Clase 2
Clase 2
Clase 2
Artículo 23°.- El trabajo, en sus diversas Artículo 24°.- El trabajador tiene derecho a una
modalidades, es objeto de atención prioritaria remuneración equitativa y suficiente, que procure,
del Estado, el cual protege especialmente a la para él y su familia, el bienestar material y
madre, al menor de edad y al impedido que espiritual .
trabajan.
El pago de la remuneración y de los beneficios
El Estado promueve condiciones para el sociales del trabajador tiene prioridad sobre
progreso social y económico, en especial cualquiera otra obligación del empleador.
mediante políticas de fomento del empleo
Las remuneraciones mínimas se regulan por el
productivo y de educación para el trabajo.
Estado con participación de las organizaciones
Ninguna relación laboral puede limitar el representativas de los trabajadores y de los
ejercicio de los derechos constitucionales, ni empleadores.
desconocer o rebajar la dignidad del trabajador.
Nadie está obligado a prestar trabajo sin
retribución o sin su libre consentimiento (.
El Derecho del trabajo en la Constitución
Artículo 25°.- La jornada ordinaria de trabajo Artículo 26°.- En la relación laboral se respetan los
es de ocho horas diarias o cuarenta y ocho siguientes principios:
horas semanales, como máximo. En caso de
1. Igualdad de oportunidades sin discriminación.
jornadas acumulativas o atípicas, el promedio
de horas trabajadas en el período 2. Carácter irrenunciable de los derechos reconocidos
correspondiente no puede superar dicho por la Constitución y la ley.
máximo.
3. Interpretación favorable al trabajador en caso de
Los trabajadores tienen derecho a descanso duda insalvable sobre el sentido de una norma.
semanal y anual remunerados. Su disfrute y su
compensación se regulan por ley o por
convenio.
El Derecho del trabajo en la Constitución
Artículo 28°.- El Estado reconoce los
derechos de sindicación, negociación
colectiva y huelga. Cautela su ejercicio
democrático:
Artículo 27°.- La ley otorga al trabajador 1. Garantiza la libertad sindical.
adecuada protección contra el despido
arbitrario. 2. Fomenta la negociación colectiva y
promueve formas de solución pacífica de los
conflictos laborales. La convención colectiva
tiene fuerza vinculante en el ámbito de lo
concertado.
3. Regula el derecho de huelga para que se
ejerza en armonía con el interés social.
Artículo 29°.- El Estado reconoce el
Señala sus excepciones y limitaciones.
derecho de los trabajadores a participar en
las utilidades de la empresa y promueve
otras formas de participación. Artículo 42°.- Se reconocen los derechos de
sindicación y huelga de los servidores públicos.
No están comprendidos los funcionarios del
Estado con poder de decisión y los que
desempeñan cargos de confianza o de
dirección, así como los miembros de las
Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
El Derecho del trabajo en la Constitución: derechos
inespecíficos
Se trata de otros derechos constitucionales de carácter general y, por ello, no específicamente
laborales (que) pueden ser ejercidos en el seno de relación de trabajo.
“[E]l artículo 26º de la Constitución Política del Estado actualmente vigente, el que
reconoce una pluralidad de principios de esta naturaleza, entre ellos su inciso 2, el
principio de irrenunciabilidad de derechos que hace referencia a la regla de no
revocabilidad e irrenunciabilidad de los derechos reconocidos al trabajador
pero circunscrita a la Constitución Política y la ley, en razón que sus regulaciones
son el mínimo indispensable que objetivamente decide aceptar la sociedad en materia
de condiciones humanas para que se desarrolle la relación laboral lo que implica que
estos derechos se mantienen aún en los casos en que la actitud del trabajador sea
contraria a tal reconocimiento [...], el principio de irrenunciabilidad justamente prohíbe
que los actos de disposición del trabajador, como titular de un derecho,
recaigan sobre normas taxativas entendiendo por tal, aquellas que ordenan y
disponen sin tomar en cuenta la voluntad de los sujetos de la relación laboral, dentro de
tal ámbito, el trabajador no puede ‘despojarse’, permutar o renunciar a los beneficios,
facultades o atribuciones que le concede la norma y sanciona con la invalidez la
trasgresión de esta pauta basilar. Así la irrenunciabilidad de los derechos laborales
proviene y se sujeta al ámbito de las normas taxativas que, por tales, son de orden
público y con vocación tuitiva a la parte más débil de la relación laboral”.
Criterios para interpretar la irrenunciabilidad de derechos
Casación Laboral N° 10712-2014 Lima
Primero, que los derechos cuya fuente de origen sea la ley o cualquier otra norma jurídica de
origen estatal, sin importar su jerarquía, son de carácter irrenunciable para el trabajador
individual, sin perjuicio de los pactos de reducción de remuneraciones que son aceptados por el
ordenamiento jurídico conforme a la Ley N° 9463.
En segundo lugar, que los derechos que tienen como fuente de origen un convenio colectivo o
un laudo arbitral, también tienen carácter irrenunciable para el trabajador individual, pero estos
sí pueden ser objeto de renuncia, disminución o modificación por acuerdo entre la organización
sindical y el empleador.
Por último, que los derechos derivados del contrato individual de trabajo o de la decisión
unilateral del empleador pueden ser objeto de libre disposición por el trabajador individual, que
puede aceptar su modificación o incluso su supresión.
Esto ha sido confirmado por el Tribunal Constitucional, cuando en la sentencia recaída en el
Expediente N° 0020-2012-PI/TC, ha señalado que la reducción de la remuneración –ya sea
consensuada o no consensuada– resulta válida en términos constitucionales siempre que sea
excepcional y razonable. Es excepcional si es una medida extraordinaria, y coyuntural, que tiene
lugar en contextos especiales. Es razonable si respeta determinados límites de proporcionalidad,
de manera tal que no suponga una disminución significativa ni arbitraria de la remuneración.
Definición del principio de igualdad de trato
Casación Nº 228-2006-Lima
(El Peruano, 5 de enero de 2007)
Expediente Nº 0261-2003-AA/TC
El derecho a la igualdad, consagrado en la Constitución, no significa que siempre y en
todos los casos se debe realizar un trato uniforme. El derecho a la igualdad supone
tratar ‘igual a los que son iguales’ y ‘desigual a los que son desiguales’,
partiendo de la premisa de que es posible constatar que en los hechos no son pocas las
ocasiones en que un determinado grupo de individuos se encuentra postergado en el
acceso, en igualdad de condiciones, a las mismas oportunidades.
La diferenciación objetiva no es discriminación
Casación Laboral N° 21121-2016-Lima
(El Peruano, el 30 de junio de 2017)
Casación Nº 960-2006-Lima
(El Peruano, 31 de julio de 2009)
“El principio de continuidad […] en virtud del cual el contrato de trabajo se considera
como uno de duración indefinida resistente a las circunstancias que en ese proceso
pueda alterar tal carácter por lo cual este principio se encuentra íntimamente vinculado
a la vitalidad y resistencia de la relación laboral a pesar que determinadas circunstancias
puedan aparecer como razón o motivo de su terminación como en el caso de los
despidos violatorios de los derechos constitucionales, cuya sanción al importar la
reconstitución jurídica de la relación de trabajo como si esta nunca hubiese
interrumpido, determinada no solo por el derecho del trabajador al ser reincorporado al
empleo, sino también a que se le reconozcan todos aquellos derechos con contenido
económico, cuyo goce le hubiese correspondido durante el periodo que duró su cese de
facto pues de no acarrear ninguna consecuencia constituiría una autorización tácita para
que los empleadores destituyan indebidamente a sus trabajadores quienes no solo se
verían perjudicados por la pérdida inmediata de sus remuneraciones y beneficios
sociales, sino que también se afectaría su futura pensión de jubilación”.
La estabilidad laboral y su vinculación con
el principio de causalidad
Casación Nº 339-2005-Puno
(El Peruano, 31 de mayo de 2007)
“[E]l derecho laboral está inspirado en principios que constituyen el fundamento del
ordenamiento jurídico del trabajo, y dentro de estos tenemos el principio protector, que
según el maestro Américo Pla, ‘se refiere al criterio fundamental que orienta el derecho
del trabajo, ya que este en lugar de inspirarse en un propósito de igualdad responde al
objetivo de establecer un amparo preferente a una de las partes: el trabajador’, este
principio se expresa en tres formas diferentes como son: a) in dubio pro operario: criterio
que debe utilizar el juez o el intérprete para elegir entre varios sentidos posibles de una
norma, el que sea más favorable al trabajador; b) regla de aplicación de la norma más
favorable: cuando hay varias normas aplicables a la misma situación jurídica se debe
aplicar la más favorable para el trabajador; y, c) regla de la condición más favorable: (…)
supone la existencia de una situación concreta anteriormente reconocida y determina
que ella debe ser respetada en la medida que sea más favorable al trabajador que la
nueva norma que ha de aplicarse”.