Eprhaim George Squier
Eprhaim George Squier
Eprhaim George Squier
SEMESTRE: 2022-I
INTEGRANTES:
INDICE
INTRODUCCIÓN …………………………………………………………..………. .3
CAPÍTULO I…………………………………………………………………………..4
CAPÍTULO II………………………………………………………………………….5
CAPÍTULO III………………………………………………………………………….9
APORTES……………………………………………………………………………… 9
CAPÍTULO IV…………………………………………………………………………13
OBRAS………………………………………………………………………………….13
CONCLUSIÓN…………………………………………………………………………. 16
BIBLIOGRAFÍA………………………………………………………………………….17
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INTRODUCCIÓN
La mayoría de los viajeros que recorrieron América Latina a partir de la década de 1820 se
desempeñaron como ingenieros, abogados, médicos, diplomáticos, comerciantes, soldados,
empresarios, marineros, artistas y sacerdotes, quienes en sus libros plasmaron aspectos de política,
economía, relaciones diplomáticas, geografía, recursos naturales, costumbres, religión, desarrollo
cultural, diversidad de grupos sociales, clima, entre otros temas, del país que recorrían . Desde la
misma década, en Europa y América se publicaron numerosos relatos de viajeros que saciaron “la
creciente demanda de un público ávido de este tipo de literatura”
Hay hombres que no son necesariamente de una nación pero que sienten atracción cuando lo
conocen y más aún casi lo aman cuando lo estudian su historia, es el caso de George Squier, uno
de los viajeros extranjeros del siglo XIX que pasó por Perú entre los años de (1863-65), motivado
más por la tentación de descubrir a los incas a través de sus monumentos que por el encargo del
gobierno norteamericano de solucionar unos conflictos de la venta del guano. Sí algo llamó nuestra
atención de este polifacético investigador es la particular visión pionera que nos legó para la
historia nacional; es que él tal vez es uno de los primeros que concebía la historia de los incas
distinto a lo que los cronistas españoles contaban.
Esta pequeña idea temprana para la historiografía peruana nos motiva a reivindicar si así se tendría
que llamar , claro que su aporte no solo es lo que mencionamos sino vasto; más por esta vez solo
comentaremos los dos primeros capítulos de su libro Un Viaje por Tierras Incaicas publicada
después de casi un siglo en el idioma español, mientras que el original Perú: Incident of Travel
and Exploration in the Land of the Incas publicada en Nueva York en 1877.
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CAPÍTULO I:
Ephraim George Squier nació en 1821, en Bethlehem, Nueva York. Le fue muy mal en los estudios
escolares aunque terminó como escritor, periodista, editor y diplomático. Entre trabajo y trabajo
encontraba tiempo para dedicarse a su pasión: la investigación de los entierros indígenas. Eso lo
llevó a publicar su muy influyente “Antiguos monumentos del valle de Mississippi”. Su interés
por la arqueología fue creciendo y la volcó a los restos de las civilizaciones de América Central.
En 1849, para poder estudiar las construcciones originarias de esa región, se convirtió en
Encargado de Negocios de Estados Unidos para América Central.
En 1862 como Comisionado de los Estados Unidos, nombrado por el presidente Abraham Lincoln. El
interés de Squier por los temas arqueológicos lo llevó a escribir “Un viaje por tierras incaicas''. Crónica de
una expedición arqueológica” (1863-1865).
De regreso a su país plasmó sus investigaciones y experiencias de viaje en una copiosa obra
compuesta por varios libros sobre Honduras, San Salvador y Nicaragua (en este último país se le
considera una figura principal para el mejor conocimiento de su historia nacional). Volvió a Nueva
York en 1868 como cónsul de Honduras. En 1871 fue elegido el primer presidente del Instituto
Antropológico de Nueva York.
CAPÍTULO II:
ESTUDIOS REALIZADOS
En 1863 llegó al Perú como diplomático para arreglar las divergencias económicas en la compra
y venta de fertilizantes entre concesionarios norteamericanos y peruanos, la previa experiencia
científica adquirida, le sirvió cuando llegó al Perú, donde realizó un trabajo titánico, recorriendo
gran parte del país andino en algunos años. Recorrió gran parte del litoral, la cordillera andina y el
altiplano del Titicaca, realizando descripciones en su libreta de apuntes, tomando fotos, midiendo
para la realización de planos, vistas, secciones y croquis de los monumentos estudiados. Doce años
después de esta experiencia en el Perú, publicó el libro: Perú. Incidents of travel and explorations
in the Land of the Incas, simultáneamente en Londres y Boston
Señaló, como otros investigadores, que los monumentos en territorio peruano no eran solamente
incas sino preincas. Reconoció que no podía indicar con precisión fechas -las que consideró no
podían ser anteriores al viejo mundo- por ser partidario del difusionismo cultural: “Pero sí puedo
afirmar que existen en el Perú monumentos que coinciden en carácter aunque no en edad con
aquellos que por veredicto universal de la ciencia son considerados como los más antiguos del
Viejo Mundo”
Investigó en detalle las ruinas incas de Pachacamac en el valle de Lurín. Las ruinas incas y preincas
de Maranga, Limatambo, Cajamarquilla, Nievería y Collique en el valle del Rímac y Chillón.
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Todas ubicadas en la costa central del océano Pacifico, cerca de Lima. Describió los monumentos,
fardos funerarios, material cerámico, textil, metálico, entre otros. También estudió las ruinas
cercanas a Trujillo, Cuzco y Puno.
George E. Squier
Si hay algo que atrae nuestra atención de este investigador múltiple sospechoso de esto, es la visión
de los pioneros privados quienes nos permitieron la historia nacional; Podría haber sido una de las
primeras personas en formar la historia diferente de inca de lo que dicen los registros. Lo que
confirma lo que autores como María Rostorowski confirman actualmente como la idea del hombre
de los Andes que se paga por la naturaleza cruel que ha creado una solución real a los ataques más
grandes y está organizado por esto. Hasta cierto punto, todo el desarrollo y la expansión que activan
inca en el valle fundador, o la idea del complejo gobierno que se adapta a cada contexto social
diferente anterior. La costa de la montaña o el bosque, que fue confirmada por George Square a
fines del siglo XIX, cuando el hombre europeo siempre creía que la invasión del "misterioso
imperio inca" fue implementado por la única fuerza temprana y vitalidad de unos pocos hombres,
Estas ideas estaban más desactualizadas a través de su entrenamiento científico. Inca, será
diferente. Los efectos seguramente hablarán sobre eso como lo hice cuando finalmente llegué a la
tierra de los hijos del sol.
Como fuente inequívoca se encuentran los escritos del Inca Garcilaso de la Vega, que si bien no
cae en la autointerpretación, pero contrasta en el sitio con el resto de las edificaciones de los Hijos
del Sol como él lo hizo. Costa Norte: Ruinas de Chimo, apuntando desde la latitud 2° a 22° S,
pasando por las ruinas de Pachacamac, Cañete, Pisco y Cajamarquilla en la costa oeste. En el
medio continúa hasta Arica desde donde ingresa a la sierra del Perú, luego describe la sierra de
Bolivia y mapea las construcciones monumentales de Tiahuanaco y luego colinda con el lago más
alto del mundo. El científico Titicaca, con la idea de rastrear el origen de Manqo Qhapaq y Mama
Oqllu, encontró solo unos pequeños rastros en las islas del lago.
Si bien el segundo capítulo está dedicado al viaje de Nueva York a Lima, cuenta lo difícil que fue
viajar después a Sudamérica desde Estados Unidos, incluida una escala en Panamá, donde tuvo la
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oportunidad de visitar la tumba de un amigo que murió de enfermedad tropical. Este cuenta un
poco de la arquitectura de la ciudad en un tono casi intimidante, salvo este lugar que merece ser
admirado; Después de unos días navegaron hacia el sur, donde su segunda escala fue Guayaquil,
donde el río Guayas era navegable con todo tipo de barcos extraños según él describe algunas
construcciones de casas a la manera nativa.
El puerto de callao cuyas instalaciones le pareció un desastre del cual no podía nada bueno que
rescatar ni de su organización ni de su gente más una que otra morena cocinando algún potaje
digno de probar, después de mucha confusión burocrática, por fin va por buen camino con el muy
lento transporte ferroviario a Lima, sobre esta ciudad, habla en parte elogios en parte “pestes”.
El tercer capítulo, dedicado íntegramente a Lima y sus habitantes, habla un poco de su historia y
trasfondo español, fijando una serie de fechas como el 6 de enero de 1535, fecha que coincide con
la epifanía o la llegada de los reyes magos ante Jesús. Nombrada así por la ciudad de los reyes, su
inauguración fue celebrada y registrada en actas el 18 de enero, de ahí su celebración actual en
esta fecha. Habló también de la universidad más antigua de América, la de San Marcos, fundada
el 12 de mayo de 1551, al tiempo que dio detalles del Hotel Morín donde se alojó ya que venía
como ya se dijo a cumplir primero funciones políticas que al parecer le aborrecía como se da
entender en su escrito.
Otro aspecto en el que se enfoca es la arquitectura de las casas, dando detalles importantes como
los elementos constructivos, un elemento común debido a que Lima es una zona sísmica. Para él,
no hay nada más repugnante que las cosas en desuso que se amontonan en los techos de la casa
refleja claramente sólo la cultura del pueblo, aunque negando estos hechos, lo que complace a su
conciencia son los templos monumentales entre ellos la iglesia a la que se refirió en San Francisco,
La Merced, Los Descalzos, Santo Domingo y el Templo. Alguna vez fueron toda la ira de las
mujeres de la alta sociedad de la época de San Pedro, pero algo en ellas que hacía estallar sus
tímpanos era el tintineo de las campañas, algunas demasiado pesadas en la percepción de ese autor
en particular.
Señaló también que el ejército republicano estaba integrado por indígenas andinos y negros porque
por naturaleza eran fuertes y ágiles a la hora de hacer largas marchas a pie por el interior del país,
mientras que en la costa los negros acostumbrados a montar mulas son veloces en los correos, pero
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el andino en la mayoría de los casos no sabe quién pelea, no le interesa saber exactamente por qué
los blancos hablan español mientras que otros no.
Nada mejor que referirse a la misma fuente, es decir, a la obra del mismo autor, para reproducir
sus observaciones del Perú de preguerra, y sobre todo investigaciones científicas pioneras en
arqueología, en inglés, pero ahora la traducción ha sobrevivido gracias a la iniciativa del ilustre
historiador Raul Barrenechea en el año 1941.
En este apartado estaremos transcribiendo algunos pasajes del famoso libro del viajero George Square,
quien visitó muchos pueblos y aldeas del Perú entre los años 1863 y 1865, y registró todas las primeras
impresiones que tuvo en el libro “Un viaje por tierras incaicas”. En el cual G. Squier va a describir a
tinta y mano de manera precisa y detallada todo lo que veía, mayormente en la ciudad del Cusco; como
datos geográficos, del clima, etc. que sirven hoy y pueden usarse incluso como referencias gráficas de
esa época. A continuación mostraremos algunos extractos de este libro para poder apreciar con más
claridad:
"...Antes de iniciar la descripción del Cuzco y sus objetos de interés, aludiré a su ubicación, su
clima y las condiciones favorables que contribuyeron a convertirlo en sede del imperio. Su
nombre mismo, que significa ombligo, no le fue dado después de que príncipes guerreros
hubieran entendido ampliamente el dominio incaico sino, en el período mismo de su fundación,
para denotar que su posición era central y dominante…”
“...El Cuzco se encuentra a los 13º31' de latitud sur y 72º2' de longitud oeste de Greenwich, a una
altura de 3,470 metros sobre el mar. Rodeado por altas y nevadas montañas, podría suponerse que
posee un clima frío, por no decir helado, pero su temperatura, aunque fría, rara vez llega a la
congelación. Si bien en lo que se llama la estación invernal - de mayo a noviembre - los pastos y
campos están secos y las hojas caen de la mayoría de los árboles, ello se debe a la sequía (por que
el invierno es la estación seca) más que a heladas. En general el clima es uniforme y salubre…”
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De acuerdo a este extracto es evidente que el nivel de descripción historiográfico por G. Squier era
bastante detallado el cual trataba de especificar todas las características del lugar, lo cual sirvió
para su propia deducción y conclusión del Cusco como ombligo del mundo y centro del imperio
incaico.
CAPÍTULO III
APORTES
● Afirma, como otros investigadores, que los monumentos en territorio peruano no eran
solamente incas sino preincas. Inspecciono que no podía indicar con precisión las fechas
que consideró no podían ser anteriores al viejo mundo por ser partidario del difusionismo
cultural. Pero sí explicó que existen en el Perú monumentos que coinciden en carácter
aunque no en edad con aquellos que por veredicto universal de la ciencia son considerados
como los más antiguos del Viejo Mundo.
● El estudio de los monumentos arquitecturales de los peruanos adquiere la mayor
importancia para la investigación de su historia y civilización. Tienen un enorme valor.
Demuestran claramente el estado de sus artes en todos los tramos.
● Alrededor de sus investigaciones que estuvo haciendo se dio cuenta de la escasa tierra
cultivable en el Perú, al ser un territorio de desiertos, cordilleras y selvas, inconvenientes
que los pueblos precolombinos pudieron superar ideando técnicas agrícolas e hidráulicas
que permitieron crear suelos arables y así mantener a la numerosa población andina.
● La transcripción de algunos fragmentos del libro del viajero George Squier quien entre
1863 y 1865 visitó muchas ciudades y pueblos del Perú, plasmado sus impresiones en su
libro con relatos de sus recorridos y sobre todo con excelentes apuntes a mano y tinta
de los paisajes y panoramas que veía, tales dibujos con gran exactitud y proporción, a tal
punto que se pueden utilizar como referencias gráficas de esa época
● De 1863 a 1865 fue Comisionado de los Estados Unidos en Perú, donde Squier exploró e
hizo un mapa de la capital precolombina Chimu de Chan-Chan. Sus investigaciones en ese
país fueron publicadas en 1877 en un volumen bastante popular titulado Peru: Incidents of
Travel and Exploration in the Land of the Incas.
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● Epharaim George Squier exploró sistemáticamente las ruinas más notables del Perú y
Bolivia entre 1863 y 1865. Sus excavaciones en Pachacamac en 1864, fueron las primeras
en el territorio peruano, en las que se trató de aprovechar las asociaciones arqueológicas
para reconstruir la cultura antigua y al igual que su artículo “Los monumentos primitivos
del Perú comparadas con los de otras partes del mundo”, en el que trató de establecer una
cronología relativa de las chullpas de Puno y Bolivia. Este artículo constituyó el primer
ensayo de una cronología para la arqueología peruana.
● Hace mención de restos fehacientes de lo que podían hacer en arquitectura. Sus depósitos
y acueductos dan una clara visión de su sistema agrícola. Habla sobre los puentes, caminos
y tambos que eran medios de intercomunicación ,también habla que las fortalezas y otras
obras públicas demuestran que los gobernantes tenían a su disposición la mano de obra de
una población numerosa e industriosa
● E. G. Squier. , abrió el camino a posteriores exploradores de la cultura inca. Squier estuvo
en el Cusco, en el siglo XIX, y descubrió, entre otros vestigios, un cráneo trepanado que
causó sensación en su tiempo se dice que fue el primero en anotar la práctica de las
trepanaciones craneanas en épocas prehispánicas. Su cráneo inca causó revuelo en la
comunidad científica y académica. Y su descubrimiento es considerado un hito en la
historia de la cirugía en la medicina antigua.
● Investigó en detalle las ruinas incas de Pachacamac en el valle de Lurín. Las ruinas incas
y preincas de Maranga, Limatambo, Cajamarquilla, Nievería y Collique en el valle del
Rímac y Chillón. Todas ubicadas en la costa central del océano Pacifico, cerca de Lima.
Describió los monumentos, fardos funerarios, material cerámico, textil, metálico, entre
otros. También estudió las ruinas cercanas a Trujillo, Cuzco y Puno.
● Así mismo tenemos los grabados del libro Perú: Incidentes de viajes y exploración en la tierra
de los incas de Ephraim George Squier (1877)
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CAPÍTULO IV:
OBRAS
“Honduras”
-Monografías de Autores que han escrito sobre las Lenguas Aborígenes de Centroamérica (1860)
CONCLUSIÓN
BIBLIOGRAFÍA:
-SQUIER, E. George. Incidents of travel and exploration in the land of the Incas. New York:
Harper & Brothers, Publishers. 1877.
-SQUIER, E. George. Un viaje por tierras incaicas. Lima: Los Amigos Del Libro, 1974
-Martiarena, Laurie M. “The social life of death: mortuary practices in the north-central Andes,
11th-18th centuries.” PhD diss., Norwich: University of East Anglia, 2016
https://siarchives.si.edu/history/featured-topics/latin-american-research-es/ephraim-george-
squier-0
América.