Guía 1 Química 9° 2022-Óxidos
Guía 1 Química 9° 2022-Óxidos
Guía 1 Química 9° 2022-Óxidos
2022
COLEGIO ONCE DE NOVIEMBRE Código: GACNQ9
“Una comunidad educativa con principios inclusivos comprometida con el desarrollo
integral de la persona y el desarrollo de su entorno” Versión: 001
Municipio de Los Patios, Norte de Santander
AREA DE Área de Ciencias Naturales-Química Página 1 de 2
GESTION Guía de aprendizaje No. 1
ACADEMICA
Información académica de la guía
Área/Asignatura Química Profesor Sandra Salazar- Antonio Barajas
Título de la unidad Reacciones químicas Temática Óxidos
Grado 9 Periodo/trimestre 1 Duración de la guía 4
Semana prevista para el aprendizaje Horas de estudio en casa 4
Propósito de formación Contribuir a la formación de ciudadanos y ciudadanas capaces de razonar, debatir,
producir, convivir y desarrollar al máximo su potencial creativo.
Competencias a desarrollar Identifico aplicaciones comerciales e industriales del transporte de energía y de las interacciones de
la materia.
DBA Asociado Comprende que la acidez y la basicidad son propiedades químicas de algunas sustancias y las
relaciona con su importancia biológica y su uso cotidiano e industrial.
Recursos disponibles para el aprendizaje
Video beam, portátil, celulares, guía, libros de consulta, tabla periódica, buscadores.
Además, en los Compuestos Covalentes, el Número de Oxidación Negativo se asigna al Átomo más electronegativo y todos los demás
son Positivos.
EN EL SIGUIENTE ENLACE TE EXPLICAN PASO A PASO. https://www.youtube.com/watch?v=jLElcElc-MU
Actividad. Copia los ejercicios del video asignándoles los números de oxidación. (Lo puedes hacer en el cuaderno, le tomas fotos y lo
envías al WhatsApp, o aquí en la guía y lo envías por la plataforma por el correo institucional.)
Práctica (Conceptualización)
ÓXIDOS
Podemos decir que bajo el término óxido designamos a un gran número de reacciones químicas (conocidas como óxidos) que se
producen a partir de la combinación de diferentes elementos orgánicos o inorgánicos con moléculas de oxígeno en diferentes
cantidades y cualidades. Las dos formas principales mediante las cuales podemos obtener óxidos son por un lado la combinación de
oxígeno con un metal (por ejemplo, el hierro, el calcio, el sodio, el aluminio) y por otro la combinación de oxígeno con un elemento
no metálico (por ejemplo, el carbono). Mientras que el primer tipo de óxido se llamará óxido básico, el segundo tipo se conocerá
usualmente como óxido ácido, aunque también puede designarse óxido no metálico. Si bien uno inmediatamente piensa en un
determinado tipo de óxido al escuchar esta palabra (en el óxido que se genera sobre una superficie de hierro cuando esta permanece a
la intemperie y elementos como el agua, el sol o el aire la dañan hasta cubrir su superficie con una capa más amarillenta o anaranjada
y rugosa del mismo metal), la verdad es que muchas otras cosas, fenómenos o elementos se relacionan con la idea de óxido y muchos
de ellos son más comunes de lo que pensamos, estando presentes en nuestras vidas cotidianas de manera permanente. Gran parte de
ellos son también útiles y necesarios para realizar diferentes actividades tanto naturales como artificiales (es decir, creadas por el
hombre).
Muchos de los óxidos que quizás no reconocemos conscientemente están presentes en las comidas, alimentos y otros elementos
orgánicos que utilizamos diariamente: el ácido acético (base del vinagre), el ascórbico (que forma la vitamina C), los ácidos grasos
que se encuentran en muchos alimentos, el ácido cítrico, los ácidos carboxílicos (que componen los jabones), etc. Otros óxidos
generan elementos también importantes como el ácido nítrico, el ácido sulfuroso, el óxido de arsenio, etc. Muchos de estos óxidos se
encuentran en estado gaseoso, aunque también pueden encontrarse en estado líquido y así sirven para por ejemplo la industria
farmacéutica, para la fabricación de productos de higiene y limpieza, para la obtención de hidrocarburos y otras energías, para la
medicina, etc. l óxido férrico es un compuesto en el que se combinan tres átomos de oxígeno con dos átomos de hierro. Es uno de los
posibles óxidos del hierro, que además puede manifestar otras combinaciones de estos elementos. La relevancia negativa del óxido
férrico deriva de la corrosión que implica para distintas estructuras hechas con elementos de hierro, estructuras que al cabo de mucho
uso pueden llegar a necesitar un cambio o un acondicionamiento. El óxido de hierro es fácilmente identificable en distintos elementos
hechos de hierro por la presencia de su rojo característico. Ciertamente, es difícil que un elemento de hierro que haya estado a la
intemperie por algún tiempo significativo no muestre manifestaciones de esta oxidación. Dada esta circunstancia negativa, la de
corroer distintos elementos de hierro que utilizamos, es común tratar de eliminar o al menos enlentecer la aparición del óxido férrico.
Es con este fin que se desarrollan distintos antioxidantes y distintos tratamientos con la finalidad de evitar que el óxido dañe
significativamente a los utensilios fabricados en el mentado elemento. Por otro lado, cuando el óxido finalmente se presenta, existen
algunos procedimientos que posibilitan su remoción para dejar nuevamente al elemento en cuestión libre para realizar otro tratamiento
antioxidante. Ciertamente, el óxido férrico es un elemento difícil de eliminar por tiempo indeterminado. A pesar de estos aspectos
negativos, es importante dejar en claro que este óxido tiene algunas aplicaciones útiles para el hombre. En primer lugar, el color rojo
vivo que manifiesta le confiere utilidad como pigmento, es decir, para ser utilizados en diversas clases de pinturas. Así, es común ver
óxido férrico en diversas aplicaciones relativas a la estética, como por ejemplo la cosmética, barnices o incluso en tatuajes. Por otro
lado, el óxido férrico puede funcionar también como un aislante eléctrico, para el tratamiento de aguas residuales o para la elaboración
de cristales semiconductores en conjunción con otros elementos.
Como vemos, el óxido de hierro tiene algunas aplicaciones prácticas a pesar de lo inconveniente que resulta cuando se forma como
herrumbre. Ciertamente, en el caso de tener algún elemento que pueda verse afectado significativamente por este óxido, caben algunas
medidas si la intención es alargar su vida útil. Procesos como el barrido de sílice permiten eliminar el óxido que se haya formado,
situación que sumada a un tratamiento que retrase la nueva aparición del compuesto puede garantizar la recuperación de una pieza de
utilidad, con un costo que por lo general es menor al hecho de hacer una nueva adquisición.
2. ¿Cómo se obtienen los óxidos metálicos? Los óxidos metálicos, como hemos dicho antes, se obtienen cuando se hace
reaccionar un metal cualquiera con el oxígeno, por ejemplo, el presente en el agua o en el aire. Es lo que ocurre con los metales
que vemos oxidarse a diario. Dicha relación suele expresarse en la siguiente fórmula: Oxígeno (O) + Elemento Metálico (X) =
Óxido básico o metálico.
3. Nomenclatura de los óxidos metálicos A la hora de nombrar los óxidos básicos, de acuerdo con la IUPAC y la nomenclatura
tradicional, debemos observar los números de oxidación o valencias de cada elemento involucrado. Así, se usará en la
formulación del nombre el prefijo que represente el número de oxidación del elemento. Por ejemplo:
• Cuando el elemento tiene un único número de oxidación, como el galio (Ga), se nombrará óxido de X, en este caso óxido de
galio.
Cuando el elemento tiene dos números de oxidación, como el plomo (Pb), se nombrará dependiendo de la valencia usada por el metal:
se usará el sufijo –oso (menor valencia) o –ico (mayor valencia), en este caso: óxido plumboso y óxido plúmbico.
• Cuando el elemento tiene tres números de oxidación, como el cromo (Cr), se empleará un método similar: con la mayor valencia se
usará el sufijo –ico, para la intermedia el sufijo –oso y para la menor valencia el sufijo –oso y se antecederá del prefijo hipo-, de la
siguiente manera: óxido crómico, óxido cromoso y óxido hipocrómico.
1. Cuando el elemento tiene cuatro números de oxidación, como el manganeso (Mn), se empleará un método semejante pero más
complejo: con la mayor valencia se usará el prefijo per- y el sufijo –ico; con la segunda valencia (de mayor a menor) se usará el
sufijo –ico; con la tercera valencia se usará el sufijo –oso; y con la valencia más baja el prefijo hipo- y el sufijo –oso. De la
siguiente manera: óxido permangánico, óxido mangánico, óxido manganoso, óxido hipomagnanoso
Fuente: https://concepto.de/oxidos-metalicos/#ixzz6Jyu5IUbx
¿Qué son los óxidos metálicos? En química, se llama óxidos básicos u óxidos metálicos a un tipo de compuestos moleculares
binarios. Su fórmula básica puede expresarse de la siguiente manera:
X2On Donde X es el elemento metálico y n es la valencia de dicho metal. Es decir que están formados por un átomo de oxígeno (O)
con valencia -2 y un átomo de un elemento metálico cualquiera. Debido a esta composición se llaman óxidos metálicos. También se
los llama óxidos básicos porque reaccionan con agua formando hidróxidos, también conocidos como bases. Este tipo de compuestos
son bastante comunes en la vida cotidiana ya que los elementos químicos más abundantes en la tabla periódica son, justamente, los
metálicos. Los óxidos metálicos retienen algunas de las propiedades del elemento metálico, como ser buenos conductores de la
electricidad y el calor, o tener elevados puntos de fusión. Además, se presentan en los tres estados de agregación de la materia. Puede
servirte: Oxidación
Los óxidos metálicos, como hemos dicho antes, se obtienen cuando se hace reaccionar un metal cualquiera con el oxígeno, por
ejemplo, el presente en el agua o en el aire. Es lo que ocurre con los metales que vemos oxidarse a diario. Dicha relación suele
expresarse en la siguiente fórmula: Oxígeno (O) + Elemento Metálico (X) = Óxido básico o metálico.
2. Nomenclatura de los óxidos metálicos A la hora de nombrar los óxidos básicos, de acuerdo con la IUPAC y la nomenclatura
tradicional, debemos observar los números de oxidación o valencias de cada elemento involucrado. Así, se usará en la
formulación del nombre el prefijo que represente el número de oxidación del elemento. Por ejemplo:
• Cuando el elemento tiene un único número de oxidación, como el galio (Ga), se nombrará óxido de X, en este caso óxido de
galio.
• Cuando el elemento tiene dos números de oxidación, como el plomo (Pb), se nombrará dependiendo de la valencia usada por el
metal: se usará el sufijo –oso (menor valencia) o –ico (mayor valencia), en este caso: óxido plumboso y óxido plúmbico.
• Cuando el elemento tiene tres números de oxidación, como el cromo (Cr), se empleará un método similar: con la mayor
valencia se usará el sufijo –ico, para la intermedia el sufijo –oso y para la menor valencia el sufijo –oso y se antecederá del
prefijo hipo-, de la siguiente manera: óxido crómico, óxido cromoso y óxido hipocrómico.
• Cuando el elemento tiene cuatro números de oxidación, como el manganeso (Mn), se empleará un método semejante pero más
complejo: con la mayor valencia se usará el prefijo per- y el sufijo –ico; con la segunda valencia (de mayor a menor) se usará el
sufijo –ico; con la tercera valencia se usará el sufijo –oso; y con la valencia más baja el prefijo hipo- y el sufijo –oso. De la
siguiente manera: óxido permangánico, óxido mangánico, óxido manganoso, óxido hipomagnanoso
Transferencia del conocimiento
VEAMOS EL SIGUIENTE ENLACE. https://www.youtube.com/watch?v=4FdLXk1Jv3E&t=38s
Actividad. Desarrollo en tu cuaderno o en el mismo documento.
1. Copia los ejercicios que aparecen en el video.
Parte una manzana en trozos grandes y colocalos en vinagre (vaso trasparente) .Puedes anexar fotos como evidencia.
Evaluación
Incluir matrices, rubricas de evaluación específicas u otro instrumento. El estudiante debe conocer: qué se le va a evaluar, con cuáles
criterios se va a evaluar, cómo va ser evaluado (técnicas, instrumentos). Se incluyen dos ejemplos:
Evidencias de aprendizaje Criterios de evaluación Técnicas e instrumentos de evaluación
Evidencia de conocimiento Identifica los compuestos óxidos en una reacciónEvaluaciones orales, escritas, participativas
química.
Evidencia de producto Presenta la guía desarrollada en el tiempo propuesto Revisión y valoración de la guía desarrollada.