ECOLOGÍA Y NIVELES DE JERARQUÍA ECOLÓGICOS

Los estudios ecológicos se realizan a diferentes niveles de jerarquía, los cuales incluyen:
individuo, población, comunidad, ecosistema y bioma.

Un individuo: es un organismo que fisiológicamente es independiente de otro individuo.

Ejemplo: un caracol, una colonia de corales. A nivel individual se trata de entender como un
organismo sobrevive bajo condiciones físico-químicas cambiantes y cómo se comporta el
individuo para reproducirse, evitar a los predadores y localizar alimento

Una población: es un grupo de organismos de la misma especie, que responden a los

mismos factores ambientales y se mezclan libremente unos con otros.

A nivel de población se desea conocer como debe ser el tamaño de la población para
garantizar que se produzcan suficientes descendientes para permitir que la población persista.
También nos interesa saber si en la población hay suficiente variabilidad genética para permitir la
adaptación evolutiva a cambios ambientales. Una especie es una población o un grupo de
poblaciones que están aisladas genéticamente de otras especies. Aunque en ecología no se incluye
el nivel de jerarquía de especie per se, es necesario estudiar las especies, para entender la evolución
de los ecosistemas a largo plazo.

Una comunidad: es un conjunto de poblaciones de diferentes especies las cuales

comparten un mismo espacio geográfico en un mismo período de tiempo. La estructura más común
de una comunidad son plantas, animales y descomponedores (bacterias y hongos).

Ecosistema: al igual que en nivel anterior, nos encontramos con un conjunto de

poblaciones que coexisten en un lugar y tiempo determinados, pero la diferencia fundamental que
existe entre ecosistema y comunidad, es que en este nivel se generan energía y reciclado de
alimentos para que un ecosistema sea autosuficiente con respecto a otros ecosistemas. En este nivel
de organización ya podemos hablar de que intervienen tanto componentes bióticos como abióticos.
 En el bioma: comprende un conjunto de ecosistemas diferentes que pueden tener
interacciones similares con los factores abióticos que se encuentran en su entorno. Como ejemplo
podemos decir un continente, un país o una parte de este, por ejemplo, en España podemos
encontrar ecosistemas más húmedos en la parte norte del país y ecosistemas con menos
necesidades de agua en la parte sur, y estos están separados por una barrera natural. Este nivel de
organización da la oportunidad de estudiar fenómenos como el deshielo de los polos o la
desertificación.

ECOSISTEMA

Cuando hablamos de ecosistemas nos referimos al complejo sistema de relaciones que

existe entre las comunidades de organismos vivos (biocenosis) y el medio ambiente en el que
habitan (hábitat o biotopo).

Existe una gran diversidad de ecosistemas en el planeta. Todos están formados por factores
bióticos (seres vivos) y factores abióticos (elementos no vivos, como el suelo o el aire). Existen,
además, distintos tipos de ecosistemas: hay marinos, terrestres, microbianos y artificiales, entre
otros ejemplos.

Existen diversos tipos de ecosistema que se clasifican de acuerdo al hábitat en el que se

ubican:

Ecosistemas acuáticos: Se caracterizan por la presencia de agua como componente

principal y son el tipo de ecosistema más abundante: constituyen casi el 75 % de todos los
ecosistemas conocidos. En este grupo se incluyen los ecosistemas de los océanos y los de las aguas
continentales dulces o saladas, como ríos, lagos y lagunas.

Ecosistemas terrestres: Tienen lugar sobre la corteza terrestre y fuera del agua en diversos
tipos de relieve: montañas, planicies, valles, desiertos. Existen entre ellos diferencias importantes
de temperatura, concentración de oxígeno y clima, por lo que la biodiversidad de estos ecosistemas
es grande y variada. Algunos ejemplos de este tipo de ecosistemas son los bosques, los matorrales,
la estepa y los desiertos.

CLASIFICACIÓN DE LOS ORGANISMOS VIVOS DESDE EL PUNTO DE

VISTA DE SU ALIMENTACIÓN

Productores

Los productores hacen su propia comida usando el sol. En casi todos los casos, estos
organismos consisten en plantas y otros organismos unicelulares. Las plantas experimentan el
proceso de fotosíntesis para hacer sus alimentos.

Carroñeros

Los carroñeros son organismos que encuentran y comen animales muertos. Desempeñan
un papel importante en nuestro ecosistema, ya que limpian el desorden de otros animales. Por
ejemplo, cuando los coyotes no logran atrapar a sus presas, a menudo hurgan en los restos de
animales muertos. Los mapaches revisarán su basura con la esperanza de encontrar también las
sobras.

Parásitos

Los parásitos viven en otros organismos y se alimentan de ellos. Un parásito puede causar
daño y/o eventualmente matar al organismo del que se está alimentando. Por ejemplo, las tenías y
las pulgas se consideran parásitos. Si un parásito infecta el cuerpo humano, a menudo es causado
por beber agua sucia o comer alimentos podridos.
 Consumidores

Los organismos consumidores comen plantas u otros animales. Pueden considerarse

carnívoros, omnívoros o herbívoros, es decir, consumidores primarios, secundarios o terciarios, de
los que hablaremos con más detalle a continuación.

Carnívoros

Los carnívoros sólo comen, cazan y matan a otros animales para alimentarse. Los
carnívoros van desde algo tan pequeño como una mariquita hasta tiburones y leones. Existen dos
tipos de carnívoros: obligatorios y facultativos. Los carnívoros obligados dependen únicamente de
la carne, mientras que los carnívoros facultativos comen alimentos no animales además de la carne
animal para obtener nutrientes.

Depredadores

Los depredadores encuentran su propio alimento en las plantas u otros animales, lo que se
conoce como su presa. Por ejemplo, un buen ejemplo de una relación depredador/presa sería un
oso y un pez. Varios animales son depredadores de una manera u otra; sin embargo, hay algunos
animales que no tienen depredadores de los que preocuparse, como los tigres y el cocodrilo de
agua salada.

Omnívoros

Los omnívoros comen tanto plantas como animales. Los omnívoros pueden estar limitados
a lo que pueden y no pueden comer, aunque el verdadero significado de la palabra es «devorador
de todo». Los omnívoros van desde algo tan pequeño como cucarachas y cangrejos de río hasta
humanos y pollos. ¡Incluso algunos osos son considerados omnívoros!

Herbívoros

Los herbívoros sólo consumen material vegetal. Los ciervos, las orugas y algunas especies
de aves son grandes ejemplos de herbívoros. Los herbívoros deben tener sistemas digestivos que
funcionen como máquinas bien engrasadas, para poder digerir con éxito grandes cantidades de
alimentos de origen vegetal. Los animales dependen exclusivamente de la fibra y el almidón de
las plantas para su alimentación.

Descomponedores

Los descomponedores obtienen energía descomponiendo plantas y animales muertos. Los

descomponedores son organismos como bacterias u hongos.

Detritívoros

Los detritívoro se alimentan de residuos o materia orgánica en descomposición. Los

detritívoros constituyen una parte importante de los ecosistemas porque contribuyen al ciclo de los
nutrientes.

CLASIFICACIÓN DE LOS COMPONENTES ABIÓTICOS

Como ya hemos mencionado los factores abióticos se pueden clasificar en factores físicos
y químicos. Los físicos comprenden elementos tangibles como el sustrato, el relieve, el agua,
además de elementos climáticos que abarcan la temperatura, la lluvia, cantidad de luz solar,
vientos, humedad, la presión atmosférica entre otros.

Los químicos corresponden a la constitución de la materia de varios de los factores físicos,

además de los elementos químicos que se puedan encontrar sobre ellos o disueltos en el agua por
lo que pueden generar reacciones entre sí, generando condiciones importantes para la materia viva.
Entre los factores abióticos químicos podemos encontrar al pH, la salinidad, elementos como
oxígeno, nitritos, nitratos, calcio, azufre, estos elementos químicos junto con otros más van a
conformar lo que conoce como la química del suelo, del aire y el agua, al igual que servirán de
nutrientes básicos para gran cantidad de organismos vivos.
BIODIVERSIDAD Y LOS BENEFICIOS QUE REPRESENTA PARA EL
SER HUMANO

La biodiversidad o diversidad biológica es, según el Convenio Internacional sobre la

Diversidad Biológica, el término por el que se hace referencia a la amplia variedad de seres vivos
sobre la Tierra y lo que sucede con los patrones naturales que la conforman, resultado de miles de
millones de años de evolución según procesos naturales y también de la influencia creciente de las
actividades del ser humano. La biodiversidad comprende igualmente la variedad de ecosistemas y
las diferencias genéticas dentro de cada especie (diversidad genética) que permiten la combinación
de múltiples formas de vida, y cuyas mutuas interacciones con el resto del entorno fundamentan
el sustento de la vida sobre el mundo.

Los servicios de los ecosistemas son los beneficios que las personas obtienen de los
ecosistemas, entre otros:

✓ Servicios de aprovisionamiento: alimentos, agua limpia, madera, fibra, recursos

genéticos, etc.
✓ Servicios de regulación: por ejemplo, del clima, las inundaciones, las enfermedades, la
calidad del agua y la polinización.
✓ Servicios culturales: recreativos, estéticos, espirituales, etc.
✓ Servicios de apoyo: como la formación del suelo y el ciclo de nutrientes.

La biodiversidad desempeña un papel importante en el funcionamiento de los ecosistemas

y en los servicios que proporcionan. En lo que se refiere estos servicios, las especies concretas que
componen el ecosistema desempeñan un papel tan importante como la riqueza de especies, o
incluso más, ya que el funcionamiento de un ecosistema y, por lo tanto, su capacidad para
proporcionar servicios al hombre, está determinado en gran medida por las características
ecológicas de las especies más abundantes, y no por el número de especies.
CAUSAS Y EFECTOS DE LA PERDIDA DE LA BIODIVERSIDAD
BIOLÓGICA

CAUSAS

Como resultado de la evolución hemos podido observar cómo a lo largo de miles de años
y de forma natural se ha producido la desaparición de algunas especies para dar lugar a otras
nuevas.

Sin embargo, durante los últimos 100 años este proceso se ha acelerado provocando la
extinción de gran variedad de seres vivos y comprometiendo el equilibrio de los ecosistemas.

Las principales causas de la pérdida de biodiversidad están vinculadas a la actividad

humana. Aquí mencionamos las que han ocasionado un mayor impacto.

Contaminación ambiental

El término contaminación nos hace pensar en químicos que se incorporan al agua, al suelo
y al aire; sin embargo, la contaminación lumínica y acústica propias de los asentamientos humanos
también afecta a la biodiversidad.

Aumento de los gases de efecto invernadero

El incremento en las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) ha traído como

resultado el cambio climático global que afecta la diversidad biológica de diferentes maneras:
ciclos de reproducción, aumento o disminución de del número de individuos de una especie y su
rol en los ecosistemas.
EFECTOS

La pérdida de biodiversidad resulta en diferentes consecuencias que impactan al medio

ambiente como un todo y las interacciones entre los seres vivos.

Las alteraciones del equilibrio natural se convierten en una amenaza para la vida en el
planeta para todos los seres vivos, en especial para nosotros, los humanos.

Estos son los efectos más importantes de la pérdida de la biodiversidad en el planeta:

Alteraciones en la estabilidad de los ecosistemas

Como resultado de las alteraciones se ven afectadas las cadenas tróficas; es decir la
cantidad de individuos en los diferentes niveles de la cadena o pirámide alimenticia se altera.

Esta inestabilidad se traduce en la extinción de unas especies y en la reproducción

descontrolada de otras. Estas especies cuya población aumenta pueden llegar a convertirse en
especies plaga.

La extinción de especies resulta en reducción de la disponibilidad de agua y de la capacidad

de producir alimentos. En otras palabras, esta es una de las más importantes consecuencias de la
pérdida de biodiversidad.

Pérdidas de la riqueza natural

El patrimonio genético, los recursos alimenticios, las materias primas y los materiales
forestales se ven comprometidos y se producen pérdidas importantes.

En la naturaleza aún hay mucho por descubrir: existe todo un tesoro inexplorado que es de
gran valor para la medicina y la industria farmacéutica.
Reducción de la cantidad de agua potable disponible

La pérdida de bosques trae como consecuencia inmediata la pérdida de fuentes de agua

potable indispensable para todas las formas de vida del planeta.

Propagación de especies plagas

El crecimiento descontrolado de ciertas poblaciones de especies puede convertirlas en

plagas; esto puede traducirse en daños a los cultivos de alimentos.

Incremento de la concentración de CO2 presente en la atmósfera

La pérdida de bosques se traduce en la reducción de la capacidad de absorber dióxido de

carbono; esto trae como resultado que la cantidad del gas presente en la atmósfera sea mayor y en
consecuencia se produzca un aumento en la temperatura global.