Contabilidad Agraria
Contabilidad Agraria
Contabilidad Agraria
Las empresas ganaderas de igual forma como persona natural o jurídica están
afectas a los siguientes tributos:
-Impuesto predial
-Impuesto al patrimonio vehicular
Aplíquese la tasa de 15% (quince por ciento) sobre la renta, para efecto del
Impuesto a la Renta, correspondiente a rentas de tercera categoría, a las
personas naturales o jurídicas comprendidas en los alcances del presente
dispositivo, de acuerdo a las normas reguladas mediante Decreto Legislativo Nº
774 y demás normas modificatorias.
Para efecto del Impuesto a la Renta, las personas naturales o jurídicas que estén
comprendidas en los alcances del presente dispositivo podrán depreciar, a razón
de 20% (veinte por ciento) anual, el monto de las inversiones en obras de
infraestructura hidráulica y obras de riego que realicen durante la vigencia de la
presente Ley.
BENEFICIARIOS.-
Aquellos sujetos acogidos al la ley de promoción del sector agrario que se
encuentren en etapa pre-productiva de sus inversiones, podrán recuperar
anticipadamente, el IGV, pagado por las adquisiciones de bienes de capital,
insumos, servicios y contratos de construcción. La etapa pre-productiva de las
inversiones en ningún caso podrá exceder de cinco años.
Los beneficiarios deberán sustentar la inversión ejecutada en cada ejercicio
mediante la presentación a la SUNAT de una declaración jurada refrendada por una
sociedad de auditoría en el cual se detalle la inversión realizada en la etapa pre-
productiva.
La declaración jurada deberá estar acompañada de un informe técnico sustentatorio
de la inversiones ejecutadas en cada ejercicio, preparada por la respectiva
sociedad, dicho informe deberá contar con la visación correspondiente del
Ministerio de Agricultura.
CONDICIONES.-
Se pueden acoger al régimen las empresas nuevas que se encuentren
exclusivamente durante la etapa pre productiva del total de sus inversiones.
En el caso de contribuyentes que se encuentren exonerados del impuesto, a efecto
de gozar del régimen deberán presentar la solicitud de renuncia a dicha
exoneración y obtener la aprobación de la misma, previo al acogimiento del referido
régimen.
1.- Los insumos y bienes de capital deben ser nuevos y adquiridos para ser
utilizados directamente en la etapa preproductiva, los mismos que deberán estar
acreditados en la declaración jurada refrendada por la sociedad auditora. No será
necesario que sean nuevos, los bienes que provengan de transferencia de activos.
Se considerarán bienes nuevos a aquellos que no han sido afectados con
depreciación alguna.
3.- El valor total del impuesto consignado en cada uno de las facturas, notas de
débito, notas de crédito, declaraciones de aduanas, que hayan gravado la
adquisición del insumo, el bien de capital o el contrato de construcción según
corresponda, no deberá ser inferior a dos UIT, vigente al momento de
presentación de la solicitud a excepción de los servicios.
4.- Los servicios y contratos de construcción deber ser utilizados directamente en
la etapa preproductiva, los mismos que deberán estar acreditados con la
declaración jurada refrendada por la sociedad de auditoría.
5.- Deberán ser anotados en el registro de compras de acuerdo a la Ley del IGV al
que se le deberá añadir una columna para señalar el monto del impuesto materia
del beneficio.
ACOGIMIENTO AL REGIMEN.-
II.-IMPUESTO A LA RENTA
Aplíquese la tasa de 15% (quince por ciento) sobre la renta, para efecto del
Impuesto a la Renta, correspondiente a rentas de tercera categoría, a las
personas naturales o jurídicas comprendidas en los alcances del presente
dispositivo, de acuerdo a las normas reguladas mediante Decreto Legislativo Nº
774 y demás normas modificatorias.
Para efecto del Impuesto a la Renta, las personas naturales o jurídicas que estén
comprendidas en los alcances del presente dispositivo podrán depreciar, a razón
de 20% (veinte por ciento) anual, el monto de las inversiones en obras de
infraestructura hidráulica y obras de riego que realicen durante la vigencia de la
presente Ley.
Incentivos a la Agricultura
Las personas jurídicas podrán depreciar, a razón del 20% anual, el monto de las
inversiones en obras de infraestructura hidráulica y obras de riego.
Características:
a) Es imposible pensar que los pequeños productores puedan cumplir con las
complejas normas del impuesto a la renta.
c) Las exoneraciones se aplican por tipo de producto, por región y por tamaño de
contribuyente.
¿Existe alternativa? Al diseñar la política tributaria debe separarse la paja del trigo.
En primer lugar, no existen razones para que la agricultura moderna y rentable
tenga un tratamiento preferencial distinto a otros sectores. Por otro lado, los
pequeños productores agropecuarios (PPA) si deberían tener un régimen especial,
debido a la baja rentabilidad, así como a su bajo nivel educativo para entender y
cumplir con un régimen tributario complejo.
Impuesto a la Renta
La tasa reducida para un sector de la economía viola el principio de neutralidad
Lo mismo ocurre con el régimen de depreciación acelerada
Existe el riesgo ampliar el beneficio a otras actividades económicas
IGV – Incidencia
Las conclusiones acerca de la incidencia del IGV se obtuvieron a partir del análisis
de dos cadenas tipo:
Cadena Tipo I: Casa Comercial vendedora de insumos – Productor
agropecuario – Acopiadores – Mayorista – Minorista – Consumidor
Cadena Tipo II: Casa Comercial vendedora de insumos – Productor
agropecuario – Acopiadores – Productor agroindustrial – Mayorista agroindustrial –
Minorista agroindustrial – Consumidor
IGV – Incidencia en cadena Tipo I
Se construyeron 3 escenarios para los actores relevantes de la cadena:
Escenario Casa comercial Productor Acopiador
vendedora agropecuario agrícola
de insumos de
uso
agrícola
I Exonerado Exonerado Exonerado
II Gravado Gravado Gravado
III Gravado Exonerado Exonerado
IGV – Incidencia en cadena Tipo I
En el Escenario I, al estar toda la cadena exonerada, los precios del productor y
del consumidor no se afectan En el Escenario II, al estar toda la cadena
gravada, la rentabilidad del productor disminuye tanto porque compra insumos
más caros como porque vende su producto a un menor precio. La pérdida de
rentabilidad dependerá de la absorción del impuesto en el mercado del insumo y
del traslado del impuesto en el mercado del bien En el Escenario III, que asume
insumos gravados y bienes exonerados, el productor paga precios más altos por
los insumos y adicionalmente no puede descontar el IGV pagado en las
adquisiciones
IGV – Equidad
Dependiendo de la incidencia del impuesto en los escenarios de ambas cadenas:
Las exoneraciones del IGV no necesariamente disminuyen la regresividad en
las cargas tributarias de los consumidores
Equidad
Las tasas reducidas y diferenciadas del IR generan problemas de equidad
horizontal y vertical Las exoneraciones del IGV a nivel interregional generan
problemas de equidad horizontal
Eficiencia
Las tasas reducidas y diferenciadas del IR originan una distorsión al desviar
recursos de otras regiones hacia la amazonía
La exoneración generalizada del IGV dentro de la zona no genera ineficiencias, sin
embargo, complica la acción de la Administración tributaria
Impuesto Predial
En el caso de las empresas (incluyendo las unipersonales) , el impuesto predial
funciona como un impuesto al patrimonio, afectando principalmente a las
actividades intensivas en el factor tierra
Esto debe ser corregido permitiendo que el impuesto predial sea deducible del
impuesto a la renta, previo sinceramiento de bases gravables
REALIDAD NACIONAL DEL PERU
AGRICULTURA PERUANA
PRECIOS
Entre 1991 y 1993 se registra una ligera tendencia ascendente. A partir de 1993
empieza un período ligeramente decreciente hasta 1998 en que el declive se hace
mucho más pronunciado. Desde 1998 la caída de los precios reales ha llegado a
17,6% aproximadamente, lo que ha ocasionado una severa crisis entre los
productores agrícolas quienes han sufrido una merma en sus ingresos a pesar del
incremento de la producción.
DESCENTRALIZACION
Antecedentes de la Descentralización
A partir de un análisis histórico se constata la debilidad de la descentralización del
estado que ha acompañado al Perú desde la República, dado que no ha sido
común la existencia de una instancia de gobierno en el nivel intermedio sino, más
bien, han estado presentes instancias departamentales desconcentradas del
Poder Ejecutivo nacional.
Un primer paso para organizar este proceso es establecer una distribución clara
de las
competencias entre los niveles de gobierno nacional, regional y local, con el fin de
determinar la transferencia necesaria de recursos a los nuevos gobiernos
regionales, de tal modo que se establezca un programa ordenado de transferencia
de servicios y competencias del gobierno central a los gobiernos subnacionales
con efectos fiscales neutros. Respecto a las etapas del proceso, la LOBD
establece que el proceso sea gradual y se desarrollará en cinco etapas, las cuales
serían:
Una primera etapa, de junio a diciembre del presente año, en la cual se debatirán
y aprobarán las leyes pertinentes.
POLÍTICA ARANCELARIA
De otro lado, ante la incertidumbre sobre la perspectiva del ALCA, los escasos
progresos en APEC y la culminación de la ATPDEA en el 2006, se hace necesario
y urgente la concreción de un TLC con nuestro principal socio comercial, Estados
Unidos.
Además del sesgo hacia la protección productiva del arancel, éste último también
suele servir a objetivos recaudatorios del Tesoro o de estimulación de empleo.
Cualquiera sea el uso que se le quiera dar al arancel, es una decisión política que
debe considerar los siguientes elementos:
A pesar del conjunto de medidas adoptadas a inicios de los años noventa, que
permitieron reducir el tamaño de un Estado que hasta entonces era el principal
actor de la economía nacional, el proceso de reforma integral del Estado Peruano
tiene aún una agenda pendiente en el ámbito de la Modernización del Estado y la
consolidación del proceso de Descentralización. El objetivo principal de la
Modernización del Estado es incrementar la calidad de los servicios públicos y,
consecuentemente, aumentar la calidad del gasto público, para lo cual se requiere
reducir la participación del gasto corriente e incrementar la participación de la
inversión pública, mediante criterios de focalización y optimización. De este modo,
será posible incrementar tanto la efectividad de las intervenciones públicas como
la eficiencia en el uso de los recursos.
POLITICA TRIBUTARIA
Por su parte, la equidad implica que la carga tributaria debe ser distribuida con
justicia entre los miembros de la sociedad, respetando sus capacidades
contributivas. La aplicación de este principio considera dos criterios: el de equidad
horizontal, por el cual un sistema tributario es equitativo cuando contribuyentes
con el mismo nivel de riqueza deben pagar la misma cantidad de impuestos y
equidad vertical o capacidad de pago, mediante el cual, el establecimiento de
tributos debe guardar relación con la capacidad económica del contribuyente. Por
último, bajo el principio de simplicidad, el sistema impositivo debe ser un conjunto
ordenado, racional y coherente de tributos, comprensible para todos los
contribuyentes, de modo tal que reduzca los costos de cumplimiento y la
probabilidad de evasión y elusión fiscal.
Los principales avances del Gobierno en línea con los citados principios han
estado orientados a:
POLÍTICA COMERCIAL
Es por este motivo que el Gobierno se ha propuesto orientar sus esfuerzos hacia
los mercados externos, donde existe una demanda potencial para nuestros
productos, que ha sido poco explotada en las últimas décadas, tal como puede
observarse cuando se compara la participación de las exportaciones en el PBI del
Perú con la de algunos países de la región.
En este sentido, la política comercial del Gobierno tiene como uno de sus
principales objetivos la negociación de acuerdos bilaterales y multilaterales para
expandir los mercados de bienes y servicios, y la reducción del nivel promedio de
aranceles, en consistencia con el programa fiscal y los compromisos asumidos por
el Perú en diversos foros internacionales, con el objetivo de mejorar la
competitividad de nuestros productos.
EMPLEO
Para buscar una explicación plausible conviene pensar en la formalidad como una
elección costo beneficio que realizan empresas y trabajadores. Para una empresa,
el ingreso a la formalidad implica el pago de seguros de salud, aportes a sistemas
previsionales e impuestos, así como también representa beneficios derivados de
un mayor acceso a mercados y al crédito. Por lo tanto, una empresa sólo se verá
incentivada a formalizarse en la medida en que la productividad de sus
trabajadores sea tal que permita financiar los pagos establecidos por las leyes,
además de un salario adecuado. En consecuencia, los agentes decidirán tener
empleos formales sólo en la medida en la que les resulte provechoso. Por ello,
dadas las condiciones del mercado laboral peruano regulación laboral rígida, débil
capacidad del Estado para cumplir su rol supervisor del cumplimiento de las
POLÍTICA SOCIAL
Ser pobre en el país implica no poder acceder a una canasta básica de consumo,
la cual se define como un conjunto mínimo de bienes y servicios que permite
satisfacer las necesidades esenciales de un individuo.
Este conjunto mínimo incluye una canasta básica de alimentos, con los
requerimientos nutricionales indispensables y gastos en servicios como vivienda,
salud y educación, entre otros. Al 2002, las cifras revelan que más de la mitad de
los peruanos —alrededor de 14,6 millones de personas o 54,3 por ciento de la
población— es pobre y no puede satisfacer sus necesidades indispensables. Más
aún, el 23,9 por ciento de la población es extremadamente pobre, y ni siquiera
puede acceder a la canasta básica de alimentos para satisfacer sus
requerimientos nutricionales indispensables.
Aún cuando los promedios nacionales de pobreza resultan elevados, dentro de
ellos subyace un alto grado de desigualdad que pone en evidencia condiciones
aún más deprimidas en algunos ámbitos del país. Así, la información disponible
revela que, en las áreas rurales, aproximadamente cuatro de cada cinco
pobladores (77,1 por ciento) son pobres y uno de cada dos (50,3 por ciento) es
extremadamente pobre; que, en algunos departamentos como Huánuco y
Huancavelica, la tasa de pobreza supera al 83 por ciento, y que la pobreza
extrema llega al 57,9 por ciento en la sierra rural, mientras que en Lima sólo
alcanza el 2,8 por ciento.
El Gasto Social Total es aquel que permite formar capacidades básicas de las
personas y hace posible su posterior perfeccionamiento y utilización. Estas
capacidades son indispensables para lograr una vida digna, sana, prolongada,
creativa y productiva. Según el grado de priorización se puede distinguir dos
grandes tipos de gasto social, el gasto social básico y el gasto social
complementario.
El Gasto Social Directo es aquel que permite evaluar la real capacidad del
gobierno en la producción de bienes y servicios sociales para el desarrollo de
capacidades y reducción de la pobreza en el país.
Así, una política social orientada a alcanzar el desarrollo pleno de las capacidades
humanas y la búsqueda de la equidad social, deberá plasmarse en un conjunto de
lineamientos y acciones definidos por el Gobierno para asegurar a todos los
peruanos un nivel de vida digno.
DEUDA PUBLICA
Durante las décadas pasadas los Gobiernos del Tercer Mundo incrementaron
sustancialmente sus gastos, financiándose a través de endeudamiento. Este flujo
de fondos fue posible gracias a una particular coyuntura internacional
caracterizada por bajas tasas de interés. Cuando a inicios de los ochentas la FED
implementa una política monetaria contractiva se genera una recesión que rompe
las condiciones de solvencia. Las tasas de interés se hacen mayores a las tasas
de crecimiento del PBI.
De otra parte, el stock de deuda como proporción del PBI alcanzó 46,6 por ciento
en el año 2002, cifra sumamente elevada que configura un escenario
potencialmente peligroso para la sostenibilidad de la deuda. Dado este panorama,
la gestión de la política económica debe orientarse principalmente a reducir los
niveles de endeudamiento de tal manera que, no solo se asegure la viabilidad de
la política fiscal sino principalmente se generen las condiciones para el
desenvolvimiento de las iniciativas privadas de inversión, fuente última del
crecimiento económico y del bienestar. El problema actual de la deuda pública se
gesta en los años setentas cuando la coyuntura internacional se caracterizó por la
abundancia de financiamiento externo. En la Comunidad Financiera Internacional
de entonces, era común la idea que el “riesgo soberano” era relativamente
conveniente comparado a otras alternativas de inversión. Tanto los bancos
privados, los bancos multilaterales como los países desarrollados proveyeron
líneas financieras en abundancia para los países en vías de desarrollo.
En el caso peruano por ejemplo, si bien existía un sistema que debía dictar las
prioridades de inversión, los proyectos que tenían financiamiento a través de
endeudamiento externo estaban al margen de este sistema y eran incorporados
directamente al Presupuesto de la República. Como consecuencia de este
particular escenario, el déficit fiscal se hizo incontrolable y el nivel de
endeudamiento del país se elevó sistemáticamente. Así, el coeficiente de deuda
externa a PBI se elevó de 16,5 en 1970 a 72,4 del PBI en 1990. Es decir, el
endeudamiento prácticamente se quintuplicó en 20 años.
En esta coyuntura, los servicios de la deuda pronto generaron una presión sobre
las finanzas públicas (y las disponibilidades de divisas) de los gobiernos que se
hacía cada vez más insostenible. En tanto, los bancos privados empezaban a
tomar conciencia de la enorme dependencia que tenían los países acreedores del
financiamiento externo y se preparaban a modificar sus criterios de evaluación
crediticia.
El Plan Baker fue un fracaso, en particular debido a que los bancos privados no
efectuaron los desembolsos conforme se habían comprometido. La principal causa
del fracaso de este programa fue que se concentraba en garantizar el repago de
los intereses, perdiendo de vista que el principal problema de los países del tercer
mundo ya no era el financiero o de liquidez sino más bien de insolvencia que se
derivaba del altísimo nivel de endeudamiento que tenían.
En octubre de 1988 el Club de Paris lanzó sus “Términos de Toronto” que permitía
a los países muy pobres refinanciar sus deudas con condonaciones de hasta la
tercera parte de estas1. Los Términos de Toronto establecían las siguientes tres
opciones: (i) condonar una tercera parte de la deuda y reprogramar el saldo a 14
años de plazo con 8 años de gracia (ii) reprogramar la deuda reestructurable a 25
años de plazo con 14 años de gracia y (iii) reducir la tasa de interés en 3,5 por
ciento o en un 50 por ciento.
Cuando en julio de 1985 el nuevo Gobierno Peruano anunció que limitaría los
pagos de la deuda a 10 por ciento de las exportaciones, en la práctica se
consolidó el proceso de aislamiento de la comunidad financiera internacional que
se había iniciado en 1983. Esta situación solo terminó de resolverse plenamente
en 1997 tras la finalización del Plan Brady, es decir 14 años después. Desde un
primer momento, una de las prioridades del nuevo gobierno asumido en 1990 fue
lograr la reinserción del Perú en el sistema financiero internacional. Era claro que
sin los fondos provenientes del financiamiento externo el Perú nunca podría crecer
a las tasa requeridas que permitieran aliviar la situación de extrema pobreza y
carencia de empleo que afligía a buena parte de su población.
ANÁLISIS:
1. En cuanto a la primera consulta, cabe indicar que el numeral 2.1 del artículo 2º
de la Ley N.° 27360 señala que están comprendida s en los alcances de dicha ley
las personas naturales o jurídicas que desarrollen cultivos y/o crianza, con
excepción de la industria forestal.
Asimismo, el numeral 2.2 del mismo artículo establece que también se encuentran
comprendidas en los alcances de dicha norma las personas naturales o jurídicas
que realicen actividad agroindustrial (1), siempre que utilicen principalmente
productos agropecuarios, fuera de la provincia de Lima y la Provincia
Constitucional del Callao. Añade que no están incluidas en la presente ley las
actividades agroindustriales relacionadas con trigo, tabaco, semillas oleaginosas,
aceites y cerveza.
De otro lado, el inciso a) del numeral 1 del artículo 2º del Reglamento de la Ley Nº
27360 indica que, para efecto de dicha norma, se entiende por beneficiarios a las
personas naturales o jurídicas que desarrollen principalmente actividades de
cultivo y/o crianza, con excepción de la industria forestal.
Por su parte, el artículo 6° del Reglamento bajo comentario indica que en caso los
beneficiarios desarrollen, además de las actividades comprendidas en la Ley N.°
27360, actividades adicionales, las exoneraciones y beneficios contemplados en la
ley serán aplicables a estas actividades.
Como se aprecia, las personas naturales o jurídicas que se acojan a los beneficios
de la Ley N° 27360 pueden gozar de esto s en la medida que los ingresos netos
proveniente de las actividades no comprendidas en dicha norma no superen en
conjunto el 20% del total de los ingresos anuales proyectados.
Ahora bien, en el Informe N.° 044-2005-SUNAT/2B0000 (2) se ha sostenido que
“debe entenderse por ingresos netos de las actividades comprendidas dentro de la
Ley Nº 27360 a todos los ingresos que tengan su origen en la realización de las
actividades de cultivo, crianza y/o agroindustrial, teniendo en cuenta en este último
caso lo dispuesto en el Anexo del Decreto Supremo Nº 007-2002-AG”.
Agrega dicho documento que “debe considerarse por ingresos netos de las
actividades no comprendidas dentro de la Ley Nº 27360 a los que provengan del
ejercicio de actividades distintas a las señaladas en el párrafo anterior”.
CONCLUSIONES