3 4-Patriarcasi
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LECCION # 4
LOS PATRIARCAS I
Genesis 12 a 23
Génesis 12
1. Yavé dijo a Abram: «Deja tu país, a los de tu raza y a la familia de tu padre,
y anda a la tierra que Yo te mostraré.
2. Haré de ti una gran nación y te bendeciré; voy a engrandecer tu nombre, y
tú serás una bendición.
3. Bendeciré a quienes te bendigan y maldeciré a quienes te maldigan. En ti
serán bendecidas todas las razas de la tierra.»
Dios habló a Abram y le ordenó dejar su tierra para irse a una tierra que
El le señalaría. Le prometió hacerlo padre de una gran nación y le dijo a
Abram que en él serían bendecidas todas las razas de la tierra.
Abram tomó a su esposa Saray y a Lot, hijo de su hermano, con toda la fortuna que
había acumulado y el personal que había adquirido en Jarán, y se pusieron en marcha
hacia la tierra de Canaán.(Gn. 12, 5).
Gn. 12:
6. Entraron en Canaán, y Abram atravesó el país hasta llegar al lugar sagrado de Siquem,
al árbol de Moré. En aquel tiempo los cananeos ocupaban el país.
7. Yavé se apareció a Abram y le dijo: «Le daré esta tierra a tu descendencia.» A
consecuencia de esto, Abram edificó un altar a Yavé que se le había aparecido.
En sus primeros recorridos Abram llegó a una ciudad de Canaán, llamada Siquem.
Aquí Dios dijo a Abram: “Daré esta tierra a tu descendencia”. Y por esto Abram hizo un altar a
Dios. Plantó su tienda en Betel y de nuevo hizo un altar e invocó el nombre de Yavé.
7. Es importante tener una tierra donde vivir. Después de todo, Dios había
llamado a Abram de donde estaba para llevarlo hacia una nueva tierra. Pero…
¿qué tenía de particular esta Tierra que Dios le prometió a Abram? ¿Cuáles
son sus características?
Es una Tierra que mana leche y miel (Ex. 3, 8; Dt. 26, 9). Leche se refiere a la parte árida
cercana al Desierto (sur-este) donde se crían ovejas. Miel por la dulzura de los dátiles, se
refiere a la parte más fértil (nor-oeste). Dios le promete a Abraham toda la Tierra: la leche y la
miel.
El que posee esta franja controla el comercio, el tráfico entre unas naciones
y otras. En aquel entonces era el paso de lo que hoy es África a lo que hoy es
Europa. Pero hay reglas para poseer esta Tierra: hay que obedecer a Dios.
Dios va a dar a Abraham esta Tierra que todos quieren, pues muchas
tribus la habitan (ver 19-21), pero la única manera de sobrevivir allí es
sirviendo a Dios.
Gn. 15:
18. Aquel día Yavé pactó una alianza con Abram diciendo: "A tu descendencia daré esta tierra desde
el torrente de Egipto hasta el gran río Eufrates.
19. El país de los quenitas, de los ceniceos, y de los cadmoneos,
20. de los hititas, de los fereceos y los refaítas,
21. de los amorreos, de los cananeos, de los jergeseos y los jebuseos."
Abram se fue con su familia a Egipto (ver mapa). Al terminar la crisis, regresó a Betel,
al mismo sitio donde había acampado antes e invocado el Nombre de Yavé en el altar que
había construido.
Gn. 12
10. En el país hubo hambre, y Abram bajó a Egipto a pasar allí un tiempo, pues el hambre
abrumaba el país.
11. Estando ya para entrar en Egipto, dijo a Saray, su esposa: «Estoy pensando que eres una
mujer hermosa.
12. Los egipcios al verte dirán: "Es su mujer", y me matarán para llevarte.
13. Di, pues, que eres mi hermana; esto será mucho mejor para mí, y me respetarán
en consideración a ti.»
14. Efectivamente, cuando Abram entró en Egipto, los egipcios notaron que la mujer era
muy hermosa.
15. Después que la vieron los oficiales de Faraón, le hablaron a éste muy bien de ella; por eso
Saray fue conducida al palacio de Faraón,
16. y en atención a ella, Faraón trató bien a Abram, quien recibió ovejas, vacas, burros,
siervos y camellos.
17. Pero Yavé afligió con grandes plagas a Faraón y su gente a causa de Saray.
18. Entonces Faraón llamó a Abram y le dijo: «¡Mira lo que me has hecho! ¿Por qué no me
dijiste que era tu esposa?
19. Y yo la hice mi mujer porque me dijiste que era tu hermana. ¡Ahí tienes a tu esposa!
¡Tómala y márchate!»
20. Y Faraón ordenó a sus hombres que lo devolvieran a la frontera con su mujer y todo lo
suyo.
Por temor a que lo mataran por desear a su esposa que era muy hermosa, le pidió a ella
que dijera que era su hermana. El Faraón la hizo su mujer y trató muy bien a Abram, en
atención a ella.
En realidad sí era su hermana: Pero es verdad que es mi hermana, pues es hija de mi padre,
aunque no de mi madre, y ha pasado a ser mi esposa. (Gn 20, 12)
Pero, si bien Abram era un hombre justo escogido de Dios, no estaba aún libre de
pecados. Dar a la mujer al Faraón era como establecer una alianza con Egipto. Y el pueblo
descendiente de Abraham sufrirá después la esclavitud en Egipto.
10. Abram y Lot eran muy ricos: tenían muchos rebaños, ganado y camellos,
además de plata y oro. Pero no había suficiente pasto en la tierra donde estaban.
Y comenzaron discusiones y diferencias entre la gente de uno y de otro.
Génesis 13
1. Abram, pues, salió de Egipto con su mujer y todo lo suyo, subiendo al
Negueb; también Lot estaba con él.
2. Abram era muy rico, pues tenía animales, plata y oro.
3. Viajando por etapas, caminó desde el Negueb hasta Betel, llegando al lugar
donde anteriormente había levantado su tienda, entre Betel y Hay.
4. En aquel sitio había invocado el Nombre de Yavé y construido un altar.
5. También Lot, que iba con Abram, tenía rebaños, vacas y tiendas.
6. La tierra ya no les permitía vivir en un mismo lugar, pues sus rebaños eran
demasiado grandes como para que estuvieran juntos.
7. Hubo una pelea entre los pastores del rebaño de Abram y los de Lot. (Los
cananeos y los perezeos habitaban en el país en aquel tiempo).
Para evitar peleas entre parientes (tío y sobrino), Abraham ordenó que se
separaran y dejó que Lot escogiera qué parte de la tierra quería para él.
Gn. 13
8. Así pues, Abram le dijo a Lot: «Mira, es mejor que no haya peleas entre
nosotros, ni entre mis pastores y los tuyos, ya que somos hermanos. 9. ¿No
tienes todo el país ante ti? Pues bien, separémonos. Si tú te vas por la izquierda, yo me
iré por la derecha. Y si tú te vas por la derecha, yo tomaré la izquierda.»
Lot escogió el valle del Jordán, donde estaban las ciudades de Sodoma y
Gomorra y se instaló en Sodoma. Pero “los habitantes de Sodoma eran malos y
pecadores ante Yavé” (Gn. 13, 13). (Ver Mapa Tierra de Abraham)
Gn. 13:
10. Lot miró y vio toda la llanura del Jordán, que era toda ella de regadío. Pues antes
de que Yavé destruyera Sodoma y Gomorra, era como un jardín de Yavé, como el pais de
Egipto viniendo de Soar.
11. Lot eligió para sí todo el valle del Jordán, y se trasladó al oriente. Así se separaron
el uno del otro.
12. Abram se estableció en Canaán, y Lot en las ciudades del valle, llevando sus
tiendas desde allí hasta Sodoma.
13. Los habitantes de Sodoma eran malos y pecadores ante Yavé.
Dios le prometió a Abram que le daría toda la tierra que podía ver desde
el lugar en que estaba para él y su descendencia para siempre. Le prometió
una descendencia tan numerosa como el polvo de la tierra. Y le ordenó que
recorriera la tierra.
Abram era mayor que Lot, era su tío. Además Dios le había prometido toda la Tierra.
Pero en aras a la paz, dejó que su sobrino escogiera la zona que él quisiera. Abram prefirió
perder algo, pero evitó un conflicto innecesario.
12. Más problemas. Codolamor, Rey de Babilonia, atacó a Sodoma y Gomorra. Como Lot
vivía en Sodoma, fue apresado para ser hecho esclavo. Pero Abram reunió a sus hombres (318
en total), se unió con sus vecinos, alcanzó a los Babilonios en Damasco y rescató a Lot y su
gente.
Gn 14:
11. Los vencedores se adueñaron de las riquezas y las reservas de alimentos de Sodoma y
Gomorra y se marcharon.
12. Se llevaron también con ellos a Lot, hijo del hermano de Abram, con todo lo que tenía,
pues vivía en Sodoma.
13. Uno de los que escaparon vino a avisar a Abram el hebreo, que vivía en el valle de
Mambré el amorreo, hermano de Escol y de Aner, que eran aliados de Abram.
14. En cuanto oyó Abram que los cuatro jefes habían llevado prisionero a su hermano Lot,
escogió trescientos dieciocho de sus hombres que se habían criado en su casa y los persiguió hasta la
ciudad de Dan.
15. Con sus hombres cayó de noche sobre ellos, los derrotó y persiguió hasta Jobá, al norte de
Damasco.
16. Recuperó el botín, y también a su sobrino Lot con sus pertenencias, a las mujeres y al
resto de la gente.
Gn. 14:
17. Cuando Abram venía de vuelta, después de derrotar a Codorlamor y sus
aliados, le salió al encuentro el rey de Sodoma en el valle de Save (es decir, el valle del
Rey).
18. Entonces Melquisedec, rey de Salem, trajo pan y vino, pues era sacerdote del
«Dios Altísimo».
19. Melquisedec bendijo a Abram, diciendo: «Abram, bendito seas del Dios
Altísimo, Creador del cielo y de la tierra.
20. Y bendito sea el Dios Altísimo, porque entregó a tus enemigos en tus
manos.» Y Abram le dio la décima parte de todo lo que llevaba.
Por ello, Melquisedec es una prefiguración del Mesías. Además hizo una ofrenda de
pan y vino, prefiguración de la Eucaristía.
15. Pero… ¿de dónde sale Melquisedec, este personaje misterioso que
aparece de repente, sin tener noticias previas de él? ¿Con qué autoridad
bendice y pasa la bendición a Abram?
Hay una tradición rabínica antigua que sostiene que Melquisedec es ¡nada
menos! que Sem, el hijo de Noé. Sem vive hasta el tiempo de Abram, así que es
plausible que Sem sí pueda ser Melquisedec. Por eso tiene la autoridad de pasar
la bendición a Abram.
La Carta a los Hebreos lo llama el hombre de las promesas de Dios. Por eso su
autor también dice que no cabe duda que corresponde al superior bendecir al inferior.
Sem era superior, pues tenía la bendición que debía pasar a Abram.
Lc. 3:
23 Tenía Jesús, al comenzar, unos treinta años, y era según se creía hijo de José, hijo de
Helí, 24 hijo de Mattat, hijo de Leví, hijo de Melkí, hijo de Jannái, hijo de José, 25 hijo de
Mattatías, hijo de Amós, hijo de Naúm, hijo de Eslí, hijo de Nangay, 26 hijo de Maaz,
hijo de Mattatías, hijo de Semeín, hijo de Josec, hijo de Jodá, 27 hijo de Joanán, hijo de
Resá, hijo de Zorobabel, hijo de Salatiel, hijo de Nerí, 28 hijo de Melkí, hijo de Addí, hijo
de Cosam, hijo de Elmadam, hijo de Er, 29 hijo de Jesús, hijo de Eliezer, hijo de Jorim,
hijo de Mattat, hijo de Leví, 30 hijo de Simeón, hijo de Judá, hijo de José, hijo de Jonam,
hijo de Eliaquim, 31 hijo de Meleá, hijo de Menná, hijo de Mattatá, hijo de Natán, hijo de
David, 32 hijo de Jesé, hijo de Obed, hijo de Booz, hijo de Sala, hijo de Naassón, 33 hijo
de Aminadab, hijo de Admín, hijo de Arní, hijo de Esrom, hijo de Fares, hijo de Judá, 34
hijo de Jacob, hijo de Isaac, hijo de Abraham, hijo de Tara, hijo de Najor, 35 hijo de
Serug, hijo de Ragáu, hijo de Fálek, hijo de Eber, hijo de Sala, 36 hijo de Cainam,
hijo de Arfaxad, hijo de Sem, hijo de Noé, hijo de Lámek, 37 hijo de Matusalén, hijo
de Henoc, hijo de Járet, hijo de Maleleel, hijo de Cainam, 38 hijo de Enós, hijo de Set, hijo
de Adam, hijo de Dios.
Génesis 15:
1. Después de estos sucesos, Yavé dirigió su palabra a Abram en una visión, y le dijo: «No
temas, Abram, Yo soy tu protector. Tu recompensa será muy grande.»
2. Abram respondió: «Señor Yavé, ¿qué me quieres dar? Soy un hombre sin hijos, y todo lo
que poseo pasará a Eliezer de Damasco.
3. Ya que no me diste descendencia, tendré por heredero a uno de mis sirvientes.»
4. Entonces le llegó una palabra de Yavé: «Tu heredero no será Eliezer, sino un hijo tuyo,
nacido de tu propia carne y sangre.»
5. Yavé lo sacó afuera y le dijo: «Mira al cielo y cuenta las estrellas, si puedes. Así será tu
descendencia.»
6. Y creyó Abram a Yavé, el que lo tuvo en adelante por un hombre justo.
Pero Dios le dice que su heredero no será Eliecer, su sirviente, sino un hijo
propio de su carne y su sangre. Le hizo salir fuera y tratar de contar las
estrellas, si podía. Así será tu descendencia, le dijo.
Aquí hay un detalle interesante. Uno asume que es de noche cuando Dios
le dice que salga a ver las estrellas, pero es de día:
Cuando el sol estaba a punto de ponerse, Abram cayó en un profundo sueño y se apoderó de él
un terror y una gran oscuridad. (Gn 15, 12)
No podía Abram ver las estrellas, porque aún era de día, como no podía
ver su descendencia, porque aún no la tenía.
Abram creyó a Dios y su fe complacía al Señor (Gn. 15, 6). Dios le vuelve a
prometer la Tierra en propiedad. Para sellar su promesa Dios celebra un
sacrificio de alianza con Abram.
Gn 15:
8. Abram le preguntó: «Señor, ¿en qué conoceré yo que será mía?»
9. Le contestó: «Tráeme una ternera, una cabra y un carnero, todos ellos de
tres años, y también una paloma y un pichón.»
10. Abram trajo todos estos animales, los partió por mitad, y puso una mitad
frente a la otra; las aves no las partió.
11. Las aves rapaces se lanzaban sobre la carne, pero Abram las ahuyentaba.
17. Cuando el sol ya se había puesto y estaba todo oscuro, algo como un
calentador humeante y una antorcha encendida pasaron por medio de aquellos animales
partidos.
18. Aquel día Yavé pactó una alianza con Abram diciendo: "A tu descendencia
daré esta tierra desde el torrente de Egipto hasta el gran río Eufrates.
Gn. 15:
13. Entonces Yavé le dijo: «Debes saber desde ahora que tus descendientes serán
forasteros en una tierra que no es suya. Los esclavizarán y los explotarán durante
cuatrocientos años.
14. Pero Yo vendré a juzgar a la nación que los ha oprimido, y después saldrán
cargados de riquezas.
15. En cuanto a ti, irás a reunirte con tus padres en paz, y serás sepultado
después de una ancianidad dichosa.
16. Tus descendientes de la cuarta generación volverán a esta tierra que no te
puedo entregar ahora, pues la maldad de los amorreos todavía no ha merecido que Yo se
la quite.»
Gn. 16:
1. Saray, esposa de Abram, no le había dado hijos, pero tenía una esclava
egipcia que se llamaba Agar.
2. Y dijo Saray a Abram: «Ya que Yavé me ha hecho estéril, toma a mi esclava
y únete a ella, a ver si yo tendré algún hijo por medio de ella.» Abram hizo caso a las
palabras de su esposa.
Vamos a ver el paralelismo que tiene esta escena entre Abram y Sarai y con la del
Paraíso Terrenal entre Adán y Eva:
Dijo Sarai a Abram.
Eva dijo a Adán.
Abram hizo caso a las palabras de su esposa.
Adán también.
Sarai tomó su esclava Agar y se la dio a su esposo Abram.
Eva tomó el fruto y le dio también a su marido, quien también lo comió.
Ismael es el padre de las naciones árabes, entre las cuales floreció el Islam.
El Islam dice que Ismael es el hijo preferido de Abraham, pero que los judíos han
confundido la Escritura (???!!!):
“En cuanto a Ismael, Yo lo bendeciré y le daré una descendencia muy grande y muy numerosa.
Será el padre de doce príncipes y haré de él una gran nación. Pero mi alianza la estableceré con Isaac.
Estableceré mi alianza con él, y con su descendencia después de él para siempre” (Gn 17, 19-21).
Para el Islam, su dios Alá no es padre. ¡En el Islam es una blasfemia llamar
a dios padre! Una explicación para esto es porque Ismael ve a Abraham como el
que esclaviza, pues él es hijo de la esclava.
19. ¿Qué le dice, qué cambio hay en Abram, qué le ofrece Dios a Abram y
cómo selló su alianza esta vez?
Gn. 17:
1. Tenía Abram noventa y nueve años, cuando se le apareció Yavé y le dijo:
«Yo soy el Dios de las Alturas. Camina en mi presencia y sé perfecto.
2. Yo estableceré mi alianza entre Yo y tú, y te multiplicaré más y más.»
3. Abram cayó rostro en tierra, y Dios le habló así:
4. «Esta es mi alianza que voy a pactar contigo: tú serás el padre de una
multitud de naciones.
5. No te llamarás más Abram, sino Abrahán, pues te tengo destinado a ser
padre de una multitud de naciones.
6. Yo te haré crecer sin límites, de ti saldrán naciones y reyes, de generación en
generación.
7. Pacto mi alianza contigo y con tu descendencia después de ti: ésta es una
alianza eterna. Yo seré tu Dios y, después de ti, de tu descendencia.
8. Yo te daré a ti, y después de ti a tu posteridad, la tierra en que vives como
peregrino, es decir, toda la tierra de Canaán, en posesión perpetua, y seré el Dios de los
tuyos.»
9. Dijo Dios a Abrahán: «Guarda mi alianza, tú y tus descendientes después
de ti, de generación en generación.
10. Esta es mi alianza contigo y con tu raza después de ti, que ustedes deberán
guardar: todo varón entre ustedes será circuncidado.
11. Ustedes cortarán el prepucio y ésta será la señal de la alianza entre Yo y
ustedes.
Debemos tener siempre presente que Dios anda con cada uno de
nosotros. El está aquí con nosotros. Está contigo en cada momento de tu vida.
El ve todo lo que hacemos y conoce todo lo que pensamos y sentimos… hasta
nuestros más ocultos pensamientos!
Gn. 17:
15. Dijo Dios a Abrahán: «A Saray, tu esposa, ya no la llamarás Saray, sino
Sara. Yo la bendeciré y te daré de ella un hijo.
16. La bendeciré de tal manera, que pueblos y reyes saldrán de ella.»
17. Entonces Abrahán, agachándose hasta tocar la tierra con su cara, se
puso a reír, pues pensaba: «¿Acaso le va a nacer un hijo a un hombre de cien
años? ¿Y puede Sara, a sus noventa años, dar a luz?»
18. Y dijo a Dios: «Si al menos aceptaras a Ismael para servir tus designios.»
19. Pero Dios le respondió: «De ninguna manera, pues va a ser Sara, tu esposa,
la que te dará un hijo y le pondrás por nombre Isaac. Estableceré mi alianza con
él. y con su descendencia después de él para siempre.
23. ¿Qué sucedió a esta pareja anciana y estéril? ¿Cómo se llamó el hijo de
Abraham y Sara? ¿Y qué significado tiene su nombre?
Resumen Bíblico:
En Sodoma y Gomorra se cometían muchas atrocidades. Un día Dios se
presentó ante Abraham y le dijo que pensaba destruir las dos ciudades. Abra-
ham le suplicó que tuviera compasión ya que, por lo menos, debía haber
cincuenta personas buenas.
-No las castigaría si así fuera -le dijo Dios.
-¿Y si hubieran cuarenta?
-Tampoco las castigaría -contestó.
Abraham siguió insistiendo, y en el regateo con Dios rebajó hasta diez.
Le repitió Dios:
-En atención a diez personas justas, no las destruiría.
Dos emisarios de Dios fueron a Sodoma y desde casa de Lot fueron
testigos de los espantosos pecados que cometían aquellas gentes. Le dijeron
a Lot que saliera a toda prisa con su mujer y sus dos hijas, y que corrieran
vega arriba, sin volver la mirada atrás, ya que si no se convertirían en
estatuas de sal.
El sol salía, y empezó a caer una lluvia de azufre ardiendo sobre
Sodoma y Gomorra. Las dos ciudades, con sus habitantes, quedaron
arrasadas. La mujer de Lot miró atrás y quedó convertida en una estatua de
sal.
Era tan resaltante este vicio que los dos Ángeles que Dios envió para
destruir las ciudades, estando en casa de Lot, para alertarle que escapara de la
ciudad junto con su familia, atrajeron la atención de algunos de estos hombres
lujuriosos, y dijeron a Lot: “Dónde están esos hombres que llegaron a tu casa esta
noche? Mándanoslos afuera, para que abusemos de ellos” (Gn. 19, 5).
Para evitar tal exabrupto, Lot ofreció sus dos hijas vírgenes para calmar a estos
hombres abusadores. Ante esto, los dos Ángeles hirieron de ceguera a todos los invasores,
que no pudieron encontrar la puerta de la casa de Lot para entrar. Y entonces pudieron sacar
a Lot y a su familia, antes de destruir la ciudad con azufre y fuego.
Como dato curioso y conocido, la mujer de Lot no cumplió con lo que
dijeron los Ángeles (no mirar a atrás) y, dice la Escritura que quedó convertida en
estatua de sal (Gn. 19, 26).
Algunos piensan que esto es leyenda, tal vez la traducción (estatua de sal)
no ayuda a explicar lo sucedido, pero el simbolismo es elocuente: a Dios hay
que obedecerlo sin volver para atrás, pues puede irnos muy mal, como
anunciaron esos Ángeles a Lot: “Por tu vida, no mires hacia atrás ni te detengas …
para que no perezcas” (Gn. 19, 17b).
26. ¿Qué enseñanzas podemos sacar de este pasaje de las dos ciudades?
(Video en español)
Fue lluvia de fuego y azufre lo que destruyó a las ciudades. (Ver Ap. 21, 8: lago de
fuego y azufre que es la segunda muerte).
MADRID, 15 Jun. 05
El Obispo de Alcalá de Henares y Presidente de la Comisión Episcopal de la
Familia, Mons. Juan Antonio Reig Pla, aseguró que la campaña a favor de los
“matrimonios” homosexuales “no es más que la punta del iceberg de un plan
demoledor” que busca destruir la civilización cristiana a través de la
manipulación del lenguaje, la imposición de la “ideología de género” y de un
concepto anárquico de la libertad.
Mons. Reig Pla, señaló que se trata del “concepto marxista de sociedad sin
clases, en este caso sin sexos definidos”.
El capítulo que narra el sacrificio de Isaac (Gn. 22) es uno de los pasajes
más conmovedores de la Sagrada Escritura. Vale la pena leerlo completo en
casa.
Dios cumplió su promesa. Sara, una mujer que ya era bastante mayor, llegó a ser
madre. Abraham, que también era mayor, fue padre y tuvo un heredero. Sara y
Abraham pusieron a su hijo el nombre que Dios les había dicho. Y lo llamaron Isaac, que
significa: “Sonría Dios amistosamente”. Isaac iba creciendo.
En lo alto del monte, Abraham levantó con piedras un altar. Amontonó sobre él la
leña. Luego ató a su hijo Isaac, y lo puso sobre la leña. Sacó el cuchillo. Entonces oyó la
voz: “¡Abraham! No le hagas nada al muchacho. Me has demostrado que me
escuchas y confía en Mí, pues estabas dispuesto a sacrificarme a Isaac, tu único hijo.
Abraham miró alrededor y vio un carnero con los cuernos enredados en una zarza
Puso el animal sobre al altar y se lo ofreció en sacrificio a Dios. Después bajó del monte,
acompañado por Isaac.
(Tomado de Dios habla a sus hijos #8)
Cuando está listo para degollar a su hijo, un Ángel le llama y le dice que
“no toque al niño, ni le haga nada, pues ahora veo que temes a Dios, ya que no
me has negado a tu hijo, el único que tienes” (Gn. 22, 12).
30. ¿Dios necesitaba saber qué haría Abraham con esta dolorosa solicitud que le había
hecho? ¿Para quién fue la prueba?
Dios no necesitaba saber qué haría Abraham. Era Abraham el que necesitaba probarse
si era capaz de sacrificar a su hijo único y pasar por esta aceptación radical del pedido de
Yavé.
Queremos creer todo lo que nos has revelado, Señor Dios nuestro,
y todo lo que tu Iglesia nos enseña.
Ayúdanos, Señor, a rechazar las dudas de fe
y los cuestionamientos a la Verdad que Tú nos has revelado.
Danos una fe inquebrantable que nos ayude a no vacilar
ante todas las informaciones que nos llegan
y todas las situaciones que nos rodean.
Queremos una fe fuerte y viva que nos haga actuar de acuerdo a ella,
a pesar de las dificultades que podamos encontrar en el camino.
Iglesia y Homosexualidad
7. Sin embargo, en la actualidad un nú mero cada vez má s grande de personas, aun dentro de
la Iglesia, ejercen una fortísima presió n para llevarla a aceptar la condició n homosexual, como si
no fuera desordenada, y a legitimar los actos homosexuales. Quienes dentro de la comunidad de fe
incitan en esta direcció n tienen a menudo estrechos vínculos con los que obran fuera de ella.
Ahora bien, estos grupos externos se mueven por una visió n opuesta a la verdad sobre la persona
humana, que nos ha sido plenamente revelada en el misterio de Cristo. Aunque no en un modo
plenamente consciente, manifiestan una ideología materialista que niega la naturaleza
trascendente de la persona humana, como también la vocació n sobrenatural de todo individuo.
8. Dentro de la Iglesia se ha formado también una tendencia, constituida por grupos de presió n
con diversos nombres y diversa amplitud, que intenta acreditarse como representante de todas
las personas homosexuales que son cató licas. Pero el hecho es que sus seguidores, generalmente,
son personas que, o ignoran la enseñ anza de la Iglesia, o buscan subvertirla de alguna manera. Se
trata de mantener bajo el amparo del catolicismo a personas homosexuales que no tienen
intenció n alguna de abandonar su comportamiento homosexual. Una de las tá cticas utilizadas es
la de afirmar, en tono de protesta, que cualquier crítica, o reserva en relació n con las personas
homosexuales, con su actividad y con su estilo de vida, constituye simplemente una forma de
injusta discriminació n.
« No podéis pertenecer a Cristo sin crucificar la carne con sus pasiones y sus deseos » (Gal 5, 22.
24).
Esta invitació n, sin embargo, se interpreta mal cuando se la considera solamente como un inú til
esfuerzo de auto-renuncia. La cruz constituye ciertamente una renuncia de sí, pero en el
abandono de la voluntad de aquel Dios que de la muerte hace brotar la vida y capacita a aquéllos
que ponen su confianza en É l para que puedan practicar la virtud en cambio del vicio.
11. Las personas homosexuales, como los demás cristianos, están llamados a vivir la
castidad. Si se dedican con asiduidad a comprender la naturaleza de la llamada personal de
Dios respecto a ellas, estarán en condición de celebrar más fielmente el sacramento de la
Penitencia y de recibir la gracia del Señor, que se ofrece generosamente en este
sacramento para poderse convertir más plenamente caminando en el seguimiento de
Cristo.
14. Un auténtico programa pastoral ayudará a las personas homosexuales en todos los
niveles de su vida espiritual, mediante los sacramentos y en particular a través de la
frecuente y sincera confesión sacramental, mediante la oración, el testimonio, el consejo y
la atención individual. De este modo la entera comunidad cristiana puede reconocer su
vocación a asistir a estos hermanos y hermanas, evitándoles ya sea la desilusión, ya sea el
aislamiento.
La Iglesia ofrece para la atenció n a la persona humana, el contexto de lo que hoy se siente una
extrema exigencia, precisamente cuando se rechaza el que se considere la persona puramente
como un « heterosexual » o a un « homosexual » y cuando subraya que todos tienen la misma
identidad fundamental: el ser creatura y, por gracia, hijo de Dios, heredero de la vida
eterna.
MADRID, 15 Jun. 05
El Obispo de Segorbe-Castelló n y Presidente de la Comisió n Episcopal de la
Familia, Mons. Juan Antonio Reig Pla, aseguró que la campaña a favor de los
“matrimonios” homosexuales “no es más que la punta del iceberg de un plan
demoledor” que busca destruir la civilización cristiana a través de la
manipulació n del lenguaje, la imposició n de la “ideología de género” y de un
concepto aná rquico de la libertad.
Mons. Reig Pla, señ aló que se trata del “concepto marxista de sociedad sin
clases, en este caso sin sexos definidos. Ya no hay tan sólo varón y mujer, sino
varios sexos: heterosexual, bisexual, homosexual. Se trata de un concepto
anárquico de libertad que quieren imponer. Para ello se toma como pretexto la
inclinació n homosexual y la exaltació n de la mujer destruyendo el estorbo de la
naturaleza humana”.
La respuesta no es suprimir la sana necesidad de sentirse amado por los del mismo sexo,
sino satisfacer esa necesidad sin que medie la relación sexual.
Los muchachos que no recibieron tratamiento adecuado en los años 60 se encontraban entre
los de la primera oleada de los destruidos por la epidemia de SIDA de la década de los 1980.
Los activistas gays puede que respondan a la clasificación del SSA como alteración psicológica
haciendo ver que la homosexualidad ya no se considera un desorden por las organizaciones
de salud mental. Lamentablemente, la homosexualidad se suprimió como patología en
respuesta a las presiones políticas, y no porque hubiese pruebas de que no es una alteración
patológica.
Dado su historial, se comprende que las personas con SSA piensen que la redefinición del
matrimonio les proporcionará la aceptación que se les denegó. Comprendiendo su historial,
debemos explicar por qué eso no va a funcionar así.
Gays tienen derecho a ser heterosexuales otra vez,
dice Richard Cohen
Cohen se refirió a los ataques que el colectivo gay lanzó en España contra la editorial Libros
Libres por publicar una nueva versión del libro.
"Creo que este es un asunto de derechos humanos sobre libertad de expresión. Reitero que
los gays y las lesbianas que son felices tienen derecho a vivir sus vidas. Esperaría que ellos
respetaran los derechos de otros que desean explorar una salida al homosexualismo.
Practiquemos tolerancia, diversidad e igualdad para todos", expresó en una entrevista
publicada por el diario colombiano El Tiempo el 8 de enero.
En la entrevista, Cohen –casado y con tres hijos–, recordó que "de acuerdo con la
Asociación de Psicólogos Americanos, las personas no necesariamente nacen con
atracción hacia el mismo sexo".
"Nadie nace esencialmente con sentimientos homosexuales ni nadie tampoco escoge sentir
atracción hacia el mismo sexo. Hay muchas razones para sentir esta atracción (…). Nunca es
una cosa únicamente. Influye la crianza de los padres, o la percepción que tiene el hijo
de esa crianza. Bajo la atracción hacia el mismo sexo hay dos factores primarios: traumas
no resueltos del pasado y una necesidad legítima de amor proveniente del mismo
género", afirmó.
Tras señalar que respeta a la comunidad homosexual, Cohen indicó que para que una
persona pueda "resolver su homosexualismo no deseado y completar su sueño de ser
heterosexual", debe estar "realmente interesado en cambiar".
"Cuando alguien identifica y resuelve los dolores del pasado y experimenta amor de
una manera saludable y no sexual con personas del mismo género, entonces de
manera natural comienzan a emerger deseos heterosexuales. Yo esto lo experimenté en
carne propia y he visto cómo miles han transformado sus vidas con el programa", aseguró.
"Viví esa vida y me di cuenta de que no era para mí. No fue fácil. Muchos me dijeron: 'Tú
naciste gay', pero ya sabía que eso no era cierto", afirmó.
Dijo que ahora vive "plenamente mi vida heterosexual y no me atraen otros hombres. Me
convertí en terapeuta para ayudar a otros como yo. Para que sepan que hay esperanza,
que es posible, que si yo pude, ellos también".
En ese sentido, aseguró que de las personas que acuden a la Fundación Internacional
para el Saneamiento se curan el 85 por ciento. "Pero solo funciona si la persona lo
desea. Llevamos 21 años en esto y ya tenemos oficinas en México".