Tarea 4. Ensayo El Niño Ante La Muerte. Adriana Concepción Martínez Juárez
Tarea 4. Ensayo El Niño Ante La Muerte. Adriana Concepción Martínez Juárez
Tarea 4. Ensayo El Niño Ante La Muerte. Adriana Concepción Martínez Juárez
Decanía: Tanatología
Grupo: 44A
02 Marzo 2022
Índice
Desarrollo,........................................................................................ 3
Conclusión, ...................................................................................... 7
De acuerdo a Barrera, precisa las razones por las cuales hay que tener
cuidado de sacar conclusiones acerca de la habilidad de los niños para
comprender la muerte: primero, existe variación en las investigaciones
respecto de qué se entiende como muerte y a qué edad se entiende;
segundo, la muerte es un tema emotivo aun para los adultos, por lo que
la emoción y la ansiedad pueden distorsionar lo que dicen los niños al
respecto; tercero, la mayoría de los niños tiene poca o ninguna
experiencia con la muerte, y cuarto, hay evidencia de que esta
experiencia y las creencias religiosas influyen en su capacidad para
comprenderla (Barrera, 2001).
Antes de los dos años existe la sensación de ausencia y presencia,
asociando a ello manifestaciones de angustia, no hay pensamiento
operacional ni la capacidad de integrar un concepto como la muerte.
Según Piaget, los niños a esta edad se caracterizan por un desarrollo
sensoriomotor, basados más que nada en los reflejos, y en las conductas
que van adquiriendo con la experiencia, describiéndose que, ante el
dolor, se pueden volver apáticos y presentar alteraciones somáticas
(Piaget, 1967). Aproximadamente entre los tres y los siete años, el
pensamiento preoperacional, centrado en la intuición, trae consigo la
búsqueda de mecanismos de causa y efecto para lo que va sucediendo.
Es ahora cuando tiene cabida la idea de la muerte, pero como un
fenómeno reversible o temporal, con atribuciones mágicas que
responden a su pensamiento preoperacional, y el concepto puede
adquirir propiedades tenebrosas. Entre los siete y doce años, aparece el
pensamiento operacional, donde se van adquiriendo los diferentes
elementos que Piaget define como conformadores de una idea de
muerte apropiada (inmovilidad, universalidad, irrevocabilidad, entre
otros). Por otro lado, el niño es capaz de ver las situaciones bajo distintos
puntos de vista, pero aún es incapaz de generar un pensamiento
abstracto para comprender lo permanente y absoluto de la muerte.
Worden JW, (2000). El tratamiento del duelo. Barcelona, Ed. Paidos Iberica,
p. 27-58.