Instructivo Huerto Escolar
Instructivo Huerto Escolar
Instructivo Huerto Escolar
Cada vez vemos más escuelas que crean actividades para los niños y niñas
enfocadas en que conozcan la naturaleza y trabajen en equipo. Una de esas
actividades son los huertos escolares. En este post te contamos en qué
consisten, que pasos seguir para crearlos, que ventajas aportan y por qué son
importantes.
- Fertilizar. Se puede utilizar abono natural hecho con otras plantas o desechos
naturales.
- Regar. Lo adecuado es regar por la tarde o por la noche para evitar que el agua
se evapore. En el caso en que se riegue por la mañana, se deberá hacer antes de
que salga el sol.
Finalmente, habrá que esperar a que crezca lo que hemos plantado. Una vez que
crezca, se pueden hacer varias cosas con los productos obtenidos: se pueden
consumir las frutas y verduras que se obtengan en el comedor de la escuela o se
puede crear un mercadillo para vender lo obtenido y obtener algo de dinero o,
incluso, se podría vender el excedente que no se utilice en la escuela.
- Hortalizas como ajo, cebolla, puerro, col, coliflor, lombarda, brócoli, tomate,
pimiento, berenjena, patata, calabacín, calabaza, pepino, alcachofa, endivia,
lechuga, escarola, habas, judías verdes, garbanzos, guisantes, acelgas, espinacas,
zanahorias o remolacha, entre otras.
- Sostenibilidad. Los huertos escolares pueden ser una forma de enseñar a los
niños y niñas la importancia de la sostenibilidad. Por ejemplo, se puede utilizar
lo que se deseche del huerto (frutas que se han estropeado, etc.) como abono
natural de los próximos cultivos. Otra idea es cultivar plantas pequeñas que
crezcan rápido y que sirvan de abono a otras plantas. Pueden ser tréboles o
alfalfa, entre otras.
- Aprendizaje sobre los alimentos. Los huertos escolares son una forma de que
los niños y niñas aprendan las vitaminas que tiene cada fruta o verdura, qué
alimentos son más sanos, o cómo elaborar comidas nutritivas con los productos
que se cultivan.
El uso de los huertos como recurso pedagógico no solo ayuda a que la alimentación
de los niños mejore y sea más saludable, sino también a que se creen huertos
ecológicos y se implante una agricultura sostenible que respete los ciclos
naturales y utilice abonos orgánicos.