Merengue
Merengue
Merengue
TRABAJO PRACTICO
MERENGUE
REPOSTERIA Y PASTELERIA I
En la antigüedad se comía para apaciguar el hambre a media tarde (lo que hoy se
conoce como merienda). Era costumbre en partes de Galicia comer meringue o
merendinio después de comer y antes de cenar. Era un alimento barato y además rápido
de hacer.
Merengue francés: también llamado merengue básico, se realiza batiendo las claras y
añadiéndole el azúcar este se utiliza principalmente para hacer formas y secarlas en un
horno a baja temperatura
Merengue italiano: Para realizarlo se utiliza almíbar El almíbar se mezcla con las claras
batidas a punto de nieve, echándolo en forma de hilo El resultado final es algo más duro
que el merengue francés y más brillante. Dura varios días sin bajarse. Es el más indicado
para adornar tartas, para el mousse, suflés u otras preparaciones aireadas. Se logra un
merengue más firme que los anteriores y brillante.
Merengue suizo: Este merengue se realiza batiendo las claras con el azúcar en un
recipiente al baño María, durante uno minutos, y una vez los gránulos de azúcar no
estén en la mezcla se bate hasta que monte y el recipiente se enfríe. Este es habitual
en el relleno de tartas o frutas.
Historia
Fue inventado alrededor del año 1600 por el pastelero italiano Wirly, residente de
Meiringen, pueblo suizo, de ahí su nombre. Otra teoría dice que fue obra de un cocinero
al servicio del rey polaco Estanislao I Leszczynski, a partir de una receta alemana, y que
provendría de la palabra polaca "Marzynka". Lo que si es seguro es que los primeros
merengues en Francia se sirvieron en Nancy, de la corte de ese mismo rey polaco. La
hija de dicho rey era muy golosa y entusiasta de esa receta, al casarse con Luis XV, la
puso de moda en la corte francesa.
A la joven reina María Antonieta, esposa de Luis XVI, le gustaban mucho los merengues
y los vacherín (hechos con anillos de merengue o pasta de almendras y relleno con
helado o crema batida), su lugar preferido para elaborarlos con sus propias manos era
el Pequeño Trianón.
Hasta principios del siglo XIX los merengues se moldeaban con una cuchara antes de
meterse en el horno (lo que en España se llama suspiros). La actual forma de hacerlos
con la manga pastelera fue introducida por Marie-Antoine Carème, cocinero francés.
Básicamente se puede considerar que las claras de huevos son una mezcla de agua y
proteínas. Al batirlas estamos introduciendo aire en ellas. Entre las proteínas que
contiene la clara encontramos ovomucina y ovoalbúmina, que realizan una unión entre
el aire y el agua, ya que son tensoactivas, es decir tienen una parte que atrae al agua y
otra que la repele, la cual, en este caso, se une al aire que introducimos. Estas proteínas
van rodeando las burbujas de aire, al igual que ocurre en una emulsión de mayonesa,
entre el agua y el aceite.
Al comenzar a batir las claras las burbujas de aire son grandes, si parásemos de batir,
por efecto de la fuerza de gravedad, la clara bajaría y las burbujas subirían. Si
continuamos batiendo las burbujas se van haciendo más pequeñas. Esto hace que las
fuerzas que hacen las proteínas al rodear las burbujas de aire sean mayores que las
que ejerce la gravedad, permitiendo la estabilidad del conjunto.
Todo el mundo coincide que al final, una vez montadas. La razón es que el azúcar
disuelve las proteínas. Si se añade antes de que se haya formado la espuma, las
proteínas tienden a unirse con el azúcar y esto dificulta que se monte.
La familia merengue
Parece que el merengue es una espuma densa que tiene unos orígenes sencillos y una
vocación viajera. O al menos, eso se intuye por la simplicidad de su preparación básica,
en la que intervienen apenas dos ingredientes (clara de huevo y azúcar), y por las
denominaciones nacionales de sus distintas variedades.
El merengue francés
¿Para qué se usa? Como su vida es corta (apenas unas horas), se usa como cobertura
de tartas o, si se seca en el horno a baja temperatura, para formar discos o los famosos
suspiros; acepta la inclusión de frutos secos muy picados.
Ingredientes
Para personas
• Clara de huevo 4
• Azúcar blanco (mejor si es tipo "caster") 200 g
• Sal una pizca
Dificultad: Fácil
• Tiempo total 15 m
• Elaboración 15 m
En un recipiente hondo (limpio y seco) batimos las claras y la sal a velocidad media.
Cuando la mezcla empiece a tomar cuerpo y a espumar, sin dejar de batir en ningún
momento, agregamos el azúcar poco a poco.
Una vez incorporado todo el azúcar seguimos batiendo hasta que los granos se hayan
disuelto en las claras y la mezcla esté tan firme que, al voltear el recipiente, ésta se
mantiene pegada a la base.
El merengue suizo
Al estar en un punto intermedio entre los otros dos, este merengue se puede emplear
tanto para rellenos como para incorporar a mousses, siempre que se cocine. También
se puede hornear solo para conseguir piezas más duras, secas y crujientes.
Ingredientes
Para 1 unidades
Dificultad: Media
• Tiempo total 22 m
• Elaboración 20 m
• Cocción 2 m
Para preparar un merengue suizo perfecto solo hace falta seguir unos sencillos pasos,
que, aunque debemos de cumplirlos, sobre todo lo relacionado con las temperaturas,
son fáciles de cumplir.
Una prueba de que el merengue está totalmente batido es que forme un pico en la punta
de la varilla o que al dar la vuelta al bol donde lo estemos batiendo este no se caiga.
Pues bien, ya tenemos nuestro merengue suizo dispuesto para ser utilizado. A pesar de
que es un merengue más estable que el francés conviene emplearlo sin demora y
consumirlo principalmente en el día de su elaboración para que no pierda agua durante
su conservación.
¿Qué ventajas tiene el merengue suizo?
• Es más estable que el francés y más fácil de elaborar que el merengue italiano
• Como el azúcar se disuelve en las claras con el calor, nos sirve perfectamente
azúcar granulado, no necesitamos azúcar glas, nunca se van a notar los granos
de azúcar en boca
• Como las claras se van a calentar no necesitan tener que estar a temperatura
ambiente como en el merengue francés
• Además, las claras durante el calentamiento prácticamente sufren una
pasteurización, por lo que es un merengue ideal para preparaciones en crudo
• La cantidad de azúcar puede aumentarse hasta 400 gramos si el merengue lo
vamos a usar en crudo para decoraciones, pues así la textura quedará más
suave, en cambio si es para hornear bajaremos la cantidad de azúcar y podemos
incluso poner la misma cantidad de azúcar que de claras.
El merengue italiano
Este es el más difícil. Primero se hace un almíbar de agua y azúcar tanto por tanto a
punto de bola, o sea, en 115-117 oC. Mientras, por otro lado, se montan las claras a
punto de nieve. Cuando tengas el almíbar, lo incorpora a las claras en hilo, sin dejar de
batir rápidamente hasta que la mezcla se enfría a temperatura ambiente.
Es el más denso y estable de los merengues. Por eso, al estar pasteurizado por efecto
del almíbar, dura más y se puede consumir “en crudo” sin riesgo sanitario alguno en
rellenos, coberturas, soufflés, glaseados, mousses heladas…
Ingredientes
• 240 g. azúcar
• 120 g. claras de huevo (unas 4 claras de unos huevos camperos)
• 80 g. de agua
• Opcional (ya en modo profesional) 1/2 cucharadita tipo postre de crémor tártaro
(1/8 por clara)
Cómo hacer merengue italiano. El merengue es una preparación dulce que podemos
emplear en una gran variedad de formas y texturas, ya sea como postre en sí mismo, o
formando parte de otras preparaciones.
• Se puede emplear crémor tártaro (opcional en este caso, se tendría que añadir
un octavo de cucharadita por clara empleada en el merengue, es decir, 1/2
cucharadita para esta receta) como un estupendo estabilizador de claras.
• Por eso suele añadirse a las claras para hacer merengue italiano con lo que
hacemos que aumente la tolerancia al calor. También que mantenga y aumente
su volumen de una forma más firme.
• Así conseguiremos una textura perfecta y brillante debemos de seguir batiendo
el merengue hasta que se enfríe. Si paramos el batido antes de que llegue a
enfriarse perderá consistencia y almíbar con el tiempo.
https://www.reposteria.info/merengue/
https://blog.scoolinary.com/tipos-de-merengues-y-sus-diferentes-usos/