Carta de Despedida
Carta de Despedida
Carta de Despedida
Querido Luis, quizá veas de nuevo esto como otro drama mío, pero este será el último.
Fuiste una de las personas más maravillosas que conocí en mi vida, que nunca olvidaré lo que
vivimos, momentos felices, tristes, como sea, todo fue mágico para mí. Gracias a eso me enamoré
de ti como no tienes idea. Contigo viví experiencias que nunca imagine, cada recuerdo que tengo
contigo en las fiestas, el caminar en el centro, caminar Coyoacan, cuando fuiste la primera vez a mi
casa y te pusiste ebrio con un 4loko, nuestra relación abierta, nuestro primer trio, cuando fuimos a
la cineteca y moría de miedo al tocar tu mano, tus cálidas manos que al tocarlas latía fuertemente
mi corazón pero a mismo tiempo me brindo una paz y una confianza para robarte nuestro primero
beso jaja.
Lo triste de esto es que en el momento en el que estaba más enamorado de ti se acabo él amor
que tú tenías hacia mí, y no sabe nadie esto más que tú, pero cada noche desde que decidiste
terminar esto he llorado y anhelado estar contigo una noche más.
Te pido una disculpa por no tener una decisión fija, yo te volví a buscar y te dije que quería tener
una amistad contigo, pero me estaba mintiendo a mi mismo, muy en el fondo tenía la esperanza
de volver contigo, quería luchar hasta el final para volver a recupérarte. Tanto te amo que yo no
me rendiría tan fácil, pero ahora estás enamorado de alguien más, esta vez decido resignarme y
alejarme por completo, lo hago por ti, porque al final de cuentas de eso se trata amar a alguien
¿no? Y sé que yo ya no hago falta en tu vida.
Ya no tengo ningún resentimiento porque sé que lo nuestro fue real y si algún día en nuestras
nuevas vidas nos llegamos a encontrar, te veré con gusto y recordaré todo lo que vivimos juntos,
aprendiendo uno del otro y sobre el amor. Me brindaste felicidad y paz, y eso fue lo que hubiera
querido darte a ti para siempre. Siempre recordaré los sueños que teníamos juntos, como el de
acabar nuestra carrera y vivir en Canadá. Gracias por haberme presentado con tu familia, fue un
honor tan bello.
No me queda más que despedirme, perdón por ser tan débil y no poder ser tu amigo ahorita, pero
me parte el alma estar aquí fingiendo algo que no, te deseo mucha felicidad, y nunca olvides mi
promesa que te he hecho siempre; que a pesar de que no hablemos, yo estaré ahí para cuando
más lo necesites sea como sea. Te amo, hasta pronto.