Pancreatitis Aguda
Pancreatitis Aguda
Pancreatitis Aguda
Area: CIRUGÍA
Especialidad: CIRUGÍA ABDOMINAL
Tema: PANCREATITIS
Subtema: PANCREATITIS AGUDA
La pancreatitis aguda es un proceso inflamatorio agudo del páncreas, con afección variable de otros tejidos regionales u órganos y sistemas
a distancia, que cursa con dolor abdominal, elevación de amilasa y lipasa sérica, o hallazgos en la tomografía axial computada o en la
resonancia magnética de pancreatitis aguda.
• La pancreatitis aguda es considerada una enfermedad grave, a pesar de que en la actualidad existen avances considerables en el
diagnóstico y tratamiento de esta patología.
• En 15% de los casos se presenta como pancreatitis grave (necrosis pancreática), en 85% se presenta como pancreatitis leve (intersticial)
que cursa con buena evolución. La mortalidad promedio en general es de 5%, diferenciándose un 3%, en la pancreatitis leve, de un 17%
en la grave. Varios autores han notado que su incidencia ha aumentado en un factor de 10 durante los últimos años.
• En muchas series, la colelitiasis representa la causa de pancreatitis aguda en aproximadamente la mitad de los casos; de los cuales
aproximadamente del 20 a 25% están relacionados con el abuso de alcohol. Un pequeño número de casos son generados por otras
causas, y un grupo residual no tiene una causa obvia, por lo que son etiquetados como “idiopáticos”.
FACTORES DE RIESGO.
En orden de frecuencia.
• Colelitiasis
• Alcoholismo
• Hiperlipidemia
• Ingesta de medicamentos
• Hipercalcemia
• Trauma abdominal
• Disfunción del esfínter de Oddi
• Realización de colangiopancreatografía retrógrada endoscópica
• Cirugía abdominal
• Páncreas divisum
• Cáncer periampular
• Cáncer de páncreas
• Divertículo periampular
• Vasculitis
• Infecciosas: virus (Coxsackie B, parotiditis, hepatitis B, citomegalovirus, varicela-zoster, herpes simple, Epstein-Barr, vaccinia, adenovirus
y rubeola), bacterianas (Micoplasma, Legionella, Leptospira, Salmonella), micóticas (Aspergillus) y parasitarias (Toxoplasma,
Cryptosporidium, Áscaris)
• Autoinmune: Lupus Eritematoso Sistémico, Síndrome de Sjögren
Estudios recientes han sugerido que la pancreatitis es una enfermedad que surge y evoluciona en tres fases.
A) La primera o inicial se caracteriza por la activación intrapancreática de enzimas digestivas y por la lesión de células acinares. La activación
del cimógeno al parecer es mediada por hidrolasas lisosómicas como la catepsina B, que termina por "compartir" dentro de los organelos
celulares un sitio con las enzimas digestivas; se piensa hoy día que la lesión de las células acinares es consecuencia de la activación del
cimógeno.
B) La segunda fase comprende la activación, quimiotracción y secuestro de neutrófilos en el páncreas, que origina una reacción inflamatoria
intrapancreática de intensidad variable. Se ha demostrado que la depleción de dichas células inducida por la administración previa de un suero
antineutrófilo aplaca la intensidad de la pancreatitis experimental. También hay datos en pro del concepto de que el secuestro de neutrófilos
activa el tripsinógeno. Por todo lo expuesto, la activación del tripsinógeno en las células acinares del interior del páncreas pudiera ser un
fenómeno bifásico, es decir, con una fase que no depende de neutrófilos y otra que depende de ellos.
C) La tercera fase de la pancreatitis se debe a los efectos de las enzimas proteolíticas y de mediadores activados, liberados por el páncreas
inflamado, en órganos distantes. Las enzimas proteolíticas activadas y en particular la tripsina, además de digerir tejidos pancreáticos y
peripancreáticos, también activan otras enzimas como la elastasa y la fosfolipasa. Como paso siguiente las enzimas activas digieren las
membranas celulares y originan proteólisis, edema, hemorragia intersticial, daño vascular, necrosis coagulativa y de tipo graso, y necrosis de
células del parénquima. El daño y la muerte de las células hacen que se liberen péptidos de bradicinina, sustancias vasoactivas e histamina,
que originarán vasodilatación, mayor permeabilidad vascular y edema, con profundos efectos en muchos órganos, en particular el pulmón.
Pueden ocurrir como consecuencia de la cascada de efectos locales y a distancia el síndrome de respuesta inflamatoria generalizada
(systemic inflammatory response syndrome, SIRS), el síndrome de insuficiencia respiratoria aguda (acute respiratory distress syndrome,
ARDS) y el fallo de múltiples órganos.
PARA ESTABLECER EL DIAGNÓSTICO DE PANCREATITIS AGUDA SE REQUIEREN AL MENOS DOS DE LOS SIGUIENTES TRES
CRITERIOS:
1. Cuadro clínico sugerente (dolor abdominal localizado en epigastrio, y con irradiación a la espalda, intensidad progresiva
acompañado de náusea y vómito.
2. Alteraciones bioquímicas (elevación de lipasa y/o amilasa al menos tres veces por encima del valor de referencia.
3. Alteraciones estructurales tanto del páncreas como de estructuras adyacentes vistas en los estudios de imagen.
Es importante recordar que el diagnóstico correcto de pancreatitis aguda debe ser realizado en todos los pacientes dentro de las primeras
48 horas de su valoración inicial. Los fundamentos del diagnóstico son las características clínicas (dolor abdominal y vómito) junto con la
elevación de enzimas pancreáticas en suero (si están disponibles)
DOLOR ABDOMINAL
• Dolor de inicio súbito en la región superior del abdomen, de moderado a intenso, transfictivo al dorso.
NÁUSEA Y VÓMITO
• Son síntomas comunes en la pancreatitis aguda, debido a íleo paralítico localizado o generalizado; suelen acompañarse de
distensión abdominal.
SIGNOS Y SÍNTOMAS
• La presencia de los signos de Grey Turner´s (equimosis en la pared lateral del abdomen), Cullen´s (equimosis alrededor de la pared
abdominal) y Fox´s (cambio de coloración sobre la porción inferior del ligamento inguinal) aparecen únicamente en el 3% de los
pacientes e indican datos de gravedad. Suelen observarse 48 a 72 horas después de la presentación de pancreatitis.
• En la fase inicial de la pancreatitis aguda el paciente puede presentar hipotensión, taquicardia y oliguria.
• Los hallazgos en la exploración física del abdomen varían de dolor a la palpación profunda en epigastrio hasta un abdomen agudo
con distensión. Los ruidos intestinales generalmente están ausentes o disminuidos. Los hallazgos exploratorios no correlacionan con
la intensidad del dolor manifestado por el paciente.
• Debido a que la pancreatitis aguda leve en la fase temprana puede progresar rápidamente a pancreatitis grave, es necesario
mantener una evaluación continua, principalmente dentro de los tres primeros días de presentación del cuadro clínico.
• Las dos pruebas que en el momento de la admisión ayudan a distinguir entre pancreatitis leve y grave son: Sistema de Clasificación
APACHE II y el hematocrito; el primero durante los tres primeros días de hospitalización, y el segundo en el momento de admisión, a
las 12 y 24 horas posteriores para evaluar la adecuada restitución de volumen.
• Los factores etiológicos de la pancreatitis aguda se deben identificar de forma temprana y con exactitud, siendo particularmente
importante diferenciar entre pancreatitis aguda asociada a litiasis y secundaria a alcoholismo, debido a que ambas requieren
procedimientos de manejo distintos.
• La edad mayor de 55 años, índice de masa corporal (IMC) > 30, falla orgánica en el momento del ingreso y la presencia de derrame
pleural y/o infiltrados constituyen factores de riesgo de severidad que deben ser registrado en el momento del diagnóstico.
CLASIFICACIÓN.
• Pancreatitis aguda leve.
◦ Está asociada con disfunción orgánica mínima y una recuperación sin complicaciones. La falta de mejoría en 48 a 72 horas
después de iniciar el tratamiento, obliga a investigar complicaciones de la pancreatitis. La característica macroscópica e
histológica de la pancreatitis aguda leve es el edema intersticial.
• Pancreatitis aguda grave.
◦ Es la pancreatitis aguda asociada con falla orgánica (respiratoria, renal, hepática, cardiovascular, hematológica y neurológica)
y/o complicaciones locales, tales como necrosis, absceso o pseudoquiste.
◦ La falla orgánica se define como:
◾ Estado de choque (TAS < 90 mmHg)
◾ Insuficiencia respiratoria (PaO2 < 60 mmHg)
◾ Falla renal (creatinina > 2 mg % después de la rehidratación)
◾ Sangrado gastrointestinal (> 500 cc en 24 horas)
◦ También pueden presentarse complicaciones sistémicas, tales como coagulación intravascular diseminada (plaquetas <
100,000/mm3, fibrinógeno < 100 mg/dL, productos de degradación de la fibrina > 80 μg/mL), o trastornos metabólicos graves
(hipocalcemia < 7.5 mg/dL).
Algunos factores de riesgo de gravedad de la pancreatitis aguda al ingreso del paciente son:
• Edad mayor de 55 años.
• Obesidad (índice de masa corporal >30).
• Falla orgánica al ingreso.
• Derrame pleural y/o infiltrado.
• Los pacientes con estas características deben trasladarse a una unidad de cuidados intermedios o intensivos.
• 1) analgésicos para el dolor
• 2) líquidos y coloides intravenosos para mantener un volumen intravascular normal
• 3) no dar alimentos por vía oral
• 4) aspiración nasogástrica para disminuir la liberación de gastrina en el estómago y evitar que el contenido gástrico pase al duodeno.
Actualmente la aspiración es considerada de elección, no obligatoria.
• Los datos experimentales actuales favorecen el empleo de antibióticos profilácticos en las pancreatitis agudas necrosantes.
• El octreótido reduce la mortalidad, pero no cambia la tasa de complicaciones, el gabexato no influye en la tasa de mortalidad, pero reduce
la lesión pancreática.
• El individuo con pancreatitis leve o moderada por lo común necesita recibir soluciones intravenosas, ser sometido a ayuno, y tal vez
aspiración nasogástrica durante dos a cuatro días. Entre el tercer y sexto día a menudo se comienza a implementar una dieta a base de
líquidos claros, y entre el quinto y el séptimo día una dieta normal.
• El individuo con pancreatitis fulminante sin remisión por lo común necesita volúmenes extraordinarios de soluciones y atención muy
precisa de complicaciones como colapso cardiovascular, insuficiencia respiratoria e infección pancreática; esta última se tratará con una
combinación de técnicas radiológicas y quirúrgicas. Estudios tempranos no comparativos sugirieron que era útil en la pancreatitis grave
el lavado peritoneal a través de un catéter percutáneo para diálisis, pero nuevas investigaciones indican que tal estrategia no influye en la
culminación de los ataques. Hay que emprender el desbridamiento quirúrgico intensivo del páncreas (extirpación de tejido necrótico) poco
después de que se confirme la presencia de necrosis infectada, y a veces se necesitan múltiples operaciones.
• El empleo de nutrición parenteral permite el apoyo y sostén nutricionales en casos de pancreatitis grave, aguda o tardía, en sujetos que
no pueden ingerir normalmente alimentos.
TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO
• La corrección rápida y correcta del volumen intravascular y de la PaO2 reduce el riesgo de la necrosis pancreática y la aparición de
disfunción multiorgánica , se deben administrar de forma temprana y adecuada líquidos por vía intravenosa con la finalidad de corregir el
déficit de volumen que permita mantener un equilibrio y evite el desarrollo de hipovolemia, choque, falla renal aguda.
• Los cuidados de soporte, con especial énfasis en las medidas de prevención de la hipoxemia, es un factor fundamental en el cuidado de
los pacientes con pancreatitis aguda. El control mediante pulsometría debe mantenerse durante 48-72 horas. Si la saturación de oxígeno
es ≤ 95%, deberá realizarse una gasometría arterial.
• La analgesia es fundamental en el tratamiento de la pancreatitis aguda grave. No existen estudios que demuestren la mayor efectividad
de unos respecto de otros. Los fármacos deben elegirse de forma escalonada, en función de la intensidad del dolor, incluyendo desde
analgésicos no opiáceos hasta la morfina.
• La succión gástrica a través de sonda nasogástrica es innecesaria en pacientes con pancreatitis aguda a menos que la enfermedad este
asociada con íleo paralítico y vómito frecuente.
• No hay evidencia suficiente que sustente el uso rutinario de profilaxis antimicrobiana en el paciente con pancreatitis aguda leve o
moderada. En el caso de administrar antibiótico profiláctico la duración puede ser hasta de 14 días o más si persisten las complicaciones
locales o sistémicas no sépticas, sí los niveles de proteína C reactiva se mantienen > 120 mg/dl.
• Si se decide el empleo de antibióticos profilácticos se sugiere administrar los de amplio espectro y con buena penetración al tejido
pancreático para prevenir la infección, tales como imipenem, ciprofloxacino, ofloxacino y pefloxacina.
• En todos los pacientes con síntomas persistentes y necrosis pancreática > 30%, así como en aquellos con áreas pequeñas de necrosis y
sospecha clínica de sepsis se deben someter a aspiración con aguja fina guiada por imagen, con la finalidad de obtener material y enviar
a cultivo con antibiograma y Tinción Gram, dentro de un período de 7 a 14 días de presentación de la pancreatitis. Si el germen es gram
negativo, debe mantenerse el tratamiento con imipenem, ciprofloxacino, ofloxacino o pefloxacina . Si por el contrario, se trata de una
bacteria gram positiva, una elección razonable es vancomicina.
• Se recomienda la administración de antibióticos profilácticos antes de realizar CPRE en pacientes con alto riesgo de infección
pancreática (proteína C reactiva elevada y tomografía computada con necrosis de más del 50%) y con estancia hospitalaria prolongada.
• Las alteraciones electrolíticas del calcio, potasio y magnesio deberán corregirse de acuerdo a su déficit, así como la hiperglucemia se
corregirá con insulina de acuerdo a requerimientos del paciente.
TRATAMIENTO QUIRÚRGICO.
• La pancreatitis aguda leve no constituye una indicación para cirugía.
• Cuando la indicación de la cirugía es la colangitis aguda, la cirugía debe limitarse a las vías biliares.
• Deben intervenirse quirúrgicamente los pacientes con necrosis pancreática estéril mayor del 50% y con datos de deterioro clínico, o
aquellos que después de la segunda o de la tercera semana de evolución con pancreatitis necrótica estéril persista el dolor abdominal,
aumente el íleo o sí el paciente no puede alimentarse.
• Pacientes con necrosis pancreática no infectada, cuya condición clínica no mejore (infección clínica que no puede ser excluida) son
candidatos a intervención quirúrgica.
• El tratamiento indicado para la necrosis infectada es la necrosectomía y el drenaje, que debe aplicarse lo más tarde posible (no antes de
la tercera semana). El tratamiento antibiótico adecuado permite, en ocasiones, retrasar a indicación quirúrgica o eventualmente hacerla
innecesaria.
• El absceso pancreático suele aparecer tardíamente en el curso de la pancreatitis aguda. Debe tratarse en cuanto se detecta. La técnica
de elección es el drenaje percutáneo o endoscópico dirigido, en ocasiones, debe completarse con cirugía.
• Se debe indicar drenaje en casos de pancreatitis aguda con complicaciones, así como ante pseudoquiste pancreático cuyo diámetro se
está incrementando.
• La CPRE+ esfinterotomía endoscópica está indicada en toda pancreatitis aguda biliar cuando haya obstrucción manifiesta de colédoco o
signos de colangitis aguda.
• Debe realizarse CPRE terapéutica de forma urgente en pacientes con pancreatitis aguda debido a litiasis biliar que satisface los criterios
de pancreatitis aguda severa. Es ideal llevar a cabo este procedimiento dentro de las 72 horas posteriores a la presentación de dolor.
• Ante casos de pancreatitis aguda asociada a litiasis vesicular leve, se recomienda realizar colecistectomía tan pronto como el paciente se
haya recuperado e idealmente durante la misma estancia hospitalaria.
• En todo paciente con cuadros previos de pancreatitis aguda deberán hacerse las siguientes recomendaciones:
1. Promover conductas favorables a la salud.
2. Promover la atención apropiada de los pacientes con alcoholismo.
3. Insistir en una alimentación adecuada y en evitar el exceso del consumo de alcohol.
4. Indicar al paciente que, en caso de dolor abdominal agudo, deberá acudir a valoración médica por especialista.
5. Enviar a valoración quirúrgica a los pacientes con colelitiasis.
6. Informar al paciente sobre los factores de riesgo y la sintomatología de pancreatitis aguda.
7. Enviar a valoración por el especialista a los pacientes con factores de riesgo para pancreatitis aguda.
Su elevada mortalidad se ha abatido, debido al mejor entendimiento de su historia natural y a los avances en cuidados intensivos. El manejo
óptimo de esta enfermedad requiere de un alto índice de sospecha, estratificación de la gravedad del cuadro, una reanimación hídrica
adecuada y una referencia oportuna al segundo o tercer nivel de atención.
En la mayoría de los pacientes (85 a 90%) con pancreatitis aguda, la enfermedad es de evolución limitada y cede espontáneamente, en
general tres a siete días después de instaurado el tratamiento.
VIGILANCIA Y SEGUIMIENTO
• Los factores pronóstico que predicen complicaciones en pancreatitis aguda son: obesidad, APACHE > 8 en las primeras 24 horas de
admisión, proteína C reactiva > 150 mg/L, Escala de Glasgow 3 o más, y falla orgánica persistente después de 48 horas en el hospital.
• La combinación de dos o más de los siguientes factores pronóstico son útiles para predecir gravedad: en las primeras 24 horas:
impresión clínica, APACHE II >8; a las 48 horas: ≥ 3 criterios de Ranson y Glasgow, proteína C reactiva > 150 mg/dl, hemoconcentración
y su modificación con fluidoterapia; al cuarto día falla orgánica.
1. Guía de Referencia Rápida. Diagnóstico y referencia oportuna de la pancreatitis aguda en el primer nivel de atención. MÉXICO:
SECRETARÍA DE SALUD. 2012.
http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/011_GPC_PancreatAguda/SSA_011_08_GRR.pdf
PARA MÁS INFORMACIÓN VISITA:
Guía de Práctica Clínica. Diagnóstico y referencia oportuna de la pancreatitis aguda en el primer nivel de atención. MÉXICO: SECRETARÍA
DE SALUD. 2012. http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/011_GPC_PancreatAguda/SSA-011-
08_PANCREATITIS_AGUDAEVR.pdf
2. Guía de Referencia Rápida. Diagnóstico y tratamiento de la pancreatitis aguda. MÉXICO: SECRETARÍA DE SALUD. 2009.
http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/239_PANCREATITIS_AGUDA/Pancreatitis_aguda_rr_cenetec.pdf
PARA MÁS INFORMACIÓN VISITA:
Guía de Práctica Clínica. Guía de Referencia Rápida. Diagnóstico y tratamiento de la pancreatitis aguda. MÉXICO: SECRETARÍA DE SALUD.
2009. http://www.cenetec.salud.gob.mx/descargas/gpc/CatalogoMaestro/239_PANCREATITIS_AGUDA/Pancreatitis_aguda_evr_cenetec.pdf