Guía Técnica para La Evaluación y Prevención de Los Riesgos Relacionados Con La Exposición A Agentes Biológicos
Guía Técnica para La Evaluación y Prevención de Los Riesgos Relacionados Con La Exposición A Agentes Biológicos
Guía Técnica para La Evaluación y Prevención de Los Riesgos Relacionados Con La Exposición A Agentes Biológicos
bioló gicos
Edita:
Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo (INSHT)
C/ Torrelaguna 73, 28027 Madrid
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propie dad. Asimismo la inclusió n de un hipervínculo no implica aprobació n por parte del INSHT del sitio web,
del pro pietario del mismo o de cualquier contenido específico al que aquel redirija.
Por otra parte, el apartado 3 del artículo 5 del Reglamento de los Servicios de Prevenció n (RSP)
contempla la posibilidad de que se utilicen Guías del Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en
el Trabajo “cuando la evaluació n exija la realizació n de mediciones, aná lisis o ensayos y la normativa
no indique o concrete los métodos que deben emplearse, o cuando los criterios de evaluació n con
templados en dicha normativa deban ser interpretados o precisados a la luz de otros criterios de
cará cter técnico”.
La disposició n final primera del Real Decreto 664/1997 establece que “El Instituto Nacional de
Se guridad e Higiene en el Trabajo, de acuerdo con lo dispuesto en el apartado 3 del artículo 5
del RD 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de
Prevenció n, ela borará y mantendrá actualizada una Guía Té cnica, de cará cter no vinculante,
para la evaluació n y prevenció n de los riesgos relativos a la exposició n a agentes bioló gicos
durante el trabajo”.
La presente Guía, actualizada a fecha agosto de 2013, ha sido elaborada en cumplimiento de este
mandato legal y tiene por objetivo facilitar la aplicació n del mencionado real decreto proporcio
nando criterios e informació n técnica para la evaluació n y prevenció n de los riesgos por exposició n
a agentes bioló gicos durante el trabajo. Asimismo, esta actualizació n incluye las particularidades
de la Orden ESS/1451/2013, de 29 de julio, por la que se establecen disposiciones para la prevenció n
de lesiones causadas por instrumentos cortantes y punzantes en el sector sanitario y
hospitalario.
Artículo 2. Definiciones...................................................................................................................................... 11
Anexo V. Indicaciones relativas a las medidas de contenció n y a los niveles de contenció n para
procesos industriales................................................................................................................................................................................ 57
III. APÉNDICES.........................................................................................................................................................................59
Apéndice 10. Precauciones para el control de las infecciones: precauciones está ndar y precauciones
basadas en el mecanismo de transmisió n...................................................................................................................................... 119
El Real Decreto 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protecció n de los trabajadores contra los riesgos relacionados
con la exposició n a agentes bioló gicos durante el trabajo establece las disposiciones mínimas aplicables a las acti
vidades en las que los trabajadores está n o pueden estar expuestos a agentes bioló gicos. Este real decreto transpone
al ordenamiento jurídico españ ol la Directiva del Consejo 90/679/CEE de 26 de noviembre, posteriormente mo
dificada por la Directiva del Consejo 93/88/CEE de 12 de octubre y adaptada al progreso técnico por las Directivas
de la Comisió n 95/30/CE de 30 de junio, 97/59/CE de 7 de octubre y 97/65/CE de 26 de noviembre y codificada
por la Directiva 2000/54/CE del Parlamento y del Consejo, de 18 de septiembre.
El presente documento, realizado por el Instituto Nacional de Seguridad e Higiene en el Trabajo, es la actuali
zació n de la Guía Técnica para la evaluació n y prevenció n de los riesgos relacionados con la exposició n a agentes
bioló gicos durante el trabajo y su objetivo es facilitar la aplicació n e interpretació n del citado real decreto.
El Real Decreto 664/1997 regula la exposició n de los trabajadores a los riesgos que se derivan de los agentes
bioló gicos presentes en el lugar de trabajo. En él se incluyen todos los escenarios posibles en los que puede existir
exposició n laboral a dichos agentes. En un intento de reducir esta variedad de escenarios de exposició n el real de
creto los agrupa en dos situaciones: actividades en las que existe intenció n deliberada de manipular agentes bio
ló gicos, en las que el agente bioló gico forma parte y es objeto principal del trabajo, y actividades en las que no hay
intenció n deliberada de manipular agentes bioló gicos, pero en las que, dada la naturaleza de la actividad, es posible
su presencia y la exposició n.
El real decreto hace una valoració n del peligro intrínseco de los agentes bioló gicos mediante su clasificació n
en cuatro grupos atendiendo al riesgo de infecció n que dichos agentes suponen. Esta valoració n, recogida en su
anexo II, constituye la base para la evaluació n del riesgo por exposició n a agentes bioló gicos que está n o pueden
estar presentes en un ambiente laboral, y se complementa con otras informaciones como son: la naturaleza, las ca
racterísticas de los agentes, las recomendaciones de las autoridades sanitarias, las enfermedades causadas, los
efectos en trabajadores especialmente sensibles, etc.
Como principales novedades de esta actualizació n de la Guía se pueden destacar: un nuevo enfoque en la
eva luació n de riesgos, una descripció n má s amplia de las medidas preventivas y la incorporació n de nuevos
apéndices considerados de interé s.
Con el fin de facilitar la consulta de la presente guía se transcribe íntegramente el articulado del Real
Decreto 664/1997 seguido de los comentarios sobre aquellos aspectos més relevantes a fin de facilitar su
comprensió n.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 9
REAL DECRETO 664/1997, de 12 de mayo, sobre la protección de los trabajadores contra los
riesgos relacionados con la exposición a agentes biológicos durante el trabajo.
Así, son las normas de desarrollo reglamentario las que deben fijar las medidas mínimas que deben
adoptarse para la adecuada protecció n de los trabajadores. Entre ellas se encuentran las destinadas a garantizar
la protecció n de los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposició n a agentes bioló gicos durante
el trabajo.
En el mismo sentido hay que tener en cuenta que, en el á mbito de la Unió n Europea, se han fijado, mediante
las correspondientes Directivas, criterios de cará cter general sobre las acciones en materia de seguridad y salud
en los centros de trabajo, así como criterios específicos referidos a medidas de protecció n contra accidentes y
situaciones de riesgo. Concretamente, la Directiva 90/679/CEE, de 26 de noviembre, sobre la protecció n de
los trabajadores contra los riesgos relacionados con la exposició n a agentes bioló gicos durante el trabajo, es
tablece las disposiciones específicas mínimas en este á mbito; esta Directiva fue posteriormente modificada
por la Directiva 93/88/CEE, de 12 de octubre, y adaptada al progreso técnico por la Directiva 95/30/CE, de
30 de junio. Mediante el presente Real Decreto se procede a la transposició n al Derecho españ ol del contenido
de las tres Directivas mencionadas.
DISPONGO:
CAPÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES
1. El presente Real Decreto tiene por objeto, en el marco de la Ley 31/1995, de 8 de noviembre, de Preven
ció n de Riesgos Laborales, la protecció n de los trabajadores contra los riesgos para su salud y su seguridad
derivados de la exposició n a agentes bioló gicos durante el trabajo, así como la prevenció n de dichos riesgos.
2. Mediante el presente Real Decreto se establecen las disposiciones mínimas aplicables a las
actividades en las que los trabajadores esté n o puedan estar expuestos a agentes bioló gicos debido a la
naturaleza de su actividad laboral.
En el presente real decreto se establece un conjunto tica, alimentaria, etc.), así como aquellas
de disposiciones que será n de aplicació n en activida activi dades que utilizan agentes bioló gicos
des en las que los trabajadores estén o puedan estar ex para la biodegradació n de grasas, la
puestos a agentes bioló gicos. Es conveniente resaltar depuració n de efluentes o la recuperació n de
que dichas disposiciones, que constituyen un conjunto suelos contami nados.
de actuaciones suficientes para garantizar el control
del riesgo, son las que, desde un punto de vista legal, 2. Exposició n derivada de una actividad laboral
se consideran mínimas para alcanzar los objetivos que no implica una intenció n deliberada de
pro puestos y, por tanto, punto de partida para la uti lizar o de manipular un agente bioló gico,
mejora continuada de las condiciones de trabajo y la pero que puede conducir a la exposició n. En
obtenció n del má ximo grado de protecció n de los estos casos se trata de una exposició n
trabajadores. potencial a agentes bioló gicos ya que la
exposició n es inci dental al propó sito principal
En este apartado se hace referencia a la exposició n del trabajo. Los agentes bioló gicos no forman
o posible exposició n a agentes bioló gicos. En este sen parte del proceso productivo, pero pueden ir
tido, se pueden distinguir dos situaciones: asociados al mismo debido a la naturaleza de la
actividad (sanitaria, contacto con animales,
1. Exposició n derivada de una actividad laboral
etc.) o a las condiciones en que se desarrolla la
con intenció n deliberada de utilizar o manipular
actividad (temperatura, humedad,
un agente bioló gico, lo que constituye el
disponibilidad de nutrientes, etc.), que
propó sito principal del trabajo. Es decir, el
favorecen su proliferació n.
cultivo, la manipulació n o la concentració n de
agentes bio ló gicos ya sea a niveles En el anexo I de este real decreto figura una lista in
industriales o experi mentales, o con fines de dicativa de actividades en las que se puede dar esta si
investigació n, comercial o terapé utico. tuació n.
Son actividades de este tipo: los laboratorios de No se consideran dentro del á mbito de aplicació n
diagnó stico microbioló gico, las instituciones y de este real decreto las exposiciones a agentes bioló gi
laboratorios de investigació n (sobre los propios cos que no se derivan de la actividad laboral, por ejem
agentes bioló gicos o sobre sus efectos a travé s plo el contagio de infecciones respiratorias (resfriados,
de su uso en animales deliberadamente infecta gripe) entre compañ eros de trabajo.
dos), las industrias biotecnoló gicas (farmacé u
3. Las disposiciones del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de
los Servicios de Prevenció n, se aplicará n plenamente al conjunto del á mbito contemplado en el apartado
anterior, sin perjuicio de las disposiciones má s rigurosas o específicas previstas en el presente Real
Decreto.
El á mbito de aplicació n del presente real decreto es cipios de la acció n preventiva, plan de prevenció n de
el mismo que el establecido en el artículo 3 de la Ley riesgos laborales, evaluació n de los riesgos y planifi
de Prevenció n de Riesgos Laborales (LPRL) y sus su cació n de la actividad preventiva, equipos de trabajo
cesivas modificaciones. En consecuencia, y dado que y medidas de protecció n, informació n, consulta y
este real decreto está enmarcado por la LPRL siempre par ticipació n de los trabajadores, formació n de los
que sea de aplicació n, el empresario deberá garantizar traba jadores, medidas de emergencia y vigilancia de
tambié n el cumplimiento de los preceptos de la salud, temas que en el á mbito de aplicació n del
cará cter general contenidos en la LPRL, en el pre sente real decreto está n limitados a los riesgos
Reglamento de los Servicios de Prevenció n (RSP) y deriva dos de la exposició n a agentes bioló gicos
en el resto de sus normas reglamentarias de durante el trabajo.
desarrollo.
4. El presente Real Decreto será aplicable sin perjuicio de lo dispuesto en la Ley 15/1994, de 3 de junio, por
la que se establece el régimen jurídico de la utilizació n confinada, liberació n voluntaria y comercializació n
de organismos modificados genéticamente, a fin de prevenir los riesgos para la salud humana y medio
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
ambiente.
1 GUÍA
En el presente real decreto se establecen disposicio La Ley 15/1994, de 3 de junio, ha sido derogada y
nes mínimas, sin perjuicio, por tanto, de las disposicio sustituida por la Ley 9/2003, de 25 de abril, por la que
nes específicas contenidas en las normas vigentes se establece el régimen jurídico de la utilizació n confi
sobre protecció n de los trabajadores frente a determi nada, liberació n voluntaria y comercializació n de or
nados riesgos derivados de la utilizació n confinada, ganismos modificados gené ticamente, y que se
la liberació n voluntaria y la comercializació n de desarrolla mediante el Real Decreto 178/2004.
organis mos modificados genéticamente, incluyéndose
en este grupo los microorganismos, sean celulares o
no.
Artículo 2. Definiciones.
a) Agentes bioló gicos: microorganismos, con inclusió n de los genéticamente modificados, cultivos celulares
y endopará sitos humanos, susceptibles de originar cualquier tipo de infecció n, alergia o toxicidad.
b) Microorganismo: toda entidad microbioló gica, celular o no, capaz de reproducirse o de transferir material
genético.
c) Cultivo celular: el resultado del crecimiento “in vitro” de células obtenidas de organismos
multicelulares.
La definició n reglamentaria de agente bioló gico • Infección: comprende el proceso de coloniza
comprende las siguientes categorías: ció n y multiplicació n de un agente bioló gico
en un organismo vivo, ya sea tejido, líquido
• Microorganismos: entidades microbioló gicas,
corpo ral o en la superficie de la piel o de las
celulares o no, capaces de reproducirse o de
mucosas, pudiendo causar una enfermedad.
transferir su material gené tico. Se incluyen en
esta categoría los virus, las bacterias, los hongos Cuando la infecció n está provocada por endo pará sitos
filamentosos, las levaduras y los agentes se denomina infestació n.
trans misibles no convencionales (priones).
• Alergia: reacció n del sistema inmunitario indu
• Microorganismos modificados genéticamente: cida por ciertas sustancias denominadas alérge
cualquier microorganismo cuyo material nos o sensibilizantes que, en caso de exposició n
gené tico ha sido modificado de una manera laboral, se manifiesta principalmente con alte
que no se produce de forma natural en el raciones en el sistema respiratorio como son: la
apareamiento o la recombinació n natural (ver rinitis, el asma o la alveolitis alé rgica.
apé ndice 1 “Riesgo bioló gico en la utilizació n
confinada de organismos modificados • Toxicidad: efecto relacionado con ciertos micro
gené ticamente”). organismos o, má s concretamente, con la pre
sencia de una o varias toxinas producidas por
• Cultivo celular: es el resultado del algunos agentes bioló gicos. Se pueden distin guir
crecimiento in vitro de cé lulas aisladas de tres tipos de toxinas:
organismos pluri celulares. Su inclusió n en la
definició n de agente bioló gico responde - Exotoxinas: son moléculas bioactivas,
bá sicamente a su capacidad de permitir el general mente proteínas, producidas y
crecimiento y propagació n de otros liberadas por bacterias, en su mayoría Gram
microorganismos pató genos (principal mente positivo, du rante su crecimiento o durante la
lisis bacte riana. Generalmente está n
virus), ya sea de forma conocida o inad vertida
asociadas a enfermedades infecciosas.
(ver apé ndice 2 “Riesgos derivados del trabajo
Algunos ejemplos son la toxina botulínica y la
con cultivos celulares”).
tetanospasmina, neurotoxinas producidas
• Endoparásitos humanos: organismos unicelu por la bacteria Clos tridium botulinum y C.
lares o pluricelulares que desarrollan parte o tetani, respectivamente.
todo su ciclo vital en el interior de uno o
- Endotoxinas: son componentes de la pared
varios huéspedes. En esta categoría se incluyen
ce lular de las bacterias Gram negativo, que
los pro tozoos y los helmintos (gusanos). pueden pasar al ambiente durante la divi
sió n celular o tras la muerte de las bacterias.
Asimismo, la definició n contiene los efectos
adver sos para la salud que pueden ser ocasionados - Micotoxinas: son metabolitos secundarios
por la exposició n a los agentes bioló gicos y que se producidos por algunos hongos (por ejem
enumeran a continuació n:
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
plo Aspergillus, Penicillium y Fusarium) bajo sició n a micotoxinas producidas por hongos que con
determinadas condiciones de humedad y taminan cereales se encuentra dentro del á mbito de
temperatura. Entre las má s relevantes se en aplicació n del real decreto; en cambio, el uso de mico-
cuentran las aflatoxinas o las ocratoxinas. toxinas purificadas en un laboratorio toxicoló gico que
daría fuera del á mbito de aplicació n del RD 664/1997.
Otras sustancias con efectos tó xicos son los pepti
En este ú ltimo caso sería de aplicació n el Real Decreto
doglicanos (componentes de la pared celular de las 374/2001, sobre la protecció n de la salud y la seguri
bacterias), los β-D-glucanos (componentes de la pared dad de los trabajadores contra los riesgos relacionados
celular de hongos y bacterias) y el ergosterol (compo con los agentes químicos durante el trabajo.
nente de la pared celular de los hongos).
Asimismo, quedan excluidos de la definició n de
Las sustancias producidas por los agentes agente bioló gico y, en consecuencia, del á mbito de apli
bioló gi cos ú nicamente tendrá n la consideració n de cació n del real decreto, los ectopará sitos (á caros,
agentes bioló gicos, y por tanto estará n sujetas a la piojos, etc.), los insectos, los organismos superiores
aplicació n de este real decreto, cuando los (animales o plantas) y los productos, estructuras o
microorganismos que las originan también estén restos proce dentes de los mismos (polen, polvo de
presentes y su propagació n o reproducció n sea madera, prote ínas contenidas en la orina o la saliva,
posible. Así, por ejemplo, la expo etc.).
1. A efectos de lo dispuesto en el presente Real Decreto, los agentes bioló gicos se clasifican, en funció n del
riesgo de infecció n, en cuatro grupos:
a) Agente bioló gico del grupo 1: aqué l que resulta poco probable que cause una enfermedad en el
hombre.
b) Agente bioló gico del grupo 2: aquél que puede causar una enfermedad en el hombre y puede suponer
un peligro para los trabajadores, siendo poco probable que se propague a la colectividad y existiendo gene
ralmente profilaxis o tratamiento eficaz.
c) Agente bioló gico del grupo 3: aquél que puede causar una enfermedad grave en el hombre y presenta
un serio peligro para los trabajadores, con riesgo de que se propague a la colectividad y existiendo general
mente una profilaxis o tratamiento eficaz.
d) Agente bioló gico del grupo 4: aqué l que causando una enfermedad grave en el hombre supone un
serio peligro para los trabajadores, con muchas probabilidades de que se propague a la colectividad y sin que
exista generalmente una profilaxis o un tratamiento eficaz.
La inclusió n en cada grupo viene determinada Segú n los criterios establecidos, los agentes
por las propiedades intrínsecas del agente bioló gico: la bioló gicos que no causan enfermedad por infecció n se
pa- togenicidad (virulencia y dosis infectiva) de la consideran in cluidos en el grupo 1. Se trata en general
especie microbiana en humanos, el peligro para los de microorganis mos ambientales, asociados a vegetales
trabajado- o que forman parte
de la flora microbiana normal de animales y humanos Es conveniente recordar que, aunque no causen in-
(por ejemplo, diferentes especies de los géneros fecció n, algunos de los microorganismos de este grupo
Micrococcus, Streptococcus, Bacillus, Staphylococcus, pueden causar alergias o producir sustancias
Lactobacillus), así como microorganismos que se utilizan tó xicas, con efectos que van desde irritaciones hasta
en los procesos de elaboració n de alimentos (por posibles efectos cancerígenos (ver apé ndice 3
ejemplo, Saccharomyces ce- revisiae, S. pastorianus, “Agentes bioló gicos no infecciosos”).
Mycoderma cerevisiae, etc.).
2. En el anexo II de este Real Decreto se presenta una lista de agentes bioló gicos, clasificados en los grupos
2, 3, ó 4, siguiendo el criterio expuesto en el apartado anterior. Para ciertos agentes se proporcionan también
informaciones adicionales de utilidad preventiva.
Para la correcta utilizació n de la citada lista, deberá n tenerse en cuenta las notas introductorias contenidas
en dicho anexo.
Las notas introductorias a la lista de agentes bioló - Algunas de esas notas quedan reflejadas en la
gicos clasificados en los grupos 2, 3 ó 4 (anexo II del lista del anexo II donde se incluyen indicaciones
Real Decreto) constituyen una fuente de informació n como la notació n “A”, que indica que el agente puede
adicional esencial para acabar de valorar la peligrosi- provocar efectos alé rgicos, o la notació n “T”, que
dad intrínseca de los agentes bioló gicos y un elemento indica que puede producir toxinas.
fundamental que se deberá tener en cuenta a la hora
de realizar la evaluació n de los riesgos relacionados
con la exposició n o posible exposició n a estos agentes.
CAPÍTULO II
OBLIGACIONES DEL EMPRESARIO
1. De acuerdo con lo dispuesto en el artículo 2 del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se
aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevenció n, identificados uno o má s riesgos relacionados con la
exposició n a agentes bioló gicos durante el trabajo, se procederá , para aquellos que no hayan podido
evitarse, a evaluar los mismos determinando la naturaleza, el grado y duració n de la exposició n de los
trabajadores.
Cuando se trate de trabajos que impliquen la exposició n a varias categorías de agentes bioló gicos, los ries
gos se evaluará n basá ndose en el peligro que supongan todos los agentes bioló gicos presentes.
Este artículo define el marco y el alcance de la poner un riesgo que es necesario evaluar. La presencia
eva luació n de los riesgos originados por la de un agente bioló gico puede ocurrir siempre que se
exposició n a agentes bioló gicos tal y como se produzca alguna de las siguientes circunstancias:
contempla en la LPRL y en el RSP. En concreto, la
evaluació n de riesgos, que es un proceso posterior a • Se utiliza o manipula en el proceso laboral o
la eliminació n de los riesgos evitables, tiene como en sus actividades, de las que forma parte y es
objetivo obtener la informació n necesaria para ob jeto principal del trabajo.
tomar una decisió n apropiada sobre la necesidad de
adoptar medidas preventivas y, en tal caso, sobre el • No se utiliza ni se manipula en el proceso
tipo de medidas que se deben adoptar (artículo 3.1 labo ral, pero puede estar infectando
del RSP). personas, ani males o colonizando materiales
y liberarse al ambiente en el transcurso de la
La eliminació n de los riesgos evitables corresponde actividad labo ral.
efectuarla, preferentemente, en las fases de concepció n
y diseñ o de la actividad laboral, tratando de evitar en • Penetra desde el exterior por alguna vía (aire,
lo posible las condiciones que permiten el asenta agua, etc.). En este caso, la presencia de estos
miento y favorecen el desarrollo de agentes bioló gicos agentes en el lugar de trabajo, que puede depen
y, en consecuencia, evitando que puedan llegar a darse der de la zona (rural, urbana, etc.), la
situaciones de riesgo para la salud y seguridad de los climatolo gía o la estació n del añ o, se debe
trabajadores. entender como presencia de niveles
significativamente superio res a los que son
En primer lugar es necesario determinar la presen habituales en el aire exterior, lo que indica
cia, o posible presencia, de agentes bioló gicos en el colonizació n y proliferació n del agente en el
lugar de trabajo, ya que esta circunstancia puede su lugar de trabajo.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
En las actividades con intenció n deliberada de 1. La infecció n ocurre tras la existencia de un acci
uti lizar agentes bioló gicos su presencia es evidente dente laboral, por ejemplo: cortes o pinchazos
puesto que el agente bioló gico forma parte esencial del con material o instrumentos contaminados,
proceso. mordeduras, arañ azos, picaduras de insectos,
etc. En estos casos, el accidente es habitualmente
Sin embargo, en las actividades sin intenció n deli
declarado, investigado y con causas casi siem
berada de utilizar agentes bioló gicos, determinar su
pre conocidas.
presencia es má s complejo. En esta situació n es funda
mental disponer de informació n sobre los siguientes 2. La infecció n, alergia o toxicidad es fruto de
aspectos (lista no exhaustiva): el tipo de actividad la una exposició n laboral similar a las que tienen
boral desarrollada, los agentes bioló gicos lugar en el á mbito de la higiene industrial
típicamente asociados a esa actividad (presencia cuando se trata de agentes químicos, en las
teó rica), los mate riales implicados en el proceso que el agente contaminante puede estar
productivo, los proce dimientos y los equipos de presente en el am biente en concentraciones
trabajo utilizados en el mismo y las características indeterminadas, pu diendo o no causar dañ o en
de las instalaciones y del lugar de trabajo. la salud de los trabajadores.
Al té rmino del proceso de aná lisis de esta En actividades con intenció n deliberada de
informa ció n es posible que aú n exista utilizar agentes bioló gicos la evaluació n de riesgos
incertidumbre sobre la presencia de los agentes será relati vamente sencilla porque se conocen los
bioló gicos. Frente a este factor de incertidumbre, la agentes utiliza dos y sus características; ademá s, su
evaluació n se debe realizar aten diendo al principio localizació n, la cantidad y los procedimientos de
de precaució n, es decir, dando por segura la trabajo para su mani pulació n están bien
presencia de los agentes bioló gicos. determinados así como los riesgos de exposició n. El
proceso de evaluació n será , pues, si milar al seguido
Si, como resultado de esta etapa, se establece sin
para la evaluació n de riesgos por ex posició n a
lugar a duda que en el desarrollo de las tareas no se
agentes químicos, y debe permitir, teniendo en cuenta
identifica el factor de riesgo “exposició n a agentes bio
que los agentes bioló gicos son conocidos y su presencia
ló gicos”, se dará por concluido el proceso de evalua
voluntaria en determinado punto del proceso:
ció n de riesgos por exposició n a agentes bioló gicos. No
a) conocer la identidad de los agentes bioló gicos
obstante, como cualquier actividad laboral, seguirá so
(género y especie) utilizados y su clasificació n, en
metida a las exigencias generales en materia de pre
funció n del riesgo de infecció n, en uno de los cuatro
venció n de riesgos laborales contenidas en la LPRL,
grupos defini dos en el artículo 3; b) determinar los
el RSP y aquella normativa específica que le fuera de
focos de contami nació n; c) conocer la cantidad de
aplicació n.
agentes bioló gicos presentes en el proceso; d)
Identificada la presencia o posible presencia de valorar la probabilidad de contacto entre el
agentes bioló gicos en el lugar de trabajo, y antes de trabajador y el agente; e) definir las es trategias para
valorar el riesgo de exposició n a los mismos, se ha la reducció n de riesgos, y f) valorar la efectividad de
de intentar eliminar este riesgo, y solamente cuando las medidas preventivas adoptadas.
dicha eliminació n no sea factible se continuará con
Cuando se trata de actividades sin intenció n deli
el proceso de evaluació n. Por lo tanto, la evaluació n
berada de utilizar agentes bioló gicos, el proceso de
de riesgos por exposició n a agentes bioló gicos es un
evaluació n es má s complejo ya que algunos de los
pro ceso que se inicia tras la identificació n de los
puntos que se deben considerar quedará n bajo la
factores de riesgo (presencia o posible presencia de
forma de probabilidades. Es importante obtener la
agentes bioló gicos) y para aquellos riesgos que no se
mayor informació n posible sobre la exposició n, a fin
han po dido evitar.
de poder adoptar las medidas preventivas má s ade
La evaluació n de riesgos debe determinar la natura cuadas atendiendo a la actividad realizada.
leza (agente bioló gico y grupo al que pertenece), el
Con este objetivo es importante conocer la “cadena
grado (cantidad manipulada/concentració n ambiental
de infecció n”, que describe la secuencia de pasos en
de agentes bioló gicos) y la duració n (tiempo que el tra
la transmisió n de un agente bioló gico: proliferació n,
bajador está expuesto a una determinada
li beració n al ambiente y contacto con el trabajador.
cantidad/con centració n) de la exposició n.
Este conocimiento permitirá seleccionar e implantar
La metodología de evaluació n de riesgos será dis las me didas preventivas adecuadas con el fin de
tinta en funció n de la forma en que se materialice el impedir el contacto del agente bioló gico con el
dañ o. trabajador.
cuentra las condiciones favorables para su infecciosos, la medició n ambiental, como herramienta
desarrollo. Constituye el foco de contaminació n. para la valoració n del nivel de riesgo, no suele tener
Conocer en qué punto o momento del proceso excesivo interé s, ya que las condiciones de confina
la proliferació n de los agentes bioló gicos se miento en que se deben manipular los agentes bioló
puede ver favorecida es fundamental para gicos permiten un control eficaz del riesgo de
poder valorar la magnitud del riesgo y exposició n. Sin embargo, sí supone una herramienta
adoptar las medidas preventivas má s eficaces eficaz para verificar que no existen “fugas” del
para su control. agente bioló gico fuera de su confinamiento físico
primario.
• La exposició n del trabajador al agente bioló gico.
Viene caracterizada por la dispersió n del agente En actividades sin intenció n deliberada de
bioló gico, es decir, por las posibles formas o so utilizar agentes bioló gicos, y principalmente en
portes en los que el agente bioló gico puede aquellas con una potencial exposició n a agentes
pasar del reservorio al ambiente (por ejemplo: bioló gicos con efec tos alé rgicos y tó xicos, la
formació n de bioaerosoles) o por el acceso del determinació n ambiental puede ser de utilidad para
trabajador al mismo. lo siguiente: 1) comprobar la presencia de
determinados agentes bioló gicos en el lugar de
• El mecanismo de transmisió n del agente bioló trabajo, 2) identificar fuentes de contamina ció n, 3)
gico. Es el mecanismo por el que el agente bio conocer la intensidad de la exposició n y del riesgo de
ló gico resulta infeccioso. Así, por ejemplo, la exposició n por inhalació n y 4) verificar la efi cacia de
bacteria Legionella pneumophila es infecciosa las medidas preventivas adoptadas en cada si tuació n.
por vía aérea mientras que el virus de la En cualquier caso, no se debe considerar una
hepatitis B lo es por vía parenteral. Algunos evaluació n cuantitativa de los riesgos de exposició n ya
agentes bioló gicos pueden ser infecciosos por que, como se ha comentado, no existen valores límite
varias vías. de exposició n profesional con los que comparar los re
sultados obtenidos.
• La vía de entrada al organismo. Las distintas
formas o vías de exposició n son: inhalatoria, Por lo tanto, la medició n ambiental puede
dérmica, digestiva o parenteral. La probabilidad permitir (ver apé ndice 4 “Medició n ambiental de
de efecto será má s elevada cuando coincidan agentes bio ló gicos”):
el mecanismo de transmisió n con la vía de
entrada al organismo. En general, la • caracterizar, mediante los perfiles de contami
exposició n por vía inhalatoria es la má s nació n (identificació n de especies microbianas
frecuente e importante por ser consecuencia mayoritarias), los agentes bioló gicos
directa de la contaminació n del ambiente de asociados a distintos sectores de actividad;
trabajo por aerosoles que contienen agentes
bioló gicos. • reconocer posibles focos de contaminació n en
un proceso;
• El trabajador. Es el ú ltimo eslabó n de la
cadena. La gravedad de las consecuencias tras • establecer valores de fondo representativos de
la expo sició n dependerá n de la patogenicidad la concentració n ambiental de agentes bioló gi
del agente bioló gico, de la dosis y de la cos, y que puedan ser usados como “nivel de ac
susceptibi lidad individual del trabajador. ció n o de actuació n”, cuya superació n indica
que se deben investigar las causas de la conta
La prevenció n de los riesgos mediante actuaciones minació n, su correcció n y, si es necesario, la
encaminadas a romper la cadena de infecció n será adopció n de medidas preventivas;
tanto má s eficaz cuanto má s arriba de la cadena se
in tegre, es decir, será má s eficaz la actuació n sobre • valorar la eficacia de medidas preventivas im
el foco origen de la contaminació n que sobre el plantadas (por ejemplo: valorar la eficacia de un
medio de propagació n y esta mejor que la actuació n procedimiento de limpieza y desinfecció n);
sobre el trabajador.
• comprobar la efectividad de los sistemas de ven
En el presente real decreto, y dado que no se dis tilació n general o de los sistemas de
pone de límites de exposició n profesional para estos extracció n localizada.
agentes, no se establece una metodología
Finalmente, la evaluació n de riesgos debe referirse
cuantitativa para la valoració n de la exposició n. Por a todas las categorías de agentes bioló gicos existentes
lo tanto, la me dició n sistemá tica y rutinaria de los en el lugar de trabajo y definidas en el artículo 2 de este
agentes bioló gicos no es imprescindible para real decreto; por ejemplo: cuando se ha detectado la
determinar la magnitud del riesgo. presencia o posible presencia de agentes bioló gicos in
fecciosos clasificados en distintos grupos de riesgo;
En actividades con intenció n deliberada de utilizar
cuando los agentes bioló gicos presentes pueden oca
agentes bioló gicos, y frente a la exposició n a agentes
sionar má s de un tipo de efecto (infecció n, alergia o
1 GUÍA
toxicidad); o cuando los agentes bioló gicos, aun perte presa. En este caso, los trabajadores designados para
neciendo al mismo grupo, tienen características dife realizar esta evaluació n de riesgos por exposició n a
renciales que pueden resultar en una selecció n y agentes bioló gicos deberá n acreditar la cualificació n
aplicació n de medidas preventivas distintas (agentes ne cesaria para realizar funciones preventivas de nivel
clasificados en el grupo 3, con riesgo de que se su perior en la especialidad de Higiene Industrial. En
propa guen a la colectividad, y agentes clasificados las empresas con 250 o má s trabajadores será
tambié n en el mismo grupo pero que normalmente obligado constituir un servicio de prevenció n
no son in fecciosos a travé s del aire «3*»). propio, el cual podrá encargarse de realizar la
evaluació n de riesgos siempre que disponga de
La dificultad que entrañ a la evaluació n de riesgos
personal con la cualificació n anteriormente indicada.
por exposició n a agentes bioló gicos hace necesario que
Asimismo, es obligada la cons titució n de un servicio
los responsables de la misma tengan el conocimiento de prevenció n propio en aque llas empresas de
y la experiencia suficientes para llevar a cabo la tarea. menos de 250 trabajadores en las que así lo decida la
En este sentido, el RSP en su artículo 4.3 indica: “La autoridad laboral, previo informe de la Inspecció n de
evaluación de los riesgos se realizará mediante la interven Trabajo y Seguridad Social y, en su caso, de los ó rganos
ción de personal competente, de acuerdo con lo dispuesto en técnicos en materia preventiva de las co munidades
el Capítulo VI de esta norma”, en concreto, lo expuesto autó nomas, en funció n de la peligrosidad de la
en el artículo 37.1.b, en el que se reservan como fun actividad desarrollada o de la frecuencia o grave dad
ciones correspondientes al nivel superior: “La realiza de la siniestralidad en la empresa (artículo 14.c del
ción de aquellas evaluaciones de riesgo cuyo desarrollo RSP). En cualquier caso, el empresario podrá recurrir a
exija: uno o varios servicios de prevenció n ajenos.
1. El establecimiento de una estrategia de medición para
ase gurar que los resultados obtenidos caracterizan Asimismo, los trabajos en actividades que
efectiva mente la situación que se valora, o 2. Una impliquen la exposició n a agentes bioló gicos de los
interpretación o aplicación no mecánica de los criterios grupos 3 y 4 son considerados como de especial
de evaluación”. peligrosidad para la seguridad o la salud de los
trabajadores por el Real De creto 216/1999, sobre
Ademá s, en las actividades con intenció n deliberada disposiciones mínimas de seguri dad y salud en el
de utilizar agentes bioló gicos de los grupos 3 y 4 (acti trabajo de los trabajadores en el á mbito de las
vidades incluidas en el anexo I del RSP), y segú n se ex empresas de trabajo temporal, de conformidad con
pone en los artículos del 11 al 14 del citado lo dispuesto en el artículo 8.b de la Ley 14/1994, por la
reglamento, la evaluació n no podrá ser realizada que se regulan las empresas de trabajo temporal. Por lo
personalmente por el empresario, aun cuando se trate tanto, no se podrán celebrar contratos de puesta a dis
de una empresa de menos de 10 trabajadores. En posició n con los trabajadores de Empresas de
empresas con menos de 250 trabajadores el Trabajo Temporal (ETT) en aquellas actividades y
empresario podrá designar a uno o a varios trabajos que impliquen la exposició n, por su
trabajadores para realizar la evaluació n de ries gos y manipulació n delibe rada, a agentes bioló gicos de los
ocuparse de la actividad preventiva de la em grupos 3 y 4.
2. Esta evaluació n deberá repetirse perió dicamente y, en cualquier caso, cada vez que se produzca un cam
bio en las condiciones que pueda afectar a la exposició n de los trabajadores a agentes bioló gicos.
Asimismo se procederá a una nueva evaluació n del riesgo cuando se haya detectado en algú n
trabajador una infecció n o enfermedad que se sospeche que sea consecuencia de una exposició n a agentes
bioló gicos en el trabajo.
Cuando la actividad implica la intenció n rada de trabajar con agentes bioló gicos, la detecció n
deliberada de trabajar con el agente bioló gico, la
detecció n de la enfermedad significa que el agente
ha escapado de su confinamiento físico primario y
que ha superado las medidas de contenció n
correspondientes.
a) La naturaleza de los agentes bioló gicos a los que estén o puedan estar expuestos los trabajadores y el
grupo a que pertenecen, de acuerdo con la tabla y criterios de clasificació n contenidos en el anexo II. Si un
agente no consta en la tabla, el empresario, previa consulta a los representantes de los trabajadores, deberá es
timar su riesgo de infecció n teniendo en cuenta las definiciones previstas en el primer apartado del artículo 3
del presente Real Decreto, a efectos de asimilarlo provisionalmente a los incluidos en uno de los cuatro grupos
previstos en el mismo. En caso de duda entre dos grupos deberá considerarse en el de peligrosidad
superior.
Para las actividades con intenció n deliberada de • Medidas profilá cticas: primeros auxilios,
utilizar agentes bioló gicos, en las que se conoce la iden inmu nizació n/vacunació n, profilaxis.
tidad del agente implicado en el proceso, o para acti
vidades sin intenció n deliberada de utilizar agentes Para obtener esta informació n, el empresario
bioló gicos, cuando se disponga de una identificació n puede recurrir a la bibliografía publicada al respecto.
teó rica de los agentes bioló gicos, el anexo II del real Hay que destacar que, aunque para los agentes bio
decreto ofrece la lista de agentes bioló gicos clasificados ló gicos no existe la obligació n de disponer de “Fichas
hasta el momento. de Datos de Seguridad”, equivalentes a las existentes
para agentes químicos, sí se pueden encontrar fichas
Cuando un agente bioló gico no se encuentra en la en las que se reú ne esa informació n bá sica. A título
lista del anexo II, el empresario, con la participació n de ejemplo se pueden mencionar las Pathogen Safety
de los representantes de los trabajadores, deberá pro Data Sheets and Risk Assessment elaboradas por la Pu
ceder a su clasificació n provisional en uno de los cua blic Health Agency of Canada (http://www.phac
tro grupos establecidos, teniendo en cuenta que, como aspc.gc.ca/lab-bio/res/psds-ftss/index-eng.php#me
se indica en las notas introductorias del anexo II, apar nu). Otros organismos internacionales, como el Insti
tado 3.a, “La no inclusión en la lista de un determinado tut National de Recherche et de Sécurité (INRS), ofrece
agente no significa su implícita y automática clasificación en su pá gina web basesde datos sobre agentes bioló
en el grupo 1”. gicos: (http://www.inrs.fr/accueil/produits/
bdd/baobab.html) (http:// www.inrs.fr/accueil/
Considerando que la inclusió n de los agentes bio produits/bdd/eficatt.html).
ló gicos en los grupos de riesgo viene determinada por
el aná lisis de la patogenicidad del agente, el riesgo Ademá s, la NTP 636 “Ficha de datos de seguridad
de propagació n entre los trabajadores y a la para agentes bioló gicos” propone un modelo de ficha
colectividad y la disponibilidad de profilaxis y en la que poder reunir la informació n disponible sobre
tratamiento, para re alizar esta clasificació n es preciso agentes bioló gicos.
conocer las caracte rísticas del agente bioló gico
respecto a los aspectos bá sicos que definen una Otras fuentes de informació n sobre agentes
infecció n. Estas características se pueden agrupar en bioló gicos no incluidos en la lista del anexo II o
los siguientes: sobre agen tes bioló gicos cuya peligrosidad pueda
variar con respecto a las especies o cepas incluidas
• Efectos sobre la salud: patogenicidad, virulen en la citada lista son: la Organizació n Mundial de la
cia, dosis infectiva, epidemiología, mecanismo Salud (OMS) (http://www.who.int/en/); los Centros
de transmisió n, hué spedes, tiempo de incuba para el Con trol de Enfermedades y su Prevenció n
ció n, facilidad de contagio, etc. (CDC) (http://www.cdc.gov/), o la Organizació n de
las Na ciones Unidas para la Alimentació n y la
• Propagació n: reservorio, vectores, zoonosis. Agricultura (FAO) (http://www.fao.org/home/es/).
• Viabilidad: sensibilidad a antimicrobianos, a
desinfectantes; métodos de inactivació n; super
vivencia fuera del hué sped.
b) Las recomendaciones de las autoridades sanitarias sobre la conveniencia de controlar el agente bioló gico
a fin de proteger la salud de los trabajadores que estén o puedan estar expuestos a dicho agente en razó n de
su trabajo.
La aparició n de brotes epidémicos o pandémicos de ció n general y recomendaciones para los trabajadores
los ú ltimos añ os ha conducido a las autoridades sani- implicados en cualquier aspecto del control de la en
tarias a la publicació n de diferentes protocolos para el fermedad. Claros ejemplos de lo expresado son los in-
control del agente bioló gico y de su propagació n. Di- formes técnicos y las guías y protocolos sobre la Gripe
chos protocolos contienen instrucciones para la pobla- A (H1N1), sobre el Síndrome Respiratorio Agudo Se
EXPOSICIÓ N A AGENTES 2
c) La informació n sobre las enfermedades susceptibles de ser contraídas por los trabajadores como resultado
de su actividad profesional.
Una importante fuente de informació n es el Otra fuente son los Protocolos de vigilancia
cuadro legal de enfermedades profesionales (Real sanita ria específica de los trabajadores
Decreto 1299/2006 por el que se aprueba el cuadro de (http://www.msssi.
enferme dades profesionales en el sistema de la gob.es/ciudadanos/saludAmbLaboral/saludLabo
Seguridad Social y se establecen criterios para su ral/vigiTrabajadores/protocolos.htm).
notificació n y registro)
(http://www.msssi.gob.es/ciudadanos/saludAmbLa
boral/saludLaboral/enfermedadesProf.htm).
d) Los efectos potenciales, tanto alé rgicos como tó xicos, que puedan derivarse de la actividad profesional
de los trabajadores.
La evaluació n de riesgos ha de considerar todos los Para cualquier agente bioló gico no incluido en la
efectos derivados de la exposició n o posible exposició n lista, la informació n sobre efectos tó xicos y alérgicos se
a agentes bioló gicos. Estos efectos son, ademá s de deberá obtener a través del proceso de evaluació n, fun
los infecciosos, los alé rgicos y tó xicos. En el anexo II damentalmente mediante el estudio de la informació n
del real decreto se ofrece la lista de los agentes disponible sobre el agente bioló gico en cuestió n (ver
bioló gicos clasificados en los grupos atendiendo al apé ndice 3 “Agentes bioló gicos no infecciosos”).
riesgo de in fecció n. Ademá s, y para los que está
disponible, se in cluyen las notaciones: «A» “posibles
efectos alé rgicos y «T» “producció n de toxinas”.
2 GUÍA
e) El conocimiento de una enfermedad que se haya detectado en un trabajador y que esté directamente
li gada a su trabajo.
Esta informació n puede ayudar a planificar el ló gico ha estado presente y en los que la exposició n la-
pro- ceso de evaluació n, aportando datos sobre boral ha tenido lugar.
aspectos o puntos del proceso productivo en los que el
agente bio
f) El riesgo adicional para aquellos trabajadores especialmente sensibles en funció n de sus características
personales o estado bioló gico conocido, debido a circunstancias tales como patologías previas, medicació n,
trastornos inmunitarios, embarazo o lactancia.
4. Si los resultados de la evaluació n muestran que la exposició n o la posible exposició n se refiere a un agente
bioló gico del grupo 1 que no presente un riesgo conocido para la salud de los trabajadores, no resultará n de
aplicació n los artículos 5 a 15 de este Real Decreto. No obstante, se observará lo dispuesto en el apartado 1 de
la observació n preliminar del anexo V.
La diferenciació n entre las actividades con y sin in contenidas en los artículos 14 y 15 del real de
tenció n deliberada de utilizar agentes bioló gicos creto, aunque se observará n los principios de co
con diciona, por lo que respecta a su complejidad, la rrecta seguridad e higiene profesional.
evaluació n de riesgos. Asimismo, dicha diferenciació n
y el resultado de la evaluació n son factores determi • Cuando el resultado de la evaluació n revele
nantes en la aplicació n de las disposiciones contenidas una exposició n o posible exposició n a agentes
en el real decreto y en las medidas preventivas concre bioló gicos del grupo 1, pero con reconocidos
tas que se deban adoptar en cada situació n. efectos alérgicos o tó xicos, se aplicará n las
disposiciones contenidas en los artículos 5 al 13
En el caso de las actividades con intenció n delibe de este real de creto.
rada de utilizar agentes bioló gicos:
• Cuando el resultado de la evaluació n revele
• Cuando el resultado de la evaluació n revele una exposició n o posible exposició n a agentes
que la exposició n o posible exposició n es a un bioló gicos clasificados en los grupos 2, 3 o 4,
agente clasificado en el grupo 1 y sin riesgo se debe rán aplicar las disposiciones generales
conocido para la salud (sin efectos alérgicos ni contenidas en los artículos 5 al 13, las
tó xicos), no será n de aplicació n las medidas disposiciones conteni das en los artículos 14 y
generales con tenidas en los artículos 5 al 13 15 y las medidas inclui das en los anexos IV y
ni las medidas V de este real decreto.
5. Si los resultados de la evaluació n revelan que la actividad no implica la intenció n deliberada de mani
pular agentes bioló gicos o de utilizarlos en el trabajo pero puede provocar la exposició n de los trabajadores
a dichos agentes, se aplicará n las disposiciones de los artículos 5 al 13 de este Real Decreto, salvo que los resul
tados de la evaluació n lo hiciesen innecesario.
6. El anexo I de este Real Decreto contiene una lista indicativa de actividades en las que podría resultar
de aplicació n lo dispuesto en el apartado anterior.
Para aquellas actividades en las que el agente bio- das en el anexo I, se aplicará n las disposiciones de los
ló gico no es en sí mismo el objeto del trabajo, pero en artículos 5 al 13, salvo que los resultados de la evalua
las que los resultados de la evaluació n muestren que ció n lo hiciesen innecesario. Para actividades concretas
puede provocar la exposició n de los trabajadores a (sanitaria, veterinaria, laboratorios distintos de los de
estos agentes, como sucede en las actividades indica- diagnó stico microbioló gico) se aplicará n, ademá s, las
2 GUÍA
medidas especiales recogidas en los artículos 14 y creto 664/1997 a todas aquellas actividades en las que
15 y, en la medida que lo determine la evaluació n de se conozca o se sospeche la exposició n a agentes bio
ries gos, las medidas contenidas en el anexo IV. ló gicos.
En esta situació n, la aplicació n de algunas de las A partir de los resultados de la evaluació n de
disposiciones de los artículos 5 al 13 puede ser innece ries gos, los conocimientos, la competencia y la
saria (por ejemplo, el artículo 10 “Notificació n a la au experiencia de las personas que han realizado dicha
toridad laboral”), o solo parcial, en funció n de la evaluació n permitirá n decidir el nivel de aplicació n y
naturaleza del riesgo y de la propia actividad y, por de exigencia de los distintos apartados de los
tanto, del resultado de la evaluació n específicamente artículos para que se ajusten a las exigencias reales de
realizada (por ejemplo, el artículo 5 “Sustitució n de los riesgos evaluados.
agentes bioló gicos” o determinados apartados del ar
tículo 7 “Medidas higiénicas”). En la figura 1 se muestra un esquema de aplicació n
del articulado del real decreto atendiendo a la peligro
Asimismo, es conveniente recordar que la lista sidad de los agentes bioló gicos y al tipo de actividad
del anexo I es indicativa y, por lo tanto, no debe ser desarrollada.
consi derada como limitante a la hora de aplicar el
Real De
Figura 1. Esquema de aplicación del articulado del RD 664/1997 sobre la actuación preventiva a partir de los resultados de la evaluación
de riesgos por exposición a agentes biológicos.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 2
Siempre que sea té cnicamente posible y se dis Este proceso de sustitució n debe aplicarse también
ponga de una alternativa científica, se debe evitar la a los agentes bioló gicos no infecciosos (grupo 1) pero
utilizació n de agentes bioló gicos peligrosos para la se con efectos alérgicos o tó xicos.
guridad o la salud de los trabajadores, sustituyéndolos
por otros agentes que, en funció n de las condiciones Es evidente que cuando se trate de actividades en
de empleo y del estado actual de conocimientos, no las que no existe una intenció n deliberada de manipu
sean peligrosos, o lo sean en menor grado. lar agentes bioló gicos seguramente no será posible
aplicar esta medida por lo que respecta a sustituir al
Esta medida preventiva de sustitució n del agente agente bioló gico; sin embargo, siempre debe
bioló gico se debe contemplar ya en la evaluació n de contem plarse la posibilidad de sustituir o modificar
riesgos y, si finalmente no se adopta, se deberá justifi el pro ceso, los equipos o el mé todo de trabajo para
car la imposibilidad té cnica o científica por la que no eliminar la posible exposició n.
se lleva a cabo.
1. Si los resultados de la evaluació n a que se refiere el artículo 4 pusieran de manifiesto un riesgo para
la seguridad o la salud de los trabajadores por exposició n a agentes bioló gicos, deberá evitarse dicha exposició n.
Cuando ello no resulte factible por motivos té cnicos, habida cuenta de la actividad desarrollada, se
reducirá el riesgo de exposició n al nivel má s bajo posible para garantizar adecuadamente la seguridad y la
salud de los trabajadores afectados, en particular por medio de las siguientes medidas:
Cuando no sea posible la sustitució n del agente bio zar la liberació n del agente contaminante.
ló gico ni la sustitució n o modificació n del proceso Cuando estas medidas no sean suficientes
uti lizado, la exposició n al agente debe ser reducida para evitar la exposició n, la actuació n debe ser
al mínimo para garantizar la seguridad de los pro teger al trabajador mediante el empleo de
trabajado res. los equipos de protecció n individual.
Uno de los pasos fundamentales en la evaluació n Los aerosoles se producen al aplicar energía
de riesgos es el aná lisis detallado de los procesos de mecá nica a un material (líquido o só lido), por
trabajo, siendo uno de sus objetivos determinar los ejemplo du rante: la agitació n o la mezcla vigorosa
focos de contaminació n y sus características; de líquidos; el trasvase o vertido a otros recipientes;
conocer en qué punto o momento del proceso se la trituració n u homogeneizació n de materiales; el
genera el con taminante es esencial para poder pesado, ensacado o envasado de productos; la
valorar la magnitud del riesgo y la idoneidad de las abertura de recipientes a presió n interna distinta de
medidas preventivas necesarias para su control. Las la atmosfé rica; la centrifu gació n; las disgregaciones
conclusiones deben estar detalladas en los ultrasó nicas; el flameado de asas de siembra; la carga
procedimientos de trabajo así como las té cnicas, los y descarga de materiales; la limpieza con agua a
equipos y las medidas má s idó neas para evitar o presió n; al toser o estornudar; la inoculació n
minimizar la liberació n de los agen tes bioló gicos. intranasal de animales; etc.
Los procedimientos de trabajo deben figurar por es Algunas de las medidas preventivas a adoptar
crito y los trabajadores deben conocerlos, estar son: la actuació n sobre el agente mediante el cambio
adies trados en las técnicas má s adecuadas y en la presentació n de los materiales (geles, pasta,
desarrollar sus tareas segú n los principios granula dos, etc.); el trabajo en sistemas cerrados, la
contenidos en los mismos. disponibi lidad de equipos dotados de elementos de
control de los aerosoles (centrífugas con elementos de
En la mayor parte de actividades (tanto en las que contenció n, sistemas de pipeteo mecá nico, etc.); la
existe intenció n deliberada de manipular o trabajar con obligatoriedad de realizar determinadas operaciones
agentes bioló gicos como en las que no), en las que hay en cabinas de se guridad bioló gica (CSB) (por
o puede haber exposició n a agentes bioló gicos, la libe ejemplo, abertura de re cipientes, paquetes no
ració n de estos en el lugar de trabajo se produce en completamente identificados, etc.); o la
operaciones en las que se generan aerosoles. disponibilidad de material de un solo uso (asas de
siembra desechables, jeringuillas, etc.).
EXPOSICIÓ N A AGENTES 2
b) Reducció n, al mínimo posible, del nú mero de trabajadores que estén o puedan estar expuestos.
La reducció n del nú mero de trabajadores expuestos Sin embargo, y a pesar de lo expuesto, se debe tener
es una herramienta en higiene industrial para minimi en cuenta que en determinadas actividades, como es
zar el riesgo higiénico. Por lo tanto, se debe limitar al el trabajo en zonas con niveles 3 y 4 de contenció n,
má ximo el nú mero de trabajadores que estén o puedan se impone el trabajo en parejas.
estar expuestos, restringiendo ademá s el acceso a las
zonas de manipulació n de agentes bioló gicos ú nica
mente al personal designado y autorizado.
c) Adopció n de medidas seguras para la recepció n, manipulació n y transporte de los agentes bioló gicos
dentro del lugar de trabajo.
Las operaciones de recogida, transporte y manipu cultivos, líneas celulares) como los materiales que
lació n de agentes bioló gicos en el lugar de trabajo los pueden contener, fundamentalmente excreciones,
en trañ an un riesgo de exposició n para el personal que se creciones, sangre y sus componentes, líquidos
las realiza. Por lo tanto, desde la recepció n de las corpo rales, tejidos, fluidos tisulares (muestras
muestras hasta la eliminació n de los residuos clínicas), aguas o suelos potencialmente contaminados,
generados, todas las operaciones deben estar que du rante el desarrollo de la actividad van a ser
debidamente sistematiza das. objeto de las operaciones descritas.
Este apartado contempla tanto los agentes bioló gi El transporte de agentes bioló gicos o de materiales
cos propiamente dichos (cepas de microorganismos, infecciosos dentro del centro de trabajo, y para mante
2 GUÍA
ner las condiciones de contenció n que le sean requeri sas por Ferrocarril (BOE nú meros 20 al 26, de
das, se debe realizar en un sistema de agosto de 1986), (RID 2011). Anejo al Convenio
embalaje/enva sado que se compone de dos relativo a los Transportes Internacionales por
elementos: el recipiente primario que contiene el Ferrocarril (COTIF), Berna 9 de mayo de 1980
agente bioló gico o el material infeccioso y el (BOE de 18 de enero de 1986) adoptadas por la
recipiente secundario para su trans porte. Comisió n de expertos en el RID, en Berna, el 20
de mayo de 2010.
El recipiente primario debe ser estanco, a prueba de
fugas y estar debidamente etiquetado en relació n • Transporte de mercancías peligrosas por avió n:
con el contenido. Este recipiente debe ir envuelto en Orden FOM/3553/2011, de 5 de diciembre, por
mate rial absorbente suficiente para absorber el la que se modifica el Anexo 2 del Real Decreto
líquido en caso de rotura o fuga y colocado en un 1749/1984, de 1 de agosto, por el que se aprue
recipiente/en vase secundario para su transporte. ban el Reglamento Nacional sobre el transporte
Estos recipientes deben ser estancos, a prueba de sin riesgos de mercancías peligrosas por vía
fugas y deben poderse tratar en autoclave o ser aérea y las Instrucciones Técnicas para el trans
resistentes a la acció n de los desinfectantes porte sin riesgos de mercancías peligrosas por
químicos. vía aérea, para actualizar las Instrucciones Téc
nicas.
Cuando se trate de muestras para diagnó stico y el
recipiente primario no sea estable (por ejemplo, tubos La IATA (International Air Transport Association)
con sangre), estos se colocará n en soportes (tipo gradi publica las Dangerous Goods Regulations. La ú l
lla o similar) que garanticen su estabilidad. El conjunto tima edició n fue publicada en enero de 2012.
se colocará en un recipiente secundario.
• Transporte de mercancías peligrosas en medio
En el caso de que los agentes bioló gicos o los mate marítimo: IMGD 2007-2008 “Có digo Marítimo
riales infecciosos, o sospechosos de serlo, deban ser en Internacional de Transporte de Mercancías Peli
viados al exterior, los recipientes antes mencionados grosas”.
se colocará n en un tercer recipiente resistente a los
dañ os físicos durante el transporte. Este debe ir con Ante la recepció n de cualquier tipo de muestra (clí
venientemente etiquetado y marcado y mostrar la in nica u otras) se debe determinar si cumple con los
formació n relativa al remitente y al destinatario. El re quisitos de calidad necesarios para ser procesada.
paquete debe ir acompañ ado de toda la documenta Entre estos requisitos se encuentran: su correcta iden
ció n relativa al envío que, ademá s, debe ser enviada al tificació n, la valoració n sobre si existe una cantidad
destinatario por un medio diferente al de transporte. adecuada para el estudio solicitado y la
comprobació n de que las condiciones de transporte
La Organizació n Mundial de la Salud (OMS) edita y conservació n cumplen con los requisitos exigidos.
la Guía sobre la reglamentació n relativa al
Transporte de sustancias infecciosas, donde se De forma general, para la realizació n de estas
ope raciones se recomienda adoptar las siguientes
proporciona infor mació n para clasificar las
medi das:
sustancias infecciosas para su transporte y para
garantizar su embalaje/envasado seguro. En su anexo • Recoger y manipular las muestras siempre
1 se proporcionan enlaces a los or ganismos que con guantes de protecció n frente a
representan a los diversos medios de transporte. microorganis mos.
La normativa aplicable en Españ a sobre transporte • Realizar la apertura de cualquier paquete que
de mercancías peligrosas en diferentes medios de contenga muestras y del que se observe dete
transporte está basada en la transposició n a la legisla rioro en los recipientes, o carezca de la corres
ció n españ ola de acuerdos europeos para el transporte pondiente documentació n sobre su contenido,
de mercancías peligrosas o en acuerdos internaciona en cabina de seguridad bioló gica. Cualquier
les. Se pueden destacar: ma nipulació n posterior de las muestras
(trasvase, fraccionamiento, etc.) debería ser
• Para el transporte de mercancías peligrosas por realizado tam bié n en la cabina de seguridad
carretera: Acuerdo Europeo para el Transporte bioló gica.
Internacional de Mercancías Peligrosas (ADR
2013) (BOE nº 63, de 14 de marzo de 2013). El • Transportar muestras de forma que, en caso
acuerdo fue firmado en Ginebra el 30 de de caída, no se produzcan salpicaduras. No se
septiem bre y cada añ o se actualizan los anejos deben transportar en la mano ni en los
del mismo. bolsillos de la ropa de trabajo.
• Para el transporte de mercancías peligrosas por • Colocar las muestras en elementos que permitan
ferrocarril: Enmiendas al Reglamento relativo al su inmovilizació n y sujeció n (por ejemplo, gra
Transporte Internacional de Mercancías Peligro
EXPOSICIÓ N A AGENTES 2
dillas) y estos, a su vez, en recipientes con capa • Seleccionar, preferiblemente, una ruta de trans
cidad suficiente para recoger su contenido en porte que evite el contacto con las zonas de aten-
caso de rotura, fugas o derrames. ció n al pú blico, el á rea administrativa o la
cafetería.
Las medidas de protecció n colectiva engloban al agentes bioló gicos pertenecientes al grupo 4 (y en oca
conjunto de todas las medidas técnicas aplicables para siones con agentes bioló gicos del grupo 3). Se trata de
la eliminació n o reducció n del riesgo. Comprenden: las recintos herméticos en presió n negativa y, por ello, su
actuaciones sobre el foco, cuyo objetivo es evitar o re interior se halla completamente aislado del entorno. Se
ducir la emisió n y dispersió n del contaminante; las ac opera en ellas a través de unos guantes; el aire entra a
tuaciones sobre el medio en el que se dispersa el través de un filtro HEPA1 y su expulsió n al exterior
agente, que permiten el mantenimiento de niveles de suele ser a través de dos filtros HEPA. Puede ir conec
contaminació n lo má s bajos posible, y las medidas de tada a un autoclave de doble puerta en el que se des
tipo administrativo u organizativo, que inciden sobre contaminará todo el material que entre o salga de la
el método de trabajo (procedimiento), el tiempo de ex cabina.
posició n (duració n de la jornada) y la reducció n de la
exposició n (limitació n del nú mero de trabajadores). Extracción localizada
En este punto, es importante conocer el mecanismo La extracció n localizada permite eliminar el agente
de transmisió n del agente bioló gico, es decir, la vía por bioló gico en el origen. Esta medida pretende limitar la
la que está descrita su capacidad infecciosa dispersió n del agente en el ambiente mediante su cap
(inhalato ria, contacto, digestiva o parenteral), ya que, tura en las inmediaciones del foco de generació n.
conocidas la cadena de infecció n del agente y las
condiciones de la exposició n, se deberá n aplicar las El trabajo en CSB constituye uno de los elementos
medidas preven tivas que, cuanto antes y con mayor esenciales para la contenció n de los agentes bioló gicos.
eficacia, interrum pan dicha cadena. Su funcionamiento evoluciona desde las vitrinas de
gases, incorporando a su objetivo principal la
Entre las medidas de protecció n colectiva tendentes protec ció n del trabajador, la protecció n de su entorno
a evitar o minimizar la exposició n, se pueden destacar y, en el caso de las cabinas de clase II y III, la
las siguientes (lista no exhaustiva): protecció n de los productos que se manejan en su
interior. Este triple ob jetivo se consigue,
Trabajo en sistemas cerrados dependiendo de las características de la CSB,
mediante el control de los flujos de aire que circulan
Sistema en el que, por las características de por el interior de la cabina y depurando tanto el aire
diseñ o y de funcionamiento, se previene la que circula por ella como el que se expulsa al
liberació n del agente bioló gico contenido en su exterior mediante filtros absolutos (tipo HEPA).
interior.
Segú n sus prestaciones, las CSB se clasifican en tres
La manipulació n de agentes bioló gicos en sistemas
categorías: Clase I, II y III. En la selecció n de una de
cerrados o estancos (biorreactores) es la primera
terminada CSB debe tenerse en cuenta: el grupo en el
op ció n tecnoló gica para la prevenció n de la
que está n clasificados los agentes bioló gicos manipu
exposició n, ya que permiten garantizar la nula
lados, la posibilidad de generació n de aerosoles al ma
exposició n. Sin em bargo, no hay que olvidar que no
nipular el material y el grado de protecció n que se
se anula el riesgo para la seguridad de los
pretende obtener (ver apéndice 5 “Cabinas de seguri
trabajadores en los supuestos de fallos o averías de
dad bioló gica”).
los componentes del sistema.
La distribució n del aire esté ril en ré gimen de
Encerramiento o aislamiento del proceso
flujo laminar lleva, en ocasiones, a denominar a las
Se trata de aislar completamente el agente bioló gico “cabinas de seguridad bioló gica” como “de flujo
impidiendo el contacto con el trabajador y con el laminar”. Las diferencias en su funcionamiento, pero
am biente. Como ejemplo de este tipo de protecció n, sobre todo en el tipo de protecció n que ofrecen
se puede citar el trabajo en cabinas de seguridad ambos tipos de cabi nas, hacen necesario clarificar
bioló gica (CSB) de clase III (ver apé ndice 5 “Cabinas dichas diferencias.
de se guridad bioló gica”).
Las cabinas de flujo laminar son recintos que em
Las CSB de clase III constituyen el má ximo nivel plean un ventilador para forzar el paso del aire a través
de bioseguridad y son las apropiadas para trabajar de un filtro HEPA barriendo la superficie de trabajo y
con
3 GUÍA
1
Filtro de alta eficacia de retenció n de partículas en el aire (HEPA, del inglés: High Efficiency Particulate Air).
EXPOSICIÓ N A AGENTES 3
expulsá ndolo por la abertura frontal. El flujo de aire manipulará con la ayuda de pinzas u otros
puede ser vertical u horizontal. Estas cabinas elementos igualmente ú tiles. Finalmente, se
ofrecen protecció n ú nicamente al material que se depositará n en reci pientes adecuados y se
manipula en su interior, pero nunca al trabajador, gestionará n como residuos pe ligrosos.
por lo que no está n indicadas para la manipulació n de
agentes infec ciosos, o con efectos tó xicos o alérgicos. Otro aspecto importante es el establecimiento de
Las cabinas de flujo laminar no son de seguridad programas para el control de plagas (desinsectació n
biológica. y desratizació n). Esta actividad debe ser realizada
por empresas autorizadas con trabajadores
Ventilación general por dilución debidamente formados y con procedimientos de
trabajo que mini micen los riesgos de exposició n a
Esta medida permite reducir la concentració n de los
agentes químicos tanto de los trabajadores que la
agentes contaminantes mediante el aporte a los locales
llevan a cabo como de los trabajadores de la
de aire libre de los mismos, si bien su eficacia como
instalació n.
medida preventiva es limitada, ya que permite la dis
persió n del agente en el local de trabajo. La ventilació n Equipos de protección individual (EPI)
por dilució n debe garantizar siempre la renovació n mí
nima requerida del aire (Real Decreto 486/1997). Las medidas de protecció n colectiva tendrá n
siempre prioridad sobre las de protecció n individual,
Ademá s de los objetivos propios de la ventilació n y no se debe recurrir a la utilizació n de los equipos de
por dilució n, cuando existen sistemas de extracció n lo protecció n individual sin respetar el cumplimiento de
calizada, esta medida cumple tambié n con el este conjunto de medidas de protecció n colectiva. Las
objetivo de aportar el aire necesario para su correcto medidas de pro tecció n a nivel individual se basan
funciona miento. fundamentalmente en el uso de los EPI. En general se
recurrirá a la protec ció n individual en las siguientes
Limpieza
situaciones:
La eliminació n de la suciedad (fuente de nutrientes
• Cuando las medidas de prevenció n y
para los agentes bioló gicos) es, a pesar de su
protecció n colectiva u organizativas aplicadas
aparente sencillez, una de las medidas preventivas
sean insufi cientes.
má s impor tantes para reducir el riesgo. En el proceso
de limpieza se puede distinguir la limpieza • Cuando las medidas de prevenció n y
propiamente dicha y la desinfecció n con sus distintos protecció n colectiva u organizativas sean
grados que van desde la inactivació n de los agentes té cnicamente in viables.
bioló gicos hasta su com pleta destrucció n
(esterilizació n). (Ver apé ndice 11 “Procedimientos • De forma provisional hasta que se adopten las
de descontaminació n y desinfec ció n”). medidas de prevenció n y protecció n colectiva
que sean oportunas.
Las operaciones de limpieza, ya sean
programadas o puntuales, no deben constituir por sí • Cuando se trate de efectuar operaciones pun
mismas una fuente de riesgo para los trabajadores que tuales o de una situació n eventual que no
las efectú en o para terceros. Para ello, se debe justi fique la implantació n de medidas
disponer de proce dimientos que indiquen cuá ndo se permanentes. En estos supuestos se debe
deben realizar estas operaciones de limpieza, la garantizar que el uso de un EPI proporciona un
forma en que deben reali zarse evitando la generació n nivel de protecció n equivalente al que
de aerosoles y los medios necesarios. Estas proporcionarían las medidas a las que
operaciones deben ser realizadas por trabajadores sustituye.
debidamente informados y formados.
• Cuando se produzcan situaciones de emergen
Los mé todos má s eficaces son el fregado y el aspi cia. En este caso se utilizará n siempre.
rado (con utilizació n de filtros absolutos HEPA para el
aire expulsado) o una combinació n de ambos. Para su elecció n se tendrá n en cuenta criterios de
Depen diendo de la actividad es recomendable seguridad, es decir, que la protecció n sea adecuada
disponer de sistemas de drenaje que permitan limpiar al riesgo específico, y de confortabilidad, ya que de
y evacuar la suciedad y los residuos orgá nicos. no considerarse el segundo aspecto resultaría difícil
ga rantizar la aceptació n y el uso de los EPI y, por
Para la eliminació n y limpieza de vertidos o derra tanto, lograr la eficacia preventiva. Los EPI deben
mes por rotura de contenedores primarios, es conve ajustarse a lo dispuesto en el Real Decreto
niente, como paso previo a su limpieza, impregnar los 773/1997, sobre dis posiciones mínimas de
restos con desinfectantes apropiados y eficaces contra seguridad y salud relativas a la utilizació n por los
el agente bioló gico en cuestió n y dejar actuar el tiempo trabajadores de equipos de protec ció n individual,
recomendado. El trabajo se realizará siempre con los cuya interpretació n y aplicació n se ha desarrollado
EPI recomendados y, si se trata de material cortante, se en la correspondiente Guía té cnica para la utilizació n
por los trabajadores de equipos de pro tecció n
3 GUÍA
Real Decreto 1407/1992, que establece los requisitos En el apéndice 6 “Equipos de protecció n individual
que deben cumplir los EPI, desde su diseñ o y contra agentes bioló gicos” se describen los diferentes
fabrica- ció n hasta su comercializació n. tipos de EPI, sus características y su utilidad en fun
ció n de las diferentes actividades con riesgo por expo
sició n a agentes bioló gicos.
e) Utilizació n de medios seguros para la recogida, almacenamiento y evacuació n de residuos por los
traba jadores, incluido el uso de recipientes seguros e identificables, previo tratamiento adecuado si fuese
necesario.
La gestió n de los residuos es objeto de legislació n considerar se hallan: estrategias de minimizació n de
específica por parte de comunidades autó nomas, los residuos, segregació n de los residuos infecciosos,
ayuntamientos y otros organismos pú blicos. A nivel características de los envases de recogida para cada
nacional la norma fundamental es la Ley 22/2011 de tipo de residuo y su identificació n, normas para su eti
residuos y suelos contaminados (BOE nº 181, de 29 de quetado, almacenamiento intermedio, circuito de
julio). transporte interno, actuació n en caso de vertido o
ro tura accidental y plan de contingencia ante el fallo
En la norma se establece la necesidad de procedi- de las medidas de contenció n (ver apéndice 7 “Gestió n
mientos para una correcta gestió n de los residuos de residuos sanitarios”).
ge- nerados. Entre los distintos aspectos que se
deben
3 GUÍA
f) Utilizació n de medidas de higiene que eviten o dificulten la dispersió n del agente bioló gico fuera del
lugar de trabajo.
Las medidas preventivas deben permitir evitar o En el caso de materiales que se sepa que hayan
minimizar la exposició n de los trabajadores que mani es tado en ambientes contaminados o
pulan los agentes bioló gicos. Pero, ademá s, se deben potencialmente contaminados, la recomendació n es
adoptar medidas que eviten o dificulten la dispersió n que sean tratados (sistemas de descontaminació n,
de los agentes bioló gicos a otras á reas donde pueden autoclave, incinera ció n) en el propio centro o, en el
afectar a trabajadores que no se hallan directamente caso de no disponer de instalaciones para tal fin,
implicados en esta actividad y, por lo tanto, no están evacuarlos en recipientes rígidos, resistentes,
expuestos a agentes bioló gicos por motivo de su tra hermé ticos, con capacidad sufi ciente y debidamente
bajo. etiquetados para su tratamiento final.
Se trata de medidas que afectan al diseñ o y cons Otras actuaciones con el fin de evitar o minimizar
trucció n de la instalació n y que tienen como objetivo la dispersió n de los agentes bioló gicos fuera del
impedir la salida o propagació n de los agentes bioló lugar de trabajo son las siguientes:
gicos a otras zonas de trabajo o al medio ambiente; im
plica el uso de, por ejemplo, salas provistas de un • Mantener cerrada la puerta de la zona de tra
sistema de ventilació n especialmente diseñ ado (para bajo.
mantener el local en depresió n2), esclusas, limpieza del
aire de salida al exterior mediante el uso de filtros • Lavarse las manos con un jabó n desinfectante
ab solutos (HEPA), sistemas de descontaminació n adecuado antes de abandonar el puesto de tra
(auto claves), inactivació n de los efluentes por medios bajo y siempre que se sepa o se sospeche que ha
físicos o químicos de eficacia probada, etc. Estas existido contaminació n con agentes bioló gicos o
actuaciones se deben plantear en la fase de diseñ o con materiales contaminados.
de las instala ciones.
• Cuando se utilizan guantes, ya sea de forma ru
En los anexos IV y V del real decreto se indica la ne tinaria o durante la realizació n de una tarea con
cesidad de depuració n de los efluentes tanto en los la creta, éstos se quitará n siguiendo técnicas
boratorios y locales para animales como en los asépticas, se desechará n como residuos conta
procesos industriales en los que se trabaja con agentes minados y el trabajador se lavará las manos
bioló gicos. La extensió n y el grado de exigencia en el antes de realizar cualquier otra tarea.
cumplimiento de estas medidas se establecen en el
nivel de contenció n correspondiente a la peligrosidad • Antes de abandonar el puesto de trabajo qui
(grupo) del agente bioló gico manipulado. tarse, siguiendo té cnicas asé pticas, la ropa de
protecció n; guardarla separada de la ropa de
2
Situació n en la que el sistema de ventilació n trabaja a ligera presió n negativa con respecto a la presió n atmosférica o a la
presió n existente en los locales adyacentes. Mantener un local en depresió n significa provocar un flujo de aire desde el exterior
al interior del local, lo que impedirá la salida de los contaminantes generados en el local.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 3
g) Utilizació n de una señ al de peligro bioló gico como la indicada en el anexo III de este Real Decreto, así
como de otras señ ales de advertencia pertinentes.
La señ al de peligro bioló gico debe colocarse en de seguridad y salud en el trabajo. Se recomienda
las puertas de acceso de los locales donde se tam bién consultar la Guía Técnica del INSHT sobre el
manipulen agentes bioló gicos clasificados en el grupo citado real decreto.
2 o superior. La señ al, por sí sola, advierte de la
posibilidad de ex posició n. Otras situaciones en las que es recomendable el uso
de señ alizació n son las siguientes:
Sin embargo, y a modo de advertencia, la señ al
de bería complementarse con otra informació n • En muestras y recipientes para su envío fuera
como: del centro de trabajo.
h) Establecimiento de planes para hacer frente a accidentes de los que puedan derivarse exposiciones a
agentes bioló gicos.
Los accidentes que pueden provocar una exposi pipeteo con la boca de fluidos bioló gicos, por
ció n a agentes bioló gicos se producen habitualmente falta de higiene personal, por caída o
por lo siguiente: inmersió n en aguas contaminadas, etc.
• Pinchazos, cortes y abrasiones durante la ma • Contacto de piel o mucosas con material
nipulació n de agujas, bisturís, caté teres, lance conta minado o sospechoso de estarlo debido
tas, material de vidrio, reparació n de equipos, a salpi caduras, vertidos o derrames durante el
mordeduras y arañ azos de personas o anima normal desarrollo del trabajo o por rotura
les, etc. accidental de recipientes, etc.
• Ingestió n de material contaminado o sospe Entre estos accidentes, los má s frecuentes son los
choso de estarlo, fundamentalmente durante causados por objetos punzantes y cortantes contami
el
EXPOSICIÓ N A AGENTES 3
nados por sangre o fluidos bioló gicos (ver apé ndice rencia a equipos y material de laboratorio, buena parte
8 “Prevenció n de lesiones por objetos cortantes y de las medidas se pueden extrapolar con cierta facili
pun zantes”).
dad a accidentes ocurridos en otro tipo de actividades
En caso de accidente con riesgo de exposició n a (por ejemplo: las actuaciones en caso de emisió n de
agentes bioló gicos, y segú n el tipo de exposició n, se aerosoles, de vertido de sustancias infecciosas, o los
deben adoptar las siguientes medidas: mé todos de recogida de materiales contaminados en
caso de rotura de recipientes).
1. Accidentes percutá neos.
La normativa españ ola al respecto (Ley 2/1985, de
• Lavar la herida con agua y jabó n, sin frotar, 21 de enero, sobre protecció n civil Real Decreto
permitiendo a la sangre fluir libremente, du 393/2007, de 23 de marzo, por el que se aprueba la
rante 2-3 minutos bajo el agua corriente. Norma Bá sica de Autoprotecció n de los centros,
establecimientos y de pendencias dedicados a
• Desinfectar la herida (por ejemplo con actividades que puedan dar ori gen a situaciones de
povi dona yodada, gluconato de emergencia; modificado por Real Decreto 1468/2008,
clorhexidrina u otro desinfectante). de 5 de septiembre) junto con las normas de índole
autonó mica y local conforman el cuerpo normativo de
• No realizar maniobras agresivas para no pro
la autoprotecció n.
ducir erosiones que faciliten la infecció n.
La Norma Bá sica de Autoprotecció n establece la
• Cubrir la herida con un apó sito impermea
obligació n de elaborar, implantar materialmente y
ble.
mantener operativos los Planes de Autoprotecció n y
2. Salpicaduras de sangre o fluidos en piel ínte determina el contenido que deben incorporar estos
gra. planes en aquellas actividades, centros, establecimien
tos, espacios, instalaciones y dependencias que, poten
• Lavar la parte expuesta con agua y jabó n. cialmente, pueden generar o resultar afectadas por
situaciones de emergencia. Incide no só lo en las actua
3. Salpicaduras de sangre o fluidos en ojos y mu ciones ante dichas situaciones, sino también, y con ca
cosas. rá cter previo, en el aná lisis y evaluació n de los riesgos,
en la adopció n de medidas preventivas y de control de
• En caso de salpicaduras en nariz o boca, los riesgos, así como en la integració n de las actuacio
lavar con agua abundante.
nes en emergencia, en los correspondientes Planes de
• Si el contacto es en los ojos, lavar Emergencia de Protecció n Civil.
inmediata mente con agua o suero salino,
En el anexo II de la Norma Bá sica de Autoprotec
abundante mente y sin frotar.
ció n se contempla el contenido mínimo del plan de
No utilizar lejía en ningú n tipo de exposició n, ya au toprotecció n. Dada la naturaleza de los agentes
que es un desinfectante para superficies, no para ma bioló gicos, es conveniente destacar los siguientes as
teria orgá nica. Su uso no ha demostrado prevenir la pectos:
transmisió n de pató genos a través de la sangre y po
dría ser perjudicial ya que puede facilitar la penetra • La identificació n del personal y de las
ció n de los virus por su efecto cá ustico sobre los poblacio nes en riesgo.
tejidos, sobre todo si está n lesionados.
• La identificació n del personal con
Tras aplicar estas medidas de actuació n, el trabaja responsabili dades y obligaciones en
dor deberá notificar, segú n procedimiento establecido, bioseguridad.
el accidente bioló gico lo antes posible a fin de deter
• La vigilancia médica o veterinaria y la
minar el riesgo e iniciar, si es necesario, el tratamiento
atenció n clínica de las personas expuestas o de
postexposició n.
los anima les.
En el capítulo 13 “Planes de contingencia y proce
dimientos de emergencia” del Manual de Bioseguri dad • La investigació n epidemioló gica.
en el Laboratorio de la OMS se recogen diferentes
• Los servicios de tratamiento y de aislamiento
procedimientos de emergencia para diversas situacio
que pueden atender a las personas o a los ani
nes en las que ocurra un accidente con riesgo bioló
males expuestos o infectados.
gico, tanto por lo que hace referencia a la atenció n
médica del accidentado, como al tratamiento de los • El transporte de las personas o de los
materiales, equipos o instalaciones contaminados en animales expuestos o infectados.
el accidente. Si bien las recomendaciones hacen refe
• El listado de las fuentes de suministro de
inmu nosueros, vacunas, medicamentos, etc.
3 GUÍA
i) Verificació n, cuando sea necesaria y té cnicamente posible, de la presencia de los agentes bioló gicos uti
lizados en el trabajo fuera del confinamiento físico primario.
En los procesos donde el trabajo con agentes bioló - la liberació n de los microorganismos en el proceso nor
gicos implica el confinamiento físico primario de los mal de trabajo.
mismos (por ejemplo, en fermentadores, biorreactores,
CSB, etc.), la integridad (filtros, sellos, juntas de El proceso de verificació n requerirá la toma de
tube- ría, etc.) de estos equipos de trabajo puede muestras, ambientales o de superficies, y posterior
valorarse verificando la presencia ambiental de los aná lisis de las mismas. Es conveniente recordar que
agentes bio- ló gicos implicados en el proceso o con este proceso no se pretende realizar la
mediante la realiza- ció n de comprobaciones previas evaluació n de riesgos por exposició n a agentes
al proceso normal de trabajo, en las que se pueden bioló gicos de los trabajadores, sino verificar la
utilizar agentes bioló gi- cos sin efectos infecciosos, estanqueidad de los sis temas de confinamiento de los
tó xicos o alé rgicos, y cuya liberació n, en las agentes bioló gicos (ver apé ndice 4 “Medició n de
condiciones de verificació n, simulen agentes bioló gicos”).
2. La evaluació n de riesgos a que se refiere el artículo 4 deberá identificar a aquellos trabajadores para los
que pueda ser necesario aplicar medidas especiales de protecció n.
1. En todas las actividades en las que exista riesgo para la salud o seguridad de los trabajadores como con
secuencia del trabajo con agentes bioló gicos, el empresario deberá adoptar las medidas necesarias para:
a) Prohibir que los trabajadores coman, beban o fumen en las zonas de trabajo en las que exista dicho riesgo.
Aunque la exposició n por vía digestiva no es la Se trata de una medida preventiva de aplicació n
má s importante, es preciso tener en cuenta que universal con independencia de si la actividad
algunos agentes bioló gicos se transmiten (causan supone intenció n deliberada de manipular agentes
infecció n) por esta vía. bioló gicos o no.
b) Proveer a los trabajadores de prendas de protecció n apropiadas o de otro tipo de prendas especiales
adecuadas.
4 GUÍA
Se debe suministrar a los trabajadores, segú n la ac- La ropa de trabajo no está específicamente desti
tividad desarrollada, prendas de protecció n3 o ropa de nada a proteger la salud o integridad física del traba-
trabajo adecuada (monos, batas u otras prendas). (Ver jador sino que su objetivo es evitar la contaminació n
apé ndice 6 “Equipos de protecció n individual contra de la ropa de vestir; como ya se ha comentado, no se
agentes bioló gicos”). permitirá el uso de esta ropa fuera de las á reas de tra
bajo.
c) Disponer de retretes y cuartos de aseo apropiados y adecuados para uso de los trabajadores, que incluyan
productos para la limpieza ocular y antisépticos para la piel.
La higiene personal, y en particular el lavado de Los cuartos de aseo y los retretes deben cumplir con
las manos, constituye una de las medidas de los requisitos exigidos en el Real Decreto 486/1997,
actuació n con mayor eficacia en el control de la sobre disposiciones mínimas de seguridad y salud en
transmisió n de agentes bioló gicos. los lugares de trabajo. Asimismo, y a título orientativo,
se pueden tener en cuenta los contenidos
Esta medida de aplicació n universal para todo tipo
explicativos de la Guía té cnica para la evaluació n y
de actividad está particularmente recomendada en tra
prevenció n de los riesgos relativos a la utilizació n de
bajos en los que existe contacto con personas,
los lugares de trabajo, editada por el INSHT.
animales, sus fluidos y materiales que está n o se
sospeche que puedan estar contaminados, incluso
aunque la tarea requiera el uso de guantes (ver
apéndice 10 “Precau ciones para el control de las
infecciones”).
El principal riesgo asociado a la obtenció n de mues tras de orina o heces, extracció n de líquido cefalorra
tras de origen humano o animal es la inoculació n acci quídeo, obtenció n de muestras de tejidos durante pro
dental de agentes bioló gicos contenidos en las mismas cesos quirú rgicos o en autopsias, etc. En consecuencia,
debida a una manipulació n inadecuada de los el procedimiento técnico para la obtenció n de cada tipo
objetos punzantes y cortantes utilizados en el de muestra debería contemplar e integrar las acciones
proceso. Se deben establecer procedimientos de que hicieran del mismo una tarea lo má s segura
trabajo y técnicas que especifiquen la manera en la posi ble.
que se debe realizar un trabajo u operació n concreta,
minimizando así el riesgo de inoculació n de material En el apéndice 8 “Prevenció n de lesiones por obje
potencialmente con taminado. tos cortantes y punzantes” se recogen las prá cticas se
guras que deben acompañ ar todo el proceso, previas
Los procedimientos pueden ser tan variados a su inicio, y las recomendables una vez finalizado el
como distintos pueden ser los especímenes que se mismo.
vayan a manipular: extracció n de sangre, obtenció n
de mues
2. Los trabajadores dispondrá n, dentro de la jornada laboral, de diez minutos para su aseo personal
antes de la comida y otros diez minutos antes de abandonar el trabajo.
3
Prendas de protecció n que tienen la consideració n de EPI a efectos del Real Decreto 773/1997, sobre disposiciones
mínimas de seguridad y salud relativas a la utilizació n por los trabajadores de equipos de protecció n individual.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 4
En las actividades con intenció n deliberada de uti dor, lo que podría causar la exposició n del propio tra
lizar agentes bioló gicos pertenecientes a los grupos 2, bajador y del resto de trabajadores a agentes bioló gicos
3 o 4, la aplicació n de esta medida es consustancial con una vez fuera de las zonas de trabajo. Por este motivo,
el procedimiento de trabajo que se desarrolla en ellas. los trabajadores en esta situació n deben disponer de
Por ejemplo, en los procesos industriales con intenció n 10 minutos para proceder a su aseo personal siempre
deliberada de manipular agentes bioló gicos del grupo antes de la comida y antes de abandonar el trabajo.
3 (de forma facultativa) y del grupo 4 (de forma obli
gatoria) ya se señ ala como medida de contenció n que En estas actividades debe ser el servicio de preven
“Los trabajadores deberán ducharse antes de abandonar la ció n de riesgos laborales quien, a partir de los
zona controlada” (ver anexo V de este real decreto). resulta dos de la evaluació n de riesgos, de sus
conocimientos y experiencia, determine dó nde,
En otras actividades los patrones de aplicació n pue cuá ndo y qué traba jadores deberá n cumplir con este
den ser tan variados como diferentes las circunstancias requisito.
de trabajo. Así, en el á mbito sanitario, y para los traba
jadores directamente implicados en la atenció n a los Los trabajadores afectados por la medida deben ser
pacientes o en el laboratorio, el lavado de manos debe aquellos que la evaluació n hubiera identificado
ser tan frecuente como requiera la prá ctica asistencial. como expuestos en funció n del tipo de tareas que
En este caso, la estricta aplicació n de 10 minutos para desarrollen y de la caracterizació n de la exposició n
el aseo antes de la comida y al abandonar el trabajo no (frecuencia, du ració n). Así, por ejemplo, en una planta
tendría sentido. No obstante, es aplicable la prá ctica de tratamiento de residuos, no es lo mismo el trabajo
general del lavado de manos y el cambio de la ropa de en operaciones en la planta, donde se reciben y
trabajo antes de las comidas y al abandonar el trabajo. manipulan los resi duos, que el trabajo
administrativo de los empleados en las oficinas, o el
En aquellas actividades en las que no existe personal del taller de reparació n de los vehículos.
inten ció n deliberada de manipular agentes
bioló gicos, la aplicació n de esta medida está indicada Todo ello sin perjuicio de las má s elementales prá c
cuando, por las operaciones realizadas, se pueda ticas generales de higiene personal previas a la comida
producir la con taminació n de algunas partes del como puede ser el lavado de manos.
cuerpo del trabaja
3. Al salir de la zona de trabajo, el trabajador deberá quitarse las ropas de trabajo y los equipos de protecció n
personal que puedan estar contaminados por agentes bioló gicos y deberá guardarlos en lugares que no
con tengan otras prendas.
El trabajador debe disponer de dos armarios o ta ligroso (ver apéndice 7 “Gestió n de residuos sa
quillas: una para el vestuario de calle y otra para el ves nitarios”).
tuario de trabajo. Esto permite guardar de forma
separada las prendas de trabajo que pueden estar con • Cuando los EPI sean reutilizables se limpiará n
taminadas por agentes bioló gicos del resto de prendas. y se almacenará n de forma separada de otras
prendas o se colocará n en contenedores adecua
Por lo que respecta a los EPI, se debe diferenciar dos para su posterior limpieza y descontamina
entre los desechables y los reutilizables: ció n. Una vez limpios y comprobado su
correcto funcionamiento, se guardará n en el
• Los equipos de protecció n individual desecha
lugar pre visto para ello.
bles contaminados se tratará n como residuo pe
4 GUÍA
ficado y pueda ser correctamente gestionado por parte talladas a tales empresas para que sus operarios mani
de las empresas que intervengan en el proceso de des- pulen estos recipientes y su contenido en
contaminació n o limpieza (transportista, lavandería, condiciones de total seguridad.
etc.). Ademá s, se deben dar instrucciones precisas y de
5. De acuerdo con el apartado 5 del artículo 14 de la Ley de Prevenció n de Riesgos Laborales, el coste de
las medidas relativas a la seguridad y la salud en el trabajo establecidas por el presente Real Decreto no deberá
recaer, en modo alguno, sobre los trabajadores.
1. El empresario garantizará una vigilancia adecuada y específica de la salud de los trabajadores en relació n
con los riesgos por exposició n a agentes bioló gicos, realizada por personal sanitario competente, segú n deter
minen las autoridades sanitarias en las pautas y protocolos que se elaboren, de conformidad con lo dispuesto
en el apartado 3 del artículo 37 del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento
de los Servicios de Prevenció n.
La vigilancia de la salud de los trabajadores expues 2. Para verificar si el estado de salud del trabajador
tos a agentes bioló gicos ha de ajustarse a las caracte puede constituir un peligro para el mismo, para los
rísticas generales contempladas en la normativa y de demás trabajadores o para otras personas
forma concreta al artículo 22 de la LPRL, al artículo 37 relaciona das con la empresa.
del RSP y al artículo 3 del Real Decreto 843/2011,
por el que se establecen los criterios bá sicos sobre la 3. Que sea imprescindible para evaluar los efectos de
orga nizació n de recursos para desarrollar la las condiciones de trabajo sobre la salud de los
actividad sa nitaria de los servicios de prevenció n. trabaja dores.
• Detecció n precoz de los dañ os relacionados con bida actualizació n) puede servir de base al programa
la exposició n a agentes bioló gicos a travé s de de vigilancia de la salud en una determinada
la presencia de síntomas o signos que puedan empresa. Este protocolo está disponible en:
estar relacionados con la acció n de los agentes
bioló gicos. En especial, en aquellas situaciones http://www.msssi.gob.es/ciudadanos/saludAmb
en las que se conozca que ha existido una Laboral/saludLaboral/vigiTrabajadores/protocolos.htm
expo sició n accidental, como, por ejemplo, el
contacto accidental con fluidos bioló gicos que Como especifica el artículo 4 del RD 843/2011 “El
pudiesen estar contaminados. servicio de prevención debe contar con un director técnico,
con el título de especialidad en medicina del trabajo” que
El Ministerio de Sanidad estableció en el añ o 2001 será la persona encargada de la planificació n y conte
un protocolo de vigilancia sanitaria específica de los nido de las actividades de vigilancia de la salud.
trabajadores para agentes bioló gicos que (con la de
a) Antes de la exposició n.
Tras la incorporació n o la asignació n de tareas es edad fértil y para los trabajadores adscritos a
pecíficas, la vigilancia de la salud debe realizarse antes ciertos puestos de trabajo en los que la vigilancia
de que ocurra la exposició n o posible exposició n de los perió dica del estado seroló gico y la
trabajadores a los agentes bioló gicos. Dicha vigilancia vacunació n es un requisito indispensable para
es de suma importancia para la protecció n de los tra su desem peñ o.
bajadores y en la detecció n de los especialmente sen
sibles. • Detectar a trabajadores y trabajadoras especial
mente sensibles, determinando las
Los objetivos preventivos de la misma (teniendo en condiciones que pueden suponer una
cuenta naturalmente el agente o agentes bioló gicos en inmunodepresió n (permanente o temporal),
cuestió n) son, principalmente: mujeres embarazadas, trabajadores con
patología cutá nea aguda o cró nica, etc.
• Informar y formar, haciendo especial hincapié Detecció n de la existencia de algú n tipo de
en aquellos síntomas o signos de sospecha que sensibilidad alé rgica a los agentes a los que se
es conveniente comunicar a los profesionales sa puede estar expuesto.
nitarios del servicio de prevenció n, así como
de aquellas condiciones de salud o estados • Averiguar si existe alguna condició n de salud
que condicionan una mayor susceptibilidad que pueda poner en peligro a terceras
incluida la falta de inmunidad y la importancia personas (transmisió n de la enfermedad a
de las va cunas. En cualquier caso se debería personas vul nerables: inmunodeprimidos,
informar del procedimiento a seguir en el caso niñ os, etc.).
de accidente/ incidente de trabajo con riesgo
bioló gico. Un caso particular es la vigilancia de la salud para
los trabajadores que viajen a zonas endémicas o con
• Detectar el estado inmunitario previo a la expo epide mias, ya sea de forma frecuente o puntual. En
sició n y ofrecer, si procede, una pauta vacunal estas cir cunstancias cobra una especial relevancia la
individualizada en funció n del riesgo y de las informació n y educació n para la salud y la adecuada
características individuales. Cabe resaltar la im vacunació n o quimioprofilaxis, conforme a las
portancia de este punto para las mujeres en recomendaciones de las autoridades sanitarias.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 4
b) A intervalos regulares en lo sucesivo, con la periodicidad que los conocimientos médicos aconsejen, con
siderando el agente bioló gico, el tipo de exposició n y la existencia de pruebas eficaces de detecció n precoz.
La periodicidad de la vigilancia mé dica no puede bioló gicos durante el desempeñ o del trabajo no
establecerse a priori. Debe ser la consecuencia de un está n generando un impacto negativo sobre la salud
protocolo coherente con la naturaleza e intensidad del tra bajador o, en caso contrario, detectar de
de la exposició n y tener en cuenta todos aquellos forma precoz dicho impacto.
factores individuales y ambientales que puedan
modificar la susceptibilidad del trabajador o el nivel Es tambié n el momento adecuado para investigar
de riesgo. la existencia, desde el ú ltimo reconocimiento, de
posi bles incidentes o accidentes de trabajo con
El objetivo de la vigilancia médica perió dica es riesgo bio ló gico, de incapacidades o de
comprobar que las condiciones de exposició n a agentes condiciones de salud
4 GUÍA
sobrevenidas que pudieran haber aumentado la sus • Conocer el estado inmunitario de los trabajado
ceptibilidad del trabajador o convertirlo en posible res que desempeñ an puestos de trabajo críticos
transmisor/portador cró nico. para evitar la transmisió n a terceros.
La conveniencia de realizar determinaciones Salvo excepciones, no es recomendable (ni efi
sero ló gicas (perió dicas o no), durante la vigilancia ciente) realizar determinaciones seroló gicas perió dicas
de la salud de estos trabajadores, estará ligada, rutinarias en la vigilancia médica de los trabajadores
depen diendo del agente bioló gico, a la necesidad que está n o pueden estar expuestos a agentes bioló gi
que haya de: cos.
• Conocer el estado inmunitario del trabajador En el caso de las mujeres en edad fé rtil es conve
para determinar la susceptibilidad a la infecció n niente conocer su estado inmunitario en relació n
del mismo y proceder al ofrecimiento de la va con ciertos agentes pató genos (como los de la
cunació n. rubé ola, sa rampió n, parotiditis, toxoplasmosis, etc.)
y, en el caso de inmunidad no documentada o
• Determinar los marcadores post-vacunales
desconocida, acon sejar la realizació n de las pruebas
cuando así se recomiende.
seroló gicas pertinen tes y posterior ofrecimiento de
• Establecer la pauta de actuació n ante una expo las vacunas necesarias para la protecció n de futuros
sició n accidental y hacer el seguimiento y con embarazos y de su des cendencia.
trol de la misma.
c) Cuando sea necesario por haberse detectado en algú n trabajador, con exposició n similar, una
infecció n o enfermedad que pueda deberse a la exposició n a agentes bioló gicos.
La vigilancia de la salud inicial y perió dica se tactos en el medio laboral, lo que permitirá
com pleta con una vigilancia adicional a los una intervenció n precoz y pondrá en marcha el
compañ eros del trabajador que presenta una pro tocolo de investigació n, aplicació n de
infecció n o una enferme dad sospechosa de estar medidas preventivas y seguimiento.
relacionada con la exposició n a los agentes bioló gicos
en el trabajo. La identificació n del dañ o comporta una 4. Los planes de actuació n para hacer frente a un
nueva evaluació n de riesgos (apartado 2 del artículo accidente o incidente, contemplados en el artí
4 del RSP “Identificació n y evaluació n de riesgos”). culo 6.h del Real Decreto 664/1997, deben espe
cificar el contenido de la vigilancia médica del
Otros tipos de vigilancia de la salud, trabajador afectado, teniendo en cuenta el posi
contemplados en el artículo 37.3 del RSP y en el ble agente de exposició n y las recomendaciones
artículo 3 del Real Decreto 843/2011 y que hay que pertinentes de profilaxis y seguimiento, en el
tener en cuenta en la protecció n de los trabajadores caso de que fuese necesario.
expuestos a agentes bio ló gicos, son los siguientes:
5. Con posterioridad al cese de la exposició n y, en
1. Tras una ausencia prolongada por particular, después de haberse extinguido la re
enfermedad para determinar si esta se ha lació n laboral (ver apartado 6 de este artículo) o
producido como consecuencia de la exposició n en el caso particular del trabajador que, con mo
a agentes bioló gi cos en el trabajo o si ha tivo de su trabajo, ha viajado a una zona endé
condicionado la apari ció n de una especial mica o con epidemias.
sensibilidad.
6. Como parte de la vigilancia de la salud e inde
2. Ante la comunicació n por parte de una pendientemente de la vigilancia mé dica perió
trabaja dora de su situació n de embarazo se dica, es conveniente promover la consulta del
debe reali zar una evaluació n de riesgos trabajador con los profesionales sanitarios del
específica y una vigilancia de la salud para servicio de prevenció n en funció n de ciertos sín
valorar la continui dad en el puesto de trabajo, tomas y signos que orienten hacia la existencia
la adaptació n del puesto, el cambio a otro de un proceso infeccioso, o de condiciones de
exento de riesgo o la suspensió n del contrato, salud y estados especiales que puedan aumen
tal como se expresa en el RSP y en el artículo tar la susceptibilidad del mismo.
26 de la LPRL. La infor mació n sobre este
tema está disponible en: Di rectrices para la El personal sanitario de los Servicios de Prevenció n
evaluació n de riesgos y protecció n de la que tuviera conocimiento de la existencia de una enfer
maternidad en el trabajo. medad profesional, y cuyo origen profesional se sospe
cha, lo comunicará a los oportunos efectos, a través del
3. Tras una exposició n accidental con motivo del
desempeñ o del trabajo o para el estudio de con
EXPOSICIÓ N A AGENTES 4
organismo competente de cada comunidad Así mismo, el Real Decreto 2210/1995, por el que
autó noma y de las ciudades con Estatuto de se crea la red nacional de vigilancia epidemioló gica,
Autonomía, a la enti- dad gestora, a los efectos de establece, segú n el agente causal y sus
calificació n como tal y, en su caso, a la entidad características, el sistema específico de notificació n
colaboradora de la Seguridad So- cial que asuma la (declaració n obli gatoria de enfermedades,
protecció n de las contingencias pro- fesionales si, situaciones epidé micas y brotes, informació n
como resultado de algunas de las actividades de microbioló gica, así como el sis tema específico de
vigilancia de la salud señ aladas anterior- mente, y vigilancia del SIDA y la infecció n por VIH). En los
segú n el RD 1299/2006, de 10 de noviembre, por el anexos de dicho Real Decreto figuran las listas de las
que se aprueba el cuadro de enfermedades pro- enfermedades de origen bioló gico que está n
fesionales en el sistema de la Seguridad Social y se sometidas a declaració n obligatoria, de manera que
es- tablecen criterios para su notificació n y registro, cualquier profesional sanitario, sea del sector pú
hubiera evidencia o sospecha de tal enfermedad. blico o privado, que diagnostique alguna de estas en
fermedades está obligado a su comunicació n.
3. Cuando exista riesgo por exposició n a agentes bioló gicos para los que haya vacunas eficaces, éstas de
berá n ponerse a disposició n de los trabajadores, informá ndoles de las ventajas e inconvenientes de la vacuna
ció n. Cuando los empresarios ofrezcan las vacunas deberá n tener en cuenta las recomendaciones prá cticas
contenidas en el anexo VI de este Real Decreto.
Lo dispuesto en el pá rrafo anterior será tambié n de aplicació n en relació n con otras medidas de
preexpo sició n eficaz que permitan realizar una adecuada prevenció n primaria.
• Protecció n de los pacientes, familiares y En el á mbito de este real decreto, si existe una va
perso nas de su entorno, evitando que los cuna eficaz y segura ante el o los agentes bioló gicos
trabajadores transmitan ciertas enfermedades identificados en la evaluació n de riesgos, el empresario
infecciosas a terceros. debe ofrecer la inmunizació n activa a todos los
traba jadores expuestos y documentar por escrito
• Prevenció n de enfermedades infecciosas en tra tanto el ofrecimiento como la aceptació n de dicha
bajadores especialmente sensibles, como, por medida.
ejemplo, aquellos que padecen enfermedades
cró nicas renales, cardiacas, pulmonares, La aplicación de esta medida no exime en
inmu nodeprimidos o en situaciones especiales ningún caso al empresario de la adopción del resto
como el embarazo o la lactancia. de medi das preventivas.
(temporales o permanentes) en razó n de dichas cir- lidad como en el caso de las mujeres embarazadas o de
cunstancias o de la existencia de una especial trabajadores inmunodeprimidos.
sensibi-
5. Deberá llevarse un historial médico individual de los trabajadores objeto de vigilancia sanitaria.
Se deberá llevar un historial médico individual en Dicha documentació n deberá conservarse como mí-
el que se recoja todo lo relativo a la vigilancia del es- nimo durante diez añ os desde el cese de la
tado de salud, en funció n del riesgo derivado de la ex- exposició n y hasta cuarenta añ os en el caso de
posició n a agentes bioló gicos, segú n lo establecido en exposiciones con una serie de características citadas
los artículos 22 y 23 de la LPRL. en el artículo 9.3.3 del presente real decreto.
5 GUÍA
6. Se aconsejará e informará a los trabajadores en lo relativo a cualquier control médico que sea pertinente
efectuar con posterioridad al cese de la exposició n. En particular, resultará de aplicació n a dichos trabajadores
lo establecido en el pá rrafo e) del apartado 3 del artículo 37 del Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por
el que se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevenció n, en materia de vigilancia de la salud má s
allá de la finalizació n de la relació n laboral.
El artículo 37.3.2 del Real Decreto 39/1997 laboral a través del Sistema Nacional de Salud.” Si el
establece que “En los supuestos en que la naturaleza de cese de la exposició n se debiese a la eliminació n del
los riesgos inherentes al trabajo lo haga necesario, el riesgo o al cambio de puesto de trabajo, es decir que
derecho de los tra- bajadores a la vigilancia periódica de su no fina lizase la relació n laboral, la vigilancia de la
estado de salud de- berá ser prolongado más allá de la salud de bería continuar siendo realizada por la
finalización de la relación empresa.
Artículo 9. Documentación.
a) La documentació n sobre los resultados de la evaluació n a que se refiere el artículo 4, así como los criterios
y procedimientos de evaluació n y los mé todos de medició n, aná lisis o ensayo utilizados.
b) Una lista de los trabajadores expuestos en la empresa a agentes bioló gicos de los grupos 3 y 4, indicando
el tipo de trabajo efectuado y el agente bioló gico al que hayan estado expuestos, así como un registro de las
correspondientes exposiciones, accidentes e incidentes.
La evaluació n de riesgos (inicial y perió dica) a agentes bioló gicos de los grupos 3 y 4. Esta relació n
debe quedar documentada, asegurá ndose de que esta nominal se debe complementar indicando el tipo de
se en cuentra siempre depositada en la empresa y trabajo (actividad) realizado y el agente bioló gico al
disponible segú n lo establecido en el artículo 23 que está n expuestos los trabajadores. Ademá s, se debe
“Documenta ció n” de la LPRL y el artículo 7 llevar un registro en el que se recojan las correspon
“Documentació n” del RSP. dientes exposiciones (operaciones realizadas, frecuen
cia y tiempo) de estos trabajadores.
Por otro lado, el empresario está obligado a recoger
y disponer de una documentació n completa sobre la Finalmente, se deben registrar todos los accidentes
metodología utilizada en la evaluació n de riesgos y e incidentes que se hayan podido sufrir en el que estén
sobre sus resultados; la utilizació n de servicios de pre implicados agentes bioló gicos de los grupos 3 y 4. En
venció n ajenos no exime al empresario de esta este registro se deben anotar todos los detalles del
obliga ció n. ac cidente o incidente, así como las actuaciones
llevadas a cabo, las personas involucradas y los
Es obligació n del empresario disponer de una rela procedimientos de actuació n.
ció n nominal actualizada de los trabajadores expuestos
2. El empresario deberá adoptar las medidas necesarias para la conservació n de un registro de los historiales
médicos individuales previstos en el apartado 5 del artículo 8 del presente Real Decreto, sin perjuicio de lo
dispuesto en el artículo 22 de la Ley de Prevenció n de Riesgos Laborales.
3. La lista de los trabajadores expuestos y los historiales mé dicos deberá n conservarse durante un
plazo mínimo de diez añ os despué s de finalizada la exposició n; este plazo se ampliará hasta cuarenta añ os
en caso de exposiciones que pudieran dar lugar a una infecció n en la que concurran alguna de las
siguientes caracte rísticas:
EXPOSICIÓ N A AGENTES 5
a) Debida a agentes bioló gicos con capacidad conocida de provocar infecciones persistentes o latentes.
b) Que no sea diagnosticable con los conocimientos actuales, hasta la manifestació n de la enfermedad mu
chos añ os despué s.
d) Que dé lugar a una enfermedad con fases de recurrencia durante un tiempo prolongado, a pesar del
tratamiento.
4. La documentació n a que se refiere el pá rrafo b) del apartado 1 será adicional a la que el empresario
deberá elaborar de acuerdo con el artículo 23 de la Ley de Prevenció n de Riesgos Laborales y estará sujeta
al mismo ré gimen jurídico que é sta, en especial en lo que se refiere a su puesta a disposició n de las
autoridades laboral y sanitaria, y al acceso y confidencialidad de la informació n.
La Ley Orgá nica 5/1992 ha sido derogada y susti- nº 298, de 14/12/1999) y desarrollada por el Real De
tuida por la Ley Orgá nica 15/1999, de Protecció n de creto 1720/2007 (BOE nº 17, de 19/1/2008).
Datos de Cará cter Personal. Jefatura del Estado (BOE
1. La utilizació n, por primera vez, de agentes bioló gicos de los grupos 2, 3 o 4 deberá notificarse con cará cter
previo a la autoridad laboral con una antelació n mínima de treinta días al inicio de los trabajos.
Asimismo, se notificará , previamente, la utilizació n, por primera vez, de cualquier otro agente bioló gico
del grupo 4, así como de cualquier nuevo agente bioló gico que haya sido asimilado provisionalmente por el
empresario a los del grupo 3, de acuerdo con lo dispuesto en el pá rrafo a) del apartado 3 del artículo 4.
2. No obstante, a los laboratorios que efectú en servicios de diagnó stico relacionados con agentes bioló gicos
del grupo 4 se les exigirá ú nicamente la notificació n inicial de tal propó sito.
Previamente a la utilizació n de agentes bioló gicos Por “autoridad laboral” se entiende el Departa-
de los grupos 2, 3 o 4 debe procederse a notificar su mento de Trabajo de la Comunidad Autó noma que
uso a la autoridad laboral. tenga las competencias traspasadas; de no existir tras
5 GUÍA
paso, sería el Ministerio de Empleo y Seguridad llá ndose clasificado en el anexo II de este real
Social. En este real decreto se sientan las bases de las decreto, haya sido asimilado (clasificado)
exigen cias en cuanto a la notificació n de primer uso, provisionalmente por el propio empresario como
pero será la autoridad laboral la que establezca el grupo 3, sí se deberá reali zar una nueva notificació n
procedimiento particular para la notificació n, por lo antes de su uso.
que se reco mienda acudir al organismo competente
para conocer el procedimiento exigido. En cambio, la notificació n será ú nica para los
labo ratorios de diagnó stico que ya hayan notificado
Cuando se trabaje con un nuevo agente bioló gico su in tenció n inicial de manipular agentes bioló gicos
y su clasificació n lo encuadre dentro de alguno de del grupo 4. La extrema peligrosidad de estos agentes
los grupos ya notificados no será necesario realizar hace que no existan condiciones diferenciadas en
una nueva notificació n. Sin embargo, como cuanto a los requisitos que deben cumplir tanto las
excepció n a esta norma, si el nuevo agente con el instalaciones del laboratorio como los
que se va a tra bajar se encuentra clasificado en el procedimientos de trabajo o las normas de
grupo 4 o, no ha bioseguridad.
4. Se efectuará una nueva notificació n siempre que se introduzcan cambios sustanciales en los procesos
o procedimientos de trabajo cuyas repercusiones en las condiciones de seguridad y salud invaliden la
notifica ció n anterior.
Asimismo, se efectuará una nueva notificació n tambié n tendrá cará cter previo al reinicio de la
cada vez que se introduzcan cambios o modificaciones activi dad bajo las nuevas condiciones. Ver NTP 979
importantes en los procesos o procedimientos de “Noti ficació n de primer uso de agentes bioló gicos de
tra- bajo que puedan afectar a las condiciones de los grupos 2, 3 ó 4”.
seguri- dad y salud. Se entiende que esta nueva
notificació n
1. El empresario tendrá a disposició n de las autoridades laboral y sanitaria la documentació n relativa a los
resultados de la evaluació n a que se refiere el artículo 4 de este Real Decreto, incluyendo la naturaleza,
grado y duració n de la exposició n, así como los criterios y procedimientos de evaluació n y los métodos de
medició n, aná lisis o ensayo que hayan sido utilizados.
2. Cuando dicha evaluació n ponga de manifiesto que existen riesgos para la seguridad o salud de los tra
bajadores, el empresario informará a las autoridades laboral o sanitaria que lo soliciten, sobre:
a) Las actividades en las que los trabajadores hayan estado o podido estar expuestos a agentes
bioló gicos.
e) Un plan de emergencia para la protecció n de los trabajadores frente a una exposició n a un agente bioló
gico de los grupos 3 ó 4, en caso de fallo de la contenció n física.
El cumplimiento del punto 1 queda garantizado en los apartados del artículo. Es conveniente señ alar
por la exigencia establecida en el artículo 9 de este real que dichas informaciones deberían formar parte de las
decreto. En este caso, ademá s de la autoridad laboral, exigencias que sobre documentació n se exige en este
puede intervenir la autoridad sanitaria. De forma aná real decreto, en la LPRL y en el RSP.
loga a lo expuesto anteriormente, la “autoridad sani
taria” correspondería al Departamento de Sanidad de El apartado e) hace referencia a la necesidad de que
la Comunidad Autó noma que tenga las competencias en cualquier situació n en la que se trabaje con agentes
traspasadas; de no existir traspaso, sería el Ministerio bioló gicos de los grupos 3 o 4 exista un plan de
de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad. medi das de contingencia, así como los
procedimientos de emergencia, para hacer frente a
El empresario, a solicitud de las autoridades com los accidentes en el lugar de trabajo.
petentes, deberá informar sobre los aspectos recogidos
EXPOSICIÓ N A AGENTES 5
4. Se comunicará n a las autoridades laboral y sanitaria todos los casos de enfermedad o fallecimiento
que se hayan identificado como resultantes de una exposició n profesional a agentes bioló gicos.
5. La lista mencionada en el pá rrafo b) del apartado 1 del artículo 9 y los historiales médicos a que se refiere
el apartado 5 del artículo 8 deberá n remitirse a la autoridad laboral en caso de que la empresa cese en su
actividad.
Los historiales mé dicos será n remitidos por la autoridad laboral a la sanitaria, quien los conservará , ga
rantizá ndose, en todo caso, la confidencialidad de la informació n en ellos contenida. En ningú n caso la
auto ridad laboral conservará copia de los citados historiales.
1. Sin perjuicio del artículo 18 de la Ley de Prevenció n de Riesgos Laborales, el empresario adoptará las
medidas adecuadas para que los trabajadores y los representantes de los trabajadores sean informados sobre
cualquier medida relativa a la seguridad y la salud que se adopte en cumplimiento del presente Real
Decreto. Asimismo, el empresario tomará las medidas apropiadas para garantizar que los trabajadores y los
represen tantes de los trabajadores reciban una formació n suficiente y adecuada e informació n precisa basada
en todos los datos disponibles, en particular en forma de instrucciones, en relació n con:
e) Las medidas que deberá n adoptar los trabajadores en el caso de incidentes y para la prevenció n de éstos.
a) Impartirse cuando el trabajador se incorpore a un trabajo que suponga un contacto con agentes bioló gicos.
El artículo 18 de la LPRL, referente a informació n, les o en forma de instrucciones escritas. Estas instruc
consulta y participació n de los trabajadores, establece ciones deben ser fá cilmente comprensibles para los
la obligació n del empresario de informar a los trabaja tra bajadores, por lo que se deberá tener en cuenta el
dores de los riesgos existentes en toda su extensió n, de idioma y los diferentes colectivos profesionales que
las medidas y actividades de prevenció n y pueden intervenir, de forma que es posible que una
protecció n aplicables a aquellos y de las medidas de instrucció n deba ser escrita de diferente forma aten
emergencia. Esta informació n podrá cursarse, en su diendo al conocimiento y capacitació n de diferentes
caso, a travé s de los representantes legales, aunque personas o colectivos.
deberá ser di recta al trabajador en lo que se refiere
a los riesgos de su propio puesto de trabajo y las La formació n y la informació n que el empresario
medidas de preven ció n y protecció n que son de debe proporcionar a los trabajadores deben estar cen
aplicació n. tradas específicamente en el puesto de trabajo o fun
ció n de cada trabajador. Por lo tanto, será distinta
La informació n a la que hace referencia el apartado segú n se trate de una actividad con intenció n delibe
1 puede ofrecerse en forma de comunicaciones verba
5 GUÍA
rada de manipular agentes bioló gicos o una • Uso, inspecció n y mantenimiento de los equipos
actividad en la que no hay intenció n deliberada de de trabajo.
manipular agentes bioló gicos, pero en la que se
puede producir la exposició n a estos agentes. En • Restricciones de acceso y permisos especiales de
cualquier caso, deben contemplar los riesgos para la trabajo. Es conveniente recordar que también
seguridad y la salud, las medidas preventivas y de existe riesgo de accidente por deficiencia de oxí
protecció n personal y las medidas de actuació n geno, atmó sferas explosivas o presencia de
frente a incidentes y su preven ció n. gases tó xicos debido a la actividad microbioló
gica, por lo que pueden ser necesarias instruc
La informació n sobre las precauciones y medidas ciones de seguridad para el acceso a espacios de
adecuadas que deben adoptarse estará , ademá s, in trabajo confinados.
cluida en los procedimientos de trabajo correspondien
tes. • Manipulació n de residuos y material para la
la vandería.
Otros aspectos, ademá s de los expresamente men
cionados en el artículo, que pueden requerir una for • Uso, inspecció n y mantenimiento de EPI.
mació n e informació n específica son los siguientes:
Debe transmitirse a los trabajadores todo nuevo co
• Métodos de trabajo. nocimiento y ademá s debe garantizarse la permanente
puesta al día de la informació n y formació n.
• Procedimientos de limpieza y desinfecció n.
3. El empresario dará instrucciones escritas en el lugar de trabajo y, si procede, colocará avisos que conten
gan, como mínimo, el procedimiento que habrá de seguirse:
a) En caso de accidente o incidente graves que impliquen la manipulació n de un agente bioló gico.
Ademá s, el empresario informará , lo antes posible, a los trabajadores y a sus representantes de cualquier
accidente o incidente grave, de su causa y de las medidas adoptadas, o que se vayan a adoptar, para remediar
tal situació n.
Es obligació n de los trabajadores informar inmedia- y seguridad o, en su ausencia, a los delegados de per
tamente de todo accidente o incidente que suponga sonal, así como al servicio de vigilancia de la salud,
la manipulació n de un agente bioló gico, siguiendo el de cualquier accidente o incidente que pudiera haber
pro- cedimiento que el empresario haya establecido pro vocado la liberació n de un agente bioló gico
para ello. susceptible de producir una infecció n o enfermedad en
el hombre, y de las medidas adoptadas o a adoptar
De la misma forma, el empresario informará a los
para resolver la situació n.
trabajadores y a sus representantes, al comité de salud
EXPOSICIÓ N A AGENTES 5
Asimismo, los representantes de los trabajadores o, en su defecto, los propios trabajadores tendrá n acceso
a cualquier informació n colectiva anó nima.
A petició n de los representantes de los trabajadores o, en su defecto, de los propios trabajadores el empre
sario les suministrará la informació n prevista en los apartados 1 y 2 del artículo 11.
5 GUÍA
Los trabajadores tienen derecho a disponer de toda Asimismo, a petició n de los trabajadores, a través
la informació n existente que les pueda afectar relacio de sus representantes, el empresario proporcionará in
nada con el trabajo, tanto en lo referente a la formació n de la evaluació n de riesgos realizada, de las
exposició n a agentes bioló gicos de los grupos 3 y 4 actividades en las que se puede producir la exposició n
como a los ac cidentes e incidentes que se hayan a agentes bioló gicos, las medidas preventivas y de pro
producido. tecció n adoptadas y los planes de emergencia en el
caso que se produzca una exposició n a agentes bioló
Para preservar el principio de confidencialidad, el
gicos de los grupos 3 o 4.
acceso debe estar restringido a los datos personales del
trabajador. Cuando deban manejarse datos de otros
trabajadores, esta informació n deberá suministrarse
solamente de forma colectiva y anó nima.
La consulta y participació n de los trabajadores o sus representantes sobre las cuestiones a que se refiere
este Real Decreto se realizará n de conformidad con lo dispuesto en el apartado 2 del artículo 18 de la Ley de
Prevenció n de Riesgos Laborales.
CAPÍTULO III
DISPOSICIONES VARIAS
EXPOSICIÓ N A AGENTES 5
1. Sin perjuicio de lo dispuesto en los capítulos anteriores del presente Real Decreto, en el caso de los
esta blecimientos sanitarios y veterinarios distintos de los laboratorios de diagnó stico, la evaluació n a que se
refiere el artículo 4 deberá tener especialmente en cuenta los riesgos inherentes a las actividades desarrolladas
en los mismos y, particularmente, la incertidumbre acerca de la presencia de agentes bioló gicos en el organismo
de pacientes humanos, de animales, o de materiales o muestras procedentes de éstos, y el peligro que tal
presencia podría suponer.
La asistencia sanitaria y veterinaria tienen una situaciones, se deben añ adir otras medidas ú tiles
ele vada incertidumbre sobre la presencia de agentes para controlar el riesgo de infecció n en funció n de los
bio ló gicos; por eso, y con independencia de conocer meca nismos por los que los agentes bioló gicos son
el estado infectivo de personas o animales, se debe infeccio sos, y conocidas como “precauciones por
actuar bajo el principio de precaució n dando por mecanismo de transmisió n” (ver apéndice 10
supuesta la presencia de agentes bioló gicos y, por lo “Precauciones para el control de las infecciones:
tanto, lo reco mendado es la aplicació n directa del Precauciones está ndar y pre cauciones basadas en el
conjunto de medi das pensadas para evitar la mecanismo de transmisió n).
transmisió n de los agentes bioló gicos en cualquier
prá ctica normal de trabajo. El cumplimiento de estas precauciones supone el
mantenimiento de una actitud constante de autopro
Este conjunto de medidas se conoce con el tecció n y permiten crear actitudes y hábitos seguros de
nombre de “precauciones está ndar” a las que, en trabajo. Sin embargo, por sí mismas no suponen una
determinadas
5 GUÍA
garantía total de control del riesgo. Por ello, es preciso lado que se revelen ú tiles para evitar o minimizar los
completar el proceso de evaluació n de riesgos y aplicar riesgos.
todas las medidas preventivas contenidas en el articu
2. Se tomará n medidas apropiadas en dichos servicios para garantizar de modo adecuado la protecció n
sanitaria y la seguridad de los trabajadores afectados.
b) La aplicació n de procedimientos que permitan manipular y eliminar sin riesgos los residuos contaminados.
Ver apéndice 8 “Prevenció n de lesiones por objetos tos de descontaminació n y desinfecció n”. Ver apéndice
cortantes y punzantes”. Ver apéndice 11 “Procedimien- 7 “Gestió n de residuos sanitarios”.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 5
3. En los servicios de aislamiento en que se encuentren pacientes o animales que estén o que se sospeche que
estén contaminados por agentes bioló gicos de los grupos 3 ó 4 se seleccionará n medidas de contenció n de entre
las que figuran en la columna A del anexo IV de este Real Decreto, con objeto de minimizar el riesgo de infecció n.
Los servicios de aislamiento pretenden separar y de los agentes bioló gicos del lugar donde se manipu
aislar a pacientes o a animales que padecen, o se sos lan o del á rea donde es segura o posible su presencia
pecha que puedan padecer, una enfermedad infecto (en este caso el servicio de aislamiento) a otras á reas
contagiosa que supone un peligro elevado para el resto no contaminadas o al exterior (medio ambiente).
de trabajadores de la instalació n o para las personas de
la comunidad. Por ello, y a pesar de que en esos Asimismo, en estos servicios también se deben apli
servi cios el trabajo no implica la intenció n deliberada car las precauciones está ndar, a las que se añ adirá n las
de ma nipular agentes bioló gicos, cuando los precauciones específicas por mecanismos de transmi
pacientes o animales que se encuentren en ellos estén, sió n del agente infeccioso (ver apéndice 10 “Precaucio
o se sospeche que puedan estar, contaminados por nes para el control de las infecciones: Precauciones
agentes bioló gicos de los grupos 3 o 4, se deben está ndar y precauciones basadas en el mecanismo de
adoptar las medidas de contenció n que sean de transmisió n).
aplicació n de entre las expues tas en la columna A del
anexo IV de este real decreto. En la figura 2 se resume la aplicació n de las
dispo siciones del artículo 14 “Establecimientos
Dichas medidas de contenció n tienen como obje sanitarios y veterinarios distintos de los laboratorios
tivo, por un lado, reducir al mínimo la exposició n de de diagnó s tico” del real decreto.
los trabajadores y, por otro, evitar el escape o
liberació n
Figura 2. Esquema de aplicación del artículo 14 del RD 664/1997 en servicios sanitarios y veterinarios distintos de los laboratorios de
diagnóstico en función del resultado de la evaluación de riesgos.
6 GUÍA
Artículo 15. Medidas especiales aplicables a los procedimientos industriales, a los laboratorios y a
los locales para animales.
1. Sin perjuicio de lo dispuesto en los capítulos anteriores del presente Real Decreto, en los laboratorios,
incluidos los laboratorios de diagnó stico e investigació n, y en los locales destinados a animales de laboratorio,
deliberadamente contaminados por agentes bioló gicos de los grupos 2, 3 ó 4 o que sean o se sospeche que son
portadores de estos agentes, se tomará n las medidas adecuadas de conformidad con lo dispuesto en los apar
tados siguientes:
a) Los laboratorios que emprendan trabajos que impliquen la manipulació n de agentes bioló gicos de los gru
pos 2, 3 ó 4 con fines de investigació n, desarrollo, enseñ anza o diagnó stico deberá n establecer medidas de con
tenció n de conformidad con el anexo IV de este Real Decreto, a fin de reducir al mínimo el riesgo de
infecció n.
b) En funció n del resultado de la evaluació n a que se refiere el artículo 4, se deberá n tomar medidas de
conformidad con el anexo IV de este Real Decreto, despué s de que haya sido fijado el nivel de contenció n
física requerido para los agentes bioló gicos en funció n del grado de riesgo.
1. º Ú nicamente en zonas de trabajo que correspondan por lo menos al nivel 2 de contenció n, para un agente
bioló gico del grupo 2.
2. º Ú nicamente en zonas de trabajo que correspondan por lo menos al nivel 3 de contenció n, para un agente
bioló gico del grupo 3.
3. º Ú nicamente en zonas de trabajo que correspondan por lo menos al nivel 4 de contenció n, para un agente
bioló gico del grupo 4.
El conjunto de medidas recogidas en el anexo IV Sin embargo, cuando de la evaluació n de riesgos
son medidas específicas para confinar o aislar el agente se desprenda la existencia de operaciones que puedan
bioló gico peligroso y son adicionales a las medidas ge su poner un incremento del riesgo (la manipulació n
nerales contenidas en el resto del articulado del real de grandes cantidades de un agente o la generació n de
decreto. Este anexo IV contempla 14 medidas de ae rosoles en elevadas concentraciones), se establecerá
con tenció n y en funció n del nivel de contenció n se la necesidad de trabajar en una zona con un nivel
observa un incremento en cuanto a la extensió n y supe rior de contenció n, ya sea para el conjunto de las
exigencia de su cumplimiento. medi das de contenció n o para algunas de ellas en
particular.
El nivel de contenció n necesario para trabajar se es
tablecerá en funció n del grupo en el que se haya clasi La publicació n del CDC Biosafety in Microbiological
ficado el agente o agentes bioló gicos y del resultado de and Biomedical Laboratories en su secció n VIII Agent
la evaluació n de riesgos. Por lo tanto, el trabajo con un Summary Statements ofrece amplia informació n sobre
agente bioló gico determinado solo se podrá llevar a distintos agentes bioló gicos así como sobre los
cabo en zonas con niveles de contenció n que se corres reque rimientos en cuanto a contenció n, indicando,
pondan con el grupo en el que esté clasificado el si pro cede, la necesidad de incrementar el nivel de
agente. Es decir, un agente bioló gico clasificado en el contenció n bá sico asociado al agente bioló gico. Pero es
grupo 2 solo podrá ser manipulado en una zona de tra conveniente recordar que dicha necesidad surge de
bajo que corresponda por lo menos al nivel 2 de con la evaluació n de riesgos y de la experiencia y conoci
tenció n; los agentes bioló gicos del grupo 3, en una mientos del té cnico que la lleva a cabo.
zona de trabajo que corresponda por lo menos a un
nivel 3 de contenció n, y los agentes clasificados en el Ver apéndice 12 “Laboratorios: requerimientos de
grupo 4, en una zona correspondiente por lo menos al los niveles de bioseguridad” y apéndice 13 “Locales
nivel 4 de contenció n. para animales de experimentació n: niveles de biosegu
ridad”.
c) Los laboratorios que manipulen materiales con respecto a los cuales exista incertidumbre acerca de
la presencia de agentes bioló gicos que puedan causar una enfermedad en el hombre, pero que no tengan
como objetivo trabajar con ellos como tales, cultivá ndolos o concentrá ndolos, deberían adoptar, al menos, el
nivel 2 de contenció n. Deberá n utilizarse los niveles 3 y 4, cuando proceda, siempre que se sepa o sospeche
que son necesarios, salvo cuando las líneas directrices establecidas por las autoridades sanitarias indiquen que,
en al gunos casos, conviene un nivel de contenció n menor.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 6
2. Sin perjuicio de lo dispuesto en los capítulos anteriores del presente Real Decreto, en los procedimientos
industriales que utilicen agentes bioló gicos de los grupos 2, 3 ó 4 deberá n tomarse las medidas adecuadas
de conformidad con lo dispuesto en los apartados siguientes:
a) Los principios en materia de contenció n expuestos en el segundo pá rrafo del pá rrafo b) del apartado
1 deben aplicarse basá ndose en las medidas concretas y procedimientos adecuados que figuran en el
anexo V de este Real Decreto.
b) En funció n del resultado de la evaluació n del riesgo vinculado al empleo de agentes bioló gicos de los
grupos 2, 3 ó 4, las autoridades laboral y sanitaria, en el á mbito de sus respectivas competencias, podrá n
decidir las medidas adecuadas que deberá n aplicarse para el uso industrial de tales agentes bioló gicos.
c) Todas las actividades reguladas por el presente artículo en las que no haya sido posible proceder a
una evaluació n concluyente de un agente bioló gico, pero de cuya utilizació n prevista parezca que puede
derivarse un riesgo grave para la salud de los trabajadores, ú nicamente podrá n realizarse en locales de
trabajo cuyo nivel de contenció n corresponda, al menos, al nivel 3.
De igual forma que en el apartado 1 de este Estos principios son vá lidos cuando se trata de
mismo artículo, y en funció n del resultado de la mi croorganismos modificados gené ticamente, en
evaluació n, en los procedimientos industriales se cuyo caso serían de aplicació n las disposiciones
deberá n adoptar las medidas adecuadas de entre las contenidas en el Real Decreto 178/2004 por el que
contenidas en el anexo V, despué s de que haya sido se aprueba el Reglamento general para el desarrollo
fijado el nivel de contenció n requerido en funció n y ejecució n de la Ley 9/2003, por la que se establece
del grupo de riesgo de los agentes bioló gicos el ré gimen jurí dico de la utilizació n confinada,
manipulados. liberació n voluntaria y comercializació n de
organismos modificados gené ticamente, y en
Cuando el resultado de la evaluació n no sea
concreto las medidas de confinamiento establecidas
conclu yente pero el riesgo para la salud de los
en el anexo II del mismo. En la NTP 927 “Riesgo
trabajadores pueda ser grave, el procedimiento
bioló gico en la industria biotecnoló gica” se amplía
industrial en cuestió n ú nicamente se podrá realizar en
informació n sobre este tema.
locales cuyas medidas de contenció n correspondan, al
menos, al nivel 3.
En la Directiva 2000/54/CE del Parlamento
Europeo y del Consejo, sobre la protecció n de los
El uso industrial de los agentes bioló gicos, funda
trabajadores contra los riesgos relacionados con la
mentalmente de microorganismos, tiene como objetivo
exposició n a agen tes bioló gicos durante el trabajo,
la obtenció n de productos (fermentació n) y servicios
que codifica la Direc tiva 90/679/CEE, el apartado
(obtenció n de energía, biorremediació n) de interés
«c» del punto 2 del presente artículo queda redactado
para el hombre. Los microorganismos utilizados
de la siguiente forma:
pueden ser especies salvajes, que de forma natural
desarrollan los procesos que dan lugar al producto
3. Para todas las actividades reguladas por los
deseado, o micro organismos manipulados
apartados 1 y 2 en que no haya sido posible proceder a una
genéticamente, en los que a través de técnicas de
evaluación concluyente de un agente biológico, pero de
ingeniería genética se inducen los cambios que
cuya utilización prevista parezca que podría derivarse un
permitirá n la obtenció n del producto o cualidad
riesgo grave para la salud de los trabajadores, las
deseada.
actividades sólo podrán lle varse a cabo en los locales de
trabajo cuyo nivel de conten ción corresponda al menos al
Por lo general, los procedimientos industriales uti
nivel 3.
lizan microorganismos que cumplen, entre otras
con diciones, no ser pató genos y no producir En la figura 3 se resume la aplicació n de las
metabolitos tó xicos, salvo que sea el producto dispo siciones del artículo 15 “Medidas especiales
buscado.
6 GUÍA
Figura 3. Esquema de aplicación del artículo 15 del RD 664/1997 relativo a las medidas específicas aplicables a los procedimientos indus
triales, a los laboratorios y a los locales para animales en función del resultado de la evaluación de riesgos.
Las autoridades laborales remitirá n a las autoridades sanitarias copia de cuanta documentació n e infor
mació n reciban de las empresas de conformidad con lo dispuesto en los artículos 9, 10 y 11 de este Real
De creto.
Las empresas o centros de trabajo que en el momento de la entrada en vigor del presente Real Decreto uti
licen agentes bioló gicos de los grupos 2, 3 ó 4 notificará n a la autoridad laboral tal utilizació n en el plazo de
tres meses a partir de la entrada en vigor del presente Real Decreto.
Quedan derogadas cuantas disposiciones de igual o inferior rango se opongan a lo dispuesto en este
Real Decreto y expresamente los artículos 138 y 139 de la Ordenanza General de Seguridad e Higiene en el
Trabajo aprobada por Orden de 9 de marzo de 1971, en lo relativo a los riesgos relacionados con la exposició n a
agentes bioló gicos durante el trabajo.
Se autoriza al Ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, previo informe favorable del de Sanidad y Consumo,
y previo informe de la Comisió n Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo, a dictar cuantas
disposiciones sean necesarias para la aplicació n y desarrollo de este Real Decreto, así como para las
adaptaciones de cará cter estrictamente té cnico de sus anexos en funció n del progreso té cnico y de la
evolució n de las normativas o es pecificaciones internacionales o de los conocimientos en materia de
agentes bioló gicos.
El presente Real Decreto entrará en vigor a los dos meses de su publicació n en el “Boletín Oficial del Estado”.
ANEXO I
LISTA INDICATIVA DE ACTIVIDADES
1. Trabajos en centros de producció n de alimentos.
2. Trabajos agrarios.
3. Actividades en las que existe contacto con animales o con productos de origen animal.
5. Trabajos en laboratorios clínicos, veterinarios, de diagnó stico y de investigació n, con exclusió n de los la
boratorios de diagnó stico microbioló gico.
Este anexo contiene una lista indicativa de las acti matizació n, edificios o materiales contaminados,
vidades en las que no hay intenció n deliberada de ma trabajos de descontaminació n, desinfecció n,
nipular agentes bioló gicos, pero en las que la etc.).
exposició n es posible. En la lista aparecen las
actividades que co rresponden a los ejemplos má s • Contacto con personas enfermas o con su sangre
representativos, pero no son las ú nicas. Otras y otros fluidos bioló gicos: policía, protecció n
actividades, como, por ejemplo, las que se relacionan a civil, bomberos, trabajadores de prisiones, refor
continuació n, pueden considerarse también de este matorios, centros de acogida, socorristas, asis
tipo, puesto que en ellas se realizan ta reas en las que la tentes sociales, centros de estética (manicuras,
exposició n a agentes bioló gicos es po sible y, por lo pedicuras), centros de tatuaje y piercing, funera
tanto, se encuentran en el á mbito de aplicació n de este rias (embalsamadores), reparació n de equipos e
real decreto. instrumentos que procesan o que está n en con
tacto con sangre, etc.
• Contacto con suelos o tierra contaminados:
mi nería, construcció n, excavaciones, trabajos • Contacto con materiales contaminados:
de demolició n, trabajo que implique contacto industria textil (fibras naturales), industria
con la tierra (geó logos, arqueó logos, botá nicos, alimentaria, etc.
etc.).
Por otra parte, en cualquier actividad laboral, debe
• Contacto con aguas contaminadas: red de sanea prestarse atenció n al colectivo de “trabajadores
miento pú blico (poceros, alcantarillado, etc.); espe cialmente sensibles en funció n de sus
mantenimiento (instalaciones de ventilació n y características personales o estado bioló gico
cli conocido” (artículo 4.3.f) y en el proceso de
evaluació n de riesgos se debe con
EXPOSICIÓ N A AGENTES 6
templar la posibilidad de contacto con personas o ani En el apéndice 14 “Riesgo bioló gico en distintos
males enfermos o portadores de agentes bioló gicos. sectores de actividad” se amplía la informació n
Por ejemplo, colectivo de mujeres en edad fé rtil que sobre los agentes bioló gicos normalmente asociados
trabajan con niñ os pequeñ os y el riesgo de infecció n con los sectores de actividad incluidos en el anexo I, los
por rubé ola. efectos que causan y las principales medidas
preventivas.
ANEXO II
CLASIFICACIÓN DE LOS AGENTES BIOLÓGICOS
1. En la tabla adjunta se presenta una lista de agentes bioló gicos, clasificados en los grupos 2, 3 ó 4, si
guiendo el criterio expuesto en el artículo 3.1 de este Real Decreto. Para determinados agentes se proporcionan
indicaciones adicionales, utilizá ndose, a tal efecto, la siguiente simbología:
Indica que el agente bioló gico en cuestió n puede coccus neoformans var. gattii, Epidermophyton floccosum,
provocar efectos alérgicos. En la tabla de este anexo se Microsporum spp y Penicillium maeneffei. Diferentes es-
puede observar que la notació n «A» afecta a los si- pecies de hongos.
guientes pará sitos y hongos:
Entre los efectos destacan los signos característicos
Ascaris lumbricoides y A. suum. Gusanos Nemá todos, de hipersensibilidad relacionados con las infecciones
pará sitos del hombre y del cerdo, respectivamente. provocadas por los agentes bioló gicos. Por ejemplo:
eosinofilia, asma, edema, urticaria, etc.
Aspergillus fumigatus, Candida albicans, Coccidiodes
imitis, Cryptococcus neoformans var. neoformans,
Crypto-
6 GUÍA
D: la lista de los trabajadores expuestos al agente debe conservarse durante má s de diez añ os despué s
de la ú ltima exposició n.
Esta lista deberá conservarse durante 40 añ os, a Cuando la exposició n sea al resto de los agentes de
con- tar desde la ú ltima exposició n, cuando concurra los grupos 3 o 4 se deben guardar registros (lista e his
alguna de las características recogidas en el artículo 9, toriales médicos) de los trabajadores expuestos du
apartado rante al menos 10 añ os, desde la ú ltima exposició n.
3. Esta notació n, por el momento, solo la llevan agentes
bioló gicos clasificados dentro del apartado “virus”.
T: producció n de toxinas.
Indica que el agente bioló gico produce toxinas llo, siguiendo por los del tronco, con espasmos gene
(exotoxinas) que son las responsables de la sintomato ralizados.
logía asociada a la enfermedad que causan. En la tabla
de este anexo se puede observar que la notació n «T» Corynebacterium diphteriae: bacilo Gram positivo,
afecta a las siguientes bacterias: anaerobio facultativo, no forma esporas. Produce la to
xina difté rica, principal factor de virulencia. La
Clostridium botulinum: bacilo Gram positivo, forma toxina se dispersa por el torrente circulatorio
dor de esporas, anaerobio. En condiciones causando los síntomas de la difteria (lesiones en las
anaerobias produce una neurotoxina (toxina vías respirato rias, miocarditis, pará lisis por
botulínica) que, a tra vé s de la circulació n sanguínea, afectació n de las fibras motoras).
llega a las terminacio nes neuromusculares, donde
bloquea la liberació n de Acetilcolina, lo que impide a Escherichia coli, cepas vericitotóxicas (por ejemplo,
los mú sculos contraerse, provocando lo que se O157:H7 o O103): bacilo Gram negativo, anaerobio fa
conoce como la pará lisis flá cida. La muerte es debida cultativo, no forma esporas. Produce Vero/Shiga
a un fallo respiratorio. toxi nas. Causan colitis hemorrá gica que puede
derivar en síndrome uré mico hemolítico.
Clostridium tetani: bacilo Gram positivo,
formador de esporas, anaerobio. Produce una Shigella dysenteriae (tipo 1): bacilo Gram negativo,
neurotoxina “teta noespasmina” que bloquea la anaerobio facultativo, no forma esporas. Produce
liberació n de neuro transmisores inhibidores de la Shiga toxina. Causa disentería.
contracció n muscular. Como consecuencia se
produce una dolorosa contrac ció n continuada,
inicialmente de los mú sculos del cue
EXPOSICIÓ N A AGENTES 6
Notació n que acompañ a a algunos agentes sanitaria, a la que se deberá informar previamente de
bioló gi cos clasificados en el grupo 3 indicando que tal circunstancia, tal como se indica en el punto 5 de
normal mente no se transmiten por vía aé rea. este anexo.
Es un dato de especial relevancia puesto que per No obstante, el resto de medidas de contenció n
mite rebajar el nivel de exigencia sobre aquellas medi aplicables cumplirá n con las exigencias impuestas por
das de contenció n específicas para prevenir la el nivel 3 de contenció n que es el que corresponde a las
transmisió n por vía aérea (por ejemplo, el uso de cabi zonas donde se trabaje con agentes bioló gicos del
nas de seguridad bioló gica) e incluso prescindir de la grupo 3, segú n se indica en el apartado «b» del punto
medida, salvo indicació n en contrario de la 1 del artículo 15.
autoridad
6 GUÍA
“spp”: otras especies del género, ademá s de las explícitamente indicadas, pueden constituir un riesgo para
la salud.
En la clasificació n de agentes bioló gicos segú n gé de tenerse en cuenta las especies pató genas para
nero1 y especie2 se dan cuatro casos: el hombre y, por lo tanto, las especies y cepas no
patogé nicas quedarían excluidas.
a) Aparecen listadas varias especies de un género y
ademá s el género con la referencia general, c) Aparece listada una ú nica especie, por ejemplo:
spp. Se indican en este caso las especies Bacillus anthracis indicaría que específicamente
prevalentes conocidas como patogé nicas para el agente bioló gico listado es el pató geno.
el hombre, junto con la referencia general “spp”
de que otras especies de este mismo gé nero d) Aparecen listadas cepas3 de una especie con
pueden también presentar riesgo. Por ejemplo: creta. Por ejemplo: Chlamydia psittaci (cepas
Campylobacter fetus, Campylobacter jejuni, aviares) o Escherichia coli cepas verocitotó xicas
Campylobacter spp. o Francisella tulariensis (tipo A). Indica que el
peli gro intrínseco está asociado a la cepa y no a
b) Aparece en la clasificació n solo el gé nero; por la especie en su conjunto.
ejemplo: Prevotella spp indicaría que só lo
habrá n
2. La clasificació n de los agentes listados se ha realizado considerando sus posibles efectos sobre
trabaja dores sanos. No se han tenido en cuenta los efectos particulares que puedan tener en trabajadores cuya
sensi bilidad se vea afectada por causas tales como patología previa, medicació n, trastornos inmunitarios,
embarazo o lactancia.
Es preciso tener presente que los efectos que com- nas especialmente sensibles pueden revestir mayor
porte la exposició n a agentes bioló gicos para perso- gravedad.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 6
3. Para una correcta clasificació n de los agentes, en base a la citada lista, deberá tenerse en cuenta que:
En la lista de este anexo no figuran los agentes Si se conoce la identidad del agente bioló gico a
bio- ló gicos que se clasificarían como grupo 1. que un trabajador está expuesto, pero no se
encuentra lis
1
Género: subcategoría taxonó mica dentro de la categoría “Familia”, se compone de una o más especies.
2
Especie: clasificació n taxonó mica formada por el conjunto de poblaciones naturales que pueden cruzarse entre sí real o po
tencialmente. Es decir, dos individuos pertenecen a la misma especie si pueden generar descendencia reproducible; en caso
contrario se consideran especies diferentes.
3
Cepa: en microbiología, variante fenotípica de una especie.
7 GUÍA
tado en la tabla recogida en el anexo II, han de estu hipersensitivas, especies de hongos productores de mi
diarse sus características como agente infeccioso, cotoxinas o diferentes contaminantes de origen
segú n el artículo 3, apartado 1, y solo cuando se haya bioló gico inductores de fenó menos de tipo alé rgico
confirmado su cará cter no infectivo podrá ser clasifi (ver apé ndice 3 “Agentes bioló gicos no infecciosos”).
cado en el grupo 1. A este grupo pertenecerían, por
ejemplo: Escherichia coli K 12 (cepas de seguridad para En esta misma línea, y antes de asumir que un
trabajos en ingeniería genética) o Saccharomyces agente no listado pertenece al grupo 1 de riesgo, se de
cerevi siae, sin riesgo respecto a su cará cter infectivo. berá verificar que ese nombre no sea sinó nimo de
algú n otro agente que sí aparece en la lista del anexo
Sin embargo, no se debe perder de vista que agen II.
tes bioló gicos clasificados en el grupo 1 atendiendo a
su riesgo de infecció n sí pueden suponer un riesgo Esta lista está elaborada segú n la taxonomía má s re
para la salud debido a sus posibles efectos alérgicos o ciente, por lo que para aquellos agentes cuyos nombres
tó xicos. Entre estos ú ltimos se pueden destacar dife pueden haber cambiado, en un pasado reciente, los
rentes especies de hongos responsables de neumonitis nombres antiguos así como los sinó nimos tambié n
está n descritos.
b) En la lista no se han incluido los microorganismos genéticamente modificados, objeto de una reglamen
tació n específica.
Real Decreto 178/2004, por el que se aprueba el mercializació n de organismos modificados genética
Re- glamento general para el desarrollo y ejecució n mente (ver apé ndice 1 “Riesgo bioló gico en la utiliza-
de la Ley 9/2003, por la que se establece el régimen ció n confinada de organismos modificados
jurídico de la utilizació n confinada, liberació n gené ticamente”).
voluntaria y co-
EXPOSICIÓ N A AGENTES 7
c) En el caso de los agentes para los que se indica tan solo el gé nero, deberá n considerarse excluidas de
la clasificació n las especies y cepas no pató genas para el ser humano.
d) Todos los virus no incluidos en la lista que hayan sido aislados en seres humanos se considerará n clasi
ficados como mínimo en el grupo 2, salvo cuando la autoridad sanitaria haya estimado que es innecesario.
Se hace necesario añ adir que en algunas circunstan- del real decreto aparece clasificada en el grupo 2; sin
cias se da la situació n contraria, es decir, el virus debe embargo, el Advisory Committee on Dangerous
ser clasificado en un grupo de riesgo superior. Un Pathogens del Health and Safety Executive (HSE) en su
ejemplo de lo dicho lo constituye el virus causante del publicació n The Approved List of biological agents 2004,
síndrome respiratorio agudo severo (SARS). El virus clasifica este virus en el grupo 3.
pertenece a la familia Coronaviridae, que en el anexo II
4. Cuando una cepa esté atenuada o haya perdido genes de virulencia bien conocidos, no será necesaria
mente aplicable la contenció n requerida por la clasificació n de su cepa madre. Por ejemplo, cuando dicha cepa
vaya a utilizarse como producto o parte de un producto con fines profilá cticos o terapé uticos.
5. Para los agentes bioló gicos normalmente no infecciosos a travé s del aire, señ alados con un asterisco
en la lista de agentes bioló gicos, podrá prescindirse de algunas medidas de contenció n destinadas a evitar
su transmisió n por vía aé rea, salvo indicació n en contrario de la autoridad sanitaria a la que se deberá
informar previamente de tal circunstancia.
Ver comentario a la notació n (*).
6. Los imperativos en materia de contenció n que se derivan de la clasificació n de los pará sitos se aplicará n
ú nicamente a las distintas etapas del ciclo del pará sito que puedan ser infecciosas para las personas en el lugar
de trabajo.
Rhodococcus equi 2
Mycobacterium bovis (excepto la cepa
3 V
BCG) Rickettsia akari 3 (*)
Mycobacterium chelonae 2
Rickettsia canada 3 (*)
Mycobacterium fortuitum 2
Rickettsia conorii 3
Mycobacterium kansasii 2 Rickettsia montana 3 (*)
Mycobacterium leprae 3 Rickettsia typhi (Rickettsia mooseri) 3
Mycobacterium malmoense 2
Rickettsia prowazekii 3
Mycobacterium marinum 2
Rickettsia rickettsii 3
Mycobacterium microti 3 (*)
Rickettsia tsutsugamushi 3
Mycobacterium paratuberculosis 2
Rickettsia spp 2
Mycobacterium scrofulaceum 2
Salmonella arizonae 2
Mycobacterium simiae 2
Salmonella enteritidis 2
Mycobacterium szulgai 2
Salmonella typhimurium 2
Mycobacterium tuberculosis 3 V
Salmonella paratyphi A, B, C 2 V
Mycobacterium ulcerans 3 (*)
Salmonella typhi 3 (*) V
Mycobacterium xenopi 2
Salmonella (otras variedades seroló gicas) 2
Mycoplasma caviae 2
Serpulina spp 2
Mycoplasma hominis 2
Shigella boydii 2
Mycoplasma pneumoniae 2
Shigella dysenteriae (tipo 1) 3 (*) T
Neisseria gonorrhoeae 2
Shigella dysenteriae (con excepció n del
2
Neisseria meningitidis 2 V tipo 1)
Bhanja 2 Kumlinge 3
Encefalitis B japonesa 3 V
Virus Oropouche 3
Bosque de Kyasanur 3 V
Virus de la encefalitis de California 2
Mal de Louping 3 (*)
Hantavirus:
Omsk (a) 3 V
Hantaan (Fiebre hemorrá gica de
3
Corea) Powassan 3
Virus Seoul 3
Rocio 3
Virus Puumala 2 Encefalitisverno-estival rusa (a) 3 V
Virus Virus
Poxviridae:
Otros flavivirus de conocida
2
patogenicidad Buffalopox virus (e) 2
Hepadnaviridae: Cowpox virus 2
Virus de la hepatitis B 3 (*) V. D. Elephantpox virus (f) 2
Virus de la hepatitis D (Delta) (b) 3 (*) V. D. Virus del nó dulo de los ordeñ adores 2
Virus Parásitos
Agentes no clasificados asociados a encefalopatías espongiformes trans Giardia lamblia (Giardia intestinalis) 2
misibles (TSE)
Hymenolepis diminuta 2
La enfermedad de Creutzfeldt- Hymenolepis nana 2
3 (*) D (d)
Jakob
Leishmania braziliensis 3 (*)
Variante de la enfermedad
3 (*) D (d)
de Creutzfeldt-Jakob (CJD) Leishmania donovani 3 (*)
Leishmania aethiopica 2
Encefalopatía espongiforme bovina
(BSE) y otras TSE de origen animal 3 (*) D (d) Leishmania mexicana 2
afines (i)
Leishmania peruviana 2
El síndrome de Gerstann-
3 (*) D (d) Leishmania tropica 2
Strä uss ler-Scheinker
Parásitos
Schistosoma japonicum 2
Schistosoma mansoni 2
Schistosoma mekongi 2
Strongyloides stercoralis 2
Strongyloides spp 2
Taenia saginata 2
Toxoplasma gondii 2
Trichinella spiralis 2
Trichuris trichiura 2
Trypanosoma cruzi 3
Wuchereria bancrofti 2
Hongos
Aspergillus fumigatus 2 A
biológico
Blastomyces dermatitidis (Ajellomyces Hongos
3
dermatitidis)
Neotestudina rosatii 2
Candida albicans 2 A
Paracoccidioides brasiliensis 3
Candida tropicalis 2
Penicillium marneffei 2 A
Cladophialophora bantiana (antes:
Xylohypha bantiana, Cladosporium 3 Scedosporium apiospermum
2
bantianum o trichoides) (Pseudallescheria boydii)
Coccidioides immitis 3 A
Scedosporium prolificans (inflatum) 2
Cryptococcus neoformans var. neoformans
(Filobasidiella neoformans var. 2 A Sporothrix schenckii 2
neoformans)
Trichophyton rubrum 2
Cryptococcus neoformans var. gattii
2 A
(Filobasidiella bacillispora) Trichophyton spp 2
Emmonsia parva var. parva 2
(a) Encefalitis vehiculada por la garrapata.
Emmonsia parva var. crescens 2
(b) El virus de la hepatitis D precisa de otra infecció n simultá nea
Epidermophyton floccosum 2 A o secundaria a la provocada por el virus de la hepatitis B
para ejercer su poder pató geno en los trabajadores. La va
Fonsecaea compacta 2
cuna contra el virus de la hepatitis B protegerá , por lo tanto,
Fonsecaea pedrosoi 2 a los trabajadores no afectados por el virus de la hepatitis B,
contra el virus de la hepatitis D (Delta).
Histoplasma capsulatum var capsulatum
3
(Ajellomyces capsulatus) (c) Só lo por lo que se refiere a los tipos A y B.
Histoplasma capsulatum duboisii 3
(d) Recomendado para los trabajos que impliquen un
Madurella grisea 2 contacto directo con estos agentes.
Madurella mycetomatis 2 (e) Se pueden identificar dos virus distintos bajo este
epígrafe: un género «buffalopox» virus y una variante de
Microsporum spp 2 A “vaccinia” virus.
ANEXO III
SEÑAL DE PELIGRO BIOLÓGICO
ANEXO IV
INDICACIONES RELATIVAS A LAS MEDIDAS DE CONTENCIÓN Y A LOS NIVELES DE
CONTENCIÓN
Observació n preliminar: Las medidas que figuran en el presente anexo se aplicará n segú n la naturaleza de
las actividades, la evaluació n del riesgo para los trabajadores y las características del agente bioló gico de que
se trate.
B. Niveles de contención
A. Medidas de contención
2 3 4
3. Solamente se permitirá el acceso al personal designado. Aconsejable. Sí. Sí, con exclusa de aire
Sí, almacenamiento
10. Almacenamiento de seguridad para agentes bioló gicos. Sí. Sí.
seguro.
14. Incinerador para destrucció n de animales muertos. Aconsejable. Sí (disponible). Sí, en el mismo lugar.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 7
ANEXO V
INDICACIONES RELATIVAS A LAS MEDIDAS DE CONTENCIÓN Y A LOS NIVELES DE
CONTENCIÓN PARA PROCESOS INDUSTRIALES
OBSERVACIÓN PRELIMINAR
1. Agentes bioló gicos del grupo 1: Cuando se trabaje con agentes bioló gicos del grupo 1, comprendidas
las vacunas de gérmenes vivos atenuados, se observará n los principios de correcta seguridad e higiene
profesional.
2. Agentes bioló gicos de los grupos 2, 3 y 4: Puede resultar adecuado seleccionar y combinar, basá ndose
en una evaluació n del riesgo relacionado con cualquier proceso particular o parte de un proceso,
requisitos de contenció n de las diferentes categorías que se expresan a continuació n.
B. Niveles de contención
A. Medidas de contención
2 3 4
6. Los sistemas cerrados deberá n ubicarse en una zona contro Sí, expresamente
Facultativo. Facultativo.
lada: construida.
a) Deberá n colocarse señ ales de peligro bioló gico. Facultativo. Sí. Sí.
ANEXO VI
RECOMENDACIONES PRÁCTICAS PARA LA VACUNACIÓN
1. Cuando la evaluació n a que se refiere el artículo 4 demuestre la existencia de un riesgo para la seguridad
y la salud de los trabajadores por exposició n a agentes bioló gicos contra los que existan vacunas eficaces, el
empresario deberá ofrecer dicha vacunació n.
2. Deberá informarse a los trabajadores sobre las ventajas e inconvenientes tanto de la vacunació n
como de la no vacunació n.
4. Podrá elaborarse un certificado de vacunació n que se expedirá al trabajador referido y, cuando así se so
licite, a las autoridades sanitarias.
5. Lo dispuesto en los apartados anteriores será de aplicació n a las medidas a las que se refiere el
segundo pá rrafo del apartado 3 del artículo 8.
La vacunació n será totalmente gratuita para el los trabajadores y las reacciones adversas que se han
tra bajador, atendiendo (entre otros) al artículo 14.5 de producido y a partir de los cuales se procederá a
la LPRL segú n el cual “El coste de las medidas pro gramar las revacunaciones, revisar el plan de
relativas a la seguridad y la salud en el trabajo no inmuni zació n, evaluar la efectividad de la medida,
deberá recaer en modo alguno sobre los etc. Es conveniente tambié n entregarle a cada
trabajadores”, y voluntaria ya que en Españ a no trabajador un carné de vacunació n donde se
existe ningú n imperativo legal que obligue a consignará n las vacunas recibidas (dosis, fecha y firma
vacunarse a los trabajadores expuestos a riesgos del profesional sanitario que ha procedido a la
bioló gicos, aunque la no aceptació n puede suponer, vacunació n) y las futuras dosis de recuerdo.
en ciertos puestos de trabajo y para ciertas en
fermedades, la consideració n de NO APTO en razó n El Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e
de la necesidad de la protecció n de terceros. Igual dad publica y actualiza de forma perió dica un
informe con recomendaciones de vacunació n en
Cumpliendo ademá s con el deber de informació n, adultos que in cluye una secció n de vacunas
los trabajadores deben ser informados de los recomendables en el mundo laboral tanto
beneficios e inconvenientes tanto de la vacunació n sistemá ticas como específicas. Dicho documento fue
como de la no- vacunació n. aprobado por el Consejo Inter territorial del Sistema
Nacional de Salud.
Es recomendable también establecer un sistema de
registro individual y colectivo de las vacunas Vacunació n en adultos. Recomendaciones 2004 y
adminis tradas cuyo objetivo será documentar la actualizació n 2009.
cobertura va cunal en la empresa, el estado vacunal
de cada uno de
EXPOSICIÓ N A AGENTES 8
III. APÉNDICES
INTRODUCCIÓN
cionales de multiplicació n o de cultivo, siempre que
La utilizació n confinada y liberació n voluntaria tales té cnicas no supongan la utilizació n de
en el medio ambiente de organismos modificados molé culas de á cido nucleico recombinante ni de
gené ticamente está regulada por la Ley 9/2003, por organismos mo dificados genéticamente.
la que se establece el Ré gimen jurídico de la
Igualmente, quedan excluidas de esta ley la
utilizació n con finada, liberació n voluntaria y
utiliza ció n de las técnicas de fertilizació n “in vitro”,
comercializació n de or ganismos modificados
conjuga ció n, transducció n, transformació n o
genéticamente, a fin de prevenir los riesgos para la
cualquier otro proceso natural y la inducció n
salud humana y para el medio ambiente, y por el
poliploide, siempre que no supongan la utilizació n de
Real Decreto 178/2004, por el que se aprueba el
molé culas de á cido nu cleico recombinante ni de
Reglamento general para el desarrollo y ejecució n de
organismos modificados ge néticamente obtenidos
la Ley 9/2003. Estas normas derogan, respectivamente,
mediante té cnicas o mé todos distintos de los que
la Ley 15/1994 y el Real De creto 951/1997 y
quedan excluidos en virtud del pá rrafo anterior.
transponen conjuntamente al ordena miento jurídico
españ ol tanto la Directiva 98/81/CE1 como la Atendiendo a esta legislació n se entiende por:
Directiva 2001/18/CE2.
• Organismo, cualquier entidad bioló gica capaz
Algunas comunidades autó nomas han desarro de reproducirse o de transferir material gené
llado su propia legislació n en materia de organismos tico, incluyé ndose dentro de este concepto a
modificados genéticamente, con el fin de poder des las entidades microbioló gicas, sean o no
empeñ ar las funciones asignadas por el artículo 4 de celulares.
la Ley 9/2003.
• Organismo modificado genéticamente, cual
Los principios que inspiran esta ley, idénticos a los quier organismo con excepció n de los seres hu
existentes en el á mbito comunitario e internacional, manos, cuyo material genético ha sido
son el de prevenció n y cautela, que implican adoptar modificado de una manera que no se produce
las medidas adecuadas para evitar los potenciales efec de forma natural en el apareamiento o en la re-
tos adversos para la salud humana y el medio am combinació n natural, siempre que se utilicen las
biente derivados de las actividades por ella reguladas. técnicas que reglamentariamente se establezcan.
La ley se estructura en cuatro títulos dedicados, res Las té cnicas que dan lugar a una modificació n ge
pectivamente: a las disposiciones generales; a la né tica son:
utili zació n confinada, liberació n voluntaria con fines
distintos a la comercializació n y a la a) Té cnicas de recombinació n del á cido nucleico,
comercializació n de organismos modificados que incluyan la formació n de combinaciones
genéticamente (OMG); a la regulació n de las nuevas de material gené tico mediante la
obligaciones tributarias; y a la vi gilancia, control y inser ció n de molé culas de á cido nucleico -
ré gimen sancionador. obtenidas por cualquier medio fuera de un
organismo- en un virus, plá smido bacteriano u
La ley y el real decreto tienen por objeto el otro sistema de vector y su incorporació n a un
estable cimiento del ré gimen jurídico aplicable a las organismo hos pedador en el que no se
activida des de utilizació n confinada, liberació n encuentren de forma natural pero puedan
voluntaria y comercializació n de OMG o de seguir reproduciéndose.
productos que los con tengan.
b) Técnicas que suponen la incorporació n directa
En cuanto al á mbito de aplicació n, la normativa en un organismo de material hereditario
ex cluye las actividades en las que la modificació n preparado fuera del organismo, incluidas la
gené tica de los organismos se obtenga por té cnicas microinyecció n, macroinyecció n y la
de mutagé nesis o de fusió n (incluida la de microencapsulació n.
protoplastos) de células vegetales, en que los
organismos resultantes puedan producirse tambié n c) Té cnicas de fusió n de cé lulas (incluida la
mediante mé todos tradi fusió n de protoplastos) o de hibridació n en las
que se
1
Directiva 98/81/CE del Consejo, por la que se modifica la Directiva 90/219/CEE relativa a la utilizació n confinada de
micro organismos modificados gené ticamente.
2
Directiva 2001/18/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre la liberació n intencional en el medio ambiente de orga
8 GUÍA
nismos modificados genéticamente y por la que se deroga la Directiva 90/220/CEE del Consejo.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 8
formen células vivas con combinaciones nuevas • Efectos deletéreos debidos a la transferencia na
de material genético hereditario mediante la fu tural de material genético insertado a otros or
sió n de dos o má s cé lulas utilizando mé todos ganismos.
que no se producen naturalmente.
La evaluació n de riesgos se basará en lo siguiente:
UTILIZACIÓN CONFINADA DE OMG
1. La identificació n de cualquier efecto
Se entiende por utilizació n confinada cualquier ac potencial mente nocivo del organismo
tividad por la que se modifique el material genético modificado gené ticamente y, en particular, los
de un organismo o por la que este, así modificado, se relacionados con:
cul tive, almacene, emplee, transporte, destruya o
elimine, siempre que en la realizació n de tales a. el organismo receptor,
actividades se utilicen medidas de confinamiento,
con el fin de limi tar su contacto con la població n y el b. el material genético insertado procedente del
medio ambiente. organismo donante, el propio organismo do
nante (si se utiliza durante la operació n),
Estas actividades se clasificará n, en funció n de la
evaluació n previa de los riesgos para la salud c. el vector,
humana y el medio ambiente, en actividades de
riesgo nulo o insignificante, de bajo riesgo, de riesgo d. el organismo modificado genéticamente re
moderado y de alto riesgo. sultante.
Características de la actividad
c. Cualesquiera operaciones no
normalizadas (por ejemplo:
inoculació n de animales con OMG,
uso de equipo que puede generar
aerosoles, etc.).
Finalmente, atendiendo a la
informació n obtenida en la evaluació n de
riesgos para la salud humana y el medio
ambiente, las actividades de utilizació n
confi nada se clasifican en cuatro tipos, que
determinan las medidas de control y
protecció n que se han de implan tar:
Laboratorio: hermé tico para efectuar una fumigació n No exigida No exigida Exigida Exigida
Equipo
Superficies resistentes a á cidos, á lcalis, disolventes, desin Exigida (mesa,
Exigida (mesa y
fectantes y agentes de descontaminació n y de fá cil lim Exigida (mesa) Exigida (mesa) suelo, techo y
suelo)
pieza paredes)
Exigida con
excepció n de las
Presió n negativa respecto a la presió n del medio
No exigida No exigida actividades en que la Exigida
ambiente inmediato
transmisión no es por
vía aérea
Señ alizació n de un peligro bioló gico en la puerta No exigida Exigida Exigida Exigida
Control eficaz de vectores (p. ej.: roedores e insectos) Opcional Exigida Exigida Exigida
Residuos
Otras medidas
Ventana de observació n o similar para ver a los ocupantes Opcional Opcional Opcional Exigida
Disposiciones generales
Inactivació n del líquido de cultivo en masa antes de Exigida con Exigida con Exigida con
Opcional
ex traerlo del sistema cerrado medios validados medios validados medios validados
Sistemas de cierre diseñ ados para minimizar o evitar Ningú n requisito Minimizar la
Evitar la liberació n Evitar la liberació n
la liberació n específico liberació n
Equipo
Sistemas cerrados situados en una zona controlada No exigida Opcional Exigida Exigida
Residuos
INTRODUCCIÓN
den de primates y de humanos, especialmente si deri-
Los cultivos celulares son el resultado del creci- van de sangre periférica, tejido linfoide y tejido ner-
miento “in vitro” de cé lulas obtenidas de organismos vioso (ver tabla 1).
pluricelulares. Tienen la categoría de agentes
En ningú n caso el trabajador que realice los cultivos
bioló gi- cos segú n la definició n recogida en el
celulares podrá utilizar sus propias cé lulas para el
artículo 2 del Real Decreto 664/1997. En dicha
desarrollo “in vitro”. Las cé lulas humanas para
categoría se incluyen tanto los cultivos celulares
cultivo deberá n obtenerse solamente de individuos
primarios como los de lí- neas continuas celulares o
que no tengan relació n con el trabajo experimental.
cepas celulares bien defini- das.
En el caso de modificaciones gené ticas hay que
Los cultivos celulares no contaminados general-
tener en cuenta que las células recombinantes pueden
mente presentan un riesgo bajo; la inoculació n dérmica
haber aumentado o disminuido su capacidad de cau-
solo origina una inflamació n local. Sin embargo,
sar dañ o a las personas y al medio ambiente, en
estos cultivos pueden contribuir sustancialmente al
com- paració n con sus equivalentes no-
riesgo de exposició n a otros agentes bioló gicos, ya
recombinantes. La evaluació n de riesgos de las
que per- miten o facilitan la supervivencia y/o la
cé lulas recombinantes se realizará atendiendo al Real
replicació n de agentes pató genos, o ser origen de otros
Decreto 178/2004, por el que se aprueba el
riesgos poten- ciales.
Reglamento General para el Desarro- llo y Ejecució n la
Ley 9/2003, por la que se establece el ré gimen
Evaluación de riesgos
jurídico de la utilizació n confinada, libera- ció n
La evaluació n de riesgos de los cultivos celulares voluntaria y comercializació n de organismos mo-
de origen humano o animal se basa en las propiedades dificados gené ticamente.
intrínsecas del cultivo celular, incluidas las
propieda- des posteriores adquiridas como El primer paso en el proceso de evaluació n consiste
consecuencia de una modificació n genética y la en identificar las propiedades que las células recombi-
posibilidad de que el cultivo celular pueda ser nantes han adquirido tras la modificació n gené tica.
deliberada o inadvertidamente con- taminado por Esto incluye la evaluació n de todos los pasos que in-
agentes pató genos. Ademá s, la evalua- ció n de tervienen en este proceso: propiedades del organismo
riesgos debe tener en cuenta el tipo de receptor (célula huésped), propiedades del organismo
manipulació n. donante, características y localizació n del material ge-
né tico insertado y el vector (ver apé ndice 1
Las propiedades intrínsecas de los cultivos “Organis- mos modificados gené ticamente”).
celula- res que se deben considerar en la evaluació n de
riesgos son: la especie origen de las cé lulas, el tipo de En el caso de cultivos celulares deliberadamente in-
cé lulas o los tejidos de procedencia y el tipo de fectados con pató genos, la determinació n de los peli-
cultivo. Los cultivos celulares de mayor riesgo son gros potenciales derivados del cultivo celular infectado
los que proce- requiere un estudio de las propiedades intrínsecas del
Tejido nervioso
(1) Cuanto mayor sea la relació n genética entre
las cé lulas del cultivo y las humanas, mayor es el
riesgo para los humanos, ya que los agentes pató -
genos suelen tener barreras de especies específicas. Células hematopoyéticas
¡ATENCIÓN!
Algunos organismos contaminantes podrían cruzar
la barrera de las especies habituales (por ejemplo: la
gripe H5N1, la EEB, el SRAS, etc.) (2) Tomar en consideració n que algunos tipos de cé-
lulas son capaces de inducir tumores.
9 GUÍA
agente pató geno. El riesgo bioló gico del cultivo celular • Seguimiento de buenas prá cticas, especialmente
infectado dependerá del riesgo bioló gico del pató geno aquellas encaminadas a evitar la contaminació n
que lo ha infectado. accidental.
La presencia de agentes contaminantes adventicios, • Ante la incertidumbre sobre la posible contami-
probablemente constituye el principal peligro asociado nació n de los cultivos que se utilizan por pri-
a la manipulació n de cultivos celulares, ya que a me- mera vez, se ha de aplicar el principio de
nudo son difíciles de detectar. Los principales conta- precaució n, de forma que hasta que no se de-
minantes adventicios son: bacterias, hongos, pará sitos, muestre que los cultivos está n libres de bacte-
micoplasmas, virus y priones. Esta contaminació n rias, virus, micoplasma u hongos se han de
puede provenir de las propias cé lulas (por ejemplo, manipular siempre dentro de una cabina de se-
animales o tejidos infectados) o bien producirse en guridad bioló gica tipo II. Para reducir esta in-
el proceso de manipulació n del cultivo o por el certidumbre y partir de cultivos seguros se
empleo de reactivos bioló gicos contaminados. deben cumplir las siguientes condiciones: 1) em-
plear líneas celulares bien caracterizadas o bien
Finalmente, en la evaluació n de riesgos se deben
fuentes controladas de células libres de pató ge-
tomar en consideració n las condiciones del trabajo y
nos (SPF, del inglés: specified pathogen free), 2)
el tipo de manipulació n (procedimientos y prá cticas
el uso de medios de cultivo libres de pató genos
de trabajo, cantidad, condiciones de cultivo, etc.), y
y
su incidencia en la posibilidad de exposició n del
3) la implantació n y seguimiento de las medidas
trabaja- dor.
de contenció n adecuadas para minimizar poten-
A partir de la evaluació n de riesgos se determina- ciales contaminaciones durante la manipulació n
rá n las medidas de confinamiento y las prá cticas de la muestras o en la manipulació n de las
ade- cuadas para trabajar con el cultivo celular. célu- las (por ejemplo, durante los pasos de
realimen- tació n o de lavado).
Prevención y control
• Manipular los cultivos celulares procedentes de
El trabajo con cultivos celulares implica adoptar fuentes mal definidas en locales con un nivel 2
buenas prá cticas microbioló gicas, para proteger al tra- de contenció n; adoptar niveles superiores de
bajador, al medio ambiente y al cultivo; entre ellas cabe contenció n en caso de que sea probable que la
destacar las siguientes: contaminació n se deba a un agente clasificado
en un grupo superior.
• Limpiar cualquier derrame del cultivo inmedia- A modo de orientació n para la asignació n de los ni-
tamente. veles de contenció n, y basándose en lo anteriormente
expuesto, en la figura 1 se muestra un diagrama de
• Si se trabaja con má s de una línea celular a la
flujo cuya aplicació n es funció n de las condiciones es-
vez, evitar la contaminació n cruzada. Limpiar
pecíficas de cada caso y del resultado de una evalua-
y desinfectar las superficies y ú tiles de trabajo
ció n exhaustiva de los riesgos.
cada vez que se trabaja con líneas distintas.
Referencias
• Si es necesario, llevar a cabo un control de
cali- dad de las células que demuestre la • Pauwels, K. et al. Animal cell cultures: risk assess
ausencia de posibles agentes pató genos ment and biosafety recommendations. Appl
contaminantes me- diante, por ejemplo: la Biosa- fety, 2007, 12, (1), 26- 38.
reacció n en cadena de la polimerasa (PCR), la
detecció n de la transcrip- tasa inversa, los • Health Canada. Laboratory Safety Guidelines. He-
estudios con microscopía elec- tró nica para la alth Canada, 3ª ed., 2004.
observació n de las partículas similares a
retrovirus, ensayos de infectividad con cultivos • INSHT. Notas té cnicas de prevenció n:
de células sensibles o cultivos celu- lares
indicador. • Miró n, A. NTP 902 Riesgo bioló gico:
evalua- ció n y prevenció n en trabajos con
cultivos ce- lulares.
9 GUÍA
INTRODUCCIÓN
- Esporas fú ngicas.
El Real Decreto 664/1997, sobre la protecció n de
- Micotoxinas.
los trabajadores contra los riesgos relacionados con la
ex posició n a agentes bioló gicos durante el trabajo, - (1-3) β glucanos.
define como agente bioló gico los microorganismos, con
inclu sió n de los genéticamente modificados, los Es conveniente resaltar que las sustancias
cultivos ce lulares y los endopará sitos humanos (endotoxi nas, micotoxinas, enzimas) elaboradas por
susceptibles de originar cualquier tipo de infecció n, los microor ganismos -bacterias y hongos
alergia o toxici dad. fundamentalmente- tienen la consideració n de agentes
bioló gicos en tanto en cuanto el microorganismo que
El principal efecto adverso para la salud relacio las produce esté presente en la situació n de trabajo, y
nado con la exposició n a agentes bioló gicos son las en no se considerará n agentes bioló gicos cuando se
fermedades infecciosas, cuestió n que queda patente en manipulen de forma aislada o purifica das. Por
la clasificació n de los agentes bioló gicos en cuatro gru ejemplo: al proceso de producció n de enzimas por
pos atendiendo al riesgo de infecció n y en la lista de microorganismos le sería de aplicació n el Real De
agentes clasificados contenida en el anexo II del real creto 664/1997; en cambio, a la manipulació n de
decreto. Sin embargo, la definició n de agente bioló gico enzimas en la fabricació n de detergentes, no le sería de
comprende, ademá s, los efectos alérgicos y los tó xicos. aplicació n el real decreto y sí el Real Decreto 374/2001,
Este anexo incluye la informació n sobre estos dos efec sobre la pro tecció n de la salud de los trabajadores
tos ú nicamente para los agentes bioló gicos clasifica contra los riesgos relacionados con los agentes químicos
dos, es decir, para los que causan infecció n. durante el trabajo, en tanto que son compuestos
sensibilizantes.
En este apéndice se muestra informació n sobre los
agentes bioló gicos no infecciosos, pero que sí presen Finalmente se encuentran las sustancias y estructu
tan efectos alérgicos o tó xicos. ras derivadas o producidas por un ser vivo. Entre
ellas destacarían: el polen de algunas plantas;
La exposició n a agentes bioló gicos con efectos alér
alérgenos de rivados de animales superiores,
gicos o tó xicos se debe a la presencia y dispersió n de
vegetales o insectos; proteínas animales; polvo
estos agentes en el ambiente en forma de bioaerosol.
vegetal o los venenos pro ducidos tanto por animales
Un “bioaerosol” es una suspensió n de partículas de ori
como por vegetales. Estos seres vivos y sus productos
gen bioló gico en el aire, compuestas por o derivadas de
están excluidos de la defi nició n de agente bioló gico
organismos vivos. Son mezclas complejas de
dada por el Real Decreto 664/1997, es decir: desde el
composi ció n variable. Bá sicamente, un bioaerosol
punto de vista legal, no se consideran agentes
puede incluir: microorganismos (virus, bacterias y
bioló gicos y no les sería de aplica ció n este real
hongos) vivos o muertos, fragmentos y metabolitos
decreto. Aunque no hay que olvidar que, con
procedentes o libe rados por los mismos, como, por
frecuencia, estos materiales pueden estar contami
ejemplo, toxinas, es poras y residuos producidos por
nados por microorganismos, siendo difícil discriminar
cualquier organismo vivo. A menudo se utiliza el
cuando los efectos adversos observados son debidos
té rmino “polvo orgá nico” para denominar a los
al organismo o a las sustancias elaboradas por los
bioaerosoles.
mi croorganismos que lo contaminan.
Entre los principales agentes bioló gicos no infeccio
EFECTOS SOBRE LA SALUD
sos cabe destacar los siguientes:
En términos generales los mecanismos de acció n de
• Bacterias Gram positivo y bacterias Gram nega los agentes bioló gicos se pueden clasificar en tres gran
tivo: Determinantes antigé nicos. des grupos, que definen su patogenicidad: 1)
infeccio nes, 2) alteraciones inmuno-alé rgicas y 3)
• Actinomicetos. Grupo de bacterias filamentosas.
efectos irritantes, tó xicos, mutagé nicos o
• Hongos. cancerígenos. En la tabla 1 se resumen los
mecanismos, las principales pa tologías y los agentes
• Compuestos de origen bioló gico: causales asociados, con exclusió n de las enfermedades
infecciosas.
- Endotoxinas: Lipopolisacá ridos que
forman la estructura de la pared celular de
las bacte rias Gram negativo.
- Enzimas.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 9
• Hongos
• Alveolitis alé rgica extrínseca (AAE) o Neumo
• Actinomicetos
nitis hipersensitivas (HP: Hypersensitivity pneu
• Enzimas microbianas
monitis)
Inmuno-alérgicos • Alérgenos de protozoos
• Rinitis alérgica
• Proteínas de invertebrados, plantas o animales
• Asma alérgica
(*)
• Dermatitis
• Productos vegetales // animales (*)
• Irritació n de la mucosa ocular y de las vías aé
• Hongos
reas (MMI: Mucous Membrane Irritation)
• Bacterias
• Broncoconstricció n aguda
• Actinomicetos
• Bronquitis cró nica
•Endotoxinas
Irritantes // Tó xicos // • Síndrome tó xico del polvo orgá nico (ODTS:
•(1-3) β glucanos
Mutagé nicos // Cancerígenos Organic Dust Toxic Syndrome). Fiebres inhalato •Peptidoglucanos
rias • Compuestos orgá nicos volá tiles de
• Asma no alé rgico (asma intrínseca) origen bioló gico (COVm)
• Cá ncer •Micotoxinas
• Otros efectos
(*) No tienen consideració n de agentes bioló gicos
Mecanismos inmuno-alérgicos
siste en una cierta supresió n del sistema
Estos mecanismos son de dos tipos: inmunoló gicos inmu nitario favoreciendo una menor
y alé rgicos. resistencia a las infecciones.
Se ponen en funcionamiento para neutralizar y des La alergia se define como una reacció n de defensa
truir a los agentes extrañ os al organismo. Entre los exagerada del organismo cuando este entra en con
agentes bioló gicos que afectan o alteran la respuesta tacto por segunda vez con diversas sustancias extrañ as
normal del sistema inmunitario se encuentran las a é l (alé rgenos), aun en cantidades mínimas. Este es
en dotoxinas, los glucanos y las micotoxinas. tado resulta de la conjunció n de varios factores entre
los que cabe destacar: los gené ticos (atopia) y los ad
• Endotoxinas: son componentes estructurales de quiridos relacionados con el ambiente y la
la pared celular de las bacterias Gram exposició n a los alé rgenos.
negativo. Su acció n, que se pone de manifiesto
cuando son liberadas de la pared celular (por Los alérgenos comprenden un amplio rango de mo
divisió n o muerte de la bacteria), es poco lé culas, desde las de bajo peso molecular, fundamen
específica y está re lacionada con la dosis. A talmente compuestos químicos, a las de peso molecular
dosis bajas, tienen un efecto estimulador de la alto. Con frecuencia estos alérgenos corresponden a
proliferació n de las célu las del sistema mi croorganismos (bacterias, actinomicetos, hongos),
inmunitario (linfocitos B) y activa dor de la vía es tructuras (esporas), proteínas de origen bioló gico,
alterna del complemento. A dosis altas, son etc. Entre las moléculas con mayor poder
compuestos con toxicidad variable. sensibilizante se encuentran muchas de las enzimas
elaboradas por bac terias y hongos en procesos
• Glucanos: son polímeros de glucosa, biotecnoló gicos.
componen tes estructurales de la pared
celular de los hon gos, determinadas bacterias Se pueden distinguir cuatro reacciones de hipersen
(actinomicetos) y algunas plantas superiores. sibilidad:
Su acció n provoca la estimulació n de las
• Tipo I: es una reacció n de hipersensibilidad
cé lulas del sistema inmu nitario (macró fagos y
in mediata (o ató pica, o anafilá ctica) mediada
neutró filos). Diversos es tudios sugieren que
fun damentalmente por la inmunoglobulina
la exposició n a estos compuestos juega un
IgE. Es propia del asma y rinitis alé rgicas,
papel importante en la res puesta inflamatoria,
dermatitis alé rgica, etc.
provocando síntomas res piratorios. Los
estudios efectuados en animales muestran una • Tipo II: es una reacció n citotó xica mediada
acció n sinérgica con las endotoxi nas en la por las inmunoglobulinas IgG e IgM. Los
respuesta inflamatoria. anticuer pos se dirigen contra los antígenos
presentados en la membrana celular provocando
• Micotoxinas: son metabolitos secundarios pro la posterior destrucció n celular.
ducidos por algunos hongos. Su acció n con
9 GUÍA
• Tipo III: es una reacció n semi-retardada me • Factor de necrosis tumoral (TNF): puede provo
diada por el complejo antígeno-anticuerpo tisu car la aparició n de fiebre, shock tó xico y, a gran
lar y la acció n del complemento. Es el des dosis, la muerte.
mecanismo propio de la neumonitis hipersensi
tiva o alveolitis alé rgica extrínseca. • Interleukinas: con efectos idénticos al anterior.
• Tipo IV: es una reacció n retardada que aparece • Lípidos (prostaglandinas y leucotrienos):
entre 24 y 72 horas después de la entrada del favo recen la fiebre y modulan la acció n de las
an tígeno. Está mediada por las células inmunita células inmunocompetentes.
rias (linfocitos T y macró fagos). Es la reacció n
propia de las manifestaciones alérgicas a los • Radicales libres: muy reactivos.
agentes infecciosos.
Los síntomas, que se corresponden con los de un
Otros potentes alé rgenos son los compuestos y síndrome pseudo-gripal, se caracterizan por fiebre,
es tructuras de origen vegetal y animal. Entre los malestar, escalofríos, cefaleas, dolor articular, tos
prime ros se pueden citar, por ejemplo, el lá tex seca y disnea que aparecen varias horas despué s de
(obtenido de la savia del á rbol Hevea brasiliensis) o el la ex posició n. Este conjunto de síntomas tambié n
polen de dife rentes plantas. Entre los alérgenos de recibe el nombre de “Fiebres inhalatorias” o
origen animal se encontrarían proteínas de animales “Síndrome tó xico del polvo orgá nico” (ODTS, del
(á caros, gato, rato nes y rata). Como ya se ha inglé s: Organic Dust Toxic Syndrome).
indicado, estos compuestos no está n considerados
agentes bioló gicos y, por lo tanto, no será n tratados Entre los agentes bioló gicos con efectos tó xicos que
en este apé ndice. merecen una especial atenció n se encuentran las mi
cotoxinas. Estas sustancias químicamente constituyen
Mecanismos inflamatorios, irritativos y citotóxicos un grupo con características moleculares muy hetero
géneas, su estructura es bastante diversa e incluye ter
La inflamació n es una reacció n de defensa penos, indoles y compuestos policetó nicos.
general frente a un agresor mecá nico, químico o
microbioló gico y no es un mecanismo inmuno- En la actualidad se conocen entre 300 y 400 micoto
alé rgico, a pesar de que los síntomas puedan xinas. Buena parte de ellas, o al menos las que tienen
resultar similares. La re acció n se caracteriza por un mayor interés en la salud animal y humana, son las ela
aumento del flujo san guíneo con enrojecimiento y boradas por algunas especies de hongos de los géneros
calor. Los cambios circulatorios está n inducidos por Aspergillus, Penicillium y Fusarium. Sin embargo, su
mediadores quími cos que, ademá s, aumentan la pro ducció n depende de una serie de factores que
permeabilidad capilar, lo que permite el paso de hacen su estudio particularmente complejo. De
líquidos y cé lulas al espacio extracelular (hinchazó n) entrada, no todos los hongos segregan micotoxinas,
y provoca un aumento de la presió n local (dolor). incluso en una espe cie toxigénica no todas las cepas
producen micotoxinas. Una especie puede segregar
La inflamació n originada por la exposició n a agen diferentes tipos de mico- toxinas y la misma micotoxina
tes bioló gicos ambientales es debida mayoritariamente puede ser segregada por diferentes especies de hongos
a endotoxinas, proteasas, las formas hidrosolubles de en funció n de la compo sició n del sustrato, del pH, de
los (1-3) β glucanos y a las micotoxinas. los minerales presentes,
La exposició n repetida a dosis bajas de polvo de la disponibilidad de agua (aw: actividad del
agua)1, de la temperatura, del oxígeno, del dió xido de
orgá nico (mezcla de microorganismos, fragmentos, carbono,
estruc turas y sustancias elaboradas por ellos, y de la presencia de competidores, etc.
partículas de origen animal y vegetal) puede
comportar un sín drome respiratorio inespecífico Atendiendo al sustrato se pueden distinguir las es
caracterizado por irri tació n ocular y de las vías pecies toxigénicas que colonizan vegetales y cereales
respiratorias (MMI, del inglés: Mucous Membrane en el campo antes de la cosecha (Fusarium y
Irritation), que puede, en de terminadas circunstancias, Alternaria), de las especies que colonizan los cereales
desarrollar broncoconstric ció n y bronquitis cró nica. almacenados, el suelo o los desechos vegetales. Los
géneros predo minantes son Aspergillus y Penicillium.
La exposició n aguda a polvo orgá nico (principal Los hongos to xigénicos pueden desarrollarse sobre
mente a endotoxinas) comporta la activació n de las cé cereales y productos alimenticios como frutos secos o
lulas implicadas en la inflamació n y la secreció n de especias. Asimismo, se han detectado micotoxinas en
los compuestos inflamatorios y citotó xicos: productos transformados tales como el pan, la harina,
la pasta o los jugos de frutas.
1
La aw indica la cantidad de agua disponible para el desarrollo de los microorganismos una vez se ha alcanzado el
equilibrio hídrico entre el sustrato y el ambiente. Se expresa como la relació n entre la presió n parcial de vapor de agua del
sustrato (P) y la del agua pura a la misma temperatura (P0) segú n la expresió n (P/P0). Normalmente la producció n de
micotoxinas requiere aw mayores que la necesaria para el desarrollo del hongo.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 9
Las micotoxinas se pueden encontrar en el sustrato La informació n sobre los efectos de las micotoxinas
donde se desarrolla el hongo, en las esporas o en el mi- sobre la salud, algunos de ellos controvertidos, provie-
celio. La exposició n humana a micotoxinas se produce nen principalmente de los estudios sobre la ingestió n
fundamentalmente por la ingestió n de alimentos de micotoxinas en los alimentos. Estos estudios
con- taminados, aunque la exposició n por vía muestran que algunas son cancerígenos (aflatoxinas,
inhalatoria y dé rmica son tambié n posibles ya que fumonisinas y esterigmatocistinas), mutá genos
las micotoxinas forman parte de los bioaerosoles (aflatoxinas, ocrato- xina), nefrotó xicos (ocratoxina,
generados al mani- pular sustratos contaminados. citrinina), inmunotó xicos (aflatoxinas, fumonisinas,
tricotecenos), hepatotó xicos (aflatoxinas, fumonisinas,
Sus efectos tó xicos han sido estudiados y estableci-
esterigmatocistinas, phomop- sinas), neurotó xicos
dos fundamentalmente para la vía oral; sin embargo,
(ergotoxinas, fumonisinas) o hemo- tó xicos
ciertos estudios revelan que la inhalació n de estos
(tricotecenos), y que existe una correlació n entre la
com- puestos puede tener efectos en los alvé olos
exposició n por vía inhalatoria y los efectos digestivos y
pulmona- res, disolverse en el agua del pulmó n, pasar
respiratorios.
al torrente circulatorio y de ahí a diferentes ó rganos.
BACTERIAS
Pantoea agglomerans (sinó nimos: Erwinia herbicola, A Alé rgenos Neumonitis hipersensitiva
E. agglomerans) T Endotoxinas SEE // ODTS
HONGOS
Alé rgenos (esporas e hifas): implicados en el desarrollo de neumonitis hipersensitiva (NH); asma y
ri nitis alérgicas.
Glucanos: agentes proinflamatorios asociados con síntomas respiratorios no alé rgicos. Síndrome del
Edificio Enfermo (SEE).
Hongos
Micotoxinas: diferentes efectos, citotó xicos, sisté micos, cancerígenos, mutá genos y tó xicos para la re
producció n. Micotoxicosis pulmonar (ODTS).
Compuestos Orgá nicos Volá tiles microbianos (COVm) y algunas micotoxinas: asociados a algunos
de los síntomas manifestados en el SEE.
Sequoiosis (NH)
Alternaria citri
T Á cido tenuazó nico Nefrotó xico. Hepatotó xico. Hemorrá gico
Alternaria solani
Aspergillus nidulans T Esterigmatocistina Hepatotó xico. Sustancia clasificada como grupo 2B (IARC)
EXPOSICIÓ N A AGENTES 9
Amiloglucosidasa
Hemicelulasa
A Fitasa
Celulasa Rinitis // Asma alérgico
Aspergillus niger
Xilanasa
Proteasas
Pectinasa
Aspergillus terreus T Citrinina Nefrotó xico. Sustancia clasificada como grupo 3 (IARC)
Deoxinivalenol Vomitivo
Fusarium culmarum T
Zearalenona Estrogé nico
Deoxinivalenol Vomitivo
Fusarium graminearum T
Zearalenona Estrogé nico
Neurotó xico. Hepatotó xico. Nefrotó xico. Sustancia clasificada como
Fusarium moniliforme T Fumonisinas (B1, B2)
grupo 2B (IARC)
Deoxinivalenol Vomitivo
Fusarium poae T
T-2 Hemorrágico. Inmunosupresor. Causa ná usea y vó mito.
Penicillium citrinum T Citrinina Nefrotó xico. Sustancia clasificada como grupo 3 (IARC)
Phoma sorghina T Á cido tenuazonico Nefrotó xico. Hepatotó xico. Hemorrá gico
Satratoxinas
Estaquibocinas
PROTOZOOS
Acanthamoeba polyphaga
A Antígeno Pulmó n del humidificador
Acanthamoeba castellani
INTRODUCCIÓN
Este ú ltimo caso presenta dos problemas: a) no
El artículo 4 “Identificació n y evaluació n de riesgos” se dispone de una metodología de medició n (toma
del Real Decreto 664/1997 establece que, identificados de muestras y aná lisis) “normalizada” o
uno o má s riesgos relacionados con la exposició n a estandarizada que permita la comparació n entre los
agentes bioló gicos durante el trabajo, se procederá , resultados obte- nidos en distintos estudios publicados,
para aquellos que no hayan podido evitarse, a evaluar ya que, normal- mente se han obtenido utilizando
los mismos determinando la naturaleza, el grado y equipos de muestreo diferentes y distintos ensayos
dura- ció n de la exposició n de los trabajadores, analíticos y b) no se dis- pone de valores límite de
indicando que dicha evaluació n se hará teniendo en exposició n profesional, lo que dificulta la
cuenta toda la in- formació n disponible y concretando interpretació n de los resultados.
algunos aspectos tales como la naturaleza de los
En cualquier caso la decisió n de medir debería to-
agentes bioló gicos, el grupo en el que están
marse tras el estudio de la situació n en la que se ha de-
clasificados, las recomendaciones de las autoridades
tectado una potencial exposició n a agentes
sanitarias o el riesgo adicional para trabajadores
bioló gicos y derivarse de la formulació n de hipó tesis
especialmente sensibles, entre otros.
de trabajo sirviendo como elemento de verificació n de
Por lo tanto, al contrario que para la evaluació n las mismas.
de riesgos por exposició n ambiental a agentes
Por lo tanto, el objetivo del muestreo (ya sea
químicos, el artículo 4 no exige explícitamente la
com- probar la presencia de los agentes bioló gicos,
medició n am- biental como elemento esencial de la
evaluar los riesgos por exposició n de los
evaluació n de ries- gos por exposició n a agentes
trabajadores a los agentes bioló gicos, identificar focos
bioló gicos. Sin embargo, en ciertas circunstancias, la
de contaminació n, verificar la eficacia de las medidas
medició n puede resultar ú til. En esos casos es
preventivas adop- tadas, u otros) debe estar
conveniente distinguir entre las diferentes utilidades
perfectamente definido. No hay que olvidar que los
de la misma, fundamentalmente, entre la medició n
microorganismos son conta- minantes ambientales
realizada para recabar informació n sobre la
ubicuos, por lo que muestrear “por ver qué hay en el
presencia de agentes bioló gicos (cantidad y na-
ambiente” no tiene ningú n sentido, puesto que la
turaleza) en un determinado ambiente, y la medició n
presencia de microorganismos en el aire es normal y
utilizada como herramienta en la evaluació n del riesgo
dificultará la interpretació n de los resulta- dos
de los trabajadores debido a la exposició n a agentes
obtenidos.
bio- ló gicos, riesgo que, fundamentalmente, va
asociado a la exposició n a bioaerosoles1. TOMA DE MUESTRAS DE AGENTES
BIOLÓGICOS
En su aplicació n má s sencilla, “evaluació n
ambien- tal”, el objetivo de la medició n es comprobar Los agentes bioló gicos se encuentran formando
la presen- cia de agentes bioló gicos en un ambiente y, mezclas complejas, fundamentalmente en tres
en funció n de los objetivos establecidos, determinar sopor- tes: superficies, líquidos y aire. Los dos
alguno de los componentes del bioaerosol. Los datos primeros cons- tituyen, a su vez, sustratos en los que
obtenidos com- plementan la informació n necesaria se reproducen y desde los que los agentes bioló gicos
para el estudio de la situació n. se pueden disper- sar, mayoritariamente a travé s del
aire en forma de bioaerosol.
Cuando la decisió n de medir responde a una
situa- ció n de “riesgo por exposició n a agentes La medició n de agentes bioló gicos en superficies
bioló gicos”, la necesidad de contar con datos y en líquidos suele responder a uno de los objetivos
representativos de la exposició n del trabajador exige de la medició n, como es la identificació n y
una planificació n de la medició n en la que se caracterizació n de las fuentes de contaminació n; en
determinen de antemano los agentes que se han de general este tipo de muestreo es apropiado para
medir, el equipo o equipos de muestreo má s idó neos, confirmar la presencia de agentes bioló gicos en caso de
los ensayos analíticos, etc., y el establecimiento de una sospecha, y puede ser empleado para determinar la
estrategia de muestreo que per- mita garantizar al eficacia de la limpieza. Sin embargo, su utilidad en la
má ximo la representatividad y fia- bilidad de los evaluació n de riesgos por exposició n a agentes
resultados. En dicha planificació n deben incluirse bioló gicos, debido a su escasa correlació n con los
también los criterios para la interpretació n de los resultados obtenidos a partir de las mediciones
resultados. ambientales o con los efectos para la salud, es menor,
pudié ndose emplear como complemento a la
determinació n ambiental.
1
Un bioaerosol es un conjunto de partículas compuestas por o derivadas de organismos vivos y de compuestos orgá nicos
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
vo- lá tiles liberados por ellos. Un bioaerosol incluye: microorganismos (cultivables, no cultivables y microorganismos
muertos) y los fragmentos, toxinas y productos de desecho.
1 GUÍA
Con respecto al muestreador, este debe tener una • Impactadores de una sola etapa: formados por
eficacia de muestreo conocida y documentada. Este un ú nico nivel de placa perforada y soporte. El
dato es producto de los valores de la eficacia física flujo del aire, las características de la placa
del muestreo y de la eficacia de conservació n per- forada (nú mero de agujeros) y el
bioló gica. diá metro y re- parto de los orificios son
elementos a considerar para determinar la
• La eficacia física de muestreo es la capacidad del eficacia de la toma de mues- tras de estos
muestreador para captar partículas de un deter- equipos.
minado tamañ o. Está relacionada con el
diá me- tro aerodiná mico de las partículas. • Impactadores multi-etapas o en cascada: consti-
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
tarios superpuestos. Entre una etapa y la si- sis: siembra en medio de cultivo, recuento de
guiente las características de los orificios cam- partícu- las, filtrado y observació n microscó pica o
bian (diá metros progresivamente inferiores) de aná lisis de sustancias.
forma que la velocidad de impacto de las
partí- culas aumenta y en cada nivel se recoge En la tabla 1 se resumen las ventajas e inconvenien-
una fracció n de partículas segú n sus tes de los equipos utilizados con mayor frecuencia.
propiedades ae- rodiná micas.
TRANSPORTE DE LAS MUESTRAS
• Impactadores por centrifugació n: utilizan la
fuerza centrífuga para separar las partículas del El transporte de las muestras es una etapa muy im-
aire aspirado, que son proyectadas sobre el portante en el proceso de medició n. Las condiciones
so- porte de captació n. en que se realiza el trasporte deben permitir preservar
las propiedades de las muestras que será n
Un tipo particular de toma de muestras es por se- analizadas. Estas condiciones dependen del
dimentació n. Se trata de la forma má s sencilla de pará metro a analizar y del tipo de muestra.
rea- lizar el muestreo. Los microorganismos se
recogen en una placa de cultivo con agar por Las muestras destinadas al cultivo y posterior aná -
sedimentació n pa- siva de las partículas del aire. lisis (recuento de colonias e identificació n de especies)
se deben llevar al laboratorio lo antes posible, preferi-
Toma de muestras por filtración
blemente antes de que hayan transcurrido 24 horas
Consiste en separar las partículas del aire al quedar desde el muestreo. La temperatura de transporte debe
retenidas en un material poroso cuando lo ser suficientemente baja como para limitar el desarro-
atraviesan. La eficacia de la captació n es funció n de llo de los microorganismos viables. Salvo indicació n
la velocidad de aspiració n y del diá metro del orificio en contra, es recomendable su transporte en un
de aspiració n. La eficacia de retenció n es funció n de sistema que lo proteja de la luz y refrigerado a 4ºC.
la porosidad y del espesor del filtro, del diá metro de
ANÁLISIS DE LAS MUESTRAS
las partículas y de la velocidad del flujo de aire.
Se utilizan filtros capilares, tipo membrana de po- Existen numerosos mé todos de aná lisis de los mi-
licarbonato, o filtros porosos, tipo fibra de vidrio. croorganismos que forman parte de los bioaerosoles o
de sus productos.
El procesamiento posterior de los filtros vendrá
condicionado por el agente bioló gico buscado y deter- Métodos basados en medios de cultivo
minado por el ensayo analítico. Por ejemplo: si se trata
Se trata de una metodología muy empleada para
de determinar microorganismos cultivables, el filtro se
la evaluació n de microorganismos vivos. El mé todo
puede depositar directamente sobre una placa con
per- mite el recuento de los microorganismos viables y
medio de cultivo o, indirectamente, tras lavar el con-
cul- tivables, es decir, capaces de crecer en un medio
tenido del filtro y sembrarlo en medio de cultivo.
de cultivo. La toma de muestras ambiental de los
Nor- malmente, este sistema de muestreo se utiliza
bioae- rosoles se puede realizar tanto por impacto
cuando los agentes bioló gicos que se quieren
como por borboteo o por filtrado.
detectar no pre- sentan requisitos para su
supervivencia, por ejemplo, cuando se trata de
El ensayo analítico consiste en el recuento de las co-
realizar recuentos de partículas to- tales, captar
lonias formadas tras el cultivo de las muestras toma-
esporas o determinar las sustancias elabo- radas por
das directamente sobre un medio de cultivo, formadas
los agentes bioló gicos.
tras la siembra y cultivo a partir de las muestras de
Toma de muestras por borboteo lí- quido de los frascos borboteadores (siembra directa
o siembra de diluciones) o formadas tras el cultivo
Es una forma particular de toma de muestras por del material captado en los filtros. El ensayo
impacto. Consiste en la aspiració n del aire a través de requiere un periodo de incubació n a una
un frasco borboteador o impinger y el contacto entre temperatura concreta y por un tiempo definido que
las partículas del bioaerosol contenidas en el flujo de depende del tipo de mi- croorganismo que se va a
aire con el líquido del frasco, donde será n retenidas (lí- determinar. Este recuento in- dica la cantidad de
quido de retenció n). La eficacia de captació n es funció n microorganismos presentes en un lugar y momento
de la velocidad de aspiració n y de la forma y tamañ o determinados y que han formado co- lonias. Los
del elemento de entrada del aire. resultados se expresan en “ufc” (unidades
formadoras de colonias) por metro cú bico de aire para
Los líquidos, soportes de captació n, má s mediciones ambientales, en centímetros cuadrados
utilizados son soluciones isotó nicas o medios de para muestreos de superficies, en mililitros o litros,
cultivo diluidos. Tras la captació n, el líquido de cuando se ha realizado un muestreo de líquidos, y en
retenció n o diluciones del mismo puede utilizarse en gramos en el caso de muestras só lidas.
distintos tipos de aná li-
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
Filtració n
mite analizar distintos componentes de la ambientales para agentes bioló gicos que sirvan
membrana celular (ergosterol, á cidos grasos, á cido como criterio de referencia en la misma línea que
murá nico) así como compuestos orgá nicos volá tiles. para los agentes químicos (límites de exposició n
La cromatogra- fía líquida de alta resolució n (HPLC) profesional). El factor limitante es la falta de datos
es una de la té c- nicas que pueden emplearse para suficientes para establecer, de forma fiable, relaciones
cuantificar micotoxinas, y el mé todo LAL (Lisado de dosis-efecto/res- puesta para los bioaerosoles.
Amebocitos de Limulus) cromogénico para la
determinació n de en- dotoxinas. Sin embargo, algunos organismos sugieren
valores de referencia para la concentració n de agentes
Asimismo, se dispone de mé todos inmunoló gicos bioló gi- cos en diferentes ambientes (industriales y
para la detecció n de anticuerpos específicos de alérge- no indus- triales). Estos valores no son en ningú n
nos fú ngicos y en los ú ltimos añ os se vienen desarro- caso “límites de exposició n profesional”, sino una
llando metodologías que emplean técnicas de biología concentració n ambiental a partir de la cual se
molecular, como, por ejemplo, la PCR (reacció n en considera que se deben investigar las causas de la
ca- dena de la polimerasa) cuantitativa, y que se contaminació n, su correc- ció n y, si es necesario, la
presentan como ensayos rá pidos, sensibles y adopció n de medidas preven- tivas.
específicos.
Los motivos para esta ausencia de valores límite de
En la figura 1 se presenta un esquema en el que se exposició n son, entre otros (American Conference of Go
resumen los diferentes métodos de muestreo, ensayos vernmental Industrial Hygienists (ACGIH)), los siguien-
analíticos y determinaciones posibles de agentes bio- tes:
ló gicos.
1. Los microorganismos cultivables y partículas
INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS bioló gicas contables no constituyen una sola en-
tidad, es decir, los bioaerosoles en los lugares de
La comparació n de la concentració n ambiental
trabajo son generalmente mezclas complejas de
ob- tenida con unos está ndares (valores límite de
muy distintas partículas microbianas, de anima-
exposi- ció n) es la metodología má s sencilla para
les y plantas.
interpretar los resultados de la determinació n
ambiental. Sin em- bargo, en la actualidad no se
dispone de valores límite
2. La respuesta de los seres humanos a los bioaero- sultados. Por lo tanto, no es posible basarse ú nica-
soles puede variar desde efectos inocuos a enfer- mente en los resultados cuantitativos obtenidos para
medades graves, incluso mortales, dependiendo poder llegar a una conclusió n.
del constituyente de que se trate y de la
suscep- tibilidad de los trabajadores hacia él. La comparació n de los resultados obtenidos en el
Por lo tanto, un límite de exposició n adecuado ambiente, actividad u operaciones a evaluar con los
para un aero- sol determinado puede ser obtenidos en el ambiente de referencia seleccionado
completamente in- adecuado para otro. permitirá determinar si existe exposició n a agentes
bio- ló gicos. De forma general, se pueden considerar
3. No es posible obtener y evaluar todos los com- los si- guientes criterios:
ponentes de un bioaerosol utilizando un ú nico
método de muestreo. Hay muchos métodos fia- • Las relaciones cuantitativas existentes entre el
bles para obtener y analizar los constituyentes ambiente “problema” y el ambiente “control”.
de los bioaerosoles. Sin embargo, métodos dife- Diferencias significativas pueden indicar la exis-
rentes de toma de muestras y aná lisis pueden tencia de focos de contaminació n y posibles am-
dar lugar a estimaciones diferentes en la concen- plificaciones y, en consecuencia, posibles
tració n de bioaerosoles cultivables o contables. exposiciones.
4. En la actualidad, la informació n que asocia • Los tipos y frecuencias relativas de los agentes
con- centració n de bioaerosoles cultivables y bioló gicos en el ambiente “problema” y el am-
conta- bles con los efectos para la salud es, en biente “control”. Diferencias en la
general, insuficiente para describir las composició n de los bioaerosoles indican
relaciones exposi- ció n-respuesta. asimismo posibles amplificaciones. La
identificació n de las especies y la peligrosidad
Por lo tanto, en ausencia de criterios numéricos de del agente proporcionan infor- mació n
valoració n, la interpretació n de los resultados de la importante para determinar si la situa- ció n es
evaluació n ambiental de bioaerosoles es compleja y anormal o peligrosa.
puede depender en gran medida de la competencia y
experiencia del evaluador que planifique y establezca A título de ejemplo, a continuació n se incluye la
la estrategia de muestreo má s adecuada que, posterior- propuesta de recomendaciones para la interpretació n
mente, permita la interpretació n de los resultados. No de los resultados obtenidos sobre hongos en estudios
se trata de establecer valores límite, sino de buscar ele- de calidad de aire interior efectuada por Health Canada
mentos de referencia con los que poder comparar los (1995).
resultados obtenidos:
• La flora fú ngica en el aire interior, en edificios
• Toma de muestras del ambiente objeto de estu- con sistema de climatizació n, es cuantitativa-
dio y su comparació n con muestras tomadas del mente inferior a la del aire exterior pero cualita-
aire exterior. tivamente similar.
podría ser motivo de preocupació n, por lo que • Herná ndez, A. NTP 611: Agentes
se deberían realizar má s estudios. bioló gicos: aná lisis de las muestras.
• Valores de hasta 150 ufc/m3 son aceptables • UNE-EN 13098:2001 “Atmó sferas en el lugar de
siempre que las especies observadas sean simi- trabajo. Directrices para la medició n de micro-
lares a las del aire exterior. organismos y endotoxinas en suspensió n en el
aire”.
• Asimismo, valores hasta 500 ufc/m3 son acep-
tables en los meses de verano, siempre que las • UNE-EN 14031:2003 “Atmó sferas en el lugar de
especies mayoritarias se correspondan con las trabajo. Determinació n de endotoxinas en sus-
obtenidas en el aire exterior. pensió n en el aire”.
Las recomendaciones y criterios numéricos expues- • UNE-EN 14583:2005 “Atmó sferas en el lugar de
tos se basan en los resultados obtenidos en estudios re- trabajo. Equipos para la toma de muestra volu-
alizados en má s de 110 edificios gubernamentales del métrica de bioaerosoles. Requisitos y métodos
Canadá y en má s de 3.000 muestras tomadas con el de ensayo”.
mismo tipo de equipo y bajo las mismas condiciones
de muestreo. • American Conference of Governmental Indus-
trial Hygienists (ACGIH) Bioaerosols. Assessment
Es conveniente recordar que no es recomendable and control ACGIH, Cincinnati, OH, USA, 1999.
aplicar directamente los valores establecidos en un de-
terminado país bajo circunstancias concretas (clima, • American Conference of Governmental Indus-
flora microbiana específica, actividad laboral, condi- trial Hygienists (ACGIH) Thresold limit values for
ciones de muestreo, etc.) a otro país o actividad con cir- chemical and physical Agentes. & Biological expo
cunstancias distintas. sure indices ACGIH, Cincinnati, OH, USA, 2012.
• Herná ndez, A. NTP 610: Agentes • Berenguer, Mª José et al. Calidad de aire interior.
bioló gicos: equipos de muestreo (II). 2ª Ed. Instituto Nacional de Seguridad e
Higiene en el Trabajo. Ministerio de Trabajo e
Inmigra- ció n (2008).
1 GUÍA
CONSIDERACIONES GENERALES
El té rmino “Seguridad biológica” hace
Las cabinas de seguridad bioló gica (CSB) son cá - referencia a la protecció n que estas cabinas ofrecen al
maras de circulació n forzada de aire que, segú n sus es- trabajador y al medio ambiente, y es conveniente
pecificaciones y diseñ o, proporcionan diferentes diferenciarlo del té rmino “Flujo laminar”, puesto
niveles de protecció n al trabajador, al ambiente y al que su existencia en una cabina no es sinó nimo de
producto manipulado frente a los riesgos asociados seguridad bioló gica.
a agentes bioló gicos peligrosos y otros materiales
El flujo laminar es una tecnología de tratamiento
infec- ciosos. El objetivo principal de estos equipos
del aire que permite obtener, en un á rea
es pro- porcionar una zona de trabajo que minimice
determinada, una atmó sfera esté ril. En un flujo
la probabilidad de que las partículas transportadas
laminar el aire va en forma de redes rectilíneas,
por el aire puedan escapar hacia el exterior de la
paralelas, con la misma ve- locidad y en el mismo
cabina y contaminar así al operario, a la zona que le
sentido. La diná mica de este tipo de flujo y el uso de
rodea y al medioambiente.
filtros absolutos permite ga- rantizar la protecció n
del producto.
Las CSB constituyen el principal elemento de con-
tenció n física del laboratorio, sirviendo de barrera pri-
En las cabinas denominadas “de flujo laminar” el
maria para evitar el paso de aerosoles a la atmó sfera
aire barre, vertical u horizontalmente, la superficie
de trabajo, es decir, su objetivo es el confinamiento del
de trabajo y el producto con la mínima mezcla del
agente bioló gico en su recipiente y su á rea de
aire y, en consecuencia, con la mínima dispersió n de
trabajo.
los ae- rosoles generados, disminuyendo el riesgo de
El uso de las CSB está indicado o es exigible conta- minació n cruzada y protegiendo el producto.
cuando durante el procedimiento de trabajo existe la Sin embargo, el aire sale de la cabina sin ningú n
posibili- dad de que se generen aerosoles peligrosos, trata- miento. En las cabinas de flujo laminar
como puede suceder en operaciones de centrifugació n, horizontal el aire barre la superficie de trabajo desde
tritu- ració n, mezclado, agitació n ené rgica, la parte poste- rior de la cabina saliendo por la parte
disrupció n só - nica, apertura de envases de frontal, sin nin- guna garantía de protecció n para el
materiales infecciosos cuya presió n interna pueda trabajador.
diferir de la ambiental, fla- meado de asas de siembra y
Las cabinas de flujo laminar está n especialmente in-
determinadas operaciones con animales de
dicadas para la preparació n de determinados
experimentació n infectados.
medica- mentos o alimentos en condiciones
La protecció n se logra mediante la combinació n de esté riles, debido a que ofrecen protecció n al material
elementos electromecá nicos/electró nicos (motor, ven- que se manipula en su interior y, por lo tanto, no
tilador, filtros, conductos) y procesos físicos (flujo la- deben utilizarse cuando se sepa o se sospeche la
minar, diferencias de presió n) que, en algunos casos, presencia de agentes bioló gi- cos pató genos.
impulsan el aire desde el local al á rea de trabajo de la
CLASES DE CABINAS DE SEGURIDAD
cabina, a través de filtros absolutos de gran superficie
BIOLÓGICA
y estratégicamente situados, con eficiencias de reten-
ció n tales que proporcionan un aire estéril y libre de Las CSB se definen en la norma UNE-EN 124693.
partículas. Por lo tanto, las CSB disponen de dos siste- Dicha norma especifica la clasificació n de las
mas para evitar la salida de aerosoles al exterior: las cabinas, los criterios de funcionamiento y los
barreras de aire y los filtros. Las barreras de aire se mé todos de en- sayo aplicables. Segú n la norma
crean permitiendo que este fluya en una sola direcció n existen tres clases de CSB: clase I, clase II y clase III,
y a una velocidad constante, dando lugar, en algunos que se diferencian por sus características técnicas y
casos, a una “cortina” de aire conocida como “flujo la- por los grados de protec- ció n que proporcionan.
minar”. Los filtros tienen como finalidad atrapar las
partículas contenidas en los flujos de aire; los emplea- CSB clase I: protección del trabajador y del
dos habitualmente son filtros HEPA, que cumplen con ambiente
los requisitos de la norma UNE-EN 130911 y de clase
H14 o superior segú n norma UNE-EN 1822-12. En las CSB clase I el aire del local penetra a travé s
de la abertura frontal, efectú a un barrido por la su-
perficie de trabajo y es expulsado en su totalidad
pre- via depuració n con filtros absolutos (ver figura
1). La
1
Norma UNE-EN 13091:2000 “Biotecnología. Criterios de funcionamiento para elementos del filtro y equipo de filtració n”.
2
Norma UNE-EN 1822:2010 “Filtros absolutos (EPA, HEPA y ULPA). Parte 1: Clasificació n, principios generales del ensayo y
marcado”.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
3
Norma UNE-EN 12469:2001 “Biotecnología. Criterios de funcionamiento para las cabinas de seguridad microbioló gica”.
1 GUÍA
protecció n del trabajador viene dada por el aire que jilla que se encuentra en la parte posterior de la cabina
entra desde el local y aparta del trabajador los aero (ver figura 1).
soles que se pudieran generar en el proceso. La pro
tecció n del ambiente está asegurada por la La protecció n del trabajador se obtiene gracias a
depuració n del aire extraído de la cabina por medio la barrera que se forma entre el flujo de aire
de filtros absolutos. Este tipo de CSB no proporciona procedente del local y parte del aire del interior de la
protecció n al producto. cabina. La protecció n del producto se logra por el
aire descen dente esté ril en ré gimen de flujo
Características laminar, y la protec ció n del ambiente la otorga la
depuració n del aire a travé s de los filtros absolutos
• Velocidad media del aire en la apertura de tra
antes de su expulsió n.
bajo > 0,7 m/s - 1 m/s. Velocidades superiores
a 1 m/s, dependiendo de las dimensiones de la Características
cabina, pueden provocar retornos y escapes por
la abertura frontal. El diseñ o, la posició n y nú mero de ventiladores y
filtros y las formas de expulsió n del aire determinará n
• Presió n negativa en la cabina. las características de los tipos y subtipos en que se di
vide esta clase de cabinas. En el Manual de Bioseguri
• El 100% del aire es extraído.
dad en el Laboratorio de la Organizació n Mundial de
• Filtro absoluto en el sistema de extracció n de la Salud se distinguen cuatro tipos de CSB clase II: A1,
la cabina. A2, B1 y B2. En la tabla 1 se resumen las características
de los diferentes tipos de CSB de la clase II.
• La expulsió n del aire puede ser:
CSB clase III: protección del trabajador, del
− Al local y de allí al exterior por el sistema ambiente y del producto
ge neral de extracció n.
Las CSB clase III son recintos herméticos en los que
− Por conexió n al sistema general de extrac se opera a través de guantes sellados al frontal de la
ció n. cabina. Los materiales y equipos de trabajo se colocan
en el interior de la cabina a través de una caja de paso
− Directamente al exterior. con doble puerta sellada.
• Un uso frecuente es el aislamiento de equipos El aire que se toma del local es depurado a travé s
con potencial para generar aerosoles, (centrifu de filtros absolutos y todo el aire es expulsado de la ca
gadoras, pequeñ os fermentadores, homogeniza bina tras su depuració n a travé s de, por lo menos,
dores de tejidos, etc.). dos filtros absolutos colocados en serie (ver figura
1).
• Son adecuadas para trabajar con agentes
bioló gicos de los grupos 1, 2 o 3. La hermeticidad y los sistemas de depuració n
ase guran la protecció n del trabajador, del producto
• Se pueden utilizar para trabajar con sustancias y del ambiente.
químicas volá tiles, siempre que el aire extraído
no se vierta directamente al local. Características
• Se pueden utilizar para trabajar con • Es una cabina totalmente cerrada y estanca.
sustancias químicas y radionú clidos no
volá tiles. • Todo el aire introducido y extraído de la
cabina es depurado mediante diversos filtros
CSB clase II: protección del trabajador, del absolu tos.
ambiente y del producto
• Expulsió n al exterior a través de conducto rígido
En las CSB clase II el aire del local entra por la aber de forma directa o por el sistema general del
tura frontal, es succionado a través de la rejilla situada edificio.
en la parte frontal de la superficie de trabajo y pasa a
un pleno desde donde es dirigido a la zona superior • Está diseñ ada para trabajar con agentes bioló gi
de la cabina. En ese punto, parte del aire es expulsado cos del grupo 4.
y parte es recirculado al interior de la cabina tras su
Como se ha indicado, el objetivo de las CSB es, de
paso por un filtro absoluto y en régimen de flujo lami
pendiendo de la clase, la protecció n del trabajador, del
nar. El aire así depurado desciende sobre la superficie
producto manipulado en su interior y del medio am
de trabajo y a una cierta distancia (entre 6 y 18 cm de
biente.
la superficie de trabajo) se produce la partició n del
fluido: parte se dirige a la rejilla frontal y parte a la re Fundamentalmente, la protecció n del trabajador
depende de que no haya fugas de los bioaerosoles
ge
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
SELECCIÓN DE LA CABINA DE
SEGURIDAD BIOLÓGICA
• Apagar el ventilador (en caso de que no sea de • Activació n de los ventiladores. El proceso
funcionamiento continuado) y la lá mpara fluo- debe garantizar que el desinfectante alcance las
zonas que se encuentran “aguas abajo” de los
rescente; cerrar la abertura frontal y encender la
filtros durante un periodo de tiempo
lá mpara UV (en su caso). suficiente para garantizar la inactivació n de
los microorganis- mos que puedan haber
• Por ú ltimo, recordar que no debe utilizarse la quedado retenidos en el filtro.
zona de trabajo de las CSB como almacé n.
1 GUÍA
• Retirada de los sellos de la cabina y puesta en Las operaciones de mantenimiento general a reali-
marcha del extractor para eliminar el zar semanal, mensual, trimestral y anualmente se
desinfec- tante antes de cualquier uso u de- tallará n y registrará n. Es recomendable disponer
operació n de mantenimiento en la cabina. de una ficha de mantenimiento y control para cada
ca- bina, situada en lugar visible.
El proceso de fumigació n deberá durar el tiempo re-
comendado en las instrucciones de uso del Referencias
desinfectante.
• AENOR. UNE-EN 12469: 2001. Biotecnología.
La fumigació n debe ser realizada por profesionales Criterios de funcionamiento para las cabinas de
con conocimiento del proceso y de las precauciones seguridad microbioló gica.
que se han de adoptar.
• AENOR. UNE-EN ISO 14644 Salas limpias y lo-
CERTIFICACIÓN Y CONTROL DE LA CABINA cales anexos. (8 partes). Parte 1; Clasificació n de
DE SEGURIDAD BIOLÓGICA la limpieza del aire.
La CSB deberá estar diseñ ada y certificada segú n la
• AENOR. UNE-EN 1822: 2010. Filtros absolutos
norma UNE-EN 12469 y contar con el marcado CE sin
(EPA, HEPA y ULPA). (5 partes).
perjuicio de cumplir con otras especificaciones técnicas
contenidas en otras normas internacionales. • NSF/ANSI–49:2009 Biosafety Cabinetry: De-
sign, Construction, Performance and Field Cer-
El fabricante deberá suministrar una copia del cer- tification.
tificado de los test de comportamiento y contenció n
equivalentes a los especificados en los está ndares in- • IEST RP-CC001.5 (2010). HEPA and ULPA Fil-
ternacionales o má s estrictos. Existen normas que ters.
de- finen aspectos de diseñ o, construcció n y
materiales empleados y una serie de pará metros que • Centers for Disease Control and Prevention
permiten ga- rantizar que la cabina es apta para (CDC). Primary Containment for Biohazards:
realizar los proce- dimientos para los cuales se Selection, Installation and Use of Biological Sa-
adquirió . fety Cabinets. Apendix A in Biosafety in Micro-
biological and Biomedical Laboratories. 5ª ed.
Cada CSB deberá contar con un manual completo
de usuario. Ademá s, se podrá requerir informació n • Organizació n Mundial De La Salud (OMS). Ma-
adicional al distribuidor. nual de bioseguridad en el laboratorio (3ª edi-
ció n).
El funcionamiento y la integridad de cada CSB
deben ser certificados en relació n con las normas de • Organizació n Panamericana De La Salud
funcionamiento nacionales o internacionales en el mo- (OPS). http://new.paho.org/hq/index.php?
mento de la instalació n, y después, de forma perió dica, option
por té cnicos cualificados, de acuerdo con las instruc- =com_content&task=blogcategory&id=3608&It
ciones del fabricante y utilizando protocolos escritos emid=3952
en los que se detallará n las operaciones realizadas. http://www.bvsde.paho.org/bvsacd/cd29/la-
boratorio/cap6.pdf
La evaluació n y certificació n de las CBS debe
reali- zarse por lo menos una vez al añ o, cuando se • Institute National de Recherche et de Sé curité
cambia su ubicació n, tras operaciones de (INRS). Postes de sécurité microbiologique. Pos-
mantenimiento, etc., y debe incluir pruebas de tes de sé curité cytotoxique. Choix et
integridad, fugas de los fil- tros HEPA, perfil de utilisation. Cahiers de notes documentaires –
velocidad del flujo de aire descen- dente, velocidad en Hygiene et Sécurité du travail, nº 193, 4º
la abertura frontal, tasa de presió n trimestre, 2003.
negativa/ventilació n, características del flujo de aire,
alarmas e interruptores de interbloqueo. Ademá s, pue-
den realizarse otras pruebas de forma facultativa.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
INTRODUCCIÓN
Para mayor informació n sobre la aplicació n de
El presente apéndice tiene por objeto ofrecer una los anteriores reales decretos vé ase la Guía té cnica
referencia que ayude en el desarrollo de las tareas de para la utilizació n por los trabajadores de equipos de
selecció n y utilizació n de equipos de protecció n indi- pro- tecció n individual (Real Decreto 773/1997) del
vidual (EPI) frente a agentes bioló gicos para aquellas INSHT.
situaciones en las que la aplicació n de los criterios pre-
CRITERIOS DE SELECCIÓN
sentados en los artículos 4 (Identificació n y evaluació n
de los riesgos), 6 (Reducció n de los riesgos) y 7 (Medi- Una vez determinada la necesidad de utilizar un
das higiénicas) de esta guía técnica aconsejen la utili- EPI, la selecció n de los equipos puede desarrollarse
zació n de este tipo de medida preventiva. segú n la secuencia que se muestra en la figura 1, en
la que frente a cada actuació n se valoran unos
Las exigencias mínimas de seguridad y salud pará me- tros de decisió n.
rela- tivas a la utilizació n de EPI por los trabajadores
se en- cuentran recogidas en el Real Decreto El desarrollo de cada uno de los elementos de la se-
773/1997, sobre disposiciones mínimas de seguridad cuencia propuesta está disponible en el apartado co-
y salud relativas a la utilizació n por los trabajadores rrespondiente al artículo 6 del Real Decreto 773/1997
de equipos de pro- tecció n individual1. Esta de la Guía técnica de EPI del INSHT. No obstante, a
normativa indica, en su artí- culo 5.3, que los EPI que continuació n se establecen aspectos específicos de la
se utilicen en el lugar de trabajo deberá n cumplir con protecció n frente al riesgo bioló gico para cada uno de
los requisitos legales rela- tivos al diseñ o y los apartados.
fabricació n que le sean de aplicació n. Esto supone,
en la mayor parte de los casos, cumplir con las 1. Identificación y evaluación de los riesgos que
exigencias esenciales de salud y seguridad es- motivan el uso de EPI
tablecidas en el Real Decreto 1407/1992, por el que se
regulan las condiciones para la comercializació n y libre La evaluació n de riesgos será siempre el punto de
circulació n intracomunitaria de los equipos de partida para la selecció n de los EPI adecuados al
protec- ció n individual2. Con el marcado CE de riesgo.
conformidad que llevan los EPI, el fabricante declara
que el EPI se ajusta a las disposiciones indicadas en Dependiendo del tipo de exposició n, puede ser
el real decreto; no obstante, el marcado CE no hace ne- cesaria la utilizació n de uno o varios equipos de
que el equipo sea adecuado para cualquier situació n pro- tecció n individual. En cualquier caso, la
o usuario. tipología de los mismos vendrá determinada por la
vía de entrada del contaminante, la parte del cuerpo
Por otra parte, solo aquellos EPI que por su del trabajador que se ha de proteger y la naturaleza
diseñ o complejo está n destinados a proteger al del medio en el que se encuentra el agente.
usuario de todo peligro mortal o que puede dañ ar
gravemente y de forma irreversible su salud, es decir, De forma general, las vías de entrada del agente
los denomina- dos de Categoría III, estará n marcados contaminante en actividades laborales con riesgo de
de diferente manera: CE YYYY (donde YYYY es el exposició n a agentes bioló gicos son:
nú mero distin- tivo del Organismo Notificado que
interviene en el control de calidad de la producció n,
como se indica en el artículo 9 del RD 1407/1992).
1
Transposició n al ordenamiento jurídico españ ol de la Directiva 89/656/CEE.
2
Transposició n al ordenamiento jurídico españ ol de la Directiva 89/686/CEE.
1 GUÍA
Ademá s de la protecció n específica frente al Cuando un producto esté destinado por su fabricante a
riesgo bioló gico, se debe considerar el tipo de ser utilizado tanto de conformidad con las disposiciones
actividad en el que se hace necesario el uso del EPI y la sobre los equipos de protección individual del Real Decreto
tarea específica que el trabajador debe realizar. Por 1407/1992 como con las disposiciones de este real decreto,
ejemplo: la destreza necesaria para realizar una se cumplirán, asimismo, los requisitos esenciales de segu
actividad en un laboratorio no es la misma que la que ridad y de salud del Real Decreto 1407/1992, de 20 de
necesita un trabajador que realiza el despiece de no viembre.
animales en un matadero o, en determinadas
En consecuencia, los equipos que sean productos
actividades, contemplar la posibilidad de exposició n
simultá nea a otro riesgo, como podría ser el químico sanitarios y tengan como fin adicional proteger al
o mecá nico. Asimismo, en la selecció n del EPI se tra- bajador de un contacto, por ejemplo, con
deben tener en cuenta las características in- dividuales instrumenta- ció n contaminada, deben ser, ademá s,
del trabajador, por ejemplo, la talla. EPI. Estos equipos se denominan productos de uso
dual4.
Los EPI deben disponer del preceptivo marcado
CE, lo cual implica que han superado satisfactoria- En los casos de equipos concebidos para un uso
mente los procedimientos establecidos en el Real dual, el marcado CE indica el cumplimiento con los
Decreto 1407/1992. En la aplicació n de tales proce- re- quisitos aplicables de ambos reales decretos, de
dimientos es habitual utilizar normas té cnicas armo- acuerdo con los procedimientos de evaluació n de la
nizadas que confieren presunció n de conformidad conformidad que para ellos establezca cada una de las
con el real decreto. reglamentaciones.
3
Transposició n de la Directiva 93/42/EEC, modificada por la Directiva 2007/47/EC.
4
http://ec.europa.eu/health/medical-devices/documents/interpretative-documents/index_en.htm (Interpretation of the re-
lation between the revised directive 93/42/EEC concerning medical devices and directive 89/686/eec on Personal protective
equipment).
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
En la definició n de las características de los EPI hay Los guantes suponen una barrera frente al contacto
que llamar la atenció n sobre la importancia de la infor- directo de las manos con agentes bioló gicos; sin em-
mació n proporcionada por el fabricante del equipo bargo, esta barrera puede fallar por las siguientes ra-
en el folleto informativo, que se advierte mediante la zones:
frase “Véanse instrucciones del fabricante” o el
correspondiente pictograma (figura 2) que lleva a) Defectos en los guantes resultantes del
marcado el EPI y su embalaje. Este folleto debe proceso de fabricació n, muy característicos de la
contener la informació n ne- cesaria tanto para la fabrica- ció n por inmersió n sucesiva de moldes
selecció n del equipo como para su posterior uso y en bañ os de formulaciones del polímero, como
limitaciones al mismo, manteni- miento, limpieza, son: poros, burbujas de aire, incrustaciones de
almacenamiento, revisiones, caduci- dad y partí- culas, etc. Este tipo de imperfecciones es
eliminació n. casi im- posible evitarlas en su totalidad, de
ahí que los procedimientos de control de los
distintos pará - metros en la producció n será n
indicativos de la mayor o menor probabilidad
de encontrar de- fectos que puedan
comprometer la barrera de protecció n frente a
agentes bioló gicos. Estos de- fectos suelen
afectar en mayor medida a la unió n del dedo
pulgar con la palma, entre dedos y punta de
dedos.
Figura 2. Pictograma Información.
b) Rotura del guante durante su uso, aun cuando
3. Adquisición del EPI
no hubiera un defecto inicial.
La comparació n de las características del EPI
c) Perforació n u orificio abierto por un instru-
defi- nidas por expertos en prevenció n de riesgos
mento punzante o cortante.
laborales con las de los equipos disponibles en el
mercado, per- mitirá seleccionar el que mejor se A continuació n se destacan algunos de los puntos
adapte a las condi- ciones y necesidades del puesto que se deben tener en cuenta en la selecció n de un
de trabajo y que ofrezca un mejor nivel de guante de protecció n con el fin de proteger al
adaptació n, tanto al usuario como para el desarrollo trabaja- dor contra el riesgo de exposició n a agentes
habitual de las tareas realiza- das. Para ello, resulta bioló gicos:
esencial contar con la participa- ció n de los
trabajadores acerca de las diferentes soluciones • Usar guantes que sean EPI, en los que el mar-
posibles. cado CE indique, al menos, cumplimiento con
el Real Decreto 1407/1992. Esta informació n
Los equipos disponibles en el mercado deben estar ten- drá que constar en el folleto informativo.
certificados y, en general, cumplir con las normas téc-
nicas armonizadas que le sean de aplicació n, lo que • Si el guante protege ú nicamente contra micro-
da presunció n de conformidad de que cumplen las organismos, será de categoría5 II y el marcado
dispo- siciones de la Directiva 89/686/CEE, de CE no irá acompañ ado de ningú n nú mero
comercializa- ció n de EPI, a las que se refieren. iden- tificativo.
Dada la importancia de dichas normas van a ser • Si ademá s el guante es de protecció n química,
consideradas como base de este apé ndice. será de categoría III y el marcado CE irá acom-
pañ ado del nú mero identificativo del Orga-
GUANTES DE PROTECCIÓN nismo que realice el control de calidad de la
Los requisitos generales de los guantes de protec- producció n.
ció n está n descritos en la norma armonizada UNE-
En la figura 3 se resumen los tipos de marcado CE
EN 420:2004+A1:2010. Los guantes de protecció n
y de pictogramas para los guantes de protecció n.
contra productos químicos y microorganismos está n
descritos en las normas armonizadas UNE-EN 374- • Las instrucciones de uso deben indicar que, por
1:2004, 374-2:2004 y 374-3:2004, con una serie de re- parte del fabricante, se ha llevado a cabo un con-
quisitos específicos para los guantes contra trol de la producció n para verificar la ausencia
microorganismos en relació n con la calidad en la fa- de agujeros con un resultado mínimo de nivel 2
bricació n de los mismos. que se corresponde con un Nivel de Calidad
Aceptable (NCA) < 1,5 para un Nivel de inspec-
ció n general 1.
5
Appendix Guide for the categorization of Personal Protective Equipment in PPE Guidelines
http://ec.europa.eu/enterprise/sectors/mechanical/files/ppe/ppe_guidelines_en.pdf
1 GUÍA
Microorganismos
1ª combinació n
UNE EN 374-1:2004 UNE EN 374-1:2004
• El folleto informativo del EPI debe especificar − Inspecció n de los guantes antes de su uso
los procedimientos de limpieza y desinfecció n (ver figura 4).
y, en su caso, incluir las instrucciones para la eli
minació n segura de los guantes. − Aplicació n del procedimiento para la reti rada
asé ptica de los guantes (ver figura 5).
• Actualmente, la protecció n ofrecida por estos
guantes no garantiza una barrera absoluta frente − Cambio frecuente de guantes.
a virus debido a su pequeñ o tamañ o. Por ello,
conocidas estas limitaciones de los guantes, su − Uso de doble guante en tareas de alto riesgo.
uso debe ir siempre acompañ ado de buenas
prá cticas como: − Lavado escrupuloso de manos tras retirar los
guantes.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
Figura 5. Esquema del procedimiento para retirar los guantes de forma aséptica.
ROPA DE PROTECCIÓN
al mínimo la contaminació n de la herida operatoria
La ropa de protecció n contra agentes bioló gicos por partículas en suspensió n en el aire del
está descrita en las normas armonizadas UNE-EN quiró fano; todos ellos son productos sanitarios y no
340:2005 en las que se definen los requisitos generales EPI.
para toda la ropa de protecció n y se indica el picto-
Esta norma se elabora con el fin de dar cumpli-
grama “protecció n frente a riesgos bioló gicos” con que
miento a las exigencias esenciales de la Directiva
debe marcarse una ropa de este tipo, y la norma armo-
89/686/CEE de equipos de protecció n individual,
nizada UNE EN 14126: 2004 en la que se especifican
aunque tiene en comú n métodos de ensayos incluidos
los requisitos y métodos de ensayo para ropa contra
en otras normas armonizadas de otro tipo de
agentes bioló gicos. Esta norma define ropa de protec-
produc- tos como las batas quirú rgicas, que dan
ció n contra agentes bioló gicos como “Conjunto combi
cumplimiento a exigencias esenciales de la Directiva
nado de prendas, destinado a ofrecer protección de la piel
de Producto Sa- nitario.
frente a la exposición o al contacto con agentes biológicos”.
Es de destacar que en esta norma no se
Cabe destacar su distinció n de otros productos
establecen los tipos de ropa de protecció n en funció n
como trajes o batas quirú rgicas, que se utilizan para
de los tipos de microorganismos y del riesgo intrínseco
impedir la transferencia de agentes infecciosos a un pa-
de los mis- mos, que viene definido por su
ciente, o trajes para aire limpio, diseñ ados para reducir
clasificació n en los dis- tintos grupos (artículo 3 del
Real Decreto 664/1997), sino que basa los requisitos
de la ropa de protecció n
1 GUÍA
segú n sea el medio que contiene los microorganismos: En cuanto al diseñ o, la norma adopta la clasificació n
medio hú medo, como líquido o aerosol líquido, o en distintos tipos de la ropa de protecció n contra
medio seco. Es decir: asocia las situaciones de riesgo al agentes bioló gicos de la clasificació n establecida en
medio donde está n dispersos los agentes, lo que las normas de ropa de protecció n química. Por ello,
debe ser punto de partida a la hora de seleccionar los ensayos de traje completo obedecen a las mismas
los mate- riales. Así, caracteriza la capacidad de ciertos normas de ensayo que los que se utilizan en ropa de
materia- les de ofrecer una buena barrera en protecció n química.
distintas situaciones en las que el medio de
dispersió n de los agentes varía, a través de ensayos En la tabla 1 se muestra un esquema de los distintos
específicos de resis- tencia a la penetració n. tipos de diseñ o existentes. En la columna central, se
describen los distintos diseñ os de trajes; en la columna
Los materiales a los que se refiere la norma pueden de la izquierda, la denominació n que este diseñ o tiene
ser de un solo uso o reutilizables, es decir, que en ropa de protecció n contra agentes químicos (AQ);
permi- ten su descontaminació n y uso posterior. y en la columna de la derecha, la denominació n que
este diseñ o tiene en ropa de protecció n contra agentes
bioló gicos (AB).
Ropa de
Ropa de
protección
protec ción
parcial
parcial-B
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
Se observa que existe un paralelismo entre la • Si la ropa ú nicamente protege frente a agentes
ropa de protecció n contra agentes químicos y la de bioló gicos, es de categoría II y el marcado CE
protec- ció n contra agentes bioló gicos, de tal forma no irá acompañ ado de ningú n nú mero.
que, cuando hay referencia a líquidos, estos son
productos químicos líquidos en el caso de la ropa de • La ropa que protege simultá neamente contra
protecció n química o líquidos que transportan agentes productos químicos será de categoría III y el
bioló gicos, ya esté n pulverizados o no, en el caso de marcado CE irá acompañ ado del nú mero iden-
la ropa de protecció n contra agentes bioló gicos. De tificativo del Organismo que realice el control
igual forma, cuando hay referencia a partículas só lidas, de la producció n (en la figura 6 se resumen los
estas son de productos químicos en estado só lido o tipos de marcado CE y de pictogramas para la
partículas que transportan agentes bioló gicos. ropa de protecció n).
Como resumen se destacan algunos de los puntos • Puede ser ropa reutilizable o desechable de un
clave a tener en cuenta en la selecció n de la ropa de solo uso.
protecció n contra agentes bioló gicos:
• Las instrucciones de uso del fabricante deben in-
• La ropa de protecció n, descrita por la norma dicar los ensayos realizados, los agentes bioló -
UNE EN 14126, tiene consideració n de EPI y gicos utilizados y los niveles de prestació n
no de producto sanitario, por lo que el obtenidos. Ademá s, deben incluir, entre otros
marcado CE indica cumplimiento con el Real aspectos, las aplicaciones y límites de uso, los
Decreto 1407/1992. métodos de limpieza y desinfecció n y, en su
caso, las instrucciones para la eliminació n se-
gura de la ropa de protecció n.
Finalmente, cabe indicar que este apéndice no con- EQUIPOS DE PROTECCIÓN RESPIRATORIA
templa los tipos de equipos utilizados por las unidades
especializadas en atender situaciones de emergencia Si la evaluació n de riesgos revela que los
en las que, como consecuencia de un desastre o acci- trabajado- res pueden estar expuestos a atmó sferas
dente industrial, deban intervenir en zonas donde que contengan:
puede haber riesgo por partículas nucleares,
radioac- tividad, agentes bioló gicos y agentes • agentes bioló gicos infecciosos que pueden
químicos. Estas situaciones de emergencia, transmitirse por el aire, por ejemplo: agentes
denominadas “incidentes NRBQ” en relació n con los causales de la tuberculosis, la legionelosis, el
riesgos indicados, está n ex- cluidas de la aplicació n carbunco, etc., o
de la Ley de Prevenció n de Riesgos Laborales y, por
tanto, de la reglamentació n que la desarrolla, • agentes bioló gicos no infecciosos, sus fragmen-
aunque no está n exentas del uso de equipos de tos o las sustancias elaboradas por ellos, presen-
protecció n individual (llamados Equipos NRBQ), tes en el aire en forma de aerosol generado
sujetos, en cuanto a su comercializació n, al Real como consecuencia del trabajo,
Decreto 1407/1992.
puede ser necesario el uso de equipos de protecció n
respiratoria (EPR).
1 GUÍA
Es conveniente recordar que, si bien las normas ar un ajuste hermético, frente a la atmó sfera, a la cara
monizadas específicas de EPR no contemplan de del portador.
forma directa la protecció n contra agentes
bioló gicos, pueden hacerse recomendaciones sobre Las medias má scaras filtrantes se clasifican, en fun
la base de las características de algunos de estos ció n de su rendimiento y de su fuga hacia el interior
equipos. total6 má xima, en tres clases: FFP1, FFP2 y FFP3. Estas
clases se definen segú n el rendimiento de los filtros
Desde el punto de vista de la protecció n contra partículas frente a un aerosol de cloruro de
respirato ria, la premisa bá sica de la que se parte es sodio (diá metro medio de las partículas: 0,6 μm) y a un
que, cuando se transportan en el aire, los agentes aerosol de aceite de parafina (diá metro medio de las
bioló gicos se com portan como las partículas a las que partículas: 0,4 μm), en las condiciones de ensayo
van normalmente asociados. El hecho de que una nor malizadas.
partícula sea o no bio ló gicamente activa no parece
afectar a la forma en que es retenida por un material • Media má scara filtrante de clase FFP1 (baja efi
filtrante, de ahí que en ade lante se trate la protecció n cacia): retienen por lo menos un 80% de estos
respiratoria frente a la inha lació n de agentes ae rosoles (penetració n inferior al 20%).
bioló gicos como la protecció n respiratoria frente a
partículas. • Media má scara filtrante de clase FFP2 (eficacia
media): retienen por lo menos un 94% de estos
Para ofrecer esta protecció n, el EPR consta de dos aerosoles (penetració n inferior al 6%).
componentes fundamentales: la pieza facial, cuya
fun ció n es evitar la entrada de aire contaminado en • Media má scara filtrante de clase FFP3 (alta efi
las vías respiratorias, y el elemento o dispositivo que cacia): retienen por lo menos un 99% de estos
pro porcione aire no contaminado. ae rosoles (penetració n inferior al 1%).
6
Fuga hacia el interior total: fuga del aire ambiental hacia el interior del adaptador facial proveniente de todas las posibles
fuentes, incluidos los filtros o equipos, cuando se mide en el laboratorio en atmó sfera específica de ensayo. Se expresa como
porcentaje del aire total inhalado (UNE-EN 132:1999 Equipos de protecció n respiratoria. Definiciones de términos y
pictogramas).
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
• Filtros de clase P2 (eficacia media): retienen por pué s de cada turno de trabajo ya que, dependiendo
lo menos un 94% de estos aerosoles de las condiciones de almacenamiento (humedad,
(penetració n inferior al 6%). tempe- ratura) y del microorganismo, estos
(fundamental- mente los hongos) podrían
• Filtros de clase P3 (alta eficacia): retienen por lo
desarrollarse en el filtro y desprenderse del mismo,
menos un 99,95% de estos aerosoles (penetra-
pudiendo ser inhalados du- rante un nuevo uso.
ció n inferior al 0,05%).
Otros equipos filtrantes son:
La eficacia global de un equipo de protecció n res-
piratoria depende, ademá s de la eficacia del filtro, de • Mascarillas sin vá lvulas (UNE-EN 1827:1999/
la estanqueidad de la pieza facial. Dicha A1:2010). Consisten en una pieza facial y
estanqueidad se determina mediante la medició n del filtros desmontables y sustituibles. Los filtros
pará metro de- nominado fuga hacia el interior, que está n di- señ ados para ser utilizados durante un
para una media má scara no debe ser superior al 2% turno de trabajo como má ximo. Estos equipos
(UNE-EN 140:1999), y para una má scara completa van mar- cados con el prefijo FM seguido del
no debe ser superior al 0,05% (UNE-EN 136:1998), en tipo y clase de filtro. Segú n su eficacia se
las condicio- nes de ensayo establecidas en las clasifican en FMP1 (baja eficacia), FMP2
respectivas normas. (eficacia media) y FMP3 (alta eficacia).
La elecció n final del EPR filtrante concreto y ade- • Equipos filtrantes de ventilació n asistida
cuado debe derivarse del proceso de evaluació n de (UNE- EN 12942:1999+A1:2003+A12:2009).
riesgos; por ello, y ante la variedad de situaciones en Son equi- pos cuyo funcionamiento no
las que puede haber exposició n a agentes bioló gicos, depende de la respiració n del usuario sino que
es complejo establecer recomendaciones fijas sobre el emplean un mé todo mecá nico para forzar el
equipo má s adecuado. A continuació n se incluyen al- paso del aire a travé s del filtro. Despué s de
gunas indicaciones con el objeto de orientar en este cada uso en atmó s- feras contaminadas con
proceso: agentes bioló gicos deben ser sometidos a un
proceso de limpieza y desinfecció n de sus
• En situaciones en las que hay o puede haber ex-
componentes. Este proceso puede ser complejo
posició n a agentes bioló gicos (en forma de
y costoso, por lo que no sue- len ser los equipos
bioaerosoles) no es adecuado el uso de mascari-
má s indicados frente a esta exposició n. Su uso
llas autofiltrantes FFP1 o de filtros P1 puesto
podría recomendarse para aquellas
que no ofrecen suficiente protecció n.
situaciones que impliquen un elevado ritmo
• En situaciones en las que hay o puede haber ex- de trabajo.
posició n a agentes bioló gicos (en forma de
Equipos aislantes
bioaerosoles) la protecció n mínima recomenda-
ble es la ofrecida por las mascarillas autofiltran- El uso de estos equipos está recomendado en situa-
tes FFP2 o los filtros P2. ciones de emergencia o, por ejemplo, en laboratorios
con nivel 4 de contenció n diseñ ados para trabajar
• Cuando de la evaluació n de riesgos se derive
con trajes especiales dotados de respirador
que en el desarrollo de la actividad existen ope-
autó nomo7.
raciones o se realicen técnicas en las que se pue-
dan generar bioaerosoles en concentraciones Dependiendo de la fuente independiente que su-
elevadas, se recomienda el uso de mascarillas ministra aire no contaminado, los equipos aislantes se
autofiltrantes FFP3 o filtros P3. clasifican en los siguientes:
• Los EPR filtrantes no son adecuados para la pro- • Equipos de línea de aire fresco (UNE-EN
tecció n de los trabajadores frente a la exposició n 138:1995, UNE-EN 269:1995), que constan de
a agentes bioló gicos del grupo 4 transmisibles una pieza facial conectada a una manguera
por aire; en este caso, se recomienda el uso de cuyo extremo debe estar ubicado en el
un equipo respiratorio independiente del medio exterior de la atmó sfera contaminada.
con aporte de aire.
• Equipos de línea de aire comprimido (UNE-EN
Los EPR filtrantes pueden estar diseñ ados y 14593:2005 partes 1 y 2), que son aquellos que
fabri- cados para ser utilizados durante un turno de se basan en una fuente de aire comprimido
trabajo (marcado NR) o para má s de un turno de limpio y respirable.
trabajo (mar- cado R). Estos ú ltimos, cuando se
utilizan frente a agentes bioló gicos, es recomendable • Equipos autó nomos (UNE-EN 14435:2004, UNE-
desecharlos des- EN 137:2007, UNE-EN 145:1998+A1:2001),
7
Ver Manual de Bioseguridad en el Laboratorio (OMS 2005).
1 GUÍA
en los que el aire respirable se obtiene a partir • La comprobació n de ajuste por presió n nega-
de un recipiente (botella) a presió n que es por- tiva, que se utiliza generalmente para la com-
tado por el propio usuario.
probació n de piezas faciales de ajuste hermético.
Todos los equipos de protecció n respiratoria Tras la colocació n y ajuste de la pieza facial
está n considerados como EPI de categoría III y el segú n las instrucciones del fabricante, hay que
marcado CE irá acompañ ado del nú mero bloquear la entrada del aire e inhalar con suavi-
identificativo del Or- ganismo de Control que realice dad hasta que la pieza facial se hunda ligera-
el control de calidad de la producció n (ver figura 7). mente en la cara. Si no hay fugas, la pieza se
mantendrá hundida; si hay fugas, se debe vol-
ver a ajustar y comprobar. Si no se consigue
un ajuste satisfactorio, el usuario no debería
utilizar el equipo.
Figura 7. Marcado de conformidad para EPI de categoría III. • La comprobació n de ajuste por presió n positiva,
que puede usarse para la comprobació n de má s-
Los diferentes EPR citados está n descritos en sus
caras autofiltrantes sin válvulas (FF) o medias
respectivas normas armonizadas cuyas referencias
má scaras sin vá lvula (FM). En este caso, y tras
completas se incluyen al final del apé ndice.
el ajuste de la pieza facial segú n las instruccio-
Uso, almacenamiento, limpieza y desinfección de nes del fabricante, se debe cubrir el elemento fil-
los equipos de protección respiratoria trante y exhalar con fuerza. Si se detectan
fugas de aire que escapan por los bordes de la
Los EPR se han de utilizar, cuidar y mantener co- pieza facial, hay que reajustar la pieza facial o las
rrectamente, siguiendo siempre las indicaciones del fa- ban- das de sujeció n y volver a comprobar. Si
bricante. La norma genérica de referencia sobre no se consigue un ajuste satisfactorio, el
estos aspectos es la UNE EN 529:2006. usuario no debería utilizar el equipo.
Por lo que respecta a la utilizació n de dichos Los componentes del EPR susceptibles de
equi- pos, los usuarios deberían realizar una serie de almace- namiento, limpieza y desinfecció n, como
com- probaciones previas al uso, entre las que se pueden ser las piezas faciales, deben tratarse
incluyen: la inspecció n de las partes vulnerables del siguiendo estricta- mente las recomendaciones del
EPR (zona de sellado, arnés, vá lvulas, etc.); la fabricante; en ningú n caso, el usuario debe aplicar
verificació n, cuando se usan filtros, de que estos son mé todos propios de des- infecció n ya que la eficacia
del tipo correcto, no está n dañ ados, está n ajustados del equipo puede verse afectada.
correctamente y se en- cuentran dentro de su periodo
de vida ú til; la verifica- ció n de que se suministra el Como ya se ha mencionado, el material filtrante
caudal de aire correcto, y la comprobació n del ajuste puede constituir un medio que permita el
para garantizar que la pieza facial está correctamente crecimiento de los microorganismos por lo que no es
colocada cada vez que se uti- liza el EPR. recomendable utilizar filtros y mascarillas
autofiltrantes má s de un turno de trabajo, a menos
Este ú ltimo aspecto tiene especial importancia que el fabricante disponga de un mé todo de limpieza
puesto que la pieza facial no ofrecerá el nivel ó ptimo y desinfecció n.
de protecció n si existen fugas, que pueden ser debidas
a un mal ajuste sobre la cara del usuario, fallos en la Mascarillas quirúrgicas
propia pieza facial o a dañ os en el ajuste facial. Ade-
má s, es poco probable que una determinada talla de Menció n aparte merecen las mascarillas quirú rgi-
una pieza facial ajuste a todos los trabajadores. Por cas, previstas para ser utilizadas principalmente en
todo ello, la evaluació n del correcto ajuste es una parte quiró fanos y entornos sanitarios similares; se trata
importante del proceso de selecció n inicial y del uso de productos sanitarios a los que seaplica la norma
diario del equipo. armo- nizada UNE-EN 14683:2006.
En la UNE-EN 529:2006 en su anexo E (informa- Estas mascarillas no son EPI de protecció n respira-
tivo) se describen diferentes mé todos para evaluar toria, ya que se diseñ an para proteger al entorno de
el ajuste de la pieza facial; entre ellos cabe destacar trabajo y no al personal que las lleva puestas. Por lo
las comprobaciones de ajuste y los ensayos de tanto, cuando el objetivo sea la protecció n del trabaja-
ajuste. Los primeros, rá pidos y sencillos, se utilizan dor contra la inhalació n de agentes bioló gicos
como una comprobació n diaria previa al uso del deberá emplearse un EPR (UNE-EN
equipo para una pieza facial que ya se ha 149:2001+A1:2010).
seleccionado para el usuario utilizando un mé todo
de ensayo de ajuste. Los mé to- dos de comprobació n Adicionalmente la mascarilla quirú rgica puede
de ajuste má s comunes son dos: proteger a quien la lleva puesta, frente a
salpicaduras de fluidos potencialmente contaminados.
Este tipo es- pecial de mascarilla quirú rgica,
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
contemplado en la le-
1 GUÍA
gislació n europea sobre productos sanitarios, se deno- Estos requisitos de protecció n frente a los
mina resistente a salpicaduras o impermeable. En cual- agentes bioló gicos se pueden complementar, si es
quier caso, esta prestació n adicional no implica necesario, con requisitos de protecció n frente a
protecció n frente a la inhalació n de un aerosol líquido.
impactos de par- tículas o con prestaciones
EQUIPOS DE PROTECCIÓN OCULAR Y FACIAL adicionales de los oculares (resistencia al
empañ amiento, a la abrasió n o a su clase ó ptica del
Cuando sea necesario el uso de protecció n ocular ocular).
o facial, será el estado físico del medio en el que se
en- cuentre el agente bioló gico el que determinará el Si se establece la necesidad de utilizar conjunta-
di- señ o de la montura del equipo que puede ofrecer mente má s de un equipo de protecció n individual,
una mejor protecció n. Los protectores oculares y hay que asegurarse de la compatibilidad entre ellos, lo
faciales se pueden clasificar, atendiendo al tipo de cual es particularmente importante en el caso de la
montura, en los siguientes: a) protectores oculares de protec- ció n respiratoria y ocular simultá nea, para
montura uni- versal, b) protectores oculares de que la her- meticidad de los mismos y por tanto su
montura integral y c) pantallas faciales. En cualquier capacidad de proteger no se vea mermada.
caso, el marcado de la montura indica cuá l es el
Como resumen, a continuació n se destacan algunos
campo de uso del protector. Por ejemplo: las
pantallas faciales ofrecen protecció n contra las de los puntos clave a tener en cuenta en la selecció n de
salpicaduras, mientras que las gafas integra- les protectores oculares y faciales con el fin de proteger al
ofrecen protecció n contra gases y aerosoles líquidos y trabajador frente a la exposició n a agentes bioló gicos:
só lidos. En determinadas ocasiones, y cuando se
• Usar protectores oculares y faciales que sean
trate de prevenir exclusivamente el contacto entre el
EPI, en los que el marcado CE indique, al
ojo y objetos contaminados, se podrá n utilizar gafas de
menos, cumplimiento con el Real Decreto
montura universal con protecció n lateral.
1407/1992. Esta informació n tendrá que venir
La norma té cnica armonizada aplicable a los pro- en el folleto informativo.
tectores oculares y faciales es la UNE-EN 166:2002
• Los protectores oculares y faciales son EPI de ca-
“Protecció n individual de los ojos. Especificaciones”.
En esta norma se establecen los requisitos que han tegoría II y el marcado CE no irá acompañ ado
de reunir estos protectores dependiendo del riesgo o del nú mero del organismo notificado que haya
ries- gos frente a los que protegen, es decir, en intervenido en su certificació n (ver figura 8).
funció n del campo de uso del equipo (líquidos,
• Los símbolos que llevará n marcados el ocular
partículas gruesas de polvo, gases y partículas finas
y la montura dependerá n del campo de uso y
de polvo). Esta norma armonizada no contempla de
de las prestaciones adicionales, como se ha
forma directa la protecció n contra agentes
mencio- nado anteriormente.
bioló gicos, aunque pueden hacerse recomendaciones
sobre la base de las caracte- rísticas de algunos de
estos equipos habida cuenta de que los agentes
bioló gicos van asociados a partículas o a gotas.
Figura 8. Marcado de conformidad para protectores oculares y
El requisito de protecció n frente a salpicaduras faciales.
de líquidos lo pueden cumplir tanto una pantalla
facial como una gafa de montura integral. No Uso y mantenimiento
obstante, a la hora de seleccionar el má s idó neo se
debe tener en cuenta que la pantalla facial protege a) Para evitar dañ ar el ocular no se debe limpiar
contra las salpi- caduras que incidan frontal o nunca con un pañ o seco. Utilizar siempre agua
lateralmente sobre la cara, en tanto que la gafa jabonosa o los productos de limpieza que indi-
integral ofrece protecció n ocular contra salpicaduras que el fabricante.
que incidan desde cual- quier direcció n.
b) No usarlos cuando la visibilidad esté claramente
Los requisitos de protecció n frente a aerosoles reducida (por ejemplo, cuando los oculares
só lo lo cumplen las gafas de protecció n de montura está n muy arañ ados o gastados) o la montura,
integral. banda o arnés esté n deformados: desecharlos
y sustituirlos por unos nuevos.
Un aspecto que se debe tener en cuenta en la selec-
ció n de gafas de protecció n de montura integral es el c) Almacenarlos en el embalaje y en las condicio-
tipo de ventilació n de las gafas para evitar que se nes que indique el fabricante en el folleto
em- pañ en. En ese sentido, las que tienen ventilació n infor- mativo.
indi- recta presentan ventajas sobre las de
ventilació n directa ya que pueden reunir los
requisitos de protec- ció n antes expuestos.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
• UNE-EN 374:2004, Guantes de protecció n contra • UNE-EN 269:1995, Equipos de protecció n respi-
los productos químicos y microbioló gicos. Parte ratoria. Equipos de protecció n respiratoria con
1: Terminología y requisitos de prestaciones (*). manguera de aire fresco asistidos con capuz. Re-
Parte 2: Determinació n de la resistencia a la quisitos, ensayos, marcado.
pe- netració n. Parte 3: Determinació n de la
• UNE-EN 14593:2005, Equipos de protecció n res-
resisten- cia a la permeació n por productos
piratoria. Equipos respiratorios de línea de aire
químicos.
comprimido con vá lvula a demanda. Parte 1:
(*) En revisió n equipos con má scara completa. Requisitos, en-
sayos, marcado. Parte 2: equipos con media
Ropa de protección má scara de presió n positiva. Requisitos, ensa-
yos, marcado.
• UNE-EN 340:2005, Ropa de protecció n. Requi-
sitos generales. • UNE-EN 14435:2004, Equipos de protecció n res-
piratoria. Equipos de respiració n autó nomos de
• UNE EN 14126: 2004, Ropa de protecció n. Re- circuito abierto, de aire comprimido, provistos
quisitos y mé todos de ensayo para ropa de media má scara para ser usados solo con pre-
contra agentes bioló gicos. sió n positiva. Requisitos, ensayos, marcado.
(B.O.E. nú m. 311, de 28 de diciembre). Modifi • Cá ceres, P. NTP 769: Ropa de protecció n: Re-
cado por: Real Decreto 159/1995, de 3 de quisitos generales.
febrero, (B.O.E. de 8 de marzo).
• Constans, A., Cohen, E. NTP 772: Ropa de
• Real Decreto 1591/2009, de 16 de octubre, por protecció n contra agentes bioló gicos.
el que se regulan los productos sanitarios.
(B.O.E de 6 de noviembre). • Cohen, E. NTP 938: Guantes de protecció n
frente a microorganismos.
• INSHT. Notas Té cnicas de Prevenció n:
• Documentos té cnicos INSHT. EPI: Aspectos ge-
• Martí, C., Alonso, R. y Constans, A. NTP 571: nerales sobre su comercializació n, selecció n y
Exposició n a agentes bioló gicos: equipos utilizació n.
de protecció n individual.
• Institut National de Recherche et de Sécurité.
• Martí, C., Alonso, R. y Constans, A. NTP 572: Les appareils de protection respiratoire: choix et
Exposició n a agentes bioló gicos. La gestió n utilisation (ED 6106). INRS, Paris, 2011.
de equipos de protecció n individual en
cen- tros sanitarios. • INSHT. Portal de Equipos de Protecció n
Indivi- dual.
• Cá ceres, P. NTP 747: Guantes de protecció n: http://www.insht.es/portal/site/Epi/
requisitos generales.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
de la salud y de asistencia sanitaria, de investigació n 18 01 02 Restos anató micos y ó rganos, incluidos bolsas y bancos
biomédica y sanitaria y los centros y servicios veteri- de sangre (excepto el có digo 18 01 03)
narios, y de los que los gestores de dichos centros
deben desprenderse. 18 01 03* Residuos cuya recogida y eliminació n es objeto de re-
quisitos especiales para prevenir infecciones
Desde el punto de vista legal, se halla vigente la 18 02 Residuos de la investigació n, diagnó stico, tratamiento o
Ley 22/2011, de residuos y suelos contaminados, prevenció n de enfermedades de animales
siendo la transposició n de la Directiva 2008/98/CE
del Parla- mento Europeo y del Consejo, sobre los 18 02 01 Objetos cortantes y punzantes (excepto el có digo 18 02
02)
residuos y por la que se derogan determinadas
directivas, integrá n- dolas en una ú nica norma 18 02 02* Residuos cuya recogida y eliminació n es objeto de re-
(Directiva marco de resi- duos). La nueva ley supone quisitos especiales para prevenir infecciones
la actualizació n y mejora del régimen previsto en la
anterior Ley 10/1998, sobre residuos. En la introducció n de dicha lista (apartado 4) se es-
pecifica que los residuos que se consideran
El artículo 3 de la Ley 22/2011 contiene, entre peligrosos está n señ alados con un asterisco (*) de
otras, las definiciones de los diferentes tipos de conformidad con la Directiva 91/689/CEE sobre
residuos con- siderados. Destaca, a efectos de este residuos peligro- sos. La lista se completa con varios
apéndice, la defi- nició n de “Residuo peligroso” apartados donde se clasifican otros residuos propios
indicando lo siguiente: “residuo que presenta una o varias de esas actividades, entre ellos: productos químicos
de las características pe ligrosas enumeradas en el anexo que consisten en o con- tienen sustancias peligrosas,
III, y aquel que pueda apro bar el Gobierno de otros productos químicos, medicamentos citotó xicos y
conformidad con lo establecido en la normativa europea o citostá ticos, otros medica- mentos y residuos de
en los convenios internacionales de los que España sea amalgamas procedentes de cui- dados dentales.
parte, así como los recipientes y envases que los hayan
contenido”. Una de las características de dicho anexo es En el apartado 2 del artículo 6 de la Ley 22/2011
la categoría H 9 “Infeccioso” que se aplica a las consta que se podrá reclasificar un residuo conforme
sustancias y los preparados que contienen microor- a los procedimientos previstos en el artículo 7 de la Di-
ganismos viables, o sus toxinas, de los que se sabe o rectiva 2008/98/CE:
existen razones fundadas para creer que causan enfer-
a) Se podrá considerar un residuo como peligroso
medades en el ser humano o en otros organismos
cuando, aunque no figure como tal en la lista de
vivos.
re siduos, presente una o más características
Ademá s, en la Ley 22/2011, artículo 6 “Clasifica- indicadas en el anexo III.
ció n y Lista europea de residuos”, apartado 1, se
b) Se podrá considerar un residuo como no peligroso
espe- cifica que la determinació n de los residuos que
cuando se tengan pruebas de que un determinado
han de considerarse como residuos peligrosos o no
re siduo que figure en la lista como peligroso, no
peligrosos se hará de conformidad con la lista
pre senta ninguna de las características indicadas
establecida en el anexo de la Decisió n 2000/532/CE1.
en el anexo III.
En concreto, el ca- pítulo 18 de dicha lista contempla
los Residuos de ser- vicios mé dicos o veterinarios y/o En el apartado 3 del mismo artículo 6 se especifica
de investigació n asociada (salvo los residuos de cocina que “La reclasificación de residuos peligrosos en residuos
y de restaurante no procedentes directamente de la no peligrosos no podrá realizarse por medio de una dilu
prestació n de cui- dados sanitarios). El capítulo se ción o mezcla cuyo objeto sea la disminución de las con
divide en dos catego- rías: “Residuos de centraciones iniciales de sustancias peligrosas por debajo
maternidades, del diagnó stico o prevenció n de de los límites que definen el carácter peligroso de un resi
enfermedades humanas” y “Residuos de la duo”.
investigació n, diagnó stico, tratamiento o preven- ció n
de enfermedades animales” y contemplan los si-
guientes apartados:
1
Decisió n 2000/532/CE de la Comisió n que sustituye a la Decisió n 94/3/CE por la que se establece una lista de residuos de
conformidad con la letra a) del artículo 1 de la Directiva 75/442/CEE del Consejo, relativa a los residuos, y a la Decisió n
94/904/CE del Consejo por la que se establece una lista de residuos peligrosos en virtud del apartado 4 del artículo 1 de la Di-
rectiva 91/689/CEE del Consejo relativa a los residuos peligrosos.
1 GUÍA
Debido a que son varias las administraciones pú - fecciosos, los residuos de animales de investiga-
blicas que intervienen en la gestió n de los residuos,
ció n o experimentació n inoculados bioló gica-
se hace necesario comentar las competencias
mente y el resto de residuos sanitarios
administra- tivas de cada una de ellas. En ese sentido,
infecciosos capaces de transmitir alguna de las
la Adminis- tració n General del Estado es la
enfermedades infecciosas (ver tabla 1) que se in-
responsable de la vigilancia e inspecció n y tiene la
dican en la normativa y los residuos proceden-
potestad sanciona- dora en el á mbito de sus
tes de enfermos que pueden ser incluidos en
competencias, en tanto que las Comunidades
Autó nomas (CC AA) son las respon- sables de la este grupo.
elaboració n de programas de prevenció n y de
• Residuos tipificados en normativas singulares.
gestió n de residuos, el registro de la informació n en
Este grupo comprende los residuos especiales
materia de producció n y gestió n de residuos, entre
no incluidos en el apartado anterior y los resi-
otras competencias.
duos citotó xicos, ademá s de todo el material que
Por otra parte, esta norma no especifica los haya estado en contacto con ellos y que
aspectos particulares de la gestió n de residuos en presen- ten riesgos carcinogé nicos,
centros sani- tarios. Al respecto, es conveniente mutagénicos y tera- togé nicos; y los restos de
recordar que la ma- yoría de las CC AA disponen de sustancias químicas, los medicamentos
normativa que especifica las medidas a adoptar en el caducados, los aceites mine- rales, los residuos
interior del cen- tro productor así como la gestió n en la de laboratorios radioló gicos y los residuos
recogida, el tra- tamiento y la eliminació n de los radioactivos.
residuos sanitarios.
GESTIÓN DE LOS RESIDUOS SANITARIOS
CLASIFICACIÓN DE LOS RESIDUOS
SANITARIOS La gestió n de los residuos sanitarios se divide en
dos partes bien diferenciadas: la que se realiza en el in-
Los residuos sanitarios se pueden clasificar en los terior del propio centro sanitario y la que se realiza
siguientes grupos2: en el exterior del centro.
2
La clasificació n de los residuos sanitarios puede presentar ligeras variaciones que quedan recogidas en la legislació n al respecto
de las diferentes Comunidades Autó nomas.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
Una vez los envases de los residuos sanitarios han cuencia, los recipientes para residuos no deben
sido cerrados no se pueden volver a abrir, deben tras- arras- trarse por el suelo, ni utilizar trampillas, ni
ladarse herméticamente cerrados y almacenarse en los bajantes que puedan afectar su integridad; los
lugares previstos para ello. envases deben llegar al almacé n en perfecto estado y
cerrados.
Envases: los residuos sanitarios se recogerá n en
bol- sas y recipientes cuyas características se Los carros o contenedores utilizados en el trans-
adaptará n a los criterios siguientes: porte deben cumplir las siguientes características: ser
de uso exclusivo para el transporte de residuos,
• Deben estar fabricados con materiales
estar ubicados en las proximidades de la zona donde
homolo- gados y no generar emisiones tó xicas
se ge- neren los residuos, ser de fá cil limpieza y
en los pro- cedimientos de eliminació n de
desinfecció n, ser resistentes a la corrosió n y no
residuos.
contener elementos cortantes o punzantes. Ademá s,
• Deben ser impermeables, opacos, resistentes a deben ser ergonó mi- cos y estar diseñ ados de forma
la humedad y a la rotura. que se impida el vuelco y la caída al suelo o sobre el
trabajador de las bolsas, para lo que se recomienda
• Deben estar identificados de acuerdo con el tipo no llenarlos en toda su ca- pacidad. La ruta de
de residuo que contienen. transporte “ruta de sucio” debe ser distinta del
recorrido del pú blico, de los pacientes o de los
La elecció n entre bolsas y envases rígidos o semi- especímenes para el diagnó stico. Finalmente, los
rrígidos dependerá del tipo de residuo y de la medios de transporte deben someterse a revisiones de
existen- cia de elementos cortantes o punzantes. mantenimiento perió dicas (estado de las ruedas, inte-
gridad, etc.), sustituyendo las partes o los carros defec-
Las distintas reglamentaciones autonó micas con- tuosos.
templan las características concretas que deben reunir
estos envases. Es recomendable que los residuos sanitarios reco-
gidos en las distintas zonas del centro sean transpor-
Por lo que respecta a las bolsas, con tados al almacén final con una periodicidad má xima
independencia de los colores establecidos por las CC de 12 horas, aunque en algunas CC AA esta periodici-
AA, deben cum- plir con los principios de dad puede ser mayor.
impermeabilidad y opacidad y, sobre todo, de
resistencia a la rotura definida por la galga. En su Almacenamiento
elecció n se debe tomar en consideració n el valor de la
misma y la capacidad de las bolsas, siendo El almacenamiento dentro del centro sanitario
aconsejable escoger las de mayor valor de galga. puede variar segú n el tamañ o del propio centro; si éste
es un hospital o bien si la actividad del mismo lo
En cuanto a los envases rígidos o semirrígidos, ade- acon- seja, pueden habilitarse almacenes
má s de opacos e impermeables, deben ser de libre sus- intermedios ade- má s del almacé n final. Las
tentació n, resistentes a la perforació n y con un características de dichos almacenes deben ser
cierre hermético de fá cil apertura, pero que no se similares, ahora bien: las exigen- cias sobre dichos
pueda abrir de forma accidental. almacenes difieren entre las distintas CC AA.
En funció n del tipo de residuo recogido, tanto las Como norma general, se aconseja que los
bolsas como los envases deberá n estar correctamente espacios destinados al almacenamiento de residuos
identificados y señ alizados: “Residuos asimilables a dispongan de las siguientes características:
urbanos” o “Residuos sanitarios no específicos” en el
caso de residuos sin riesgo o inespecíficos, y “Residuos • Debe ser una zona exclusiva para los residuos.
de riesgo” o “Residuos infecciosos de riesgo” con el
pictograma de “Peligro bioló gico” cuando se trata de • Será un local separado del resto de actividades.
residuos de riesgo infeccioso.
• Debe ser un local ventilado, bien iluminado,
Los residuos cortantes y punzantes deben se- ñ alizado y protegido de la intemperie y de
recogerse en recipientes impermeables, rígidos y a ani- males (roedores, insectos, etc.).
prueba de ro- turas o perforaciones, dichos recipientes • El suelo y las paredes deben ser de materiales
nunca se llena- rá n hasta el límite de su capacidad de fá cil limpieza; se realizará la limpieza
(aproximadamente hasta el 80%) a fin de que dichos diaria y la desinfecció n perió dica.
residuos no sobresal- gan.
• Se realizará un control perió dico de vectores
Transporte interno desinsectació n y desratizació n.
El transporte interno debe realizarse con • Estará alejado de ventanas y entradas de aire,
agilidad, rapidez, asepsia, inocuidad y seguridad. así como de rejillas del sistema de ventilació n.
En conse-
1 GUÍA
• Estará cerrado y solo se permitirá la entrada • El personal que efectú a el transporte dispon-
al personal autorizado.
drá de ropa de trabajo y de los equipos de pro-
• Contará con fá cil acceso desde el exterior, con tecció n individual (EPI) necesarios.
vías de acceso sin escalones y con pendientes in-
• El personal que realiza el transporte dispon-
feriores al 5%.
drá de formació n sobre có mo actuar en caso
• Estará dotado de sistemas de detecció n y me- de accidente o vertido.
dios de extinció n de incendios y dispondrá de
alumbrado de señ alizació n y emergencia. • El transporte debe cumplir la normativa vigente
relativa a mercancías peligrosas.
Los residuos sanitarios pueden almacenarse en el
mismo edificio durante un periodo má ximo de 72 Tratamiento y eliminación
horas, que puede ampliarse si dispone de refrigera-
ció n. Los residuos sanitarios específicos de riesgo y citos-
tá ticos deberá n ser tratados y eliminados
Debe tenerse en cuenta que determinados atendiendo a criterios de inocuidad, asepsia y
requisi- tos pueden variar dependiendo de la salubridad con el fin de garantizar la eliminació n de
Comunidad Au- tó noma. los gé rmenes pató ge- nos y la protecció n del medio
ambiente. El gestor de estos residuos debe estar
Los productores y los gestores de residuos debidamente autorizado para la realizació n del
sanita- rios específicos y citotó xicos llevará n un tratamiento y su eliminació n.
registro de los residuos producidos y del destino de
los mismos, in- dicando como mínimo: el origen, la Los residuos sanitarios específicos de riesgo se po-
cantidad, la natu- raleza de los residuos y su destino drá n eliminar mediante incineració n, en hornos pre-
final. Tanto el gestor como el productor deben parados para esta finalidad, o bien se pueden
presentar un informe anual a la administració n esterilizar por vapor caliente a presió n (autoclave);
competente. posteriormente, los residuos esterilizados podrá n ser
Gestión extracentro eliminados como residuos urbanos.
• Los vehículos utilizados estará n dotados de caja Las listas de las enfermedades infecciosas deben re-
cerrada de seguridad, las superficies internas visarse perió dicamente de acuerdo con la evolució n de
será n lisas y fá ciles de limpiar y se desinfectará n los conocimientos epidemioló gicos y de los avances
perió dicamente. té cnicos.
• Los envases no rígidos deben introducirse en En la prá ctica, el riesgo potencial má s elevado se
contenedores rígidos resistentes previamente a centra en enfermedades de escasa frecuencia entre
su transporte. nuestra població n. Entre estas cabe destacar: el á ntrax,
el muermo, las producidas por virus del grupo de las
• Los envases y contenedores han de estar correc- fiebres hemorrá gicas africanas (enfermedad de Mar-
tamente señ alizados, incluyendo los datos del bug, la fiebre hemorrá gica de É bola y la fiebre de
productor. Lassa) y las enfermedades lentas producidas por agen-
tes no convencionales (Creutzfeld-Jakob).
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
Difteria Brucelosis
Có lera Á ntrax
Tuberculosis Peste
Fiebre Q Lepra
Viruela Poliomelitis
Disentería bacilar
Referencias
nitarios. Modificado por: Decreto 52/1998, de 24.2
• INSHT. Notas té cnicas de prevenció n: (BOA 6.3.1998). Artículos 7.6, 8.2 y 18.ap. 2 g).
Asturias
• Canalejas, P., Gadea, E., Soló rzano, M. NTP
838: Gestió n de residuos sanitarios. • Acuerdo de 14.6.01 (Cjería M. Ambiente.,
BOPA 7.7.2001). Plan bá sico de Gestió n de
• Canalejas, P., Gadea, E., Soló rzano, M. NTP
Residuos en Asturias. Punto 4.1 Residuos
853: Recogida, transporte y almacenamiento
sanitarios.
de residuos sanitarios.
Canarias
• Ley 22/2011, de 28 de julio, de residuos y suelos
contaminados. • Decreto 104/2002, de 26.7 (Cjería Sanidad y
Con- sumo., BOCAN 14.8.2002). Ordenació n de
• Directiva 2008/98/CE del Parlamento Europeo
la Gestió n de Residuos Sanitarios. Modificado
y del Consejo, de 19 de noviembre de 2008,
por: Decreto 132/2011, de 17.5 (BOCAN
sobre los residuos y por la que se derogan
31.5.2011).
determina- das Directivas integrá ndolas en una
ú nica norma. Cantabria
• Decisió n 2000/532/CE de la Comisió n, de 3 de • Decreto 68/2010, de 7.10 (Cjería Gob., BOC
mayo de 2000. 21.10.2010). Regula los Residuos Sanitarios y
asi- milados de la Comunidad Autó noma de
Legislación de referencia de las
Canta- bria.
comunidades autónomas:
La actividad sanitaria, incluido el trabajo en labo- • La prá ctica de reencapsulado deberá prohibirse
ratorios, es uno de los sectores de actividad donde con efecto inmediato.
los trabajadores pueden estar expuestos a agentes
bioló gicos con una gran frecuencia. Uno de los prin- Procedimientos de trabajo seguros
cipales riesgos laborales asociados a este sector de
actividad es la adquisició n de enfermedades infec- Se deben establecer unos procedimientos de trabajo
ciosas causadas por agentes pató genos de transmi- seguros para la utilizació n del material cortopunzante.
sió n hemá tica. Estos riesgos generalmente está n Estos procedimientos deben contemplar no solo la
asociados a la materializació n de accidentes de tra- forma concreta de realizar la té cnica, sino también
bajo en los que está n implicados instrumentos cor- los equipos de protecció n necesarios, la limpieza, tanto
tantes y punzantes. del material como de la zona de trabajo, y la correcta
ges- tió n de los residuos.
La Orden ESS/1451/2013, por la que se establecen
disposiciones para la prevenció n de lesiones causadas A continuació n se indica un conjunto de actuacio-
por instrumentos cortantes y punzantes en el sector sa- nes o procedimientos de trabajo, basado tanto en el
nitario y hospitalario, transpone al ordenamiento jurí- contenido del anexo de la Orden ESS/1451/2013 en la
dico españ ol la Directiva 2010/32/UE, del Consejo, que se incluye un conjunto de recomendaciones de uti-
que aplica el Acuerdo Marco para la prevenció n de las lizació n de intrumentos cortopunzantes como en los
lesiones causadas por instrumentos cortantes y pun- contenidos de los anexos C y D del documento del
zantes en el sector hospitalario y sanitario celebrado Centro para el Control y Prevenció n de Enfermedades
por HOSPEEM1 y EPSU2, y tiene como objetivos prin- (CDC) “Workbook for designing, implementing, and eva
cipales lograr un entorno de trabajo lo má s seguro po- luating a sharps injury prevention program”, para
sible, prevenir las heridas causadas a los preve- nir los accidentes derivados de la manipulació n
trabajadores con cualquier instrumental sanitario de instrumentos cortopunzantes. En ellos se
cortopunzante (incluidos los pinchazos de agujas) y desarrollan las prá cticas seguras de trabajo y las
la protecció n de los trabajadores expuestos. estrategias pre- ventivas má s adecuadas durante la
manipulació n de estos instrumentos.
En ese sentido, la orden contiene en sus artículos
5 “Evaluació n de riesgos” y 6 “Eliminació n, Dispositivos con mecanismos de seguridad
integrados
prevenció n y protecció n” las indicaciones para
conseguir los obje- tivos planteados. En particular, La primera medida en prevenció n es la eliminació n
determinar có mo eli- minar la exposició n y del riesgo y, si ello no es posible, la aplicació n de me-
considerar posibles sistemas alternativos. didas preventivas jerarquizadas tendentes a evitar o
minimizar la exposició n. En este caso, la eliminació n
La eliminació n de la exposició n se puede lograr a
del riesgo supone eliminar el uso de objetos cortopun-
travé s de las siguientes medidas (sin importar el
zantes. En la prá ctica sanitaria esta medida no es del
orden):
todo posible, por lo que la actuació n debe dirigirse a
• Especificar y aplicar procedimientos seguros eliminar o reducir al má ximo el uso innecesario de ob-
para la utilizació n y eliminació n del jetos cortopunzantes, sustituyéndolos por otros igual-
instrumen- tal médico cortopunzante y de los mente eficaces (apartado 1.b del artículo 6 de la Orden
residuos con- taminados. Estos procedimientos ESS/1451/2013).
se reevaluará n perió dicamente y formará n
Cuando sea imprescindible el uso de objetos corto-
parte integrante de las medidas de
punzantes, é stos será n del tipo que incorporen
informació n y formació n de los trabajadores.
meca- nismos de protecció n integrados, diseñ ados
• Eliminar el uso innecesario de instrumental cor- con el objetivo de minimizar el riesgo de cortes y de
topunzante mediante la aplicació n de cambios pincha- zos. Estos mecanismos se conocen también
en la prá ctica y, basá ndose en los resultados de como “dis- positivos de bioseguridad”.
la evaluació n de riesgos, proporcionar
En el mercado existen numerosos equipos que in-
disposi- tivos mé dicos que incorporen
corporan dispositivos de bioseguridad, pero no
mecanismos de protecció n integrados.
todos ellos son igual de eficaces y seguros. En la
NTP 875
1
European Hospital and Healthcare Employers’ Association – Asociació n Europea de los Empresarios del Sector Hospitalario y Sa-
nitario.
2
European Federation of Public Services Unions – Federació n Sindical Europea de los Servicios Pú blicos.
1 GUÍA
“Riesgo bioló gico: metodología para la evaluació n de equipo se considere aceptable debe cumplir con los
equipos cortopunzantes con dispositivos de biosegu- tres criterios.
ridad”, se presenta una metodología para la
selecció n de los dispositivos de bioseguridad. En ella La segunda fase valora el comportamiento del
se trata de analizar los diferentes equipos, a la luz de dis- positivo durante situaciones de mal uso
una serie de criterios, de forma que se posibilite la razonable- mente previsible y en situaciones en las
selecció n del equipo má s seguro. La metodología que se pueda dar el error humano previsible.
consta de tres fases. En la primera fase se busca que
los dispositivos de bioseguridad cumplan con los Finalmente, en la tercera etapa, y ante situaciones
criterios indispensa- bles para su aceptabilidad: 1) de igualdad entre dos equipos, se tendrá n en cuenta
estar integrados en el equipo, 2) ser irreversibles y las técnicas de activació n del dispositivo,
3) indicar su correcta ac- tivació n (señ al sonora, priorizando los equipos con té cnicas de activació n
visual o tá ctil). Para que un pasiva.
✓ Comprobar que se dispone del espacio suficiente y de la iluminació n adecuada para realizar la té cnica prevista.
✓ Comprobar que el equipo necesario para realizar la técnica está disponible y al alcance de la mano.
Si durante la técnica está prevista la utilizació n de varios objetos cortopunzantes, organizar el á rea de trabajo de forma que los ele-
✓ mentos cortantes o punzantes de los mismos esté n situados y orientados lo má s alejados que sea posible del trabajador.
Comprobar la presencia y ubicació n de recipientes específicos para la eliminació n de los objetos cortopunzantes. Es importante
✓ que éstos se encuentren lo má s cerca posible del á rea de realizació n de la técnica. Si el instrumento cortopunzante se ha de
volver a em- plear, disponer de elementos para su colocació n y posterior manipulació n.
Comprobar que el contenedor para la eliminació n de los objetos cortopunzantes no se encuentra ya lleno (3/4 partes de su capaci-
✓ dad). En caso contrario, cambiarlo por uno nuevo.
Informar al paciente del procedimiento que se va a realizar, de la importancia de seguir las indicaciones del profesional y de no reali-
✓ zar movimientos inesperados. Todo ello permitirá prevenir riesgos tanto para el trabajador como para el paciente.
Considerar la posibilidad de que el paciente sea agresivo, esté confuso o no coopere. Prever la presencia de má s personal que contri-
✓ buya a calmar o a sujetar al paciente.
✓ En la medida de lo posible, y si la té cnica lo permite, mantener el contacto visual con el material cortopunzante en todo momento.
Evitar pasar en mano los instrumentos cortopunzantes utilizados. Disponer de una bandeja donde depositarlos antes de pasarlos a
✓ otros trabajadores, y comunicarlo verbalmente.
Sujetar las agujas por el extremo opuesto a la zona punzante. En el caso de que ambos extremos sean punzantes, sujetar la misma
✓ por la zona central.
Cuando se utilicen instrumentos con dispositivos de seguridad incorporados, tan pronto finalice la técnica, verificar mediante señ al
✓ visual, acú stica o tá ctil que el dispositivo de seguridad ha quedado activado correctamente.
Al finalizar la té cnica, desechar los objetos cortopunzantes en los recipientes destinados a tal fin. Nunca se deben doblar, romper, qui
✓ tar de las jeringuillas desechables ni reencapsular las agujas.
Si en una técnica determinada fuera inevitable la reutilizació n de la aguja/jeringuilla varias veces en un mismo paciente (por
✓ ejemplo, aplicació n de anestesia local), utilizar agujas con protecció n de dos posiciones, temporal y fija, o disponer de una batea o
bandeja es- pecífica donde depositarla hasta su reutilizació n.
Revisar la zona de trabajo (incluida la cama del paciente) para comprobar que no se ha olvidado ningú n objeto cortopunzante tras fi-
✓ nalizar la té cnica realizada.
Transportar los objetos cortopunzantes reutilizables en un contenedor cerrado y con el mecanismo de seguridad para evitar el vertido
✓ de su contenido.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
✓ Utilizar contenedores de residuos de tamañ o adecuado para eliminar los dispositivos desechados.
✓ Retirar el contenedor cuando se encuentre lleno en las tres cuartas partes de su capacidad.
Evitar acercar las manos a la abertura del contenedor. Nunca, por ningún motivo, introduzca las manos o los dedos en el contenedor
✓ de residuos.
Al eliminar instrumentos cortopunzantes con tubos conectados, prestar atenció n tanto al elemento cortopunzante como al tubo ya
✓ que éste puede retorcerse y provocar una lesió n.
Revisar el exterior de los recipientes para comprobar que no sobresale ningú n objeto cortopunzante. En caso contrario, notificarlo al
✓ personal responsable para su retirada segura.
Si un contenedor se ha llenado en exceso, buscar un nuevo contenedor y, con la ayuda de un instrumento apropiado (por ejemplo,
✓ pinzas Kocher o similares), retirar los instrumentos que sobresalen e introducirlos en el nuevo contenedor.
✓ Una vez llenos, depositar los contenedores para objetos cortopunzantes bien cerrados en una zona destinada a su almacenamiento.
Si en el entorno de trabajo se encuentra un objeto cortopunzante olvidado, o eliminado de forma inadecuada, retirarlo con cuidado
✓ utilizando un instrumento apropiado (por ejemplo, pinzas Kocher o similares).
• ¿Existen lesiones asociadas con determinados equipos o procedi- La práctica del reencapsulado está prohibida desde el 1 de
mientos? agosto de 2013.
• ¿Existen á reas concretas donde se producen estas lesiones? (Artículo 6 1.c. disposición final tercera de la Orden ESS/1451/2013).
• ¿Qué diferencia esas á reas de otras en las que no se producen le- Disponer de instrumentos con mecanismos de seguridad integrados
siones? para la prevenció n de lesiones.
• ¿Hay suficientes recipientes para la eliminació n de objetos corto- Colocar recipientes para la eliminació n segura de los objetos corto-
punzantes? punzantes en má s puntos de la zona.
• ¿En qué zonas ocurren esas lesiones? Redistribuir los contenedores para la eliminació n de objetos corto-
• ¿Hay lesiones que se repiten en funció n del procedimiento, punzantes.
el lugar o el equipo? Cambiar el tipo de contenedores para objetos cortopunzantes.
• ¿Hay recipientes disponibles en todas las á reas? Formar y adiestrar al personal en las prá cticas seguras para la elimi-
• ¿Son apropiados para todas las necesidades? nació n de residuos.
• ¿Se utilizan? Informar a la organizació n y a la zona donde se localiza el problema
• Si no se usan, ¿cuá les son las razones? de la existencia del mismo.
• ¿Se han detectado problemas con el uso de los recipientes? ¿Se Promover la comunicació n de hallazgos de agujas u otros
han caracterizado las causas: tipo, ubicació n, etc.? objetos cortopunzantes eliminados de forma inadecuada.
1 GUÍA
• La inmunizació n activa, o vacunació n, es la in- Las vacunaciones sistemá ticas en el medio laboral,
ducció n de la producció n de respuestas inmu- dado que la casi totalidad de la població n laboral está
nitarias específicas protectoras en el individuo comprendida entre 16 y 65 añ os (salvo excepciones
sano (anticuerpos y/o inmunidad mediada que pueden llegar a los 75 añ os) deberán estar en
por cé lulas). consonancia con las recomendaciones para la
vacunació n de adultos y, debido a su cará cter universal,
Las vacunas son sustancias antigé nicas que se todos los trabajadores de estos grupos de edad
administran al individuo sano para producir deberían tener asegurada una correcta inmunidad
in- munidad activa frente al agente infeccioso a frente a esas infecciones indepen- dientemente del
tra- vé s de la producció n por el propio trabajo o profesió n que desempeñ en.
organismo de anticuerpos o respuesta
inmunitaria celular o ambas cosas. Pueden Vacunas no sistemáticas en el medio laboral
contener el microorga- nismo vivo atenuado,
muerto o una fracció n an- tigé nica o Ante los “grupos de riesgo” frente a determinadas
solamente la toxina bacteriana (toxoides). patologías, se puede actuar mediante la Vacunació n
No Sistemá tica Específica del Grupo de Riesgo Labo-
• La inmunizació n pasiva comprende la ral. Son las consideradas de mayor importancia en el
adminis- tració n de anticuerpos producidos medio laboral por estar dirigidas a grupos concretos
por otro hué sped a un individuo susceptible basá ndose en la evaluació n de riesgos del puesto de
con el ob- jeto de proporcionar una trabajo. En términos generales, se administran:
inmunizació n inme- diata (aunque temporal) Hepa-
frente al agente.
1 GUÍA
titis B, Triple vírica (sarampió n, rubé ola, parotiditis), • Trabajadores de instituciones como cá rceles, ge-
Gripe, Varicela, Hepatitis A, Rabia. riá tricos, centros de discapacitados psíquicos, de
atenció n al pú blico, asistencia social, etc.
Estas vacunaciones está n indicadas fundamental-
mente para los trabajadores que: • Trabajadores no sanitarios expuestos a sangre,
pinchazos u otros fluidos contaminantes como
• Por su profesió n estén expuestos a riesgos
manicuras, pedicuras, tatuajes y piercing.
bio- ló gicos, identificados en la evaluació n
inicial de riesgos. • Trabajadores docentes, en especial de
guarderías y parvularios.
• Precisen viajar a zonas geográ ficas donde
exis- tan determinadas enfermedades • Trabajadores en contacto con medios
endé micas o vacunaciones obligatorias. acuá ticos insalubres como colectores, aguas
estancas o contaminadas; vigilancia y
• Desarrollen su actividad en lugares en los que,
saneamiento am- biental, funerarias, etc.
debido a la concentració n de personas, la pro-
pagació n de determinadas enfermedades sea • Personal de limpieza en contacto con residuos y
má s fá cil, puedan afectar a personas especial- trabajadores de lavanderías.
mente sensibles o porque puedan comprome-
terse servicios esenciales para la comunidad. • Trabajadores de centros de producció n o
mani- pulació n de alimentos.
Entre los principales grupos de riesgo cabe destacar
los siguientes: • Trabajadores en contacto con animales salvajes.
• Personal sanitario, de laboratorios clínicos y • Trabajadores que por motivos laborales viajen a
de investigació n microbioló gica. zonas endémicas.
• Personal que ocupa puestos como bomberos, • Trabajadores inmigrantes insuficiente o inco-
policía, protecció n civil, etc. rrectamente vacunados.
Contraindicaciones:
Especialmente el personal sanitario, de limpieza de • Alérgico a algú n componente de la vacuna.
Triple Vírica
cen- tros sanitarios y de enseñ anza. Sin evidencia de • Embarazo.
(Sarampión, Rubéola,
haber padecido la enfermedad, de inmunidad por • Persona que recibe inmunoglobulina o transfusió n
Parotiditis)
serología y de vacunació n completa. de hemoderivados.
• Personas alérgicas al huevo.
Contraindicaciones:
• Anafilaxia a algú n componente de la vacuna.
• Presentació n de encefalopatía de etiología descono-
Personal de guarderías, personal sanitario de servicios cida en los 7 días siguientes a la administració n
Tos ferina
pediá tricos y de prematuros. previa de vacuna antidiftérica, antitetá nica o
antitosferina.
• Trombocitopenia pasajera o complicaciones neuroló -
gicas tras una inmunizació n previa frente a difteria
o tétanos.
Contraindicaciones:
Personal sanitario susceptible (sin evidencia de historia
• Alé rgicos a la neomicina.
de varicela o vacunació n previa).
Varicela-Zóster • Trabajadoras embarazadas o en periodo de lactancia.
Trabajadores de guarderías y parvularios susceptibles.
• En trabajadores con Tuberculosis activa no tratada.
Trabajadores de la limpieza de centros sanitarios.
• Enfermedad febril aguda y grave.
Contraindicaciones:
• Personas afectas de inmunodeficiencias primarias, se-
Personal de laboratorios de microbiología que trabajan cundarias (linfomas y SIDA) o con tratamientos de
Fiebre amarilla con los agentes causales y los que trabajan en á reas larga duració n con corticoides, antineoplá sicos o ra-
en- dé micas. dioterapia.
• Hipersensibilidad o anafilaxia a la proteína de huevo.
• Gestante.
1 GUÍA
Contraindicaciones:
Personal de laboratorio que trabaja con poliovirus y
• La vacuna parenteral de virus inactivado (VPI) en
Poliomielitis personal sanitario en contacto estrecho con personas
personas alérgicas a algú n componente de la
que pueden excretar el virus salvaje.
vacuna (estreptomicina, polimixina B y neomicina).
Contraindicaciones:
Aparte de las generales para todas las vacunas (anafila-
xia, enfermedad febril aguda, etc.), varían segú n el tipo
de vacuna a emplear.
VACUNA ORAL TY21A
• Trabajador que presente gastroenteritis aguda; enferme-
Personal de laboratorios de microbiología que trabajan dad inflamatoria intestinal.
Fiebre Tifoidea con los agentes causales (Salmonella typhi) y los que • Embarazo.
trabajan en á reas endé micas. • Trabajador que siga tratamientos con antibió ticos,
sulfa- midas o proguanil.
• Inmunodeficiencias.
VACUNA PARENTERAL VICPS
• Embarazo.
• Enfermedades cró nicas evolutivas: es aconsejable
retar- dar la inmunizació n.
La eficacia de esta vacuna aú n no está establecida. La
vacunació n no es ú til para el control de brotes
epidémi- cos.
Contraindicaciones:
Personal de laboratorios de microbiología que trabajan
Peste • No se conoce el efecto de su administració n en las
con los agentes causales.
gestantes ni en los niñ os, así como sus posibles
inter- acciones con los fá rmacos y con otras
vacunas.
• No debe administrarse simultá neamente a la
vacuna del có lera ni a la inactivada de la fiebre
tifoidea.
Contraindicaciones:
• Enfermedad febril aguda.
Enfermedad meningo En situaciones de epidemia y grupos de riesgo • Reacció n anafilá ctica a la vacuna o a algunos de
cócica (trabaja- dores de laboratorios clínicos y de sus componentes.
investigació n). • No está contraindicada en embarazo y se puede
utili- zar si el riesgo de infecció n es alto.
Contraindicaciones:
• Personas en las que no se haya practicado la prueba de
No está incluida en el Calendario Vacunal de tuberculina, en las que esta prueba resulte positiva o cuando
Españ a como vacuna sistemá tica. clínicamente existe enfermedad tuberculosa.
Trabajadores de centros sanitarios PPD (deri- • Personas con inmunodeficiencias congé nitas o adquiridas. No debe
Tuberculosis
vado proteico purificado) negativos en con- aplicarse en individuos con respuesta inmunoló gica alterada a
tacto frecuente con enfermos o con sus causa de la infecció n por VIH.
muestras bioló gicas. • Embarazo. No constituye una contraindicació n absoluta, aunque
debe realizarse una valoració n individual del riesgo de infecció n
y posponer en lo posible la vacunació n hasta despué s del parto.
Contraindicaciones:
• Personas con infecció n activa.
• No administrar a personas fuera de un intervalo de edad entre 15-
Enfermedad de Trabajadores agrícolas, guardas forestales. 70 añ os.
Lyme Trabajadores en zonas endémicas. • No se recomienda vacunar a personas con formas cró nicas de la en-
fermedad (artritis, neuroló gica, cardiaca), resistentes al tratamiento
por la posibilidad de efectos adversos con la vacunació n (lupus o
ar- tritis reumatoide).
Las precauciones basadas en el mecanismo de Puesto que a menudo se desconoce el agente bioló
transmisión de los agentes bioló gicos se aplican, com gico en el momento de ingreso de un paciente, las
plementando las precauciones está ndar, en el cuidado pre cauciones basadas en la transmisió n se aplican
de los pacientes que se sabe o se sospecha que está n de forma empírica de acuerdo con el síndrome
colonizados por agentes infecciosos que requieren me clínico y la posibilidad de presencia del agente en el
didas adicionales de control para prevenir con eficacia momento. Estas precauciones se modifican
la transmisió n. posteriormente en funció n de la identificació n del
pató geno o de que se descarte la etiología.
Las precauciones basadas en la transmisió n se di
viden, a su vez, en tres categorías: precauciones por
contacto, precauciones por gotitas y precauciones
por
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
PRECAUCIONES ESTÁNDAR
Durante la atenció n al paciente, procurar evitar los contactos innecesarios con las superficies que se encuentran pró ximas
al paciente para prevenir tanto la contaminació n de las manos limpias como la contaminació n de las superficies con las
manos sucias.
Lavar las manos siempre que estas esté n sucias (material proteico, sangre o fluidos bioló gicos) con agua y jabó n.
Utilizar agentes antimicrobianos o antisé pticos no acuosos para determinadas circunstancias (por ejemplo, en caso de
brotes o de infecciones hiperendémicas).
El uso frecuente de solución alcohólica puede incrementar la aparición de dermatitis.
Lavado de
manos Antes del contacto directo con los pacientes.
Tras el contacto con sangre, fluidos bioló gicos, excreciones, secreciones, mucosas, piel no intacta o ven-
dajes, tanto si se llevan guantes como si no.
¿Cuá ndo
lavarse las Entre procedimientos en un mismo paciente, a fin de evitar infecciones cruzadas.
manos?
Tras la realizació n de cualquier té cnica que pueda implicar el contacto con material infeccioso.
Inmediatamente despué s de quitarse los guantes, entre un paciente y otro o cuando esté indicado para
evitar la transferencia entre pacientes o al ambiente.
Utilizar los EPI siempre que la naturaleza del tipo de atenció n al paciente indique que es posible el contacto con sangre,
fluidos bioló gicos, secreciones, excreciones, etc.
EPI
Evitar la contaminació n de la ropa y de la piel al quitarse los EPI.
Quitarse los EPI y desecharlos antes de abandonar la habitació n o recinto donde se encuentre el paciente.
Usar guantes cuando se pueda producir, o se vaya a tener, contacto con sangre, fluidos bioló gicos, secreciones,
excrecio- nes, membranas mucosas, piel no intacta o piel intacta potencialmente infectada (defecaciones, orina, etc.) y otros
mate- riales u objetos potencialmente contaminados.
Quitarse los guantes tras el contacto con el paciente, el entorno, el equipo mé dico, utilizando té cnicas apropiadas para
Guantes evitar la contaminació n de las manos.
No lavar los guantes con objeto de reutilizarlos. Esta prá ctica está asociada con la transmisió n de pató genos.
Cambiar los guantes entre diferentes procedimientos en un mismo paciente, a fin de evitar contaminaciones cruzadas.
Las batas de protecció n (de material impermeable) se usan para proteger los brazos y zonas de piel expuesta de los
traba- jadores y para prevenir la contaminació n de la ropa con sangre, fluidos bioló gicos, secreciones o excreciones.
Las batas clínicas o de laboratorio usadas sobre ropa de trabajo o prendas de vestir no se consideran EPI.
Bata Usar bata de protecció n para el contacto directo con pacientes incontinentes (secreciones o excreciones).
Quitarse la bata de protecció n y lavarse las manos antes de abandonar el entorno del paciente.
No reutilizar la bata de protecció n. Incluso cuando se trate de contactos repetidos con el mismo paciente.
Utilizar los EPI correspondientes para la protecció n de las membranas mucosas de los ojos, la nariz y la boca durante las
operaciones y las actividades de atenció n al paciente en las que sean probables las salpicaduras o los aerosoles de sangre,
fluidos bioló gicos, secreciones o excreciones.
Seleccionar mascarillas, gafas, pantallas faciales o cualquier combinació n de las mismas de acuerdo con las necesidades
previstas en funció n de la tarea.
Es conveniente diferenciar las mascarillas denominadas quirú rgicas de los equipos de protecció n respiratoria:
Protecció n de
ojos, nariz y •La principal funció n de las mascarillas quirú rgicas es proteger al paciente contra los aerosoles emitidos por el
boca cuidador o el visitante. Su eficacia se evalú a en el sentido de la exhalació n.
•Las mascarillas quirú rgicas ofrecen protecció n al trabajador contra las salpicaduras.
•Los equipos de protecció n respiratoria tienen como funció n proteger al trabajador frente a los riesgos por inhalació n
de contaminantes suspendidos en el aire. Existen distintos tipos, con características diferentes (forma, componentes, efica-
cias de filtració n, uso, etc.).
•En esta situació n de trabajo, el tipo má s frecuente son las mascarillas autofiltrantes – adecuadas para materia particu-
lada – con diferentes eficacias de filtració n (FFP1, FFP2 o FFP3) o las má scaras con filtros adaptados.
1 GUÍA
PRECAUCIONES ESTÁNDAR
Cuando sea posible ubique en habitaciones individuales a los pacientes que puedan suponer un riesgo de contagio para
otros (incontinencias, secreciones, drenajes, niñ os con infecciones respiratorias víricas o gastrointestinales).
Establecer protocolos para la contenció n, transporte y manipulació n de los equipos utilizados en la atenció n al paciente
y los aparatos e instrumentos que esté n o puedan estar contaminados con sangre, fluidos bioló gicos, secreciones o
excrecio- nes.
Equipo para la
atención del Eliminar la materia orgá nica de los equipos críticos o semicríticos, utilizando agentes de limpieza antes de aplicar
paciente proce- dimientos de esterilizació n o desinfecció n de alto nivel.
Utilizar los EPI adecuados al manipular equipos o instrumentos visiblemente sucios o que hayan estado en contacto con
sangre o fluidos bioló gicos.
Establecer procedimientos para el mantenimiento y la limpieza de las superficies en funció n del nivel de contacto o el
grado de suciedad.
Limpieza Limpiar y desinfectar de forma má s frecuente las superficies con probabilidad de contaminarse con pató genos, inclu-
yendo las que se encuentran má s pró ximas al paciente (camas, mesas, barandillas de la cama, equipos, etc.), y que se
tocan con frecuencia.
La manipulació n y transporte de las sá banas y ropa blanca contaminada con sangre, fluidos bioló gicos, secreciones y
ex- creciones se debe realizar de forma que se minimice la exposició n de la piel y las mucosas, la contaminació n de la
Ropa blanca ropa y la transferencia de microorganismos a otros pacientes o al ambiente.
Diseñ ar y mantener los circuitos de recogida de la ropa sucia para minimizar la formació n y dispersió n de aerosoles.
Utilizar té cnicas asé pticas para evitar la contaminació n del equipo de inyecció n.
No utilizar la misma jeringa para administrar un medicamento a diferentes pacientes incluso aunque se cambien las
Patógenos agu- jas o las cá nulas.
transmitidos
por sangre. Utilizar elementos de administració n de fluidos de uso ú nico. Eliminar de forma adecuada tras su uso. Considerar que
Prácticas estos elementos está n contaminados cuando han sido usados en procedimientos intravenosos.
seguras
Siempre que sea posible, utilizar viales monodosis para medicació n parenteral.
Si se utilizan viales multidosis, cambiar en cada aplicació n la aguja, cá nula y jeringa, que deben ser esté riles.
Habitaciones compartidas: cuando sea necesario situar pacientes en precauciones por contacto (PC) con pacientes que no
las precisan:
Hospitalizació n • Evitar colocar a pacientes en PC en la misma habitació n con pacientes con condiciones que pueden incrementar
el riesgo de infecció n (inmunodeprimidos, heridas abiertas, o cró nicos de larga estancia).
• Asegurarse de que los pacientes está n separados unos de otros por una distancia de, al menos, 1 metro.
• Cambiar las prendas de protecció n y lavar las manos tras el contacto entre pacientes que está n en la misma
habitació n, con independencia de si uno o los dos precisan PC.
Colocar en la puerta de la habitació n un cartel informativo que indique el tipo de precauciones y medidas a adoptar.
Restringir la entrada solo al personal que sea necesario para la atenció n del paciente.
La ropa sucia del paciente, así como las sá banas y demá s ropa blanca, se deben colocar en una bolsa de plá stico que
reú na condiciones de estanqueidad. Esto se debe realizar en el interior de la habitació n.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
Atenció n
Ubicar a los pacientes que requieran PC en un box o sala de reconocimiento tan pronto como sea posible.
ambulatoria
Limitar el movimiento y traslado de los pacientes fuera de la habitació n a los estrictamente necesarios.
Cuando el traslado o el movimiento sean necesarios, cubrir al paciente con ropa limpia antes de proceder al tras-
lado. Si el paciente tiene heridas, estas deben taparse durante el traslado.
Hospitalizació n
Quitar y desechar los EPI contaminados y lavarse las manos antes de trasladar pacientes en PC.
Usar EPI limpios para la manipulació n del paciente en el lugar de destino tras el traslado.
El material clínico reutilizable ha de ser de uso exclusivo para cada paciente. Tras el alta del paciente, este material
Hospitalizació n
se debe limpiar y desinfectar adecuadamente.
Limitar la cantidad de material no desechable para el cuidado del paciente con PC. Siempre que sea posible, dejar
el equipo en el domicilio.
Domicilio
Si el equipo no crítico (estetoscopio) no se puede dejar en el domicilio, limpiar y desinfectar, con desinfecció n de
nivel intermedio. Como alternativa, colocar los elementos reutilizables contaminados en bolsas de plá stico para
su traslado y posterior limpieza y desinfecció n.
Tras su uso, colocar el material no crítico reutilizable en bolsas de plá stico para su traslado a las zonas de
Atenció n ambulatoria
limpieza y desinfecció n.
Entorno
Las habitaciones de los pacientes en PC tienen prioridad en cuanto a la frecuencia de limpieza y desinfecció n,
Limpieza y
con especial atenció n a las superficies (barandillas de la cama, mesas, mesillas, lavabos, picaportes, etc.), y los
desinfecció n
equipos que se encuentran en la proximidad del paciente.
1 GUÍA
Si es necesario colocar en la misma habitación pacientes con PG con pacientes que no tienen el mismo tipo de infección:
• Evitar colocar pacientes con PG en la misma habitació n con pacientes cuyas condiciones pueden incrementar
el riesgo de infecció n (inmunodeprimidos, cró nicos, largas estancias).
Hospitalizació n
• Asegurarse de que los pacientes está n separados unos de otros por una distancia de, al menos, 1 metro.
• Mantener corridas las cortinas entre las camas para garantizar la privacidad y minimizar la posibilidad de
con- tacto.
• Cambiar las prendas de protecció n y lavar las manos tras el contacto entre pacientes que está n en la misma
habita- ció n, con independencia de si uno o los dos precisan PG.
Colocar en la puerta de la habitació n un cartel informativo que indique el tipo de precauciones y medidas a adoptar.
Entrada restringida al personal necesario para la atenció n del paciente.
La ropa sucia del paciente, así como las sá banas, se deben colocar en una bolsa de plá stico que reú na condiciones
de estanqueidad. Esta operació n se debe realizar en el interior de la habitació n.
Ubicar a los pacientes que requieran PG en una sala de reconocimiento o box individual tan pronto como sea posi-
Atenció n ble.
ambulatoria Instruir a los pacientes en las medidas de higiene respiratoria (cubrir nariz y boca al toser o estornudar; uso de pa-
ñ uelos desechables y el lavado de manos tras el contacto con secreciones respiratorias).
Limitar el movimiento y traslado de los pacientes fuera de la habitació n a los estrictamente necesarios.
Hospitalizació n Si el traslado es necesario, instruir al paciente en el uso de la mascarilla (la mascarilla quirú rgica puede ser sufi-
ciente) y en las medidas de higiene respiratoria.
El uso de mascarilla no es necesario para las personas que trasladan a los pacientes con PG.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
Ubicar a los pacientes en habitaciones de aislamiento para infecciones transmitidas por aire:
• Proporcionar 12 renovaciones por hora en habitaciones de nueva construcció n y 6 renovaciones por hora en las ya
existentes.
• Expulsar el aire extraído directamente a zonas seguras del exterior (lejos de las entradas de aire del edificio o de es-
pacios con personas o animales).
• Evitar la recirculació n del aire contaminado. Si no es posible, tratar ese aire por filtros absolutos (HEPA).
• Comprobar que las habitaciones se mantienen en presió n negativa respecto de las zonas adyacentes o del exterior.
• Mantener las puertas cerradas.
Hospitalizació n Cuando no haya habitaciones de aislamiento disponibles, o haya escasez de las mismas, y tras valoració n
individua- lizada del clínico responsable, los pacientes infectados o colonizados por el mismo microorganismo
pueden compar- tir habitació n (cohorte).
En casos de brotes o de exposiciones que impliquen un elevado nú mero de pacientes que requieran precauciones
por transmisió n aérea (PA), dichas habitaciones deben estar en una zona bien definida y segregada de otras á reas
de atenció n a pacientes no infectados.
Colocar en la puerta de la habitació n un cartel informativo que indique el tipo de precauciones y medidas a adoptar.
La ropa sucia del paciente, así como las sá banas, se deben colocar en una bolsa de plá stico que reú na condiciones de
estanqueidad. Esto se debe realizar en el interior de la habitació n.
Desarrollar sistemas para identificar en la entrada de las instalaciones a los pacientes con patologías (conocida o sos-
pechada) que requieran PA.
Ubicar al paciente en una habitació n de aislamiento tan pronto como sea posible.
Atenció n Si no hay habitació n disponible, colocar al paciente una mascarilla quirú rgica y ubicarlo en un box, habitació n o sala de
ambulatoria reconocimiento individual. Cuando el paciente abandone la zona, esta debe permanecer vacía durante al menos 1 hora
para permitir la renovació n completa del aire.
Instruir al paciente en el uso de la mascarilla quirú rgica y en la prá ctica de la higiene respiratoria (cubrir nariz y boca
al toser o estornudar; uso de pañ uelos desechables y el lavado de manos tras el contacto con secreciones respirato-
rias).
Restricciones para el
Entrada restringida al personal necesario para la atenció n del paciente.
personal
Utilizar equipos de protecció n respiratoria (mascarillas autofiltrantes tipo FFP2), bien ajustados, al entrar en habita-
ciones ocupadas por pacientes con las siguientes enfermedades:
• Tuberculosis pulmonar, laríngea o bronquial.
• Varicela, sarampió n.
• Herpes zó ster diseminado o herpes zó ster localizado en enfermos inmunodeprimidos.
Protecció n
respiratoria En determinadas situaciones epidé micas (por ejemplo SARS) es necesario emplear equipos de protecció n respiratoria
tipo FFP3.
Utilizar protecció n respiratoria de tipo FFP3 en aquellas operaciones en las que se puedan generar aerosoles (por
ejemplo, intubació n respiratoria, aspiració n traqueal) y emplear asimismo protecció n ocular.
Las mascarillas se colocarán fuera de la habitació n y se quitará n y desechará n al salir, en un recipiente cerrado colo-
cado en el exterior de la misma.
Limitar el traslado y la movilizació n del paciente fuera de la habitació n a las necesidades médicas.
Hospitalizació n Cubrir las lesiones cutá neas asociadas a varicela o las lesiones supurantes causadas por Mycobacterium
tuberculosis, para prevenir la aerosolizació n o el contacto con el agente infeccioso en las lesiones cutá neas.
El personal que traslada a pacientes con PA no necesita usar protecció n respiratoria si el paciente lleva mascarilla o
tiene las lesiones de la piel cubiertas.
Gestión de la exposición
Vacunar o proporcionar inmunoglobulinas al personal susceptible tan pronto como sea posible tras un contacto (ex-
Inmunizació n
posició n) con personas con sarampió n, varicela. Seguir las pautas de vacunació n.
1 GUÍA
bacte-
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
• Remojar los elementos en los que se haya podido secar o incrustar la suciedad.
Observaciones • Algunas enzimas pueden ser inactivadas por el uso de germicidas.
• El uso de limpiadores enzimá ticos puede provocar asma u otros efectos alérgicos en los usuarios.
Las operaciones de descontaminació n deben ser realizadas por personal formado y adiestrado; siguiendo siempre
un procedimiento de trabajo escrito que incluya las medidas preventivas que se han de seguir para evitar la
exposició n a agentes bioló gicos, químicos o físicos y para evitar accidentes o contaminaciones ambientales.
• Leer la etiqueta del producto antes de su uso y seguir las recomendaciones del fabricante.
Precauciones de • Disponer de ficha de datos de seguridad.
seguridad • Uso de EPI: guantes impermeables resistentes a cortes y protecció n ocular.
• Lavar las manos tras quitarse los EPI.
• Evitar las salpicaduras.
• Disponer de neutralizante químico, botella lavaojos, botiquín.
• Precauciones de uso con el alcohol (inflamable).
Las operaciones de descontaminació n deben ser realizadas por personal formado y adiestrado; siguiendo siempre
un procedimiento de trabajo escrito que incluya las medidas preventivas que se han de seguir para evitar la
exposició n a agentes bioló gicos, químicos o físicos y para evitar accidentes o contaminaciones ambientales.
• Leer la etiqueta del producto antes de su uso y seguir las recomendaciones del fabricante.
Precauciones de
• Disponer de ficha de datos de seguridad.
seguridad
• Uso de EPI: prendas de protecció n impermeables, guantes resistentes a cortes y protecció n ocular.
• Lavar las manos tras quitarse los EPI.
• Neutralizante químico, botella lavaojos, botiquín, para salpicaduras con el detergente.
• Valorar exposició n a ultrasonidos.
• En los bañ os por ultrasonidos es posible la contaminació n bacteriana (bacterias Gram negativo), por lo que unas
Observaciones
defi- cientes condiciones en el mantenimiento de los mismos hacen posible la exposició n a endotoxinas.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
Desinfección por inmersión en productos químicos uso del mismo son las recomendadas (concentració n,
temperatura, tiempo de contacto) y el aclarado
completo El proceso de desinfecció n consiste en tres pasos bá - para la eliminació n de todo residuo de
desinfectante.
sicos: la limpieza previa del material que se va a desin-
fectar, la elecció n y uso de un desinfectante, Debido a diversas circunstancias, como su
relativo asegurá ndose de que la cantidad y las condiciones de bajo coste, su eficacia y rapidez, la
desinfecció n por in-
1 GUÍA
mersió n en productos químicos es uno de los métodos Los métodos de esterilizació n má s utilizados son:
má s utilizados. Sin embargo, es conveniente conside- los procesos té rmicos que usan vapor de agua a ele-
rar varios aspectos a la hora de seleccionar este vada presió n y temperatura (autoclave) o calor seco,
método de descontaminació n: procesos químicos y procesos termoquímicos. La elec-
ció n de un mé todo u otro dependerá de la
1. La desinfecció n química debe usarse con un ob-
resistencia de los materiales a las condiciones del
jetivo concreto y no como un procedimiento
mé todo de es- terilizació n elegido; así, por ejemplo,
de rutina.
determinados elementos (goma) no resisten las altas
2. No es un sustituto de la esterilizació n. La temperaturas del autoclavado o de la esterilizació n
desin- fecció n, por definició n, no garantiza la por calor seco.
esterili- dad de los productos.
A continuació n se describen los métodos de esteri-
3. Los desinfectantes químicos pueden ser: tó xicos, lizació n má s utilizados.
inflamables o corrosivos, pudiendo producir
Esterilización por vapor
efectos perjudiciales para la salud de los traba-
jadores que los manipulan. Se deben escoger El proceso se desarrolla en un autoclave y
desinfectantes que, cumpliendo el objetivo pre- consiste en exponer cada elemento al contacto
visto, sean lo menos peligrosos posible. directo con vapor de agua saturado a la presió n y la
temperatura requeridas durante el tiempo
4. El proceso de desinfecció n puede fallar, y per-
especificado.
mitir la supervivencia de los
microorganismos, debido a varios factores,
Temperatura 115ºC 121ºC 126ºC 134ºC
entre los que cabe des- tacar la resistencia
innata de los microorganis- mos, la Tiempo de contacto
inactivació n del desinfectante (materia 30 min 15 min 10 min 3 min
mínimo
orgá nica, gomas, plá stico, agua, etc.), su prepa-
ració n y un almacenamiento inadecuado, etc. Existen distintos tipos de autoclaves; los má s
utili- zados son:
5. Disponer de un mé todo para la verificació n de
la eficacia de la desinfecció n. • Autoclaves de desplazamiento por gravedad,
en los que el vapor introducido en la cá mara
Los agentes desinfectantes son compuestos
va desplazando el aire hacia la zona inferior.
químicos o mezclas de los mismos que, bajo
Esto limita su uso a materiales limpios no
determinadas condi- ciones, son capaces de destruir los
porosos y no envueltos. No es ú til para la
microorganismos. Los desinfectantes se pueden
esterilizació n de dispositivos con elementos
presentar listos para su uso o bien precisar de dilució n
tubulares.
para conseguir la concentració n adecuada al objetivo
planteado. Cada agente desinfec- tante tiene • Autoclaves de prevacío, en los que el aire es
características distintas y usos definidos, por lo que su eli- minado antes de introducir el vapor. Estos
elecció n y manipulació n deben ajustarse lo má - ximo au- toclaves pueden funcionar a 134ºC, con lo
que sea posible al tipo de microorganismos presen- tes que el ciclo se reduce a 3 minutos. Su uso es
y al nivel de desinfecció n deseada. En la tabla 2 se ade- cuado para materiales porosos pero no
resumen las principales características de uso de los para lí- quidos, debido al vacío.
des- infectantes utilizados con mayor frecuencia.
El uso de este método queda excluido para todos
Esterilización aquellos materiales que no soporten temperaturas
entre 121ºC y 134ºC.
La esterilizació n es el proceso por el que se des-
truyen completamente todas las formas de vida mi- Los trabajadores deben usar EPI contra elementos
crobiana, incluidas las esporas bacterianas, que son muy calientes. Asimismo, estos equipos deben cumplir
las má s resistentes. En consecuencia, es el procedi- con los requisitos de seguridad establecidos para los
miento de elecció n para todos aquellos objetos, ma- aparatos a presió n.
teriales e instrumentos que van a entrar en contacto
íntimo con los tejidos de una persona. Asimismo, es Cuando se trata de esterilizar elementos contami-
el procedimiento de elecció n para el material de la- nados por agentes bioló gicos del grupo 4, se deben es-
boratorio usado en los laboratorios de microbiología tablecer precauciones adicionales en el diseñ o del
(pipetas, placas Petri, medios de cultivo, etc.), evi- drenaje y de los sistemas de ventilació n de los equipos.
tando su contaminació n y la alteració n de los ensa-
yos que se realicen. Finalmente, será el mé todo de Esterilización por calor seco
descontaminació n de los residuos generados
durante la actividad, sean estos reutilizables o La esterilizació n por aire caliente es ú til para aque-
destinados a la eliminació n. llos elementos que pueden soportar las siguientes con-
diciones:
Tabla 2. Desinfectantes químicos.
Espectro
Incompatibilidad /
Agente (*) Concentración Tiempo Usos Efectos adversos Observaciones / Precauciones (1)
Estabilidad
VL G+ G H Myc VnL E
5 min
0,35%
10 min (4) Manipulació n con EPI (guantes y otros).
BIOLÓ GICOS
EXPOSICIÓ N A AGENTES
diferentes y con eficacias finales distintas.
131
132
Tabla 2. Desinfectantes químicos.
Espectro
Incompatibilidad /
Agente (*) Concentración Tiempo Usos Efectos adversos Observaciones / Precauciones (1)
VL G+ G H Myc VnL E Estabilidad
GUÍA TÉ CNICA
Desinfecció n de nivel Mancha la piel y la
alto (objetos e ropa. Manejo con guantes (nitrilo,
Ortoftal- butilo), ropa de protecció n
B B B B B B M 0,55% 10 min instrumentos en Má ximo 14 días. Contacto repetido
aldehído (delantales), protecció n ocular.
contacto con piel no puede causar
intacta y mucosas). sensibilizació n. Aclarar abundantemente.
Neutralizar el vertido con glioxal.
Espectro
Incompatibilidad /
Agente (*) Concentración Tiempo Usos Efectos adversos Observaciones / Precauciones (1)
Estabilidad
VL G+ G H Myc VnL E
Se inactiva
rá pidamente con
materia orgánica y Con soluciones mercuriales dan lugar
á lcalis. Irritante. a precipitados de gran toxicidad.
Yodo y Soluciones
B B B B M M L - Antisé pticos. Incompatible con
yodó foros alcohó licas al 1% Sensibilizante. Tiñ e la piel.
soluciones
mercuriales. Los plá sticos pueden absorber el yodo.
Proteger de la luz.
Materia orgá nica.
Goma. Plá sticos.
Desinfecció n de
BIOLÓ GICOS
EXPOSICIÓ N A AGENTES
material. Metales.
Proteger de la luz.Irritante de piel
Desinfecció n de
Compuestos Algunos compuestos y mucosas. Preparar las soluciones en el momento
B B B (3)
B (3) M V L/N - 20 min superficies (suelos,
fenó licos son incompatibles de su uso.
paredes) y material no con detergentes y Fotosensibilizante.
poroso. otros compuestos
catió nicos.
En desuso.
Actividad má xima a
pH entre 5 y 6.
Incompatibles con
detergentes
anió nicos, derivados
amoniacales e Irritante de la piel.
No está aconsejado su hipocloritos.
Compuestos uso como desinfectante Evitar el contacto con
de material quirú rgico Se inactiva
de amonio L B L L N N N - - rá pidamente con los ojos, excepto el
cuaternario ni para la desinfecció n materia orgá nica. cloruro de benzalconio
de superficies. (irrigaciones oculares).
Actividad reducida
con el algodó n,
corcho, plá sticos,
material poroso, etc.
VL Virus lipídico H Hongos E Esporas bacterianas V Variable (segú n especies)
G+ Bacterias Gram positivo Myc Micobacterias B Buena L Ligera
G- Bacterias Gram VnL Virus no lipídicos M Moderada N Nula
negativo
(1)Las operaciones de descontaminació n deben ser realizadas por personal cualificado, formado y adiestrado, siguiendo siempre un procedimiento de trabajo escrito que incluya las medidas
preventivas que se han de seguir para evitar la exposició n a agentes bioló gicos, químicos o físicos y para evitar accidentes o contaminació n ambiental. Disponer y conocer las fichas de datos de
seguridad (FDS) de los productos.
(2) Cancerígeno: H351 Se sospecha que provoca cá ncer.
(3) Pseudomonas aeruginosa y algunos hongos crean resistencias.
(4) Tiempo de contacto para la esterilizació n.
133
(*) Ú nicamente se podrá n utilizar aquellos agentes biocidas autorizados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad e inscritos en el Registro Oficial de Biocidas.
1 GUÍA
Temperatura 160-170ºC 170-180ºC 180-190ºC central, mientras que exposiciones cró nicas se han re-
lacionado con cambios hematoló gicos, aumento de la
Tiempo de contacto 120 min 60 min 30 min tasa de abortos y cá ncer. En la lista de valores límites
de exposició n profesional (LEP) está considerado como
Es importante recordar que la temperatura se debe cancerígeno C1B (se supone que es un carcinó geno
alcanzar en toda la carga y mantener durante el tiempo para el hombre, en base a la existencia de pruebas en
de contacto para la esterilizació n. Sin embargo, este animales). Otra de las desventajas del ó xido de etileno
tiempo de contacto no es el tiempo total del ciclo de es la duració n del ciclo de esterilizació n debida,
esterilizació n, que comprende los siguientes aspectos: sobre todo, a la necesidad de aireació n del material
esterili- zado que puede durar entre 8 y 12 horas.
• El tiempo necesario para que cada elemento
al- cance la temperatura establecida. El peró xido de hidró geno (gas plasma) se forma
por la acció n de radiofrecuencias o microondas
• El tiempo de contacto que es el que se debe sobre el vapor de peró xido de hidró geno inyectado
mantener a la temperatura de esterilizació n. en la cá - mara de esterilizació n. El hecho de que los
productos finales sean oxígeno y vapor de agua, no
• El tiempo de enfriamiento de la carga hasta
tó xicos, eli- mina la necesidad de aireació n del
que pueda ser manejada de forma segura.
material. El proceso transcurre a una temperatura de
Es un método menos eficaz que la esterilizació n por entre 37ºC y 44ºC du- rante aproximadamente 75
vapor, pero es ú til para la esterilizació n de líquidos no minutos.
acuosos (cremas, pomadas, grasas, parafinas,
Otros procedimientos. Irradiación
glicerol, etc.) y elementos que puedan ser dañ ados por
el vapor. La acció n desinfectante y esterilizante de este
proce- dimiento está directamente ligada al tipo de
El uso de este método queda excluido para todos
radiació n utilizada (penetració n, intensidad), la dosis
aquellos materiales que no soporten temperaturas de
empleada y el tiempo de exposició n del objeto a la
160ºC.
radiació n.
Los trabajadores deben usar EPI contra elementos
• Rayos gamma (60Co): puede ser utilizado para
muy calientes.
la descontaminació n de productos o
Esterilización química: gas a baja temperatura materiales sensibles al calor. Resulta un método
eficaz para la esterilizació n de antibió ticos,
Existen distintos procesos en los que la esteriliza- vacunas o ali- mentos.
ció n se realiza por la acció n química de diferentes com-
puestos sobre los microorganismos. Estos procesos se • Radiació n ultravioleta (UV): su má ximo efecto
caracterizan, ademá s, por tener lugar a bajas tempera- bactericida se produce a las longitudes de
turas, lo que los hace idó neos para todo aquel material onda comprendidas entre 240-280 nm. La
sensible al calor y al vapor. Los agentes usados con inactivació n de los microorganismos resulta de
mayor frecuencia son el ó xido de etileno y el la destruc- ció n del á cido nucleico a travé s de
peró xido de hidró geno (gas-plasma). la inducció n de dímeros de timina. Debido a su
bajo poder de penetració n su uso se limita a
El ó xido de etileno tiene como principal inconve- microorganis- mos no envueltos (virus,
niente su toxicidad. Exposiciones agudas producen bacterias y hongos). Este mé todo es
irritació n (piel y mucosas) y afectan al sistema particularmente ú til contra los
nervioso microorganismos presentes en el aire y, en
menor medida, contra los microorganismos pre-
INEFICAZ EFICAZ
(1) Agentes altamente fijadores, estabilizan la infectividad y, en consecuencia, disminuyen la eficiencia del proceso de descontaminació n.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
• Microondas: como en el caso de la esterilizació n • No debe utilizarse en tejidos que han estado ex-
por autoclave, el calor es el factor crítico para la puestos a fenol, puesto que este interactú a de
eliminació n de microorganismos viables. forma peligrosa con el á cido fó rmico.
Otros aspectos que afectan al tratamiento por
micro- ondas incluyen la frecuencia y longitud Fenol
de onda de la radiació n, la duració n de la
exposició n y el contenido de agua del material • Es tó xico, corrosivo e irritante. Puede ser absor-
que se va a des- contaminar. bido por las mucosas, las heridas y la piel in-
tacta. Debe manejarse con precaució n con los
DESCONTAMINACIÓN DE PRIONES equipos de protecció n individual adecuados.
INTRODUCCIÓN
debe ser conocido y leído por todo el personal del la-
El trabajo en laboratorio con agentes bioló gicos boratorio.
se debe realizar en unas determinadas condiciones
La capacitació n del personal, las prá cticas y las téc-
de bioseguridad, para evitar o reducir la liberació n
nicas de laboratorio se complementan con los equipos
de material bioló gico y la exposició n al mismo y con
de seguridad del laboratorio o barreras físicas
ello proteger al trabajador del laboratorio, al resto del
prima- rias que evitan, o limitan, la fuga de
per- sonal del edificio, al pú blico en general y al
microorganismos hacia el entorno de trabajo, y con el
medio am- biente.
diseñ o y construc- ció n del laboratorio o barreras
Se conoce por bioseguridad la aplicació n combi- físicas secundarias, que limitan la fuga de
nada de prá cticas de trabajo, técnicas y elementos de microorganismos hacia el entorno o hacia otras
contención; por contenció n se entiende el confina- zonas de trabajo.
miento físico del agente pató geno mediante los equi-
Los equipos de seguridad incluyen las cabinas de
pos de seguridad, el diseñ o y la construcció n de las
seguridad bioló gica (CSB), recintos cerrados o estan-
instalaciones del laboratorio.
cos, y otros elementos de ingeniería destinados a eli-
En funció n de la combinació n de las prá cticas, las minar o minimizar la exposició n a materiales
té cnicas y los elementos de contenció n se establecen bioló gicos peligrosos. Las CSB constituyen el
cuatro niveles de bioseguridad en laboratorios. principal elemento utilizado para evitar la
exposició n a salpica- duras o aerosoles infecciosos
El nivel de bioseguridad necesario para el trabajo generados en diversos procedimientos
en laboratorio con un agente bioló gico determinado se microbioló gicos. Otro ejemplo de equipo de
establece a partir del resultado de una evaluació n de seguridad son las centrifugadoras con ces- tillos de
riesgos en la que se han de tener en cuenta: cierre hermético (de seguridad): se trata de un
recipiente cerrado, estanco, destinado a prevenir la
• El peligro intrínseco del agente bioló gico que se li- beració n de aerosoles durante el centrifugado.
va a utilizar o manipular, que depende de las
ca- racterísticas del agente (virulencia, vías de Tambié n son equipos de seguridad los equipos de
trans- misió n, facilidad de contagio, protecció n individual (guantes, delantales, botas,
disponibilidad de tratamiento, etc.). Este mascarillas, gafas, pantallas faciales) utilizados en
peligro intrínseco queda establecido a partir de combinació n con otros elementos barrera o de con-
la inclusió n del agente bioló gico en uno de los tenció n como las CSB. En algunas situaciones, en las
grupos definidos en el artículo 3 del Real cuales resulta poco prá ctico trabajar dentro de las
Decreto 664/1997. ca- binas, los equipos de protecció n individual
constitu- yen la primera barrera entre el trabajador
• Las características de la actividad: volumen, y los materiales infecciosos, como, por ejemplo, en
concentració n de material infeccioso, procedi- activi- dades de necropsias en animales y en
mientos de trabajo, posibilidad de dispersió n actividades de mantenimiento, reparació n o soporte
o de generació n de aerosoles, uso de material de equipos o instalaciones del laboratorio. En la tabla
punzante o cortante, etc. 1 se resumen algunos de los equipos de bioseguridad
utilizados en los laboratorios, sus características de
El elemento bá sico de la bioseguridad es el cum- seguridad y los usos má s frecuentes.
plimiento estricto de unas prá cticas de trabajo y té c-
nicas microbioló gicas adecuadas. Las personas que El diseñ o y la construcció n de la instalació n propor-
trabajan con agentes infecciosos o materiales poten- cionan una barrera que protege a las personas que
cialmente infectados han de conocer los posibles se encuentran fuera del laboratorio, a las personas
ries- gos y han de estar capacitados en las prá cticas y/o animales de la comunidad y al medio ambiente,
y técnicas requeridas para manipular dichos materiales de los agentes infecciosos que se pudieran liberar
de forma segura. accidental- mente del laboratorio.
Cada laboratorio tiene que desarrollar, Como ejemplos de estas barreras de diseñ o y cons-
implemen- tar y mantener actualizado un manual de trucció n está n los sistemas de ventilació n especializa-
operaciones o de seguridad que recoja los dos para garantizar el flujo de aire unidireccional, la
procedimientos y prá cti- cas de trabajo, identifique los instalació n de filtros HEPA (High Efficiency Particulate
riesgos que puedan pro- ducirse y especifique las Air) para descontaminar o eliminar agentes del aire,
medidas destinadas a evitar o minimizar la exposició n esclusas que separan el laboratorio del resto del
a los agentes bioló gicos. Este manual se encontrará edifi- cio y salas aisladas, estancas.
disponible en el laboratorio y
1 GUÍA
• Robustez.
• Recipiente primario para la muestra es-
Recipientes para agentes bio- tanco.
Liberació n de microor- • Transporte entre laboratorios e insti-
ló gicos o muestras que los
ganismos • Material absorbente escapes. tuciones.
contengan
• Recipiente secundario (primario má s
absorbente) estanco.
• Herméticos, con tapa. • Recogida y transporte de material
Recipientes para material in- Bioaerosoles, derrames y
• Esterilizació n en autoclave. infeccioso destinado a la
feccioso fugas
• Duraderos. esteriliza- ció n dentro del
laboratorio.
CARACTERÍSTICAS DE LOS
residuos contaminados. Tambié n se formará y
LABORATORIOS SEGÚN SU NIVEL DE
capacitará al trabajador para la aplicació n y uti-
BIOSEGURIDAD
lizació n adecuada de los mismos (ver
Laboratorio básico de Nivel de Bioseguridad 1 apé ndice 8 “Prevenció n de lesiones por objetos
cortantes y punzantes”).
Este nivel es el adecuado para la manipulació n de
agentes bioló gicos que se sabe que no causan enferme- • Los residuos cortantes o punzantes se recoge-
dad en condiciones normales a los seres humanos rá n en contenedores adecuados resistentes
sanos y suponen un riesgo potencial mínimo para el (ver apéndice 7 “Gestió n de residuos sanita-
personal de laboratorio y el medio ambiente, por lo rios”).
que no está n recogidos en la tabla del anexo II del
• En la medida de lo posible, se sustituirá el ma-
RD 664/1997.
terial de cristal por el de plá stico.
Las características de bioseguridad de estos labora-
• Cualquier té cnica o manipulació n debe efec-
torios son:
tuarse de manera que se minimice la generació n
Prácticas de laboratorio de aerosoles y salpicaduras.
• Las puertas del laboratorio deben mantenerse • La recogida y limpieza de derrames se realizará
cerradas y el acceso al laboratorio se limitará , a de forma segura segú n procedimiento escrito.
juicio del responsable del mismo, cuando los ex-
• Está prohibido pipetear con la boca; para ello se
perimentos se hallen en marcha.
empleará n dispositivos de tipo mecá nico.
• Las superficies de trabajo se descontaminará n al
• Se evitará llevarse las manos, o cualquier mate-
menos una vez al día, al final de la jornada de
rial, a la boca así como frotarse los ojos.
trabajo y despué s de cualquier derrame de
ma- terial bioló gico. • No está permitido comer, beber, fumar,
maqui- llarse o llevar lentillas en el
• Se evitará el desorden y la falta de limpieza den-
tro del laboratorio. laboratorio.
• Debe evitarse el uso innecesario de agujas hipo- • La comida se almacenará en armarios refrigera-
dé rmicas, de jeringas o de otros instrumentos dores destinados a tal fin y situados fuera de
cortantes o punzantes. Cuando sea imprescindi- la zona de trabajo.
ble se utilizará n instrumentos con dispositivos
• Tras la manipulació n de materiales o animales
de seguridad, a la vez que se especificará n y
contaminados, los trabajadores deberá n lavarse
aplicará n procedimientos seguros tanto para su
las manos, despué s de quitarse los guantes y
utilizació n como para su eliminació n y la de
al salir del laboratorio.
los
1 GUÍA
• Estará prohibido salir del laboratorio con la ropa • El laboratorio estará diseñ ado de manera que su
de trabajo y con los equipos de protecció n pues- limpieza resulte có moda y accesible, con techos,
tos. paredes y suelos fá ciles de limpiar. Los suelos
será n antideslizantes.
• La ropa de trabajo no se guardará en el mismo
lugar que la ropa de calle, recomendá ndose • Las superficies de las mesas será n impermeables
una doble taquilla, una para la ropa de calle y y resistentes a á cidos, á lcalis, disolventes
otra para la ropa de trabajo. orgá - nicos y al calor moderado, fá ciles de
limpiar evi- tando rendijas y esquinas que
• La recogida, manipulació n, almacenamiento y
favorezcan la acumulació n de suciedad.
el transporte de muestras, de material contami-
nado o de residuos se hará en contenedores • El mobiliario será robusto. Entre mesas, estante-
es- pecíficos y de forma adecuada. rías, armarios, cabinas y otros equipos debe
haber espacio suficiente para permitir la fá cil
• Se implementará un sistema de gestió n de
limpieza y el movimiento có modo de los
resi- duos segú n la legislació n específica (ver
trabajadores.
apé n- dice 7 “Gestió n de residuos sanitarios”).
• El laboratorio dispondrá de lavamanos instala-
• Se formará y capacitará a todo el personal en las
dos cerca de la salida; si se considera necesario,
distintas técnicas microbioló gicas está ndar y en
se instalará n duchas de emergencia y lavaojos.
el uso seguro de equipos e instrumental.
• Fuera del laboratorio se dispondrá de vestuarios
• Se realizará la vigilancia de la salud de los tra-
con taquillas para la ropa, comedores y/o zonas
bajadores y la vacunació n en funció n de los re-
de descanso para el personal.
sultados de la evaluació n.
• En caso de ventanas practicables, estas deberá n
• Se implantará un programa de desinsectació n y
llevar protecció n frente a la entrada de insectos.
desratizació n.
• Habrá espacio suficiente para el almacena-
• No estará permitida la entrada de animales no
miento de materiales y reactivos de uso inme-
relacionados con el trabajo del laboratorio.
diato. Para el almacenamiento a largo plazo se
Equipo de seguridad recomienda un local fuera de la zona de trabajo.
Se dispondrá de espacio e instalaciones para
• Normalmente no es necesario equipo de conten- manejar y almacenar disolventes, material ra-
ció n, como cabinas de seguridad bioló gica. dioactivo y gases comprimidos en condiciones
adecuadas de seguridad y siguiendo las
• Se dispondrá de sistemas mecá nicos de pipeteo. norma- tivas específicas para ello.
• Ningú n material infeccioso (muestras, cultivos • Cada laboratorio dispondrá de lavamanos, du-
o de materiales potencialmente infecciosos o de chas de emergencia y lavaojos, que se pondrá n
desechos contaminados) saldrá del laboratorio en funcionamiento preferiblemente mediante
sin descontaminar. En caso de transporte fuera un pedal, el codo o de forma automá tica, situa-
del laboratorio se hará en contenedores especí- dos cerca de la puerta de salida del laborato-
ficos (ver apéndice 7 “Gestió n de residuos sani- rio.
tarios”).
• Es aconsejable tener en el mismo laboratorio
• Todas las técnicas que puedan producir aeroso- o en un local anexo un mé todo de
les (por ejemplo: centrifugació n, mezclas, aper- descontamina- ció n eficaz (autoclave,
tura de envases de materiales infecciosos a incinerador, método quí- micos) para la
distinta presió n, inserció n de asas de siembra descontaminació n del material de desecho o
ca- lientes en el cultivo, inyecció n violenta de infeccioso.
flui- dos, etc.) se realizará n en una CSB.
Laboratorio de contención. Nivel de
• El personal del laboratorio y de asistencia o Bioseguriadad 3
so- porte ha de recibir una formació n
Este nivel es el adecuado para la manipulació n de
adecuada sobre los posibles riesgos asociados al
agentes bioló gicos del grupo 3, así como con grandes
trabajo en cuestió n y las medidas preventivas
volú menes o concentraciones de agentes bioló gicos del
necesarias para evitar o reducir la exposició n.
grupo 2, por entrañ ar un mayor riesgo de difusió n
Esta forma- ció n se actualizará segú n las
de aerosoles.
modificaciones en las condiciones de trabajo
que se vayan introdu- ciendo.
1 GUÍA
Se aplicará n todas las medidas descritas para los la- el mismo edificio, mediante un vestíbulo o sala
boratorios de nivel de bioseguridad 1 y 2 má s las de doble puerta que puede servir como
que a continuació n se expresan. vestuario, ducha y almacén para los equipos
de protecció n individual. Las dobles puertas de
Prá cticas especiales
acceso al labo- ratorio deben ser de cierre
• Acceso estrictamente controlado, solo entrará al automá tico y disponer de un mecanismo de
laboratorio personal autorizado. En la puerta de interbloqueo, de forma que solo una de ellas
entrada al laboratorio puede indicarse la lista de esté abierta al mismo tiempo.
personas autorizadas. Las personas con un
• El laboratorio estará diseñ ado de manera que su
alto riesgo de contraer infecciones o para las
limpieza resulte có moda y accesible, con mesas,
que estas puedan resultar especialmente
techos, paredes y suelos fá ciles de limpiar, im-
peligrosas tienen prohibida la entrada.
permeables y resistentes a la acció n de á cidos,
á lcalis, disolventes y desinfectantes, evitá ndose
• Todas las actividades con manipulació n de
las rendijas y esquinas. Los suelos será n antides-
ma- terial infeccioso se realizará n en una CSB
lizantes.
ade- cuada o mediante el empleo de equipos
que ofrezcan una protecció n similar. • La sala del laboratorio será hermé tica, con se-
llado de juntas externas (marco y puertas, en-
• Todos los filtros HEPA será n probados y certifi-
trada de tuberías) para garantizar una adecuada
cados (test de integridad una vez al añ o y cada
estanqueidad a la hora de su descontaminació n.
vez que el filtro sea sustituido). Se instalará n de
forma que permitan su descontaminació n in situ • Las ventanas llevará n cristales resistentes a la
antes de retirarlos. rotura y permanecerá n siempre cerradas y sella-
das.
• Los derrames y otros accidentes que tengan
como consecuencia la sobreexposició n del • Es aconsejable que la entrada y salida del aire
personal a materiales infecciosos deberá n ser estén controladas de manera que el sistema cree
comunicados al responsable de seguridad e una corriente de aire unidireccional que vaya de
higiene, se debe ofrecer la evaluació n, el control los pasillos o zonas menos contaminadas hacia
y al tratamiento médico necesarios y guardar un el interior del laboratorio, de forma que el aire
registro del ac- cidente (segú n artículo 9.1 del de salida vaya directamente al exterior sin recir-
RD 664/1997). cularse, creá ndose a su vez un gradiente
decre- ciente de presiones desde el pasillo
• Se elaborará un plan de contingencia para hacer hacia el interior del laboratorio. Se verificará
frente a los accidentes que tengan lugar en el la- que la di- recció n del flujo de aire dentro del
boratorio en el que se deberá contar con las laboratorio es en todo momento la correcta
au- toridades locales o nacionales (ver artículo mediante, por ejemplo, la instalació n de un
6.h del Real Decreto 664/1997). dispositivo de mo- nitorizació n visual que
indique y confirme la di- reccionalidad
• No se permitirá la presencia de animales o plan-
correcta del flujo de aire hacia dentro y
tas no relacionados con el trabajo en laboratorio.
alarmas audibles en la entrada del la-
Equipo de seguridad boratorio, que notifiquen fallos en esta direccio-
nalidad.
• Se dispondrá de CSB, preferiblemente de clase
II o III. Cuando no se pueda realizar un proce- • El aire de salida del laboratorio pasará a
dimiento dentro de una cabina, se utilizará n las travé s de filtro HEPA antes de llegar al exterior.
combinaciones adecuadas de equipos de protec- La ins- talació n de filtros HEPA se realizará de
ció n individual (ver apéndice 6 “Equipos de forma que permita la descontaminació n con
protecció n individual contra agentes bioló gi- gases y la realizació n de las pruebas de
verificació n del fil- tro.
cos”) y otros dispositivos de contenció n física.
• Las líneas de vacío se protegerá n con trampas
• Deberá llevarse ropa de uso exclusivo en el la-
de desinfectante y con filtros HEPA o equiva-
boratorio, batas sin abertura delantera o trajes
lente.
de dos piezas tipo pijamas, monos, gorros y pro-
tecció n para el calzado o calzado especial. • En el mismo laboratorio preferiblemente o en un
local anexo deberá colocarse un mé todo de
Instalaciones
des- contaminació n aprobado para el material
• Es aconsejable que el laboratorio se encuentre infec- cioso (autoclave, métodos químicos,
se- parado de otras actividades que se incinerador).
desarrollen en
• Es aconsejable que el diseñ o y los
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
seguridad 3 estén documentados. Antes de em- trabajo con trajes especiales, la cá mara y
pezar a trabajar se recomienda hacer una ducha de descontaminació n o la CSB de clase
prueba para verificar que se ha cumplido con III y el vestuario interior) será n
el diseñ o y con los pará metros operativos del descontaminados por calor o por otro mé todo
estableci- miento. Ademá s, perió dicamente, al probado antes de des- cargarse a la red
menos una vez al añ o, se deberá hacer una sanitaria general del edificio.
reverificació n del establecimiento, sobre la base
de estos pro- cedimientos, segú n hayan sido • Las personas autorizadas, antes de entrar, deben
modificados o no por la experiencia operativa. estar informadas de los posibles riesgos y de las
medidas de seguridad adecuadas que han de
• La conexió n de agua destinada al laboratorio
adoptar para su seguridad y la de los demá s;
será independiente de la del agua de bebida.
por lo que deben cumplir con las instrucciones
El abastecimiento de agua potable estará
y los procedimientos aplicables a la entrada y
protegido contra el reflujo.
a la salida del laboratorio.
Laboratorio de contención. Nivel de Bioseguridad 4
• El personal que trabaja con organismos en
Este nivel es el adecuado para la manipulació n de este nivel de bioseguridad estará capacitado
agentes del grupo de riesgo 4, transmitidos por en las prá cticas y té cnicas microbioló gicas
meca- nismos no bien conocidos o por vía aé rea, que está ndar y en las prá cticas y operaciones
causan enfermedad grave y para los cuales no existe especiales especí- ficas del laboratorio.
una pro- filaxis o tratamiento eficaz. Asimismo, debe recibir in- formació n y
formació n sobre los riesgos y las medidas
Antes de construir y poner en funcionamiento un preventivas, previa al inicio de los tra- bajos y
laboratorio de contenció n má xima se requiere una con las actualizaciones perió dicas que sean
in- tensa labor de consulta con instituciones que necesarias en funció n de los cambios, de los
tengan experiencia en el trabajo de este tipo de nuevos conocimientos y de los avances cien-
laboratorios. tíficos y tecnoló gicos que se produzcan.
Se aplicarán todas las medidas descritas en los la • Al entrar al laboratorio el personal se desnudará
boratorios de nivel de bioseguridad 1, 2 y 3 más las completamente, y a continuació n se pondrá la
que a continuación se expresan. ropa exclusiva del laboratorio, incluyendo la
ropa interior. Del mismo modo, al salir, el traba-
Prácticas especiales jador se desnudará , se duchará y a continuació n
se pondrá la ropa de calle. La ropa sucia o con-
• Se ha de trabajar como mínimo en parejas, taminada se introducirá en una caja para su des-
nunca un trabajador se debe quedar solo en el contaminació n antes de salir para ser lavada. El
laboratorio. vestuario para ponerse y quitarse la ropa de
calle (vestuario exterior) debe ser distinto del de
• El personal debe estar capacitado para la eva-
ponerse y quitarse la ropa de laboratorio (ves-
cuació n de emergencia en caso de que un miem-
tuario interior), y ambos estará n separados por
bro del personal sufra lesiones o enferme. Se
una ducha.
dispondrá de protocolos prá cticos y efectivos
para situaciones de emergencia. • Antes de comenzar el trabajo se realizará una
inspecció n diaria de todos los pará metros de
• La entrada y salida de materiales, muestras
contenció n (por ejemplo, flujo de aire unidirec-
y/o equipos se realizará a través del sistema de
cional, duchas químicas) y sistemas de soporte
caja de paso por autoclave, esclusa o cá mara
vital para asegurarse de que el laboratorio está
de fu- migació n de doble puerta, que será
operando de acuerdo con sus pará metros ope-
adecuada- mente descontaminada entre un
rativos.
uso y otro.
• Habrá un libro de registro firmado por todo el
• Los materiales bioló gicos que tengan que salir
personal, que recogerá la fecha y hora de cada
en estado viable del laboratorio o de las cabinas
entrada y salida.
de clase III lo hará n en un un contenedor prima-
rio sellado e irrompible, el cual irá en un se- Equipos de seguridad
gundo contenedor tambié n sellado,
irrompible y de fá cil descontaminació n en • Todas las manipulaciones que se lleven a cabo
superficie, que pasará antes de salir del en el laboratorio se efectuará n dentro de una
laboratorio por un tan- que de inmersió n en CSB de clase III o en una CSB de clase II en
líquido desinfectante. com- binació n con traje especial de una sola
pieza, do- tado de presió n positiva y con
• Todos los efluentes líquidos procedentes del suministro de aire filtrado por filtro HEPA,
lado sucio o de la zona contaminada (zona de
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
tambié n dispondrá de
1 GUÍA
una fuente de aire independiente, para utilizarla Los laboratorios de este nivel de bioseguridad pue-
en caso de emergencia (ver apéndice 6 “Equipos den estar basados en uno de estos modelos o en la
de Protecció n Individual contra agentes bioló - combinació n de ambos en el mismo establecimiento.
gicos”). Si se utiliza una combinació n, cada tipo debe cumplir
todos los requerimientos necesarios.
Instalaciones
• El laboratorio de nivel 4 estará situado en un
Hay dos modelos de laboratorios de Nivel de Bio-
edificio independiente o en una zona clara-
seguridad 4 en funció n de có mo se establece el sistema
mente delimitada en el interior de un edificio
de contenció n primaria:
(algunos autores recomiendan que esté
• Laboratorio en el que toda manipulació n del dentro de un nivel 3 de bioseguridad).
agente se realiza dentro de una CSB de clase
III. • Se dispondrá de cá maras de cierre hermé tico
o sistemas de caja de paso (autoclave, air lock,
• Laboratorio en el que se requiere el uso de trajes tan- que de inmersió n) o cá mara de
de protecció n especiales de una sola pieza, con fumigació n con doble puerta (una puerta hacia
respiració n asistida y con presió n positiva en el la sala con la CSB de clase III o hacia la sala para
interior en relació n con el ambiente exterior. trabajar con trajes especiales y otra puerta hacia
el exterior de estas salas). Las puertas de estas
LABORATORIO CON CSB DE CLASE III cá maras estará n di- señ adas de forma que la
puerta exterior no pueda abrirse a menos que
• El laboratorio consiste en una sala aislada el autoclave haya completado un ciclo de
den- tro del edificio en cuyo interior se esterilizació n o que la cá - mara de fumigació n
encuentra una CSB clase III. La entrada a dicha haya sido descontaminada.
sala está dise- ñ ada para garantizar el paso a
travé s de un ves- tíbulo, esclusa, air lock o sala • La sala con la CSB de clase III o la sala para el
con dos puertas dispuestas en serie, de cierre trabajo con trajes especiales y el vestuario
automá tico y es- tanco hacia el interior, inte- rior será n estancos, permitiendo su
dotadas de un meca- nismo que impida la precintado para la fumigació n. Todas las
apertura de ambas al mismo tiempo. Para superficies internas de estos locales, así como las
entrar en la sala con la CSB de clase III será penetraciones a los mismos (tuberías) estará n
necesaria una ducha, por lo que se dispondrá selladas. Las superfi- cies internas de estos
de un vestuario interior (ropa de trabajo) y locales (mesa, suelo, pare- des y techos) será n
otro exterior (ropa de calle) para el cambio de lisas, impermeables, de fá cil limpieza, sin
ropa, separados por duchas higiéni- cas a rendijas, ni esquinas, resistentes a á cidos,
disposició n del personal que entra y sale de la á lcalis, disolventes y desinfectantes.
sala con la CSB de clase III.
• Las puertas de acceso será n de cierre
LABORATORIO PARA TRABAJAR CON TRAJES ESPECIALES automá tico y con posibilidad de ser cerradas
con llave.
• Consiste en una sala aislada dentro del edificio
diseñ ada de forma que el personal al salir de • Cualquier ventana que exista llevará cristal
la sala donde se manipula el material irrompible y estará sellada.
infeccioso pase a travé s de una zona de
descontaminació n y vestuario, en donde se • La entrada y salida de aire será a través de filtro
someterá a una ducha de descontaminació n HEPA (es aconsejable que la salida de aire sea
química de la superficie del traje, y a previo paso por dos filtros HEPA). Debe
continuació n pasará a un vestuario interior mante- nerse la presió n negativa dentro de las
(ropa de trabajo) separado por una ducha instala- ciones. El sentido del flujo de aire
higié nica del vestuario exterior (ropa de debe ir de la zona menos contaminada a la má s
calle). contaminada, existiendo una alarma que
indique una direc- ció n de flujo incorrecta. El
• La entrada en la zona del laboratorio aire del laboratorio de nivel de bioseguridad 4
destinada al trabajo con trajes especiales se no se recirculará a otras zonas.
realizará por una sala o esclusa con dos
puertas de cierre au- tomá tico, estanco y con • Si existe un sistema centralizado de vacío,
dispositivo antibloqueo que impida la abertura debe serlo a travé s de filtros HEPA; otros
de ambas puertas a la vez. servicios que se suministran al laboratorio,
tanto de líqui- dos como de gases, estará n
• Estos laboratorios dispondrá n de un sistema protegidos por un dispositivo que evite el
apropiado de alarma que el personal podrá reflujo.
uti- lizar en caso de fallo del sistema mecá nico
o de aire. • Las líneas de suministro eléctrico será n exclusi-
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
INTRODUCCIÓN
- Planta té cnica.
Este apé ndice hace referencia a los requisitos en
- Administració n.
bioseguridad que deben cumplir los locales para ani-
males deliberadamente contaminados con agentes bio- Los principales riesgos derivados del trabajo con
ló gicos, normalmente utilizados en el estudio de animales de experimentació n son los siguientes:
enfermedades infecciosas y en el ensayo de vacunas
y medicamentos. • Exposició n a agentes infecciosos. Los animales
pueden ser reservorios naturales de agentes
El á rea destinada a la experimentació n animal (uni-
infec- ciosos o pueden estar inoculados
dad animal) suele incluir los siguientes locales:
intencionada- mente con un determinado
• Sala/s de cuarentena: local en el que los agente infeccioso. Es conveniente tener en
anima- les que entran por primera vez al cuenta que, aunque algunos agentes bioló gicos
animalario permanecen un tiempo en no sean pató genos para huma- nos (grupo 1), sí
observació n hasta que se comprueba su pueden serlo para los animales. En
correcto estado de salud, para evitar el consecuencia, los requerimientos en biosegu-
contagio de enfermedades a los animales que ridad están también dirigidos a la protecció n
se encuentran dentro de la unidad y a los del trabajador, a la protecció n de otros animales
trabajadores. de la unidad que no formen parte del
experimento y a la protecció n del medio
• Local de experimentació n: es el lugar donde se ambiente.
alojan los animales durante el experimento o
es- tudio; se denomina animalario o Un aspecto fundamental en este tipo de actividad
estabulario. Se trata de un local independiente, es evitar la contaminació n cruzada entre los diferentes
separado del la- boratorio, diseñ ado en funció n animales de experimentació n para evitar exposiciones
del tipo de anima- les alojados, de los riesgos inadvertidas a agentes bioló gicos no contemplados en
que conllevan y con las medidas de protecció n el experimento y para garantizar el é xito de este.
adecuadas. El animalario debe poder aislarse en
caso necesario y en las ope- raciones de • Exposició n a agentes sensibilizantes o alergenos,
descontaminació n y desinfecció n. como pelos, piel, secreciones o excreciones de
los animales, polvo orgá nico de piensos o de las
• Salas de manipulació n o laboratorios: es el lugar camas de los animales. Es conveniente recordar
donde se realizan la toma de muestras, las que parte de estos agentes (pelos, piel, proteí-
necrop- sias, los tratamientos, las inoculaciones, nas, etc.) no tienen consideració n de agentes bio-
las inter- venciones o las autopsias en animales ló gicos (ver definició n en artículo 2 del Real
de gran tamañ o para los que no se pueden Decreto 664/1997).
realizar las in- tervenciones en cabinas de
seguridad bioló gica (CSB). Una de estas salas • Accidentes, como golpes, arañ azos o
debe estar equipada para la realizació n de mordedu- ras de los animales.
experimentos quirú rgicos en condiciones
asépticas. Es aconsejable disponer de otra sala CARACTERÍSTICAS DE LOS ANIMALARIOS
para períodos posoperatorios. SEGÚN SU NIVEL DE BIOSEGURIDAD
• Zonas de servicio: son las constituidas por los Los requisitos generales de los distintos niveles
locales pró ximos al animalario y que tienen dis- de bioseguridad en los animalarios son similares a
tintas funciones: los aplicables en los laboratorios donde se
manipulan agentes bioló gicos (ver apéndice 12,
- Sala de limpieza, para lavado de las cajas o “Laboratorios: re- querimientos de los niveles de
boxes, jaulas, ú tiles y demá s equipo. bioseguridad”).
- Almacenes, para las camas y el alimento de El empleo de animales de laboratorio con fines
los animales, para los ú tiles o herramientas ex- perimentales y de diagnó stico tambié n impone al
necesarios para la asistencia y cuidado de los
usuario la obligació n de adoptar todas las medidas ne-
animales, para el almacenamiento y
cesarias para evitar que estos padezcan dolores o su-
gestió n de los residuos, etc.
frimientos innecesarios. Estas medidas está n recogidas
- Vestuarios, comedores, salas de descanso, en la Ley 6/20131, de modificació n de la Ley
para el personal. 32/2007, para el cuidado de los animales, en su
explotació n, transporte, experimentació n y
sacrificio, y en el Real
1
Mediante esta ley se habilita la incorporació n al derecho españ ol de la Directiva 2010/63/UE del Parlamento Europeo y del
1 GUÍA
Consejo, de 22 de septiembre de 2010, relativa a la protecció n de los animales utilizados para fines científicos.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
Decreto 53/20132, por el que se establecen las normas Nivel de Bioseguridad Animal 1
bá sicas aplicables para la protecció n de los animales
utilizados en experimentació n y otros fines científicos, Este nivel es apropiado para mantener a la mayoría
incluyendo la docencia. de los animales después de la cuarentena (salvo los pri-
mates no humanos, respecto de los cuales debe consul-
El Real Decreto 53/2013, sobre protecció n de los tarse a las autoridades nacionales), y para los animales
ani- males utilizados para experimentació n y otros fines
que son inoculados deliberadamente con agentes
cien- tíficos, establece, entre otros aspectos, las
cla- sificados como grupo 1 bien caracterizados, que
condiciones en las que se pueden utilizar los animales
no producen enfermedad en seres humanos adultos
de experimenta- ció n, el registro de establecimientos
sanos, ni es pató geno para animales.
de cría, los suminis- tradores y usuarios de animales de
experimentació n, los requisitos de las instalaciones y Las características de bioseguridad de este nivel
equipos de los mismos, tanto materiales como son las siguientes:
humanos, con especial hincapié en cuá l debe ser su
formació n. También es de aplicació n a las unidades de Prácticas de trabajo
experimentació n animal la Ley 32/2007, en la que se
establecen las normas bá sicas para la explotació n, el • Todos los centros deben contar con un libro
transporte y el sacrificio de los anima- les, así como en de registro de los animales, cuyo contenido se
la experimentació n con los mismos. ajuste a la normativa vigente.
Los animalarios, al igual que los laboratorios, • Todos los animales, a su llegada a la unidad de
pue- den clasificarse en cuatro niveles de bioseguridad. experimentació n animal, deben ser cuidadosa-
Para establecer el nivel de bioseguridad necesario mente examinados por una persona compe-
para el trabajo con animales de experimentació n se tente, que defina las medidas de cuarentena
deben tener en cuenta: eventuales. No pueden introducirse animales
provenientes del exterior sin la autorizació n del
• La especie animal con la que se va a trabajar, responsable de la unidad animal.
prestando especial atenció n a las enfermedades
que puede transmitir al hombre, sus pará sitos • No se admitirá ningú n animal distinto de los
naturales, su agresividad, sus formas de utilizados con fines experimentales.
ataque, como mordeduras, arañ azos, etc., así
como a la posibilidad de que puedan generar • Todas las jaulas, boxes o cajas de confinamiento
sensibiliza- ciones o alergias. deben estar etiquetadas con la identificació n de
los animales que se alojan en ellas.
• Los agentes infecciosos o microorganismos que
se van a investigar o utilizar, teniendo en cuenta • Se instalará n sistemas de alarma que eviten la
el grupo de riesgo al que pertenecen, su modo salida o la huida de los animales y se impedirá
de transmisió n, la vía de entrada al organismo la entrada de animales ajenos al experimento.
del trabajador, la vía de excreció n, la sensibili- Asimismo, se implantará un programa de con-
dad a fá rmacos y a desinfectantes, etc., así como trol de vectores, insectos y roedores.
la patogenicidad para los animales.
• Es aconsejable que solamente se permita la en-
• Las condiciones de trabajo: procedimientos y trada a personal autorizado.
prá cticas de trabajo, especímenes, volú menes y
• Se implantará n prá cticas de higiene personal
concentraciones utilizadas, etc.
prestando especial atenció n al lavado de
Las características del animalario dependen en gran manos, que se realizará : tras la manipulació n de
medida del tipo de animales que aloja, del cumpli- los animales vivos o muertos, despué s de qui-
miento de las medidas necesarias para garantizar el tarse los guantes y siempre antes de salir del
bienestar de los animales de experimentació n y de local.
las medidas necesarias para salvaguardar la
• Las heridas que se produzcan al manipular a los
seguridad y salud de los trabajadores, de la
animales deben ser objeto de tratamiento inme-
població n, del resto de animales del local y para la
diato (estimulació n de la hemorragia, lavado
protecció n del medio am- biente. En general, los
con agua y jabó n, protecció n de la herida con
animales pequeñ os se alojan en locales dentro de
jaulas o de aisladores, mientras que los animales apó sito y, si fuera necesario, tratamiento con fá r-
grandes se encuentran aislados en boxes o jaulas de macos).
confinamiento.
2
Este real decreto deroga el Real Decreto 1201/2005, de 10 de octubre, sobre protecció n de los animales utilizados para expe-
rimentació n y otros fines científicos.
1 GUÍA
• Se adoptará n medidas para la limpieza regular • Habrá que notificar inmediatamente cualquier
y eficaz del local. Las superficies de trabajo se
enfermedad o muerte inesperada que se pro-
descontaminará n perió dicamente, despué s de
duzca entre los animales. No se tocará a los
su uso y cuando se produzcan salpicaduras o
ani- males que presenten una enfermedad
derrames de material infeccioso, segú n procedi-
imprevista mientras no se reciban instrucciones
mientos escritos.
al respecto del responsable de la unidad
• Las jaulas deberá n mantenerse limpias, por ello animal o de otra persona competente.
se limpiará n y se renovará n las camas perió di-
• Se deberá vigilar la salud del personal en fun-
camente para evitar que se conviertan en foco
ció n de los riesgos. Todo el personal que trabaje
de proliferació n microbiana; finalizado su uso,
en la secció n destinada a los animales deberá
se limpiará n y descontaminará n y se guardará n
estar inmunizado contra el té tanos.
en un local separado.
• El personal que trabaja con animales de
• Estará prohibido comer, beber, fumar, maqui-
experi- mentació n debe recibir informació n
llarse, llevar lentillas y almacenar alimentos
de consumo humano dentro de los locales suficiente sobre los riesgos inherentes al
destina- dos a los animales. trabajo que rea- liza y formació n y
adiestramiento adecuados a los riesgos
• Estará prohibido salir del animalario con la ropa identificados que pueden afectar a los
de trabajo y los equipos de protecció n indivi- trabajadores, a la comunidad y a la fauna del
dual (EPI). lugar. Esta formació n se actualizará segú n las
modificaciones en las condiciones de trabajo que
• El uso de agujas hipodérmicas, jeringas o de se vayan introduciendo.
mate- rial cortante o punzante debe evitarse,
eliminando el uso innecesario de este material. • Se elaborará un manual de seguridad que con-
En caso de ne- cesidad, es recomendable la tenga los procedimientos de trabajo, los
utilizació n de equipos seguros que incorporen princi- pales riesgos y las medidas de
mecanismos de protecció n, a la vez que se seguridad. Este manual debe estar disponible y
especificará n y aplicarán procedi- mientos ser conocido por el personal.
seguros para la utilizació n y eliminació n del
material cortopunzante y los residuos contami- Equipo de seguridad
nados. También se formará y capacitará al
trabaja- dor para la aplicació n y utilizació n • La evaluació n de riesgos debe determinar la ne-
adecuada de los mismos (ver apéndice 8 cesidad de uso y los EPI adecuados al riesgo.
“Prevenció n de lesiones por objetos cortantes y La ropa de protecció n, los delantales, los
punzantes”). guantes y el calzado de protecció n será n
impermeables y resistentes a las mordeduras
• Se adoptará n procedimientos de trabajo que im- y arañ azos.
pidan o minimicen la generació n de aerosoles.
• En caso de operaciones susceptibles de generar
• El transporte de equipos, materiales y desechos aerosoles, salpicaduras o proyecciones, por
para su limpieza, desinfecció n o eliminació n ejemplo: necropsias, recolecció n de tejidos o ino-
ha de hacerse en contenedores adecuados, culació n intranasal de animales infectados, se
perfec- tamente identificados, cerrados, de utilizará n mascarilla y gafas de seguridad.
forma que no contribuyan a la dispersió n de
agentes bio- ló gicos, y evitando derrames. • Se dispondrá de dispositivos seguros para in-
movilizar el animal, cuando resulte necesario,
• Se adoptará n disposiciones para el transporte, como en la toma de muestras o limpieza de las
al almacenamiento y la eliminació n de cadá ve- jaulas de animales agresivos.
res y residuos de los animales en condiciones hi-
giénicas adecuadas, segú n la normativa • Al salir del animalario o de las instalaciones de
vigente sobre residuos (ver apéndice 7 “Gestió n la unidad animal se procederá a limpiar y, en su
de resi- duos sanitarios”). En caso de marcaje caso, desinfectar los elementos de protecció n
radiactivo, las condiciones de eliminació n son utilizados.
las definidas en la reglamentació n sobre
residuos radiactivos y deben respetarse Instalaciones
rigurosamente. Normal- mente se recomienda
la incineració n de los ca- dá veres animales. • El acceso al animalario debe estar restringido.
El local debe estar separado del resto de á reas
• Todos los accidentes e incidentes, incluidos mor- del edificio. Las puertas de acceso deben
deduras y arañ azos, deberá n ser comunicados a abrirse hacia dentro y cerrarse de forma auto-
la persona responsable del trabajo. má tica.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
• Se realizará una vigilancia de la salud del per- • Todos los desechos o residuos procedentes
sonal del laboratorio, prestando atenció n a las del animalario se deben esterilizar en
inmunizaciones o a los aná lisis indicados en autoclave o descontaminar antes de la
funció n de los agentes manejados o potencial- eliminació n o incine- ració n.
mente presentes.
• Deben establecerse medidas seguras para la re-
Equipo de seguridad cogida, el almacenamiento y la eliminació n de
material contaminado.
• Se dispondrá de CSB de clase I o II, boxes,
aisla- dores o jaulas de contenció n con • Los animales infectados con agentes del grupo
suministro de aire y evacuació n del mismo a 3, transmisibles por vía aé rea, deben ser
travé s de filtros HEPA, para aquellas tareas en alber- gados y manipulados en aisladores, boxes,
las que se pueden generar aerosoles. cajas de confinamiento o CSB de clase II o III.
Si no es posible disponer de estos equipos de
Instalaciones
contenció n primaria, al entrar al animalario se
• Todas las instalaciones (tuberías, lá mparas, etc.) utilizará n EPI con alta protecció n respiratoria,
se diseñ ará n de forma que se reduzcan las su- mascarillas autofiltrantes FFP3 o filtros P3.
perficies horizontales para evitar la acumula-
• Los EPI utilizados en el animalario deben de-
ció n de suciedad y facilitar la limpieza.
jarse en su interior para su limpieza, desinfec-
• Se dispondrá de autoclave dentro o cerca del ció n o tratamiento en autoclave.
animalario.
• Se ha de disponer y mantener una lista de los
• Es aconsejable disponer de un incinerador acce- trabajadores expuestos a agentes del grupo 3,
sible para la eliminació n de cadá veres de anima- re- gistrando, ademá s, todas las exposiciones,
les. El incinerador puede estar ubicado en otro los accidentes e incidentes, incluidos
lugar. Pero, en todo caso, las carcasas y cual- mordeduras y arañ azos (ver artículos 9 y 11
quier otro material destinado a la incineració n del Real Decreto 664/1997).
debe ser transportado en contenedores seguros.
• Debe cumplirse la regla de trabajo en parejas
• Se dispondrá cerca de la salida del animalario para aquellas actividades má s peligrosas o
de un lavabo accionado con el codo o el pie. que impliquen un mayor riesgo de accidente.
terior) será distinto del de ponerse y quitarse la • Esos locales podrá n sellarse para ser fumigados.
ropa del animalario (vestuario interior), ambos
estará n separados por una ducha. • Se dispondrá con facilidad de pulverizadores
de insecticidas.
• La entrada y salida de materiales, muestras
y/o equipos se realizará a travé s del sistema • Se dispondrá de instalaciones de «enfriamiento»
de caja de paso por autoclave, esclusa o cá mara para reducir, cuando sea preciso, la actividad de
de fumi- gació n de doble puerta, que será los invertebrados.
adecuadamente descontaminada entre un uso y
otro. Después de cerrar las puertas externas, el • El acceso se hará a través de un vestíbulo pro-
personal dentro del laboratorio recuperará los visto de mosquiteras en las puertas y trampas
materiales abriendo las puertas internas, que se para insectos.
cerrará n una vez intro- ducidos los materiales
en el laboratorio. • Todos los conductos de salida de la ventilació n
y las ventanas que puedan abrirse estará n equi-
• Habrá un libro de registro firmado por todo el pados con mosquiteras.
personal, que recogerá la fecha y hora de cada
entrada y salida. • No se permitirá que se sequen los sifones de
los fregaderos y desagü es.
• El material infectado, incluidos los animales,
se manipulará n en una CSB clase III o en cajas • Todos los residuos se descontaminará n en la au-
o boxes de aislamiento en los cuales el aire de toclave, ya que algunos invertebrados son resis-
sa- lida pasa a travé s de un doble filtro HEPA. tentes a algunos insecticidas.
• Todos los animales inoculados con agentes pa- • Se controlará el nú mero de larvas y formas
tó genos del grupo de riesgo 4 se alojará n en jau- adultas de artró podos voladores, reptadores y
las o boxes aislados o de confinamiento. saltadores.
Instalaciones Referencias
• El animalario cumplirá los mismos requisitos de • Real Decreto 53/2013, de 1 de febrero, por el
contenció n exigidos a un laboratorio de conten- que se establecen las normas bá sicas aplicables
ció n Nivel de Bioseguridad 4 (BSL-4) (ver apén- para la protecció n de los animales utilizados
dice 12 “Laboratorios: requerimientos de los en ex- perimentació n y otros fines científicos,
niveles de bioseguridad”). inclu- yendo la docencia. http://www.boe.es/
buscar/doc.php?id=BOE-A-2013-1337
INVERTEBRADOS
• Ley 6/2013, de 11 de junio, de modificació n de
Como en el caso de los vertebrados, el nivel de bio- la Ley 32/2007, de 7 de noviembre, para el
seguridad de las instalaciones para estos animales ven- cuidado de los animales, en su explotació n,
drá determinado normalmente por el grupo de riesgo transporte, ex- perimentació n y sacrificio.
del agente estudiado o segú n lo que indique la evalua- http://www.boe.es/ buscar/doc.php?id=BOE-
ció n del riesgo. No obstante, con ciertos artró podos, en A-2013-6271
particular los insectos voladores, se necesitan ademá s
algunas precauciones especiales: • Ley 32/2007, de 7 de noviembre, para el cui-
dado de los animales, en su explotació n, trans-
• Se dispondrá de locales distintos para los inver- porte, experimentació n y sacrificio.
tebrados infectados y no infectados. http://www.boe.es/aeboe/consultas/bases_da
tos/doc.php?id=BOE-A-2007-19321
1 GUÍA
1
Clasificació n Nacional de Actividades Econó micas. 2009
2
Clasificació n Nacional de Ocupaciones. 2011
1 GUÍA
Las industrias en este sector comprenden todos los procesos de transformació n, preparació n y manipulació n que sufren los productos
agrí- colas, ganaderos y de la pesca para su consumo final. Estos procesos pueden suponer el trabajo tanto con productos crudos (hortalizas,
carne) como transformados, como el queso, productos cocinados, tostados, horneados, etc.
Procesado y conservació n de carne y elaboració n de productos cá rnicos (C10.1); Procesado y conservació n de pescados, crustá ceos y moluscos
(C10.2); Procesado y conservació n de frutas y hortalizas (C10.3); Fabricació n de aceites y grasas vegetales y animales (C10.4); Fabricació n de
productos lá cteos (C10.5); Fabricació n de productos de molinería, almidones y productos amilá ceos (C10.6); Fabricació n de productos de pa-
nadería y pastas alimenticias (C10.7); Fabricació n de otros productos alimenticios (azú car, cacao, chocolate, café , té , especias, salsas, comida
preparada, etc.) (C10.8); Fabricació n de productos para la alimentació n animal (C10.9); Fabricació n de bebidas (C11.0); Industria del tabaco
(C12.0).
OCUPACIONES (CNO)
Matarifes y trabajadores de las industrias cá rnicas (7701); Trabajadores de la industria del pescado (7702); Panaderos, pasteleros y confiteros
(7703); Trabajadores del tratamiento de la leche y elaboració n de productos lá cteos (7704); Trabajadores conserveros de frutas y hortalizas y
trabajadores de la elaboració n de bebidas no alcohó licas (7705); Trabajadores de la elaboració n de bebidas alcohó licas distintas del vino
(7706); Trabajadores de la elaboració n del vino (7707); Enó logos (2427); Preparadores y elaboradores del tabaco y sus productos (7708);
Supervisores de industrias alimenticias y del tabaco (3203); Catadores y clasificadores de alimentos y bebidas (7709); Operadores de
má quinas para elaborar productos alimenticios, bebidas y tabaco (8160); Operadores de má quinas de embalaje, embotellamiento y etiquetado
(8193); Peones de las industrias manufactureras (9700).
TAREAS
Entre las principales tareas que se realizan en el desarrollo de la actividad destacan las siguientes:
• Sacrificar animales; desollar y descuartizar las reses; deshuesar, cortar y preparar la carne para la venta o para su tratamiento y con-
servació n; preparar los ingredientes y fabricar salchichas y productos similares utilizando má quinas de cortar, mezclar y
embutir; curar carne; cocinar o preparar de otro modo carne y otros productos de alimentació n; vender carne a los clientes, incluidos
el enva- sado, pesaje y etiquetado de los productos.
• Deshuesar, cortar y preparar el pescado para la venta o para su tratamiento y conservació n; curar pescado; cocinar o preparar de
otro modo pescado y otros productos de alimentació n para su venta; vender pescado a los clientes, incluidos el envasado, pesaje
y etiquetado de los productos.
• Elaborar pan, galletas, pasteles, tartas, fideos y otros productos hechos con harina; confeccionar a mano, con ayuda de utensilios y
al- gunas má quinas, dulces y golosinas, mezclando azú car, chocolate y otros ingredientes; combinar los ingredientes medidos en
reci- pientes de má quinas de mezclado, amasado o cocció n; comprobar la calidad de las materias primas para garantizar que se
cumplen las normas y especificaciones.
• Hervir o pasteurizar la leche; separar la nata de la leche y batirla para hacer mantequilla; verter en la leche las cantidades
medidas de fermento y de otros ingredientes; cuajar la leche, calentar la cuajada hasta que tome la consistencia deseada, escurrir
el agua y meter el queso en los moldes para formarlos por presió n; salar el queso y agujerearlo o untarlo con un bañ o de cultivo para
favorecer el crecimiento del moho; colocar los bloques de queso en estantes, y girarlos perió dicamente, para que se curen; vigilar
la calidad de los productos antes de su envasado, inspeccioná ndolos, tomando muestras y ajustando las condiciones de tratamiento en
caso nece- sario.
• Extraer zumo de diversas frutas; extraer aceite de las semillas oleaginosas, de las nueces o de ciertas frutas; cocer, salar o deshidratar
frutas, legumbres, verduras u otros alimentos; mezclar y añ adir ingredientes como pectina, azú car, especias y vinagre para
ayudar a la conservació n y mejorar la textura, el aspecto y el sabor; trasladar los alimentos conservados a tarros, frascos y otros
recipientes.
• Recepcionar la materia prima, efectuando su selecció n y almacenamiento; efectuar el secado y la tostació n de los granos germinados;
controlar la materia prima para la elaboració n de cerveza; ejecutar los procesos de maceració n de la malta, filtració n y ebullició n del
mosto.
• Seleccionar las hojas curadas de tabaco segú n clase, calidad y lugar de procedencia; juntar hojas de tabaco; confeccionar cigarros, ci-
garrillos, rapé y otros productos del tabaco a mano o con má quinas simples.
• Inspeccionar, verificar, probar y oler productos agrícolas, alimentos y bebidas en diversas fases de elaboració n; pesar y medir los
productos.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
• Ajustar, accionar y atender má quinas usadas para sacrificar a los animales, para separar la carne de los huesos y espinas, y para hor-
near, congelar, calentar, secar, tostar, esterilizar, triturar, mezclar y tratar por otros procedimientos productos de alimentació n, bebidas
y hojas de tabaco.
• Empaquetar y etiquetar varios productos o llenar diferentes recipientes con productos alimenticios.
La realizació n de las tareas puede dar lugar a diferentes situaciones en las que la exposició n a agentes bioló gicos, por cualquiera de las
vías de entrada al organismo, es posible. En general, las má s frecuentes son las debidas a la inhalació n de polvo y bioaerosoles generados
o por contacto con productos de origen animal o vegetal contaminados por agentes bioló gicos:
• Bioaerosoles derivados: de animales (proteínas) y de sus productos (leche, huevos, suero), de peces y crustá ceos, de insectos, de
de- posiciones de aves.
Fiebre hemorrá gica Crimea - Congo Nairovirus. Virus de la fiebre hemorrágica de Crimea/Congo2 4
1
Lista orientativa de agentes bioló gicos. Aquí se incluyen las enfermedades y agentes causales má s representativos recogidos
en la bibliografía.
2
Por el momento no se han detectado casos en Españ a.
1 GUÍA
Shigella boydii, S. dysenteriae (con excepció n del tipo 1), S. flexneri, S. sonnei 2
Shigelosis
Shigella dysenteriae (tipo 1) 3
Pulmó n del lavador de queso Antígeno sospechado: hongo Pencillum casei o P. roqueforti. -
-
HP gorgojo del trigo Antígeno sospechado: Sitophilus granarius (Ver nota)
N.A.
Nota: En la tabla se han incluido agentes contaminantes de origen bioló gico que no tienen la consideració n legal de agentes bioló gicos.
Se han dejado a título informativo porque forman parte sustancial de la actividad y de las enfermedades relacionadas con la misma, pero
quedan fuera del á mbito de aplicació n del RD 664/1997.
MEDIDAS PREVENTIVAS
• Colocació n de suelos de rejilla elevados sobre canalizaciones por las que circule continuamente agua y suciedad en los suelos o
su- perficies de trabajo.
• Las mesas, materiales y superficies de trabajo deben ser resistentes y de fá cil limpieza y desinfecció n.
• Debe extremarse la higiene personal teniendo el trabajador a su alcance lavabos y duchas provistas de jabones desinfectantes.
• El lavado de manos se efectuará siempre que sea necesario y siempre antes de las pausas para comer, al entrar y salir de los
lavabos y al finalizar la jornada. Hay que evitar llevarse las manos a la boca. Las toallas será n de un solo uso.
• Uso de equipos de protecció n individual (EPI) tales como guantes, ropa de protecció n, mascarillas, protecció n ocular.
• La vestimenta está compuesta de botas y guantes de goma, prenda de cabeza y delantal que será n de fá cil limpieza y desinfecció n.
• En caso de sufrir un pinchazo o un corte, hay que limpiar inmediatamente la herida con jabó n, desinfectarla, segú n las
recomenda- ciones del servicio médico.
• Las heridas se deben proteger con un apó sito impermeable o con un guante cuando afecten a las manos.
• En caso de proyecció n de líquidos o partículas en los ojos, lavar inmediatamente con abundante agua.
• Se deberá n realizar reconocimientos mé dicos perió dicos específicos y ofrecer al personal de riesgo vacunas cuando estas existan.
• El trabajador debe ser formado e informado de los riesgos, los procedimientos seguros de trabajo y las medidas de prevenció n.
Referencias
Comprende todas las actividades encaminadas a la obtenció n de cosechas de productos para la alimentació n o de fibras vegetales.
Grandes cultivos, granjas, viveros, invernaderos, huertos, plantaciones, etc.
Incluyendo la agricultura orgá nica y el cultivo de productos agrícolas manipulados gené ticamente (A01.1, A01.2, A01.3).
Se incluyen las actividades relacionadas con la producció n agrícola y las actividades posteriores a la cosecha destinadas a preparar los pro-
ductos agrícolas (A01.61, A01.63, A01.64).
OCUPACIONES (CNO)
Trabajadores cualificados en actividades agrícolas (excepto en huertas, invernaderos, viveros y jardines) (6110); Trabajadores cualificados
en huertas, invernaderos, viveros y jardines (6120);
Trabajadores cualificados en actividades agropecuarias mixtas (6300); Operadores de maquinaria agrícola mó vil (8321); Peones agrícolas
(excepto en huertas, invernaderos, viveros y jardines) (9511); Peones agrícolas en huertas, invernaderos, viveros y jardines (9512); Peones
agropecuarios (9530).
TAREAS
Entre las tareas que se realizan en el desarrollo de la actividad destacan las siguientes:
• Realizar las labores de cultivo: laboreo de la tierra, trasplantes, podas, aclarado de plantas, á rboles y arbustos, puesta en
funciona- miento y operació n de equipos de riego.
• Conducir y manejar maquinaria especial tirada por tractor o autopropulsada, para arar la tierra y sembrar, fertilizar, cultivar y cosechar
cultivos.
• Inspeccionar, limpiar, clasificar, envasar, almacenar y cargar los cultivos para la venta o entrega al mercado.
• Cuidar animales de labor y mantener las edificaciones de la explotació n, sus estructuras, equipamientos y sistemas de riego y
abas- tecimiento de agua.
La realizació n de las tareas puede dar lugar a diferentes situaciones en las que la exposició n a agentes bioló gicos es posible, en general, debido
a la inhalació n de polvo y bioaerosoles generados, o por contacto con animales o materias contaminadas:
• Polvo de cereal
• Bioaerosoles de materiales enmohecidos: compost, cebada, bagazo, heno, grano, tabaco, suelo, esparto
Pulmó n del granjero Antígeno sospechado: antígenos de Actinomicetes termofílico, Aspergillus spp -
Endotoxinas -
Fiebre del grano
Cereales (Ver nota) N.A.
Alérgenos de: ricino, setas, café verde, té , pimentó n, judías verdes, lecitina de soja,
semillas de sé samo, patatas, acelga, girasol, achicoria, ajo en polvo, azafrá n,
pectina, semillas de anís, lú pulo, harina, hoja de tabaco, girasol, ficus benjamina,
Asma laboral N.A.
guisante de olor, flores decorativas, lirios, ginseng, jugo de hierba, escaramujo
(fruto de la rosa), palmera, polen, etc. (Ver nota)
Alé rgenos de á caros del grano, epitelio de animales (Ver nota)
1
Lista orientativa de agentes bioló gicos. Aquí se incluyen las enfermedades y agentes causales má s representativos recogidos
en la bibliografía.
1 GUÍA
Nota: En la tabla se han incluido agentes contaminantes de origen bioló gico que no tienen la consideració n legal de agentes bioló gicos.
Se han dejado a título informativo porque forman parte sustancial de la actividad y de las enfermedades relacionadas con la misma,
pero quedan fuera del á mbito de aplicació n del RD 664/1997.
MEDIDAS PREVENTIVAS
• Uso de equipos de protecció n individual (EPI) tales como guantes, protecció n ocular, ropa de protecció n y calzado de protecció n
para evitar mordeduras o contactos indeseados y para la manipulació n directa de la tierra, especialmente en caso de presentar algú n
corte o herida en la piel.
• Utilizació n siempre que sea posible de abonos orgá nicos debidamente tratados.
• En caso de fabricar el abono orgá nico, realizar el proceso de acuerdo con un procedimiento apropiadamente establecido y utilizando
los medios adecuados.
• Evitar, en la medida de lo posible, la manipulació n o contacto directo del abono. Siempre que se pueda, su aplicació n se realizará
mediante maquinaria.
• Durante la manipulació n de los abonos, se utilizará n calzado y guantes de protecció n, así como, si fuera necesario, protecció n
ocular y de las vías respiratorias.
• Controles perió dicos del agua de riego y una adecuada evaluació n de los riesgos inherentes que se repetirá perió dicamente, ya
que el tipo de microorganismos cambia constantemente.
• Nunca beber del agua de riego a no ser que se tenga constancia de que es potable.
• Eliminar o reducir la exposició n o contacto con aguas residuales mediante la utilizació n de guantes, botas impermeables y ropa
de protecció n.
• En caso de riego por aspersió n con aguas de origen residual, ausentarse de la zona siempre que sea posible hasta que el riego
haya finalizado o utilizar mascarillas para evitar infecciones por vía respiratoria.
• Uso de EPI apropiados durante la recolecció n: ropa de protecció n, guantes, calzado de protecció n y gorra, para evitar cortes,
pincha- zos, picaduras, reacciones alé rgicas o contactos indeseados.
• Implementar procedimientos que eviten la formació n de polvo y bioaerosoles (riego por goteo en lugar de aspersió n).
• Control de roedores, garrapatas, á caros e insectos. Conocimiento de las especies venenosas de la regió n.
• Precauciones oportunas en zonas endé micas con riesgo de picaduras de garrapata y otros insectos vectores de enfermedades:
• Enterramiento de cadá veres y vísceras de animales silvestres que puedan encontrarse en el campo.
• Limitar o evitar el acceso de animales a los campos de cultivo. Estudio de cadá veres de animales silvestres por personal especializado
si fuera necesario.
- Limpieza y desinfecció n de ropa y EPI cuando sea necesario por parte de la empresa.
- No beber, comer o fumar durante el trabajo hasta que no se hayan lavado las manos y los brazos con abundante agua.
- Los trabajadores deberá n disponer de cierto tiempo antes de comer y antes del final de la jornada laboral para su aseo personal.
Referencias
• European Agency for Safety and Health at
• INSHT. Notas Té cnicas de Prevenció n: Work. Los Agentes Bioló gicos y la Agricultura:
http://osha.europa.eu/es/sector/agriculture/i
• Ruiz, L. NTP 771: Agricultura: prevenció n ndex_html/bio
de riesgos bioló gicos.
1 GUÍA
Los mé todos de cría comprenden desde la total libertad hasta el completo confinamiento (A01.4, A01.62). En el sector se incluyen las tareas
de traslado de los animales y/o sus productos y la venta al por mayor y al por menor de los mismos (A46.23, A47.76, A49.20, A49.41).
Caza, captura de animales y servicios relacionados (A01.70). Pesca y Acuicultura (A03.1, A03.2).
En este apartado se contemplan tambié n las profesiones relacionadas con el cuidado de los animales, como los veterinarios y sus ayudan-
tes; perreras, los zooló gicos. Así como los trabajos de investigació n con animales. (A75.0, A91.04).
Producció n de pieles y lana (C10.11); Producció n de plumas y plumó n (C10.12); Preparació n e hilado de fibras textiles (lana y seda)
(C13.10).
OCUPACIONES (CNO)
Veterinarios (2130); Ayudantes de veterinarios; Té cnicos de inseminació n artificial; Capadores (3327); Cuidadores de animales; Adiestradores
(5893); Bió logos, botá nicos, zoó logos y afines (2421); Trabajadores cualificados en actividades ganaderas (incluidas avícolas, apícolas y simi-
lares) (620); Trabajadores cualificados en actividades pesqueras y acuicultura (642); Trabajadores cualificados en actividades cinegé ticas
(643); Curtidores y preparadores de pieles (7836); Peones ganaderos (9520); Peones agropecuarios (9530); Peones de la pesca, la acuicultura,
forestales y de la caza (954).
TAREAS
Entre las principales tareas que se realizan en el desarrollo de la actividad destacan las siguientes:
• Determinar la presencia y la naturaleza de estados anó malos mediante exploració n física, pruebas de laboratorio y té cnicas de diag-
nó stico por imagen, como radiografía y ecografía; aplicar tratamientos mé dicos y quirú rgicos a los animales y administrar y prescribir
medicamentos, analgésicos y anestésicos locales y generales; realizar intervenciones quirú rgicas, curar heridas y recolocar
huesos fracturados; prestar servicios de obstetricia y dentales a los animales; vacunar a los animales frente enfermedades infecciosas y
hacer pruebas de estas enfermedades, así como notificar a las autoridades la aparició n de brotes de enfermedades animales
infecciosas; re- alizar autopsias para determinar la causa de la muerte; prestar servicios de eutanasia para animales.
• Limpiar y esterilizar las mesas e instrumentos y preparar los materiales utilizados en el examen y el tratamiento de los animales; re-
alizar tareas té cnicas relacionadas con la inseminació n artificial de los animales; preparar a los animales para la exploració n o el tra-
tamiento y sujetarlos o retenerlos durante el tratamiento; colocar a los animales en jaulas para que se recuperen de las
operaciones y supervisar su estado.
• Recoger especímenes para el estudio de su origen, desarrollo, constitució n química y física, estructura, composició n y procesos vitales
y reproductivos; examinar organismos vivos utilizando distintos aparatos, instrumentos y tecnologías; identificar, clasificar, registrar
y controlar organismos vivos.
• Vigilar y examinar animales para detectar enfermedades, lesiones o dolencias, y comprobar su condició n física, tal como la tasa de
aumento de peso; asear, marcar, recortar, adornar, empapar y / o castrar los animales y esquilar su pelaje para recoger la cerda o la
lana; sacar el ganado a pastar y conducirlo a establos, vehículos u otros recintos; ordeñ ar animales a mano o utilizando má quinas de
ordeñ o; desempeñ ar tareas relacionadas con la reproducció n de ganado, tales como la procreació n, la inseminació n artificial, y la
ayuda en el nacimiento de los animales; mantener y limpiar las edificaciones de la explotació n, la maquinaria, el equipamiento y es-
tructuras; sacrificar y desollar animales y prepararlos para el mercado; almacenar y llevar a cabo algunos procesamientos de productos
animales y lá cteos.
• Criar, alimentar y cultivar peces, mejillones, ostras y otras formas de vida acuá tica como cultivo comercial o para la liberació n en
agua dulce o salada; sembrar moluscos y llevar a cabo otras labores de cultivo aplicadas al marisqueo; realizar y supervisar exá menes
a fin de detectar enfermedades o pará sitos; dirigir y supervisar la captura y desove de peces, la incubació n de huevos y la cría de pe-
cecillos, aplicando conocimientos de gestió n y técnicas de cultivo de peces.
• Clasificar, limpiar, congelar, helar o salar y almacenar las capturas del mar o preparar pescado y otros productos para su transporte.
• La colocació n de trampas para la caza de mamíferos, aves o reptiles; matar mamíferos, aves o reptiles atrapados o libres; desollar
y dar otro trato a mamíferos, aves o reptiles muertos, para obtener productos deseados para la venta o entrega.
• Alimentar, dar de beber y asear animales y mantener sus establos limpios; ayudar al mantenimiento de la salud y bienestar del
ga- nado; ayudar con el pastoreo, conducció n y separació n del ganado para el ordeñ o, el transporte para su esquila o el sacrificio y
entre pasturas; recoger huevos y colocarlos en incubadoras.
• Escoger y clasificar los pellejos, pelos y pieles de acuerdo con el color, el tono, el tamañ o y la densidad; retirar de las pieles y
pelos las partículas de carne, grasa o tejido protector para limpiarlos y suavizarlos; quitar el pelo de las pieles o pellejos
ponié ndolos a re- mojo en agua de cal.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
La realizació n de las tareas puede dar lugar a diferentes situaciones en las que la exposició n a agentes bioló gicos, por cualquiera de las
vías de entrada al organismo, es posible. En general, las má s frecuentes son las debidas a la inhalació n de polvo y bioaerosoles generados
o por contacto con animales o materias contaminadas:
• Animales infectados: de granja, de instalaciones ganaderas, pollos y aves, mascotas, animales salvajes, roedores, peces y
mariscos, animales de laboratorio, insectos.
• Bioaerosoles derivados: de animales (proteínas) y de sus productos (leche, huevos, suero), de insectos, de deposiciones de aves.
Nó dulo del ordeñ ador Poxviridae. Virus del nó dulo de los ordeñ adores 2
1
Lista orientativa de agentes bioló gicos. Aquí se incluyen las enfermedades y agentes causales má s representativos recogidos
en la bibliografía.
1 GUÍA
Taenia solium. 3*
Cisticercosis
Taenia saginata 2
Equinococosis Echinococcus granulosus 3*
-
HP a la concha de los moluscos Antígeno sospechado: proteínas de animales acuá ticos (Ver nota)
N.A.
-
HP a la sericultura Antígeno sospechado: proteínas de la larva del gusano de la seda (Ver nota)
N.A.
Alérgenos: piel, pelo, caspa, saliva, suero, restos corporales, orina y excrementos
Asma laboral de los animales. Almejas, gambas, harina de camaró n, langosta, esponjas marinas, N.A.
coral, mejilló n, Daphnia. Gusano de la seda. Anisakis (Ver nota)
Endotoxinas -
Síndrome tó xico al polvo orgá nico (ODTS)
Materia orgá nica (Ver nota) N.A.
Nota: En la tabla se han incluido agentes contaminantes de origen bioló gico que no tienen la consideració n legal de agentes bioló gicos.
Se han dejado a título informativo porque forman parte sustancial de la actividad y de las enfermedades relacionadas con la misma,
pero quedan fuera del á mbito de aplicació n del RD 664/1997.
MEDIDAS PREVENTIVAS
• Disponer de contenedores para residuos peligrosos cortantes o punzantes. Establecer un protocolo para la gestió n de estos residuos.
• Sacrificio del ganado infectado por tuberculosis brucelosis, carbunco, hidatidosis, triquinosis, Gripe A, gripe aviar, tularemia o rabia.
• Eliminació n inmediata de cadá veres, vísceras, placentas, fetos abortados, etc., mediante incineració n o enterramiento profundo,
in- cluyendo los de animales silvestres.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
• Estudio por personal especializado de los cadá veres de animales silvestres si fuera necesario.
• Limpieza y desinfecció n de establos, jaulas, vehículos, etc. y zonas de trabajo, con especial atenció n tras partos, abortos, intervenciones
quirú rgicas veterinarias o aparició n de enfermedades.
• Precauciones oportunas en zonas endé micas con riesgo de picaduras de garrapata y otros insectos vectores de enfermedades:
• Utilizació n de los EPI necesarios (guantes, calzado de protecció n, mandiles, gafas de protecció n, protecció n respiratoria, etc.), durante
la manipulació n del ganado, ordeñ ado, gestió n del estié rcol, etc.
- Limpieza y desinfecció n de ropa y EPI cuando sea necesario por parte de la empresa.
- No beber, comer o fumar durante el trabajo hasta que no se hayan lavado las manos y los brazos con abundante agua.
- Los trabajadores deberá n disponer de cierto tiempo antes de comer y antes del final de la jornada laboral para su aseo personal.
Referencias
• Health and Safety Executive (HSE):
Este sector comprende las actividades de los hospitales generales y especializados de corta y larga estancia, los hospitales quirú rgicos,
psi- quiá tricos y para drogodependientes, los sanatorios, los centros de medicina preventiva, los hospitales geriá tricos, los manicomios,
los cen- tros de rehabilitació n, los lazaretos y otras instituciones sanitarias que dispongan de alojamiento y que proporcionan servicios de
diagnó stico y tratamiento médico a pacientes internos. Comprende también las consultas y tratamientos realizados por médicos de medi-
cina general, especialistas y cirujanos; las actividades odontoló gicas de naturaleza general o especializada, y las actividades de
ortodoncia. Las actividades de los enfermeros, matronos, fisioterapeutas u otros facultativos en el á mbito de la optometría, hidroterapia,
masaje tera- pé utico, terapia ocupacional, logopedia, podología, homeopatía, quiroprá ctica, acupuntura, etc.
Ademá s, comprende las actividades relacionadas con la salud humana no realizadas en hospitales o por doctores en medicina en ejercicio,
sino por otro personal paramédico legalmente habilitado para tratar a pacientes.
Actividades hospitalarias (Q86.1); Actividades mé dicas y odontoló gicas (Q86.2); Otras actividades sanitarias (Q86.9); Asistencia en estable-
cimientos residenciales con cuidados sanitarios (Q87.1); Asistencia en establecimientos residenciales para personas con discapacidad inte-
lectual, enfermedad mental y drogodependencia (Q87.2); Asistencia en establecimientos residenciales para personas mayores y con
discapacidad física (Q87.3); Otras actividades de asistencia en establecimientos residenciales (Q87.9); Actividades de servicios sociales sin
alojamiento (Q88).
OCUPACIONES (CNO)
Mé dicos de familia (2111); Otros mé dicos especialistas (2112); Enfermeros no especializados (2121); Enfermeros especializados (excepto ma-
tronos) (2122); Matronos (2123); Odontó logos y estomató logos (2151); Fisioterapeutas (2152); Técnicos sanitarios y profesionales de las terapias
alternativas (33); Té cnicos superiores en higiene bucodental (3321); Auxiliares de enfermería hospitalaria (5611); Auxiliares de enfermería de
atenció n primaria (5612); Té cnicos de emergencias sanitarias (5622); Trabajadores de los cuidados personales a domicilio (5710); Personal
de limpieza de oficinas, hoteles y otros establecimientos similares (limpiadores en instituciones sanitarias) (9210).
TAREAS
Entre las principales tareas que se realizan en el desarrollo de la actividad destacan las siguientes:
• Realizar la exploració n física de los pacientes y entrevistarlos para determinar su estado de salud; encargar aná lisis de
laboratorio, radiografías y otros procedimientos diagnó sticos; prestar atenció n mé dica continuada a los pacientes, prescribiendo y
administrando tratamientos curativos y medidas preventivas; realizar intervenciones y otros procedimientos clínicos; prestar
asistencia prenatal, postnatal y durante el parto.
• Planificar, prestar y evaluar cuidados de enfermería a los pacientes; coordinar la atenció n a los pacientes en consulta con otros
pro- fesionales de la salud y los miembros de los equipos de salud; planificar y prestar cuidados, tratamientos y terapias
personales, in- cluida la administració n de medicació n; limpiar heridas y aplicar curas y vendajes quirú rgicos.
• Planificar, prestar y evaluar cuidados y apoyo a las madres y a sus recié n nacidos antes y durante el embarazo y el parto, así
como después de este; evaluar la evolució n durante el embarazo y el parto; supervisar el estado de salud del recién nacido.
• Diagnosticar enfermedades, lesiones, irregularidades y malformaciones de los dientes y las estructuras asociadas de la boca y las
mandíbulas valiéndose de métodos como la radiografía, los aná lisis de la saliva y el historial clínico; prestar atenció n
odontoló gica preventiva como tratamientos periodontales, aplicaciones de flú or o promoció n de la salud bucodental; aplicar
técnicas de rehabili- tació n oral, como implantes, restauraciones complejas de coronas y puentes, ortodoncia y reparació n de dientes
dañ ados y cariados; realizar tratamientos quirú rgicos como extracció n de piezas dentales, biopsia de tejidos y tratamientos de
ortodoncia.
• Realizar exá menes visuales y físicos de la boca, dientes y estructuras relacionadas de los pacientes para valorar el estado de salud
oral; ayudar a los dentistas durante los procedimientos odontoló gicos complejos; realizar tratamientos con flú or, limpiar y
eliminar depó sitos de los dientes, y realizar otro tipo de procedimientos clínico-dentales bá sicos o rutinarios; preparar, limpiar y
esterilizar instrumentos dentales, equipos y materiales utilizado en los exá menes y tratamiento.
• Preparar a los pacientes para su examen o tratamiento; cambiar las sá banas y ayudar a los pacientes en su higiene personal; propor-
cionar a los enfermos servicios que puedan contribuir a su comodidad y bienestar; distribuir y recoger las bandejas de comida y
dar de comer a los pacientes que necesiten ayuda; esterilizar el instrumental quirú rgico o de otra índole; colaborar en la
administració n de medicamentos por vía oral y rectal con excepció n de la vía parenteral.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
• Valorar el estado de salud de personas en casos de accidentes, desastres naturales y otras situaciones de emergencia y determinar las
necesidades de asistencia médica inmediata y especializada; realizar procedimientos médicos y tratamientos mé dicos de
urgencia, incluyendo la reanimació n y desfibrilació n de los pacientes y el manejo de equipos de mantenimiento de la vida;
controlar cambios en el estado de los pacientes durante el transporte a o desde instalaciones médicas, de rehabilitació n o de otro
tipo de cuidados sa- nitarios.
La realizació n de las tareas puede dar lugar a diferentes situaciones en las que la exposició n a agentes bioló gicos, por cualquiera de las
vías de entrada al organismo, es posible. En general, las má s frecuentes son las que suponen contacto directo con personas enfermas, con
sangre y otros fluidos bioló gicos, y el contacto con materiales e instrumentos contaminados, en especial con instrumentos
cortopunzantes:
Fiebre hemorrá gica Crimea - Congo2 Nairovirus. Virus de la fiebre hemorrá gica de Crimea/Congo 4
1
Lista orientativa de agentes bioló gicos. Aquí se incluyen las enfermedades y agentes causales má s representativos recogidos
en la bibliografía.
2
Por el momento no se han detectado casos en Españ a.
1 GUÍA
Nota: En la tabla se han incluido enfermedades causadas por seres vivos que no tienen consideració n legal de agente bioló gico. Se
han dejado a título informativo porque forman parte sustancial de la actividad y de las enfermedades relacionadas con la misma,
pero que- dan fuera del á mbito de aplicació n del RD 664/1997.
MEDIDAS PREVENTIVAS
• Vigilancia de la salud. Reconocimientos mé dicos específicos antes del inicio del trabajo y perió dicos, con particular atenció n al estado
inmunoló gico de los trabajadores.
• Implantació n y cumplimiento de las precauciones está ndar y, en su caso, de las precauciones establecidas en funció n de la vía de
transmisió n del agente infeccioso.
- Disponibilidad y uso de equipos de protecció n individual. Técnicas asépticas de colocació n y retirada de los EPI. Guantes,
gafas, protectores faciales, mascarillas autofiltrantes, protecció n respiratoria, ropa de protecció n, etc.
• Selecció n de las medidas de contenció n de entre las que figuran en el anexo IV del real decreto para los servicios de aislamiento
en los que se encuentren pacientes que estén o que se sospeche que esté n contaminados por agentes bioló gicos de los grupos 3 o
4.
• Disponibilidad (cantidad suficiente y distribució n adecuada) de contenedores para la eliminació n de los residuos con riesgo bioló gico,
en particular, contenedores impermeables y resistentes para los dispositivos corto punzantes.
• Protocolos establecidos para el tratamiento de los trabajadores tras un accidente con exposició n a sangre.
Referencias
• Centers for Disease Control and Prevention
• INSHT. Notas Té cnicas de Prevenció n: (CDC). Guideline for Isolation Precautions:
Preven ting Transmission of Infectious Agents
• Herná ndez, A. NTP 700: Precauciones para instalación Healthcare Settings 2007.
el control de las infecciones en centros sani-
tarios.
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
En este sector de actividad se contempla la recogida, la selecció n, el tratamiento y la eliminació n de materias de desecho. Comprende tambié n
los servicios de recogida de basuras y los centros de valorizació n de materiales Recogida de residuos no peligrosos (E38.11);
Tratamiento y eliminació n de residuos no peligrosos (E38.21); Separació n y clasificació n de materiales (E38.31).
OCUPACIONES (CNO)
Té cnicos en instalaciones de tratamiento de residuos, de aguas y otros operadores en plantas similares (3132); Recogedores de residuos
(9441); Clasificadores de desechos, operarios de punto limpio y recogedores de chatarra (9442); Barrenderos y afines (9443).
TAREAS
Entre las principales tareas que se realizan en el desarrollo de la actividad destacan las siguientes:
• Recogida de basura y de materiales reciclables, vaciado de cubos y contenedores en camiones y descarga de los camiones de
basura; barrido y limpieza de calles y otros lugares pú blicos.
• Vigilancia y manejo de los sistemas informatizados de control y los equipos afines de las instalaciones de tratamiento de residuos só -
lidos y líquidos para regular el tratamiento y eliminació n de estos.
• La explotació n de vertederos para la eliminació n de residuos no peligrosos; la eliminació n de residuos no peligrosos por combustió n,
incineració n u otros medios, con o sin producció n de compost; el tratamiento de residuos orgá nicos para su eliminació n.
La realizació n de las tareas puede dar lugar a diferentes situaciones en las que la exposició n a agentes bioló gicos, por cualquiera de las
vías de entrada al organismo, es posible. En general, las má s frecuentes son:
• Inhalació n de bioaerosoles.
1
Lista orientativa de agentes bioló gicos. La lista de agentes bioló gicos puede variar cuantitativa y cualitativamente en funció n
del tipo de residuo, del pH, de la temperatura, del modo de almacenamiento inicial y del tratamiento de los residuos.
1 GUÍA
Endotoxinas -
Síndrome tó xico al polvo orgá nico (ODTS)
Materia orgá nica (Ver nota) N.A.
Nota: En la tabla se han incluido agentes contaminantes de origen bioló gico que no tienen la consideració n legal de agentes bioló gicos.
Se han dejado a título informativo porque forman parte sustancial de la actividad y de las enfermedades relacionadas con la misma,
pero quedan fuera del á mbito de aplicació n del RD 664/1997.
MEDIDAS PREVENTIVAS
• Tratar los residuos recibidos dentro de la misma jornada. Con ello se puede prevenir la proliferació n de microorganismos al
retirar la materia orgá nica o garantizando que los residuos estén secos.
• Evitar el almacenamiento o la acumulació n por periodos largos de tiempo de los residuos susceptibles de favorecer la
proliferació n de agentes bioló gicos.
• Tras su lavado, esperar a que los camiones de recogida y transporte de residuos se sequen antes de utilizarlos de nuevo (limita la
proliferació n de hongos).
• Reducció n de la contaminació n ambiental por bioaerosoles mediante sistemas de extracció n localizada así como ventilació n general
que permita una adecuada renovació n del aire.
- Es recomendable mantener a cada trabajador en un flujo descendente de aire nuevo vertical. El sistema de ventilació n en la cabina
deberá funcionar en sobrepresió n con respecto a las á reas adyacentes.
• Las cabinas de los vehículos tales como bulldozers, palas cargadoras, volteadoras, etc., deben disponer de sistemas de ventilació n
con filtrado del aire. Realizar un mantenimiento perió dico de los sistemas de ventilació n.
• Disponer de elementos para la retirada de objetos cortopunzantes y de contenedores adecuados para su eliminació n.
• Utilizar ropa con manga larga y pantaló n largo en todas las é pocas del añ o.
- desinfectar y curar inmediatamente los cortes y heridas, protegié ndolas, en su caso, con apó sitos impermeables o con
guantes.
En caso de proyecció n de líquidos o partículas en los ojos, lavar inmediatamente con abundante agua,
- disponer de retretes y cuartos de aseo con productos para la limpieza ocular y antisépticos de la piel,
• La ropa de trabajo al igual que los EPI no deben llevarse a casa. El empresario se responsabilizará de su limpieza.
- No es recomendable lavar la ropa en la propia estació n. Cuando se realice, se debe disponer de un lugar adecuado. Utilizar se-
cadoras de ropa. No tender la ropa en zonas pró ximas a los diferentes sistemas de tratamiento.
- Cuando el lavado se encargue a una empresa de limpieza externa, la ropa debe ser enviada en contenedores adecuados, señ alizada
e indicando su procedencia. Se debe advertir a la empresa de que esa ropa debe tratarse de forma separada del resto de prendas.
• Uso de EPI tales como guantes de protecció n, ropa de protecció n (por ejemplo, monos desechables para las operaciones má s
sucias, de mantenimiento o de limpieza; botas y delantales lavables), equipos de protecció n respiratoria frente a partículas
(recomendable FFP2 /P2 o superior), protecció n ocular.
• Realizar reconocimientos mé dicos perió dicos específicos y ofrecer vacunas al personal con riesgo cuando estas existan.
• El trabajador debe ser formado e informado de los riesgos, los procedimientos seguros de trabajo y las medidas de prevenció n.
En este sector de actividad se contempla la explotació n de sistemas de alcantarillado y de instalaciones de tratamiento de aguas
residuales comprendiendo: la recogida y transporte de aguas residuales urbanas, el tratamiento de aguas residuales por medios físicos,
químicos y bioló gicos (dilució n, cribado, filtrado, sedimentació n, etc.), el mantenimiento, limpieza y desatascado de alcantarillas,
sumideros, cloacas, etc.
OCUPACIONES (CNO)
Té cnicos en instalaciones de tratamiento de residuos, de aguas y otros operadores en plantas similares (3132).
TAREAS
Entre las principales tareas que se realizan en el desarrollo de la actividad destacan las siguientes:
• Manejar y vigilar los sistemas informatizados de control, la maquinaria y los equipos de las instalaciones de tratamiento de aguas
residuales y de residuos líquidos para regular el flujo, tratamiento y eliminació n de estos, y de las instalaciones de filtració n y
trata- miento del agua para regular el tratamiento y distribució n de esta para consumo humano y para su eliminació n final en
sistema acuá ticos naturales; inspeccionar los equipos y vigilar sus condiciones de funcionamiento, así como los contadores,
filtros y dispo- sitivos.
• Reunir muestras de agua y de residuos só lidos y someterlas a ensayo para determinar su contenido químico y bacteriano,
usando equipos de ensayo y patrones para aná lisis cromá tico; analizar los resultados de los ensayos con objeto de introducir
ajustes en los equipos y sistemas de la instalació n para desinfectar los residuos y eliminar olores.
La realizació n de las tareas puede dar lugar a diferentes situaciones en las que la exposició n a agentes bioló gicos, por cualquiera de las
vías de entrada al organismo, es posible. En general, las má s frecuentes son las debidas a la inhalació n de los bioaerosoles generados o por
contacto con agua y lodos contaminados:
1
Lista orientativa de agentes bioló gicos. La lista de agentes bioló gicos que se pueden encontrar en aguas residuales es muy
amplia y varía cuantitativa y cualitativamente en funció n de la ubicació n geográ fica, de la estació n climá tica y de la procedencia
de las aguas (domé sticas, hospitales, agrícolas, industriales).
EXPOSICIÓ N A AGENTES 1
Shigella boydii, S. dysenteriae (con excepció n del tipo 1), S. flexneri, S. sonnei 2
Shigelosis
Shigella dysenteriae (tipo 1) 3
Nota: En la tabla se han incluido agentes contaminantes de origen bioló gico que no tienen la consideració n legal de agentes bioló gicos.
Se han dejado a título informativo porque forman parte sustancial de la actividad y de las enfermedades relacionadas con la misma,
pero quedan fuera del á mbito de aplicació n del RD 664/1997.
MEDIDAS PREVENTIVAS
• Confinamiento del proceso. Aislamiento de equipos contaminados. Instalació n de dispositivos para canalizar y contener
desborda- mientos y fugas.
• Eliminar o minimizar la exposició n: mediante mé todos de control remoto (cá maras de vigilancia) para la inspecció n de la instalació n;
secado de lodos antes de su eliminació n, etc.
• Disponer de ventilació n general suficiente en zonas en las que se generan aerosoles, por ejemplo: galerías de filtros bioló gicos, depó -
sitos de aireació n, estaciones de bombeo, etc.
• Uso de Equipos de Protecció n Individual (EPI) tales como: guantes contra perforaciones, ropa de protecció n (por ejemplo: monos
desechables para las operaciones má s sucias, de mantenimiento o de limpieza; botas y delantales lavables), protecció n ocular, equipos
de protecció n respiratoria frente a partículas (recomendable FFP2 /P2 o superior) para las tareas en las que no se pueda controlar la
presencia de bioaerosoles.
• Disponer de suficientes instalaciones higié nico - sanitarias, vestuarios y taquillas separadas para guardar la ropa de calle y la de
tra- bajo.
- proteger los cortes y heridas con apó sitos impermeables o con guantes. En caso de proyecció n de líquidos o partículas en los
ojos, lavar inmediatamente con abundante agua,
- ducharse en caso de salpicaduras o caídas en los tanques, ponié ndose ropa limpia tras la ducha,
- disponer de retretes y cuartos de aseo con productos para la limpieza ocular y antisé pticos de la piel,
• Tratar inmediatamente cualquier herida que se produzca durante el trabajo, desinfectá ndola y cubrié ndola adecuadamente;
lavar abundantemente y durante al menos 10 minutos las salpicaduras que hayan caído sobre los ojos y aplicar un colirio antisé ptico
unas 4 veces al día durante 5 días.
• La ropa de trabajo al igual que los EPI no deben llevarse a casa. El empresario se responsabilizará de su limpieza.
- No es recomendable lavar la ropa en la propia estació n. Cuando se realice, se debe disponer de un lugar adecuado. Utilizar
secadoras de ropa. No tender la ropa en zonas pró ximas a los diferentes sistemas de tratamiento.
- Cuando el lavado se encargue a una empresa de limpieza externa, la ropa debe ser enviada en contenedores adecuados,
señ alizada e indicando su procedencia. Se debe advertir a la empresa de que esa ropa debe tratarse de forma separada del resto
de prendas.
• Proporcionar vacunació n: té tanos, poliomelitis, hepatitis, leptospirosis (vacuna eficaz limitada a Lepstospira icterohaemorrhagiae).
• El trabajador debe ser formado e informado de los riesgos, los procedimientos seguros de trabajo y las medidas de prevenció n.
Referencias
Para cualquier observació n o sugerencia en relació n con esta Guía puede dirigirse
BARCELONA