Grupo 7 - Filiación
Grupo 7 - Filiación
Grupo 7 - Filiación
Daniela Camargo
Cindy Mercado
Leonela Quintana
Santa Marta
2022
Introducción
LA FILIACIÓN
La filiación es el vínculo que une al hijo con sus progenitores, relación que
despliega una serie de derechos y obligaciones.
La sentencia C 258/15, define la filiación como “el derecho que tiene todo
individuo al reconocimiento de su personalidad jurídica y conlleva atributos
inherentes a su condición humana como el estado civil, la relación de patria
potestad, orden sucesoral, obligaciones alimentarias, nacionalidad, entre otros.
Además, a través de la protección del derecho a la filiación se concreta el
contenido de otras garantías superiores como tener una familia, el libre desarrollo
de la personalidad y la dignidad humana.
TIPOS DE FILIACIÓN:
- Filiación matrimonial
- Filiación extramatrimonial
- Filiación adoptiva
La filiación matrimonial
Filiación no matrimonial
Filiación extramatrimonial
Es aquella que opera respecto a los hijos nacidos por fuera del matrimonio. El
reconocimiento puede ser: Voluntario, Por solicitud de interesados o Por
declaratoria judicial.
Reconocimiento voluntario
Primero hay que decir que este es irrevocable, es decir, una vez realizado ya no
hay vuelta atrás, y puede hacerse:
Existen unos casos en los cuales la paternidad se presume y podrá ser declarada
judicialmente:
3. Si existe carta u otro escrito cualquiera del pretendido padre que contenga
una confesión inequívoca de paternidad.
LEGITIMACIÓN
El matrimonio posterior legitima ipso jure a los hijos concebidos antes y nacidos en
él. El marido, con todo, podrá reclamar contra la legitimidad del hijo que nace
antes de expirar los ciento ochenta días subsiguientes al matrimonio, si prueba
que estuvo en absoluta imposibilidad física de tener acceso a la madre, durante
todo el tiempo en que pudo presumirse la concepción según las reglas legales.
Pero aun sin esta prueba podrá reclamar contra la legitimidad del hijo si no tuvo
conocimiento de la preñez al tiempo de casarse, y si por actos positivos no ha
manifestado reconocer al hijo después de nacido.
Para que valga la reclamación por parte del marido será necesario que se haga en
el plazo y forma que se expresan en el capítulo precedente. Art 237 c.c.
El matrimonio de los padres legitima también ipso jure a los que uno y otro hayan
reconocido como hijos naturales de ambos, con los requisitos legales. Art.238c.c
IMPUGNACION DE LA PATERNIDAD
La paternidad, que según el artículo 213 de código civil se presume por el simple
nacimiento del hijo que ha sido concebido durante el matrimonio o unión marital de
hecho, puede ser objeto de impugnación.
La paternidad
Recordemos que los artículos 213 y 214 del código civil presumen la paternidad, y
como toda presunción, esta es susceptible de ser desvirtuada, y para ello es que
existe la figura de la impugnación de la paternidad.
Según el artículo 216 del código civil, están legitimados para impugnar la
paternidad la madre y su cónyuge o compañero permanente, que precisamente se
presume padre. Es decir, tanto la madre como el padre puede impugnar la
paternidad; la madre para desconocer a quien predica ser el padre de su hijo, y el
padre que puede alegar que el padre de quien se dice es su hijo, no es él.
El artículo 217 del código civil prevé la posibilidad de que el hijo impugne la
paternidad, al igual que la persona que acredite sumariamente ser el padre
biológico, o la madre biológica. Por ejemplo, si el amante de Martha cree que el
hijo de Marta es suyo y no del esposo de Martha, puede impugnar la paternidad de
aquel, para que se reconozca la suya.
El artículo 219 del código civil contempla también que los herederos pueden
impugnar la paternidad, pero dicha posibilidad desaparece si el padre o la madre
han recocido expresamente al hijo como suyo mediante un testamento u otro
instrumento público.
Por su parte el artículo 222 del código civil contempla que la paternidad pueda ser
impugnada por los familiares ascendentes del padre o la madre, es decir, los
padres del padre y la madre y sus abuelos.
El código civil establece que la paternidad se puede impugnar dentro de los 140
días siguientes a la fecha en que el interesado conoce que no es el padre o la
madre biológica.
Cuando el que impugna la paternidad es el hijo, el artículo 217 señala que puede
hacerlo en cualquier tiempo, es decir que no existe término.
De acuerdo al artículo 219 del código civil, tratándose de los herederos hay un
término de 140 días para impugnar la paternidad. Igual término existe cuando se
trata de la impugnación por ascendencia, es decir los padres y abuelos de quienes
se presumen padres.
Es un caso que ocurre con gran frecuencia, y sólo a partir de una prueba científica
es que se tiene certeza de la paternidad, en tal caso, los 140 días con que cuenta
quien es reconocido como padre para impugnar a paternidad, se cuentan desde la
fecha en que se le notificó el resultado de la prueba de ADN.
Además, si luego se hace una nueva prueba de ADN para confirmar la primera,
los 140 día se siguen contando desde la primera prueba, en la que conoció por
primera vez que en realidad no era el padre.
Pero la Corte sugiere una solución a esta situación en los siguientes términos:
«De otro lado, no desconoce la Corte que un argumento para sustentar la tesis del
recurrente estriba en la supuesta violación de los derechos del menor al
conocimiento de su verdadera familia, en cuanto, diría, pierde con la declaración
de caducidad de la acción ejercitada por su presunto padre la oportunidad de
saber la paternidad real. Empero, ante tal aserto, de apariencia consistente, debe
recordarse que el hijo tiene en su plexo de derechos el de la impugnación de esa
paternidad cuyo ejercicio no está limitado en el tiempo, en tanto puede acudir al
respectivo proceso judicial con ese fin en cualquier momento, tal y como lo
autoriza el inciso primero del artículo 217 del Código Civil.»
El artículo 224 del código civil establece que una vez exista sentencia en firme, el
actor o quien ha impugnado la paternidad, tiene derecho a que se le indemnice por
los perjuicios causados. Naturalmente que en tal caso el demandante debe probar
los perjuicios recibidos, los que pueden ser patrimoniales o morales.
Código Civil
Ley 75 de 1968
Sentencia C 258 - 15