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Manejo Semicautiverio

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M. Orrego y A.

Bravo: Manejo de fauna silvestre en semicautiverio en el


Perú

1. MANEJO DE LA VICUÑA EN (FAO), el Servicio Forestal y de Caza del


PAMPA GALERAS Perú del Ministerio de Agricultura y
varios organismos internacionales pri-
La vicuña (Vicugna vicugna Molina, vados (WWF, UICN, Sociedad Zoológica
1782) es uno de los dos camélidos de Frankfurt, entre otros).
sudamericanos silvestres y el principal
herbívoro del altiplano andino. Desde En el año 1966 se firma un convenio con
tiempos remotos fue presa de caza- la comunidad de Lucanas y al año
dores y manejada por las principales siguiente se establece la Reserva
culturas preincaicas y los incas. En Nacional de Pampa Galeras con el prin-
épocas de la conquista, Garcilazo de cipal objetivo de conservar la vicuña
la Vega ya registraba por escrito la (Brack et al., 1981). Se determinó que
incomparable tradición del chaku, re- una vez recuperadas las poblaciones se
latando a detalle el proceso de esquila aprovecharían los ejemplares para la
de las vicuñas y su posterior libera- producción de su fina lana, de piel y
ción, a excepción de las que fuesen carne, así como aprovechar el valor
utilizadas de alimento, como cuenta indirecto del turismo. De esta mane- ra,
Bonavia en su obra Los camélidos quedó claramente establecido el
sudamericanos (1996). Se ha estimado objetivo económico de la conservación
que su población precolombina en el de la vicuña, el cual quedó suscrito años
Perú llegó a 2 millones de ejemplares más tarde en el Convenio para la
(Torres 1987) y se conoce que durante Conservación y Manejo de La Vicuña.
la Colonia y la República la población A partir del control de la caza ilícita,
de vicuñas disminuyó dramáticamente el número de vicuñas de 1200 en el año
a pesar de múltiples leyes protectoras 1967 ascendió a más de 24 000 a fines
a partir de 1577 y 1962 (Brack, 1980; de 1976 (Hofmann y Otte, 1977). Con
Brack et al., 1981). Para el año 1950 ello, a pesar de contribuir con el
se estimó la población de vicuñas objetivo del manejo, se inició una
en crisis poblacional debido a que el
400 000 individuos (McNeill et al., aumento de individuos comprometía
2009); sin embargo, posteriormente, los pastizales (poáceas como Festuca
la caza furtiva terminó por reducir sp. Stipa ichu y Calamagrostis sp.), su
las poblaciones al borde de la principal ali- mento. La crisis aumentó
extinción en los años 60, cuando se y motivó a la reducción de la población
estimó que solo quedaban entre 5 000 mediante una saca en cantidades
y 10 000 indi- viduos dispersos en todo determinadas. Los valores ascendieron
el territorio peruano (Grimwood, a 225 ejemplares en 1977, a 419
1969). ejemplares en 1978 y a
1448 ejemplares en 1979. Además, du-
Frente a esta situación, en 1965 se rante este último año se trasladaron 40
inicia un esfuerzo sin precedentes para vicuñas a la Reserva Nacional de
la conservación de la vicuña en Pampa Salinas y Aguada Blanca (Arequipa) y
Galeras, en la provincia de Lucanas del 121 a Lachocc (Huancavelica),
departamento de Ayacucho. Este experimen- tándose por primera vez
esfuerzo fue coordinado entre la técnicas de captura y traslado (Brack
Universidad Nacional Agraria La Molina, et al., 1981).
el Programa de las Naciones Unidas
para la Agricultura y la Alimentación En 1978 se establece el Proyecto

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Especial de Utilización Racional de la 000 dólares por las vicuñas extraídas de


Vicuña como ejecutor de las acciones sus tierras, solo por la venta de la carne
de conservación de las especies a nivel de los animales sacrificados
nacional. El obje- tivo inicial del (Dourojeanni, 2009).
proyecto fue aprovechar mejor los
La estrategia adoptada para comer-
pastizales altoandinos; por una parte,
cializar la fibra de vicuña consistió en
mediante la coexistencia de vicuñas
acopiar toda la producción y venderla
con animales domésticos, y por otra,
en bloque. Por decreto N° 007-96-AG,
con otros animales silvestres. El
la Sociedad Nacional de la Vicuña
accionar planteaba su captura por un
(SNV) estuvo a cargo del acopio, regis-
periodo de dos años, esquilar, marcar y
tro y comercialización de la fibra con
dejar las vicuñas en libertad. Las
la supervisión del CONACS y el INRENA
estrategias incluían la represión de la
(en los años noventa). De esta manera
caza y comercio ilegales, la educación
se pretendió evitar una situación en la
ambiental, la reducción de
cual las comunidades productoras
competencia forrajera entre vicuñas y
tengan que negociar individualmente
ungulados do- mésticos, la
con los compradores o intermediarios.
translocación de vicuñas a nuevas
Actualmente, la IUCN registra a la
áreas protegidas y su protección a
vicuña como especie de preocupa-
través de puestos de control ubicados
ción menor (LC) y se encuentra en el
en sitios estratégicos. Las investigacio-
Apéndice I de CITES. A pesar de la
nes realizadas en el marco del
dificultad en la gestión de la reserva
Proyecto sirvieron para determinar los
y la comunidad de Lucanas, se ha
métodos apropiados de captura y
continuado con los chakus anuales
esquila, se realizaron estudios de
para la esquila de vicuñas y la obten-
poblaciones y de comportamiento, y se
ción de fibra. En el año 2013 la venta
determinó el rendimiento en su
de fibra de vicuña proveniente de la
reproducción y creci- miento. Además,
reserva logró recaudar S/. 650 877.00
se observó la conducta de pastoreo (en
(SERNANP, 2015). Hoy en día es el
calidad y cantidad del pasto) y se
SERNANP (Servicio Nacional de Áreas
estableció el número óptimo de
Naturales Protegidas) y el SERFOR
animales domésticos y silvestres que
(Servicio Nacional Forestal y de Fauna
pueden aprovechar el pasto sin
Silvestre) los encargados de establecer
destruir- lo (Hofmann y Otte, 1977).
el derecho de aprovechamiento y los
trámites vinculados al proceso de pro-
En 1980, el proyecto lograba un control ducción de la fibra.
de 42 000 vicuñas en 512 000 ha en
Pampa Galeras y zonas aledañas. Dicho
logro fue el resultado de los esfuerzos
de diversas instituciones como el
MINAG (ahora MINAGRI), la UNALM, La
Cooperación Técnica de la República
Federal de Alemania (GTZ), la
Sociedad Zoológica de Frankfurt de
Alemania, el Gobierno del Reino de
Bélgica, WWF y UICN. Por primera vez
en Perú, diez comunidades de Pampa
Galeras reci- bieron alrededor de 72

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2. MANEJO DE PRIMATES EN LA bosques de restinga, con alta domi-


ISLA DE IQUITOS Y PADRE ISLA nancia de arbustos, bejucos y epifitas
(Ique y Montoya s.f.). En época de
En el año 1975 el Gobierno Peruano y creciente las áreas boscosas son inun-
la Organización Panamericana de la dadas temporalmente por masas de
Salud (OPS) –organismo independiente agua blanca.
de la OMS- firmaron una Carta-
Convenio para realizar investigaciones En ambas islas, se encuentran asenta-
biológicas y censos de poblaciones de dos diez caseríos, con una población
primates no humanos y otras especies total de 1592 habitantes dedicados a la
de fauna sil- vestre. El factor principal agricultura, pesca y recolección de
para la firma del Convenio fue el uso frutos, como actividades económicas de
de los primates no humanos en subsistencia (Moya, 1989; Moya, et al.,
investigaciones biomé- dicas (Moro, 1990).
1989). La coordinación nacional
estuvo a cargo del Ministerio de
Agricultura a través de su Dirección En la Isla de Iquitos se comprobó la pre-
General Forestal y de Fauna Silvestre, sencia de poblaciones de primates de
que en el marco del Proyecto Primates las especies Saimiri sciureus, Aotus sp.
fue responsable de la línea de manejo y Alouatta seniculus. En las otras islas
de áreas naturales y de la línea de censadas no se encontraron primates
manejo en semi cautiverio (Revoredo (Soini, 1990). Asimismo, se reportó que
de Díaz, 1989). el efecto de grandes crecientes y la
depredación humana habían mermado
El objetivo del Proyecto Primates fue las poblaciones de animales existentes
investigar y realizar un manejo en las islas (Moya, 1989).
racional de las especies de primates
en el Perú con especial énfasis en las En Isla de Iquitos, se encontró am- plias
especies de mayor utilización en la ventajas para el manejo de los géneros
investigación biomédica. La línea de Saimiri y Aotus (Encarnación et al.
manejo en semi cautiverio del 1989), mientras que en Padre Isla, los
proyecto se ejecutó en la Isla de mismos autores y Revoredo de Díaz
Iquitos y Padre Isla, ubica- das en el (1989) mencionan que la especie
río Amazonas al nivel de la ciudad de Saguinus mystax se vería beneficiada
Iquitos. Ambas islas fueron declaradas con la vegetación como protección
como Reserva en Estudio por contra eventuales depredadores. En
Resolución Directoral N° 582-D2- VIII- consecuencia, las principales activi-
75 en el año 1975 con el fin de dades en ambas islas se iniciaron con la
manejar sus recursos naturales en plantación de frutales en restingas y
beneficio de los habitantes ribereños colinas, a fin de enriquecer el bosque y
(Baluarte, 1995). mejorar el hábitat de los pichicos (S.
mystax) y otros animales.
La Isla de Iquitos y Padre Isla tienen
una extensión aproximada de 52,7 km 2
Asimismo, se introdujo una población de
y 8,3 km2, respectivamente. Ambas
S. mystax en Padre Isla en 1977, 1978 y
albergan bosques de bajial con for-
1980 con fines de investigación y
maciones de tahuampa, expuestos a la
monitoreo. A partir de ello, se rea-
inundación estacional y periódica; y

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lizaron censos continuos para conocer


el incremento de la población y, poste-
riormente, se construyó una estación
para administración e investigación en
Padre Isla (Revoredo de Díaz, 1989).

El plan de manejo elaborado en 1980


por Heltne et al. incluía entre sus
objetivos estabilizar el hábitat para
las especies seleccionadas (S. mystax,
Saimiri, Aotus y otros), controlar la
agricultura migratoria y mejorar el
nivel de vida humana (Moya, 1989). El
manejo del hábitat consideró la
protección de los bosques actuales,
evitando la tala y la invasión humana
por la apertura de nuevas áreas de
agricultura. También se consideró un
intensivo programa de reforestación y
de enriquecimiento del bosque con es-
pecies de plantas utilizadas en la
dieta natural de los individuos. El
manejo de las especies consistió en el
manteni- miento del tamaño y la
composición de cada manada a nivel
óptimo, mediante sacas selectivas,
que según Moya et al. (1990)
estuvieron calculadas inicial- mente
de 4-5 animales por manada (1
hembra adulta, 1-2 machos adultos y
1-2 sub adultos y/o juveniles) aproxi-
madamente.

Existe poca literatura escrita referente


al aprovechamiento y el destino de los
primates manejados en Padre Isla y la
Isla de Iquitos. Se puede decir que el
inicio del proyecto estuvo principal-
mente incentivado por la demanda de
primates para estudios biomédicos en
el extranjero. Además, se conoce que
también fueron utilizados en estudios
biomédicos por parte de la institución
IVITA de la Universidad Nacional Mayor
de San Marcos.

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Perú

3. MANEJO DE TARICAYAS EN LA
especie se basa en su aprovechamiento
RESERVA NACIONAL PACAYA
como alimento (carne y huevos), que a
SAMIRIA
su vez es una importante fuente de
Los orígenes de la creación de la RN proteínas y aceite, así como de ingre-
Pacaya Samiria en el departamento de sos económicos a través de comercio
Loreto se remontan al establecimiento local de estos productos (Soini 1996).
de las Zonas Reservadas del río Pacaya A finales de la década de 1970, el Dr.
(1940) y del río Samiria (1944). Se esta- Pekka Soini Nordberg, tras sus trabajos
blece como Reserva Nacional en el año de investigación sobre fauna silvestre
1972 con el fin de preservar un área en la cuenca del río Pacaya, reporta la
representativa del bosque húmedo recolección clandestina de huevos de
tropical buscando un aprovechamiento taricaya de manera intensiva, así como
racional de sus recursos (SERNANP, el consumo anual de hembras repro-
2009). ductoras, estimando que la población
de taricayas habría sufrido una gran
La RN Pacaya Samiria presenta siste- disminución (Soini 1996, Vásquez y
más hídricos característicos de la selva Tovar, 2007, Soini et al. 1995).
baja; el principal está conformado por
cinco ríos: el Ucayali, el Marañón, el En junio de 1979, se aprobó la inclu-
Pacaya, el Samiria y el Yanayacu - sión de la taricaya en el Apéndice II d e
Pucate; de ellos, los principales al la Convención sobre el Comercio
interior de la reserva son el río Pacaya Internacional de Especies Amenazadas
y el río Samiria (CDC-UNALM 2005). de Fauna y Flora Silvestre (CITES). En
la legislación nacional la taricaya se
La dinámica económica de la población encuentra categorizada como una
local ha estado fuertemente ligada a especie amenazada, se encuentra en la
las características hidrológicas de cre- categoría Vulnerable (VU), por tal
ciente y vaciante, pues dependiendo razón el país se vio en la necesidad de
de dichos ciclos los pobladores se adoptar medidas que garanticen el
dedican a la pesca, agricultura, manejo sos- tenible de la especie,
recolección y/o caza. La población que asegurando que el comercio no afecte
vive al interior de la Reserva tiende a su conservación a largo plazo (MINAM
diversificar sus actividades, por tanto, 2015).
la dependencia de las prácticas
extractivas es variable (SERNANP 2009, En base a la información y los cono-
Rodríguez et al. 1995). cimientos adquiridos por las investiga-
ciones realizadas por el finlandés
Se ha registrado que a lo largo de los Pekka Soini en la estación Cahuana, se
años los pobladores han hecho uso de pre- senta una propuesta de plan de
diversos recursos, entre ellos prin- manejo en el año 1980. Esta buscaba
cipalmente los peces, mamíferos de asegurar la máxima producción de
caza y quelonios acuáticos, destacan- huevos en la Reserva, para lo cual era
do la charapa (Podocnemis expansa), necesario otorgar a las hembras
la taricaya (Podocnemis unifilis) y el reproductoras una protección completa
cupiso (Podocnemis sextuberculata). por lo menos durante 10 años. Se
insistió en poner esfuerzos en la
La taricaya representa un recurso de
vigilancia y protección de las playas,
importancia en la economía del po-
así como continuar con las
blador ribereño, pues el valor de esta
investigaciones en reproducción y

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abundancia. Una vez lograda la res-


y protegen los sectores de desove en
tauración de la población, se podría
lugares estratégicos realizando rondas
iniciar una reintroducción masiva de la
o “patrullas”, con el objetivo de evitar
misma. Sin embargo, problemas de
la recolección ilegal (MINAM, 2015;
saqueo de nidadas y captura ilegal de
Villacorta y Ruiz, 2010).
ejemplares generaron en 1990 la
necesidad de un enfoque participativo Además de realizar charlas de educa-
de las poblaciones locales. El objetivo ción ambiental, otra de las actividades
fue promover la recuperación de la principales consiste en manejar nida-
especie y su uso ordenado, mejorar las das en playas artificiales. Se constru-
relaciones entre las autoridades de la yen y acondicionan dichas playas para
Reserva Nacional y los pobladores que, pasada la época de desove, sean
locales; y fortalecer las capacidades de excavadas cuidadosamente para la
gestión del área protegida (Vásquez y colecta de huevos. Los huevos viables
Tovar 2007). La clave fue compartir el son sembrados en bancos de incubación
control y la vigilancia con la pobla- artificial, codificados y monitoreados.
ción local organizada en grupos de Las crías son colocadas en bandejas
manejo y guardas comunales, siendo con arena húmeda por un tiempo breve
retribuidas con el acceso a los recursos y luego liberadas en una playa cercana
de manera ordenada y bajo planes de o comercializadas, según las cuotas
manejo (Vásquez, 2014; 2015 cit. en establecidas en el plan de manejo
MINAM 2015). (Villacorta y Ruiz 2010, ProNaturaleza
2010).
El manejo de la taricaya en la RN
Pacaya Samiria se ha basado en la A la fecha, fuentes afirman que la
sistematización del conocimiento población de taricayas ha aumentado y
clave sobre esta especie y su hábitat. esto se evidencia, no solo cuando son
Investigaciones desarrolladas a fines de observadas a simple vista en la RN
los años ochenta y en los noventa Pacaya Samiria (Freitas y Torres, 2004;
fueron determinantes para conocer la Noriega, 2008), sino también con el
biología reproductiva de la taricaya registro del número de nidadas
para un mejor manejo de los nidos, los colectadas cada año, el cual represen-
huevos y las crías de la especie (Soini ta un indicador del buen estado de las
1998). poblaciones y su crecimiento sostenido
(MINAM 2015).
Las organizaciones de manejo plani-
fican sus actividades anuales junto a
Aproximadamente, un 10% de las co-
la Jefatura de la Reserva, realizando
lectas en las campañas anuales es des-
capacitaciones a los responsables para
tinado para la venta en los mercados
consolidar el desarrollo de las activi-
de Iquitos, Nauta, Yurimaguas,
dades posteriores de aprovechamien-
Requena y Pucallpa, principalmente;
to. Una de las primeras actividades
significando una importante fuente de
consiste en acondicionar las playas
ingresos para las familias involucradas.
naturales removiendo maleza con el fin
Su unidad de comercialización es el
de aumentar las áreas de desove para
ciento o el mi- llar, cuyo precio está
la taricaya. Una vez acondicio- nadas,
sujeto a la oferta y demanda de los
las organizaciones controlan
mercados. Para la venta al exterior, las
organizaciones

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Perú

de manejo firman acuerdos de com-


promiso con los comerciantes. Al igual
que los huevos, las crías cuentan con
una Constancia de Salida del Puesto de
Vigilancia del SERNANP, además de una
guía de transporte. El destino de las
crías son los mercados de Asia (China,
Taiwan, Indonesia, Hong Kong), prin-
cipalmente ofrecidos a los acuarios y
como mascotas (Villacorta y Ruiz 2010,
ProNaturaleza 2010, BCRP 2013).

En los últimos años la comercialización


de crías de taricaya ha significado un
gran ingreso económico para las po-
blaciones involucradas. La exportación
de crías en el año 2013 fue de 257 933
(con una recaudación de S/. 1 290
010.00 nuevos soles) y 289 809 crías en
el 2014 (SERNANP, 2015).

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