La Carrera Moral Del Paciente Mental
La Carrera Moral Del Paciente Mental
La Carrera Moral Del Paciente Mental
Unidad 6
De Ana Be el Viernes, 24 de febrero de 2012 a las 09:49
La carrera moral del paciente mental (págs. 132.-172)
En este capitulo indica Goffman que ya comenzó a reunir material en
sus primeras investigaciones socioantropoló,gicas. Al irse adentrando el
autor en las distintas etapas por las que atraviesa el paciente, vamos
viendo su inconformisrno, hasta llegar al rechazo más feroz de este tip0
de instituciones. Podemos tener en cuenta las siguientes precisiones terminológicas:
Carrera: Tradicionalmente son las etapas sucesivas que presenta
una profesión honorable. Hoy es la <ctrayec:toria recorrida por cualquier
persona en el curso de su vidan. Las ventajas de este concepto de carrera
residen en su ambivalencia, ya que abarca ranto 10 subjetivo como 10 formal.
Moral: Significa esta palabra ctla secuencia regular de cambios que la
carrera introduce en el yo de una persona,
y en el sistema de imágenes
con que se juzga a si misma y a 10s demis),.
Paciente mental: Tomado sólo en su sentido sociológico consiste en la alteración del destino social
que se hace significativa con la hospitalización. Al ser internados en un hospital
psiquiátrico todos 10s pacientes enfrentan circunstancias bastante similares
a las que responden también de modo bastante similar. Tales circunstancias
no parecen ser consecuencia de la enfermedad mental, sino
más bien aproducto de la distancia social desde la cua1 se juzga su situación)>.
Por otra parte, una comunidad de pacientes mentales no difiere mucho
de cualquier otra comunidad que pueda estudiarse.
En la carrera del paciente mental podemos observar las siguientes etapas:
1) Etapa del prepaciente: La internación de un paciente puede ser
voluntaria u obligada; en el primer caso, es decidida por él mismo o con
la ayuda de su familia. El hecho constituye una experiencia sobrecogedora,
por cuanto supone el fracaso del ser humano, y obliga a una ctrevaluación
desintegradora de si mismon. Por otra parte, el enfermo se esfuerza en
ocultar su enfermedad a 10s demás. En el segundo caso,
el enfermo puedeverse obligado al internamiento impulsado por la familia, por la policia, o
por engaños. Tainbién se da con frecuencia un circuito de agentes y agencias:1) la persona más
allegada, 2) el denunciante, y 3) 10s mediadores (policías, clérigos o médicos). Asi, el paciente se
convierte en víctima de una coalición alienativa, se siente traicionado, engañado, despojado por
quienes (desde el familiar hasta el profesional) pretenden ayudarle cuidando de su salud.
La carrera moral del prepaciente posee un carácter retroactivo propio según el cual se interpreta el
pasado del enfermo según 10s datos de su historia clínica, es decir, la elaboración psiquiátrica de su
propio pasado, elaboración que mediatizará todo el destino del enfermo internado. Existe
frecuentemente un denunciante a partir del cua1 empieza su carrera el paciente, debido a distintas
acontingencias de carrera)> tales como el status socioeconómico, la notoriedad de la ofensa, la
proximidad de un hospital psiquiátrico, la opinión de la comunidad o ciertas <<atracidades
cometidas por el paciente)>. Si se considera que el número de ctenfermos mentales), no internados
iguala, y hasta excede, al de 10s internados, podria decirse que éstos <(son víctimas de las
contingencias más que de una enfermedad mental)> (pág. 140). A partir de aquí podemos conocer la
postura definitiva de Goffman ante 10 que él denomina <tinternación)> de 10s pacientes mentales.
2)
Etapa del paciente: Como última etapa de
su carrera, el paciente se convence de su abandono: ha quedado al margen de la sociedad. Primero se
aisla en su soledad, luego empieza a ponerse al servicio de la comunidad hospitalaria, es decir, <(se
asienta)>. Se impone entonces la <(rutina reglamentaria de la jornada)>. Empieza a funcionar el
sistema de premios (para 10s cumplidores) y castigos (para 10s no-cumplidores). Es significativa
aquí el <(sistema de salas)> para modelar o troquelar el yo del paciente, que reconstruye ahora su
historia pasada acentuando las <&istorias tristes>> de su vida ante sus compañeros, para hacerles
comprender que 61 realmente no está <cenfermo)>L. a historia clínica (diagnóstico) trata de
desmentir esta opinión, apelando a la conducta pasada del paciente, a 10s <tsíntomas)>. Se trata de
desacreditarle.
Por otra parte, toda la información referente a su historia pasada es accesible al personal del
hospital. Resulta como si se tratara de una conjura. El sistema de salas constituye un poderoso medio
de control en manos de la institución hospitalaria: al paciente se le asciende o desciende de
sala en función de su <tbuen)>o <(mal)>co mportamiento. De ahí que <(lac arrera moral presente
un interés singular: ilustra, en efecto, la posibilidad de que al desechar las vestiduras del antiguo yo,
Ya persona no siente necesidad de procurarse una nueva túnica y un público ante el cua1 inhibirse
[...I aprende a cultivar, por el contrairio, al menos por un tiempo, las artes amorales de la
desvergiienza)>( pág. 172).