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La Consagracion

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1. CONTEXTUALIZACIÓN.

La Consagración de la primavera es un ballet y obra de concierto orquestal del compositor ruso Ígor
Stravinski. Su estreno tuvo lugar el 29 de Mayo de 1913 en el Teatro de los Campos Elíseos de
París, y es ampliamente conocido por ser uno de los mayores escándalos de la historia del arte.

Las anécdotas sobre esta velada y la atrevida coreografía a manos de Nijinsky son abundantes, pero
nos centraremos únicamente en el aspecto estrictamente musical: concretamente sobre el campo
armónico en la que se desenvuelve esta gran composición.

La música presenta un carácter vanguardista, y la coreografía causó sensación y disturbio en la


audiencia. Se diseñó como una obra para el escenario, pero la música de Stravinski consiguió un
gran reconocimiento, de manera que podemos considerarla como una de las piezas más influyentes
del siglo XX.

La Consagración tiene fama de ser una de las obras más enigmáticas en cuanto a su construcción
rítmica. La poderosa invención del compositor para la superposición de bloques en una métrica
contradictoria al ictus del compás resulta casi incomprensible, pero la innovación que el compositor
ejerce sobre el campo de la armonía y el contrapunto podría situarse casi en el mismo rango. En este
caso, intentaremos acercarnos a La Consagración en su aspecto armónico, debatiendo los puntos de
vista que hasta ahora han salido a la luz y, si cabe, aportar “un pequeño grano de arena” a esta
magnífica obra de arte.

Cuando Igor Stravinsky se encontraba trabajando en El pájaro de fuego en 1910 tuvo una visión
premonitoria: «Un día, de forma absolutamente inesperada, ya que mi mente estaba ocupada por
cosas completamente diferentes, entreví el espectáculo de un gran rito sacro pagano: los viejos
sabios, sentados en círculo y observando la danza de la muerte de una doncella a la que sacrifican
para hacer propicio al dios de la primavera.» Así definió Stravinsky, en sus Crónicas, el germen de
su obra maestra.

2. ANÁLISIS DE LA OBRA.

La Consagración es una obra que no tiene una estructura concreta, no tiene un tema dramático, ni
acción continuada ni personajes. Se divide en “cuadros” separados, y no existen temas bien
diferenciados. El comienzo rítmico se encuentra regulado por un cálculo entre acentos y duraciones.
Podemos encontrar pequeñas células temáticas que se repiten en algunos episodios. Stravinski
intenta dotar a cada parte de La Consagración con un material temático propio.

La obra se encuentra dividida en dos partes: “La adoración de la tierra” y “El sacrificio”.

En esta primera parte, y tomando como referencia el análisis de Santiago Martín Bermúdez,
podemos destacar la melodía del fagot en el registro agudo, melodía que va evolucionando, siendo
punteada por instrumentos de madera, con trémolos en el viento. Se pasa entonces por cambios de
compás, donde se funden varios timbres, y encontramos que los temas y la métrica brotan, lo que
nos lleva a una armonía complicada. Finalmente, vuelve a aparecer el tema del fagot, con los
violines respondiendo en pizzicato, lo cual nos lleva al siguiente número.
– Los augurios de primavera (Danza de los adolescentes). Encontramos un tema
presentado por las cuerdas en divisi, tema de carácter rítmico, con un staccato insistente
intercalado con el fagot. Los compases se dividen de forma regular y siguiendo un
patrón de síncopas y acentos. Este episodio acaba con dos fortissimi, dando lugar al
siguiente número.

– Juego del rapto. Apreciamos el tema que reaparecerá en la siguiente parte. Se juega con
cambios de dinámica y tímbrica en un movimiento agitado que contrastará con el
siguiente. En la transición de uno a otro apreciamos un trino de flautas que se va
diluyendo.
– Rondas de primavera. Contrasta con el episodio anterior porque es tranquilo y
sosegado. Encontramos un pasaje de flautas y clarinetes que presentan una melodía con
gran lirismo.
– Juego de las aldeas rivales. Se oponen dos temas principales, uno expuesto en las
trompas y otro sobre los clarinetes y los oboes, con carácter mágico.
– Cortejo del sabio. La procesión sagrada de los sabios, el más anciano y más sabio
interrumpe los juegos de primavera. Se trata de una procesión solemne con repetición de
fórmulas breves en los metales, y concluyendo en calderón.
– La adoración de la tierra. Los personajes danzan sobre la tierra, la santifican. Son
apenas unos compases de dos contrabajos, contrafagot y timbal en pianissimo, misma
dinámica con la que concluye el episodio, con un acorde de la cuerda.
– La danza de la tierra. El timbal realiza un ritmo repetido de semicorcheas. Tras varias
fanfarrias, nace en la cuerda y en las trompas un cosquilleo, que se expande hacia la
orquesta y acaba de forma abrupta.

La segunda parte, “El sacrificio”, comienza con una música misteriosa. Cuando la víctima es
elegida para el sacrificio, encontramos ritmos abruptos y rápidos. Los espíritus de la tribu son
evocados por bailarines masculinos y se les puede escuchar en el dueto entre la flauta baja y el
corno inglés. La danza del sacrificio es representada por el ostinato rítmico, utilizando este recurso
de forma dramática, consiguiendo así dar una sensación de alarma y primitivismo.

• Los círculos misteriosos de los adolescentes. Percibimos una sonoridad cercana a Debussy.
Los motivos rituales se repiten, las cuerdas realizando un trémolo que marca la transición
para escuchar un solo de flauta, con ostinato de trompas, madera y cuerda.
• Glorificación de la elegida. Un crescendo y un acelerando repentinos hacen estallar este
episodio. Las pausas entre acordes adquieren un momento de concentración de la energía y
el ritmo varía.
• Recuerdos y Danza de los ancestros. Episodio fugaz pero muy importante, con un coral
metálico. Después de algunos arabescos del corno inglés y la flauta, se presenta un tema
estridente de la trompeta, que prepara la última danza.
• Danza sagrada (la elegida). En esta danza, las llamadas del metal y la superposición de
chirriantes acordes dan una sensación de desasosiego. Se produce una culminación con gran
importancia de la percusión, donde timbales y bombo coinciden con la aceleración del
tiempo y la solución es repentina desde una escala ascendente, fortissimos, silencio, trémolo
que acaba en piano y un disonante acorde final.
3. ARMONÍA.

3.1. Armonía funcional.

Aunque La consagración de la primavera está caracterizada a su escucha por contener una armonía
completamente disonante, y más si nos remontamos al contexto histórico, no sería acertado
clasificarla como una obra atonal o antitonal.

Uno de los puntos fundamentales que rigen una obra funcional es la existencia de “un centro de
gravedad”, de una tónica, por la cual se rigen de forma directa o indirecta gran parte de los
fenómenos contrapuntísticos, armónicos o melódicos. La utilización de escalas modales y de
progresiones armónicas muy difusas dificultan esta apreciación.

Los últimos compases que preceden a las Danzas de los Adolescentes esconden una reivindicación
del sistema funcional. Una dominante aportando la tensión necesaria para el comienzo del ritual.

La entrada, al final del pasaje del fagot, del clarinete, nos hace ignorar cualquier posible relación de
tónica. Pero al pasar el calderón que sostiene a ambos, continúan los violines, en pizzicato,
exponiendo el “late motiv” de la danza que está por comenzar. Este motivo esta compuesto por tres
de las cuatro notas que construyen la dominante de La bemol: la fundamental, la 5ª y la 7ª.

La danza de los adolescentes se abre paso con el conocido acorde de la consagración que tantas
perspectivas de análisis ha suscitado. Son famosos varios puntos de vista sobre este acorde como,
por ejemplo, el de tratarlo como un acorde tonal de Fa bemol, al que se le superponen tres
apoyaturas superiores (mi bemol, sol y si bemol) con un re bemol agregado como nota de adorno.
Otro punto de vista bastante conocido es el de verlo al contrario; un acorde de Mi bemol al que se le
agregan tres apoyaturas inferiores (fa bemol, la bemol y do bemol) tomando el re bemol como una
apoyatura inferior a la fundamental de Mi bemol.

No podemos averiguar la intención de Stravinsky con este acorde, pero en mi opinión, es bastante
probable que este sea el momento de mayor maestría del compositor para entremezclar la armonía
funcional (obsoleta para una obra de esta magnitud) y la escala octatónica, eje estructural de la
armonía en toda la obra.

3.2. Armonía modal.

La gran mayoría de melodías que aparecen a lo largo del ballet no son invenciones propias del
compositor. El lema con el que la obra da comienzo a la Introducción, los motivos del Juego del
rapto o la melodía que da paso a Las rondas primaverales son melodías que el compositor extrajo de
un libro llamado Litauische Volks-Weisen del autor Anton Juszkiewicz. En él están recogidas gran
variedad de melodías arcaicas de la actual Lituania.

Es importante conocer estas procedencias, puesto que gran parte del material que Stravinski utiliza
en la obra responde a las escalas en la que están escritas. La más intuitiva en este sentido es la
escala eolia; el modo menor sin la sensible alterada. Ésta es con la que Stravinski da inicio a la obra.
Otra escala modal de la que Stravinski utiliza su sonoridad es la escala Lidia, que está caracterizada
por obtener el cuarto grado alterado medio semitono hacia arriba. El ejemplo más evidente es en el
comienzo de la Danza de la tierra. Es, tal vez, el único momento de la obra en que esta escala se
muestra “al desnudo”.

3.3.Armonía por superposición de cuartas y quintas.

La armonía por la superposición de quintas agregadas a una fundamental también está presente. La
utilización de este campo armónico era de un uso muy poco frecuente en aquella época.

El uso que le da Stravinsky en la Introducción es de carácter melódico. Posteriormente, la melodía


que anuncia el oboe está basada en la superposición de las quintas consecutivas desde Mi bemol
(mib, sib, fa, do). La posterior entrada del clarinete piccolo y la flauta conservan la misma relación.
El uso de esta armonía otorga a estos pasajes una cierta sonoridad arcaica.

En la Danza de los adolescentes es tal vez el punto de mayor presencia de las quintas superpuestas.
Comienzan los contrabajos y cellos a pizzicato generando la misma superposición que la
anteriormente comentada. Clarinetes, trompa y trompetas continúan deslizando la serie.

3.4. La escala octatónica.

De los análisis armónicos más extensos y detallados que se conocen sobre la La consagración, uno
de los más destacados es el del musicólogo holandés Pieter C. van den Toorn, titulado Stravinsky
and the Rite Of Spring (1987).

Este trabajo, de más de 200 páginas de extensión, abarca todos los aspectos de la obra. Su finalidad
se centra en la demostración de que La Consagración de la primavera se rige en su totalidad por la
escala octatónica.

Si bien es cierto que este estudio ha sido debatido por otros trabajos, el hecho de que Stravinsky
estructura gran parte del material armónico sobre esta escala es indiscutible.

La mayor parte de las melodías que aparecen a lo largo del ballet, tienen en común el ámbito
melódico de una cuarta justa. Aunque en la mayoría de los casos esta cuarta se apoya en una quinta
para generar una cierta variedad que determine su naturaleza modal.

La escala octatónica se puede dividir en dos tetracordos, y dependiendo del modelo de escala
octatónica que sea, estarán formados por una ámbito de 4ª justa o de 3º Mayor.

El ejemplo más evidente de este proceso es el que tiene lugar en el primer movimiento, siendo éste
sin duda uno de los puntos culminantes de este primer movimiento. Este fragmento se caracteriza
por la tesitura tan alta en la que aparece la tuba, consiguiendo un timbre opaco y no tan frecuente en
este instrumento, protagonizando el enlace entre Juegos de tribus rivales y el cortejo del sabio. La
tuba anuncia el tema del sabio.
4. CONCLUSIONES.

La Consagración de la Primavera es una de las obras maestras del siglo XX por antonomasia. Tras
poco más de un siglo transcurrido desde su estreno aquella noche de Mayo de 1913, esta pieza
musical sigue siendo, en gran medida, un enigma.

Este trabajo tiene como objetivo la discusión de todos aquellos objetos armónicos que, sujetos a una
estructura rítmica impredecible, consigan la unidad formal en la totalidad de la obra.

Con este trabajo, me propongo realizar un trabajo de investigación sobre la armonía de una de las
piezas que más han dado que hablar en el siglo XX. Pierre Boulez dio a conocer las innovaciones
rítmicas de La Consagración en su Stravinsky Demeure, pero el apartado armónico y
contrapuntístico sigue siendo en gran medida, una incógnita.

El motivo de la elección de este tema es la gran admiración que he tenido siempre por esta obra y
también un gran interés por este compositor. Además, también es reseñable la sorprendente escasez
de información que hay sobre las raíces musicales que componen esta obra. Por lo cual, se trata de
un trabajo de exploración, de búsqueda, con el objetivo de “aportar mi pequeño grano de arena” a
esta particular obra maestra.

Además, un elemento armónico único y esencial de gran interés de esta obra maestra es el acorde
Consagración. Al igual que en otro ballet de Stravinski, Petrushka, cuyo acorde ha suscitado
grandes discusiones sobre su procedencia, volvemos a encontrar en esta obra la misma situación.

El acorde Consagración está basado en la escala octatónica y está formado por una 3ºmenor, una
2ºaumentada (3ºmenor) y una 4ºjusta, formando un intervalo de 7ºmayor (8ºdisminuida). Este
acorde sólo se presta a dos inversiones, para preservar su relación interválica pura.
5. BIBLIOGRAFÍA.

Stravinsky, Igor, Poética musical, Barcelona, Acantilado, 2012.

Stravinsky, Igor, y Craft, Robert, Memorias y comentarios, Barcelona, Acantilado, 2013.

Van den Toorn, Pieter C., Stravinsky and The Rite of Spring. Berkeley, University of California,
1987.

6. WEBGRAFÍA.

https://www.melomanodigital.com/la-consagracion-de-la-primavera-de-igor-stravinski/

http://www.hagaselamusica.com/clasica-y-opera/obras-maestras/la-consagracion-de-la-primavera-
de-igor-stravinsky/

https://es.wikipedia.org/wiki/La_consagraci%C3%B3n_de_la_primavera

https://es.wikipedia.org/wiki/%C3%8Dgor_Stravinski

http://www.ciudaddeladanza.com/bibliodanza/argumentos-de-ballet/le-sacre-du-printemps-la.html

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