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Golfo Leyte

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BATALLA NAVAL

DEL GOLFO DE LEYTE*


Eduardo García Domínguez
Capitán de Navío

Introducción la consecuencia de un proceso evolutivo que


estaban siguiendo los acaecimientos de la gue-
L programa en cuestión consistió en un rra en el océano Pacífico, que cobraron una
ciclo de diez conferencias tituladas Las agilidad y orientación totalmente diferente a
Batallas Navales Decisivas de la Historia partir de la Batalla de Midway.
Mundial, en el cual se reunió como expositores La expansión japonesa hacia el este del
a académicos del Instituto y a Oficiales de la océano Pacífico se detuvo, en gran medida, co-
Armada. mo consecuencia de la derrota sufrida en Mid-
En este caso, el de la Batalla Naval del way. Es cierto que en aquel momento los japo-
Golfo de Leyte, el tema es desarrollado divi- neses conquistaron algunas posiciones en las
diéndolo en cuatro partes. En la primera, Ante- Aleutianas, pero fue prácticamente el último
cedentes Históricos, trataremos de explicar las esfuerzo de conquista que vieron coronado por
causas que originaron que esta batalla se pro- el éxito, en el deseo de extender su perímetro
dujese en el momento histórico y en el lugar en defensivo hacia el este y poder amenazar así
que ella tuvo lugar. Luego esbozaremos, rápi- Pearl Harbor, la principal base naval estadouni-
damente, las concepciones estratégicas con dense en el Pacífico.
que cada uno de los beligerantes enfrentó la A partir de la derrota sufrida en Midway los
batalla, tanto en la etapa de preparación como potenciales existentes de las dos flotas se equi-
en las adaptaciones que debieron ser hechas pararon y ya nunca más la armada japonesa
para enfrentar la situación de combate . En una volvería a ser superior a la estadounidense en el
tercera parte describiremos y comentaremos plano estratégico. Esta equiparidad constituyó
los acaecimientos más importantes que se pro- el primer freno importante al movimiento ex-
dujeron durante la batalla. Finalmente, en la pansivo japonés, lo que se sumó al hecho de
cuarta y última, Comentarios Finales, explicare- que el Japón enfrentaba serios problemas para
mos brevemente los aciertos y errores que con- reponer las pérdidas que sufría en el conflicto,
tribuyeron de manera más trascendente al re- que la Armada de Estados Unidos reponía con
sultado obtenido en la batalla. mayor prontitud. Esto se tradujo en que esta
equiparidad se fuese transformando, cada día,
en una superioridad cada vez mayor de la arma-
Antecedentes históricos
da de este país.
La Batalla Naval del Golfo de Leyte se desa- Esta situación favorable es lo que le permi-
rrolló entre el 23 y el 25 de octubre de 1944 y fue tió a Estados Unidos pasar de una estrategia

* Tema expuesto por el autor en el Instituto de Historia de la Pontificia Universidad Católica de Chile el 24 de
enero de 1991 , como parte de un programa de extensión auspiciado por dicho Instituto.

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defensiva a una estrategia ofensiva-defensiva, ocupar sólo aquellas islas que, por su ubicación
como se ha dado en llamar a la adopada en el con respecto al teatro futuro de las operaciones,
período que abarca desde Midway hasta fines le permitiesen sostener fuerzas que pudiesen
del año 1943, para finalmente adoptar una es- posteriormente gravitar en ese teatro. Esto hizo
trategia ofensiva a partir de comienzos del año que, en su progresión hacia el oeste, dejase
1944. muchas islas ocupadas por el adversario, que-
Se ha dado en llamar estrategia ofensiva- dando a retaguardia de su frente. Esto, que es
defensiva a la primera etapa, porque la diferen- muy difícil de hacer en una estrategia terrestre
cia de potenciales existentes entre Japón y Es- pura, no ofrecía grandes problemas en ese vas-
tados Unidos, en el área del océano Pacífico, no to escenario marítimo que él debía enfrentar.
era lo suficientemente grande como para per- Sus enemigos, sin la superioridad adecuada, no
mitir a este último país adoptar, a partir de la podían montar las operaciones necesarias para
Batalla de Midway, una estrategia ofensiva y, mantener las capacidades de combate origina-
por tanto, buscar de inmediato una resolución les, por lo que debían limitarse a rendirse, des-
en el teatro marítimo que era, evidentemente, el provistos de todo apoyo, o simplemente a per-
más importante en el área del Pacífico. manecer sin ninguna capacidad de gravitar en
Por tanto, durante todo este período fue el curso de las acciones que se desarrollaban en
más importante el desgaste que se le fue oca- ese momento.
sionando a Japón que las conquistas que se La segunda fuerza, que operaba bajo el
fueron obteniendo, de manera que, en la fase mando del General Douglas Mac Arthur y cuyo
siguiente, que se inicia a comienzos de 1944, accionar estaba en el Pacífico sudoccidental,
Estados Unidos adopta definitivamente una es- inició su progresión desde Australia en la línea
trategia ofensiva. Busca en ella, por un lado, general del eje islas Salomón-Nueva Guinea-
aumentar la velocidad de progresión de las con- Filipinas. Sus fuerzas estaban integradas por
quistas en dirección al territorio metropolitano una flota de combate, la séptima, que operaba
del Japón y, por otro lado, lograr una decisión bajo el mando del Vicealmirante Thomas Kin-
en el mar a través de la destrucción de la fuerza kaid y que contaba con todo tipo de unidades de
adversaria, todo lo cual le permitiría darle el superficie, aéreas y submarinas, como las des-
golpe final obligándolo a rendirse en forma in- critas en el caso de las unidades del Almirante
condicional, como se había definido que debe- Nimitz. Además, poseía un ejército y poderosos
ría ser su rendición. medios de la Fuerza Aérea de Estados Unidos.
Para el desarrollo de estas dos etapas es- La realidad que debió enfrentar el General
bozadas anteriormente, las fuerzas aliadas en el Mac Arthur era bastante diferente a la del Almi-
océano Pacífico estaban organizadas bajo dos rante Nimitz, puesto que en su área jurisdiccio-
mandos conjuntos y combinados que eran in- nal los espacios marítimos, en relación con los
dependientes entre sí. Estos dos mandos de- espacios terrestres, eran proporcionalmente
bían efectuar su progresión hacia el Japón me- bastante menores. A la vez, la magnitud de las
tropolitano, coordinados entre sí por la Junta fuerzas adversarias desplegadas en los territo-
de Jefes de Estado Mayor. rios de su jurisdicción eran considerablemente
Una de estas fuerzas estaba bajo el mando más importantes, lo que hacía bastante peligro-
del Almirante Chester Nimitz, quien actuaba en so dejarlas a retaguardia sin haberlas, como
el Pacífico central y norte. Este mando realizó, mínimo, dañado considerablemente en sus ca-
con sus fuerzas, operaciones sucesivas de con- pacidades de prestar apoyo a fuerzas ubicadas
quista en las islas Marshall, Gilbert, Marianas y en su cercanía geográfica. En consecuencia, él
Carolinas. El Almirante Nimitz tenía su cuartel debió efectuar su progresión sin dejar práctica-
general en Pearl Harbar y disponía, entre sus mente ninguna posición enemiga en su reta-
fuerzas, de medios de combate de superficie, guardia.
aéreos, submarinos y de infantería de marina y, En esta síntesis hemos tratado de ilustrar,
por supuesto, unidades de transporte y de sobre todo, lo ocurrido desde Midway hasta el
apoyo logístico adaptadas, todas ellas, para mes de junio de 1944, en el que ambos belige-
servir a su misión. Estos medios constituían la rantes tomaron las últimas decisiones que defi-
Tercera o la Quinta Flota, según estuviese al nieron las acciones que se realizarían en el golfo
mando el Almirante Halsey o del Almirante de Leyte y que describiremos más adelante.
Spruance, respectivamente. Resumiendo todo lo dicho hasta ahora pode-
La estrategia adoptada por las fuerzas del mos concluir que el crecimiento relativo del
Almirante Nimitz estuvo perfectamente adapta- poder naval estadounidense en el Pacífico, con
da a la realidad que le tocó enfrentar. El, en sus respecto a su oponente japonés, le fue otorgan-
conquistas de avance hacia el Japón, se limitó a do un grado cada vez mayor de control del mar,

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lo que posibilitó el progresivo avance hacia el hecha por las fuerzas del General Mac Arthur,
oeste de los aliados y se tradujo en sucesivas pero esta vez con el apoyo del Almirante Nimitz.
derrotas japonesas que fueron mermando, ca- Por primera vez, los dos mandos debían coordi-
da vez con mayor intensidad, su capacidad de narse directamente para el logro de una misión.
sostener el esfuerzo bélico. El Almirante Nimitz jugaba un rol de apoyo .
Esta situación, cada vez más favorable pa- Para cumplir su rol en esta importante acción, el
ra los aliados, llevó a la Junta de Jefes de Esta- Almirante designó al Vicealmirante William F.
do Mayor de Estados Unidos a decidir que el Halsey para que, con la Tercera Flota, diera co-
paso siguiente debía ser la conquista de una bertura a las fuerzas de asalto, mientras ejecu-
posición tal que permitiera el asalto definitivo taban su misión de captura de la isla Leyte.
sobre el Japón metropolitano, para obligarlo a El Japón, consciente de que se aproxima-
firmar la rendición incondicional como se ba el momento en que debería dar la batalla
quería. decisiva que tanto había deseado llevar a cabo
En este punto se presentó una seria discre- cuando el balance de fuerzas le era favorable y
pancia entre los dos mandos en el área. Por una cuyo resultado sería fundamental para definir si
parte, el Almirante Nimitz sostenía que ese pa- sería vencedor o derrotado, inició la prepara-
so debía significar la conquista de la isla de ción de sus planes para esta eventualidad. Di-
Formosa, por la excelente posición geográfica chos planes fueron concentrados en el Plan
que ella ocupaba en relación con las líneas de "Sho", que quiere decir "vencer". La aprecia-
comunicaciones marítimas que, en esos mo- ción japonesa mostró que existían cuatro posi-
mentos, eran indispensables para sostener el bles áreas donde el adversario podría realizar el
esfuerzo bélico del Japón y que, en general, ataque siguiente y, por tanto, preparó un núme-
provenían de la región sudoccidental y particu- ro equivalente de variantes, una para cada si-
larmente de Borneo, Sumatra y Java . Estas lí- tuación diferente. Es adecuado establecer que,
neas transportaban, principalmente, el com- conceptualmente, las variantes del Plan Sho no
bustible necesario para sostener las operacio- eran más que pequeñas modificaciones a la
nes de las fuerzas y también las de la industria idea central contenida en dicho plan. La necesi-
nacional para alimentar el esfuerzo bélico, al dad de variantes surge cuando un mismo plan
igual que otras materias primas de igual impor- puede cumplirse en distintos escenarios, some-
tancia para este mismo logro. tiéndolo a pequeñas adaptaciones.
Por su parte, el General Mac Arthur creía Las cuatro variantes cubrían las siguientes
que el paso siguiente debía ser la conquista del áreas: Plan Sho 1, defensa del archipiélago de
archipiélago filipino y no Formosa. Su funda- las Filipinas; Plan Sho 2, defensa de Formosa y
mento era, básicamente, de carácter histórico y las Ryu Kiu occidentales ; Plan Sho 3, defensa de
moral. Recomendaba la conquista del archipié- las islas Honshu y Kiushu; y el Plan Sho 4 defen-
lago puesto que, hasta su ocupación por el Ja- sa de la isla Hokkaido. Como se puede apreciar
pón, aquel había sido una colonia estadouni- por las áreas que había que defender, Japón
dense y, por tanto, su caída en poder del adver- estaba absolutamente consciente de que el te-
sario había sido un duro golpe para el orgullo rritorio metropolitano ya estaba amenazado di-
nacional, de modo que su pronta recuperación rectamente por sus enemigos; de hecho, el Al-
era un mandato. mirante Toyoda, al asumir el mando de la Flota
Esta divergencia fue resuelta directamente Combinada Japonesa, escribió en un mensaje
por el Presidente de Estados Unidos, Franklin dirigido a la Marina Imperial: "La guerra se
Délano Roosevelt, quien efectuó una visita a acerca a las líneas vitales de nuestra defensa
Pearl Harbar y aprovechó para conversar con nacional. El porvenir de nuestro pueblo no ha
los dos mandos y escuchar, de su propia boca , estado jamás amenazado tan gravemente y se
los argumentos que sostenían cada una de las presenta una ocasión excepcional para decidir
posiciones en disputa. si será vencedor o vencido . Este otoño tomare-
Finalmente la decisión fue adoptada . El si- mos la responsabilidad de esta misión" .
guiente paso sería la conquista de las islas del En base a esta realidad, el Plan Sho consi-
archipiélago de las Filipinas, comenzando por deró el empleo de todos los medios disponibles
la isla Leyte. en la defensa de las áreas antes nombradas en
cada variante. El propósito era destruir el máxi-
Concepciones estratégicas mo de fuerzas enemigas y detener, o al menos
retardar, el avance para así darse tiempo para
De acuerdo con las disposiciones del más recomponer su aparato bélico y, sobre todo, el
alto nivel de la conducción de la guerra por defensivo, que le permitiría llegar, en mejor
parte de los estadounidenses, la conquista sería forma, a una paz decorosa. Tan conscientes

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IV ORGANIGRAMA SUPERIOR SIMPLIFICADO

o "OPERACION LEYTE"

JEFES ESTADO MAYOR CONJUNTO

C. EN J. J.E.M. C. EN J.
FUERZA AEREA EJERCITO ARMADA
Gen H.H. Arnold Gen. G.C. Marshall Adm. E.J. King

1
20º FUERZA AEREA
Gen. H.H. Arnold

1
1 1
COTE . SUPREMO AREA COTE. EN JEFE
PACIFICO SUDOCC . AREAS OCEANO PACIFICO

CDTE. EN JEFE COTE. EN JEFE


PACIFICO SUDOCC.
Gen. D. Mac Arthur ------------- FLOTA PACIFICO EE.UU.
Adm. C.W. Nimitz
l
__________________ J
r-----------
l
1 r------ -------~¡ 11 11
1 1 1 1 1

COM. BOM VI EJTO. USA. FUERZAS NAVALES FUERZAS AEREAS C. EN J. 111 FLOTA F.T.
B-20 Gen W. Krueger ALIADAS ALIADAS Adm. W.F. Halsey SUBMARINOS
:o V. Adm. T.C. Kinkaid Gen. G.C. Kenneyla
ct,
<: 1 1
;;;· _....J
¡;;- L.. - - 1

i 1 1

~ F.T. 70 F.T. 30
F.T. 57
s
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V. Adm. T.C. Kinkaid Adm . W.F. Halsey

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CHINA

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MAíl CU5

MflR DEL '.iUI~ IS. MARIANAS

.
P/1.LAWAN
ISLA PALAU
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l'.i. C/1.ROLINN,

¡}.
1SLA DEL flU11 HANT AZGO
.....
PLANES DE DEFENSA " SHO " Y RAIDS PREVIOS AL DES EMBARCO EN LEYTE

estaban los altos mandos de la Marina Imperial de emplear el máximo de las fuerzas disponi-
de lo que se aproximaba, que el Vicealmirante bles en esta defensa fueron organizadas las
Kurita, importante mando en la batalla de Leyte, fuerzas . Se conformó la Primera Fuerza Móvil,
expresó , cuando ya se trabajaba como la alter- con la casi totalidad de los medios de superficie
nativa más probable la defensa de las Filipinas: disponibles, asignándoseles el mando de
"De nada sirve conservar la flota si se pierde las ella al Vicealmirante Jisaburo Ozawa , quien te-
Filipinas". nía bajo sus órdenes a la Segunda, Tercera y
Para dar cumplimiento a esta idea central Quinta Flotas, totalizando 8 portaaviones, 2

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acorazados transformados en portaaviones, 7 para cada variante del Plan Sho, la concepción
acorazados, 13 cruceros pesados , 5 cruceros japonesa previó la concentración del máximo
ligeros, 36 destructores y 3 grupos aéreos. Es- de los medios de superficie en un área geográfi-
tos medios se repartían de la siguiente forma: ca que debía encontrarse al sur del objetivo
-La Segunda Flota, al mando del Viceal- atacado para, desde esa posición, atacar con
mirante Takeo Kurita, dividida en tres seccio- todos los medios, tratando de destruir, en prin-
nes. La 1ª, al mando del mismo Kurita, com- cipio, a los transportes aliados. Al plantearse
puesta de 3 acorazados, 6 cruceros pesados, 1 esta situación se discutió largamente sobre la
crucero ligero y 9 destructores. La 2ª, al mando conveniencia de que los transportes fuesen los
del Vicealmirante Yoshio Suzuki, compuesta de blancos más importantes, puesto que -según
2 acorazados, 4 cruceros pesados, 1 crucero la teoría que sustentaba el Estado Mayor del
ligero y 6 destructores. La 3ª, al mando del Vi- Almirante Kurita- de nada servía todo este es-
cealmirante Shoji Nishimura, compuesta de 2 fuerzo si no se destruía a las unidades de com-
acorazados, 1 crucero pesado y 4 destructores. bate, ya que quedando ellas con capacidad de
-La Tercera Flota, al mando del -mismo seguir operando toda destrucción que se hicie-
Almirante Ozawa, estaba integrada por la 1ª, 3ª se no sería más que un retardo pequeño en el
y 4ª Divisiones de Portaaviones, más la 2ª Es- esfuerzo estadounidense. Por otro lado, si la
cuadril la de Destructores, totalizando 8 portaa- destrucción se realizaba en las unidades de
viones, 2 acorazados transformados en portaa- combate y principalmente en sus portaaviones,
viones, 2 cruceros ligeros, 1O destructores y 3 eso se traduciría, realmente, en una situación
grupos aéreos. más favorable para el Japón.
-La Quinta Flota, al mando del Vicealmi- El resultado de esta discusión fue que, en
rante Kiyohide Shima , estaba integrada por la caso de que se pudiese actuar directamente
21 ª División de Cruceros Pesados, la 1ª Escua- sobre las fuerzas de combate enemigas, dicha
drilla de Destructores y las 7ª, 8ª y 21 ª Dívisio- _ acción tendría prioridad, decisión que, en opi-
nes de Destructores, lo que totalizaba 2 cruce- nión del autor, es consecuente con la realidad
ros pesados, 1 crucero I igero y 7 destructores. que vivía Japón en ese momento. Efectivamen-
Paralelamente y dependiendo directamen- te, si la fuerza naval de Estados Unidos seguía
te del Almirante Toyoda, estaban: con su capacidad intacta, la destrucción de los
-La Sexta Flota, al mando del Vicealmi- buques de transporte daría al Japón un margen
rante Shigoyoshi Miwa, la que estaba integrada de tiempo insuficiente para intentar revertir su
por 50 submarinos. situación. Por el contrario, si la destrucción se
-La Primera Flota Aérea, al mando del lograba en las fuerzas de combate y particu-
Vicealmirante Takijiro Onishi, que contaba con larmente sobre los portaaviones, entonces el
150 aviones repartidos en el archipiélago de las tiempo que requeriría Estados Unidos para rei-
Filipinas, con Luzón como centro principal. niciar sus operaciones tendría que ser necesa-
-La Segunda Flota Aérea, al mando del riamente mayor y por ende más probabilidad
Vicealmirante Shigero Fukudome, que contaba para el Japón de recuperar parte de lo perdido
con 450 aviones repartidos entre Formosa, las en términos de capacidad estratégica.
Riu Kiu y las Kiu Shu. Era imposible realizar la concentración pla-
Las unidades de superficie no se encontra- neada con todos los medios disponibles, pues-
ban concentradas en una sola región; muy por to que era imprescindible mantener una capaci-
el contrario, mientras las unidades de la Segun- dad para efectuar operaciones móviles desde el
da Flota se encontraban con base y operando mar interior. Para satisfacer esta necesidad se
desde Lingga, Singapur, las unidades de la Ter- decidió dejar los medios de la Quinta Flota allí y
cera y Quinta Flotas tenían sus bases en puer- con la Segunda y Tercera Flotas cumplir la tarea
tos del Japón metropolitano y principalmente de atacar y destruir el máximo del potencial
en el mar interior del Japón. adversario, mientras la Quinta Flota debería
Los submarinos, en una gran mayoría, se cumplir un rol de diversión, para atraer hacia el
encontraban en sus bases del mar interior. De norte a parte de los medios de combate enemi-
los que no estaban allí, unos 10 ó 15 servían de gos, permitiendo así una mayor libertad para el
enlace entre las guarniciones que habían que- otro grupo.
dado hacia el este, sobrepasadas por la ofensi- Los medios aéreos, por su parte, constitui-
va estadounidense. rían barreras sucesivas de ataque y destruc-
Basándose en la distribución geográfica de ción. La primera de ellas estaba constituida,
las fuerzas ya esbozada, en la capacidad limita- lógicamente, por la aviación embarcada en la
da que poseía la aviación naval para actuar des- Tercera Flota, por su capacidad de operar más
de a bordo y las áreas de operaciones previstas alejada de la costa si la situación así lo recomen-

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ESTADO MAYOR GENERAL IMPERIAL
SECCION NAVAL
ALMTE. DIKAWA

FLOTA COMBINADA
ALMTE. TOYODA (en Tokio)

1 1

FUERZAS AVANZADAS 1" FUERZA MOVIL FUERZA AEREA S.W.


(Subm arinos)
VA. MIWA VA. J OZAWA VA. MIKAWA, en Manila

1 1

11. FLOTA 111 FLOTA V FLOTA


1 FZA. DE DIVERSION GRUESO DE LA 11 FZA. DE DIVERSION
Y DE ATAQUE FLOTA MOVIL Y DE ATAQUE
VA. KURITA VA. J. OZAWA VA. SHIMA

5'ª BASE FZA. AEREA 6'ª BASE FZA. AEREA


2dª FLOTA AEREA
VA. TERAOKA VA. FUKUDOME

DISPOSICION DE LAS FUER ZAS JAPO NE SAS

dase. La segunda estaba conformad a por la tes petroleros para poner en ejecución lo pla -
aviación naval con base en tierra , la que ataca- neado". Esta pobreza, que denunció Toyoda,
ría a las fuerzas enemigas antes de su llegada al era tan grande, que llegó a limitar el radio de
área objetivo. Por último, la tercera barrera es- acción de la armada japonesa a 2.500 millas
taría conformada por las aeronaves del ejército solamente, en base a los siguientes paráme-
japonés, las que estaban subordinadas a los tros : 3.500 millas a 18 nudos, 24 horas a 20
mandos aeronavales. Estas aeronaves estaban nudos para tomar contacto, 12 horas a máximo
limitadas a navegar v iendo permanentemente andar para combatir y 12 horas a 24 nudos para
tierra , por falta de entrenamiento de sus pilotos perseguir. Si consideramos las enormes distan-
para volar sobre el mar, por lo que su tarea tenía cias que separan a cada uno de los posibles
que ser el ataque a las unidades en sus fondea- escenarios de actuación de la flota japonesa en
deros. aquellos años, podremos comprender las enor-
En un principio se pensó que la ejecución mes dificutades que ellos enfrentaban para dar
del Plan Sho debería ordenarse antes del mes satisfacción a sus imperiosas necesidades.
de noviembre de 1944, por lo que de inmediato Todo esto hacía que el alto mando japonés
se inició la preparación logística necesaria para fuera enormemente cuidadoso en disponer la
sostener esa operación. Es bueno tener presen- salida de sus flotas de combate, puesto que un
te, una vez más, las enormes dificultades que zarpe de ella, sin certeza de empleo , los obliga-
enfrentaba el Japón en este ámbito. ba a permanecer inactivos por un largo período,
Esta crítica situación quedó muy bien grafi- en espera de reconstituir los niveles de com-
cada por las palabras del Almirante Toyoda, bustible.
quien después del término del conflicto afirmó Si nosotros tenemos en cuenta todas las
que: " Durante la operación de Saipán , el princi- dificultades que enfrentaba la armada japonesa
pal obstáculo que encontraron nuestros planes para poner en acción sus medios en cumpli-
de operaciones provino de la falta de suficien- miento de la planificación y a lo anterior le su-

Revista de Marina Nº 3191 293


mamas el enorme potencial que podría oponer- una fuerza estadounidense compuesta por 4
le la armada estadounidense, tenemos que con- portaaviones, la que sumada a otras fuerzas
cluir, necesariamente, que el Japón era dema- detectadas a 260 y 430 millas al este de Formosa
siado optimista en sus esperanzas de éxito. Sin le confirmó al Japón que las pérdidas adversa-
embargo, tal como ya fue planteado, de nada rias antes anunciadas eran irreales y que la
servía conservar la fuerza si se perdía las Filipi- ofensiva sobre las Filipinas era inminente. Ade-
nas o cualquiera de las áreas previstas en cada más, se supo, por interceptación de comunica-
una de las variantes del Plan Sho, por lo que ciones, que todo se iniciaría en la isla de Leyte.
resulta evidente que el esfuerzo debía hacerse y Esta realidad obligó a modificar sustancial-
había que arriesgar todo en una sola jugada, mente el plan japonés y en particular la organi-
confiando en que ocurriese algún impondera- zación de las fuerzas y, por supuesto, a modifi-
ble que permitiese inclinar la balanza a su favor car las tareas asignadas a cada una de estas
y se obtuviese el éxito anhelado. fuerzas . Es así como las fuerzas de Kurita, con-
Los hechos que ocurrieron en los días pre- cebidas para actuar bajo el mando de Ozawa, le
vios al ataque aliado sobre Leyte obligaron al fueron quitadas por propia recomendación de
Almirante Toyoda a modificar substancialmen- este último, quien vio que la concentración de
te lo planificado. los medios era imposible y que, además, la
Las fuerzas estadounidenses lanzaron una incapacidad de la aviación embarcada le impe-
serie de operaciones en distintas áreas que sir- día cumplir el rol que le estaba asignado . Esto
vieron, en gran medida, para complicar el pano- hacía que el rol de ataque debiese recaer, direc-
rama a las fuerzas de defensa imperiales. El ta y totalmente, en la Segunda Flota .
más importante de esos ataques, para los fines El Almirante Ozawa, al mando de las tres
que nos preocupan, es obviamente el ataque divisiones de portaaviones ya enunciadas, reci-
realizado a Formosa entre los días 12 y 16 de bió la orden de : "Coordinando su acción con la
octubre. Este ataque obligó al Almirante Toyo- primera fuerza de ataque y diversión maniobra-
da al empleo masivo de los medios aéreos allí ra en la región al este de Luzón para atraer al
acantonados, que -como vimos- eran los enemigo hacia el norte y aprovechara, al mismo
más importantes en número. tiempo, todas las ocasiones posibles para ata-
Para ilustración es bueno precisar que, en carlo y destruirlo".
total, en los cinco días que duró la acción, las El Almirante Kurita, por su parte, con todos
fuerzas aéreas japonesas realizaron 813 salidas. los medios pertenecientes a la Segunda flota,
Los pilotos japoneses, al igual que lo habían tenía por tarea: "Abrirse paso al amanecer del
hecho a lo largo de todo el conflicto, abultaron día 25 en dirección a la región de Taclobán y
desmedidamente los daños ocasionados al luego de haber destruido a las fuerzas de super-
enemigo. Según sus informes, en estos ataques ficie enemigas atacar a las fuerzas de desem-
fueron hundidos 13 portaaviones estadouni- barco".
denses. Para cumplir esta tarea, la más importante
En atención a estas cifras, el Almirante de todas las asignadas, el Almirante Kurita or-
Toyoda decidió emplear los pilotos que estaban ganizó sus unidades en dos grupos. El primero
en proceso de entrenamiento para operar des- de ellos, que llamaremos Fuerza "A" Centro, lo
de los portaaviones de los que todavía disponía dejó bajo su mando y lo integró con la totalidad
el Japón. Además, decidió que la Quinta Flota de las unidades de la 1ª y 2ª secciones antes
zarpara a rematar los restos de la fuerza ene- descritas, y les asignó la siguiente idea de ma-
miga. niobra: "Zarpar de Brunei el 22 a las 8 horas.
La realidad era totalmente diferente y los Navegar a 16 nudos por una ruta al norte de
únicos buques que habían resultado dañados Palawan para llegar al sur de Mindoro el 24,
por los ataques japoneses eran los cruceros luego andar entre 20 y 24 nudos, llegar a la
pesados Canberra, de la armada australiana, y entrada principal de San Bernardino al ocaso
el Houston, de la de Estados Unidos. Por el del sol el día 24 y luego llegar a las 4 horas del
contrario, las pérdidas sufridas por el Japón día D (25) a las proximidades de la isla Suluan,
fueron cuantiosas y muy importantes, puesto desde donde se franqueará un paso hasta el
que allí perdieron prácticamente la totalidad de fondeadero".
los pilotos que poseían capacidad para operar La segunda de estas fuerzas, que llamare-
desde los portaaviones, lo que dejó, en la prácti- mos Fuerza "B" Sur, la entregó al Vicealmirante
ca, a dichas unidades incapacitadas de cumplir Nishimura, a quien dio todas las unidades que
el rol que estaba previsto. componían la 3ª sección ya descrita. Su tarea
La situación cambió drásticamente cuando era: "Zarpar de Brunei en la tarde del día 22.
el 15 de octubre fue detectada al este de Luzón Llegar a la entrada occidental del estrecho de

294 Revista de Marina Nº 3/91


Surigao en el mar de Mindoro, una hora antes sus órdenes, organizadas en cinco Grupos de
del ocaso del sol el día 24. Después de atravesar Tarea, de entre los cuales nombraremos sólo a
el mar de Jolo deberá franquearse paso en di- aquellos que participaron en la batalla naval.
rección al fondeadero en conjunto con el El primero de ellos es el 77.4, Grupo de
grueso" . Portaaviones de Escolta, al mando del Contraal-
La Quinta Flota, que como vimos inicial- mirante Thomas L. Sprangue, que se dividía en
mente tenía la tarea de señuelo, quedó despla- tres unidades de tarea. La primera al mando del
zada de ese rol por la Tercera Flota, por lo que mismo Sprangue e integrada por 6 portaavio-
Toyoda la asignó a las fuerzas del Pacífico su- nes ligeros y 7 destructores; la segunda al man-
roeste para cooperar en el movimiento de tro- do del Contralmirante Félix B. Stump e integra-
pas entre las islas del archipiélago. Finalmente da por 6 portaaviones y 8 destructores; y la
Toyoda, viendo que para ese rol no era necesa- tercera al mando del Contraalmirante Clifton
ria la totalidad de sus fuerzas, le asignó a Shima A.F . Sprangue e integrada por 6 portaaviones y
la tarea de sumarse al esfuerzo de la Fuerza Sur 7 destructores. Este Grupo de Tarea tenía por
de Kurita . Es importante establecer que a ningu- misión obtener la superioridad aérea en el área
no de los dos Almirantes le fue dispuesto asu- objetivo y apoyar a las fuerzas de desembarco.
mir el mando de esa tarea en conjunto, ni se El segundo de ellos fue el 77 .3, Grupo de
estableció ningún medio concreto para que Protección Cercana , al mando del Contraalmi-
ellos se coordinaran entre sí en el cumplimiento rante R.S. Berkey e integrado por 2 cruceros
de la tarea. Esto iba a tener gran importancia en pesados australianos, 2 cruceros ligeros y 7
el resultado final en esa área de la misión. La destructores, de los cuales dos eran austra-
conformación de dos grupos actuando por el lianos.
estrecho de Surigao no obedece a ninguna lógi- De las Fuerzas de Tarea 78 y 79, encarga-
ca , puesto que si el deseo era de concentración das del asalto y captura de los objetivos en
de los medios, es evidente que la unificación de tierra, participaron en esta batalla naval los bu-
ellos bajo un solo mando habría sido importan- ques de la Unidad Norte de Fuego de Apoyo
te, por las posibles ventajas que habría tenido Naval al mando del Contraalmirante G.L. Wey-
para la autoridad contar con mayores medios ler e integrada por 3 acorazados y 3 destructo -
para enfrentar al enemigo . res; los buques de la Unidad Sur de Fuego de
Este fue el Plan Sho 1, en virtud del cual las Apoyo Naval, al mando del Contraalmirante
fuerzas japonesas se pusieron en movimiento. J .B. Oldendorf e integrada por 3 acorazados, 3
Por su parte, la maniobra de los aliados era cruceros pesados, 3 cruceros ligeros y 12 des-
bastante simple y, en general, en su apreciación tructores; y finalmente los 7 destructores del
de la situación fueron bastante exactos, en Grupo de Tarea 79.11 al mando del Capitán de
cuanto a lo que podrían oponerles las fuerzas Navío J .G. Coward.
japonesas. También participó en esta batalla, particu-
Debido al enfoque de este trabajo nos limi- larmente en las acciones del estrecho de Suri-
taremos a hacer referencia únicamente a las gao, el Grupo de Tarea 70 .1, Escuadrón de Lan-
fuerzas que participaron directamente en dicha chas Torpederas de la Séptima Flota, al mando
operación y que jugaron algún rol en el desenla- del Capitán de Fragata S.S. Bowling e integrado
ce de la batalla naval que comentamos. Por por 39 lanchas torpederas.
tanto , no haremos ninguna mención de las fuer- Como se dijo anteriormente, el Almirante
zas de asalto, de transporte y logísticas que Nimitz tenía la tarea de apoyar la conquista, por
contribuyeron a la conquista de ía isla. lo que él le dio al Almirante Halsey, al mando de
Como se dijo anteriormente, hubo dos flo- la Tercera Flota, la tarea de dar cobertura a las
tas que participaron en las acciones de la Bata- fuerzas de conquista de las islas del arch ipiéla-
lla Naval del Golfo de Leyte : la Séptima al man- go de las Filipinas que estaban al mando del
do del Almirante Kinkaid y la Tercera al mando General Mac Arthur. En concreto, le asignó las
del Almirante Halsey. siguientes tareas:
La primera de estas fuerzas dependía di- -Destruir las fuerzas navales y aéreas del
rectamente del General Mac Arthur y tenía, en- adversario que se encuentren presentes en las
tre otras muchas tareas ligadas al transporte, Filipinas o estén en situación de amenazar las
asalto y consolidación del objetivo, la tarea de fuerzas aliadas que estaban empeñadas en su
proteger las tropas de asalto y terrestres contra conquista .
toda amenaza de fuerzas secundarias que se -En caso de que se pueda crear o se pre-
aproximaran al objetivo, dando apoyo de fuego sente una oportunidad para destrui r la mayor
a las operaciones de conquista. Para esto, el parte de la flota enemiga, tal destrucción pasa a
Almirante Kinkaid tenía cuantiosas fuerzas a ser la tarea principal.

Revista de Marina Nº 3/91 295


Queremos llamar la atención sobre esta desplegados al este del archipiélago, frente a
última tarea, puesto que la interpretación que las islas Luzón y Samar, para poder, desde esas
de ella hizo Halsey fue importante en el curso posiciones, converger sobre el enemigo al
que siguieron las acciones en un determinado aproximarse desde el norte o desde el este, ya
momento de la batalla y pudo tener nefastas que eran las líneas de aproximación que más
consecuencias para los aliados, como lo vere- probablemente emplearían los japoneses, por
mos más adelante. la ubicación de sus fuerzas de superficie.
La relación de mando que existió entre Hal- Desde estas posiciones iniciales y con las
sey y Kinkaid durante la batalla ha sido muy tareas ya enumeradas se iniciaron los movi-
discutida por parte de los analistas. Muchos de mientos de todas las unidades mencionadas,
ellos expresan que la ausencia de un solo jefe a tanto japonesas como aliadas, para producir las
cargo de todas las fuerzas fue el origen de todos acciones de combate que, en conjunto, forman
los problemas que se presentaron. El mismo lo que hoy conocemos como la Batalla del Golfo
Halsey así lo dice en su autobiografía. En nues- de Leyte.
tra opinión, es absolutamente posible que di-
cha separación exista en una acción de esta Desarrollo de las acciones
envergadura, siempre que el mando que está
por encima de ellos coordine su accionar, ya En nuestra explicación de la batalla preten-
sea a través de una autoridad presente en el demos mostrar cada una de estas acciones, tan
área que tome decisiones importantes, o bien en detalle como sea necesario para una buena
por medio de la asignación de tareas que en- comprensión. Al mismo tiempo, intentaremos
marquen claramente el rol que debe jugar cada mostrar siempre una visión de conjunto que
uno de los actores. En este caso no había en el posibilite el entendimiento de las decisiones
área un comandante táctico que resolviera la tomadas en cada uno de estos cuatro escena-
situación de conjunto y, además, las tareas rios y la forma en que estas decisiones se vieron
asignadas por Nimitz a Halsey no eran lo sufi- afectadas por lo que sucedía en las otras áreas.
cientemente precisas con respecto al rol que Las fuerzas del Almirante Kurita se pusie-
debía jugar. Lo que hizo fue darle órdenes que ron en movimiento en la forma prevista, si-
el subordinado, de acuerdo con su personali- guiendo la ruta escogida especialmente por el
dad, podía interpretar de manera tal que hasta mismo Almirante. En su informe posterior so-
llegase a despreocuparse de la tarea de protec- bre las acciones de la batalla, el Almirante Kuri-
ción de los transportes, como de hecho su- ta se extiende largamente sobre la elección de
cedió. dicha ruta de entre las tres alternativas que le
Para el cumplimiento de esta tarea el Almi- presentó su Estado Mayor. La primera de ellas,
rante Halsey disponía de la Fuerza de Tarea 38, que dejaba la isla Palawan por el sur, fue la ruta
Fuerza de Portaaviones, al mando del Vicealmi- escogida por Kurita para sus fuerzas, aunque de
rante Marc A. Mitscher e integrada por 4 Grupos las tres era aquella en que la amenaza submari-
de Tarea. El primero, al mando del Contraalmi- na presentaba el más alto grado de peligrosi-
rante John S. McCain, se componía de 2 portaa- dad. La segunda de las rutas consistía en efec-
viones, 2 portaaviones ligeros, 5 cruceros pesa- tuar un desvío más largo hacia el norte, la que
dos, 1 crucero ligero y 21 destructores. El se- descartó por el enorme consumo de combusti-
gundo, al mando del Contraalmirante Gerald F. ble y las dificultades que tendría para ubicar los
Bogan, estaba integrado por 3 portaaviones, 2 petroleros necesarios para reabastecer a la
portaaviones ligeros, 2 acorazados, 4 cruceros fuerza, de los que carecía por el momento. La
ligeros y 17 destructores. El tercero, al mando tercera ruta consistía en navegar a través del
del Contraalmirante Frederick Sherman, inte- mar Sulu. Esta, que era la ruta más corta, fue
grado por 2 portaaviones, 2 portaaviones lige- descartada por Kurita ante el temor de encon-
ros, 4 acorazados, 4 cruceros ligeros y 14 des- trarse demasiado tiempo bajo la amenaza de
tructores. El cuarto y último grupo, al mando los aviones de gran tamaño que operaban des-
del Contraalmirante Ralph E. Davison, estaba de Morotai.
integrado por 2 portaaviones, 2 portaaviones Efectuando un análisis de los fundamentos
ligeros, 1 crucero pesado, 1 crucero ligero y 11 para escoger y rechazar las diferentes rutas de
destructores. alternativa presentadas por Kurita en su infor-
Todas estas fuerzas se ubicaron en el esce- me, se concluye que existen varios vacíos en el
nario, acordes con todas sus tareas; por tanto, estudio y que, aparentemente, la decisión
las fuerzas del Almirante Kinkaid tomaron posi- adoptada no fue la correcta. Lo cierto es que en
ciones, en general, dentro del golfo de Leyte, la ruta encontró la amenaza que él temía encon-
mientras que las del Almirante Halsey lo hacían trar y que esto fue importante por la informa-

296 Revista de Marina Nº 3/91


ción que entregaron los submarinos y por el sultaron dañados los acorazados Yamato y Na-
daño que ocasionaron al estar allí estacio- gato y los cruceros Yahagiy Myoko; este último
nados. tuvo que abandonar la disposición. Además,
Veamos ahora los argumentos que Kurita fue hundido el acorazado Musashi, sobre el cual
tuvo para descartar las otras posibles rutas . La se concentró el esfuerzo estadounidense. Du-
necesidad de petroleros no era inmediata y sólo rante el ataque aéreo de que era objeto y viendo
era necesaria en el caso de la ruta más alejada. que sus medios de defensa antiaérea tenían
De modo que, aun cuando fuese esa ruta la muy pobre rendimiento, el Almirante Kurita de-
escogida, existía el tiempo suficiente para po- cidió retromarchar para, por un lado, mantener-
der reubicarlos en posición adecuada en rela- se fuera del radio de acción de los aviones ene-
ción con sus futuras necesidades. La segunda migos y, a la vez, dar tiempo para que llegara el
razón para descartar las otras rutas, el peligro apoyo aéreo solicitado en numerosas oportuni-
de ser detectado por los aviones operando des- dades, lo que nunca ocurrió.
de Morotai, era válido sólo para la ruta más Los informes que transmitieron los pilotos
corta . Esto no habría tenido la misma importan- al mando de la Tercera Flota, al término de sus
cia si se hubiese analizado paralelamente con el ataques, eran bastante abultados con respecto
peligro de la aviación embarcada del enemigo y a la realidad de los daños ocasionados en las
las posibles áreas de ubicación de los portaa- fuerzas de Kurita, haciendo que el Almirante
viones. Del análisis de todos estos elementos, Halsey pensara que la fuerza quedaba restringi-
el Estado Mayor podría haber extraído, como da severamente en su capacidad de combate.
conclusión, que la ruta más corta era la que Es así como el grado de amenaza que ella repre-
menos lo exponía a esta amenaza. Además, por sentaba , a los ojos de él, era evidentemente
el hecho de ser una ruta más corta posibilitaba muy pequeño . Esto lo hizo modificar su deci-
el empleo de más altas velocidades sin aumen- sión en cuanto a la formación de la fuerza al
tar el consumo de combustible, lo que le daba mando de Lee . De esta última decisión no infor-
mayores posibilidades de aproximarse al área mó a nadie; simplemente lo consideró innece-
en horas de oscuridad y, por ende, más se- sario , puesto que nunca había dado una orden
guras. de ejecución que fuera necesario suspender.
El día 23, mientras navegaba dejando la En esos instantes, los portaaviones de Hal-
isla Palawan por el oriente, esta fuerza fue avis- sey fueron atacados por aviones que provenían
tada por dos submarinos estadounidenses, los del noreste, lo que provocó inmediatamente la
que transmitieron la información al mando alia- sensación de que en esa dirección debían en-
do procediendo posteriormente a atacarla con contrarse los portaaviones enemigos y, por tan-
torpedos . A consecuencia de este ataque fue- to, según el raciocinio del Almirante, la fuerza
ron hundidos los cruceros pesados Atago y principal, lo que fue confirmado por la explora-
Maya, quedando gravemente averiado el cruce- ción realizada de inmediato en esa dirección.
ro pesado Takao. Esto obligó a Kurita a cambiar Halsey estaba en la duda sobre el curso de
su insignia desde el Atago al acorazado Ya- acción que debía adoptar. Se le presentaron
mato . tres alternativas, entre las cuales una consistía
Halsey conocía ahora la posición de la fuer- en dividirse para hacer frente a ambos adversa-
za del centro y desde el día siguiente empezó, rios ; otra era mantenerse en la posición actual
inicialmente, a traquearla y luego comenzó los para hacer frente primero a Kurita y luego preó-
ataques aéreos sobre ella. En esos momentos cuparse de Ozawa; la tercera y la que adoptó,
Kurita navegaba por el mar de Sibuyan en direc- era dirigirse con todos sus medios concentra-
ción al estrecho de San Bernardino. El Almiran- dos sobre Ozawa . El Almirante Ozawa estaba
te Halsey, en su deseo de hacer frente a esa cumpliendo plenamente su rol.
fuerza cuando emergiera al golfo de Leyte, em- Cuando Halsey escribió su biografía se ex-
pezó a pensar en la conveniencia de conformar playó largamente sobre este dilema, pues esta-
una fuerza de tarea de buques capitales art illa- ba absolutamente consciente de que fue una de
dos, al mando del Contraalmirante Lee. Para las decisiones que pudo llegar a tener más gra-
ello envió un mensaje de preparación a todas ves consecuencias para los aliados en el Pací-
las unidades y mandos que integrarían la fuerza fico. Halsey escribe que descartó el primero
cuya formación estaba pensando. Este mensaje de sus cursos de acción porque si se dividía se-
fue interceptado por Kinkaid, quien lo interpre- ría débil frente a los dos adversarios, por lo
tó como una orden de ejecución a la conforma- que podría ser derrotado por ambos. Descartó
ción de dicha fuerza y no como una señal de el segundo curso de acción, según sus pro-
preparación, como era la intención de Halsey. pias palabras, porque le pareció innecesario
A consecuencia de los ataques aéreos re- perder la iniciativa y sorpresa ganadas para

Revista de Marina Nº 3191 297


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ACCIONES PREVIAS A LA BATALLA


DEL ESTRECHO DE SURIGAO

298 Revista de Marina Nº 3/91


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BATALLA DEL E~TRECHO DE SURIGAO
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BATALLA DEL ESTRECHO DE SURIGAO

hacer frente a un enemigo muy disminuido y sobre el enemigo equivocado y que las tareas
para el cual Kinkaid tenía fuerzas más que sufi- que le habían sido asignadas las había entendi-
cientes para oponer. El cambio de rumbo de do como ofensivas y que, por lo tanto, en nin-
Kurita en medio del ataque aéreo fue interpreta - gún momento se había sentido amarrado a las
do por Halsey como una prueba de su poca fuerzas que debía proteger sino que, por el con-
capacidad combativa. trario, creía tener toda la libertad de acción dis-
El Almirante Halsey adoptó, pues, la más ponible para dirigirse, incluso, al mar de la Chi-
criticada de las decisiones estadounidenses en na si allí se hubiesen encontrado fuerzas impor-
esta batalla, cuando consideró que debía diri- tantes que pudiesen ser destruidas, contri-
girse con todos sus medios contra el gr.upo de buyendo así al desarrollo futuro de las accio-
portaaviones enemigo. Es cierto que no podía nes. En esto la responsabilidad real es de Ni-
saber que estaba frente a un señuelo y que iba mitz, que en conocimiento de la personalidad

Revista de Marina Nº 3191 299


de su subordinado debió haberle dado una or- ta temprana que les había asignado el Almiran-
den más precisa, como ya se dijo. te Oldendorf, quien tenía el mando táctico de
Sin embargo, la decisión de Halsey no está todas las fuerzas que intervinieron en la batalla
exenta de responsabilidad ante esto. Es induda- del estrecho de Surigao.
ble que se aproximaban dos fuerzas importan- A las 2: 15 del 25 los destructores iniciaron
tes que podían dar un vuelco a las operaciones ataques sobre las unidades de Nishimura, que
en tierra y su rol, en ese momento, era haber habían vuelto a navegar concentradas. Las pri-
intercambiado informaciones con Kinkaid para meras unidades que lo hicieron llegaron a sus
haber coordinado, de común acuerdo, el em- posiciones de lanzamiento a ambos lados de la
pleo de todas las fuerzas para oponerse a los columna enemiga, prácticamente a las 3 horas.
diferentes adversarios que se presentaban. Pe- El lanzamiento se realizó sin oposición enemiga
ro eso estaba lejos de la personalidad agresiva hasta el momento en que se inició la maniobra
de Halsey y además tenía el informe de sus de retirada, en el que empezaron a caer los tiros
pilotos que hablaban de una fuerza enemiga del Yamashiro en las proximidades de los bu-
prácticamente inutilizada que se dirigía por San ques atacantes. Como consecuencia de este
Bernardino a su muerte segura. ataque resultó seriamente dañado el acorazado
El Almirante Kurita efectivamente nunca Fusa, que debió abandonar la columna para
pensó en retirarse en el momento en que invir- siempre.
tió el sentido de su avance; sólo pretendía evi- A las 3: 11 efectuó su ataque la segunda
tar el peligro aéreo, de modo que al ocaso reini- agrupación de destructores. En este ataque re-
ció su progresar hacia el este, en dirección a su sultaron impactados por torpedos los destruc-
objetivo final, los transportes aliados. tores Yamagumo, Michishio y Asagumo y el
Mientrc:,s tanto, la Fuerza "B" Sur y la Se- acorazado Yamashiro. El primero de los des-
gunda Fuerza de Diversión y Ataque seguían tructores se hundió, el segundo quedó listo pa-
navegando de acuerdo con lo planificado, es ra hundirse, mientras que el tercero, aun cuan-
decir, ambas en la misma dirección, pero sepa- do resultó con toda su proa destruida, pudo
radas entre sí 40 millas aproximadamente, de retirarse de la acción, hundiéndose más tarde.
manera que era prácticamente imposible que El acorazado no tuvo problemas para continuar
se prestasen apoyo mutuo. La noche del 24 al su marcha.
25, la primera de ellas inició la navegación del Entre las 3 : 17 y las 3:36 la agrupación de
estrecho de Surigao sin siquiera imaginarse Nishimura recibía el ataque de la tercera agru-
que Kinkaid, alertado oportunamente de la pación de destructores. Esta vez todos lo hicie-
aproximación de estas fuerzas, había adoptado ron desde el flanco izquierdo de la formación. El
las disposiciones suficientes para oponerles resultado de este ataque fue bastante incierto
tres veces más fuerzas que las que ellos traían. en cuanto a impactos de torpedos, pero en lo
La Fuerza "B" Sur inició la navegación del concreto al final de este ataque sólo eran capa-
estrecho de Surigao dividida en dos grupos. En ces de seguir al Yamashiro el Shigure y el Mo-
el primero iban el Mogami y tres destructores, gami.
seguidos por los dos acorazados y el Shigure. A las 3:30 el Almirante enviaba un informe
Esta navegación fue sin mayores sobresaltos de su situación a los Almirantes Kurita y Shima,
hasta las 22:15 horas, en que fueron iniciados en el que manifestaba su intención de seguir su
los ataques por parte de las torpederas, que marcha.
además tenían el deber de informar todo avista- El cuarto y último ataque con torpedos
miento que se tuviese del enemigo. desde los destructores no se hizo esperar. Se
Las lanchas atacaron durante un espacio realizó justo antes del inicio de la fase artillera
de casi cuatro horas sin que sucediera nada que de los buques estadounidenses que esperaban
alertase a Nishimura del triste fin que tendría su más afuera la salida de los restos de la fuerza de
fuerza en poco tiempo más. De hecho, cursó Nishimura. El resultado de este ataque fue tam-
varios mensajes a Kurita y Shima, en los que bién bastante incierto, pero aparentemente hu-
daba una visión bastante positiva de su trave- bo dos torpedos que impactaron en el Yamashi-
sía, y recibió otros que le confirmaron que al ro. El destructor Albert W. Grant fue seriamente
ingresar al golfo de Leyte estaría solo, puesto averiado en esta acción por fuego amigo y tam-
que Kurita venía retrasado con respecto a su bién por el fuego japonés.
avance. Poco antes de las 4 de la mañana, el Almi-
Las lanchas torpederas no hicieron daños rante Oldendorf veía cumplirse ante sus ojos el
de consideración a los buques de Nishimura sueño de todo comandante durante siglos de
pese a que, en total, lanzaron 34 torpedos sobre guerra en el mar. Le cruzaba la "T" a su enemi-
ellos, pero cumplieron el importante rol de aler- go; es cierto que uno de los lados era un poco

300 Revista de Marina Nº 3/91


más corto que el otro , pero esto tenía poca A las 4:20, Shima , que creía que aún seguía
importancia en este momento. Su línea de bu- aguas a Nishimura, después de haber dejado
ques mayores rompía el fuego sobre los tres atrás los restos del Fusa , que partido en dos se
buques sobrevivientes japoneses, los que res- incendiaba y hundía, detectó dos contactos que
pondieron de inmediato con toda la capacidad se evaluaron como buques, por lo que le orde-
que les quedaba disponible . El fuego duró hasta nó a los dos cruceros que lanzaran torpedos,
las 4 :20, momento en el cual el Yamashiro ya se acción que se realizó sin inconvenientes, salvo
había hundido y el Mogamiy el Shigure habían que no había ningún buque allí, sino que dos
aprovechado para retirarse ; sólo el último de pequeñas islas que recibieron los impactos sin
los dos no fue hundido durante esta batalla. sufrir mayores daños.
El Almirante Nishimura no informó a Shi- Después de esta acción , Shima reestimó
ma de la situación que debería enfrentar ni tam- su situación y, no teniendo contacto ni con el
poco de lo que a él le ocurría , de modo que este enemigo ni con su antecesor en la ruta , dedujo
último debió enterarse por sí solo de la suerte lo peor y decidió retro marchar de inmediato. De
corrida por su vanguardia . esto avisó a su superior directo, el Almirante
El Almirante Shima , que navegaba a apro- Mikawa, y a todos los mandos participantes en
ximadamente 40 millas detrás de Nishimura , el Plan Sho con el siguiente mensaje: "Esta
ingresó al estrecho de Surigao y fue atacado fuerza ha finalizado su ataque y se retira de la
por una lancha torpedera que impactó al cruce- zona de combate para planear la acción subsi-
ro ligero Abukuma. guiente ".

1 6° E
122•
LAS BATAUAS DESAMAR Y EL ESTRECHO DE SURIGAO
24 - 25 OCTUBRE - 1944

\J
12" N C)
o

6 ,ACORAZ~ 0 0 .5

10•

Revista de M arin a Nº 3/9 1 301


El Almirante Oldendorf dispuso, de inme- aprovechado por Sprangue para caer hacia el
diato, la persecución del enemigo, que se pro- sur y ganar distancia. Poco después se reinicia-
longó hasta el momento en que recibió la infor- ba el fuego y los portaaviones Whíte Plains y
mación de que, frente a la isla Samar, se produ- Saint Lo recibieron impactos que les provoca-
cía un combate entre una de las unidades de ron daños de consideración.
portaaviones de escolta y las fuerzas del Almi- Sprangue ordenó a los destructores que
rante Kurita. Esto lo obligó a prepararse para hicieran cortina de humo, provocando una nue-
una nueva acción, pero esta vez en condiciones va ruptura de contacto, lo que nuevamente fue
bastante deplorables puesto que sus unidades aprovechado por los estadounidenses para ga-
principales carecían de munición y las ligeras nar distancia y alejarse del enemigo . Sin embar-
no contaban con suficiente combustible para go, el fuego continuó sobre los portaaviones y
entrar nuevamente en combate, debido al gra- esta vez resultaron dañados el Kalinin Bay y el
do de actividad real izado en las últimas horas. Gambier Bay. Cuando todo parecía perdido pa -
Veamos qué sucedía, entretanto, frente a ra los aliados, el Almirante Kurita decidió retro-
la isla Samar. Habíamos dejado a Kurita que, marchar y se retiró del área dando fin a la bata-
después de retromarchar, retomó su ruta ini- lla frente a Samar, de manera totalmente abrup-
cial, y a Halsey que, convencido de que el ene- ta y sorpresiva.
migo no era problema para que lo enfrentaran Esta decisión fue, a todas luces, un desgra-
las fuerzas de Kinkaid , se dirigió sobre el grupo ciado error de Kurita. Retromarchar cuando es-
de portaaviones enemigo sin conformar el Gru- taba en inmejorables condiciones para destruir
po de Tarea de Lee, intención que había infor- a parte importante de las fuerzas enemigas y
mado por mensaje, el que llegó a conocimiento cumplir con lo previsto en el Plan Sho, haciendo
de Kinkaid, quien creyendo que dicho grupo ya que todas las pérdidas japonesas se justifica-
estaba en posición de oponerse al enemigo, a sen, fue indudablemente un desgraciado error
su salida del estrecho San Bernardino, se des- de Kurita. Sin embargo, lo hizo. Veamos cuáles
preocupó de esta fuerza hasta que se produjo el fueron las razones que tuvo para hacerlo. De
encuentro fortuito entre Kurita y la unidad Taffy acuerdo con lo que él mismo dice en su infor-
3. me, nunca se dio cuenta de que enfrentaba por-
Este encuentro fue sorpresivo para ambas taaviones auxiliares; por el contrario, creía qu e
fuerzas, de modo que los japoneses no supie- estaba frente a portaaviones de flota. La princi-
ron jamás a qué enemigo se estaban opo- pal razón que tuvo para creer esto fue que no
niendo . lograba acortar distancia con ellos, pese a que
A las 6:58 el Yamato rompió el fuego sobre sus fuerzas desarrollaban el máximo andar. La
los portaaviones y Kurita maniobró para ganar segunda razón que tuvo para abandonar el área
barlovento y dificultar así las operaciones de fue el conocimiento de la suerte que había corri-
vuelo. De inmediato Sprangue solicitó ayuda, do la fuerza de Nishimura, de modo que como
puesto que la superioridad del enemigo era tan pensó que sería destruido por la fuerza que
aplastante que su grupo corría serio peligro de tenía al frente y que, por tanto , no quedarían
ser aniquilado por él. Kinkaid estaba absoluta - fuerzas para atacar a los transportes, no creyó
mente consciente de la realidad que se vivía con necesario seguir. Además, consideró que, por
la irrupción de Kurita en ese momento, puesto el tiempo transcurrido desde que se incició el
que ya estaba en conocimiento de que Halsey desembarco, lo más probable es que sólo en-
no tenía capacidad de ayudarle, porque estaba contrarían buques vacíos . La última razón esgri -
demasiado alejado para llegar oportunamente. mida para adoptar esta decisión fue la reducida
Por otra parte, él sabía que no sólo peligra - capacidad que le restaba de combust ible.
ba el grupo de portaaviones, sino que los trans- Esta decisión pudo cambiar el curso de la
portes y las fuerzas que se encontraban aún en historia, puesto que la destrucción que podría
la cabeza de playa , por lo que adoptó todas las haber provocado Kurita habría, indudablemen-
acciones que podía en ese momento : Reaprovi - te, retardado mucho las operaciones estadouni-
sionamiento rápido de algunas unidades y des- denses subsiguientes. Es muy probable que los
pegue de todos los aviones que no estuviesen aliados habrían derrotado finalmente al Japón,
comprometidos en el apoyo a las fuerzas de pero en qué condiciones y a qué plazo , eso no
desembarco, entre otras. es fác il de definir, pero evidentemente habrían
Kurita, mientras tanto, se empeñaba a fon- requerido de esfuerzos suplementarios en todo
do en la persecución, cerrando distancia sobre orden de cosas.
los portaaviones enemigos y disparando sobre Volvamos ahora a las fuerzas del Almiran -
ellos. A las 7:21 se produjo un chubasco de te Halsey, que se dirigían a batir a sus oponen -
lluvia que rompió el contacto visual, lo que fue tes del norte, abandonando el área de las Filipi-

302 Revista de Marin a Nº 3/97


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BATALLA DESAMAR

nas, sin ninguna capacidad de ayudar a las fuer- nos de ellos. El saldo final es realmente consi-
zas de Kinkaid . Pese a que Halsey intentó adop- derable: Los japoneses perdieron 4 portaavio-
tar algunas resoluciones en ese sentido, todas nes, 3 acorazados, 6 cruceros pesados, 3 cruce-
fueron tardías. ros livianos y 9 destructores y fueron averiados
Desde el primer momento del día 25, Hal- 2 acorazados, 4 cruceros pesados e igual canti-
sey se concentró en ubicar y atacar a su opo- dad de destructores. Las pérdidas estadouni-
nente, cosa que pudo hacer a partir de las 8:30. denses fueron bastante menores y por la mag-
Durante prácticamente diez horas realizó ata- nitud de los medios empleados se podría decir
ques sucesivos sobre el enemigo logrando, a que son casi sin importancia en comparación
consecuencia de ellos, que los japoneses per- con el éxito logrado. Como consecuencia, la
dieran sus 4 portaaviones, 10 cruceros y 2 des- armada japonesa dejó de existir, en forma prác-
tructores . tica, como una entidad organizada para la ba-
Las fuerzas japonesas sobrevivientes se talla.
retiraron hacia el oeste y el norte. Los estadou-
nidenses no estaban dispuestos a soltar la pre- Comentarios finales
sa y de inmediato iniciaron la persecución con
todos los medios disponibles y es así como, en ¿Cuáles fueron las causas de esta derrota
los dos días siguientes, todavía se realizaban japonesa y victoria estadounidense? ¿Es nece-
ataques sobre los buques japoneses y, por su- sario buscarlas en los aciertos del vencedor o
puesto, continuaron los hundimientos de algu- simplemente se encuentran en los errores del

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21 °
4to. /\laque
¡{-1710- 1740
• 3er. Ataque
¡r:1 300 - .1500
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VIENTO DEL NORESTE

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25 - OCTUBRE - 1944
16°
0550(.
_. _ Fue,·zo Toree 36

·-, 0405
_ _ Fue,·zo .Japonesa

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-Decisión de Toyoda de emplear la totali-
dad de la aviación y sólo ella en la defensa de
Formosa, lo que le impidió contar con ella en el
momento en que era imperioso poseer esa ca-
pacidad.
-Dualidad de mando en el grupo sur. Es
cierto que, en esa área, la superioridad de los
estadounidenses era enormemente mayor; en
todo caso, la disposición con que concurrieron
los japoneses no hizo otra cosa que facilitarles
la tarea y, por tanto, provocar el desastre que
sufrieron. En la disposición que se critica, apar-
te de la separación en tiempo con que se pre-
sentaron, es particularmente criticable el hecho
BOMBARDEO DE POSICIONES JAPONESAS
de que nadie hubiese previsto una adecuada
coordinación entre ellos, la que no sólo era ina-
derrotado? Como muchas veces en la actividad decuada sino inexistente.
humana la verdad es el resultado de una combi- -Error en la selección de la ruta de aproxi-
nación de razones. En este caso particular el mación por parte de Kurita, que como ya se dijo
resultado se debe un poco a los aciertos esta- permitió, por un lado, la alerta temprana que los
dounidenses y, sobre todo, a los errores come- estadounidenses necesitaban y además les
tidos por los japoneses . otorgó la oportunidad de desgastarlo.
Pero antes de ver los errores y aciertos de -Falta de intercambio de información en-
los participantes en la batalla es necesario decir tre los diferentes mandos participantes, lo que
que, indudablemente, la superioridad estadou- impidió que existiese una coordinación e hizo
nidense era tan grande que el resultado lógico que cada uno de ellos se viera obligado a dar la
de esperar es el que se produjo finalmente. batalla como si estuviese solo frente al adver-
Veamos primero los aciertos estadouni- sario.
denses que contribuyeron a este éxito. -Falta de coordinación en el apoyo aéreo,
El primero de ellos es la adecuada aprecia- que los dejó prácticamente sin él en los mo-
ción de la situación efectuada antes del encuen- mentos más necesarios.
tro. Esta les permitió: -Error en la decisión de Kurita de romper
-Saber que el enemigo concurriría con la el contacto con el grupo Taffy 3, primero, y
totalidad de los medios disponibles. luego intentar dirigirse sobre los contactos al
-Desplegar adecuadamente las fuerzas noreste. Esto le impidió aprovechar el error de
para oponerse a la amenaza. Halsey, transformando esta derrota en una vic-
-Posicionar submarinos en las posibles toria, y aun cuando ésta habría sido indudable-
rutas de aproximación del enemigo, para obte- mente transitoria le habría dado más tiempo al
ner información adelantada. Japón para intentar probablemente otra cosa,
El segundo acierto es el empleo de la avia- en busca de una mejor paz negociada.
ción de exploración con base en los portaavio- Se ha dicho muchas veces que gana en la
nes, que les permitió adquirir un panorama ab- guerra el que comete menos errores. Eso es
solutamente claro del avance enemigo y de la cierto, pero es indudable que poseer superiori-
disposición que ellos traían. dad abrumadora de medios permitió a los esta-
Finalmente, los dos mandos que dirigieron dounidenses disimularlos con mayor facilidad
las acciones en el estrecho de Surigao y frente a en esta batalla.
la isla Samar efectuaron una conducción táctica Este relato no ha pretendido, en ningún
que se puede calificar de excelente, sobre todo caso, ser exhaustivo; sólo ha tratado de tocar
el Almirante Sprangue, que se encontraba en los aspectos más relevantes de las diferentes
muy malas condiciones para enfrentar al ene- acciones ocurridas durante los días que duró la
migo y supo desprenderse de él en varias opor- Batalla del golfo de Leyte, que fue la de mayor
tunidades, contribuyendo con sus acciones a trascendencia y en la que participaron las fuer-
que Kurita errara en su decisión. zas más poderosas de toda la guerra. Probable-
Los errores japoneses ya han sido esboza- mente no volverá a presentarse una nueva
dos, pero de todas maneras es conveniente re- oportunidad en la historia en la que se enfren-
cordarlos para una mayor claridad. Ellos son: ten fuerzas de tal magnitud.

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