Variadores de Frecuencia
Variadores de Frecuencia
Variadores de Frecuencia
Como paso previo a la lectura de estos apuntes, sería conveniente un repaso a los conceptos
básicos de los motores asíncronos de jaula de ardilla, sobre todo a los puntos de arranque, velocidad y
frenado. Igualmente, a continuación se exponen, como repaso, algunos conceptos sobre máquinas
asíncronas (generadores y motores).
Las máquinas eléctricas sirven para transformar la energía mecánica en eléctrica (generadores) o,
inversamente, para transformar la energía eléctrica en mecánica (motores); es decir que la máquinas
eléctricas son reversibles y pueden trabajar como generador o como motor.
El sistema magnético de una máquina asíncrona consta de 2 núcleos: el núcleo exterior fijo
que tiene la forma de un cilindro hueco y el núcleo cilíndrico interior giratorio.
La parte fija de la máquina se llama estator y la parte giratoria rotor.
ESTATOR: en las ranuras ubicadas en el lado interior del estator se coloca un arrollamiento
trifásico, constituido por 3 arrollamientos iguales (uno por cada fase) desplazados 120º entre sí (para
un motor con un solo par de polos). Por lo visto en campos giratorios, los efectos simultáneos de las 3
corrientes de una red trifásica originan un campo constante que gira a velocidad síncrona (ns).
ROTOR: si en el interior del estator colocamos una espira en cortocircuito (rotor) que pueda
girar alrededor de un eje, se tiene que:
* Al conectar el estator a la red se origina un campo giratorio que originará una fem inducida.
* Esta fem inducida, a su vez hace circular una corriente en la espira en cortocircuito (rotor), y por la
acción del campo magnético creará cuplas distribuidas a lo largo de la espira haciendo que ésta trate
de seguir al campo giratorio.
* Es obvio que la espira nunca podrá alcanzar al campo giratorio debido a la cupla resistente, que está
compuesta en primer término por las pérdidas por rozamiento en los cojinetes, y en segundo término
por la carga que mueve el eje del motor.
* Es decir que siempre habrá una diferencia entre la velocidad “ns” del campo giratorio y la del rotor
“n” (o la del eje del motor).
Por lo tanto, llamaremos velocidad relativa a la diferencia entre ns y n, que para el caso de
motores será positiva y para el caso de generadores será negativa.
2.- Ejemplo
Para un motor de un par de polos con frecuencia de línea de 50 Hz, girando en régimen a 2866
rpm (n), se tendrán los siguientes valores:
Además:
Recordando que:
Donde:
• f: es la frecuencia de la línea (Hz).
• p: es el número de pares de polos.
Conclusión:
Las rpm reales de un motor (n) son función del deslizamiento (s), de la cantidad de pares de
polos (p) y de la frecuencia de línea (f).
Sobre ésta última, centraremos nuestra atención, ya que los variadores estáticos de frecuencia,
tomando la tensión y la frecuencia de línea, podrán variarla a su salida entre 0,01 Hz y 350 Hz o más
dependiendo del uso y tipo de motor a emplear.
3.- Introducción
Sin duda alguna los accionamientos a base de motores eléctricos son los más numerosos de la
mayoría de las aplicaciones, y dentro de ellos los basados en motores de corriente continua han
gozado de una total hegemonía en el campo industrial durante décadas.
Sin embargo los motores con menor nivel de exigencias en el mantenimiento son los motores
asíncronos de jaula de ardilla, debido a que carecen de colector, tienen una relación peso-potencia
mucho menor que los de continua, y por tanto un coste significativamente más bajo. Por estas razones,
dada su capacidad de soportar sobrecargas y su elevado rendimiento, es el motor más atractivo para la
industria.
Un regulador electrónico de velocidad está formado por circuitos que incorporan transistores
de potencia como el IGBT (transistor bipolar de puerta aislada) o tiristores, siendo el principio básico
de funcionamiento transformar la energía eléctrica de frecuencia industrial en energía eléctrica de
frecuencia variable.
Esta variación de frecuencia se consigue mediante dos etapas en serie. Una etapa rectificadora
que transforma la corriente alterna en continua, con toda la potencia en el llamado circuito intermedio
y otra inversora que transforma la corriente continua en alterna, con una frecuencia y una tensión
regulables, que dependerán de los valores de consigna. A esta segunda etapa también se le suele
llamar ondulador. Todo el conjunto del convertidor de frecuencia recibe el nombre de inversor.
El modo de trabajo puede se manual o automático, según las necesidades del proceso, dada la
enorme flexibilidad que ofrecen los reguladores de velocidad, permitiendo hallar soluciones para
obtener puntos de trabajo óptimos en todo tipo de procesos, pudiendo ser manejados por ordenador,
PLC, señales digitales o de forma manual.
La mayoría de las marcas incluyen dentro del propio convertidor protecciones para el motor,
tales como protecciones contra sobreintensidad, sobretemperatura, fallo contra desequilibrios,
defectos a tierra, etc, además de ofrecer procesos de arranque y frenados suaves mediante rampas de
aceleración y de frenado, lo que redunda en un aumento de la vida del motor y las instalaciones.
Como debe saberse, el uso de convertidores de frecuencia añade un enorme potencial para el
ahorro de energía disminuyendo la velocidad del motor en muchas aplicaciones. Además aportan los
siguientes beneficios:
Con respecto a la velocidad los convertidores suelen permitir dos tipos de control:
En los montajes de media onda la tensión no es continua pura, ya que exhibe cierto grado de
rizado u oscilación en torno a su valor medio. Los diodos que conducen en cada momento son
aquellos en los que la tensión de la fase en la que van conectados supera a la de las otras dos.
El rectificador trifásico de onda completa o puente de Graetz, está formado por seis diodos y tiene la
ventaja del menor rizado. Este puente es de los más empleados en las aplicaciones industriales de
potencia.
4.1.2.- Rectificadores controlados de tensión variable.
Los esquemas son similares a los anteriores, cambiando los diodos por semiconductores
controlables, que normalmente son tiristores, así lograremos que la tensión de salida sea variable y
con prestaciones más interesantes debido a esta circunstancia.
El puente trifásico de onda completa o de Graetz es el más empleado desde el punto de vista
industrial, ya que tiene las siguientes ventajas:
La etapa central es el denominado circuito intermedio de continua y que puede funcionar como
fuente de tensión o intensidad para la etapa final del ondulador, según la disposición que se adopte. A
veces al ondulador se le llama inversor tal como aparece en la figura, aunque es más correcto llamar
inversor a todo el conjunto (rectificador, circuito intermedio y ondulador).
La función del circuito intermedio es alimentar la tercera etapa, es decir al ondulador, y esto
puede hacerlo funcionando como fuente de tensión, en cuyo caso se colocaría un condensador
electrostático entre los terminales (+) y (-) para mantener constante la tensión y daría lugar a un
inversor con circuito intermedio de tensión. Cuando el circuito intermedio funciona como fuente de
intensidad para el ondulador, se pone una inductancia en serie con una de sus ramas, su función es
mantener constante la intensidad, y estaríamos hablando de un inversor con circuito intermedio de
intensidad.
Según la configuración que se adopte las características del inversor son distintas y condiciona
cuestiones tales como: armónicos, resistencia de frenado, gama de potencias, accionamiento para un
solo motor o varios a la vez, etc.
4.3.- Ondulador.
Hay distintas formas de regular la tensión de salida del inversor como son:
Los inversores con circuito intermedio de tensión son los más usados en aplicaciones
prácticas, siendo su campo predominante el de las pequeñas y medianas potencias. Un inversor se
elige en función de parámetros tales como:
Para aprovechar al máximo el motor hay que controlarlo de modo que el flujo se aproxime lo
más posible al nominal para el cual ha sido diseñado.
Cuando el motor está regulado con flujo constante e igual al nominal presenta unas curvas
características como las siguientes:
Una forma de lograr que el flujo sea constante de manera aproximada, es hacer que la tensión
y la frecuencia varíen de forma proporcional.
Sin embargo esto es sólo aproximado, y a medida que las frecuencias van bajando los flujos
disminuyen también por lo que el par para bajas frecuencias disminuye de forma importante.
Para lograr el funcionamiento con flujo constante es preciso que a bajas frecuencias la tensión
sea más elevada que lo que dicta la ley sencilla de la proporcionalidad.
Cuando la regulación necesaria para modificar la velocidad supera la frecuencia nominal (50
Hz), el flujo ha de disminuir, ya que la tensión no debe ser elevada para no sobrepasar las
posibilidades dieléctricas del bobinado del motor. En este caso las curvas de par para frecuencias
elevadas decrecen, por lo que habrá que verificar que los menores pares disponibles cumplen los
requisitos de la máquina accionada a alta velocidad.
En general en aquellos inversores con circuito intermedio de tensión, para el control del par
electromagnético del accionamiento se emplean los siguientes métodos:
• Regular la tensión del estator en función de la frecuencia. (Control V/f).
• Regulación mediante la descomposición vectorial de la intensidad del estator sobre unos ejes
orientados con el flujo magnético. (Control vectorial).
Para estimar el ahorro es necesario conocer el proceso industrial en que se pretende instalar el
regulador de velocidad. No todos los procesos ahorran energía, incluso hay procesos en que la energía
no aumenta con la velocidad.
Con el fin de identificar puntos de ahorro en la industria, vamos a ver a continuación las cargas
típicas que nos podemos encontrar. En la mayoría de los procesos, se tendrán combinaciones de varios
de estos tipos.
Como se puede comprobar en las gráficas, los ahorros más importantes los tendremos en las
cargas de par cuadrático, donde una pequeña disminución de velocidad produce una gran disminución
de potencia absorbida por el motor.
Los convertidores electrónicos pueden ser directos e indirectos. Los primeros, también
llamados ciclo convertidores, producen una tensión alterna uniendo fragmentos de sinusoide
procedentes de las distintas fases del suministro. Tienen la ventaja de que pueden utilizar los tiristores
de mayor potencia, relativamente lentos trabajando en conmutación natural. Pero sólo consiguen
frecuencias muy inferiores a la de la red, además, se trata de dispositivos muy complicados que
pueden necesitar 18, 36 o más tiristores para conectar las entradas a las salidas de todas las formas
posibles. Por lo tanto, sólo se utilizan con potencias muy elevadas y motores lentos. Los convertidores
más habituales (los únicos a los que se hará referencia a partir de ahora) son los indirectos.
Diagrama del Convertidor Indirecto
*Modulación por el valor de amplitud del pulso (Pulse Amplitude Modulation o PAM).
*Modulación por ancho de pulso (Pulse Width Modulation o PWM).
Con el control a lazo abierto del motor de inducción a frecuencia variable, se puede obtener un
accionamiento a velocidad variable satisfactorio cuando el motor trabaja a valores estables del par, sin
muchos requerimientos sobre la velocidad. Cuando los requerimientos del accionamiento necesitan de
una respuesta dinámica rápida, de alta exactitud en la velocidad o de control del par, el control a lazo
abierto no brinda esta posibilidad. Es por eso que se hace necesario operar el motor en lazo cerrado,
cuando la operación en régimen dinámico del accionamiento representa un papel fundamental en los
indicadores del sistema en el que él es parte.
El par depende igualmente del flujo del entrehierro y de la velocidad del motor, hecho este que
complica el diseño del sistema de control en los motores de inducción, no siendo así en su contra
parte, el motor de C.D., donde el conmutador permite un control independiente del flujo y el par, a
costa del cual restringe la potencia y velocidad del motor, aumenta la inercia, la longitud axial y
necesita mantenimiento periódico.
Con los motores de alterna, alimentados con convertidores de frecuencia, el conmutador es
eliminado, a un considerable costo y complejidad, sin embargo, varias técnicas de control de la
velocidad del motor de inducción han sido propuestas. Estos esquemas de forma general se pueden
clasificar en dos categorías:
i) Control Escalar:
Control Voltaje - Frecuencia (V/F).
(2) Control de la corriente del estator y de la frecuencia del deslizamiento (o simplemente Control del
Deslizamiento).
Para generar la mayor posible relación de par por ampere en la corriente del estator, y de aquí
la mejor utilización posible de la capacidad de corriente disponible del accionamiento, el flujo debe
permanecer constante y cercano a su valor nominal aun cuando las condiciones de operación varíen.
Para lograr trabajar a flujo constante se puede ajustar para cada condición de operación dos
parámetros controlables, que son la amplitud y frecuencia del voltaje de alimentación.
Un simple esquema de control V/F se muestra en la figura siguiente. En este tipo de control la
relación entre la magnitud del voltaje y la frecuencia se conoce como ley de mando. Los primeros
convertidores que utilizaron esta técnica sólo permitían un margen muy limitado de velocidades
porque al mantener constante la relación V/F no se ha tenido en cuenta que los devanados también
tienen resistencia óhmica, que no varia con la frecuencia. El resultado es que a bajas frecuencias
disminuye el par. Una posible solución es aumentar un poco más la tensión a frecuencias bajas, o
aumentarla en proporción al consumo y la resistencia de los devanados. En los ventiladores y las
bombas centrífugas apenas se necesita par a bajas velocidades y lo que suele hacerse es reducir más la
tensión para consumir menos energía.
Muchos inversores permiten seleccionar la relación entre la tensión y la frecuencia según sea
la carga mecánica. Las técnicas de control V/F están basadas en los modelos estáticos del motor de
inducción para la operación a flujo constante.
Control de velocidad V/F con regulación de la frecuencia del deslizamiento
Las técnicas de control vectorial han hecho posible la aplicación de motores de inducción para
aplicaciones de alta prestaciones donde solamente se podían lograr, hasta entonces, con motores de
corriente directa.
(b)
Control Vectorial por Campo Orientado, Método Directo (a) e Indirecto (b)
El método directo es mostrado en la figura (a). La generación del vector de corriente depende
de las señales de flujo del estator o del entrehierro. El flujo del entrehierro puede ser medido
directamente (sensores de efecto Hall) o estimando mediante los valores de voltaje y corrientes del
estator. Las componentes del flujo del estator pueden ser directamente calculadas a través de sus
magnitudes. En este método la velocidad del rotor no es un requerimiento para obtener la información
del ángulo espacial del campo o flujo del rotor (este ángulo también se conoce como ángulo de
desacoplo).
En el método indirecto que se muestra en la figura (b) es más simple de implementar debido a
se prescinde de medir o estimar el vector de flujo. El vector de la corriente se calcula con la medición
de la velocidad del rotor y el valor de las referencias de flujo y par (con las cuales se determina la
frecuencia del deslizamiento). Anteriormente se mencionó el Control Vectorial por Campo Orientado,
que este nombre genérico se le da al caso de cuando la orientación del flujo es el flujo del rotor. De
hecho el sistema de Control Vectorial puede estar orientado al flujo del estator o también al el flujo
del entrehierro.
10.2.- Control sin Sensores (Sensorless)
Los esquemas de control requieren de sensor de velocidad para su operación en lazo cerrado.
El sensor de velocidad posee varios inconvenientes desde el punto de vista de costo, confiabilidad e
inmunidad al ruido. Actualmente han sido propuestos varios métodos para la estimación de la
velocidad, utilizando voltaje, corrientes y frecuencia del estator. Este tema se conoce como Control de
Velocidad sin Sensores (Speed Sensorless Control) en el cual sé está investigando.
En el primer caso la velocidad sincrónica del motor se regula, mientras que la frecuencia del
deslizamiento se utiliza solamente para compensar los cambios de la carga. Y en el segundo caso, la
velocidad del motor se estima y se utiliza como señal de retroalimentación a lazo cerrado.
La principal diferencia con los otros métodos de control anteriores es que el DTC no existe un
modulador PWM separado, sino que la posición de los interruptores del convertidor de potencia es
determinada directamente por el estado electromagnético del motor. Para ello es necesario disponer de
un modelo muy exacto del motor junto con una elevadísima capacidad de cálculo.
La figura siguiente muestra un esquema básico de control directo del par el cual permite una
respuesta dinámica mucho más rápida, que inclusive puede llegar a duplicar las prestaciones de los
esquemas de control vectorial anteriores.
El bloque de histéresis del par y del flujo compara los valores reales de estas variables con sus
valores actuales y elabora la posición óptima de los interruptores del convertidor de potencia para
seleccionar el vector de voltaje más indicado. El objetivo es obligar al vector de flujo del estator variar
en la forma que se establece los valores de referencia del par y flujo del estator.
Para determinar la secuencia de conmutación del inversor, el DTC utiliza las últimas
tecnologías de los microprocesadores, los procesadores digitales de señales (DSP), juntos con
circuitos de propósito específicos (ASIC). Todas las señales de control se transmiten por fibra óptica
para conseguir elevadas velocidades de transmisión.
Control Directo del Par y Control Vectorial del Flujo del Estator.
ANEXO I
Arranque indirecto de motores
1.- Arrancadores de estado solido en baja tensión
El avance en tecnología de semiconductores durante los últimos años ha sido importante. Pero,
mientras algunos se asombran de la velocidad de los actuales procesadores, y por otro lado los
semiconductores de potencia abren nuevas puertas al control de grandes cargas motrices, es el diseño
de nuevos arrancadores de estado sólido lo que ha traído a la industria grandes ahorros energéticos,
reducción de costos de mantención y mejoras sustanciales en el tratamiento mecánico de su
maquinaria productiva.
Algunas de las características más típicas respecto de la línea de alimentación eléctrica del
arranque directo son:
• Toma altas corrientes de arranque (6 a 8 veces la corriente nominal e incluso en ocasiones aún
mayor dependiendo del motor).
• Produce fuertes caídas de tensión afectando equipos conectados a la misma línea o barra de
alimentación.
Por otro lado, están los efectos eléctricos y mecánicos, que afectan tanto al motor como a la
carga conectada. Al aplicar la energía máxima requerida por la carga en el arranque, el esfuerzo
mecánico en el eje resulta evidentemente elevado, pudiendo en el tiempo ser causa de ruptura de éste.
También el aumento repentino de velocidad en el eje motor versus la inercia de la carga detenida,
produce daños en los acoples por engranajes y estiramiento de las correas de tracción en sistemas
acoplados por poleas. Esto redunda en menor vida útil de los motores y de los sistemas asociados.
La parada con este método es sin control (denominada Rueda Libre), lo que dependiendo de la
aplicación puede producir efectos mecánicos adversos. En efecto, el campo industrial tiene
mayoritariamente bombas las que al cortar el suministro de energía se detienen bruscamente
sometiendo a todo el sistema de piping al conocido golpe de ariete.
Todas estas condiciones hacen del arranque directo la forma de partida más estresante desde el
punto de vista eléctrico y mecánico, transformándose en la más dañina para todo el sistema
productivo.
• Arranque por tensión reducida y limitación de la corriente de partida: Esto implica una partida con
torque reducido cuadráticamente, ideal cuando no queremos dar un arranque muy violento para la
mecánica del sistema y la carga no es muy pesada.
• Por el lado mecánico es posible evitar los bruscos tirones que dañan componentes tales como
correas, engranajes y/o acoples por flange. Asimismo, se tiene la opción de detener el motor con
rampa de desaceleración, lo que permite en el caso de las bombas eliminar el ya mencionado golpe de
ariete.
• Parada controlada.
ANEXO II
MERCADO ACTUAL
Actualmente el mercado dispone amplias variedades de productos en todas las gamas de potencias y
sus características están orientadas a cada aplicación en particular; por ejemplo, los fabricantes
ofrecen productos como los siguientes: