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Adhesivos de Esmalte Terminado

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INTRODUCCIÓN

La técnica adhesiva del bracket es importante y parte de la rutina de la ortodoncia


contemporánea, ya que proporciona la base para asegurar una fuerza controlada y
para una apropiada transmisión de las fuerzas del arco de alambre hacia los dientes.
La relación de esmalte-adhesivo-soporte tiene que proporcionar ambos aspectos de
fijación confiable del soporte durante el tratamiento y la eliminación fácil y rápida
después del tratamiento con la menor cantidad posible de daños a la superficie del
esmalte. Tan importante es poder colocar correctamente un aparato fijo como poder
separarlo sin problemas. El hecho de que, al retirar brackets la mayoría del adhesivo
permanece en la superficie del mismo, entraña un peligro de fracturas en el esmalte.
Una de las prioridades del ortodoncista debe ser mantener integra la superficie dental
tras el retiro de los aparatos por lo cual es importante conocer el comportamiento del
método de adhesión y de la superficie de retención del aditamento ortodóntico
conocido comúnmente como “malla del bracket”. Saber si la base del bracket es tan
importante en la fase de remoción de nuestra aparatología, como lo es al inicio de la
adhesion de los bracket en la superficie del esmalte. En la actualidad existen diversos
tipos de brackets diseñados para lograr el movimiento dental que buscan reducir el
tiempo en el sillón dental y que sean más eficaces. Las actualidades en el diseño lo
vemos reflejado, en especial, en la base de los aditamentos ortodónticos y se han
realizado con el fin de mejorar su adhesión al esmalte dental, con este mismo, fin se
han creado adhesivos, que resultan más fuertes, sin embargo, esto puede plantear
problemas durante la separación. Cuando se retira un bracket adherido, la separación
puede producirse en una de las tres superficies de unión: a) entre el adhesivo y la
base, b) en el seno del propio material adhesivo o c) entre el adhesivo y la superficie
del esmalte. Si se ha logrado una unión muy fuerte con el esmalte, como suele
suceder con los materiales actuales, no conviene que la separación se produzca en
esa unión, ya que el adhesivo puede desprender el esmalte al separarlo. La unión
entre el adhesivo-base, suele ser el punto habitual y preferido, para la separación al
retirar los brackets. Es por ello que es de gran importancia saber si el diseño de la
base de los brackets actuales tiene influencia sobre las consecuencias de
desprendimiento del esmalte dental.
ADHESIÓN

A pesar de que el termino adhesión puede resultar confuso, porque su significado se


interpreta de manera diferente según el ámbito de utilización, de manera amplia se
puede definir adhesión como la propiedad de la materia por la cual dos sustancias o
sustratos, de naturaleza similar o diferente, se mantienen unidos sin separase cuando
se ponen en contacto ente sí.

1. Mecanismos de adhesión

Esta unión se consigue y se mantiene básicamente a través de dos tipos de


mecanismos

a. Mecánico o físico: Este mecanismo de adhesión también se conoce como


sistema de traba mecánica, y se logra a través de los efectos geométricos y
estructurales entre los substratos adherentes. Es el más elemental de los
Valoración de las fuerzas de adhesión de sistemas adhesivos autograbantes
sobre dentina irradiada con láser de Er,Cr:YSGG 17 sistemas y la traba puede
lograrse a nivel macroscópico o microscópico según la magnitud de las
irregularidades creadas en las superficies de contacto.

b. Específico o Químico: Se consigue mediante la atracción de los átomos y/o


moléculas entre dos o más substratos, a través de enlaces iónicos, covalentes
y enlaces secundarios como podrían ser las fuerzas de Van der Waals, las
fuerzas polares, los puentes de hidrógeno, la quelación o las fuerzas de
dispersión.

En Odontología suele utilizarse con relativa frecuencia el término adhesión para hacer
referencia a uniones de tipo mecánico, que utilizan solamente micro retención, sin que
exista ninguna interacción química entre los substratos. Sin embargo, solo los
mecanismos microscópicos y específicos pueden asegurar la integración estructural
entre el diente y el material restaurador y conseguir así todos los objetivos esperados
de una perfecta adhesión, que pueden resumirse en:

Evitar el desprendimiento del material


Conseguir un sellado marginal que evite filtración de sustancias y
microorganismos (microfiltración),
Asegurar un comportamiento mecánico entre ambos sustratos como si se
tratase de una unidad estructural.

2. Técnica de grabado ácido

Técnica de grabado ácido en esmalte.-

El grabado ácido se lo hace con la finalidad de remover totalmente el barrillo


dentinario, el cual tiene un espesor de 0.5 a 5.0 micrones, el cual se encuentra en la
superficie de la preparación cavitaria, la presencia de este barrillo hace que se
obstruyan los túbulos dentinarios y disminuye la permeabilidad de la dentina.

La técnica consiste en:

Lavar y limpiar con pómez para eliminar la placa bacteriana.


Poner ácido fosfórico al 30-37%.
Tiempo de grabado 15 a 20 seg.
El color del diente grabado es característico ya que pierde brillo.
La zona grabada no debe rozar con nada para no cerrar las irregularidades.
Lavar con agua y aire por 20 seg. Para eliminar compuestos fosfatados.
Secar perfectamente, idealmente con aire presurizado por 5 seg.,
perpendicular al esmalte, protegiendo la dentina.
La superficie grabada debe mantenerse limpia y seca hasta usar la resina.

3. Adhesivos dentinarios

Los sistemas adhesivos han revolucionado los principios de la odontología


restaurativa. La posibilidad de crear superficies adhesivas ha modificado los
conceptos y principios básicos de las preparaciones cavitarias, de la prevención de la
caries y de la odontología estética.

4. ADHESIVOS DENTALES DE PRIMERA Y SEGUNDA GENERACIÓN

En el año 1978 aparece el primer adhesivo dentinario a base de fosfatos: Clearfil


Bond System del fabricante Kuraray, este adhesivo de dos componentes se basaba
en la interacción entre los fosfatos y el calcio de la dentina y el esmalte sin grabar,
aunque todavía sus propiedades eran muy pobres debido a que no era capaz de
humectar la dentina. No fue hasta los años 80 cuando empezaron a surgir adhesivos
dentinarios en base a fosfatos y el primero de ellos, en 1983 fue Scotchbond de 3M,
un adhesivo en dos componentes cuya capacidad de unión al esmalte se había
duplicado respecto a los adhesivos de la década anterior, aunque la adhesión a la
dentina era todavía deficiente. En su mecanismo de acción se consideraba también el
efecto reblandecedor del smaear layer.

Posterior a ello, en la década de los 80 empezaron a surgir diversos adhesivos a base


de fosfatos, entre ellos Bondlite de Kerr, Universal Bond de Caulk, Creation Bond de
Dent-Mat y Synter Bond de Teledyne Getz, entre otros.

Sobre el año 1965 se introdujeron al mercado los oxalatos. Bowen y Cobb


describieron un sistema de adhesión con una solución acuosa de oxalato férrico, que
luego lo fue reemplazado por el oxalato de aluminio para evitar la tinción del diente.
En el año 1982 surgió el primer adhesivo basado en este sistema: Tenure de Den-
Mat, que despegaba el smear layer para que la resina pudiera fluir por los túbulos
dentinarios.

5. ADHESIVOS DENTALES DE TERCERA GENERACIÓN

A finales de los años 80 fueron introducidos al mercado los sistemas de dos


componentes: primer y adhesivo. Esto significó una mejora considerable en la fuerza
de adhesión a dentina y eliminó la necesidad de crear preparaciones retentivas, esto
fue el comienzo de lo que hoy conocemos como odontología conservadora.

Los adhesivos de la tercera generación no solo lograban unirse a la estructura dental,


sino que también lo hacían a las cerámicas y los metales. Su desventaja era que no
tenían una buena durabilidad, ya que a los 3 años de estar en boca disminuían su
retención.

6. ADHESIVOS DENTALES DE CUARTA GENERACIÓN

La cuarta generación de adhesivos comienza en los años 90 y significan un gran


avance ya que son capaces de alcanzar una gran fuerza de adhesión a la dentina, en
comparación con generaciones anteriores y además, disminuían de forma importante
la sensibilidad postoperatoria. La principal desventaja de esta generación de
adhesivos es que sus dos componentes se deben mezclar en proporciones muy
precisas, lo cual en la práctica es muy difícil de llevar a cabo en la consulta dental y
esto reduce sus propiedades.
7. ADHESIVOS DENTALES DE QUINTA GENERACIÓN

En los adhesivos de quinta generación parecía que lo teníamos todo, ya que eran
capaces de adherirse con fuerza al esmalte, a la dentina, a la cerámica y al metal y
además su presentación es de un solo componente y disminuyendo la posibilidad de
error. Es por ello que en la actualidad son los agentes adhesivos más utilizados,
porque son fáciles de usar y predecibles.

Adhesivo Universal Fotopolimerizable de Vidu

Compatible con todos los materiales de restauración


Tiempo de Fotopolimerización: 15 segundos
Adhesión óptima en dentina y esmalte
Excepcional resistencia de fijación
Contenido: 5 ml
Huella de plástico cero

8. ADHESIVOS DENTALES DE SEXTA GENERACIÓN

La quinta generación todavía era mejorable ¿sabes en qué? En la reducción del


número de pasos, después de todo la tendencia siempre irá a la simplificación. Es por
ello que la sexta generación de adhesivos plantea eliminar el paso del grabado o bien,
incluirlo químicamente en alguno de los otros pasos.

Los adhesivos de sexta generación no necesitan grabado ácido, al menos en la


dentina, ya que cuentan con un líquido acondicionador de dentina en uno de sus
componentes. Su uso es controversial y no es aceptado universalmente ya que se
mantiene la duda respecto a la calidad de la adhesión sobre un esmalte no grabado.
Además, en esta generación volvemos a los dos frascos con el consecuente margen
de error que significa mezclarlos en proporciones diferentes.

Adhesivo Clearfil SE Bond Kit de Kuraray

Seguro, rápido y fácil de usar


Óptima adhesión a la dentina, esmalte, metales y porcelana
Sin descalcificación excesiva
Sellado marginal efectivo para la protección contra micro-filtración

9. ADHESIVOS DENTALES DE SÉPTIMA GENERACIÓN

La séptima y actual generación de adhesivos logra simplificar a los de sexta


generación solamente necesitando un componente, una sola botella. La séptima
generación de adhesivos está disponible en autograbado, al igual que su
predecesora, y representa la fórmula más actual de los adhesivos dentales
disponibles en el mercado. Entre sus mejoras se encuentra su excepcional fuerza de
adhesión a dentina y esmalte, además de cerámicas y metales. Otra ventaja es que
los adhesivos de séptima generación no son sensibles a la cantidad de humedad
residual de la superficie de la preparación.

Adhesivo Futurabond M de Voco

Excelente adhesión a esmalte y dentina


Aplicación simple y rápida
Suficiente grosor de película para la técnica de una capa
Utilizable universalmente debajo de todos los materiales de obturación
Que un solo producto, el adhesivo dental, sea capaz de unirse estrechamente a
sustratos tan diferentes como los del esmalte y la dentina, es un gran logro para la
ciencia de los materiales dentales. Como hemos visto, la evolución de estos productos
es sorprendente ya que además de mejorar sus propiedades, han disminuido al
mínimo las posibilidades de error por parte del operador.

La adhesión en odontología está en constante evolución con el objetivo de optimizar


los resultados y reducir el número de pasos clínicos. El mercado hoy en día ofrece
gran variedad de adhesivos dentales de diferentes generaciones (normalmente de la
quinta a la séptima) y de variadas características. Esperamos haber contribuido con
este artículo a hacer un buen repaso de la evolución histórica de estos productos que
transformaron la odontología a un enfoque más conservador

10. Medición de las fuerzas de adhesión y la microfiltración

La evaluación de la eficacia de los adhesivos dentinarios se basa en la medición de la


fuerza adhesiva cuando se realiza una prueba de cizallamiento o de tracción de una
muestra de adhesivo hasta que Esta se fractura, Este tipo de pruebas puede ser
indicativo de cómo puede actuar el adhesivo in vivo. Los datos que se publican sobre
las fuerzas adhesivas para un material determinado a menudo presentan una gran
variedad, y normalmente la desviación estándar de los valores medios suele ser alta,
Esta gran variación en los datos se puede atribuir a variables inherentes en la
superficie dentinaria, como el contenido de agua, la presencia o ausencia de barrillo
dentinario, la permeabilidad de la dentina, la orientación de los tubulos con respecto a
la superficie y las diferencias del diseño de las pruebas in vitro y la distribución de las
cargas adyacentes a la interfase. De hecho, no hay un acuerdo unanime en la fuerza
de adhesión mínima que debe existir para que haya una adhesión exitosa, aunque se
ha propuesto un valor de 20 MPa o más como objetivo razonable.

Recientemente se han publicado varios estudios que han adoptado una metodología
de pruebas de microtracción. Mediante el uso de muestras muy pequeñas
(aproximadamente de 1 mm° de sección), se pueden obtener múltiples muestras de
un único diente Incluso cuando se emplean a propósito fuerzas extremadamente
altas, por ejemplo, 30 MPa o más, el fallo sucede casi siempre en la interfase
adhesiva, y no en el interior de la dentina. Este fallo en la interfase hace que algunos
defensores de este método afirmen que es el único método capaz de medir la fuerza
de adhesión de una manera valida, debido a que una parte significativa de muestras
rara vez fallan en la interfase diente/resina cuando se emplea la geometría de
muestras de las pruebas tradicionales

A pesar de las diferencias muméricas entre los distintos métodos de pruebas en el


laboratorio, está claro que los adhesivos dentinarios actuales son capaces de obtener
unos valores de fuerza de adhesión mayores que pueden cambiar la localización del
fracaso clínico desde la interfase al interior de la dentina adyacente a la restauración,
o, en ciertos casos, al interior de la restauración adyacente a la interfase. A pesar de
las pruebas de adhesión elegidas, está claro que la fuerza de adhesión inherente ya
no es una limitación en la eficacia de las restauraciones adheridas. En la actualidad el
factor limitante parece que es, al menos para restauraciones amplias, la aparición de
tensiones inducidas durante la contracción de polimerización en el interior de las
resinas compuestas.

El grado de microfiltración entre la restauración y el diente se puede monitorizar


mediante la penetración de trazadores y tinciones. Al igual que con las pruebas de
adhesión, también hay grandes variaciones en los datos de filtración entre diferentes
laboratorios, dependiendo de la técnica empleada y de las variables de manipulación
que se adoptaron durante la colocación de los adhesivos. A menudo, no hay
correlación entre la fuerza de adhesión y la microfiltración. Aun así, los nuevos
sistemas parecen ser superiores en la inhibición de la filtración en la interfase entre la
estructura dentaria acondicionada y la resina de adhesión.

11. Restauraciones con ionómero de vidrio

El cemento de ionómero de vidrio o ionómero vítreo es un biomaterial con un gran campo


de utilización en odontología restauradora y preventiva. Surge en la década del 1970
gracias a las investigaciones de los científicos Wilson y Kent, sin embargo, ha sufrido
modificaciones en su estructura química y composición a través de los años.
Antiguamente este cemento era denominado cemento de polialquenoato de vidrio, pero es
su nombre actual el que ha sido ampliamente difundido y además tiene estrecha relación
con su composición.
a) Composición

Los cementos de ionómero de vidrio se componen básicamente de un líquido y un


polvo, existiendo distintas modificaciones.

 Convencionales: El polvo está constituido por cristales de sílice y alúmina,


además de fluoruros que facilitan su fusión, formando cristales de
fluoraluminiosilicato, mientras que el líquido está compuesto por agua, además
de una solución de ácidos alquenoicos (maleico, acrílico e itacónico) a la que
se le incorpora ácido tartárico para prolongar el tiempo de trabajo.34 Estos
cementos son aquellos que endurecen por reacción de ácido-base
exclusivamente.
 Modificados con metal: Al polvo se le añade plata sinterizada y el líquido
mantiene su fórmula convencional.
 Modificados con resina: Presentan la reacción de ácido-base característica
de los cementos, sin embargo el proceso de endurecimiento se complementa
a través de una reacción de polimerización por adición, pudiendo estas ser del
tipo fotopolimerizables, autopolimerizables o ambas.5 El polvo mantiene su
fórmula convencional, pero con incorporación de sustancias que iniciarán la
polimerización. Si se trata de ionómero de vidrio modificado con resina
fotopolimerizable el iniciador será del tipo dicetona-amina, en cambio, para
ionómeros modificados con resina autopolimerizable los iniciadores son
peróxidos. El líquido en este tipo de cemento contiene una solución de ácidos
policarboxílicos con grupos vinílicos adicionales, moléculas hidrófilas y agua.

b. Clasificación

Los cementos de ionómero vítreo se clasifican según sus variadas indicaciones de la


siguiente manera:

Tipos de cementos de ionómero de vidrio

Tipo I Indicado para fijación de coronas, puentes, aparatos de ortodoncia

Tipo II Para restauraciones estéticas.


Tipos de cementos de ionómero de vidrio

Tipo
Cemento restaurador reforzado con metal.
III

Tipo
Cementos protectores como forros o bases cavitarias.
IV

Cementos indicados para reconstrucción de muñones También como sellador


Tipo V
de fosas y fisuras.

c. Propiedades
El cemento se adhiere a la estructura dentaria químicamente a través de la
formación de puentes de hidrógeno entre los grupos carboxílicos del ácido que
compone al cemento e iones calcio presentes en dentina y esmalte.
Mínimo cambio de dimensión durante el fraguado, de esta forma no se
producen tensiones en la interfase diente-restauración.
Variación dimensional térmica similar a la que ocurre en la estructura dentaria,
por lo que no se producen tensiones en la interfase diente-restauración.
Es biocompatible a pesar de presentar ácidos en su composición. Sólo se han
reportado reacciones adversas en un reducido número de casos.
Las propiedades ópticas de los cementos modificados con metal no son
buenas, por lo que se consideran estéticamente deficientes, no así los
modificados con resinas, que presentan mejoras en este aspecto.
Es capaz de liberar fluoruros y otorgar potencial antibacteriano, cariostático y
remineralizante.

d. Manipulación

En la preparación manual realizada por el profesional se debe tener en cuenta


dosificar el líquido y el polvo en un bloque de papel encerado, evitando la sobre
exposición de estos a la intemperie, ya que la pérdida o ganancia de humedad afecta
a la proporción adecuada indicada por el fabricante. Es conveniente homogeneizar el
polvo agitando el frasco, y también cuidar que no se incorporen burbujas a la gota de
líquido dispensada, para ello el gotero se coloca perpendicular al bloque de papel,
permitiendo la libre caída de la o las gotas.

El profesional a cargo de manipular el material debe seguir adecuadamente las


indicaciones del fabricante del producto, ya que al existir distintas marcas,
presentaciones y composiciones, no todas las formas de preparación serán iguales.5

12. Selladores de fosas y fisuras

Indicaciones de los selladores

A nivel individual:

Dientes con morfología oclusal susceptible a la caries (surcos profundos)


Molares hasta los 4 años tras su erupción (fase de maduración posteruptiva
del esmalte, que es el momento ideal para colocar un sellador), sanos o con
caries incipiente de fisura limitada a esmalte.
En pacientes que puedan ser controlados regularmente
En hipoplasias o fracturas del esmalte
Para el sellado de márgenes de reconstrucciones con resinas compuestas
A nivel comunitario: referido siempre a dientes sanos o con caries incipiente de
fisura limitada a esmalte.

Primeros molares permanentes: de 6-10 años


Segundos molares permanentes: de 11-15 años.
Premolares en dentición de moderado y alto riesgo de caries. * molares
temporales en dentición primaria de alto riesgo.

Contraindicaciones de los selladores

En molares o premolares con caries clínica detectable con sonda (fondo


blando y/o caries en dentina).
En pacientes con numerosas caries interproximales. * en dientes con caries
interproximal

Técnica de aplicación de autopolimerizables

Aislamiento: en caso de absoluto.

Profilaxis:

Lavado, aislamiento (en caso de ser con rollos de algodón) y secado con aire

Grabado ácido 30 segundos. Lavado con spray de agua, cambio de rollos de


algodón y secado con aire seco. ¡Ojo con la contaminación salival! Comprobar
el patrón de grabado (blanco tiza)

Preparación del sellador. Verter una gota de Universal y una gota de


catalizador y mezclar con un palillo durante 10-15 segundos

Aplicar el sellador. Pasar el extremo del aplicador por la superficie oclusal y


aplicar el sellador. Comprobar que se introduce en todas las fosas y fisuras

Polimerización. Dejar que el sellador vaya polimerizando (aproximadamente 2


minutos desde el inicio de la mezcla). Comprobar con una sonda al cabo de
ese tiempo que el sellador esté duro y que no existen zonas sin material

Control de la oclusión
BIBLIOGRAFÍA

1. Flujry S. Principios de la adhesión y de la técnica adhesiva. Madrid;2012


Disponible en:
https://www.elsevier.es/es-revista-quintessence-9-articulo-principios-adhesion-
tecnica-adhesiva-S021409851200219X
https://bibliotecadigital.univalle.edu.co/xmlui/bitstream/handle/
10893/2430/Ionomeros%20de%20vidrio%20Primera%20parte.pdf?
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(Lostaunau1, 2009)

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