Alimentacion de 0 A 6
Alimentacion de 0 A 6
Alimentacion de 0 A 6
Y LECHE MATERNA)
Durante el primer año de vida, el lactante tiene una rápida velocidad de crecimiento, llegando a
triplicar su peso y aumentar en un 50% su talla de nacimiento. Asimismo, la composición y
funciones del organismo experimentan cambios espectaculares como producto del desarrollo. Esta
rápida velocidad en el crecimiento y desarrollo requieren de por si necesidades nutricionales únicas,
relacionadas a las necesidades ya elevadas para su mantenimiento. El requerimiento de energía
por kilogramo de peso, por ejemplo, es 3 a 4 veces más que la que necesita un adulto.
Igualmente, en esta etapa hay que tomar en cuenta el rápido crecimiento del cerebro que alcanza el
70% del peso del cerebro adulto y casi completa el total de su crecimiento en estructura. Por ello la
materia prima esencial para el desarrollo de las neuronas en esta etapa la constituyen las proteínas
de origen animal. Es a partir de ellas que se elaboran también las sustancias neurotransmisoras
(serotonina, noradrenalina y dopamina) que hacen que fluyan los impulsos electrofisiológicos entre
las neuronas, haciendo posible el aprendizaje, la memoria, la imaginación, etc.
Es importante tener en cuenta que la alimentación de las niñas y los niños tiene características y
diferencias entre los 0 a 6 meses.
Leche materna
La leche materna constituye por sí sola el mejor alimento que puede darse a un niño durante los
primeros 6 meses de vida. Darle lactar es mucho más que dar alimento, es dar amor, seguridad,
placer y compañía.
Es rica en todos los nutrientes que necesitan los bebés para un crecimiento, y desarrollo adecuado
protegiéndolo contra las enfermedades. Además, el agua contenida en la ella es suficiente para
satisfacer las necesidades de líquidos de la niña o niño, incluso en los climas secos y calurosos.
Nutrientes
La leche materna es rica en aquellos nutrientes que mejor favorecen el crecimiento y el desarrollo
del sistema nervioso. Esto se debe, principalmente, a la presencia de ciertos ácidos grasos en la
leche materna que no se encuentran en las leches de fórmulas.
Los carbohidratos y las proteínas que contiene la leche materna también están diseñadas para que
el organismo del niño pueda incorporarlas fácil y completamente. Es el mejor alimento para ayudar
a un niño a alcanzar las distintas fases del crecimiento y del desarrollo.
Propiedades inmunológicas
Tiene ciertas propiedades que contribuyen al funcionamiento óptimo del sistema inmune del niño. Si
es amamantado o toma algunas cantidades de leche materna, caso de acontecerle una infección,
ésta es probablemente menos grave. Sólo la leche de mujer contiene diversos tipos de factores que
combaten las enfermedades y ayudan a prevenir las infecciones, ya sean leves o graves. Los niños
alimentados con leche materna, sea de forma parcial o total, sufren menos infecciones
gastrointestinales, respiratorias y urinarias. Los anticuerpos aportan una protección directa contra
las infecciones. Otros factores inmunológicos crean un entorno favorable para el crecimiento de las
bacterias conocidas como "flora normal", y desfavorable para bacterias, virus o parásitos
"patógenos".
Digestión
La naturaleza creó la leche materna para los niños, por lo tanto, es el alimento que éstos digerirán
con mayor facilidad. Un primer alimento nutritivo y fácil de digerir es importante para el tracto
digestivo inmaduro. El niño utiliza menos energía y asimila mejor los ingredientes básicos de la
leche materna, de manera que los nutrientes, los factores inmunológicos y todos los demás
ingredientes favorecen las funciones fisiológicas del niño y estimulan su crecimiento y desarrollo.
Bio-disponibilidad
La bio-disponibilidad es una forma de referirse al grado de asimilación por parte del organismo de
los nutrientes presentes en los alimentos. La alta bio-disponibilidad de los nutrientes de la leche
materna significa que el niño obtiene mayores beneficios de los nutrientes que ésta contiene,
incluso tratándose de aquellos que tienen niveles más bajos en la leche materna en comparación
con las leches de fórmula. También implica que el niño ahorra energía, necesaria para evitar
nutrientes difíciles de digerir o utilizar.
Compatibilidad
La leche materna es la más compatible y, en consecuencia, la más adaptable a los aparatos y
sistemas corporales. Debido a esta compatibilidad, es el alimento que el niño digiere con mayor
facilidad, lo que permite al organismo funcionar con mayor eficacia y dedicar menos energía a las
funciones fisiológicas. La compatibilidad es también una de las razones por la que los niños
alimentados con leche materna son menos propensos a desarrollar trastornos dérmicos o asmáticos
relacionados con mecanismos alérgicos.
En los primeros días de la lactancia, las hormonas desempeñan un papel importante. Sin embargo,
después de las dos semanas posteriores al parto, la extracción de leche de la mama tiene un mayor
efecto en cuanto a la cantidad de leche que la madre produce.
Con la expulsión de la placenta tras el nacimiento del niño, se produce una caída en el nivel de
hormonas que se mantenía durante el embarazo, esto permite que la hormona denominada
prolactina comience a funcionar. La prolactina "le indica" a las mamas que deben comenzar a
producir mayores cantidades de leche. Las madres notan la acción de la prolactina con el "inicio de
la bajada la leche", hecho que ocurre entre tres y cinco días después del parto. En este momento,
se produce, además, un incremento en la producción de leche, incluso si el niño no ha estado
mamando con la intensidad y frecuencia que fuera de desear. La succión de la mama por parte del
niño acelera el proceso de la producción de leche, a veces, se asiste a una tardanza en el comienzo
de la producción de abundante cantidad de leche.
Necesidades de leche
Para que el niño se amamante eficazmente, debe succionar vigorosamente y para que succione
con eficacia, debe adaptarse firmemente a la mama y utilizar las estructuras de su boca para crear
una succión periódica que comprima los senos lácteos localizados por debajo de la aréola, La
succión adecuada indica al organismo materno que libere la hormona oxitocina, provocando una
mayor transferencia de leche con el reflejo de eyección o "bajada de la leche".
En el caso de que el niño no coja la mama con eficacia, la extracción de la leche puede lograrse
mediante otras técnicas. Si se usa la extracción manual, la madre ayuda a comprimir sus mamas
con una mano para extraer la leche. Los sacaleches la extraen por succión. Por lo general, tiene
lugar el reflejo de eyección de leche durante las sesiones de extracción, en especial si éstas son
frecuentes y regulares
Calostro
Entre los primeros tres o cinco días posteriores al nacimiento, la secreción mamaria recibe el
nombre de "calostro", la consistencia de la leche materna en esta etapa es de un líquido
amarillento, espeso, rico en proteínas, vitamina A y sustancias inmunológicas importantes para la
protección de la niña o niño contra las infecciones.
El calostro es la leche más apropiada para el recién nacido, porque protege la mucosa intestinal con
inmunoglobulina A secretoria, impidiendo de este modo la implantación de gérmenes patógenos.
También tiene un efecto laxante ayudando a la niña o niño a liminar el meconio (las deposiciones
negruzcas que tiene el niño o niña en los primeros días), disminuyendo la presentación de ictericia
fisiológica- del recién nacido
Lactancia eficaz
Un niño que se amamanta de forma eficaz da señales de que está dispuesto a continuar
haciéndolo, se coloca en una posición adecuada, se coge con firmeza a la mama y succiona la
leche.
Posiciones de amamantamiento
El niño se coge con mayor facilidad si se encuentra cómodo, en una buena posición para
alimentarse. La posición de amamantamiento más común es aquella en la que:
a) la madre sostiene al niño sobre el brazo que se encuentra del mismo lado que la mama de la que
va a mamar.
c) el cuerpo del bebé se vuelve hacia la madre, de modo que su abdomen esté en contacto con el
de la madre.
Succión eficaz
En la succión eficaz y nutritiva, el niño utiliza la estructura de la boca para comprimir los senos
lácteos de la parte inferior de los senos de la madre y llevar leche a la parte posterior de la garganta
para tragarla. Al principio, el niño realiza una serie de succiones rápidas
para provocar la bajada de la leche. El ritmo de succión normal es de aproximadamente una por
segundo, con pausas para respirar entre unas pocas succiones. Algunos niños tragan con suavidad
y otros lo hacen de forma ruidosa.
Un niño suele mantener la succión entre 1 0 - 30 minutos hasta que deja la mama. Puede ser
necesaria otra recomendación alimenticia si se duerme a los pocos minutos, o mama durante más
de 30 minutos sin apartarse por sí mismo.
Consejos para alimentar a un niño
La leche materna es la mejor para un niño y es beneficiosa aun en el caso de que la madre
amamante al niño por un corto período, o lo alterne con otro alimento.
Las madres que trabajan pueden recurrir a un extractor de leche en sus períodos de descanso, y
guardarla en un refrigerador para dársela luego al niño con biberón. La leche materna refrigerada
debe utilizarse antes de que transcurran 24 horas desde el momento de la extracción.
Convienen alimentar a un niño con leche materna o fórmula adecuada hasta que tenga 1 año de
edad. A partir de ese momento, se le puede dar leche entera. Los niños menores de dos años de
edad no deben beber leche desnatada o con bajo contenido de grasa.
Agua: El contenido es de 87 %
Proteínas
El contenido de proteínas de la leche materna es de 8.23-9 gr de proteína/litro y es de los más
bajos, en comparación con todos los mamíferos. Su concentración disminuye según avanza la
lactancia. Proporcionan el 15 % del valor calórico total. El 60 % de ellas son albúminas y
lactoglobulinas (incluyendo anticuerpos) y el 40 % es caseína.
Carbohidratos:
El principal carbohidrato es la lactosa que proporciona, aproximadamente, la tercera parte de las
calorías de la leche. Se digiere y absorbe lentamente en el intestino delgado y favorece el desarrollo
de la flora intestinal normal.
Otros carbohidratos son galactosa, que forma parte de los cerebrósidos esenciales para el
desarrollo del sistema nervioso central, glucosa y glucosamina.
Lípidos
Los lípidos proporcionan alrededor del 50 % del valor calórico total. Están en forma de: fosfolípidos,
triglicéridos de estearina, oleína y palmitina, ácidos grasos libres, predominando los ácidos grasos
insaturados como el oleico, linoleico y araquidónico. La relación de ácidos grasos insaturados/
ácidos grasos saturados es de 1 :3, lo cual facilita la absorción del calcio. El ácido linoleico está muy
influenciado por el consumo materno, significa un 15% del total de los ácidos grasos. La
concentración de ácidos grasos varía en dependencia de la hora del día, características de la
succión por parte del niño y mayor porcentaje de grasa total.
Vitaminas
Minerales y oligoelementos
Hierro. La leche materna con una concentración de hierro de unos 100mg /dL proporciona al
lactante 0.05mgr por Kg de peso/día. El 65-81 % del hierro se encuentra en la fracción sérica del
suero y el 2-14% en la caseínica. Su biodisponibilidad es elevada. La absorción varía en un 45 75%
de su contenido total (10% en la leche de vaca).
Zinc: La concentración es de 2-4 mcg/mL. Es más alta en el calostro y va disminuyendo según
avanza la lactancia. La grasa contiene el 30-41 % del zinc total, con una elevada biodisponibilidad.
Calcio: La concentración es de 27-32 mgr/dL. Se absorbe en dependenica del contenido de lactosa
y de la buena digestibilidad de las grasas.
Elementos inmunitarios
La leche de mujer contiene: lactoferrina, lactoperoxidasa, lisozima, factor de resistencia
antiestafilocócico, factor bifidógeno, macrófagos y neutrófilos, linfocitos T y linfocitos B,
inmunoglobulinas G y subclases M, Dy E, y anticuerpos frente a distintos gérmenes.
b) El hecho de amamantar ayuda a las madres a recuperar el peso previo al embarazo. La grasa
almacenada durante la gestación se transforma en componente energético que favorece la
producción de leche.
Informar sobre los derechos de las niñas y niños a la lactancia materna exclusiva. Socializar
el Reglamento de Alimentación Infantil y los Lineamientos de Nutrición Materno Infantil del
Perú.
Socializar la normatividad vigente sobre los derechos laborales de las mujeres a dar de
lactar.
Las madres lactantes pierden peso más rápidamente después del parto:
cuando la madre lleva a cabo lactancia exclusiva, se gasta entre 500 y 600
calorías para la producción de leche.
Crea un fuerte vínculo entre la madre y el hijo: los lazos emocionales que se
establecen entre madre e hijo, se deben en gran parte a que el bebé reacciona su
capacidad afectiva con la satisfacción de sus necesidades.
El bebé digiere más la leche materna: debido a que el sistema digestivo del
bebé recién nacido se encuentra en una etapa de inmadurez, es esencial brindarle
un alimento que lo pueda asimilar fácilmente.
Tipos de leche
La leche de pretérmino
Suele producirse durante el primer mes tras un parto prematuro. Cubre las
necesidades del recién nacido prematuro. Tiene mayor contenido en proteínas, Page
11 7 grasas, calorías y cloruro sódico que la leche madura. También son mayores
los niveles de vitaminas liposolubles, lactoferrina e IgA.
Pre-calostro:
El calostro
La leche de transición
Es leche materna alta en proteínas que una mujer produce alrededor de 3 a 6 días
después de que nace el bebé. Los senos (mamas) de una mujer son estimulados
para producir la leche de transición al amamantar al bebé regularmente.
La leche de transición es leche materna alta en proteínas que una mujer produce
alrededor de 3 a 6 días después de que nace el bebé. Los senos (mamas) de una
mujer son estimulados para producir la leche de transición al amamantar al bebé
regularmente.
La leche madura, que tiene más grasa y menos proteína que la leche de transición,
comienza a ser producida aproximadamente entre 10 y 15 días después del
nacimiento del bebé.
La leche madura
Se produce en un volumen tan grande como la leche de transición, pero es más rala
y diluida o incluso azulada; algunas veces se describe con una apariencia parecida a
la leche desgrasada cuando se produce por primera vez, hasta que la grasa se libera
más adelante durante la toma y se vuelve más cremosa.