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Escala de Cognición

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i

Distorsiones cognitivas y empatía en abusadores sexuales


de menores de un establecimiento penitenciario,
Chimbote - 2018

TESIS PARA OPTAR EL GRADO ACADÉMICO DE:


Maestro en Intervención Psicológica

AUTOR:
Br. Wilmer Edgard Farfán Cuba

ASESORA:
Dra. Galia Susana Lescano López

SECCION:
Humanidades

LÍNEA DE INVESTIGACIÓN:
Modelos de prevención y promoción

CHIMBOTE – PERÚ
2019
ii

Página de jurado
iii

Dedicatoria

A todos aquellas personas que con su apoyo


me han permitido alcanzar otra meta en la vida.
Gracias infinitas

Wilmer Farfán Cuba


iv

Agradecimiento

Gracias a Dios por permitirme tener y disfrutar


de una familia.
Gracias a la vida porque cada día me
demuestra lo hermosa que es la vida y lo justa
que puede llegar a ser.
Gracias a los compañeros y colegas que con su
apoyo, buen humor y compañerismo han
permitido alcanzar este objetivo.
Gracias a ti, porque tu presencia se ha
constituido en un nueva motivación y razón para
seguir caminando…

El Autor
v

Declaración de autoría
vi

Presentación

Señores miembros del Jurado

Dando cumplimiento a las normas del Reglamento de elaboración y


sustentación de Tesis de la Escuela de Postgrado de la Universidad “César Vallejo”,
para elaborar la tesis de Maestría en Intervención Psicológica, presento el trabajo
de investigación denominado “Distorsiones cognitivas y empatía en abusadores
sexuales de menores de un establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018” con el
objetivo de determinar la relación entre ambas variables.
En el presente trabajo de investigación se ve la relación que existe entre
las variables de distorsiones cognitivas y empatía en abusadores sexuales de
menores.
El estudio está compuesto por siete capítulos conformados de la siguiente
forma, en el primer capítulo se presenta introducción, en el segundo capítulo lo
relacionado con el método, en el tercer capítulo se verán los resultados, en el
cuarto capítulo se realiza la discusión, en el quinto capítulo se mencionan las
conclusiones; en el sexto capítulo las recomendaciones, y en el sétimo capítulo
se consideraron las referencias que se utilizaron para la presente investigación.
Señores miembros del jurado, espero que la presente investigación sea
evaluada y merezca su aprobación.

El autor
vii

Índice

Página
Carátula i
Página del jurado ii
Dedicatoria iii
Agradecimiento iv
Declaratoria de autoría v
Presentación vi
Índice vii
Resumen xi
Abstract x
I. INTRODUCCIÓN 12
1.1. Realidad problemática 12
1.2. Trabajos previos 14
1.3. Teorías relacionadas al tema 17
1.4. Formulación del problema 28
1.5. Justificación del estudio 29
1.6. Hipótesis 30
1.7. Objetivos 31
II. MÉTODO
2.1. Diseño de investigación 33
2.2. Variables, operacionalización 34
2.3. Población y muestra 36
2.4. Técnicas e instrumentos de recolección de datos validez y 37
confiabilidad
2.5. Métodos de análisis de datos 43
2.6. Aspectos éticos 43
III. RESULTADOS 44
IV. DISCUSIÓN 51
V. CONCLUSIONES 55
VI. RECOMENDACIONES 58
VII. REFERENCIAS 60
ANEXOS 64
viii

Anexo 1: Instrumentos 1 68
Anexo 2: Confiabilidad 71
Anexo 3: Matriz de consistencia 72
Anexo 4: Artículo científico 73
ix

Resumen

La presente investigación, titulada “Distorsiones cognitivas y empatía en abusadores


sexuales de menores de un establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018” tiene
como objetivo determinar la relación entre distorsiones cognitivas y empatía en
abusadores sexuales de menores, estudiando las dos variables para así establecer
las recomendaciones necesarias para esta problemática.

La investigación es de tipo básico, diseño descriptivo - correlacional,


cuantitativa y busca aportar los resultados para determinar si hay relación entre
distorsiones cognitivas y empatía en abusadores sexuales de menores lo cual
servirá para implementar programas de intervención.

Para el procesamiento de datos usamos el software estadístico de SPSS


versión 21, con una muestra de 25 sentenciados por abuso sexual de menores,
mediante la escala de likert determinamos la confiabilidad de nuestro instrumento
con el Alpha de Cronbach = ,902 para la escala de distorsiones cognitivas y ,767
para la escala de empatía.

Palabras Clave: Distorsiones cognitivas y empatía


x

ABSTRACT

The present investigation, titled "Cognitive distortions and empathy in sexual


abusers of minors of a penitentiary establishment, Chimbote - 2018" has as
objective to determine the relation between cognitive distortions and empathy in
sexual abusers of minors, studying the two variables in order to establish the recom
mendations necessary for this problem.

The research is basic, descriptive - correlational, quantitative and seeks to


provide the results to determine if there is a relationship between cognitive
distortions and empathy in sexual abusers of minors, which will serve to implement
intervention programs.

For the data processing we use the statistical software of SPSS version 21,
with a sample of 25 sentenced for sexual abuse of minors, by means of the scale of
likert we determine the reliability of our instrument with the Alpha of Cronbach =,
902 for the scale of distortions cognitive and, 767 for the empathy scale.

Key Words: Cognitive distortions and empathy


12

I. Introducción
13

1.1 Realidad problemática

En la última década, las estadísticas han demostrado que la violencia hacia


los menores constituye una problemática que no tiene en reparo de las fronteras
de los estados, de las culturas y de los diferentes estratos sociales; describiéndose
incluso, diferentes tipos de violencia como la física, psicológica y la sexual; ésta
última se ha incrementado de forma abismal; instituciones como la ONU y la OMS
ambas en el 2015 destacan que una de cada 10 niñas en el mundo, ha sido víctima
de algún ataque sexual que van comenzando en tocamientos indebidos, hasta el
coito obligado, acto similar o análogo en algún pasaje de su vida.

En nuestro país, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (2012)


realizó una encuesta en las tres regiones (costa, sierra y selva) a escolares del nivel
primario y entre los resultados se encuentra que el 10% de los encuestados reporta
haber sido víctima de abuso sexual, de ellos el 13% son niñas y el 7% niños. En
cuanto, a las regiones, el 17% de los entrevistados de la zona costa, el 10% de la
zona selva y el 5% de la zona sierra reconoce haber sufrido de alguna manera de
abuso sexual. En lo que se refiere al tipo de agresión, las miradas y gestos
obscenos son reportados por el 62% de los menores, los tocamientos o besos
incomodos por el 40%; los tocamientos obligados hacia otra persona por un 28% y
las relaciones sexuales forzadas (violación) por el 7%. En relación a los agresores,
se señalan que son personas cercanas a la víctima.

En lo que respecta a los agresores, son numerosos los trabajos que han
buscado insinuar el comportamiento que muestran al alcanzar una relación de
abuso sexual; algunos han tratado de establecer un “perfil” para poder describirlos
o distinguirlos rápidamente para de ésta forma realizar labores que eviten el abuso
sexual (Gonzales, 2004). Sin embargo, otros teóricos consideran difícil el consenso
y que convendría discutir sobre características y factores asociados, evitando caer
en generalizaciones.

Las investigaciones sobre las características psicológicas de los abusadores


sexuales de menores son diversas; algunos se han orientado a estudiar las
interacciones sociales y las relaciones íntimas con parejas adultas; otros a
14

determinar la prevalencia de diferentes trastornos mentales y algunos a comprobar


las aproximaciones empíricas al estudio de los trastornos de personalidad en éste
grupo de personas.

Existen otros estudios que han abordado las distorsiones cognitivas o


pensamientos que no se corresponden con la realidad y que forman una imagen
equivocada de una situación (respecto al papel sexual de los niños) y que sirven a
estas personas para justificar el abuso sexual al menor (Urra, 2003).

Estas distorsiones cognitivas se pueden agrupar en cómo se entienden las


relaciones y las acciones con otras personas así como de la estructura natural del
mundo; la mayoría de las creencias manifestadas por los explotadores sexuales
son la considerar a los niños como seres sexuales que desean activamente el
contacto sexual y quien realiza un abuso sexual no es completamente culpable,
estas creencias servirían para justificar el contacto sexual

Al respecto Echeburua (2012) plantea que no sólo son sus creencias


personales sino también su dificultad para ponerse en el lugar de la otra persona o
falta de empatía; factor que podría explicar el comportamiento que muestra un
abusador sexual dentro de la dinámica de agresión sexual, pues, busca someter a
su víctima usando una serie de estrategias que le permitan saciar sus impulsos sin
importarle lo que la víctima esté sufriendo.

La empatía puede ser descrita como as condiciones que tiene una persona
para colocarse de parte del otro teniendo en consideración la disposición de la otra
persona para ello tiene que poner en juego sus habilidades intelectuales,
emocionales y afectivas mostrando al mismo tiempo sensibilidad a las respuestas
emocionales que se hacen evidentes en la interacción cotidiana.

Por otro lado; cabe mencionar que se puede encontrar en la literatura trabajos
que tratan de establecer el vínculo entre las variables de estudio; las distorsiones
cognitivas y la falta de empatía; los abusadores sexuales poseen sus propios
esquemas cognitivos fundamentados en sus creencias sesgadas y tienen mayores
dificultades para ponerse en el lugar de la otra persona en comparación a otros
individuos; los que usan para defenderse de la valoraciones y críticas de los demás.
15

Todas estas apreciaciones se hacen evidentes con los internos del


establecimiento penal de Chimbote, quienes al ser evaluados tratan de encubrir
sucesos o características consideradas como importantes del hecho materia de
investigación, tribuyen la responsabilidad a terceros (víctima o menor agredido) y
evitar asumir las consecuencias de su comportamiento.

1.2 Trabajos previos

Internacionales

Soldino y Lopez-Pinar (2017) investigaron sobre impulsividad y empatía en


una muestra de 80 convictos sexuales y no sexuales en tratamiento, aplicaron un
cuestionario de personalidad I7, para comparar los niveles de irreflexión, temeridad
y empatía. Los resultados fueron confrontados con los baremos ya establecidos
encontrándose que los delincuentes no sexuales presentan puntuaciones más
bajas en irreflexión y temeridad y no muestran diferencias significativas en la escala
de empatía.

Cepeda y Ruiz en Colombia (2016), realizan una investigación respecto a


distorsiones cognitivas y establecer la presencia de éstas en abusadores sexuales,
delincuentes violentos y un grupo control. El estudio es descriptivo comparativo
transaccional de tipo censo trabajado con 149 internos abarcados entre los 18 a 57
años, buscaban explorar, describir y comparar las distorsiones cognitivas en la
población motivo de estudio; para la valoración de las creencias tradujeron y
adaptaron al castellano la escala cognitiva de Abel (1989). Los resultados
conseguidos demuestran que no existen diferencias estadísticas en el puntaje total
de distorsiones cognitivas; sin embargo, sí hay diferencias importantes en
determinadas distorsiones entre el grupo de agresores sexuales y el de
delincuentes violentos; prevaleciendo las siguientes: a) considerar que si un menor
no se resiste a las insinuaciones sexuales de un adulto, sin duda desea tener
relaciones sexuales con él; b) los niños son coquetos, por lo tanto buscan tener
uniones sexuales con el adulto; c) a los menores les gustaría tener relaciones
sexuales con una persona adulta y que dicha experiencia no le afectara en el futuro,
y d) los niños entienden que los adultos los seguirán apreciando pese a negarse
tener relaciones sexuales con ellos. Otro de los resultados que llama la atención
16

es que el grupo que sirvió de referencia muestra indicadores marcados de


creencias en relación al conjunto de personas encarceladas.

Cepeda y Ruiz (2015) reportan un trabajo sobre titulado empatía: diferencias


entre abusadores sexuales, delincuentes violentos y un grupo control. Un estudio
transaccional de corte descriptivo comparativo; con un muestreo de tipo censo
trabajando con 149 hombres comprendidos entre los 18 a 57 años, exploran,
describen y comparan el constructo empatía en la población objeto de estudio;
tradujeron y adaptaron la escala The Child Molester Empathy Measure. La
información recogida hace evidente una significancia estadística entre las
dimensiones de la empatía: afectivo y cognitivo entre agresores sexuales y
delincuentes violentos.

Castro, Lopez-Castedo y Sueiro (2008) en ciudad de Vigo (España) realizan


una investigación sobre el perfil sociodemográfico penal y las distorsiones
cognitivas en delincuentes sexuales. Trabajo descriptivo correlacional, con un
diseño no experimental, transversal; de muestreo no probabilístico (intencional)
conformada por 20 internos sentenciados por el delito de violación sexual, con un
rango de 22 y 61 años de edad, divididos en dos grupos en relación al delito
cometido: a) condenados por agresiones sexuales a adultos y b) sentenciados por
agresiones sexuales a menores; en cuanto a las variables criminológicas los
resultados hacen evidentes significativas diferencias entre los dos grupos, los
agresores de mujeres adultas tenían más antecedentes delictivos anteriores al
delito sexual. Llegaron a la conclusión que los agresores de mujeres adultas
mostraron menor capacidad empática que el grupo de abusadores de menores
tampoco se observó diferencias significativas de medias entre las dos submuestras
(t18=1.33, p>.05).
17

Nacionales

En nuestro país, uno de los pocos trabajos que se pudo encontrar a:

Canales (2016) en Lima realizó un estudio de análisis exploratorio y


confirmatorio de la escala de empatía en internos por el delito de violación de la
libertad sexual de menores de una institución penitenciaria, en una muestra de 256
personas investigadas por agresión sexual de menores, cuyas edades se
encontraban en el rango de 18 a 67 años. Los datos arrojan una confianza de ,95
para la escala total de la situación C. Los componentes relacionados con
pensamientos y sentimientos del agresor muestran una confianza de ,96 y ,92.
Concluye que la escala de empatía presenta adecuadas propiedades
psicométricas, por lo que se recomienda seguir realizando el análisis factorial
confirmatoria con el fin de verificar la estructura interna.

Locales

En el ámbito local no se han encontrado estudios donde hayan evaluado las


variables objeto de estudio de la presente investigación.

1.3. Teorías relacionadas al tema

Modelos explicativos del agresor sexual

a) Modelo de Finkelhor. Finkelhor (1984) describe un modelo que tiene


dos elementos fundamentales. En primer lugar, el modelo integra cuatro ideas
teóricas y empíricas en torno a los agresores sexuales adultos y los
comportamientos desplegados en la conducta de agresión.

Factor 1. Congruencia emocional

Beech & Ward (2004), sostienen que este factor intenta explicar por qué a un
adulto le resultaría emocionalmente gratificante interactuar desde el abuso sexual
con un niño. En primer lugar, se sostiene que los abusadores sexuales son
inmaduros en su desarrollo emocional y afectivo, por lo tanto, tienden a relacionarse
victimizando a los niños de manera que logran adecuar (comparar) su inmadurez
con el desarrollo emocional del niño, como una forma de simetría afectiva. En
18

segundo lugar, los agresores sexuales tienen una baja autoestima, por lo cual su
sentido de autoeficacia en la relaciones esta degradado, por lo tanto las relaciones
que establecen con los adultos son vivenciadas con dificultad, inseguridad y con
sensación de inadecuación, es por ello que la interacción con los niños les resulta
satisfactoria debido a que los perciben menos amenazantes y se pueden relacionar
desde el control de la situación.

Así mismo, se sostiene que el agresor probablemente fue víctima de alguna


agresión sexual en su infancia, y por medio de la agresión estaría tratando de
dominar su propia experiencia de victimización recreando el escenario en el cual se
ve a sí mismo como víctima indefensa.

Factor 2. La excitación sexual hacia los niños

El rol que cumple la excitación sexual en cualquier modelo que intente explicar
las agresiones debe integrar los factores motivacionales subyacentes tanto
sexuales como no sexuales de los agresores (Marshall et al., 2005).

Es así que, algunas de las explicaciones ante esta motivaciones vienen dadas
porque la capacidad de encontrar los niños sexualmente excitante proviene de
experiencias críticas de traumas pasados, tales como el abuso sexual, físico o
emocional, en este sentido, el rol de la victimización en todo ámbito, tiene una
importancia radical puesto que las cogniciones y esquemas internalizantes en torno
a la protección infantil resultan dañados.

Así mismo, el abusador crece en un entorno familiar en el cual los niños son
constantemente sometidos a la victimización infantil, es por ello, que el patrón de
funcionamiento familiar y la construcción psicológica del niño sufre graves
consecuencias, en la cual, el agresor malinterpreta las respuestas emocionales de
los niños y la confunde con una respuesta sexual (Beech y Ward, 2004).

El abusador en algún momento ha tenido una experiencia de excitación que


involucró a niños y por medio del refuerzo cognitivo (distorsión cognitiva) genera
una respuesta conductual (masturbación), la cual se trasforma en un patrón de
19

excitación que se refuerza por otros comportamientos de búsqueda como la


pornografía infantil.

Factor 3. El bloqueo

Este factor refiere principalmente a que algunas personas se bloquearían en


la satisfacción sexual con otros adultos, debido fundamentalmente a problemas en
su desarrollo psicosexual o crisis normativas que generarían la búsqueda de
satisfacción en personas de menor edad, por tanto, personas controlables y
manipulables (Finkelhor, 1984).

Factor 4. Desinhibición

Este factor se refiere a la posibilidad que los agresores sexuales no tengan


internalizada las normas sociales y morales que influencian la inhibición de ciertos
tipos de comportamiento por ser considerados socialmente inaceptables.

Es así que dentro de este grupo se encuentran las personas con pobre control
de impulsos, consumo problemático de alcohol o drogas, la vejez, ambientes
altamente estresantes, dinámicas familiares disfuncionales, la atracción y uso de
pornografía infantil, entre otras.

b) El modelo cuatripartito Hall y Hirschman (1991; 1992; Hall, 1996),


plantean un modelo en el cual integran rasgos particulares que tendrían los
agresores sexuales, conjugándolo con características de personalidad, las cuales
tendrían influencia en las agresiones sexuales. Para ello, reconocen la
heterogeneidad de las características de los agresores sexuales asumiendo
múltiples factores etiológicos en la conducta abusiva.

 Rol de la excitación sexual fisiológica: La excitación sexual fisiológica posee


una influencia motivadora que impulsa al comportamiento sexual. Se plantea que
en los adultos que abusan de niños, la excitación sexual estaría dirigida hacia el
comportamiento sexual hacia niños.

 La influencia de las distorsiones cognitivas: Estos autores identifican las


distorsiones cognitivas como relevantes en los delitos sexuales. Señalando que, si
20

bien, la excitación sexual puede servir como motivador del comportamientos, las
distorsiones cognitivas son las mantenedoras de la agresión.

 El descontrol afectivo: En este caso los estados afectivos son considerados


una parte importante en la agresión sexual, debido a su rol moderador,
considerando que estados afectivos lábiles ayudarían al desarrollo de distorsiones
cognitivas y a derribar inhibiciones internas que previenen la agresión como la
culpa, la convicción moral, la ansiedad y la empatía hacia la víctima.

 Dificultades de personalidad con origen en experiencias tempranas: de


acuerdo al modelo planteado por estos autores, los factores antes mencionados
tiene un rol netamente motivador dentro de la agresión sexual, sin embargo, son
aspectos transitorios y modificables, pero que cuando se combinan con rasgos de
personalidad perdurables en el tiempo se vuelven fuentes de mayor complejidad en
su abordaje.

Es así que rasgos asociados a egoísmo, la tendencia a explotar a los demás,


y un estilo de vida antisocial inestable, son los responsables de la cronicidad de las
agresiones sexuales.

c) Modelo de respuesta al trauma de Rasmussen Burton y


Christopherson (1992); refieren un modelo que describe el comportamiento de
abusivo sexual presentado por adolescentes y centran su trabajo es un intento de
distinguir por qué algunos niños responden al trauma victimizando a otros, mientras
que otros niños con experiencias de victimización similares no lo hacen. Para este
modelo, el punto de partida de la ofensa sexual comienza con un evento de trauma
de tipo sexual o victimización psicológica y física. Se da especial atención a dos
factores que influirían fuertemente en el impacto en un niño víctima:

(a) los relatos o mensajes distorsionados proporcionados por los agresores,


confunden a los niños víctimas produciendo distorsiones cognitivas importantes en
la estructura de desarrollo psicosexual,

(b) algunos eventos específicos producirían activación sensorial en los niños


víctimas, recordando el evento traumático, originando sentimientos displacenteros
21

que requieren de liberación y expresión, lo que se representa por medio de la


ofensa sexual a otros niños.

En este sentido, los niños que presentan victimización presentarían tres tipos
de respuesta ante el trauma;

(1) respuesta de recuperación: los niños victima comienzan su recuperación,


abordando los sentimientos asociados a la negación y la ira. Experimentan una
serie de sensaciones como la pérdida de la confianza y la autoestima, la tristeza, el
dolor, el miedo, la ira, la vergüenza, la traición, la culpa. A su vez que re-
experimentan los mensajes entregados por el agresor, sin embargo son capaces
de poner la responsabilidad de la violencia sexual en el propio agresor y ellos se
hacen cargo de su propia recuperación.

(2) respuesta de autovictimización: consiste en que los niños víctimas de


agresión sexual, responden reprimiendo los pensamientos y sensaciones
asociadas a la victimización, lo que genera la constricción del afecto y sus niveles
de expresión emocional se ven limitadas. Un niño en esta situación puede llegar a
desarrollar una baja autoestima y distorsiones cognitivas acerca de sí mismo, el
mundo y el futuro. Acá el trauma se internaliza produciendo ansiedad, depresión y
los comportamientos autodestructivos como autolesiones, suicidio o abuso de
sustancias.

(3) respuesta de agresión: en este caso, la respuesta al trauma se traduce en


comportamientos abusivos dirigidos hacia otros. En el caso anterior, el trauma se
internaliza y se vuelca hacia sí mismo, en este caso, las emociones asociadas al
daño se externalizan en forma de conducta abusiva hacia otros. Los
comportamientos abusivos sexuales producen una mezcla de respuestas
emocionales asociadas a su propia victimización y a la ofensa sexual hacia otros,
como sentimientos de vergüenza, miedo y rabia hacia sí mismos.

Distorsiones cognitivas en la agresión sexual

A modo general, el concepto de la “distorsiones cognitivas” en las agresiones


sexuales se ha discutido de forma amplia por los investigadores, sin embargo, la
literatura sigue siendo difícil de integrar, debido principalmente a que las
22

distorsiones cognitivas involucran mecanismos psicológicos complejos de definir y


delimitar, al mismo tiempo que forman parte de las construcciones implícitas
referidas por los agresores con la finalidad de minimizar, justificar y mantener la
agresión sexual propiciando la ocurrencia y la reincidencia del delito (Jones, 2008).

Es este sentido, existen diversas miradas para un mismo constructo, como


por ejemplo, O'Ciardha y Gannon (2011) prefieren el uso de la frase ''cogniciones
etiológicas '' denotando el rol de las cognición en la trasgresión, Ward y Casey
(2010) se centran en la funcionalidad del constructo, quienes refieren el concepto
de “practica cognitiva desviada” y (Beech et al., 2013) hacen mención a que
referirse a las cogniciones como “distorsionadas” pone un paralelo frente a otras
cogniciones que serían “no distorsionadas”, dejando en evidencia que esta
evaluación (comparación) es realizada por los investigadores, pero no agresor, de
este modo, sería más pertinente referirse a “esquemas cognitivos implícitos” y la
necesidad de evaluar de forma diferenciada estos esquemas en cada individuo.

Lo anterior da cuenta de la variedad de visiones frente a la evaluación de las


variables asociadas a la agresión sexual y el rol de estas variables frente a otros
ámbitos evaluados en la delincuencia sexual, específicamente, la minimización o
justificación de la agresión, el reconocimiento del daño a la víctima y la empatía
frente a las consecuencias de este comportamiento (Lameiras, Falide, 2000).

Las distorsiones cognitivas son descritas dentro del campo de la psicología y


se hace referencia a estilos disfuncionales de pensamiento y creencias asociadas
principalmente a la depresión y la ansiedad (Beck, 1976). Es en este contexto que
Abel, Becker, y Cunningham-Rathner (1984), lo utilizan por primera vez dentro del
estudio de los agresores sexuales, lo que llevó sucesivamente a diferentes autores
a seguir investigando acerca de la forma en que se representarían estas
distorsiones cognitivas, es así que investigaciones posteriores refieren que estas
se asociarían a los sistemas de creencias particulares en los agresores (Abel et al.,
1984), los juicios y la justificación de la agresión (Abel, Gore, Holland, & Camp,
1989), la racionalización de la experiencia (Neidigh y Krop, 1992), y principalmente
asociadas a las negaciones o minimizaciones de la agresión (Bumby, 1996).
23

En estudios posteriores, estos autores, refieren que las distorsiones cognitivas


son las creencias que las personas han desarrollado como resultado de un
desajuste entre intereses sexuales desviados y su percepción de las normas
sociales. De acuerdo a esto, definir este constructo de acuerdo a estos autores
involucra “creencias o actitudes que violan las normas comúnmente aceptadas de
la racionalidad, que sean generales o específicos y que hayan demostrado estar
asociadas con el inicio y mantenimiento de agresión sexual” (Abel, Gore, Holland,
& Camp, 1989).

Si bien, estos autores fueron los primeros en asociar las distorsiones


cognitivas con la agresión sexuales, no describen de forma profunda su teoría, lo
cual ha sido fuente de críticas por parte de otros investigadores (O'Ciardha y
Gannon, 2011). Pese a esto, se sentaron las bases que permitieron dar coherencia
al hecho de ofensa con las justificaciones, juicios implícitos y percepciones referidas
por los agresores sexuales. Del mismo modo, señalaron que si estas cogniciones
no son abordadas en tratamiento, pueden constituirse como una manera valida de
normalizar la agresión (Abel, Rouleau, y Cunningham Rathner, 1986).

“Teorías implícitas” como factor etiológico de la agresión sexual

Por otra parte, Ward y Keenan (1999), refieren que los agresores sexuales
tendrían un conjunto de percepciones y creencias que se asociarían con “teorías
implícitas” representados a modo de esquemas, y que son utilizados para explicar,
predecir e interpretar sus relaciones interpersonales y sirven para justificar la
agresión y validarla. En este mismo sentido, ambos autores concuerdan en la
necesidad de utilizar criterios objetivos para evaluar las teorías implícitas de cada
individuo, dado que no todos los agresores sexuales tendrían las mismas
características, por tanto, las teorías que generan de la víctima y la agresión serían
diferentes entre cada individuo (Ward y Keenan, 1999).

Relacionado a la misma teoría, estos autores mencionan cinco hipótesis que


sostendrían los agresores sexuales acerca de los niños:

(a) en relación a ver a los niños como seres sexuales: el individuo se plantea
a sí mismo la hipótesis de que los niños son criaturas inherentemente sexuales que
24

pueden disfrutar, e incluso buscar relaciones sexuales con adultos. Por lo tanto,
algunas conductas inocentes en los niños pueden ser mal interpretadas como
respuestas sexuales por alguien que tiene esta teoría implícita.

(b) en relación a la naturaleza del daño: el contacto sexual entre niños y


adultos es visto como inofensivo a menos que sea por medio de la violencia física
significativa o se generen lesiones de importancia.

(c) en relación a lo incontrolable de su conducta: las personas que tienen esta


teoría implícita creen que los acontecimientos suceden, y que el comportamiento
está dictado principalmente por impulsos y emociones. Es por ello que el agresor,
cree que no puede controlar sus acciones.

(d) creencia en tener el derecho al contacto sexual con niños: se plantea que
las necesidades del agresor son más importantes que cualquier otra persona y, por
lo tanto, tienen el derecho a utilizar a otros individuos (niños) para satisfacer esas
necesidades, incluidas las necesidades sexuales.

(e) el mundo como peligroso: esta hipótesis refiere que el mundo es un lugar
amenazante, excesivamente hostil y lleno de abusos, donde no se puede confiar
en nadie o solo en los niños.

Más adelante, Ward, Polaschek y Beech (2006) plantearían que hay dos
variantes de esta teoría implícita:

(1) los agresores perciben a todas las personas, incluidos los niños, como
hostiles y tratan de controlarlos a través del abuso sexual,

(2) los agresores perciben a los adultos como peligrosos, pero no a los niños,
por ello los niños representan un refugio seguro y por lo tanto son una opción
preferida para una pareja sexual.

En la misma línea, Polaschek y Ward (2002) y Polaschek y Gannon (2004)


realizan el mismo ejercicio, pero con agresores de mujeres y señalan; las mujeres
son intrínsecamente diferentes a los hombres y deben ser tratados con
desconfianza, las mujeres fueron creadas para atender las necesidades sexuales
25

de los hombres, el deseo sexual masculino es incontrolable, los hombres tienen


derecho sobre las mujeres, y finalmente, el mundo sería un lugar peligroso.

Este modelo basado en la teorías implícitas, al igual que el modelo de las


distorsiones cognitivas, propone un paso más en la etiología de las agresiones
sexuales proveyendo de una base conceptual. Sin embargo, también presenta
algunas limitaciones, es así como, Ward, Polaschek y Beech (2006) ponen el
acento en que este enfoque está centrado fundamentalmente en las cogniciones
negativas, sin hacer mención a la génesis de estas teorías implícitas (Marshall,
Marshall, Serran, y Fernández, 2006). Además hacen mención a la falta de una
explicación del proceso por el cual los esquemas interactuarían con otros factores.

Empatía

La empatía es un constructo que usualmente tiene una connotación asociada


a la psicoterapia por lo tanto tiene muchas definiciones; así se puede concebir como
la habilidad intelectual e imaginativa de ponerse en el lugar del otro. En pocas
palabras; la empatía es la habilidad para identificar estados cognitivos y afectivos
en los demás, ponerse en su lugar, compartir sus sentimientos y pensamientos, y
responder a sus demandas en coherencia con ello.

En el ámbito delictivo, siempre se va a plantear una interrogante con respecto


a la interacción entre la víctima y el agresor, será este último capaz de ponerse en
el lugar de la víctima o asumir lo que está sufriendo. El delincuente sexual no
establece una relación empática con su víctima porque ello puede activar la
identificación con su propia vulnerabilidad y miedo.

Modelos teóricos sobre empatía.

a. Modelo Organizacional: que incluye procesos, antecedentes, respuestas


afectivas y conductuales con componentes de empatía. Implica entenderla como
asumir como nuestro el problema del otro.

b. La teoría de la mente: Describe a la empatía como la capacidad para


advertir y prever la conducta de otras personas, sus intenciones, sus creencias y
sus conocimientos; más exactamente, se refiere a una experiencia
26

heterometacognitiva, describiéndola como un sistema cognitivo que logra conocer


los contenidos de otro sistema diferente, esto ocurre de forma automática, casi
inconsciente.

c. Perspectiva neuropsicológica: Esta corriente trata de darle una ubicación a


la empatía dentro de la corteza cerebral; sugiere a la zona prefrontal cómo el área
primordial de proceso de la misma; la región dorsolateral tiene mayor implicancia
en el procesamiento de la información cognitiva y la región orbitofrontal poseería
mayor compatibilidad para organizar la experiencia emocional.

d. Modelo integrador multidimensional de la empatía: Formula que el proceso


empático depende de varios componentes: las particularidades de la persona a
empatizar; el estado emocional, la situación que ha desencadenado la respuesta
emocional así como la emoción experimentada por la persona objetivo.

1.4. Formulación del Problema

1.4.1 Problema general

¿Cuál es la relación entre distorsiones cognitivas y empatía en abusadores


sexuales de menores de un establecimiento penitenciario de Chimbote – 2018?

1.5. Justificación del estudio

1.5.1 Justificación teórica

La presente investigación resulta conveniente debido a que no existe la


información necesaria acerca de las variables de estudio, de esta manera, la
contribución teórica sería poder conocer las características de las distorsiones
cognitivas y empatía de los abusadores sexuales de menores como una forma de
contribuir a clarificar algunas inconsistencias presentes en la literatura, y aportar
evidencias obtenidas en nuestro medio acerca del tema; un estudio como éste
puede ser muy útil para realizar una primera evaluación de estas variables, las
cuales parecen tener una influencia significativa en el comportamiento de los
abusadores sexuales de menores.
27

1.5.2 Justificación metodológica


La implicancia del trabajo radica en el haber generado datos de confiabilidad
de los instrumentos empleados así como de los baremos para la población
empleada, por ello se considera que dichos resultados pueden ser utilizados como
insumos al momento de utilizar los instrumentos para medir las variables en
poblaciones con características similares.

1.5.3 Justificación práctica

Los resultados obtenidos permitirán aportar en el conocimiento de las


variables de estudio, así, con esta investigación se llenará un vacío de conocimiento
sobre las distorsiones cognitivas y en la empatía en los abusadores sexuales de
menores y puede marcar un precedente para la posteridad. En base a esta
investigación se podrán sugerir ideas, recomendaciones e hipótesis que podrían
impulsar en otros la inquietud de seguir profundizando en el estudio de dicha
variable.

1.6. Hipótesis:

Hipótesis general

H0: No existe una relación significativa y directa entre distorsiones cognitivas


y empatía en abusadores sexuales de menores de un establecimiento penitenciario,
Chimbote – 2018

Hg: Existe una relación significativa y directa entre distorsiones cognitivas y


empatía en abusadores sexuales de menores de un establecimiento penitenciario,
Chimbote – 2018

Hipótesis especificas

H0: No existe una relación significativa y directa entre la dimensión sexualidad


del menor con la dimensión toma de perspectiva en abusadores sexuales de
menores de un establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018

H1: Existe una relación significativa y directa entre la dimensión sexualidad del
menor con la dimensión toma de perspectiva en abusadores sexuales de menores
de un establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018
28

H0: No existe una relación significativa y directa entre la dimensión sexualidad


del menor con la dimensión preocupación empática en abusadores sexuales de
menores de un establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018

H2: Existe una relación significativa y directa entre la dimensión sexualidad del
menor con la dimensión preocupación empática en abusadores sexuales de
menores de un establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018

H0: No existe una relación significativa y directa entre la dimensión atribución


de culpa con la dimensión fantasía en abusadores sexuales de menores de un
establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018

H3: Existe una relación significativa y directa entre la dimensión atribución de


culpa con la dimensión fantasía en abusadores sexuales de menores de un
establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018

H0: No existe una relación significativa y directa entre la dimensión atribución


de culpa con la dimensión malestar personal en abusadores sexuales de menores
de un establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018

H4: Existe una relación significativa y directa entre la dimensión atribución de


culpa con la dimensión malestar personal en abusadores sexuales de menores de
un establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018

1.7. Objetivos

Objetivo general:

Determinar la relación entre distorsiones cognitivas y empatía en abusadores


sexuales de menores de un establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018

Objetivos específicos

Describir las distorsiones cognitivas en abusadores sexuales de menores de


un establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018

Describir la empatía en abusadores sexuales de menores de un


establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018
29

Determinar la relación de la dimensión sexualidad del menor con la dimensión


toma de perspectiva en abusadores sexuales de menores de un establecimiento
penitenciario, Chimbote – 2018.

Determinar la relación de la dimensión sexualidad del menor con la dimensión


preocupación empática en abusadores sexuales de menores de un establecimiento
penitenciario, Chimbote – 2018.

Determinar la relación de la dimensión atribución de culpa con la dimensión


fantasía en abusadores sexuales de menores de un establecimiento penitenciario,
Chimbote – 2018.

Determinar la relación entre la dimensión atribución de culpa con la dimensión


malestar personal en abusadores sexuales de menores de un establecimiento
penitenciario, Chimbote – 2018.
30

II. Método
31

2.1. Diseño de investigación

Se trata de un trabajo de tipo no experimental, de corte transversal y correlacional.

Es de tipo no experimental porque no se manipularon intencionalmente las


variables. Según Hernández (2010), son investigaciones donde no se manipulan
de manera intencional las variables independientes para visualizar una
consecuencia sobre la variable dependiente.

Es de tipo transversal porque se describen las variables e investigan su


ocurrencia y correspondencia en una ocasión determinada. (Hernández et al., 2010,
p.151).

Es correlacional porque su objetivo es conocer la vinculación o medida de


agrupación que existe entre dos o más concepciones, clases o variables en una
situación en particular (Hernández et al., 2010, p. 81).

Si las variables dan una correlación, significara que, si una cambia la otra
también, estas correlaciones pueden ser positivas o negativas. (Hernández et al,
2010).

Esquema

Donde:
M = Muestra.
O₁ = Variable1 (distorsiones cognitivas)
O₂ = Variable 2. (Empatía)
r = Relación de las variables de estudio.
32

Figura 1. Diagrama de diseño correlacional. Tomado de Sánchez y Reyes (2002)

2.2. Variables y operacionalización de variables

2.2.1 Variables
Distorsiones cognitivas
Definición conceptual
La distorsiones cognitivas son las creencias o cogniciones distorsionadas que
permiten excusar, explicar, justificar o minimizar el comportamiento de agresión
sexual (Abel, 1989)

Definición operacional
Para el presente trabajo se recurrieron a definiciones operacionales de medida
(Matheson, Bruce y Beauchamp, 1983).

Es el resultado obtenido en la Escala de Distorsiones Cognitivas de Abel, Gore,


Holland, Camp, Becker & Rathner (1989) adaptado por Cepeda y Ruíz (2016).

2.2.2 Empatía
Definición conceptual
Es la capacidad emocional de comprender y reconocer las emociones de los
demás y actuar en consecuencia a esto (Eisenberg, 2000).

Definición operacional
Es el resultado obtenido luego de la aplicación de la Escala de Empatía de Davis
(1983) adaptado por Mestre, Frías y Samper (2004).
33

2.2.3 Operacionalización de la variable

Ítems Escala de
Variables Dimensiones Indicadores
medición
- Distorsiones
Dimensión 1: relacionadas con la 1, 2, 3, 7, 8, 9, 11, 12, 15,
Sexualidad del actividad sexual 16, 20, 21, 23, 24 y 26 La escala
Distorsio menor temprana. de
nes medición a
cognitiva utilizar
s - Distorsiones que 4, 5, 6, 10, 13, 14, 17, 18, será la
Dimensión 2: atribuyen la actividad 19, 22, 25, 27 y 28 Intervalo
Atribución de culpa sexual al deseo de los
niños

Dimensión 1
- Capacidad para ponerse
Toma de -3, 8, 11, -15, 21, 25 y 28
en el lugar del otro.
perspectiva

Dimensión 2 - Capacidad para crear


1, 5, -7, -12, 16, 23 y 26
Fantasía vínculos con personajes
ficticios La escala
de
Empatía medición a
utilizar
Dimensión 3: 2, -4, 9, -14, -18, 20 y 22
será la
Preocupación - Preocupación por el otro Intervalo
empática

- Ansiedad y 6, 10, -13, 17, -19, 24 y 27


Dimensión 4:
desesperación ante el
Malestar personal
malestar ajeno.

2.3. Población y muestra


La población

Se trató de una población objetivo, que estuvo conformado por todas aquellos
hombres que hayan sido sentenciados por abuso sexual a menores y se encuentran
recluidos en un establecimiento penal de Chimbote, haciendo un total de 25
internos.

Criterios de Exclusión
 Que sean sentenciados por otros delitos

Tipo de Estudio.
El presente trabajo es básico de naturaleza descriptiva y correlacional ya que en
primer lugar se describe y caracteriza la dinámica de las variables de investigación,
34

luego se mide el nivel de relación entre las variables distorsiones cognitivas y


empatía.

Es un estudio de tipo básica, porque el objetivo es “incrementar los


conocimientos y el entendimiento de los fenómenos sociales. Se llama básica
porque es el fundamento de otra investigación” (Sierra, 2007, p. 32).

2.6 Instrumentos y Técnicas para recolección de datos para la confiabilidad,


validez
2.6.1 Técnica
La encuesta es la técnica que se utilizado en el presente trabajo; al respecto
Kerlinger (2008) expresa “los estudios con encuestas analizan a poblaciones
numerosas o pequeñas donde se seleccionan y analizan muestras determinadas
de la población objetivo para hallar la incidencia relativa, la distribución y la
interrelación de variables psicológicas..”.

2.7 Instrumentos

1. Instrumento para la variable distorsiones cognitivas

Escala de distorsiones cognitivas


Ficha técnica
Nombre de la escala: Escala de distorsiones cognitivas (EDC).
 Autores: Abel, Gore, Holland, Camp, Becker & Rathner (1989)
 Adaptación: Cepeda, Zulma; Ruíz, José (2016)
 Aplicación: Se puede aplicar de forma individual o colectiva.
 Duración: Unos 10 minutos.
 Nº de ítems: 29.
 Tipificación: Baremación en percentiles 
 Finalidad: Evaluar creencias o cogniciones distorsionadas relacionadas con el
comportamiento de agresión sexual
 Material: Manual, escala y baremos.
35

Descripción
La escala consta de 29 ítems, con alternativas de respuesta de (1) Totalmente de
acuerdo, (2) De acuerdo, (3) Neutro, (4) En Desacuerdo y (5) Totalmente en
desacuerdo. La presente escala contiene 02 dimensiones, donde los ítems se
presentan en forma de proposiciones. La prueba se califica sumando Las
respuestas o puntuaciones que el evaluado otorgó a cada ítem. Es relevante
resaltar que las puntuaciones bajas son indicador de un mayor grado de distorsión
cognitiva.

Validez y confiabilidad
En cuanto a las propiedades psicométricas, Abel (1989) informa una confiabilidad
del ,76; en el año 2016 fue adaptada por Cepeda y Ruíz (2016) en Colombia en un
grupo de abusadores sexuales, delincuentes violentos y un grupo control;
obteniendo el coeficiente Alpha de Cronbach de ,783. Posteriormente realizan un
análisis factorial de la escala de cogniciones. El procedimiento elegido fue el
análisis de componentes principales con rotación varimax. En primer lugar, con el
programa Factor Analysisse halló un coeficiente KMO de ,8335 y un test de
esfericidad de Bartlett de 1406,8 (p <.001), es decir, valores aceptables que indican
que la matriz de datos puede ser analizada factorialmente.

Para la validez y confiabilidad de la presente investigación se realizó un análisis de


ítems, para cada dimensión del instrumento. En la Tabla 1 se presenta el análisis
de ítems para distorsiones cognitivas. Se observó una correlación alta luego de ello
las correlaciones van desde 0.85 hasta 0.783, lo cual fue respaldado con los valores
del coeficiente Alfa de Cronbach. Se realizó un estudio piloto con sujetos de
similares características (agresores sexuales) para ver la validez de criterio con el
análisis de ítems R Pearson corregida y la confiabilidad del instrumento con el Alfa
de Crombach, permitiendo adaptar el instrumento a la población de estudio.
36

Tabla 1
Análisis de ítems de distorsiones cognitivas

Estadísticas de total de elemento


Varianza de Alfa de
Media de escala escala si el Correlación total Cronbach si el
si el elemento elemento se ha de elementos elemento se ha
se ha suprimido suprimido corregida suprimido
p1 73,28 140,377 ,109 ,769
p2 73,60 138,583 ,177 ,766
p3 73,24 133,440 ,382 ,756
p4 73,64 134,657 ,321 ,759
p5 73,36 133,240 ,375 ,756
p6 74,32 128,810 ,560 ,746
p7 73,12 140,443 ,180 ,765
p8 73,16 135,223 ,322 ,759
p9 73,40 133,083 ,363 ,756
p10 73,84 130,640 ,475 ,750
p11 73,16 133,307 ,402 ,755
p12 73,68 132,393 ,412 ,754
p13 74,44 137,173 ,251 ,762
p14 73,44 130,007 ,446 ,751
p15 73,36 139,490 ,180 ,765
p16 73,44 141,673 ,057 ,772
p17 73,92 133,577 ,313 ,759
p18 73,32 141,227 ,045 ,775
p19 73,16 131,057 ,362 ,756
p20 73,40 141,000 ,085 ,770
p21 73,88 132,193 ,527 ,750
p22 73,04 136,873 ,236 ,763
p23 73,20 134,750 ,369 ,757
p24 73,20 130,417 ,443 ,752
p25 74,00 138,500 ,127 ,770
p26 72,92 135,743 ,323 ,759
p27 74,00 136,667 ,187 ,767
p28 73,32 133,227 ,351 ,757
p29 73,52 145,093 -,082 ,783

Por otro lado, se calculó la confiabilidad de consistencia interna del instrumento,


mediante el coeficiente Alfa de Cronbach, cuyos resultados se aprecian en la Tabla
37

2. Se observa que el coeficiente de distorsiones cognitivas está por encima de 0.70.


Además, el coeficiente Alfa del instrumento en su totalidad obtuvo un valor de 0.902,
por lo tanto, se considera al instrumento confiable.

2. Instrumento para la variable empatía

Se utilizó la Escala de Empatía, cuyas características se presentan en la ficha técnica


del anexo 2.
Los resultados de la confiabilidad se presentan en el anexo 3:
2.8. Métodos de análisis de datos
Para el análisis de datos se empleó el programa estadístico SPSS, versión 21, con
el cual se realizaron los siguientes análisis:
 Medidas de tendencia central y de variabilidad para el análisis cuantitativo
de las variables de estudio.

 Prueba de Shapiro Wilks para determinar si los datos se aproximan a una


distribución normal y elegir el tipo de estadística adecuada (paramétrica
o no paramétrica)

 Prueba de correlación de Pearson para determinar el grado de relación


entre las variables de estudio.

2.9. Aspectos éticos

Para obtener una adecuada aplicación en la presente investigación, al igual que en


la población en la que se aplicaran las escalas que en este caso son adolescentes,
se proporcionara a los colegiales un consentimiento informado en el que aceptan
participar voluntariamente, garantizándoles una total discreción sobre su persona.
El documento en mención autorizado previamente por el Director del colegio
Educativa, al que se le hará conocer en qué consistirá la aplicación y el objetivo de
la misma.
38

III. Resultados
39

3.1 Descripción de resultados


3.1.1 Descripción de la variable distorsiones cognitivas

Tabla 6
Distorsiones cognitivas en abusadores sexuales de menores de un
establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018
DISTORSIONES COGNITIVAS Frecuencia Porcentaje
Alto 7 28.0
Medio 18 72.0
Sexualidad del menor Frecuencia Porcentaje
Alto 6 24.0
Medio 19 76.0
Atribución de culpa Frecuencia Porcentaje
Alto 11 44.0
Medio 13 52.0
Bajo 1 4.0
Total 25 100.0

Figura 1: Distorsiones cognitivas en abusadores sexuales de menores de un


establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018

La tabla 6 y figura 1 nos muestra que el 28% de los abusadores sexuales de


menores tienen un nivel malo en las distorsiones cognitivas y el 72% tienen un nivel
40

regular; asimismo en la dimensión Sexualidad del menor, el 24% tiene un nivel malo
y el 76% regular; finalmente en la dimensión Atribución de culpa, 44% tiene un nivel
malo, el 52% tiene un nivel regular mientras que el 4% buena.

3.1.2 Descripción de la variable empatía


Tabla 7
Empatía en abusadores sexuales de menores de un establecimiento
penitenciario, Chimbote – 2018
EMPATÍA Frecuencia Porcentaje
Baja 25 100.0
Toma de perspectiva Frecuencia Porcentaje
Baja 23 92.0
Media 2 8.0
Fantasía Frecuencia Porcentaje
Baja 23 92.0
Media 2 8.0
Preocupación empática Frecuencia Porcentaje
Baja 25 100.0
Malestar personal Frecuencia Porcentaje
Baja 25 100.0

120
100 100 100
100 92 92

80

60

40

20 8 8
0
Baja Baja Media Baja Media Baja Baja
EMPATÍA Toma de perspectiva Fantasía Preocupación Malestar
empática personal

Figura 2: Empatía en abusadores sexuales de menores de un establecimiento


penitenciario, Chimbote – 2018

La tabla 7 y figura 2 nos muestra que el 100% de los abusadores sexuales de


menores tienen un nivel bajo en cuanto a la empatía; en la dimensión Toma de
perspectiva, el 92% tiene un nivel bajo y el 8% medio; en la dimensión Preocupación
41

empática, el 100% tiene un nivel bajo al igual que en la dimensión malestar de


personal.

3.1.3 Prueba de normalidad


Tabla 8
Prueba de la normalidad

Shapiro-Wilk

Estadístico gl Sig.

Toma de perspectiva .931 25 .094

Fantasía .848 25 .056

Preocupación empática .929 25 .082

Malestar personal .953 25 .293

EMPATÍA .953 25 .294

Sexualidad del menor .938 25 .132

Atribución de culpa .968 25 .590

DISTORSIONES
.974 25 .753
COGNITIVAS

Prueba de normalidad

La Tabla 8 presenta los resultados de la aplicación de la prueba de bondad de ajuste


de Shapiro - Wilks, a efecto de que el grupo de comparación está integrado por
menos de 50 sujetos. Se visualiza que los puntajes obtenidos en la Variables
Empatía y Distorsiones cognitivas; así como sus dimensiones presentan
distribución normal (p < 0,05), en tal sentido se empleó para la prueba de hipótesis,
la prueba paramétrica para correlación R de Pearson.
42
Conclusiones de la prueba de normalidad
La variable presenta distribución asimétrica, por lo que, para efectuar la prueba de
hipótesis a alcance correlacional se deberá utilizar el estadígrafo de R de Pearson
al ser exhaustivo para determinar la correlación entre las variables.

Contrastaciones de las Hipótesis.

Tabla 9:
Relación de la dimensión sexualidad del menor con la dimensión toma de
perspectiva en abusadores sexuales de menores de un establecimiento
penitenciario, Chimbote – 2018.

Sexualidad del menor

Correlación de Pearson .249


Toma de perspectiva Sig. (bilateral) .230
N 25

La tabla 9 nos muestra que la dimensión sexualidad del menor en relación a la toma
de perspectiva, tienen un valor r(x,y)= 0.249 lo cual indica que es Correlación
positiva baja (débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson (p=0.230 > 0.05) no
se evidencia relación significativa entre la dimensión toma de perspectiva y la
dimensión sexualidad del menor
43

Tabla 10:
Relación de la dimensión sexualidad del menor con la dimensión preocupación
empática en abusadores sexuales de menores de un establecimiento penitenciario,
Chimbote – 2018.

Sexualidad del menor

Correlación de Pearson -.283

Preocupación empática Sig. (bilateral) .171


N 25

La tabla 10 nos muestra que la dimensión sexualidad del menor en relación a la


Preocupación empática, tienen un valor r(x,y)= -0.283 lo cual indica que es
Correlación negativa baja (débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson
(p=0.171 > 0.05) no se evidencia relación significativa entre la dimensión
Preocupación empática y la dimensión sexualidad del menor

Tabla 11
Relación de la dimensión atribución de culpa con la dimensión fantasía en
abusadores sexuales de menores de un establecimiento penitenciario, Chimbote –
2018.

Atribución de culpa

Correlación de Pearson -.019

Fantasía Sig. (bilateral) .928

N 25

La tabla 11 nos muestra que la dimensión Atribución de culpa en relación a la


Fantasía, tienen un valor r(x,y)= -0.019 lo cual indica que es Correlación negativa
muy baja (muy débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson (p=0.928 > 0.05)
no se evidencia relación significativa entre la dimensión Fantasía y la dimensión
Atribución de culpa
44

Tabla 12
Relación entre la dimensión atribución de culpa con la dimensión malestar personal
en abusadores sexuales de menores de un establecimiento penitenciario, Chimbote
– 2018.

Atribución de culpa

Correlación de Pearson .216

Malestar personal Sig. (bilateral) .299

N 25

La tabla 12 nos muestra que la dimensión Atribución de culpa en relación a la


Malestar personal, tienen un valor r(x,y)= 0.216 lo cual indica que es Correlación
positiva baja (débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson (p=0.299 > 0.05) no
se evidencia relación significativa entre la dimensión Malestar personal y la
dimensión Atribución de culpa
45

Tabla 13
Relación entre la empatía con las distorsiones cognitivas en abusadores sexuales
de menores de un establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018.

Distorsiones cognitivas

Correlación de Pearson .020

Empatía
Sig. (bilateral) .926

N 25

La tabla 13 nos muestra que la Empatía en relación a las distorsiones cognitivas,


tienen un valor r(x,y)= 0.020 lo cual indica que es Correlación positiva muy baja
(muy débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson (p=0.926 > 0.05) no se
evidencia relación significativa entre la empatía y las distorsiones cognitivas.
46

IV. Discusión
47

En los resultados presentado en esta investigación se aprecia que el nivel en las


distorsiones cognitivas en los abusadores sexuales de menores en su mayoría
es regular, así como en sus dimensiones sexualidad del menor y atribución de
culpa. En contraposición con lo hallado por Cepeda y Ruiz (2016), donde los
primeros resultados conseguidos demuestran que no prevalecen distorsiones
cognitivas. No obstante Castro, Lopez-Castedo y Sueiro (2008) en ciudad de
Vigo (España) realizan una investigación sobre el perfil sociodemográfico y las
distorsiones cognitivas y demuestran que los agresores sexuales de mujeres
adultas o de menores presentan creencias sesgadas y que están relacionadas
con la agresión sexual.

Acerca de la dimensión sexualidad del menor donde se aprecia un nivel


regular mayoritariamente, Mann (2007) estudia las propiedades psicométricas
de la Escala de sexo con niños (SWCH) y reporta que los agresores de menores
de su prueba conseguían valoraciones mayores en la escala de sexo con niños
que los agresores de mujeres adultas.

Respecto a la empatía presentada por los abusadores sexuales de


menores, donde en su mayoría reportaron tener una baja empatía. Cepeda
(2012) en Colombia, en su investigación titulada Empatía y distorsiones
cognitivas en personas no reclusas y en condenados por delitos sexuales y
delitos violentos en Boyacá confirma lo hallado al indicar que, hacen evidente
que existen contrastes importantes en los elementos afectivos y cognitivos de la
empatía en los delincuentes sexuales y los violentos, mientras que los
abusadores sexuales reportan menor empatía cuando el suceso lo amerita.

Además es preciso señalar que la empatía en abusadores sexuales de


menores es una variable que se ajusta a la investigación toda vez que es
sustentada por Canales, Martha (2016) quién realiza un estudio titulado Análisis
exploratorio y confirmatorio de la escala de empatía en internos por el delito de
violación de la libertad sexual de menores de una institución penitenciaria de
Lima Metropolitana, y concluye que la Escala de Empatía presenta adecuadas
propiedades psicométricas.
48

Sobre las relaciones no significativas que se presentaron en esta investigación


acerca de las distorsiones cognitivas y la empatía en abusadores sexuales de
menores, se debe indicar que no existen autores que hayan realizado estudios
parecidos.
49

V. Conclusiones
50

Primero: Los abusadores sexuales de menores tienen un nivel regular (72%)


en las distorsiones cognitivas; asimismo en la dimensión Sexualidad del menor,
(76%) regular y Atribución de culpa (52%) tiene un nivel regular.

Segundo: Los abusadores sexuales de menores tienen un nivel bajo (100%)


en cuanto a la empatía; en la dimensión Toma de perspectiva (92%) tiene un nivel
bajo; en la dimensión Preocupación empática, el 100% tiene un nivel bajo al igual
que en la dimensión malestar de personal.

Tercero: Las distorsiones cognitivas en la dimensión sexualidad del menor


en relación a la empatía en su dimensión toma de perspectiva, presenta una
Correlación positiva baja (débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson
(p=0.230 > 0.05) no se evidencia relación significativa entre la dimensión toma de
perspectiva y la dimensión sexualidad del menor

Cuarto: Las distorsiones cognitivas en la dimensión sexualidad del menor


en relación a la empatía en su dimensión Preocupación empática, presenta una
Correlación negativa baja (débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson
(p=0.171 > 0.05) no se evidencia relación significativa entre la dimensión
Preocupación empática y la dimensión sexualidad del menor.

Quinto: Las distorsiones cognitivas en la dimensión Atribución de culpa en


relación a la empatía en su dimensión Fantasía, presenta una Correlación negativa
muy baja (muy débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson (p=0.928 > 0.05)
no se evidencia relación significativa entre la dimensión Fantasía y la dimensión
Atribución de culpa

Sexto: Las distorsiones cognitivas en la dimensión Atribución de culpa en


relación a la empatía en su dimensión Malestar personal, presenta una Correlación
positiva baja (débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson (p=0.299 > 0.05) no
se evidencia relación significativa entre la dimensión Malestar personal y la
dimensión Atribución de culpa
51

Sétima: La empatía en relación a las distorsiones cognitivas, presenta una


Correlación positiva muy baja (muy débil) y bajo la prueba de correlación de
Pearson (p=0.926 > 0.05) no se evidencia relación significativa entre la empatía y
las distorsiones cognitivas.
52

VI. Recomendaciones
53

Primero: Realizar investigaciones específicas sobre las distorsiones cognitivas y


la empatía con instrumentos más específicos en comparación a las
usadas en la presente investigación para un mejor conocimiento y
entendimiento de esta relación.

Segundo: Investigar en poblaciones similares (agresores sexuales) si se confirma


los resultados obtenidos en la presente investigación de que no existe
relación entre las distorsiones cognitivas y la empatía.

Tercero: A los estudiantes de la Universidad Cesar Vallejo realizar investigaciones


sobre distorsiones cognitivas y empatía en poblaciones de otras
realidades de la región al igual que en instituciones públicas para hacer
una comparación de resultados.
54

VII
Referencias
55

VIII. REFERENCIAS

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Cáceres, J. (2001). Parafilias y violación. Madrid. Editorial Síntesis.

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59

ANEXOS
60

Anexo 1

INSTRUMENTOS

ESCALA DE DISTORSIONES COGNITIVAS

Fecha:.......................

Por favor conteste las siguientes afirmaciones considerando su propia forma de


pensar; para ello tenga en consideración que:
1: Totalmente de acuerdo
2: De acuerdo
3: Neutro
4: En Desacuerdo
5: Totalmente en desacuerdo

1 Si un niño o niña mira hacia el medio de las piernas de un adulto, eso 1 2 3 4 5


significa que conoce y le gusta lo que está mirando
2 Está bien que un hombre tenga relaciones sexuales con su hijo o hijastro si 1 2 3 4 5
a su esposa o novia no le gusta el sexo
3 Un niño o niña de 14 años o menos puede tomar su propia decisión sobre 1 2 3 4 5
si quiere tener relaciones sexuales con un adulto o no
4 Si un menor de edad no se opone a las insinuaciones sexuales de un 1 2 3 4 5
adulto, eso significa que quiere tener relaciones sexuales con el adulto
5 Si un niño(a) coquetea con un adulto, eso significa que quiere tener 1 2 3 4 5
relaciones sexuales con el adulto
6 Las relaciones sexuales entre un menor de edad y un adulto no le causan 1 2 3 4 5
problemas emocionales al menor”
7 Tener relaciones sexuales con un niño es una buena manera de que un 1 2 3 4 5
adulto le enseñe al niño acerca del sexo
8 Si un adulto le dice a su hijo pequeño (hijastro o pariente cercano) qué 1 2 3 4 5
hacer sexualmente, y el niño lo hace, eso significa que siempre lo hará
porque realmente le gusta y quiere
9 Cuando un niño tiene relaciones sexuales con un adulto, eso ayuda al niño 1 2 3 4 5
a aprender cómo relacionarse con los adultos en el futuro
10 A la mayoría de los niños y niñas les gustaría tener relaciones sexuales 1 2 3 4 5
con un adulto, y eso no les haría daño en el futuro
11 Los niños(as) no le cuentan a los demás acerca de las relaciones sexuales 1 2 3 4 5
que tienen con uno de sus padres (o un adulto), porque realmente les
gusta y quieren que continúe
12 Nuestra sociedad se dará cuenta de que las relaciones sexuales entre 1 2 3 4 5
niño-adulto son normales
13 Un adulto puede saber si tener relaciones sexuales con un niño va a 1 2 3 4 5
lastimar al niño en el futuro
14 Si un adulto acaricia el cuerpo de un niño sin tocar sus genitales, no es 1 2 3 4 5
realmente una relación sexual con el niño
15 Un adulto puede demostrarle amor y cariño a un(a) niño(a) teniendo una 1 2 3 4 5
relación sexual con ella (él)”
61

16 Es preferible tener relaciones sexuales con un niño(a) que tener una 1 2 3 4 5


aventura
17 Si un adulto solamente toca o acaricia los genitales de un menor de edad, 1 2 3 4 5
eso no le hará daño al menor
18 Un menor nunca tendrá una relación sexual con un adulto, a menos que el 1 2 3 4 5
menor lo desee
19 Los niños saben que un adulto los seguirá queriendo a pesar de que se 1 2 3 4 5
nieguen a tener relaciones sexuales con él
20 Cuando un niño le pregunta a un adulto acerca del sexo, eso signifi ca que 1 2 3 4 5
ella (él) quiere ver los órganos sexuales del adulto o tener relaciones
sexuales con el adulto
21 Si los niños tienen relaciones sexuales con un adulto, esto les impide 1 2 3 4 5
tener miedo del sexo en el futuro
22 Cuando un niño sin ropa camina alrededor de un adulto, significa que el 1 2 3 4 5
niño trata de excitarlo
23 La relación de un padre con su hija (hijo) u otro niño, se ve fortalecida 1 2 3 4 5
cuando tienen relaciones sexuales juntos
24 Si un niño tiene relaciones sexuales con un adulto, al crecer pensará en 1 2 3 4 5
esto como algo positivo
25 Las relaciones sexuales entre un niño y un adulto no le causan problemas 1 2 3 4 5
emocionales al niño
26 Cuando los niños miran a un adulto masturbarse, eso le ayuda al niño a 1 2 3 4 5
aprender sobre el sexo
27 Un adulto puede saber qué cantidad de sexo entre él y un niño le hará 1 2 3 4 5
daño al niño más adelante
28 Si una persona adulta se siente atraída por el sexo con niños, él (ella) 1 2 3 4 5
debe resolver el problema por sí mismo y no hablar con los profesionales
29 No hay un buen tratamiento para abusadores sexuales de niño 1 2 3 4 5
62

Análisis de ítems de distorsiones cognitivas


Estadísticas de total de elemento
Varianza de Alfa de
Media de escala escala si el Correlación total Cronbach si el
si el elemento elemento se ha de elementos elemento se ha
se ha suprimido suprimido corregida suprimido
p1 73,28 140,377 ,109 ,769
p2 73,60 138,583 ,177 ,766
p3 73,24 133,440 ,382 ,756
p4 73,64 134,657 ,321 ,759
p5 73,36 133,240 ,375 ,756
p6 74,32 128,810 ,560 ,746
p7 73,12 140,443 ,180 ,765
p8 73,16 135,223 ,322 ,759
p9 73,40 133,083 ,363 ,756
p10 73,84 130,640 ,475 ,750
p11 73,16 133,307 ,402 ,755
p12 73,68 132,393 ,412 ,754
p13 74,44 137,173 ,251 ,762
p14 73,44 130,007 ,446 ,751
p15 73,36 139,490 ,180 ,765
p16 73,44 141,673 ,057 ,772
p17 73,92 133,577 ,313 ,759
p18 73,32 141,227 ,045 ,775
p19 73,16 131,057 ,362 ,756
p20 73,40 141,000 ,085 ,770
p21 73,88 132,193 ,527 ,750
p22 73,04 136,873 ,236 ,763
p23 73,20 134,750 ,369 ,757
p24 73,20 130,417 ,443 ,752
p25 74,00 138,500 ,127 ,770
p26 72,92 135,743 ,323 ,759
p27 74,00 136,667 ,187 ,767
p28 73,32 133,227 ,351 ,757
p29 73,52 145,093 -,082 ,783

Estadísticos de fiabilidad

Alfa de Cronbach N de elementos


,902 29
63

ESCALA DE EMPATIA

Apellidos y Nombres...............................................................................................
Edad....................

Las siguientes frases se refieren a nuestros pensamientos y sentimientos en una


variedad de situaciones. Para cada cuestión indica cómo te describe eligiendo la
puntuación de:
1= no me describe bien
2= me describe un poco
3= me describe bastante bien
4= me describe bien
5= me describe muy bien.
Cuando hayas elegido tu respuesta, marca con una cruz la casilla correspondiente.
Lee cada frase cuidadosamente antes de responder. Contesta honestamente.
GRACIAS.

1 Sueño y fantaseo, bastante a menudo, acerca de las cosas que me 1 2 3 4 5


podrían suceder
2 A menudo tengo sentimientos tiernos y de preocupación hacia la gente
menos afortunada que yo 1 2 3 4 5
3 A menudo encuentro difícil ver las cosas desde el punto de vista de otra 1 2 3 4 5
persona
4 A veces no me siento muy preocupado por otras personas cuando tienen 1 2 3 4 5
problemas
5 Verdaderamente me identifico con los sentimientos de los personajes de 1 2 3 4 5
una novela
6 En situaciones de emergencia me siento aprensivo e incómodo 1 2 3 4 5
7 Soy normalmente objetivo cuando veo una película u obra de teatro y no
me involucro completamente 1 2 3 4 5
8 Intento tener en cuenta cada una de las partes (opiniones) en un conflicto
antes de tomar una decisión 1 2 3 4 5
9 Cuando veo que a alguien se le toma el pelo tiendo a protegerlo 1 2 3 4 5
10 Normalmente siento desesperanza cuando estoy en medio de una 1 2 3 4 5
situación muy emotiva
11 A menudo intento comprender mejor a mis amigos imaginándome cómo
ven ellos las cosas (poniéndome en su lugar) 1 2 3 4 5
12 Resulta raro para mí implicarme completamente en un buen libro o 1 2 3 4 5
película
13 Cuando veo a alguien herido tiendo a permanecer calmado 1 2 3 4 5
14 Las desgracias de otros normalmente no me molestan mucho 1 2 3 4 5
15 Si estoy seguro que tengo la razón en algo no pierdo tiempo escuchando
los argumentos de los demás 1 2 3 4 5
16 Después de ver una obra de teatro o cine me he sentido como si fuera
uno de los personajes 1 2 3 4 5
17 Cuando estoy en una situación emocionalmente tensa me asusto 1 2 3 4 5
18 Cuando veo a alguien que está siendo tratado injustamente a veces no
siento ninguna compasión por él 1 2 3 4 5
19 Normalmente soy bastante eficaz al ocuparme de emergencias 1 2 3 4 5
20 A menudo estoy bastante afectado emocionalmente por cosas que veo 1 2 3 4 5
que ocurren
21 Pienso que hay dos partes para cada cuestión e intento tener en cuenta 1 2 3 4 5
ambas partes
22 Me describiría como una persona bastante sensible 1 2 3 4 5
64

23 Cuando veo una buena película puedo muy fácilmente situarme en el


lugar del protagonista 1 2 3 4 5
24 Tiendo a perder el control durante las emergencias 1 2 3 4 5
25 Cuando estoy disgustado con alguien normalmente intento ponerme en
su lugar por un momento 1 2 3 4 5
26 Cuando estoy leyendo una historia interesante o una novela imagino
cómo me sentiría si los acontecimientos de la historia me sucedieran a mí 1 2 3 4 5
27 Cuando veo a alguien que necesita urgentemente ayuda en una 1 2 3 4 5
emergencia me derrumbo
28 Antes de criticar a alguien intento imaginar cómo me sentiría si estuviera 1 2 3 4 5
en su lugar
65

Análisis de ítems de empatía


Estadísticas de total de elemento

Media de la Varianza de la
escala si se escala si se Correlación Alfa de Cronbach
elimina el elimina el elemento-total si se elimina el
elemento elemento corregida elemento
a1 69.7333 58.067 -.148 .774
a2 69.3333 54.667 .178 .763
a3 69.7333 56.781 -.002 .771
a4 66.7333 52.924 .412 .751
a5 67.1333 51.981 .277 .759
a6 69.4000 56.829 .003 .769
a7 69.4667 51.981 .308 .756
a8 67.1333 51.410 .635 .742
a9 67.1333 55.410 .159 .763
a10 69.4000 50.686 .534 .742
a11 67.4667 55.124 .119 .767
a12 66.8667 53.838 .265 .758
a13 69.4667 53.838 .275 .758
a14 69.2667 51.495 .439 .748
a15 69.5333 53.267 .272 .758
a16 69.3333 50.524 .502 .743
a17 69.5333 54.695 .230 .760
a18 69.6667 49.095 .722 .732
a19 69.0667 54.924 .154 .764
a20 69.4000 53.257 .440 .751
a21 66.9333 55.352 .126 .765
a22 67.2667 52.352 .362 .753
a23 69.2000 48.029 .720 .729
a24 69.7333 56.495 .028 .769
a25 69.4667 50.410 .477 .745
a26 69.2000 55.171 .162 .763
a27 66.5333 55.838 .103 .766
a28 69.2667 57.067 -.037 .774

Estadísticos de fiabilidad

Alfa de Cronbach N de elementos


,767 28
66

ANEXO 2
MATRIZ DE CONSISTENCIA

Título: Distorsiones cognitivas y empatía en abusadores sexuales de menores de un establecimiento penitenciario de Chimbote – 2018?
Problema Objetivos HIPOTESIS VARIABLE METODOLOGIA /
DISEÑO
PROBLEMA GENERAL OBJETIVO GENERAL: HIPOTESIS GENERAL: VARIABLE 1: Tipo de estudio: Básica
¿Cuál es la relación entre Determinar la relación entre H0: No existe una relación significativa y directa entre Distorsiones cognitivas
distorsiones cognitivas y empatía distorsiones cognitivas y empatía en distorsiones cognitivas y empatía en abusadores sexuales de Definición conceptual; Diseño del estudio: no
en abusadores sexuales de abusadores sexuales de menores de menores de un establecimiento penitenciario de Chimbote – Creencias o cogniciones experimental, descriptivo
menores de un establecimiento un establecimiento penitenciario de 2018 distorsionadas que permiten correlacional
penitenciario de Chimbote – Chimbote – 2018? excusar, explicar, justificar o
2018? HG: Existe una relación significativa y directa entre distorsiones minimizar el comportamiento POBLACION Y MUESTRA
OBJETIVOS ESPECIFICOS cognitivas y empatía en abusadores sexuales de menores de un de agresión sexual (Abel, Población
PROBLEMAS ESPECIFICOS Objetivo específico 1: establecimiento penitenciario de Chimbote – 2018 1989) Se trata de una población
Problema específico 1: Describir las distorsiones cognitivas objetivo, que estará conformada
¿Cómo es distorsiones cognitivas en abusadores sexuales de menores HIPOTESIS ESPECIFICOS por todas aquellas personas que
en abusadores sexuales de de un establecimiento penitenciario, Hipótesis específica 1: Definición operacional: hayan sido sentenciados por
menores de un establecimiento Chimbote – 2018 H0: No existe una relación significativa y directa entre la Es el resultado obtenido luego abuso sexual a menores y se
penitenciario de Chimbote – dimensión sexualidad del menor con la dimensión toma de de la aplicación de la Escala de encuentran recluidos en un
2018? Objetivo específico 2: perspectiva en abusadores sexuales de menores de un Distorsiones Cognitivas. establecimiento penal de
Describir la empatía en abusadores establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018 Abel, Gore, Holland, Camp, Chimbote
Problema específico 2: sexuales de menores de un Becker & Rathner (1989).
¿Cómo es empatía en abusadores establecimiento penitenciario, H1: Existe una relación significativa y directa entre la dimensión Adaptación de Cepeda, Método de investigación:
sexuales de menores de un Chimbote – 2018 sexualidad del menor con la dimensión toma de perspectiva en Zulma; Ruíz, José (2016). Hipotético deductivo
establecimiento penitenciario de abusadores sexuales de menores de un establecimiento
Chimbote – 2018? Objetivo específico 3: penitenciario, Chimbote – 2018 VARIABLE 2: Técnicas: encuesta
Determinar la relación de la Empatia Instrumentos de recolección
Problema específico 3: dimensión sexualidad del menor con Hipótesis específica 2: Definición conceptual: de datos:
¿Cuál es la relación entre la la dimensión toma de perspectiva en H0: No existe una relación significativa y directa entre la Es la capacidad emocional de 1) Escala de Empatía. Davis,
dimensión sexualidad del menor abusadores sexuales de menores de dimensión sexualidad del menor con la dimensión fantasía en comprender y reconocer las (1983)
con la dimensión toma de un establecimiento penitenciario, abusadores sexuales de menores de un establecimiento emociones de los demás y 2) Escala de Distorsiones
perspectiva en abusadores Chimbote – 2018 penitenciario, Chimbote – 2018. actuar en consecuencia a esto Cognitivas. Abel, Gore,
sexuales de menores de un ((Eisenberg, 2000). Holland, Camp, Becker &
establecimiento penitenciario, Objetivo específico 4: H2: Existe una relación significativa y directa entre la dimensión Rathner (1989)
Chimbote – 2018 Determinar la relación de la sexualidad del menor con la dimensión fantasía en abusadores Definición operacional:
dimensión sexualidad del menor con sexuales de menores de un establecimiento penitenciario, Es el resultado obtenido luego Métodos de análisis de datos:
Problema específico 4: la dimensión fantasía en abusadores Chimbote – 2018. de la aplicación de la Escala de Se usara el software SPSS
¿Cuál es la relación entre la sexuales de menores de un Empatía. Davis, (1983). Versión 21
dimensión sexualidad del menor establecimiento penitenciario, Hipótesis específica 3: Adaptación de Vicenta Se realizará los siguientes
con la dimensión fantasía en Chimbote – 2018? H0: No existe una relación significativa y directa entre la Mestre, María, Dolores Frías y cálculos:
abusadores sexuales de menores dimensión atribución de culpa con la dimensión preocupación Paula Samper (2004). La media aritmética, la
de un establecimiento Objetivo específico 5: empática en abusadores sexuales de menores de un desviación estándar.
penitenciario, Chimbote – 2018? Determinar la relación de la establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018
dimensión atribución de culpa con la Prueba de Shapiro – wils para
Problema específico 5: dimensión preocupación empática en averiguar si los datos se
67

¿Cuál es la relación entre la abusadores sexuales de menores de H3: Existe una relación significativa y directa entre la dimensión aproximan a una distribución
dimensión atribución de culpa con un establecimiento penitenciario, atribución de culpa con la dimensión preocupación empática en normal.
la dimensión preocupación Chimbote – 2018? abusadores sexuales de menores de un establecimiento
empática en abusadores sexuales penitenciario, Chimbote – 2018 Pearson o Spearman
de menores de un establecimiento Objetivo específico 6:
penitenciario, Chimbote – 2018? Determinar la relación de la Hipótesis específica 4:
dimensión atribución de culpa con la H0: No existe una relación significativa y directa entre la
Problema específico 6: dimensión malestar personal en dimensión atribución de culpa con la dimensión malestar
¿Cuál es la relación entre la abusadores sexuales de menores de personal en abusadores sexuales de menores de un
dimensión atribución de culpa con un establecimiento penitenciario, establecimiento penitenciario, Chimbote – 2018
la dimensión malestar personal en Chimbote – 2018?
abusadores sexuales de menores H4: Existe una relación significativa y directa entre la dimensión
de un establecimiento atribución de culpa con la dimensión malestar personal en
penitenciario, Chimbote – 2018? abusadores sexuales de menores de un establecimiento
penitenciario, Chimbote – 2018
68

ANEXO 4

ARTÍCULO CIENTÍFICO
1. TÍTULO

Distorsiones cognitivas y empatía en abusadores sexuales de menores


2. AUTOR

Wilmer Edgard Farfán Cuba - edgardfarfan@hotmail.com - Instituto de Medicina


Legal del Perú-Unidad Médico Legal II Santa
3. RESUMEN

A través de una investigación no experimental, de corte transversal y correlacional,


se propuso como objetivo describir y relacionar las variables distorsiones cognitivas
y empatía en un grupo de sentenciados por abuso sexuales de menores de un
establecimiento penitenciario. Para la evaluación de las variables se aplicó las
Escala de distorsiones cognitivas (EDC) de Abel y Becker (1989), adaptado por
Cepeda y Ruíz (2016) así como la escala de Empatía de Davis, (1980, 1983)
adaptado por Mestre, Frías y Samper (2004). Los principales resultados obtenidos
ponen de manifiesto que existe una correlación positiva muy baja (muy débil) y bajo
la prueba de correlación de Pearson (p=0.926 > 0.05) no se evidencia relación
significativa entre las distorsiones cognitivas y empatía; considerándose esto como
un resultado sorprendente o no esperado.; es por ello, que se sugiere realizar
investigaciones específicas sobre estas variables uno con instrumentos más
específicos y en poblaciones similares (agresores sexuales).
4. PALABRAS CLAVES: Distorsiones cognitivas, empatía, abusadores
sexuales.
5. ABSTRACT

Through a non-experimental, cross-sectional and correlational investigation, the


objective was to describe and relate the variables cognitive distortions and empathy
in a group of people convicted of sexual abuse of minors in a penitentiary. For the
evaluation of the variables, the Scale of Cognitive Distortions (EDC) of Abel and
Becker (1989) was adapted, adapted by Cepeda and Ruíz (2016) as well as the
Davis Empathy scale (1980, 1983) adapted by Mestre, Frías and Samper (2004).
The main results obtained show that there is a very low positive correlation (very
69

weak) and under the Pearson correlation test (p = 0.926> 0.05) there is no significant
relationship between cognitive distortions and empathy; considering this as a
surprising or unexpected result; that is why it is suggested to carry out specific
research on these variables, one with more specific instruments and in similar
populations (sexual aggressors).
6. KEY WORDS: Cognitive distortions, empathy, sexual abusers.
7. INTRODUCCION

En la última década, las estadísticas han demostrado que la violencia sexual hacia
los menores constituye una problemática que no tiene en reparo de las fronteras de
los estados, de las culturas y de los diferentes estratos sociales y se ha
incrementado de forma abismal; instituciones como la ONU y la OMS ambas en el
2015 destacan que una de cada 10 niñas en el mundo, ha sido víctima de algún
ataque sexual; En el Perú, el Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables
(2012) realizó una encuesta en las tres regiones (costa, sierra y selva) a escolares
del nivel primario y entre los resultados se encuentra que el 10% de los encuestados
reporta haber sido víctima de abuso sexual, de ellos el 13% son niñas y el 7% niños.
En cuanto, a las regiones, el 17% de los entrevistados de la zona costa, el 10% de
la zona selva y el 5% de la zona sierra reconoce haber sufrido de alguna manera
de abuso sexual. En lo que se refiere al tipo de agresión, las miradas y gestos
obscenos son reportados por el 62% de los menores, los tocamientos o besos
incomodos por el 40%; los tocamientos obligados hacia otra persona por un 28% y
las relaciones sexuales forzadas (violación) por el 7%. En relación a los agresores,
se señalan a tíos, primos, padres, compañero de colegio, profesor o profesora,
vecino, desconocido y empleador.
En lo que respecta a los agresores, son numerosos los trabajos que han
buscado explicar su comportamiento y sobretodo como establecen una relación de
abuso sexual; así encontramos a Finkelhor (1984) quién plantea cuatro ideas
teóricas y empíricas sobre el abuso sexual de menores: a) a un adulto le resultaría
emocionalmente gratificante interactuar sexualmente con un niño, b) la capacidad
de encontrar a los niños sexualmente excitante proviene de experiencias críticas
de traumas pasados, c) algunas personas se bloquearían en la satisfacción sexual
con otros adultos, debido fundamentalmente a problemas en su desarrollo
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psicosexual o crisis normativas y d) la posibilidad que los agresores sexuales no


tengan internalizada las normas sociales y morales.
Hall y Hirschman (1991; 1992; Hall, 1996), plantean un modelo en el cual
integran rasgos particulares y reconocen la heterogeneidad de las características
de los agresores sexuales asumiendo múltiples factores etiológicos en la conducta
abusiva, comenzando por: a) Rol de la excitación sexual fisiológica; b) la influencia
de las distorsiones cognitivas; c) el descontrol afectivo, d) las dificultades de
personalidad con origen en experiencias tempranas.
También encontramos a Marshall y Barbaree (1990) quienes plantean que son
los patrones interaccionales al interior de las familias que favorecen y mantienen la
agresión, que los abusadores han crecido en ambientes familiares disfuncionales o
negligentes, donde el maltrato se vuelve habitual y la victimización sexual ocurre
entre sus miembros, las familias abusivas impiden el desarrollo de habilidades de
interacción eficaces en los niños, ya que principalmente el modelaje se produce en
base a competencias de estilo coercitivo.
Por su parte, Ward (2000), Burn & Brwon (2006) consideran que es necesario
evaluar las cogniciones como una variable que permiten excusar, explicar y
justificar o minimizar el comportamiento sexualmente abusivo.
8. OBJETIVO

El trabajo tuvo como objetivo determinar la relación entre distorsiones cognitivas y


empatía en abusadores sexuales de menores de un establecimiento penitenciario,
Chimbote durante el año 2018.
9. MÉTODO

El trabajo fue de tipo no experimental, de corte transversal y correlacional; en una


población objetivo, conformado por todos aquellos hombres sentenciados por
abuso sexual a menores y se encuentran recluidos en un establecimiento penal de
Chimbote, haciendo un total de 25 internos. Los instrumentos utilizados fueron la
escala de distorsiones cognitivas de Abel y Becker (1989) y la escala de Empatía
de Davis (1983); el análisis de estabilidad de ambas pruebas se realizó con el
software estadístico SSPS 21, obteniéndose un coeficiente de Alfa Cronbach de
(r=902) y (r = 0,767) respectivamente, lo cual aseguró que la consistencia interna
del instrumento es confiablemente buena.
71

10. RESULTADOS

La prueba de normalidad Shapiro Wilks; aplicada a la muestra obtuvo valor


estadístico menor a (p < 0,05); concluyendo que los datos provienen de una
distribución normal, por lo que uso una estadística inferencial para la prueba de
hipótesis, la prueba paramétrica para correlación R de Pearson.
En cuanto a las distorsiones cognitivas el 28% de los abusadores sexuales tienen
un nivel alto y el 72% tienen un nivel regular; asimismo en la dimensión Sexualidad
del menor, el 24% tiene un nivel alto y el 76% regular; finalmente en la dimensión
Atribución de culpa, 44% tiene un nivel alto, el 52% tiene un nivel medio mientras
que el 4% bajo.
En lo que respecta a la empatía, el 100% de los abusadores sexuales de menores
tienen un nivel bajo; en la dimensión Toma de perspectiva, el 92% tiene un nivel
bajo y el 8% medio; en la dimensión Preocupación empática, el 100% tiene un nivel
bajo al igual que en la dimensión malestar de personal.
Al realizar la correlación de la dimensión sexualidad del menor con la dimensión
toma de perspectiva; ésta tiene un valor r (x,y)= 0.249 lo cual indica que es
correlación positiva baja (débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson (p=0.230
> 0.05) no se evidencia relación significativa.
Al establecer la relación de la dimensión sexualidad del menor con la dimensión
preocupación empática se encuentra un valor r(x,y)= -0.283 lo cual indica que es
correlación negativa baja (débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson
(p=0.171 > 0.05) no se evidencia relación significativa.
Mientras que la relación de la dimensión atribución de culpa con la dimensión
fantasía en abusadores sexuales tiene un valor r(x,y)= -0.019 lo cual indica que es
correlación negativa muy baja (muy débil) y bajo la prueba de correlación de
Pearson (p=0.928 > 0.05) no se evidencia relación significativa.
En lo que respecta a la relación entre la dimensión atribución de culpa con la
dimensión malestar personal en abusadores sexuales muestra un valor r(x,y)=
0.216 lo cual indica que es correlación positiva baja (débil) y bajo la prueba de
correlación de Pearson (p=0.299 > 0.05) no se evidencia relación significativa.
La relación entre la empatía con las distorsiones cognitivas en abusadores sexuales
de menores tiene un valor r(x,y)= 0.020 lo cual indica que es correlación positiva
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muy baja (muy débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson (p=0.926 > 0.05)
no se evidencia relación significativa entre la empatía y las distorsiones cognitivas.
11. DISCUSION

Los resultados en esta investigación demuestran que el nivel en las distorsiones


cognitivas en los abusadores sexuales de menores en su mayoría medio, en sus
dimensiones sexualidad del menor y atribución de culpa. En contraposición con lo
hallado por Cepeda y Ruiz (2016), donde los primeros resultados conseguidos
demuestran que no prevalecen distorsiones cognitivas. No obstante Castro, Lopez-
Castedo y Sueiro (2008) en ciudad de Vigo (España) demuestran que los agresores
sexuales de mujeres adultas o de menores presentan creencias sesgadas y que
están relacionadas con la agresión sexual.
Respecto a la empatía presentada por los abusadores sexuales de menores, donde
en su mayoría reportaron tener una baja empatía confirmándose lo hallado por
Cépeda (2012) al indicar que, hacen evidente que existen contrastes importantes
en los elementos afectivos y cognitivos de la empatía en los delincuentes sexuales
y los violentos, mientras que los abusadores sexuales reportan menor empatía
cuando el suceso lo amerita. Además es preciso señalar que la empatía en
abusadores sexuales de menores es una variable que se ajusta a la investigación.
Sobre las relaciones no significativas que se presentaron en esta investigación
acerca de las distorsiones cognitivas y la empatía en abusadores sexuales de
menores, se debe indicar que no existe autores que hayan realizado estudios
parecidos.
12. CONCLUSIONES

Los abusadores sexuales de menores tienen un nivel regular (72%) en las


distorsiones cognitivas; asimismo en la dimensión Sexualidad del menor, (76%)
regular y Atribución de culpa (52%) tiene un nivel regular.
Los abusadores sexuales de menores tienen un nivel bajo (100%) en cuanto a la
empatía; en la dimensión Toma de perspectiva (92%) tiene un nivel bajo; en la
dimensión Preocupación empática, el 100% tiene un nivel bajo al igual que en la
dimensión malestar de personal.
Las distorsiones cognitivas en la dimensión sexualidad del menor en relación a la
empatía en su dimensión toma de perspectiva, presenta una Correlación positiva
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baja (débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson (p=0.230 > 0.05) no se


evidencia relación significativa.
Las distorsiones cognitivas en la dimensión sexualidad del menor en relación a la
empatía en su dimensión Preocupación empática, presenta una Correlación
negativa baja (débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson (p=0.171 > 0.05)
no se evidencia relación significativa.
Las distorsiones cognitivas en la dimensión Atribución de culpa en relación a la
empatía en su dimensión Fantasía, presenta una Correlación negativa muy baja
(muy débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson (p=0.928 > 0.05) no se
evidencia relación significativa.
Las distorsiones cognitivas en la dimensión Atribución de culpa en relación a la
empatía en su dimensión Malestar personal, presenta una Correlación positiva baja
(débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson (p=0.299 > 0.05) no se evidencia
relación significativa.
La empatía en relación a las distorsiones cognitivas, presenta una Correlación
positiva muy baja (muy débil) y bajo la prueba de correlación de Pearson (p=0.926
> 0.05) no se evidencia relación significativa entre la empatía y las distorsiones
cognitivas.
13. REFERENCIAS

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DECLARACIÓN JURADA DE AUTORÍA Y AUTORIZACIÓN PARA LA


PUBLICACIÓN DEL ARTÍCULO CIENTÍFICO
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