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Principios y Propuestas de La Educación para El Desarrollo

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Documento de reflexión sobre los ejes que sustentan

los principios y propuestas de la Educación para el Desarrollo

Estudiantes

July Andrea Guevara Velásquez


Dayan Yamile Muñoz Triviño
Yuli Insueño Erazo Ortega
Cesar Augusto Sandoval Rubiano
 

Tutor Líder
Libia Estella Franco Vélez

EDUCACIÓN PARA EL DESARROLLO


Maestría en Educación
2021
Introducción

La siguiente reflexión tiene como objetivo dar a conocer la importancia y el impacto

de la educación ambiental en los procesos educativos y su desarrollo, teniendo en cuenta

que esta se convierte en una herramienta pedagógica y cultural para la concientización del

cuidado y la preservación del medio ambiente, promoviendo los buenos hábitos, la toma de

conciencia que conduzca a realizar buenas acciones y decisiones que permitan la mitigación

de los daños causados por la misma población.

Se concibe la educación ambiental como eje transversal ya que permite unificar la

culturalidad con los aspectos formativos y el desarrollo sostenible del mismo, incluyendo el

ambiente, la sociedad y los procesos de cuidado y protección ambiental.

Para finalizar el siguiente documento mostrará cada uno de los subtemas más

relevantes en los que se introduce la educación ambiental y su gran importancia para la

generación y transformación de cambios decisivos en donde el reto más grande para

sociedad será la toma conciencia y la creación de planes de acción favorables para su

contexto, de otra manera se pondrá en peligro la supervivencia de su propia especie

teniendo en cuenta que esta es la base para el desarrollo sostenible de toda la sociedad.
La educación ambiental, un eje transversal

La educación ambiental como un eje transversal dentro del currículo educativo

conlleva e invita a las instituciones educativas a desarrollar nuevos conocimientos y

estrategias concientizando a la comunidad educativa frente a los cuidados del medio

ambiente, tratándose como un tema fundamental en las actividades pedagógicas,

fomentando el desarrollo y la participación en dichos procesos para generar una perspectiva

y una visión al mundo y al entorno natural.

Lo anterior hace parte de la búsqueda de nuevos planteamientos basados en

hipótesis y teorías ambientales, transformando las prácticas educativas y sociales en nuevos

valores que actualmente se han perdido por las nuevas tendencias e idealismos económicos,

que poco a poco han venido deteriorando el ambiente y no se observa la importancia de

este; maltratando la madre naturaleza de manera irreversible ocasionado alteraciones en

distintos sectores.

Cabe resaltar que el currículo es la base para que el eje transversal ambiental

proyecte las estrategias pedagógicas que se les ofrecen a los estudiantes en torno al

desarrollo de proyectos que aborden los procesos educativos con el entorno ambiental y la

institución, permitiendo mejorar los aspectos ambientales, como lo mencionan Severiche

(Sierra, Gómez Bustamante y Jaimes Morales 2016) de (Acuña, 2006; Rentería, 2008).

La educación ambiental como elemento transversal tiene que ser abordado desde las
diferentes áreas del conocimiento, es decir, buscar la masificación del concepto por
ingenieros, profesionales de las ciencias sociales, ciencias artísticas, población de
ciencias básicas y los habitantes propios de nuestro país en vía de desarrollo, todos
podemos hablar de lo ambiental y volverlo un tema de debate cotidiano. (p.268).
Por consiguiente, al resaltar lo anterior se evidencia un punto de vista de diferentes

autores, dando la importancia necesaria para la proyección del desarrollo y conceptos

profesionales enmarcados en el medio ambiente, como fuente principal de discusión, y de

análisis que conlleva a nuevos hallazgos en términos del cuidado medio ambiental y la

importancia que tiene este en las instituciones educativas.

Educación para el desarrollo sostenible.

En el entendido de la fundamental incidencia que tiene el desarrollo de las

actividades de enseñanza y aprendizaje, dentro de los procesos de educación ambiental que

se han buscado implementar en las instituciones educativas, los cuales obedecen a la gran

demanda de conocimientos para el cuidado y la conservación de los ecosistemas, generados

por alarmas surgidas a raíz de las evidentes consecuencias del impacto ambiental negativo

en el planeta; y que es motivado en los atentados conscientes o inconscientes, llevados a

cabo por el ser humano con la intención de alcanzar presuntos niveles positivos de

desarrollo. Considerando lo propuesto por Severiche, Gómez, & Jaimes (2016) quien

asume que “la educación ambiental es la herramienta elemental para que todas las personas

adquieran conciencia de la importancia de perseverar su entorno y sean capaces de realizar

cambios en si valores y conducta” (p.269). Es necesario desde todo punto de vista, generar

ambientes académicos y educativos de conciencia y reflexión destinados al fortalecimiento

de las acciones de mitigación de estas consecuencias, las cuales, pese a que sus efectos

pareciesen irreversibles, de ser consideradas y aplicadas estrategias útiles de protección

ambiental, se hace posible aportar a la disminución del riesgo hasta el momento percibido.
De acuerdo con lo anterior, y apreciando la educación como el punto central o el

pivote sobre el cual se construye el conocimiento favorable para el ser humano, las

instituciones educativas, deben adelantar esfuerzos y agotar las instancias, a fin de

satisfacer la sentida necesidad de mejorar la percepción y generar una doctrina de

responsabilidad, destinada a comprometer al cien por ciento de la población mundial con la

solución a esta problemática, que afecta no solo las áreas geográficas limitadas, como

algunos prefieren asumir, sino que de forma trascendental está incidiendo en cada uno de

los campos del poder, social, económico, político, militar y también cultural, considerando

el efecto de desplazamiento que pude generarse como consecuencia de la contaminación y

la reacción del planeta a ella.

Así las cosas, si bien es cierto el ser humano debe continuar avanzando en el

incremento de la ciencia, el conocimiento, el impulso de la tecnología y el aprovechamiento

de los recursos naturales, este imparable devenir, debe tener como finalidad el

mejoramiento de las condiciones de vida y hábitat en general de todas las especies del

planeta, haciéndose necesario adoptar una cultura de desarrollo sostenible , la cual

encamine todos los esfuerzos y prácticas que se adelanta para el desarrollo, hacia una auto

sostenibilidad, mitigando como se mencionó anteriormente , todo impacto que vaya en

detrimento del equilibro ambiental y de los ecosistemas. En palabas de Severiche et al.

(2016), se hace necesario propender por el desarrollo de una educación global, que fomente

un desarrollo sostenible, que sea capaz de solventar las necesidades que demandan las

sociedades y los estados , sin comprometer la estabilidad ,y los recursos de nuestras futuras

generaciones (p.273), considerando que el concepto de desarrollo y la ejecución de las

actividades que hoy son adelantadas por el ser humano , no cuentan con esta virtud de auto
sostenibilidad, lo cual se hace evidente en la imposibilidad de las sociedades para satisfacer

las necesidades básicas de sus habitantes, generando con ello mayor índice de pobreza, y de

la mano de ello , la insatisfacción social general.

La cultura y la educación ambiental

Se encargan de analizar la crisis que vive nuestro planeta, debido a la forma como los seres

humanos se relacionan con el medio ambiente, que a pesar de los esfuerzos de

conservación, aun no se ha logrado disminuir los problemas ambientales, los cuales se ven

manifestados en la aparición de fenómenos de escala mundial generados por el cambio

climático, que se ven reflejados en el efecto invernadero, adelgazamiento de la capa de

ozono y pérdida de biodiversidad (De Castro et al 2009; Giraldo 2013 p.7) La cultura

ambiental estudia la forma como los seres humanos se relacionan con el medio ambiente

generando la implementación de valores que requieren comenzar con las nuevas

generaciones, iniciando con el reconocimiento de quienes somos y que queremos como

individuo, comunidad y especie (Cartagena,2005; Gonzales et al.,2008 p.8) lo cual

permiten determinan las creencias, actitudes y costumbres que le dan sentido al

comportamiento ambiental. Retomando la senda de respeto de todo lo que tenga vida, no

solo la humana (Gonzales, et al.,208; Sosa et al.,2010. p.8) a través de una participación

crítica, activa y reflexiva que crea hábitos, costumbres, normas y valores en individuos y

grupos en torno a una visión convergente por y con la naturaleza desde la cosmovisión de

lo que somos y queremos ser, conservando la memoria histórica heredada, vivenciada y

creada por los sujetos debido a la interacción con otros seres comunitarios y con su entorno

natural y social (Gomwz,2000; Garcia,2005). Dando inicio desde el hogar, profundizando

en el entorno social y trasformando en la escuela.


Referencias

Sierra, Severiche Carlos, Edna Gómez Bustamante , y José Jaimes Morales . 2016. «La

educación ambiental como base cultural y estrategia para el desarrollo sostenible.»

TELOS. Revista de Estudios Interdisciplinarios en Ciencias Sociales 17.

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