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Los Partidos Políticos y Su Influencia en El Contexto de La Sociedad y Estado Actual

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14.

LOS PARTIDOS POLITICOS Y SU INFLUENCIA POLITICA E


IDEOLOGICA EN EL CONTEXTO DE LA SOCIEDAD Y EL ESTADO
ACTUAL

Conceptos Básicos sobre los Partidos Políticos:

Respecto a la organización y práctica de los partidos políticos en la sociedad y el


Estado; así como el régimen de los gobiernos de nuestra patria, los partidos políticos
han tenido un papel protagónico en las diversas etapas democráticas del país. En
consecuencia, Francisco Miro Quesada, tomando como referencia a los Sistemas de
Partidos, explica: “Por lo general, la mayoría de los científicos políticos coinciden en
afirmar que a un determinado tipo de régimen político corresponde una forma específica
de sistema partidario. De esta manera, se afirma que en los regímenes totalitarios hay
partidos únicos y que en los regímenes democráticos se han establecido sistemas
bipartidistas y multipartidistas”

Identificado la organización de los partidos políticos, y de acuerdo a la afirmación del


referido autor, el sistema multipartidista prevaleció en la formación de los partidos
políticos en el país, obedeció al interés de los grupos y clases sociales para acceder al
gobierno y poder del Estado. Sin embargo, históricamente se organizaron en base a los
personajes notables de cada ciudad, provincia y comunidad. Del mismo modo, mediante
la participación de las personas con poder económico, como también de aquellos
intelectuales que tenían prestigio y connotación. Otro aspecto en la organización de los
partidos políticos viene a ser los llamados “independientes” que históricamente
demostraron la prioridad de sus intereses personales y de grupo en los eventos
electorales y practicas políticas.

Los conceptos y acepciones de partidos políticos en nuestra patria han ido


evolucionando en el tiempo, de haber sido inicialmente una organización política de
personajes notables, pasaron a ser organizaciones que tomaron el papel de
intermediación entre la sociedad y el Estado. En efecto, es importante comprender los
conceptos fundamentales de partidos políticos, a fin de obtener una concepción cabal de
nuestras afirmaciones. Del análisis de Max Weber, citado por Aníbal Ismodes Cairo, se
describe: “Llamamos partidos, a las formas de “socialización” que descansando en un
reclutamiento (formalmente) libre tienen como fin proporcionar poder a sus dirigentes
dentro de una asociación y de otorgar por ese medio a sus miembros activos
determinadas probabilidades ideales o materiales (la realización de fines objetivos o el
logro de ventajas personales o ambas cosas). …Lógicamente, los partidos sólo son
posibles dentro de una asociación por la dirección, la cual pretenden conquistar o
influir; sin embargo, son posibles las uniones de partidos de varias asociaciones y no
raras”. (Sociología, p. 225)

Y para comprender la definición de partidos políticos de acuerdo a la norma jurídica del


Estado; la Ley de Partidos Políticos, Ley N° 28094, considera: “Los partidos políticos,
son instituciones fundamentales para la participación política de la ciudadanía y base del
sistema democrático” … “Los partidos políticos son asociaciones de ciudadanos que
constituyen personas jurídicas de derecho privado cuyo objeto es participar por medios
lícitos, democráticamente en los asuntos públicos del país dentro del marco de la
Constitución Política del Estado y de la presente ley”.

B. Partidos Políticos y Prácticas Políticas en la Experiencia Peruana:

Con el objeto de tener presente las acciones y funciones de los partidos políticos en la
experiencia del país, consideramos importante describir la siguiente afirmación de
Partidos Políticos de los autores: Dowse y Hyghes, citados por Donald Light y otros,
donde afirman lo siguiente: “Los partidos políticos ejercen muchas funciones
importantes en sistemas políticos complejos y grandes: En forma ideal, los partidos
políticos vinculan al pueblo y al gobierno. Transmitiendo las opiniones públicas a
quienes toman las decisiones y las elaboran convirtiendo así a la opinión pública en
legislación. Movilizan el apoyo de las clases populares a las decisiones políticas
tomadas al más alto nivel. También sirven como vínculo entre las diferentes ramas y
niveles del gobierno. A nivel práctico, los partidos desempeñan un rol dominante en el
reclutamiento de candidatos para los cargos electivos. (Sociología, p. 400).

En nuestra sociedad, donde prevalece las diferencias de clases y grupos sociales bien
marcados, el problema de los partidos políticos ha devenido en problema social, debido
a las características de ser un país desintegrado, segmentado y fraccionado, que en 199
años de vida republicana no ha logrado constituir instituciones sólidas bajo un régimen
constitucional que garantice a plenitud la libertad democrática y la seguridad jurídica.
Las organizaciones políticas partidarias como: El Partido Aprista Peruano, El Partido
Socialista, luego Partido Comunista Peruano, y los partidos que tuvieron presencia en la
escena política y en el ejercicio de gobierno: El Partido de Acción Popular, el Partido
Demócrata Cristiano, El Partido Popular Cristiano, los de mayor relevancia histórica
contemporánea y en el qué hacer político reciente perdieron perspectiva social y visión
integral, para promover y representar los intereses nacionales, debido a sus prácticas
grupales adversas e incongruentes con los intereses de la sociedad:

No representaron legítimamente los intereses del pueblo, ya que su organización y sus


prácticas políticas obedecieron a grupos de poder económico, y de caudillos civiles
interesados en sus apetitos particulares.

Los partidos políticos estuvieron orientados en ejercer y movilizar grandes cantidades


de personas y economías en su pugna por alcanzar el poder, realizando inversiones
económicas para ganar los procesos electorales; sin embargo, no se prepararon para
ejercer gobierno. Fruto de estas incongruencias es que se encuentran adversos y alejados
de las necesidades económicas, sociales y políticas de la población que fueron sus
electores.

Las organizaciones y grupos políticos adolecen las consecuencias de un debilitamiento


de la crisis de los paradigmas sociales.
Existe la emergencia y la orientación organizada de una ideología única llamada
neoliberalismo, cuyas prácticas sociales y culturales trascienden permanentes
enfrentamientos en el panorama nacional y mundial.

De acuerdo a la organización partidaria y a la experiencia activa de su participación en


la actividad pública, los partidos políticos cumplen funciones básicas en ciertas esferas
del Estado y la sociedad, así como: La función de representación, los partidos
representan a la población civil en el Congreso de la República, realizando funciones
legislativas mediante el sistema democrático representativo. La función de
intermediación, realizan la función de intermediar las expectativas de la población con
el poder del Estado, que es el nexo entre la sociedad civil y el Estado. La función de
organización, que consiste en asumir funciones políticas en la representación y gestión
del Estado.

C. Partidos Políticos y Prácticas de Gobierno en el Estado:

Los partidos políticos que surgieron en las postrimerías del siglo pasado y de la presente
etapa contemporánea, fueron de un período de corta incidencia en la política nacional;
sin embargo, en su momento ejercieron el gobierno: La Unión Nacional Odriista UNO
con Manuel Apolinario Odría Amoretti que gobernó el país en 1948 a 1956; el Partido
Demócrata Peruano PDP, con Manuel Prado Ugarteche que gobernó de 1956 a 1962, El
Partido Acción Popular, y el Partido Demócrata Cristiano en alianza, con Fernando
Belaúnde T. gobernó de 1963 a 1968, y en segunda oportunidad Acción Popular con el
Partido Popular Cristiano gobierna de 1980 a 1985; y el Partido Aprista Peruano,
gobierna con Alán García de 1985 a 1990; el Partido Cambio 90, Nueva Mayoría y Perú
2000, gobierna con Alberto Fujimori, de 1990 al 2000; el Partido Perú Posible con
Alejandro Toledo, gobierna del 2000 al 2005, y del 2005 a 2010 nuevamente el Partido
Aprista Peruano con Alán García; del año 2010 a 2015 el Partido Nacionalista Peruano
con Ollanta Humala.

En consecuencia, el Perú nunca se caracterizó por tener una tradición democrática con
gobiernos basados en partidos políticos debidamente organizados y con permanencia
activa, sino más bien por regímenes autoritarios y militares, donde sólo una minoría
selecta disfrutaba de los privilegios, de los derechos ciudadanos, a diferencia de una
mayoría marginada y excluida del sistema político.

Aquellos partidos políticos que surgieron en el siglo pasado, como el APRA, el Partido
Socialista Peruano posteriormente Partido Comunista Peruano, Acción Popular, el
Partido Demócrata Cristiano, el Partido Popular Cristiano, carecieron de una visión
nacional integradora para proteger y promover los intereses de los ciudadanos
partidarios y no partidarios, y del conjunto de peruanos.

Los partidos políticos tradicionales, a lo largo de su historia, no han sido capaces de


producir desarrollo y bienestar en nuestra sociedad, lo que significa no sólo la reducción
de la pobreza y de la inequidad social, sino la creación de un ambiente propicio para
cultivar la convivencia humana, en un marco de respeto y garantía al ejercicio de las
libertades públicas. Si bien esta afirmación constituye uno de los criterios principales
para juzgar el desempeño de los partidos. Pese a ello, se percibe una brecha entre las
agendas partidistas, centradas en la lucha por el poder, y los programas de desarrollo,
que requieren acciones de largo plazo. Los partidos invierten economía y esfuerzos
sociales en el proceso de ganar las elecciones, pero no en prepararse para gobernar. No
sólo hay incongruencia programática, sino un divorcio entre los temas sociales y los
temas políticos.

Teniendo presente el descrédito de los partidos políticos tradicionales se inicia un


período de incursión de las agrupaciones políticas independientes y de los llamados
outsider políticos. Alberto Fujimori se convierte en un candidato desconocido para
luego ganar las elecciones presidenciales de 1990. Sin duda, un duro golpe político que
terminó por relegar a los partidos de esa época. Sin embargo, la década de 1990 al 2000,
fue un período de la corrupción, del atropello a los derechos humanos por la anti
política, es decir, la extinción de las instituciones democráticas, la perdida de los
derechos ciudadanos. En consecuencia, se instauró un régimen autocrático y despótico,
donde la voluntad de los ciudadanos era sometida a la decisión política del gobernante,
y la continuación en el poder de una corrupta organización en la conducción del Estado
peruano como fue el ex presidente y su asesor presidencial.

En el año 2000 el régimen de Fujimori abandona el gobierno enlodado en su nefasta


práctica política. Los diferentes sectores de la sociedad cumplen un papel trascendental
y decisivo en este nuevo cambio. Un gobierno democrático se instaura en el 2001, el
retorno a la democracia genera muchas expectativas, pero aún persiste ese sentimiento
de rechazo hacia los partidos políticos por la práctica y agresión ejercida a los
ciudadanos y a las instituciones del país.

Aparecen nuevos movimientos independientes decididos a competir con los partidos


históricos en las contiendas electorales como Somos Perú, Solidaridad Nacional, Perú
Posible, Frente Independiente Moralizador y otros, pero no tuvieron nada que mostrar,
excepto su gran improvisación y personalismo. La desilusión, la desconfianza en la
ciudadanía hacia las instituciones democráticas creció, mientras los partidos realizan
una práctica política preocupados sólo por su supervivencia y por su dinámica interna,
custodiando sus intereses individuales y políticos.

No existe duda que vivimos en una república sin ciudadanos. En un país donde más de
la mitad de habitantes son pobres; en efecto, no se puede hablar de ciudadanos. La
pobreza como limitación de capacidades y libertades debilita la democracia. Más aún,
los que debieran representar a los distintos sectores sociales no representan de manera
efectiva los intereses de esa población.

La preocupación por fortalecer, renovar los partidos y, por ende, organizar un sistema
de partidos estables con un número menor de partidos, para evitar la fragmentación
política. En este contexto, era necesaria la aprobación y promulgación de una ley de
partidos, y en efecto la Ley 28094 fue puesta en vigencia.
Para influir positivamente en los destinos de una Nación, un partido político debe
disponer de un proyecto de país, que encarne los anhelos y aspiraciones de convivencia
armónica de un vasto conglomerado social. Ese proyecto de país debe expresarse a
través de una doctrina o ideología que a su vez contenga todo un sistema de valores que
permita establecer marcos de referencia sobre los distintos aspectos de la economía, la
política, la sociedad, la cultura y la ética que resultan fundamentales para la
consolidación de las instituciones democráticas y la promoción del desarrollo.

Existen aspectos y factores políticos que nos parecen importantes en el rescate de la


confianza de los partidos políticos por parte de la ciudadanía, que tiene que ver con el
establecimiento de lazos de solidaridad de las organizaciones partidarias con la
población y la recuperación de la mística de servicio como instrumento de conciencia y
movilización popular. Los pueblos están cansados de ver partidos políticos y dirigentes
sólo interesados en sus personas como objeto electoral, esto es, como medios de
legitimación de aspiraciones individuales, y, por consiguiente, reclaman que la actividad
política se convierta en un medio de sensibilización social que permita la realización
colectiva de las aspiraciones humanas de progreso, libertad y bienestar social.

 Una breve reflexión de los partidos políticos en el gobierno nos demuestra que a partir
del retorno a la constitucionalidad en 1980 y luego de un breve período histórico a la
fecha, han demostrado una continuidad política en el ejercicio de gobierno: En el
aspecto primordial de la administración y desarrollo del modelo económico todos los
gobiernos han persistido en la economía liberal, cuyas características están ligadas al
marco del neoliberalismo y la globalización; una economía bajo las recetas del Fondo
Monetario Internacional. Somos un país exportador de materias primas; con la admisión
de productos importados favoreciendo al capital externo; marginación de la industria
nacional, con el agravante de la competencia desleal a la producción nacional, reajuste
económico ligado al capital extranjero, etc. Políticas de gobierno antidemocráticas y de
exclusión social; corrupción generalizada en los principales estamentos de gobierno y
del Estado. Los partidos políticos en el ejercicio de gobierno no se han diferenciado en
lo esencial; en consecuencia, las prácticas de los partidos políticos no representaron,
menos representan los intereses de la población, de gobernar en los distintos niveles del
Estado para contribuir y fortalecer la institucionalidad democrática a favor de las
grandes mayorías, y de lograr el bienestar de la sociedad.
BIBLIOGRAFIA:

Miro Quesada Rada, Francisco, Manual de Ciencia Política, Editorial Libros y


Publicaciones, Lima 2001.

Donal Light y Otros, Sociología, Mac Graw-Hill 1972.

Ismodes Cairo, Anibal, Sociología, Librería e Imprenta Minerva, Lima 1984.

Mariátegui La Chira, José Carlos, 7 Ensayos de Interpretación de la Realidad Peruana;


Ideología y Política, Edit. Grijalbo, Colección 70, México.

Grupo de Estudio: Representación Política, Instituto Ética y Desarrollo, “La


Representación de los Partidos Políticos en el Sistema Democrático Actual”, Lima
2006.

Fayt, Carlos S., Historia del Pensamiento Político, Volumen VIII La Democracia,
Editorial Plus Ultra, Buenos Aires, Argentina, 1974.

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