CRISTOLOGIěA 1
CRISTOLOGIěA 1
CRISTOLOGIěA 1
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CRISTOLOGÍA
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TABLA DE CONTENIDO
0. OBJETIVO.
1 . INTRODUCION A LA CRISTOLOGIA.
2 . DEFINICIÓN DE CRISTOLOGIA.
5 . PROFESIAS MESIÁNICAS.
6 . ENCARNACIÓN.
9 . LA DEIDAD DE CRISTO.
13 LA MUERTE DE CRISTO.
14 SEPULTURA DE CRISTO.
15 LA RESURRECCIÓN DE CRISTO.
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OBJETIVO .
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LA DOCTRINA DE CRISTO EN LA HISTORIA
“C R I S T O L O G Í A”
INTRODUCCIÓN A LA CRISTOLOGIA
TEXTO AUREO: “Respondiendo Simón Pedro dijo: “Tú eres el Cristo, el hijo del Dios
viviente”
Mateo 16:16
Entre los tantos eventos que se pueden estudiar de la vida de Cristo, tenemos:
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- Su preexistencia.
- Su simbolismo o figura de Cristo en el Antiguo Testamento.
- Su deidad (Unicidad).
- Las dos naturalezas de Cristo.
- Sus oficios (Profeta, Rey y Sacerdote).
- Su exaltación (Triunfo).
DEFINICIÓN DE LA CRISTOLOGÍA:
Las Escrituras son muy claras respecto a su semejanza con los hombres. Juan 1:14; 1
Timoteo 3:16; Hebreos 2:14-17 y lo presentan como a un hombre que nació, vivió sufrió y
murió entre los hombres.
En cuanto a su humanidad Él tuvo principio, pues fue concebido por el poder del Espíritu
Santo naciendo de una virgen, en cuanto a su divinidad, El NO tuvo principio, pues ha
existido desde la eternidad.
A este hecho divino de que Cristo no tuvo principio en cuanto a su divinidad y por tanto
ha existido, se conoce dentro de la teología como PREEXISTENCIA DE CRISTO,
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A. TEORIAS
Básicamente son tres los conceptos que se tienen sobre la preexistencia de Cristo, es
de notar que todos convergen en la aceptación que Cristo existe desde antes de
BELEN, pero difieren en su concepto sobre la forma de esa existencia.
1. Los que creen que Cristo existe eternamente, sin principio ni comienzo, siendo Dios
en esencia, pero en la condición de un Dios secundario o como parte de la deidad y
nunca el todo de Dios, o la plenitud de Dios, considerándolo independiente como
Dios el hijo, o el hijo eterno. Esta teoría es sustentada por el trinitarismo
2. Los que creen que Cristo es el primer ser creado por Dios en la eternidad
(Primogénito de la creación) y exaltado a la condición de Dios. Esta teoría es
sostenida por los llamados testigos de Jehová ó dualistas.
3. Los que creemos que Cristo es el Dios eterno, único y soberano; que sé humano (se
hizo carne) para redimir su creación, esta corriente teológica es conocida como
Unicistas. Colosenses, 2:9; Efesios, 1:9-10
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1. LOS EBIONITAS Una de las primeras corrientes que hizo sentir su influencia
dentro de la iglesia fue la de los llamados EBIONITAS cuyo nombre se deriva del
hebreo ebion que significa “pobre”.
En cuanto a Cristo, los gnósticos decían que era una emoción o eón salido de Dios.
Por medio de eón (el más perfecto de todos) se efectúa el regreso del mundo
material sensible al mundo ideal que está más allá de los sentidos.
Es más para Arrio, el logos, es decir, Cristo no poseía un alma humana, de modo que
no era verdadero hombre. Tampoco era verdadero Dios, ya que no poseía ni la
esencia ni los atributos que pertenecen a la absoluta Deidad.
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Otras corrientes heréticas que dejaron ver sus conceptos concernientes a Cristo
fueron: El Apolinarismo, el Eutiquianismo, el Monofisitismo, el Adopcionismo, el
Socianismo.
Otros han sostenido que su preexistencia fue solamente ideal, esto es, un principio
impersonal o potencial que vino a ser personal solamente en Jesús.
Quizá nos preguntemos, ¿Existió ÉL (Cristo) como único Dios?. La respuesta a esta
pregunta trascendental es un enfático SÍ; puesto que las Sagradas Escrituras así lo
demuestran refutando todo argumento humano y herético ya de antemano.
Hay un gran conjunto de textos bíblicos que confirman esta doctrina, y que son de vital
importancia porque descubrimos no solo la eternal existencia de Cristo, sino su deidad, y
que esta realidad no es afectada por el hecho de la encarnación
- Juan 1:1-4. Nos dice que Cristo en el principio era el Verbo “Logos o Palabra”, y que
era EN Dios y era Dios: y que todo fue hecho por ÉL y que en ÉL estaba la vida.
- Miqueas 5:2-3. Nos dice que de Belén saldría el que será Señor en Israel; y que sus
salidas son desde la eternidad, porque siendo Cristo Jehová del Antiguo
testamento no lo detiene ni el tiempo ni el espacio.
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- Juan 17:5. Jesús ora diciendo que tuvo gloria con el padre antes que el mismo
fuese.
Otros textos que afirman la preexistencia de Cristo:
Isaías 7:14; 9:6-7; 43:13; Juan 13:3; Filipenses 2:6; Colosenses 1:15-19; 1 Timoteo
3:16; hebreos 1:3; 13:8.
OTRAS EVIDENCIAS:
A. El que las obras de la creación son atribuidas a Cristo. Juan 1:3-16; Hebreos 1:10;
por lo tanto Él existe antes de la creación.
“Alfa y Omega”, “El Señor”, “El Señor de todos”, “El Señor de Gloria”, “El Cristo”,
“Admirable”, “Consejero”, “Dios Fuerte”, “Padre Eterno”, “Dios con nosotros”,
“Gran Dios”, estos títulos identifican al Señor Jesucristo y sugiere la eternidad de
su ser.
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PROFECIAS MESIÁNICAS
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CITA A.T. PROFECÍA CUMPLIMIENTO
CITA N.T.
Este hecho en ocasiones ha sido impugnado violentamente, pero los que lo niegan se
encierran en mayores dificultades que las que tendrían, si admitieran que es un hecho
milagroso.
Si Cristo hubiera nacido en forma ordinaria, necesariamente tuvo que haber heredado la
depravación y el pecado que son tan característicos en nuestra naturaleza caída.
Por esta razón la iglesia siempre ha sostenido que Cristo “FUE CONCEBIDO POR EL
ESPIRITU SANTO” Y “QUE NACIO DE LA VIRGEN MARIA ”. Pero establecer el
hecho de que Cristo es sin pecado es solamente un aspecto del MISTERIO DE SU
PERSONA.
Por esta razón las escrituras hablen del “SANTO” que habían de nacer, implicando que en
la misma condición de la naturaleza humana se efectuaría un cambio completo.
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No fue meramente el origen de otro ser dentro de la raza humana, sino el VERBO
PREEXISTENTE viniendo al hombre desde los cielos; no fue meramente otra
individualización de la naturaleza humana sino una unión de lo divino con lo humano en un
nuevo orden de ser, UNA PERSONA TEANTROPICA, DIOS HOMBRE.
El apóstol Juan declara que Cristo que era Dios y estaba en Dios desde la eternidad, Juan
1:1, se hizo carne y habitó (estableció tabernáculo) entre nosotros, lleno de gloria y de
verdad. Juan 1:14.
El término semejante lo expresa Pablo cuando dice que Cristo quien era en forma de Dios
e igual a Dios, se HUMILLO así mismo haciéndose semejante a los hombres. Filp. 2:6-7.
V.M. Se hizo como uno de nosotros.
Que Dios manifestado en carne, 1 Timoteo 3:16 que siendo el hijo unigénito el mismo
resplandor de la gloria de Dios y la misma imagen de su sustancia, Hebreos 1:3, V.M., vino
no obstante a nacer de la simiente de Abraham y hacer en todo semejante a sus
hermanos según la carne. Heb 2:16-17.
También el evangelista lo presenta de la manera más detallada, como lo describimos al
principio. Lucas 1:26-38.
En el estudio de los resultados de la encarnación hay dos verdades que deben tomarse en
cuenta:
B. Cristo al encarnarse dejó aquella Gloria que tenía desde antes de la fundación del
mundo, pero no abandono en ninguna manera su Deidad.
Más de setecientos treinta años antes del nacimiento de Jesús el profeta Isaías dijo “He
aquí que la virgen concebirá y dará a luz un hijo, y llamara su nombre EMANUEL”.
Isaías 7:14
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Una vez más refiriéndonos a las profecías de Isaías para identificar a este santo hijo
llamado Jesús, encontramos esta descripción. “Y llamarás su nombre Admirable,
Consejero, Dios fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz”.
Isaías 9:6
ÉL, CRISTO no fue parte hombre y parte Dios, sino que ÉL fue todo hombre y todo
DIOS.
2 Corintios 5:19
Isaías 40:3 profetizó de una voz clamando en el desierto preparando camino al Señor y
enderezando calzada en la soledad a nuestro Dios. Mt 3:1-3 dice que esta profecía se
cumplió en Jesucristo.
Las escrituras nos dicen que “EL VERBO SE HIZO CARNE Y HABITO ENTRE
NOSOTROS”. Juan 1:14 comparece Hebreos 2:14
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La encarnación no implicaba solamente la aceptación de un cuerpo humano; puesto que la
naturaleza humana no consiste en la posesión de un cuerpo solamente, sino de un CUERPO
Y DE UN ALMA.
Por tanto, a fin de estar de acuerdo con las enseñanzas de las escrituras con respecto a
la naturaleza humana de Cristo, debemos sostener consistentemente que su naturaleza
humana fue completa y total.
Parece haber en el anterior texto una especie de grabación en las pruebas del cuerpo de
Cristo.
Primero tenemos el oído, después la vista que es más convincente que el oído, enseguida
menciona la cuestión de mirar o la contemplación como algo más satisfactorio que el oír o
ver; finalmente, el palpar, como para demostrar que la prueba es completa.
1 Juan 1:1
Jesús habló de sí mismo como hombre, cuando dijo “Empero ahora procuráis matarme,
hombre que os he hablado la verdad, la cual he oído de Dios.”
Juan 8:40
El Señor nuestro Jesucristo tuvo un alma humana. Este hecho fue puesto en tela de
juicio por Apolinar, quien substituyo en su enseñanza el logos por el alma humana de
Cristo, un error que ha aparecido esporádicamente en la iglesia, pero que siempre ha sido
condenado como herejía.
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Como anticipación a su sacrificio vicario nuestro Señor Jesucristo dijo a sus discípulos:
“Ahora esta turbada mi alma” Juan 12:27. Y otra vez dijo: “Mi alma esta muy triste has
la muerte”. Mateo 26:38.
El negar que los actos, atributos y experiencias naturales al alma humana no son
evidencias de una humanidad completa, es poner el fundamento par ala negación de su
deidad, por cuanto ésta se basa en los actos, atributos, nombres y títulos asignados a
Cristo.
En Jesús vemos la perfecta humanización de Dios para salvar al pecador, por eso
podemos decir: JESÚS ES DIOS HOMBRE. VERDADERO DIOS Y HOMBRE PERFECTO.
Hechos 20:28; Tito 2:10-15.
EL ETERNO como Dios, no tuvo principio. Génesis 1:1-2; Pero Él ETERNO como hombre,
nació, se manifestó en la carne en la que “NACIÓ, MURIÓ Y RESUCITO”. Y la palabra =
El logos = El Verbo Eterno = DIOS; se ENCARNO.
Gálatas 4:4-5 comparece con Isaías 9:6; Miqueas 5:2 cumplimiento Lucas 19:44
El principal significado el tipo del cordero esta en el cuerpo físico que se ofrece en
sacrificio cruento a Dios.
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b. Por su ascendencia terrenal:
- Nacido de la simiente de la mujer. Gen. 3:15; Mt. 1:20
- Nacido de una virgen. Isaías 7:14; Luc. 1:26
- Hijo de Dios. Sal. 2:7; 1 Cro. 17:11-14; Mt. 3:17
- Simiente de Abraham. Gén 12:1-3;22:18; Mat. 1:1; Gál. 3:16
- Hijo de Isaac. Gen. 21:12; Luc. 3:23-34; Mt. 1:2.
- Hijo de Jacob. Núm. 24:17; Lc. 1:23-34
- De la tribu de Judá. Gen. 49:10; Miq. 5:2; Heb. 7:14.
- De la línea familiar de Isaí. Isa. 11:1-10; Mt. 1:6
- De la casa de David. Jer. 23:5; Hech. 13:22-23.
- Nacido en Belén. Miq. 5:2; Mat. 2:1; Juan 7:42
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RAZONES BÍBLICAS DE LA ENCARNACIÓN.
Cristo vino al mundo para revelar a Dios ante los hombres. Juan 1:18; 14:9 Mt, 11:27;
Rom, 5:8; 1era Juan, 3:16.
Cristo vino a revelar al hombre. Él es el prototipo del hombre ideal, y como tal se
presenta como ejemplo para los que creen en él. 1era Pedro, 2:21
Cristo vino a ofrecer un sacrificio por el pecado. Esto lo hace en relación con el
verdadero sacrificio que por nuestro pecado Él ofreció en la cruz. Hebreos, 10:1-10.
Cristo se hizo carne con el fin de destruir las obras del diablo. Heb. 2:14; 1 Jn. 3:8;
Col. 2:13-15; Jn. 12:31.
Cristo se hizo carne para poder cumplir el pacto Davídico. 2 Samuel 7:16; Lc. 1:31-33;
Rom. 15:8; Hech. 2:30-36. el apararecerá en su cuerpo humano glorificad y reinará
como Rey de Reyes y Señor de Señores, y se sentará en el trono de David su padre.
LA DEIDAD DE CRISTO
Hay dos maneras de considerar el estudio de la deidad de Cristo, desde el punto de vista
textual y desde el punto de vista histórico.
El método textual trata de asuntos por medio de numerosos textos de prueba que se
refiere a sus nombres y títulos divinos, sus actos divinos, sus atributos divinos, y el
hecho de que se le describe a Él la adoración como ser divino que ES por cuanto es Dios.
Con sus muchas ventajas, este método tiene una desventaja muy sobresaliente, el hecho
de que los textos de prueba pueden interpretarse de manera equivocada por personas
que poseen un cierto perjuicio.
Por tanto el método histórico ha sido el que los hombres han usado para convencerse del
carácter sobrenatural de Cristo y por eso han sido persuadidos a creer que es verdadero
Dios. Este es el método de los evangelios y cualquier lector advertido podrá participar
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del asombro de los discípulos, su sentido interno y sus conclusiones con respecto a la
DEIDAD DE CRISTO.
Entre los textos de gran trascendencia que demuestran la Deidad de Cristo tenemos a
Romanos 9:5.
“De quienes son los patriarcas y de los cuales según la carne vino el Cristo, el cual es Dios
sobre todas las cosas.”
En el texto griego, el sustantivo “el Cristo” (ho Chistos) es el antecedente del sustantivo
“Dios” (ho teso). Es más, en el griego “Dios” va acompañado del artículo definido.
De modo que Pablo literalmente, dice: “...el Cristo, el cual es Dios sobre todas las
cosas...”, indudablemente el apóstol identifica al Mesías como Dios manifestado en carne.
En este tema tenemos que estudiar todos los aspectos bíblicos que nos llevan a concluir
que Cristo es Dios; el mismo Jehová del Antiguo Testamento.
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C. TITULOS DADOS IGUALMENTE A JESUCRISTO Y A DIOS
Estos títulos nos muestran no a dos personas con los mismos títulos nos damos
cuenta que Jesucristo y Dios son la misma persona.
DIOS JESUCRISTO
1. Deut. 4:39 Isa. 40:3
2 Sam. 7:22 Jn. 1:23
1 Rey. 8:60 Sal. 45:6-7
2 Rey. 19:15 Heb. 1:8
1 Cron. 17:20 Juan 1:1
Sal. 86:10 Rom. 9:5
Isa. 45:6; 46:9 Tit. 2:13
1 Jn. 5:20
Mr. 12:32
3. DIOS FUERTE
Nehe. 9:32 Isa. 9:6
4. DIOS SALVADOR
Isa. 45:15-21 1 Ped. 1:1
Luc. 1:47 Tit. 2:13
Tito 3:4 Jud. 1:25
5. JEHOVA
Exo. 3:15 Isa. 40:3
Mt. 3:3
DIOS JESUCRISTO
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7. UNICO SEÑOR
Deu. 6:4 1 Cor. 8:6
Ef. 4:5
8. EL SALVADOR
Isa. 43:3-11 Lucas 1:69; 2:11
Isa. 60:16 Hechos 5:31
1 Tim. 1:1; 2:3 Efesios 5:23
Tit. 1:3; 2:10 Fil. 3:20
Jud. 1:25 2 Tim. 1:10
9. EL PRIMERO Y EL ULTIMO
Isa. 44:6 Apo. 1:11-17
Isa. 41:4; 48:12 Apo. 2:8
10. EL PASTOR
Sal. 23 Jn. 10:11-14
Hech. 13:20
DIOS JESUCRISTO
1. ETERNO
Deut. 33:27 Dan. 7:14
Sal.90:2; 93:2 Miq. 5:2
Sal. 103; 146:10 Jn. 1:1; 8:58
Isa. 9:5; 40:28 Jn. 17:5-24
Dan. 4:34 Col. 1:17
Hab. 1:12 Heb. 1:8
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Rom. 16:26 Sal. 45:6
Heb. 13:8
Apo. 1:18
2. INMUTABLE
Sal. 33:11 Sal. 102:26-27
Mal. 3:6 Heb. 1:11-12
Heb. 6:17-18 Luc. 21:33
Stg. 1:17 Heb. 13:8
3. TODO PODEROSO
Deut. 10:17 Mat. 28:18
Job. 37:23 Efe. 1:21
Sal. 147:5 Fil. 3:21
Jer. 32:17 Col. 2:10
Rom. 1:20 Heb. 1:3
Efe. 1:19 Apo. 3:7
4. PUEDE SALVAR
Isa. 43:11; 45:21 Isa. 63:11
Rom. 5:10 Lc. 23:42-43
2 Cor 13:4 Jn. 10:9-28
Stg. 4:12 Heb. 7:25
Apo. 3:21
DIOS JESUCRISTO
5. PUEDE DESTRUIR
Gen. 6:13-17 Sal. 2:9-12
Sal. 94:23 Isa. 11:4
Mt. 10:28
6. INESCRUTABLE
Job 11:7-9 Prov. 30:4
Rom 11:33-34 Mt. 11:32
Lc. 10:22
7. OMNICIENTE
Sal. 139:1-6 Mat. 17:27
Prov. 15:11 Jn. 4:16-19-29
22
Ecle. 12:16 Jn. 16:30;21:6
Dan. 2:22 Col. 2:3
Hech. 15:18 Apo. 2:19
8. SABE LO FUTURO
Exod. 3:19 Mt. 16:21, 24:3-33
Deut. 31:16 Mt. 26:2-21
Isa. 42:9, 42:12, 44:7-8 Mc. 10:32-34; 14:13-16
Isa. 45:21, 46:10, 48:3-5 Luc. 19:41-44: 21:7-36
Dan. 2:28 Jn. 6:64, 13:1, 15:4
Apo 22:6
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DIOS JESUCRISTO
10. ES BUENO
Mt. 19:17 2 Cor. 10:1
Mc. 10:18 Hech. 10:387
Lc. 18:19 Mt. 11:28
11. ES SANTO
Lc. 19:2; 20:26 Dan. 9:24
1 Sam. 2:2 Hech. 3:14, 4:27
12. ES VERDADERO
Exo. 34:6 Jn. 1:14, 14:6
Deut. 32:4 1 Jn. 5:20
Jn. 7:28, 17:3 Apo. 3:7
13. ES JUSTO
Sal. 7:9, 11:7, 48:10 Heb. 1:9
Sal. 71:19, 89:14 Isa. 11:5, 32:1
Sal. 116:5, 119:137 Jer. 23:5
Hech. 3:14; 7:52
14. ES LA VIDA
Deut. 30:20 Jn. 11:25, 14:6
Sal. 27:1, 36:9 Col. 3:4
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D. EL ESPIRITU SANTO ES: EL ESPIRITU DE DIOS COMO TAMBIEN EL
ESPIRITU DE CISTO
DIOS JESUCRISTO
1. A CREADO EL MUNDO Y
TODAS LAS COSAS VISIBLES
E INVISIBLES
Neh. 9:6 Sal. 33:6
Sal. 146:6 Jn. 1:3-10
Isa. 44:24 1 Cor. 8:6
Jer. 27:5 Efe. 3:9
Hech. 14:15, 17:24 Col. 1:16
2. SOSTIENE Y CONSERVA
TODAS LAS COSAS
Sal. 104:5-9 Col. 1:17
Jer. 5:22, 31:35 Heb. 1:3
4. HA RESUCITADO A CRISTO
Hech. 2:24 Jn. 2:19, 10:18
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Entre otros de los tantos actos que nos demuestran la deidad de Jesucristo
tenemos:
- Es autor de la salvación
- Comunica el poder de hacer milagros
- Es autor de la vida espiritual
- Es el autor de la regeneración.
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d. Carácter múltiple del ministerio profético: Un profeta del Antiguo
Testamento cumplía su ministerio de tres maneras:
- Por enseñanzas
- Predicción de acontecimientos futuros
- Por operación de milagros o sanidades
Nuestro señor Jesucristo hizo todas estas cosas y muchas más, cumpliendo así
su oficio profético, testificando de la siguiente manera:
1. Por sus palabras llenas de gracia. Mat. 5:2; Jn. 6:63; Apo. 1:10-11; Mt. 7:28-
29.
2. Por sus hechos prodigiosos. Is. 24; Hech. 2:22; Jn. 5:36, 10:25
3. Por su ejemplo perfecto. Jn. 13:15
4. Por su silencio singular. Mt. 27:13-14; 1 Ped. 2:23
5. Por su don del Espíritu Santo. Jn. 14:26; 15:26; 1 Ped. 1:10-11; 1 Jn. 2:20:27
b. Extensión:
Oficialmente el ministerio sacerdotal de Cristo empezó en la cruz cuando se
ofreció como sacrificio por el pecado, y terminará a su regreso como cuando
se sentará como Rey sobre el trono de David. Heb. 8 y 9.
c. Naturaleza del oficio sacerdotal:
Un sacerdote es un mediador, uno que intercede ante el Dios justo a favor
de pecadores culpables. Luc. 4:16-18
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El sacerdocio del Antiguo Testamento tenía una función triple:
I. Ofrecer sacrificios ante el pueblo (conciliación)
II. Entrar hasta detrás del velo para hacer intersección a favor del pueblo
(intersección)
III. Salir y bendecir al pueblo (bendición) como el gran sumo sacerdote nuestro
Señor Jesucristo cumplió estas tres funciones.
Él vendrá otra vez y restaurará el tabernáculo de David que está caído (Hech. 15:13).
Aunque según el tipo de Melquisedec Cristo es un Rey – sacerdote (Heb. 5:10; 7:1).
Él está siguiendo el presente en su carácter de sacerdote y vendrá otra vez como rey
de reyes y Señor de Señores.
Aunque las escrituras mencionan ciertos dones de carácter general (Rom. 12:3-
8; 1 Cor. 12:4-11), las variedades de ellos pueden ser innumerables, ya que no
hay dos personas que sirvan exactamente de la misma manera.
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No obstante, cada creyente ha recibido algún don; pero la bendición y el poder
de ese don llegan a ser una experiencia personal, solamente cuando la vida del
que lo posee está completamente rendida a Dios (Rom. 12:1-2; 6-8).
Para aquellos que están llenos del Espíritu Santo habrá poca necesidad de
exhortación a prestar un servicio que honre a Dios, porque en aquellos el
Espíritu está obrando así el querer como el hacer por su buena voluntad (Fil.
2:13)
Todo esto nos indica claramente que el Señor Jesucristo se reserva el derecho
de dar y repartir los dones espirituales. (1 Cor 12:11-18).
II. El Cristo ascendido vive como sacerdote eternamente para interceder por los
suyos.
Este ministerio que él comenzó aún antes de dejar la escena terrenal (Juan
17:1-26), lo lleva a cabo por los ya salvos y no por los demás (Juan 17:9) y lo
continuara en los cielos en tanto que los suyos estén aquí en el mundo.
Cristo conoce las limitaciones de los suyos, el poder y las estratagemas del
enemigo con quien están en conflicto y llega a ser para ellos como el pastor y
obispo de sus almas (Luc. 22:31-32).
29
David dio testimonio acerca del cuidado que el buen pastor tiene por los suyos y
de la garantía de seguridad eterna ofrecida mediante este divino oficio. Salmos
23
III. Cristo actualmente por los suyos aboga ante la santidad de Dios.
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La enemistad entre Dios y el hombre ha sido destruida por causa del pecado,
Isa. 59:1-3. Pero ahora esa enemistad ha sido destruida por la muerte
reconciliatoria de Cristo en la cruz del calvario.
La palabra propiciación del latín quiere decir aquello que predispone a una
persona a favor de otra, o sea que crea un ambiente de amistad.
En este sentido la muerte de Cristo crea un ambiente por el cual Dios puede
mirar con favor y amistad hacia el hombre pecador.
Así Cristo es el precio que nos libra del pecado y de la muerte, esta adquisición
de rescate la obtuvimos por su muerte.
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II. PREDICCIONES.
El Antiguo testamento abunda en predicciones concernientes al Mesías, su
carácter y carrera. En efecto, se dice que hay 333 cuadros en el A.T. de la
muerte expiatoria de Cristo.
4. El sacrificio de Cristo fue necesario. Luc. 24:26; Gal. 2:21, 3:21; Hech. 9:14.
5. El sacrificio de Cristo fue voluntario. Jn. 10:17-18; Gal. 2:20; Efe. 5:2; Hech.
9:14
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6. La expiación de Cristo fue y es el único sacrificio por el pecado. Hech. 4:12;
Rom. 3:20-28; Heb. 1:3, 9:22.
7. La expiación de Cristo fue vicaria. Mat. 26:28; Rom. 5:6; 2 Cor. 5:14-15; Gal.
3:13-14.
8. La expiación de Cristo fue hecha por causa del pecado. Jn. 1:19; Rom. 3:25,
5:8, 6:10, 8:3; 1 Cor. 15:3; 2 Cor. 5:21.
33
ejercitar su facultad mediadora hasta la venida del juicio, cuando el régimen
mediado terminará.
Los esfuerzos de Dios para salvar a los hombres han sido consumados y el destino
de todos los hombres, ya sea bueno o malo, se fijará para siempre.
No quiere decir Pablo que Cristo deje de ser rey Él reinara para siempre como el
Dios hombre que es, y para siempre ejercitará su poder para beneficio de los
redimidos y para Gloria de su reinado. Cristo mismo da testimonio de esta gran
verdad. Mt. 27:11.
“Para Que sean consolados sus corazones, estando ellos unidos consigo mismo en
amor, y alcancen a toda la riqueza de la plena seguridad de la inteligencia, para el
conocimiento del MISTERIO DE DIOS, ES DECIR, EL DE CRISTO:
34
Lo cierto es que cuando se tiene la revelación de Dios no hay que temer, ya que el
gran propósito divino es esclarecer los misterios que giran en derredor de su
naturaleza, tal como lo presento el apóstol san Pablo al encabezar el capítulo 2 de
la carta a los colosenses.
El no solo era la palabra de Dios (logos), sino también el mismo Dios, tal como
apóstol Juan lo dijo: En el principio era el Verbo, y el verbo estaba en Dios y el
verbo era Dios. Él estaba en el principio en Dios. Jn. 1:1-2.
Aquí Dios es declarado ser AMBOS, Dios y el verbo. El estudiante debe también
observar que Dios no se convirtió en carne, más Dios sé MANIFESTO en aquella
carne. Entonces, si decimos “Dios encarnado” no es correcto, porque Dios no
puede ser engendrado ni nacer de una mujer, pero si decimos que el verbo fue
encarnado y Dios estaba en ese verbo personificado reconciliando al mundo a sí
mismo y permaneció aún en su habitación celestial, sin ningún cambio en su SER
omnipresente y glorioso, es enseñanza de la Escritura.
Jn. 3:13; 2 Cor. 5:18-19.
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Jesucristo, es en efecto un solo y mismo Verbo que es a la vez DIOS –HOMBRE.
Cristo Dios y Cristo hombre es una sola y misma persona, un solo y mismo sujeto,
un solo y mismo “supósito”, un solo y mismo “YO”
Hay que insistir en esa realidad de la unión de la naturaleza humana con la divina
en la persona del VERBO, es decir Jesucristo en quién habita toda la plenitud de
la deidad CORPORALMENTE.
Juan 1:14
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Con esto queda claro que en Jesucristo no hay una doble naturaleza que obra
independiente cuando las circunstancias así lo determinen. Él (Cristo) mismo en
esencia, en sustancia, en su Ser, en su naturaleza, en Él esta fusionado lo eterno
con el tiempo, lo divino con lo humano, lo espiritual con la materia.
Inconfundiblemente Cristo es Dios, el Verbo eterno que se hizo carne, de ahí que
el apóstol Pablo con sobrada razón dijera:
“para que sean consolados sus corazones... para el conocimiento del MISTERIO DE
DIOS, ES DECIR, EL DE CRISTO...”
“Respondió Tomás y le dijo: ¡Señor = Adonai mío y Dios = Elohim mio”.! Jn. 20:28
LOGOS: Término griego que designa la razón, o una de las expresiones de la razón
o el orden de las palabras o cosas como por ejemplo: palabra razonamiento,
definición formula, principio, razón matemática.
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HIPOSTASIS: En su sentido literal la palabra griega significa lo que está debajo
y sirve de apoyo. En filosofía se refiere a una sustancia SINGULAR, que los
escolásticos también llamaron SUPPOSITUM, especialmente si la sustancia es
subsistente independientemente de que sea viviente o no viviente, racional o
irracional. Sin embargo una HIPOSTASIS racional tiene el mismo significado que
el término “ PERSONA.”
Así, no podemos decir que como hombre Jesús nació, mientras que como Dios Él
recibió los títulos divinos y adoración, obró milagros y perdonó pecados; sino que
tenemos que decir que como “DIOS – HOMBRE” nació, sufrió las experiencias
múltiples, murió en la cruz, recibió títulos divinos y adoración obró milagros y
perdonó pecados.
“En el principio era el verbo, y el Verbo ESTABA EN Dios, y el verbo era Dios. Él
ESTABA en el principio EN Dios”. Este mismo verbo se HIZO CARNE y habitó
entre nosotros.
Él, que ha existido desde la eternidad y que existirá por toda la eternidad, nació
de una mujer y murió en una cruz.
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Él, que según la mente del Espíritu es Admirable, fue escupido por los hombres.
Él, que por la misma mente es consejero, fue rechazado por los hombres.
Él, que es el PADRE ETERNO, llega a ser el HIJO que aprende la obediencia por
medio de los sufrimientos que experimentó.
Él que es príncipe de paz, tuvo pisar el lagar de la fiereza y de la ira del Dios
Todopoderoso porque el “día de la venganza” esta todavía en su corazón, y Él regirá
a las naciones con vara de hierro y serán quebrantadas como vaso de alfarero.
Él, que dijo: “...estoy entre vosotros como el que sirve”, dijo también “...no penséis
que he venido para traer paz, sino espada”.
Él, que es el puro amante del galanteo en el cantar de los Cantares, es el mismo Rey
de Gloria poderoso en batalla.
Él, que es el don de vida de Dios le ofrece al mundo perdido, tuvo que morir.
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No se puede hallar mayor amplitud de realidades que las que encontramos cuando
predicamos sobre la PERSONA que a la vez es EL MISMO DIOS Y EL MISMO
HOMBRE, INDIVISIBLE E INSOLUBLE EN UNA MISMA SUSTANCIA, EN UNA
MISMA NATURALEZA, EN UN MISMO SER.
Se pudiera averiguar cómo pudo DIOS nacer en FORMA humana, y morir; cómo
pudo Dios crecer en sabiduría y estatura; cómo pudo Dios ser tentado, cómo pudo
Dios estar sujeto a la ley; cómo pudo Dios sentir la necesidad de la oración; cómo
se le pudo dar a Él algo que no fuere suyo; o cómo pudo Él ser exaltado más de lo
que fue antes.
Nadie debe sorprenderse por el hecho de que este SER es diferente y por cuanto
no tiene PARALELO en la historia del universo, es incomparable a las mentes
finitas.
Si Él hubiera sido solamente hombre, aunque hubiera sido el más grande de todos,
sus compañeros hubiera tenido alguna sospecha de Él, pero Él sobre todo, EL
DIOS DE LA ETERNIDAD, y por causa de este aspecto de su INCOMPARABLE
PERSONA, la mente humana no puede sondear las inmensurables profundidades de
su SER, ni escalar sus alturas sin limite.
1. CRUCIFIXIÓN:
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PROFECÍA: CUMPLIMIENTO:
“Por cuanto derramó su vida “Entonces crucificaron con ÉL a
hasta la muerte, y fue contado dos ladrones, uno a la derecha, y el
con los pecadores” otro a la izquierda”.
Isa. 53:12 Mt. 27:38; Mr. 15:27-28
La ley judía prescribía que los idólatras y blasfemos que hubiesen sido
apedreados, serían colgados de una horca, pero no como pena de muerte, sino
como castigo adicional después de la muerte, con el fin de presentar a la
persona ejecutada como un maldito de Dios, de acuerdo con Deut. 21:23; los
judíos aplicaban también estas palabras al que había sido crucificado.
La historia de la crucifixión como una manera de castigo por el crimen debe ser
estudiada como una parte del sistema romano de jurisprudencia.
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c. Jesús crucificado entre dos ladrones. Mt. 27:35-38
g. Los dos malhechores se burlan de Él; pero uno de ellos se arrepiente y cree.
Mt. 27:44; Mr. 15:32; Lc. 23:39-43.
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estaba situado fuera de la puerta de la cuidad. Es posible que recibiera ese
nombre a causa de su semejanza a un cráneo llano y redondo.
2. MUERTE DE CRISTO:
PROFECÍA: CUMPLIMIENTO:
“En tu mano encomiendo mi “Entonces Jesús clamando a gran
espíritu” voz dijo: Padre, en tus manos
encomiendo mi espíritu”
Salmo 31:5 Lucas 23:46
Mateo 27:50. “Mas Jesús, habiendo otra vez clamando a gran voz, entregó el
espíritu”.
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CON LA MUERTE DE CRISTO SE PONE FIN A LA DISPENSACIÓN DE
LA LEY
Mateo 27:51. “Y he aquí, el velo del templo se rasgo en dos de arriba abajo...”.
El VELO interior que separaba el lugar santo del lugar Santísimo en el templo,
es un TIPO DEL CUERPO DE CRISTO. Mt. 26:26
Este VELO, que impedía la entrada en el lugar Santísimo, era el símbolo más
elocuente de la verdad en cuanto a que “por las obras de la ley ningún ser
humano será justificado”
Rom. 23:20; Heb. 9:8.
Cuando el velo fue roto por una mano invisible al morir Cristo en la cruz, Mt.
27:51, y fue así ofrecido inmediato acceso a Dios a todos los que se allegarán a
Él por fe, todo el sistema legalista llegó a su fin, el camino hacia la presencia de
Dios estaba ya abierto.
Es muy significativo pensar que los sacerdotes deben haber remendado el velo
que Dios había roto, pues los servicios en el templo continuaron celebrándose
por casi cuarenta años.
Cristo adoptó nuestra naturaleza “para destruir por medio de la muerte al que
tenía el imperio de la muerte, esto es, al diablo”. Heb. 2:14. El poder del diablo
siempre se considera como sujeto al dominio de Dios. Job. 2:6; Lc. 12:5.
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Cristo vino para ponerle fin a la muerte; como indica el pasaje de Hebreos, fue
por medio de la muerte que derrotó a Satanás.
Fue medio de la muerte que quitó nuestro pecado. “Porque en cuanto murió, al
pecado murió una vez por todas”. Rom. 6:10.
Cristo se ha valido de la muerte para librar a los hombres de ella, murió a fin de
que los hombres pudieran vivir.
3. SEPULTURA DE CRISTO:
PROFECÍA: CUMPLIMIENTO:
“Se dispuesto con los impíos su “Vino un hombre rico de Arimatea,
sepultura, mas con los ricos fue llamado José y pidió el cuerpo de
en su muerte” Jesús... Y tomando el cuerpo José
lo envolvió en una sábana limpia y
lo puso en un sepulcro nuevo”.
Isa. 53:9 Mt. 27:57-60
Al discutir los registros de la sepultura de Jesús en el sepulcro de José de
Arimatea, Wilbur Smith escribe:
“Sabemos más respecto de la sepultura del Señor Jesús que lo que sabemos de
cualquier otro personaje en toda la historia antigua. Conocemos infinitamente
más respecto de su funeral que lo que sabemos del funeral de cualquier
carácter del Antiguo Testamento, de cualquier rey de Babilonia, Faraón de
Egipto, de cualquier filósofo de Grecia, o del triunfante César.
Sabemos en cual tumba fue colocado su cuerpo, el nombre del dueño de ella,
José de Arimatea.
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El registro de mateo, un discípulo de Cristo que se hallaba allí cuando éste fue
crucificado.
El registro de marcos, el cual algunos dicen fue escrito dentro de los diez años
siguientes a la ascensión del Señor.
El registro del Juan, que fue el último en abandonar la cruz y con Pedro, el
primero de los doce que contemplaron la tumba vacía en el día de la
resurrección.”
“El cuerpo fue colocado sobre una saliente de piedra, envuelto firmemente con
tiras de tela, y cubierto con especias. El evangelio de San Juan nos cuenta que
se usaron unas setenta libras y eso es una buena cantidad.
José era un hombre rico y no cabe duda que deseaba vindicarse por la cobardía
que había mostrado durante la vida de Jesús, dándole un espléndido funeral.
LA SEPULTURA
A. LA PIEDRA:
Refiriéndose a la piedra que cubría la abertura del sepulcro los judías la
llamaban gloal.
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La piedra era grande y en consecuencia muy pesada, este hechos esta
declarado por todos los escritores que se refieren al asunto.
San Mateo habla de ella como una gran piedra, San marcos dice que era muy
grande. Testimonio adicional sobre este punto es proporcionado por la
ansiedad de las mujeres en cuanto a cómo la moverían.
C. LA GUARDIA
Mateo 28:2-4-11-15; nos narra con lujos de detalles las funciones de la guardia
romana que puesta al cuidado del sepulcro de Jesús. La escena que coincidió
con la resurrección de Jesús fue lo suficientemente terrorífica como para
hacer que unos rudos soldados quedaran “como muertos”.
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LA RESURRECCIÓN DE CRISTO
De las cuatro que están basadas en personalidades mas bien que en un sistema
filosófico, solamente el cristianismo reclama tener vacía la tumba de su
fundador.
Wilbur Smith dice: “Si nuestro Señor dijo frecuentemente, con gran claridad
y detalle que después que ÉL subiera a Jerusalén sería muerto, pero que al
TERCER DIA SÉ LEVANTARIA DE LA TUMBA” y esta predicción resultó ser
cierta, entonces siempre me ha parecido a mí que todo lo demás que nuestro
Señor dijo debe ser también cierto”
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3. ALCANCES DE LA RESURRECCIÓN DE CRISTO.
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A ser la nueva humanidad de Jesús, sin pecado, proporcionó la
base del sacrificio expiatorio.
“Él es la imagen del Dios invisible, las primicias de toda criatura”. Col.
1:15-17. Y esta nueva humanidad de Cristo proporcionó el vínculo
entre EL y los que son adoptados como hijos POR JESUCRISTO
MISMO. Efe. 1:5
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La resurrección de Cristo viene a ser la garantía de nuestra
futura resurrección.
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