Código de Etica-COLEGIODE PSICOLOGOS
Código de Etica-COLEGIODE PSICOLOGOS
Código de Etica-COLEGIODE PSICOLOGOS
DECLARACIÓN DE
PRINCIPIOS
TÍTULO I
RESPONSABILIDA
D
ABURTO LOPEZ
JORGE
Art. 2.- Como científico, el psicólogo dirige investigaciones allí donde su juicio le indica que
son necesarias y planifica toda investigación de manera que la posibilidad de error en sus
resultados sea mínima; proporciona amplia información sobre las limitaciones de los datos e
hipótesis, especialmente cuando éstos pueden perjudicar a individuos o grupos específicos;
publica informes completos acerca de su trabajo, sin destacar jamás -sin explicación- datos que
puedan tergiversar la interpretación de los resultados y evita cualquier clase de vínculos que
interfieran con su objetividad.
Art. 3.- Como profesor, el psicólogo reconoce su obligación primaria de ayudar a otros a
adquirir conocimientos y destrezas y a mantener elevados niveles académicos y profesionales.
Su docencia se distingue por la más seria objetividad y calidad académica, evitando
sobrevalorar la profesión, reconociendo las limitaciones de las técnicas que utiliza, dosificando
su difusión para evitar que su uso sea aplicado a personas no idóneas.
Art. 4.- Como psicoterapeuta, el psicólogo reconoce que, en su actividad, debe buscar el
desarrollo psicológico del cliente.
Art. 5.- Como funcionario en una organización, el psicólogo tiene la responsabilidad de
permanecer alerta y no aceptar presiones que puedan distorsionar sus informes, e impedir el uso
inapropiado de los mismos.
TÍTULO II
COMPETENCIA
Art. 8.- Los psicólogos rechazan la práctica de la psicología por personas ajenas a la profesión,
denunciándolas ante la autoridad competente. Ayudan al público a identificar a los psicólogos
que puedan brindar servicios profesionales confiables. Cuando un psicólogo o persona que se
identifica a sí misma como tal, viola normas éticas, los psicólogos tratan de rectificar la situación
y, cuando no es posible lograrlo, plantean el caso ante el Colegio de Psicólogos del Perú.
Art. 9.- El psicólogo reconoce los límites de su competencia y los alcances de sus técnicas, y
no ofrece servicios ni utiliza métodos que no cumplen las normas profesionales
establecidas en cada campo particular. Así mismo ayuda a su cliente a obtener apoyo profesional
en los aspectos que caen fuera de los límites de su propia competencia.
Art. 11.- El psicólogo reconoce las diferencias individuales referidas a edad, sexo, posición
socioeconómica y nivel cultural y, donde es necesario, obtiene ejercitación, experiencia y
consejo que aseguren un servicio o investigación competentes relacionados con dichos
individuos.
Art. 12.- El psicólogo debe estar constantemente actualizado tanto profesional como
científicamente en relación con los servicios que presta. Reconoce la necesidad de educación
continua y se mantiene alerta a nuevos descubrimientos científicos y cambios sociales.
Art. 13.- Como docente, el psicólogo prepara el material didáctico en forma cuidadosa, de
manera que los conocimientos que imparta sean correctos, actualizados y científicos;
informa sobre los avances de investigación en puntos aún no resueltos; alienta a sus
colaboradores y alumnos para que contribuyan a procurar soluciones. Así mismo se considera
como miembro de un equipo científico en el que deben primar el respeto y la lealtad mutuos, de
manera que
cumpla en forma eficaz con los propósitos de la enseñanza e investigación.
Art. 14.- El psicólogo sólo presenta como evidencia de su calificación profesional aquellos
títulos reconocidos por el Colegio de Psicólogos del Perú.
TÍTULO III
NORMAS LEGALES Y
MORALES
BALCAZAR CASTRO DE YNOLOPU
LILIANA EDITH
Art. 15.- Como profesional, el psicólogo se mantiene informado de las disposiciones legales y
vigentes referentes a su práctica profesional. Se preocupa por la modificación de las leyes que
puedan perjudicar al interés público o a la profesión y se ocupa de promover una legislación que
favorezca a ambos.
Art. 16.- El psicólogo, como ciudadano, debe respetar las normas éticas y jurídicas de la
comunidad social en la que se desenvuelve.
Art. 17.- Como psicoterapeuta, el psicólogo deberá formarse de una manera idónea para lograr
que su actividad como tal se realice en condiciones óptimas, en beneficio del cliente.
TÍTULO IV
CONFIDENCIALIDAD
BURGA CABRERA
SEGUNDO JUAN
Art. 21.- La información recibida en ejercicio de la profesión se revela sólo después de las más
cuidadosas deliberaciones y cuando hay un peligro claro e inminente para un individuo o la
sociedad, y únicamente a profesionales adecuados o a las autoridades públicas competentes.
Art. 22.- La información obtenida en relaciones de tipo clínico o consultivo, o los datos de tipo
evaluativo referentes a niños, estudiantes, empleados u otros individuos, se discuten sólo con
fines profesionales y con personas claramente relacionadas con el caso. Los informes verbales y
escritos deberán presentar únicamente datos relacionados con los propósitos de la evaluación,
realizando todos los esfuerzos necesarios para evitar la indebida invasión del fuero íntimo de las
personas.
Art. 23.- Una comunicación profesional se muestra a quien le concierne sólo con autorización
expresa de quien la originó y de las personas involucradas. El
psicólogo se hace responsable de informar al cliente los límites del secreto.
Art. 26.- Sólo después de haber obtenido permiso explícito se publica la identidad de los sujetos
de investigación. Cuando los datos se publican sin permiso de identificación, el psicólogo
asume la responsabilidad de salvaguardar adecuadamente sus fuentes.
TÍTULO V DECLARACIONES
PÚBLICAS
Art. 27.- Una actitud científica y el debido respeto por los límites del conocimiento actual
caracterizan todas las declaraciones de los psicólogos que, directa o indirectamente, brindan
información al público, evitando la exageración, el sensacionalismo, la superficialidad u otras
formas de informaciones equivocadas.
Art. 28.- El psicólogo se atiene a normas profesionales antes que comerciales al prestar y ofrecer
sus servicios profesionales. Los anuncios de práctica individual privada se limitan a una simple
enunciación del nombre, grado o títulos pertinentes más altos, número de matrícula, certificados
de especialización, dirección, teléfono, horas de atención y una breve aclaración de los tipos de
servicios que ofrece. Los anuncios de las instituciones pueden enumerar los nombres de los
miembros del personal, con sus calificaciones. Concuerdan en los demás aspectos con las
mismas normas de los anuncios individuales, asegurándose de evidenciar la verdadera índole de
la organización.
Art. 31.- El psicólogo no debe permitir que un cliente tenga ideas exageradas acerca de la
eficacia de los servicios que presta. Las afirmaciones hechas ante los clientes en este sentido,
no deben ir más allá de lo que el psicólogo estaría
dispuesto a someter al análisis profesional.
Art. 35.- Las personas naturales o jurídicas que se dediquen a la fabricación, publicación y venta
de material psicológico, deberán obtener un permiso o certificación del Colegio.
Art. 37.- Como profesor, el psicólogo impartirá información suficiente sobre el curso que enseñe,
particularmente en relación con la materia por tratar y los criterios de evaluación respectivos.
Los anuncios que realice sobre talleres, seminarios y otros programas afines deberán
especificar a que nivel están dirigidos, así como los requisitos exigidos, los objetivos
educativos y la naturaleza del material por cubrir; e igualmente los niveles educativos y de
capacitación, y la experiencia de los psicólogos que presentan el programa, incluyendo los
costos para el alumno.
Art. 38.- Los anuncios públicos que soliciten sujetos de investigación deben especificar
claramente el tipo de servicios, los costos y otras obligaciones que deben ser asumidas por los
participantes de dicha investigación.
Art. 39.- El psicólogo que se compromete en actividades de radio o televisión no participa como
tal en avisos comerciales que recomienden la adquisición o uso de un producto.
Art. 41.- El psicólogo que hace publicaciones relacionadas con su profesión utilizando un
pseudónimo, debe comunicar su identidad al Colegio de Psicólogos del Perú.
TÍTULO VI BIENESTAR
DEL CLIENTE
Art. 42.- El psicólogo reconoce su posición de prestigio frente a sus clientes y, por ello, evita
hacer mal uso de la confianza depositada en él.
Art. 43.- Normalmente, el psicólogo no entra en relación profesional con miembros de su propia
familia, amigos íntimos, colaboradores cercanos u otros, cuyo bienestar podría verse afectado por
una relación de este tipo.
Art. 44.- El psicólogo informa con anticipación a su futuro cliente acerca de los usos, quehaceres
y circunstancias importantes de la relación potencial entre ambos, ya que podrían influir en la
decisión del cliente antes de entrar en esa relación. Dichos usos, quehaceres y circunstancias
importantes incluyen el registro con grabadora de una entrevista, el empleo del material de la
entrevista con fines de capacitación y la observación de una entrevista por otras personas.
Art. 46.- El psicólogo que pide a un individuo que revele información personal en el curso de
entrevistas, tests o evaluaciones o que permite que se le revele tal información, lo hace sólo
después de estar seguro de que la persona responsable tiene total conocimiento de los
propósitos de la entrevista, el test o la evaluación y de las maneras en que puede utilizarse la
información.
Art. 47.- El psicólogo trata de terminar una relación clínica o consultiva cuando está
suficientemente en claro que el cliente no se beneficia con la misma.
Art. 48.- Cuando hay un conflicto entre profesionales, el psicólogo se preocupa primordialmente
por el bienestar de todo cliente involucrado y sólo secundariamente por los intereses de su
propio grupo profesional.
MALQUI BASURTO ELIZABETH
Art. 49.- En las organizaciones laborales, en la educación y en otras situaciones en las que
pueden surgir conflictos de intereses entre diversas partes, tales como empresarios y
trabajadores o entre el cliente y el empleador del psicólogo, éste define la índole y
dirección de sus responsabilidades e informa al respecto a todos los interesados.
Art. 50.- En los casos en que debe remitir a un paciente, la responsabilidad del psicólogo
continúa hasta que el otro profesional, o sea, él recibiente, asume la responsabilidad, o hasta que
la relación con el psicólogo que hiciera la remisión termine por mutuo acuerdo. En los casos en
que el cliente rechaza la remisión, el psicólogo evalúa cuidadosamente el posible daño para el
cliente, para sí mismo y para su profesión que se puede derivar si la relación continúa.
Art. 51.- Debe asegurarse un ambiente apropiado para la labor profesional, a fin de proteger tanto
al cliente como al psicólogo contra daños reales o atribuibles que puedan originar censuras a la
profesión.
TÍTULO VII
UTILIZACIÓN DE TÉCNICAS DE DIAGNÓSTICO
Art. 52.- El cliente tiene el derecho de recibir, y el psicólogo el deber de explicar la naturaleza y
propósito de la evaluación psicológica, y de dar los resultados de ésta en un lenguaje que el
cliente pueda comprender, a menos que exista una excepción explícita previamente acordada,
como es el caso de ambientes escolares y empresariales.
Art. 53.- El psicólogo debe demostrar que la validez de los programas y procedimientos usados
para la interpretación de pruebas psicológicas (tests) se basa en evidencia apropiada.
Art. 56.- Al informar sobre los resultados, el psicólogo debe indicar cualquier reserva
relacionada con la validez o confiabilidad que resulte de la evaluación o de la inadecuación de
las normas de la evaluación para la persona evaluada.
Art. 58.- El psicólogo acepta la responsabilidad de remover del archivo del cliente información
sobre puntajes que estén obsoletos, a fin de que no sea utilizada en desmedro de la persona
evaluada.
Art. 59.- Los puntajes, así como los materiales de evaluación, se ofrecen sólo a las personas
calificadas para interpretarlos y usarlos adecuadamente.
Art. 60.- Los resultados de la evaluación, u otros datos de apreciación utilizados para evaluar o
clasificar, se comunican a los empleadores, parientes u otras personas apropiadas, de tal manera
que se eviten las malas interpretaciones o su uso inadecuado. La comunicación sobre el
resultado de una evaluación debe darse, de preferencia, en forma de interpretación de dicho
resultado y no forma de puntajes.
Art. 61.- El psicólogo es responsable del control de las pruebas psicológicas (tests) y otros
procedimientos utilizados con fines de instrucción, cuando su valor pueda ser dañado por
revelarse al público general sus contenidos específicos o los principios subyacentes.
Art. 62.- Los ítems de muestra, construidos para que se asemejen a determinados tests, pueden
reproducirse en artículos de divulgación, pero los tests computables y los ítems reales no
se reproducen, excepto en
publicaciones profesionales.
Art. 63.- Las pruebas psicológicas y otros medios de evaluación, cuyo valor depende, en parte,
del desconocimiento del sujeto, no se reproducen ni describen en publicaciones populares de
modo que puedan anular las técnicas. El acceso a estos medios deberá limitarse a
personas con intereses profesionales que salvaguarden su uso.
Art. 65.- Un manual sobre un test, un libro técnico u otro informe adecuado sobre el mismo,
describe el método de construcción y estandarizado del test y sintetiza los estudios de
validación. En el manual se especifican las poblaciones para las que ha sido formulado el test y
los propósitos en que puede ser útil. También se fijan claramente las limitaciones así como
su posible validez, cuando las investigaciones escasean o son incompletas. En particular, el
manual previene acerca de posibles interpretaciones sin respaldo suficiente, e indica el nivel de
los conocimientos requeridos para una interpretación correcta del test y sus resultados.
TÍTULO VIII
EL INFORME PSICOLÓGICO
Art. 66.- El informe psicológico debe tomar en cuenta y responder específicamente al motivo por
el cual se llevó a cabo.
Art. 67.- El informe psicológico debe ser redactado de acuerdo con los principios vigentes
aceptados por la comunidad psicológica. Será firmado por el psicólogo que lo elaboró, quien
incluirá también el número de su matrícula de colegiación.
TÍTULO IX RELACIONES
PROFESIONALES
Art. 69.- El psicólogo no ofrece sus servicios profesionales a una persona que recibe atención
psicológica de otro profesional, excepto por acuerdo con su colega o cuando haya terminado la
relación del cliente con el otro profesional.
Art. 70.- Los psicólogos que trabajan juntos o asociados deben informar al cliente acerca de
dicha vinculación. En igual forma deberán actuar los psicólogos que trabajan como
empleados de otros psicólogos.
Art. 71.- El psicólogo tiene una clara comprensión de las áreas que competen a profesionales
afines. La ausencia de relaciones formales con otros profesionales no lo releva de la
responsabilidad de obtener la asistencia complementaria o alternativa requerida por sus clientes.
Art. 72.- El psicólogo reconoce las tradiciones y prácticas de otros grupos profesionales y
coopera ampliamente con los miembros de dichos grupos.
Art. 73.- El psicólogo que emplea o supervisa a otros colegas o a internos de psicología, acepta la
obligación de contribuir a su desarrollo profesional, proveyendo condiciones de trabajo
adecuado, consultas y oportunidades de adquirir experiencias.
Art 74.- Cuando un psicólogo se ve imposibilitado por razones ajenas a su voluntad de atender a
sus clientes privados y su condición económica es difícil, es deber moral de sus colegas y
amigos reemplazarle en la atención a esos clientes y entregarle los honorarios recibidos.
Art. 75.- Cuando un psicólogo abandona a su cliente por motivos no profesionales ni de fuerza
mayor, los colegas que reciban a los pacientes que los soliciten podrán atenderlos por tiempo
indefinido, sin que exista obligación de reenviarlos al consultorio del primero.
Art. 76.- Los psicólogos se deben respeto mutuo, evitando las expresiones o críticas que puedan
herir la reputación moral o científica de cada uno. Dichas expresiones o críticas, en último
término, perjudican al buen nombre de la profesión.
TÍTULO X
RELACIÓN CON INSTITUCIONES
REQUEJO CAMA ALEXANDRA MILENA
Art. 77.- Toda asociación psicológica, en cuyo Estatuto o Reglamento existan disposiciones sobre
el comportamiento ético de los asociados, deberá enviar el texto de estas al Consejo Directivo
Nacional correspondiente, para que determinen si están en concordancia con la Ley, Estatuto,
Reglamento y Código de Ética del Colegio. El Consejo formulará las observaciones y la
institución deberá conformar su Reglamento en consecuencia.
Art. 78.- Toda institución que confronte un problema interno de ética para el cual requiera una
opinión autorizada, podrá presentarlo a la consideración del Consejo Directivo Nacional en
calidad de consulta.
TÍTULO XI ACTIVIDADES DE
INVESTIGACIÓN
Art. 79.- Al diseñar una investigación, el profesional asume la responsabilidad de realizar una
evaluación cuidadosa de su aceptabilidad ética. En la medida en que esta evaluación sugiera
un compromiso con algunos de los principios éticos, el investigador tiene obligación
de buscar consejo ético y de salvaguardar los derechos humanos de los participantes.
Art. 80.- La responsabilidad por el establecimiento y mantenimiento de prácticas éticas en la
investigación descansa siempre en el investigador mismo. Esta responsabilidad abarca el
tratamiento dado por los colaboradores, asistentes, estudiantes y, empleados todos los cuales
asumen iguales responsabilidades paralelas.
Art. 83.- El investigador debe respetar la libertad del individuo para declinar su participación o
para que se retire de la investigación. La obligación de proteger esta libertad presupone
constante vigilancia, señalamente cuando el Investigador está en una posición de
prestigio sobre el participante, como sucede, por ejemplo, cuando este último es un
estudiante, cliente, empleado o quienquiera que esté en una relación interpersonal con el
investigador.
Art. 84.- Una investigación éticamente aceptable comienza con el establecimiento de un acuerdo
claro y justo entre el investigador y el participante. Se especificarán con claridad las
responsabilidades de cada uno. El investigador tiene la obligación de honrar todas las promesas y
compromisos en el acuerdo.
Art. 85.- Después de recoger los datos, el investigador proporciona al participante información
sobre la naturaleza del estudio, a fin de aclarar cualquier malentendido que pueda haber surgido.
En los casos en que los valores científicos o humanos justifican retener información, el
investigador adquiere una especial responsabilidad de evitar consecuencias perjudiciales
para el participante.
Art. 87.- La información obtenida sobre los participantes de una investigación durante el curso
de la misma es confidencial, a menos que haya habido un acuerdo contrario previo. Cuando
exista la posibilidad de que terceros tengan acceso a dicha información, esta posibilidad, así
como las medidas para proteger la confidencialidad, deben ser explicadas a los
participantes como
parte del proceso para obtener el consentimiento de estos últimos.
Art. 88.- El psicólogo tiene derecho de propiedad intelectual sobre todo documento que elabore
sobre la base de sus conocimientos profesionales.
Art. 89.- Los materiales que prepara un psicólogo como parte de su trabajo regular bajo la
dirección específica de su organización, son propiedad de la misma, pero el psicólogo tiene el
derecho de propiedad intelectual.
Art. 93.- Todo psicólogo está obligado a comunicar y discutir sus experiencias, el producto de
su investigación y, en general, su producción científica, dentro del ámbito de las instituciones
correspondientes a su campo de acción y de solicitar la publicación de sus trabajos en
revistas de su especialidad profesional. Toda discrepancia deber ser discutida en estos ámbitos,
evitando que su difusión al público pueda provocar errores de interpretación, confusión de ideas
o desconfianza.
Art. 94.- La difusión al público de hechos científicos debidamente sancionados, debe ser
cuidadosa, de tal manera que no pueda ser interpretada como un deseo de exhibicionismo
personal y sólo se transmitirá al público por intermedio de las instituciones psicológicas.
Art. 96.- Un psicólogo que recopila el material de otros para su publicación, debe incluir el
nombre del grupo originador, si lo hubiere, y con su propio nombre como editor. Todos los
contribuyentes deben ser también reconocidos
y mencionados.
TÍTULO XIII
NOMBRAMIENTOS, PROMOCIONES Y CONCURSOS
Art. 97.- La ley confía al Colegio de Psicólogos del Perú, el estudio y la formulación de
normas y procedimientos legales relacionados con los concursos, nombramientos y
designaciones de carácter psicológico, a fin de que dichas normas y procedimientos se ajusten a
las disposiciones del presente Código.
Art. 98.- Será motivo de investigación y sanción el hecho de que una persona no apta para el
ejercicio legal de la profesión pueda obtener un nombramiento a través de esos procedimientos.
Art. 99.- Es deber de todas las instituciones, oficiales o privadas, cubrir sus plazas por estricto
concurso, sujeto a las disposiciones legales vigentes en el momento.
Art. 101.- Los documentos presentados por el psicólogo en los concursos deben ser auténticos.
Cualquier adulteración u omisión será denunciada al Consejo Directivo Regional y, de ser
necesario, elevada al Consejo Directivo Nacional para la aplicación de sanciones.
Art. 102.- Constituye actos reñidos con la ética profesional, tratar de obtener ventajas en
concursos para cargos por medios ilícitos, tales como las recomendaciones de orden político o
social, la presión por autoridades, instituciones o personas, la usurpación de pruebas o cualquier
acto delictuoso para reconocer previamente el cuestionario, etc.
Art. 103.- Son condiciones imperativas de todos los miembros del Jurado: la observancia de
estricta imparcialidad, el cumplimiento fiel del Reglamento y la adopción de todas precauciones
necesarias para garantizar igualdad en el trato a todos los concursantes.
Art. 104.- Si algún concursante considera vulnerados sus derechos por vicios procésales u otras
causas que impliquen nulidad, puede solicitar en el término de los próximos ocho días útiles la
revisión comparada de su documento con la de sus competidores. Sin embargo, el abuso de este
derecho constituye un atentado contra la ética y podrá ser causal de sanción.
TÍTULO XIV
HONORARIOS
Art. 106- Los honorarios ostensiblemente exagerados con fines de lucro, así como los
indiscriminadamente reducidos, con propósitos de captación de clientela o de competencia de
tipo comercial, son antagónicos con la honestidad, el sentido humano de la profesión y la
eficiencia del trabajo psicológico.
Art. 109.- El psicólogo no utiliza su relación con sus clientes para promover en su beneficio
personal o en el de una institución, acciones comerciales de ningún tipo.
TÍTULO XV
HORARIOS
Art. 110.- El psicólogo de libre ejercicio debe fijar a su voluntad el horario de atención a sus
clientes, respetándolo en consideración a ellos.
TÍTULO XVI
ELECCIONE
S
Art. 111.- Formula normal, dentro de la naturaleza del Colegio, es la de que los electores buscan
y presentan un candidato y que éste acepta el compromiso de honor y responsabilidad que se le
ofrece. La fórmula contraria, esto es, que el candidato se ofrezca y busque el compromiso de los
electores, es contraria a las normas éticas.
Art. 112.- Consecuentemente, todo tipo de propaganda o publicidad dirigida por los propios
candidatos para exhibir sus méritos, en la forma que es usual en las organizaciones políticas, no
está de acuerdo con las normas éticas del gremio.
Art. 113.- El pago de las obligaciones pecuniarias que el Colegio establezca constituye
obligación legal y moral para los colegiados. El incumplimiento de esto será motivo de proceso
disciplinario a nivel del Consejo Directivo Regional respectivo. Al efecto, se tendrán en cuenta
las circunstancias especiales de cada
caso. Las resoluciones serán comunicadas al Consejo Directivo Nacional para efecto de la
anotación en los antecedentes.
TÍTULO XVIII
AUSENTISMO
Art. 114.- a) El ausentismo injustificado a las sesiones de los organismos del Colegio de
Psicólogos del Perú, así como el incumplimiento de las comisiones o encargos dados por
acuerdo de los organismos directivos del Colegio, son calificables de negligencia. b) La
ausencia injustificada a cuatro sesiones o reuniones será considerada como abandono de cargo y
el causante quedará separado de dicho cargo.
Art. 115.- En caso de existir un impedimento justificado para asistir a las sesiones o
cumplir una comisión o encargo del Colegio, el designado deberá excusarse oportunamente por
escrito.
Art. 118.- Además del comportamiento ético dentro de la actividad profesional, el psicólogo
tiene el deber de conducirse en igual forma en todos los actos de su vida.
Art. 119.- Los organismos del Colegio no aceptarán ni tramitarán acción por hechos que se
refieran exclusivamente a la vida privada del psicólogo, salvo en los casos en que, por
circunstancias extraordinarias, estos hechos hayan interesado a la opinión pública, causando
agravio a la sociedad y, en consecuencia, lesionando el honor y prestigio de la profesión.
Art. 120.- Constituye grave infracción del Código de Ética Profesional y será sancionado
conforme a las correspondientes disposiciones del Reglamento interno y el Estatuto del
Colegio de Psicólogos del Perú, sin perjuicio de las sanciones penales por ejercicio ilegal de la
profesión: a) Quienes ostenten un título de psicólogo expedido por una universidad extranjera,
toda vez que no esté revalidado por una universidad peruana que tenga Facultad o Escuela de
Psicología o no se haya registrado en la forma establecida para los títulos
provenientes de países con quienes existen tratados específicos de intercambio profesional; b)
Todo psicólogo con título legal, no matriculado en el Colegio de Psicólogos del Perú; c) Toda
persona que ejerza funciones o actividades de psicólogo sin tener el título correspondiente,
aunque posea títulos o grados de otra profesión; d) Toda persona que, sin tener título alguno,
ejerza funciones o actividades de psicólogo.