Cuestionario 3 Unidad 1
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Los taínos eran politeístas, creían en la existencia de varios dioses. El dios principal
Yocaju, Bagua Maorocoti, fue hijo de la diosa Atabey Yermao Gua.
Los taínos creían en dos seres sobrenaturales llamados cemíes que eran los
progenitores de los demás. Estos dos padres creadores estaban simbolizados por
ídolos de piedra, madera o barro, a quienes los indígenas rezaban sus oraciones, y
en cuya presencia celebraban los ritos para implorar la abundancia de frutos y la
dicha de la raza humana. Un grupo de estos seres sobrenaturales, los cemíes,
tutelaban y representaban a los antepasados del clan.
El culto de estos ídolos se hallaba supeditado a las familias y sus imágenes eran
guardadas en la casa-templo del cacique. Ramón Pané, fraile que entre 1494 y
1498 vivió entre los taínos de La Española, es tajante respecto a las creencias
religiosas: Yocahú (el padre creador) vive en el cielo, es un ser inmortal al que nadie
puede ver, y aunque tiene madre no tiene principio. Su madre, diosa sin principio
también, tiene varios nombres: Atabex, Yermaoguacar, Apito y Zuimaco. Yocahú es
la divinidad suprema, hijo y abuelo mítico invisible e intangible como el fuego, como
el viento, el sol o la luna.