Anaya - Los Poetas Que Cayeron Del Cielo
Anaya - Los Poetas Que Cayeron Del Cielo
Anaya - Los Poetas Que Cayeron Del Cielo
Ímnrcn
Introducción
otros alteradores de la mente) y que restrltó ser el canto-himno de El enjuiciamiento a Ginsberg puso la miracla cle muchgs rniles
cle lectores (que clespués llegarían a millones) sobre su poesía, y
toda su generación, grito de rebeliones y placeres'
El ambiente creado durante aquellas lecturas en la Galería Six
en lo que se refiere al pr>ema "Aullido", todo el munclo vio crn
frre descrito por Jack Kerottac en stl novela Los uagabund'os clel claridad qr-re existía gente cle una generación con marcacJas dif-e-
rencias respecto al status qlto; qLre había gente con un estilo de vi_
Dbarma. donde dice:
clarttdicalmente opLlesto al tr:rnqr,rilo confbrmismo. y tal vezsirvió
...esa noche me fui con Ia panclilla de alborotados poetas al'¿ Galeria
para qLte muchos tomaran p¿lrtido en favor o en contra (aunque
Six cloncle, entre otras cosas importantes, se inició elRenacimiento Poé- llegó un momento en que de eso sacaron provecho los comer-
tico cle Ia ciuclad de San Francisco. Todo el mundo se reunió ahí, ftre ciantes, y asi impr.rlsaron Lln¿l moda de ve.stir corno beatnik, o se
Irna noche de locura. Yo impulsé elentusiasmo dando brincos de aquí divulgaron imágenes en cine y televisión cJe un clesquic.iaclcr
para allá, y recolecté monedas de a cliez c¡ veinticinco centavos entre barbón vestido de negro que sólo decía incoherencias, con eti-
trn público que al principio se veía muy serio. La Galería Six con gente queta cie beatnik o existencialista).
cle pie y apretujada. Al rato regresé con tres botellones de vino tinto
Llegó un momento en que aparte cle los escrit<>res beats rniles
californiano y logré hacer que aquella gente se ilttminara. Como a las
once cle la noche, cuando Alvah Golbrook' estaba leyendo sll poema
de jóvenes comenzaÍon a expresar sus libertacles y a vestir cono
'Aulliclo', toclo el público ebrio levantaba las manos y gritaba:'¡Sigue!, aquéllos, Pero tarnbién la fama de "Atrlliclo" h¿rría que rnás escri-
¡Aclelantel, ¡Sigue!' (como si trataran de organizar el tráfico en un em- tores jóvenes se unieran al grtrpo beat, como fue el caso cie la
flran
botellamiento). El viejo Rheinhold Cacoethes,t padre de la trama poé- poeta, Diane di Prima, quien en su libro Memorias de una beatnik
tica en San Francisco, derramaba lágrimas de alegría que enitrgaba con cuenta que ciespués del escánclalo del juicio tuvo en sLls mano.s Lrn
sr-r pañuelo. ejemplar de Aullido y otros poemas. y quc al leerlo había llegaclo
a la conclusión de que Ginsberg encal>ezarra una vanguarclia cle
El rnovimiento beat bien puede iniciarse también en 7956, "algo muy grancle". Después cle esto, Diane di prima se encontra*
cuanclo ya publicado el libro Aullid.o y otros poemas de Ginsberg, ría con Ginsberg, Kerouac y r>tros con qr_riene.s comp artiría todo
un juez abrt6 un proceso contra el poeta acusándolo de obsceni- tipo de aventuras, y sería compañera del beat negro LeRoi
dad y atentado contra las buenas costumbres. Este juicio duró algún Jones
(Imamu Amiri Baraka).
tiernpo, y reclamó como sentencia principalque el libro fuera reti- con la participación de niane di prima en el movirniento beat.
rado de la circulación. Ginsberg fue absuelto sólo mediante la de- vendría después otra extraordinaria poeta: Ruth \ü/eiss. Ambas
fensa clel célebre abogado Elrich, especialista en criminalística, y aportaron una nueva actitud cle ia mujer poeta: lúdica y libertaria.
con la condición de qlle un grupo de catedráticos Llniversitarios otra mujer importante en la poesía beat sería Denise Levertov,
especialistas en literatura atestiguaran (ba¡o el típico iuramento) identificada con el grupo del Black Mountain college. posrerior-
que aquella poesía era merecedora de valor artístico. mente vendrían otras jórrenes con igual cariclacl poétic:r que las
antes mencionadas, quienes partieron de lo beat pero llegaron a
otros derroteros; algunas de éstas son: Leonore Kanclel, Marge
rAllen Ginsberg en la vida real. Piercy y Diane \7akoski. Entre otras poetas beats poclemos .orrá,
El poeta Kenneth Rexroth en la vida real, qttien Para entonces ya tenía cierto
2
aJane Bowles, Madeline Gleason,Josephir-re Miles, Elise cc>wen,
prestigio en cl ambiente intelecttral del país
T2 IOSE VICENTE ANAYA INTITOI)UCCION il
'Waldman y la ex
Joanne Kyger, Hettie Jones, Mary Fabilli, Anne obras claves cle la difusión cle ia literatur¿r, clel modo cle ser bear
mon¡a catÓlica Mary Norbert KÓrte. y, sobre toclo, de una nueva sensibiliclacl ante el ¿lrte y la vicla" lcr
Pero si de dar,¿ conocer lo que son los beatniks se trata, para (lue c()ntrilttry<i :r l:rs ¿rcciones contestatarias y c()n[racrritr¡r¿rles cle
considerar el inicio del movimiento podemos remontarnos al año los rnovimientos juvenilesi en la clécacia cle 1960.
de 7952, cuando se publica la novela Go de.Jol-rn Clellon Holmes, La:rnécclr)ta r;e ha contacic> nruchas \/ecres, pero vale l;r pena repe -
pues en ella SuS personajes son los beats; ésta viene a Ser, pues, la tirla: el joven Jack Kerotr:tc c'scribiri En el cant.inct cle un tirórn. en
primera novela publicada con tema, anécdotas y características tan sólo tres sen-l:1nzls.' I(crrxutc escribió en p()c()s clía.s su novel:r
vitales de la generación beatnik, entre cuyos personaies encon- por la combinación cle una cepac:iclaclespontánea y la ansieclacl por
tramos aJackKerouac con elnombre de GenePastervtak,y a Allen vivir y hacer, lo clral, trniclo a su rapiclez de mecaní>grafo-rírfaga" y
Ginsberg con el cle DauirJ Stqfsky Si bien es cierto que esta novela Ifara evitar la pérclicla de tiernpo al poner y qtritzrr las irojas cle lu
tuvo muy poca difusiÓn. mitqr-rina cie escriltir, lo llcr'ó ¿r u.sar un rollr> cle papel para tcletipo.
Otro posible inicio del movimiento beat se da cr-rando uno cle ¡Y en ese rollo entregó cl original ¿r sr_l eclitor!
.sus poetas más lúcidos, Lawrence Ferlinghetti, no sólo se incor- Pcro el original mccanocscrito cle lls el c:ctn'tirur cir,rn-r'liír scis
pora a las acciones beatniks sino que , a paftir de sus logros cul- años inéclito, clelriclo ¿t las indecisioncs clc'l eclitor. [.lis uventure.s
turaies y de contar con un peqlleño capital procltrcto de su librería beatniks ahí narraclas sucedierc>n cntrc 791+7 y, 19+9,1. É:sos son
City Ligbts, funda la editorial de igual nombre, donde se publica- otros años del conienzo clel movinrierrto lteat.
ron los primeros libros de poesía definitivarlente beat, colrlo sofi: Los personajes principales cie lin el cctntit'tc¡ son el n:irr:rcior 1'
Aultido y otros pctemas cle Ginsberg , Gasolina de Gregory Corso, el protagonista o héroe cle lc>s ¿rcr ¡niecinlicntos, e i que ir-r'rprrlsa las
Fotos clel mundo desaparecido cJe Ferlinghefti, Pctemas selectoscle aventllras intensas, llantacict [)ean Moriurtv (c¡trien en la vicla rea!
Robert Duncan, El primer tercic¡ de Neal Cas.sady, Poemas selectc¡s fue Neal Cassacly). Por slrpLlest() qL¡e entre las cientás pers()nzrs
cle Lamantia y otros. Libros que a lo largo cle los años llevan ya encontr¿lü-los cílracterizaciones que c()rresponclcn, pot. ejernplo.
muchas ediciones. a Ginsberg, corso o william llrrrroLrghs. Éste :rparece en i;i n()vc-
Toclo un acontecimiento Con resonancias sobre los beats, tln la con el nomltre clc Ilill Lee, un tipo de más edacl l,experienciri
rnomento más en que se fijan en ellos colrlo grupo de aparecidos, qr-re los otros. En el cantino narr:r toda lrn¿r serie cle correl'ías cie
es la edición en 7957 de la revista Euergreen, doncle cledican un extrelno:l extretr-lo cle Estaclos Ijnicios v hasta Mérico, viuies cn
número monográfico al "Renacimiento literario cle la ciudad de todos los senticlos (n-retírfora clcl nlovir.nienro perpetuo)" anrr>rcs
San Francisco" en elqr-re hay textos de Kerouac, Ginsberg, Snycler,
Ferlinghetti, Lamantia y Michael McClure.
Pero cuando el rnundo literario clel stablisbment en Estados
JLos hippic's, cl l'c¡cict'Ncgro cor-r ol.ganiz-;rcir.rilcs c'ollro cl l)erricio
Uniclos se estremeciÓ ante la apabullante presencia de esos ¡óve- clc ilrs l)entcrrrs
Negras, grLll)()s clc cstuciiantcs clc trnclencia lil¡cria¡ie comlr el st)s (stirLicltt.s titr r,
nes insolentes, fue en los úrltimos meses de 1957 con la aparición Democratic Society). los c'hicanos ck'l l)r>clcr Clfé, rrsí c'onto los lll¡tierl¡s grtr;--¡s rlt'
clel libro En el carnino,la más fhmosa novela deJack Kerouac, tal liberacií>n (f-enleninlt. ltonit¡se'xu¿tl. irrciia V otrr¡s). Durtit'iplrntrs lrr-tivos rlt'lrr lllilllrtl:r
rebelión cle los jór,cnc-s cle 19(r0.
vez clonde mejor se sintetizan los ímpettrs vitales de aquella ge- 'N(rs rec:Llcl-cllt rt Ancll'ó llret<ttt. <lttc cscrtlrir'> ,\'rttlfrt t' j;l rt¡¡tt¡t' lrr¡r,, ¡tcrlj:¡t1t' lli
neración. El poerna "Aullido" y la novela En el camino son las esc'ritu nt :tutol'l-llrtictr.
M IOSE VICENTE ANAYA
INTRODUCCION i5
( r985)
//
ET. FUtsHCO DE tOS CRAPUI,AS BEATS
cantando, como si en ese momento estuviera en los espacios si- pez jadeando en tierra seca, creo que
derales por los que pasea sus visiones; sus poemas están tejidos es una versión oficial del
asesinato de la historia, para tratar de
con un rico lenguaje canoro e imágenes de una mente que recibe clesco razonara la gente que
intenta vivir en el presente o para<lecirre
los dictados de laBelleza... tVhalen también lee como si cantara; a lo.s jóvenes que no hay
nada que puedan hacer p^ri cambiar
slrs poemas cortos parecen satoris de sabiduría y buen humor... r", .orr,r... Tocio eso viene
de esa región de-. viejos fatigacros que creben sentir
En USA abundan los títulos y las rediciones de libros de Kerouac, que han per_
cliclo sr: juventucl porqt," nrn." han viviclo.,,
Burroughs, Corso, Ferlinghetti, Ginsberg, Snyder, McClure, entre
otros. En junio de I97 4, el Aulliclo... de Ginsberg iba en la 27a. edi-
ción con un tiro de 300 000 ejemplares. ¿Qué llama la atención so-
bre los beats? Tal vez el espíritu rebelde unido a las experiencias
nrísticas y el visionario desorden de los sentidos. /// Las rebelio-
nes juveniles de la década de 1960 (los hippies, la Nueva lzquier-
da,la poesía en el rock) tienen muchas cosas de los beats. / / / Esas
generaciones se encontraron en las mismas ansias de libertad,
justicia, autenticidad./// En las coincidencias de muchas formas
de protesta se hicieron amigos Bob Dylan yAllen Ginsberg, oJim
Morrison y Michael McClure.
Los beatniks buscaron múltiples formas de salvarse que llama-
ron "arreglos furiosos", y que iban desde el consumo de una droga
o alucinógeno hasta Ia práctrca desenfrenada de la sexualidad o
la meditación oriental, cualquier experiencia que los iluminara y
alejara de la aplastante realidad. Crápulas místicos, fueron vistos
como diablos hasta por los religiosos menos ortodoxos y por la
izquierda e intelectualidad tradicionales. Se autodefinieron como
"ángeles clel apetito mundano", "jóvenes románticos modernos"
"espías de Dios", "artifices del fuego primitivo", etcétera.
Los beats constituyen una pléyade de crápulas como no ha
habido ni habrá a lo largo de la historia. El mismo espíritu de
rebelión y rompimiento se remonta al tiempo de los cínicos grie-
gos. /// En una entrevista de 1976 se le preguntó a Ginsberg si la
rebelión beatyahabia pasado, él respondió: "Hay un estereotipo
yo sospecho ha sido cultivado por la crA a través de sus ra-
-que
mificaciones intelss¡u¿lss- acerca de que este gran periodo o
aquel gran periodo han pasado, lo que deja a la gente... como un
LaL
LOS HEC}{OS )1
NORMAN MAiLER
\{/ARREN TALLMAN
La filosofía hip... es la afirmaciÓn de lo bárbato, porque se requie-
re una pasión primitiva por la natvtaleza humana pata Creer qlle El hipster sabe qlle la úrnica tierr¿l prometicla está en el AHoRA, v
los actos individuales de violencia son siempre preferibles a la que el único moclo cle emprencler el viaje consiste en escarbar
violencia colectiva <Jel Estado... se requiere una fe literal en las po- [buscar] todo y partrr,l-rasta qlle Llno "la hace" lalcanztr su pro-
sibilidades creativas del ser humano pafa imaginar que los actos pósitoJy puede balancearse [moverse con libre albedrío, corno se
de violencia son la catarsis que ptepara pafa el crecimiento. balla el lazz).
El negro blanco,Tusquets, España, 1968, pp. 44-45. Traducción de Isabel "Keroll¿lcs Sotrnd", On tbe Roacl. Text and Critícism, op. ciÍ.. p 515
Vericato. Traclucción cle .|osé Vicente Anaya.
El hipster, blanco o neÉ4ro, habita el mundo de las calles en las Los beats forman Llna generación cie jóvenes que se niegan et
ciuclades. Su icleal consiste en conocer el funcionamiento del participar en "El Modo de Vida Estadounidense" ["The American
tVay of Life"l; iniciaron un:l revLlelta cuyo propósito no consiste
mundo normal para ponerle trampas. De Cierto modo, él es un in-
teiectual de las calles, pero en lugar del raciocinio de la academia en cambiar el orclen existente sino salirse de é1, para encontrar el
lde la universiclacl], él improvisa sus datos, confunde sus fuentes significado de la vicla por rnedio cle erperiencias subjetiv¿rs y no
Wl.r:¡1$i¡::liliiriaiiii:lirll,irili: rli¡l,l
bían abunido, se sintiera de súbito tan vivamente interesado por HENRY MILLER
los beats.
Lageneración beat, Barcelona, Barral, T974, p.17. Traducción cle Esdras Ésta e.s Ia era cre los rniragros. ya pasó
Parra.
er clíacre los
asesinos. Los maniátic's sexuale.s e.stán
en er iimbo.'egociantes
Los osacr's
artistas del trapecio se quebrargn l's
ct¡ellos. L-stam's en un
tiernpo de maravilras en qlle nlrestros
ATLEN GINSBERG científicos, sufragacro.s y
animados por los grancres .sacercrotes crer pentáÉ{ono,
cran instruc_
El rechazo a los primeros textos beats de McClure, ciones gratis sobre ras técnicas cle ra
-textos crestru..L., rnutua .v t.tar.
Snyder, Kerouac y míos- se debió a la existencia de una crítica ¡Qué! se trata del progreso; si puecles nrétel'en Lrna
nover¿r pero,
literaria basada en puntos de vista estrechos sobre la naturaleza si eres trno de los que comen carrr>ña,
no ha¡4as una carnicería cie
humana, al mismo tiempo qtre había una sensibilidad exprimiday lavida. Y no nos hables cle la literattrra ,,blrena,,y,.limpia,,_¡n()
un desorden mecánico cle las mentalidades que prepararon la nos riñas!-. Deja que habren los poetas. pr_reclen
e.star goipeacr.s
guerra fria y el genocidio ecológico presente desde la guerra de [beats], pero no andan cabargancro .sobre
er poder atómico.
Vietnam. Han promovido la insensibilidad, han desárticulado la créanme, nohay nacrarimpio ni sarucrable,
ninguna prornisión en
mente del cora. in, le han cortado la cabeza al cuerpo; todo esto estos tiempos de maravilra.s
r"
-cxcepto "rpérencia riteraria_
es prodtrcto de ias rrerrtes robotizadas de las universidades de Y es probable qtre los kerouacs tengan ia úirima parabra.
Hawardy Colu,'rbia, de donde salen intelectu¿rles como Kissinger "Kerorrac, el prosista bob espontáneo,,,
sábctcrct cre uno mas (/no. núr.l
340, 5 de nrayo de 1984, p. 2. T'raclucción cle
y Schlesinger [...] Los intelectuales académicos nos han atacado José vicente Anaya.
porqLle hemos estado abriendo el irrnbito de otra conciencia a la
que podríamos llamar, cn cierto sentido, la conciencia ecológica
planetaria.
" Composed on the Tongue, Grey Fox Press, USA, pp. 70-71. Tladucción de
José Vicente Anaya.
MITCHEI-L GOODMAN
ALLEN GINSBERG
[Poeta y poema] son parte de r-rn orden cósmico incesante... yo no La poesía no constituye un sistema, sino hecho.s verclacleros
me esfuefzo en obligar al poema para que sea auténtico, sino qtte gue
se encllentran o suc$cl_en a través cle los sr>niclos. La
permito manifestarse a la autenticidad que surge de la experiencia poesía .,.,
acto clel pensamiento que ilega al pr,rnr, r-r-r¿rs curminante, e¡i",un¿l
humana reconocida en el lenguaje... ntllestra de la libertad rnás plena.
32 IOSE VICENTE ANAYA
GARY SI$TDER
flos pRoTAGonIIST.AS
PHILIP WHAIEN
"Soy una mujer de placer / y doy sal cuando me dan sal. Libre de
la esperanzay del conocimiento, he dejado esto entre piedras mo-
lidas de otros umbrales". Esta mujer que se declara por el placer
es una excelente poeta cuyas experiencias límites estallan contra
las murallas de todo tipo de opresión (política, moral, sexual,
etcétera). Sus poemas amorosos, bellanrente descarados, debie-
ron haber sido muy escandalosos en la década de 1950, la vigoro-
sa década en que se inició la generación beat.
Poco o nada se conoce de las muieres beats. De por sí, en Méxi-
co esta literatura ha sido poco difundida (y poco traducida), rrrás
bien ha sido ignorada. El poco caso sobre la literarura beates pro-
ductode cienos miedos atávicosyde cierta ignorancia academicista,
cosas que se justifican en esquemas como el de "la imposibilidad
cle las vanguardias artísticas después del surrealismo", etcétera.
Pero la verdad es que mucho después del surrealismo, en 1960,
se consolidó la vanguardia de la literatura beat,y es ya trn fenóme-
no innegable. Otros miedos atávicos han cerrado los oios ante la
poesía de las muieres. Y hay mujeres beatniks poetas, vigorosas,
irreverentes, místicas como es Diane di Prima.
Los moralistas han atacado a Di Prima por su libro Memorias
de una beatnik. Es éste un rico anecdotario de las relaciones
interpersonales en la generación beaty, por supuesto, el testimo-
nio de una muier que en Estados Unidos se enfrenta (y se di-
ferencia de) al mundo de los conformistas.
36 IOSE VICENTE ANAYA
LOS PROTAGONISTAS
37
El día que hicimos el amor, el dios Pan He aquí la lista de Io que estudio
volvió a la Tierra. Eisenhower dejó
de jugar golf. Los supermercados Cómo deshacerme de los libros
vendieron mariguana. Y Apolo leyó ingleses, r-rn grabado en madera
poemas en el parque LJnion Square. con tres reyes homosexu¿lles,
el mapa de Grecia que cuelgcr
El día que retozaste en mi cuerpo en nri prinrer camino.
las bombas se disolvieron. un dibujo en tinta (de Rerny)
clel "Pirlaro" etcéf
Cosas que podría en¡lmerar dur¿rnte
Niruana azul toda la noche, pero no lo haré.
Toda la oscuridad
Lo que sucede es que del siglo cliecisiete
no sucede nada. tin-rbra en mi cabeza sus discctrdias.
Mis heridas ya no sanan Aquí está el incienso
y tampoco se infectan. las uvas secas
Voy ansiosamente tras las fibras y las piedras del bosque.
las personas que antes
he ansiado. Debería de rentarle n-ri alma a un santc)
Anoche dormí sola porque, drogadicto, y bajarme de la cumbre cie la iuz
ante todo, soy una pagana. como si fuera el aire.
Y creo que esto
conmoverá a los dioses
para que el poder nocturno IVotas en la ciucJad de San Francísco
se vuelva gozo en el día.
Escucho en el tocadiscos
Parece irrelevante pero, un blues cle cocaína,
cada cosa que está aquí, todas las noches sueño
fue puesta para reconfortarme. sexo, la neblina
De esto me doy cuenta cabalga en el cielo
dolorosamente. y se va por la bahía
en el cuarto de atrás
están ios brincoteos
LOS PROTACONISTAS
+l
40 .JOSE VICENTE ANAYA
música para el poema "Día cuarenta", obra que se estrenó el 13 el último en creerlo
de diciembre de 1976 en el Museo de Arte de la ciuclacl cle Los es quien lo narra
Ángeles, con la participación de la autora. Ruth rweiss también ha
.sido cineasta; ella escribió y dirigió la películ a La orilla, realizacla el relámpago de la energía
en 16 mm. se expande
un pájaro bufón destruYe
las puntas de sus alas
POEMAS DE RUTH WEISS el vuelo y la exhalación
¿quién quiere algo
Día ocbo de su forma de vuelo?
se ha fatigado el desierto,
no podemos ser amigos
él es todo un organismo
pero tampoco tenemos
vivo
que ser enemigos
frente a una continua
aniquilación
la bruja gruñona
se vuelve hechicera el desierto es todo mito
el atlántico re-asciende y es verdacl,
en marte la violencia como tú,
se desgasta en sí misma dondequiera que estés
y se desaparece en el momento en qlle
se cuenta un mito
sólo el pájaro de fuego, el último en creerlo
clavado en la punta es quien lo narra
de la pirámide,
con sus garras húmedas ptrede haber una puerta allierta
mantiene el pico abierto que en realidad está cerrada
al :rlma de los astros con candado;
y puede haber otra ccrrada
los mitos son tan verdaderos con candado
como tú pero que está realtnente abierta
dondequiera que e.stés
en el momento sólo el desierto, v¿lsto Y lento,
en que se cllent¿l un mito moveclizo en sLl arenzl, Podría
ffi{S}l+++ilq:¡:}ir::": ::::
46 .JOSE VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 4/
Sales de la estación del metro subterráneo en la Séptima Ave- a las oficinas del Neut York Times. Por ahí van el león y el tigre.
nida y te vas por la Calle 42. Por ahí llegas al antro más beat de como decía Tom Wolfe refiriéndose - a ciertos individuos que cru-
Nueva York nunca sabes si está cerrado o abierto porque, casi zan las esquinas.
-
siempre, la puerta está amarrada con una enorme cadena que te Gente recargada - en las paredes de un estanquillo de cigarros
hace creer que no hay servicio, y si no, puedes encontrarte con haciendo cola para hablar por teléfono, en la esquina de \a 42 y
un monstruo decadente de cabellos blancos que anda por ahí me- la Séptima, donde es muy bonito telefonear mientras la calle se
rodeando es un antro por el que han pasado unos siete millo- vuelve agradable al mirar que afuera llueve y tú cleseas prolongar
-
nes de personas de Nueva York porque han oído alguna cosa ex- la conversación telefónic ¿A quiénes encuentras ahí? ¿Bas-
traña sobre el lugar pasas por donde está el nuevo puesto de quetbolistas? ¿Entrenadores? ¿Vienen todos esos tipos qLle asisten
hambur¡¡uesas asadas - al carb6n, encuentras predicadores de la a la pista de patinaje? ¿Esos gatos del Bronx, en busca de acción,
Biblia, mesas de juegos mecánicos, una tienda andrajosa donde que desean un romance? ¿Has visto a esos dúos de muchachas sa-
venden viejas revistas clandestinas al lado de otra donde ven- liendo de ver películas pornográficas'i Por ahí vemos comercian-
den cacahuates pelados con todo el olor de los pasajes subterrá- tes borrachos con sus sombreros inclinados sobre sus cabezas
neos en cualquier lado encuentras libros usados del viejo bardo grises, catatónicos, mirando fijamente los carteles flotantes del
- escabullidos entre libros agotados para aprender alemán
Plotino, edificio "Times" inmensas frases girando como rehiletes sobre
en la escuela secundaria lugares donde venden botdogs que el tema de Krush - poblaciones de asiáticos como foqtritos que
- en realidad son bonitos, sobre todo
parecen ratitas (no es cierto, se prenden y apagan observas quinientos sucesos después
si no tienes diez pesos y andas en la catetería Bikfbrd buscando -
de cada frase que pronuncias. De pronto, en la esquina aparece
a alguien par^ que te preste dinero) (para que te preste algunas -
un policía sicópata enojado, diciéndole a toclo el mundo qLre se
monedas). iargue. Éste es el cora zón de ia ciudacl más grandiosa que se haya
- escaleras te encuentras con gente que ha estado pa-
Al subir las -
conocido-y todo eso es Io que los beatniks hacen porahí.
rada durante horas, chorreando bajo la lluvia, con los paraguas rarse en la esquina de una calle, sin esperar a nadie, eso es-"p¿-
el Po-
empapad multitudes de muchachos sucios con el temor de der", dijo el poeta Gregory Corso.
ser ilamados al servicio militar, parados a la rnitad de la escaleras,
sobre los escalones de acero esperando sólo Dios sabe qué en-
tre ellos andan algr-rnos héroes románticos recién llegados - de Ángeles de desolación
Oklahoma con la ambición de terminar suspirando entre los bra- (fragmento)
zos inesperados de una rubia joven y se)ry con departamento de
lujo en el edificio "Empire State" algunos tal vez están ahí pa- Sí, clesde junio pensé en irme de aventones hast¿1. ei Valle Skagrt,
rados soñando que son dueños del - "Empire State" gracias a algún al noroeste del estado de 'Washington, para trabajar como guar-
encantamiento mágicc> que soñaron por allá en un riachuelo entre dabosques "Cuanclo llegue al punto rnírs alto clel Pico Desolaclo
bosques cercanos a Llna vieja casa ratonera en las afueras de Te- y los otros se regresen en sus mulas yo estaré cara a cara con Dios
xarkana. Avergonzados de que los hubieran visto entrar a ver o Tathagata y de una vez por todas encontraré el significado de
- pornogrírfica (¿con qué títr-rlo?) al cruzar la calle frente
una película esta existencia y este sufrimientc¡ de ir de r-ln lado para otro en va-
64 ,JOSÉ VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS
no" pero en vez de eso he estado frente a mí mismo sin licor, sin el Hozomeen se desmoronará y qr-redará derrumbaclcl,
drogas, ni falsedades, sino cara a cara con mi carnal Detestable -Hasta
nacla permanece, es el acontecer-de-todas-las-cosas-existentes, el
Duluz Yo Mismo y el tiempo todo en que pensé que moriria aquí, devenir, lo que está pa.sando. para qué hacer preguntas o llorar
el suspiro del aburrimiento y el deseo de brincar lejos de la mon- c> lamentarse, el arrtrga clo falaz moraclo Rey Lear en su páramo de
taña, pero los días van pasando sin contar las horas que se arras- aflicciones es sólo una vieja faldilla rechinante con patillas aladas
tran y ya no tengo la inquietud de marcharme, tenía que esperar por las que se interesa un tonto Sery Nct 5'er, eso es lo que s()mo.s
para ver el rostro de la realidad y éste finalmente se me pre- -
Vacío toma parte en la vida y en la muerte?'¿El Vacío tiene
-
sentó en la tarde del I de agosto mientras en una meseta alpina -sus ¿El
funerales?; ¿'celebra su fiesta de cumpleaños? Por qué no soy
rne paseaba por un sendero viejo y fui golpeado por la lluvia y colno el Vacío, incansablemente fértil, más allá de Ia.serenidacJ e
el lodo, durante casi toda una noche, y mi lámpara de aceite es- incluso de la alegría, simplemente elViejoJack (y ni siquiera est>),
taba recostada allá enla cabaña con sus ventanas plegadizas y te- que esto conciuzca mivida cle ahora en adelante (aunque los vien-
cho de pagoda para alumbrar la vereda, finalmente.se me presen- tos pa.sen por rni gaznate). e.sta imagen impalpable es un¿l esfera
tó, después de haber llorado y rechinado los dientes, después de cle cristal que no es el Vacío, el Vacío es la esfera misma y todos
matar un ratón y perseguir a otro, algo que nunca habia hecho en rnis strfrirnientos la Escritura Sagrad:¿ Lankav^tara pelarnbre de
mi vida (no había matado ni una mosca), se me presentó con estas los locos, "Miren, señores, Lln maravilloso peludo triste"
palabras: "El vacío no se perturba con ningún tipo de elevación -Júntalo
todo, Jack, pasa por toclos laclos, todo es un sueño, la pura apa'
ni degradación, Dios mira el Monte Hozomeen, ¿se preocupa o riencia, trn relámpago, trn ojo triste, un diáfano rnisterio cie cristal.
llora por esto? ¿Dios se doblega ante las tempestades o refunfuña trna palabra Sigue tornando cos¿ls, hombre, recobra [Lr antor
por el brillo del Sol? ¿Se puso a mirar el último día de la creación por la vtda y -baja de esta montaña y sencillantente sé-sé-sé la
cuando dormía? ¿Dios sonríe? ¿Acaso no surgió Ét de ctonde no fértil infinitud de la mente infinita, no hagas ningútn comentario,
existen calaveras con tumores y entre cataclismos y lluvia de no te que¡es ni critiqr-res, no el¿rbores juicios de valor ni de apro-
fuego? ¿Y no es todo eso, en este ntomento, el Hozomeen? ¿Por bación, ni te sostengas con refranes, ni les dispares a ias estrellas
qué debo escoger entre ser dulce o amargo, si Él no lo hizo? del pensamiento, nada mas uuela, L,Ltela, sé todo tú, sé io que eres,
¿Por qué no puedo ser como el Hozomeen? ¡Ah! qué perogrullada
- así es como siempre sucede esperanza es sólo una plilabra
-L2r
¡Ah! vieja y canosa perogrullada de la mente burguesa "toma la vi- como la ventisca Éste es el Gran Conocimiento, est() es el Des-
da como viene" Fue aquel biógrafo alcohólico, V. E. 'Woodward, -
pertar, ésta es la Vacied ad Es así que debes callar, vivir, vraiar,
-
qtrien dijo: "No hay nada que hacer con la vida, sino vivirla" -
:rventurar, prodigar bendicictnes sin arrepentirte Aclornos,
Pero ¡Oh Dios!, Yo estoy aburrido. ¿Se aburre elMonte Hozomeen? - erdorno, cómete tus adorn Siernpre has estado -
aquí, sienrpre
Ya estoy enfermo de palabras y explicacion€s; ¿lo estará también estarás, y todas las preocupaciones que ttrs pies han macha<:ado
el Hozorneen? frente a las puertas de inocente.s alacen¿ls fueron sólo Vacío con
la pretensión cle ser cosas del l-rtrmano que pretende no saber
La Aurora Boreal nada clel Vacío
está sobre el Hozomeen- -
Volví a mi cabaña convertido en un hombre nuevo.
Y el vacío permanece
LOS PROTAGONISTAS o/
66 JOSÉ VICENTE ANAYA
Todo lo que debo hacer es esperar durante 30 largos días para Para Edward Dablberg
baiar de la roca y volver a mirar la dulce vida sabiendo ahora
que no es dulce ni amarga sino sólo lo que es, - y así No uses el teléfono,
Paso las largas tardes sentado en mi sillón de cara al Vacío del pues la gente no está lista
Hozomeen, el silencio es sosegado en mi cabaña, mi estufa está para contestarlo.
funcionando, mis trastos lucen relucientes, mi leña (viejos palos Usa rnejor el poema.
que tienen la forma del agua y hasta chapalean, que los prendo
frotándolos al modo de los indios, para cocinar sabroso en mi es-
tufa) mi leña está amontonada y parece un bulto de culebras en
una esquina, mi comida en conserva espera ser abierta, mis viejos
zapatos rotos están mojados, mis pantalones se están secando,
mis trapos de cocina están colgados, todas ias cosas en su sitio por
el cuarto, me duelen los ojos, el viento se revuelca y golpea las
ventanas y el techo, la última luz de la tarde forma las sombras
azules del Hozomeen (pintado con algunas rayas medio rojas) y
yo no tengo nada que hacer sino esperar y respirar (respirar es
-
difícil cuando se tiene el aire enrarecido de las alturas, con el jadeo
de la Costa Oeste) esperar, respirar, comer, dormir, cocinar, la-
- sin que nunca haya sucedido un incendio
var, pasear, observar,
forestal y soñar despierto: "¿Qué haré cuando llegue a San Fran-
-
cisco? ¿Por qué lo primero que haga será conseguir un cuarto en
el Barrio Chino?" el día esté muy cercano y sea muy dul-
-Aunque
ce, sueño despierto con ei Momento de la Partida que sucederá
algún bendito dia de fines de septiembre "Caminaré senda abajo,
durante dos horas, encontraré a Phil en su barco, cabalgaré por
donde flota Ross, pasaréuna nocheahí, charlaremos en la cocina,
madrugaré cuando esté en el barco'Diablo', saldré de aquel em-
barcadero (saludaré a '$Valt) para viajar de aventones hasta Mar-
blemount, cobraré mi sueldo y pagaré mis deudas, compraré una
botella de licory me la beberé en el Valle Skagit durante un atarde-
cer, y a la siguiente mañana parto rumbo a Seattle" de nuevo
vuelvo a San Francisco, luego a Los Ángeles; Nogales,-yGuadalajara,
Ciudad de México ahí seguirá elYacío que nunca se alejará
Pero yo -Y
seré ese Vacío, moviéndome sin tenerme que mover. -
116
_losE VICENTE ANAYA
Y el PODER
sale de las sílabas semillas de los mantras.
Estuue en el bar Mauerick
Y a la siguiente rnelodía
Sólo una uez
una pareja salió a ballar.
Casi en el ecuador
Se tomaron de las manos como estudiantes
casi en el eqr-rinoccio
de Preparatoria en 1950
a la media noche
Recordé mis trabajos en los bosques; y
desde un barco
los bares de Madras, de Oregon.
se mira
Aclr-rellas rudezas y alegrias de pelo corto-
Estados Unidos tu estupidez.
-
Casi podría volver a am¿rrte.
la Luna
llena
Nos fuimos de ahi sobre los hombros
cle la supercarretera
- bajo las
en el centro del cielo
-
viejas estrellas tenaces-
Sappa, Singapur,
Y entre las sombras de los desfiladeros marzo de 1958
volví en mí mismo,
Al verdadero trabajo
"A 1o que se clebe hacer".
Ff.
4r
Vagand,o por la cañada Totsug ALUA
ffi Orinando
El an ciano
observo
Su ro.stro tiene el color
del rnuro una cascada
Su cobija es igual a su
colchón
Habla el idioma de ia
rana y del buey
Se ríe a carcaiadas en
la punta de una colina
LOS PROTAGONISTAS r25
w
.\J
Sr
a la mía / cantamos Identificado desde un principio con los primeros beats de Ntteva
lo.s ctrerpos nuevos York, Peter Orlovsky compartió las búsqueclas cie.scle el origen
ft ii¡
entre trna lluvia con Allen Ginsberg, Jack Kerottac, William Burroughs, Gregory
de hojas muertas. Corso y Neal Cassady.
Hijo cle trn inrnigrante ruso, Peter nació en la citrciacl cle Nueva
NO EXISTE EL ESI'ACIO ENTRE -I-[; Y YO
York y tuvo una infancia de extrema pobreza. El padre fue un co-
merciante fracasado qtre se cledicó a la f-abricación artes¿rnal cle
y par^ saberic> no hay n-reclidas / eso corbatas, y la madre, hemipléjica, sorbía sus penas con el aicohol;
no cievuelve por lo anterior, Peter y sus hermanos pasaron una infancia prác-
:l la palabra ticamente en el abandono.
t
ILIJN4INADA
1*'
Cuando Orlovsky cumplía con slr servicio militar en la ciudacl
cle San Francisco, se hizo arnigo del pintor Robert LaVigne. Tiem-
po nríls tarde, iría conociendo através de éste a otros artistas, cct-
InJideliclacl mo los poetas beats.
tii
ni
i. A Peter Orlovsky le tocó contpartir toda l¿r cotidianidacl de la
ti:
Siempre es iguiil, vida beat en los momentos rnás intensos en que viajaron, escri-
ü.
va creciendo, bieron, leyeron sus poemas con jazz y buscaron sobrevivir ante
los roedores comen rni cereltro toclas las dificultades; por toclo lo anterior, Orlovsky aparece en
y rne escurrcn los jugos casi toclo el anecdotario beat, clesde cartas y memorias hasta re-
r-rn plasma viscoso
latos literarios como los de Jack Kerouac.
sc cruza en mi cantino Aunque es poca la poesía que ha pr,rblicaclo Orlovsky,ha clado
y se me adelanta al innumerables lecturas en pírblico, lamayoría de las veces en com-
cloblar la e.squina. pañia de Allen Ginsberg (de quien fuer¿r su pareja amorosa).
HI
qLle nunca he tenido tiempo EI. MIEDO A {.A POESÍA DE LEONORE KANDEX,
de platicarte y hoy
ya no sé qué era.
¿Te acuerdas?
La posición basica
Los que no encuentran nada En 7966,Ia policía de la ciudad c1e San Francisco, California, reco-
por qué vivir, gió toda la edición del poernario Tbe Loue Book(El libro clel arnor)
casi siempre inventan algo de Leonore Kandel, y abrió un juicio contra su autora acusándo-
por lo cual morir" l¿r de "obscenidad", Después de 26 años, cuando sabemos que en
Estados Unidos otras obras literarias sufrieron igual acusación
Luego quieren vernos (como Aullido y otros poemas de Allen Ginsberg o Almuerzo des-
morir por eso. nudo de Villiam Burroughs) pero que después del juicio fueron
exculpadas, o cuando los videos y revistas pornos se venden en
Ellos y un ejército élite ctralquier lado, resulta vergonzante que un libro de poesía erótica
de miles, que a nadie le hacen continúe prohibido. Los fiscales de la inteligencia le temen más
el bien al arte, sin duda porque éste tiene mayor fuerza.
pero sí producen daños, Leonore Kandel nació en Nueva York y se crió en la ciudad cle
se han dedicado a Los Ángeles, C¿rlifornia. Fue una viajante qlle vivió en muchas
amontonarnos los problemas. partes del mr-rndo, desentpeñando trabajos de rnodelo, composi.
tora, cantante, l>atlarina de cabaret, cantinera, chofer cle autobús,
Finalmente, toda la maquinaria etcétera.
Íl que han creado A rnediados de 7960, Leonore Kandel vlia en el far,ioso barrio
intenta matarnos de leyendas y realidades de la vida contracultural de San Fran-
cisco, es decir, en Haight-Ashbury. Ahí la entrevistó Bruce Cook
porque nos negamos a morir par¿r incluirla en slr libro Tbe Beat Generatic,¡n (La generación
por esa causa. beat), y la clescribe como una mujer "bella, reservada, lacónica y
clifícil".
Lu vicl¿r de Kanclel se clespliega entre toda la típica atmósfer¿r
cle la generación beat: rompimiento cle las fronterárs geográficas
viviendo el viaje perm¿lnente, el ejercicio de la libertad, los expe-
136 JOSÉ VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 137
rimentos con alucinógenos, la libertad sexual, ejercer la vida co- POEMAS DE LEONORE KANDEL
mo Lln ritual, la praxis crítica de la vida acomodaticia (,,squars', _
"cuadrada") de las "buenas costumbres" y poner en cluda todo lo Dios / Poema d.e amc¡r
benéfico del status quo. Ella se encuentra con la generación beat
porque comparte todo lo antes dicho, porque reconoce tener in- no hay otras vias para el amor que / la belleza /
fluencia de Allen Ginsberg, aunque con este matiz: "Todos somos y yo te amo por todas las vías
producto de una misma cultura. Todos somos producto de un
mismo mundo. Es allí donde hay que buscar las influencias.,'y se te amo / tu verga en mi mano
resiste a clasificarse: "Nunca me ha interesado saber quién es beat se aviva como un pájaro
y quién no lo es. Nunca me ha gustado usar etiquetas", como por entre mis dedos
lo general opinaron, inteligentemente, muchos de los poetas que mientras túr te hinchas y creces duro
han sido considerados parte de esa generación. en mi empuñadura
En algunas publicaciones Leonore Kandel fue llamada ,,Diosa y obligas a que se abran mis dedos
del Amor", pata hacer referencia a sus poemas eróticos que en la con tu rígida fuerza
década de 1960 escandalizaban a los moralistas. El escándaio se eres bello / eres bello
volvió mayúsculo porque se trataba de una mujer. A una clama le eres cien veces bello
estaba prohibido hablar de cosas tan "cruclas" (naturales) como con amorosas manos te palpo
sus placeres físicos. Pero, a final de cuentas, los textos cle Kandel
; y cle otras escritoras (Erica Jong, Marge piercy, Diane di prima,
con uñas color de rosa
$ y dedos iargos
i
{
etcétera) vendrían a demostrar que la mujer es y tiene cjerecho a te acaricio
$
ser y desempeñar su papel humano, y que en esto no permiten que te adoro
se les limite, y mucho menos en el ejercicio artístico e intelectual. con las yemas de mis dedos...
una nueva sensibilidad, como Herbert Marcuse reclama (en la con las palmas cle mis manos...
dialéctica en que Eros y Tánatos se combaten), para buscar el re- tu verga, qLle tengo tomada, se eleva y palpita
gocijo de los instintos que están en favor cle la vida. y es tocla una revelación ,/ como Afrodita lo sabía,
La poesía erótica de Leonore Kandel es, sobre todo, la cele- hubo trn tiempo de dioses purificantes
bración de Eros en un ambiente en el que el placer es un asunto / y recuerdo las dulces noches en que
sagrado, y no algo degradante como por lo regular interpretan las mamamos nuestros jugos
mentes moralistas. más deliciosos que la miel
Con este recuerdo que hacemos de Leonore Kanclel, queda la / donde tú y yo hemos siclo el templo
denuncia de la injusta prohibición que aún"pesa sobre Eltibro del y el mismo dios /
a7nor.
13s IOSE VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 1J9
de-la
luz de Luna sobre lege (en Carolina del Norte), que empezó a fi_rncionar en 1951 y
$'
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pasajes de lo que esfá sucediendo. Pasajes
R,. en el que este poeta trabajÓ como rector y maestro. Muchos ar-
el piso. tistas de vanguardia acudirían a enseñar en el Black Mountain
college lo no conqebible en otras universidades, entre ellos los
Permítanme presentarles una ilusión de la pesadumbre. En el pintores Robert Rauschenberg yJosef Albers, los múrsicos Davicl
cuarto, entre la límpida claridad de la luz lunar, un joven parado Tr-rdor y John cage, el coreógrafo Merce cunningham y poetas
mira hacia abaio. Y yo he hablado de agonías que sobrepasan a como Robert Creeley, Denise Levertov o Robert Duncan.
ese muchacho, que son olas de extravíos y regresos' En 1950 olson escribió su famoso ensayo en el que clesarrolló
la teoría del poema proyectiuo (projectiue uerse), al qtre rarnbién
Pero el muchacho se apartatáde la palabra. No sabemos qué furia llamó poema abieño (ideas que hemos citaclo y explicaclo en el
(que rima) ni qué aflicción lo conmueve. Permítanme presentar-
texto que sobre Robert Duncan aparece en este libro).
les la ilu.sión de que nunca se aflige. Paradójicamente, olson llegó al antiacademicismo clespués cle
haber hecho muchos esttrdios universitarios que culminaron con
:*
el doctorado, para lo cual pasó por las universidades de vesleyan,
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$.
Yale y Haward. su teoría poética influyó tanto que pronto se
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150 JOSÉ VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 151
la cueua). En este último slls temas de reflexión abarcan la poesía de que se duerman en
y los poetas, sin dejar de paso algunos temas sociales y políticos. la casa rodante,
con sus cabellos arenosos.
mientras el suave sonido
POEMAS DE DENISE I.EVERTOV de las olas
persiste en sus oídos
Tenebras (pero ellos no lo escuchan).
Revolución: fronda de un
árbol que
160 JOSE VICENTE ANAYA
Intromisión
fy [organización estudiantil de izquierda radical muy activa en la dé- iugares brillantes y fríos
cada cle 7960, ya desaparecidal. Después de 1969 he estado activa en bajo un cielo negro de acero.
la lucha de l¿rs mujeres, lo que para mi ha sido una gran fuente de Las estrellas penetraron
energí¿l (¡así como la energía también me hunde!)... con puñales los secretos
cle mis dolores y comezones.
La obrade Marge Piercy (más de quince libros publicados hasta
La brufa tortura con piquetes
ahora) también incluye novela y teatro. Destaca en la literatura de
de agujas.
Estados Unidos por su poesía coloquial, de imágenes vivas y mo-
Le pregunto a mis ojos
dernas, entre SuCeSos cotidianos y actitudes Contestatarias. Como
si soy notable.
feminista. su obra refleja las inquietudes humanas cle una mLljer Nunca. Los rechazos
en su tiempo. Todo esto cobra expresión mediante la clara virtud
brotan del silencio grotesco
del arte, involucrando todo su Ser humano con el que, ConsecLlen-
como medallas para
temente, nos toca para Comunicarnos Su ambiente de vivencias
hacer cosas desconocidas:
poéticas.
cerezas de chocolate
Marge Piercy no sacrifica la poesía al contenido de slls con-
empacadas en el Sinaí,
vicciones (es decir, no es panfletaria; y sin embargo: arenga, pro-
capullos de rosas
testa, pelea, declara...) en tanto que es poeta cabal, siendo así que
rosaditos como las primeras
slrs convicciones entran con soltura, con vida, con energia; ya
pinturas labiales para niñas.
que también parte de su lucha busca lo unitario y totalizadot del
Cuanclo me aclresto
ser humano. Así, en su libro Tbe Tuelue-spoked lX/heel Flasbing,
sobre Llna roca escucho
Piercy nos dice. "No puedo separar lo personal de lo político en
pausadas recitaci<¡nes
mi vida, tampoco separaré lo emocional de lo intelectualni elaná-
con esa voz con la que
lisis de la experiencia ciirecta, antes bien, trataré de fundirlos; cle
tengo grabados
este modo salgo y entro a la ciudad vital qlle muere en las guerras
rnis pecados y mis errores.
ciepredadoras..." Al leer la poesía de Marge Piercy en su iclioma
original encontramos el canto.
Los meses sangraron poco a poco
sin nosotros.
POEMAS DE MARGE PIERCY La carnpiña se desnudó.
El frío quedó aquí.
La guen"a Jrío en el nxatrimonío Una mañana los reglamentos
lVIi ¿rn-lor por ti es Lln cliarto tibio fueron dictados. Habia límites
en clonde yo no lo sabía:
qLre nle h¿rce recorclar
primero una valla de zarzas,
córno viví en la Luna.
Itrego una l¡arda de estacas
Cráteres desiguales y cenicientos,
r64 jOSÉ VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS rc5
Sóio un año más joven que Marge Piercy, Diane tVakoski está más
POEMAS DE DIANE \üTAKOSKI
cercana a esta colega suya en términos generacionales y en acti-
tudes feministas (aunque,talvezmenos identificadas en la militan-
Un silbido
cia qr-re en la vitalidad de la mujer que se sabe sujeto).
Diane \lakoski nació en \lhittier, California, y habiendo estlr- Camino hacia mi carro
diado en la Universidad de California en Berkeley ftre partícipe mientras las sombras en el estacionamiento.
de las inquietudes contestatarias que divulgó la generación beat, cual lagartos dormidos,
sobre todo en ese corredor cultural que ha sido la bahia que lleva son la constancia de
paralelas a las ciudades de San Francisco y Berkeley, Entre los la realidacl.
poetas más cercanos a'Wakoski estuvo Frank O'}J.ara.
Wakoski lleva en su cuenta la avtoria de unos treinta libros de Un silbido.
poesía y crítica. Entre estos últimos toma relevancia el que pr,r- Escucho que alguien silba
blicara en 1980 bajo el título de Acerca de la poesía nueua. desde el jardín trasero
Sobre .su convicción del oficio, \Takoski escribió: de la barda de ladrillo.
Esun hombre ahi parado. El
Poeta es Lln ser apasionado que vive callaclamente, qLre sabe mr-ry bien sonido viene de un solo lugar
lo que quiere. Es el amor o algo que lo forma, es un guijarro que tocla como el de la lechuza
su vida se está puliendo, o ptrede ser una casa que se constrLlye c()n
que cada noche se posa
sus propias manos, o alguien que puede servivido y forjado alrededor
en el mismo árbol viejo.
cle su cuerpo (como lo desearía un cangrejo o un caracol). Elo la poe-
ta desea sólo la sensación del amor, de posar sus ojos en la superficie Y recuerdo el silbido de alguien
del mundo y ver, más allá del amor y de todos los cambios, los diferen- que ahora no está aquí
tes caminos que conducen al mismo lugar: el del amor qlle nunca se ni podría estarlo.
."'a sin regresar.
Siento el miedo en la rodilla
Por 1983 la crític¿r y maestra Beth Miller escribía: que me lastimé cuando tenía 6 años
180 JOSÉ VICENTE ANAYA LOS PROTAGONISTAS 181