Celebracion Del Miercoles de Ceniza
Celebracion Del Miercoles de Ceniza
Celebracion Del Miercoles de Ceniza
Monición de entrada:
Por eso, porque a veces nos encontramos consumidos y hechos polvo, como la
ceniza, necesitamos cambiar algunas cosas de nuestra vida. Cambiar para
caminar hacia una vida nueva. Hoy empieza el tiempo para cambiar: la
cuaresma. Un tiempo de rencuentro y reconciliación con uno mismo,
con los demás y con Dios.
Sí, la cuaresma. Cuarenta días de plazo para cambiar y poder así empezar,
renacer de nuestras cenizas hacia una vida nueva.
ORACIÓN DE PERDÓN
Por las veces en que nos cuesta pedir perdón, debido a nuestro
orgullo o amor propio. Perdón Señor, perdón.
Te pedimos Señor, por los enfermos y por los ancianos, por
los más abandonados, para que sientan tu presencia y
compañía a través nuestro.
Roguemos al Señor.
Por los que viven sin fe, para que abran su corazón al don de
Dios. Roguemos al Señor.
Primera lectura
Lectura del profeta Joel
Palabra de Dios
Salmo responsorial
R/. Misericordia, Señor: hemos pecado
Palabra de Dios
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuidad
de no practicar vuestra justicia delante de los hombres
para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis
recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto,
cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta
por delante, como hacen los hipócritas en las
sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados
por los hombres; os aseguro que ya han recibido su
paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no
sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu
limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo
secreto, te lo pagará. Cuando recéis, no seáis como los
hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las
sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los
vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga.
Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra
la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y
tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando
ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que
desfiguran su cara para hacer ver a la gente que
ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú,
en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y
lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente,
sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que
ve en lo escondido, te recompensara.»
Palabra del Señor