Antonio Francés CAP 3
Antonio Francés CAP 3
Antonio Francés CAP 3
ESTRATEGIAS COMPETITIVA
- Las estrategias genéricas son modalidades estables que se fijan los
negocios para competir. No son aplicables a las corporaciones en su
conjunto.
- Las estrategias competitivas son los cursos de acción que pueden
seguir la empresa ante situaciones coyunturales y pueden referirse a la
corporación como un todo o una unidad de negocios en particular.
Estrategia y planes para la empresa
El paradigma de Porter
Las genéricas, de carácter relativamente estable, se refieren a la orientación
estratégica que adopta una unidad de negocios para lograr ventajas
competitivas sostenibles. No es fácil ni barato cambiar de estrategia genérica
una vez adoptada, pero se puede realizar de ser necesario.
Estrategias genéricas
Según PORTER, las estrategias genéricas son básicamente dos: liderazgo en
costos (costes) y diferenciación.
E. liderazgo en costos se orienta a reducir el costo total de producción
E. diferenciación se orienta en incrementar el valor, vale decir, el precio que el
comprador está dispuesto a pagar por el producto sobre la base de la utilidad
percibida que éste le reporta.
Según Porter, cualquier ventaja o desventaja competitiva de una empresa
puede ser explicada en términos de una ventaja o desventaja en costos
(costes) o en diferenciación. Al combinar estas dos estrategias básicas con la
definición del mercado foco, resultan cuatro estrategias genéricas,
dependiendo de si la firma busca una posición en todo el mercado o si
concentra sus actividades en un grupo de clientes específico, lo que se
denomina un mercado focalizado.
Liderazgo en costos (costes)
Liderazgo en costos (costes) requiere un conocimiento detallado y profundo de
las actividades de la cadena de valor para identificar aquellas en las cuales se
pueden alcanzar ventajas en costos (costes). El análisis de las actividades en
la cadena de valor se realiza desde el punto de vista de los impulsores de
costos.
El principal motor en la estrategia de liderazgo de costos (costes) es la curva
de experiencia, según la cual el costo unitario de producción disminuye con el
número acumulado de unidades producidas. Esta ventaja se considera de
carácter sostenible, puesto que no es fácil de imitar por los seguidores mientras
no cambie la tecnología de producción. En contraste, las economías de escala
pueden ser imitadas más fácilmente.
Diferenciación
Consiste en la incorporación de atributos, tangibles o intangibles, que
determinan que el producto sea percibido por los clientes como especial o
único dentro del mercado. Para lograr la diferenciación se examinan las
diferentes actividades realizadas en la cadena de valor a la luz de los
impulsores de valor.
Focalización
Focalización consiste en concentrar la atención de las necesidades de un
grupo particular de compradores, segmento de mercado o mercado geográfico.
Existen dos variantes: focalización en costos (costes) y focalización en
diferenciación. La focalización en costos (costes) se dirige a un determinado
segmento de mercado, identificado por su poder adquisitivo, alto o bajo. La
focalización en diferenciación se orienta a un segmento de mercado
identificado por necesidades o gustos específicos.
Según Porter, las empresas que no adopten una de las estrategias genéricas
se encontrarán en una situación ambigua que conduce a una disminución de la
rentabilidad. No obstante, cuando se adopta una estrategia de liderazgo de
costos (costes) se debe estar atento a que la calidad cumpla con las
expectativas del consumidor, las cuales son cambiantes en el tiempo. De igual
manera, cuando se adopta una estrategia de diferenciación no se debe olvidar
la necesidad de controlar los costos (costes) a lo largo de la cadena de valor.
- Las estrategias genéricas están concebidas para ser aplicadas a
unidades estratégicas de negocio (UEN) específicas.
Las disciplinas de los líderes de mercado
En su libro, Las disciplinas de los líderes de mercado, Treacy y Wieserma
presentan una clasificación de estrategias que representan una actualización
de las estrategias de Porter, aunque no son idénticas a ellas.
Las tres estrategias se corresponden mejor que las de Porter con las
realidades actuales de consumidores cada vez más exigentes y mejor
informados, competencia basada en la innovación y globalización.
El paradigma de coopetencia
Barry Nalebuff y Adam Branderburger han presentado un nuevo paradigma de
estrategia empresarial que se fundamenta en combinar la competencia entre
empresas con la cooperación. Lo han denominado coopetencia. Como principio
general, las empresas deben cooperar cuando se trata de crear la "torta" o pie
(desarrollar un mercado) y competir para repartirla. Es necesario estar atento a
las situaciones ganador-ganador, en adición a las situaciones ganador-
perdedor. La teoría de juegos proporciona una base para visualizar las
estrategias más adecuadas para las diversas situaciones que se presentan en
los negocios.
El punto de partida para una estrategia basada en coopetencia es pensar en
complementos. Se trata de aquellos productos, a menudo proporcionados por
otras compañías, que se utilizan junto con los de la empresa. La demanda de
uno de ellos incrementa la demanda del otro.
La red de valores
La red de valores es un diagrama que representa los diferentes actores del
juego de los negocios y las interdependencias entre ellos. Éstos son, en adición
a la propia compañía: clientes, proveedores, competidores y
complementadores. Los actores son denominados jugadores y cada jugador
puede desempeñar varios papeles.
La red de valores modifica el "Modelo de las cinco fuerzas" de Porter,
eliminando los sustitutos y entrantes potenciales, que aquí se incluyen en los
competidores, y añadiendo los complementadores. Este concepto es uno de
los aportes más significativos del paradigma de competencia.
El modelo de Porter se centra en la competencia, aunque considera las
estrategias cooperativas como una categoría dentro de las estrategias
competitivas. El paradigma de competencia le asigna igual importancia a las
estrategias competitivas y cooperativas.
En el eje vertical de la red de valores se representan los clientes y los
proveedores. La cadena de valor fluye de los proveedores a los clientes, a
través de la compañía.
En la línea horizontal están los competidores y los complementadores.
Complementación del lado de la demanda
Si los clientes valoran más un producto cuando tienen, a la vez, el de otro
jugador, este es su complemento.
Los competidores son lo contrario: si los clientes valoran menos un producto
cuando tienen el de otro jugador, éste es su competidor.
Tradicionalmente, los competidores se definen como las demás compañías de
la industria, pero esa definición está cambiando. Hay que estar atentos a los
productos sustitutos, aquellos que siendo diferentes del nuestro satisfacen las
mismas necesidades.
Complementación del lado de la oferta
Si un proveedor encuentra más atractivo el mercado al estar presente otro
cliente, éste es su complemento. Cuando lo encontramos menos atractivo, es
su competidor