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Análisis de Las Ideas Feministas en La Actualidad

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ANÁLISIS DE LAS IDEAS FEMINISTAS EN LA ACTUALIDAD

JUAN FELIPE GÁLVEZ ENCISO

Código: 110450382021

JORGE OCTAVIO GANTIVA SILVA

UNIVERSIDAD DEL TOLIMA

FACULTAD DE CIENCIAS HUMANAS Y ARTES

HISTORIA DE LAS IDEAS POLÍTICAS

IBAGUÉ-TOLIMA

2022

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ANÁLISIS DE LAS IDEAS FEMINISTAS EN LA ACTUALIDAD

¿Por qué hablar de feminismo?, no es un argumento ajeno a la sociedad que los

derechos de la mujer siempre han sido un asunto de importantes cambios y debates,

desde el inicio de la civilización se denotó como a las mujeres se les vulneraban

derechos, incluso eran tratadas como inferiores a los hombres, y eran vistas como

objetos o propiedad de alguien más. La lucha feminista no es un tema actual, el sexo

femenino se hartó de las injusticias y empezó la lucha por la búsqueda de su

reconocimiento, respeto y por la igualdad de derechos. Desde hace mucho tiempo

existen mujeres ilustres que a través de sus actos e intelecto reivindicaron la

igualdad entre hombres y mujeres en las sociedades en las que les tocó vivir.

En el siglo XV en Francia, la poetisa Christine De Pizan defendió ideas

revolucionarias, como que la inferioridad femenina no era natural sino cultural, y en

su obra “La Ciudad de las Damas”, texto en el que mostró una imagen positiva del

cuerpo de las mujeres, insistía en que la historia de las mujeres sería distinta si no

fueran hombres quienes las hubieran criado. Además, en 1622, Marie de Gourney

escribió la obra sobre la igualdad de hombres y mujeres, en la que plasmó que la

única diferencia entre ambos sexos era Endo física; Mary Astell, filósofa británica a

finales del siglo XVII concluyó que las mujeres y los hombres tenían la misma

capacidad para razonar y pensar, por ende, cabe preguntarse: si todos los hombres

nacen libres, ¿por qué todas las mujeres nacen esclavas?

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La lucha feminista nace de la unión de las voces y la sed de justicia, para así

demandar los mismos derechos que los hombres, de esta manera, durante la

revolución francesa, exactamente el 5 de octubre de 1789 miles de mujeres Parisinas

marcharon hacia el Palacio de Versalles armadas con picas y dagas, protestando por

el precio del pan y la subsistencia, tuvieron protagonismo justo a los hombres de un

movimiento revolucionario que cambio la historia de occidente, buscando el fin del

absolutismo, combatieron al igual que hombres, sin embargo, se les negó la

igualdad, debieron continuar siendo madres y esposas de los ciudadanos varones, ya

que se les negaría la ciudadanía. En la declaración de los derechos del hombre y del

ciudadano, se excluyó a la mujer de derechos políticos y civiles. Para los varones,

las mujeres no podían transgredir las “leyes de la naturaleza”, renegando lo que se

les había asignado por destino, ya que la plaza pública y la tribuna de las arengas,

eran deberes impuestos a los hombres por la naturaleza.

Sin embargo, luego en París, arribó la filósofa Mary Wollstonecraft, quien se

reveló contra los argumentos de los hombres filósofos como Rousseau, quien

manifestaba que las mujeres eran inferiores naturalmente, esta filósofa se antepuso a

este postulado diciendo que esa inferioridad era fruto de la educación y las pautas

sociales pactadas por hombres; así, denominó a la educación el mecanismo idóneo

para colocar a las mujeres en el mismo plano de igualdad que los hombres, y de esta

forma potenciar las independencia económicas, ya que para ella los hombres y

mujeres tenían las mismas capacidades, además, los sentimientos y la razón son

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cualidades de ambos sexos. En su ensayo “Vindicación de los derechos de la mujer”,

despertó muchas conciencias y se convirtió en una de las primeras obras feministas

de la época.

Más o menos medio siglo después surgió la primera ola del movimiento que se

terminaría denominando “feminista”, las mujeres se unieron y reclamaron sus

derechos a la educación y al voto (siglo XIX y principios del siglo XX), las

movilizaciones reclamaban su participación en las urnas, quienes se denominaban

“sufragistas” creían que solo mediante el voto tendrían acceso a la toma de

decisiones políticas para así elaborar leyes que disminuyeran las desigualdades

sociales.

Luego, surgieron más movimientos sufragistas, en Estados Unidos, el

movimiento sufragista estuvo vinculado al movimiento abolicionista, ya que para las

norteamericanas no habían muchas diferencias entre un esclavo y una mujer, por

ende, se combatía contra la esclavitud también; en 1848 se aprobó la declaración de

Seneca Falls el primer documento colectivo del feminismo en el que se plasmó que

“La historia de la humanidad es la historia de las repetidas vejaciones y

usurpaciones por parte del hombre con respecto a la mujer. El hombre nunca le ha

permitido que ella disfrute del derecho inalienable del voto, le ha obligado a

someterse a unas leyes en cuya elaboración no tiene voz”.

Tras la guerra de Secesión la décimo quinta enmienda de la constitución de los

Estado Unidos permitió el sufragio a todos los esclavos liberados, a las mujeres no,

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ni blancas ni negras, a pesar de esto, Elizabeth Cady Stanton y Susan Brownell

Anthony partidarias de este movimiento, continuaron con la campaña para lograr un

cambio, el cual llegó en 1920. Por otro lado, en 1866 las sufragistas británicas por

medio de panfletos, charlas y medios pacíficos, lograron que el diputado liberal John

Stuart Mill, presentara la primera demanda a favor del voto femenino en el

parlamento inglés, empero, no logró el convencimiento de los demás. Como

consecuencia, las sufragistas empezaron a tomar la lucha a otros medios, se fundó en

1903 “la Unión Social y Política de Mujeres”, y así el sexo femenino comenzó a

sabotear comercios, quemar lugares públicos, muchas feministas fueron

encarceladas, y en forma de huelga de hambre continuaron su protesta.

Al estallar la primera Guerra Mundial, las mujeres tomaron puestos de los

hombres que marcharon al frente, así, se concientizaron de sus capacidades, y su

lucha aumentó, en 1918 se consiguió el voto con algunas restricciones, y 10 años

después, las mujeres británicas lo pudieron ejercer en igualdad de condiciones que

los hombres; ejercer el derecho al voto se convirtió en la primera conquista. Las

primeras en conseguirlo fueron las neozelandesas en 1893, las finlandesas en 1906,

las noruegas en 1913, las alemanas en 1918 y las suecas en 1921, sin embargo, las

francesas e italianas tardaron algunos años más, las francesas en 1944 y las italianas

en 1945, en países como Colombia el derecho al voto de la mujer fue aprobado el 25

de agosto de 1954.

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Ahora, la segunda ola feminista iba tomando fuerza, rompió con nervio en la

década de los 60 del siglo XX, se empezaron a evidenciar desnudos simbólicos de la

sexualidad femenina, tiempo en el que resalta Virginia Woolf, quien vivió su

sexualidad sin tabúes, ya que nunca ocultó su condición bisexual, entre páginas de

libros plasmó la sexualidad femenina, con un realismo desgarrador inmenso; muchas

mujeres sentían afinidad con respecto a los personajes de sus novelas. En su obra

“Una Habitación Propia” hizo la siguiente pregunta: ¿qué necesitan las mujeres para

escribir buenas novelas?, respondiéndola ella misma, se necesitaba independencia

económica y personal. Desde la seguridad de su habitación luchó contra los

convencionalismos de su época, y se convirtió en unas de las madres del

pensamiento feminista de la segunda mitad del siglo XX.

La manera de vestir de las mujeres era uno de los convencionalismos más

fuertes, después, se empezaron a desarrollar nuevas prendas que buscaban mostrar la

libertad e igualdad, y así, la diseñadora Coco Chanel pudo evidenciar que los nuevos

tiempos exigían nueva ropa en el armario, se liberó la silueta femenina, eliminando

el corsé, empezó a modificar las prendas que se consideraban para hombre, se les

dio comodidad al momento de vestir y se creó el célebre traje negro. La francesa

Simone de Beauvoir en 1949 publicó su texto “El Segundo Sexo”, sin embargo, se

consideró inapropiado e incluso pornográfico, y 20 años después el movimiento

francés de liberación de las mujeres lo adoptó como libro de cabecera, además, cabe

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resaltar que, para Beauvoir, ser mujer no era algo biológico, sino social y cultural, ya

que a su juicio no se nace mujer, se llega a serlo.

Simone de Beauvoir profundizó en temas biológicos, psicológicos,

antropológicos, se adelantó en el tiempo con respecto a los primeros estudios y

teorías sobre las diferencias de género y sexo. En sus escritos se analizan todas las

facetas de la vida de la mujer, desde el nacimiento hasta el aborto, desde la

explotación a la libertad, exigía un modelo social y familiar alternativo al dominio

de los hombres. Estas obras recogían el sentir de miles de mujeres discriminadas y

oprimidas en el ámbito familiar, el espacio público y su sexualidad.

Ahora bien, empezó el movimiento de liberación de la mujer, y Betty Friedan

representaba el feminismo liberal, el cual buscaba la igualdad en las esferas públicas

con reformas legales, entonces así, se pretendía acabar con el patriarcado, lo cual era

una estructura social y política que estaba arraigada en la sociedad, en este punto es

donde el feminismo centra su lucha, en el dominio que ejerce el hombre sobre la

mujer en el ámbito familiar, lo que es una relación de poder que se extiende luego al

rulo público, otorgando beneficios a los varones sobre las mujeres. Las feministas

radicales combatieron el problema desde la raíz y las feministas liberales desde las

instituciones, y juntas, rompieron las cadenas que oprimían a las mujeres, así,

promulgaron leyes sobre el divorcio, el aborto, la violencia sexista, el acoso sexual,

la educación sexual, los anticonceptivos etc. Pese a esto, no se tuvieron en cuenta a

las mujeres negras, islámicas o transexuales, y a partir de los noventa se formó una

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tercera ola con enfoques muy audaces, y luego de esto, en el siglo XXI se denotan

distintas formas de llevar el feminismo a la práctica.

Cabe mencionar que la historia ha sido construida considerando al hombre el

sexo fuerte y a la mujer el sexo débil, más frágil, menos capaz e incluso menos

inteligente, además, a esto se le han dado características naturales, entonces, es con

base en ello que el hombre se ha denominado el protagonista de decisiones políticas,

sociales y culturales, dejando a la mujer la función del cuidado de los hijos, el

cuidado del hogar y la satisfacción sexual. Lo anterior es lo que da inicio al

feminismo, la búsqueda de la eliminación de esta brecha de desigualdad de género,

ya que incluso se les excluía de la sociedad y no se les daba visibilidad o

importancia a sus derechos.

Es pertinente mencionar que el comportamiento de la mujer no viene dictado

por la naturaleza, sino por la cultura; es la cultura la que se ha encargado de

dictaminar el consorcio, dentro de la sociedad se establecen pautas que determinan

lo que significa ser una mujer, lo que se debe de hacer o no hacer para entrar dentro

del espectro de feminidad. El hombre es quien ha establecido lo que es correcto

dentro del actuar de las personas, y como consecuencia de esto, se han ido

generando estereotipos que buscar caracterizar a la mujer feminista como alguien

malo, alguien que imparte mal, que se revela ante las autoridades, que no respeta a

sus superiores y que se sale de lo convencional. Por consiguiente, se deduce que a

quienes se proclaman feministas se les ha condenado desde sus inicios como

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personas revolucionarias, como rudas, bastas, bruscas, etc., se les ha estereotipado

por el siempre hecho de luchar por una causa.

“El feminismo no es solo para mujeres, es permitir que todo el mundo tenga

una vida más plena”, Jane Fonda. El feminismo es muy diverso, no todos los que lo

involucran están de acuerdo con las metas y medios para lograrlo, es un movimiento

plural con un núcleo central compartido: “liberarse del sistema patriarcal, y lograr

así la igualdad de derechos y condiciones entre los géneros”. Desde el inicio de los

tiempos a las mujeres se les ha visto de forma distinta, muchas fueron quemadas en

la hoguera porque se decía que eran brujas, casos que fueron muy comunes en

contra de las mujeres, no muchos hombres tuvieron este destino; algunas de estas

mujeres en realidad eran solo curanderas, y se vieron caracterizadas como brujas por

el hecho de tener acceso a un conocimiento que no bebían tener. Entre los siglos XV

y XVII fueron asesinadas por no vivir como se esperaba, sumisas y domesticadas.

El feminismo en esencia busca la igualdad de condición entre los géneros, pero

¿por qué se llama feminismo y no igualitarismo?, porque es importante mencionar

las violaciones de derechos humanos en contra de las mujeres, debido a esto es que

las mujeres pugnan por equidad. En una sociedad justa, todos deberían tener mismas

condiciones, para deslumbrar esto, cabe resaltar que, en América Latina, solo 7 de

cada 100 puesto directivos son ocupados por mujeres. Solo el 45% de las mujeres

tiene acceso a un trabajo remunerado y, aun así, ganan un 16% menos que de lo que

ganan los hombres. También, en Latinoamérica, 1 de cada 5 mujeres ha sido

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maltratada, herida o asesinada por su pareja. Por esto existe el feminismo, para que

todas las mujeres puedan gozar de sus derechos humanos, e incursionar en la

ciencia, la política y las artes, y así inspirar a hombres, mujeres y niños.

Florence Thomas, fundadora del feminismo en Colombia, ha dedicado 50 años de

su vida a hablar de mujeres de manera ´pública por medio del periódico “El

Tiempo”, menciona que las discusiones feministas más difíciles de establecer son

con las mujeres de clase alta o mayor estrato social, quienes no desean que su vida

se les ponga en tela de juicio, esperan que se les vea como mujeres que no ven sus

derechos vulnerados, sino como quienes alcanzaron los ideales de su concepción.

También caracteriza a la mujer colombiana como un ser con la única tarea de

procrear, en el inicio de la sociedad colombiana se les vio como un ser para

mantener el linaje, y no alguien con independencia o capacidad de ejercer

actividades propias.

En conclusión, el feminismo no tiene finalidades que beneficien solo al sexo

femenino, no busca hacer ver a la mujer como superior al hombre, sino dar igualdad

de derechos y condiciones para poder así desarrollarse armónicamente en la

sociedad, dar fin los crímenes que se cometen en contra de las mujeres por el simple

hecho de ser mujeres, el odio manifiesto, las violaciones, el maltrato, las injusticias,

etc., entonces, es esta la consumación de la lucha feminista, dar garantías de

igualdad a las mujeres y eliminar la concepción que se tenía hacia ella como objetos

o seres incapaces de desarrollarse de forma independiente.

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Fuentes:

https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1132-

05592006000200004

http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2308-01322016000200006

http://biblioteca.clacso.edu.ar/clacso/gt/20170828113947/Feminismos_pensamiento

_critico.pdf

https://www.redalyc.org/pdf/1700/170018341003.pdf

https://www.youtube.com/watch?v=CnXizUTJfYQ

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