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Tesis - BIACUMULACIÓN DE METALES PESADOS EN UNA COMUNIDAD DE ARTROPODOS-CHILE

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BIACUMULACIÓN DE METALES PESADOS EN UNA

COMUNIDAD DE ARTRÓPODOS DE LA COMUNA DE


PUCHUNCAVÍ (REGIÓN DE VALPARAÍSO)

Tesis
Entregada A La
Universidad De Chile
En Cumplimiento Parcial De Los Requisitos
Para Optar Al Grado De

Magíster en Ciencias Biológicas

Facultad De Ciencias

Por

Diana Andrea Puelles Fernández

Septiembre, 2018

DIRECTOR DE TESIS Dr. Claudio Veloso Iriarte


CO-DIRECTOR DE TESIS Dr. Rodrigo Ramos Jiliberto
FACULTAD DE CIENCIAS

UNIVERSIDAD DE CHILE

INFORME DE APROBACION

TESIS DE MAGÍSTER
Se informa a la Escuela de Postgrado de la Facultad de Ciencias que la Tesis de
Magister presentada por la candidata.

Diana Andrea Puelles Fernández

Ha sido aprobada por la comisión de Evaluación de la tesis como requisito para optar
al grado de Magíster en Ciencias Biológicas en el examen de Defensa Privada de Tesis
rendido el día 13 de Septiembre, 2018

Director de Tesis:
Dr. Caludio Veloso ______________

Co-Director de Tesis
Dr. Rodrigo Ramos ______________

Comisión de Evaluación de la Tesis

Dra. Lorena Norambuena ______________

Dr. Mauricio Carter ______________


Le dedico esta tesis a mi padre Rolando del Tránsito Puelles Salinas
(1942-2014)

ii
BIOGRAFÍA

Nació en Chuquicamata, Región de Antofagasta, Chile en 1985. Pasó su infancia en el norte


grande y luego su familia se trasladó a Villa Alemana, región de Valparaíso donde terminó sus
estudios básicos y de enseñanza media. Ingresó en 2003 a la Universidad de Playa Ancha donde
se tituló de profesora de Biología y Ciencias. Ingresó a trabajar en el preuniversitario Cpech en el
2009, además de trabajar par time como asistente en consultorías medio ambiental referente a
biota y en 2011 se trasladó a Temuco para trabajar en un proyecto de investigación donde
participó la Universidad de La Frontera, Universidad Católica de Temuco y Policía de
Investigaciones de Chile. Posteriormente se trasladó a Arica, Región de Arica y Parinacota donde
siguió desempeñándose como docente en el preuniversitario Cpech, en colegios y en la
Universidad de Tarapacá. El 2015 ingresó al programa de Magister de Ciencias Biológicas de la
Universidad de Chile, trasladándose a vivir nuevamente a Villa Alemana donde continuó
desempeñándose como docente en Cpech y en las Universidades de Playa Ancha y Técnica
Federico Santa María, además de trabajar par time como asistente en consultorías medio
ambiental referente a biota.

iii
AGRADECIMIENTOS

En primer lugar, agradecer a mi profesor tutor Claudio Veloso, por aceptarme y permitirme

trabajar en su laboratorio y al profesor Rodrigo Ramos por contribuir en el desarrollo de mi tesis.

También agradecer a todos los profesionales que me ayudaron con el reconocimiento de

especies partiendo por Mario Elgueta, jefe de área de Entomología del Museo Nacional de

Historia Natural, Francisco Urra curador de la misma área, Sergio Rothmann encargado del área

de entomología del Servicio Agrícola y Ganadero, Camila Carvacho entomóloga de la misma área

y Andres Taucare, compañero de laboratorio.

Agradezco la ayuda y colaboración de Valentina Muñoz y a mi compañera de laboratorio Sofía

Léniz, que me aporto con ideas y consejos tanto en el ámbito científico como personal.

Por último, agradecer a mi familia por apoyarme en este periodo partiendo por mi madre Gilda

Fernández y a mi prima Josefina González por su valiosa compañía y ayuda en terreno, a mi

hermana Paola Puelles, su esposo Rodrigo Luna y la pequeña Leonor por darme un segundo

hogar en Santiago.

iv
ÍNDICE DE MATERIALES

ÍNDICE DE TABLAS ......................................................................................................................... vii

ÍNDICE DE FIGURAS ........................................................................................................................ ix

LISTA DE ABREVIATURAS................................................................................................................ xi

RESUMEN ...................................................................................................................................... xii

ABSTRACT..................................................................................................................................... xiii

1. INTRODUCCIÓN ..................................................................................................................... 1

1.1 Acumulación de metales en los seres vivos ............................................................. 2


1.2 Metales pesados y los invertebrados terrestres. ..................................................... 4
1.3 Antecedentes de contaminación en la zona de estudio .......................................... 6
1.4 Característica del Valle de Puchuncaví .................................................................... 7
1.5 Hipótesis ................................................................................................................... 8
1.6 Objetivo general ....................................................................................................... 8
1.7 Objetivos específicos................................................................................................ 9
2.MATERIALES Y MÉTODOS ......................................................................................................... 10

2.1 Descripción del lugar .............................................................................................. 10


2.2 Muestreo ................................................................................................................ 11
2.3 Análisis químico...................................................................................................... 12
2.4 Reconocimiento de artrópodos ............................................................................. 13
2.5 Determinación del Factor de Bioconcentración. ................................................... 13
2.6 Cálculo de la Unidad Tóxica ................................................................................... 14
2.7 Clasificación de los sitios ........................................................................................ 14
2.8 Análisis de diversidad, riqueza y abundancia. ....................................................... 14
2.9 Análisis estadístico ................................................................................................. 15
3.RESULTADOS ............................................................................................................................. 17

v
3.1 Rol en la cadena trófica .......................................................................................... 17
3.2 Metales pesados .................................................................................................... 17
3.3 Concentración de metales pesados. ...................................................................... 20
3.4 Patrones de Bioconcentración según rol trófico ................................................... 31
3.5 Diversidad, riqueza y abundancia .......................................................................... 31
3.5.1 Diversidad, riqueza y abundancia en Apaleo .................................................. 31
3.5.2 Diversidad, riqueza y abundancia en trampas de caída ................................. 35
4.DISCUSIÓN ................................................................................................................................ 40

4.1 Concentración y dispersión de los metales pesados en el suelo ........................... 40


4.2 Bioconcentración y biomagnificación .................................................................... 41
4.3 Diversidad, riqueza y abundancia general. ............................................................ 51
5.CONCLUSIÓN............................................................................................................................. 54

6.BIBLIOGRAFÍA............................................................................................................................ 56

7. ANEXO ...................................................................................................................................... 63

vi
ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1. Valores del fondo geoquímico natural (FGN) calculado para la comuna de Puchuncaví y
zonas aledañas y promedios obtenidos de las muestras en el presente estudio.1 Modificado del
Informe Muestreo de Suelos para las Comunas de Quintero y Puchuncaví, Región de Valparaíso,
PGS Chile, 2015 ............................................................................................................................ 18
Tabla 2. Valores máximos de los metales y metaloides normados mg/Kg peso seco. 1Directiva
86/278/CEE; 2Ley Federal Alemana, Ley de protección de suelo, Ordenanza BBoSchG/1999
(Acevedo, 2005); 3Directiva 89/278/EEC (Acevedo, 2005); 4McGrath et al, 1994; 5Decreto 3,
N°1040269, 2012; 6 Norma Australian Standard AS 4454-1999 (Acevedo, 2005); 7Canadian Soil
Quality Guidelines for Protection of Enviromental and Human Health, 2007 ............................ 19
Tabla 3. Clasificación de los puntos según el contenido de metal encontrado en suelo. SN: sobre
la norma; BN: bajo la norma; * valores que sobre pasan los límites de tan sólo dos normas. ** En
relación a la Directiva Kelley ........................................................................................................ 20
Tabla 4. Matriz de correlación entre las concentraciones de metales en Suelo, B. linearis,
Coleoptera, Araneae, Scorpionida y la distancia (m) de la fuente principal de emisión de metales
pasados. Se muestra el coeficiente de correlación de Sperman (r), 1≥rojo≥0,6; 0,59≥amarilla≥0,4;
0,39≥verde≥0,0. +: correlaciones positivas, -: correlaciones negativas. En negrita y asterisco las
correlaciones significativas (p<0,05). ........................................................................................... 22
Tabla 5. Matriz de correlación entre las concentraciones de metales en Suelo (Su), B. linearis
(B.l), Coleóptera (Co), Araneae(Ar) y Scorpionida (Sco). Se muestra el coeficiente de correlación
de Sperman (r), 1≥rojo≥0,6; 0,59≥amarilla≥0,4; 0,39≥verde≥0,0. +: correlaciones positivas, -:
correlaciones negativas. En negrita y asterisco las correlaciones significativas (p<0,05). ......... 24
Tabla 6. Factor de Bioconcentración (FB). Mediana± RIQ. Suelo (N=11), B. linearis (N=11),
Coleóptera (N=11), Aranaea (N=5) y Scorpionida (N= 7). Las diferentes letras representan
diferencias significativas según la prueba de Wilcoxon (p<0,05). En negrilla los valores igual a 1
según la prueba de Wilcoxon de una muestra (p<0,05). ............................................................. 26

vii
Tabla 7. Correlación entre el índice de diversidad de Simpson, la riqueza S y la abundancia de los
grupos funcionales (Det: Detritívoro; Her: Hervivoros y De: Depredador) en apaleo y la
concentración de metal en Suelo y B. linearis. Se categorizó el coeficiente de correlación de
Sperman (r): 1≥rojo≥0,6; 0,59≥amarilla≥0,4; 0,39≥verde≥0,0. +: correlaciones positivas, -:
correlaciones negativas. En negrita y asterisco las correlaciones significativas (p<0,05). ......... 34
Tabla 8.Correlación entre el índice de diversidad de Simpson, la riqueza S y la abundancia de los
grupos funcionales (Det: Detritívoro; Her: Herbívoros y De: Depredador) en trampas de caída y
la concentración de metal en Suelo y B. linearis. Se categorizó el coeficiente de correlación de
Sperman (r): 1≥rojo≥0,6; 0,59≥amarilla≥0,4; 0,39≥verde≥0,0. +: correlaciones positivas, -:
correlaciones negativas. En negrita y asterisco las correlaciones significativas (p<0,05). ......... 38

viii
ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1. Puntos de muestreo en la comuna de Puchuncaví, región de Valparaíso.................... 11


Figura 2. A Extracción de tierra para para la determinación de concentración de metales. B.
Trapas de caída. ........................................................................................................................... 12
Figura 3. Concentración de metales mg/Kg peso seco en Suelo (N=11), B. linearis (N=11),
Coleoptera (N=11), Araneae (N=5) y Scorpionida (N= 7) Mediana±RIQ. Las diferentes letras
representan diferencias significativas según la prueba de Wilcoxon (p<0,05) ........................... 28
Figura 4. . Modelos de ecuaciones estructurales por paso (SEM) para Al, As, Cu y Fe. Sólo se
representan aquellos modelos seleccionados según el AICc y con vías significativas (p<0,05).
Flechas solidas son vías significativas, en negro las positivas y en rojo las negativas. Flechas
punteadas son vías no significativas. Cada flecha tiene su valor estimado. A: Araneae, E:
Scorpionida, C: Coleoptera, S: suelo y P: B. linearis..................................................................... 29
Figura 5. Modelos de ecuaciones estructurales por paso (SEM) para Pb y Zn. Sólo se representan
aquellos modelos seleccionados según el AICc y con vías significativas (p<0,05). Flechas solidas
son vías significativas, en negro las positivas y en rojo las negativas. Flechas punteadas son vías
no significativas. Cada flecha tiene su valor estimado. A: Araneae, E: Scorpionida, C: Coleoptera,
S: suelo y P: B. linearis.................................................................................................................. 30
Figura 6. Unidades tóxicas (UT) calculadas para Suelo (N=11), B. linearis (N=11), Coleoptera
(N=11), Araneae (N=5) y Scorpionida (N= 7). Mediana±RIQ. Las diferentes letras representan
diferencias significativas según la prueba de Wilcoxon (p<0,05). Para el cálculo no se
consideraron el Al y el B............................................................................................................... 30
Figura 7. Índice de diversidad de Simpson 1-D y el número de morfotipos S de las muestras
extraídas a través de apaleo de B. linearis. Índice de Simpson 1-D esta multiplicado por 100. Los
puntos están ordenados según su distancia a la fuente principal, de menor a mayor. .............. 32
Figura 8. Abundancia relativa de cada uno de los de los grupos funcionales identificados en los
puntos de muestreo por apaleo a B. linearis. Los puntos están ordenados según su distancia a la
fuente principal, de menor a mayor. ........................................................................................... 33

ix
Figura 9. Índice de diversidad de Simpson 1-D y el número de morfotipos S de las muestras
extraídas a través de trampas de caída. Índice de Simpson 1-D esta multiplicado por 100. Los
puntos están ordenados según su distancia a la fuente principal, de menor a mayor. .............. 36
Figura 10. Abundancia relativa de cada uno de los de los grupos funcionales identificados en los
puntos de muestreo por trampas de caída. Los puntos están ordenados según su distancia a la
fuente principal, de menor a mayor. ........................................................................................... 37

x
LISTA DE ABREVIATURAS

Al Aluminio
As Arsénico
B Boro
Cd Cadmio
Cu Cobre

Concentración estimada del metal que reduce un 50% el crecimiento o


EC50
reproducción de la muestra en relación a un control

FB Factor de bioconcentración
Fe Fierro
FGN Fondo Geoquímico Natural
ICP Espectómetro de Plasma Inducido

Concentración de un metal pesado estimada que mata al 50% de la muestra en


LC50
relación a un control

Mn Manganeso
Pb Plomo
Se Selenio
Zn Zinc
UT Unidad Tóxica

xi
RESUMEN

Diversas actividades industriales generan como subproducto la liberación de metales pesados,

que, al no ser degradables, se acumulan en el ambiente, incorporándose a las tramas tróficas y

bioacumulándose, generando efectos adversos a distintos niveles de organización biológica. El

complejo industrial de Ventanas (Valparaíso, Chile) constituye un foco de liberación de metales

pesados. En dicho sector, se determinaron las concentraciones de metales pesados en suelo,

plantas (Baccharis linearis), detritívoros (coleópteros) y depredadores (arañas y escorpiones), de

11 puntos distribuidos aleatoriamente y cercanos al complejo industrial. Se observó un

enriquecimiento general de metales pesados en el suelo, considerándose contaminado por As,

Cd, Cu y Mn.

Se puede afirmar que existe una biomagnificación del Zn e indicios de ella en Cu y Cd, y un alta

bioconcentración de As y en menor medida de Al en los depredadores, representados por los

órdenes Aranea y Scorpionida. En los detritívoros, representados por Coleoptera, también se

observó una alta bioconcentración de As, Zn y en menor medida Al. Para el As es posible que

exista biomagnificación. Por último, el productor (B. linearis) bioconcentra el Se y B por sobre los

valores de suelo.

El efecto nocivo de los metales no se vio mayormente reflejado por los índices de diversidad,

riqueza y abundancia. Para As y el Pb, metales considerados tóxicos, su concentración en suelo

muestra una correlación negativa con la diversidad general de artrópodos, pero no así en la

diversidad de los grupos funcionales.

xii
ABSTRACT

Various industrial activities generate heavy metals as a by-product, which being non-degradable,

accumulate in the environment and incorporated through trophic webs, being bioaccumulated,

generating adverse effects at different levels of biological organization. The industrial complex

of Ventanas (Valparaíso, Chile) is the focus of heavy metal release. In this sector, the

concentrations of heavy metals were determined in soil, plants (Baccharis linearis), detritivores

(coleoptera) and predators (spiders and scorpions) of 11 points distributed randomly close to the

industrial complex. An enrichment of the metal in the soil was observed, considering itself

contaminated by As, Cd, Cu and Mn.

It is possible affirmed there exists a biomagnification of Zn and possibly Cu and Cd, and a high

bioconcentration As anda minor amount to Al in the top predators, represented by the orders

Aranea and Scorpionida. In the detritivores, represented by Coleoptera, a high bioconcentration

of As, Zn and anda minor amount to Al was also observed. For the As it is possible that there is

biomagnification. Finally, the producer (B. linearis) bioconcentrates the Se and B over the soil

values.

The toxic effect of metals was not reflected by diversity and abundance indices. As and Pb, metals

considered toxic, their concentration in soil show a negative correlation with the general

diversity of arthropods, but not in diversity by order.

xiii
1. INTRODUCCIÓN

Los metales pesados tienen origen tanto geogénico, es decir propio de la piedra madre, como

antropogénico (Mann et al. 2011, Galán & Romero, 2008; Alloway, 2013). El término metales

pesados suele ser utilizado para describir a un grupo de metales y no-metales que pueden tener

funciones esenciales o no (Alloway, 2013; Gall, 2015; Galán & Romero, 2008). En general se

considera metales pesados a un grupo de metales y metaloides que tiene un peso atómico alto

(> 5g cm-3), especialmente aquellos de transición que pueden ocasionar problemas tóxicos. Sin

embargo, esto puede dejar fuera a algunos metales de peso menor como el Vanadio (V),

Manganeso (Mn) y el Cromo (Cr) que también tienen efectos tóxicos (Galán & Romero, 2008;

Alloway, 2013). Otra forma de referirse a ellos es como elementos trazas, pero este término

arrastra elementos como el Fluor (F) y el Yodo (I) que no son metales ni metaloides y no tendrían

ningún efecto tóxico en los organismos (Allway, 2013). Aun así, el término metales pesados sigue

siendo ampliamente utilizado, incluyendo a no metales como el Arsénico (As), Selenio (Se),

Antimonio (Sb) y Boro (B) (Alloway, 2013).

La sola presencia de metales pesados no implica contaminación ya que muchos son esenciales

para el funcionamiento de los organismos en pequeñas cantidades, como es el caso de Fierro

(Fe), Cobre (Cu), Zinc (Zn), Manganeso (Mn), Selenio (Se), Vanadio (V), Cobalto (Co), Cromo (Cr)

y Molibdeno (Mo); sumándose Boro (B) que es un metaloide (Gall, 2015; Galán & Romero, 2008).

Es por ello que su ausencia puede ser perjudicial y sólo en grandes cantidades se volverían tóxicos

ya que los mecanismos naturales de regulación podrían verse comprometidos (Acevedo et al.,

1
2005; Jelaske et al., 2007; Alloway, 2013; Gall et al., 2015), convirtiéndose en un problema de

contaminación. Por otro lado, están aquellos metales no esenciales que al presentarse en

pequeñas cantidades puede causar efectos nocivos en los seres vivos, como es el caso del Plomo

(Pb), Cadmio (Cd), Berilio (Be), Níquel (Ni), Mercurio (Hg) y Antimonio (Sb), sumándose el

Arsénico (As) (Galán & Romero, 2008; Allway, 2013).

1.1 Acumulación de metales en los seres vivos

Los suelos contaminados con metales pesados suelen ser el resultado de actividades industriales

tales mineras, agrícolas, generación de energía eléctrica además de actividades domésticas

(Jelaska, et al. 2007; Galán & Romero, 2008; Mendoza, 2014), que enriquecen el suelo con

metales los cuales al no poder degradarse son absorbidos y acumulados por los organismos

(Mann et al., 2011, Souza et al., 2013). El proceso por el cual un compuesto, como un metal

pesado, es absorbido y acumulado del medio abiótico se le conoce como bioconcentración (Gray,

2002; Mann et al. 2011). Pero además los organismos pueden absorber los metales desde su

comida, lo que genera un problema mayor ya que a medida que avanza la cadena trófica, se

consume mayor cantidad de biomasa para así satisfacer los requerimientos energéticos

originándose una biomagnificación del metal. Por lo tanto, la biomagnificación es el proceso por

el cual se transfiere un compuesto a través de la cadena trófica resultando en cantidades

mayores en niveles superiores de la misma en comparación con los niveles inferiores (Gray, 2002;

Mann et al. 2011). El problema con este último concepto es que sólo considera como fuente la

comida del organismo, descartando a la bioconcentración. Además, hay muchos depredadores

que son generalistas con sus presas, lo que hace más complicado verificar si hay o no

biomagnificación (Gray, 2002). Hay un tercer concepto que es la bioacumulación, la cual

2
corresponde a la toma y acumulación de un compuesto (metal pesado) desde el medio biótico y

abiótico (Gray, 2002; Mann et al. 2011). Junto con estos tres conceptos están los Factores de

bioconcentración, bioacumulación y biomagnificación, que son la proporción entre la cantidad

de metal del organismo y su fuente, ya sea esta biótica o abiótica.

Queda señalar que no todos los metales pesados que se acumulan en el suelo serán absorbidos

inmediatamente por los seres vivos (Cárcamo, 2010; Segovia, 2014). La biodisponibilidad es el

grado en el que una sustancia química presente en el suelo puede ser absorbida o metabolizada

por los organismos (Cárcamo, 2010; Alloway, 2013; Segovia, 2014). Para que un metal esté

disponible es importante considerar las características del suelo como es el pH, la textura, la

cantidad de materia orgánica, la capacidad de intercambio catiónico y las condiciones redox

(Galán & Romero, 2008). Estos factores pueden contribuir a la solubilidad del metal pesado y por

lo tanto a su movilidad en el ecosistema, un pH ácido facilita la biodisponibilidad del metal

(Cárcamo, 2010).

Una vez en el cuerpo, la preocupación se fija en el efecto nocivo que pueda tener para el

organismo (Acevedo et al., 2005). En la mayoría de países con políticas avanzadas de

contaminación, se establecen límites máximos de concentración de metales pesados

considerando como factor predominante la salud humana (McGrath et al., 1994; Acevedo et al.,

2005; Galán & Romero, 2008). Para ellos es necesario determinar los niveles normales de metales

pesados en el suelo (fondo geoquímico natural), para luego así poder fijar los valores anormales

y además establecer los Niveles Genéricos de Referencia (NGR). Los NGR son un conjunto de

valores que marcan un límite de un contaminante, y que al sobrepasarse se pondría en riesgo la

salud humana o los ecosistemas (Galán & Romero, 2008).

3
1.2 Metales pesados y los invertebrados terrestres.

La bioacumulación de metales pesados por los invertebrados ha sido estudiado en formas

diversas (Gräff et al., 1997; Lukáň, 2009). Por lo general, los metales pesados en el ambiente

pueden afectar al crecimiento y desarrollos de los invertebrados y su descendencia, ya sea de

forma directa o al activarse mecanismos de detoxificación con costos energéticos para el

invertebrado (Heliövaara & Väisänen, 1989; Bednarska & Laskowki, 2009). Para establecer las

concentraciones de distintos metales con efectos tóxicos en invertebrados se realizan

bioensayos (Pinto & Sánchez, 2011). El LC50 es la concentración de un metal pesado estimada que

mata al 50% de la muestra en relación a un control (Hoffman et al., 2003; Pinto & Sánchez, 2011)

y el EC50 es la concentración estimada del metal que reduce un 50% el crecimiento o

reproducción de la muestra en relación a un control (Hoffman et al., 2003; Alloway, 2013).

En ambientes contaminados con metales pesados, se observan diferentes patrones de

bioacumulación entre los grupos de invertebrados (Rabitsch, 1994a; Gräff et al., 1997, Heikens

et al., 2001; Lukáň,2009). Los invertebrados que viven bajo suelo que tiene dietas consistentes

en materias orgánicas muerta como son los que pertenecen al orden Isopoda, suelen describirse

como los que más acumulan metales pesados en su cuerpo (Heikens et al. 2001;Lukáň 2009; Gall

et al. 2015) debido a sus comportamiento y ciclo de vida. La familia Lumbricidae también tiene

el mismo patrón de acumulación de metales pesados, haciendo que diferentes especies de la

familia sean estudiadas, considerándose representativos de todos los invertebrados terrestres

(Heikens et al. 2001; Hobbelen et al. 2006).

Otro grupo estudiado son los Coleopteros, los cuales son polífagos y sus patrones de acumulación

parecieran ser especie específicos (Rabitsch, 1994a, Heikens et al., 2001). Sin embargo, suelen

ser considerados menos acumuladores de metales en comparación con Isopoda y Araneae

4
(Heikens et al., 2001). Esto puede deberse a su comportamiento, dieta y fisiología que les permite

evitar la acumulación excesiva en comparación con otros grupos (Rabitsch, 1994ª, Heikens et al.,

2001; Mozdzer et al., 2003)

Los arácnidos se describen como buenos bioacumuladores de metales debido a su papel como

carnívoros activos y depredadores topes. Dentro de las arañas sus patrones de bioacumulación

varían según especie, comportamiento de obtención de las presas y mecanismos de

detoxificación o almacenamiento del metal (Rabitsch, 1994C; Wilczek y Babczynska, 2000;

Wilczek et al., 2004; Lukáň, 2009), pero se podría generalizar que aquellas que cazan y viven en

el suelo tienden a acumular más metales pesados si se compara con las que construyen telarañas.

También hay que mencionar que la digestión extraintestinal de las arañas las hace muy

susceptibles a la absorción de metales (Rabitsch, 1994C).

La bioacumulación en los invertebrados terrestres no solo tiene repercusiones en ellos, si no que

repercute en la trama trófica completa de un ecosistema terrestre. Al ser fuente principal de

alimentos de aves y otros pequeños vertebrados, el metal se va traspasando a través de las

cadenas tróficas superiores e incluso los invertebrados pueden transportar el metal a lugares no

contaminados donde también serán consumidos por diversos depredadores (Heikens et al 2001;

Gray, 2002; Hoffman et al., 2003; Cheruiyot et al., 2013, Gall et al. 2015).

Otro efecto que tiene los metales pesados es en la composición de la comunidad de

invertebrados terrestres. Al aumentar en el esfuerzo de detoxificación, los invertebrados pueden

ver disminuido el crecimiento y desarrollo, además de retrasos en sus periodos reproductivos y

en caso de superar sus esfuerzos, aumento de la mortalidad (Heliövaara & Väisänen, 1989; Nica

et al. 2012). El aumento del número de individuos de aquellas especies que son tolerantes a los

metales, hace que se observe la dominancia de una especie. Todo esto podría verse reflejado en

5
los índices de diversidad, riqueza y abundancia (Migliorini et al., 2004), sin embargo, hay una

serie de factores climáticos que también repercuten en los índices ecológicos de una comunidad

de invertebrados terrestres (Foutain & Hopkin, 2004, Santorufo et al., 2014). Por otra parte,

existen ciertos grupos de artrópodos que se suelen ser estudiados en suelos contaminados con

metales pesados, ya que su ciclo de vida los hace estar en contacto directo con los metales,

disminuyendo su abundancia ya sea por comportamiento migratorio, aumento de la mortalidad

o reducción en su fecundidad. Se les considera bioindicadores y los principales son: Lumbricidae,

Isopoda, Collembola y Gastropoda (Gomot-De Vaufleury, 2000; Heikens et al, 2001; Lukán 2009).

1.3 Antecedentes de contaminación en la zona de estudio

Cuando se crea la comuna de Puchuncaví en 1940, la agricultura era la principal actividad de la

zona, cambiando drásticamente con el tiempo al aumentar la actividad industrial. En 1952 inicia

faenas la refinería de petróleo de Concón, posteriormente en 1960 se decreta la construcción de

la fundición de ENAMI (actual División Ventanas de CODELCO), iniciando operaciones cuatro

años más tarde. Luego en 1966 se construye un puerto junto a la Unidad 1 de la Central

Termoeléctrica Ventanas. En 1978 se prolonga la chimenea de la refinería, para así disminuir las

emisiones contaminantes en las zonas aledañas, lo que modifica la dispersión de contaminantes

disminuyendo en Los Maitenes y aumentando en Campiche y Puchuncaví (CEA, 2013).

En 1983, el INIA determina que una extensión importante de los suelos mostraba acumulación

abundante de metales pesados, dando por fuente principal la fundición de cobre. La máxima

acumulación se encontraba en el camino Los Maitenes donde los contenidos de Cu, Pb y Zn

excedían los niveles basales en 50, 10 y casi 2 veces respectivamente; y el Cd registró una

concentración máxima de 2 mg/Kg (González & Ite, 1992). En 1991, se repitió el muestreo

6
realizado en 1983, y se detectó un aumento significativo de todos los metales. Con respecto a

los niveles basales, el Cu aumento 330 veces, el Pb 48 veces, el Cd 48 veces, el Zn 13 veces, As

241 veces, este último no se había encontrado anteriormente en los suelos de la zona. Se

concluye que el Cu, As, Cd y Zn tienen relación con el proceso de fundición de Cu, con aportes

secundarios de la planta termoeléctrica, mientras que el Pb se lo atribuyen a fuentes vehiculares,

la refinería de petróleo y por último a la fundición de cobre (González & Ite, 1992). Ese mismo

año se inicia un plan de descontaminación de la zona, implementándose en 1995. En 2015, se

realiza un nuevo estudio de la contaminación de los suelos cercanos al Complejo Industrial

Ventanas (CIV), el cual sigue en crecimiento con nuevas termoeléctricas y terminales marítimos

de almacenaje industrial (PGS Chile, 2015).

En este informe se establecen los valores del fondo geoquímico natural de la zona, y concluye

que los valores de Hg, As, Pb, Cd Cu y Fe están por sobre los valores del fondo geoquímico natural

en una gran extensión de la comuna de Puchuncaví, y que las concentraciones de Cu, As, Pb, Cd,

Se y Hg son mayores en las cercanías del CIV. La producción de As, Mo, Cu, Pb, Cd y en menor

medida el Zn, estarían relacionados con la producción de cobre, mientras que el V y Fe se

asociarían más con las actividades de las termoeléctricas y la refinería de petróleo; el Se y Sb se

asociarían a procesos de tratamiento de barros anódicos. Por último, el Mg sería de origen

natural de la zona al no verse correlacionados con ninguna actividad antrópica (PGS Chile, 2015).

1.4 Característica del Valle de Puchuncaví

La comuna de Puchuncaví presenta una serie de características que podrían favorecer la

biodisponibilidad de los metales pesados (Cárcamo, 2010). Ya que el aumento de los metales

pesados es por las actividades industriales de la zona, estos vendrían del material particulado

7
liberado al ambiente (PGS Chile, 2015). Los vientos facilitan el transporte de los contaminantes

hacia el continente y esto se refleja en que la distribución de los metales que se asocian con la

dirección de los vientos (Cárcamo, 2010; PGS Chile, 2015). Ya que los suelos son principalmente

arenosos, con una fracción muy pequeña de arcilla y de materia orgánica, casi todos los metales

acumulados estarían disponibles para la captación, sin embargo, las características del clima

mediterráneo semiárido, con baja precipitación, alta evapotranspiración y baja capacidad de

infiltración del agua debido a la costra de sal formada en la parte superior del suelo, limitarían la

solubilidad de los metales (Cárcamo, 2010).

1.5 Hipótesis

Aquellas localidades que presentan complejos industriales poseen problemas de contaminación

por metales pesados, los cuales son esparcidos a las zonas más cercanas por el viento o por

afluentes pudiéndose alcanzar altos niveles de concentración de metales pesados tanto en el

suelo como en los organismos en sitios cercanos a la fuente.

En un sistema contaminado por metales pesados, estos serían captados por la comunidad de

artrópodos terrestres tanto por contacto directo en su ambiente como por la comida

contaminada consumida, haciendo que aumente su gasto energético en mecanismos de

detoxificación y cuando los niveles de metales son muy altos, los artrópodos terrestres

comenzarían a bioacumular dependiendo de su rol en la cadena trófica. Todo ello afectaría su

biología sufriendo una disminución en la comunidad misma.

1.6 Objetivo general

Asociar los niveles de bioacumulación de metales pesados en diferentes grupos de artrópodos

8
con su diversidad y rol en las cadenas tróficas de suelo en función de la concentración de metales

en el ambiente.

1.7 Objetivos específicos

1. Definir los grupos funcionales de la comunidad de artrópodos según rol en la cadena

trófica de suelo identificados en el lugar de estudio y medir sus concentraciones de

metales.

2. Medir las concentraciones de metales pesados presentes en plantas y suelo de los sitios

de muestreo.

3. Comparar las concentraciones de metales pesados en suelo, planta y grupos de

artrópodos asociados a un nivel trófico.

4. Correlacionar las concentraciones de metales en los grupos de artrópodos asociados a

un nivel trófico con las halladas en plantas y/o suelo de los sitios de muestreo.

5. Correlacionar las medidas de diversidad de la comunidad de artrópodos con los niveles

de metales pesados del lugar.

9
2.MATERIALES Y MÉTODOS

2.1 Descripción del lugar

El lugar de estudio se ubica en las cercanías del complejo industrial Ventanas en las comunas de

Quintero y Puchuncaví, de la provincia y región de Valparaíso, Chile. Para seleccionar los puntos

se buscó establecer dos perímetros que rodearan el complejo industrial Ventanas, uno cercano

y otro apartado (10.000mt aproximadamente), sin embargo, no fue posible realizarlo en su

totalidad. Se seleccionaron 11 puntos de muestreo, 9 de ellos aledaños al complejo industrial

Ventanas (Puntos 1A, B y C desvío Quintero, Puntos 2A, B y C camino a Los Maitenes y los Puntos

3A, B y C terrenos aledaños al actual colegio La Greda), que corresponden a matorrales

degradados con presencia de Baccharis linearis. Los otros dos se ubicaron más alejados de la

fuente, cercanos a los límites de la comuna de Puchuncaví. (C1 camino a Nogales y C2 camino

Valle Alegre, Figura 1)

10
Figura 1. Puntos de muestreo en la comuna de Puchuncaví, región de Valparaíso

2.2 Muestreo

La toma de muestra se realizó durante el periodo de Noviembre 2015 a Enero 2016. En todos los

lugares se tomaron muestras de suelo, plantas y artrópodos.

Artrópodos: Los artrópodos fueron colectados usando 4 trampas de caída por punto de muestreo

(Figura 2 B) y además se utilizará el método directo de muestro en follaje sobre 10 individuos de

Baccharis linearis por punto utilizando un paraguas entomológico y un frasco aspirador. Las

muestras fueron mantenidas en alcohol 70% hasta su posterior clasificación y análisis.

Plantas: Se tomaron muestras de hojas y tallo de Baccharis linearis, se prensaron el primer día y

luego se almacenaron en bolsas de papel manteniéndolas secas para su posterior análisis.

11
Suelo: en cada punto se sacaron muestras de suelo a 0-10cm (Figura 2 A). Se conservaron en

bolsas plásticas hasta su posterior análisis.

A B
Figura 2. A Extracción de tierra para para la determinación de concentración de metales. B.
Trapas de caída.

2.3 Análisis químico

Todas las muestras se secaron a una temperatura de 60°C. El suelo fue pasado por un tamiz de

600um y se retiraron todos los elementos vegetales que se encontraron en él. Las muestras de

plantas fueron trituradas en mortero y pasadas por tamiz de 100um y los artrópodos fueron

triturados. Todas las muestras fueron enviadas al Laboratorio de Química Ambiental del CENMA,

en donde fueron preparadas para la medición de los metales. De cada muestra se pesó 0,5gr, a

los que se le realizó una digestión con HCl y HNO3 en una proporción de 3:1 y a una temperatura

entre 90°C y 100°C hasta que se redujera la mezcla a 1 ml. Este procedimiento se repitió tres

veces para asegurarse de la completa digestión de la muestra. Luego, la reducción resultante es

filtrada con papel filtro y diluida con HNO3 al 1% hasta aforar 25ml. Finalmente, la solución se

agita enérgicamente para evitar el decantado de los metales, se extrae 1ml de la solución y se

vuelve a diluir con HNO3 al 1% hasta aforar 25ml. La primera dilución se utilizó para la medición

de los metales pesados menos concentrados y la segunda para la medición de los metales más

12
concentrados. Para la medición de los metales se usó un Espectrómetro de Plasma Inducido (ICP)

con lector óptico (Modificado de: US EPA, SW 846. Method 6010 C)

2.4 Reconocimiento de artrópodos

Para la visualización de artrópodos se utilizó una lupa Labomed Luxeo 2s Óptico 10x. Los

artrópodos fueron fotografiados desde la lupa con una cámara Canon Power Shot A480,

etiquetados con un número de morfotipo y contados. Las fotos fueron usadas para el

reconocimiento de los artrópodos y, además, se mantuvieron en alcohol 70% especímenes de

cada morfotipo. Tanto fotos como especímenes se usaron para la identificación de los

artrópodos, ya sea a través de claves o la consulta de un experto. Para la clasificación de los

artrópodos se realizó un reconocimiento previo mediante la revisión bibliográfica para

posteriormente consultar las colecciones y a expertos del Museo Nacional de Historia Natural y

del Servicio Agrícola Ganadero. La literatura consultada para el reconocimiento previo fue Peña

(1992) Introducción al Estudio de los Insectos de Chile; Saíz et al. (1989) Coleópteros del Parque

Nacional La Campana y de Chile Central; Solervicens, A. J. (2014) Coleópteros de la Reserva

Nacional Río Clarillo, en Chile central: taxonomía, biología y biogeografía, Smitiiers, C.N. (1990).

Keys to the families and genera of Psocoptera (Arthropoda: Insecta) y Aguilera et al. (2005).

Arañas chilenas: estado actual del conocimiento y clave para las familias de Araneomorphae.

2.5 Determinación del Factor de Bioconcentración.

El Factor de Bioconcentración es la proporción entre la concentración del metal o metaloide en

la planta o artrópodo y la concentración en el suelo (Gall et al. 2015). Si la proporción es >1, hay

mayor cantidad de metal en el organismo y por lo tanto habría evidencia de una posible

13
biomagnificación.

2.6 Cálculo de la Unidad Tóxica

La Unidad tóxica (UT) es la suma de las proporciones entre la concentración del metal o

metaloide en el suelo, planta o artrópodo y el valor del fondo geoquímico natural (FGN)

(Santorufo et al. 2012) calculado para la comuna de Puchuncaví y zonas aledañas por PGS Chile,

para el Informe Muestreo de Suelos para las Comunas de Quintero y Puchuncaví, Región de

Valparaíso, 2015.

2.7 Clasificación de los sitios

Para determinar si los sitios estaban contaminados o no, se compararon los valores de los

metales o metaloides normados obtenidos del suelo y se compararon con los valores máximos

de 10 normativas actualizadas citadas en el Informe de criterios de calidad de suelo agrícola.

(Acevedo et al. 2005) para el SAG. Se propone considerar Sobre la Norma (SN), y por lo tanto

como contaminado, si el valor en estudio sobre pasa los valores de 3 normativas como mínimo.

En caso contrario se clasifican como Bajo la Norma (BN).

2.8 Análisis de diversidad, riqueza y abundancia.

Para trabajar con las muestras obtenidas mediante apaleo, se contó y clasificó por morfotipo la

totalidad de los individuos atrapados. En el caso de las muestras obtenidas por trampas de caída,

se realizó un sub-muestreo que se efectuó en una placa Petri dividida en 6 franjas de 1,5cm. Los

artrópodos se distribuían sobre la placa evitando que estuvieran unos sobre otros y eran

retirados franja por medio extrayendo así un 50% aproximado de cada muestra, que

14
posteriormente se contó y clasificó por morfotipo. La otra mitad fue preparada para los análisis

químicos.

La abundancia relativa se obtuvo mediante la siguiente ecuación:

𝐴𝑖
𝐴𝑖 % = ( ) × 100
𝐴𝑡

Donde 𝐴𝑖 es el número de individuos del taxón y 𝐴𝑡 es el total de individuos de la muestra.

Se utilizó el Índice de Simpson para medir la diversidad total por punto y la de cada orden, el cual

se calculó en base a la siguiente ecuación:

1−𝐷

Donde

𝑛𝑖 2
𝐷 = ∑( )
𝑛
𝑖

Donde 𝑛𝑖 es el número de individuos del taxón 𝑖

Para la riqueza (S) se consideró el número de morfotipos observados.

Para los análisis de diversidad y abundancia se utilizaron los softwares Past3.14 y Microsoft Excel

2016®

2.9 Análisis estadístico

Para comprobar si los datos respondían a una distribución normal se realizó un test de Shapiro-

Wilk, seguido de una prueba de Levene y una prueba de Fligner-Killeen para comprobar

homocedasticidad.

Se hicieron correlaciones entre la concentración de metales de suelo, B. linearis, artrópodos,

distancia lineal de la fuente, y los índices de diversidad mediante la correlación de Spearman.

Para la comparación de las concentraciones de metales de las muestras y de los Factores de

15
Bioconcentración se realizó la prueba de Kruskal- Wallis seguido de una Prueba de suma de

rangos de Wilcoxon por pares, con ajuste Benjamini-Hochberg.

Además, se realizó la prueba de Wilcoxon de una Muestra para evaluar la mediana del Factor

de Bioconcentración.

Para calcular la contribución que tuvo la concentración de metales en suelo, planta y artrópodos

sobre las concentraciones de metales en los organismos, se construyeron una serie de modelos

mixtos generalizados, los cuales se combinaron a un modelo de ecuación estructural (SEM) por

paso (Anexo Figura 1). El ajuste general de los distintos SEM se evaluó mediante la prueba de d-

separación de Shipley (Shipley, 2009), que arroja el estadístico C de Fisher (p>0,05). Para la

comparación de los modelos se utilizó el Criterio de información de Akaike ajustado a muestras

pequeñas (AICc, Anexo Tabla 2) (Shipley, 2013)

Los análisis estadísticos fueron realizados con el software R 3.4.1 y MINITAB16®. Para todos los

análisis estadísticos se utilizó un α de 0,05.

16
3.RESULTADOS

3.1 Rol en la cadena trófica

Los distintos órdenes identificados, se clasificaron en tres grupos funcionales: detritívoros,

herbívoros y depredador. Para la clasificación se consideró la dieta de las familias con mayor

número de individuos, obteniéndose:

Detritívoros: Coleóptera, Díptera, Collembola y Psocoptera

Herbívoros: Lepidóptera, Orthoptera, Hymenóptera y Hemíptera

Depredadores: Araneae, Scorpionida y Solifuge

La medición de metales pesados sólo se pudo realizar en tres órdenes: Coleóptera, Araneae y

Scorpionida, clasificándose según el criterio anterior, el primero con el rol de detritívoro y los dos

últimos depredadores. Por último, se incluyó B. linearis (Romerillo), una Asteracea que se

clasificó como productor. Estos grupos funcionales no forman necesariamente una cadena

trófica por si solos.

3.2 Metales pesados

Del total de metales detectados en los análisis, se trabajó con aquellos que en más de un nivel

no estaban por debajo del valor de detección del ICP los cuales fueron: Aluminio, Arsénico, Boro,

Cadmio, Cobre, Fierro, Manganeso, Plomo, Selenio y Zinc.

Tomando en cuenta los valores de fondo geoquímico natural (FBN, Tabla 1), se pudo establecer

que el suelo del lugar de estudio se estaba enriquecido con los metales As, Cd, Cu, Fe, Mn, Pb y

17
Se, mientras que para el Zn el promedio se registró por debajo del valor FBN. Hay que resaltar

que para el Se, solo dos valores estuvieron por encima del valor de detección del ICP (2,77

mg/Kg). No hay información de los valores FGN del lugar para el resto de los metales en estudio.

Tabla 1. Valores del fondo geoquímico natural (FGN) calculado para la comuna de Puchuncaví y
zonas aledañas y promedios obtenidos de las muestras en el presente estudio.1 Modificado del
Informe Muestreo de Suelos para las Comunas de Quintero y Puchuncaví, Región de Valparaíso,
PGS Chile, 2015

Promedio Valores
Metal Valor FGN (mg/Kg)1
estudio (mg/Kg)
As 12,8 46,17
Cd 0,14 14,77
Cu 68 505,46
Fe 33.500 58.480,3
Mn 917,7 1.227,63
Pb 18,86 59,88
Se 0,38 3,88
Zn 136,6 127,93

Sólo se detectó una correlación significativa (la cuál es positiva, Tabla 4) entre la concentración

de metales en el suelo y la distancia a la fuente principal, por lo que los organismos estuvieron

expuestos a gradientes de metales que no responden necesariamente a la distancia de la fuente

principal de emisión de contaminantes, por lo que la cantidad de metales presentes en los

organismos se evaluó en base a las concentraciones individuales de los 10 metales identificados

en el suelo de cada lugar.

Según las normativas en los distintos países que se tomaron como referencia, en la mayoría de

los sitios las concentraciones de los metales estuvieron por sobre la norma (SN, Tabla 2 y 3)

18
Tabla 2. Valores máximos de los metales y metaloides normados mg/Kg peso seco. 1Directiva
86/278/CEE; 2Ley Federal Alemana, Ley de protección de suelo, Ordenanza BBoSchG/1999
(Acevedo, 2005); 3Directiva 89/278/EEC (Acevedo, 2005); 4McGrath et al, 1994; 5Decreto 3,
N°1040269, 2012; 6 Norma Australian Standard AS 4454-1999 (Acevedo, 2005); 7Canadian Soil
Quality Guidelines for Protection of Enviromental and Human Health, 2007

País o Tipo de
As Cd Cu Mn Pb Se Zn
normativa suelo
Directiva
30 1 100 500 500 nn 250
de Kelley
50 a 50 a 150 a
UE1 nn 1a3 nn nn
140 300 300
Suelo
Alemania2 20 1,5 60 nn 100 nn 200
arcilloso
Suelos
Francia3 nn 2 100 nn 100 nn 300
Agricolas
España3 nn 0,4 40 nn 40 nn 150
Italia3 nn 1,5 100 nn 200 nn 300
EEUU4 nn 20 750 nn 150 nn 1400
pH>6,5
Macrozona 20 2 150 nn 75 4 175
Norte
Chile5
pH<6,5
Macrozona 12,5 1,25 100 nn 50 3 120
Norte
Austria6 pH<5 20 1 100 nn 150 5 200
Canada7 Agricultura 12 1,4 63 nn 70 1 200

19
Tabla 3. Clasificación de los puntos según el contenido de metal encontrado en suelo. SN: sobre
la norma; BN: bajo la norma; * valores que sobre pasan los límites de tan sólo dos normas. ** En
relación a la Directiva Kelley

Puntos As Cd Cu Mn** Pb Se Zn
1A SN SN SN SN BN BN BN
1B SN SN SN SN BN BN BN
1C SN SN SN SN BN BN BN
2A SN SN SN SN BN BN BN*
2B SN SN SN SN BN BN BN
2C SN SN SN SN BN SN BN
3A BN* SN SN SN BN BN BN
3B SN SN SN SN BN BN BN*
3C SN SN SN SN BN BN BN
C1 SN SN SN SN BN BN BN
C2 SN SN SN SN BN SN BN

Por lo tanto, todos los sitios muestreados se consideraron contaminados para los metales As, Cd,

Cu y Mn; y no contaminados para Pb, Se y Zn.

3.3 Concentración de metales pesados.

La concentración de metales en suelo fue la siguiente:

Fe>Al>Mn>Cu>Zn>B>Pb>As>Cd>Se

Fe y Al son los dos metales que se registraron en mayor concentración en el suelo (Figura 3). En

cuanto a la concentración de estos metales en los organismos, se observaron correlaciones

negativas con la distancia de la fuente principal, siendo la única significativa entre la

concentración de Al y Fe en Coleóptera (Tabla 4); lo que indica que la concentración de los

metales disminuyó en los organismos a medida que se alejaban de la fuente principal.

También fue posible observar correlaciones fuertes significativas en los dos depredadores.

Araneae tuvo una correlación negativa con la concentración de Fe en el suelo (-1,00) y

Scorpionida tuvo una correlación positiva con la concentración de Al y Fe en Coleóptera (0,82 y

20
0,82 respectivamente), además de la concentración de Al en B. linearis (0,82, Tabla 5).

Al observar los modelos de ecuación estructurales (SEM) por paso (Figura 4a y b), se observó que

la concentración de Al en los detritívoros influyó solo en Araneae y que la concentración del

metal en el suelo afectó fuertemente la concentración de éste en B. linearis, relación que sólo se

reportó en el modelo que tiene como depredador a Scorpionida (Figura 4b). En los modelos para

del Fe, la concentración del metal en los depredadores se vio afectado débilmente por la

concentración de Fe en Coleóptera (Figura 4g y h). Además, en el modelo con Araneae de

depredadores, se observó una influencia negativa fuerte entre la concentración de Fe en suelo

sobre la concentración de éste en los detritívoros (Figura 4g).

Se encontró diferencia significativa entre las concentraciones de Al (X2(4, N=45)=34,868,

p<0,001) y Fe (X2(4, N=45)=30,171, p<0,001). En los organismos, los detritívoros (representados

por los Coleoptera) fueron los que tuvieron mayor concentración de ambos metales, seguido por

Araneae (sin diferencia significativa: Al p=0,441 y Fe p= 1,00) y por último B. linearis y Scorpionida

(sin diferencias significativas: Al p=0,417 y Fe p=1,00). En Fe, B. linearis no tuvo diferencia

significativa con Coleóptera y Araneae (Figura 3).

El FB del Al y Fe fueron inferiores a 1 lo que indica que no hubo bioconcentración (Tabla 6). Entre

los FB de Al se reportó diferencias significativas entre ellos (X2(3, N=34)=14,999, p=0,002) y en

Fe si bien hubo diferencia significativa (X2(3, N=34)= 8,902, p=0,031), la prueba a posteriori de

Wilcoxon no detectó diferencias significativas (Tabla 6).

21
Tabla 4. Matriz de correlación entre las concentraciones de metales en Suelo, B. linearis,
Coleoptera, Araneae, Scorpionida y la distancia (m) de la fuente principal de emisión de metales
pasados. Se muestra el coeficiente de correlación de Sperman (r), 1≥rojo≥0,6; 0,59≥amarilla≥0,4;
0,39≥verde≥0,0. +: correlaciones positivas, -: correlaciones negativas. En negrita y asterisco las
correlaciones significativas (p<0,05).

Variantes Al As B Cd Cu Fe Mn Pb Se Zn
Suelo - - - - - + *+ - + -
B. linearis - + + -- - - *+ + + +
Coleoptera *- - - *- *- *- + - + -
Araneae - - + - - - - - + -
Scorpionida - - - + - - + *- + +

Luego los metales que siguen según concentración en el suelo son Mn, Cu y Zn. El Manganeso

fue aumentando su concentración según aumentaba su distancia con la fuente principal en suelo

(0,7) y en B. linearis (0,77) (Anexo Figura 2). Esto podría indicar una alta dispersión del metal,

siendo el único que presentó este patrón. Por su parte, el Cu no se desplazaría mayormente ya

que todas las correlaciones de la concentración de Cu y la distancia fueron negativas, pero sólo

la del cobre en Coleóptera fue significativa (-0,84) (Tabla 4). También fue significativa la

correlación positiva entre la cantidad de Cu en Coleptera y Scorpionida (0,82), aunque ambos no

aumentaron la misma proporción. Por último, la concentración de Zn en coleópteros fue

aumentando a medida que lo hacía en el suelo en proporciones similares (0,77) (Tabla 5 y Figura

3)

Al observar los SEM por paso tanto Cu como Zn en suelo influyeron fuertemente en la

concentración de estos metales en los detritívoros, el primero consignado por el modelo con

Araneae como depredador (Figura 4e) y el segundo con Scorpionida (Figura 5j) ya que para

Araneae no se observaron modelos con vías significativas. Además, la concentración de Cu en los

depredadores se relacionó con la concentración del metal en Coleóptera positivamente, y este a

su vez se relacionó fuertemente con la concentración en el suelo, coincidiendo con la correlación

22
significativa entre ambos (Tabla 5). Mg no presentó vías significativas en ninguno de los modelos

de SEM por paso.

En cuanto a concentración de los metales, se encontraron diferencias significativas en Cu y Zn

(Cu: (X2(4, N=45)=21,645, p<0,001; Zn: (X2(4, N=45)=33,683, p<0,001), pero en el Mg, la

diferencia significativa sólo se observó en el suelo (X2(4, N=45)= 28,007, p<0,001) y no hubo

diferencias significativas entre los FB de los organismos (X2(3,N=34)=3,743, p=0,291) (Tabla 6).

Los valores indicaron que no hubo bioconcentración.

En el cobre se observó que Scorpionida concentró más Cu que Coleóptera y la diferencia fue

significativa (p<0,001), lo mismo que Araneae, pero en este último caso no se detectó diferencia

significativa (p=0,758). Ambos depredadores presentaron más Cu que B. linearis y Coleóptera

(Figura 3). En cuanto al Factor de Bioconcentración se observó diferencias significativas (x2(3,

N=34)=13,370, p=0,004), obteniendo el valor más alto Scorpionida (igual a 1, Z=13, p= 0,933),

seguido de Araneae y por último Coleoptera, estos dos sin diferencias significativas (Tabla 6).

Teniendo en cuenta los valores de FB de los depredadores, más las vías significativas del SEM,

existiría indicios de biomagnificación del Cu.

Al revisar la concentración de Zn, Araneae y Scorpionida tuvieron la mayor concentración,

seguidos de suelo y Coleóptera y por último B. linearis (Figura 3). Al considerar este dato junto

con los altos valores del Factor de Bioconcentración (X2(3, N=34)=26,408, p<0,001), los

depredadores presentarían biomagnificación del metal y coleóptera , cuyo FB fue igual a uno

(Z=31, p= 0,894), tendría una alta bioconcentración (Tabla 6).

Del siguiente grupo de metales (B, Pb y As), sólo Pb presentó una correlación significativa entre

la concentración de Pb en Scorpionida y la distancia, la cual es negativa (-0,82). Esto indica que

la concentración del metal disminuyó a medida que se alejaba de la fuente principal.

23
Tabla 5. Matriz de correlación entre las concentraciones de metales en Suelo (Su), B. linearis
(B.l), Coleóptera (Co), Araneae(Ar) y Scorpionida (Sco). Se muestra el coeficiente de correlación
de Sperman (r), 1≥rojo≥0,6; 0,59≥amarilla≥0,4; 0,39≥verde≥0,0. +: correlaciones positivas, -:
correlaciones negativas. En negrita y asterisco las correlaciones significativas (p<0,05).
Al As B Cd Cu
Su B.l Co Su B.l Co Su B.l Co Su B.l Co Su B.l Co
B.l - - - -- +
Co - + + - + *+ + -- + +
Ar + + + + - + - + + + -- - + + +
Sco - *+ *+ + *- + + + + - -- - + + *+
| Fe Mn Pb Se Zn
B.l - + + + -
Co - + + + *+ + + - *+ -
Ar *- + + - - + *+ + *+ *+ + - + + +
Sco - + *+ + + - - - + + - - + + +

Tanto B como As tuvieron una correlación significativa cada uno (Tabla 5). En el caso del B hubo

una correlación positiva entre la concentración del metaloide en el productor y en Coleptera

(0,62) y en el As hubo una correlación negativa entre la concentración del metaloide en el

productor y Scorpionida (-0,79). En cambio, el plomo presentó mayor número de correlaciones

significativas todas positivas: entre la concentración de este en suelo, Coleóptera (0,76) y Aranea

(1,00) además de entre las concentraciones de Pb de estos dos órdenes (1,00). Lo que indicó un

aumento del plomo en Aranea y Coloptera, pero no se reflejó como una bioconcentración (Figura

3 y Tabla 5). Para este metal, el SEM por paso reportó que la concentración de Pb en el suelo

afectó a la de Coleóptera y este influyó en la concentración de Pb en Araneae (Figura 5i). Para

Scorpionida no se observaron modelos con vías significativas.

El SEM por paso que se ejecutó con los datos del arsénico, mostraron una influencia positiva

moderada del arsénico en el suelo sobre el depredador (Araneae, Figura 4c). En el modelo con

24
Scorpionida, la concentración del metaloide en el depredador se relacionó con la de Coleóptera

(Figura 4d)

Al observar las concentraciones de As, hubo diferencias significativas (X2(4, N=45)=22,814,

p<0,001). La cantidad en B. linearis parece menor que en Scorpionida, pero no se detectó

diferencias significativas entre ambos (p=0,099). Los que concentraron más As fueron los

Coleópteros, seguido de Scorpionida (p=0,099, Figura 3), lo que se confirmó con el FB de ambos,

siendo el de Coleóptera igual a 1 (Z=34, p= 0,965). Según estos valores, podría existir una

biomagnificación del As en Coleóptera (Figura 3 y Tabla 6).

Al observar la cantidad de B en los distintos niveles se observaron diferencias significativas (X2(4,

N=45)=36,680, p<0,001) de manera que los depredadores concentraron menos boro que

Coleóptera, y estos a su vez concentró menos B que el productor (Figura 3). Si bien no se detectó

diferencia significativa entre la concentración de B en suelo y B. linearis, el FB de B. linearis reflejó

la bioconcentración del metaloide, no así en los artrópodos, que difirieron significativamente del

FB de la planta (X2(3, N=34)=26,691, p<0,001) (Tabla 6). No se pudo realizar un SEM para el B por

la naturaleza de los datos.

Por último en el plomo, hubo mayor cantidad de plomo en suelo que en los organismos (X2(4,

N=45)=19,552, p<0,001). Estos últimos no presentaron diferencia significativa entre la cantidad

de plomo (Figura 3) ni entre los Factores de Bioconcentración según la prueba a posteriori

(X2(3,N=34)=8,776, p=0,032) (Tabla 6).

25
Tabla 6. Factor de Bioconcentración (FB). Mediana± RIQ. Suelo (N=11), B. linearis (N=11),
Coleóptera (N=11), Aranaea (N=5) y Scorpionida (N= 7). Las diferentes letras representan
diferencias significativas según la prueba de Wilcoxon (p<0,05). En negrilla los valores igual a 1
según la prueba de Wilcoxon de una muestra (p<0,05).

B. linearis Coleoptera Araneae Scorpionida


Metales
Tierra Tierra Tierra Tierra
Al 0,01b ± 0,02 0,07a ± 0,07 0,03ab ± 0,06 0,02b ± 0,02
As 0,27b ± 0,67 1,04a ± 0,95 0,27b ± 0,17 0,38ab ± 0,84
B 1,35a ± 0,93 0,18b ± 0,2 0,01c ± 0,01 0,01c ± 0,04
Cd 0,07a ± 0,01 0,07a ± 0,02 0,33b ± 0,38 0,35b ± 0,15
Cu 0,31b ± 0,31 0,20b ± 0,19 0,64ab ± 0,29 0,75a ± 0,88
Fe 0,01 ± 0,01 0,01 ± 0,01 0,01 ± 0,02 0 ± 0
Mn 0,07 ± 0,04 0,05 ± 0,03 0,06 ± 0,07 0,05 ± 0,02
Pb 0,15 ± 0,14 0,12 ± 0,13 0,07 ± 0,05 0,06 ± 0,09
Se 12,93a ± 9,33 1,00b ± 0 1,00b ± 0,1 1,00b ± 0
Zn 0,72c ± 0,16 0,95b ± 0,2 4,18a ± 3,24 3,34a ± 0,54

Los metales con menor concentración en suelo fueron Cd y Se. La mayoría de los valores

obtenidos de Se en los distintos niveles están bajo del límite de detección del ICP, exceptuando

en B. linearis, por ende es el que presentó mayor cantidad de Se, diferenciándose del resto (X2(4,

N=45)=31,177, p<0,001) (Figura 3). No se observaron correlaciones significativas (Tabla 5). En los

FB, hubo diferencias significativas entre la planta y los artrópodos (X2(3, N=34)=24,307, p<0,001).

B. linearis tuvo un FB sobre 1, lo que indica una bioconcentración del Se en el productor (Tabla

6) mientras que el FB de los artrópodos fue igual a 1 dado la naturaleza de los datos (Coleoptera

Z=6, p=0,855; Araneae Z=0, p= 0,980; Escorpionida Z=2, p=1,000).

En el Cd solamente se encontró una correlación significativa y fue negativa entre la distancia y la

concentración de Cd en Coleóptera (-0,67). Sin embargo, solo tres valores en Coleóptera

estuvieron por sobre el valor de detección del ICP. Se encontraron diferencias significativas en la

26
concentración de Cd (X2(4, N=45)=38,982, p<0,001), la concentración más alta fue en suelo,

seguida de Araneae, Escorpionida, Coleóptera y planta. La prueba de Wilcoxon no detectó

diferencias significativas entre la cantidad de Cd entre los depredadores (p=0,530), teniendo

ellos una mayor concentración del metal que los detritívoros y el productor. (Figura 3). Esto se

vio reafirmado por el FB donde hubo diferencias significativas (X2(3, N=34)=21,366, p<0,001) de

manera que el FB de depredadores fue más alto que el del productor y los detritívoros, lo que

permitió suponer que hubo biomagnificación (Tabla 6). Tanto para Se como para Cd no fue

posible realizar un SEM por la naturaleza de los datos.

Al calcular las Unidades Tóxicas según el fondo geológico, hubo diferencias significativas (X2(4,

N=45)=36,993, p<0,001). El que tuvo mayor cantidad de UT fue el suelo seguido por el productor,

los depredadores (sin diferencia significativa entre ambos, p=0,638) y por último los detritívoros.

Esto demostró un aumento en las UT en los artrópodos, al comparar detritívoros con

depredadores (Figura 6). Al realizar el SEM por paso para las UT no se registraron modelos con

vías significativas.

27
28

Figura 3. Concentración de metales mg/Kg peso seco en Suelo (N=11), B. linearis (N=11), Coleoptera (N=11), Araneae (N=5) y Scorpionida
(N= 7) Mediana±RIQ. Las diferentes letras representan diferencias significativas según la prueba de Wilcoxon (p<0,05)
29

Figura 4. . Modelos de ecuaciones estructurales por paso (SEM) para Al, As, Cu y Fe. Sólo se representan aquellos modelos seleccionados
según el AICc y con vías significativas (p<0,05). Flechas solidas son vías significativas, en negro las positivas y en rojo las negativas. Flechas
punteadas son vías no significativas. Cada flecha tiene su valor estimado. A: Araneae, E: Scorpionida, C: Coleoptera, S: suelo y P: B. linearis.
Al a: C de Fisher=5,35; P=0,5; AIC=23,35; AICc=-36,65. b: C de Fisher=12,01; P=0,06. As c: C de Fisher=1,81; P=0,77; AIC=21,81; AICc=-33,19.
d: C de Fisher=5,2; P=0,52. Cu e: C de Fisher=6,29; P=0,39; AIC=24,29; AICc=-35,71. f: C de Fisher=9,42; P=0,15
Fe g: C de Fisher=3,23; P=0,78; AIC=21,23; AICc=-38,77. h: C de Fisher=7,61; P=0,27
Figura 5. Modelos de ecuaciones estructurales por paso (SEM) para Pb y Zn. Sólo se representan
aquellos modelos seleccionados según el AICc y con vías significativas (p<0,05). Flechas solidas
son vías significativas, en negro las positivas y en rojo las negativas. Flechas punteadas son vías
no significativas. Cada flecha tiene su valor estimado. A: Araneae, E: Scorpionida, C: Coleoptera,
S: suelo y P: B. linearis.
Pb a: C de Fisher=4,84; P=0,56
Zn b: C de Fisher=2,59; P=0,86

Figura 6. Unidades tóxicas (UT) calculadas para Suelo (N=11), B. linearis (N=11), Coleoptera
(N=11), Araneae (N=5) y Scorpionida (N= 7). Mediana±RIQ. Las diferentes letras representan
diferencias significativas según la prueba de Wilcoxon (p<0,05). Para el cálculo no se
consideraron el Al y el B.

30
3.4 Patrones de Bioconcentración según rol trófico

Productores: En B. linearis se observó el siguiente patrón de bioconcentración

Se>B>Zn>Cu>As>Cd>Al>Pb>Mn>Fe

Detritívoros: En Coleóptera se observó el siguiente patrón de bioconcentración

As>Se>Zn>Cu>B>Cd>Al>Pb>Mn>Fe

Depredadores: En Araneae se observó el siguiente patrón de bioconcentración

Zn>Se>Cu>Cd>As>Al>B>Pb>Mn>Fe

En Scorpionidae se observó el siguiente patrón de bioconcentración

Zn>Se>Cu>As>Cd>Al>B>Pb>Mn>Fe

Los depredadores presentaron un patrón casi idéntico, solo variando en la bioconcentración de

As y Cd, sin embargo, los FB de Araneae y Scorpionida no presentaron diferencias significativas

en ambos metales. Para todos los organismos Pb, Mn y Fe fueron los metales menos

bioconcentrados.

3.5 Diversidad, riqueza y abundancia

3.5.1 Diversidad, riqueza y abundancia en Apaleo

Teniendo en cuenta que 1 es lo máximo en diversidad en el índice de Simpson (1-D), el punto 2C

reportó diversidad más baja (0,37) seguido de los puntos 1A y 1B (0,53 y 0,53 respectivamente).

Así mismo, 2C tuvo uno de los S más bajos (42) junto con el punto 3C (41) y seguido por 2B (45,

Figura 7). Al correlacionar la diversidad y la riqueza con la concentración de metales en B. linearis,

no se obtuvieron correlaciones significativas, sin embargo, al correlacionar la diversidad con la

concentración de metales en suelo, se obtuvieron correlaciones fuertes significativas en As (r= -

0,64, p=0,04) y Pb (r= -0,764, p=0,01), es decir, la diversidad en apaleo disminuyó al aumentar la

31
concentración de As y Pb en suelo. En el caso de la riqueza, nuevamente no se obtuvieron

correlaciones significativas.

100

80
Valor del indice

60

40

20

0
2A 2B 2C 3A 3B 3C 1B 1A 1C C2 C1

Simpson apalo S apaleo

Figura 7. Índice de diversidad de Simpson 1-D y el número de morfotipos S de las muestras


extraídas a través de apaleo de B. linearis. Índice de Simpson 1-D esta multiplicado por 100. Los
puntos están ordenados según su distancia a la fuente principal, de menor a mayor.

32
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
2A 2B 2C 3A 3B 3C 1B 1A 1C C2 C1

Detritivoro Herbivoro Depredador

Figura 8. Abundancia relativa de cada uno de los de los grupos funcionales identificados en los
puntos de muestreo por apaleo a B. linearis. Los puntos están ordenados según su distancia a la
fuente principal, de menor a mayor.

Al observar las abundancias de los puntos (Figura 8), el grupo más abundante fue los herbívoros

destacando Hymenóptera como el orden más abundante del grupo, seguido por Hemíptera. En

los puntos 2C, 1A y 1B hubo dominancia de Hymenóptera, atrapando más de 1000 ejemplares

de Tapinoma antarcticum Forel, Formicidae en cada punto, situación que no se repitió en

ninguno de los otros puntos restantes. Eso generó una alta dominancia de esta especie y por lo

tanto un bajo índice de Simpson. Hymenóptera también fue abundante en los puntos 2A y 2B,

pero en estos puntos fueron dos especies de Formicedae con mayor número de ejemplares: T.

antarcticum y Linepithema humile Mayr.

El resto de los puntos reportaron una alta diversidad, (Figura 7), pero los puntos 3B, 3C y C2

además tuvieron una baja riqueza en comparación con el resto de los puntos, lo que podría dar

cuenta de una distribución más equitativas entre los morfotipos observados de los órdenes más

abundantes, que sería Araneae (depredador) y Hemíptera (herbívoro) (Figura 7 y Figura 8)

33
Tabla 7. Correlación entre el índice de diversidad de Simpson, la riqueza S y la abundancia de los
grupos funcionales (Det: Detritívoro; Her: Hervivoros y De: Depredador) en apaleo y la
concentración de metal en Suelo y B. linearis. Se categorizó el coeficiente de correlación de
Sperman (r): 1≥rojo≥0,6; 0,59≥amarilla≥0,4; 0,39≥verde≥0,0. +: correlaciones positivas, -:
correlaciones negativas. En negrita y asterisco las correlaciones significativas (p<0,05).

Metal S 1-D Abundancia


mg/Kg Det Her De Det Her De Det Her De
Tierra + + + + + - + + +
Al
B. linearis - + + - + + - - -
Tierra *+ + + + - - + *+ +
As
B. linearis - - - + - - - - +
Tierra - + + - + + + + -
B
B. linearis - - - + - - - - +
Tierra + + + - - + + + -
Cd
B. linearis -- -- -- -- -- -- -- -- --
Tierra + + - + - - - + +
Cu
B. linearis - - - - - - + - +
Tierra - - - + *- - + + +
Fe
B. linearis - - + - + + - - -
Tierra + + - - - - + - +
Mn
B. linearis + + - + + - + - +
Tierra + + - + - - + *+ +
Pb
B. linearis - - - + - - - + +
Tierra - *- - - - + - - -
Se
B. linearis + + + - *- - + + +
Tierra + - - + - - - + +
Zn
B. linearis + + + - - *- + + *+

Todas las correlaciones significativas observadas entre los grupos funcionales en apaleo y las

concentraciones de metales fueron fuertes y escasas (Tabla 7). La riqueza de los detritívoros se

correlacionó positivamente con la concentración de As en suelo. O sea, al aumentar estos

metales en el suelo, también lo hicieron los morfotipos de los detritívoros, pero no así su

diversidad. Los herbívoros tuvieron correlaciones significativas negativa en riqueza y diversidad,

con Se en suelo y B. linearis y Fe en suelo; lo que indica que estos parámetros fueron

34
disminuyendo a medida que aumentaban estos metales. Sin embargo, hay que tener en cuenta

que en el caso del Se se obtuvieron una gran cantidad de mediciones bajo el límite de detección

del ICP en el suelo. Por otra parte, la abundancia de este grupo tuvo una correlación significativa

positiva con la concentración de As y Pb en suelo indicando un aumento en la cantidad de los

individuos a medida que aumentaban estos metales (Tabla 7).

Los depredadores solo se correlacionaron con el Zn en B. linearis, de tal forma que a medida que

este aumentaba el metal aumentaba la abundancia de los depredadores, pero disminuía su

diversidad, lo que indicó que hay una tendencia a la dominancia.

3.5.2 Diversidad, riqueza y abundancia en trampas de caída

Al observar los índices de diversidad de Simpson, en general hubo mayor diversidad en las

trampas de caída que en apaleo especialmente en el punto 2C (0,88), exceptuando el punto 2B

(0,61) donde hubo menos diversidad que en apaleo (Figura 9). Por lo tanto, se puede considerar

que hubo una alta diversidad en los puntos muestreados. En cuanto la riqueza, también superó

a la de apaleo, siendo los puntos de mayor riqueza 1A, 1B y 2A (121, 107 y 105 respectivamente,

Figura 9), por lo que la riqueza se observó más pareja entre puntos que en apaleo.

35
140

120

100

Valores del indice 80

60

40

20

0
2A 2B 2C 3A 3B 3C 1B 1A 1C C2 C1

Simpson Trampa de caida S trampas de caida

Figura 9. Índice de diversidad de Simpson 1-D y el número de morfotipos S de las muestras


extraídas a través de trampas de caída. Índice de Simpson 1-D esta multiplicado por 100. Los
puntos están ordenados según su distancia a la fuente principal, de menor a mayor.

Al correlacionar la cantidad de metales en suelo y los índices de diversidad por punto, no se

obtuvo correlaciones significativas, en cambio la riqueza sí presentó una correlación significativa

positiva con la concentración de As (r=0,664, p=0,03), lo que indicó que la riqueza aumentaba a

medida que aumentaba la concentración del metal.

36
100%
90%
80%
70%
60%
50%
40%
30%
20%
10%
0%
2A 2B 2C 3A 3B 3C 1B 1A 1C C2 C1

Detritivoro Herbivoro Depredador

Figura 10. Abundancia relativa de cada uno de los de los grupos funcionales identificados en los
puntos de muestreo por trampas de caída. Los puntos están ordenados según su distancia a la
fuente principal, de menor a mayor.

Al observar la abundancia relativa, nuevamente los herbívoros fue el grupo con mayor

proporción en la mayoría de los puntos (Figura 10), destacando nuevamente el orden

Himenóptera dominado por la especie Tapinoma antarcticum Fam. Formicidae, especialmente

en el punto 2B y exceptuando en el punto 2A donde dominó la especie Linepithema humile en el

orden. En los otros puntos donde no dominó los herbívoros lo hizo los detritívoros con los

órdenes Díptera (3C, C1 y C2) y Coleóptera (3B)

37
Tabla 8.Correlación entre el índice de diversidad de Simpson, la riqueza S y la abundancia de los
grupos funcionales (Det: Detritívoro; Her: Herbívoros y De: Depredador) en trampas de caída y
la concentración de metal en Suelo y B. linearis. Se categorizó el coeficiente de correlación de
Sperman (r): 1≥rojo≥0,6; 0,59≥amarilla≥0,4; 0,39≥verde≥0,0. +: correlaciones positivas, -:
correlaciones negativas. En negrita y asterisco las correlaciones significativas (p<0,05).

Metal S 1-D Abundancia


mg/Kg Det Her De Det Her De Det Her De
Suelo - + + - - + + + +
Al
B. linearis - *- + + - + *- - -
Suelo *+ + + + + + + + *+
As
B. linearis + - - + + + - - +
Suelo - - + - - + - - -
B
B. linearis - - - + + - + - -
Suelo + + + - - - + + +
Cd
B. linearis - - - - - - - - -
Suelo *+ - + + - - + + +
Cu
B. linearis + *- - + - + - - +
Suelo + + - - + - + + +
Fe
B. linearis - *- - + - + - - -
Suelo - + + - + - + - +
Mn
B. linearis + + + + *+ + - - -
Suelo *+ + + + + - + *+ *+
Pb
B. linearis + - - + + + + + +
Suelo - + - - + *- - - -
Se
B. linearis + *+ + - + - + + +
Suelo *+ - - + - - + + +
Zn
B. linearis + + + + + + + - +

Nuevamente fueron pocas las correlaciones significativas y todas fueron fuertes (Tabla 8). La

riqueza de morfotipos de los detritívoros tuvo correlaciones significativas positivas con la

concentración de As, Cu, Pb y Zn en suelo, lo que indica que, al aumentar las concentraciones de

estos metales en el suelo, aumentaba la riqueza. La riqueza de los herbívoros presentó

correlaciones significativas negativas con las concentraciones en B. linearis para Al, Cu y Fe,

además de una correlación positiva con la concentración de Se. Ninguno de estos metales

38
mostró correlación significativa con la diversidad de herbívoros, pero si lo hizo la concentración

de Mn en B. linearis (Tabla 8). Finalmente, la abundancia de los herbívoros presentó una

correlación significativa positiva con la concentración de Pb en el suelo.

Los depredadores son los que tuvieron menos correlaciones significativas con los metales. La

diversidad se correlacionó negativamente con el Se en suelo, el cual tuvo muchas mediciones

bajo el valor de detección del ICP; y la abundancia de depredadores tuvo una correlación

significativa positiva con la concentración de Pb y As en el suelo.

39
4.DISCUSIÓN

4.1 Concentración y dispersión de los metales pesados en el suelo

Uno de los aspectos que hay que tener en cuenta para analizar la concentración de metales

pesados en los artrópodos es qué tan concentrado y cómo se distribuyen los metales pesados

que salen de la fuente principal al ambiente en el suelo. Considerando los valores de Fondo

Geoquímico Natural (Tabla 1) se puede apreciar un claro enriquecimiento de metales pesados

en la zona, coincidentes con lo reportado en estudios anteriores a este (González & Ite, 1992).

En cuanto a la dispersión, por lo general se espera que la concentración de metales pesados sea

inversa a la distancia de la fuente contaminante (Strojan, 1978; Heliövaara & Väisaänen, 1989;

Nahmani & Lavelle, 2002; Migliorini et al. 2004), pero en este caso hay metales que tuvieron una

correlación positiva con la distancia destacándose la del Mg cuya correlación fue significativa. En

el estudio realizado el 2015 por PGS Chile, concluyeron que este metal tendría un origen

geogénico, por lo que su origen no sería el complejo industrial lo que descarta la correlación

observada (Tabla 4, Anexo Figura 2)

Otros metales con correlaciones positivas, pero no significativas fueron el Fe y el Se. Ambos no

tendrían un origen en la producción de cobre, si no que el Fe se relacionaría con las actividades

de las termoeléctricas, las cuales se ubican en el mismo sector de la fuente principal; y el Se se

originaría a partir del tratamiento de barros anódicos (PGS Chile, 2015).

A la hora de clasificar los puntos como contaminados o no contaminados, nos encontramos que

para los metales As, Cd, Cu y Mn todos los sitios, sin importar la distancia que tengan de la fuente,

presentaron valores superiores a normas internacionales y/o nacionales. Esto se puede explicar

40
por la misma geografía de lugar (Cárcamo, 2010) y los vientos que permiten la dispersión de los

metales incluso a grandes distancias (Read, 1987; Cárcamo, 2010; Centro de Ecología Aplicada,

2013, PGS Chile, 2015).

4.2 Bioconcentración y biomagnificación

La bioconcentración de los metales por parte de los organismos siguió un patrón similar para los

metales Pb, Mn y Fe, siendo estos los que menos bioconcentran y sin que exista diferencias

significativas entre los FB de los organismos (Tabla 6). De este grupo el metal considerado tóxico

es el Pb, ya que puede ser tóxico sin necesidad de existir una biomagnificación de él en sistemas

naturales (Mann et al., 2011). En el estudio de Fountain y Hopkin (2001) con Folsomia candida

Willem1902 (Collembola), determinaron un EC50 de 5580 y 34700 mg/Kg para 21 y 49 días

respectivamente, pero advierten que el efecto puede deberse por la no ingesta de comida ya

que no encuentran Pb al interior de colémbolos a esas concentraciones. Por su parte Gomot-De

Vaufleury (2000) no observaron ningún efecto adverso en Helix aspersa Müller 1774

(Gastropoda) siendo expuesto a concentraciones de 30.000 mg/Kg de Pb.

El Plomo está directamente relacionado con las actividades antrópicas y se encuentra en aire,

suelo, agua y alimentos (Mann et al., 2011; Alloway, 2013; Acevedo et al., 2015). El suelo del área

de estudio estaría enriquecido con Pb (Tabla 1), a pesar de ello los valores del metal en el suelo

no superaron las normativas (Tabla 2). El comportamiento de la acumulación de Pb en

artrópodos se observaron correlaciones positivas entre las concentraciones de Pb en suelo con

las de Coleóptera (Detritivoros) y Araneae (Depredadores, Tabla 5), lo cual también ha sido

registrado por Jung y Lee (2011) en Pardosa astrigera L. Koch 1878 (Araneae) mientras que Gräff

et al. (1997) encontraron que las concentraciones de Pb en saprófagos y en fitófagos se

41
corresponden con las concentraciones en suelo. El modelo de ecuación estructural por paso

indicó que el Pb en el suelo influye en el Pb presente en Coleóptera y este influye a su vez en la

concentración de Pb en Araneae, reforzando las correlaciones observadas, sin embargo, descarta

la influencia del Pb en el suelo sobre Araneae (Figura 5i). Considerando los resultados del SEM y

del FB se puede asegurar que no hay biomagnificación del Pb en los artrópodos estudiados.

El orden Coleóptera se suele asociar con las concentraciones más bajas de Pb en comparación

con otros invertebrados (Heikens et al., 2001), pero en el estudio de Mackay et al. (1997) son los

que presentan mayor concentración en comparación con el depredador (Scorpionida), que no

registró Pb. Rabitsch (1995a) encuentra que la acumulación de Pb en Coleóptera depende de las

especies estudiadas y no de las concentraciones en el sitio de estudio.

Considerando el patrón de concentración observado y los valores de toxicidad del plomo, es poco

probable que tuviese una repercusión en la diversidad, riqueza y abundancia de los órdenes de

artrópodos por sí solo, a pesar de verse correlaciones fuertes y positivas en la abundancia de

herbívoros y detritívoros (Tablas 7 y 8).

Por su parte Mn y Fe son micronutrientes por lo que habría mecanismos que aseguran la

regulación, almacenarse en los cuerpos, lo que hace que las concentraciones del medio y al

interior de los organismos no se correlacionen (Hoffman et al., 2003; Acevedo et al., 2005; Jelaska

et al., 2007; Gall et al., 2015). Así se observó en el caso de Mn en el cual no hubo correlaciones

significativas y los SEM no mostraron vías significativas (Tablas 5), pero el Fe si presentó

correlaciones significativas (Tabla 5) y los SEM por paso mostraron que el Fe en coleópteros

influye levemente en ambos grupos de depredadores de manera positiva, y que los coleópteros

parecieran regular efectivamente el Fe que se encuentra en el suelo ya que esta vía fue

altamente negativa (Figura 4g). Esto último coincide con las correlaciones negativas entre la

42
concentración de Fe internas de los organismos y el suelo (Tabla 5). Se han descritos resultados

similares en saltamontes, cuyas concentraciones internas de metal son menores en sitios con

mayor concentración, indicando posibles mecanismos de detoxificación que se activen en

presencia de mayor concentración del metal (Wilczek et al., 2004;Lukáň, 2009).Para estos dos

metales, no se observaron diferencias significativas entre la concentración del metal en los

distintos niveles tróficos (Figura 3), y tampoco en sus FB (Tablas 6), lo que indica una buena

regulación de estos metales, aunque el Mn esté sobre la norma (Tabla 3). Para éste metal, se ha

descrito en Coleóptera concentraciones que no superan los 100mg/Kg, en lugares que

sobrepasan los 1000 mg/Kg de Mn (Jelaska et al. 2007). La baja concentración de Mn en los

artrópodos puede explicarse al observar los lugares del cuerpo donde se ha almacenado el Mn.

Cutler y McCutchen (2006-7) describen la presencia de Mn en estructuras cuticulares de

arácnidos y Schofield et al. (2003), hace lo mismo en Tapinoma sessile Say 1836 (Hymenóptera)

y Vaejovis spinigerus Wood 1863(Scorpionida). Tanto para Fe como para Mn, no se ha descrito

concentraciones letales o efectos negativos en invertebrados terrestres, pero en Fe si hay

antecedentes de toxicidad en ambientes acuáticos (Hoffman et al., 2003). Gerhardt (1992 y 1994)

estudió la toxicidad del Fe en Leptophlebia marginata L. 1767 (Ephemeroptera) y estableció un

LC50 de 106,3 mg/L y un EC50 de 70 mg/L a un pH 7 y un LC50 de 89,5mg/L y un EC50 de 63,9 mg/L

a un pH de 4,5 (96 horas), demostrando que el pH en ambientes acuáticos influye en la toxicidad

del Fe.

Entonces, al tomar en cuenta las bioconcentración de estos metales y la poca información sobre

su toxicidad en invertebrados terrestres, es posible suponer que la presencia de los dos metales

no interviene mayormente en la diversidad, riqueza y/o abundancia de la comunidad de

artrópodos a pesar de observarse correlaciones significativas (Tablas 7 y 8).

43
Dentro de los metales con FB altos en artrópodos, destaca el Zn (Tabla 6) que es un nutriente

esencial para los seres vivos (Acevedo et al., 2005; Jelaske et al., 2007; Alloway, 2013; Gall et al.,

2015). Al observar los valores de este metal, los depredadores tuvieron niveles más altos que en

el propio suelo (Figura 3), sumado los altos valores de FB presentados por los mismos (Tabla 6),

se puede afirmar que en las cadenas tróficas que involucran a Araneae y Scorpionida hay una

biomagnificación. Esto no es poco frecuente de registrar (Lukáň, 2009), Rabitch (1995c) indica

que las arañas tienden a concentrar mayor cantidad de Zn debido a su alimentación extra-

intestinal y que la mayor concentración de Zn es localizado en el exoesqueleto, mientras que

Wilczek y Babczynska (2000) detectan altos niveles de Zn en el hepatopáncreas de 6 especies de

arañas, indicando este órgano como de importancia para la detoxificación, y así evitar que otros

órganos puedan acumular el metal. Por otra parte, el Zn fue el tercer metal más bioconcentrado

por Coleóptera (detritívoros) y, según su correlación y el SEM por paso (Tabla 5 y Figura 5j).,

estaría relacionado con el Zn del suelo. Según Heikens et al.(2001) los coleópteros son los que

menos Zn acumulan y mientras Rabitch (1995a) afirma que su concentración depende de la

cantidad de Zn que exista en el ambiente.

El segundo metal bioconcentrado por los artrópodos es el Se (Tabla 6). Es un metal esencial

(Acevedo et la., 2005; Alloway, 2013), y como es de esperar no presentó correlaciones

significativas entre las cantidades de Se obtenidas en suelo, planta y artrópodos (Tabla 5), pero

hay que tener en cuenta que las mediciones de las concentraciones de Se en el lugar de estudio

fueron en su mayoría bajo los 2,77 mg/Kg (valor límite de detección del ICP). Dentro de los

organismos analizados, el productor (B. linearis) fue el que presenta los valores más altos,

superando los valores del suelo, (Figura 3), posteriormente los niveles sucesivos de Se en

artrópodos como detritívoros y depredadores, disminuyó drásticamente. El mismo fenómeno se

44
repitió con el B (Figura 3), por lo que el productor bioconcentró ambos metales (Tabla 6) y con

ello, el romerillo establecería una barrera suelo- planta, lo que protegería al resto de las cadenas

tróficas terrestres en el área (Acevedo et al., 2005). El B no se considera altamente nocivo en

ambientes terrestres, pero si en ambientes acuáticos. Howe (1998) calculó para Daphnia magna

Müller 1785 (Branchiopoda) un EC50 entre 95 y 226 mg/L (48 horas), mientras que Soucek et al.

(2011) calcularon para Hyalella azteca Saussure 1858 (Malacostraca) un LC50 entre 64 y 269 mg/L

de B (21- 22 días) dependiendo de las características químicas del agua. Por su parte el Zn y el Se

podrían ser nocivos para los artrópodos terrestres. Vickerman y Trumple (2003) documentaron

una disminución en la eficacia biológica en Podisus maculiventris Say 1832 (Hemíptera) al ser

alimentada con larvas de Spodoptera exigua Hübner 1808 (Lepidoptera) con 109 y 135 mg/Kg de

Se. Estos mismos autores también hacen el alcance que la ausencia de biomagnificación no

asegura que no se vean afectados los artrópodos en términos de mortalidad o desarrollo.

Trumble et al. (1998) reportó un LC50 de 49,46 mg/Kg para selenato de sodio y 21,11 mg/Kg para

selinito de sodio en S. exigua. En relación al Zn, Fountein y Hopkin (2001) determinaron un EC50

de 5580 y de 9150 mg/Kg de Zn para 21 y 49 días respectivamente en F. candida mientras que

Lock y Jannssen (2001a) lo determinaron entre 77,7 y 522 mg/Kg para 28 días, además de un LC50

entre 1.300 y 5.150 mg/Kg (28 días). Estos mismos autores hacen el alcance que el pH y la

capacidad catiónica del suelo son factores que van a influir en la capacidad de letalidad del Zn.

Así también Mozdzer et al. (2003) observaron que los individuos de Pterostichus

oblongopunctatus Fabricius 1787 (Coleoptera) veían disminuida significativamente su masa

corporal y su sobrevivencia al estar en un medio con 500mg/Kg de Zn, sin embargo, aquellos que

estaban en un medio con 50 mg/Kg de Cd y 500mg/Kg de Zn no presentaron diferencia

significativa en peso ni en sobrevivencia al compararlo con el control. Esto hace suponer que la

45
sinergia y las relaciones antagonistas entre metales en el lugar disminuiría el efecto tóxico que

podrían tener algunos de estos metales (Nica et al. 2012).

Teniendo en cuenta la poca toxicidad de B en ambiente terrestres sumado el hecho de no

encontrar correlaciones significativas entre los grupos funcionales de los artrópodos y las

concentraciones del metal en suelo y B. linearis, indicaría que el B no afecta de manera negativa

a los artrópodos de la zona (Tablas 7 y 8). Por otro lado, el Se sí presentó correlaciones

significativas y la mayoría son negativas, resaltado aquella entre la diversidad de herbívoros en

apaleo y la concentración de Se en B. linearis (Tabla 7), demostrando un posible efecto negativo

del metal acumulado en planta sobre los herbívoros. Como gran parte del resto de los valores de

Se están bajo el valor de detección del ICP, no se puede afirmar que el Se esté afectando de

manera negativa a la totalidad de la comunidad de artrópodos. En el caso del Zn, si bien los

valores en los depredadores podrían suponer algún efecto tóxico o la posible activación de

mecanismos de detoxificación (acumulación de minerales en el tracto digestivo que faciliten la

excreción de metales pesados), solo se pudo detectar una correlación negativa significativa en la

diversidad de depredadores en apaleo (Tablas 7 y 8). Sin embargo, esto no descarta efectos

negativos en la disminución del peso, del crecimiento o maduración y tiempos reproductivos

(Gomot-De Vaufleury, 2000; Fountain & Hopkin, 2001; Mozdzer et al., 2003) repercutiendo en la

dinámica poblacional (Vickerman & Trumple, 2003).

Otro metaloide bioconcentrado por los artrópodos fue el Arsénico. Fue el cuarto en

bioconcentrarse en depredadores y en detritívoros fue el primero. El valor del FB en coleópteros

y los valores registrados de As al interior del grupo hace suponer una leve biomagnificación del

As en las cadenas tróficas que contengan a los coleópteros (Figura 3 y Tabla 6). Estos resultados

son similares a los obtenidos por Mackay et al. (1997) el cual, al estudiar una comunidad de

46
artrópodos en suelos contaminados con As, Cd y Pb, encontraron que los detritívoros eran los

que poseían la mayor concentración de As, frente a herbívoros y carnívoros. Al observar los SEM

por paso para el As, es posible concluir que la concentración del As en el suelo afectaría a la

concentración de As en Araneae, mientras que en Scorpionida sería la concentración del

metaloide en los detritívoros la que los afectaría (Figura 4). El As es un metaloide abundante en

el suelo conocido por sus efectos tóxicos (Langdon et al., 1999; Acevedo et. al, 2005; Allaway,

2013), cuyas concentraciones en el lugar de estudio ha ido aumentando en el tiempo y que se

registraron por sobre la norma (Tabla 1 y 3). Las concentraciones de As en suelo de los distintos

puntos promediaron 46,17±26,61 mg/Kg lo que tendrían un efecto tóxico según lo registrado por

Lock & Janssen (2002) los que reportaron un EC50 en F. candidade 13,1 mg/Kg y para Eisenia

fétida Savigny 1826 (Lumbricidae) fue de 10,8mg/Kg. Por su parte Fisher & Koszorus (1992)

habían registrado un para E. fétida un EC50 de 50mg/Kg y un LC50 de 100mg/Kg. Este último valor

se encuentra como el valor más alto de As encontrado en el lugar de estudio y con ello, se espera

que el efecto de las concentraciones de As en la abundancia, riqueza y en la diversidad sean

negativo. Sin embargo, se encontraron correlaciones positivas entre la concentración de As en

suelo y la riqueza de detritívoros y en abundancia de herbívoros y depredador (Tablas 7 y 8). Se

ha descrito que la disminución de densidad que puede producir la alta mortalidad de

invertebrados provenientes de áreas contaminadas, favoreciendo el crecimiento, la maduración

temprana y el aumento del esfuerzo reproductivo de los individuos sobrevivientes (Spurgeon &

Hopkin, 1999). Además, hay un efecto de tolerancia asociada a la contaminación de metales en

los invertebrados que viven en un área afectada ya sea por aclimatación o adaptación

(Posthuma& Van Straalen, 1993; Gomot-De Vaufleury, 2000), sumado a que la mayoría de las

veces, las áreas contaminadas han sido expuestas a una acumulación lenta y progresiva del metal

47
en un largo periodo de tiempo, lo que no es replicado en los experimentos de laboratorio

(Langdon et al. 1999; Gomot-De Vaufleury, 2000). Langdon et al. (1999) registraron la resistencia

adquirida por una población de Lumbricus rubellus Hoffmeister 1843 (Lumbricidae) que vivía en

suelos que presentaban concentraciones de As sobre los 10.000 mg/Kg, mientras su

concentración interna era de tan solo 200±54 mg/Kg.

Otros metales sobre la norma fueron el Cu y el Cd, ambos fueron bioconcentrados por los

depredadores en gran medida lo que podría ser un indicio de una biomagnificación, aunque en

Cu no se detectó diferencia significativa entre Araneae, Coleóptera y éste con B. linearis (Figura

3 y Tabla 6). En los SEM por paso para Cu, la concentración de Cu de los depredadores se

relacionaba con la concentración del metal en Coleóptera (Figura 4 e,f), reforzando la idea de

una biomagnificación del metal por parte de los depredadores. Rabitsch (1995c) registra una

biomagnificación de Cu y bioacumulación de Cd en las arañas superando a los coleópteros

(Coleoptera 24,95 mg/Kg y Araneae 53,56 mg/Kg). Wilczek y Babczynska (2000) atribuyen las

altas concentraciones de Cu y Cd en arañas a un mecanismo de almacenamiento especializado

que les permite bioacumular estos metales en su cuerpo. Sin embargo, el comportamiento del

Cd en los artrópodos de este estudio se contradice a los de Mackay et al. (1997) donde los

detritívoros (Eleodes spp., Coleoptera) son los que bioacumulan más Cd que los carnívoros

(Centruroidesvittatus Say 1821, Scorpionida).

El Cd se encuentra en muy bajas concentraciones en forma natural, por lo que, en lugares

contaminados por Cd, este puede ser rápidamente absorbido y pasar a través de las cadenas

trófica (Allaway, 2013; Rabitsch, 1995b y c). Al ser un metal no esencial, el Cd puede volverse

tóxico rápidamente, pero al estar en presencia del Zn, su toxicidad pareciera neutralizarse

(Mozdzer et al., 2003) según Sandifer & Hopking, (1997) el Cd es el más tóxico, afectando la

48
reproducción, seguido por el Cu, Zn y al último el Pb. Lock y Janssen (2001b) reportan una gran

variabilidad en las concentraciones de Cd que pueden tener un efecto letal en los invertebrados;

para E.fetida (Lumbricidae) el LC50(14 días) varía desde 374 a 1843 mg/Kg, para F. candida

(Collembola) varia de 818 a 3.930 mg/Kg, concluyendo que el tipo de suelo, el pH y el intercambio

catiónico son algunos de los factores que determinan la letalidad o la toxicidad del Cd en los

invertebrados terrestres. Mozdzer et al. (2003) reportan una baja en la masa corporal y en la

sobrevivencia en P. oblongopunctatus (Coleoptera) al criarlos en un medio con 50 mg/Kg de Cd,

Fountain y Hopkin (2001) determinan un EC50que varía de 1406 mg/Kg (día 21) a 4.090 mg/Kg

(día 49) además de una disminución en el consumo de alimento contaminado con 5.020 mg/Kg

de Cd. Todos estos valores están por sobre los registrados en el terreno (Figura 3), y a pesar que

el Cd es bioconcentrado por los depredadores, no se observó una correlación negativa

significativa entre la riqueza, diversidad y abundancia de estos y las concentraciones de Cd

(Tablas 7 y 8).

El Cu es uno de los micronutrientes cuya concentración natural depende en gran medida de las

características geológicas del lugar y su biodisponibilidad depende de la cantidad de materia

orgánica del suelo y el pH (Alloway, 2013; Acevedo et al., 2005). Para el Cu, los estudios de

toxicidad indican que a concentraciones por sobre 45.000 mg/Kg no se observan efectos letales

(LC50), pero si hay efectos en el crecimiento (Fountain & Hopkin, 2001; Gomot-De Vaufleury,

2000). Gomot-De Vaufleury (2000) determinó que para H. aspersa (Gastropoda) hay un efecto

en el crecimiento a concentraciones entre 500-1.000 mg/Kg de Cu, calculando un EC50 de 1.230

y 1.180 mg/Kg para 14 y 28 días respectivamente. Fountain y Hopkin determinaron un EC50 de

8.750 a 2.690 mg/Kg para 21 y 35 días en F. candida (Collembola) y un aumento en la mortalidad

a los 2.906 mg/Kg y disminución en el crecimiento desde los 195mg/Kg. Los valores de Cu que

49
registraron en el sitio de estudios son lo suficientemente altos para esperar un efecto negativo

en los invertebrados, especialmente por parte de los depredadores que estarían

biomagnificando levemente el metal, pero solo se observó una correlación negativa entre la

riqueza de los herbívoros provenientes de las muestras de apaleo y la concentración del metal

en la planta (Tablas 7 y 8).

Por último, tenemos el Al el cual fue el segundo metal más abundante y no está normado. En el

presente estudio, el Al es bioconcentrado por Coleóptera y Araneae. Al observar los SEM del Al,

es posible relacionar la cantidad del metal entre estos dos artrópodos, aunque los valores bajo

de los FB no se condice con una biomagnificación (Figura 3 y 4a, Tabla 6). El Al es un metal

abundante en la superficie terrestre cuyo estado y toxicidad va variando según el pH del suelo

(Delhaize & Ryan, 1995; Van Gestel & Hoogerwerf, 2001). Van Gestel & Hoogerwerf (2001)

compararon sales de aluminio y su efecto sobre Eisenia andrei Bouché 1972 (Lumbricidae) y

determinaron que el de mayor letalidad era AlCl3 a un pH de 3-4 (LC50 316 y 359 mg/Kg de Al

total), mientras que, al mismo pH, pero como Al2(SO4)3se pudo determinar un EC50 de 330 -197

mg/Kg de Al total, y de 883 mg/Kg a un pH 7. Coleman et al. (2010) observaron el efecto tóxico

en la reproducción de E. Fétida (Lumbricidae) al exponerla a una concentración 3.000 mg/Kg de

Al2O3, sumándose un evidente comportamiento de emigrar de los sitios con altas

concentraciones de aluminio (>5.000 mg/Kg). Debido a los altos valores del Al registrados en

terreno, se esperaría correlaciones negativas entre las concentraciones del metaloide y los

artrópodos, pero la única una correlación negativa observada es entre la riqueza de herbívoros

obtenidos por trampa de caída y la concentración de Al en planta (Tablas7 y 8).

La suma del efecto de los metales del lugar como unidad tóxica (UT) reveló una tendencia de

bioacumulación en los artrópodos, al no seguir disminuyendo las UTs en los depredadores (Figura

50
6). Si bien de manera individual, las concentraciones de metales podrían no tener un efecto

nocivo, es posible que las interacciones entre metales provoquen y potencien un efecto tóxico

(Nica et al. 2012).

4.3 Diversidad, riqueza y abundancia general.

La diversidad, riqueza y abundancia son parámetros con los que se suele medir el grado de

perturbación de un área producto de la contaminación (Strojan, 1978; Nahmani & Lavelle, 2002;

Migliorini et al., 2004; Luknán 2009). En el presente trabajo al medir la diversidad (1-D de

Simpson) en muestras de apaleo y de trampas de caída, se encontraron muchos índices cercanos

al máximo que es 1 (Figuras 7 y 9). Esto se ha observado en otros trabajos de áreas afectadas por

la contaminación de metales pesados (Nahmani & Lavelle, 2002; Migliorioni et al, 2004). Al

correlacionar los índices de diversidad con las cantidades de metal en suelo, se encontraron

correlaciones negativas entre el As y Pb. Esto indicaría una respuesta opuesta por parte de la

diversidad general del sector con las concentraciones de estos dos metales y ambos metales

tendrían efectos tóxicos para invertebrados terrestres (Fisher & Koszorus, 1992; Gomot De

Vaufleury, 2000; Fountain &Hopkin, 2001; Lock & Janssen, 2002; Mann et. al., 2011). Read et al.

(1987) también reportó una correlación negativa entre la diversidad de especies y la

concentración de metales en sitios contaminados con Zn, Pb, Cd, y Cu; pero no así en la

abundancia.

En cuanto a la abundancia relativa el grupo con mayor proporción fue los herbívoros con el orden

Hymenóptera, en la cual dominaron 2 especies de hormigas (Figuras 8 y 10). La dominancia se

explica por el aumento de las especies tolerantes a la contaminación por metales pesados

(Fountain & Hopkin; Migliorini et al, 2004). Rabitsch (1995b) observó la disminución de Pb, Cd y

51
Zn en las hormigas a medida que se alejaban de la fuente principal, reflejando el patrón de

concentración de los metales de los suelos contaminados que habitaban, sugiriendo que podrían

tener un valor biondicativo. También puntualiza una posible tolerancia de las especies de

hormigas que viven en áreas contaminadas. Sin embargo, hay estudios que no encuentran

relación alguna entre la diversidad y la abundancia de especies y la contaminación de metales

pesados (Nahmani & Lavelle 2002 y Santorufo et al. 2014).

En cuanto a la riqueza, esta fue más homogénea en trampas de caída que en apaleo, y sólo se

observó una correlación positiva con la concentración de As en suelo. Nahmani & Lavelle (2002)

no encontraron una relación entre la riqueza y la gradiente de metales pesados y concluyen que

no es un buen indicador para determinar el impacto de metales pesados. Además, advierten en

su estudio que la presencia de arañas y coleópteros aumentan el índice de diversidad al ser

ordenes de por sí muy diversos, tal como es el caso de la presente investigación. Santorufo et al.

(2014) observaron que las variaciones en los índices de diversidad y abundancia tienen mayor

relación con los cambios climáticos que con la presencia de metales pesados. Es posible que en

el presente estudio, los índices medidos en la comunidad de artrópodos estén mayormente

relacionados con otras características ambientales y comunitarias del lugar, como cercanía a

humedales o mayor diversidad de especies vegetales. Esto no quiere decir que los invertebrados

de ambientes terrestres contaminados no se vean afectados de ninguna manera, ya que sí se

alteran funciones fisiológicas, reproducción, crecimiento, desarrollo y sobrevivencia lo que

disminuye la densidad y también la competencia por los recursos (Read et al, 1987; Spurgeon &

Hopkin, 1999; Luknán 2009).

Uno de los indicadores utilizados en sitios perturbados por metales pesados es la composición

de la comunidad, lo que lleva a buscar ciertos grupos de invertebrados que no se encuentran o

52
disminuye mucho su abundancia en lugares contaminados por metales pesados (Nahmani &

Lavelle, 2002; Luknán 2009). Estos grupos bioindicadores son: Lumbricidae, Isopoda, Collembola,

Gastropoda (Gomot-De Vaufleury, 2000; Heikens et al, 2001; Luknán 2009). En el presente

estudio Collembola fue el único recolectado (Anexo Tabla 1). No fue posible determinar la

diversidad de los colémbolos, pero en cuanto abundancia esta se correlacionó negativamente

con las concentraciones de Mn. Este metal está por sobre la norma, pero al observar la baja

concentración del metal en los artrópodos, la ausencia de vías significativas en los SEM para el

Mn y la ausencia de correlaciones negativas significativas entre la concentración de Mn y los

índices de diversidad, riqueza y abundancia de los tres grupos funcionales, es posible que el Mn

no tenga efectos negativos en los artrópodos terrestres de la zona.

No hay un registro previo de las comunidades de artrópodos antes de las perturbaciones

antrópicas, por lo que la ausencia de la mayoría de los grupos considerados como bioindicadores,

no podría atribuirse a las altas concentraciones de los metales.

Finalmente, al observar las correlaciones entre la gradiente de cada metal y la riqueza, diversidad

y abundancia de detritívoros, herbívoros y depredadores, se observaron pocas correlaciones

significativas (Tablas 7 y 8), lo que indicaría que los metales del lugar afectan poco al grupo de

artrópodos analizados, reforzando la idea que son poblaciones con tolerancia a las

concentraciones de los metales.

53
5.CONCLUSIÓN

En los sectores aledaños al complejo industrial Ventanas, se observó un enriquecimiento en las

concentraciones de metales pesados, considerándose contaminado por As, Cd, Cu y Mn,

mientras que las concentraciones de Pb, Se y Zn estarían por debajo de las normativas. Otros

metales no mormados pero que destacan por su gran concentración en todos los sitios son el Fe

y el Al.

Bajo este panorama se detectó una biomagnificación del Zn e indicios de ella en Cu y Cd, y un

alta bioconcentración de As y en menor medida Al en los depredadores, representados por los

órdenes Aranea y Scorpionida. En los detritívoros, representados por Coleoptera, también se

observó una alta bioconcentración de As, Zn y en menor medida Al. Para el As es posible que

exista biomagnificación en este grupo. Por último, el productor (B. linearis) bioconcentra el Se y

el B por sobre los valores del suelo.

De los metales en el estudio, revisten preocupación aquellos que son considerados tóxicos como

el As, Pb y el Cd. El Zn y el Cu si bien son micronutrientes y por lo tanto hay mecanismos en los

seres vivos para regularlos, su biomagnificación y bioacumulación pueden resultar nocivos para

la comunidad de artrópodos terrestres. De este grupo de metales el As y el Pb mostraron una

correlación negativa con la diversidad general de artrópodos, pero no así en la diversidad por

grupo funcional, donde se observaron correlaciones positivas fuertes en riqueza y abundancia.

Con estos resultados, el efecto nocivo de los metales no se vio mayormente reflejado por los

índices de diversidad, riqueza y la abundancia de detritívoros herbívoros y depredadores, lo que

se puede explicar por el desarrollo de tolerancia a la contaminación de metales pesados que

tiene la comunidad de artrópodos del lugar, ya sea por aclimatación o adaptación, lo que se

54
traduce en el aumento de individuos de las especies tolerantes. Esto reviste un peligro para los

vertebrados que componen otros niveles de las redes tróficas terrestres, ya que ellos

consumirían a los artrópodos del sector con grandes concentraciones de metales pesados. Sin

embargo, se puede esperar que existan efectos negativos en los artrópodos estudiados

reflejados en el crecimiento, peso, fecundación, tiempos de desarrollo y rendimiento. Al sumar

el efecto de los metales mediante las unidades toxicas (TUs) calculadas a partir del fondo

geoquímico del lugar, los valores que presentaron los depredadores hacen pensar en una

bioacumulación. Además, hay que considerar que el efecto nocivo que puede tener los metales

pesados pueden verse modificados por la sinergia y las relaciones antagónicas entre metales,

además de las condiciones físicas, químicas y biológicas del terreno.

A partir de estos resultados se sugiere profundizar en aquellos órdenes estudiados que

presentaron una alta bioconcentración, y cómo esta podría afectar en la biología de las especies

que los componen

55
6.BIBLIOGRAFÍA

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62
7. ANEXO

Tabla 1. Listado de Familias por cada Orden. Se ordena de mayor a menor cantidad de individuos.

Orden Familia Orden Familia Orden Familia


Hymenóptera Formicidae Coleoptera Tenebrionidae Hemíptera Miridae
Encyrtidae Staphylinidae Cicadellidae
Braconidae Coccinellidae Aphidoidea
Pteromalidae Latridiidae Tingidae
Mymaridae Curculionidae Rhopalidae
Eulophidae Cryptophagidae Dictyopharidae
Aphelinidae Trogossitidae Lygaeidae
Pompilidae Dermestidae Nabidae
Diapriidae Silvanidae Reduviidae
Halictidae Anthicidae Issidae
Figitidae Melyridae Membracidae
Scelionidae Bruchidae Geocoridae
Sphecidae Bostrichidae Pentatomidae
Torymidae Carabidae Anthocoridae
Bethylidae Ptinidae Delphacidae
Ichneumonidae Scolytidae
Signiphoridae Cerambycidae
Tiphiidae Cleridae
Apidae Archeocrypticidae
Chrysidoidea Chrysomelidae
Megachilidae Buprestidae
Platygastridae Scarabaeidae
Nitiulidae
Anobiidae
Histeridae
Scirtidae
Elateridae
Meloidae

63
Orden Familia Orden Familia Orden Familia
Díptera Phoridae Araneae Anyphaenidae Collembolo Isotomidae
Aff. Dolichopodidae Dyctinidae Lepidoptera Gracillariidae
Dolichopodidae Linyphiidae Tortricidae
Mycetophilidae Salticidae Pyralidae
Trixocelidae Araneidae Geometridae
Caliphoridae Gnaphosidae Noctuidae
Sciaridae Lycosidae Psocoptera Ectopsocidae
Ephydridae Theridiidae Amphipsocidae
Anthomyiidae Oonopidae Dasydemelidae
Muscidae Amphinectidae Caeciliidae
Sarcophagidae Thomisidae Psocidae
Heleomyzidae Miturgidae Orthoptera Mogoplistidae
Cecidomyidae Corinnidae Gryllidae
Cyclorrhapha Scytodidae Acridiidae
Drosophilidae Sicariidae Gryllacrididae
Nemestrinidae Pholcidae Tettigoniidae
Tephritidae Anapidae Ommexechidae
Tabanidae Hahnidae Scorpiones Bothriuridae
Asilidae Palpimanidae Solifugae Mummuciidae
Lauxaniidae Uloboridae Ammotrechidae
Tachinidae
Chloropidae
Culicidae
Empididae
Milichidae
Agromyzidae
Syrphidae
Chironomidae
Tipulidae
Xylophagae

64
65

Figura 1. Modelos de ecuaciones estructurales por paso (SEM). D: Depredador (Araneae o Scorpionida), C: Coleoptera, S: suelo y P: B. linearis.
Figura 2. Concentración de metales en suelo (mg/Kg, peso seco). Los puntos están ordenados
según su distancia a la fuente principal, de menor a mayor.

66
Tabla 2. C de Fisher, p valor (p>0,05) y Criterio de información de Akaike ajustado a muestras
pequeñas (ACIc) de los 5 modelos testeados para cada metal y depredador. En rojo el modelo
seleccionado según AICc, en negro los módelos con un p>0,05 y en rojo los modelos con un
p<0,05. No se incluye los metales cuyos modelos no registraron vías significativas (p<0,05)

Depredador Metal Modelo C de Fisher P AICc


1 5,35 0,499 -36,65
2 12,18 0,058 -29,82
Al 3 1,81 0,771 -33,19
4 9,86 0,043 -25,14
5 1,62 0,445 -29,18
1 9,26 0,16 -32,74
2 10,7 0,098 -31,3
As 3 1,81 0,771 -33,19
4 1,77 0,777 -33,23
5 1,1 0,578 -29,7
1 6,29 0,391 -35,71
2 10,17 0,118 -31,83
Araneae Cu 3 4,54 0,338 -30,46
4 4,39 0,356 -30,61
5 2,42 0,298 -28,38
1 3,23 0,78 -38,77
2 13,48 0,036 -28,52
Fe 3 2,2 0,698 -32,8
4 7,03 0,135 -27,97
5 0,52 0,772 -30,28
1 4,84 0,564 -37,16
2 11,29 0,08 -30,71
Pb 3 4,18 0,382 -30,82
4 2,87 0,58 -32,13
5 1,48 0,477 -29,32

67
Depredador Metal Modelo C de Fisher P AICc
1 10,43 0,108 -61,57
2 12,01 0,062 -59,99
Al 3 6,66 0,155 -46,67
4 10,28 0,036 -43,05
5 6,24 0,044 -37,76
1 5,2 0,518 -66,80
2 9,47 0,149 -62,53
As 3 4,62 0,329 -48,71
4 7,84 0,098 -45,49
5 1,48 0,476 -42,52
1 9,42 0,151 -62,58
2 12,55 0,051 -59,45
Scorpionida Cu 3 5,23 0,265 -48,10
4 9,93 0,042 -43,40
5 2,19 0,334 -41,81
1 7,61 0,268 -64,39
2 11,38 0,077 -60,62
Fe 3 7,48 0,113 -45,85
4 7,24 0,124 -46,09
5 1,54 0,463 -42,46
1 2,59 0,858 -69,41
2 2,14 0,906 -69,86
Zn 3 1,4 0,845 -51,93
4 1,33 0,856 -52,00
5 0,36 0,835 -43,64

68

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