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Celebracion Del Miercoles de Ceniza

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CELEBRACION DEL MIERCOLES DE CENIZA

Monición de entrada:

Hoy es un día especial, un día distinto. La celebración tiene un signo curioso:


la ceniza.
Para que haya ceniza, algo se tiene que haber consumido. Algo o alguien ha
dejado de ser él mismo para convertirse en cenizas.

Por eso, porque a veces nos encontramos consumidos y hechos polvo, como la
ceniza, necesitamos cambiar algunas cosas de nuestra vida. Cambiar para
caminar hacia una vida nueva. Hoy empieza el tiempo para cambiar: la
cuaresma. Un tiempo de rencuentro y reconciliación con uno mismo,
con los demás y con Dios.
Sí, la cuaresma. Cuarenta días de plazo para cambiar y poder así empezar,
renacer de nuestras cenizas hacia una vida nueva.

Una vida nueva que celebraremos en la Pascua.


Por eso vamos a pedir “perdón” y vamos a “dar gracias”. Y lo haremos
con un signo universal como es la “recepción de la ceniza”, como
símbolo de que somos poca cosa, de que necesitamos la ayuda y
presencia de los demás, de que queremos volver nuestro corazón y
nuestra vida hacia Dios para que el “construya la casa de nuevo”, nos
construya a todos por dentro y nos dé un nuevo corazón, una nueva
vida.
PETICIONES DE PERDÓN

ORACIÓN DE PERDÓN

Por las veces en que nos cuesta pedir perdón, debido a nuestro
orgullo o amor propio. Perdón Señor, perdón.

Por pensar que sabemos todo y que siempre llevamos la


razón. Perdón Señor, perdón.

Por las veces en que no somos solidarios y no compartimos lo


que tenemos con quienes más necesitan nuestra ayuda.
Perdón Señor, perdón.
ORACIÓN DE LOS FIELES:

Te pedimos Señor, por la Iglesia y por las personas que la


formamos para que nos esforcemos en construir un mundo
más justo, fraterno y habitable por todos.
Roguemos al Señor.

 
Te pedimos Señor, por los enfermos y por los ancianos, por
los más abandonados, para que sientan tu presencia y
compañía a través nuestro.
Roguemos al Señor.

 Para que los gobernantes de las naciones trabajen siempre


por la paz, la fraternidad, la justicia y el progreso de todos los
pueblos. Roguemos al Señor.

Por los que viven sin fe, para que abran su corazón al don de
Dios. Roguemos al Señor.

Por nosotros, que vamos a recibir la ceniza, para que


tomemos en serio la oración, la limosna y el ayuno,
comprendiendo su sentido, y no echemos en saco roto la
gracia de Dios. Roguemos al Señor.
 
Te pedimos Señor por la paz en el mundo y especialmente en
Ucrania para que se logre abrir un camino de negociaciones
que lleven al entendimiento y al fin de la guerra.
Roguemos al Señor.
 
ACCIÓN DE GRACIAS
Al empezar este tiempo de cuaresma, te damos
gracias Jesús porque, una vez más nos hemos
dado cuenta del amor que nos tienes, y como,
con mucha paciencia vas pidiéndonos que cada
día cambiemos un poco más y nos acerquemos
a ti y al hermano. Por eso, junto a esta acción de
gracias, te queremos pedir que se abran nuestros
ojos ante tantas novedades y maravillas; que se
abran nuestras manos para comunicarnos con
los demás; que se abran nuestros oídos para
escucharte en el silencio y que se abran la
puertas del corazón para que en este tiempo se
llene de experiencia y encuentros contigo.
Enséñanos a ser personas de paz, a actuar sin
buscar recompensa, a ser discretos en cada una
de nuestras acciones. Que ante las dificultades
de los demás seamos sensibles. Ayúdanos a
buscar siempre la luz y a ser luz para quien nos
rodea.
Gracias Señor.

Primera lectura
Lectura del profeta Joel

«Ahora, oráculo del Señor, convertíos a mí de todo


corazón con ayuno, con llanto, con luto. Rasgad los
corazones y no las vestiduras; convertíos al Señor,
Dios vuestro, porque es compasivo y misericordioso,
lento a la cólera, rico en piedad; y se arrepiente de las
amenazas.» Quizá se arrepienta y nos deje todavía su
bendición, la ofrenda, la libación para el Señor,
vuestro Dios. Tocad la trompeta en Sión, proclamad el
ayuno, convocad la reunión. Congregad al pueblo,
santificad la asamblea, reunid a los ancianos.
Congregad a muchachos y niños de pecho. Salga el
esposo de la alcoba, la esposa del tálamo. Entre el atrio
y el altar lloren los sacerdotes, ministros del Señor, y
digan: «Perdona, Señor, a tu pueblo; no entregues tu
heredad al oprobio, no la dominen los gentiles; no se
diga entre las naciones: ¿Dónde está su Dios? El Señor
tenga celos por su tierra, y perdone a su pueblo.»

Palabra de Dios

Salmo responsorial
R/. Misericordia, Señor: hemos pecado

Misericordia, Dios mío, por tu bondad,


por tu inmensa compasión borra mi culpa;
lava del todo mi delito, limpia mi pecado.
R/. Misericordia, Señor: hemos pecado

Pues yo reconozco mi culpa,


tengo siempre presente mi pecado:
contra ti, contra ti sólo pequé,
cometí la maldad que aborreces.
R/. Misericordia, Señor: hemos pecado

Oh Dios, crea en mí un corazón puro,


renuévame por dentro con espíritu firme;
no me arrojes lejos de tu rostro,
no me quites tu santo espíritu.
R/. Misericordia, Señor: hemos pecado

Devuélveme la alegría de tu salvación,


afiánzame con espíritu generoso. Señor,
me abrirás los labios,
y mi boca proclamará tu alabanza.
R/. Misericordia, Señor: hemos pecado
Lectura de la segunda carta del apóstol san Pablo a
los Corintios

Nosotros actuamos como enviados de Cristo, y es


como si Dios mismo os exhortara por nuestro medio.
En nombre de Cristo os pedimos que os reconciliéis
con Dios. Al que no había pecado Dios lo hizo
expiación por nuestro pecado, para que nosotros,
unidos a él, recibamos la justificación de Dios.
Secundando su obra, os exhortamos a no echar en saco
roto la gracia de Dios, porque él dice: «En tiempo
favorable te escuché, en día de salvación vine en tu
ayuda»; pues mirad, ahora es tiempo favorable, ahora
es día de salvación.

Palabra de Dios
Lectura del Santo Evangelio según San Mateo
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuidad
de no practicar vuestra justicia delante de los hombres
para ser vistos por ellos; de lo contrario, no tendréis
recompensa de vuestro Padre celestial. Por tanto,
cuando hagas limosna, no vayas tocando la trompeta
por delante, como hacen los hipócritas en las
sinagogas y por las calles, con el fin de ser honrados
por los hombres; os aseguro que ya han recibido su
paga. Tú, en cambio, cuando hagas limosna, que no
sepa tu mano izquierda lo que hace tu derecha; así tu
limosna quedará en secreto, y tu Padre, que ve en lo
secreto, te lo pagará. Cuando recéis, no seáis como los
hipócritas, a quienes les gusta rezar de pie en las
sinagogas y en las esquinas de las plazas, para que los
vea la gente. Os aseguro que ya han recibido su paga.
Tú, cuando vayas a rezar, entra en tu aposento, cierra
la puerta y reza a tu Padre, que está en lo escondido, y
tu Padre, que ve en lo escondido, te lo pagará. Cuando
ayunéis, no andéis cabizbajos, como los hipócritas que
desfiguran su cara para hacer ver a la gente que
ayunan. Os aseguro que ya han recibido su paga. Tú,
en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y
lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no la gente,
sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que
ve en lo escondido, te recompensara.»
Palabra del Señor

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