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Codigo Organico Procesal Penal 2021

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Publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela

Número 4.466 Extraordinario de fecha 17 de Septiembre de 2.021

LA ASAMBLEA NACIONAL
DE LA REPÚBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA,

Decreta

el siguiente:

CÓDIGO ORGÁNICO PROCESAL PENAL

TITULO PRELIMINAR
PRINCIPIOS Y GARANTÍAS PROCESALES

Juicio previo y debido proceso


Artículo 1°. Nadie podrá ser condenado sin un juicio previo, oral y
público, realizado sin dilaciones indebidas, sin formalismos ni
reposiciones inútiles, ante un Juez o Jueza, o tribunal imparcial,
conforme a las disposiciones de este Código y con salvaguarda de
todos los derechos y garantías del debido proceso, consagrados en
la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las leyes,
los tratados, convenios y acuerdos internacionales suscritos y
ratificados por la República.

Toda condena debe ser producto de un proceso penal, sea este proceso especial u
ordinario. Pero el proceso penal puede ser visto desde más de un punto de vista, la
garantía del juicio previo no es sólo para aquel que es susceptible de condena, aquellos
que serán absueltos o sus causas sobreseídas, deben también transitar por un debido
proceso.
El debido proceso como garantía procesal, debe entenderse como la suma del resto de
garantías y principios que lo acompañan, la violación u omisión, de una garantía procesal
o de uno de los principios rectores, afectan la validez del proceso y dan lugar a una serie
de recursos y/o acciones procesales a favor de quien se ha realizado la omisión o
violación procesal.
La norma hace referencia al principio de oralidad, un juicio oral, un debate entre dos
partes en contradicción hecho de viva voz, frente ante un Juez o Jueza o tribunal
imparcial. Este principio no implica la no existencia de documentos, estos están
presentes como un registro de las actuaciones de las partes y el arbitraje del rector o
rectora del proceso. La oralidad es inmediatez, la Jueza o el Juez recibe o más bien
escucha con atención y tomando nota en sendas actas, tan pronto como son emitidos los
argumentos, narraciones, peticiones, temores, dudas, anhelos, suplicas y reclamos de
hecho y de derecho de las partes, de las víctimas y de los enjuiciados, sea cual fuere la
fase procesal en la que se encuentren. Y da, respuesta, veredicto, consuelo, guía,
concilia, en esos mismos actos, a veces la respuesta es no, otras sí. Pero no hay espera, ni
incertidumbre.
El debido proceso contiene el principio de la publicidad, el acceso público de las
actuaciones, el control popular de la actuación judicial, por parte de la sociedad, pero
también para las partes. Ciertamente los delitos comunes, poco podrían importar a la
opinión pública en sus detalles judiciales, pero si a las partes fortaleciendo el derecho a
la defensa cuando corresponda, al tiempo que también la sociedad está interesada en
conocer la transparencia de la gestión judicial.

Al respecto el TSJ ha señalado:

“Resalta que se han citado dos pilares fundamentales en materia


procesal, por lo que resulta acertado citar la sentencia N° 97, de
fecha 15 de marzo de 2000, emitida por la Sala Constitucional de
este Máximo Tribunal, en la cual expresó:
“…Se denomina debido proceso a aquél proceso que reúna las
garantías indispensables para que exista una tutela judicial
efectiva. Es a esta noción a la que alude el Artículo 49 de la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, cuando
expresa que el debido proceso se aplicará a todas las actuaciones
judiciales y administrativas.
Pero la norma constitucional no establece una clase determinada
de proceso, sino la necesidad de que cualquiera sea la vía procesal
escogida para la defensa de los derechos o intereses legítimos, las
leyes procesales deben garantizar la existencia de un
procedimiento que asegure el derecho de defensa de la parte y la
posibilidad de una tutela judicial efectiva…”.
Relacionado con lo arriba citado, la Sala ha expresado, en decisión
N° 211, de fecha 30 de junio de 2010, ratificada en decisión N°
107, de fecha 10 de junio de 2019, lo siguiente:
“…Del análisis que realiza la Sala a las normas antes señaladas
considera en primer lugar, que el “Principio General del Debido
Proceso” no es más que el conjunto de garantías o condiciones
necesarias para la validez de un juicio, condiciones estas que
deben cumplirse y atenderse para asegurar la adecuada defensa de
los derechos de las partes y constituye la finalidad del proceso.
En segundo lugar considera, que el “Principio del Juez Natural”,
constituye una de las garantías del debido proceso, el cual consiste
en que nadie debe ser juzgado sino por jueces y tribunales,
constituidos y dotados de competencia con anterioridad al hecho
juzgado.
En otras palabras tenemos que el Principio de los ciudadanos a ser
juzgados por sus jueces naturales está garantizado mediante la
observancia de la competencia del órgano jurisdiccional facultado
y su determinación se realizará a través de la aplicación de
criterios establecidos en nuestro ordenamiento jurídico…”.
De lo anterior es dable aseverar que el Principio del Juez Natural es
una de las tantas Garantías inmersas en el Debido Proceso y este
principio ha sido ampliamente desarrollado por la Sala
Constitucional de nuestro Máximo Tribunal Supremo, ratificándolo
en la decisión N° 209, de fecha 12 de marzo de 2018, cuando
señaló:
“…En complemento de ese criterio, esta Sala señaló también, entre
otras, en su sentencia Nº 144 de 24 de marzo 2000, que el juez
natural debe ser independiente, imparcial, previamente
determinado, idóneo y competente por la materia, y a tal efecto se
consideró que:
„...En la persona del juez natural, además de ser un juez
predeterminado por la ley, como lo señala el autor Vicente Gimeno
Sendra (Constitución y Proceso. Editorial Tecnos. Madrid 1988) y
de la exigencia de su constitución legítima, deben confluir varios
requisitos para que pueda considerarse tal. Dichos requisitos,
básicamente, surgen de la garantía judicial que ofrecen los
Artículos 26 y 49 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, y son los siguientes: 1) Ser independiente, en el
sentido de no recibir órdenes o instrucciones de persona alguna en
el ejercicio de su magistratura; 2) ser imparcial, lo cual se refiere
a una imparcialidad consciente y objetiva, separable como tal de
las influencias psicológicas y sociales que puedan gravitar sobre el
juez y que le crean inclinaciones inconscientes. La transparencia
en la administración de justicia, que garantiza el Artículo 26 de la
vigente Constitución se encuentra ligada a la imparcialidad del
juez. La parcialidad objetiva de éste, no sólo se emana de los tipos
que conforman las causales de recusación e inhibición, sino de
otras conductas a favor de una de las partes; y así una recusación
hubiese sido declarada sin lugar, ello no significa que la parte fue
juzgada por un juez imparcial si los motivos de parcialidad
existieron, y en consecuencia la parte así lesionada careció de juez
natural; 3) tratarse de una persona identificada e identificable; 4)
preexistir como juez, para ejercer la jurisdicción sobre el caso, con
anterioridad al acaecimiento de los hechos que se van a juzgar, es
decir, no ser un Tribunal de excepción; 5) ser un juez idóneo, como
lo garantiza el Artículo 26 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, de manera que en la especialidad a que
se refiere su competencia, el juez sea apto para juzgar; en otras
palabras, sea un especialista en el área jurisdiccional donde vaya
a obrar. (...) y 6) que el juez sea competente por la materia. Se
considerará competente por la materia aquel que fuera declarado
tal al decidirse un conflicto de competencia, siempre que para la
decisión del conflicto se hayan tomado en cuenta todos los jueces
que podrían ser llamados a conocer, situación que no ocurrió en
este caso; o creando en la decisión del conflicto no se haya
incurrido en un error inexcusable en las normas sobre competencia
(...).
De manera que la garantía constitucional del juez natural implica
que, formalmente, sea un juez con competencia predeterminada en
la Ley el que administre justicia en cada caso concreto, y
sustancialmente, que ese juez sea idóneo, independiente e
imparcial para que asegure que será justa y conforme a derecho la
decisión judicial. Por tanto, se trata de una garantía
jurisdiccional, es decir, inherente al ejercicio de la función de
administración de justicia.‟…”.

Sala Penal 16 de octubre 2019

Ejercicio de la Jurisdicción
Artículo 2°. La potestad de administrar justicia penal emana de los
ciudadanos y ciudadanas, y se imparte en nombre de la República
por autoridad de la ley. Corresponde a los tribunales juzgar y
ejecutar, o hacer ejecutar lo juzgado.

Entender el alcance de esta norma es aproximarse a la comprensión del paradigma del


Poder en Venezuela: El Poder Originario que es el atributo del colectivo nacional que le
permite regular relaciones sociales a través de la creación de organización y norma. Crea
organización en la medida que desarrolla los mecanismos de su funcionamiento como
cuerpo social. En primer lugar crea el Estado: lo constituye. “El pueblo de Venezuela, en
ejercicio de sus poderes creadores… decreta:…” expresa el preámbulo de la constitución
venezolana. También crea normas que viabilizan su permanencia, estructuración,
funcionamiento y fundamentalmente su orientación como cuerpo social, como nación.
Por tanto el poder originario, es la máxima expresión del poder colectivo, de ese poder
infinito que en su también infinita sabiduría colectiva determina su futuro. De ahí deriva
el Poder Público, o “emana” como bien dice el Artículo in comento, distribuido en su
forma territorial, Municipal, Estadal y Nacional, y dividido las ramas Ejecutiva,
Legislativa, Moral, Electoral y Judicial, de ese Poder Originario emana la potestad de
administrar justicia -en el caso que nos ocupa justicia penal- Ese Poder capaz de suprimir
los privilegios de la libertad a una persona, es un poder conferido en colectivo por todo
el pueblo al realizar su definición de sociedad en nuestra Constitución Bolivariana.
Por otra parte es interesante ver como no se administra justicia en nombre del Estado
sino en nombre de la República Bolivariana de Venezuela.
Es jurídicamente importante distinguir República de Estado ya que suelen confundirse
estos conceptos por su elevado nivel de abstracción. En general se define al Estado como
una construcción o ficción jurídica, como una entidad abstracta incorpórea donde reside
el Poder (el poder originario). Se le diferencia de las edificaciones donde se ejecutan las
funciones públicas, como por ejemplo los “Palacios de Justicia” se le diferencia de las
personas que ocupan los cargos de gobierno, en algunas ocasiones se le define también
como una sumatoria de elementos jurídicos y políticos. La república es una forma de
organización política caracterizada por un régimen constitucional de derecho,
presidencialismo, elección periódica de autoridades, es también una denominación social
del Estado que la asume.
Juzgar y ejecutar lo juzgado. Es decir los tribunales realizan la acción juzgatoria, pero
igualmente les compete lo conducente a que sus mandatos tengan estricto cumplimiento,
lo que no implica funciones extrajudiciales, sino la potestad legal de ordenar su
cumplimiento so pena de sanción.

Participación ciudadana
Artículo 3°. En ejercicio de la democracia participativa que
consagra el Artículo 6 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela, se garantiza la participación de todo ciudadano o
ciudadana en la administración de justicia penal.
Los ciudadanos y ciudadanas participarán en la administración de la
justicia penal conforme a lo previsto en este Código y en el
reglamento correspondiente.
La participación ciudadana en la administración de justicia se ejerce
a través de los mecanismos de control social previstos en el
ordenamiento jurídico, para la selección y designación de los jueces
y juezas, magistrados y magistrados, así como la asistencia y
contraloría social, en los juicios orales, y seguimiento para la
aplicación de fórmulas alternativas a la prosecución del proceso y
cumplimiento de pena.
Sin perjuicio de lo previsto en el presente Artículo, la ley podrá
establecer otros mecanismos de participación ciudadana ante los
tribunales con competencias especiales.

La participación ciudadana es una puerta abierta por la reforma del Código Orgánico
Procesal Penal del año 2012 y a partir de ahí se reconoce al Poder Popular y se le confía
un papel principal en la reconciliación social de las y los penados, cuando en la fase de
ejecución, se insta a las organizaciones del Poder Popular, a socializar con aquel o
aquella persona que como medio alternativo de cumplimiento de pena, trabaja en la
localidad sede de esa organización (véase comentarios al artículo 489). Más relevante
aún es la participación de las organizaciones comunitarias y sus mienbros a los efectos
del Procedimiento Ordinario y el Procedimiento Especial Para Delitos Menos Graves en
el caso específico de la Suspensión Condicional del Proceso, ya que son los miembros de
las organizaciones comunitarias quienes serán las encargadas y los encargados de
verificar el cumplimiento del trabajo comunitario que pudiese ordenarse en el rol de
delegados o delegados de prueba -véase comentarios al artículo 45-

Autonomía e Independencia de los Jueces


Artículo 4°. En el ejercicio de sus funciones los jueces y juezas son
autónomos e independientes de los órganos del Poder Público y
sólo deben obediencia a la ley, al derecho y a la justicia.
En caso de interferencia en el ejercicio de sus funciones los jueces y
juezas deberán informar al Tribunal Supremo de Justicia sobre los
hechos que afecten su independencia, a los fines de que la haga
cesar.

La autonomía e independencia judicial, son pilares fundamentales del Estado de


Derecho. Razón por la cual no pocas veces, es atacada dicha autonomía por razones
políticas. La presente norma es tanto sustantiva al enunciar el precepto de la
independencia y autonomía como adjetiva estableciendo el mecanismo a utilizar por las
juezas y jueces, en caso de presentarse alguna circunstancia que afectara estas
condiciones.

Ahora bien la autonomía, esta referida a que los jueces no son tutelados en su actuación
por el poder judicial, lo que no implica, que existan mecanismos administrativos que
orienten la actuación de estos, por ejemplo las instrucciones para que en un momento
determinado (pandemia 2020-2021) las medidas sustitutivas de privación de libertad,
referidas a la presentación periódica en sede judicial, estuviesen prohibidas. La
autonomía está referida a que las decisiones judiciales son obra y responsabilidad
individual y personalisima de los jueces y juezas en ejercicio de sus funciones.

Por otro lado la independencia se establece respecto a los demás órganos de los poderes
públicos, entiéndase: Legislativo, Moral, Ejecutivo y Electoral, mismos que no podrán
indicar formas de actuación a las juezas y jueces en el ámbito de sus funciones.

En todo caso las decisiones, en la interpretación y aplicación de la ley y el derecho, sólo


podrán ser revisadas por los órganos jurisdiccionales que tengan competencia, por vía de
los recursos procesales, dentro de los límites del asunto sometido a su conocimiento y
decisión, a tenor de lo previsto en el Artículo 4 del Código de Ética del Juez Venezolano
y la Jueza Venezolana.

Autoridad del Juez o Jueza


Artículo 5°. Los jueces y juezas cumplirán y harán cumplir las
sentencias y autos dictados en ejercicio de sus atribuciones legales.
Para el mejor cumplimiento de las funciones de los jueces y juezas,
y tribunales, las demás autoridades de la República están obligadas
a prestarles la colaboración que les requieran en el desarrollo del
proceso.
En caso de desacato, desobediencia a la autoridad o
incumplimiento de la orden judicial, el juez o jueza tomará las
medidas y acciones que considere necesarias, conforme a la ley,
para hacer respetar y cumplir sus decisiones.
Cuando el Juez o Jueza aprecie u observe la comisión de algún
hecho punible con ocasión al incumplimiento de la orden, está
obligado u obligada a notificar inmediatamente al Ministerio
Público, a los efectos legales correspondientes.

Las sentencias o autos deben entenderse como actos normativos de efectos particulares,
toda vez que estas decisiones judiciales, deben indicar de manera específica sobre quien
recaen las órdenes de conducta que deben seguirse, bien sea a la Secretaria del Tribunal,
para que expida copias a una parte solicitante, al imputado para que omita o realice
alguna acción, a otros entes públicos, para que realicen o informen sobre un acto
específico. El Juez y la Jueza en materia penal, sean de control, juicio o ejecución
estarán en la obligación de cumplir con toda sentencia o auto, sea este dictado por si
mismos o por un Juzgado distinto. Así mismo deben hacer cumplir, a través de los
medios que le son propios, sus mandatos.

Para ello deben informar al Ministerio Público, de los delitos y/o desacato que se
observen, para que este como titular de la acción penal realice las acciones pertinentes
que no son otras que iniciar un proceso por dichos delitos.

Obligación de Decidir
Artículo 6°. Los jueces y juezas no podrán abstenerse de decidir so
pretexto de silencio, contradicción, deficiencia, oscuridad o
ambigüedad en los términos de las leyes, ni retardar
indebidamente alguna decisión. Si lo hicieren, incurrirán en
denegación de justicia.

La denegación de justicia fue prevista en Artículo 206 del Código Penal Venezolano
promulgado en el año 2012, y ocasionaba la responsabilidad civil (patrimonial) de estos,
lo que implicaba que se abrían a las víctimas de este delito de denegación de justicia, el
camino de la indemnización por los daños causados, ahora bien es necesario delimitar
quienes podían entonces ser considerados víctimas: En primer lugar la administración de
justicia y por lo tanto el Estado mismo. En segundo lugar cualquiera de las partes sea la
víctima (del proceso) o el imputado, ya que este retardo u omisión, puede afectar a
cualquiera de estos o a ambos.

En el año 2014, entra en vigencia la Ley Contra la Corrupción que le dedica sus
Artículos 86 y 87 que lleva la pena por el silencio judicial entre uno a dos años. Y en el
caso del retardo perjudicial, entre dos y cuatro años, pero se omite, hacer mención de la
responsabilidad patrimonial de los funcionarios. No obstante al emitirse sentencia
definitivamente firme, de una acción penal se abre igualmente la ventana para el
ejercicio de la acción civil.

La acción penal prescribirá a tenor del Artículo 108 del Código Penal Venezolano, a los
tres años, en virtud de la pena señalada en la Ley Contra la Corrupción. Igualmente se
prescribirá la acción civil a los diez años de conformidad con el Artículo 113 del Código
Penal Venezolano.
Juez o Jueza Natural
Artículo 7°. Toda persona debe ser juzgada por sus jueces o juezas
naturales y, en consecuencia, nadie puede ser procesado ni juzgado
por jueces o juezas, o tribunales ad hoc. La potestad de aplicar la
ley en los procesos penales corresponde, exclusivamente, a los
jueces y juezas, y tribunales ordinarios o especializados
establecidos por las leyes, con anterioridad al hecho objeto del
proceso.

En Venezuela existen jurisdicciones especiales creadas tanto por la Constitución como


por la ley, como por resolución del Tribunal Supremo de Justicia, en cumplimiento de
sus atribuciones. Entre estas jurisdicciones destacan:

- Jurisdicción Especial de Protección a Niños, Niñas y Adolescentes


- Jurisdicción Especial en Violencia de Género
- Jurisdicción Penal Militar
- Jurisdicción Especial Penal Ambiental
- Tribunales con competencia exclusiva en casos vinculados con delitos asociados al
Terrorismo, con jurisdicción a Nivel Nacional.

En caso de que un tribunal ordinario, determine que el asunto por su materia especial
deba ser conocido por una de estas jurisdicciones especiales, este deberá declinar su
competencia frente a estos tribunales, lo cual es igualmente cierto en sentido contrario y
entre las distintas jurisdicciones especiales.

Presunción de Inocencia
Artículo 8°. Cualquiera a quien se le impute la comisión de un
hecho punible tiene derecho a que se le presuma inocente y a que
se le trate como tal, mientras no se establezca su culpabilidad
mediante sentencia firme.

La presunción de inocencia es la condición de todo ciudadano o ciudadana a la que se le


siga una investigación o le halla sido imputada la comisión de un delito previamente
tipificado en una ley penal, la realización de la justicia exige que mientras no se ha
realizado un juicio que determine la responsabilidad penal, tal responsabilidad no puede
serle atribuida a ninguna persona, aun cuando existan serios elementos para su
enjuiciamiento. La presunción de inocencia debe destacarse es una garantía procesal de
rango constitucional (véase artículo 49.2 de la Constitución de la República Bolivariana
de Venezuela).
Afirmación de la Libertad
Artículo 9°. Las disposiciones de este Código que autorizan
preventivamente la privación o restricción de la libertad o de otros
derechos del imputado o imputada, o su ejercicio, tienen carácter
excepcional, sólo podrán ser interpretadas restrictivamente, y su
aplicación debe ser proporcional a la pena o medida de seguridad
que pueda ser impuesta.
Las únicas medidas preventivas en contra del imputado son las que
este Código autoriza conforme a la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela.

A toda persona sometida a un proceso penal se presume inocente, por tanto toda
persona debe ser juzgada en libertad, sin embargo, existen circunstancias excepcionales,
que obligan al Estado, a tomar una decisión preventiva de privación de libertad, estas
circunstancias excepcionales, deben interpretarse, ya que están contenidas expresamente
en el presente Código Orgánico Procesal Penal, de forma restrictiva y siempre en
beneficio del imputado. véase comentarios a los artículos 236, 237, 238, 240 y 250.

Al respecto el TSJ ha señalado:

“Adicionalmente a ello, es importante señalar que ha sido criterio


pacífico y reiterado de este Máximo Tribunal, que en materia de
delitos de tráfico de sustancias estupefacientes y psicotrópicas,
independientemente de su modalidad, no se otorgarán beneficios
procesales a los imputados, por tratarse de delitos de lesa
humanidad, en razón de lo cual deben afrontar el proceso, en sus
distintas fases, incluyendo la fase de ejecución privados de la
libertad, tal como lo dejo sentado la Sala Constitucional en
sentencia N° 2175 del 16 de noviembre de 2007, que es del tenor
siguiente:
“(…) Tales delitos, los cuales se refieren tanto al tráfico de
sustancias estupefacientes y psicotrópicas en forma genérica,
como en sus distintas modalidades, son catalogados por esta
Sala, como bien lo consideró la Corte de Apelaciones del
Circuito Judicial Penal del Estado Lara, como de lesa
humanidad –ver sentencias números 1712/01, 1776/01 y
1114/06 entre otros- y por disposición propia del legislador, no
gozarán de beneficios procesales, por lo que los procesados y
penados por esos tipos de hechos punibles, deben afrontar el
proceso, en sus distintas fases, incluyendo la fase de ejecución,
privados de la libertad.
Se trata de una adopción por parte del legislador de la
jurisprudencia pacífica de este Alto Tribunal referida a que no
se puede conceder beneficio alguno a los delitos que atentan
contra la salud física y moral del pueblo, como es el delito de
tráfico de sustancias estupefacientes, por lo que precisa, que a
estos tipos de delitos no le es aplicable la suspensión
condicional de la pena prevista en el Artículo 60 de la Ley
Orgánica contra el Tráfico Ilícito y el Consumo de Sustancias
Estupefacientes y Psicotrópicas, que es un beneficio que se
concede en la fase de ejecución del proceso penal y que sí puede
proceder en los casos del delito de posesión ilícita, previsto en
el Artículo 34 eiusdem, el cual no tiene contemplado dicha la
limitante (…)”.

Sala Penal 28 de octubre 2019

Respeto a la Dignidad Humana


Artículo 10. En el proceso penal toda persona debe ser tratada con
el debido respeto a la dignidad inherente al ser humano, con
protección de los derechos que de ella derivan, y podrá exigir a la
autoridad que le requiera su comparecencia el derecho de estar
acompañada de un abogado de su confianza.
El abogado requerido, en esta circunstancia, solo podrá intervenir
para garantizar el cumplimiento de lo previsto en el Artículo 1 de
este Código.

Este artículo hace referencia en primer lugar a un plano temporal: Durante todo el
proceso: en sus fases preliminar, intermedia de juicio y ejecución, en segundo lugar
como una norma adjetiva garante de los derechos humanos, reconoce la dignidad
inherente a la condición humana y exige el debido tratamiento por todos los sujetos
procesales hacia la persona sometida a este proceso. Garantizándole que en caso de ser
llamado a comparecer ante cualquier autoridad, estará en su derecho ser acompañada
por un abogado, a los fines de garantizar el debido proceso.

Titularidad de la Acción Penal


Artículo 11. La acción penal corresponde al Estado a través del
Ministerio Público, que está obligado a ejercerla, salvo las
excepciones constitucionales y legales.

Entendiendo la acción penal a los efectos de la presente norma como la actividad


propositiva de enjuiciamiento penal a los fines de garantizar el goce y disfrute de toda la
ciudadanía de sus derechos, frente a actores que trasgreden la normas sustantivas
penales afectando a toda la colectividad. Siendo está la razón por la cual se otorga el
monopolio de la acción al Ministerio Público, quien está obligado a ejercerla.

No obstante lo anterior existen algunos delitos que por su naturaleza, si bien también
afectan a la colectividad en general, por mandato de la ley penal, y en protección del
honor, reputación y otros derechos subjetivos de las victimas, se ha dado una facultad
especial a la victima para el ejercicio de esta acción penal.
Al respecto el TSJ ha señalado:

“En atención a lo cual, esta Sala igualmente ratifica con carácter


vinculante que, en el marco del procedimiento especial para el
juzgamiento de los delitos menos graves, si el Ministerio Público no
presentare el acto conclusivo en el lapso de sesenta días (60)
continuos siguientes a la audiencia de imputación, o, en el supuesto
en que en esa oportunidad procesal el imputado se haya acogido a la
suspensión condicional del proceso, o a un acuerdo reparatorio
estipulado a plazos, y cualquiera de estos fuere incumplido, en el
lapso de sesenta días (60) continuos siguientes a la recepción de la
notificación sobre el incumplimiento de tales medidas alternativas a
la prosecución de proceso, como lo dispone el numeral 1 del artículo
362 de la referida norma adjetiva penal; la víctima podrá presentar
igualmente acusación particular propia, satisfaciendo los requisitos
legales; con la advertencia que, el Tribunal de Primera Instancia
Penal Municipal en Funciones de Control deberá conceder a la
víctima la oportunidad para que presente la acusación particular
propia en los términos antes expuestos; y de no presentarse la
acusación, el órgano judicial podrá decretar el archivo judicial
previsto en el artículo 364 eiusdem. Así se establece.
De esta manera, la víctima podrá interponer su acusación particular
propia en el lapso de treinta (30) días calendarios consecutivos
(similar al lapso mínimo previsto para el Ministerio Público en el
primer aparte del artículo 295 del Código Orgánico Procesal Penal)
contados a partir desde la oportunidad en que el respectivo Juzgado
en Funciones de Control notifique a la víctima sobre el
incumplimiento por parte de Ministerio Público de la conclusión de la
investigación, dentro del lapso de sesenta (60) días establecido en el
artículo 363 de la norma adjetiva penal, en el procedimiento especial
para los delitos menos graves, o dentro del plazo prudencial
establecido en el artículo 295 eiusdem, en el procedimiento ordinario.
Asimismo, es necesario indicar que para el ejercicio de esta facultad,
la víctima deberá en forma alternativa, presentarla en forma personal
con la asistencia de abogado o representada por un profesional de la
ciencia jurídica debidamente facultado mediante mandato o poder, tal
como lo exige el artículo 4 de la Ley de Abogados.
En el supuesto que la víctima omita presentar la acusación particular
propia dentro de los lapsos antes establecidos, el Juzgado en
Funciones de Control que conoce del asunto, deberá decretar el
archivo judicial de acuerdo con el contenido de los artículos 296 o
364 del Código Orgánico Procesal Penal, según sea el caso.
Caso contrario, si la víctima ejerce su derecho a presentar la
acusación particular propia en forma oportuna, se celebrará la
audiencia preliminar en la cual se verificará que el libelo acusatorio
cumpla con los requisitos de ley, de forma y de fondo, para su
admisión. En tal sentido, el Juez o Jueza en Funciones de Control
respectivo deberá requerirle al Ministerio Público, antes de la
celebración de la audiencia preliminar, la remisión inmediata del
expediente contentivo de la investigación.
Considera necesario esta Sala precisar, que al estar regido el
procedimiento ordinario por el principio de libertad de prueba,
preceptuado en el artículo 182 del Código Orgánico Procesal Penal,
la víctima tendrá la mayor amplitud en su actividad probatoria en el
ejercicio de la acusación particular propia, en cumplimiento de los
requisitos de pertinencia, utilidad, necesidad y licitud. Asimismo, en el
caso de que no existieren suficientes diligencias de investigación para
proponer la acusación particular propia, la víctima podrá acudir al
Juzgado en Funciones de Control, para que, a través de la figura del
auxilio judicial, se recaben elementos de convicción que permitan la
interposición del libelo acusatorio.
En este sentido, interpuesta la acusación particular propia por parte
de la víctima, si el Ministerio Público no ha acusado, podrá actuar
dentro del proceso penal para facilitar la evacuación de los medios de
prueba que fueron admitidos en la fase preparatoria. Cualquier
conflicto de intereses que se presente en esta fase entre el Ministerio
Público y la víctima, deberá ser resuelto por el Juez o Jueza que
conozca de la causa penal, en su condición de director del proceso.
En el supuesto que el Ministerio Público solicite el sobreseimiento de
la causa, la víctima (previamente notificada) podrá presentar –si a
bien lo tiene- su acusación particular propia, en cuyo caso, el Juez o
Jueza en Funciones de Control para decidir convocará a las partes
para la audiencia preliminar, prevista en los artículos 309 y 365 del
Código Orgánico Procesal Penal.
Para aquellos casos en que se decrete el archivo fiscal, el Ministerio
Público deberá notificar al Juez o Jueza en Funciones de Control, así
como a la víctima, a fin de que esta última pueda presentar acusación
particular propia en los términos antes establecidos, o solicitar en
cualquier momento, el examen y revisión de los fundamentos que
motivaron el archivo; y si el tribunal estima procedente la solicitud de
la víctima ordenará el envío de las actuaciones a la Fiscalía Superior
para que ordene a otro u otra Fiscal que continúe con la
investigación, todo ello sin perjuicio de que la víctima pueda
presentar la acusación particular propia, si el Ministerio Público no
concluye la investigación dentro de los lapsos establecidos en la ley.”

Sala Constitucional 14 de diciembre de 2018

Es de destacar que la reforma del Código Orgánico Procesal Penal de septiembre de


2021, ha creado una serie de mecanismos de protección-acción a la víctima con el
propósito de que esta pueda instar efectivamente a la representación Fiscal de su asunto a
la realización de aquellas acciones de investigación que considere necesarias. (véase
comentarios al artículo 122)

Defensa e Igualdad Entre las Partes


Artículo 12. La defensa es un derecho inviolable en todo estado y
grado del proceso. Corresponde a los jueces y juezas garantizarlo
sin preferencias ni desigualdades. Los jueces y juezas, y demás
funcionarios y funcionarias judiciales no podrán mantener, directa o
indirectamente, ninguna clase de comunicación con alguna de las
partes o sus abogados o abogadas, sobre los asuntos sometidos a
su conocimiento, salvo con la presencia de todas ellas.

Debe recordarse siempre que el derecho a la defensa y al debido proceso son garantías
inherentes a la persona humana. El derecho al debido proceso ha sido entendido como el
trámite que permite oír a las partes, de la manera prevista en la Ley, y concede a ambas
partes el tiempo y los medios adecuados para imponer sus argumentaciones.
En la presente norma, se garantiza la igualdad de las partes y se prohíbe cualquier
ventaja procesal, en especial la que se produciría si una sola de la partes tuviese
comunicación la Jueza o el Juez, lo cual afectaría su derecho a la defensa, ya que no
podría tener un conocimiento directo de lo que la otra parte está argumentando o
solicitando.

Finalidad del Proceso


Artículo 13. El proceso debe establecer la verdad de los hechos por
las vías jurídicas, y la justicia en la aplicación del derecho, y a esta
finalidad deberá atenerse el juez o jueza al adoptar su decisión.

El dialogo final entre las normas sustantivas y adjetivas en materia penal, se orientan a
definir si los hechos por los que se imputa a una o varias personas ocurrieron o no, y si
ocurrieron cual fue el modo de tiempo y lugar en que ocurrieron y si la persona imputada
o acusada tuvo o no participación en esos hechos y si esta participación acarrea algún
tipo de responsabilidad penal. Así mismo, si las personas que se reputan víctimas tienen
esa condición. Para ello se han establecido una serie de vías jurídicas las cuales están
previstas en la norma adjetiva, es decir, este mismo Código Orgánico Procesal Penal, que
establece todos los medios legales para la acreditación de un hecho, esto es lo que se
conoce en doctrina como la verdad procesal la cual puede ser perfectamente
determinada, en una dimensión estrictamente jurídica. Distinta a la llamada verdad
verdadera, cuya determinación aún es tema de discusión por la filosofía y la cual
depende en gran medida de la percepción que cada individuo tenga de un mismo hecho,
lo cual varía de una persona a otra hasta el infinito. Es por ello que la justicia a optado
por la verdad procesal en condiciones de igualdad en cuanto a la aplicación del derecho,
lo cual se materializa en los actos decisorios por parte las juezas y jueces.

Oralidad
Artículo 14. El juicio será oral y sólo se apreciarán las pruebas
incorporadas en la audiencia, conforme a las disposiciones de este
Código.

El juicio es un acto procesal y una fase en si mismo de todo el proceso, el juicio se


realiza a través de una audiencia, que pudiese dividirse en varias jornadas dependiendo
de la complejidad del asunto o asuntos ventilados, y siempre se tratará de que sean en el
menor número posible. Estas audiencias serán orales, es decir, constituirán un debate
humano (sin perjuicio de la oportunidad que ofrecen las tecnologías para las llamadas
audiencias virtuales siempre que el paradigma de la inmediatez esté garantizado) además
el debate será ordenado y sistematizado donde se oirán los argumentos de las partes, y se
apreciaran las pruebas que hubiesen sido incorporadas durante la fase preliminar e
intermedia, con arreglo a las disposiciones previstas en el Código Orgánico Procesal
Penal. Véase comentarios al artículo 321.

Publicidad
Artículo 15. El juicio oral tendrá lugar en forma pública, salvo las
excepciones de ley.

Toda persona interesada, y aquí el interés escapa a la esfera estrictamente procesal, podrá
asistir a las audiencias de juicio, sin embargo existen las limitaciones de espacio de las
salas de juicio, así como causas que por su naturaleza son de carácter reservado respecto
al público. Véase comentarios al artículo 316.

Inmediación
Artículo 16. Los jueces o juezas que han de pronunciar la sentencia
deben presenciar, ininterrumpidamente, el debate y la
incorporación de las pruebas de las cuales obtienen su
convencimiento.

Presenciar ininterrumpidamente el debate, no implica que la audiencia sea indivisible,


implica que durante las exposiciones de las partes, y durante la incorporación de las
pruebas y todos los actos de la audiencia el juez o la jueza deben estar presentes, una
audiencia puede ser suspendida por un lapso de tiempo corto, a los fines de dar descanso
a todos los sujetos procesales, y continuar luego, sin que esto implique una interrupción,
así mismo si la complejidad o el número de pruebas así lo imponen la audiencia puede
suspenderse y continuar en una fecha posterior que fije el tribunal, lo que es imperativo
es la presencia de la o el juzgador durante las argumentaciones y la incorporación de
pruebas.

Al respecto el TSJ ha señalado:

Es importante resaltar, que la labor de analizar, comparar y relacionar


los elementos existentes en el expediente y valorar todas las pruebas
conforme al sistema de la sana crítica, observando las reglas de la
lógica, los conocimientos científicos y las máximas de experiencia, le
corresponde a los Jueces de Primera Instancia, pues son ellos los que
presencian y dirigen el debate oral y según los principios de
inmediación y contradicción, es esa instancia la que determina los
hechos en el proceso y no la Corte de Apelaciones, cuya función es
constatar si el razonamiento utilizado por el Juzgador de Primera
Instancia para emitir el fallo correspondiente, está ajustado a las reglas
de valoración contempladas en el Código Orgánico Procesal Penal.
En relación al principio de inmediación y a la valoración de los medios
probatorios, esta Sala de Casación Penal ha señalado que:
“…El principio de inmediación procesal establecido en
el Artículo 16 del Código Orgánico Procesal Penal,
según el cual el juez llamado a sentenciar es aquél que
haya asistido al debate y podido formarse convicción, ya
que este principio es una garantía primordial para un
proceso justo y sobre todo para la emisión fundada de
las sentencias. Siendo así que no puede un juez dictar
sentencia, en un proceso en cuya vista y escucha no
estuviera presente directamente en cuanto se diga en
juicio y en todas las incidencias en su seno suscitadas,
es decir que por imperativo de su falta de inmediación
respecto a las pruebas practicadas en el juicio oral, la
Corte de Apelaciones no puede valorar con criterios
propios las pruebas fijadas en el juicio de instancia ni
establecer los hechos del proceso por su cuenta…”
(Sentencia N° 374 del 10 de julio de 2007).

Sala Penal 28 de noviembre 2019

Concentración
Artículo 17. Iniciado el debate, éste debe concluir sin
interrupciones en el menor número de días consecutivos posibles.

Durante el juicio oral, podrán si la complejidad del asunto o el número de pruebas son
tales que impidan oír en una sola sesión la totalidad de los argumentos y apreciar la
totalidad de las pruebas, el tribunal podrá suspender la sesión sin que ello implique una
interrupción del debate. Véase comentarios a los artículo 318 y 319.

Contradicción
Artículo 18. El proceso tendrá carácter contradictorio.

Las partes tienen siempre el derecho de exponer los argumentos y pruebas de sus
defensas. Este aspecto es fundamental para la garantía del debido proceso, y para ello
deben poder exponerlas a los fines de su valoración por las juezas y jueces. Y en un
proceso contradictorio, pueden oponerse y refutar todo y cada uno de los argumentos y
pruebas presentados por la otra parte, y los jueces deben valorar cada argumento y contra
argumento en forma individual así como las pruebas que se presenten.

Control de la Constitucionalidad
Artículo 19. Corresponde a los jueces y juezas velar por la
incolumidad de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela. Cuando la ley cuya aplicación se pida colidiere con ella,
los tribunales deberán atenerse a la norma constitucional.

La posibilidad de desaplicar una norma legal, cuando esta contravenga una norma de
rango constitucional, es una facultad y responsabilidad de todas las juezas y jueces de la
República, en defensa de la supremacía constitucional. Esto se conoce en doctrina como
Control Difuso de la Constitucionalidad.

Persecución
Artículo 20. Nadie debe ser perseguido o perseguida penalmente
más de una vez por el mismo hecho.
Será admisible una nueva persecución penal:
1. Cuando la primera fue intentada ante un tribunal incompetente,
que por ese motivo concluyó el procedimiento;
2. Cuando la primera fue desestimada por defectos en su
promoción o en su ejercicio.

La prohibición de persecución por más de una vez por un mismo hecho, está
directamente relacionada con el principio de cosa juzgada. En este caso el legislador
establece dos excepciones, en las cuales se evidencia que aunque se realizó la acción
penal, esta no prosperó, pero sin que hubiese existido una ventilación judicial que
satisfaciese la finalidad del proceso. En el primer supuesto, se trata de la acción intentada
ante un tribunal incompetente, es evidente que no hubo en este caso ningún
pronunciamiento del fondo o de la forma, salvo el del tribunal que se declara
incompetente. En el segundo supuesto, la acción fue desestimada por defectos en su
promoción o ejercicio, en cuyo caso el auto que pone fin al procedimiento debe indicar
esta condición.

Cosa Juzgada
Artículo 21. Concluido el juicio por sentencia firme no podrá ser
reabierto, excepto en el caso de revisión conforme a lo previsto en
este Código.

Una vez pronunciada la sentencia, y esta hubiese quedado firme, bien por que no se
accionaron por la parte perdidosa ningún recurso en el tiempo hábil para hacerlo, o
porque bien intentándolos estos fueron declarados sin lugar, el proceso no podrá ser
reabierto o presentada una nueva acción penal contra los mismos imputados por los
mismos hechos. Véase comentarios a los artículos 162 y 462.
Apreciación de las Pruebas
Artículo 22. Las pruebas se apreciarán por el tribunal según la sana
crítica observando las reglas de la lógica, los conocimientos
científicos y las máximas de experiencia.

La valoración de la pruebas tendrá lugar en la fase de juicio, y esta valoración será


individualizada y concatenada con los argumentos presentados por las partes y su
relevancia respecto a lo que se pretende probar. Pero también las pruebas son apreciadas
por los tribunales de control, en el caso de prueba anticipada en una forma propiamente
dicha y durante la fase intermedia, en forma impropia ya que en esta fase cuya finalidad
es preparar las condiciones para la celebración del debate de juicio y durante la fase
intermedia deberá pronunciarse la jueza o el juez sobre la legalidad, licitud, pertinencia y
necesidad de las pruebas ofrecidas para el juicio oral.

Protección de las Víctimas


Artículo 23. Las víctimas de hechos punibles tienen el derecho de
acceder a los órganos de administración de justicia penal de forma
gratuita, expedita, sin dilaciones indebidas o formalismos inútiles,
sin menoscabo de los derechos de los imputados o imputadas o
acusados o acusadas. La protección de la víctima y la reparación del
daño a la que tengan derecho serán también objetivos del proceso
penal.
Los funcionarios o funcionarias que no procesen las denuncias de
las víctimas de forma oportuna y diligente, y que de cualquier
forma afecte su derecho de acceso a la justicia, serán sancionados
conforme al ordenamiento jurídico.

La norma establece la posibilidad del acceso al sistema judicial de las víctimas, bajo los
principios ya conocidos de gratuidad y celeridad, lo cual no menoscaba los derechos de
las imputadas o imputados acusadas o acusados. Adicionalmente se postulan la
protección de la victima y la reparación de los daños a los que tenga derecho como
finalidades del proceso, adicionales a las previstas en el artículo 13 del presente Código
Orgánico Procesal Penal. Y se establece que aquellos funcionarios que no procesen de
forma oportuna y diligente las solicitudes de las victimas serán sancionados conforme a
la ley, en ese caso los artículos 406 y 407 del Código Penal y en algunos casos el artículo
88 de la Ley Contra la Corrupción.
LIBRO PRIMERO
DISPOSICIONES GENERALES

TÍTULO I
DEL EJERCICIO DE LA ACCIÓN PENAL

Capítulo I
De su Ejercicio

Ejercicio
Artículo 24. La acción penal deberá ser ejercida de oficio por el
Ministerio Público, salvo las excepciones establecidas en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en la ley.

Véase comentarios al artículo 11. Las excepción prevista en la Constitución de la


República Bolivariana de Venezuela, se encuentra en el numeral 4to del artículo 285
constitucional.
En cuanto al monopolio de la acción penal véase comentarios al artículo 11 en especial
la jurisprudencia relacionada.

Delitos de Instancia Privada


Artículo 25. Sólo podrán ser ejercidas por la víctima, las acciones
que nacen de los delitos que la ley establece como de instancia
privada, y su enjuiciamiento se hará conforme al procedimiento
especial regulado en este Código.
Sin embargo, para la persecución de los delitos de instancia privada
que atenten contra la libertad, indemnidad, integridad y formación
sexual, previstos en el Código Penal, bastará la denuncia ante el o la
Fiscal del Ministerio Público o ante los órganos de policía de
investigaciones penales competentes, hecha por la víctima o por
sus representantes legales o guardadores, si aquella fuere
entredicha o inhabilitada, sin perjuicio de lo que dispongan las leyes
especiales.
Cuando la víctima no pueda hacer por sí misma la denuncia o la
querella, a causa de su edad o estado mental, ni tiene
representantes legales, o si éstos, están imposibilitados o
implicados en el delito, el Ministerio Público está en la obligación
de ejercer la acción penal. El perdón, desistimiento o renuncia de la
víctima pondrá fin al proceso, salvo que fuere menor de dieciocho
años.

Esta norma presenta las excepciones y la regla de la instancia privada, en este caso se
establece como suficiente para que la acción penal correspondiente a los delitos contra la
libertad, indemnidad, integridad y formación sexual, previstos en el Código Penal, pueda
ser ejercida por el Ministerio Público, es suficiente que la víctima presente denuncia
policial o ante el propio Ministerio Público, y en los casos en los que la víctima por si
misma no pueda presentarla, una vez tenga conocimiento del caso, el Ministerio Público
deberá intentar la acción penal. Igualmente véase comentarios a los artículos 11 y 24.

Delitos Enjuiciables Sólo Previo


Requerimiento o Instancia de la Víctima
Artículo 26. Los delitos que sólo pueden ser enjuiciados previo
requerimiento o instancia de la víctima se tramitarán de acuerdo
con las normas generales relativas a los delitos de acción pública. La
parte podrá desistir de la acción propuesta en cualquier estado del
proceso, y en tal caso se extinguirá la respectiva acción penal.

Al establecerse la regla de la acción privada, a los fines de garantizar el debido proceso


a los imputados o imputadas, se establecen las mismas normas que los delitos de acción
pública, pero además y como una consecuencia lógica de la regla, se establece una causa
adicional de extinción de la acción penal a las previstas en el artículo 49, la cual es el
desistimiento de quien realiza la acción.

Renuncia de la Acción Penal


Artículo 27. La acción penal en delitos de instancia privada se
extingue por la renuncia de la víctima. La renuncia de la acción
penal sólo afecta al renunciante.

Esta norma prevé la posibilidad de multiplicidad de víctimas, y en caso de renuncia de


una o más esta renuncia sólo afectará respecto al renunciante, sin menoscabo de aquellas
víctimas que pudiesen mantener su posición inicial de accionantes. Véase comentarios al
artículo 11, 26 y 27.
Capítulo II
De los Obstáculos al Ejercicio de la Acción

Excepciones
Artículo 28. Durante la fase preparatoria, ante el Juez o Jueza de
Control, y en las demás fases del proceso, ante el tribunal
competente, en las oportunidades previstas, las partes podrán
oponerse a la persecución penal, mediante las siguientes
excepciones de previo y especial pronunciamiento:
1. La existencia de la cuestión prejudicial prevista en el Artículo 36
de este Código.
2. La falta de jurisdicción.
3. La incompetencia del tribunal.
4. Acción promovida ilegalmente, que sólo podrá ser declarada por
las siguientes causas:
a) La cosa juzgada.
b) Nueva persecución contra el imputado o imputada, salvo los
casos dispuestos en los numerales 1 y 2 del Artículo 20 de este
Código.
c) Cuando la denuncia, la querella de la víctima, la acusación fiscal,
la acusación particular propia de la víctima o su acusación privada,
se basen en hechos que no revisten carácter penal.
d) Prohibición legal de intentar la acción propuesta.
e) Incumplimiento de los requisitos de procedibilidad para intentar
la acción.
f) Falta de legitimación o capacidad de la víctima para intentar la
acción.
g) Falta de capacidad del imputado o imputada.
h) La caducidad de la acción penal.
i) Falta de requisitos esenciales para intentar la acusación fiscal, la
acusación particular propia de la víctima o la acusación privada,
siempre y cuando éstos no puedan ser corregidos, o no hayan sido
corregidos en la oportunidad a que se contraen los Artículos 313 y
403 de este Código.
5. La extinción de la acción penal.
6. El indulto.
Si concurren dos o más excepciones deberán plantearse
conjuntamente.

Existen obstáculos insalvables que obstaculizan o impiden el ejercicio de la acción penal.


En ese sentido durante cualquier fase del proceso pueden oponerse, en especial durante
la fase preparatoria. Y una vez propuestas como excepción serán de previo y especial
pronunciamiento, es decir, que antes de dictar su decisión respecto a cualquier otro
asunto deberán resolver las excepciones presentadas. Siempre que presenten las
excepciones en caso de concurrir varias deben presentarse en conjunto. Las cuales
desarrollamos a continuación en el mismo orden previsto en la norma:
1) El caso de que exista un proceso civil relacionado con el estado civil de una de las
partes, de cuyos resultado pueda depender la determinación de la responsabilidad penal
de los sujetos pasivos de la acción penal. (véanse comentarios al artículo 36)
2) Si el caso debe ventilarse por ante la administración pública por su naturaleza, o en el
caso de que correspondiese a un tribunal extranjero. (véase jurisprudencia referenciada
en el comentario del artículo 30)
3) Si el caso debe ser resuelto por otro tribunal en razón de la materia, el territorio o si se
trata de un asunto que debe ventilarse ante una jurisdicción especial u ordinaria.
4) En caso de ilegalidad de la acción con las causales siguientes:
a) Que sobre los mismos hechos y los mismos imputados ya exista sentencia
definitivamente firme. Véase comentarios al artículo 21.
b) Que sobre los mismos hechos y los mismos imputados se pretenda una segunda
persecución. Véase comentario al artículo 20. O que habiéndose querellado la víctima
hubiese realizado un desistimiento. Véase comentario al artículo 280.
c) Cuando los hechos que se imputen al sujeto pasivo de la acción penal, no están
tipificados en la norma penal sustantiva, es decir, no son delito.
d) En caso de existir una norma legal que prohíba el ejercicio de la acción penal, sobre el
o la imputada o imputado o sobre la totalidad o uno de ellos en el supuesto de ser varios.
e) En caso de no estar satisfechos los requisitos de procedibilidad establecidos en el
artículo 276 del Código Orgánico Procesal Penal para el caso de que la acción sea
intentada por un querellante privado, y artículo 308 del Código Orgánico Procesal Penal
para el caso de la acusación por parte del Ministerio Público. Es de destacar que en
palabras del propio Tribunal Supremo de Justicia “...ha sido recíproca la jurisprudencia
de esta Sala Constitucional y de la Sala de Casación Penal, en afirmar que el
sobreseimiento decretado por falta de requisitos de procedibilidad de la acusación,
conforme a lo previsto en el artículo 28 del Código Orgánico Procesal Penal, puedan
ser subsanados y consecuentemente, presentada nuevamente la acusación, lo que
indefectiblemente no comporta la terminación del proceso, sino que de manera
provisional, transitoria, se suspende.”
f) En caso de que la víctima no pueda acreditar su condición o no tiene la capacidad legal
para intentarlo de conformidad con el Código Civil.
g) Cuando el imputado o la imputada carece de capacidad, es decir, es inimputable. para
(Mir Puig, 1994), citado por Finol (2008) “existen otras causas que excluyen la
responsabilidad penal no porque hagan lícito o justifiquen el hecho, sino porque, a
pesar de que éste sigue siendo prohibido por la ley penal, su autor lo comete en
circunstancias personales de tal índole, que impiden afirmar su imputabilidad o
capacidad de culpabilidad. En consecuencia, no cabe imputar el hecho al autor ni
culparlo por su actuación, y tampoco imponerle al sujeto no imputable o inculpable la
pena señalada por la ley al hecho antijurídico que realiza. En este sentido, el mismo
autor menciona que la falta de culpabilidad o inimputabilidad del sujeto, autor de los
hechos, puede proceder de factores individuales o situacionales. Son factores
individuales que excluyen la imputabilidad: la enfermedad mental, la minoría de edad.
Y los factores situacionales se debe, en cambio, el miedo insuperable. En una zona
media entre lo individual y lo situacional debería tal vez situarse el trastorno mental
transitorio. Cuando la ausencia de culpabilidad falta por los factores individuales
señalados se dice que se debe a la ausencia de imputabilidad. Es así como el menor de
edad y el enfermo mental, son inimputables. Cabe preguntarse, ¿Qué tienen en común
estos sujetos, para que se afirme su inimputabilidad? Sin lugar a dudas, todos
coincidirán que en ambos se encuentran en condiciones psíquicas diferentes a las del
hombre adulto y normal.”
h) Existen diferentes criterios doctrinales en cuanto si la caducidad de la acción es o no
un obstáculo a la acción penal, en primer termino debemos hacer mención que caducidad
es el plazo fatal para intentar una acción en materia penal lo que se denomina actos
conclusivos. En consecuencia, si el lapso previsto para la presentación por parte del
Ministerio Público o de la víctima (véase Al respecto el TSJ ha señalado: del artículo
11), del acto conclusivo de acusación que sería el pertinente, si se está presentando una
de las excepciones, lo que correspondería sería el archivo judicial del expediente, como
consecuencia jurídica (véase comentarios al artículo 364). Por otra parte es pertinente
señalar que el Tribunal Supremo de Justicia en Sala Constitucional, el 25 de junio de
2011, con ponencia del Magistrado Jesús Eduardo Cabrera Romero, resolvió lo
siguiente:
“…La mayoría de los derechos son susceptibles de perderse por la
inacción de sus titulares durante el plazo fijado por la ley y, aunque el
artículo 1952 del Código Civil, al definirla, se refiere a la liberación de
obligaciones, otras normas se remiten a derechos (artículo 1979, por
ejemplo), y otras a acciones (artículo 108 del Código Penal, por
ejemplo), por lo que una figura netamente procesal, como la acción,
puede perderse por su falta de ejercicio dentro del plazo fijado por la
ley.
La prescripción es una institución distinta a la caducidad (aunque
ambas persiguen mantener la certidumbre y la seguridad en las
relaciones jurídicas) y se caracteriza por tres elementos:
a) La existencia de un derecho o una acción que se pueda ejercitar;
b) El transcurso del plazo fijado por la ley para ejercer el derecho a la
acción;
c) El no ejercicio (inacción) del derecho, o la acción por parte del
titular, al omitir los actos que caracterizan tal ejercicio.
En los tres elementos señalados coinciden la prescripción y la
caducidad, pero ambas difieren en que la prescripción puede
interrumpirse, comenzando de nuevo a correr el término de la
prescripción extintiva desde el acto interruptivo, mientras que la
caducidad no es susceptible de interrupción, sino de impedimento; por
lo que el plazo de caducidad es fatal, la actividad impeditiva tiene que
realizarse dentro de él y, agotado dicho término, el mismo no se reabre
como en la prescripción. También difieren en que la prescripción es
renunciable (artículo 1.917 del Código Civil) y la caducidad no lo es, lo
que motiva que la caducidad pueda ser declarada de oficio, mientras
que la prescripción no puede suplirse por el juez si no ha sido opuesta
(artículo 1.956 del Código Civil).
En lo relativo a la acción, la única manera de impedir la caducidad es
ejerciéndola en el tiempo para ello, situación diferente a la
prescripción, que puede ser interrumpida natural o civilmente (artículo
1.967 del Código Civil), por diferentes causas, hasta por actos
extrajudiciales en ciertos casos, como ocurre con la prescripción de
créditos (artículo 1.969 del Código Civil). La prescripción, como plazo
que produce efectos sobre la acción, corre separada de la caducidad,
motivo por el cual el hecho de impedir la caducidad puede no
interrumpir la prescripción, como sucede con la de la ejecutoria de la
sentencia (artículo 1.977 del Código Civil).
La fatalidad del lapso (sin prórrogas), unida a la necesidad de incoar
la acción dentro de él, es característica de la caducidad, y cuando ese
es el planteamiento legal, así la norma se refiera a la prescripción de la
acción, en realidad se está ante una caducidad…”.
i) Los requisitos de forma están establecidos en el artículo 276 del Código Orgánico
Procesal Penal para el caso de que la acción sea intentada por un querellante privado, y
artículo 308 del Código Orgánico Procesal Penal para los efectos de la representación
fiscal. En todo caso existirá la posibilidad tanto en la audiencia preliminar (véase
comentarios al artículo 313) como en la audiencia de juicio (véase comentarios al
artículo 403) para subsanar de inmediato los errores en la acusación.
5) Si la acción penal está extinta véase comentarios al artículo 49, o si ha operado en
algún momento el desistimiento de la víctima querellante (véase comentarios al artículo
27).
6) En caso de que el Presidente de la República Bolivariana de Venezuela, hubiese
decretado indulto a favor del penado. Véase comentarios al artículo 480.

Efectos del Indulto y la Amnistía


Artículo 29. Decretado el indulto, o verificados por el Juez o Jueza
los supuestos de la amnistía, en cualquier estado y grado del
proceso o del cumplimiento de la pena, se extinguirá la acción
penal o la pena y cesará cualquier medida de coerción personal.
El indulto produce la libertad inmediata del privado de libertad si
fuera el caso.

El indulto y la amnistía se diferencian en que el primero está referido al cese total o


parcial de la pena impuesta, mientras que la amnistía es una forma de perdón del injusto
típico, por lo tanto el indulto es exclusivo de la fase de ejecución mientras que la
amnistía pudiese ocurrir en cualquier momento procesal. Es de destacar que la amnistía
no se encuentra entre los supuestos del artículo 28, ya que entre estos supuestos se
encuentra la extinción de la acción penal que es una consecuencia jurídica de la amnistía.
Finalmente los indultos son concedidos por el Presidente de la República y la Amnistía
por la Asamblea Nacional.

Trámite de las Excepciones


Durante la Fase Preparatoria
Artículo 30. Las excepciones interpuestas durante la fase
preparatoria se tramitarán en forma de incidencia, sin interrumpir
la investigación y serán propuestas por escrito debidamente
fundado ante el Juez o Jueza de Control, ofreciendo las pruebas
que justifican los hechos en que se basan y acompañando a
documentación correspondiente, con expresa indicación de los
datos de identificación y dirección de ubicación de las otras partes.
Planteada la excepción, el Juez o Jueza notificará a las otras partes,
para que dentro de los cinco días siguientes a su notificación,
contesten y ofrezcan pruebas. La víctima será considerada parte a
los efectos de la incidencia, aún cuando no se haya querellado, o se
discuta su admisión como querellante.
Si la excepción es de mero derecho, el Juez o Jueza sin más trámite,
dictará resolución motivada dentro de los tres días siguientes al
vencimiento del plazo de cinco días.
De igual forma procederá en caso de no haberse ofrecido pruebas.
En caso de haberse promovido pruebas, el Juez o Jueza, si la
cuestión no es de mero derecho, convocará a todas las partes, sin
necesidad de notificación previa, a una audiencia oral, que se
celebrará dentro de los ocho días siguientes a la publicación del
auto respectivo. En esta audiencia, cada una de las partes expondrá
oralmente sus alegatos y presentará sus pruebas. Al término de la
audiencia, el Juez o Jueza resolverá la excepción de manera
razonada.
La resolución que se dicte es apelable por las partes dentro de los
cinco días siguientes a la celebración de la audiencia.
El rechazo de las excepciones impedirá que sean planteadas
nuevamente durante la fase intermedia por los mismos motivos.

La reforma de septiembre de 2021, dio luz procesal a una zona gris del derecho procesal,
que había sido debatida por la doctrina con poca acertividad, siendo la merjor
interpretación a nuestro modo de ver la de tramitar la incidencia como se planteaba en el
artículo 606 del Código de Procedimiento Civil, salvo en lo que respecta a los lapsos.
Ahora no existe el lugar para la interpretación procesal siendo categórico el legislador en
definir las formas procesales de esta incidencia.
El escrito de promoción de las excepciones deberá estar debidamente fundamentado (el
legislador prefiere el vocablo fundado que no es de nuestro agrado, pero debe
reconocerse que este artículo en la reforma del 2021, fue redactado de manera mucho
más elegante) y contener la identificación de la persona que lo presenta y la cualidad con
la que lo hace, así como la dirección de ubicación de las otras partes, así como el
ofrecimiento de pruebas anexando la documentación correspondiente.
Una vez recibido el escrito de promoción de excepciones el juez o la jueza, notificará a
las otras partes y a la víctima para que dentro de los cinco (5) días siguientes a su
notificación, contesten y ofrezcan pruebas.
En caso de que no hayan sido ofrecidas pruebas el juez o la jueza dictará resolución
motivada dentro de los tres (3) días siguientes a que se haya cumplido el lapso de cinco
(5) días, contados a partir de que conste en auto la práctica de la última de las
notificaciones.
Si se promovieron pruebas, se realizará una audiencia oral sin necesidad de notificación,
aunque deberá constar en autos la convocatoria, dentro de los ochos días siguientes a la
publicación del auto respectivo. La resolución que se dicte en esta audiencia será
razonada, es decir motivada o fundamentada, y es apelable por las partes dentro de los
cinco (5) días siguientes a la celebración de la audiencia.
En el caso de la excepción prevista en el numeral 2° del artículo 28 referida a la falta de
jurisdicción, la misma sólo será recurrible ante la Sala Político Administrativa del
Tribunal Supremo de Justicia. La jurisprudencia patria señaló un error de términos ya
que el artículo hace referencia al termino apelación aún cuando en el caso de una
decisión que posibilita la decisión de un asunto a un tribunal extranjero, esta es una
competencia exclusiva del Tribunal Supremo de Justicia.

Al respecto el TSJ ha señalado:

“Así entonces, visto que esta Sala Constitucional está en el


deber de resguardar el principio de supremacía de las normas
constitucionales en protección de la tutela judicial de los
justiciables y, visto también que la excepción contenida en el
numeral 2° del artículo 28 del Código Orgánico Procesal
Penal, es de eminente orden público ya que la impugnación de
la decisión que pudiera involucrar la jurisdicción de un sistema
judicial extranjero, sólo puede ser resuelta por el Tribunal
Supremo de Justicia en Sala Político Administrativa y no por
las Cortes de Apelaciones en lo Penal en sede ordinaria; hace
una interpretación del cuarto aparte del artículo 30 del Código
Orgánico Procesal Penal, en el entendido de que cuando se
establece que la resolución que se dicte sobre las excepciones
es apelable por las partes dentro de los cinco días siguientes a
la celebración de la audiencia, se refiere a todas las
excepciones contenidas en el artículo 28 eiusdem, no obstante,
cuando se trate de la excepción de falta de jurisdicción de los
tribunales venezolanos frente a los tribunales extranjeros, dicha
excepción sólo será recurrible mediante la regulación de la
jurisdicción ante la Sala Político Administrativa, conforme al
artículo 56 del citado Código.”
Sala Constitucional 13 de noviembre de 2015

Trámite de las Excepciones


Durante la Fase Intermedia
Artículo 31. Durante la fase intermedia, las excepciones serán
opuestas en la forma y oportunidad establecidas en el Artículo 311
de este Código, y serán decididas conforme a lo allí previsto.
Las excepciones no interpuestas durante la fase preparatoria
podrán ser planteadas en la fase intermedia.

Las excepciones propuestas durante la fase preparatoria no podrán ser planteadas en esta
fase. Sólo las excepciones no planteadas podrán presentarse en esta fase.
Es necesario señalar que el artículo 311 (véase comentarios) sólo establece el lapso para
la presentación de las excepciones (numeral 1), en cuanto a esta norma se refiere. Siendo
este el que transcurre desde que se presenta la acusación hasta los cinco (5) días
anteriores a que venza el plazo para que se realice la audiencia preliminar (véase
comentarios al artículo 309). Es el artículo 313 en su numeral 4°, que señala que durante
la celebración de la audiencia preliminar serán resueltas las excepciones opuestas.

Excepciones Oponibles Durante


la Fase de Juicio Oral. Trámite
Artículo 32. Durante la fase de juicio oral, las partes sólo podrán
oponer las siguientes excepciones:
1. La incompetencia del tribunal, si se funda en un motivo que no
haya sido dilucidado en las fases preparatoria e intermedia.
2. La extinción de la acción penal por prescripción, salvo que el
acusado o acusada renuncie a ella, o que se trate de las excepciones
establecidas en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela.
3. Las que hayan sido declaradas sin lugar por el Juez o Jueza de
Control al término de la audiencia preliminar.
Las excepciones durante esta fase deberán interponerse, por la
parte a quien corresponda, en la oportunidad señalada en el último
aparte del Artículo 327 de este Código, y su trámite se hará
conforme a lo previsto en el Artículo 329 del mismo.
El recurso de apelación contra la decisión que declare sin lugar las
excepciones sólo podrá interponerse junto con la sentencia
definitiva.

Durante la fase de juicio las excepciones son restringidas para las partes en la siguiente
forma:
1) Incompetencia del tribunal, sólo si es por un motivo no planteado durante las fases
anteriores.
2) La prescripción de la acción penal. O las excepciones constitucionales como las
relativas a la jurisdicción.
3) Las declaradas sin lugar en la audiencia preliminar.

En esta fase las excepciones serán propuestas dentro de la exposición de las partes
durante el debate (véase comentarios al artículo 327), y serán tramitadas como una
incidencia (véase comentarios al artículo 329).
Resolución de Oficio

Artículo 33. El Juez o Jueza de control o el Juez o Jueza, o tribunal


competente, durante la fase intermedia o durante la fase de juicio
oral, podrá asumir de oficio la solución de aquellas excepciones que
no hayan sido opuestas, siempre que la cuestión, por su naturaleza,
no requiera la instancia de parte.

En sus decisiones las juezas y los jueces pueden resolver algunas excepciones no
propuestas de oficio, un ejemplo característico de ello es cuando en sus resoluciones, se
pronuncian sobre su competencia para resolver el asunto, aún cuando esta cuestión no
fue promovida como una excepción. No debe entenderse esto como una extralimitación
de la actividad del juez, sino como una garantía adicional al debido proceso, ya que al
resolverse estas posibles excepciones, se garantiza que la acción penal no tenía obstáculo
alguno para su ejercicio.

Efectos de las Excepciones


Artículo 34. La declaratoria de haber lugar a las excepciones
previstas en el Artículo 28 de este Código, producirá los siguientes
efectos:
1. La del numeral 1, el señalado en el Artículo 36 de este Código.
2. La del numeral 2, remitir la causa al tribunal que corresponda su
conocimiento.
3. La del numeral 3, remitir la causa al tribunal que resulte
competente, y poner a su orden al imputado o imputada, si
estuviere privado o privada de su libertad.
4. La de los numerales 4, 5 y 6, el sobreseimiento de la causa.

En caso de que prosperen las excepciones se obtienen los siguientes efectos:
1) La espera a los resultados del proceso civil sobre el estado civil de la parte de que se
trate.
2) Remisión del expediente. Véase comentarios al artículo 80.
3)Remisión de las actuaciones al tribunal competente con la puesta a disposición del
imputado o imputada, si estuviese privado o privada de libertad.
4) En caso de ilegalidad de la acción, su extinción o el indulto, el sobreseimiento de la
imputada o imputado.

Extensión Jurisdiccional
Artículo 35. Los tribunales penales están facultados para examinar
las cuestiones civiles y administrativas que se presenten con motivo
del conocimiento de los hechos investigados.
En este supuesto, la parte interesada deberá explicar, en escrito
motivado, las razones de hecho y de derecho en que se funda su
pretensión, conjuntamente con la copia certificada íntegra de las
actuaciones que hayan sido practicadas a la fecha en el
procedimiento extrapenal.
Si el Juez o Jueza penal considera que la cuestión invocada es seria,
fundada y verosímil, y que, además, aparece tan íntimamente ligada
al hecho punible que se haga racionalmente imposible su
separación, entrará a conocer y decidir sobre la misma, con el sólo
efecto de determinar si el imputado o imputada ha incurrido en
delito o falta.
A todo evento, el Juez o Jueza penal considerará infundada la
solicitud, y la declarará sin lugar, cuando, a la fecha de su
interposición, no conste haberse dado inicio al respectivo
procedimiento extrapenal, salvo causas plenamente justificadas a
juicio del Juez o Jueza; o cuando el solicitante no consigne la copia
certificada íntegra de las actuaciones pertinentes, a menos que
demuestre la imposibilidad de su obtención. En este caso, el Juez o
Jueza dispondrá lo necesario para obtener la misma.
La decisión que se dicte podrá ser apelada dentro de los cinco días
siguientes a su publicación.
El trámite de la incidencia se seguirá conforme al previsto para las
excepciones.

Quien presente una cuestión civil debe asegurarse de presentar las copias certificadas de
todas las actuaciones extrapenales, a los fines de que sean sometidas a la evaluación del
juez o la jueza penal, quien si considera que la cuestión es seria, fundada y verosimil, e
indisoluble del delito podrá conocer y decidir sobre esta a los efectos de poder
determinar si el imputado a incurrido en delito o falta. Este trámite se realizará del
mismo modo que las incidencias en las excepciones. Véase comentarios al articulo 31.

Prejudicialidad Civil
Artículo 36. Si la cuestión prejudicial se refiere a una controversia
sobre el estado civil de las personas que, pese a encontrarse en
curso, aun no haya sido decidida por el tribunal civil, lo cual deberá
acreditar el proponente de la cuestión consignando copia
certificada íntegra de las actuaciones pertinentes, el Juez o Jueza
penal, si la considera procedente, la declarará con lugar y
suspenderá el procedimiento hasta por el término de seis meses a
objeto de que la jurisdicción civil decida la cuestión. A este efecto,
deberá participarle por oficio al Juez o Jueza civil sobre esta
circunstancia para que éste o ésta la tenga en cuenta a los fines de
la celeridad procesal.
Si opuesta la cuestión prejudicial civil, aún no se encontrare en
curso la demanda civil respectiva, el Juez o Jueza, si la considera
procedente, le acordará a la parte proponente de la misma, un
plazo que no excederá de treinta días hábiles para que acuda al
tribunal civil competente a objeto de que plantee la respectiva
controversia, y suspenderá el proceso penal hasta por el término de
seis meses para la decisión de la cuestión civil.
Decidida la cuestión prejudicial, o vencido el plazo acordado para
que la parte ocurra al tribunal civil competente sin que ésta
acredite haberlo utilizado, o vencido el término fijado para la
duración de la suspensión, sin que la cuestión prejudicial haya sido
decidida, el tribunal penal revocará la suspensión, convocará a las
partes, previa notificación de ellas, a la reanudación del
procedimiento, y, en audiencia oral, resolverá la cuestión prejudicial
ateniéndose para ello a las pruebas que, según la respectiva
legislación, sean admisibles y hayan sido incorporadas por las
partes.

En caso de que exista un asunto civil relacionado específicamente con el estado civil de
una de las personas, y que a los efectos de la determinación de la responsabilidad penal
de la imputada o imputado, sea menester su resolución el juez o jueza otorgará un plazo
de hasta 30 días para que se intente la acción civil, y suspenderá el proceso hasta por
seis meses. Si el asunto no ha sido resuelto al termino, se levantará la suspensión y el
juez o la jueza, resolverá el asunto conforme a la pruebas, que la legislación civil sean
admisibles y y se hayan incorporado al asunto.

Juzgamiento de Altos Funcionarios


y Altas Funcionarias
Artículo 37. Cuando para la persecución penal se requiera la previa
declaratoria de haber mérito para el enjuiciamiento, el o la Fiscal
que haya conducido la investigación preliminar se dirigirá a el o la
Fiscal General de la República a los efectos de que éste o ésta,
solicite de ser pertinente, la declaratoria de haber lugar al
enjuiciamiento. Hasta tanto decida la instancia judicial
correspondiente, o cualquiera otra instancia establecida por la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las de los
Estados u otras Leyes, no podrán realizarse contra el funcionario
investigado actos que impliquen una persecución personal, salvo las
excepciones establecidas en este Código.
La regulación prevista en este Artículo no impide la continuación
del procedimiento respecto a los otros imputados.

El proceso penal en el caso de Altos Funcionarios y Altas Funcionarias, tiene dos partes,
la primera es que el fiscal que conduzca la investigación preliminar, deberá solicitar al
Fiscal General de la República la declaratoria de haber lugar al enjuiciamiento, que
deberá tramitar el Fiscal General de la República ante las instancias que prevé la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela o la que corresponda según la ley
o las constituciones federales. Luego de esto el proceso podrá continuar normalmente.
En el caso de existir otros imputados su proceso no se paralizará.

Capítulo III
De las Alternativas a la Prosecución del Proceso

Sección Primera
Del Principio de Oportunidad

Supuestos
Artículo 38. El o la Fiscal del Ministerio Público podrá solicitar al
Juez o Jueza de Control autorización para prescindir, total o
parcialmente, del ejercicio de la acción penal, o limitarla a alguna de
las personas que intervinieron en el hecho, en cualquiera de los
supuestos siguientes:
1. Cuando se trate de un hecho que por su insignificancia o por su
poca frecuencia no afecte
gravemente el interés público, excepto, cuando el máximo de la
pena exceda de los ocho años de privación de libertad, o se cometa
por un funcionario o funcionaria, empleado público o empleada
pública, en ejercicio de su cargo o por razón de el.
2. Cuando la participación del imputado o imputada, en la
perpetración del hecho se estime de menor relevancia, salvo que se
trate de un delito cometido por funcionario o funcionaria,
empleado público o empleada pública, en ejercicio de su cargo o
por razón de el.
3. Cuando en los delitos culposos el imputado o imputada, haya
sufrido a consecuencia del hecho, daño físico o moral grave que
torne desproporcionada la aplicación de una pena.
4. Cuando la pena o medida de seguridad que pueda imponerse por
el hecho o la infracción, de cuya persecución se prescinde, carezca
de importancia en consideración a la pena o medida de seguridad
ya impuesta, o a la que se debe esperar por los restantes hechos o
infracciones, o a la que se le impuso o se le impondría en un
procedimiento tramitado en el extranjero.
Quedan excluidas de la aplicación de esta norma, las causas que se
refieran a la investigación de los delitos de: homicidio intencional,
violación; delitos que atenten contra la libertad, integridad e
indemnidad sexual de niños, niñas y adolescentes; secuestro, el
delito de corrupción, delitos que causen grave daño al patrimonio
público y la administración pública; tráfico de drogas de mayor
cuantía, legitimación de capitales, contra el sistema financiero y
delitos conexos, delitos con multiplicidad de víctimas, delincuencia
organizada, violaciones graves a los derechos humanos, lesa
humanidad, delitos graves contra la independencia y seguridad de
la nación y crímenes de guerra.

El principio de oportunidad, creemos que se trata de una segunda oportunidad, ya que el


nominatura de la norma no pareciese vincularse con el texto de esta. Es una especie de
perdón otorgado por el Ministerio Público en razón de la relativa poca importancia de los
hechos que se imputan. Es distinto al sobreseimiento, respecto a que en estos casos si
hay alguna certeza de que el imputado o imputada participaron en el hecho y
posiblemente pudiesen llegar a ser acusados y presentados en juicio. Sin embargo, la
magnitud del daño causado, o su escasa participación en los hechos. En estos casos una
defensa diligente puede solicitar a la representación fiscal, esta solución procesal.

Efectos
Artículo 39. Si el tribunal admite la aplicación de alguno de los
supuestos previstos en el Artículo anterior, se produce la extinción
de la acción penal con respecto al autor o partícipe en cuyo
beneficio se dispuso. Si la decisión tiene como fundamento la
insignificancia del hecho, sus efectos se extienden a todos los que
reúnan las mismas condiciones.
El Juez o Jueza, antes de resolver respecto de la solicitud fiscal,
procurará oír a la víctima.

El legislador previó el principio de la equidad en esta norma, siendo que el efecto de


declarar con lugar a un imputado el principio de oportunidad, debería ser extendida al
resto de los imputados si los hubiere, y siempre que el motivo sea la insignificancia del
hecho. Igualmente se rescatan el principio de protección a la victima, ya que se procurará
oír a esta antes de resolver el asunto, para ello el juez o la jueza podrán celebrar una
audiencia especial, o se realizará en la audiencia de presentación o imputación.

Supuesto Especial
Artículo 40. El o la Fiscal del Ministerio Público solicitará al Juez o
Jueza de Control autorización para aplicar el presente supuesto
especial, cuando se trate de hechos producto de la delincuencia
organizada o de la criminalidad violenta y el imputado o imputada
colabore eficazmente con la investigación, aporte información
esencial para evitar que continúe el delito o se realicen otros, ayude
a esclarecer el hecho investigado u otros conexos, o proporcione
información útil para probar la participación de otros imputados o
imputadas, siempre que la pena que corresponda al hecho punible
por el cual se le investiga, sea menor o igual que la de aquellos cuya
persecución facilita o continuación evita.
Admitida la solicitud del Ministerio Público, la causa seguida al
informante se separará, ordenándose el resguardo de aquél en un
establecimiento que garantice su integridad física, para lo cual
cooperarán todos los organismos del Estado que se requiera.
El Juez o Jueza competente para dictar sentencia, en la
oportunidad correspondiente, rebajará la pena aplicable a la mitad
de la sanción establecida para el delito que se le impute al
informante, cuando hayan sido satisfechas las expectativas, lo cual
deberá constar en el escrito de acusación.
En todo caso, el Estado adoptará las medidas necesarias para
garantizar la integridad física del informante.

Para el caso de los imputados que funjen como informantes o colaboradores del
Ministerio Público, en el caso de delitos relacionados con criminalidad violenta o
delincuencia organizada, el Ministerio Público solicitará al Juez o Jueza de la causa la
aplicación del supuesto especial del principio de oportunidad, y si es aceptada la
solicitud, se separará la causa como como medida inicial de protección, y se ordenará su
resguardo en un establecimiento donde se pueda garantizar su seguridad.
Una vez hayan sido satisfechas las expectativas del Ministerio Público respecto a la
información y/colaboración del informante, se dejará constancia de ello en la acusación
fiscal, y el juez a quien corresponda dictar sentencia la rebajará en la mitad. No se indica
que sea el juez de juicio, ya que el supuesto especial no limita al imputado a realizar una
admisión de hechos, que le permita beneficios adicionales al previsto en este artículo.
Sección Segunda
De los Acuerdos Reparatorios

Procedencia
Artículo 41. El Juez o Jueza podrá, desde la fase preparatoria,
aprobar acuerdos reparatorios entre el imputado o imputada y la
víctima, cuando:
1. El hecho punible recaiga exclusivamente sobre bienes jurídicos
disponibles de carácter patrimonial.
2. Cuando se trate de delitos culposos contra las personas.
A tal efecto, deberá el Juez o Jueza verificar que quienes concurran
al acuerdo hayan prestado su consentimiento en forma libre y con
pleno conocimiento de sus derechos, y que efectivamente se está
en presencia de un hecho punible de los antes señalados. Se
notificará a el o la Fiscal del Ministerio Público a cargo de la
investigación para que emita su opinión sobre la viabilidad del
acuerdo reparatorio.
El cumplimiento del acuerdo reparatorio extinguirá la acción penal
respecto del imputado o imputada que hubiere intervenido en el.
Cuando existan varios imputados o imputadas o víctimas, el
proceso continuará respecto de aquellos que no han concurrido al
acuerdo.
Cuando se trate de varias víctimas, podrán suscribirse tantos
acuerdos reparatorios, como víctimas existan por el mismo hecho. A
los efectos de la previsión contenida en el aparte siguiente, se
tendrá como un único acuerdo reparatorio, el celebrado con varias
víctimas respecto del mismo hecho punible.
En el supuesto previsto en el numeral primero de este Artículo, sólo
se podrá aprobar un nuevo acuerdo reparatorio a favor del
imputado o imputada, después de transcurridos tres años desde la
fecha de cumplimiento de un anterior acuerdo. A tal efecto, el
Tribunal Supremo de Justicia, a través del órgano del Poder Judicial
que designe, llevará un registro automatizado de los ciudadanos y
ciudadanas a quienes les hayan sido aprobado acuerdos
reparatorios y la fecha de su realización.
En caso de que el acuerdo reparatorio se efectúe después que el o
la Fiscal del Ministerio Público haya presentado la acusación, y ésta
haya sido admitida, se requerirá que el imputado o imputada, en la
audiencia preliminar, o antes de la apertura del debate, si se trata
de un procedimiento abreviado, admita los hechos objeto de la
acusación. De incumplir el acuerdo, el Juez o Jueza pasará a dictar
la sentencia condenatoria, conforme al procedimiento por admisión
de los hechos.

El acuerdo preparatorio es un medio de conciliación económica entre el sujeto activo y


pasivo del delito, que debe ser homologado por el Juez o Jueza de control, previo
cumplimiento de las condiciones para su homologación y acuerdo. En primer lugar que
el daño proveniente del delito tenga una naturaleza patrimonial, es decir, que fácilmente
pueda establecerse una cuantificación, o el caso de delitos culposos contra las personas,
como por ejemplo los accidentes de tránsito, o cualquier otro donde no hubiese mediado
la intencionalidad del sujeto activo.
En el caso de los delitos sobre bienes patrimoniales, el legislador ha previsto que una
misma persona sólo puede ser beneficiaria de esta alternativa procesal una vez cada tres
años contados desde que se otorga el beneficio. Dejando sin límites a los delitos
culposos, en atención precisamente a la no intencionalidad de causar el daño.
El acuerdo reparatorio es un medio de prosecución del proceso, es decir una alternativa
procesal, que evita a las partes y al Estado, la continuación de un proceso hasta la etapa
de juicio, y no puede ser considerado, por los sujetos en contra de quien se siga el
proceso como un medio de escape de su responsabilidad penal. En ese sentido el
legislador ha establecido, que si el acuerdo reparatorio tiene lugar después de admitida la
acusación y antes de la apertura del debate, se sume a los requisitos la admisión total de
los hechos por parte de la acusada o acusado, para que en caso de incumplimiento, sea
aplicada la sanción correspondiente al delito, sin la necesidad del juicio oral y público.

Plazos para la Reparación. Incumplimiento


Artículo 42. Cuando la reparación ofrecida se haya de cumplir en
plazos o dependa de hechos o conductas futuras, se suspenderá el
proceso hasta la reparación efectiva o el cumplimiento total de la
obligación.
El proceso no podrá suspenderse sino hasta por tres meses. De no
cumplir el imputado o imputada el acuerdo en dicho lapso, sin
causa justificada, a juicio del Tribunal, el proceso continuará.
En caso de que el acuerdo se hubiere realizado después de
admitida la acusación o antes de la apertura del debate, si se trata
de un procedimiento abreviado, el Juez o Jueza procederá a dictar
la sentencia condenatoria correspondiente, fundamentada en la
admisión de los hechos realizada por el imputado o imputada,
conforme al procedimiento por admisión de los hechos.
En el supuesto de incumplimiento, los pagos y prestaciones
efectuados no serán restituidos.

Los acuerdos reparatorios bien pueden cumplirse de inmediato o a plazos, de acuerdo al
arreglo de las partes, sin embargo, el plazo máximo que puede concederse es de tres
meses. Regularmente hecho el acuerdo reparatorio, sea este de cumplimiento inmediato
o a plazos, los tribunales fijan lo que en la práctica denominamos una audiencia de
cumplimiento, que tiene por finalidad escuchar a las partes en lo referente a la
satisfacción o no en el cumplimiento de los acuerdos reparatorios. Y es entonces cuando
los efectos de extinción de la acción penal, en caso de cumplimiento o continuación del
proceso en caso de incumplimiento. O Pase el Juez o Jueza de control a emitir sentencia
si hubo en virtud del momento procesal en el que operó la alternativa de prosecución del
proceso la admisión de los hechos.

Sección Tercera
De la Suspensión Condicional del Proceso

Requisitos
Artículo 43. En los casos de delitos cuya pena no exceda de ocho
(08) años en su límite máximo, el imputado o imputada, podrá
solicitar al Juez o Jueza de Control, o al Juez o Jueza de Juicio, si se
trata del procedimiento abreviado, la suspensión condicional del
proceso, y el Juez o Jueza correspondiente podrá acordarlo,
siempre que el o la solicitante admita plenamente el hecho que se
le atribuye, aceptando formalmente su responsabilidad en el
mismo, y no se encuentre sujeto a esta medida por otro hecho, ni se
hubiere acogido a esta alternativa dentro de los tres años
anteriores. A tal efecto, el Tribunal Supremo de Justicia, a través
del órgano del Poder Judicial que designe, llevará un registro
automatizado de los ciudadanos y ciudadanas a quienes les haya
suspendido el proceso por otro hecho.
La solicitud deberá contener una oferta de reparación del daño
causado por el delito y el compromiso del imputado o imputada de
someterse a las condiciones que le fueren impuestas por el
tribunal, conforme a lo dispuesto en el Artículo 45 de este Código.
La oferta podrá consistir en la conciliación con la víctima o en la
reparación natural o simbólica del daño causado.
Quedan excluidas de la aplicación de esta norma, las causas que se
refieran a la investigación de los delitos de: homicidio intencional,
violación; delitos que atenten contra la libertad, integridad e
indemnidad sexual de niños, niñas y adolescentes; secuestro, el
delito de corrupción, delitos que causen grave daño al patrimonio
público y la administración pública; tráfico de drogas de mayor
cuantía, legitimación de capitales, contra el sistema financiero y
delitos conexos, delitos con multiplicidad de víctimas, delincuencia
organizada, violaciones graves a los derechos humanos, lesa
humanidad y delitos graves contra la independencia y seguridad de
la nación y crímenes de guerra.

Entre las formulas de prosecución del proceso, la suspensión condicional, es la única que
puede solicitar unipersonalmente el imputado o imputada, para ello bastará, si no es
beneficario simultáneamente de esta fórmula en un proceso distinto, o si ya fue
sobreseída la causa, en la que se le concedió y han pasado más de tres (3) años, que
realice la solicitud al Juez o Jueza, esto puede ser bien por escrito u oralmente en las
audiencias que se susciten en la fase preparatoria e intermedia. Para ello el imputado o
imputada, deberá realizar una total admisión de los hechos y presentar una oferta de
reparación del daño, que puede ser simbólica o patrimonial (sin que se considere un
acuerdo reparatorio). Hay una serie de delitos para los cuales está solución no es está
permitida, por la naturaleza especialmente dañosa de los antijurídicos típicos.

Tráfico de Drogras de Menor y Mayor Cuantía: La Sala Constitucional del Tribunal


Supremo de Justicia, determinó de vinculante en su sentencia del 18 de diciembre de
2014, la siguiente definición “En este contexto, esta Sala debe considerar como tráfico
de menor cuantía de drogas, semillas, resinas y plantas los supuestos atenuados del
tráfico previstos en los artículos 149, segundo aparte, y 151, primer aparte, de la Ley
Orgánica de Drogas, los demás tipos penales contemplados en los artículos señalados
conformaran el tráfico ilícito de mayor cuantía de drogas, semillas, resinas y plantas”.

Procedimiento
Artículo 44. A los efectos del otorgamiento o no de la medida, el
Juez o Jueza oirá a el o la Fiscal, al imputado o imputada y a la
víctima si está presente, haya participado o no en el proceso, y
resolverá, en la misma audiencia.
La resolución fijará las condiciones bajo las cuales se suspende el
proceso, y aprobará, negará o modificará la oferta de reparación
presentada por el imputado o imputada, conforme a criterios de
razonabilidad.
En caso de existir oposición de la víctima y del Ministerio Público, el
Juez o Jueza deberá negar la petición. Esta decisión no tendrá
apelación y se ordenará la apertura del juicio oral y público.
La suspensión del proceso podrá solicitarse, en cualquier momento,
luego de admitida la acusación presentada por el Ministerio Público
y hasta antes de acordarse la apertura del juicio oral y público, o, en
caso de procedimiento abreviado, una vez presentada la acusación
y antes de la apertura del debate.


En la audiencia en donde se ventile la solicitud de prosecución del proceso a través de la
suspensión condicional del mismo, que normalmente es la audiencia preliminar el Juez o
la Jueza deberá oír a la victima y al representante del Ministerio Público, si ambos se
oponen (no sólo uno de ellos), el Juez por mandato de la norma debe ordenar la apertura
del juicio oral y público.
El último párrafo de la norma no debe interpretarse como una prohibición de presentarse
la solicitud antes de la fase preliminar, es la apertura de la posibilidad de que se realice
antes del juicio oral y público. Pero si es importante destacar que el requisito varía del
modo siguiente: antes de admitida la acusación en la audiencia preliminar el imputado o
imputada debe “aceptar”los hechos que se le imputan, luego de admitida la acusación, el
imputado o imputada debe “admitir” dichos hechos como uno de los requisitos para que
pudiese optar al beneficio de prosecución del proceso.

Condiciones
Artículo 45. El Juez o Jueza fijará el plazo del régimen de prueba,
que no podrá ser inferior a un año ni superior a dos, y determinará
las condiciones que deberá cumplir el imputado o imputada, entre
las siguientes:
1. Residir en un lugar determinado.
2. Prohibición de visitar determinados lugares o personas.
3. Abstenerse de consumir drogas o sustancias estupefacientes o
psicotrópicas y de abusar de las bebidas alcohólicas.
4. Participar en programas especiales de tratamiento, con el fin de
abstenerse de consumir sustancias estupefacientes o psicotrópicas
o bebidas alcohólicas.
5. Comenzar o finalizar la escolaridad básica si no la tiene cumplida,
aprender una profesión u oficio o seguir cursos de capacitación en
el lugar o la institución que determine el Juez o Jueza.
6. Prestar servicios o labores a favor del Estado o instituciones de
beneficio público.
7. Someterse a tratamiento médico o psicológico.
8. Permanecer en un trabajo o empleo, o adoptar, en el plazo que el
tribunal determine, un oficio, arte o profesión, si no tiene medios
propios de subsistencia.
9. No poseer o portar armas.
10. No conducir vehículos, si éste hubiere sido el medio de comisión
del delito.
A proposición del Ministerio Público, de la víctima o del imputado o
imputada, el Juez o Jueza podrá acordar otras condiciones de
conducta similares, cuando estime que resulten convenientes.
En todo caso, el imputado o imputada deberá cumplir con la oferta
de reparación acordada por el Juez o Jueza, y someterse a la
vigilancia que determine éste o ésta.
El régimen de prueba estará sujeto a control y vigilancia por parte
del delegado o delegada de prueba que designe el Juez o Jueza, y
en ningún caso, el plazo fijado podrá exceder del término medio de
la pena aplicable.

Finalmente si la Suspensión Condicional del Proceso, es acordada, el imputado o


imputada deberá cumplir durante un año y por no más de dos, las condiciones a que el
Juez y la Jueza lo hay impuesto y será una de las previstas en este artículo o similar a
ella. Podrá designarse un delegado o delegada de prueba que ejercerá el control y
vigilancia del cumplimiento de las condiciones. Adicionalmente el beneficiario deberá
satisfacer la oferta de reparación con las modificaciones o del modo en que hubiese sido
acordada.

Efectos
Artículo 46. Finalizado el plazo o régimen de prueba, el Juez o
Jueza convocará a una audiencia, notificando de la realización de la
misma al Ministerio Público, al imputado o imputada y a la víctima,
y, luego de verificado el total y cabal cumplimiento de todas las
obligaciones impuestas, podrá decretar el sobreseimiento de la
causa.

Se convocará a una audiencia de cumplimiento, a los fines de verificar por parte del
tribunal el cumplimiento de las condición y satisfacción de la oferta. Podrá entonces el
Juez o la Jueza decretar el sobreseimiento de la causa.

Revocatoria
Artículo 47. Si el acusado o acusada incumple en forma
injustificada alguna de las condiciones que se le impusieron, o de la
investigación que continúe realizando el Ministerio Público surgen
nuevos elementos de convicción que relacionen al acusado o
acusada con otro u otros delitos, el Juez o Jueza oirá al Ministerio
Público, al acusado o acusada y a su defensa.
Notificada la víctima debidamente para la realización de la
audiencia, su incomparecencia no suspende el acto.
El Juez o Jueza decidirá mediante auto razonado acerca de las
siguientes posibilidades:
1. La revocación de la medida de suspensión del proceso, y en
consecuencia, la reanudación del mismo, procediendo a dictar la
sentencia condenatoria, fundamentada en la admisión de los
hechos efectuada por el acusado o acusada al momento de solicitar
la medida.
2. En lugar de la revocación, el Juez o Jueza puede, por una sola
vez, ampliar el plazo de prueba por un año más, previo informe del
delegado o delegada de prueba y oída la opinión favorable del
Ministerio Público y de la víctima, si está presente.
3. Si el acusado o acusada es procesado o procesada por la comisión
de un nuevo hecho punible, salvo que se trate de delitos culposos
contra las personas, el Juez o Jueza, una vez admitida la acusación
por el nuevo hecho, revocará la suspensión condicional del proceso
y resolverá lo pertinente.
4. En caso de revocatoria de la suspensión condicional del proceso,
los pagos y prestaciones efectuados no serán restituidos.

Puede, durante el lapso de prueba, ocurrir tanto el incumplimiento de las condiciones o


la no ejecución de la oferta de reparación del daño. En esos casos se convocará audiencia
para oír al acusado o acusada, al fiscal y a la víctima si asiste. El Juez o Jueza podrá, en
todo caso, levantar la suspensión, y pronunciar condenatoria en virtud de la admisión de
los hechos. Ampliar por un año más el período de prueba.

En caso de que durante el período de prueba el beneficiario incurriera en un delito


doloso, admitida la acusación por este nuevo delito el Juez o Jueza levantará la
suspensión condicional del proceso, y sentenciará por la admisión de hechos previa.
Notificando al tribunal por donde se ventile el nuevo proceso.
Sección Cuarta
Disposición Común

Suspensión de la Prescripción
Artículo 48. Durante el plazo del acuerdo para el cumplimiento de
la reparación a que se refiere el Artículo 42 de este Código y el
período de prueba de que trata el Artículo 45 del mismo, quedará
en suspenso la prescripción de la acción penal.

Para el caso del acuerdo reparatorio y la suspensión condicional del proceso, queda
suspendida la prescripción, como una medida de seguridad que garantice la no
prescripción de la acción penal, en caso de que el beneficiario o beneficiaria de
cualquiera de estas alternativas procesales, incumpla y pudiese intentar alegar la
prescripción de la acción penal para no cumplir su condena.

Capítulo IV
De la Extinción de la Acción Penal
Causas
Artículo 49. Son causas de extinción de la acción penal:
1. La muerte del imputado o imputada.
2. La amnistía.
3. El desistimiento o el abandono de la acusación privada en los
delitos de instancia de parte agraviada.
4. El pago del máximo de la multa, previa la admisión del hecho, en
los hechos punibles que tengan asignada esa pena.
5. La aplicación de un criterio de oportunidad, en los supuestos y
formas previstos en este Código.
6. El cumplimiento de los acuerdos reparatorios.
7. El cumplimiento de las obligaciones y del plazo de suspensión
condicional del proceso, luego de verificado por el Juez o Jueza, en
la audiencia respectiva.
8. La prescripción, salvo que el imputado o imputada renuncie a
ella, o se encuentre evadido o prófugo de la justicia por alguno de
los delitos señalados en el último aparte del Artículo 43 de este
Código.

La extinción de la acción penal, es la muerte de la oportunidad que tiene el Ministerio


Público o la víctima para intentar a través de los medios que prevé este Código, la
determinación de la responsabilidad penal de una o varias personas. Estando prohibida la
doble persecución de una misma persona por un hecho determinado. La extinción de la
acción penal libera a cualquier posible imputado de toda responsabilidad de naturaleza
penal.

TÍTULO II
DE LA ACCIÓN CIVIL

Acción Civil
Artículo 50. La acción civil para la restitución, reparación e
indemnización de los daños y perjuicios causados por el delito, sólo
podrá ser ejercida por la víctima o sus herederos o heredera, contra
el autor o autora y los o las partícipes del delito y, en su caso, contra
el tercero o tercera civilmente responsable.

Una de las finalidades del proceso es la reparación del daño causado a la victima o
victimas si las hubiere, dentro del proceso penal, sin necesidad de recurrir a la
jurisdicción civil, estando facultado el Juez o la Jueza penal para decidir sobre el asunto.
Véase comentarios a los artículos 413 y siguientes.

Intereses Públicos y Sociales


Artículo 51. Cuando se trate de delitos que han afectado el
patrimonio de la República, de los Estados o de los Municipios la
acción civil será ejercida por el Procurador o Procuradora General
de la República, o por los Procuradores o Procuradoras de los
Estados o por los o las Síndicos Municipales, respectivamente, salvo
cuando el delito haya sido cometido por un funcionario público o
funcionaria pública en el ejercicio de sus funciones, caso en el cual
corresponderá al Ministerio Público.
Cuando los delitos hayan afectado intereses colectivos o difusos la
acción civil será ejercida por el Ministerio Público.
Cuando en la comisión del delito haya habido concurrencia de un
particular con el funcionario público o funcionaria pública, el
ejercicio de la acción civil corresponderá al Ministerio Público.
El Procurador o Procuradora General de la República o el o la Fiscal
General de la República, según el caso, podrán decidir que la acción
sea planteada y proseguida por otros órganos del Estado o por
entidades civiles.

Existe la posibilidad, de que la acción civil de reparación o indemnización, deba ser


intentada por quienes ejercen la representación de los Órganos del Poder Público, en sus
distintos niveles territoriales, con las excepciones previstas en este artículo, en cuyo caso
le corresponderá al Ministerio Público su ejercicio. En todo caso los jueces y juezas así
como los Fiscales del Ministerio que conozcan de estos asuntos en donde son la
República, los Estados o los Municipios las victimas directas de los hechos, a los fines
de que sus representantes ante los entes judiciales puedan ejercer los derechos que les
asisten a las referidas entidades político territoriales.

Al respecto el TSJ ha señalado:

Siendo así, con independencia que, eventualmente pudieren


afectarse los intereses patrimoniales de la República, mediante
una decisión, en el ámbito de un proceso penal contra un
particular, de la cual se derive una acción civil, por
responsabilidad solidaria, -lo cual durante su desarrollo no se
puede prever- no es precisamente en el marco de ese juicio
donde se podrían ver afectados tales intereses, sino dentro del
proceso civil, derivado de la acción penal. Por lo que,
consecuentemente, tales privilegios solo son oponibles en este
proceso y no en el penal donde sólo se define o juzga la
responsabilidad de quien resulta encausado.
No obstante lo anterior, la Sala considera, necesario que la
República se encuentre advertida, con el objeto de disponer de
los medios adecuados para su defensa, a través del Procurador
o Procuradora General de la República, de los procesos
penales donde pudiera resultar solidariamente responsable en
un ulterior proceso civil para la reparación de los daños e
indemnización de los perjuicios por la comisión de un hecho
punible, que conlleve a la afectación directa o indirecta de sus
derechos, bienes o intereses patrimoniales, en razón de lo cual,
se establece que es obligación de los órganos judiciales
notificar a su representante –Procurador o Procuradora
General de la República- del desarrollo e incidencias en los
procesos penales contra particulares de los cuales pudiera
devenir tal responsabilidad civil, sin que su intervención
comporte el ejercicio de los privilegios dispuestos en la ley
orgánica que la rige –suspensión del proceso por los lapsos a
los que se contrae su articulado-, pues el uso de los mismos en
los juicios de esta índole, comportaría una violación al
principio de la celeridad que debe regir los procesos penales.
De manera que, y así se establece con carácter vinculante para
todos los tribunales de la República, incluso para las demás
Salas de este Tribunal Supremo de Justicia, en los juicios
penales contra particulares, de donde pudiera derivarse
responsabilidad civil solidaria para el Estado, existe la
obligación de los funcionarios judiciales de notificar al
Procurador General de la República, o de quien actúe en su
nombre, de las actuaciones judiciales que se lleven a cabo en el
transcurso de los mismos, con el objeto de advertir sobre una
ulterior responsabilidad civil solidaria por la comisión de un
delito, sin que ello comporte el uso de la prerrogativas de ley
concedidas a la República en los procesos en los cuales tenga
interés. Entendiéndose, que la obligación de notificar con las
formalidades de ley, y el uso de los privilegios de la República
nacen en el marco del proceso civil interpuesto, para la
reparación de los daños y la indemnización de los perjuicios,
con ocasión de la comisión de un hecho punible, habida cuenta
del carácter personalísimo de la acción penal, donde se juzga
exclusivamente la responsabilidad del encausado.
Así las cosas, y en síntesis de lo establecido, las prerrogativas
procesales concedidas a la República, mediante la notificación
de los asuntos judiciales en los cuales tenga ésta interés, a
través de la Procuraduría General de la República, en los
procesos civiles por responsabilidad solidaria derivados de la
acción penal contra terceros, deben ejecutarse de la siguiente
manera:
i- Si la acción civil por responsabilidad solidaria, se intenta
paralelamente con la acción penal, ante la jurisdicción civil,
conforme a las reglas previstas en el artículo 1.185 del Código
Civil y siguientes, es obligación del Juez que conoce de esta
acción civil, la notificación de dicho proceso, con las
formalidades de ley, al Procurador General de la República,
para que el Estado ejerza, a través de su titular, el derecho a la
defensa y haga uso de las prerrogativas de ley. Así mismo, es
obligación del juez que conoce de la acción penal la
notificación del ejercicio de la misma a la Procuraduría
General de la República, pero en este caso, ésta no podrá hacer
uso de sus privilegios procesales.
ii. Si la acción civil por responsabilidad solidaria, se intenta
con posterioridad a la acción penal, una vez que medie
sentencia definitivamente firme, ante la jurisdicción civil,
conforme a las reglas previstas en el artículo 1.185 del Código
Civil y siguientes, es obligación del Juez que conoce de esta
acción civil, la notificación de dicho proceso al Procurador
General de la República, a los fines ut supra indicados.
iii. Si la acción civil por responsabilidad solidaria, se ejerce
por ante la jurisdicción penal, para la reparación de los daños
y la indemnización de los perjuicios, de acuerdo a lo
establecido en el artículo 422 del Código Orgánico Procesal
Penal, una vez culminada la penal, mediante una sentencia
condenatoria definitivamente firme, surge la obligación del
funcionario judicial de notificar a la Procuraduría General de
la República, en representación de los intereses de la
República, a los fines legales expuestos.

Sala Constitucional 22 de febrero de 2012

Ejercicio
Artículo 52. La acción civil se ejercerá, conforme a las reglas
establecidas por este Código, después que la sentencia penal
quede firme; sin perjuicio del derecho de la víctima de demandar
ante la jurisdicción civil.
La pretensión civil, cuando se trate de delitos previstos en la Ley
contra la Corrupción, deberá ser formulada por el Ministerio
Público conjuntamente con la acusación fiscal o de manera
individual acompañando la sentencia condenatoria, pero
corresponderá al Juez de Juicio pronunciarse sobre su
admisibilidad, una vez que aquella sea definitivamente firme,
conforme a lo previsto en el Título IX del procedimiento para la
reparación del daño y la indemnización de perjuicios de acuerdo a
este Código en sus Artículos 413 y siguientes.

La acción civil ante el Juez o la Jueza penal, es potestativo a la víctima, ya que esta
siempre podrá (dentro del espacio de tiempo que la prescripción permita) ejercer la
acción civil ya sea en la jurisdicción penal conforme a lo previsto en este Código en los
artículos 413 y siguientes o bien por el proceso ordinario ante una Jueza o Juez Civil,
para lo cual la copia certificada de la sentencia será plena prueba.
El el caso de los delitos previstos en la Ley Contra la Corrupción, siendo que la víctima
directa es el Estado, este previó, que la acción civil se ejerciera directamente en el
momento de la acusación (fase preliminar) o una vez dictada la sentencia, en todo caso,
la acción civil deberá esperar la existencia de una condenatoria definitivamente firme.

Suspensión
Artículo 53. La prescripción de la acción civil derivada de un hecho
punible se suspenderá hasta que la sentencia penal esté firme.

El inicio de la suspensión de la acción civil, se cuenta desde el momento en que es


presentada la acusación o la querella, ya que la mera imputación hecha por el Ministerio
Público no basta para dar inicio a la suspensión de la prescripción, es preciso señalar que
se trata de la prescripción civil, respecto a los daños y perjuicios ocasionados, y estará
sujeta a las condiciones y modos previstos en el Código Civil.

Delegación
Artículo 54. Las personas que no estén en condiciones
socioeconómicas para demandar podrán delegar en el Ministerio
Público el ejercicio de la acción civil. Del mismo modo, la acción
derivada de la obligación del Estado a indemnizar a las víctimas de
violaciones a los derechos humanos que le sean imputables, podrá
delegarse en la Defensoría del Pueblo, cuando dicha acción no se
hubiere delegado en el Ministerio Público.
El Ministerio Público, en todo caso, propondrá la demanda cuando
quien haya sufrido el daño sea un incapaz que carezca de
representante legal.

La víctimas siempre pueden delegar su representación en el Ministerio Público, lo cual


de hecho es bastante común, sin embargo, la delegación para el ejercicio de la acción
civil, debe ser expresa, y bien puede señalarse en el mismo instrumento de la delegación
en general o en un documento separado. La defensoría del Pueblo también podrá ser
delegada por las victimas de violaciones a los derechos humanos (es decir para actuar
contra el propio Estado, en búsqueda de indemnización), siempre que no se hubiere
delegado en el Ministerio Público, ya que sólo uno de los entes podrá ejercer la
representación para el ejercicio de la acción civil. En el caso de personas incapaces que
no estén representadas legalmente de acuerdo a las previsiones del Código Civil, el
Ministerio Público ejercerá su representación plena.
TÍTULO III
DE LA JURISDICCIÓN

Capítulo I
Disposiciones Generales

Jurisdicción Penal
Artículo 55. La jurisdicción penal es ordinaria o especial, en los
términos establecidos en la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela y en las leyes.

El numeral 4to del artículo 49 de la Constitución de la República Bolivariana de


Venezuela establece el derecho de toda persona a ser juzgada por sus jueces naturales
en las jurisdicciones ordinarias, o especiales, con las garantías establecidas en dicha
Constitución y en la ley, es decir establece las categorías de la jurisdicción en ordinaria y
especial. Descartando la posibilidad de juzgamiento por tribunales improvisados para un
caso particular.

Jurisdicción Ordinaria
Artículo 56. Corresponde a los tribunales ordinarios el ejercicio de
la jurisdicción para la decisión de los asuntos sometidos a su
conocimiento, conforme a lo establecido en este Código y leyes
especiales, y de los asuntos penales cuyo conocimiento
corresponda a los tribunales venezolanos según el Código Penal, los
tratados, convenios y acuerdos internacionales suscritos y
ratificados por la República Bolivariana de Venezuela.
La falta de jurisdicción de los tribunales venezolanos será
declarada, a instancia de parte, por el tribunal que corresponda,
según el estado del proceso. La decisión será recurrible por ante el
Tribunal Supremo de Justicia en Sala Político-Administrativa.

Todos y todas aquellas que cometan un delito o una falta en el espacio geográfico de la
República, serán penados con arreglo a la ley venezolana, de conformidad con lo
previsto por el artículo 3 del Código Penal Venezolano, así como del artículo 1 de este
Código (véanse sus comentarios). Esa es de por si la jurisdicción ordinaria penal
venezolana. Y están sujetos a ella los señalados en el artículo 4 del Código Penal.

En caso de que una de las partes solicite la declaratoria de falta de jurisdicción de los
tribunales penales para conocer del asunto, el tribunal, sea este de Control o de Juicio,
dependiendo de la fase procesal, el tribunal que este conociendo del asunto lo resolverá,
y su decisión será recurrible ante el Tribunal Supremo de Justicia en su Sala Político-
Administrativa.

Distribución de Funciones
Artículo 57. La distribución de las respectivas funciones entre los
distintos órganos del mismo tribunal y entre los jueces y juezas y
funcionarios y funcionarias que lo integren, se establecerá,
conforme a lo dispuesto en este Código, la ley y los reglamentos
internos.
Los reglamentos internos de carácter general deberán dictarse en
la primera sesión de cada año judicial y no podrán ser modificados
hasta su finalización.
Lo no previsto en este Código, relativo a la integración de los
tribunales y sus órganos y las condiciones de capacidad de los
jueces y juezas, será regulado por la Ley Orgánica del Poder Judicial
y la Ley de Carrera Judicial.

Véase comentarios a los artículos 108 y siguientes.

Capítulo II
De la Competencia por el Territorio

Competencia Territorial
Artículo 58. La competencia territorial de los tribunales se
determina por el lugar donde el delito o falta se haya consumado.
En caso de delito imperfecto será competente el del lugar en el que
se haya ejecutado el último acto dirigido a la comisión del delito.
En las causas por delito continuado o permanente el conocimiento
corresponderá al tribunal del lugar en el cual haya cesado la
continuidad o permanencia o se haya cometido el último acto
conocido del delito.
En las causas por delito o delito imperfecto cometidos en parte
dentro del territorio nacional, será competente el tribunal del lugar
donde se haya realizado total o parcialmente la acción u omisión o
se haya verificado el resultado.

El lugar donde se consuma el delito determina la competencia, en el caso de la tentativa


o el delito frustrado, que es lo que en doctrina se denomina delito imperfecto, la
competencia por el territorio la determina el lugar del último de los hechos relacionados
con la comisión del delito. Esta misma regla aplica a los casos de delitos continuados,
siendo imperioso definir estos como aquellos que se se configuran cuando orientado
por la misma voluntad final, una persona comete un conjunto de infracciones, con las
cuales lesiona el mismo bien jurídico tutelado. En este caso aunque cada infracción
constituye por sí sola un hecho punible, se sustraen las reglas del concurso de delitos y
se considera a ese conjunto de infracciones como un único delito. Para afirmar la
ocurrencia de un delito continuado, el sujeto activo debe realizar diversos actos
dependientes entre sí, que permitan avistar una acción final única, y a los efectos de este
análisis, prevalecerá el lugar de la última de estas acciones para determinar la
competencia por el territorio.

Competencias Subsidiarias
Artículo 59. Cuando no conste el lugar de la consumación del
delito, o el de la realización del último acto dirigido a su comisión, o
aquel donde haya cesado la continuidad o permanencia, el
conocimiento de la causa corresponderá, según su orden, al
tribunal:
1. Que ejerza la jurisdicción en el lugar donde se encuentren
elementos que sirvan para la investigación del hecho y la
identificación del autor.
2. De la residencia del primer investigado o investigada.
3. Que reciba la primera solicitud del Ministerio Público para fines
de investigación.

Existe la posibilidad de indeterminación de la competencia por el territorio, en virtud de


una actividad investigativa inconclusa o infructuosa respecto al lugar de la comisión del
delito u otros lugares señalados en el artículo anterior. En estos casos el legislador a
establecido fórmulas subsidiarias para la determinación de la competencia.
En este caso el legislador establece un orden de prelación para la determinación de la
competencia territorial, siendo el primer factor a privilegiar la investigación, otorgando
la competencia al territorio donde estén ubicados los elementos que permitan identificar
al sujeto activo del delito. Bajo el mismo criterio, el segundo factor sería el lugar de
residencia del investigado, y el tercer factor, sería el territorio donde el Ministerio
Público hace la solicitud de investigación.
Una vez que el lugar que determina la competencia territorial ha sido determinado, el
tribunal podrá declinar su competencia en el tribunal a quien corresponda conocer por el
territorio. Véase comentarios al artículo 80.

Extraterritorialidad
Artículo 60. En las causas por delitos cometidos fuera del territorio
de la República, cuando el proceso pueda o deba seguirse en
Venezuela, será competente, si no existe tribunal designado
expresamente por ley especial, el que ejerza la jurisdicción en el
lugar donde esté situada la última residencia del imputado o
imputada; y, si éste o ésta no ha residido en la República, será
competente el del lugar donde arribe o se encuentre para el
momento de solicitarse el enjuiciamiento.

Esta norma contempla las reglas para la determinación de la competencia en delitos


consumados fuera del territorio nacional, en los casos en que no este expresamente
previsto en leyes especiales, siendo la norma: la última residencia conocida del imputado
o imputada, o si no hubiese residido en Venezuela, el lugar de arribo de nave o aeronave
en la que llega a Venezuela, o el lugar de residencia para el momento de solicitarse el
enjuiciamiento.

Práctica de Pruebas
Artículo 61. En los casos previstos en los Artículos anteriores, el
Ministerio Público, por medio de los órganos de policía de
investigaciones, deberá realizar la actividad necesaria para la
adquisición y conservación de los elementos de convicción, aun
cuando el imputado o imputada no se encuentre en el territorio de
la República.

La investigación debe realizarse, y los elementos de prueba deben conservarse y


compilarse, aún cuando el imputado o imputada no se encuentre en el país, o se
desconozca su ubicación en general.

Declinatoria de Competencia
Artículo 62. El juez o Jueza que, conociendo de una causa,
observare su incompetencia por razón del territorio, deberá
declararlo así y remitir lo actuado al tribunal que lo sea conforme a
lo dispuesto en los Artículos anteriores.

La declinatoria de competencia podrá resolverse de oficio o ha solicitud de parte, en todo


caso una vez que el Juez o la Jueza aprecie que el conocimiento del asunto, por razón
del territorio debe conocerlo otro tribunal, este deberá declararlo así a través de auto
fundamentado y enviar la totalidad de las actuaciones al tribunal que deba conocer del
asunto.
Efectos
Artículo 63. La declaración de incompetencia por el territorio no
acarrea la nulidad de los actos procesales que se hayan realizado
antes de que ésta haya sido pronunciada.

Todas las actuaciones, previas a la declinatoria de competencia por el territorio, serán


válidas, y si una de las partes solicitare su nulidad, no podrá fundamentarse en este
supuesto.

Radicación
Artículo 64. Procederá la radicación a solicitud de las partes, en los
siguientes casos:
1. Cuando se trate de delitos graves, cuya perpetración cause
alarma, sensación o escándalo público.
2. Cuando por recusación, inhibición o excusa de los jueces o juezas
titulares y de sus suplentes respectivos, el proceso se paralice
indefinidamente, después de presentada la acusación por el o la
fiscal.
El Tribunal Supremo de Justicia, a solicitud de cualquiera de las
partes, podrá ordenar, en auto razonado, que el juicio se radique en
un Circuito Judicial Penal de otra Circunscripción Judicial que
señalará. Dicha decisión deberá dictarla dentro de los diez días
siguientes al recibo de la solicitud.

El principio fundamental del juez natural, que es inherente al debido proceso, tiene como
excepción la radicación, es decir, la necesidad de radicar el juzgamiento fuera del
territorio en que normalmente debería ser realizado, es por ello, que las causas de la
radicación son taxativas, e incluso su decisión será tomada por el máximo tribunal de la
República en su Sala Penal.

Al respecto el TSJ ha señalado:

“La Sala de Casación Penal del Tribunal Supremo de Justicia, en lo


concerniente a la solicitud de radicación, ha señalado en reiteradas
oportunidades, como en la sentencia número 109, del 13 de abril del
2018, lo siguiente:
“…Adicionalmente, como la radicación de una causa penal constituye
una excepción al principio de competencia territorial, por ende, debe
instaurarse en un motivo que responda a un verdadero obstáculo, que
incida de forma directa en la recta e imparcial administración de
justicia. Es por ello que la petición de radicación debe estar
fundamentada en acontecimientos que reflejen la imposibilidad de que
el proceso transcurra con la plena protección de las garantías
constitucionales y legales, que permitan salvaguardar la correcta
administración de justicia.
Por lo anteriormente expuesto, es menester que la solicitud de
radicación sea clara en la descripción de los hechos, así como en la
explicación de las circunstancias que, de conformidad con lo
establecido en el Artículo 64 del Código Orgánico Procesal Penal,
pongan en riesgo la tutela judicial efectiva.
Al respecto, la Sala de Casación Penal en sentencia N° 734, de fecha
23 de noviembre de 2015, reiteró que:
„la interposición de la solicitud de radicación exige la clara
descripción de las circunstancias de modo, tiempo y lugar,
conjuntamente con el señalamiento de las incidencias ocurridas en el
curso de la causa, la identificación de la instancia y el estado actual
del proceso, acompañadas de las referencias periodísticas y
documentales que demuestren la existencia de un obstáculo ostensible
para el adecuado desenvolvimiento del juicio en el circuito judicial
penal donde se desarrolla.
Debiendo destacar que la solicitud de radicación es de derecho
estricto, limitada por las formalidades de ley. Por consiguiente, su
procedencia se restringe al cumplimiento de los requisitos legales
establecidos en el Artículo 64 del Código Orgánico Procesal Penal,
procurándose garantizar el debido proceso y la tutela judicial de los
justiciables‟...”.
En efecto, la radicación, como figura jurídica de carácter procesal,
está limitada por las formalidades de la ley, es decir, su procedencia
dependerá del cumplimiento de los requisitos establecidos en el
Artículo 64 del Código Orgánico Procesal Penal, en consecuencia, no
puede ser empleada de forma discrecional, debiendo existir
circunstancias claras y precisas establecidas en la ley para que pueda
proceder, ya que apartar del conocimiento de la causa al juez que le
corresponde, bien sea por el territorio o por la materia, sería una
violación flagrante al principio del juez natural y a la garantía
Constitucional al debido proceso.
En consonancia con lo antes expuesto, resulta pertinente acotar que
los planteamientos expuestos en la solicitud de radicación, deben
estar respaldados en algún elemento que sustente lo señalado en el
escrito, pues, como se apuntó anteriormente, los planteamientos que
se realicen persiguen que se sustraiga una causa de su juez natural,
por lo que el mismo debería estar sustentado en hechos verificables y
no en meras sospechas o conjeturas.

Sala penal 8 de noviembre 2019

Capítulo III
De la Competencia por la Materia

Tribunales de Primera Instancia


Municipal en Funciones de Control.
Artículo 65. Es de competencia de los Tribunales de Primera
Instancia Municipal en Funciones de Control el conocimiento de los
delitos de acción pública, cuyas penas en su límite máximo no
excedan de ocho años de privación de libertad.
Quedan excluidas de la aplicación de esta norma, las causas que se
refieran a la investigación de los delitos de: homicidio intencional,
violación; delitos que atenten contra la libertad, integridad e
indemnidad sexual de niños, niñas y adolescentes; secuestro,
corrupción, delitos contra el patrimonio público y la administración
pública; tráfico de drogas de mayor cuantía, legitimación de
capitales, contra el sistema financiero y delitos conexos, delitos con
multiplicidad de víctimas, delincuencia organizada, violaciones a los
derechos humanos, lesa humanidad, delitos contra la
independencia y seguridad de la nación y crímenes de guerra.

Los tribunales ordinarios de primera instancia municipal en funciones de control, tendrán


competencia para conocer de aquellas causas que no excedan en su limite máximo de
ocho años de privación de libertad, excluyéndose aquellas que aún siendo inferiores a los
ocho años, sean delitos enjuiciables sólo a instancia privada. Igualmente se excluyen los
delitos previstos en el segundo párrafo de la norma.

Tribunales de Primera Instancia


Estadal en Funciones de Control.
Artículo 66. Es de competencia de los Tribunales de Primera
Instancia Estadal en Funciones de Control el conocimiento de los
delitos, cuyas penas en su límite máximo excedan de ocho años de
privación de libertad.
Igualmente, es competente para el conocimiento de los delitos
exceptuados en el único aparte del Artículo anterior,
indistintamente de la pena asignada.

Los tribunales ordinarios de primera instancia estadal en funciones de control, conocerán


de todos los delitos cuya pena excedan en su límite máximo los ocho años de privación
de libertad, salvo que la ley otorgue su competencia a una jurisdicción especial.
Igualmente conocerán de los delitos expresamente excluidos de la competencia
municipal en el artículo anterior, aún cuando la pena sea menor a ocho años, como por
ejemplo los delitos señalados en el artículo 376 del Código Penal.

Competencias Comunes.
Artículo 67. Son competencias comunes a los Tribunales de Primera
Instancia Municipal en funciones de control y de los Tribunales de
Primera Instancia Estadal en funciones de control; velar por el
cumplimiento de las garantías procesales, decretar las medidas de
coerción que fueren pertinentes, realizar la audiencia preliminar, la
aplicación del procedimiento por admisión de los hechos, y de las
medidas alternativas a la prosecución del proceso, así como
cualquier otra establecida en este Código o en el ordenamiento
jurídico. También serán competentes para conocer la acción de
amparo a la libertad y seguridad personal, salvo cuando el presunto
agraviante sea un tribunal de la misma instancia, caso en el cual el
tribunal competente será el superior jerárquico.

Es importante destacar la competencia de los tribunales de primera instancia municipal


en funciones de control para conocer de la acción de amparo constitucional en cuanto a
los derechos de libertad y seguridad personal, ya que aunque estos tribunales ejecutan lo
que se denomina rol de guardias, así como lo hacen los Estadales en funciones de
control, es poco frecuente que la acción de amparo se ventile por los tribunales
municipales de primera instancia en funciones de control.

Tribunales de Primera Instancia


en Funciones de Juicio
Artículo 68. Es de la competencia del tribunal de juicio el
conocimiento de:
1. La fase de juicio en las causas provenientes de los tribunales de
primera instancia municipal en funciones de control.
2. La fase de juicio en las causas provenientes de los tribunales de
primera instancia estadal en funciones de control.
3. Las causas por delitos respecto de los cuales pueda proponerse
la aplicación del procedimiento abreviado.
4. La acción de amparo cuando la naturaleza del derecho o de la
garantía constitucional violado o amenazado de violación sea afín
con su competencia natural, salvo que el derecho o la garantía se
refiera a la libertad y seguridad personal.

Siendo una competencia común de los tribunales de primera instancia municipales y


estadales en funciones de control la realización de las audiencias preliminares, y por
tanto podrán ordenar la apertura de juicio oral y publico, es lógico que los tribunales de
juicio sean competentes para conocer de las causas que por esta vía provengan de dichos
tribunales.
Igualmente conocerán las causas que provengan de los tribunales de primera instancia
estadales en funciones de control, derivadas del procedimiento abreviado, delitos en
flagrancia. (véase comentarios al artículo 376)

Tribunales de Primera Instancia


en Funciones de Ejecución.
Artículo 69. Corresponde al tribunal de ejecución ejecutar o hacer
ejecutar las penas y medidas de seguridad, así como garantizar los
derechos de los privados de libertad en los establecimientos
penitenciarios, asignándose por lo menos un juez o una jueza por
cada centro penitenciario para cumplir tales fines, conforme a lo
dispuesto en este Código y la ley.

Esta norma producto de la revolución judicial, en la reforma de septiembre de 2021,


establece la figura del juez o jueza asignado al centro penitenciario, es decir, una nueva
dimensión del principio de inmediación, la dimensión de la inmediación en la garantía de
los derechos de los privados de libertad, el juez o jueza responsable del centro
penitenciario, sin perjuicio de las atribuciones señaladas en este Código Véase
comentarios al artículo 471.

Acumulación de Autos
Artículo 70. La acumulación de autos en materia penal se efectuará
en cualquier caso en que el criterio judicial dependa de la relación
que guardan entre sí los varios hechos enjuiciados.

La acumulación de autos o de expedientes como también se le conoce, procede en los


casos en que es necesario a los fines de establecer la verdad de los hechos, la
combinación de dos o más procesos,en un sólo proceso. Véase comentarios al artículo
76.

Declaratoria de Incompetencia
Artículo 71. La incompetencia por la materia debe ser declarada
por el tribunal de oficio, o a solicitud del Ministerio Público o del
imputado o imputada, hasta el inicio del debate.

Consideramos que la declaratoria de incompetencia, también puede ser solicitada por la


víctima, en cualquier momento hasta el inicio del juicio oral y público, esto último se
debe a que el Tribunal de Juicio en caso de la excepción por incompetencia por razón de
la materia, deberá resolverlo en ese mismo acto.

Validez
Artículo 72. Los actos procesales efectuados ante un tribunal
incompetente en razón de la materia serán nulos, salvo aquellos
que no puedan ser repetidos.
En cualquier caso de incompetencia por la materia, al hacerse la
declaratoria, se remitirán los autos al Juez o Jueza, o tribunal que
resulte competente conforme a la ley.

Es pertinente observar que la norma no se refiere a los actos realizados por un tribunal
incompetente sino los realizados “ante” un tribunal incompetente, y existe una gran
diferencia entre estas expresiones. Entre las excepciones, es decir, los actos que no
pueden ser repetidos, consideramos que el de mayor relevancia sería la realización de
pruebas anticipadas, ya que una vez realizadas es poco probable que pudiesen ser
repetidas, toda vez que se solicitan por esa razón.

Capítulo IV
De la Competencia por Conexión

Delitos Conexos
Artículo 73. Son delitos conexos:
1. Aquellos en cuya comisión han participado dos o más personas
cuando el conocimiento de las respectivas causas corresponda a
diversos tribunales; los cometidos por varias personas, en tiempos
o lugares diversos, si han procedido de concierto para ello, o
cuando se hayan cometido con daño recíproco de varias personas.
2. Los cometidos como medio para perpetrar otro; para facilitar su
ejecución, para asegurar al autor o autora, o a un tercero el pago,
beneficio, producto, precio ofrecido o cualquiera otra utilidad.
3. Los perpetrados para procurar la impunidad de otro delito.
4. Los diversos delitos imputados a una misma persona.
5. Aquellos en que la prueba de un delito, o de alguna circunstancia
relevante para su calificación, infuya sobre la prueba de otro delito
o de alguna de sus circunstancias.

La conexión entre delitos está determinada por cualquiera de las causales previstas en la
norma. Es relevante la determinación teórica de la conexión entre delitos a los fines de
determinar la competencia del tribunal.
Competencia
Artículo 74. El conocimiento de los delitos conexos corresponde a
uno solo de los tribunales competentes. Son tribunales
competentes según su orden para el conocimiento de las causas
por delitos conexos:
1. El del territorio donde se haya cometido el delito que merezca
mayor pena.
2. El que debe intervenir para juzgar el que se cometió primero, en
el caso de los delitos que tengan señalada igual pena.

Siendo que se trate de varios delitos y exista conexión entre estos, solo pueden ser
conocidos por un tribunal, que será el del territorio (municipal o estadal) del delito que
merezca mayor pena. O bien en el caso de que las penas sean similares menores de 8
años, o superiores a esta, para determinar si es competencia de tribunales municipales o
estadales (la pena no tiene porque ser exactamente igual) en cuyo caso conocerá el
tribunal que conoce del delito que se cometió primero.

Prevención
Artículo 75. La prevención se determina por el primer acto de
procedimiento, cualquiera sea su naturaleza, que se realice ante un
tribunal.

Esta norma establece la regla para determinar que tribunal conoció primero, y se sustenta
en el primer acto de procedimiento conocido por instancia judicial sin importar su
naturaleza.

Al respecto el TSJ ha señalado:


(...) siendo la prevención “(…) la figura procesal relativa a la competencia
funcional, consistente en que el juez que conociera de una causa por
anticipado, debe seguir conociendo de ella (…)” [Vid. sentencia N° 120, del
31 de marzo de 2017, de esta Sala de Casación Penal], la misma si bien se
aplica para dirimir conflictos entre juzgados que sean igualmente
competentes, y “se determina por el primer acto de procedimiento,
cualquiera sea su naturaleza, que se realice ante un tribunal”, tal como lo
establece el artículo 75 del Código Orgánico Procesal Penal; sin embargo,
dicha figura opera para establecer el tribunal competente según su orden
para el conocimiento de las causas por delitos conexos (verbigracia:
aquellos en cuya comisión han participado dos o más personas cuando el
conocimiento de las respectivas causas corresponda a diversos tribunales;
los cometidos por varias personas, en tiempos o lugares diversos, si han
procedido de concierto para ello, o cuando se hayan cometido con daño
recíproco de varias personas. Los cometidos como medio para perpetrar
otro; para facilitar su ejecución, para asegurar al autor o autora, o a un
tercero el pago, beneficio, producto, precio ofrecido o cualquiera otra
utilidad, etc.), que tengan señalada igual pena, más no en las causas en las
cuales no exista atracción de competencia por conexidad.

Sala Penal. Sentencia Nro. 274 del 05 de octubre de 2018

Unidad del Proceso


Artículo 76. Por un solo delito o falta no se seguirán diferentes
procesos, aunque los imputados o imputadas sean diversos, ni
tampoco se seguirán al mismo tiempo, contra un imputado o
imputada, diversos procesos aunque haya cometido diferentes
delitos o faltas, salvo los casos de excepción que establece este
Código.
Si se imputan varios delitos, será competente el tribunal con
competencia para juzgar el delito más grave.

La unidad del proceso es un pilar del debido proceso, y establece las reglas de
unificación en caso de un imputado que hubiese cometido varios delitos o de varios
imputados y un sólo delito. Es importante señalar que esta circunstancia puede
determinarse en cualquier momento hasta el inicio del debate. También es relevante
señalar que estas reglas tienen sus excepciones en el artículo siguiente.

Excepciones
Artículo 77. El tribunal que conozca del proceso en el cual se han
acumulado diversas causas, podrá ordenar la separación de ellas, en
los siguientes casos:
1. Cuando alguna o algunas de las imputaciones que se han
formulado contra el imputado o imputada, o contra alguno o
algunos de los imputados o imputadas por el mismo delito, sea
posible decidirlas con prontitud en vista de las circunstancias del
caso, mientras que la decisión de las otras imputaciones
acumuladas requiera diligencias especiales.
2. Cuando respecto de algunas de las causas acumuladas se decida
la suspensión condicional del proceso.
3. Cuando se aplique a alguno de los imputados o imputadas el
supuesto especial establecido en el Artículo 40 de este Código.
4. Cuando exista pluralidad de imputados o imputadas, y la
audiencia se haya diferido por inasistencia de alguno de ellos o
ellas.
5. Cuando se trate de delitos contra las personas que causen
conmoción por su grado de crueldad, y la pena aplicable a una de
las causas sea de treinta años de prisión.

Un tribunal en el cual se han acumulado diversas causas por tratarse de delitos conexos,
o bajo el principio de unidad del proceso puede ordenar la separación de ellas, en los
siguientes casos:
1. Cuando la resolución de alguna o varias de las imputaciones pueda ser resuelta en
forma inmediata o muy próxima, lo cual deberá establecerse motivadamente en el auto
que resuelva la separación de las causas.
2. Cuando uno o varios de los imputados o imputadas opten por la suspensión
condicional del procesos y otros imputados o imputadas no ocurran a esta solución
procesal.
3. En caso del supuesto del artículo 40, para el caso de los imputados o imputadas que
opten por la figura de la delación.
4. Cuando existan varios imputados o imputadas y la audiencia se deba diferir por la
inasistencia de uno de ellos.
5. Cuando se trate de delitos de gran impacto en la opinión pública por su grado de
crueldad, y la pena aplicable a alguno de los imputados o imputadas sea de treinta años
de privación de libertad.

Fuero de Atracción
Artículo 78. Si alguno de los delitos conexos corresponde a la
competencia del Juez ordinario o Jueza ordinaria y otros a la de
jueces especiales, el conocimiento de la causa corresponderá a la
jurisdicción penal ordinaria.
Cuando a una misma persona se le atribuya la comisión de delitos
de acción pública y de acción de instancia de parte agraviada, el
conocimiento de la causa corresponderá al Juez o Jueza
competente para el juzgamiento del delito de acción pública y se
seguirán las reglas del proceso ordinario.

Independientemente de las reglas anteriores, si es el caso de delitos conexos, privará


siempre la jurisdicción ordinaria sobre la especial, así mismo si entre los delitos conexos
existen uno a juzgar por acción pública y otro por instancia de parte agraviada,
prevalecerá el tribunal que conozca del delito de acción pública y se seguirán las reglas
del proceso ordinario.

Minoridad
Artículo 79. Cuando en la comisión de un hecho punible aparezca
que alguno de los partícipes es inimputable por ser menor de edad,
la competencia para conocer respecto de éste, corresponderá a los
jueces o juezas que señale la legislación especial; el Juez o Jueza
que así lo decida ordenará la remisión de las actuaciones que
correspondan al tribunal competente.

En caso de delitos con múltiples imputados o imputadas, si uno o más son inimputables
en razón de no haber alcanzado la mayoría de edad, respecto a estos, deberá conocer la
jurisdicción especial penal con competencia en niños niñas y adolescentes.

Capítulo V
Del Modo de Dirimir la Competencia

Declinatoria
Artículo 80. En cualquier estado del proceso el tribunal que esté
conociendo de un asunto podrá
declinarlo, mediante auto motivado, en otro tribunal que considere
competente.

La declinatoria de competencia no requiere de notificación a las partes. De hecho los


tribunales realizan un oficio a las unidades de recepción de documentos (URDD) de los
circuitos judiciales para que estos tramiten el traslado de la causa, bien por ser específica
la declinatoria sobre el tribunal, o bien para su distribución al tribunal competente si no
es posible determinarlo en específico.

Aceptación
Artículo 81. Cuando de acuerdo con el Artículo anterior, se hubiere
declinado el conocimiento del asunto y el tribunal en el cual haya
recaído la declinatoria se considere competente, la causa será
conocida por éste sin que haya necesidad de resolución alguna
acerca de la competencia de los tribunales intervinientes como
consecuencia de la declinatoria.
En este caso las partes podrán, en la oportunidad correspondiente,
oponer como excepción la incompetencia del tribunal.

Si el tribunal receptor se considera competente, no existirá necesidad de una resolución


por una instancia distinta, quedando a salvo el derecho de las partes a oponer la
excepción correspondiente a la competencia en la oportunidad correspondiente

Conflicto de no Conocer
Artículo 82. Si el tribunal en el cual se hace la declinatoria se
considera a su vez incompetente, así lo declarará y lo manifestará
inmediatamente al abstenido expresando los fundamentos de su
decisión. En la misma oportunidad expondrá ante la instancia
superior común, que deba resolver el conficto, las razones de su
incompetencia, y acompañará copia de lo conducente.
De igual manera, el abstenido informará a la referida instancia
superior una vez que haya recibido la manifestación del tribunal en
que declinó. Entre tanto, se suspenderá el curso del proceso en
ambos tribunales, hasta la resolución del conficto. Si no hubiere
una instancia superior común conocerá el Tribunal Supremo de
Justicia.
Lo actuado en contra de la regla referente a la suspensión del
proceso será nulo.

En caso de que el tribunal receptor de la declinatoria no se considere competente, deberá


informarlo en un lapso no mayor a dos días contados desde su recepción, tanto al
superior común de ambos tribunales como al tribunal dirimente a quien anexará copia
certificada del auto que expresa los fundamentos de su decisión. En todo caso el proceso
se suspenderá hasta que se resuelva el conflicto y cualquier actuación que se realice será
nula. En caso de que no exista un superior común, como por ejemplo un conflicto de no
conocer entre tribunales de primera instancia municipales y estadales en funciones de
control, el conflicto de no conocer será resuelto por la Sala Penal del Tribunal Supremo
de Justicia. En todo caso la resolución que defina la competencia deberá pronunciarse en
un plazo de 24 horas.

Conflicto de Conocer
Artículo 83. Si dos tribunales se declaran competentes para
conocer de un asunto, el conficto se resolverá en la forma
dispuesta en el Artículo anterior.

Véase comentario al artículo 82.

Plazo
Artículo 84. La declaratoria sobre la competencia del tribunal ante
el cual se ha declinado el conocimiento de un asunto o hubiere sido
requerido para ello deberá pronunciarse dentro de los dos días
siguientes a la solicitud respectiva.

Véase comentario al artículo 82.

Plazo para Decidir


Artículo 85. En las controversias de conocer, la instancia a quien
corresponda dirimirlas procederá dentro de las veinticuatro horas
siguientes al recibo de las actuaciones de los tribunales, con
preferencia a cualquier otro asunto.

Véase comentario al artículo 82.

Facultades de las Partes


Artículo 86. Las partes podrán presentar, a los tribunales en
conficto, escritos, documentos y datos que consideren
conducentes para apoyar las diferentes posiciones en cuanto a la
competencia. En ningún caso el ejercicio de tal derecho paralizará el
curso de la incidencia.

Sin menoscabo de los lapsos previstos para la resolución de la incidencia de los


conflictos de conocer, las partes podrán presentar sus argumentos y documentos que los
apoyen en su posición respecto a la competencia de los tribunales en conflicto.

Decisión
Artículo 87. La decisión sobre la incidencia se dictará ateniéndose
únicamente a lo que resulte de las actuaciones remitidas por los
tribunales, salvo que falte algún dato indispensable para decidir, en
cuyo caso la instancia superior podrá pedir se le remita dentro de
las veinticuatro horas siguientes.
La decisión se comunicará a los tribunales entre los cuales se haya
suscitado la controversia. Corresponde al tribunal declarado
competente la notificación inmediata a las partes de la
continuación de la causa.
Resuelto el conficto, las partes no podrán oponer como excepción
la competencia del tribunal por los mismos motivos que hayan sido
objeto de la decisión.

En caso de que las actuaciones le sean insuficientes al tribunal que debe resolver la
incidencia de conocer, este podrá solicitar a cualquiera de los tribunales que remita la
información solicitada dentro de las 24 horas siguientes, y sólo así podrá extenderse el
lapso para decidir. Finalmente la decisión se comunicará a los tribunales en conflicto
indicando cual deberá conocer de la causa. El tribunal que resulte competente deberá
notificar a las partes de la continuación del proceso. Las partes no podrán oponer la
incompetencia del tribunal por las mismas razones que motivaron el conflicto de
conocer.

Capítulo VI
De la Recusación y la Inhibición

Legitimación Activa
Artículo 88. Pueden recusar las partes y la víctima aunque no se
haya querellado.

La recusación es una facultad de las partes de denunciar que un funcionario público de


los señalados en el encabezado del artículo 89, quien debió inhibirse no se inhibió. Lo
que afecta el derecho a la defensa y el debido proceso de la parte en cuestión.

Causales de Inhibición y Recusación


Artículo 89. Los jueces y juezas, los o las fiscales del Ministerio
Público, secretarios o secretarias, expertos o expertas e
intérpretes, y cualesquiera otros funcionarios o funcionarias del
Poder Judicial, pueden ser recusados o recusadas por las causales
siguientes:
1. Por el parentesco de consanguinidad o de afinidad dentro del
cuarto y segundo grado respectivamente, con cualquiera de las
partes o con el o la representante de alguna de ellas.
2. Por el parentesco de afinidad del recusado o recusada con el o la
cónyuge de cualquiera de las partes, hasta el segundo grado
inclusive, caso de vivir el o la cónyuge que lo cause, si no está
divorciado o divorciada, o caso de haber hijos o hijas de él o ella con
la parte aunque se encuentre divorciado o divorciada o se haya
muerto.
3. Por ser o haber sido el recusado padre adoptante o hijo adoptivo
o hija adoptiva de alguna de las partes.
4. Por tener con cualquiera de las partes amistad o enemistad
manifiesta.
5. Por tener el recusado, su cónyuge o alguno de sus afines o
parientes consanguíneos, dentro de los grados requeridos, interés
directo en los resultados del proceso.
6. Por haber mantenido directa o indirectamente, sin la presencia
de todas las partes, alguna clase de comunicación con cualquiera de
ellas o de sus abogados o abogadas, sobre el asunto sometido a su
conocimiento.
7. Por haber emitido opinión en la causa con conocimiento de ella, o
haber intervenido como fiscal, defensor o defensora, experto o
experta, intérprete o testigo, siempre que, en cualquiera de estos
casos, el recusado se encuentre desempeñando el cargo de Juez o
Jueza.
8. Cualquiera otra causa, fundada en motivos graves, que afecte su
imparcialidad.

Nadie, con parentesco de consanguinidad hasta el cuarto grado de consanguinidad


(nietos-abuelos, hijos o hijas de las sobrinas) y segundo de afinidad (hijos o hijas de los
cuñados o padres de los suegros) con cualquiera de las partes o sus abogados, puede
realizar actuaciones como funcionario público bien sea en condición de Juez o Jueza,
fiscal del ministerio público, experto o experta, secretaria o secretario del tribunal, o
cualquier otro funcionario judicial. Por tener parentesco de afinidad con el o la cónyuge
de cualquiera de las partes, haber tenido hijos con estos, aún si se hubieren divorciado o
esté muerto o muerta la persona de quien se trató. Por ser o haber sido hijo adoptivo de
cualquiera de las partes. Por existir entre el recusado y las partes enemistad o amistad
manifiesta. Si los parientes consanguíneos o afines del recusado dentro del grado
señalado en el numeral primero, tiene interés directo en el resultado del proceso. Si el
juez o la jueza han dado opinión previa sobre la causa, o hubiesen intervenido en ella
como fiscal, defensa, o en calidad de experto o experta. Y por cualquier otra causa que
pudiese objetivamente comprometer su imparcialidad. O por que el juez o la jueza,
sostuvieron comunicaciones con una sola de las partes sin presencia de la otra.

Inhibición Obligatoria
Artículo 90. Los funcionarios o funcionarias a quienes sean
aplicables cualesquiera de las causales señaladas en el Artículo
anterior deberán inhibirse del conocimiento del asunto sin esperar
a que se les recuse.
Igualmente lo harán si son recusados o recusadas y estimen procedente la
causal invocada.
Contra la inhibición no habrá recurso alguno.

La inhibición o separación del conocimiento del asunto, deben realizarla estos


funcionarios sin necesidad de que se les recuse, pero si antes de poder hacerlo son
recusados y estiman procedente la causal invocada, deben de inmediato inhibirse. El auto
de inhibición no admite recurso alguno.

Sanción
Artículo 91. Si se declara con lugar la recusación con base en lo
establecido en el numeral 6 del Artículo 89 de este Código el
tribunal que la acuerde debe remitir lo pertinente al órgano
disciplinario correspondiente, a los fines de que se abra el proceso
de destitución del recusado o recusada por tal concepto.

En caso de que la recusación este motivada por haber existido comunicación con una de
las partes sin la presencia de la otra, el tribunal que la acuerde deberá remitir copia de la
decisión al órgano disciplinario (previsto en el Código de Ética del Juez y la Jueza
Venezolanos) ya que tal falta es sancionada con la destitución del Juez o la Jueza.

Constancia
Artículo 92. La inhibición se hará constar por medio de un acta que
suscribirá el funcionario inhibido o funcionaria inhibida.

Si el funcionario se inhibe, lo hará a través de un acta, en la que señale expresamente el


motivo de su inhibición, individualizando el numeral del que se trata en el artículo 89.
Esta acta se insertará en el expediente.

Prohibición
Artículo 93. El funcionario o funcionaria que se inhibe no podrá ser
compelido o compelida a seguir actuando en la causa, a menos que
la inhibición haya sido declarada sin lugar.

El que se inhibe no podrá ser llamado o llamada de forma alguna a seguir actuando en la
causa, a menos que la recusación o inhibición haya sido declarada sin lugar.

Límite
Artículo 94. Las partes no podrán intentar más de dos recusaciones en una
misma instancia, ni recusar a funcionarios o funcionarias que no estén
conociendo de la causa, pero, en todo caso, podrán promover las acciones
que estimen conducentes contra el que intervenga con conocimiento de
impedimento legítimo.
Para los efectos de este Artículo, se entenderá por una recusación la que no
necesite más de un término de pruebas, aunque comprenda a varios
funcionarios o funcionarias.

La recusación es una facultad limitada a sólo una recusación por instancia, aunque
pueden recusarse a varios funcionarios en un solo término de pruebas. Tampoco pueden
recusarse a funcionarios que no actúen en la causa. Pero siempre tendrán acciones para
quien intervenga con impedimento legítimo de conformidad con el artículo 89.
Inadmisibilidad
Artículo 95. Es inadmisible la recusación que se intente sin
expresar los motivos en que se funde, y la que se propone fuera de
la oportunidad legal.

La recusación debe ser motivada y fundamentada en cualquiera de las causales del


artículo 89, y deberá acompañarse con los medios de prueba que se estimen pertinentes.
Y sólo podrá proponerse la recusación hasta el día hábil anterior para la fecha del juicio
oral y público.

Procedimiento
Artículo 96. La recusación se propondrá por escrito ante el tribunal
que corresponda, hasta el día hábil anterior al fijado para el debate.
Si la recusación se funda en un motivo que la haga admisible, el
recusado o recusada, en el día siguiente, informará ante el
secretario o secretaria.
Si el recusado o recusada fuere el mismo Juez o Jueza, extenderá
su informe a continuación del escrito de recusación,
inmediatamente o en el día siguiente.

La recusación se interpone por escrito en el mismo tribunal que conoce de la causa, el


recusado o recusada deberá informar, es decir, presentar un escrito donde se inhiba o
rechace la inhibición por ante el secretario o secretaria del tribunal, en caso de ser el Juez
o la Jueza a quien se recusa este en forma inmediata o al día siguiente deberá presentar
su informe. Y remitir en cuaderno separado la incidencia, al tribunal que debe conocer de
la recusación (cortes de apelaciones de circuito judicial penal correspondiente).

Continuidad
Artículo 97. La recusación o la inhibición no detendrán el curso del
proceso, cuyo conocimiento pasará inmediatamente, mientras se
decide la incidencia, a quien deba sustituir conforme a la ley.
Si la recusación o la inhibición fuere declarada con lugar, el
sustituto continuará conociendo del proceso, y en caso contrario,
pasará los autos al inhibido o inhibida, o recusado o recusada.

El proceso no se detiene, por la incidencia de la recusación, y la causa pasará a


conocimiento del funcionario que deba suplirlo conforme a la Ley Orgánica del Poder
Judicial o Ley Orgánica del Ministerio Público según el caso, y continuará en su
conocimiento si es declarada con lugar y caso contrario volverá al conocimiento de quien
fue recusado o recusada.

Juez o Jueza Dirimente


Artículo 98. Conocerá la recusación el funcionario o funcionaria
que determine la Ley Orgánica del Poder Judicial, al cual se remitirá
copia de las actas conducentes.

Es una práctica sana, la apertura de un cuaderno separado para la incidencia de la


recusación, en especial si se trata de la Jueza o Juez, de Conformidad con la Ley
Orgánica del Poder Judicial es competente la Corte de Apelaciones del Circuito
Judicial para conocer de la incidencia de recusación.

Procedimiento
Artículo 99. El funcionario o funcionaria a quien corresponda
conocer de la incidencia admitirá y practicará las pruebas que los
interesados o interesadas presenten, dentro de los tres días
siguientes a la fecha en que reciba las actuaciones, y sentenciará al
cuarto.

Dentro de los tres días siguientes a haber recibido la incidencia, será admitida o
inadmitida la recusación, se practicarán o evaluaran las pruebas presentadas y el cuarto
día se dictará una decisión que declare con lugar o sin lugar la recusación interpuesta.

Al respecto el TSJ ha señalado:

“… Es por todo ello que esta Sala, a los fines de evitar los posibles
riesgos de subversión procesal y desconocimiento del principio de
celeridad procesal y de transparencia, que deben guiar la función
jurisdiccional, haciendo uso de sus amplios poderes como máximo
intérprete de la Constitución; y a los fines de asegurar la integridad y
efectiva vigencia de los derechos constitucionales que puedan estar en
juego en futuras ocasiones, resuelve con carácter vinculante a partir
de la publicación del presente fallo en la Gaceta Oficial:
1.- Que las decisiones que resuelvan las incidencias relativas a la
recusación o inhibición deberán ser notificadas dentro de las
veinticuatro (24) horas siguientes al juez o jueza inhibido o recusado y
al sustituto temporal.
2.- Que la causal legal alegada por el juez o jueza inhibido debe ser
constatable objetivamente de las actas del expediente; ya que de no ser
así podría presumirse la temeridad de la actuación judicial, sin
perjuicio de la responsabilidad disciplinaria que acarrearía la
indebida dilación procesal por esta causa.”

La Sala Constitucional sentencia N° 1175 de fecha 23 de noviembre de 2010


Fiscales
Artículo 100. La inhibición y recusación de los o las fiscales del
Ministerio Público se regirá por las disposiciones de este Código y
las de la Ley Orgánica del Ministerio Público.

La Ley Orgánica del Ministerio Público, prescribe un procedimiento especial para la


inhibición de los fiscales que deberán adecuarse a las causales del artículo 89 a los fines
de la inhibición o recusación de los representantes del Ministerio Público y sus
auxiliares.

Secretario
Artículo 101. Si el inhibido o inhibida o recusado o recusada es el
secretario o secretaria del tribunal, el Juez o Jueza nombrará un
sustituto o sustituta en el mismo día o en el siguiente; y de igual
forma se procederá cuando se trate de otros funcionarios o
funcionarias judiciales.

El Juez o Jueza podrá nombrar un secretario o secretaria auxiliar, posiblemente entre los
asistentes de su mismo tribunal siempre que estos sean abogados u otros secretarios del
circuito judicial, en todo caso, deberá informarlo a la Presidencia del respectivo Circuito
Judicial, para que estos provean lo conducente para el nombramiento provisional, el
Secretario o Secretaria, seguirán ejerciendo sus funciones en las demás causas que
cursen por ante el tribunal, ya que la recusación o inhibición sólo afecta a la causa en la
que se inhibe o recusa. Igual ocurre con los demás funcionarios judiciales.

Expertos o Expertas e Intérpretes


Artículo 102. Si alguno de los expertos o expertas o intérpretes
designados o designadas es recusado o recusada, el Juez o Jueza
procederá inmediatamente a hacer nuevo nombramiento.
La recusación del experto o experta o intérprete se propondrá por
escrito el día de su aceptación o el siguiente, bajo pena de
caducidad, sin perjuicio de las sanciones procedentes contra el
funcionario o funcionaria que acepte el cargo a sabiendas de su
impedimento.

Si el recusado o recusada es uno de los expertos o interpretes, el Juez o la Jueza


procederá de inmediato a realizar un nuevo nombramiento. Estos deberán informar el día
siguiente ante el Secretario o Secretaria del Tribunal (véase comentarios al artículo 96),
en todo caso quedan a salvo las sanciones que pudiesen proceder contra aquellos
interpretes o expertas y expertos que hubiesen aceptado el cargo a sabiendas de su
impedimento, en la aceptación de los nombramientos estos dejan constancia que no
existen causas de inhibición para conocer del asunto.

Allanamiento
Artículo 103. En caso de inhibición o de recusación las partes no
podrán allanar al inhibido o inhibida o al recusado o recusada.

En este caso el allanamiento consiste en obligar al inhibido o inhibida, recusado o


recusada, en virtud de su prestigio o cualquiera otra condición subjetiva a seguir
conociendo del caso.

Efectos
Artículo 104. La incidencia de recusación o de inhibición de los
jueces o juezas producirá los efectos previstos en la Ley Orgánica
del Poder Judicial.

En caso de declararse con lugar, la recusación, se someterá al Juez o Jueza a un proceso


disciplinario de conformidad con el Código de Etica del Juez y la Jueza Venezolano, de
conformidad con la legislación vigente a la presente fecha.

TÍTULO IV
DE LOS SUJETOS PROCESALES Y SUS AUXILIARES

Capítulo I
Disposiciones Preliminares

Buena Fe
Artículo 105. Las partes deben litigar con buena fe, evitando los
planteamientos dilatorios, meramente formales y cualquier abuso
de las facultades que este Código les concede. Se evitará, en forma
especial, solicitar la privación preventiva de libertad del imputado o
imputada cuando ella no sea absolutamente necesaria para
asegurar las finalidades del proceso.

El principio de la buena fe procesal, constituye un conjunto de obligaciones de las partes
respecto de su actuación en el proceso, en el sentido de orientar la misma a los fines
esenciales del proceso: la determinación de la verdad de los hechos por vías jurídicas y la
justicia en la aplicación del derecho. El interés particular, no podrá ser excusa para
abusar de las posibilidades procesales que prevé la norma adjetiva, por ejemplo la Sala
Penal del Tribunal Supremo de Justicia la Sala, en su sentencia Núm. 425, del 13 de
noviembre de 2012, explicó lo siguiente:
“[…] el recurso de casación es para revisar la sentencia de la última
instancia, y a tales efectos para verificar la existencia de errores de
derecho cometidos por la Corte de Apelaciones. Por lo tanto, el
impugnante que recurre a esta vía extraordinaria, no puede pretender
utilizar este medio extraordinario como una tercera instancia para
expresar su descontento con el fallo que le adversa sin exponer
razones de derecho distintas a las del recursos de apelación, debiendo
versar únicamente sobre vicios propios de la alzada, que en definitiva
es el fallo que corresponde revisar en esta etapa del proceso […]”.
(Subrayado por esa Sala).

Sanciones
Artículo 106. Cuando el tribunal estime la mala fe o la temeridad
en alguno de los o las litigantes, podrá sancionarlo o sancionarla
con multa del equivalente en bolívares de veinte a cien unidades
tributarias en el caso de falta grave o reiterada y, en los demás
casos, con el equivalente en bolívares de hasta veinte unidades
tributarias o apercibimiento. Antes de imponer cualquier sanción
procesal se oirá al afectado o afectada. En los casos en que exista
instancia pendiente las sanciones previstas en este Artículo son
apelables.

Las obligaciones regularmente afectan patrimonialmente al obligado, es por ello que la


obligación de actuación de buena fe, contiene una sanción económica, frente a su
incumplimiento, es en extremo poco frecuente que se aplique esta sanción, sin embargo
el apercibimiento o amenaza de recibir una nueva sanción, es más frecuente.

Regulación Judicial
Artículo 107. Los jueces o juezas velarán por la regularidad del
proceso, el ejercicio correcto de las facultades procesales y la
buena fe. No podrán, bajo pretexto de sanciones disciplinarias,
restringir el derecho de defensa o limitar las facultades de las
partes.

En ningún caso el Juez o la Jueza podrán limitar o prohibir el ejercicio de una facultad
procesal a cualquiera de las partes, bajo la amenaza de una sanción disciplinaria de multa
o apercibimiento, en su función podrán ejercer la rectoría del proceso en un tono docente
o informativo, para garantizar el ejercicio correcto de las facultades procesales, sin
menoscabar el derecho a la defensa de las partes.
Capítulo II
Del Tribunal

Organización de los Circuitos


Judiciales Penales
Artículo 108. Los tribunales penales se organizarán, en cada
circunscripción judicial, en dos instancias: Una primera instancia,
integrada por tribunales unipersonales; y otra de apelaciones,
integrada por tribunales colegiados. Su organización, composición y
funcionamiento se regirán por las disposiciones establecidas en
este Código y en las leyes orgánicas.

Un tribunal unipersonal, es un tribunal a cargo de un solo Juez o Jueza, de conformidad


con la Ley Orgánica del Poder Judicial cada tribunal unipersonal contará con un
Secretario o Secretaria que debe ser abogado o abogada, y los asistentes necesarios para
la efectiva realización de sus funciones. Los tribunales de primera instancia podrán ser
municipales o estadales en funciones de control, y tribunales de juicio y ejecución.

Composición y Atribuciones
Artículo 109. El control de la investigación y la fase intermedia
estarán a cargo de un tribunal unipersonal que se denominará
tribunal de control; la fase de juzgamiento corresponderá a los
tribunales de juicio.
Las Cortes de Apelaciones estarán compuestas por tres jueces o
juezas.
Los jueces y juezas de control, juicio y Corte de Apelaciones podrán
rotar, conforme lo determine el Tribunal Supremo de Justicia.
La fase de ejecución de sentencia estará a cargo de un Juez
unipersonal, que se denominará tribunal de ejecución.

Las fases del proceso penal: Investigación, Intermedia, Juicio y Ejecución, serán los
tribunales de primera instancia y por tanto unipersonales, y se denominaran tribunales de
control, juicio y ejecución respectivamente.
Las cortes de apelaciones o tribunales de segunda instancia, se constituirán por tres
jueces o juezas, en lo que se denomina un tribunal colegiado. En donde se establece una
forma de rotación para distribuir el conocimiento principal del asunto en un Juez o Jueza
ponente.
El Tribunal Supremo de Justicia podrá o no ordenar la rotación de los jueces en forma
periódica, con la excepción de los tribunales de ejecución. Esta posibilidad tiene como
finalidad evitar algunos vicios que pueden llegar a suscitarse por la garantía de
estabilidad en un juzgado, así como la formación permanente de los jueces y juezas. Sin
embargo también deviene el algunos inconvenientes administrativos, propios de la
entrega y recepción de una oficina pública, que tiende a retrasar la función judicial
durante su tránsito, igualmente ocasiona la necesidad de inhibición de un Juez o Jueza de
juicio que ha conocido el caso en un tribunal de control.

Funciones
Artículo 110. Los jueces o juezas conocerán de las fases del
proceso penal según se establece en este Código.
Cuando en este Código se indica al Juez o Jueza, o tribunal de
control, al Juez o Jueza o tribunal de juicio o al Juez o jueza o
tribunal de ejecución, debe entenderse que se refiere al Juez o
Jueza de primera instancia en función de control, en función de
juicio y en función de ejecución de sentencia, respectivamente.

La fase procesal, determina la función específica del Juez o Jueza a que corresponda, y la
interpretación legal que debe realizarse cuando no exista en la norma la indicación
extendida de que se refiere al Juez o Jueza de primera instancia en funciones de control,
juicio o ejecución según el caso, así debe interpretarse de acuerdo a la fase procesal en
que se encuentre la causa.

Capítulo III
Del Ministerio Público

Atribuciones del Ministerio Público


Artículo 111. Corresponde al Ministerio Público en el proceso
penal:
1. Dirigir la investigación de los hechos punibles para establecer la
identidad plena de sus autores o autoras y partícipes.
2. Ordenar y supervisar las actuaciones de los órganos de policía de
investigaciones en lo que se refiere a la adquisición y conservación
de los elementos de convicción.
3. Requerir de organismos públicos o privados, altamente
calificados, la práctica de peritajes o experticias pertinentes para el
esclarecimiento de los hechos objeto de investigación, sin perjuicio
de la actividad que desempeñen los órganos de policía de
investigaciones penales.
4. Formular la acusación y ampliarla, cuando haya lugar, y solicitar la
aplicación de la penalidad correspondiente.
5. Ordenar el archivo de los recaudos, mediante resolución
fundada, cuando no existan elementos suficientes para proseguir la
investigación.
6. Solicitar autorización al Juez o Jueza de Control, para prescindir
del ejercicio de la acción penal.
7. Solicitar cuando corresponda el sobreseimiento de la causa o la
absolución del imputado o imputada.
8. Imputar al autor o autora, o partícipe del hecho punible.
9. Proponer la recusación contra los funcionarios o funcionarias
judiciales.
10. Ejercer la acción civil derivada del delito, cuando así lo
dispongan este Código y demás leyes de la República.
11. Requerir del tribunal competente las medidas cautelares y de
coerción personal que resulten pertinentes.
12. Ordenar el aseguramiento de los objetos activos y pasivos
relacionados directamente con la perpetración del delito.
13. Actuar en todos aquellos actos del proceso que, según la ley,
requieran su presencia.
14. Ejercer los recursos contra las decisiones que recaigan en las
causas en que intervenga.
15. Velar por los intereses de la víctima en el proceso y ejercer su
representación cuando se le delegue o en caso de inasistencia de
ésta al juicio.
16. Opinar en los procesos de extradición.
17. Solicitar y ejecutar exhortos, cartas rogatorias y solicitudes de
asistencia mutua en materia penal, en coordinación con el
Ministerio con competencia en materia de relaciones exteriores.
18. Solicitar al tribunal competente declare la ausencia del evadido
o prófugo sobre el que recaiga orden de aprehensión y que proceda
a dictar medidas definitivas de disposición sobre los bienes
relacionados con el hecho punible, propiedad del mismo o de sus
interpuestas personas.
19. Las demás que le atribuyan este Código y otras leyes.

Corresponde entonces en el el mismo orden que establece la norma a los y las Fiscales
del Ministerio Público a:

1. Rectoría de la investigación, que tiene en cuanto a la norma el objetivo de la


determinación de la identidad del sujeto activo o pluralidad de estos en el hecho
delictivo, pero en nuestra opinión, tiene además la investigación la determinación de los
hechos y el científico trabajo de la tipificación jurídica de estos hechos.
2. El Ministerio Público es responsable de que las pruebas de interés criminalístico, sean
colectadas y conservadas, de forma tal que no pueda alegarse su contaminación o falta de
fiabilidad, por fallas en la cadena de custodia de dichas pruebas o su manejo.
3. Aún cuando existen órganos especializados en peritaje en los cuerpos de policía. El
Ministerio Público puede requerir la asistencia de expertos de otros entes del Estado o de
instituciones privadas para la realización de experticias altamente calificadas, necesarias
para determinar alguna circunstancia necesaria a los fines de la investigación. En todo
caso el Ministerio Público debe velar por la integridad del elemento de convicción y su
custodia, de manera especial, debido a que estos entes regularmente prescinden de los
protocolos policiales de manejo de prueba, por su naturaleza no policial.
4. En cuanto a la acusación su ampliación (véase comentarios al artículo 334) y la
solicitud de la aplicación de la pena, debemos señalar que no es una atribución exclusiva
del Ministerio Publico ni siquiera en los delitos de acción pública, ya que la víctima tiene
la posibilidad en ambos casos de presentar acusación aún cuando el Ministerio Público
no presente acusación propia (véase comentarios al artículo 120)
5. La realización de una investigación, aún cuando se hubiese realizado una imputación
fiscal, no implica que esta permita efectivamente la realización de una acusación u otro
acto conclusivo (Véase comentarios al artículo 297). El archivo del expediente no
implica que la investigación no pueda reabrirse, o produzca efectos de cosa juzgada.
6. El Ministerio Público por sí solo no puede prescindir del ejercicio de la acción penal,
pero de existir fundadas razones para ello deberá solicitarlo ante el Juez o Jueza de
primera instancia antes del inicio del debate.
7. La investigación puede en su curso determinar que una persona u grupo de ellas que
han sido imputados por hecho punible, no tienen responsabilidad penal en los mismos o
no existen elementos suficientes para demostrar la misma, en cuyo caso el Fiscal debe
solicitar la absolución o el sobreseimiento de la causa al Juez o Jueza de Control.
8. Iniciada la investigación de un hecho punible, y habiéndose individualizado a una o
varias personas como posibles sujetos activos, podrá si cuenta con los suficientes
elementos que permitan avistar la posibilidad real de una acusación penal, deberá
imputar, es decir, atribuir su realización al posible actor o actora, o partícipe del hecho.
La imputación como paso previo a la acusación propiamente dicha, permitirá un mayor
derecho a la defensa del imputado o imputada, al poder intervenir en el proceso de
investigación que se realiza en su contra.
9. Siendo una parte, en condiciones de igualdad procesal, puede recusar a cualquier
funcionario judicial. Aún cuando es susceptible de ser recusado o recusada.
10. En los casos de los delitos previstos en la Ley Contra la Currupción, o cuando
hubiese sido delegado por ello por la víctima, podrá ejercer la acción civil.
11. Siempre se evitará, en forma especial, solicitar la privación preventiva de libertad
del imputado o imputada cuando ella no sea absolutamente necesaria para asegurar las
finalidades del proceso, que son la determinación de la verdad de los hechos por vías
jurídicas y la justicia en la aplicación del derecho. Pudiendo siempre solicitar una
medida cautelar sustitutiva de la privación de libertad (véase comentarios al articulo
242). Sin embargo cuando resulte forzoso, bien porque la libertad del imputado o
imputada podría obstaculizar la investigación o existiese peligro de fuga podrá solicitar
la medida cautelar de privación de libertad.
12. El Aseguramiento es una medida cautelar que prevé que un bien mueble o inmueble,
pueda ser objeto de disposición por parte de sus propietarios o sus apoderados, véase
comentarios al artículo 518. Sin embargo, en estos casos es frecuente que los
representantes del Ministerio Público soliciten al tribunal de control cualquiera de las
medidas previstas en el artículo 588 del Código de Procedimiento Civil, sobre los
inmuebles, ya que los muebles y semovientes pueden ser fácilmente custodiados, durante
la investigación.
13. La actuación del Ministerio Público en el proceso, será como parte, pero también son
actos del proceso, los de investigación criminal, como allanamiento de inmuebles, en los
cuales debe estar presente un representante del Ministerio Público.
14. El ejercicio de los recursos contra las decisiones judiciales debe realizarse con
atención al principio de la buena fe (véase comentarios al artículo 105).
15. La reparación del daño, sea simbólica o material, también es una finalidad del
proceso penal, es por ello que la representación del Ministerio Público, esta en el deber
de velar por los intereses de la víctima, sea de oficio o por delegación, aún cuando la
víctima no asista al juicio u otros actos procesales.
16. La opinión del Ministerio Público en un proceso de extradición es parte de ese
procedimiento especial, sin embargo la jurisprudencia a indicado, que no es un requisito
esencial, y si está no acude, no detendrá dicho proceso, que por su naturaleza y tomando
en cuenta las legislaciones foráneas y sus lapsos de caducidad o prescripción, debe
atenderse con máxima prontitud para que se haga efectivo en ese sentido transcribimos
un extracto de la Sentencia de la Sala Penal del 13 de marzo de 2020 Exp. AA30-P-
2020-000042:

“Considera la Sala oportuno, antes de entrar a conocer del


presente asunto, hacer un examen del procedimiento de
extradición activa, con el objeto de delimitar el carácter
vinculante de la opinión del Ministerio Público, el lapso para
dictar pronunciamiento, la naturaleza de la decisión y, en general,
la actuación de las partes durante el desarrollo de tal
procedimiento. En este sentido, se plantea el siguiente análisis:
El procedimiento de extradición activa deriva de un proceso
principal, que es incoado por el Ministerio Público, precisamente,
por la ausencia del justiciable en el territorio del país que ha de
juzgar, quien de alguna forma se apartó del proceso penal seguido
en su contra y existe una orden de aprehensión, o evadió el
cumplimiento de una condena, es allí donde emerge la
cooperación entre los Estados, con el objeto fundamental de evitar
la impunidad.
Las disposiciones legales aplicables en este procedimiento
encuentran cabida en el Título VI: “Del Procedimiento de
Extradición”, en los artículos 382 y siguientes del Código
Orgánico Procesal Penal.
A tal efecto, se evidencia que, cuando el Ministerio Público
conozca que un imputado, sobre el cual recae una medida de
privación judicial preventiva de libertad, se encuentra en otro
Estado, solicitará al juzgado competente (control, juicio o
ejecución), dependiendo de la fase en que se encuentre la causa, el
inicio del procedimiento de extradición activa. De lo anterior, se
infiere que es el titular de la acción penal, quien tiene la facultad
de encausar el inicio de esta incidencia.
Siguiendo con el procedimiento, el juez del tribunal competente
remitirá las actuaciones al Tribunal Supremo de Justicia, en su
Sala de Casación Penal, quien, en el lapso de treinta (30) días,
contados a partir del recibo de todos los recaudos pertinentes, se
pronunciará sobre la procedencia de la solicitud.
Igualmente, es menester examinar la actuación de las partes en
este procedimiento. En este sentido, se destaca la opinión del
Ministerio Público, en el trámite de la solicitud de extradición
activa.
Así, tenemos que la actuación del titular de la acción penal tiene
fundamento legal en el artículo 111, numeral 16, del Código
Orgánico Procesal Penal y en el artículo 25, numeral 15, de la
Ley Orgánica del Ministerio Público que, respectivamente,
establecen:
“…(…) Artículo 111 Son atribuciones del Ministerio Público:
…. 16. Opinar en los procesos de extradición. …”.
Del Despacho del Fiscal o la Fiscal General de la República.
Deberes y Atribuciones
“…Artículo 25. Son deberes y atribuciones del Fiscal o la Fiscal
General de la República:
15. Opinar o intervenir directamente o a través de los o las
fiscales ante el Tribunal Supremo de Justicia, en los
procedimientos relativos a la ejecución de actos de autoridades
extranjeras, o en los de extradición y cuando alguna ley especial
disponga su intervención. A tal efecto el Tribunal Supremo de
Justicia ordenará la notificación correspondiente”.
De manera que, la atribución antes referida deriva de la ley por
imperativo de la norma.
Continuando con las consideraciones acerca del procedimiento de
extradición, la Sala, una vez que recibe la documentación
relacionada con la solicitud, cumple con el deber de dirigir oficio
al Ministerio Público, por lo que, siempre verifica lo previsto en la
normativa citada ut supra, aún y cuando ya se estima que este se
encuentra a derecho, precisamente, por ser el órgano que da inicio
al procedimiento, atendiendo al principio de unidad de criterio y
actuación, determinado en el artículo 6 de la Ley Orgánica del
Ministerio Público, que señala:
“…El Ministerio Público es único e indivisible, estará a cargo
bajo la conducción del Fiscal o la Fiscal General de la República
o del que haga sus veces, quien ejercerá sus atribuciones de
manera directa o a través de los funcionarios o funcionarias
debidamente facultados o facultadas mediante delegación. …”
En este aspecto, es importante detenerse y observar que la Sala
tiene un lapso de treinta (30) días para dictar pronunciamiento
con respecto a la solicitud de extradición activa. Por otra parte, el
(la) ciudadano (a) que se encuentre fuera del territorio nacional, y
que sea requerido (a) por nuestro Estado, generalmente está
detenido (a) en el que será Estado requerido, de manera que,
cuando la solicitud llega a la sede judicial, en la República
Bolivariana de Venezuela, en la mayoría de los casos, ya obró la
detención contra la persona objeto de la solicitud de extradición.
Destaca que, el lapso para presentar la solicitud formal de
extradición inicia a partir de la fecha de detención del ciudadano
requerido y, en muchos de los supuestos, este lapso puede o no
coincidir con lo previsto en nuestro texto adjetivo penal y en los
tratados sobre extradición, suscritos por los Estados partes, para
dictar la decisión.
En consecuencia, es ineludible ponderar las interrogantes que
surgen cuando existe la solicitud de extradición, pero el
representante del Ministerio Público no ha consignado su opinión
fiscal, mientras que la persona, objeto de la solicitud, se encuentra
detenida y, a la vez, el lapso predeterminado en los tratados
transcurre en forma ininterrumpida.
Es allí cuando la Sala considera necesario dar preeminencia a la
garantía establecida en los artículos 26, 44, numeral 1 y 49, todos
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, así
como al artículo 9 del Código Orgánico Procesal Penal, por
cuanto la persona que está detenida en otro país tiene derecho a
recibir con prontitud una respuesta por parte del Estado
venezolano, así como también tiene derecho a que el mismo
Estado venezolano se pronuncie sobre la solicitud del
procedimiento.
En nuestra normativa, se ha consagrado el debido proceso,
destinado a resguardar un conjunto de derechos y principios
previstos para proteger a todos los ciudadanos, frente a la
omisión, el silencio, la dilación, la irresponsabilidad, la falta de
equidad; así nace lo que se conoce como el debido proceso
sustancial.
De manera que, existiendo la detención judicial de un ciudadano
en otro país, es necesaria la actuación diligente, en todos los
ámbitos (judiciales y administrativos), por parte de los Estados
involucrados en el asunto, a fin de procurar dar una respuesta
oportuna. Lo que justifica, evidentemente, dar prioridad a dictar la
decisión, pues ya existe una positivización del tratado en
legislación interna.
Del mismo modo, es imperioso cumplir con los lapsos previstos en
los tratados internacionales, para presentar la solicitud formal de
extradición, aunque la opinión del Ministerio Público no haya sido
consignada.
Este ha sido un criterio, además, sostenido jurisprudencialmente
por el Tribunal Supremo de Justicia, en Sala de Casación Penal, a
través de la sentencia N° 2, del 30 de enero de 2018, en los
términos siguientes:
“…Así, y para conciliar los trámites y pronunciamientos
establecidos en las fuentes normativas (nacionales e
internacionales) respecto del trámite de extradición activa, ha de
señalarse que, en el caso de que ocurra la situación de pendencia
de la opinión fiscal, hay que considerar –con el objeto de resolver
todas aquellas solicitudes de extradición activa que se encuentren
próximas a vencerse– que dicha opinión ni su ausencia impide la
emisión de pronunciamiento por parte de esta Sala de Casación
Penal, pues ella no resulta vinculante para la decisión que deba
adoptar la misma en cuanto a la procedencia o no de la solicitud
de extradición activa.
Ello es así, como consecuencia de considerar, precisamente, que es
el Ministerio Público, de acuerdo al diseño procesal previsto en el
ordenamiento jurídico venezolano, el órgano que insta ante los
Tribunales penales de la jurisdicción ordinaria o especializada, el
inicio del trámite de extradición activa, con lo cual y al menos ha
de tenerse que se encuentra a Derecho a partir de su inicial
solicitud en el procedimiento en cuestión y por dicho órgano único
e indivisible tal como lo consagra el artículo 6 de la Ley Orgánica
del Ministerio Público; y en segundo lugar, porque con ocasión de
la necesaria revisión de los documentos que se consignen, en
concepto de la Sala, dicho examen habrá de recaer sobre los
requisitos contemplados en los tratados o convenios
Internacionales suscritos y ratificados que regulan la institución de
la extradición; todo ello, con el fin de determinar el cumplimiento
preferentemente de los principios y garantías allí establecidos por
los Estados partes”.

17. La competencia en estos casos es del Ministerio del Poder Popular para las
Relaciones Exteriores, pero por la especialidad del Ministerio Público este coordinará las
solicitudes y la ejecución de exortos, así como las rogatorias de asistencia foránea en
materia penal que se estimen necesarias.
18. La ausencia del justiciable en el territorio del país, con una orden de aprehensión
en su contra, o que evadió el cumplimiento de una condena, y no es posible la
realización de un proceso de extradición, bien por que se desconoce su paradero o
conociéndose no existe un acuerdo firmado entre los Estados para ello, con el objeto
fundamental de evitar la impunidad en su totalidad, puede solicitar medidas de
confiscación en los casos previstos en la Constitución y la Ley, siendo ejemplo de ellos
los delitos previstos en la Ley Contra la Corrupción y la Ley Orgánica de Drogas.
19. Un ejemplo de estas atribuciones son la facultad de oponerse en conjunción con la
víctima a la Suspensión Condicional del Proceso, así como su opinión respecto a
medidas cautelares sustitutivas de la privación de libertad.

Sustitución de los Fiscales


Artículo 112. Cuando los fiscales se inhiban de conocer en razón de
alguno de los motivos previstos en el Artículo 89 de este Código,
sean recusados o recusadas, o legítimamente sustituidos o
sustituidas, el o la Fiscal General de la República procederá a la
designación de otro u otra fiscal para que intervenga en la causa.

Esta forma de sustitución esta prevista en los artículos 74 y 76 de la Ley Orgánica del
Ministerio Público.

Capítulo IV
De los Órganos de Policía de Investigaciones Penales

Órganos
Artículo 113. Son órganos de policía de investigaciones penales los
funcionarios o funcionarias a los cuales la ley acuerde tal carácter, y
todo otro funcionario o funcionaria que deba cumplir las funciones
de investigación que este Código establece.

Véanse los siguientes textos normativos: Ley Orgánica del Servicio de Policía y del
Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana, y el Reglamento General de la Ley Orgánica
del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana, Ley Constitucional
de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (art 73 numeral 6°)

Facultades
Artículo 114. Corresponde a las autoridades de policía de
investigaciones penales, la práctica de las diligencias conducentes a
la determinación de los hechos punibles y a la identificación de sus
autores o autoras y partícipes, bajo la dirección del Ministerio
Público.

Esta facultad no sólo recae en las autoridades de policía de investigaciones penales, ya


que el Ministerio Público puede encomendar la practica a otros entes públicos o privados
en virtud del alto nivel de especialización técnica que pueda requerirse para una práctica
en concreto.
Es de destacar que en el proceso penal, los órganos de policía de investigación, no sólo
participan en la práctica de las diligencias propias de la investigación, sino que
adicionalmente son llamados a declarar en el juicio oral y público, en virtud de las actas
policiales y de experticia que practican.
Es de mucha importancia señalar que corresponde a las autoridades policiales de
investigación penal, la custodia y manejo de los elementos de convicción bajo la tutoría
del Ministerio Público.
No obstante lo anterior los tribunales penales podrán ordenar la practica de alguna
diligencia de investigación a estos cuerpos (véase comentarios al articulo 116)

Investigación Policial
Artículo 115. Las informaciones que obtengan los órganos de
policía, acerca de la perpetración de hechos delictivos y de la
identidad de sus autores o autoras, y demás partícipes, deberá
constar en acta que suscribirá el funcionario o funcionaria actuante,
para que sirvan al Ministerio Público a los fines de fundar la
acusación, sin menoscabo del derecho de defensa del imputado o
imputada.

El Ministerio Público, sustentará las imputaciones y la cierta ejecución del hecho


punible, en las actas policiales de los funcionarios actuantes, lo cual es lógico, tomando
en cuenta la naturaleza de la función policial como ente receptor de las denuncias y
vigilante del orden público y su inmenso despliegue en toda la geografía. No obstante las
víctimas también pueden formular sus denuncias directamente ante el Ministerio
Público, quien ordenará a los cuerpos de investigación policial en materia penal, la
practica de las diligencias que estime pertinentes y también fundará su acusación en
estas. La defensa de los imputados o imputadas podrá desvirtuar el contenido de las actas
policiales, o atacar su validez.

Deber de Información
Artículo 116. Los órganos de policía en los plazos que se les
hubieren fijado, comunicarán al Ministerio Público o al tribunal que
lo hubiere solicitado, el resultado de las diligencias practicadas.
En ningún caso, los funcionarios o funcionarias policiales podrán
dejar transcurrir más de doce horas sin dar conocimiento al
Ministerio Público o al tribunal si fuere el caso, de las diligencias
efectuadas.

Las diligencias o practicas periciales que ordene el Ministerio Público o el tribunal


penal, deberán practicarse dentro del plazo establecido para ello y sus resultas deben
comunicarse en un lapso no mayor de 12 horas, una vez realizadas.

Prohibición de Informar
Artículo 117. Se prohíbe a todos los funcionarios o funcionarias de
policía dar informaciones a terceros acerca de las diligencias que
practiquen, de sus resultados y de las órdenes que deben cumplir,
de conformidad con lo previsto en este Código.
La infracción de esta disposición será sancionada conforme a la ley.

Los órganos policiales de investigación penal, no podrán dar información sobre sus
actuaciones, so pena de las sanciones previstas en las leyes que rigen su actuación. Esta
disposición no impide que altos funcionarios o voceros oficiales den declaraciones a la
prensa, sobre hechos de especial importancia, pero deberán guardar secreto sobre los
datos particulares o aquellos que puedan ser lesivos a las personas investigadas.
Poder Disciplinario
Artículo 118. Los órganos de policía de investigaciones penales que
infrinjan disposiciones legales o reglamentarias, omitan o retarden
la ejecución de un acto propio de sus funciones o lo cumplan
negligentemente, serán sancionados según la ley que los rija.

Véase comentarios al artículo 113

Reglas para Actuación Policial


Artículo 119. Las autoridades de policía de investigaciones penales
deberán detener a los imputados o imputadas en los casos que este
Código ordena, cumpliendo con los siguientes principios de
actuación:
1. Hacer uso de la fuerza sólo cuando sea estrictamente necesario y
en la proporción que lo requiera la ejecución de la detención.
2. No utilizar armas, excepto cuando haya resistencia que ponga en
peligro la vida o la integridad física de personas, dentro de las
limitaciones a que se refiere el numeral anterior.
3. No infigir, instigar o tolerar ningún acto de tortura u otros tratos
o castigos crueles, inhumanos o degradantes.
4. No presentar a los detenidos o detenidas a ningún medio de
comunicación social, cuando ello pueda afectar el desarrollo de la
investigación.
5. Identificarse, en el momento de la captura, como agente de la
autoridad y cerciorarse de la identidad de la persona o personas
contra quienes procedan, no estando facultados para capturar a
persona distinta de aquella a que se refiera la correspondiente
orden de detención. La identificación de la persona a detener no se
exigirá en los casos de fagrancia.
6. Informar al detenido o detenida acerca de sus derechos.
7. Comunicar a los parientes u otras personas relacionadas con el
imputado o imputada, el establecimiento en donde se encuentra
detenido o detenida.
8. Asentar el lugar, día y hora de la detención en un acta inalterable.

En el mismo orden de la norma debemos señalar:
1. Deben seguir los órganos policiales las Normas y Principios para el Uso Progresivo y
Diferenciado de la Fuerza Policial por parte de los funcionarios y las funcionarias de los
Cuerpos de Policía en sus diversos ámbitos político territoriales, publicadas en la Gaceta
Oficial Nº 39.390 del 19 de marzo de 2010
2. El uso de las armas también esta determinado en las referidas normas para el uso de la
fuerza.
3. Esta norma, no sólo prescribe la prohibición del trato cruel, inhumano o degradante,
sino que además llama a tolerarlo en otro, lo que en nuestra interpretación implica, que si
un funcionario ve a otro de su mismo cuerpo policial u otro distinto, aplicando tales
tratos, debe impedirlo y denunciarlo como delito.
4. Sin menoscabar el derecho a la información de todos los venezolanos y venezolanas,
es por ello, que se presentan normalmente con capuchas y sin indicar mayores datos de
identificación, pero permiten expresar en los medios masivos, la captura y el delito por el
que se les capturó. En algunos casos el Ministerio Público hace prohibición de toda
forma de exposición.
5. Todo funcionario debe identificarse en el momento de la captura como agente de la
autoridad, no bastando el portar uniforme, y asegurarse de la identidad del o de las
personas capturadas, no puede por el mismo motivo capturar a una persona distinta, pero
si alguna persona cometiese algún delito en ocasión de la captura, podrán aprehenderlo e
informar de ello al Ministerio Público para la apertura de un nuevo proceso. Si la captura
de una persona se produce en flagrancia, el no poder identificarla de inmediato no
impedirá su captura.
6. Producto de la influencia de las películas extrajeras, muchas personas, consideran las
expresiones “tiene derecho a guardar silencio…” constituyen un deber de órganos
policiales, e incluso muchas personas al momento de su detención esperan recibir estas
expresiones. Los derechos del imputado podemos encontrarlos en los comentarios al
artículo 127.
7. Como una forma de garantizar el derecho del imputado a comunicarse con sus
familiares o abogados de su confianza, los funcionarios deben informar a su familiares,
el lugar de su detención, para que efectivamente puedan comunicarse con este.
8. El día y hora de la detención debe asentarse en un acta, a los fines de poder computar
las 48 horas que prevé la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela en su
artículo 44. La defensa si tiene dudas sobre la veracidad de tal acta podrá solicitar al
tribunal o al Ministerio Público, la revisión del libro de novedades o la transcripción de
las comunicaciones radiales, correspondientes al momento de la captura de la imputada o
imputado.

Capítulo V
De la Víctima

Víctima
Artículo 120. La protección y reparación del daño causado a la
víctima del delito son objetivos del proceso penal. El Ministerio
Público está obligado a velar por dichos intereses en todas las
fases. Por su parte, los jueces y juezas garantizarán la vigencia de
sus derechos y el respeto, protección y reparación durante el
proceso.
Asimismo, la policía y los demás organismos auxiliares deberán
otorgarle un trato acorde con su condición de afectado o afectada,
facilitando al máximo su participación en los trámites en que deba
intervenir.

Los Jueces y Juezas, el Ministerio Público, y los órganos de policía, deben en todo
momento facilitar el ejercicio de los derechos que asisten a las víctimas, sin menoscabo
del derecho a la defensa de los imputados e imputadas.

Al respecto el TSJ ha señalado:

En lo que concierne a la intervención de las partes en el proceso


penal, particularmente las víctimas, considera pertinente esta Sala
–siguiendo la indicada pauta de interpretación, y en protección
además, del derecho a la igualdad (Artículo 21 del texto
fundamental)– citar el fundamento expuesto por la Sala
Constitucional de este Alto Tribunal al señalar en su sentencia
N°188/2005, del 8 de marzo, lo que a continuación se transcribe:
“… observa esta Sala que el Código Orgánico Procesal Penal ha
propugnado como uno de los grandes avances de nuestro sistema
penal, la consideración de la víctima como sujeto procesal, aunque
no se constituya en acusador, por lo que, alcanzado tal
reconocimiento legal, corresponde ahora a los operadores de
justicia darle la debida importancia a la participación que le ha
sido concedida de manera expresa a través del Artículo 120
eiusdem, y de forma indirecta mediante otras disposiciones legales
del aludido texto adjetivo, que le atribuyen el derecho de intervenir
en todo el proceso, aun en su fase de investigación y en cualquier
caso en que se dicte una decisión adversa a sus intereses. Sin
importar que se hubiere o no constituido en querellante, acusador
privado o se hubiere adherido a la acusación fiscal, se le otorga el
derecho de apelar de dichos fallos y los órganos jurisdiccionales se
encuentran en la obligación de garantizar la vigencia plena de
dichos derechos…”.
Con arreglo a lo anterior y a la doctrina desarrollada por esta
Sala, es útil acotar que la efectividad del derecho de las víctimas a
intervenir en el proceso penal, comprende todas las etapas del
mismo, con las peculiaridades procesales de cada una de ellas. Así,
en lo que atañe a la proyección y alcance del derecho de
participación de la víctima en el proceso penal, tal mandato legal
comprende, desde luego, la fase de depuración (intermedia) no sólo
por ser ésta una fase del proceso, sino en atención a su objeto
(conocer de la viabilidad de las pretensiones punitivas ejercidas) y
finalidades (depuración del proceso).
Lo dicho supone, en todo caso, el aseguramiento de la oportunidad
para que concurran al proceso, todas las partes con interés y
derecho a intervenir en el mismo. Así, resulta igualmente necesario,
destacar que era y es obligación del órgano jurisdiccional –durante
la fase intermedia– garantizar a todas las partes, su intervención en
el proceso (acceso a la justicia), asegurando en igualdad de
condiciones a las víctimas la oportunidad y los medios legales
suficientes para el ejercicio personal, oportuno y potestativo de sus
derechos, entre ellos: la presentación de acusación propia, con su
correlativo derecho a ofrecer pruebas en favor de la pretensión
penal ejercida ó adherirse a la acusación presentada por el
representante del Ministerio Público; solicitar las medidas de
protección, y de ser su voluntad, la designación de apoderados
judiciales que ejercieran la común representación, para la defensa
de sus derechos.
Sala Penal 13 de abril 2018

Definición
Artículo 121. Se considera víctima:
1. La persona directamente ofendida por el delito.
2. El o la cónyuge o la persona con quien mantenga relación estable
de hecho, hijo o hija, o padre adoptivo o madre adoptiva, parientes
dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad,
y al heredero o heredera, en los delitos cuyo resultado sea la
incapacidad o la muerte del ofendido u ofendida.
3. El o la cónyuge o la persona con quien mantenga relación estable
de hecho, hijo o hija, o padre adoptivo o madre adoptiva, parientes
dentro del cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad,
cuando el delito sea cometido en perjuicio de una persona incapaz
o de una persona menor de dieciocho años.
4. Los socios o socias, accionistas o miembros, respecto de los
delitos que afectan a una persona jurídica, cometidos por quienes la
dirigen, administran o controlan.
5. Las asociaciones, fundaciones y otros entes, en los delitos que
afectan intereses colectivos o difusos, siempre que el objeto de la
agrupación se vincule directamente con esos intereses y se hayan
constituido con anterioridad a la perpetración del delito.
Si las víctimas fueren varias deberán actuar por medio de una sola
representación.

El subtitulo de la norma hace referencia a una definición, sin embargo tal definición
legal no ocurre, si no que se enumeran aquellas personas naturales o jurídicas que
pueden considerarse víctima. Y establece la regla para la representación de la pluralidad
de víctimas. La incapacidad a la que se refieren los numerales 1 y 2 es incapacidad
mental.

Derechos de la Víctima
Artículo 122. Quien de acuerdo con las disposiciones de este
Código sea considerado víctima, aunque no se haya constituido
como querellante, podrá ejercer en el proceso penal los siguientes
derechos:
1. Presentar querella e intervenir en el proceso conforme a lo
establecido en este Código.
2. Solicitar las diligencias de investigación necesarias para el
esclarecimiento de los hechos. El fiscal deberá pronunciarse sobre
dicha solicitud en el lapso de tres días. En caso de falta de
pronunciamiento del fiscal dentro de este lapso o en caso de
negativa, la víctima podrá acudir ante el tribunal competente, para
que se pronuncie sobre la pertinencia y necesidad de las diligencias
solicitadas y las acuerde de ser procedentes.
3. Ser informada de los avances y resultados del proceso cuando lo
solicite y tener acceso al expediente aun cuando no se haya
querellado.
4. Delegar de manera expresa su representación en abogado de
confianza mediante poder especial, en el Ministerio Público o en
asociaciones, fundaciones y otros entes de asistencia jurídica, y ser
representada por estos en todos los actos procesales, incluyendo el
juicio, conforme a lo establecido en este Código.
5. Solicitar medidas de protección frente a probables atentados en
contra suya o de su familia.
6. Adherirse a la acusación de él o de la Fiscal o formular una
acusación particular propia contra el imputado o imputada en los
delitos de acción pública; o una acusación privada en los delitos
dependientes de instancia de parte.
7. Ejercer las acciones civiles con el objeto de reclamar la
responsabilidad civil proveniente del hecho punible.
8. Ser notificada de la resolución de él o la Fiscal que ordena el
archivo de los recaudos.
9. Impugnar el sobreseimiento o la sentencia absolutoria.
10. Requerir el cambio de Representante Fiscal, en los casos en los
cuales el Fiscal no presente el acto conclusivo en el tiempo de ley.
11. En los casos de víctimas de presuntas violaciones de derechos
humanos que se encuentren fuera del territorio nacional, podrán
interponer la denuncia, rendir entrevista ante el Ministerio Público
o testimonio ante la Jueza o el Juez desde las representaciones
diplomáticas de la República, haciendo uso de tecnología de la
información y comunicación.

Esta norma hace referencia exclusivamente a derechos procesales de las víctimas, es


decir, enumera aquellos derechos que asisten a la víctima durante el proceso. No
obstante esta enunciación de derechos, la jurisprudencia lo ha ampliado como es el caso
del derecho de la víctima a presentar acusación propia si el Ministerio Público no lo hace
(véase comentario al artículo 120). Adicionalmente al hablar de derechos de las víctimas,
debemos superar lo estrictamente procesal y pasar al plano subjetivo, y es entonces que
debemos hacer referencia a la Ley de Protección de Víctimas, Testigos y demás Sujetos
Procesales publicada en la Gaceta Oficial Nº

Igualmente debe destacarse que esta norma reformada en septiembre de 2021, amplió el
universo de derechos de la víctimas, destacando el numeral 2° en cuanto al derecho de la
victima a actuar efectivamente en el esclarecimiento de los hechos. Amplió
generosamente las posibilidades de representación de las víctimas en el proceso penal,
más allá del Ministerio Público, y además instaura, una especie de recusación por
inacción del representante fiscal en el numeral décimo, lo cual aunado a lo anterior
consolida el papel protagónico de la víctima en el proceso penal venezolano.

El reconocimiento de las asociaciones de víctimas, también constituye un referente de


organización del poder popular, es decir, las ciudadanas y los ciudadanos, organizados,
aún en condición de víctimas, ahora tienen una mejor oportunidad de hacer justicia
respecto a la situación que vulneró sus derechos o el de sus familias. Esta previsión
incluye tanto las organizaciones de víctimas de delitos comunes, como por ejemplo
podrían ser la de las mujeres víctimas de los delitos contemplados en las leyes de
protección de género, como a las víctimas de un hecho en específico, como por ejemplo
un fraude financiero o inmobiliario, u otra situación singular que afectó a un grupo
determinado o indeterminado de personas.

Derechos Humanos
Artículo 123. La Defensoría del Pueblo y cualquier persona natural
podrán presentar querella contra funcionarios o funcionarias, o
empleados públicos o empleadas públicas, o agentes de las fuerzas
policiales, que hayan violado derechos humanos en ejercicio de sus
funciones o con ocasión de ellas.

En función de lo previsto por el numeral 5° del articulo 121, a nuestro modo de ver
cualquiera de las personas jurídicas a que hace referencia ese numeral podría presentar
querella en su condición de víctima, por violación de derechos humanos contra el los
funcionarios públicos que hubiesen violado derechos humanos.
Asistencia Especial en Derechos Humanos
Artículo 124. La persona ofendida directamente por presuntas
violaciones de derechos humanos podrá delegar en la Defensoría
del Pueblo o en asociación de defensa de los derechos humanos, el
ejercicio de sus derechos cuando sea más conveniente para la
defensa de sus intereses. En este caso, no será necesario poder
especial y bastará que la delegación de derechos conste en un
escrito firmado por la víctima y el o la representante legal de la
Defensoría del Pueblo o asociación de defensa de los derechos
humanos.

Entre otros derechos de las víctima, está el poder delegar, según su elección, en la
Defensoría del Pueblo o en asociación de defensa de los derechos humanos, conforme a
esta norma o en el Ministerio Público (véase artículo 122). En todo caso la norma prevé
la prescindencia de formalidades no esenciales bastando un escrito de delegación
firmado por la víctima y suscrito por el representante legal de la Defensoría del Pueblo o
de la asociación de defensa de los derechos humanos, en señal de aceptación.
Debemos insistir en que el reconocimiento de estas asociaciones tanto de víctimas como
de defensores de derechos humanos, son un tanto un reconocimiento a las luchas
populares por la justicia, como a las formas de organización del poder popular, que
consolidan el carácter protagónico del pueblo organizado en los asuntos públicos.

Delito de Acción Dependiente de


Instancia de Parte
Artículo 125. En los casos de acusación privada por tratarse de un
delito de acción dependiente de instancia de parte agraviada,
regirán las normas de este Capítulo sin perjuicio de las reglas del
procedimiento especial previsto por este Código.

En el caso de esta norma debe señalarse que ya no se limita a los casos de acción
dependiente de instancia de parte agraviada, sino en todo caso de acusación propia de la
víctima.

Al Respecto el TSJ a señalado


“Así entonces, siguiendo el criterio establecido en las
sentencias señaladas, de conformidad con lo establecido en los
artículos 26 y 30 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, y 23 del Código Orgánico Procesal
Penal, se extiende a todos los jueces y juezas de la República,
con competencia penal ordinaria, la posibilidad de admitir la
acusación particular propia de la víctima, en ausencia de
acusación ejercida por el Ministerio Público, y convocar a la
audiencia preliminar, sin que se corra el riesgo de ser
desechada por este motivo.”

Sala Constitucional 14 de diciembre 2018

Capítulo VI
Del Imputado o Imputada

Sección Primera
Normas Generales

Imputado o imputada
Artículo 126. Se denomina imputado o imputada a toda persona a
quien se le señale como autor o autora, o participe de un hecho
punible, por un acto de procedimiento de las autoridades
encargadas de la persecución penal conforme a lo establecido en
este código.
De igual forma se denomina imputado o imputada a la persona
investigada a quien el fiscal del Ministerio Público le atribuye la
comisión de un hecho punible en acto de imputación formal ante la
fiscal o el fiscal.
Con la admisión de la acusación el imputado o imputado adquiere la
condición de acusado o acusada.
La denominación de imputado o imputada podrá utilizarse
indistintamente en cualquier fase del proceso.

Acto de Imputación
Artículo 126-A. El acto de imputación formal es una facultad
exclusiva del Ministerio Público en los delitos de acción pública. Se
llevará a cabo ante la fiscal o el fiscal del Ministerio Público, una vez
que exista la probabilidad objetiva de responsabilidad en el
fundamento de la imputación, con las excepciones previstas en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y este
Código.
Para la celebración del acto de imputación el Ministerio Público
deberá citar a la imputada o al imputado por escrito, indicando
fecha, hora, lugar y condición con la cual deberá comparecer, y el
emplazamiento a que acuda ante el Tribunal en funciones de
control de la jurisdicción correspondiente a los fines de la
designación y juramentación del defensor o defensora, abogado o
abogada que lo asistirá en el acto de imputación o en su defecto
para que le sea designado un defensor público o defensora pública.
Este acto de desarrollará con las formalidades de la declaración del
imputado en fase preparatoria.

Imputar es señalar como responsable, el imputado o imputada es el o la señalada como


autor / autora o participe de un hecho punible, este señalamiento se realiza en la
denominada audiencia de imputación, ante el o la Fiscal del Ministerio Público.

Es importante señalar que esta es una de las reformas del Código realizada en septiembre
de 2021, ya que hasta esa fecha las imputaciones se realizaron ante el Juez o Jueza de
Control.

La imputación en principio es la forma natural en que debería sucederse el proceso


penal, la idea del juzgamiento en libertad, y de la libertad durante la fase preparatoria e
intermedia, pueden materializarse precisamente por vía de un proceso de imputación
efectivo.

Somos defensoras de la idea de que es el Ministerio Público quien debe imputar, ya que
los tribunales no cuentan en la practica con los recursos materiales y humanos necesarios
para la practica efectiva de los procesos de imputación, y además el tribunal sólo estaría
informando al imputable, que se le sigue una investigación por un hecho con
trascendencia penal, por parte del Ministerio Público. En nuestra opinión es suficiente
para satisfacer el derecho del imputado a conocer sobre los hechos por los que se
investiga e imputa, que quien lo investiga sea quien lo impute. Esta importante reforma
descongestionará y ampliará las posibilidades de agenda de los tribunales Estadales en
funciones de Control.

Sigue siendo una responsabilidad del los tribunales de control la juramentación de los
defensores privados o de confianza, y la designación y juramentación de defensores
públicos a quienes así lo requieran.

En el acto de imputación, el imputado podrá rendir declaración, sí así lo desea, y debe


ser informado tanto de que esta declaración es tanto parte de su derecho a la defensa
como del precepto constitucional que lo exime de declara en causa propia (véase artículo
49.5 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela).

Adicionalmente es una oportunidad para la víctima y el ahora imputado o imputada de


conciliar, y buscar posibles soluciones al daño causado, fuera de las presiones propias de
un recinto judicial.
Derechos
Artículo 127. El imputado o imputada tendrá los siguientes
derechos:
1. Que se le informe de manera específica y clara acerca de los
hechos que se le imputan.
2. Comunicarse con sus familiares, abogado o abogada de su
confianza, para informar sobre su detención.
3. Ser asistido o asistida, desde los actos iniciales de la
investigación, por un defensor o defensora que designe el o ella, o
sus parientes y, en su defecto, por un defensor público o defensora
pública.
4. Ser asistido o asistida gratuitamente por un traductor o
traductora o intérprete si no comprende o no habla el idioma
castellano.
5. Pedir al Ministerio Público la práctica de diligencias de
investigación destinadas a desvirtuar las imputaciones que se le
formulen.
6. Presentarse directamente ante el Juez o Jueza con el fin de
prestar declaración.
7. Solicitar que se active la investigación y a conocer su contenido,
salvo en los casos en que alguna parte de ella haya sido declarada
reservada y sólo por el tiempo que esa declaración se prolongue.
8. Ser impuesto o impuesta del precepto constitucional que lo o la
exime de declarar y, aun en caso de consentir a prestar declaración,
a no hacerlo bajo juramento.
9. No ser sometido o sometida a tortura u otros tratos crueles,
inhumanos o degradantes de su dignidad personal.
10. No ser objeto de técnicas o métodos que alteren su libre
voluntad, incluso con su consentimiento.
11. Solicitar ante el tribunal de la causa el sobreseimiento,
conforme a lo establecido en este Código.
12. Ser oído u oída en el transcurso del proceso, cuando así lo
solicite.

El imputado o imputada goza de derechos durante todo el proceso. Sin embargo, la


percepción de muchas y muchos imputados es que esto no es así, en especial al inicio del
proceso: tanto en los casos flagrancia, como en la imputación fiscal ordinaria, el o la
imputada no conocen de la investigación sino hasta poco después de su inicio. En todo
caso, esto no es contrario a la norma, ya que esta dispone el derecho a ser asistido “desde
los actos iniciales” y a ser informado de “manera específica y clara acerca de los hechos
que se le imputan”. En los casos de flagrancia y durante las 48 horas previas a su
presentación ante el Juez de Control, los principales derechos que lo asisten son el de
comunicarse con sus familiares y abogados para ponerlos en conocimiento de su
detención, y a no recibir tratos inhumanos, crueles o degradantes; y a ser informado de
sus derechos, estos derechos que se prescriben en esta norma.
Durante esas cuarenta y ocho horas, son levantadas las actas policiales relativas a su
captura, los cuerpos policiales recaudan los elementos de convicción, toman
declaraciones a las personas involucradas, bien como testigos o en cualquier otra
condición, se realiza la reseña policial, toman huellas, presentación ante el médico
forense a los fines de determinar el estado físico del detenido, y se informa a los
familiares (esta es una obligación de los cuerpos policiales (véase numeral 7° del artículo
119 y sus comentarios) del lugar de su detención, pero en todo caso cuando no está tras
una reja, está la imputada o imputado esposado y es poco el tiempo para hablar con sus
familiares y es poco lo que sabe de su imputación ya que aún no se ha realizado. Lo que
contribuye a la percepción inicial de la que hablábamos.

Para el momento de su presentación ante el Juez o Jueza de Control, apenas se entera si


tiene una representación privada y si no es así el Juez o la Jueza durante el comienzo de
la audiencia cuando informa al imputado del derecho que le asiste a tener un abogado o
abogada de su confianza y lo interroga sobre el particular a los fines de asignarle un
defensor público en caso de que no cuente con una defensa privada, permitirle al
imputado y a su defensa un momento privado para su comunicación efectiva y permitir
al abogado o abogada acceso al expediente antes de continuar la audiencia (en la
práctica, antes de iniciar la audiencia el secretario ya conoce de este particular, y ha
facilitado el expediente a la defensa sea privada o pública y se deja constancia en acta de
la forma en que se indicó previamente), la Jueza o Juez, permite entonces la imputación
por parte de el o la Fiscal del Ministerio Público quedando así informado el imputado de
los hechos por los que se le investiga; Así mismo permite la Jueza o Juez, que la defensa
pueda exponer su argumentación, siendo esta la ocasión para que el imputado a través de
su defensa, solicite la realización de alguna diligencia probatoria por parte del Ministerio
Público, solicite el sobreseimiento, o desestimación total de la causa y cualquiera otra
solicitud que la defensa tenga a bien realizar para la mejor defensa de los derechos e
intereses del imputado o imputada. La Jueza o el Juez, entonces impondrá, es decir, hará
de su conocimiento, a la imputada o imputado, el derecho que preceptúa la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela a no declarar en causa propia, y dará la opción
de hablar y ser oído al imputado o imputada.
Efectivamente no sólo los derechos enunciados en este artículo asisten a la imputada o
imputado, también lo asiste el derecho a ser juzgado en libertad, y en esa primera
audiencia el Juez o Jueza decidirá sobre si es pertinente una medida de privación de
libertad u otra menos gravosa y bajo cual condición (véase artículo 242).
Así comienza la fase preparatoria en los casos de flagrancia, otros derechos, como la
participación en la investigación, se abren para el imputado o imputada, aún si esta bajo
una medida de privación de libertad, ya que en todo caso, puede representarlo su
defensa, así mismo si está detenido o detenida goza de las garantías constitucionales
sobre sus derechos humanos y no será sometido a tortura, ni a ningún otro trato
degradante de la condición humana.
En el caso de procesos ordinarios donde producto de una denuncia o de oficio, el
Ministerio Público inicia una investigación, el investigado o investigada debe ser
informado de su condición de investigado (aún no imputado) y esto sucede de manera
impropia bien cuando es llevado o citado a declarar ante los órganos de policía de
investigación penal, en los trámites dela investigación o de manera propia cuando es
citado por el por el propio Ministerio Público cuando considera que existe tanto un
hecho punible que merezca pena privativa de libertad y cuya acción penal no se
encuentre prescrita, como suficientes elementos de convicción para estimar que el
investigado o investigada es autor o autora, o partícipe en la comisión de un hecho
punible, para realizar el acto o audiencia de imputación.

Identificación
Artículo 128. Desde el primer acto en que intervenga el imputado o imputada
será identificado por sus datos personales y señas particulares.
Se le interrogará, asimismo, sobre su lugar de trabajo y la forma más expedita
para comunicarse con el.
Si se abstiene de proporcionar esos datos o lo hace falsamente, se le
identificará por testigos o por otros medios útiles.
La duda sobre los datos obtenidos no alterará el curso del proceso y los errores
sobre ellos podrán ser corregidos en cualquier oportunidad.

En la actualidad, se utiliza la denominada “Planilla Única de Reseña”, donde el imputado


estampa sus huellas dactilares, e informa sobre nombre completo, documentos de
identificación, edad, estado civil, nombre de sus padres, dirección entre otros datos. Esta
planilla acompaña a la imputación que realiza el Ministerio Público.

Domicilio
Artículo 129. En su primera intervención el imputado o imputada
deberá indicar su domicilio o residencia y mantendrá actualizados
esos datos.

Véase comentarios al artículo 128.

Incapacidad
Artículo 130. El trastorno mental grave del imputado o imputada
provocará la suspensión del proceso, hasta que desaparezca esa
incapacidad. Sin embargo, no impedirá la investigación del hecho, ni
la continuación del proceso respecto de otros imputados o
imputadas.
La incapacidad será declarada por el Juez o Jueza, previa experticia
psiquiátrica forense, la cual podrá ser solicitada por cualquiera de
las partes.

La incapacidad mental es una causal de inimputabilidad. Es una de las excepciones
previstas en este mismo código como obstáculo del ejercicio de la acción penal que
puede promover la defensa.
En caso de que la defensa del imputado o imputada, solicite la práctica de una experticia
psiquiátrica forense, al obtenerse los resultados si el Juez o Jueza acuerda su práctica, de
ser positiva la enfermedad mental, el proceso quedará suspendido hasta que desaparezca
esa incapacidad.
En caso de haber otros imputados o imputadas, el proceso seguirá su curso respecto a
estos.

Internamiento
Artículo 131. Cuando para la elaboración de la experticia sobre la
capacidad del imputado o imputada sea necesario su
internamiento, la medida podrá ser ordenada por el Juez o Jueza, a
solicitud de los expertos o expertas, sólo cuando el imputado o
imputada haya sido objeto de una medida cautelar sustitutiva, y el
internamiento no sea desproporcionado respecto de la gravedad de
la pena o medida de seguridad aplicables. El internamiento podrá
ser hasta por ocho días.

La evaluación psiquiátrica puede requerir de internamiento del paciente, medida esta que
puede ser ordenada por la Jueza o el Juez, pero esto sólo tendrá lugar si el imputado ha
sido objeto de una medida cautelar sustitutiva de la privación de libertad y este
internamiento podrá ser hasta por ocho días. Si el imputado está privado de libertad, la
evaluación será realizada en el sitio de reclusión, el Juez o la Jueza, deberá ordenar lo
conducente para garantizar la seguridad del imputado y demás detenidos en ese centro, a
los fines de garantizar la vida e integridad física de todos.

Sección Segunda
De la Declaración del Imputado o Imputada

Oportunidades
Artículo 132. El imputado o imputada declarará durante la
investigación ante el funcionario o funcionaria del Ministerio
Público encargado o encargada de ella, cuando comparezca
espontáneamente y así lo pida, o cuando sea citado por el
Ministerio Público.
Si el imputado o imputada ha sido aprehendido o aprehendida, se
notificará inmediatamente al Juez o Jueza de Control para que
declare ante el o ella, a más tardar en el plazo de doce horas a
contar desde su aprehensión; este plazo se prorrogará por otro
tanto, cuando el imputado o imputada lo solicite para nombrar
defensor o defensora.
Durante la etapa intermedia, el imputado o imputada declarará si lo
solicita y la declaración será recibida en la audiencia preliminar por
el Juez o Jueza.
En el juicio oral, declarará en la oportunidad y formas previstas por
este Código.
El imputado o imputada tendrá derecho de abstenerse de declarar
como también a declarar cuantas veces quiera, siempre que su
declaración sea pertinente y no aparezca sólo como una medida
dilatoria en el proceso.
En todo caso, la declaración del imputado o imputada será nula si
no la hace en presencia de su defensor o defensora.

El imputado tiene derecho a ser oído, en todo estado y grado del proceso. Podrá hacerlo
voluntariamente o por citación ante el Ministerio Público durante la investigación si se
encuentra en libertad. En caso de ser aprehendido deberá ser presentado un plazo no
mayor a doce horas para que declare ante el Juez o Jueza de Control. Si el imputado así
lo solicita durante la fase intermedia podrá ser oído y su declaración la realizará en la
audiencia preliminar, es decir, si la solicitud de declarar ante el tribunal se realiza, con
posterioridad a la presentación de la acusación. Antes de ser presentada la acusación si se
realiza esta petición el juez fijará la fecha y hora en que se realice la audiencia para oír al
imputado. Durante la fase de Juicio el imputado podrá intervenir durante el debate, tantas
veces como desee, pero siempre que no se evidencie que lo realiza de mala fe, es decir,
como una táctica dilatoria del juicio. La defensora o defensor bien sea publico o privado
siempre estarán presentes cuando se tome declaración al imputado so pena de nulidad de
la declaración.

Advertencia Preliminar
Artículo 133. Antes de comenzar la declaración se le impondrá al
imputado o imputada del precepto constitucional que lo exime de
declarar en causa propia y, aun en caso de consentir a prestar
declaración, a no hacerlo bajo juramento y se le comunicará
detalladamente cuál es el hecho que se le atribuye, con todas las
circunstancias de tiempo, lugar y modo de comisión, incluyendo
aquellas que son de importancia para la calificación jurídica, las
disposiciones legales que resulten aplicables y los datos que la
investigación arroja en su contra.
Se le instruirá también de que la declaración es un medio para su
defensa y, por consiguiente, tiene derecho a explicar todo cuanto
sirva para desvirtuar las sospechas que sobre el o ella recaiga, y a
solicitar la práctica de diligencias que considere necesarias.

En cualquiera de las audiencias que se realicen, bien sea en la fase preparatoria,


intermedia o de juicio, el imputado tendrá derecho a que se le imponga del precepto
constitucional previsto en el numeral 5 del artículo 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela, se le informe con todo detalle de los hechos que se le
atribuyen se le instruya, es decir, se le explique que su declaración es un medio de
defensa para que pueda desvirtuar las sospechas que sobre el o ella existan, y a solicitar
cualquier prueba que el considere pertinente. Estas obligaciones corresponden a la Jueza
o Juez que realice la audiencia.

Objeto
Artículo 134. El imputado o imputada podrá declarar lo que estime
conveniente sobre el hecho que se le atribuye. Su declaración se
hará constar con sus propias palabras. Tanto el o la fiscal, como el
defensor o defensora, podrán dirigir al imputado o imputada las
preguntas que consideren pertinentes. Las respuestas del
imputado o imputada serán dadas verbalmente.

La defensa y la Fiscalía y también la víctima, a través de su delegado o representante,


(véase sentencia de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia N.º 0041 del
14-12-2018) podrán dirigir preguntas al imputado, pero este puede en función del
precepto constitucional que lo ampara puede negarse a contestarlas, este derecho no
puede ser allanado por las partes o por el Juez o Jueza, y este derecho también debe ser
explicado al imputado cuando se le imponga del precepto constitucional.

Acta
Artículo 135. La declaración del imputado o imputada se hará
constar en un acta que firmarán todos los que hayan intervenido,
previa su lectura. Si el imputado o imputada se abstuviere de
declarar, total o parcialmente, se hará constar en el acta; si rehusare
suscribirla, se expresará el motivo.

Las actas de declaración regularmente se conjugan con el acta de audiencia, difícilmente


los tribunales de control o juicio, realizan actas separadas para la sola declaración del
imputado, lo que no invalida su declaración.

Preguntas Prohibidas
Artículo 136. En ningún caso se harán al imputado o imputada preguntas
sugestivas o capciosas.

Las preguntas pueden catalogarse como sugestivas o capciosas, sólo después de haber
sido realizadas, es decir, aunque el Juez o Jueza de Control adviertan o recuerden la
prohibición de estas preguntas, una vez pronunciadas, serán las partes quienes deberán
oponerse a que el imputado o imputada de respuesta a ellas, y el Juez o Jueza
determinará si la oposición es fundada o no.

La pregunta será sugestiva cuando lleve inserta una posible dirección para su respuesta,
por ejemplo: ¿Usted creé que si la víctima, se hubiese comportado mejor, si no se
hubiese alterado tanto, si le hubiese hecho caso, a usted que sabe tanto del asunto, desde
el principio, los hechos no hubiesen ocurrido de otra manera?. Por otro lado una
pregunta capciosa está dirigida a confundir al interrogado o interrogada, por ejemplo:
¿Hay muchas maneras de resolver este problema, pero solo una es legal, sabe usted cual
es?

Prolongación
Artículo 137. Si el examen del imputado o imputada se prolonga
excesivamente, o si se le hubiere dirigido un número de preguntas
tan considerable que provoque su agotamiento, se concederá un
descanso prudencial para su recuperación.
Se hará constar en el acta las horas del inicio y terminación de la
declaración.

El Juez o la Jueza, estimará en cada caso particular, determinará el lapso de descanso, y


el secretario hará constar en el acta las horas de inicio y terminación de la declaración.
Cualquiera de las partes puede solicitar al Juez o Jueza, el descanso, pero deberán
realizarlo ateniéndose al principio de la buena fe, y no como un acto dilatorio.

Varios Imputados o Imputadas


Artículo 138. Si son varios los imputados o imputadas sus
declaraciones serán tomadas una tras la otra, sin permitirles que se
comuniquen entre sí hasta la terminación de éstas.

El Juez o Jueza, previo al inicio de la audiencia de la que se trate y en especial en la


audiencia de juicio, deberán tomar las medidas necesarias para el cumplimiento de esta
directriz procesal. Para lo cual se apoyarán en el departamento de alguacilazgo del
circuito judicial.

Nombramiento
Artículo 139. El imputado o imputada tiene derecho a nombrar un
abogado o abogada de su confianza como defensor o defensora. Si
no lo hace, el Juez o Jueza le designará un defensor público o
defensora pública desde el primer acto de procedimiento o,
perentoriamente, antes de prestar declaración.
Si prefiere defenderse personalmente, el Juez o Jueza lo permitirá
sólo cuando no perjudique la eficacia de la defensa técnica.
La intervención del defensor o defensora no menoscaba el derecho
del imputado o imputada a formular solicitudes y observaciones.

El imputado o imputada podrá nombrar defensor de su confianza, o defenderse


personalmente si es abogado o abogada y tiene la suficiente experiencia en materia penal
para no comprometer su propia defensa. Si no posee abogado de su confianza, el Juez o
Jueza le designará un defensor o defensora público. En todo caso el imputado o
imputada siempre podrán por sí mismos formular solicitudes u observaciones.

Condiciones
Artículo 140. Para ejercer las funciones de defensor o defensora en
el proceso penal se requiere ser abogado o abogada, no tener
impedimento para el ejercicio libre de la profesión conforme al
ordenamiento jurídico y estar en pleno goce de sus derechos civiles
y políticos.

No podrán actuar como defensores quienes hayan sido condenados a inhabilitación civil
y política, o tengan un impedimento legal para el ejercicio de la profesión. Basta con la
presentación del documento de Inpreabogado (carnet del Instituto de Previsión Social del
Abogado) para acreditar la condición de profesional del derecho, pero quedan a salvo las
acciones penales por falsa atestación ante funcionario público o en acto público, en caso
que se demuestre la falsedad del documento.

Limitación
Artículo 141. El nombramiento del defensor o defensora no está
sujeto a ninguna formalidad. Una vez designado por el imputado o
imputada, por cualquier medio, el defensor o defensora deberá
aceptar el cargo y jurar desempeñarlo fielmente ante el Juez o
Jueza, haciéndose constar en acta. En esta oportunidad, el
defensor o defensora deberá señalar su domicilio o residencia. El
Juez o Jueza deberá tomar el juramento dentro de las veinticuatro
horas siguientes a la solicitud del defensor designado o defensora
designada por el imputado o imputada.
El imputado o imputada no podrá nombrar más de tres defensores
o defensoras, quienes ejercerán sus funciones conjunta o
separadamente, salvo lo dispuesto en el Artículo 148 de este
Código, sobre el defensor o defensora auxiliar.

El nombramiento del defensor no está sujeto a ninguna formalidad, sin embargo la


juramentación ante el Juez o Jueza, si es una formalidad esencial, para el ejercicio de la
defensa.

Al respecto el TSJ ha señalado:

“(…) De modo que no es la designación o nombramiento de defensor, sino


la juramentación de éste, la formalidad esencial a la que está obligado el
Juzgado a proveer con la prontitud que el caso requiera, tal como lo
dispone el Artículo 139 del citado Código Orgánico en salvaguarda del
derecho a la defensa. Y en caso de cuestionamiento del nombramiento, le
corresponde al Juez verificar su legitimidad mediante la simple
ratificación que haga el imputado detenido, para lo cual basta su traslado
posterior a la sede del Juzgado (…)”.
De igual modo, en la sentencia N° 582, del 10 de junio de 2010, señaló
expresamente que:
“(…) La Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, en su
Artículo 49.1, recoge esta manifestación o vertiente del derecho a la
defensa de la siguiente forma:
“Artículo 49. El debido proceso se aplicará a todas las actuaciones
judiciales y administrativas; en consecuencia:
1. La defensa y la asistencia jurídica son derechos inviolables en todo
estado y grado de la investigación y del proceso. (Resaltado del presente
fallo)(…)
Por su parte, y como un claro desarrollo del contenido de la citada norma
constitucional, se perfila el Artículo 125.3 del Código Orgánico Procesal
Penal, el cual reza del siguiente modo:
“Artículo 125. Derechos. El imputado tendrá los siguientes derechos:(…)
3. Ser asistido, desde los actos iníciales de la investigación, por un
defensor que designe él o sus parientes y, en su defecto, por un defensor
público;(…)
Entonces, de la lectura de las disposiciones antes transcritas, se deduce el
derecho a contar con un abogado defensor, que es consustancial a la
inviolabilidad de la defensa en el proceso penal.
A la luz de tales postulados, el Código Orgánico Procesal Penal ha
desarrollado a lo largo del proceso todo un abanico de posibilidades de
acceso a la justicia y de defensa para el imputado en concordancia con
sus derechos fundamentales. Sin duda, el Artículo 125.3, 137 y 139
eiusdem, estatuyen en particular el derecho a la defensa técnica mediante
la asistencia jurídica de un abogado de confianza, facilitando al máximo y
por cualquier medio la designación de defensor sin sujeción a ninguna
clase de formalidad, salvo la prestación del juramento de ley, es decir, de
cumplir bien y fielmente con los deberes del cargo que está asignada
imperativamente al Juez como formalidad esencial para ser verificada
dentro del término de veinticuatro (24) horas siguientes a la solicitud del
defensor o, en su defecto, en el lapso más perentorio posible (sentencia n.°
969/2003, del 30 de abril).
De lo anterior se deriva que la defensa del imputado, cuando recae sobre
un abogado privado, es una función pública y para poder ejercerla es
imprescindible la prestación del juramento como solemnidad
indispensable al objeto de alcanzar la plenitud de su investidura dentro
del proceso penal. Como función pública inviste al defensor de un
conjunto de poderes que están atribuidos al propio imputado como arte,
salvo que la autodefensa de éste, permitida ampliamente por la normativa
procesal, perjudique la eficacia de la defensa técnica que desarrolle el
profesional del derecho, en una relación de coexistencia de sujetos
procesales que va más allá de la simple representación que implica un
mandato, en aras de la efectividad del derecho mismo a la defensa que
garantiza la norma fundamental y los tratados, acuerdos y convenios
internacionales suscritos por la República (sentencia n.° 969/2003, del 30
de abril).
Como rasgos característicos de la defensa técnica podemos resaltar su
necesidad y obligatoriedad. En efecto, el encartado tiene derecho a elegir
como defensor particular a cualquier abogado o abogada de su confianza
(siempre y cuando no se configure ninguna de las inhabilidades del
Artículo 145 del Código Orgánico Procesal Penal), y si no lo hace, el Juez
o Jueza le designará un defensor pública o defensora pública, tal como lo
dispone el Artículo 137 eiusdem (sentencia n.° 207/2010, del 9 de abril).
Ahora bien, el derecho consagrado en el Artículo 49.1 de la Constitución
lleva consigo la necesidad de que toda defensa técnica debe ser ejercida
de forma efectiva, de lo cual se derivan las siguientes implicaciones: a)
Que no puede practicarse ningún acto procesal o diligencia de
investigación en que el imputado deba intervenir personalmente (como es
el caso de la imputación), si el abogado defensor no fue notificado
previamente o si éste no asiste personalmente a dicho acto (la única
excepción vendría dada por la solicitud voluntaria y expresa del imputado
de que esos actos se realicen en ausencia de su defensor, claro está,
siempre y cuando ello no perjudique la eficacia de la defensa técnica); y
b) Que el abogado, privado o público, debe tomar intervención en el
proceso aceptando el cargo y juramentándose ante el Juez de Control, de
conformidad con el Artículo 139 del Código Orgánico Procesal Penal, y
será a partir de ese momento en que será válida la intervención de dicho
sujeto procesal.
De la interpretación del Artículo 125.3 del Código Orgánico Procesal
Penal a la luz del Artículo 49.1 de la Constitución, se deduce que el
derecho de designar un defensor particular opera desde el inicio de la
persecución penal (sentencia n.° 207/2010, del 9 de abril). En otras
palabras, cualquier persona que se encuentre involucrada en los hechos
que se averiguan, puede ser asistida y representada por abogado de su
confianza, cuyo nombramiento no está sujeto a formalidad alguna, pero sí
el acto de juramentación, pues debe prestarse ante el juez haciéndose
constar en acta, de acuerdo a lo previsto en el Artículo 139 de la ley
adjetiva penal (...)” [Subrayado de la Sala de Casación Penal].
De allí, que la falta de aceptación del cargo de defensores por parte de los
abogados Carlos Javier Tineo y Salvador José Farías López, como del
juramento de ley, constituye una formalidad esencial para validez de la
intervención de estos como sujetos procesales, cuya omisión se traduce en
una infracción del debido proceso.

Sala Penal 13 de marzo 2018

Nombramiento de Oficio
Artículo 142. Si no existe defensor público o defensora pública en
la localidad se nombrará de oficio un abogado o abogada, a quien
se notificará y se tomará juramento.
Los abogados o abogadas nombrados de oficio no podrán
excusarse de aceptar el cargo, sino en los casos determinados en la
ley o por grave motivo a juicio del tribunal.
Sobre las excusas o renuncias de estos defensores o defensoras se
resolverá breve y sumariamente, sin apelación.

Véase Ley de Abogados publicada en la Gaceta Oficial Nº 1.081 Extraordinario del 23


de enero de 1967. Si el abogado o abogada persiste en su negativa, aun cuando ya
hubiese resuelto el tribunal en contra de sus excusas o renuncia, se considerará en
desacato a la autoridad judicial.

Prohibición
Artículo 143. Los despachos y oficinas de los abogados defensores
o abogadas defensoras no podrán ser objeto de allanamiento sino
únicamente en los casos de investigación de los delitos que se les
atribuyan.

Las Juezas y Jueces se abstendrán de autorizar la práctica de allanamiento en los


despachos y oficinas de los abogados y abogadas defensoras, como medio de obtener
evidencias o elementos probatorios respecto a los casos que conocen. Sólo podrán
autorizar está modalidad de registro en los casos en que se investigue a dichos abogados
o abogadas por delitos atribuidos a estos. Será igualmente nula cualquier prueba, que se
desprenda de un allanamiento no autorizado a tales oficinas o despachos.

Revocatoria
Artículo 144. En cualquier estado del proceso podrá el imputado o
imputada revocar el nombramiento de su defensor o defensora.

Otro derecho que asiste a los imputados o imputadas, es la posibilidad de revocar a sus
defensores, o sólo a uno de estos.
Nuevo nombramiento
Artículo 145. En caso de muerte, renuncia o excusa, o bien porque
el nombramiento del defensor o defensora haya sido revocado,
deberá procederse a nuevo nombramiento dentro de las
veinticuatro horas siguientes, o a la designación de defensor
público o defensora pública.
Se entiende que hay renuncia de la defensa, cuando ésta deja de
asistir injustificadamente a la celebración de un acto, debiendo el
tribunal en este caso de no comparecencia designarle
inmediatamente un defensor público o defensora pública, en caso
de que el imputado o imputada, acusado o acusada no nombre un
defensor privado o defensora privada de su confianza.
Todo esto sin perjuicio del cumplimiento de los lapsos procesales ya
establecidos.

Es responsabilidad del Juez o Jueza garantizar el derecho de todo imputado, a contar con
un defensor o defensora, bien sea este público o privado, y por tanto al constar en el
expediente un vacío en la defensa por las causas señaladas en el encabezamiento de la
norma dentro de las veinticuatro horas siguientes el tribunal designará un defensor
público sino ha sido nombrado un defensor privado.
La no comparecencia del defensor o defensora a un acto procesal que fue notificado
debidamente, implica la renuncia del defensor o defensora de la que se trate, salvo que
pueda justificar ante el tribunal su inasistencia por una causa no imputable al defensor o
defensora.

Efectos
Artículo 146. El nombramiento por el imputado o imputada de un
defensor o defensora, hace cesar en sus funciones al defensor
público o defensora pública o al defensor de oficio que haya venido
ejerciéndolas.
El nombramiento, por el imputado o imputada, de un subsiguiente
defensor o defensora, no revoca el anterior hecho por el o ella,
salvo que expresamente manifieste su voluntad en ese sentido.

Un imputado o imputada puede nombrar hasta tres defensores privados, por tanto
mientras este número no este completo el imputado o imputada puede nombrar defensor
o defensora, sin que implique la revocatoria de los que hubiesen sido nombrados antes,
para ello debe indicarse en el escrito de nombramiento la revocatoria que se haga.
Inhabilidades

Artículo 147. No podrán ser nombrados defensores o defensoras


por el tribunal:
1. El enemigo manifiesto del imputado o imputada.
2. La víctima.
3. Los ascendientes de la víctima, sus descendientes, su cónyuge, su
padre adoptante, su hijo adoptivo, ni sus parientes dentro del
cuarto grado de consanguinidad o segundo de afinidad.
4. El tutor o tutora, protutor o protutora o curador o curadora de la
víctima, ni el donatario o donataria, dependiente o heredero o
heredera de ellos o ellas.
5. Quien hubiere intervenido como fiscal del Ministerio Público, o
Juez o Jueza, en la misma causa en la que es nombrado defensor o
defensora.

Aún cuando fuesen de la defensa pública las abogadas o abogados que cumplan con esta
condición no pueden ser nombrados defensores por el tribunal, y en el caso de los
defensores o defensoras publicas, estos deberían inhibirse.

Defensor Auxiliar
Artículo 148. Para las diligencias que hayan de practicarse fuera del
lugar del proceso, si el defensor o defensora manifiesta que no
puede asistir a ellas, nombrará defensor o defensora auxiliar en los
casos en que sea necesario.

En este artículo la norma no indica quien debe nombrar al defensor auxiliar, sin
embargo, debe entenderse que se trata de los defensores de oficio nombrados por el
tribunal, ya que la defensa pública cuenta con defensores y defensoras en buena parte del
territorio, y en el caso de la defensa privada, estos están realizando una actividad
remunerada, por lo que en principio, estarían sus gastos sufragados y mal podrían
manifestar no poder realizar un acto del proceso, sin embargo si lo hiciesen, el tribunal
podría nombrar un defensor auxiliar de la defensa pública para la diligencia o acto en
cuestión.

Capítulo VII
De los y las Auxiliares de las Partes

Asistentes no Profesionales
Artículo 149. Cuando las partes pretendan valerse de asistentes no
profesionales para que colaboren en su tarea, darán a conocer sus
datos personales, expresando que asumen la responsabilidad por
su elección y vigilancia. Ellos o ellas sólo cumplirán tareas
accesorias y no podrán sustituir a las personas a quienes asisten en
los actos propios de su función. Se permitirá que los asistan en las
audiencias, sin tener intervención en ellas.
Esta norma regirá también para la participación de los y las
estudiantes que realizan su práctica jurídica.

La redacción de esta norma, en principio pudiera confundir al interprete, en especial


respecto a la frases “darán a conocer sus datos personales, expresando que asumen la
responsabilidad por su elección y vigilancia.” ya que es un poco imprecisa sobre quienes
asumen la responsabilidad, en todo caso se trata de las partes como bien lo señala el
encabezado de la norma. En ningún caso podrán suscribir solicitudes al tribunal, ni darse
por notificados de actuación alguna.

Consultores Técnicos
Artículo 150. Cuando por las particularidades del caso, alguna de
las partes considere necesario ser asistida por un consultor o
consultora en una ciencia, arte o técnica, lo comunicará al Juez o
Jueza.
El consultor técnico o consultora técnica podrá presenciar las
experticias. En las audiencias podrán acompañar a la parte con
quien colaboran y auxiliarla en los actos propios de su función.
El Ministerio Público podrá nombrar, también, directamente a su
consultor técnico o consultora técnica. Cada parte sólo tendrá
derecho a nombrar un consultor técnico o una consultora técnica.

El consultor técnico es distinto al experto, en el sentido de que el primero es un


colaborador en virtud de sus conocimientos específicos, el segundo es un medio de
prueba que asiste a la parte, a través de su experticia sobre lo sometido a su
conocimiento, pudiendo ser o no un funcionario público, el principio de comunidad de la
prueba hace que sin importar quien promueva la prueba, ambas partes podrán hacer uso
de la misma para aumentar la convicción de sus argumentos.
TÍTULO V
DE LOS ACTOS PROCESALES Y LAS NULIDADES

Capítulo I
De los Actos Procesales

Sección Primera
Disposiciones Generales

Idioma Oficial
Artículo 151. El idioma oficial es el castellano. Todos los actos del
proceso se efectuarán en este idioma, bajo pena de nulidad.
Los o las que no conozcan el idioma castellano serán asistidos o
asistidas por uno o más intérpretes que designará el tribunal.
Todo documento redactado en idioma extranjero, para ser
presentado en juicio, deberá ser traducido al idioma castellano por
intérprete público.

Tanto la víctima como la imputada o imputado, tienen derecho a ser asistidos por
interprete de señas o traductor al castellano, los interpretes podrán ser uno o varios
dependiendo de la circunstancia a juicio del Juez o Jueza.

La parte que pretenda presentar un documento redactado en un idioma foráneo, deberá


encargarse de su traducción al castellano por un interprete público. El Ministerio del
Poder Popular para Relaciones Interiores Justicia y Paz, mantiene el Registro de
Intérpretes Públicos.

Toga
Artículo 152. Los jueces o juezas, el secretario o secretaria de la
sala, el o la fiscal y los abogados o abogadas de las demás partes
intervendrán en la audiencia pública y oral provistos de toga.

La toga se considera una formalidad esencial, a los efectos de la realización de la


audiencia oral y pública.

Actas
Artículo 153. Toda acta debe ser fechada con indicación del lugar,
año, mes, día y hora en que haya sido redactada, las personas que
han intervenido y una relación sucinta de los actos realizados.
El acta será suscrita por los funcionarios o funcionarias y demás
intervinientes. Si alguno o alguna no puede o no quiere firmar, se
dejará constancia de ese hecho.
La falta u omisión de la fecha acarrea nulidad sólo cuando ella no
pueda establecerse con certeza, sobre la base de su contenido o
por otro documento que sea conexo.

La Secretaria o Secretario del Tribunal, deberá asegurarse al levantar el acta de la data


temporal de su realización. La negativa a firmar no invalidará el acta, pero se asentarán
los motivos de la negativa si los hubiere. La falta de la fecha es sólo subsanable a través
de documentos conexos que establezcan el momento de la realización del acto, no podrá
subsanarse por otros medios.

Examen en caso de Discapacidad Auditiva


Artículo 154. Si el examinado o examinada padece de discapacidad
auditiva, o no sabe leer o escribir, se nombrarán como intérpretes
dos personas, escogidos o escogidas preferentemente entre
aquellas habituadas a tratarle, para que por su medio preste la
declaración.
Si sabe leer y escribir, su manifestación la hará por escrito para
establecer la declaración en el proceso.

Si se tratare de una persona que no puede oír, y no sabe leer y escribir, se nombraran
como interpretes a dos personas preferentemente de los que conviven con él para que por
su medio preste declaración.
Si se trata de una persona que no oye, pero sabe leer y escribir, podrá declarar por
escrito, y las comunicaciones con esta persona durante la audiencia se realizaran por
escrito.

Comparecencia Obligatoria
Artículo 155. El o la testigo, experto o experta e intérprete
regularmente citado o citada, que omita, sin legítimo impedimento,
comparecer en el lugar, día y hora establecidos, podrá, por decreto
del Juez o Jueza, ser conducido o conducida por la fuerza pública a
su presencia, quien podrá imponerle una multa del equivalente en
bolívares de hasta veinte unidades tributarias, sin perjuicio de la
aplicación de las sanciones a que haya lugar según el Código Penal u
otras leyes.
De ser necesario, el Juez o Jueza ordenará lo conducente a los fines
de garantizar la integridad física del citado o citada.

El Juez o Jueza podrá decretar cuando lo estime pertinente una medida de seguridad, de
las previstas en la Ley de Protección de Víctimas, Testigos y demás Sujetos Procesales,
aún cuando el artículo 17 de esa Ley, presupuesta que las medidas deben ser solicitadas
por el Ministerio Público, consideramos que cualquiera de las partes o incluso del
experto o interprete mismo pueden solicitarla, el Juez o Jueza podrá acordar la medida y
oficiar lo conducente a las autoridades previstas por la Ley.

Días Hábiles
Artículo 156. Para el conocimiento de los asuntos penales en la
fase preparatoria todos los días serán hábiles. En las fases
intermedia y de juicio oral no se computarán los sábados, domingos
y días que sean feriados conforme a la ley, y aquellos en los que el
tribunal no pueda despachar.
La administración de justicia penal es una función del Estado de
carácter permanente, en consecuencia, no podrá ser interrumpida
por vacaciones colectivas o cualquier otra medida que afecte el
cumplimiento de los lapsos procesales.
En materia recursiva, los lapsos se computarán por días de
despacho.

Esta norma establece la regla que el tiempo en la fase preparatoria corre a favor del
imputado, mientras que en las demás fases del proceso, los lapsos mantienen en
equilibrio a las partes. Esta regla esta relacionada con el hecho de que la fase de
investiagación no tiene un tiempo determinado para su culminación, mientras no se ha
realizado la imputación, pero si se realiza se prevé un tiempo específico para la
presentación del acto conclusivo. En todo caso la prescripción general es un lapso de
tiempo cuyo transcurso favorece al imputado en tanto no se presente acusación que la
suspenda.

Sección Segunda
De las Decisiones

Clasificación
Artículo 157. Las decisiones del tribunal serán emitidas mediante
sentencia o auto fundados, bajo pena de nulidad salvo los autos de
mera sustanciación.
Se dictará sentencia para absolver, condenar o sobreseer.
Se dictarán autos para resolver sobre cualquier incidente.

Al respecto el TSJ ha señalado:

“Son autos de mera sustanciación las decisiones, que no


afectan los intereses particulares de las partes en palabras de
la Sala de Casación Civil “Sobre esta materia, la Sala
reiteradamente ha precisado entre otras en decisión de fecha
1 de junio de 2000, con ponencia del Magistrado que con tal
carácter suscribe el presente fallo, caso Moises Jesús
González Moreno y otra contra Roberto Ortíz, expediente Nº
00-211, sentencia Nº 182, lo siguiente: “...los autos de mera
sustanciación o de mero trámite no están sujetos a apelación;
se trata de providencias que impulsan y ordenan el proceso, y
por ello no causan lesión o gravamen de carácter material o
jurídico a las partes, al no decidir puntos controvertidos.
(sent.24/10/87, reiterada en sentencias del 14/06/95 y del
28/11/96).”

Mención importante la tiene el verbo dictar, aplicado a la sentencias y autos, y que


implica la emisión de las mismas.

En una audiencia sea esta de Juicio, Preliminar o de Presentación, la Jueza o el Juez,


oyen a las partes sus argumentos y solicitudes, y deciden. En esta vertiginosidad, la
decisión expresa la voluntad jurídica del juzgador o la juzgadora, pero no siempre aun
cuando se realice una relación de los elementos de hecho y de derecho, contiene la
totalidad de estos elementos, es por ello que la sentencia debe ser publicada además de
ser dictada, para que la publicación contenga el extenso de la voluntad e inteligencia del
juzgador o la juzgadora.
Dejamos claro que los autos de mera sustanciación admiten el recurso de revocación
(véase comentarios al articulo 436)

Al respecto el TSJ ha señalado:

Al respecto, esta Sala de Casación Penal estima necesario reiterar lo


establecido por la Sala Constitucional de este Tribunal Supremo de
Justicia, en sentencia N° 1044, del 17 de mayo de 2006, en la cual señaló
expresamente lo siguiente:
“(…) Respecto a la necesidad de la motivación de las sentencias como
garantía judicial, esta Sala en sentencia n° 1963 del 16 de octubre de
2001, caso: Luisa Elena Belisario Osorio, señaló que dentro de las
garantías procesales „se encuentra la referida a la tutela judicial efectiva
consagrada en el Artículo 26 de la Constitución, la cual, tiene un
contenido complejo, que se manifiesta, entre otros, en el derecho a
obtener una sentencia fundada en derecho que ponga fin al proceso. Este
contenido del derecho a la tutela judicial efectiva, se compone de dos
exigencias: 1) que las sentencias sean motivadas, y 2) que sean
congruentes. De manera que una sentencia inmotivada no puede
considerarse fundada en derecho, siendo lesiva del Artículo 26 de la
Constitución‟.
El derecho a la tutela judicial efectiva, „(...) no garantiza sólo el libre
acceso a los Juzgados y Tribunales, sino también que éstos resuelvan
sobre el fondo de las pretensiones que ante ellos se formulan (…).
La motivación de una decisión no puede considerarse cumplida con la
mera emisión de una declaración de voluntad del juzgador. La
obligación de motivar el fallo impone que la misma esté precedida de la
argumentación que la fundamente, atendiendo congruentemente a las
pretensiones, pues lo contrario implicaría que las partes no podrían
obtener el razonamiento de hecho o de derecho en que se basa el
dispositivo, se impediría conocer el criterio jurídico que siguió el juez
para dictar su decisión y con ello, se conculcaría el derecho a la tutela
judicial efectiva y al debido proceso (…)” [Destacados de esta Sala de
Casación Penal]. De similar contenido es la doctrina establecida por la
referida Sala Constitucional en la sentencia N° 1316, del 8 de octubre de
2013, en la cual dispuso:
“(…) esta Sala, en varias sentencias, ha reiterado el deber de los jueces
de que motiven adecuadamente sus decisiones, ya que lo contrario -la
inmotivación y la incongruencia- atenta contra el orden público, hace
nulo el acto jurisdiccional que adolece del vicio y, además, se aparta de
los criterios que ha establecido la Sala sobre el particular. Al respecto,
esta Juzgadora señaló:
„Aunque no lo dice expresamente el Artículo 49 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, es de la esencia de dicha norma,
que todo fallo debe ser motivado, de manera que las partes conozcan los
motivos de la absolución o de la condena, del por qué se declara con o
sin lugar una demanda. Solo así, puede calificarse el error judicial a que
se refiere el numeral 8 del citado Artículo 49; sólo así, puede tener lugar
el acto de juzgamiento, el cual corresponde a los jueces, según el
numeral 4 del mismo Artículo; sólo así, puede determinarse si a la
persona se le sanciona por actos u omisiones, como lo establece el
numeral 6 del mencionado Artículo; y es más, todo acto de juzgamiento,
a juicio de esta Sala, debe contener una motivación, que es la que
caracteriza el juzgar. Es la falta de motivación de la sentencia, en
criterio de esta Sala, un vicio que afecta el orden público, ya que todo el
sistema de responsabilidad civil de los jueces no podría aplicarse y la
cosa juzgada no se conocería como se obtuvo, y principios rectores como
el de congruencia y de la defensa se minimizarían, por lo cual surgiría
un caos social.
Fallos judiciales sin juzgamientos (motivación) atentan contra el orden
público, y siendo éste el vicio que se denuncia en la solicitud de amparo,
considera la Sala, que debe examinar la sentencia para calificar si
realmente hay falta de motivación‟. (sentencia de esta Sala n.° 150/2000,
caso: José Gustavo Di Mase Urbaneja).
En el mismo sentido, pero en reciente veredicto, la Sala concretó
aspectos sobre la inmotivación e incongruencia de las decisiones
judiciales en los términos que siguen:
„Ahora bien, la exigencia de que toda decisión judicial deba ser
motivada es un derecho que tienen las partes en el proceso, el cual no
comporta la exigencia de un razonamiento judicial exhaustivo y
pormenorizado de todos los aspectos y perspectivas que las partes
puedan tener de la cuestión que se decide, sino que deben considerarse
motivadas aquellas resoluciones judiciales que vengan apoyadas en
razones que permitan conocer cuáles han sido los criterios jurídicos
esenciales que fundamentaron la decisión.
Esta exigencia de motivación deviene, en primer lugar, de la
razonabilidad, es decir, la motivación no tiene que ser exhaustiva, pero sí
tiene que ser razonable; y, en segundo término, de la congruencia, que
puede ser vulnerada tanto por el fallo en sí mismo, como por la
fundamentación. De allí, que dicha exigencia se vulnera cuando se
produce “un desajuste entre el fallo judicial y los términos en que las
partes formulan sus pretensiones, al conceder más, menos o cosa distinta
de lo pedido” (Sent. del Tribunal Constitucional Español N.° 172/1994);
así como cuando la motivación es incongruente por acción o por
omisión.
Así las cosas, la incongruencia activa se presenta, ante la resolución de
la pretensión por parte del juez, incumpliendo la obligación de actuar de
manera coherente en relación con los términos en que fue planteada
dicha pretensión, generando con su pronunciamiento desviaciones que
suponen modificación o alteración en el debate; en cambio, la
inmotivación deviene por incongruencia omisiva, por el incumplimiento
total de la obligación de motivar, y dejar por ende, con su
pronunciamiento, incontestada dicha pretensión, lo que constituye una
vulneración del derecho a la tutela judicial, siempre que el silencio
judicial no pueda razonablemente interpretarse como desestimación
tácita‟. (sentencia de esta Sala n.° 4.594/2005, caso: José Gregorio Díaz
Valera) (…)”.

Sala penal 12 de abril de 2019

Obligatoriedad de la Firma
Artículo 158. Las sentencias y los autos deberán ser firmados por
los jueces o juezas que los hayan dictado y por el secretario o
secretaria del tribunal. La falta de firma del Juez o Jueza y del
secretario o secretaria producirá la nulidad del acto.

La firma de la Jueza o el Juez, de la Secretaria o Secretario del tribunal, confieren


autenticidad al documento, y lo validan, al tiempo que se establece la responsabilidad
por su contenido. Dado que una sentencia o auto no firmado, no da garantías a otras
instancias de que efectivamente hubiese sido dictado, el mismo es nulo.

Pronunciamiento y Notificación
Artículo 159. Toda sentencia debe ser pronunciada en audiencia
pública, y con su lectura las partes quedan legalmente notificadas.
Los autos que no sean dictados en audiencia pública, salvo
disposición en contrario, se notificarán a las partes conforme a lo
establecido en este Código.

Véase comentarios a los artículos 157 y 161. La norma implica que la decisión es decir
la voluntad jurídica del Juez o la Jueza se comunique en la propia audiencia pero
también implica que la decisión en extenso sea publicada y leída en forma inmediata y
así las partes al estar presentes quedan notificadas en ese mismo acto. Lo cual garantiza
su derecho a la defensa y el debido proceso, respecto a las oportunidades procesales que
se aperturan con la notificación de la sentencia. En el caso de autos no dictados en
audiencia pública estos deben ser notificados a las partes de acuerdo al articulo 163 y
siguientes de este Código.

Prohibición de Reforma. Excepción


Artículo 160. Después de dictada una sentencia o auto, la decisión
no podrá ser revocada ni reformada por el tribunal que la haya
pronunciado, salvo que sea admisible el recurso de revocación.
Dentro de los tres días siguientes de pronunciada una decisión, el
Juez o Jueza podrá corregir cualquier error material o suplir alguna
omisión en la que haya incurrido, siempre que ello no importe una
modificación esencial. Las partes podrán solicitar aclaraciones
dentro de los tres días posteriores a la notificación.

Esta norma desarrolla el principio de la inmutabilidad de la cosa juzgada, que establece


la imposibilidad de modificación de una decisión distinta a la de mera sustanciación. El
fundamento de este principio es uno de los pilares del derecho: la seguridad jurídica.
El recurso de revocación es aquel que procede sólo contra los actos de mero trámite o
sustanciación (véase comentarios al articulo 436).

Plazos para Decidir


Artículo 161. El Juez o Jueza dictará las decisiones de mero trámite
en el acto.
Los autos y las sentencias definitivas que sucedan a una audiencia
oral serán pronunciados inmediatamente después de concluida la
audiencia. En las actuaciones escritas las decisiones se dictarán
dentro de los tres días siguientes.

Respecto a las decisiones de mero trámite, las mismas serán dictadas en el acto, si son
dictadas durante una audiencia, si proviene de una actuación escrita se dictará dentro de
los 3 días siguientes.

Por otro lado los autos y las sentencias definitivas que sucedan a una audiencia oral se
pronunciaran inmediatamente después de concluida la audiencia, esto implica que
durante la audiencia de conformidad con el artículo 159 de este Código, la decisión sera
dictada, y luego la misma deberá ser publicada de inmediato, como regla general.
Sin embargo, la complejidad de los casos penales y la propia naturaleza de los bienes
jurídicos protegidos implican una gran dificultad para la publicación de un auto en
extenso en forma inmediata. Es por ello que cumpliendo con el requisito de señalarlo en
la audiencia y haciéndolo constar en la respectiva acta, sea esta una audiencia de
presentación por flagrancia o preliminar, el Juez o la Jueza podrá publicar el auto en
extenso dentro de los tres días siguientes a la celebración de la audiencia y habiéndolo
notificado así no requerirá el auto fundado notificación adicional a las partes. En el caso
de la audiencia de juicio, ocurre la misma situación pero el lapso para la publicación del
fallo es de diez (10) días conforme al artículo 347.

Al respecto el TSJ ha señalado:

Al respecto, es importante resaltar que la Sala Constitucional de este


Tribunal Supremo de Justicia, en la sentencia N° 942 del 21 de julio
de 2015, caso “Ismael Pérez Torrealba”, en relación a la publicación
de las sentencias y autos, indicó lo siguiente:
“(…) Cabe destacar que el artículo 314 del Código Orgánico
Procesal Penal impone al juez la obligación de dictar en presencia de
las partes la decisión de admisión de la acusación fiscal, y además
prevé los requisitos del auto de apertura a juicio, pero no hace
referencia a la oportunidad de la publicación del mismo.
Por su parte, el artículo 159 eiusdem hace referencia a los
pronunciamientos y sus notificaciones, al señalar lo siguiente:
„Toda sentencia [para absolver, condenar o sobreseer. Artículo 157
eiusdem] debe ser pronunciada en audiencia pública, y con su
lectura las partes quedan legalmente notificadas.
Los autos [para resolver sobre cualquier incidente. Artículo 157
eiusdem] que no sean dictados en audiencia pública, salvo
disposición en contrario, se notificarán a las partes conforme a lo
establecido en este Código‟.
Para mayor entendimiento, es pertinente aclarar que el término
„dictados‟ al que alude el artículo anterior, refiere a la acción de
emitir un fallo, esto es, una sentencia o un auto, según sea definitiva
o de fondo o incidental, lo que usualmente coincide con la
publicación del mismo, pero no siempre es así, pues esta última hace
público o da a conocer lo decidido y cómo tal es un acto posterior.
De allí que el dispositivo de un auto puede ser pronunciado en
audiencia y dictado su texto íntegro en la misma, pero puede ser
publicado en otra fecha.
En el entendido de que la publicación es un requisito jurídicamente
fundamental, pues da a conocer un acto jurisdiccional en su totalidad
y que la fecha en la cual ello sucede crea certeza del inicio de sus
efectos y de los lapsos de impugnación ordinarios y extraordinarios
de dicho acto, el artículo anterior prevé que si un auto es dictado en
audiencia debe ser publicado en la misma fecha, caso en el cual,
según el artículo 159 eiusdem, no se requiere notificar a las partes en
dicho supuesto, pero si, por el contrario, es dictado fuera de
audiencia y, en consecuencia, es publicado con posterioridad a la
audiencia, debe ser notificado a las partes.
Sin embargo, el artículo 161 del Código Orgánico Procesal Penal
hace referencia general a los plazos para decidir y expresamente
señala que el Juez dictará las decisiones de mero trámite en el acto,
que los autos y las sentencias definitivas que sucedan a una
audiencia serán pronunciados inmediatamente después de concluida
esta y que en las actuaciones escritas las decisiones se dictarán
dentro de los tres (3) días siguientes.
A partir de dicha norma, resulta claro para esta Sala que dado el
carácter expedito que la oralidad impone al proceso penal, como
regla general las decisiones que comprenden los autos y sentencias
definitivas serán pronunciados en la audiencia en su parte dispositiva
y deben ser dictados en extenso después de concluida la audiencia, es
decir, el Juez debe pronunciar en audiencia sus decisiones y
enseguida, una vez concluida la misma, debe dictar el auto o
sentencia, según se trate.
Con ocasión de lo anterior cabe destacar que, en el caso de la
sentencia definitiva de juicio, el artículo 347 eiusdem dispone
expresamente el momento en el cual se dicta la sentencia, la
excepción y cuándo se hace la publicación, al señalar lo siguiente:
„Concluido el debate, la sentencia se dictará el mismo día. Cuando la
complejidad del asunto o lo avanzado de la hora tornen necesario
diferir la redacción de la sentencia, en la Sala se leerá tan solo su
parte dispositiva y el Juez o Jueza expondrá sintéticamente, los
fundamentos de hecho y derecho que motivaron su decisión. La
publicación de la sentencia se llevará a cabo, a más tardar, dentro de
los diez días posteriores al pronunciamiento de la parte dispositiva‟.
Ahora bien, respecto de los autos dictados en la fase preliminar,
específicamente el auto fundado cuyo dispositivo es pronunciado en
audiencia y cuyo texto íntegro debe ser dictado inmediatamente
finalizada la audiencia, el Código Orgánico Procesal Penal no prevé
excepción alguna y no hace referencia a la oportunidad de la
publicación, lo que hace suponer, en principio, que debe ocurrir en la
misma fecha.
Sin embargo, aun cuando dicha norma indica que el auto debe ser
dictado „inmediatamente finalizada la audiencia‟, no determina con
exactitud la duración de ese momento y no queda claro de cuánto
tiempo dispone el Juez para dictar dicho auto, siempre dentro de la
noción de que debe ser de inmediato.
De allí que esta Sala Constitucional, en cumplimiento de su
obligación de resguardar los derechos a la defensa, al debido
proceso y a la tutela judicial efectiva, considera pertinente señalar
que lo ajustado a derecho en los procedimientos penales,
específicamente en la fase preliminar, es que, si en el acta de la
audiencia preliminar el Juez de Control deja constancia de que todas
las partes presentes quedan notificadas de las decisiones proferidas
en la misma, el Tribunal debe indefectiblemente dictar y publicar el
auto fundado en la misma fecha en la cual termina la audiencia y se
firma el acta correspondiente, dejando constancia de dicha
publicación en la misma, así como en el asiento que se haga en el
Libro Diario sobre la audiencia, so pena de incurrir en la
vulneración de tales derechos constitucionales.
Si por razones de complejidad del caso ello no es posible y el auto
fundado es dictado y publicado con posterioridad a la fecha de
finalización de la audiencia, no debe exceder el lapso de tres (3) días
siguientes a la misma, en aplicación de lo previsto en el artículo 161
del Código Orgánico Procesal Penal para los autos que deciden las
actuaciones escritas, con el propósito de garantizar el carácter
expedito del proceso penal. En este caso, el Tribunal de Control
siempre debe notificar a las partes de dicha publicación y, en este
sentido, puede hacerlo en la audiencia informando a las partes que el
auto será publicado en ese lapso; sin embargo, en el supuesto de que
el auto sea publicado fuera del lapso de los tres (3) días aludido
deberá indefectiblemente practicar la notificación de las partes para,
de esta forma, dar certeza del inicio del lapso de apelación y
asegurar los derechos a la defensa, al debido proceso y a la tutela
judicial efectiva del justiciable (…)”. (Resaltado de esta Sala).
Asimismo, la mencionada Sala, en la sentencia N° 1066, del 10 de
agosto de 2015, caso “Carlos Luis Mejías Blanco”, entre otras cosas
señaló que:
“(…) Sin embargo, la Sala precisa, en el caso de que esa decisión
condenatoria se dicte en la misma oportunidad en que se celebre la
audiencia de juicio oral y público, o en la audiencia preliminar, no es
necesario, en aplicación del contenido del artículo 164 del Código
Orgánico Procesal Penal, notificar personalmente al imputado del
contenido de ese pronunciamiento, debido a que, al estar presente en
la audiencia el condenado, existe la certeza de que conoce la
determinación judicial que afirma su culpabilidad sobre el hecho
procesado.
Ahora, si el Juez o Jueza se acoge al lapso de diez días (en el caso de
que la decisión sea dictada en la fase de juicio) o al de tres días (en
el supuesto de que el pronunciamiento sea proferido en la fase
intermedia), para publicar el extenso de lo decidido en la audiencia
respectiva, deberá dejar constancia en el acta sobre el diferimiento
de la publicación de esa decisión condenatoria, y si esa publicación
se realiza dentro de ese lapso, no será necesario la notificación
personal al imputado de esa decisión, toda vez que se conoce con
anticipación la oportunidad en la cual se va a publicar ese
pronunciamiento, existiendo, a tal efecto, seguridad jurídica para
interponer algún recurso en su contra, cuando se considere que ese
fallo afecta los intereses de las partes. De modo que, cuando ese
pronunciamiento sea publicado fuera de ese lapso de diferimiento, es
cuando el Juez o Jueza debe notificar personalmente al imputado de
la decisión condenatoria (…)”.
De lo anteriormente transcrito, se evidencia que existen tres
momentos procesales para publicar una sentencia, bien sea definitiva
o interlocutoria con fuerza de definitiva, a saber:
1.- La sentencia se dicta una vez concluido el debate de juicio (fase
de juzgamiento), o finalizado la audiencia preliminar (fase
intermedia).
2.- Cuando el Tribunal se acoge al lapso de ley a los fines de
publicar el texto íntegro de la sentencia (10 días hábiles contados a
partir del día siguiente que es pronunciada la parte dispositiva en
juicio, conforme al artículo 347 del Código Orgánico Procesal
Penal, o 3 días hábiles si la sentencia interlocutoria con fuerza de
definitiva es dictada en la fase intermedia).
3.- Publicada fuera del lapso legal, en este caso, deberá notificarse
la sentencia a las partes y a la víctima -si la hay-, debiendo correr el
lapso de apelación una vez que conste en autos el último de los
notificados (incluyendo el acusado detenido).”

Sala Penal 07 de abril de 2017

Decisión Firme
Artículo 162. Las decisiones judiciales quedarán firmes y
ejecutoriadas sin necesidad de declaración alguna, cuando no
procedan o se hayan agotado los recursos en su contra.
Contra la sentencia firme sólo procede la revisión, conforme a este
Código.

La norma in comento, desarrolla el principio de la Cosa Juzgada, una vez que contra una
decisión no procede recurso alguno, caso de la extemporaneidad por haberse agotado el
tiempo hábil para la interposición de los recursos ordinarios, o bien porque habiendo
sido interpuestos los mismos fueron declarados sin lugar por el superior, o por la
Casación si hubo la oportunidad de tal recurso.

Recurso de revisión véase comentarios al artículo 462.

Sección Tercera
De las Notificaciones y Citaciones

Principio general
Artículo 163. Las citaciones y notificaciones se practicarán
mediante boletas firmadas por el Juez o Jueza, y en ellas se
indicará el acto o decisión para cuyo efecto se notifica.
Las resultas de las citaciones y notificaciones deben consignarse
ante el tribunal respectivo, dentro de los tres días siguientes a su
recepción en el servicio de alguacilazgo, a objeto que se hagan
constar en autos. El incumplimiento de esta disposición será
sancionable disciplinariamente.

La practica de las citaciones y notificaciones tienen una larga tradición en el derecho


venezolano, especialmente en materia civil, en nuestro caso el principio general es el
mismo, se emitirán boletas firmadas por el Juez o Jueza, y luego se consignaran sus
resultas (los acuse de recibo, o la notas de imposibilidad de ejecutar las mismas) a los
fines de su incorporación en autos y que surtan los efectos jurídicos que le son propios.
Al respecto el TSJ ha señalado:

Conforme a lo previsto en la referida disposición legal, en el


presente caso, resulta evidente que la alzada estaba en la
obligación de ordenar la notificación no solo de la
representación fiscal y del defensor privado, sino también a
las víctimas, para que estos estuvieran en conocimiento de la
declaratoria de inadmisibilidad del recurso de apelación
ejercido por la defensa de la acusada, toda vez que la
notificación de las partes “interesan al orden público
constitucional y legal, por cuanto el propósito del legislador
fue el aseguramiento de que las mismas fueran practicadas de
tal suerte que quedara inequívocamente acreditado en los
autos, que las partes adquirieron conocimiento de la decisión
tomada por el órgano jurisdiccional, así como de sus
consecuencias jurídicas (…)” [Cfr. sentencia de esta Sala de
Casación Penal N° 233, del 2 de julio de 2010, ratificada en
sentencia N° 30, del 1° de febrero de 2016].
Ello es así, toda vez que “(…) las partes tienen derecho a
conocer del fallo dictado, ser notificados del mismo en los
términos y condiciones previstos por la ley; y a que se les
compute el lapso legal para la interposición de los recursos
pertinentes a partir de que estos hayan sido notificados de ese
fallo (…) pues tal situación condiciona el ejercicio oportuno
del recurso, a los fines de no menoscabar sus derechos (…)”
[Cfr. sentencia de esta Sala de Casación Penal N° 30, del 1°
de febrero de 2016].
De acuerdo con el citado criterio, resulta imprescindible que
las víctimas, como parte del proceso, sean notificados en los
términos y condiciones previstos por la ley, lo que en el
presente caso, implicaba que la alzada debía velar porque los
ciudadanos TATG, IASV y JCLV, estuviesen al tanto del
contenido del mencionado fallo que declaró inadmisible por
extemporáneo el recurso de apelación, y de esta manera,
garantizarles el pleno ejercicio de los recursos pertinentes.

Sentencia 28 de noviembre 2019

Notificación a Defensores
o Defensoras o Representantes
Artículo 164. Los defensores o defensoras o representantes de las
partes serán notificados o notificadas en lugar de ellas, salvo que
por la naturaleza del acto o porque la ley lo ordene, sea necesario
notificar personalmente al afectado o afectada.

Los defensores o defensoras sean estos públicos o privados así como los representantes
de las partes (Defensoría del Pueblo o Ministerio Público) en caso de haber realizado
delegación (véase comentario al artículo 124) sustituirán a la victima o a la imputada o
imputado a los efectos de las notificaciones, salvo por mandato de la ley o la propia
naturaleza del acto.

Al respecto el TSJ ha señalado:

“De modo que, de acuerdo con lo señalado en las decisiones


citadas parcialmente, toda sentencia condenatoria debe ser
notificada personalmente al imputado, toda vez que ese
pronunciamiento es la decisión más importante y trascendental del
proceso penal; se trata de la decisión mediante el cual el Estado,
una vez desvirtuado la presunción de inocencia, determina la
culpabilidad y consecuente responsabilidad de un individuo en la
comisión de un determinado hecho punible y la aplicación de la
sanción penal que conlleva esa infracción.
Sin embargo, la Sala precisa, en el caso de que esa decisión
condenatoria se dicte en la misma oportunidad en que se celebre la
audiencia de juicio oral y público, o en la audiencia preliminar, no
es necesario, en aplicación del contenido del artículo 164 del
Código Orgánico Procesal Penal, notificar personalmente al
imputado del contenido de ese pronunciamiento, debido a que, al
estar presente en la audiencia el condenado, existe la certeza de
que conoce la determinación judicial que afirma su culpabilidad
sobre el hecho procesado.
Ahora, si el Juez o Jueza se acoge al lapso de diez días (en el caso
de que la decisión sea dictada en la fase de juicio) o al de tres días
(en el supuesto de que el pronunciamiento sea proferido en la fase
intermedia), para publicar el extenso de lo decidido en la audiencia
respectiva, deberá dejar constancia en el acta sobre el diferimiento
de la publicación de esa decisión condenatoria, y si esa publicación
se realiza dentro de ese lapso, no será necesario la notificación
personal al imputado de esa decisión, toda vez que se conoce con
anticipación la oportunidad en la cual se va a publicar ese
pronunciamiento, existiendo, a tal efecto, seguridad jurídica para
interponer algún recurso en su contra, cuando se considere que ese
fallo afecta los intereses de las partes. De modo que, cuando ese
pronunciamiento sea publicado fuera de ese lapso de diferimiento,
es cuando el Juez o Jueza debe notificar personalmente al imputado
de la decisión condenatoria.”

Sala Constitucional 10 de agosto de 2015

Lugar
Artículo 165. A los efectos de la práctica de las notificaciones
exigidas por la ley, los o las representantes de las partes indicarán
en diligencia hecha al secretario o secretaria, o en cualquier escrito
que presentaren al tribunal, el lugar donde puedan ser notificados.
A falta de indicación, se tendrá como dirección la sede del tribunal
que esté conociendo del proceso. A este efecto, se fijará boleta de
notificación a las puertas del tribunal y copia de ella se agregará al
expediente respectivo.

En cualquier escrito presentado al tribunal lo representantes de las partes indicarán su


domicilio procesal, y en caso de que no conste en autos dicho domicilio las
notificaciones se publicaran a las puertas del tribunal (cartelera externa) y se agregará
copia al expediente.

Notificación de decisiones
Artículo 166. Las decisiones, salvo disposición en contrario, serán
notificadas dentro de las veinticuatro horas después de ser
dictadas.

Las decisiones judiciales serán notificadas dentro de las 24 horas siguientes a ser
dictadas, salvo disposición de la ley o de la decisión. En todo caso surtirán sus efectos
luego de que conste el autos sus resultas.

Negativa a Firmar
Artículo 167. Cuando la parte notificada se niegue a firmar, el o la
Alguacil así lo hará constar en la misma boleta, y, a todo evento,
procurará hacer la entrega de la misma. En caso de no encontrarse,
dejará la boleta en la dirección a que se refiere el Artículo 165 de
este Código. Se tendrá por notificado o notificada a la parte desde
la fecha de consignación de copia de la boleta en el respectivo
expediente, de lo cual se deberá dejar constancia por Secretaría el
mismo día o al día siguiente de practicada la diligencia. Esta
disposición se aplicará en el caso a que se contrae el último aparte
del Artículo mencionado.
El resultado de las diligencias practicadas para efectuar las
notificaciones se hará constar por Secretaría.

La negativa a firmar una notificación no invalida las resultas de la misma, basta con que
el alguacil, que es un funcionario público, deje constancia de la practica de la
notificación y de la negativa a firmar el acuse de recibo de la misma. En caso de no
encontrarse la persona a notificar se notificará publicando la notificación en la puerta del
tribunal.
Citación Personal
Artículo 168. La citación personal se hará mediante boleta con la
orden de comparecencia expedida por el tribunal, entregada por el
o la Alguacil a la persona o personas cuya comparecencia sea
requerida, en su domicilio, residencia o lugar donde trabaja, y se le
exigirá recibo firmado por el citado o citada, el cual se agregará al
expediente de la causa. El recibo deberá expresar el lugar, la fecha y
la hora de la citación.
Excepcionalmente, en caso que las circunstancias lo requieran el
juez o jueza podrá solicitar apoyo a organismos de seguridad para la
práctica de la citación.
El resultado de las diligencias practicadas para efectuar las
citaciones se hará constar por Secretaría.

En caso de citación personal, el tribunal exigirá el acuse de recibo firmado, si esto no es


posible por negativa del citado o citada, el tribunal podrá requerir de los organismos de
seguridad su apoyo para la ejecución de la citación.

Citación de la víctima, expertos


o expertas, intérpretes y testigos
Artículo 169. El tribunal deberá librar boleta de citación a las
víctimas, expertos o expertas, intérpretes y testigos, el mismo día
que acuerde la fecha en que se realizará el acto para el cual se
requiere la comparecencia del citado o citada. Deberán ser citadas
por medio de él o la Alguacil del tribunal, mediante boleta de
citación. Igualmente podrán ser citados o citadas verbalmente, por
teléfono, por correo electrónico, fax, telegrama o cualquier otro
medio de comunicación interpersonal, lo cual se hará constar. Las
personas a que se refiere este Artículo podrán comparecer
espontáneamente. En el texto de la boleta o comunicación se hará
mención del proceso al cual se refiere, lugar, fecha y hora de
comparecencia y la advertencia de que si la orden no se obedece,
sin perjuicio de la responsabilidad penal correspondiente, la
persona podrá ser conducida por la fuerza pública y pagar los
gastos que ocasione, salvo justa causa. Si el o la testigo reside en un
lugar lejano a la sede del tribunal y no dispone de medios
económicos para trasladarse, se dispondrá lo necesario para
asegurar la comparecencia.

En el caso de la victima o pluralidad de estas, los expertos, interpretes y testigos, su
citación se realizará por boleta, aunque también será validad la citación por cualquier
otro medio incluidas las redes sociales, el teléfono, correo electrónico, la secretaría del
tribunal dejará constancia en el expediente de la forma en que se ejecutó la citación. El
texto de la boleta tendrá los datos de la causa de la que se trate y la advertencia respecto
a la incomparecencia injustificada. El tribunal podrá solicitar el auxilio de los órganos
policiales, a los fines del traslado de los citados cuando estos manifiesten dificultades
económicas para llegar al tribunal.

Excepción a la citación personal


Artículo 170. En caso de citación por boleta, cuando no se
encuentre la persona a quien va dirigida, se entregará en su
domicilio, residencia o lugar donde trabaja copia de la misma, a
quien allí se encuentre. La boleta deberá expresar la identificación
de la persona que la recibió y las menciones fundamentales que se
requieran a los fines de la información del citado o citada y su
posterior comparecencia. El funcionario encargado o funcionaria
encargada de efectuar la citación consignará el mismo día o el día
siguiente la boleta.

Es posible también entregar cuando no se encuentre la persona citada, en su domicilio o


lugar de trabajo, una copia de la boleta a la persona que se encuentre en esos lugares,
expresando el acuse de recibo el nombre apellido y cédula de identidad de la persona que
la recibe, y las menciones realizadas para asegurar la posterior comparecencia, el
funcionario que practique la citación consignará ese mismo día las resultas.

Citación del Ausente


Artículo 171. Si el funcionario o funcionaria tiene conocimiento de
que la persona a quien va dirigida la citación está ausente, así lo
hará constar al dorso de la boleta, junto a cualquier información
que se le suministre sobre su paradero, para que el tribunal dicte
las decisiones procedentes.

Si quien practica la citación tiene conocimiento (quizás por vecinos o amigos del citado
o personas que residan cerca del domicilio del citado o citada o compañeros o
compañeras de trabajo) que el citado o citada está ausente, es decir, no se ubicará en sus
direcciones conocidas, se dejará constancia de ello en el dorso de la boleta de su puño y
letra. Junto con cualquier otro dato que pueda obtenerse sobre su paradero actual. El
tribunal entonces deberá tomar las medidas necesarias para evitar la paralización del
proceso.
Persona no Localizada
Artículo 172. Cuando no se localice a la persona que debe ser
citada, se encargará a los órganos de investigación penal para que
la cite en el lugar donde se encuentre.

Al dejar en manos de los órganos de investigación penal la localización de una persona,


esta entra en la base de datos de personas solicitadas por los tribunales de justicia, por lo
que podría a llegar a ser detenida y presentada ante los órganos jurisdiccionales.

Militares en Servicio Activo y


Funcionarios o Funcionarias Policiales
Artículo 173. Los militares en servicio activo y funcionarios o
funcionarias de policía deberán ser citados o citadas por conducto
de su superior jerárquico respectivo, quien garantizará que con
prontitud se efectúe y enviará constancia al tribunal, sin perjuicio
de la citación personal y salvo disposición especial de la ley.
Igualmente podrán ser citados o citadas verbalmente, por teléfono,
por correo electrónico, fax, telegrama o cualquier otro medio de
comunicación interpersonal.
El resultado de las diligencias practicadas se hará constar por
Secretaría.

En el caso de los funcionarios policiales y/o militares en servicio, la citación podrá


realizarse por cualquier medio. Siendo la vía regular la citación a través de su superior
jerárquico, que en este caso sería el comandante de la respectiva unidad policial o
militar.

Capítulo II
De las Nulidades

Principio
Artículo 174. Los actos cumplidos en contravención o con
inobservancia de las condiciones previstas en este Código, la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, las leyes,
tratados, convenios y acuerdos internacionales suscritos y
ratificados por la República, no podrán ser apreciados para fundar
una decisión judicial, ni utilizados como presupuestos de ella, salvo
que el defecto haya sido subsanado o convalidado.

El Principio de las nulidades por ilegalidad o inconstitucionalidad, también prevé el


principio de la subsanación o convalidación del acto. Aunque no todo acto es susceptible
de subsanación.

Nulidades Absolutas
Artículo 175. Serán consideradas nulidades absolutas aquellas
concernientes a la intervención, asistencia y representación del
imputado o imputada, en los casos y formas que este Código
establezca, o las que impliquen inobservancia o violación de
derechos y garantías fundamentales previstos en la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela, este Código, las leyes y los
tratados, convenios o acuerdos internacionales suscritos y
ratificados por la República Bolivariana de Venezuela.
En los casos de detenciones que se realicen en contravención a lo
dispuesto en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, este Código, las leyes y los tratados, convenios o
acuerdos internacionales suscritos y ratificados por la República
Bolivariana de Venezuela, serán consideradas nulidades absolutas,
y en consecuencia el Juez o la Jueza deberá ordenar la libertad sin
restricciones, y la remisión inmediata al Ministerio Público a los
fines del inicio de la correspondiente investigación por la detención
anulada.

Entre los actos que no pueden ser subsanados se encuentran aquellos realizados en
contravención de una norma de rango constitucional, por ejemplo aquellas que afecten el
debido proceso y el derecho a la defensa en los términos consagrados por la Constitución
de la República Bolivariana de Venezuela.

Así mismo destaca el artículo aquellos actos relativos a la forma en que interviene el
imputado o imputada, por ejemplo en contra de su voluntad, o sin la asistencia o
representación a la que tiene derecho.

La reforma de septiembre de 2021, añadió en justicia, una categoría adicional de nulidad,


la que resulta de las detenciones realizadas en violación o contravención de una norma
constitucional o legal. Que trae como consecuencia jurídica la liberación sin
restricciones del detenido inconstitucional o ilegalmente.

La libertad plena del detenido, no implica en modo alguno la extinción del proceso, ya
que el Ministerio Público y la víctima, conservan sus facultades, sólo que las medidas
restrictivas de la libertad, fueron afectadas por una actuación oprobiosa del órgano
aprehensor. Por lo que además el Ministerio Público deberá iniciar una investigación.
Renovación, Rectificación o Cumplimiento
Artículo 176. Los actos defectuosos deberán ser inmediatamente
saneados, renovando el acto, rectificando el error, o cumpliendo el
acto omitido, de oficio o a petición del interesado.
Bajo pretexto de renovación del acto, rectificación del error o
cumplimiento del acto omitido, no se podrá retrotraer el proceso a
períodos ya precluidos, salvo los casos expresamente señalados por
este Código.

El saneamiento debe realizarse en forma inmediata, a través de la renovación, la


rectificación, o el cumplimiento, la parte que solicite el saneamiento deberá tener interés
en dicho saneamiento. En ningún caso el proceso se retrotraerá a fases ya precluidas.

Saneamiento
Artículo 177. Excepto los casos de nulidad absoluta, sólo se podrá
solicitar el saneamiento del acto viciado mientras se realiza el acto
o dentro de los tres días después de realizado.
Si por las circunstancias del acto ha sido imposible advertir
oportunamente su nulidad, el interesado o interesada deberá
reclamarla dentro de las veinticuatro horas después de conocerla.
La solicitud de saneamiento describirá el defecto, individualizará el
acto viciado u omitido, al igual que los conexos o dependientes del
mismo, cuáles derechos y garantías del interesado afecta, cómo los
afecta, y propondrá la solución.
El saneamiento no procederá cuando el acto irregular no
modifique, de ninguna manera, el desarrollo del proceso, ni
perjudique la intervención de los interesados.
En ningún caso podrá reclamarse la nulidad de actuaciones
verificadas durante la fase de investigación después de la audiencia
preliminar.
La solicitud de nulidad presentada extemporáneamente, o sin
llenar los requisitos exigidos en el segundo aparte de este Artículo,
será declarada inadmisible por el propio tribunal ante el cual se
formula. Contra lo decidido no procederá recurso alguno.

La subsanación de un acto viciado de nulidad, debe realizarse durante la ejecución
misma del acto o dentro de los tres días posteriores a este. O dentro de las 24 horas
siguientes si no fuese posible determinar su nulidad en forma inmediata. La solicitud de
subsanación debe contener los extremos previstos en el segundo aparte dela norma in
comento. Así como su presentación que deberá realizarse en el plazo indicado en su
encabezamiento. No habrá recurso contra la decisión que declare con lugar o sin lugar la
subsanación. Y sólo esta norma está referida a nulidades no absolutas. En el caso de las
nulidades no denunciadas antes del juicio oral y público estas quedarán convalidadas y
no podrá oponerse su nulidad.

Convalidación
Artículo 178. Salvo los casos de nulidad absoluta, los actos
anulables quedarán convalidados en
los siguientes casos:
1. Cuando las partes no hayan solicitado oportunamente su
saneamiento.
2. Cuando quienes tengan derecho a solicitarlo hayan aceptado,
expresa o tácitamente, los efectos del acto.
3. Si, no obstante la irregularidad, el acto ha conseguido su
finalidad.

En los casos de nulidad absoluta aplicará la regla prevista en el artículo 174,


en los demás casos la nulidad desaparece por convalidación de conformidad
con los presupuestos de esta norma.

Declaración de Nulidad
Artículo 179. Cuando no sea posible sanear un acto, ni se trate de
casos de convalidación, el Juez o Jueza deberá declarar su nulidad
por auto razonado o señalará expresamente la nulidad en la
resolución respectiva, de oficio o a petición de parte. El auto que
acuerde la nulidad deberá individualizar plenamente el acto viciado
u omitido, determinará concreta y específicamente, cuáles son los
actos anteriores o contemporáneos a los que la nulidad se extiende
por su conexión con el acto anulado, cuáles derechos y garantías
del interesado afecta, cómo los afecta, y, siendo posible, ordenará
que se ratifiquen, rectifiquen o renueven.
En todo caso, no procederá tal declaratoria por defectos
insustanciales en la forma. En consecuencia, sólo podrán anularse
las actuaciones fiscales o diligencias judiciales del procedimiento
que ocasionaren a los intervinientes un perjuicio reparable
únicamente con la declaratoria de nulidad.
Existe perjuicio cuando la inobservancia de las formas procesales
atenta contra las posibilidades de actuación de cualquiera de los
intervinientes en el procedimiento.
El Juez o Jueza procurará sanear el acto antes de declarar la
nulidad de las actuaciones.

Esta norma plantea los requisitos de forma que debe contener el auto que acuerde la
nulidad del acto viciado, y establece la regla de que los actos anulables serán aquellos
que puedan ser reparados unicamente con la declaratoria de su nulidad, excluyendo por
tanto las simples omisiones formales. De ser posible el Juez o Jueza saneará el acto antes
de declarar la nulidad de las actuaciones.

Efectos
Artículo 180. La nulidad de un acto, cuando fuere declarada,
conlleva la de los actos consecutivos que del mismo emanaren o
dependieren.
Sin embargo, la declaración de nulidad no podrá retrotraer el
proceso a etapas anteriores, con grave perjuicio para el imputado o
imputada, salvo cuando la nulidad se funde en la violación de una
garantía establecida en su favor.
De este modo, si durante la audiencia preliminar se declarare la
nulidad de actuaciones judiciales realizadas durante la fase de
investigación, el tribunal no retrotraerá el procedimiento a esta
fase.
Asimismo, las nulidades declaradas durante el desarrollo de la
audiencia del juicio oral no retrotraerán el procedimiento a la etapa
de investigación o a la de la audiencia preliminar.
Contra el auto que declare la nulidad, las partes podrán interponer
recurso de apelación, dentro de los cinco días siguientes a su
notificación.
La apelación interpuesta contra el auto que declara sin lugar la
nulidad, sólo tendrá efecto devolutivo.

La declaratoria de nulidad provoca un efecto cascada, respecto de los actos consecutivos


a esta. Sin embargo aún cuando se declare la nulidad de un acto de una fase ya precluída
no se retrotraerá el proceso a dicha fase. Salvo que se trate de una garantía procesal
establecida a favor del imputado o imputada.
TÍTULO VI
RÉGIMEN PROBATORIO
Capítulo I
Disposiciones Generales

Licitud de la Prueba
Artículo 181. Los elementos de convicción sólo tendrán valor si han
sido obtenidos por un medio lícito e incorporados al proceso
conforme a las disposiciones de este Código.
No podrá utilizarse información obtenida mediante tortura,
maltrato, coacción, amenaza, engaño, indebida intromisión en la
intimidad del domicilio, en la correspondencia, las comunicaciones,
los papeles y los archivos privados, ni la obtenida por otro medio
que menoscabe la voluntad o viole los derechos fundamentales de
las personas. Asimismo, tampoco podrá apreciarse la información
que provenga directa o indirectamente de un medio o
procedimiento ilícitos.

A nuestro entender el encabezado de la norma, determina el principio de la licitud de la


prueba, que no es otro que la incorporación de elementos probatorios de conformidad
con la norma adjetiva penal. El primer aparte describe la nulidad absoluta de las pruebas
obtenidas violando garantías constitucionales.

Libertad de Prueba
Artículo 182. Salvo previsión expresa en contrario de la ley, se
podrán probar todos los hechos y circunstancias de interés para la
correcta solución del caso y por cualquier medio de prueba,
incorporado conforme a las disposiciones de este Código y que no
esté expresamente prohibido por la ley.
Regirán, en especial, las limitaciones de la ley relativas al estado
civil de las personas.
Un medio de prueba, para ser admitido, debe referirse, directa o
indirectamente, al objeto de la investigación y ser útil para el
descubrimiento de la verdad. Los tribunales podrán limitar los
medios de prueba ofrecidos para demostrar un hecho o una
circunstancia, cuando haya quedado suficientemente comprobado
con las pruebas ya practicadas.
El tribunal puede prescindir de la prueba cuando ésta sea ofrecida
para acreditar un hecho notorio.

Se puede interponer cualquier medio de prueba incorporándolo conforme a la norma


adjetiva penal, y se pueden probar todos los hechos y circunstancias de interés para la
parte que promueve la prueba. Entre las limitaciones a este principio están las relativas al
Estado Civil de las personas, en cuyo caso las actas de registro civil hacen plena prueba
de su contenido, por lo que resulta inoficioso intentar un medio distinto a estas para
acreditar dicha condición.
El medio de prueba debe estar referido al objeto de la investigación y ser útil para el
descubrimiento de la verdad respecto a los hechos y la responsabilidad penal del
imputado. En caso de que las partes promuevan un cúmulo de pruebas para demostrar
una misma circunstancia, el tribunal podrá prescindir de las pruebas cuando ya una o
más de estas hayan sido suficientes para demostrar la circunstancia que se pretende.
Igualmente cuando se trata de hechos notorios, el tribunal puede prescindir de la prueba
y declarar la circunstancia del hecho notorio como demostrada.

Presupuesto de la Apreciación
Artículo 183. Para que las pruebas puedan ser apreciadas por el
tribunal, su práctica debe efectuarse con estricta observancia de las
disposiciones establecidas en este Código.

Esta norma desarrolla el principio de licitud de la prueba (véase comentarios al artículo


181), en todo caso estas disposiciones están referidas a los requisitos de la actividad
probatoria previstos en el Capitulo II de este mismo Título.

Estipulaciones
Artículo 184. Si todas las partes estuvieren de acuerdo en alguno
de los hechos que se pretenden demostrar con la realización de
determinada prueba, podrán realizar estipulaciones respecto a esa
prueba, con la finalidad de evitar su presentación en el debate del
juicio oral y público.
De tales estipulaciones deberá quedar constancia expresa en el
auto de apertura a juicio, y las partes podrán alegarlas en el debate,
sin necesidad de incorporarlas por algún medio de prueba.
No obstante, si el tribunal lo estima conveniente ordenará su
presentación.

Las partes de común acuerdo, pueden acordar su no presentación en el juicio de alguna


prueba, pudiendo alegarla sin necesidad de presentarla, está estipulación deberá
formularse en la audiencia preliminar. En todo caso el Juez o la Jueza de juicio podrá
requerir su presentación.
Trámite de exhortos o cartas rogatorias y
solicitudes de asistencia mutua en materia penal
Artículo 185. Corresponde al Ministerio Público, en coordinación
con el Ministerio con competencia en materia de relaciones
exteriores, solicitar y ejecutar exhortos, o cartas rogatorias y
solicitudes de asistencia mutua en materia penal, lo cual realizará
conforme a las previsiones de la legislación interna y con
fundamento en los acuerdos, tratados y convenios internacionales
suscritos y ratificados por la República en la materia.

Véase comentarios al artículo 111.

Capítulo II
De los Requisitos de la Actividad Probatoria

Sección Primera
De las Inspecciones

Inspección
Artículo 186. Mediante la inspección de la policía o del Ministerio
Público, se comprueba el estado de los lugares, cosas, los rastros y
efectos materiales que existan y sean de utilidad para la
investigación del hecho, o la individualización de los partícipes en
el.
De ello se levantará informe que describirá detalladamente esos
elementos y, cuando fuere posible, se recogerán y conservarán los
que sean útiles.
Si el hecho no dejó rastros, ni produjo efectos materiales, o si los
mismos desaparecieron o fueron alterados, se describirá el estado
actual en que fueron encontrados, procurando describir el anterior,
el modo, tiempo y causa de su desaparición o alteración, y la fuente
de la cual se obtuvo ese conocimiento. Del mismo modo se
procederá cuando la persona buscada no se halle en el lugar.
Se solicitará para que presencie la inspección a quien habite o se
encuentre en el lugar donde se efectúa, o, cuando esté ausente, a
su encargado o encargada, y, a falta de éste o ésta a cualquier
persona mayor de edad, prefiriendo a familiares del primero o
primera. Si la persona que presencia el acto es el imputado o
imputada y no está presente su defensor o defensora, se pedirá a
otra persona que asista. De todo lo actuado se le notificará a el o la
Fiscal del Ministerio Público.

La inspección por si misma no constituye un elemento probatorio, la prueba deriva del


informe presentado por quien practica la inspección. En ese sentido los órganos de
policía de investigación penal, a través de sus peritos o agentes encargados de la
realización de la misma, levantan un acta o informe de lo percibido y de las personas que
estuvieron presentes durante la misma. Es frecuente que se acompañen registros
fotográficos de lo percibido. En el caso de colección de objetos debe revisarse los
comentarios al artículo 187.
Esta norma también contempla, el modo de señalar como al momento de la inspección el
lugar, ha sufrido modificación, por cualquier motivo, y cuales pudieron haber sido las
condiciones que se modificaron y de donde se obtuvo tal información.

Cadena de custodia
Artículo 187. Todo funcionario o funcionaria que colecte evidencias
físicas debe cumplir con la cadena de custodia, entendiéndose por
ésta, la garantía legal que permite el manejo idóneo de las
evidencias digitales, físicas o materiales, con el objeto de evitar su
modificación, alteración o contaminación desde el momento de su
ubicación en el sitio del suceso o lugar del hallazgo, su trayectoria
por las distintas dependencias de investigaciones penales,
criminalísticas y forenses, la consignación de los resultados a la
autoridad competente, hasta la culminación del proceso.
La cadena de custodia comprende el procedimiento empleado en la
inspección técnica del sitio del suceso y del cadáver si fuere el caso,
debiendo cumplirse progresivamente con los pasos de protección,
fijación, colección, embalaje, rotulado, etiquetado, preservación y
traslado de las evidencias a las respectivas dependencias de
investigaciones penales, criminalísticas y ciencias forenses, u
órganos jurisdiccionales.
Los funcionarios o funcionarias que colectan evidencias físicas
deben registrarlas en la planilla diseñada para la cadena de
custodia, a fin de garantizar la integridad, autenticidad, originalidad
y seguridad del elemento probatorio, desde el momento de su
colección, trayecto dentro de las distintas dependencias de
investigaciones penales, criminalísticas y ciencias forenses, durante
su presentación en el debate del juicio oral y público, hasta la
culminación del proceso.
La planilla de registro de evidencias físicas deberá contener la
indicación, en cada una de sus partes, de los funcionarios o
funcionarias, o personas que intervinieron en el resguardo, fijación
fotográfica o por otro medio, colección, embalaje, etiquetaje,
traslado, preservación, análisis, almacenaje y custodia de evidencias
físicas, para evitar y detectar cualquier modificación, alteración,
contaminación o extravío de estos elementos probatorios.
Los procedimientos generales y específicos, fundados en los
principios básicos de la cadena de custodia de las evidencias físicas,
estarán regulados por un manual de procedimiento único, de uso
obligatorio para todas las instituciones policiales del territorio
nacional, que practiquen entre sus labores, el resguardo, fijación
fotográfica o por otro medio, colección, embalaje, etiquetaje,
traslado, preservación, análisis, almacenaje y custodia de evidencias
físicas, con la finalidad de mantener un criterio unificado de
patrones criminalísticos. El referido Manual de Procedimientos en
Materia de Cadena de Custodia de Evidencias Físicas, es
competencia del Ministerio del Poder Popular para Relaciones
Interiores y Justicia en coordinación con el Ministerio Público.

A través de la Resolución Conjunta publicada en la Gaceta Oficial No. 41.247 del 29 de


septiembre de 2017, Números 221 y 766, del Ministerio del Poder Popular para
Relaciones Interiores Justicia y Paz, y de la Fiscalía General de la República, se dicta el
Manual Único de Cadena de Custodia de Evidencias Físicas, (a los efectos de este
comentario lo llamaremos el Manual) en el cual se establecen los protocolos relativos a
la obtención, embalaje, etiquetado, traslado, custodia, de las evidencias en sus distintos
modos de presentación físicas o digitales (el Manual en cuestión a nuestro modo de ver
confunde estos términos ya que señala que las evidencias físicas pueden ser materiales o
digitales, siendo la forma correcta la prevista por el legislador (véase página 18 del
Manual en su versión digital).
En primer término es importante destacar que este Manual, indica las formas como
debieron obtenerse las pruebas que serán promovidas en la acusación fiscal, o en la
acusación propia de la víctima, para su presentación final en la audiencia de juicio, y aún
más en los casos de flagrancia cuando junto con la imputación fiscal inicial se presentan
regularmente las actas policiales referentes a las primeras etapas de esa investigación.
Elementos como el protocolo para la forma de Protección de los lugares, indicarán a las
partes si esas pruebas gozan de certidumbre o no por la forma en que se realizó o no la
Protección del lugar, y el Juez o la Jueza contará con un elemento objetivo para evaluar
dichos argumentos. Igual sucede con el resto de los protocolos, sea el de Fijación,
Traslado, Embalaje, el uso o llenado correcto de la Planilla Única de Cadena de
Custodia.

Áreas de resguardo de evidencias


Artículo 188. En cada órgano de investigación penal se destinará
un área para el resguardo de las evidencias que se recaben durante
las investigaciones penales llevadas por esos organismos, definido
de conformidad con las especificaciones del Manual de
Procedimientos en Materia de Cadena de Custodia de Evidencias.
El Tribunal Supremo de Justicia, a través del órgano del Poder
Judicial que designe, tendrá a su cargo la instalación y
funcionamiento en cada circuito judicial penal de un área
debidamente acondicionada para el resguardo de evidencias
relacionadas con los casos en los cuales haya sido admitida la
acusación.
Las áreas de resguardo deberán estar debidamente
acondicionadas, equipadas y dotadas de infraestructura, materiales
consumibles, tecnología, seguridad y mantenimiento, necesarios
para contener y conservar evidencias de origen biológico y no
biológico hasta la culminación del proceso.
Las evidencias de origen biológico que por su naturaleza son
susceptibles de degradación, cuyos subproductos o derivados,
pueden ser altamente tóxicos, contaminantes y nocivos para la
salud deben ser desechadas previa autorización judicial, a
requerimiento del representante del Ministerio Público a cargo del
caso, tomando las previsiones necesarias para dejar muestras
resguardadas para futuros análisis.

Antes de la admisión de acusación, las evidencias con las que cuenta el Ministerio
Público en cada caso, deberán resguardarse en instalaciones adecuadas en los órganos de
investigación penal, que colectaron las evidencias. Una vez admitida la acusación el
Ministerio Público ordenará a los referidos órganos el traslado y entrega de las
evidencias que fueron admitidas como prueba, a las instalaciones de resguardo de
evidencias ubicado en cada Circuito Judicial.

En el caso de evidencias biológicas, que pudiesen, poner en riesgo la seguridad de las


personas, el Ministerio Público, se asegurará de dejar las muestras necesarias para
análisis ulteriores y solicitará al Juez o Jueza de la causa autorización para su destrucción
o desecho con las debidas medidas de seguridad. Consideramos que esta facultad se
extiende incluso a evidencias materiales que por su composición química o física (por
ejemplo materiales radioactivos muy comunes en la medicina) aún cuando no son de
origen biológico sino mineral, pero que por su naturaleza tóxica o riesgos de inflamación
o incendio, también deben ser desechados o destruidos, previa autorización judicial.
Facultades coercitivas
Artículo 189. Cuando sea necesario, el funcionario o funcionaria
que practique la inspección podrá ordenar que durante la diligencia
no se ausenten las personas que se encuentren en el lugar o que
comparezca cualquiera otra.

De esta circunstancia se dejará constancia en el acta o informe que se levante al efecto.


Quedan a salvo, las acciones contra el funcionario, por abuso de su autoridad, así como
por negligencia en el resguardo de lugar, si las personas que hace comparecer,
contaminan o afectan de algún modo los elementos de interés criminalístico que
pudiesen haber sido promovidos como prueba del hecho o la identidad de su autor.

Registros Nocturnos
Artículo 190. Los registros en lugares cerrados, aunque sean de
acceso público, podrán ser practicados también en horario
nocturno, dejando constancia del motivo en el acta, en los
supuestos siguientes:
1. En los lugares de acceso público, abiertos durante la noche, y en
un caso grave que no admita demora en la ejecución.
2. En el caso previsto en el numeral 1o del Artículo 196 de este
Código.
3. En el caso que el interesado o interesada, o su representante
preste su consentimiento expreso, con absoluta libertad.
4. Por orden escrita del Juez o Jueza.

En principio los registros se realizan durante el día, sin embargo es lícito el registro en
horario nocturno, de lugares cerrados aún cuando sean de acceso público, siempre que se
deje constancia de su motivo en el acta levantada al efecto y en los supuestos siguientes:
Que el lugar aparezca abierto (con violencia o sin ella) que exista un elemento de
gravedad que no admita la demora, por ejemplo cadáveres, o que se trate de robo y que
el registro sea necesario para intentar dar en forma inmediata con los perpetradores, o
que exista algún indicio de peligro para otras personas. También en los casos de
allanamiento para impedir la continuidad o perpetración de un delito, cuando las
personas encargadas o los interesados den su consentimiento para el registro. Por orden
de una Jueza o Juez, a solicitud de la autoridad policial, el Ministerio Público, o
cualquiera de las partes.

Inspección de Personas
Artículo 191. La policía podrá inspeccionar una persona, siempre
que haya motivo suficiente para presumir que oculta entre sus
ropas o pertenencias o adheridos a su cuerpo, objetos relacionados
con un hecho punible.
Antes de proceder a la inspección deberá advertir a la persona
acerca de la sospecha y del objeto buscado, pidiéndole su
exhibición y procurará si las circunstancias lo permiten, hacerse
acompañar de dos testigos.

De las normas que en la práctica podrían parecernos una fantasía, quizás esta es la más
representativa. En principio y salvo coerción por parte de los funcionarios públicos,
pocas personas accederán voluntariamente a ser testigo de una inspección personal. En
segundo lugar, el trabajo policial, es también un asunto de experiencia, intuición, suerte
o estadística. De cada grupo de personas revisadas a la salida de una terminal de
pasajeros, un porcentaje x, podría estar portando sustancias ilícitas o armas, el
funcionario que hace la inspección no podría saber que busca, ni contar con motivos
suficientes para presumir ninguna cosa. Y por tanto no podría advertir lo que sospecha si
sospecha algo, o lo que busca.

Sin embargo esta norma, obliga al funcionario al levantamiento eventual de un acta, en


la que dejará constancia, una vez que ha inspeccionado a una persona y encontrado algún
objeto o substancia de interés criminalistico, que le advirtió lo que buscaba, y las razones
que lo hicieron sospechar de esta persona.

También es cierto que producto de una investigación en curso, o una denuncia, la


sospecha y lo que se busca, pueden estar perfectamente determinados.

Consideramos que existe la suficiente tecnología, para dotar a los cuerpos policiales de
elementos de fijación como cámaras de video portables en sus uniformes y vehículos,
que permitan verificar una actuación diligente de los órganos de policía, adecuada al
tratamiento digno de las personas, y además que permita aún eventual juzgador o
juzgadora, verificar con un elemento de convicción suficiente, lo estampado de las actas
policiales.

En nuestra opinión esta norma podría contener un aparte destinado a la función


preventiva del registro de personas, como parte de los operativos comunes de seguridad
que se realizan en los centros urbanos, espacios con multitud de concurrentes, etc. Que
legitime y regule la actuación policial más común de todas y que es aceptada como
necesaria por la ciudadanía. Sin embargo, también es cierto, que la función policial, ha
sido manchada por la actuación delictiva de no pocos funcionarios policiales, al punto de
ser esta una de las principales causas de la adopción del sistema penal inquisitivo a
finales del siglo XX. Permeando el desprestigio policial (y no habiéndose extinguido en
su totalidad los vicios en el seno de los órganos de policía. La solución del testigo como
contralor de la actuación policial, se mantiene, en nuestra opinión no es la mejor
solución, pero es la que ha adoptado el legislador.

Al respecto el TSJ ha señalado:


“Por ello es deber de la Alzada, verificar que el juez de juicio al apreciar
los elementos de prueba incorporados al proceso, haya observado las
reglas de la lógica y la experiencia corroborando que de su razonamiento
no se evidencie arbitrariedad ni violación a las máximas de experiencia,
toda vez que si bien es cierto el juez no está sujeto a normas legales que
predeterminen el valor de las pruebas, no es menos cierto que la valoración
y selección de las pruebas que han de fundar su convencimiento debe
respetar los límites DEL JUICIO SENSATO, de manera tal que pueda
comprobarse que la solución dada al caso es consecuencia de una
interpretación racional del ordenamiento que escapa de lo arbitrario, lo
cual no ocurrió en el caso de autos, toda vez que la Corte de Apelaciones
no verificó los razonamientos ofrecidos por el juez de juicio que le sirvieron
de fundamento para la determinación de los hechos que a efectos
procesales estimó probados así como para el establecimiento de la
culpabilidad del acusado de autos en su comisión y su consiguiente
subsunción en el tipo legal previsto en el artículo 277 del Código Penal.
Como es sabido, para condenar a un acusado se hace necesaria la certeza
de la culpabilidad, sin ningún tipo de duda racional, obtenida en la
valoración de la prueba de cargo con todas las garantías y conforme a la
sana crítica. De manera que, cuando las pruebas no reúnan las condiciones
necesarias (mínima actividad probatoria), para la obtención de la
convicción judicial, ese convencimiento se tornaría irrelevante y por tanto
insuficiente para desvirtuar la presunción de inocencia.
En el presente caso, como quedó anotado, el acusado JOSÉ ALEXANDER
BRICEÑO resultó condenado fundamentalmente con el dicho de dos
funcionarios policiales: Jesús Gabriel Berrios Materano y Jhonny González
Castellanos, no obstante este último ni siquiera estar seguro de ser el
acusado de autos a quien, el día 26 de febrero de 2003, le incautó un arma
de fuego ya que el resto de los funcionarios no presenciaron la incautación
del arma y los testigos que aparecen en el acta (Folios 2 y 3, pieza 1), como
las personas que presenciaron el momento de la incautación del arma no
suscriben la misma ni fueron promovidos por el Ministerio Público
(Ramírez Mendoza Jesús Javier y Alexander Andrade Jorge Ramón), todo
lo cual evidencia que no existe en el presente caso prueba de cargo
suficiente capaz de desvirtuar la presunción de inocencia.”
Sentencia de la Sala Penal Nro. 277 de fecha 14 de julio de 2010.

En esa misma decisión se cita otra Sentencia de la Sala de Casación Penal, de Fecha 23
de junio de 2004 (Nro. 225)
“De allí entonces se observa, que se obtuvo como resultado una sentencia
condenatoria en contra del acusado solamente con los dichos de los
funcionarios, hecho que resulta contradictorio con la jurisprudencia
reiterada establecida por esta Sala de Casación Penal que expresa: “...el
solo dicho de los funcionarios policiales no es suficiente para inculpar al
procesado, pues ello, sólo constituye un indicio de culpabilidad...”.
El juez de juicio consideró suficiente para desvirtuar el principio de la
presunción de inocencia del acusado, únicamente acreditar las
declaraciones de los funcionarios Distinguidos Nelson Bastidas Araujo e
Iván José Alvarado, quienes al visualizar un vehículo en una zona poco
transitable y realizar la revisión de las personas e inspección de dicho
vehículo, incautaron un arma de fuego, mientras que la otra prueba que se
coteja en el expediente, correspondiente a la declaración del funcionario
Experto Víctor Vivas, adscrito al Cuerpo de Investigaciones Científicas,
Penales y Criminalísticas, es tomada para la comprobación del cuerpo del
delito, y no para demostrar la culpabilidad del acusado en el proceso.
El sentenciador de juicio se limita a expresar, que conforme a la sana
crítica, reglas de la lógica, conocimientos científicos y las máximas de
experiencia da por demostrado los elementos que componen el delito, así
como también la calificación del hecho demostrado, pero no alcanza a
manifestar en su fallo, en qué consiste la valoración de la prueba, ni como
influyen los medios de prueba sobre la decisión tomada.
Es cierto que el sistema de la libre convicción o sana crítica, adoptado por
nuestro proceso penal, significa que el juez tiene el deber y la libertad de
apreciar y asignarle el valor a los elementos de prueba reproducidos en el
juicio, pero no de manera arbitraria, como sucede en el presente caso, sino
que debe hacerlo de forma razonada. El establecimiento de los hechos
debe partir del razonamiento empleado a los medios de pruebas
practicados, para lo cual se cuenta con una serie de normas señaladas en
el Código Orgánico Procesal Penal, que permiten al juez valerse de
cualquier medio idóneo lícito para fundamentar suficientemente su
decisión.”

Procedimiento Especial
Artículo 192. Las inspecciones se practicarán separadamente,
respetando el pudor de las personas. La inspección practicada a una
persona será efectuada por otra del mismo sexo.

En el caso de inspección de varias personas, las inspecciones se practicarán por


separado, a los fines de resguardar el honor de las personas, respetando su pudor, así
mismo las inspecciones deben realizarse por personas del mismo sexo, a los fines de
minimizar cualquier incomodidad.

En los procesos de flagrancia, y siempre que pudiese haber elementos que hagan
presumir un peligro inminente para las personas, podrá relajarse está norma, en atención
a la prevalencia de la garantía constitucional del respecto a la vida e integridad de las
personas.

Inspección de Vehículos
Artículo 193. La policía podrá realizar la inspección de un vehículo,
siempre que haya motivo suficiente para presumir que una persona
oculte en el objetos relacionados con un hecho punible.
Se realizará el mismo procedimiento y se cumplirán iguales
formalidades que las previstas para la inspección de personas.

Establece el Manual de Procedimientos en Materia de Cadena de Custodia de
Evidencias que “Cuando existan vehículos que puedan estar relacionados con la
presunta comisión de un hecho delictivo y bajo la modalidad de inspección en vehículos,
los funcionarios deberán aplicar los procedimientos policiales para la revisión y
localización de los elementos de interés criminalístico que puedan contener, con la
finalidad de obtener las evidencias e iniciar su debido tratamiento.” Por su parte ni la
Ley De Reforma Del Decreto No 5.895, Con Rango, Valor y Fuerza De Ley Orgánica
Del Servicio De Policía y Del Cuerpo De Policía Nacional, ahora "Ley Orgánica Del
Servicio De Policía y Del Cuerpo De Policía Nacional Bolivariana" ni su reglamento
establecen un procedimiento expreso para los procedimientos de registro de personas o
vehículos. Por lo que debemos entender que dichos procesos deberán realizarse sólo con
atención a los principios generales de actuación de los cuerpos policiales.

Registro
Artículo 194. Cuando haya motivo suficiente para presumir que en
un lugar público existen rastros del delito investigado o de alguna
persona fugada o sospechosa, salvo cuando sea obligatoria una
orden de allanamiento, la policía realizará directamente el registro
del lugar.
Cuando sea necesario realizar una inspección personal o el registro
de un mueble o compartimiento cerrado destinado al uso personal,
en lugar público, regirán los Artículos que regulan el procedimiento
de la inspección de personas o vehículos.
Se solicitará para que presencie el registro a quien habite o se
encuentre en posesión del lugar, o cuando esté ausente, a su
encargado o encargada y, a falta de éste o ésta, a cualquier persona
mayor de edad.

La policía puede realizar registros, tomando en consideración las normas previstas en el


Manual de Procedimientos en Materia de Cadena de Custodia de Evidencias, los fines
conservar los posibles rastros y asegurarse de que terceros no puedan contaminarlo.
Cuando se trate de registro de recintos de uso personal, en lugar público, se deberá
informar de los motivos por los que se registra y lo que se busca, así mismo mantienen
vigencia las normas relativas a la identificación del agente policial que realiza el registro
y en cuanto sea posible se hará acompañar por testigos.

Examen Corporal y Mental


Artículo 195. Cuando sea necesario se podrá proceder al examen
corporal y mental del imputado o imputada, cuidando el respeto a
su pudor. Si es preciso, el examen se practicará con el auxilio de
expertos o expertas.
Al acto podrá asistir una persona de confianza del examinado o
examinada; éste o ésta será advertido o advertida de tal derecho.
Estas reglas también son aplicables a otras personas, cuando sea
absolutamente indispensable para descubrir la verdad.

Los exámenes corporales y mentales siempre se realizaran por expertos del Servicio
Nacional De Medicina y Ciencias Forenses, no obstante estos pueden por sí o por
mandato del Ministerio Público realizarse con el auxilio de otros expertos o expertas.

La persona objeto del examen tendrá derecho a que la acompañe alguién de su confianza.
Esta norma aplica a imputados e imputadas así como a cualquier otra persona.

Sección Segunda
Del Allanamiento

Allanamiento
Artículo 196. Cuando el registro se deba practicar en una morada,
oficinas públicas, establecimiento comercial, en sus dependencias
cerradas, o en recinto habitado, se requerirá la orden escrita del
Juez o Jueza.
El órgano de policía de investigaciones penales, en casos de
necesidad y urgencia, podrá solicitar directamente al Juez o Jueza
de Control la respectiva orden, previa autorización, por cualquier
medio, del Ministerio Público, que deberá constar en la solicitud.
La resolución por la cual el Juez o Jueza ordena la entrada y
registro de un domicilio particular será siempre fundada.
El registro se realizará en presencia de dos testigos hábiles, en lo
posible vecinos del lugar, que no deberán tener vinculación con la
policía.
Si el imputado o imputada se encuentra presente, y no está su
defensor o defensora, se pedirá a otra persona que asista. Bajo esas
formalidades se levantará un acta.
Se exceptúan de lo dispuesto los casos siguientes:
1. Para impedir la perpetración o continuidad de un delito.
2. Cuando se trate de personas a quienes se persigue para su
aprehensión.
Los motivos que determinaron el allanamiento sin orden constarán,
detalladamente en el acta.

El allanamiento es el registro que se realiza en lugares de acceso privado o restringido,
como una residencia, una oficina pública, un comercio o sus almacenes, para ello, y con
el fin de mantener incólumes los derechos a la privacidad e inviolabilidad del hogar entre
otras garantías, se prevé que para su realización deba un Juez o Jueza, autorizar su
realización. Que podrá ser solicitada, por el Ministerio Público, directamente por los
órganos de policía de investigaciones penales, o por cualquiera de las partes. En todo
caso la resolución del Juez deberá ser fundamentada ya que no se trata de un asunto de
mero trámite.
El registro deberá realizarse en presencia de dos testigos hábiles, con preferencia vecinos
del lugar, sin vinculación con la policía. Este requisito es fundamental para la validez del
acto. Si no está presente el defensor o defensora del imputado, otra persona lo podrá
asistir. En todo caso se levantará un acta que refleje lo sucedido en el allanamiento y
donde constará además de la identificación de los presentes e involucrados.
El allanamiento podrá practicarse sin estas formalidades cuando se trate de persecución
en caliente, o para impedir un delito próximo o en desarrollo.

Contenido de la Orden
Artículo 197. En la orden deberá constar:
1. La autoridad judicial que decreta el allanamiento y la sucinta
identificación del procedimiento que se ordena.
2. El señalamiento concreto del lugar o lugares a ser registrados.
3. La autoridad que practicará el registro.
4. El motivo preciso del allanamiento, con indicación exacta de los
objetos o personas buscadas y las diligencias a realizar.
5. La fecha y la firma.
La orden tendrá una duración máxima de siete días, después de los
cuales caduca la autorización, salvo que haya sido expedida por
tiempo determinado, en cuyo caso constará este dato.

La orden de allanamiento deberá identificar el tribunal y el juez o la jueza que emite la


orden de entrada y allanamiento. El proceso del que se trata, una nominación del
procedimiento que se ordena: “allanamiento de la residencia del imputado XX”, el
señalamiento concreto (dirección exacta, número de oficina, galpón X), la autoridad a
practicar el allanamiento. El motivo la fundamentación de la orden, con señalamiento de
los objetos o personas buscadas y las diligencias a realizar.

No obstante lo anterior, si durante un allanamiento para buscar una posible arma


utilizada en un homicidio por ejemplo, se ubican otros objetos que por si mismo
constituyan delito, esta circunstancia se dejará asentada en el acta, y aunque no eran los
objetos a ubicar, y aunque estos últimos nunca se hubiesen encontrado, no se
invalidarían los hallazgos realizados.

Procedimiento
Artículo 198. La orden de allanamiento será notificada a quien
habite el lugar o se encuentre en el, entregándole una copia; y se
procederá según el Artículo 186 de este Código.
Si el notificado o notificada se resiste o nadie responde a los
llamados, se hará uso de la fuerza pública para entrar. Al terminar el
registro, si el lugar está vacío, se cuidará que quede cerrado y, de
no ser ello posible, se asegurará que otras personas no ingresen,
hasta lograrlo. Este procedimiento constará en el acta.

A llegar al lugar donde se practicará el allanamiento se notificará a la persona que se


encuentre en el lugar, entregándole copia de la orden. Si hay resistencia al allanamiento o
en el lugar no se encuentra nadie se utilizará la fuerza para entrar en el espacio, al
concluir, se cuidará que quede cerrado o con la vigilancia necesaria hasta que se cierre.

Lugares Públicos
Artículo 199. La excepción establecida en el Artículo 196 de este
Código, no regirá para las oficinas administrativas de servicios
públicos, establecimientos de reunión y recreo mientras estén
abiertos al público. En estos casos deberá darse aviso de la orden
del Juez o Jueza a las personas a cuyo cargo estén los locales, salvo
que ello sea perjudicial para la investigación.

Si se trata de una oficina de un ente que preste servicios públicos o un sitio de recreo,
mientras esté abierto, se dará aviso de la orden de allanamiento a la persona responsable
de esos lugares, salvo que esta persona sea a quien se persiga o se investigue.

Sección Tercera
De la Comprobación del Hecho en Casos Especiales

Levantamiento e Identificación de Cadáveres


Artículo 200. En caso de muerte violenta o cuando existan
fundadas sospechas de que la muerte es consecuencia de la
perpetración de un hecho punible, antes de procederse a la
inhumación del occiso u occisa, la policía de investigaciones
penales, auxiliada por el médico o médica forense, realizará la
inspección corporal preliminar, la descripción de la posición y
ubicación del cuerpo; evaluará el carácter de las heridas y hará los
reconocimientos que sean pertinentes, además de las diligencias
que le ordene el Ministerio Público.
Cuando el médico o médica forense no esté disponible o no exista
en la localidad donde ocurrió el hecho, la policía de investigaciones
penales procederá a levantar el cadáver, disponiendo su traslado a
la morgue correspondiente, o a otro lugar en donde se pueda
practicar la autopsia, su identificación final y la entrega a sus
familiares.
La policía de investigaciones penales procurará identificar al occiso
u occisa a través de cualquier medio posible.
En este procedimiento se aplicarán las reglas del Artículo 186 de
este Código, cuando sean pertinentes.

En caso de que se presuma homicidio u otra forma de muerte violenta, la policía de


investigaciones penales junto con el médico o médica forense del Servicio Nacional De
Medicina y Ciencias Forenses realizará posterior a las acciones de protección del lugar
donde se ubique el cadáver, realizará una observación preliminar corporal, y fijará y
describirá la posición del cuerpo y su ubicación en referencia a otros objetos de interés,
evaluará las heridas visibles, y realizará las demás acciones técnicas para colectar las
evidencias de interés criminalístico, así como realizará las diligencias que le ordene el
Ministerio Público.

Si no existe la disponibilidad de un médico forense los funcionarios actuantes del órgano


de policía de investigación penal, realizará las acciones anteriores y levantará el cadáver,
para su traslado a la morgue donde se pueda practicar la autopsia correspondiente, su
identificación y final entrega a familiares.
Se procurará por cualquier medio la identificación del cadáver.

Muerte en Accidentes de Tránsito


Artículo 201. En los casos de muerte causada en accidentes de
tránsito, sin perjuicio de las facultades que corresponden a los
órganos encargados de la persecución penal y cuando los
representantes de éstos no puedan hacerse presentes en el lugar
del suceso, el levantamiento del cadáver y las actuaciones a que se
refiere el Artículo anterior podrán ser realizados por un o una
oficial del Servicio de Control y Vigilancia de Transito Terrestre de
la Policía Nacional Bolivariana, auxiliado o auxiliada por el médico o
médica forense, así como su traslado a la morgue correspondiente,
a los fines señalados en dicho Artículo. Se dejará constancia de lo
actuado en conformidad con las normas generales de este Código,
salvo lo establecido en leyes especiales.

Debe tomarse en cuenta que la doctrina ha sostenido pacíficamente que la muerte en


ocasión de accidentes de tránsito se trata en el peor de los casos como un hecho culposo.
El levantamiento de los cadáveres en este caso, puede ser atendido por los agentes del
servicio de Control y Vigilancia del Tránsito Terrestre, con auxilio del médico forense
(en caso de que no esté disponible se tratará como en el artículo anterior) quienes
levantarán el cadáver para su traslado a la morgue correspondiente.

Autopsia
Artículo 202. Las autopsias se practicarán en las dependencias de
la medicatura forense, por el médico o médica correspondiente.
Donde no las haya, el Ministerio Público designará el lugar y médico
encargado o médica encargada de su realización.
Los médicos o médicas que practiquen la autopsia deberán
concurrir al debate cuando sean citados o citadas.

Las autopsias se practicarán en las dependencias del Servicio Nacional De Medicina y


Ciencias Forenses, por el funcionario o funcionaria a cargo de practicarlas, en las
localidades donde no existan estas dependencias (morgues) el Ministerio Público
designará el lugar y el médico o médica encargado de practicar la autopsia. Los
profesionales de la medicina que realicen estos procedimientos deberán asistir al juicio
oral y público cuando sean citados (en caso de que efectivamente se alcance esta fase
procesal).

Exhumación
Artículo 203. Si el cadáver ha sido sepultado antes del examen o
autopsia correspondiente, el Juez o Jueza, a petición del Ministerio
Público, podrá ordenar la exhumación cuando las circunstancias
permitan presumir la utilidad de la diligencia. En lo posible, se
deberá informar con anterioridad a la exhumación, a algún familiar
del difunto o difunta. Practicado el examen o autopsia, se
procederá a la inmediata sepultura del cadáver.

Cuando se estime que una exhumación podrá aportar elementos de convicción útiles al
proceso, el Juez o Jueza a petición de cualquiera de las partes (la norma prevé sólo al
Ministerio Público, pero la víctima, y quizás incluso un imputado, puedan solicitar este
procedimiento a los fines de soportar sus argumentaciones).
La exhumación es una especie de autopsia pero focalizada en un aspecto específico,
realizada con posterioridad a la sepultura del cadáver, por lo tanto si es posible se
notificará a los deudos conocidos de la persona muerta, y posterior a esta se sepultará
nuevamente.
Sección Cuarta
De la Ocupación e Interceptación de Correspondencia y
Comunicaciones

Incautación

Artículo 204. En el curso de la investigación de un hecho delictivo,


el Ministerio Público, con autorización del Juez o Jueza de Control,
podrá incautar la correspondencia y otros documentos que se
presuman emanados del autor o autora del hecho punible o
dirigidos por el o ella, y que puedan guardar relación con los hechos
investigados.
De igual modo, podrá imponer la incautación de documentos,
títulos, valores y cantidades de dinero, disponibles en cuentas
bancarias o en cajas de seguridad de los bancos o en poder de
terceros, cuando existan fundamentos razonables para deducir que
ellos guardan relación con el hecho delictivo investigado.
En los supuestos previstos en este Artículo, el órgano de policía de
investigaciones penales, en casos de necesidad y urgencia, podrá
solicitar directamente al Juez o Jueza de Control la respectiva
orden, previa autorización, por cualquier medio, del Ministerio
Público, la cual deberá constar en la solicitud.

Durante la investigación, El Ministerio Público, de oficio o a solicitud de la víctima


(véase sentencia 0041 de la Sala Constitucional del 14 de diciembre de 2018) podrá
hacerse de documentos o correspondencia que se presuman emanados del imputado o
imputada o personas dirigidas por el o ella, y estén relacionados con la investigación.
Igual podrá incautar, títulos valores, cantidades de dinero que estén en bancos o cajas de
seguridad, o posesión de tercero, si existen razones para considerar que están vinculadas
con el hecho delictivo investigado.
En todo caso estas incautaciones deben ser autorizadas por el Juez o Jueza, en auto
fundamentado, los órganos de investigaciones penales podrán solicitarlo directamente al
Juez o Jueza en casos de urgencia, y con la autorización dada por cualquier medio
(incluso redes sociales) dadas por el Ministerio Público.

Interceptación o Grabación
de Comunicaciones Privadas
Artículo 205. Podrá disponerse igualmente, conforme a la ley, la
interceptación o grabación de comunicaciones privadas, sean éstas
ambientales, telefónicas o realizadas por cualquier otro medio,
cuyo contenido se transcribirá y agregará a las actuaciones. Se
conservarán las fuentes originales de grabación, asegurando su
inalterabilidad y su posterior identificación.
A los efectos del presente Artículo, se entienden por
comunicaciones ambientales aquellas que se realizan
personalmente o en forma directa, sin ningún instrumento o
dispositivo de que se valgan los interlocutores o interlocutoras.

Una conversación privada, sea esta telefónica, vía servicios web, o simplemente de
persona a persona, podrá ser grabada y luego transcrita, para su incorporación al
expediente conservando los archivos de la grabación, siempre que se satisfagan los
extremos de este código.

Autorización
Artículo 206. En los casos señalados en el Artículo anterior, el
Ministerio Público, solicitará razonadamente al Juez o Jueza de
Control del lugar donde se realizará la intervención, la
correspondiente autorización con expreso señalamiento del delito
que se investiga, el tiempo de duración, que no excederá de treinta
días, los medios técnicos a ser empleados y el sitio o lugar desde
donde se efectuará. Podrán acordarse prórrogas sucesivas
mediante el mismo procedimiento y por lapsos iguales, medios,
lugares y demás extremos pertinentes.
El órgano de policía de investigaciones penales, en casos de
necesidad y urgencia, que deberán ser debidamente justificados,
podrá solicitar directamente al Juez o Jueza de Control la
respectiva orden, previa autorización, por cualquier medio, del
Ministerio Público, que deberá constar en la solicitud, en la cual,
además, se harán los señalamientos a que se contrae el aparte
anterior.
La decisión del Juez o Jueza que acuerde la intervención, deberá
ser motivada y en la misma se harán constar todos los extremos de
este Artículo.

La grabación de una conversación en los términos descritos en el artículo anterior, sólo


podrá ser autorizada por el Juez o Jueza de Control del lugar donde se realizará la
grabación. La solicitud la realizará el Ministerio Público, bien a solicitud de la víctima o
del imputado o imputada, si estos no lo hace directamente al Juez o Jueza, la solicitud
señalará el delito que se investiga, el tiempo de duración de la intervención (con un
máximo de un mes prorrogable), los medios técnicos a ser empleados, y el lugar o
lugares donde se efectuará. Y las razones en que se fundamente la petición.

La decisión que acuerde esta acción probatoria deberá ser motivada y contendrá lo
previsto para la solicitud.
Uso de la Grabación
Artículo 207. Toda grabación autorizada conforme a lo previsto en
este Código y en leyes especiales, será de uso exclusivo de las
autoridades encargadas de la investigación y enjuiciamiento,
quedando en consecuencia prohibido divulgar la información
obtenida.

Las grabaciones autorizadas según las previsiones de este código, sólo podrán utilizarse
para la investigación y el enjuiciamiento. Quedan a salvo las acciones penales y civiles
por la transgresión de esta norma.

Sección Quinta
Del Testimonio

Deber de Concurrir y Prestar Declaración


Artículo 208. Todo habitante del país o persona que se halle en el
tendrá el deber de concurrir a la citación practicada por un tribunal
con el fin de que preste declaración testimonial, de declarar la
verdad de cuanto sepa y le sea preguntado sobre el objeto de la
investigación, y de no ocultar hechos, circunstancias o elementos
sobre el contenido de su declaración.
Se observarán los tratados, convenios o acuerdos internacionales
suscritos y ratificados por la República Bolivariana de Venezuela,
que establezcan excepciones a esta regla.

Constituye un deber de los habitantes y personas que se encuentren el país, acudir a la


citación que realice un tribunal de juicio para ofrecer su testimonio veraz y sin
ocultamientos, de cuanto conozca o le sea preguntado, en relación a los hechos de los
que trate el juicio. Quedarán a salvo aquellos extranjeros a los que los tratados suscritos
válidamente por la República exenten de este deber, como lo es el caso de los
funcionarios diplomáticos extranjeros.

Excepción al deber de concurrir al tribunal


Artículo 209. El Presidente o Presidenta de la República, el Vicepresidente
Ejecutivo de la República, los Ministros o Ministras del Despacho, el
Procurador o Procuradora General de la República, Miembros del Alto
Mando Militar, los Gobernadores o Gobernadoras de los Estados, los
Diputados o Diputadas de la Asamblea Nacional, los Magistrados o
Magistradas del Tribunal Supremo de Justicia, el Contralor o Contralora
General de la República, el Fiscal o la Fiscal General de la República,
Defensor o Defensora del Pueblo, Rectores o Rectoras del Consejo
Nacional Electoral, Defensor o Defensora Pública General, Jefes o Jefas de
Gobierno, Miembros del Cuerpo Diplomático acreditados en la República
que quieran prestarse a declarar, los Diputados o Diputadas de los Consejos
Legislativos de los Estados, y los Oficiales Superiores de la Fuerza Armada
Nacional con mando de tropa, podrán pedir que la declaración se efectúe en
el lugar donde cumplen sus funciones o en su domicilio, para lo cual
propondrán, oportunamente, la fecha y el lugar correspondiente.

Las personas que ocupen estos cargos pueden exceptuarse de acudir al tribunal a prestar
declaración, pero deberán hacerlo indicando oportunamente el lugar, fecha y hora, donde
pueden realizar la declaración. Este privilegio es otorgado en virtud de la naturaleza de
las funciones o cargos que ocupan.

Exención de Declarar
Artículo 210. No están obligados a declarar:
1. El o la cónyuge, o la persona con quien el imputado o imputada
tenga relación estable de hecho; sus ascendientes y descendientes
y demás parientes hasta el cuarto grado de consanguinidad y
segundo de afinidad, sus padres adoptantes y su hijo adoptivo o
hija adoptiva.
2. Los ministros o ministras de cualquier culto respecto de las
noticias que se le hubieren revelado en el ejercicio de las funciones
propias de su ministerio.
3. Los abogados o abogadas respecto de las instrucciones y
explicaciones que reciban de sus clientes.
4. Los médicos o médicas y demás profesionales de la salud con
relación a sus pacientes.

Estas personas están exentas de declarar, pero podrán hacerlo voluntariamente, aún
cuando ello acarre responsabilidad de otra naturaleza. En todo caso siempre que
acrediten la condición que prevé la norma podrán no declarar.

Ayuda
Artículo 211. Si el o la testigo reside en un lugar lejano a la sede del
tribunal y carece de medios económicos para trasladarse, quien lo
promueva, dispondrá de los medios necesarios para asegurar la
comparecencia y podrá contar con la colaboración de los órganos
del sistema de justicia.

La carga de la prueba corresponde a quien la promueve, y en el supuesto de esta norma,
podrá adicionalmente solicitar el auxilio de los órganos del sistema de justicia para
garantizar su transporte.

Negativa a Declarar
Artículo 212. Si el o la testigo no se presenta a la primera citación,
se le hará comparecer por medio de la fuerza pública.
Si después de comparecer se niega a declarar sin derecho a hacerlo,
se comunicará ese hecho al Ministerio Público para que proceda a
realizar la investigación.


Bien sea por la fuerza pública o por su propia voluntad, todos los testigos se harán
comparecer por ante el tribunal de juicio durante la audiencia. En caso de negarse a
declarar injustificadamente, se comunicará este hecho al Ministerio Público para que
inicie una investigación penal de conformidad con el presente código.

Identificación
Artículo 213. Luego que los o las testigos hayan prestado
juramento, se les interrogará sobre su nombre, apellido, edad,
estado civil, vecindad, profesión u oficio, y de sus relaciones de
parentesco con el imputado o imputada, y se les examinará
respecto del hecho investigado.

Luego de que el Juez o la Jueza toman juramento de las y los testigos, se les interroga
sobre su identificación, y demás datos (regularmente esto se realiza por parte del
secretario fuera de la audiencia para agilizarla, pero se deja constancia de su realización
para la formalidad del acto) y luego se le interroga sobre el asunto juzgado tanto por el
Ministerio Público como por la defensa del imputado o imputada.

Declaración sin Juramento


Artículo 214. Las personas hasta los quince años de edad
declararán sin juramento.

A partir de los 16 años se tomará juramento a las y los testigos. En todo caso se tomarán
las previsiones de identificación previstas en el artículo anterior.

Impedimento Físico
Artículo 215. Si se acredita que un o una testigo tiene
impedimento físico para comparecer, el tribunal se trasladará al
lugar en el que se halle el o la testigo para tomarle su declaración.
Esta circunstancia se hará constar en el acta.

En el supuesto especial de está norma cuando se refiere al tribunal, incluye tanto a los
funcionarios judiciales (Juez o Jueza, Secretaria o Secretario, Alguacil) así como al
Ministerio Publico y la defensa. A los fines de que puedan realizar las preguntas que
consideren convenientes.

Reconocimiento del Imputado o Imputada


Artículo 216. Cuando cualquiera de las partes o la víctima, estime
necesario el reconocimiento del imputado o imputada, pedirá al
Juez o Jueza la práctica de esta diligencia. En tal caso se solicitará
previamente al o la testigo que haya de efectuarlo la descripción
del imputado o imputada y de sus rasgos más característicos, a
objeto de establecer si efectivamente lo o la conoce o lo o la ha
visto anteriormente, cuidando que no reciba indicación alguna que
le permita deducir cuál es la persona a reconocer.

En caso que se requiera que un o una testigo, realicen el reconocimiento del imputado, se
le interrogará sobre la descripción del imputado y sus rasgos más característicos, a objeto
de que el Juez o la Jueza pueda establecer si efectivamente podría o no reconocerlo o si
realmente lo visto con anterioridad, cuidando de que el o la testigo no reciba indicación
alguna de como es la persona que va a reconocer. Las respuestas se asentarán en el acta.

Forma
Artículo 217. La diligencia de reconocimiento se practica poniendo
la persona que debe ser reconocida a la vista de quien haya de
verificarlo, acompañada de por lo menos otras tres de aspecto
exterior semejante.
El o la que practica el reconocimiento, previo juramento o promesa,
manifestará si se encuentra entre las personas que forman la rueda
o grupo, aquella a quien se haya referido en sus declaraciones y, en
caso afirmativo, cuál de ellas es.
El Juez o Jueza cuidará que la diligencia se lleve a efecto en
condiciones que no representen riesgos o molestias para el
reconocedor o reconocedora.

Con los cuidados necesarios para la seguridad de el o la testigo, y previo juramento de el


o ella, de manifestar si alguna de las personas es la persona de quien trató su declaración
y de señalar cual es, se presentará a la persona a reconocer junto a por lo menos otras
tres personas parecidas a esta para que se realice el reconocimiento.

Pluralidad de Reconocimientos
Artículo 218. Cuando sean varios los reconocedores o
reconocedoras de una persona, la diligencia se practicará
separadamente con cada uno de ellos o ellas, sin que puedan
comunicarse entre sí hasta que se haya efectuado el último
reconocimiento.
Cuando sean varios o varias los que hayan de ser reconocidos o
reconocidas, el reconocimiento deberá practicarse por separado
respecto de cada uno de ellos o ellas.

Cuando se trate de varios o varias testigos para reconocer, se realizará en forma separada
y con las mismas previsiones señaladas en el artículo anterior. Lo mismo se realizará
cuando se trate de varias personas a ser reconocidas.

Supletoriedad
Artículo 219. Para las diligencias de reconocimiento regirán,
correspondientemente, las reglas del testimonio y las de la
declaración del imputado o imputada. El reconocimiento procederá
aun sin consentimiento de éste o ésta.

El testigo citado a reconocer no podrá negarse a asistir al tribunal y si lo hiciere podrá ser
llevado por la fuerza, y si estando en la sede del tribunal decidiese no realizar el
reconocimiento se notificará al Ministerio Público para que inicie la respectiva
investigación penal.

Objetos
Artículo 220. Cuando sea necesario reconocer objetos, éstos serán
exhibidos a quien haya de reconocerlos.

Si se trata de objetos, simplemente se exhibirán para su reconocimiento positivo o


negativo. Las partes podrán solicitar al Juez a que interrogue al reconocedor antes de la
exhibición del objeto, sobre sus características, y sus respuestas serán estampadas en la
correspondiente acta.
Otros Reconocimientos
Artículo 221. Cuando se decrete el reconocimiento de voces,
sonidos y cuanto pueda ser objeto de percepción sensorial, se
observarán, en lo aplicable, las disposiciones previstas para el
reconocimiento de personas.
Esta diligencia se hará constar en acta y la autoridad podrá disponer
que se documente mediante prueba fotográfica, videográfica, u
otros instrumentos o procedimientos.

véase comentarios al artículo 220.

Careo
Artículo 222. Podrá ordenarse el careo de personas que, en sus
declaraciones, hayan discrepado sobre hechos o circunstancias
importantes, aplicándose las reglas del testimonio.

El Careo es un contradictorio entre testigos cuyas declaraciones resultan contradictorias,


regularmente se repasan las declaraciones de los careados y se les solicita que uno frente
a otro aclaren sus dichos o argumenten porque el propio es cierto y falso el otro, siempre
se advertirá a estos testigos de la forma correcta de comportarse en la sede del tribunal y
las sanciones por incumplimiento de estas normas y las penas relativas al falso
testimonio o perjurio.

Sección Sexta
De la Experticia
Experticias
Artículo 223. El Ministerio Público realizará u ordenará la práctica
de experticias cuando para el examen de una persona u objeto, o
para descubrir o valorar un elemento de convicción, se requieran
conocimiento o habilidades especiales en alguna ciencia, arte u
oficio.
El o la Fiscal del Ministerio Público, podrá señalarle a los o las
peritos asignados, los aspectos más relevantes que deben ser
objeto de la peritación, sin que esto sea limitativo, y el plazo dentro
del cual presentarán su dictamen.

Durante la fase de investigación, el Ministerio Público de oficio o a petición de la


víctima o del imputado, si estos no lo han solicitado al Juez o Jueza, ordenará la practica
de experticias a personas u objetos, siempre que existan razones para presumir que de
estas experticias puede descubrirse o determinarse un elemento de convicción respecto
de los hechos o la identidad del sujeto activo del delito.
En la orden de experticia, pueden señalarse o no aspectos específicos relevantes para la
investigación.
El Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses es el órgano principal en materia
de experticias en el servicio de investigación penal. Tiene múltiples atribuciones legales
que incluso alcanzan a la solicitud propia de expertos o especialistas necesarios cuando
lo estimen pertinente, agilizando los trámites que de contrario debería realizar el
Ministerio Público, pero sin menoscabo de sus atribuciones.

Peritos
Artículo 224. Los o las peritos deberán poseer título en la materia
relativa al asunto sobre el cual dictaminarán, siempre que la ciencia,
el arte u oficio estén reglamentados. En caso contrario, deberán
designarse a personas de reconocida experiencia en la materia.
Los o las peritos serán designados o designadas y juramentados o
juramentadas por el Juez o Jueza, previa petición del Ministerio
Público, salvo que se trate de funcionarios adscritos o funcionarias
adscritas al órgano de investigación penal, caso en el cual, para el
cumplimiento de sus funciones bastará la designación que al efecto
le realice su superior inmediato.
Serán causales de excusa y recusación para los o las peritos las
establecidas en este Código. El o la perito deberá guardar reserva
de cuanto conozca con motivo de su actuación.
En todo lo relativo a los traductores o traductoras e intérpretes
regirán las disposiciones contenidas en este Artículo.

Los traductores e interpretes, deberán prestar juramento ante el Juez o Jueza y


manifestar que no están incursos en ninguna de las causales de recusación o inhibición
previstas en este Código.
En el caso de que el Estado a través de los órganos de investigación penal, no cuente con
peritos o expertos el Juez o Jueza podrá designarlos y tomar juramento a estos.

Dictamen pericial
Artículo 225. El dictamen pericial deberá contener; de manera clara
y precisa, el motivo por el cual se practica, la descripción de la
persona o cosa que sea objeto del mismo, en el estado o del modo
en que se halle, la relación detallada de los exámenes practicados,
los resultados obtenidos y las conclusiones que se formulen
respecto del peritaje realizado, conforme a los principios o reglas
de su ciencia o arte.
El dictamen se presentará por escrito, firmado y sellado, sin
perjuicio del informe oral en la audiencia.

Se trata de un informe técnico o científico, que obedecerá las reglas de la ciencia o arte
del que se derive para la presentación de los exámenes practicados, sus resultados y
conclusiones. El informe será por escrito, y se dará informe oral en la audiencia,
permitiéndose su lectura. El experto podrá ser interrogado por las partes en lo
concerniente al peritaje realizado.

Peritos Nuevos
Artículo 226. Cuando los informes sean dudosos, insuficientes o
contradictorios, o cuando el Juez o Jueza o el Ministerio Público lo
estimen pertinente, se podrá nombrar a uno o más peritos nuevos,
de oficio o a petición de parte, para que los examinen, y de ser el
caso, los amplíen o repitan.
Podrá ordenarse la presentación o la incautación de cosas o
documentos, y la comparecencia de personas si esto es necesario
para efectuar el peritaje.

En caso de que se considere pertinente por el tribunal o por el Ministerio Público, se


podrán nombrar nuevos peritos para que realicen nuevos peritajes o amplíen los ya
elaborados, pudiendo ordenarse la incautación o presentación de objetos o personas para
la realización de los nuevos análisis periciales.

Regulación prudencial
Artículo 227. El o la Fiscal encargado o encargada de la
investigación o el Juez o Jueza, podrán solicitar a los o las peritos
una regulación prudencial, únicamente cuando no pueda
establecerse, por causa justificada, el valor real de los bienes
sustraídos o dañados, o el monto de lo defraudado.
La regulación prudencial podrá ser variada en el curso del
procedimiento, si aparecen nuevos elementos de convicción que así
lo justifiquen.

La regulación prudencial, es una estimación económica que realiza el experto sobre los
daños ocasionados por el hecho punible.
Exhibición de Pruebas

Artículo 228. Los documentos, objetos y otros elementos de


convicción incorporados al procedimiento podrán ser exhibidos al
imputado o imputada, a los o las testigos y a los o las peritos, para
que los reconozcan o informen sobre ellos.

Las pruebas podrán ser exhibidas a los testigos, peritos, o imputado o imputada, para que
informe sobre ellos o sean reconocidos, pero también para mostrar al Juez o Jueza de
Juicio las particularidades del objeto o documento o evidencia y este pueda tener una
mejor apreciación del mismo.

TÍTULO VII
DE LAS MEDIDAS DE COERCIÓN PERSONAL

Capítulo I
Principios Generales

Estado de Libertad
Artículo 229. Toda persona a quien se le impute participación en un
hecho punible permanecerá en libertad durante el proceso, salvo
las excepciones establecidas en este Código.
La privación de libertad es una medida cautelar, que sólo procederá
cuando las demás medidas cautelares sean insuficientes para
asegurar las finalidades del proceso.

¿Qué determina que las medidas cautelares sustitutivas de la privación de libertad son
insuficientes para asegurar la determinación de la verdad por las vías jurídicas, así como
la justicia en la aplicación del derecho? La respuesta es aquello obstaculice la
investigación y la evasión de la justicia. Véase comentarios a los artículos 237 y 238.

Proporcionalidad
Artículo 230. No se podrá ordenar una medida de coerción
personal cuando ésta aparezca desproporcionada en relación con la
gravedad del delito, las circunstancias de su comisión y la sanción
probable.
En ningún caso podrá sobrepasar la pena mínima prevista para cada
delito, ni exceder del plazo de dos años.
Excepcionalmente y cuando existan causas graves que así lo
justifiquen para el mantenimiento de las medidas de coerción
personal, que se encuentren próximas a su vencimiento, el juez o
jueza podrá prorrogar este lapso hasta por un año, siempre que no
exceda la pena mínima prevista para el delito imputado, y cuando
fueren varios los delitos imputados, se tomará en cuenta la pena
mínima prevista para el delito más grave.
Igual prórroga se podrá solicitar cuando dicho vencimiento se deba
a dilaciones indebidas atribuibles al imputado o imputada, acusado
o acusada, o sus defensores o defensoras.
Estas circunstancias deberán ser motivadas por el o la Fiscal o el o
la querellante.
Si el caso se encuentra en la Corte de Apelaciones, se recibirá la
solicitud y se remitirá de inmediato con los recaudos necesarios al
Juzgado de Primera Instancia que conoce o conoció de la causa,
quien decidirá sobre dicha solicitud.

En el supuesto excepcional de una medida cautelar de privación de libertad, esta no


podrá exceder de los dos años. Así mismo tampoco podrá exceder de la pena mínima del
delito que se le imputa, y si estos fueren varios se tomará como referencia la pena
mínima del delito que merezca mayor pena. Pero la regla sigue siendo de dos años, y
sólo prorrogable por un año, y sólo por graves causas y respetando la regla de no exceder
la pena mínima del delito más grave. Es decir que aún con la prorroga el tiempo máximo
de privación de libertad sin una condena, es de tres años.
El Ministerio Público y la o el querellante podrán solicitar prorroga de la medida, si el
proceso se ha extendido por causas imputables al imputado o imputada.
Los jueces y juezas, no aplicarán medidas privativas si estas son desproporcionadas con
respecto a la magnitud del daño causado y/o la sanción probable.
La satisfacción de la justicia no puede justificar el retardo procesal.

Limitaciones
Artículo 231. No se podrá decretar la privación judicial preventiva
de libertad de las personas mayores de setenta años, de las mujeres
en los tres últimos meses de embarazo, de las madres durante la
lactancia de sus hijos o hijas hasta los seis meses posteriores al
nacimiento, o de las personas afectadas por una enfermedad en
fase terminal, debidamente comprobada.
En estos casos, si es imprescindible alguna medida cautelar de
carácter personal, se decretará la detención domiciliaria o la
reclusión en un centro especializado.

En caso de que el imputado o imputada, sea una persona vulnerable, en los términos
previstos en esta norma, sólo procederá en forma excepcional la detención domiciliaria o
en un centro especializado.
Si la persona no tiene como demostrar su edad podrá solicitarse al juez la practica del
examen a que se refiere el artículo 490.

Motivación
Artículo 232. Las medidas de coerción personal sólo podrán ser
decretadas conforme a las disposiciones de este Código, mediante
resolución judicial fundada. Ésta se ejecutará de modo que
perjudique lo menos posible a los afectados o afectadas.
El Tribunal Supremo de Justicia, a través del órgano del Poder
Judicial que designe, llevará un registro automatizado de los
ciudadanos y ciudadanas a quienes les hayan sido impuestas
medidas de coerción personal.

Los autos que ordenan la privación preventiva de libertad, deben ser fundados y
decretados por los motivos previstos en los artículos 237 y 238. Si el auto no se motiva
será nulo de nulidad absoluta, debido a que la falta de motivación impediría el ejercicio
del derecho a la defensa, violando esta garantía de rango constitucional.

Interpretación Restrictiva
Artículo 233. Todas las disposiciones que restrinjan la libertad del
imputado o imputada, limiten sus facultades y las que definen la
fagrancia, serán interpretadas restrictivamente.

Y en caso de duda siempre se favorecerá al imputado o imputada respecto a su libertad.

Capítulo II
De la Aprehensión por Flagrancia
Definición
Artículo 234. Para los efectos de este Capítulo, se tendrá como
delito fagrante el que se esté cometiendo o el que acaba de
cometerse. También se tendrá como delito fagrante aquel por el
cual el sospechoso o sospechosa se vea perseguido o perseguida
por la autoridad policial, por la víctima o por el clamor público, o en
el que se le sorprenda a poco de haberse cometido el hecho, en el
mismo lugar o cerca del lugar donde se cometió, con armas,
instrumentos u otros objetos que de alguna manera hagan
presumir con fundamento que el o ella es el autor o autora.
En estos casos, cualquier autoridad deberá, y cualquier particular
podrá, aprehender al sospechoso o sospechosa, siempre que el
delito amerite pena privativa de libertad, entregándolo o
entregándola a la autoridad más cercana, quien lo pondrá a
disposición del Ministerio Público dentro de un lapso que no
excederá de doce horas a partir del momento de la aprehensión, sin
perjuicio de lo dispuesto en la Constitución de la República en
relación con la inmunidad de los diputados o diputadas a la
Asamblea Nacional y a los consejos legislativos de los estados. En
todo caso, el Estado protegerá al particular que colabore con la
aprehensión del imputado o imputada.

Las disposiciones de esta norma deben interpretarse restrictivamente de conformidad con


el artículo anterior.

Al respecto el TSJ ha señalado:

“(…) 1. Delito flagrante se considera aquel que se esté


cometiendo en ese instante y alguien lo verificó en forma
inmediata a través de sus sentidos.
La perpetración del delito va acompañada de actitudes
humanas que permiten reconocer la ocurrencia del mismo, y
que crean en las personas la certeza, o la presunción
vehemente que se está cometiendo un delito.
Es esa situación objetiva, la que justifica que pueda ingresarse
a una morada, establecimiento comercial en sus dependencias
cerradas, o en recinto habitado, sin orden judicial escrito de
allanamiento, cuando se trata de impedir su perpetración (…).
De acuerdo a la diversidad de los delitos, la sospecha de que
se está cometiendo y la necesidad de probar tal hecho, obliga a
quien presume la flagrancia a recabar las pruebas que consiga
en el lugar de los hechos, o a instar a las autoridades
competentes a llevar a los registros e inspecciones
contempladas en los artículos 202 y siguientes del Código
Orgánico Procesal Penal.
2. Es también delito flagrante aquel que „acaba de cometerse‟.
En este caso, la ley no especifica qué significa que un delito
„acabe de cometerse‟. Es decir, no se determina si se refiere a
un segundo, un minuto o más. En tal sentido, debe entenderse
como un momento inmediatamente posterior a aquel en que se
llevó a cabo el delito. Es decir, el delito se cometió, y de
seguidas se percibió alguna situación que permitió hacer una
relación inmediata entre el delito cometido y la persona que lo
ejecutó. Sólo a manera de ejemplo, podría pensarse en un caso
donde una persona oye un disparo, se asoma por la ventana, y
observa a un individuo con el revólver en la mano al lado de
un cadáver.
3. Una tercera situación o momento en que se considerará,
según la ley, un delito como flagrante, es cuando el sospechoso
se vea perseguido por la autoridad policial, por la víctima o
por el clamor público. En este sentido, lo que verifica la
flagrancia es que acaecido el delito, el sospechoso huya, y tal
huída da lugar a una persecución, objetivamente percibida,
por parte de la autoridad policial, por la víctima o por el
grupo de personas que se encontraban en el lugar de los
hechos, o que se unieron a los perseguidores. Tal situación
puede implicar una percepción indirecta de lo sucedido por
parte de aquél que aprehende al sospechoso, o puede ser el
resultado de la percepción directa de los hechos, lo que originó
la persecución del sospechoso.
4. Una última situación o circunstancia para considerar que el
delito es flagrante, se produce cuando se sorprenda a una
persona a poco de haberse cometido el hecho, en el mismo
lugar o cerca del lugar donde ocurrió, con armas,
instrumentos u otros objetos que de alguna manera hagan
presumir, con fundamento, que él es el autor. En este caso, la
determinación de la flagrancia no está relacionada con el
momento inmediato posterior a la realización del delito, es
decir, la flagrancia no se determina porque el delito „acabe de
cometerse‟, como sucede en la situación descrita en el punto 2.
Esta situación no se refiere a una inmediatez en el tiempo entre
el delito y la verificación del sospechoso, sino que puede que el
delito no se haya acabado de cometer, en términos literales,
pero que por las circunstancias que rodean al sospechoso, el
cual se encuentra en el lugar o cerca del lugar donde se
verificó el delito, y, esencialmente, por las armas, instrumentos
u otros objetos materiales que visiblemente posee, es que el
aprehensor puede establecer una relación perfecta entre el
sospechoso y el delito cometido.
En relación con lo anterior, en sentencia de esta Sala de fecha
15 de mayo de 2001 (caso: Haidee Beatriz Miranda y otros),
en consideración de lo que establece el Código Orgánico
Procesal Penal como definición de delito flagrante, se
estableció lo siguiente:
„… Se entiende que hay flagrancia no sólo cuando se
sorprende al imputado en plena ejecución del delito, o éste lo
acaba de cometer y se le persigue por ello para su
aprehensión, sino cuando se le sorprende a poco de haberse
cometido el hecho, en el mismo lugar o cerca del lugar donde
se cometió, con armas, instrumentos u otros objetos que de
alguna manera hagan presumir con fundamento que él es el
autor…‟.
Así pues, puede establecerse que la determinación de
flagrancia de un determinado delito puede resultar cuando, a
pocos minutos de haberse cometido el mismo, se sorprende al
imputado con objetos que puedan ser fácilmente asociados con
el delito cometido. En tal sentido, para que proceda la
calificación de flagrancia, en los términos antes expuestos, es
necesario que se den los siguientes elementos: 1. Que el
aprehensor haya presenciado o conozca de la perpetración de
un delito, pero que no haya determinado en forma inmediata al
imputado. 2. Que pasado un tiempo prudencial de ocurrido el
hecho, se asocie a un individuo con objetos que puedan
fácilmente relacionarse en forma directa con el delito
perpetrado. 3. Que los objetos se encuentren en forma visible
en poder del sospechoso. Es decir, es necesario que exista una
fácil conexión entre dichos objetos o instrumentos que posea el
imputado, con el tipo de delito acaecido minutos o segundos
antes de definida la conexión que incrimine al imputado (…)”.

Sala Constitucional 11 de diciembre de 2001

Posteriormente, la referida Sala Constitucional de este Tribunal Supremo de Justicia, en


el fallo número 272, del 15 de febrero de 2007, estableció no solo la diferencia existente
entre el delito flagrante y la aprehensión in fragantí; sino que, además, sentó la
concepción de la flagrancia como un estado probatorio, indicando al respecto lo
siguiente:
“(…) El delito flagrante, según lo señalado en los artículos
248 y 372.1 del Código Orgánico Procesal Penal, constituye
un estado probatorio cuyos efectos jurídicos son: a) que tanto
las autoridades como los particulares pueden detener al autor
del delito sin auto de inicio de investigación ni orden judicial,
y, b) el juzgamiento del delito mediante la alternativa de un
procedimiento abreviado. Mientras que la detención in
fraganti, vista la literalidad del artículo 44.1 constitucional, se
refiere, sin desvincularlo del tema de la prueba, a la sola
aprehensión del individuo (vid. Jesús Eduardo Cabrera
Romero, El delito flagrante como un estado probatorio, en
Revista de Derecho Probatorio, Nº 14, Ediciones Homero,
Caracas, 2006, pp. 9-105).
Según esta concepción, el delito flagrante „es aquel de acción
pública que se comete o se acaba de cometer, y es presenciado
por alguien que sirve de prueba del delito y de su autor‟ (vid.
op. cit. p. 33). De manera que „la flagrancia del delito viene
dada por la prueba inmediata y directa que emana del o de los
medios de prueba que se impresionaron con la totalidad de la
acción delictiva‟ (vid. op. cit. p. 11) producto de la observación
por alguien de la perpetración del delito, sea o no éste
observador la víctima; y si hay detención del delincuente, que
el observador presencial declare en la investigación a objeto
de llevar al Juez a la convicción de la detención del
sospechoso. Por tanto, sólo si se aprehende el hecho criminoso
como un todo (delito-autor) y esa apreciación es llevada al
proceso, se producen los efectos de la flagrancia; lo cual
quiere decir que, entre el delito flagrante y la detención in
fraganti existe una relación causa y efecto: la detención in
fraganti únicamente es posible si ha habido delito flagrante;
pero sin la detención in fraganti puede aún existir un delito
flagrante.
Lo importante a destacar es que la concepción de la flagrancia
como un estado probatorio hace que el delito y la prueba sean
indivisibles. Sin las pruebas no solo no hay flagrancia sino que
la detención de alguien sin orden judicial no es legítima. O
como lo refiere el autor glosado:
„El delito flagrante implica inmediatez en la aprehensión de los
hechos por los medios de prueba que los trasladarán al
proceso, y esa condición de flagrante, producto del citado
estado probatorio, no está unida a que se detenga o no se
detenga al delincuente, o a que se comience al instante a
perseguirlo. Lo importante es que cuando éste se identifica y
captura, después de ocurridos los hechos, puede ser enjuiciado
por el procedimiento abreviado, como delito flagrante‟ (vid.
op. cit. p. 39).
La detención in fraganti, por su parte, está referida o bien a la
detención de la persona en el sitio de los hechos a poco de
haberse cometido, lo cual es la ejemplificación más clásica de
la flagrancia, o bien a la aprehensión del sospechoso a poco
de haberse cometido el hecho en el mismo lugar, o cerca del
lugar donde se cometió, con armas, instrumentos u otros
objetos que de alguna manera hagan presumir con fundamento
que él es el autor, es decir, lo que la doctrina impropiamente
denomina la cuasi-flagrancia.
El estado de flagrancia que supone esta institución se refiere a
sospechas fundadas que permiten, a los efectos de la detención
in fraganti, la equiparación del sospechoso con el autor del
delito, pues tales sospechas producen una verosimilitud tal de
la autoría del delito por parte del aprehendido que puede
confundirse con la evidencia misma. Sin embargo, la
valoración subjetiva que constituye la „sospecha‟ del detenido
como autor del delito queda restringida y limitada por el dicho
observador (sea o no la víctima) y por el cúmulo probatorio
que respalde esa declaración del aprehensor. Si la prueba
existe se procede a la detención inmediata (…)”.
Procedimiento Especial

Artículo 235. En los casos de fagrancia se aplicará el


procedimiento especial previsto en el Título II del Libro Tercero.

En virtud, de la especial condición probatoria de la flagrancia, a los fines de la mayor


economía procesal se estableció un proceso especial, para establecer la responsabilidad
penal de los imputados o imputadas, bajo esta modalidad.

Capítulo III
De la Privación Judicial Preventiva de Libertad

Procedencia
Artículo 236. El Juez o Jueza de Control, a solicitud del Ministerio
Público, podrá decretar la privación preventiva de libertad del
imputado o imputada siempre que se acredite la existencia de:
1. Un hecho punible que merezca pena privativa de libertad y cuya
acción penal no se encuentre evidentemente prescrita.
2. Fundados elementos de convicción para estimar que el imputado
o imputada ha sido autor o autora, o partícipe en la comisión de un
hecho punible.
3. Una presunción razonable, por la apreciación de las
circunstancias del caso particular, de peligro de fuga o de
obstaculización en la búsqueda de la verdad respecto de un acto
concreto de investigación.
Dentro de las veinticuatro horas siguientes a la solicitud fiscal, el
Juez o Jueza de Control resolverá respecto al pedimento realizado.
En caso de estimar que concurren los requisitos previstos en este
Artículo para la procedencia de la privación judicial preventiva de
libertad, deberá expedir una orden de aprehensión del imputado o
imputada contra quien se solicitó la medida.
Dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a su aprehensión, el
imputado o imputada será conducido ante el Juez o Jueza, para la
audiencia de presentación, con la presencia de las partes, y
de la víctima si estuviere presente y resolverá sobre mantener la
medida impuesta, o sustituirla por otra menos gravosa.
Si el Juez o Jueza acuerda mantener la medida de privación judicial
preventiva de libertad durante la fase preparatoria, el o la Fiscal
deberá presentar la acusación, solicitar el sobreseimiento o, en su
caso, archivar las actuaciones, dentro de los cuarenta y cinco días
siguientes a la decisión judicial.
Vencido este lapso sin que el o la Fiscal haya presentado la
acusación, el detenido o detenida quedará en libertad, mediante
decisión del Juez o Jueza de Control, quien podrá imponerle una
medida cautelar sustitutiva.
En todo caso, el Juez o Jueza de Juicio a solicitud del Ministerio
Público decretará la privación judicial preventiva de la libertad del
acusado o acusada cuando se presuma fundadamente que éste o
ésta no dará cumplimiento a los actos del proceso, conforme al
procedimiento establecido en este Artículo.
En casos excepcionales de extrema necesidad y urgencia, y siempre
que concurran los supuestos previstos en este Artículo, el Juez o
Jueza de Control, a solicitud del Ministerio Público, autorizará por
cualquier medio idóneo, la aprehensión del investigado o
investigada. Tal autorización deberá ser ratificada por auto fundado
dentro de las doce horas siguientes a la aprehensión, y en los
demás se seguirá el procedimiento previsto en este Artículo.

Normalmente al iniciase la investigación el imputado o imputada, se encuentra en


libertad, sin embargo el Ministerio Público si lo considera necesario deberá presentar una
solicitud de medida de privación preventiva de libertad ante el Juez o Jueza de Control,
quien deberá decidir sobre el particular dentro de las 24 horas siguientes, para esta
decisión el Juez o Jueza verificará: Que la acción penal no esté prescrita, que los
elementos de convicción presentados con la solicitud sean suficientes para suponer la
responsabilidad penal del imputado o imputada. Que no exista peligro de fuga, en los
términos del artículo 237, o peligro de obstaculización de la investigación en los
términos del artículo 238.
En caso de que se acuerde la medida y se libre la orden de aprehensión y el imputado o
imputada sea capturado deberá ser presentado por ante el Juez o Jueza que libro la orden
de aprehensión dentro de las 48 horas siguientes a su captura.
En la referida audiencia de presentación se decidirá si se mantiene la medida o es
sustituida por una menos gravosa de las previstas en el artículo 242, si la medida se
mantiene el Ministerio Público deberá presentar acto conclusivo dentro de los 45 días
siguientes. Si no lo hiciere, quedará la víctima si la hubiere facultada para intentar
acusación propia (véase comentarios al artículo 125 en específico sentencia 0041). El
detenido quedará en libertad por decisión del Juez o Jueza quien deberá antes escuchar a
la víctima si la hubiere. En caso de quedar en libertad el Juez o la Jueza podrá imponerle
una medida de las previstas en el artículo 242.
Si habiendo quedado en libertad luego de la audiencia de presentación el Ministerio
Público sostiene con serios elementos de convicción que el imputado o imputada no
cumplirá con los actos procesales, el Juez o la Jueza a petición del Ministerio Público
podrá ordenar su aprehensión.
En caso de urgencia o extrema necesidad el Juez o Jueza podrá autorizar la aprehensión
del imputado o imputada, esta autorización puede hacerse por cualquier medio, incluso
redes sociales, pero deberá dentro de las doce horas siguientes realizar el correspondiente
auto fundamentado.
Peligro de Fuga
Artículo 237. Para decidir acerca del peligro de fuga se tendrán en
cuenta, especialmente las siguientes circunstancias:
1. Arraigo en el país, determinado por el domicilio, residencia
habitual, asiento de la familia, de sus negocios o trabajo y las
facilidades para abandonar definitivamente el país o permanecer
oculto.
2. La pena que podría llegarse a imponer en el caso.
3. La magnitud del daño causado.
4. El comportamiento del imputado o imputada durante el proceso,
o en otro proceso anterior, en la medida que indique su voluntad de
someterse a la persecución penal.
5. La conducta predelictual del imputado o imputada.
Parágrafo Primero: Se presume el peligro de fuga en casos de
hechos punibles con penas privativas de libertad, cuyo término
máximo sea igual o superior a diez años.
En este supuesto, el o la Fiscal del Ministerio Público, y siempre que
concurran las circunstancias del Artículo 236 de este Código,
deberá solicitar la Medida de Privación Judicial Preventiva de
Libertad. A todo evento, el Juez o Jueza podrá, de acuerdo a las
circunstancias, que deberá explicar razonadamente, rechazar la
petición fiscal e imponer al imputado o imputada una medida
cautelar sustitutiva. La decisión que se dicte podrá ser apelada por
el o la Fiscal o la víctima, se haya o no querellado, dentro de los
cinco días siguientes a su publicación.
Parágrafo Segundo: La falsedad, la falta de información o de
actualización del domicilio del imputado o imputada constituirán
presunción de fuga, y motivarán la revocatoria, de oficio a petición
de parte, de la medida cautelar sustitutiva que hubiere sido dictada
al imputado o imputada.

El peligro de fuga no es una condición objetiva, por lo tanto el Ministerio Público debe
fundamentar con serios elementos de convicción la existencia de esta condición
subjetiva, para ello deberá analizar el arraigo en el país del imputado o imputada, en
primer lugar, esto podrá hacerlo a través de un análisis de su economía y de los negocios
que pudiese tener en el país, la ubicación de su entorno familiar, su capacidad económica
para abandonar el país con facilidad y cualquier otra circunstancia que estime pertinente,
formarán parte de su solicitud los fundamentos en los que se funde la presunción fiscal
de desarraigo.
La reforma de septiembre de 2021, pone fin a la presunción de fuga cuando la pena en su
límite máximo excede los diez años. La magnitud de la pena que pudiese imponerse
evidentemente es un factor psicológico que puede motivar la evasión del imputado o
imputada, pero finalmente el legislador a entendido que este factor por si sólo no puede
ser sustento suficiente para una privativa de libertad cautelar, por lo que también deberán
concurrir los requisitos del artículo 236. y correlacionarse con los demás supuestos de
esta norma.
La magnitud del daño causado, es también factor a tomar en cuenta por el Juez o Jueza
para determinar si el imputado o imputada podría intentar evadir el proceso.
También se revisará la conducta predelictual del imputado, con predelictual se refiere el
legislador al delito por el que se le imputa en el presente proceso.
En todo caso la privación preventiva de libertad deberá fundarse en motivos serios de
peligro de fuga suficientemente demostrados por la representación fiscal.

Peligro de Obstaculización
Artículo 238. Para decidir acerca del peligro de obstaculización
para averiguar la verdad se tendrá en cuenta, especialmente, la
grave sospecha de que el imputado o imputada:
1. Destruirá, modificará, ocultará o falsificará elementos de
convicción.
2. Infuirá para que coimputados o coimputadas, testigos, víctimas,
expertos o expertas, informen falsamente o se comporten de
manera desleal o reticente, o inducirán a otros u otras a realizar
esos comportamientos, poniendo en peligro la investigación, la
verdad de los hechos y la realización de la justicia.

El peligro de obstaculización es también una circunstancia no objetiva, no es posible


determinar a ciencia cierta lo que una persona pueda hacer, tenga o no el poder de
hacerlo, en todo caso el Ministerio Público deberá presentar elementos de convicción a
la Jueza o Juez, que indiquen que existen serios indicios de que el imputado o imputada
podría dañar, ocular o falsificar pruebas. O deberá presentar elementos de convicción
suficientes para asegurar que el imputado o imputada podrá influenciar a otros
imputados o imputadas en el proceso, o a los testigos, victimas, o expertos o expertas,
para que estos afecten el proceso o influyan sobre otros para hacerlo.
Adicionalmente deben concurrir los extremos del artículo 236.

Improcedencia
Artículo 239. Cuando el delito materia del proceso merezca una
pena privativa de libertad que no exceda de tres años en su límite
máximo, y el imputado o imputada haya tenido una buena conducta
predelictual, la cual podrá ser acreditada de cualquier manera
idónea, sólo procederán medidas cautelares sustitutivas.

No podrá decretarse una medida cautelar privativa de libertad en los casos de delitos
cuya pena privativa de libertad no exceda los tres años en su límite máximo. La defensa
deberá acreditar la buena conducta predelictual del imputado o imputada y sólo aplicarán
las medidas del artículo 242.

Auto de privación judicial preventiva de libertad


Artículo 240. La privación judicial preventiva de libertad sólo podrá
decretarse por decisión debidamente fundada que deberá
contener:
1. Los datos personales del imputado o imputada, o los que sirvan
para identificarlo o identificarla.
2. Una sucinta enunciación del hecho o hechos que se le atribuyen.
3. La indicación de las razones por las cuales el tribunal estima que
concurren en el caso los presupuestos a que se refieren los
Artículos 237 ó 238 de este Código.
4. La cita de las disposiciones legales aplicables.
5. El sitio de reclusión.
La apelación no suspende la ejecución de la medida.

Una vez que el Juez o Jueza a determinado la privación judicial preventiva de libertad,
deberá fundamentar su decisión en el auto que a tal efecto dicte y publique. El cual
deberá extremar los requisitos de la presente norma y en caso de no haber sido dictado
en una audiencia el mismo deberá ser debidamente notificado a las partes a los fines de
evitar su nulidad por afectación del derecho a la defensa.

Información
Artículo 241. Cuando el imputado o imputada, acusado o acusada
sea aprehendido o aprehendida, será informado o informada acerca
del hecho que se le atribuye y de la autoridad que ha ordenado la
medida o a cuya orden será puesto o puesta.
El imputado o imputada, acusado o acusada permanecerá en el sitio
de reclusión ordenado por el Juez o Jueza de Control o Juicio que
corresponda, y no podrá ser trasladado o trasladada a otro centro
sin orden del Juez o Jueza competente.
En caso de presentarse una situación de fuerza mayor, el Ministerio
con competencia penitenciaria, ordenará el traslado participándolo
al tribunal por cualquier medio a la brevedad posible. Superada la
contingencia, deberá oficiar al tribunal de la causa informándole del
traslado.

Cuando una persona es aprehendida, debe informársele sobre que hecho se le atribuye y
que autoridad ha tomado la medida de su privación de libertad. El imputado o imputado
al que se le dicte una privación judicial preventiva de libertad, no podrá trasladarse a un
recinto distinto del ordenado por el Juez o Jueza que dicto la medida, en caso de fuerza
mayor, el Ministerio del Poder Popular para Asuntos Penitenciarios, si realiza el traslado
en forma urgente deberá por cualquier medio informar al tribunal, y cuando se estabilice
el hecho que dió origen al traslado o cese la emergencia oficiará al tribunal a los fines de
informar detalladamente del nuevo lugar de reclusión y la circunstancias del traslado.

Capítulo IV
De las Medidas Cautelares Sustitutivas

Modalidades
Artículo 242. Siempre que los supuestos que motivan la privación
judicial preventiva de libertad puedan ser razonablemente
satisfechos con la aplicación de otra medida menos gravosa para el
imputado o imputada, el tribunal competente, de oficio o a
solicitud del Ministerio Público o del imputado o imputada, deberá
imponerle en su lugar, mediante resolución motivada, algunas de
las medidas siguientes:
1. La detención domiciliaria en su propio domicilio o en custodia de
otra persona, sin vigilancia alguna o con la que el tribunal ordene.
2. La obligación de someterse al cuidado o vigilancia de una
persona o institución determinada, la que informará regularmente
al tribunal.
3. La presentación periódica ante el tribunal o la autoridad que
aquel designe.
4. La prohibición de salir sin autorización del país, de la localidad en
la cual reside o del ámbito territorial que fije el tribunal.
5. La prohibición de concurrir a determinadas reuniones o lugares.
6. La prohibición de comunicarse con personas determinadas,
siempre que no se afecte el derecho de defensa.
7. El abandono inmediato del domicilio si se trata de agresiones a
mujeres, niños o niñas, o de delitos sexuales, cuando la víctima
conviva con el imputado o imputada.
8. La prestación de una caución económica adecuada, de posible
cumplimiento por el propio imputado o imputada o por otra
persona, atendiendo al principio de proporcionalidad, mediante
depósito de dinero, valores, fianza de dos o más personas idóneas,
o garantías reales.
9. Cualquier otra medida preventiva o cautelar que el tribunal,
mediante auto razonado, estime procedente o necesaria.
En caso de que el imputado o imputada se encuentre sujeto a una
medida cautelar sustitutiva previa, el tribunal deberá evaluar la
entidad del nuevo delito cometido, la conducta predelictual del
imputado o imputada y la magnitud del daño, a los efectos de
otorgar o no una nueva medida cautelar sustitutiva.
En ningún caso podrán concederse al imputado o imputada, de
manera simultánea tres o más medidas cautelares sustitutivas.

Esta norma establece un abanico de posibilidades mucho menos lesivas para el imputado
o imputada que la privación de libertad, mientras ocurre el proceso. Siendo que la
libertad es la regla general para todo juzgamiento, estas medidas cautelares, deben
constituirse en la regla en la mayoría de los procesos penales. Y pueden clasificarse
según su naturaleza en:
Medidas que limitan la actividad: Numerales 1, 2,3,4,
Medidas económicas: Numeral 8
Medidas de protección a la víctima: Numerales 5,6,7

Es necesario hacer la siguiente acotación el último aparte de la norma, no prohíbe a los


Jueces y Juezas imponer hasta dos medidas a un mismo imputado en un mismo acto,
sino que está referida a que un imputado puede en algún momento haber sido
beneficiado en dos procesos distintos con la libertad que prescriben las medidas de la
norma, y en un tercer proceso no podría ya otorgársele medida sustitutiva de la privación
de libertad. En todo caso en estos procesos el Juez o la Jueza debe atenerse a lo previsto
en el artículo 76 respecto al principio de unidad del proceso.
Otro aspecto importante, es la exclusividad de los actores para el ejercicio de la solicitud
restringiéndola al Ministerio Público y al Imputado.

Caución Económica
Artículo 243. Para la fijación del monto de la caución el tribunal
tomará en cuenta, principalmente:
1. El arraigo en el país del imputado o imputada determinado por la
nacionalidad, el domicilio, la residencia, el asiento de su familia, así
como las facilidades para abandonar definitivamente el país, o
permanecer oculto.
2. La capacidad económica del imputado o imputada.
3. La entidad del delito y del daño causado.
La caución económica se fijará entre el equivalente en bolívares de
treinta a ciento ochenta, unidades tributarias, salvo que, acreditada
ante el tribunal la especial capacidad económica del imputado o
imputada o la magnitud del daño causado, se haga procedente la
fijación de un monto mayor.
Cuando se trate de delitos que estén sancionados con penas
privativas de libertad cuyo límite máximo exceda de ocho años, el
tribunal, adicionalmente prohibirá la salida del país del imputado o
imputada hasta la conclusión del proceso. Sólo en casos extremos
plenamente justificados, podrá el tribunal autorizar la salida del
imputado o imputada fuera del país por un lapso determinado.
El Juez o Jueza podrá igualmente imponer otras medidas
cautelares según las circunstancias del caso, mediante auto
motivado.

Partiendo del principio del Estado de libertad (véase comentarios al artículo 229) las
mismas consideraciones que se realizan para otorgar el beneficio de la medida de
caución económica son aplicables para el análisis del peligro de fuga del imputado o
imputada.

Caución Personal
Artículo 244. Los fiadores o fiadoras que presenten el imputado o
imputada deberán ser de reconocida buena conducta,
responsables, tener capacidad económica para atender las
obligaciones que contraen, y estar domiciliados o domiciliadas en el
territorio nacional.
El Juez o Jueza deberá verificar las anteriores circunstancias, de lo
cual deberá dejar constancia expresa.
Los fiadores o fiadoras se obligan a:
1. Que el imputado o imputada no se ausentará de la jurisdicción
del tribunal.
2. Presentarlo a la autoridad que designe el Juez o Jueza, cada vez
que así lo ordene.
3. Satisfacer los gastos de captura y las costas procesales causadas
hasta el día en que el afianzado o afianzada se hubiere ocultado o
fugado.
4. Pagar por vía de multa, en caso de no presentar al imputado o
imputada dentro del término que al efecto se les señale, la cantidad
que se fije en el acta constitutiva de la fianza.

La fianza es un mecanismo, con el cual el legislador busca más allá de un resarcimiento


económico, colocar la carga de la vigilancia y control del imputado o imputada, en una
persona que lo conozca, con la solvencia moral, necesaria para garantizar al Estado la
continuación del proceso.
Caución Juratoria
Artículo 245. El tribunal podrá eximir al imputado o imputada de la
obligación de prestar caución económica cuando, a su juicio, éste o
ésta se encuentre en la imposibilidad manifiesta de presentar
fiador o fiadora, o no tenga capacidad económica para ofrecer la
caución, y siempre que el imputado o imputada prometa someterse
al proceso, no obstaculizar la investigación y abstenerse de cometer
nuevos delitos.
En estos casos, se le impondrá al imputado o imputada la caución
juratoria conforme a lo establecido en el Artículo siguiente.

La Caución juratoria, es una fórmula que permite al imputado o imputada, en primer


lugar comprender la magnitud en términos económicos de lo que el delito puede llegar a
significar, por el otro es la posibilidad de que sea juzgado en libertad aún cuando no
pueda satisfacer económicamente dicha caución o presentar fianza. En algunos
ocasiones esto sucede cuando son más de un imputado o imputada y se dictan las
medidas de fianza o caución económica y por lo menos uno no puede sobrellevar la
carga económica que esto implica.

Obligaciones del Imputado o Imputada


Artículo 246. En todo caso que se le conceda una medida cautelar
sustitutiva, el imputado o imputada se obligará, mediante acta
firmada, a no ausentarse de la jurisdicción del tribunal o de la que
éste le fije, y a presentarse al tribunal o ante la autoridad que el
Juez o Jueza designe en las oportunidades que se le señalen. A tal
efecto, el imputado o imputada se identificará plenamente,
aportando sus datos personales, dirección de residencia, y el lugar
donde debe ser notificado o notificada, bastando para ello que se
le dirija allí la convocatoria.

Así mismo se toman los teléfonos de familiares cercanos, así como correos electrónicos
y cualquier otro medio que facilite la comunicación con el imputado o imputada. Ya que
el proceso al continuar eventualmente requerirá de su presencia.

Acta
Artículo 247. La fianza se otorgará en acta que deberán firmar los
que la presten y la autoridad judicial que la acepta.

El acta que suscriben el fiador o fiadora, la imputada o imputado el Juez o la Jueza y el
Secretario o Secretaria del Tribunal, contendrá la identificación del beneficiario o
beneficiaria, la indicación de los delitos que se le imputan, los datos de identificación y
contactos del fiador o fiadora y las condiciones de la fianza, incluyendo lo previsto en el
artículo 244 y las consecuencias por incumplimiento previstas en el artículo 248.

Revocatoria por Incumplimiento


Artículo 248. La medida cautelar acordada al imputado o imputada
será revocada por el Juez o Jueza de Control, de oficio o previa
solicitud del Ministerio Público, o de la víctima que se haya
constituido en querellante, en los siguientes casos:
1. Cuando el imputado o imputada apareciere fuera del lugar donde
debe permanecer.
2. Cuando no comparezca injustificadamente ante la autoridad
judicial o del Ministerio Público que lo cite.
3. Cuando incumpla, sin motivo justificado, una cualquiera de las
presentaciones a que está obligado.
Parágrafo Primero: Cuando se determine que al imputado o
imputada, al tiempo de serle concedida una medida cautelar
sustitutiva, le hubiese sido acordada otra con anterioridad, el Juez
o Jueza apreciará las circunstancias del caso y decidirá al respecto.
Parágrafo Segundo: La revocatoria de la medida cautelar
sustitutiva, cuando el imputado o imputada no pueda ser
aprehendido o aprehendida, dará lugar a la ejecución de la caución
que se hubiere constituido.

La revocatoria de una medida sustitutiva de la privación de libertad, implica lógicamente


la aprehensión del imputado o imputada, o la ejecución de la caución si no puede ser
aprehendido. Las medidas pueden volver a imponerse, añadiendo otras formulas que
garanticen su cumplimiento. Queda a salvo lo previsto en el artículo 239, pero siempre
las Juezas y los Jueces podrán imponer la medida prevista en el numeral 1° del artículo
242 con vigilancia policial. Sin menoscabo de lo previsto en el artículo siguiente.

Imposición de las Medidas


Artículo 249. El tribunal ordenará lo necesario para garantizar el
cumplimiento de las medidas a que se refiere el Artículo 242 de
este Código. En ningún caso se utilizarán estas medidas
desnaturalizando su finalidad, o se impondrán otras cuyo
cumplimiento sea imposible. En especial, se evitará la imposición de
una caución económica cuando el estado de pobreza o la carencia
de medios del imputado o imputada impidan la prestación.

La proporcionalidad es un principio del proceso penal venezolano, y aplica también en


los casos de imposición de medidas, en especial las de naturaleza económica. Tampoco
podrán imponerse medidas de imposible cumplimiento por parte del imputado o que
afecten el libre desenvolvimiento de su persona.

Capítulo V
Del Examen y Revisión de las Medidas Cautelares

Examen y Revisión
Artículo 250. El imputado o imputada podrá solicitar la revocación
o sustitución de la medida judicial de privación preventiva de
libertad las veces que lo considere pertinente. En todo caso el Juez
o Jueza deberá examinar la necesidad del mantenimiento de las
medidas cautelares cada tres meses, y cuando lo estime prudente
las sustituirá por otras menos gravosas. La negativa del tribunal a
revocar o sustituir la medida no tendrá apelación.

El Juez o la Jueza deberán evaluar la necesidad de mantener o levantar las medidas


cautelares de privación preventiva de libertad cada tres meses, pudiendo sustituirlas
siempre por una de las medidas del artículo 242. Si la revisión de la medida es solicitada
por la defensa y esta es negada, no necesita recurrir el auto que la niega, bastará que
vuelva a realizar la solicitud, adecuándose en tanto le sea posible del criterio del Juez o
la Jueza que lo expresó en el auto fundado que negó la solicitud. Queda a salvo la
posibilidad de las partes de intentar un amparo, si la solicitud de levantar la medida
cautelar sustitutiva de la libertad, se fundamentaba en violación de los derechos y
garantías constitucionales, y no en los fundamentos del Juez para mantener la privativa
de libertad.

TÍTULO VIII
DE LOS EFECTOS ECONÓMICOS DEL PROCESO

Capitulo I
De las Costas

Delitos de Acción Privada


Artículo 251. En el proceso por delitos de acción privada las costas
serán asumidas por el acusador privado, en caso de absolución,
sobreseimiento o archivo; y por el acusado o acusada en caso de
condena.

Es decir el principio es que la parte perdidosa debe asumir las costas del proceso, pero
exclusivamente cuando el delito es de acción privada, no procederá en los casos de
delitos de acción pública, aun cuando hubiese sido la victima quien finalmente presenta
la acusación. Quedando a salvo lo previsto en el artículo 253 en cualquier caso.
Por tanto toda decisión que ponga fin a la persecución penal o la archive, o que resuelva
algún incidente, aun durante la ejecución penal, determinará a quien corresponde las
costas del proceso, las cuales sólo pueden ser impuestas a las personas condenadas por
sentencia firme.

La definitiva debe tener la condición de cosa juzgada para que proceda el pago de las
costas.

Contenido
Artículo 252. Las costas del proceso consisten en:
1. Los gastos originados durante el proceso.
2. Los honorarios de los abogados o abogadas, expertos o expertas,
consultores técnicos o consultoras técnicas, traductores o
traductoras e intérpretes.

La parte que exija el pago de las costas hará la estimación de las mismas conforme a las
previsiones del Código de Procedimiento Civil.

Acusación Falsa
Artículo 253. Cuando el acusador o la acusadora hubiere provocado
el proceso por medio de una acusación falsa, y así fuere declarado
por el tribunal, éste le impondrá el pago del doble de las costas.

Quedan a salvo las acciones penales y civiles, del ofendido u ofendida por la acción
temeraria del acusador.

Decisión
Artículo 254. El tribunal decidirá motivadamente sobre la
imposición de costas.
Podrá eximir del pago de costas a la parte obligada a ello, en los
casos de comprobada situación de pobreza.
Cuando corresponda distribuir las costas entre varios, fijará con
precisión el porcentaje que debe asumir cada uno de los o las
responsables, sin perjuicio de la solidaridad.

La motivación sobre la imposición de las costas garantiza el derecho a la defensa del


condenado en costas en el supuesto que la decisión admita recurso. Una vez dividida o
distribuido el pago de las costas si se trata de varias personas responsables, siempre que
uno pague la totalidad liberará a los demás de la obligación.

Recursos
Artículo 255. La decisión sobre las costas sólo será recurrible
cuando la sentencia o auto que la contiene sea apelable, en cuyo
caso podrá impugnarse autónomamente.


Si se trata de una incidencia, que no admite apelación las costas no podrán apelarse, si
hubo decisión sobre estas en la incidencia, en todo caso las costas pueden apelarse en
forma independiente del asunto principal, a que se refiera la decisión.

Liquidación
Artículo 256. Cuando se trate de particulares, se procederá a la
liquidación de las costas conforme a lo previsto en el Código de
Procedimiento Civil.

Deberá el condenado en costas atenerse a lo previsto en el artículo 527 del Código de


Procedimiento Civil, en concordancia con el artículo 249 de ese mismo Código.

Capítulo II
De la Indemnización, Reparación y Restitución

Indemnización
Artículo 257. Cuando a causa del recurso de revisión de la
sentencia el condenado o condenada sea absuelto o absuelta, será
indemnizado o indemnizada en razón del tiempo de privación de
libertad.
La multa, o su exceso, será devuelta, con la corrección monetaria a
que haya lugar, según los índices correspondientes del Banco
Central de Venezuela.

Es pertinente recordar que el recurso de revisión, es una facultad que tiene el Tribunal
Supremo de Justicia de conformidad con las previsiones del artículo 462 de este Código,
de conocer sobre asuntos ya sentenciados. En estos excepcionalisimos casos si el recurso
llega a prosperar y es declarado con lugar y la persona es absuelta, al haber sido
condenada injustamente, el Estado tendrá la obligación de indemnizarla por el tiempo de
privación de libertad, quedando exceptuados otros conceptos como el daño moral. Si la
condena fue al pago de una multa esta deberá ser devuelta con la correspondiente
indexación.

Determinación
Artículo 258. El tribunal que declaró con lugar la revisión que
origina la indemnización, fijará su importe computando un día de
pena o medida de seguridad por un día de salario base de Juez o
Jueza de primera instancia.
La indemnización fijada anteriormente no impedirá a quien
pretenda una indemnización superior, la demande ante los
tribunales competentes por la vía que corresponda.

La Sala del Tribunal Supremo de Justicia (sólo este es competente para conocer del
recurso de revisión) que hubiese declarado con lugar la revisión, realizará el cálculo de la
indemnización sobre la base de que un día de privación de libertad equivale a un día de
salario de un Juez o Jueza de Primera Instancia.

La parte indemnizada podrá ejercer las acciones que estime pertinentes si pretende una
indemnización mayor. Debido por ejemplo a lesiones o enfermedad afectación de sus
negocios o intereses, etc, o incluso acciones civiles contra el Ministerio Público, su
defensa, el querellante, etc. pero la decisión del recurso de revisión, sólo establecerá el
computo previsto en esta norma.

Privación Judicial Preventiva de Libertad


Artículo 259. Corresponderá también esta indemnización cuando
se declare que el hecho no existió, no reviste carácter penal, y el
imputado o imputada ha sufrido privación de libertad durante el
proceso.

En este caso, la indemnización y su computo deberán señalarse en la sentencia del Juez


o Jueza, que declara la finalización del proceso por los motivos señalados en la norma.

Obligado
Artículo 260. El Estado, en los supuestos de los Artículos 257 y 259
de este Código, está obligado al pago, sin perjuicio de su derecho a
repetir en el caso en que el Juez o Jueza hubiere incurrido en
delito.


Esta norma nos indica que efectivamente el Estado Venezolano esta obligado al pago por
la indemnización, pero que se guarda el derecho de ejercer la correspondiente acción
civil contra el Juez o Jueza, sin perjuicio de las acciones penales y disciplinarias que
correspondan.

Ley más Benigna


Artículo 261. La promulgación de una ley posterior más benigna no
dará lugar a la indemnización aquí regulada.

El único supuesto de revisión previsto por el artículo 462, será la referida a que se
promulgue una ley penal que quite al hecho el carácter de punible o disminuya la pena
establecida. Ya que en este caso la promulgación de esa Ley era un hecho futuro e
incierto, y el Juez o Jueza que sentenció la condena actuó conforme a derecho.

LIBRO SEGUNDO
DEL PROCEDIMIENTO ORDINARIO

TÍTULO I
FASE PREPARATORIA

Capítulo I
Normas Generales

Objeto
Artículo 262. Esta fase tendrá por objeto la preparación del juicio
oral y público, mediante la investigación de la verdad y la
recolección de todos los elementos de convicción que permitan
fundar la acusación de el o la Fiscal y la defensa del imputado o
imputada.

Si bien es cierto que una persona sometida a un proceso penal, difícilmente podrá
percibir que alguna de las fases de este proceso tiene como finalidad que está prepare su
defensa, este hecho no deja de ser cierto. Durante la fase preliminar la defensa del
imputado o imputada, podrá hacer uso de una serie de facultades procesales que le
permitan recavar un acervo probatorio y argumentativo, que le permita un pleno ejercicio
del derecho a la defensa; igual ocurre con la víctima y la representación fiscal, y está
última tiene deberes y obligaciones legales en ese sentido tanto con la víctima como con
la imputada o imputado y con el segundo o la segunda en dos direcciones, tanto para
establecer lo que lo inculpe como lo que le favorezca.
Alcance
Artículo 263. El Ministerio Público en el curso de la investigación
hará constar no solo los hechos y circunstancias útiles para fundar
la inculpación del imputado o imputada, sino también aquellos que
sirvan para exculparlo. En este último caso, está obligado a facilitar
al imputado o imputada los datos que lo o la favorezcan.

El Ministerio Público, tiene un conjunto de competencias en materia penal, siendo la más


conocida el ejercicio de la acción penal en los delitos de acción pública en contra de
quien se presuma responsable de su realización, pero también tiene otras competencias
entre las que destaca el velar por el efectivo cumplimiento de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, los tratados, acuerdos y convenios internacionales,
válidamente suscritos y ratificados por la República, así como las demás leyes. (véase
artículo 16 de la Ley Orgánica del Ministerio Público) así como también el garantizar el
debido proceso, la celeridad y buena marcha de la administración de justicia. Entonces
no puede realizar una acción parcializada de imputación o acusación, debe realizarlo,
cuidando de garantizar al mismo tiempo que el imputado o imputada pueda en atención a
las garantías constitucionales que siempre lo asistirán realizar un correcto ejercicio de su
derecho a la defensa y a ser tratado en condiciones de igualdad jurídica por los entes del
Estado, como el Ministerio Público.

Control Judicial
Artículo 264. A los jueces o juezas de esta fase les corresponde
controlar el cumplimiento de los principios y garantías establecidos
en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela,
tratados, convenios o acuerdos internacionales suscritos y
ratificados por la República, y en este Código; y practicar pruebas
anticipadas, resolver excepciones, peticiones de las partes y otorgar
autorizaciones.

El Juez y la Jueza de Control de Primera Instancia Municipal o Estadal en Funciones de


Control, son los funcionarios encargados de la administración de Justicia por su
competencia por la materia y el territorio, corresponde a estos la resolución de los
asuntos sometidos a su conocimiento. En ese sentido y conforme al artículo 12 del
Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana deben asegurar el acceso a
la justicia a toda persona, con la finalidad de hacer valer sus derechos e intereses,
garantizados por la Constitución de la República y el ordenamiento jurídico, incluso los
derechos colectivos o difusos, a la tutela efectiva de los mismos y a obtener con
prontitud la decisión correspondiente, sin dilaciones y formalismos innecesarios.
Capítulo II
Del Inicio del Proceso

Sección Primera
De la Investigación de Oficio

Investigación del Ministerio Público


Artículo 265. El Ministerio Público, cuando de cualquier modo
tenga conocimiento de la perpetración de un hecho punible de
acción pública, dispondrá que se practiquen las diligencias
tendientes a investigar y hacer constar su comisión, con todas las
circunstancias que puedan infuir en su calificación y la
responsabilidad de los autores o autoras y demás partícipes, y el
aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados con la
perpetración.

A los efectos previstos en esta norma el Ministerio Público, ha establecido a nivel


nacional una serie de oficinas receptoras de denuncias, denominadas Oficinas de
Atención a la Víctima, donde son recibidas las denuncias de los particulares que han sido
víctima de un hecho punible.
Sin embargo cualquier otro medio distinto a la denuncia directa, activa la competencia
del Ministerio Público para dar inicio al proceso penal.

Investigación de la Policía
Artículo 266. Si la noticia es recibida por las autoridades de policía,
éstas la comunicarán al Ministerio Público dentro de las doce horas
siguientes y sólo practicarán las diligencias necesarias y urgentes.
Las diligencias necesarias y urgentes estarán dirigidas a identificar y
ubicar a los autores o autoras y demás partícipes del hecho punible,
y al aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados
con la perpetración.

La naturaleza misma de los cuerpos de policía y sus competencias van más allá de recibir
la noticia o denuncia de un hecho punible, sino también a evitar su consumación, o a la
captura in fraganti o en flagrancia de sus perpetradores, en todo caso, deberán notificarlo
dentro de las 12 horas siguientes al Ministerio Público, pudiendo realizar sólo las
acciones urgentes y necesarias para individualizar a sus posibles autores o participes y
realizar el aseguramiento de los objetos relacionados con el delito. Igualmente podrán
realizar la detención en caso de flagrancia de conformidad con este código.
Sección Segunda
De la Denuncia

Facultades
Artículo 267. Cualquier persona que tenga conocimiento de la
comisión de un hecho punible puede denunciarlo ante un o una
Fiscal del Ministerio Público o un órgano de policía de
investigaciones penales. Las víctimas de presuntas violaciones de
derechos humanos que se encuentren fuera del territorio de la
República Bolivariana de Venezuela, podrán presentarse ante una
oficina de representación diplomática, a los fines de formular su
denuncia ante el Ministerio Público, haciendo uso de tecnologías de
la información y comunicación.

La protección del pueblo venezolano es una función del Estado, no importa si los
ciudadanos venezolanos están dentro o fuera del territorio, en el campo de los derechos
humanos, esta función puede dentro del territorio realizarse con relativa facilidad a lo
que ocurre con violaciones que puede sufrir nuestro pueblo más allá de las fronteras,
para ello en la reforma de septiembre de 2021, se crea la posibilidad de denuncia formal
desde sede diplomática por vía digital ante el Ministerio Público, a los fines de que el
Estado pueda activar los mecanismos internacionales de protección con soportes más
sólidos que por ejemplo los noticieros o las redes sociales. Véase comentarios a los
artículos 265 y 266.

Forma y Contenido
Artículo 268. La denuncia podrá formularse verbalmente o por
escrito y deberá contener la identificación del o la denunciante, la
indicación de su domicilio o residencia, la narración circunstanciada
del hecho, el señalamiento de quienes lo han cometido y de las
personas que lo hayan presenciado o que tengan noticia de el, todo
en cuanto le constare al o la denunciante.
En el caso de la denuncia verbal se levantará un acta en presencia
del o la denunciante, quien la firmará junto con el funcionario o
funcionaria que la reciba. La denuncia escrita será firmada por el o
la denunciante o por un apoderado o apoderada con facultades
para hacerlo. Si el o la denunciante no puede firmar, estampará sus
huellas dactilares.

El o la denunciante, pueden optar por realizar una exposición verbal de su denuncia,


tanto al Ministerio Público como a los órganos de policía, estas instituciones deberán
realizar un acta que suscribirá el denunciante y el funcionario receptor, también será su
derecho conocer el número de expediente provisional o definitivo y la oficina que se
encargará de tramitar su denuncia.
Igual ocurre con las denuncias presentadas por escrito, estás últimas se recomiendan en
los casos en que la narrativa del delito involucre un conjunto de elementos o personas es
muy amplia y pudiera ser confuso o dar lugar a omisiones en una exposición verbal.

Obligación de Denunciar
Artículo 269. La denuncia es obligatoria:
1. En los particulares, cuando se trate de casos en que la omisión de
ella sea sancionable, según disposición del Código Penal o de
alguna ley especial.
2. En los funcionarios públicos o funcionarias públicas, cuando en el
desempeño de su empleo se impusieren de algún hecho punible de
acción pública;
3. En los médicos o médicas y demás profesionales de la salud,
cuando por envenenamiento, heridas u otra clase de lesiones,
abortos o suposición de parto, y cualquier otra circunstancia que
haga presumir la comisión de un delito, hayan sido llamados o
llamadas a prestar o prestaron los auxilios de su arte o ciencia. En
cualquiera de estos casos, darán parte a la autoridad.

La denuncia es en principio un derecho, pero en algunos casos se transforma en un deber


u obligación, por ejemplo, el Código Penal Venezolano, en su artículo 180, establece la
obligación y la pena de denunciar de todo público competente que, teniendo
conocimiento de una detención ilegal, omita, retarde o rehúse tomar medidas para
hacerla cesar o para denunciarla a la autoridad que deba proveer.

Excepciones
Artículo 270. La obligación establecida en el Artículo anterior no
corresponde:
1. Al o la cónyuge, a los ascendientes y descendientes
consanguíneos, afines o por adopción, hasta el segundo grado,
inclusive, del pariente partícipe en los hechos.
2. Al tutor o tutora respecto de su pupilo o pupila y viceversa.

Es decir no revistirá carácter penal, la omisión de denuncia de los familiares más


cercanos ni de los cónyuges (las personas que viven en unión estable de hecho gozarán
de este mismo privilegio de conformidad con el artículo 77 de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, y entre quienes guarden una relación de tutoría y
pupilaje de acuerdo al Código Civil.
Derecho a no Denunciar por
Motivos Profesionales
Artículo 271. No están obligados a formular la denuncia a la que se
refiere el Artículo 267 de este Código:
1. Los abogados o abogadas, respecto de las instrucciones y
explicaciones que reciban de sus clientes o clientas.
2. Los ministros o ministras de cualquier culto, respecto de las
noticias que se les hayan revelado en el ejercicio de las funciones de
su ministerio realizadas bajo secreto.
3. Los médicos cirujanos o médicas cirujanas y demás profesionales
de la salud, a quienes una disposición especial de la ley releve de
dicha obligación.

Esta norma protege el llamado secreto profesional y el secreto sacro, este último sin
importar la religión de la que se trate, siempre que se pueda determinar que la persona
ejercía un ministerio religioso.

Imputación Pública
Artículo 272. Quien hubiere sido imputado o imputada
públicamente por otra persona de haber participado en la comisión
de un hecho punible, tendrá el derecho de acudir ante el Ministerio
Público y solicitarle que se investigue la imputación de que ha sido
objeto.
Quien hizo la imputación pública pagará las costas de la
investigación cuando ésta no conduzca a algún resultado, siempre
que no haya denunciado el hecho.

La imputación pública es una forma de difamación, esta norma otorga el derecho al


ofendido a solicitar al Ministerio Público que se le investigue, por esas expresiones, y si
quien falsamente imputó no realizó denuncia deberá pagar las costas de la investigación.
Adicionalmente los resultados negativos de esta actuación del Ministerio Público serán
prueba suficiente para el ejercicio de acciones civiles indemnizatorias.

Responsabilidad
Artículo 273. El o la denunciante no es parte en el proceso, pero si
existe falsedad o mala fe en la denuncia, el o la que la comete será
responsable conforme a la ley.

Véanse artículos 239 y 240 del Código Penal relativos a la Simulación de Hecho Punible
y la Calumnia.

Sección Tercera
De la Querella

Legitimación
Artículo 274. Sólo la persona, natural o jurídica, que tenga la
calidad de víctima podrá presentar querella.

La querella es una imputación privada realizada por la víctima debidamente asistida por
su representante o apoderado.

Formalidad
Artículo 275. La querella se propondrá siempre por escrito, ante el
Juez o Jueza de Control.

La querella debe presentarse por escrito, y debe estar firmada por el abogado o abogada
que representa a la víctima y acompañar el instrumento que acredita tal representación,
aún cuando estos requisitos no figuran en el artículo siguiente.

Requisitos
Artículo 276. La querella contendrá:
1. El nombre, apellido, edad, estado, profesión, domicilio o
residencia de el o la querellante, y sus relaciones de parentesco con
el querellado o querellada.
2. El nombre, apellido, edad, domicilio o residencia del querellado o
querellada.
3. El delito que se le imputa, y del lugar, día y hora aproximada de
su perpetración.
4. Una relación especificada de todas las circunstancias esenciales
del hecho.
Los datos que permitan la ubicación de el o la querellante serán
consignados por separado y tendrán carácter reservado para el
imputado o imputada y su defensa.


En el caso de que la víctima no tenga ninguna relación de parentesco con el imputado o
imputada se hará mención de esto.
En cuanto a la identificación del imputado o imputada, el querellante podrá indicar
desconocer, su edad y residencia.
La victima debe realizar una calificación jurídica, muy precisa, señalando los hechos y la
forma como se adecúan a la norma penal aducida.

La víctima podrá solicitar al Ministerio Público, los datos de identificación plenos de los
imputados a los fines de la realización de la querella y si no los obtiene, debe hacer
mención de ello al Juez o Jueza acompañando el documento donde les fue negada esa
información.

Diligencias
Artículo 277. El o la querellante podrá solicitar a el o la Fiscal las
diligencias que estime necesarias para la investigación de los
hechos.

Esto incluye cualquier tipo de experticias, exámenes, inspecciones, registros,


allanamientos, interceptación de correspondencia o grabaciones de conversaciones. Pero
sus solicitudes deberán estar fundamentadas.

En caso de recibir respuesta negativa por parte del Ministerio Público, o no recibir
oportuna respuesta, podrá solicitar al Juez o Jueza, que ordene su práctica directamente.

Admisibilidad
Artículo 278. El Juez o Jueza admitirá o rechazará la querella y
notificará su decisión al Ministerio Público y al imputado o
imputada.
La admisión de la misma, previo el cumplimiento de las
formalidades prescritas, conferirá a la víctima la condición de parte
querellante y así expresamente deberá señalarlo el Juez o Jueza de
Control en el auto de admisión.
Si falta alguno de los requisitos previstos en el Artículo 276 de este
Código, ordenará que se complete dentro del plazo de tres días.
Las partes se podrán oponer a la admisión de el o la querellante,
mediante las excepciones correspondientes.
La resolución que rechaza la querella es apelable por la víctima, sin
que por ello se suspenda el proceso.

La admisión o rechazo de la querella, deberá realizarse mediante auto fundamentado.


Que declare la condición de querellante de la victima. En caso de que no se hubiesen
completado los extremos del artículo 276, el Juez o la Jueza otorgará un plazo de 3 días
para su corrección.

En el escrito de querella pueden solicitarse la práctica de cualquier actuación por parte


del Ministerio Público. En el auto de admisión el Juez o Jueza indicará al Ministerio
Público que debe realizar tales diligencias, pero no implica que estas sean las únicas que
puedan ser solicitadas por el querellante al Ministerio Público.

Desistimiento
Artículo 279. El o la querellante podrá desistir de su querella en
cualquier momento del proceso y pagará las costas que haya
ocasionado.
Se considerará que el o la querellante ha desistido de la querella
cuando:
1. Citado a prestar declaración testimonial, no concurra sin justa
causa.
2. No formule acusación particular propia o no se adhiera a la de el
o la Fiscal.
3. No asista a la audiencia preliminar sin justa causa.
4. No ofrezca prueba para fundar su acusación particular propia.
5. No concurra al juicio o se ausente del lugar donde se esté
efectuando, sin autorización del tribunal.
El desistimiento será declarado de oficio o a petición de cualquiera
de las partes.
La decisión será apelable sin que por ello se suspenda el proceso.

El desistimiento de la víctima podrá realizarse en cualquier momento en forma oral o por


escrito, o tácitamente, en todo caso deberá pagar las costas que haya ocasionado salvo lo
previsto en el artículo 254.

En los casos de desistimiento tácito, las partes podrán solicitar su declaración o el Juez o
Jueza podrá hacerlo de oficio, mediante auto fundamentado, el cual será apelable sin que
esto detenga el proceso.

Imposibilidad de Nueva Persecución


Artículo 280. El desistimiento impedirá toda posterior persecución
por parte de el o la querellante o del acusador o acusadora
particular, en virtud del mismo hecho que constituyó el objeto de su
querella o de su acusación particular propia, y en relación con los
imputados o imputadas que participaron en el proceso.


La víctima al desistir, no podrá intentar una nueva querella o acusación privada propia
contra los mismos imputados o imputadas por los mismos hechos.

Responsabilidad
Artículo 281. El o la querellante, acusador o acusadora particular
será responsable, según la ley, cuando los hechos en que funda su
querella o su acusación particular propia, sean falsos o cuando
litigue con temeridad, respecto de cuyas circunstancias deberá
pronunciarse el Juez o Jueza motivadamente.

Véanse artículos 239 y 240 del Código Penal relativos a la Simulación de Hecho Púnible
y la Calumnia.

Sección Cuarta
Disposiciones Comunes

Inicio de la Investigación
Artículo 282. Interpuesta la denuncia o recibida la querella, por la
comisión de un delito de acción pública, el o la Fiscal del Ministerio
Público, ordenará, sin pérdida de tiempo, el inicio de la
investigación, y dispondrá que se practiquen todas las diligencias
necesarias para hacer constar las circunstancias de que trata el
Artículo 265 de este Código.
Mediante esta orden el Ministerio Público dará comienzo a la
investigación de oficio.

En este caso se trata de que se practiquen las diligencias tendientes a hacer constar la
comisión la comisión del hecho punible, con todas las circunstancias que puedan influir
en su calificación y la responsabilidad de los autores o autoras y demás partícipes, y el
aseguramiento de los objetos activos y pasivos relacionados con la perpetración.

Desestimación
Artículo 283. El Ministerio Público, dentro de los treinta días
hábiles siguientes a la recepción de la denuncia o querella,
solicitará al Juez o Jueza de Control, mediante escrito motivado, su
desestimación, cuando el hecho no revista carácter penal o cuya
acción está evidentemente prescrita o exista un obstáculo legal
para el desarrollo del proceso.
Se procederá conforme a lo dispuesto en este Artículo, si luego de
iniciada la investigación se determinare que los hechos objeto del
proceso constituyen delito cuyo enjuiciamiento sólo procede a
instancia de parte agraviada.

La realización de una denuncia, aún una de buena fe, no significa necesariamente que
esta pueda prosperar, en esos casos dentro del primer mes de la investigación, si se
determina que el hecho no reviste carácter penal, o está prescrita su acción, o exista
algún obstáculo legal para el desarrollo del proceso, solicitará al juez la desestimación de
la causa. Se aplicará la misma regla si se determina que la acción penal depende
exclusivamente de instancia privada.

Efectos
Artículo 284. La decisión que ordena la desestimación, cuando se
fundamente en la existencia de un obstáculo legal para el
desarrollo del proceso, no podrá ser modificada mientras que el
mismo se mantenga. El Juez o Jueza, al aceptar la desestimación,
devolverá las actuaciones al Ministerio Público, quien las archivará.
Si el Juez o Jueza rechaza la desestimación ordenará que prosiga la
investigación.
La decisión que declare con lugar la desestimación será apelable
por la víctima, se haya o no querellado, debiendo interponerse el
recurso dentro de los cinco días siguientes a la fecha de publicación
de la decisión.

En caso que el Juez o Jueza rechace la desestimación ordenando que se prosiga la


investigación, podrá informar de esta circunstancia al Fiscal Superior correspondiente,
como sucede en los casos de archivo fiscal o sobreseimiento.

Capítulo III
Del Desarrollo de la Investigación

Formalidades
Artículo 285. Las diligencias practicadas constarán, en lo posible,
en una sola acta, con expresión del día en que se efectúan, y la
identificación de las personas que proporcionan información.
El acta resumirá el resultado fundamental de los actos realizados y,
con la mayor exactitud posible, describirá las circunstancias de
utilidad para la investigación.
El acta será firmada por los y las participantes y por el funcionario o
funcionaria del Ministerio Público que lleve a cabo el
procedimiento.

Esta norma hace referencia a las diligencias de investigación del tipo entrevista, en
donde el funcionario o funcionaria del Ministerio Público, puede dirigirse a un lugar o
citar a una o varias personas, para que suministren información sobre los hechos
investigados, en todo caso siempre podrá delegar está actividad en los órganos de policía
de investigación penal. El acta es una formalidad necesaria para el cumplimiento de esta
diligencia así como la suscripción de la misma por los participantes.

Carácter de las Actuaciones


Artículo 286. Todos los actos de la investigación serán reservados
para los terceros.
Las actuaciones sólo podrán ser examinadas por el imputado o
imputada, por sus defensores o defensoras y por la víctima, se haya
o no querellado, o por sus apoderados o apoderadas con poder
especial. No obstante ello, los funcionarios o funcionarias que
participen en la investigación y las personas que por cualquier
motivo tengan conocimiento de las actuaciones cumplidas durante
su curso, están obligados u obligadas a guardar reserva.
En los casos en que se presuma la participación de funcionarios o
funcionarias de organismos de seguridad del Estado, la Defensoría
del Pueblo podrá tener acceso a las actuaciones que conforman la
investigación. En estos casos, los funcionarios o funcionarias de la
Defensoría del Pueblo estarán obligados u obligadas a guardar
reserva sobre la información.
El Ministerio Público podrá disponer, mediante acta motivada, la
reserva total o parcial de las actuaciones por un plazo que no podrá
superar los quince días continuos, siempre que la publicidad
entorpezca la investigación. En casos excepcionales, el plazo se
podrá prorrogar hasta por un lapso igual, pero, en este caso,
cualquiera de las partes, incluyendo a la víctima, aún cuando no se
haya querellado o sus apoderados o apoderadas con poder
especial, podrán solicitar al Juez o Jueza de Control que examine
los fundamentos de la medida y ponga fin a la reserva.
No obstante, cuando la eficacia de un acto particular dependa de la
reserva parcial de las actuaciones, el Ministerio Público podrá
disponerla, con mención de los actos a los cuales se refiere, por el
tiempo absolutamente indispensable para cumplir el acto
ordenado, que nunca superará las cuarenta y ocho horas.
Los abogados o abogadas que invoquen un interés legítimo
deberán ser informados o informadas por el Ministerio Público o
por la persona que éste designe, acerca del hecho que se investiga
y de los imputados o imputadas o detenidos o detenidas que
hubiere. A ellos también les comprende la obligación de guardar
reserva.

Guardar reserva es otra forma de comportamiento de Buena Fe, por tanto es una
obligación de todas las partes y sujetos procesales, las contravenciones a esta norma,
serán sancionadas conforme al artículo 106, sin menoscabo de las acciones civiles,
penales o administrativas a que hubiese lugar.

Proposición de Diligencias
Artículo 287. El imputado o imputada, las personas a quienes se les
haya dado intervención en el proceso y sus representantes, podrán
solicitar a el o la Fiscal práctica de diligencias para el
esclarecimiento de los hechos. El Ministerio Público las llevará a
cabo si las considera pertinentes y útiles, debiendo dejar constancia
de su opinión contraria, a los efectos que ulteriormente
correspondan.

Toda petición que se realice, debe tener una respuesta, aún una negativa, este es un
principio de la actuación de los órganos y entes del Estado. En el caso que el Ministerio
Público, considere impertinente una diligencia solicitada por cualquiera de las partes o
sus representantes, deberá emitir su respuesta negativa. En todo caso las partes pueden
acudir ante el Juez o Jueza de Control a los fines de que este ordene bien al Ministerio
Público o directamente a los órganos de policía de investigación penal para que
practiquen las pruebas en la que están interesados. Para la realización de la solicitud de
estas diligencias a el o la Fiscal o a el o la Juez, quienes las proponen deben señalar con
toda precisión lo que se desea probar, y su utilidad en la determinación de la verdad de
los hechos que se investigan.

Participación en los Actos


Artículo 288. El Ministerio Público podrá permitir la asistencia del
imputado o imputada, la víctima y de sus representantes, a los
actos que se deban practicar, cuando su presencia fuere útil para el
esclarecimiento de los hechos y no perjudique el éxito de la
investigación o impida una pronta y regular actuación.

Esta norma hace referencia aquellos actos en donde el imputado o imputada, la víctima
y de sus representantes, han realizado una solicitud de estar presentes. En caso de
negativa la misma deberá estar fundamentada en los supuestos de esta misma norma.

Prueba Anticipada
Artículo 289. Cuando sea necesario practicar un reconocimiento,
inspección o experticia, que por su naturaleza y características
deban ser consideradas como actos definitivos e irreproducibles, o
cuando deba recibirse una declaración que, por algún obstáculo
difícil de superar, se presuma que no podrá hacerse durante el
juicio, el Ministerio Público o cualquiera de las partes podrá
requerir al Juez o Jueza de Control que lo realice. Si el obstáculo no
existiera para la fecha del debate, la persona deberá concurrir a
prestar su declaración.
El Juez o Jueza practicará el acto, si lo considera admisible, citando
a todas las partes, incluyendo a la víctima aunque no se hubiere
querellado, quienes tendrán derecho de asistir con las facultades y
obligaciones previstas en este Código.
En caso de no haber sido individualizado el imputado, se citará para
que concurra a la práctica de la prueba anticipada a un defensor o
defensora pública.

En caso de requerirse de la prueba anticipada, por las razones señaladas en esta norma, el
Juez o Jueza de control podrá practicarla, siempre que se haga previa cita de todas las
partes, incluyendo a la víctima, y si el imputado o imputada no se hubiere aún
individualizado se solicitará a la defensa pública que esté presente.
La solicitud de prueba anticipada deberá estar motivada, así como el auto que la acuerde
o niegue.

Caso especial de los niños niñas y adolescentes: La Sala Constitucional estableció en su


sentencia del 30 de Julio del año 2013 el siguiente criterio vinculante:

Es por ello, que esta Sala considera que la prueba anticipada,


prevista en el artículo 289 del Código Orgánico Procesal
Penal, a través del supuesto de procedencia referido a la
posibilidad de que pueda practicarse cuando se trate de una
declaración que, por algún obstáculo difícil de superar, se
presuma que no podrá hacerse durante el juicio, puede
interpretarse a los fines de su aplicación y en el interés
superior, para preservar las declaraciones de los niños, niñas y
adolescentes, ya sea en condición de víctima o en calidad de
testigo, en el marco de cualquier proceso penal, con el objeto
fundamental de garantizar su protección integral y su derecho a
ser oído, en condiciones que no ocasionen perjuicios.
A los fines de la adecuada interpretación y aplicación del
presente criterio, es preciso señalar que los niños, niñas y
adolescentes en condición de víctima, requieren de apoyo
inmediato y constante que les permita garantizar la continuidad
de su desarrollo personal y emocional, superando el hecho
lesivo que vivieron, motivo por el cual la práctica de la prueba
anticipada en estos casos tiene como fin preservar su
declaración y garantizar su estabilidad emocional evitando su
encuentro constante con el acusado.
Evidentemente, en el marco de un proceso penal la víctima que
comparece a los diversos actos debe enfrentarse al hecho cierto
de ver reiteradamente a su agresor y, muchas veces, de
someterse a constantes interrogatorios que reiteradamente le
recuerdan los hechos, siendo esta una circunstancia difícil de
superar que justifica la práctica excepcional de la prueba
anticipada en tales casos.
Por otra parte, en el caso de los niños, niñas y adolescentes en
calidad de testigos, es preciso señalar que el tiempo que
transcurre -desde el momento de la ocurrencia del hecho y
hasta la deposición que le correspondiere en el juicio oral-
constituye un obstáculo difícil de superar, que incide en la
posibilidad de que aquellos olviden información relevante
acerca del conocimiento que tienen sobre los hechos debido a
su natural proceso de madurez y desarrollo. Tal circunstancia
justifica la práctica excepcional de la prueba anticipada en el
caso de tales testigos.
Por ende, es menester que los operadores de justicia no
efectúen referencias indistintas a la condición de víctima y de
testigo, pues en todo caso la prueba anticipada requiere del
Juez o Jueza la motivación correspondiente a las circunstancias
del caso concreto al cual se aplicará.
En tal sentido, esta Sala considera que la práctica de la prueba
anticipada, prevista en el Código Orgánico Procesal Penal,
para la fijación del testimonio de los niños, niñas y
adolescentes, ya sea en condición de víctima o en calidad de
testigo, constituye el medio idóneo para garantizar los derechos
fundamentales de aquellos y, a su vez, permitir la
incorporación de la prueba de forma válida, legal y lícita al
juicio oral.
Al respecto, es propicio señalar que la práctica de la prueba
anticipada no limita, en modo alguno, el derecho de la víctima,
concretamente, a deponer en la fase de juicio de forma
voluntaria, con la finalidad de ampliar su declaración sobre los
hechos.
Ahora bien, visto que el criterio aquí establecido constituye una
interpretación constitucional de esta Sala aplicable a un
supuesto excepcional, como lo es la declaración de los niños,
niñas y adolescentes en el marco de cualquier proceso penal, se
considera también la preocupación de proteger los derechos
constitucionales del imputado.
Por tal motivo esta Sala establece que, la práctica de la prueba
anticipada, únicamente a los efectos de los supuestos descritos
en la presente decisión, y corresponderá a los jueces o juezas
de instancia efectuarla en los casos descritos, previa solicitud
motivada del Fiscal del Ministerio Público o de cualquiera de
las partes, de conformidad con el artículo 289 del Código
Orgánico Procesal Penal.”
Actas
Artículo 290. Terminada la práctica anticipada de pruebas las actas
se entregarán al Ministerio Público. La víctima y las demás partes
podrán obtener copia.

El Ministerio Público y la Víctima recibirán un original cada uno del acta, las demás
partes podrán solicitar copia, si quien solicita la realización de la prueba anticipada es la
defensa del imputado o imputada, esta podrá recibir original del acta, o copia certificada.

Facultades del Ministerio Público


Artículo 291. El Ministerio Público puede exigir informaciones de
cualquier particular, funcionario público o funcionaria publica,
emplazándolos o emplazándolas conforme a las circunstancias del
caso, y practicar por sí o hacer practicar por funcionarios o
funcionarias policiales, cualquier clase de diligencias. Los
funcionarios o funcionarias policiales están obligados u obligadas a
satisfacer el requerimiento del Ministerio Público.
Cualquier empresa u organismo público o privado, que preste
servicios de telecomunicaciones, bancarios o financieros, está
obligado a suministrar las informaciones requeridas por el
Ministerio Público, o en caso de necesidad y urgencia, por el órgano
de investigaciones penales, previa autorización por cualquier medio
del Ministerio Público, las cuales deberán ser suministradas en el
plazo requerido o en tiempo real.
En caso de omitir el suministro de la información en el tiempo
indicado o de suministrar una información no veraz, el Ministerio
Público ejercerá las acciones conducentes para aplicar las sanciones
establecidas en las leyes respectivas.
Los entes públicos o privados que presten servicios de
telecomunicaciones, bancarios o financieros, están obligados a
mantener unidades permanentes las veinticuatro horas del día y los
siete días de la semana, encargadas de procesar y suministrar el
registro de ubicación y la data requerida por el Ministerio Público.
Para los efectos de este Artículo, se entiende por data, información
o registro de ubicación, en tiempo real, aquella que pueda ser
suministrada al Ministerio Público o a las autoridades encargadas
de la investigación, de manera inmediata al momento en que el
hecho objeto de investigación se encuentra en desarrollo.

Esta norma establece en su encabezamiento el deber de los particulares y en especial de


los funcionarios policiales de realizar las diligencias que tenga a bien ordenar el
Ministerio Público. Pero el extenso de la norma esta dirigida a establecer el deber de las
instituciones financieras (bancarias) y de telecomunicaciones (telefónicas) a brindar en
forma inmediata (tiempo real) cualquier información que se les pueda solicitar. Y para
ello estas instituciones deberán garantizar la presencia de personal las 24 horas del día
los 365 días del año, a los fines de que puedan satisfacer cualquier requerimiento que se
haga. Por ejemplo, una tarjeta de crédito robada, puede rastrearse en tiempo real en
donde se está utilizando. Así como se puede intervenir una línea telefónica en cualquier
momento si es preciso para detener por ejemplo a un secuestrador.

Mandato de Conducción
Artículo 292. El tribunal de control, a solicitud del Ministerio
Público, podrá ordenar que cualquier ciudadano o ciudadana sea
conducido o conducida por la fuerza pública en forma inmediata
ante el funcionario o funcionaria del Ministerio Público que solicitó
la conducción, con el debido respeto de sus derechos
constitucionales, a fin de ser entrevistado o entrevistada por aquel
sobre los hechos que se investigan. Será llevado o llevada en forma
inmediata ante el Ministerio Público para dar cumplimiento al
objeto de su requerimiento, en un plazo que no excederá de ocho
horas contadas a partir de la conducción por la fuerza pública.

El Ministerio Público puede solicitar al Juez o Jueza de Control, que una persona sea
llevada por la fuerza pública a rendir declaración ante el o la Fiscal solicitante. Quien es
detenido por la fuerza policial por este mandato debe ser presentado ante el o la Fiscal
dentro de las ocho horas siguientes a su conducción. Quedando a salvo el respeto a todos
sus derechos constitucionales.

Devolución de Objetos
Artículo 293. El Ministerio Público devolverá lo antes posible los
objetos recogidos o que se incautaron y que no son imprescindibles
para la investigación. No obstante, en caso de retraso injustificado
del Ministerio Público, las partes o los terceros interesados podrán
acudir ante el Juez o Jueza de Control solicitando su devolución, sin
perjuicio de la responsabilidad civil, administrativa y disciplinaria en
que pueda incurrir el o la Fiscal si la demora le es imputable.
El Juez o Jueza y el Ministerio Público entregarán los objetos
directamente o en depósito con la expresa obligación de
presentarlos cada vez que sean requeridos.
Las autoridades competentes deberán darle cumplimiento
inmediato a la orden que en este sentido impartan el Juez o Jueza
o el o la Fiscal, so pena de ser enjuiciados o enjuiciadas por
desobediencia a la autoridad, conforme a lo dispuesto en el Código
Penal.

Cualquier bien objeto de colección durante la investigación, que no sea imprescindible


para la investigación deberá ser devuelto con prontitud. Si esto no ocurre los interesados
solicitarán su devolución al Ministerio Público o directamente al Juez o Jueza.
Estos bienes podrán ser entregados en plena disposición o en depósito, con la expresa
obligación de presentarlos cada vez que sean requeridos.
Las autoridades o funcionarios que reciban la orden de entrega deberán ejecutarla en
forma inmediata.

Cuestiones Incidentales
Artículo 294. Las reclamaciones o tercerías que las partes o
terceros entablen durante el proceso con el fin de obtener la
restitución de objetos recogidos o que se incautaron se tramitarán
ante el Juez o Jueza de Control, conforme a las normas previstas
por el Código de Procedimiento Civil para las incidencias.
El tribunal devolverá los objetos, salvo que estime indispensable su
conservación.
Lo anterior no se extenderá a las cosas hurtadas, robadas o
estafadas, las cuales se entregarán al propietario en cualquier
estado del proceso, una vez comprobada su condición por cualquier
medio y previo avalúo.

En caso de la reclamación de un objeto incautado o recogido como evidencia por un


tercero, o por alguna de las partes, se tramitará conforme al artículo 606 del Código de
Procedimiento Civil.
En todo caso demostrada la propiedad de los bienes, el tribunal los devolverá, salvo que
se consideren evidencias imprescindibles para el juicio.
En el caso de cosas que hubiesen sido hurtadas, robadas o estafadas, las mismas pueden
entregarse al propietario en cualquier momento del proceso, previo avalúo y
comprobación de su estado general.

Duración de la Investigación
Artículo 295. EI Ministerio Público procurara dar término a la fase
preparatoria con la diligencia que el caso requiera en un lapso de
seis meses contado a partir de la individualización del imputado o
imputada o del acto de imputación.
Vencido este lapso, el imputado o la víctima podrán requerir al Juez
o Jueza de Control la fijación de un plazo prudencial, de treinta días
para la conclusión de la investigación.
En las causas que se refieran a la investigación de delitos de
homicidio intencional, violación; delitos que atenten contra la
libertad, integridad e indemnidad sexual de niños, niñas y
adolescentes; secuestro, corrupción, delitos que causen daño al
patrimonio público y la administración pública; tráfico de drogas,
legitimación de capitales, contra el sistema financiero y delitos
conexos, delitos con multiplicidad de víctimas, delincuencia
organizada, violaciones a los derechos humanos, lesa humanidad,
delitos contra la independencia y seguridad de la nación y crímenes
de guerra, el plazo prudencial al que se refiere el primer aparte del
presente artículo, este lapso podrá ser hasta de seis meses.

Respecto a la duración de la investigación la reforma de septiembre de 2021, a los fines


de contribuir con la celeridad procesal, se reducen los lapsos y se establecen tiempos
específicos, así como se elimina la necesidad de la audiencia que hasta ese entonces era
necesaria para decidir sobre la prorroga.
Vencido este lapso el Ministerio Público deberá presentar acto conclusivo.

Vencimiento
Artículo 296. Vencido el plazo fijado en el Artículo anterior, el
Ministerio Público deberá presentar el acto conclusivo.
Si vencido el plazo que le hubiere sido fijado, el o la Fiscal del
Ministerio Público no presentare el acto conclusivo
correspondiente, el Juez o Jueza decretará el archivo judicial de las
actuaciones, el cual comporta el cese inmediato de todas las
medidas de coerción personal, cautelares y de aseguramiento
impuestas y la condición de imputado o imputada. La investigación
sólo podrá ser reabierta cuando surjan nuevos elementos que lo
justifiquen, previa autorización del Juez o Jueza.

Si el lapso a que se refiere el artículo 295, vence y el Ministerio Público no presenta acto
conclusivo, el Juez o Jueza de Control, decretará el archivo Judicial. (véase comentarios
al artículo 297)
Los actos conclusivos son: el archivo fiscal, el sobreseimiento, y la acusación.

Capítulo IV
De los Actos Conclusivos

Archivo Fiscal
Artículo 297. Cuando el resultado de la investigación resulte
insuficiente para acusar, el Ministerio Público decretará el archivo
de las actuaciones, sin perjuicio de la reapertura cuando aparezcan
nuevos elementos de convicción. De esta medida deberá notificarse
a la víctima que haya intervenido en el proceso. Cesará toda medida
cautelar decretada contra el imputado o imputada a cuyo favor se
acuerda el archivo. En cualquier momento la víctima podrá solicitar
la reapertura de la investigación indicando las diligencias
conducentes.
Parágrafo Único: En los casos de delitos en los cuales se afecte el
patrimonio del Estado, o intereses colectivos y difusos, el o la Fiscal
del Ministerio Público deberá remitir a el o la Fiscal Superior
correspondiente, copia del decreto de archivo con las actuaciones
pertinentes, dentro de los tres días siguientes a su dictado. Si el o la
Fiscal Superior no estuviere de acuerdo con el archivo decretado,
enviará el caso a otro u otra Fiscal a los fines de que prosiga con la
investigación o dicte el acto conclusivo a que haya lugar.

El Ministerio Público podrá decretar el archivo de la investigación, sin perjuicio de que


en cualquier otro momento pueda ser aperturada de nuevo si aparecen nuevos elementos
de convicción para ello. Decretado el archivo fiscal deben cesar para el imputado o
imputada todas las medidas cautelares impuestas. La víctima podrá solicitar la reapertura
de la investigación indicando cuales diligencias debe realizarse para obtener elementos
de convicción que permitan una acusación fiscal.
En caso de los delitos señalados en el primer aparte de la norma, opera el principio de la
segunda opinión, en cuyo caso la opinión del Fiscal Superior de ser contraria a la de el o
la Fiscal actuante, ordenará que otro fiscal continué con la investigación o presente acto
conclusivo.

Facultad de la Víctima
Artículo 298. Cuando el o la Fiscal del Ministerio Público haya
resuelto archivar las actuaciones, la víctima, en cualquier momento,
podrá dirigirse al Juez o Jueza de Control solicitándole examine los
fundamentos de la medida.

La víctima podrá solicitar al Juez o Jueza de Control, examine los fundamentos de la


medida, en estos casos la victima deberá hacer mención de cuales diligencias no se
practicaron o se practicaron defectuosamente en su opinión. Así como cualquier otra
circunstancia que considere útil, para hacer ver al Juez o Jueza que la investigación no
debió haberse detenido.

Pronunciamiento del Tribunal


Artículo 299. Si el tribunal encontrare fundada la solicitud de la
víctima así lo declarará formalmente, y ordenará el envío de las
actuaciones a el o la Fiscal Superior para que éste ordene a otro
Fiscal que realice lo pertinente.

El Juez o Jueza de Control declarará con lugar la solicitud de la victima en auto fundado,
y ordenará al Fiscal Superior que aperture de nuevo la investigación a través de otro
Fiscal.

Sobreseimiento
Artículo 300. El sobreseimiento procede cuando:
1. El hecho objeto del proceso no se realizó o no puede atribuírsele
al imputado o imputada.
2. El hecho imputado no es típico o concurre una causa de
justificación, inculpabilidad o de no punibilidad.
3. La acción penal se ha extinguido o resulta acreditada la cosa
juzgada.
4. A pesar de la falta de certeza, no exista razonablemente la
posibilidad de incorporar nuevos datos a la investigación, y no haya
bases para solicitar fundadamente el enjuiciamiento del imputado o
imputada.
5. Así lo establezca expresamente este Código.

El Juez o la Jueza sólo podrán decretar el sobreseimiento de la causa si:
1. No fue posible para la víctima o el Ministerio Público probar suficientemente la
ocurrencia del hecho, o si pudieron demostrar la ocurrencia del mismo, no lograron
vincular directamente con este al imputado o imputada. En estos casos, deben constar en
autos las diligencias realizadas a tales fines, de no haberse practicado alguna diligencia
solicitada o aún estar en proceso de ser realizada, no podrá decretarse el sobreseimiento.
2. Si la acción que ejecuta una persona de forma voluntaria no encaja con la figura que
describen las leyes como delito, o si las circunstancias particulares de a quien se le
imputa la comisión de esta acción lo hacen inimputable, por enfermedad mental u otra
circunstancia, o goza de inmunidad diplomática o legislativa.
3. Por que el paso del tiempo legal para el ejercicio de la acción penal se extinguió. O ya
fue decidido el asunto.
4. Porque el Ministerio Público o la Víctima no pueden incorporar datos que permitan
razonablemente justificar el enjuiciamiento del imputado o imputada.
5. Por mandato de este código. Como por ejemplo el caso de cumplimiento de las
condiciones de la suspensión condicional del proceso.

Al respecto el TSJ ha señalado:

Lo anterior, por cuanto debe existir coherencia entre los


hechos denunciados por las supuestas víctimas y los
investigados por el representante del Ministerio Público, aun
más, cuando de acuerdo con lo contenido en el Artículo 265
del Código Orgánico Procesal Penal, el Ministerio Público
está obligado, una vez que da inicio a la investigación, a
“...que se practiquen las diligencias tendientes a investigar y
hacer constar su comisión...”. Esto con el objeto de lograr la
consecución del objeto del proceso, como lo es la verdad
procesal.
En efecto, es el juez quien tiene la potestad de decretar el
sobreseimiento o negarlo, verificando la concordancia entre
lo denunciado y lo sustentado en dicha solicitud,
constituyendo tal omisión un vicio de incongruencia negativa
que conllevaría ineludiblemente a la nulidad de la decisión
dictada por el Tribunal Séptimo Itinerante de Primera
Instancia en Funciones de Control del Circuito Judicial
Penal del Estado Zulia, en razón de la flagrante violación de
derechos fundamentales.
Considerando conveniente advertir, que la Sala de Casación
Penal, ha establecido en reiteradas oportunidades, que las
decisiones deben contener de forma clara y precisa los
fundamentos de hecho y de derecho por los cuales se adoptó
el fallo, ya que estos constituyen la garantía de que se ha
decidido con sujeción a la verdad procesal y representa el
basamento que les permitirá a las partes recurrir del fallo,
que en su criterio le es adverso.
Por ello, a criterio de la Sala de Casación Penal, el Tribunal
Séptimo Itinerante de Primera Instancia en Funciones de
Control del Circuito Judicial Penal del Estado Zulia, al
decretar el sobreseimiento de la causa (de conformidad con
el numeral 1 del Artículo 300 del Código Orgánico Procesal
Penal), aun sabiendo que la investigación estaba inconclusa,
por cuanto no constaban las resultas de las mismas, y a la
vez afirmar que se desvirtuaba la denuncia planteada,
generó la violación del derecho al debido proceso contenido
en el Artículo 49 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela que resguarda las garantías
indispensables para lograr una tutela judicial efectiva.
Resultando oportuno destacar, que el debido proceso es un
derecho aplicable a todas las actuaciones judiciales, y que se
encuentra intrínsecamente concatenado con la tutela judicial
efectiva, consagrado en el Artículo 26 de la Carta
Democrática; derechos y garantías estas que han sido
vulneradas en el fallo objeto de estudio.
Sala penal 28 de Noviembre de 2019.
Efectos
Artículo 301. El sobreseimiento pone término al procedimiento y
tiene la autoridad de cosa juzgada. Impide, por el mismo hecho,
toda nueva persecución contra el imputado o imputada o acusado o
acusada a favor de quien se hubiere declarado, salvo lo dispuesto
en el Artículo 20 de este Código, haciendo cesar todas las medidas
de coerción que hubieren sido dictadas.

El sobreseimiento no es absolución, pero pone fin al procedimiento, con la única


excepción de que la imputación o la acusación realizada originalmente tuviese evidentes
defectos en su promoción o en su ejercicio, en cuyo caso en la segunda imputación o
acusación privada o pública se tendrá que demostrar esté supuesto.
El sobreseimiento confiere libertad plena a su beneficiario o beneficiaria y hace cesar
toda medida de coerción o cautelar impuesta.

Solicitud de Sobreseimiento
Artículo 302. El o la Fiscal solicitará el sobreseimiento al Juez o
Jueza de Control cuando, terminado el procedimiento preparatorio,
estime que proceden una o varias de las causales que lo hagan
procedente. En tal caso, se seguirá el trámite previsto en el Artículo
305 de este Código.

Véase comentarios al artículo 305 y jurisprudencias asociadas.

Declaratoria por el Juez de Control


Artículo 303. El Juez o Jueza de Control, al término de la audiencia
preliminar, podrá declarar el sobreseimiento si considera que
proceden una o varias de las causales que lo hagan procedente,
salvo que estime que éstas, por su naturaleza, sólo pueden ser
dilucidadas en el debate oral y público.

En el caso previsto en esta norma, el Juez o Jueza, no admitirá la acusación. En todo


caso el auto por el que decrete el sobreseimiento deberá ser motivado. Y la decisión
podrá ser apelada por las partes.

Sobreseimiento Durante la Etapa de Juicio


Artículo 304. Si durante la etapa de juicio se produce una causa
extintiva de la acción penal o resulta acreditada la cosa juzgada, y
no es necesaria la celebración del debate para comprobarla, el
tribunal de juicio podrá dictar el sobreseimiento.
Contra esta resolución podrán apelar las partes.

En caso de que la acción penal se extinga antes de iniciar el debate oral y público, o se
acredite la cosa juzgada. El tribunal de juicio podrá dictar el sobreseimiento, mediante
auto fundamentado, sin la necesidad del debate. Quedando a salvo el derecho de las
partes a apelar.

Trámite
Artículo 305. Presentada la solicitud de sobreseimiento, el Juez o
Jueza la decidirá dentro de un lapso de cuarenta y cinco días. La
decisión dictada por el tribunal deberá ser notificada a las partes y
a la víctima aunque no se haya querellado.
Si el Juez o Jueza no acepta la solicitud de sobreseimiento, enviará
las actuaciones a el o la Fiscal Superior del Ministerio Público para
que mediante pronunciamiento motivado ratifique o rectifique la
petición fiscal. Si el o la Fiscal Superior del Ministerio Público
ratifica el pedido de sobreseimiento, el Juez o Jueza lo dictará
pudiendo dejar a salvo su opinión en contrario. Si el o la Fiscal
Superior del Ministerio Público no estuviere de acuerdo con la
solicitud ordenará a otro u otra Fiscal continuar con la investigación
o dictar algún acto conclusivo.

En el sobreseimiento como en el desistimiento, o el archivo fiscal, se le presenta al Juez


o Jueza la voluntad del Ministerio Público de concluir el proceso, en este caso de manera
definitiva. Para que este decida si tal acto es consono con los fines del proceso: la
determinación de la verdad por las vías jurídicas, y la justicia en la aplicación del
derecho, e incluso la reparación del daño sufrido por la víctima.

Al respecto el TSJ ha señalado:

“Según se observa de la disposición legal transcrita, esta se


encuentra dividida en dos partes, en primer lugar, el lapso en que
debe resolver el órgano judicial la solicitud de sobreseimiento
planteada, así como el deber de notificar sobre ello a la víctima,
lo cual se preceptuó en su encabezado, y por otro lado, en su
único aparte, el supuesto en que el juez no acepte la solicitud, y
la posibilidad de enviar las actuaciones al Fiscal Superior del
Ministerio Público, para que este la ratifique o rectifique
motivadamente, generando la primera de estas alterativas, el
deber del órgano judicial de dictarlo, con la posibilidad de dejar
a salvo su opinión en contrario. De esta manera, la disposición
contenida en el único aparte del artículo 305 del Código
Orgánico Procesal Penal, impone al tribunal encargado de
resolver la solicitud de sobreseimiento, del deber de dictarlo
desprovisto de autonomía.
Es necesario resaltar, que la disposición contenida en el único
aparte del artículo 305 del Código Orgánico Procesal Penal, ya
ha sido objeto de estudio por parte de esta Sala Constitucional en
sentencia n.° 537/2017 del 12 de julio (caso:Oscar Borges Prim y
Otros), en la que se acordó la suspensión cautelar del artículo
305 del Código Orgánico Procesal Penal.
En este orden de ideas, resulta oportuno traer a colación el
contenido del artículo 254 constitucional, que preceptúa el
principio de autonomía e independencia judicial en los siguientes
términos:
Artículo 254. El Poder Judicial es independiente y el Tribunal
Supremo de Justicia gozará de autonomía funcional, financiera y
administrativa (…).
Asimismo, esta Sala Constitucional en sentencia n.° 0487/2018
del 26 de julio (caso: Franco Agostinelli), estableció lo siguiente:
En este orden de ideas, es evidente que el único aparte del
artículo 305 del Código Orgánico Procesal Penal, al obligar al
Juez de Primera Instancia en lo Penal en Funciones de Control a
dictar una decisión de sobreseimiento, previamente solicitada por
la Representación del Ministerio Público, en la cual no está de
acuerdo, permitiéndosele únicamente salvar su opinión,
atentando contra la autonomía funcional del Juez o Jueza Penal.
… (Omissis)…
Ahora bien esta Sala observa que en el presente caso, el Juez
del Tribunal Trigésimo Séptimo de Primera Instancia en
Funciones de Control del Circuito Judicial Penal del Área
Metropolitana de Caracas, estuvo obligado a dictar una decisión
de sobreseimiento previamente ratificado por el Fiscal Superior
del Ministerio Público de la Circunscripción del Área
Metropolitana de Caracas, considerando que dicho Juzgado dejó
a salvo su opinión respecto a la decisión tomada, atentando de
esta manera contra la autonomía e independencia en la potestad
que tienen los Jueces y Juezas de administrar justicia en el Poder
Judicial.
Es por ello que, esta Sala Constitucional destaca que, respecto a
la autonomía del poder judicial el jurista español JUAN
MONTERO AROCA, expresó que “la autonomía del poder
judicial es un problema institucional y atiende al conjunto de los
jueces y magistrados frente a los otros poderes. Es indudable que
esta autonomía es un medio para garantizar mejor la
independencia del juez individual en el momento de juzgar, pero
también responde a una concepción política de no superioridad
de un poder sobre otro, sino de igualación dentro del marco de
actuación de cada uno de ellos señalado
constitucionalmente”. (AROCA, JUAN MONTERO,
Independencia y responsabilidad del Juez, Editorial Civitas,
Madrid, pg 123).
De tal forma que, en el poder judicial es necesaria la autonomía
de los Jueces y Juezas al momento de juzgar, en virtud de que
este medio garantiza la independencia del juzgador, y limita la
superioridad de otro poder público sobre el [Poder Judicial].
Así las cosas, el artículo 253 de la Constitución de la República
Bolivariana de Venezuela establece la potestad que tiene el poder
judicial de administrar justicia en nombre de la República y por
autoridad de la ley, asimismo, la facultad de ejecutar y hacer
ejecutar sus sentencias, al tenor siguiente:
“Artículo 253. La potestad de administrar justicia emana de los
ciudadanos o ciudadanas y se imparte en nombre de la República
por autoridad de la ley.
Corresponde a los órganos del Poder Judicial conocer de las
causas y asuntos de su competencia mediante los procedimientos
que determinen las leyes, y ejecutar o hacer ejecutar sus
sentencias.
El sistema de justicia está constituido por el Tribunal Supremo de
Justicia, los demás tribunales que determine la ley, el Ministerio
Público, la Defensoría Pública, los órganos de investigación
penal, los o las auxiliares y funcionarios o funcionarias de
justicia, el sistema penitenciario, los medios alternativos de
justicia, los ciudadanos que participan en la administración de
justicia conforme a la ley y los abogados autorizados para el
ejercicio”.
La independencia y autonomía del poder judicial fue objeto de
estudio y análisis por esta Sala Constitucional en la decisión Nº
2.230 del 23 de septiembre de 2002, la cual ratificó la autonomía
e independencia del Poder Judicial (además de los otros Poderes
Público Nacionales), en los siguientes términos “cada una de las
ramas del Poder Público tiene establecidas en la Constitución y
las Leyes funciones propias, las cuales se cumplen ceñidas a las
leyes (artículos 136 y 137 Constitucionales). Ello significa que
las atribuciones privativas que la ley señale a un poder no
pueden ser cumplidas, ni invadidas por otro. En particular, al
Poder Judicial, corresponde la potestad de administrar justicia,
mediante sus órganos, creados por la Constitución y las Leyes
que la desarrollan (artículo 253 Constitucional)” (Subrayado de
esta Sala).
De ello resulta que, en el goce de autonomía e independencia
funcional que tiene el Poder Judicial, no puede existir
intromisión de otro órgano del poder público o un órgano del
sistema de justicia, ya que por mandato constitucional todos los
Poderes Públicos gozan de autonomía funcional.
Así mismo y para mayor abundamiento respecto a la autonomía e
independencia que gozan los Jueces y Juezas de la República,
esta Sala Constitucional en la decisión N° 1834 del 9 de agosto
de 2002, estableció que:
“los jueces gozan de autonomía e independencia al decidir las
causas sometidas a su conocimiento, de igual forma disponen de
una amplio margen de valoración del derecho aplicable a cada
caso, por lo cual pueden interpretarlo y ajustarlo a su
entendimiento, como actividad propia de su función de juzgar”.
En atención a lo cual, es indudable que el supuesto contenido en
lo dispuesto en el único aparte del artículo 305 del Código
Orgánico Procesal Penal afecta la independencia judicial, al
asignarle el deber de “dictar” el sobreseimiento en los términos
establecidos en la ratificación realizada por el Fiscal Superior, lo
cual no constituía una decisión autónoma fundada en derecho,
sino más bien, una especie de homologación del planteamiento
fiscal, mediante una clara intromisión de sus funciones, tal como
lo advirtió esta Sala en la sentencia parcialmente transcrita ut
supra.”

Sala Constitucional 14 de diciembre de 2018

Requisitos
Artículo 306. El auto por el cual se declare el sobreseimiento de la
causa deberá expresar:
1.El nombre y apellido del imputado o imputada;
2.La descripción del hecho objeto de la investigación;
3. Las razones de hecho y de derecho en que se funde la decisión,
con indicación de las disposiciones legales aplicadas;
4. El dispositivo de la decisión.

El principal ingrediente de toda decisión exceptuado aquellas de mera sustanciación, es
la motivación, el sobreseimiento puede afectar los intereses colectivos o los particulares
de la víctima se hubiese querellado o no. Por lo tanto la motivación del acto garantiza la
posibilidad cierta de poder ejercer los recursos correspondientes.
El auto debe expresar claramente su dispositivo porque es una decisión que pone fin al
proceso.

Recurso
Artículo 307. El Ministerio Público o la víctima, aun cuando no se
haya querellado, podrán interponer recurso de apelación y de
casación, contra el auto que declare el sobreseimiento.

No podrá oponerlo la imputada o imputado ya que la decisión no le es desfavorable. El


recurso de sobreseimiento debe ser notificado a todas las partes, si no fue pronunciado en
su extenso en forma inmediata a la audiencia. Si la decisión fue pronunciada en
audiencia todas las partes se dan por notificadas de la decisión y comenzará a correr el
lapso para interponer el recurso (véase comentarios al artículo 440)

Acusación
Artículo 308. Cuando el Ministerio Público estime que la
investigación proporciona fundamento serio para el enjuiciamiento
público del imputado o imputada, presentará la acusación ante el
tribunal de control.
La acusación debe contener:
1. Los datos que permitan identificar plenamente y ubicar al
imputado o imputada y el nombre y domicilio o residencia de su
defensor o defensora; así como los que permitan la identificación
de la víctima.
2. Una relación clara, precisa y circunstanciada del hecho punible
que se atribuye al imputado o imputada.
3. Los fundamentos de la imputación, con expresión de los
elementos de convicción que la motivan.
4. La expresión de los preceptos jurídicos aplicables.
5. EI ofrecimiento de los medios de prueba que se presentarán en el
juicio, con indicación de su pertinencia o necesidad.
6. La solicitud de enjuiciamiento del imputado o imputada.
Se consignarán por separado, los datos de la dirección que
permitan ubicar a la víctima y testigos, lo cual tendrá carácter
reservado para el imputado o imputada y su defensa.

El acto conclusivo por excelencia de la fase preparatoria lo constituye la acusación, que


será presentada ante el tribunal que conoció de esta fase. La acusación se presentará por
escrito. Y deberá extremar todos y cada uno de los requisitos establecidos en esta norma.
Especial atención merece el numeral tercero de esta norma, en la que debe expresarse de
forma clara en base a que hechos o circunstancias se realiza la imputación de haber
incurrido la imputada o imputado o la totalidad de estos en un tipo penal determinado y
que elementos de convicción sustentan la acusación. Véase sentencia referida en el
comentario al artículo 313. Y considérese comentarios al artículo 28 numeral 4to.
Es necesario, indicar que el ofrecimiento de los medios de prueba, no implica su
presentación ante el tribunal que recibe la acusación, pero si debe hacerse una clara y
detallada exposición sobre la legalidad, pertinencia y necesidad de cada medio ofrecido,
indicando que se pretende probar y la utilidad de esta prueba bien para acreditar la
comisión del hecho punible o bien para establecer la vinculación entre los hechos y sus
circunstancias con el imputado o imputada. Véase comentarios al artículo 325 reformado
en septiembre de 2021.

TÍTULO II
DE LA FASE INTERMEDIA

Audiencia preliminar
Artículo 309. Presentada la acusación el Juez o Jueza convocará a
las partes a una audiencia oral, que deberá realizarse dentro de un
plazo no menor de quince días ni mayor de veinte.
En caso de que hubiere que diferir la audiencia, ésta deberá ser
fijada nuevamente en un plazo que no podrá exceder de cinco días,
entendiendo que las partes ya se encuentran a derecho.
La víctima podrá, dentro del plazo de cinco días, contados desde la
notificación de la convocatoria, adherirse a la acusación de la o el
Fiscal o presentar una acusación particular propia cumpliendo con
los requisitos del artículo anterior.
La admisión de la acusación particular propia de la víctima al
término de la audiencia preliminar, le conferirá la cualidad de parte
querellante en caso de no ostentarla con anterioridad por no
haberse querellado previamente durante la fase preparatoria. De
haberlo hecho, no podrá interponer acusación particular propia si la
querella hubiere sido declarada desistida.

Presentada la acusación por ante el Juez o Jueza de Control, este deberá convocar a la
realización de la audiencia preliminar dentro de los 15 o 20 días siguientes al recibo de la
misma. Se notificará a la víctima por cualquier medio y la víctima dentro de los cinco
días siguientes a su notificación podrá adherirse a la acusación fiscal o presentar
acusación propia. Lo cual le conferirá carácter de querellante si no la tuviese ya. En el
supuesto de haberse querellado y desistido de la querella no podrá adherirse a la
acusación ni presentar una propia.

El día fijado para la audiencia si hubiese necesidad de diferirla, se fijará en esa misma
fecha o el día siguiente (sólo por causa justificada que deberá expresarse en el auto de
diferimiento) la nueva fecha dentro de un plazo no mayor de 05 días. El auto en todo
caso expresará las razones del diferimiento.

Incomparecencia
Artículo 310. Corresponderá al Juez o Jueza de Control realizar lo
conducente para garantizar que se celebre la audiencia preliminar
en el plazo establecido para ello. En caso de incomparecencia de
alguno de los citados a la audiencia, se seguirán las siguientes
reglas:
1. La inasistencia de la víctima no impedirá la realización de la
audiencia preliminar.
2. En caso de inasistencia de la defensa privada, se diferirá la
audiencia, por una sola vez, salvo solicitud del imputado para que
se le designe un defensor público, en cuyo caso se hará la
designación de inmediato y se realizará la audiencia en esa misma
oportunidad.
De no comparecer el defensor privado a la segunda convocatoria, si
fuere el caso, se tendrá por abandonada la defensa y se procederá a
designar un defensor público de inmediato, y se realizará la
audiencia en esa misma oportunidad.
3. Ante la incomparecencia injustificada del imputado o imputada
que esté siendo juzgado o juzgada en libertad o bajo una medida
cautelar sustitutiva, el Juez o Jueza de Control, de oficio o a
solicitud del Ministerio Público, librará la correspondiente orden de
aprehensión a los fines de asegurar su comparecencia al acto, sin
perjuicio de otorgar una vez realizada la audiencia, si lo estima
necesario, una nueva medida cautelar sustitutiva a la privación
judicial preventiva de libertad.
En caso que el imputado o imputada que se encuentre privado o
privada de libertad en centro de reclusión u otro lugar acordado
por el juez o jueza, se niegue a asistir a la audiencia preliminar y así
conste en autos, se entenderá que no quiere hacer uso de su
derecho a ser oído, ni a acogerse a las fórmulas alternativas a la
prosecución del proceso ni al procedimiento por admisión de los
hechos, en la oportunidad de la audiencia preliminar, por lo que se
procederá a realizar el acto fijado con su defensor o defensora, si
asiste, o en su defecto con un defensor o defensora pública que se
le designará a tal efecto.
En caso de pluralidad de imputados o imputadas, se celebrará la
audiencia con el o los imputados comparecientes; y con la defensa
privada de quien no haya comparecido, o la defensa pública, según
sea el caso.
4. Ante la incomparecencia injustificada, a la audiencia preliminar,
del representante de la Defensa Pública Penal o del Fiscal del
Ministerio Público, debidamente citados o citadas, el Juez o Jueza
de Control notificará al Coordinador o Coordinadora de la Defensa
Pública Penal del respectivo Circuito Judicial Penal o al Fiscal
Superior correspondiente, según sea el caso, a los fines de
garantizar su presencia en la nueva fecha fijada.
De no realizarse la audiencia dentro del plazo establecido, las
partes podrán intentar las acciones disciplinarias a que haya lugar
contra aquel por cuya responsabilidad no se realizó dicha audiencia.

La responsabilidad por la realización efectiva corresponde al Juez o Jueza en tanto se


refiere a la notificación de las partes o la emisión oportuna de las órdenes de traslado del
imputado o imputada de que se trate o de la pluralidad de ellos, y en caso de haber
diferimiento, las acciones de notificación a la Defensa Pública del Circuito o al Fiscal
Superior, según corresponda si el diferimiento se debió a alguno de estos actores.
También corresponderá al Juez o Jueza si el imputado o imputada inasistente está en
libertad, librar una orden de aprehensión para su presentación en la audiencia siguiente
independientemente de que pueda nuevamente dictarse una nueva medida de las
previstas en el artículo 242, distinta a la privación de libertad.

La inasistencia de manera contumaz del Juez o Jueza, de el o la Fiscal, de la defensa


pública o privada, dará lugar a las demás partes a solicitar o intentar acciones
disciplinarias.

En el caso del imputado o imputada o la pluralidad de estos, que se encuentren privados


de libertad y se nieguen a asistir a la audiencia, la misma podrá realizarse sin su
presencia siempre que esté su defensor público o privado, y se entenderá que el imputado
o imputada no desea ser oído ni solicitar cualquiera de las alternativas a la prosecución
del proceso.

Facultades y cargas de las partes


Artículo 311. Hasta cinco días antes del vencimiento del plazo
fijado para la celebración de la audiencia preliminar, el o la Fiscal, la
víctima, siempre que se haya querellado o haya presentado una
acusación particular propia, y el imputado o imputada, podrán
realizar por escrito los actos siguientes:
1. Oponer las excepciones previstas en este Código, cuando no
hayan sido planteadas con anterioridad o se funden en hechos
nuevos.
2. Pedir la imposición o revocación de una medida cautelar.
3. Solicitar la aplicación del procedimiento por admisión de los
hechos.
4. Proponer acuerdos reparatorios.
5. Solicitar la suspensión condicional del proceso.
6. Proponer las pruebas que podrían ser objeto de estipulación
entre las partes.
7. Promover las pruebas que producirán en el juicio oral, con
indicación de su pertinencia y necesidad.
8. Ofrecer nuevas pruebas de las cuales hayan tenido conocimiento
con posterioridad a la presentación de la acusación Fiscal.
Las facultades descritas en los numerales 2, 3, 4, 5 y 6 pueden
realizarse oralmente en la audiencia preliminar.

Contestar la acusación, es la manera en que comúnmente en la practica se le llama a esta


facultad, es una oportunidad para que la defensa (sin menoscabo de las facultades que se
otorgan a la victima y al Ministerio Público) realice la oposición si hubiese motivos para
ello, o se manifieste en extenso como no podría o podría con más dificultad respecto a
cada pequeño detalle de la acusación, el ofrecimiento de prueba y las razones en que
fundamente, si lo realiza, la revisión de las medidas coercitivas impuestas a su cliente o
clienta. Al mismo tiempo, es una forma de preparación teórica para la audiencia
preliminar. También es la oportunidad para llegar a acuerdos reparatorios o probatorios,
y alternativas a la prosecución del proceso, ofrecimiento de nuevas pruebas, todo sin
menoscabo de poder realizar la mayor parte de estas facultades durante la audiencia
preliminar.
Se destaca que esta norma imposibilita a las partes promover pruebas durante la
audiencia preliminar, esto a los fines de que las partes tengan conocimiento de las
pruebas y así puedan oponerse a estas o estipular sobre las mismas.

Desarrollo de la Audiencia
Artículo 312. El día señalado se realizará la audiencia en la cual las
partes expondrán brevemente los fundamentos de sus peticiones.
Durante la audiencia el imputado o imputada podrá solicitar que se
le reciba su declaración, la cual será rendida con las formalidades
previstas en este Código.
El Juez o Jueza informará a las partes sobre las medidas
alternativas a la prosecución del proceso.
En ningún caso se permitirá que en la audiencia preliminar se
planteen cuestiones que son propias del juicio oral y público.

El día y hora señalado para la audiencia el tribunal se constituirá con la Jueza o Juez, el
Secretario o Secretaria y el Alguacil, se verificará la presencia de las partes y sus
representantes. El Juez o Jueza como director del proceso, establecerá brevemente el
mecanismo con el que tendrá lugar la audiencia, informando del tiempo que dispondrá
cada parte para esgrimir sus argumentos, y sus contraargumentos si los hubiere. La
finalidad de la audiencia que no es otra, que decidir, sobre la admisión de la acusación,
la admisión de las pruebas, las excepciones planteadas si las hubiere, el levantamiento o
sostenimiento de las medidas coercitivas impuestas, y la apertura o no del debate oral y
público. Advirtiendo a las partes que no se oirán en la audiencia argumentos propios del
juicio oral. Así mismo impondrá al imputado o imputada del precepto constitucional que
lo exime de declarar en causa propia y de las formas alternativas de prosecución del
proceso (véase comentarios al Capitulo III del Libro primero – artículos 38 y siguientes.)

Decisión
Artículo 313. Finalizada la audiencia el Juez o Jueza resolverá, en
presencia de las partes, sobre las cuestiones siguientes, según
corresponda:
1. En caso de existir un defecto de forma en la acusación de el o la
Fiscal o de el o la querellante, éstos podrán subsanarlo de
inmediato o en la misma audiencia, pudiendo solicitar que ésta se
suspenda, en caso necesario, para continuarla dentro del menor
lapso posible.
2. Admitir, total o parcialmente, la acusación del Ministerio Público
o de el o la querellante y ordenar la apertura a juicio, pudiendo el
Juez o Jueza atribuirle a los hechos una calificación jurídica
provisional distinta a la de la acusación Fiscal o de la víctima.
3. Dictar el sobreseimiento, si considera que concurren algunas de
las causales establecidas en la ley.
4. Resolver las excepciones opuestas.
5. Decidir acerca de medidas cautelares.
6. Sentenciar conforme al procedimiento por admisión de los
hechos.
7. Aprobar los acuerdos reparatorios.
8. Acordar la suspensión condicional del proceso.
9. Decidir sobre la legalidad, licitud, pertinencia y necesidad de la
prueba ofrecida para el juicio oral.

El Juez o Jueza de Control, debe resolver durante la audiencia, en primer lugar sobre
cualquier defecto, del que adolezca la acusación fiscal o de la víctima para que dicho
defecto sea subsanado en forma oral durante la audiencia, cuestión que se asentará en el
acta, pudiendo suspenderse la audiencia por un plazo no mayor de 20 días.
Resolver las excepciones opuestas.
Deberá resolver si admite o no la acusación o acusaciones presentadas, pudiendo
modificar la calificación jurídica del delito, cuyo razonamiento expresará en el extenso
de la decisión.
Referirse y resolver la admisión de las pruebas presentadas, realizando un análisis
individualizado de cada una de ellas. Y admitir o rechazar los acuerdos o estipulaciones
sobre las pruebas.
Decidir sobre las medidas alternativas a la prosecución del proceso, si se solicitaron. Y
sentenciar en el caso de Admisión de los Hechos.
Decidir el sobreseimiento si concurren los supuestos para ello.
Resolver sobre la privación judicial preventiva de libertad si el acusado o acusada está
bajo está medida o fue solicitada por alguna de las partes.
Decidir cualquier otro asunto sometido a su consideración.
Finalmente en su decisión podrá ordenar o no la apertura del juicio oral y público.
El Juez o Jueza emitirá su decisión (respecto a todos los asuntos que se ventilaron en la
audiencia) al finalizar los argumentos de las partes y dictará la sentencia en forma
inmediata, pudiendo por la complejidad del asunto publicar el fallo en extenso dentro de
los tres días siguientes. En caso de tomarse el lapso de tres días deberá notificar a las
partes o señalar el día en específico en que el fallo será publicado para evitar notificar a
las partes, dejando expresa mención de ello en el acta.

Al respecto el TSJ ha señalado:

De los argumentos utilizados de las decisiones previamente


citadas, resulta patente el sobrepaso a los límites del control
formal y material al que se deben encontrar sujetos los
juzgadores en función de control, toda vez qué, el Tribunal
Décimo Quinto de Primera Instancia en Función de Control del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, en el
examen de los requisitos de fondo en los cuales se fundamentó el
escrito de acusación del Ministerio Público para presentar la
acusación en contra de los acusados en autos, no agotó lo
establecido en el Artículo 313, numeral 1, del Código Orgánico
Procesal Penal, referido a la posibilidad de subsanar el escrito
acusatorio presentado por la representación fiscal. En cuanto al
control formal y material que sobre el escrito de acusación debe
ejercer el juez de control, la Sala Constitucional, en la sentencia
núm. 1303 de fecha 20 de junio de 2005, expresó lo siguiente:
“… Es el caso que el mencionado control comprende un aspecto
formal y otro material o sustancial, es decir, existe un control
formal y un control material de la acusación. En el primero, el
Juez verifica que se hayan cumplido los requisitos formales para
la admisibilidad de la acusación –los cuales tienden a lograr que
la decisión judicial a dictar sea precisa-, a saber, identificación del
o de los imputados, así como también que se haya delimitado y
calificado el hecho punible imputado. El segundo, implica el
examen de los requisitos de fondo en los cuales se fundamenta el
Ministerio Público para presentar la acusación, en otras palabras,
si dicho pedimento fiscal tiene basamentos serios que permitan
vislumbrar un pronóstico de condena respecto del imputado, es
decir, una alta probabilidad de que en la fase de juicio se dicte
una sentencia condenatoria; y en el caso de no evidenciarse este
pronóstico de condena, el Juez de Control no deberá dictar el
auto de apertura a juicio, evitando de este modo lo que en
doctrina se denomina la „pena del banquillo‟.
(…) En lo que se refiere a la audiencia preliminar, debe
destacarse que es en ésta donde se puede apreciar con mayor
claridad la materialización del control de la acusación, ya que en
la misma, es donde se lleva a cabo el análisis de si existen
motivos para admitir la acusación presentada por el Ministerio
Público y la de la víctima, si fuere el caso. En este sentido, en
esta audiencia se estudian los fundamentos que tomó en cuenta el
Fiscal del Ministerio Público para estimar que existen motivos
para que se inicie un juicio oral y público contra el acusado,
realizando el Juez el mencionado estudio, una vez que haya
presenciado las exposiciones orales de las partes involucradas en
el proceso penal…”.
La Sala de Casación Penal del estudio exhaustivo de la presente
causa observó que de la referida decisión dictada por el Tribunal
Décimo Quinto de Primera Instancia Estadal en funciones de
Control del Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de
Caracas, que inadmitió la acusación y como consecuencia de ello
decretó el Sobreseimiento por considerar que el escrito de
acusación fiscal no dio cumplimiento a los requisitos formales
para su interposición; específicamente lo relativo a la relación
clara, precisa y circunstanciada de los hechos que se le atribuyen
a los imputados, así como la fundamentación de los elementos de
convicción pertinentes para atribuir esos hechos a los referidos
ciudadanos, obvio que dichos requisitos eran perfectamente
subsanables por la representación fiscal.
En este orden de ideas, observa la Sala que el Tribunal Décimo
Quinto de Primera Instancia Estadal en funciones de Control del
Circuito Judicial Penal del Área Metropolitana de Caracas, así
como también la Sala Núm. 10 de la Corte de Apelaciones del
referido Circuito Judicial Penal, al confirmar la sentencia del a
quo consideraron que la representación fiscal, en su escrito
acusatorio, hace referencia a la comisión de un hecho delictivo,
presuntamente sin explicar cómo fue la participación de los
investigados en los mismos, lo que dificultaría (según lo
manifestado por el juzgado de control) su enjuiciamiento por el
delito de desaparición forzada de personas, previsto y
sancionado en el Artículo 180-A del Código Penal.
Ahora bien, precisado lo anterior, es necesario puntualizar que
del examen de la presente causa, así como de la revisión de las
actas que conforman el expediente, se concluye, en primer lugar,
que cuando el escrito de acusación adolece de vicios formales no
es necesario el sobreseimiento del proceso, pues el Ministerio
Público puede subsanar las fallas en el menor tiempo posible (en
la audiencia preliminar o con posterioridad a ella); es decir, sin
que a tales efectos se requiera una declaratoria de nulidad del
acto conclusivo ni la reposición de la causa.
Por ello, la Sala de Casación Penal concluye que en caso de que
exista un defecto de forma en la acusación (requisitos formales
para el ejercicio de la acción penal) debe ser agotada la
posibilidad de que el mismo pueda ser subsanado, según lo
dispuesto en el Artículo 313 del mismo código, en el lapso
otorgado por el juzgado. En caso de que el defecto persista en el
escrito acusatorio, se establecería lo dispuesto en el Artículo 34,
numeral 4, del Código Orgánico Procesal Penal.

Sala penal 15 de octubre de 2018

Auto de Apertura a Juicio


Artículo 314. La decisión por la cual el Juez o Jueza admite la
acusación se dictará ante las partes.
El auto de apertura a juicio deberá contener:
1. La identificación de la persona acusada.
2. Una relación clara, precisa y circunstanciada de los hechos, su
calificación jurídica provisional y una exposición sucinta de los
motivos en que se funda y, de ser el caso, las razones por las cuales
se aparta de la calificación jurídica de la acusación.
3. Las pruebas admitidas y las estipulaciones realizadas entre las
partes.
4. La orden de abrir el juicio oral y público.
5. El emplazamiento de las partes para que, en el plazo común de
cinco días, concurran ante el Juez o Jueza de juicio.
6. La instrucción al secretario de remitir al tribunal competente la
documentación de las actuaciones y los objetos que se incautaron.
Este auto será inapelable, salvo que la apelación se refiera sobre
una prueba inadmitida o una prueba ilegal admitida.

El Juez o Jueza de Control, como señaláramos en los comentarios al artículo anterior


resolverá al finalizar la audiencia, resolviendo los asuntos sometidos a su evaluación
judicial durante la audiencia, par determinar o no la apertura del debate oral y público.
Por lo que el extenso del auto en su dispositiva, además de los demás asuntos resueltos,
los que señala esta norma.

El auto será inapelable, salvo en cuanto a la no admisión o rechazo de una prueba. En


cuyo caso las partes deberán presentar su apelación por ante el Juez o Jueza de Control
dentro de los cinco días siguientes a la publicación del auto o que conste en autos la
última de las notificaciones según sea el caso, con indicación de los vicios en que se
incurrió respecto a la prueba no admitida.
Igualmente será apelable este auto por parte de la Víctima o el Ministerio Público, si se
declara la libertad del imputado o imputada que se encuentra bajo una medida cautelar
sustitutiva de libertad, en cuyo caso no operarán los efectos del sobreseimiento, siempre
que la apelación se realice en la misma audiencia, y oyendo a la defensa, caso contrario
el imputado o imputada será puesto en libertad, y la apelación deberá realizarse como se
señaló en el párrafo anterior. (véase comentarios al artículo 430).

TÍTULO III
DEL JUICIO ORAL

Capítulo I
Normas Generales

Inmediación
Artículo 315. El juicio se realizará con la presencia ininterrumpida
del Juez o Jueza y de las partes.
El acusado o acusada no podrá alejarse de la audiencia sin permiso
del tribunal. Si después de su declaración rehúsa permanecer, será
custodiado o custodiada en una sala próxima y para todos los
efectos podrá ser representado o representada por el defensor o
defensora. Sólo en caso de que la acusación sea ampliada, el Juez o
Jueza lo hará comparecer para los fines de la intimación que
corresponda.
Si su presencia es necesaria para practicar algún reconocimiento u
otro acto, podrá ser compelido a comparecer a la audiencia por la
fuerza pública.
Si el defensor o defensora no comparece a la audiencia o se aleja de
ella, se considerará abandonada la defensa y corresponderá su
reemplazo.

Durante la audiencia oral y publica, deben estar presentes todas las partes, el imputado o
imputada ahora con la condición de acusado o acusada, no podrá alejarse de la audiencia
sin el debido consentimiento del Juez o Jueza, y aún así permanecerá en un lugar
próximo bajo custodia, y siempre deberá permanecer la defensa en la audiencia, de
abandonar el recinto la defensa sin autorización del Juez o Jueza, o si no asiste a la
misma, la defensa se considerará abandonada y se procederá a nombrar y juramentar a
un nuevo defensor o defensora, bien sea de la elección del privada del acusado o acusada
o bien un integrante de la defensa pública.

El Juez o la Jueza, tampoco podrán abandonar el recinto del debate oral y público, pero
podrán suspenderlo por un tiempo prudencial, a los efectos de tomar descanso, atender
alguna dolencia o necesidad incidental propias de la condición humana, de cualquier
persona presente, indicando la hora de la reapertura.

En caso de que al acusado o acusada se la hubiese otorgado permiso para ausentarse del
debate, y la acusación sea ampliada o modificada, se le hará comparecer para la
respectiva imputación. En estos casos podrá suspenderse la audiencia para los efectos de
preparación de la defensa y/o promoción de nuevas pruebas a solicitud de las partes. En
cualquier caso el acusado o acusada podrá llevarse por la fuerza pública al recinto de la
audiencia si se negase a presentarse. Véase comentarios al artículo 16.

Publicidad
Artículo 316. El debate será público, pero el tribunal podrá resolver
que se efectúe, total o parcialmente a puertas cerradas, cuando:
1. Afecte el pudor o la vida privada de alguna de las partes o de
alguna persona citada para participar en el.
2. Perturbe gravemente la seguridad del Estado o las buenas
costumbres.
3. Peligre un secreto oficial, particular, comercial o industrial, cuya
revelación indebida sea punible.
4. Declare un menor de edad y el tribunal considere inconveniente
la publicidad.
5. Cualquier otra circunstancia que a criterio del Juez o la Jueza,
perturbe el normal desarrollo del juicio.
La resolución será fundada y se hará constar en el acta del debate.
Desaparecida la causa de la clausura, se hará ingresar nuevamente
al público. El tribunal podrá imponer a las partes el deber de
guardar secreto sobre los hechos que presenciaron o conocieron,
decisión que constará en el acta del debate.

En principio el debate es público, es decir, cualquier persona interesada podrá ingresar a


la Sala de Audiencia o recinto donde tenga lugar el debate, en estos casos el público debe
entrar y permanecer en la Sala o recinto, sin poder entrar o salir de ella libremente, salvo
causas justificadas, y guardar la debida compostura durante la audiencia.

Bajo las circunstancias previstas por la norma el debate podrá realizarse sin la presencia
del público en forma total o parcial. La parte interesada podrá solicitar la clausura total o
parcial del debate, antes o durante la realización del debate, o el Juez o Jueza podrá
decretarlo de oficio al inicio o en cualquier momento en que evidencie, alguno de los
motivos previstos en la norma. en todo caso se fundamentará la decisión de la clausura, y
cuando estos motivos cesen o no puedan ser del conocimiento del público una vez
ventilados, podrá reingresar el público. Se impondrá a las y los presentes durante el
debate a puerta cerrada el deber de guardar secreto de lo allí presenciado.
Registros
Artículo 317. Se debe efectuar registro preciso, claro y
circunstanciado de todo lo acontecido en el desarrollo del juicio
oral y público. A tal efecto, el tribunal deberá hacer uso de medios
de grabación de la voz, videograbación, y, en general, de cualquier
otro medio de reproducción similar. Se hará constar el lugar, la
fecha y hora en que éste se ha producido, así como la identidad de
las personas que han participado en el mismo.
En todo caso, se levantará un acta firmada por los integrantes del
tribunal y por las partes en la que se dejará constancia del registro
efectuado.
Una vez concluido el debate, el medio de reproducción utilizado
estará a disposición de las partes para su revisión dentro del recinto
del juzgado.
Parágrafo Único: El Tribunal Supremo de Justicia, por intermedio de
la Dirección Ejecutiva de la Magistratura, proveerá lo necesario con
la finalidad de que todos los tribunales penales de la República
dispongan de los instrumentos adecuados para efectuar el registro
aquí previsto.

La grabación del debate oral y público, sin importar la extensión de este, es de naturaleza
obligatoria para el tribunal, el cual deberá estar dotado de los implementos técnicos y
suministros consumibles, necesarios para dar cumplimiento a esta norma.

De esta manera se garantiza a las partes e incluso al Juez o Jueza, que no sólo el Acta
levantada por el Secretario durante la audiencia, contiene lo esgrimido en el debate, sino
que además existe un registro exacto de lo allí sucedido, cuyo contenido podrá sustentar,
alguna acción ulterior o su defensa. Esto incluye incluso el caso de una acción
disciplinaria contra el Juez o Jueza con ocasión de su actuación, la cual estará registrada.

Concentración y Continuidad
Artículo 318. El tribunal realizará el debate sin interrupciones en el
menor número de días consecutivos, que fueren necesarios, hasta
su conclusión. Se podrá suspender por un plazo máximo de diez
días, computados continuamente, sólo en los casos siguientes:
1. Para resolver una cuestión incidental o practicar algún acto fuera
de la sala de audiencia, siempre que no sea posible resolverla o
practicarlo en el intervalo entre dos sesiones.
2. Cuando no comparezcan testigos, expertos o expertas o
intérpretes, cuya intervención sea indispensable, salvo que pueda
continuarse con la recepción de otras pruebas hasta que el ausente
sea conducido por la fuerza pública.
3. Cuando algún Juez o Jueza, el acusado o acusada, su defensor o
defensora o el o la Fiscal del Ministerio Público, se enfermen a tal
extremo que no puedan continuar interviniendo en el debate, a
menos que los dos últimos puedan ser reemplazados o
reemplazadas inmediatamente. La regla regirá también en caso de
muerte de un Juez o Jueza, Fiscal, defensor o defensora.
4. Si el Ministerio Público lo requiere para ampliar la acusación, o el
defensor o defensora lo solicite en razón de la ampliación de la
acusación, siempre que, por las características del caso, no se pueda
continuar inmediatamente.

Aunado al principio de inmediación, según el cual el Juez o la Jueza debe estar presente
en todo momento durante el debate oral y público, este debate debe realizarse en el
menor número de días consecutivos, es decir, el debate si se suspende debe continuar al
día siguiente, salvo que se verifiquen los supuestos de esta norma en cuyo caso, el plazo
máximo de suspensión será de 10 días (hasta la reforma de septiembre de 2021 este lapso
podía llegar incluso a los 15 días). La suspensión del debate no implica su suspensión
salvo lo dispuesto por el artículo 320.

Decisión sobre la Suspensión


Artículo 319. El tribunal decidirá la suspensión y anunciará el día y
hora en que continuará el debate; ello valdrá como citación para
todas las partes. Antes de continuarlo, el Juez o Jueza resumirá
brevemente los actos cumplidos con anterioridad.
Los jueces o juezas y los o las fiscales del Ministerio Público podrán
intervenir en otros debates durante el plazo de suspensión, salvo
que el tribunal decida por resolución fundada lo contrario, en razón
de la complejidad del caso.
El Juez o Jueza ordenará los aplazamientos diarios, indicando la
hora en que se continuará el debate.

Diariamente mientras dure el debate, el Juez o Jueza deberá decidir sobre la suspensión y
la hora en que continuará el debate el día siguiente, pudiendo incluso prohibir
fundamentadamente, si lo considera pertinente que los actores participen de otros
debates durante la suspensión.
En los casos de muerte del Juez o Jueza, su reemplazo, podrá reanudar el mismo si su
ingreso, ocurre dentro del lapso previsto de 15 días. En estas circunstancia las partes
siempre podrán solicitar al Juez o Jueza declare la necesidad de reinicio del debate en
razón del principio de inmediación, en especial en los casos que ya han adelantado la
practica de pruebas.

Interrupción
Artículo 320. Si el debate no se reanuda a más tardar al décimo
sexto día después de la suspensión, se considerará interrumpido y
deberá ser realizado de nuevo, desde su inicio.

Si una suspensión excede los 16 días continuos, el debate se considerará interrumpido y


deberá comenzar de nuevo desde su inicio. El auto que decida la interrupción por esta
causa deberá contener la relación de los días de suspensión computados por la secretaría
del tribunal. Consideramos que en caso de muerte del Juez o Jueza en función del
principio de inmediación, las partes pueden solicitar se declare su interrupción, en virtud
del principio de inmediación aún si la nueva Jueza o el nuevo Juez se incorpora antes del
plazo previsto por esta norma.

Oralidad
Artículo 321. La audiencia pública se desarrollará en forma oral,
tanto en lo relativo a los alegatos y argumentaciones de las partes
como a las declaraciones del acusado o acusada, a la recepción de
las pruebas y, en general, a toda intervención de quienes participen
en ella. Durante el debate, las resoluciones serán fundadas y
dictadas verbalmente por el tribunal y se entenderán notificadas
desde el momento de su pronunciamiento, dejándose constancia en
el acta del juicio.
El tribunal no admitirá la presentación de escritos durante la
audiencia pública.

La no admisión de escritos, esta referida a que las partes no pueden presentar alegatos o
solicitudes de modo escrito para su resolución. Escribir o Leer puede ser una forma
válida de expresar lo que considere en el caso de que alguno de los participantes tenga
dificultades o discapacidades que le impidan expresarse oralmente (lo que no puede
impedir el libre ejercicio de la profesión por ejemplo) y no se cuente con interpretes para
su especial condición. Este código ha reconocido esto en el caso de testigos (véase
artículo 154). Pero consideramos que por ejemplo podría suscitarse el caso de un
defensor privado con esta condición.

Lectura
Artículo 322. Sólo podrán ser incorporados al juicio por su lectura:
1. Los testimonios o experticias que se hayan recibido conforme a
las reglas de la prueba anticipada, sin perjuicio de que las partes o
el tribunal exijan la comparecencia personal de el o la testigo o
experto o experta, cuando sea posible.
2. La prueba documental o de informes, y las actas de
reconocimiento, registro o inspección, realizadas conforme a lo
previsto en este Código.
3. Las actas de las pruebas que se ordene practicar durante el juicio
fuera de la sala de audiencias.
Cualquier otro elemento de convicción que se incorpore por su
lectura al juicio, no tendrá valor alguno, salvo que las partes y el
tribunal manifiesten expresamente su conformidad en la
incorporación.

El más frecuente de los casos lo constituyen las actas policiales, ya que es poco probable
que un funcionario o funcionaria policial o experto o experta de los órganos de policía
de investigaciones penales, pueda dar fe de una actuación que pudo haberse realizado
mucho tiempo atrás, y por la naturaleza propia de su función, ser parte de su cotidianidad
profesional, por lo que requerirá el apoyo de la lectura de sus propios informes o actas
para poder dar certeza de los hechos.

La lectura de las actas informa simultáneamente a todos los presentes de su contenido.

Las partes podrán utilizar medios de reproducción visual para la presentación de


documentos tales como proyecciones de documentos, informando de ello previamente al
tribunal para que permita la instalación de los aparatos necesarios y la presencia de los
asistentes técnicos si fuere el caso.

Imposibilidad de Asistencia
Artículo 323. Los órganos de prueba que no puedan concurrir al
debate por un impedimento justificado, serán examinados en el
lugar donde se hallen por el Juez o Jueza. Si se encuentran en lugar
distinto al del juicio, o se trata de personas que no tienen el deber
de concurrir a prestar declaración, el Juez o Jueza avisará sin
demora al Juez o Jueza de aquel lugar, quien los examinará. En
ambos casos se ordenará por cualquier medio tecnológico
audiovisual, la recepción y reproducción del acto y las partes
podrán participar en el.

La tecnología, y el año 2020, fue excepcional para ello, permite que por vías virtuales o
electrónicas, sin necesidad de la presencia física un grupo de personas pueda
comunicarse a pesar de la distancia. Esta norma no prescribe eso, pero la última parte de
esta norma puede interpretarse de tal modo que si existen los medios en el lugar donde se
realiza el debate oral y público y en el que se encuentren las personas a examinar, pueda
usarse ese medio. Sino en todo caso otro Juez o Jueza en funciones de Juicio de la
localidad donde se encuentren podrá examinarlo y por cualquier medio hacer llegar al
debate sus resultas, y las partes podrán participar en el examen.

Dirección y Disciplina
Artículo 324. El Juez o Jueza dirigirá el debate, ordenará la práctica
de las pruebas, exigirá el cumplimiento de las solemnidades que
correspondan, moderará la discusión y resolverá los incidentes y
demás solicitudes de las partes. Impedirá que los alegatos se
desvíen hacia aspectos inadmisibles o impertinentes, pero sin
coartar el ejercicio de la acusación ni el derecho a la defensa.
También podrá limitar el tiempo del uso de la palabra a quienes
intervengan durante el juicio, fijando límites máximos igualitarios
para todas las partes, o interrumpiendo a quien haga uso
manifiestamente abusivo de su facultad.
Del mismo modo ejercerá las facultades disciplinarias destinadas a
mantener el orden y decoro durante el debate y, en general, las
necesarias para garantizar su eficaz realización.

Como director o directora del Juicio, debe el Juez o la Jueza, imponer a los participantes
y al público de las normas de conducta, de los tiempos para su intervención, del modo de
hacerlo, advirtiéndoles de las facultades disciplinarias que puede ejercer. E incluso
detener los alegatos que se pronuncien y no tengan relación con el proceso o sean
inadmisibles, siempre cuidando de no coartar el derecho a la defensa de quien se trate.

Capítulo II
De la Sustanciación del Juicio

Sección Primera
De la Preparación del Debate

Fijación del Debate


Artículo 325. El Juez o Jueza señalará la fecha para la celebración
de la audiencia de juicio, que deberá tener lugar no antes de cinco
días ni después de diez días hábiles, ordenándose la citación de
todos los que deban concurrir al debate.
La información sobre la ubicación de todos los órganos de prueba
que deban concurrir al debate deberá constar en la causa. Las
partes deberán coadyuvar en presentar los órganos de prueba.

La celebración del debate oral, será fijado entre los 5 y los 10 días hábiles contados a
partir de la recepción de las actuaciones. El auto que lo indique ordenará la citación de
todos los que deben concurrir al debate. Lo cual incluye, testigos, expertos, víctima,
intérpretes, así como acusado o acusada y su defensa y al representante del Ministerio
Público. En caso de que el acusado o acusada esté privado de libertad se ordenará a la
autoridad competente a que realice su traslado.
La reforma de septiembre de 2021, además de reducir el lapso de fijación de la
audiencia, añadió el requisito de la información sobre los órganos de prueba, a los fines
de facilitar y viabilizar el lapso reducido. En ese sentido el o la Representante del
Ministerio Público o el o la acusadora privada deberá preferentemente en el escrito
acusatorio incorporar estos datos, ya que sería la oportunidad ideal para realizarlo, aún
cuando no es un requisito formal de la acusación, consideramos es la oportunidad
práctica más favorable para incorporar está información.

Prueba Complementaria
Artículo 326. Las partes podrán promover nuevas pruebas, acerca
de las cuales hayan tenido conocimiento con posterioridad a la
audiencia preliminar.

Corresponderá al Juez o Jueza de juicio admitir o rechazar el medio probatorio


presentado, debiendo verificar hasta donde sea posible, si las partes ciertamente han
tenido conocimiento de esa prueba con posterioridad a la audiencia preliminar o la
misma no se presentó por simple negligencia de la parte, en cuyo caso deberá rechazarla.
La incorporación de una nueva prueba no implica la interrupción del debate, ni es
fundamento suficiente para su suspensión, salvo que las partes estén de acuerdo para
suspenderlo hasta la jornada siguiente.

Sección Segunda
Del Desarrollo del Debate

Apertura
Artículo 327. En el día y hora fijados, el Juez o Jueza se constituirá
en el lugar señalado para la audiencia.
Después de verificar la presencia de las partes, expertos o expertas,
intérpretes o testigos que deban intervenir, el Juez o Jueza
declarará abierto el debate, advirtiendo al acusado o acusada y al
público sobre la importancia y significado del acto.
En caso que el acusado o acusada en estado contumaz se niegue a
asistir al debate, se entenderá que no quiere hacer uso de su
derecho a ser oído en el proceso, por lo que se procederá a realizar
el debate fijado con su defensor o defensora, si asiste, o en su
defecto con un defensor o defensora pública que se le designará a
tal efecto; de igual manera se procederá en caso que el acusado o
acusada que esté siendo juzgado o juzgada en libertad o bajo una
medida cautelar sustitutiva, no asista al debate injustificadamente,
pudiendo el Juez o Jueza, de oficio o a solicitud del Ministerio
Público, revocar la medida cautelar.
Seguidamente, en forma sucinta, el o la Fiscal y el o la querellante
expondrán sus acusaciones y el defensor o defensora su defensa.

El día y hora señalado para la audiencia oral y pública el tribunal se constituirá con la
Jueza o Juez, el Secretario o Secretaria y el Alguacil, se verificará la presencia de las
partes y sus representantes, así como las personas citadas a participar en el juicio. El
Juez o Jueza como director del proceso, establecerá brevemente el mecanismo con el que
tendrá lugar el juicio, informando del tiempo que dispondrá cada parte para esgrimir sus
argumentos, y sus contraargumentos si los hubiere, como se resolverán las incidencias. E
informará sobre la importancia y significado del acto de juicio en general y particular.
Advertirá sobre la conducta que deben cumplir todas las partes y el público. Dará la
palabra al Ministerio Público para que formule su acusación y luego a la defensa para
que pronuncie sus alegatos, de ser necesario dará derecho a contra argumentar a cada
parte. Las partes podrán exponer en su primer derecho de palabra las excepciones
previstas en el artículo 32.
Si el acusado o acusada, no se presenta a la audiencia de juicio, estando privado de
libertad, se presume que no desea ser oído en juicio y se realizará la audiencia en
presencia de su defensor o defensora privado o público, si la defensa privada no asiste se
nombrará defensor público. El ser contumaz, significa en jerga común ser terco, es decir,
un o una contumaz, es una persona que se niega por simple terquedad y a pesar de la
fuerza pública, a asistir a su propia audiencia de juicio imaginando que tal conducta
evitará su juzgamiento, o a sabiendas que de igual modo regresará a su privación de
libertad.
Si el acusado o acusada se encuentra en libertad por una medida sustitutiva a la privación
de libertad, esta podrá ser revocada. Y el imputado o imputada presentado a la audiencia
oral y pública por la fuerza pública. En todo caso de no presentarse regirán las mismas
reglas que para el privado o privada de libertad.

Delito en audiencia
Artículo 328. Si durante el debate se comete un delito, el tribunal
ordenará la detención del autor o autora y el levantamiento de un
acta con las indicaciones pertinentes; aquel será puesto a
disposición del funcionario o funcionaria del Ministerio Público que
corresponda, remitiéndosele copia de los antecedentes necesarios,
a fin de que proceda a la investigación.

Se levantará un acta en la que conste la conducta de la persona o personas que


cometieron el hecho punible durante el desarrollo de la audiencia y el Juez o Jueza
ordenará la detención de su autor o autora. El autor o autora será puesto a la orden del
Ministerio Público, con la copia del acta, así como se le remitirá una copia de las
grabaciones de la audiencia, a fin de que proceda con la investigación.
Esta regla es aplicable no sólo en el caso de las audiencias de juicio sino en cualquier
audiencia que se celebre durante el proceso.

Trámite de los Incidentes


Artículo 329. Todas las cuestiones incidentales que se susciten
serán tratadas en un solo acto, a menos que el tribunal resuelva
hacerlo sucesivamente o diferir alguna, según convenga al orden
del debate.
En la discusión de las cuestiones incidentales se les concederá la
palabra a las partes sólo una vez, por el tiempo que establezca el
Juez o Jueza.

Cualquier cuestión incidental que planteen las partes el Juez o Jueza podrá resolverla de
inmediato y en forma oral dejando constancia de ello en el acta, también si lo estima
pertinente la diferirá para el momento que estime pertinente pronunciarse al respecto.
Las partes tendrán sólo una oportunidad de argumentar con el tiempo establecido por la
Jueza o Juez.

Declaraciones del Imputado o Imputada


Artículo 330. Después de las exposiciones de las partes, el Juez o
Jueza recibirá declaración al acusado o acusada con las
formalidades de este Código. Le explicará con palabras claras y
sencillas el hecho que se le atribuye, y le advertirá que puede
abstenerse de declarar sin que su silencio le perjudique, y que el
debate continuará aunque no declare. Permitirá que manifieste
libremente cuanto tenga por conveniente sobre la acusación,
pudiendo ser interrogado o interrogada posteriormente. Podrán
interrogarlo o interrogarla el Ministerio Público, el o la querellante,
el defensor o defensora y el tribunal, en ese orden.
El imputado o imputada podrá abstenerse de declarar total o
parcialmente.

El Juez o Jueza impondrá al acusado o acusada del precepto constitucional que lo exime
de declarar en causa propia, explicándole que su intervención forma parte de su derecho
a la defensa y es un medio para ella. Y que puede abstenerse siempre de declarar sin que
su silencio lo perjudique.

También le señalará que si desea admitir los hechos y poner fin al juicio, podrá hacerlo,
pero no gozará de los beneficios previstos en el procedimiento especial por admisión de
los hechos (véase comentario al artículo 330).

Se le indicará también que podrá ser interrogado por el o la Fiscal, por el o la


querellante, por su propia defensa e incluso por el tribunal, pero siempre podrá negarse a
declarar total o parcialmente. Bastará para el imputado señalar que no desea declarar,
aunque muchos abogados y abogadas los instruyen para proferir la frase “me acojo al
precepto constitucional”.

El Juez o Jueza también le informará que en cualquier momento en adelante del proceso
podrá ser oído si así lo desea.

Declaración de Varios Acusados o Acusadas


Artículo 331. Si los imputados o imputadas son varios, el Juez o
Jueza podrá alejar de la sala de audiencia a los que no declaren en
ese momento, pero después de todas las declaraciones deberá
informarlos resumidamente de lo ocurrido durante la ausencia.

Los acusados o acusadas declararán por separado, y finalizadas la declaraciones, se les


informará a todos de lo ocurrido durante su ausencia, es decir, se le informará de la
declaración individual de cada acusado o acusada resumidamente. Esta norma hace
referencia a imputados aun cuando se está en la fase de juicio y ya la acusación ha sido
presentada, esto se debe a la previsión del artículo 126.

Facultades del Acusado o Acusada


Artículo 332. En el curso del debate el acusado o acusada podrá
hacer todas las declaraciones que considere pertinentes, incluso si
antes se hubiera abstenido, siempre que se refieran al objeto del
debate.
El acusado o acusada podrá en todo momento hablar con su
defensor o defensora, sin que por ello la audiencia se suspenda; a
tal efecto se le ubicará a su lado. No obstante, no lo podrá hacer
durante su declaración o antes de responder a preguntas que se le
formulen.

El acusado o acusada podrá intervenir en cualquier momento del debate con


posterioridad a la presentación inicial de las partes, aún cuando en su oportunidad
hubiese decidido no hacerlo (de este derecho deberá haberlo informarlo el Juez o Jueza,
en la primera oportunidad en que le concedió la palabra), durante su declaración o su
interrogatorio no podrá hablar con su defensor, el resto del tiempo estará a su lado para
que pueda hablar con el sin suspender la audiencia.

Nueva Calificación Jurídica


Artículo 333. Si en el curso de la audiencia el tribunal observa la
posibilidad de una calificación jurídica que no ha sido considerada
por ninguna de las partes, podrá advertir al acusado o acusada
sobre esa posibilidad, para que prepare su defensa. A todo evento,
esta advertencia deberá ser hecha por el Juez o Jueza
inmediatamente después de terminada la recepción de pruebas, si
antes no lo hubiere hecho. En este caso se recibirá nueva
declaración al acusado o acusada y se informará a las partes que
tendrán derecho a pedir la suspensión del juicio para ofrecer
nuevas pruebas o preparar la defensa.

Si el Juez o Jueza, determina que la calificación jurídica pudiese ser una distinta a la
presentada por el Ministerio Público o la víctima, podrá advertir al acusado o acusada de
ello, para que prepare su defensa. En este caso se oirá al acusado o acusada y se
informará a las partes que tienen derecho a solicitar la suspensión del juicio para
preparar su defensa. Si la defensa solicita la suspensión para la fijación del lapso de
suspensión el Juez o Jueza en atención a la complejidad del caso y las necesidades de la
defensa lo establecerá prudencialmente.

Ampliación de la Acusación
Artículo 334. Durante el debate, y hasta antes de concedérsele la
palabra a las partes para que expongan sus conclusiones, el
Ministerio Público o el o la querellante podrán ampliar la acusación,
mediante la inclusión de un nuevo hecho o circunstancia que no
haya sido mencionado y que modifica la calificación jurídica o la
pena del hecho objeto del debate.
El o la querellante podrá adherirse a la ampliación de la acusación
de el o la Fiscal, y éste podrá incorporar los nuevos elementos a la
ampliación de su acusación.
En tal caso, en relación con los hechos nuevos o circunstancias
atribuidas en la ampliación, se recibirá nueva declaración al acusado
o acusada, y se informará a todas las partes, que tendrán derecho a
pedir la suspensión del juicio para ofrecer nuevas pruebas o
preparar su defensa.
Cuando este derecho sea ejercido, el tribunal suspenderá el debate
por un plazo que fijará prudencialmente, según la naturaleza de los
hechos y las necesidades de la defensa.
Los nuevos hechos o circunstancias, sobre los cuales verse la
ampliación, quedarán comprendidos en el auto de apertura a juicio.

Si el Ministerio Público o la víctima, amplían su acusación por la inclusión de un nuevo


hecho o una nueva calificación jurídica, - lo que podrán hacer hasta antes de presentar
sus conclusiones y alegatos finales - En este caso se oirá al acusado o acusada y se
informará a las partes que tienen derecho a solicitar la suspensión del juicio para
preparar su defensa. En este caso como en el artículo anterior, la fijación del lapso de
suspensión será determinado por el Juez o Jueza en atención a la complejidad del caso y
las necesidades de la defensa.

Corrección de Errores
Artículo 335. La corrección de simples errores materiales o la
inclusión de alguna circunstancia que no modifique esencialmente
la acusación ni provoque indefensión, se podrá realizar durante la
audiencia, sin que sea considerada una ampliación de la acusación o
la querella.

La incorrecta identificación de un acusado o acusada, es un ejemplo de un error material


que puede ser subsanado en forma inmediata sin que se provoque indefensión, los
errores de la defensa del acusado o acusada de esta misma naturaleza tampoco acarrearan
la indefensión de la victima o el Ministerio Público, siempre que puedan subsanarse en la
misma audiencia.

Recepción de Pruebas
Artículo 336. Después de la declaración del acusado o acusada el
Juez o Jueza procederá a recibir la prueba en el orden indicado en
los Artículos siguientes, salvo que considere necesario alterarlo.

Luego de oír al acusado o acusada, o de que este se niegue a declarar, el Juez o Jueza
convocará a la presentación de los medios de prueba admitidos. En el siguiente orden
preferentemente:

Expertos
Testigos
Otros medios de prueba.
Expertos
Artículo 337. Los expertos o expertas responderán directamente a
las preguntas que les formulen las partes y el tribunal. Si resulta
conveniente el tribunal podrá disponer que los expertos o expertas
presencien los actos del debate.
Podrán consultar notas y dictámenes sin que pueda reemplazarse la
declaración por su lectura.
Esta disposición es aplicable, en lo pertinente, a los intérpretes.
En caso de que el experto llamado a comparecer no pudiere asistir
por causa justificada, el Juez o Jueza podrá ordenar la convocatoria
de un sustituto con idéntica ciencia, arte u oficio de aquél
inicialmente convocado.

Los expertos o expertas responderán las preguntas que se le formulen. El Juez o Jueza
determinará la conveniencia o no de que estos presencien el debate inicial. Los expertos
podrán consultar sus informes pero su declaración no podrá sustituirse por su lectura.

En caso de inasistencia justificada el experto el Juez o Jueza puede convocar a un


sustituto. Esto es especialmente válido en el caso de los especialistas de los órganos de
policía de investigaciones penales.

Antes de iniciar el Juez o Jueza tomará juramento del experto.

Testigos
Artículo 338. Seguidamente, el Juez o Jueza procederá a llamar a
los o las testigos, uno a uno; comenzará por los que haya ofrecido el
Ministerio Público, continuará por los propuestos por el o la
querellante y concluirá con los del acusado o acusada. El Juez o
Jueza podrá alterar este orden cuando así lo considere conveniente
para el mejor esclarecimiento de los hechos.
Antes de declarar, los o las testigos no podrán comunicarse entre sí,
ni con otras personas, ni ver, oír o ser informados de lo que ocurra
en el debate. Después de hacerlo, el Juez o Jueza dispondrá si
continúan en la antesala o se retiran.
No obstante, el incumplimiento de la incomunicación no impedirá la
declaración de el o la testigo, pero el tribunal apreciará esta
circunstancia al valorar la prueba.

Luego de los expertos pasarán a prestar declaración los testigos, quienes también podrán
ser interrogados por el Ministerio Público, el o la querellante, y la defensa, aún cuando el
Juez o la Jueza puede a su criterio alterar este orden. El orden de interrogatorio define
también el orden de llamar al testigo experto según quien ofreció la prueba ya que,
aunque regularmente es ofrecida por el Ministerio Público, podría ser cualquier otra
parte la que halla ofrecido la prueba.

En principio los testigos no deben tener comunicación entre sí antes de declarar, y se


procurará esto, pero si esta condición no se cumple sus testimonios no se invalidarán
pero el Juez o la Jueza al valorar la prueba apreciarán este hecho.

El Juez o la Jueza dispondrán si los testigos pueden permanecer en el recito o deben


retirarse.

Antes de iniciar el Juez o Jueza tomará juramento del testigo

Interrogatorio
Artículo 339. Después de juramentar e interrogar al experto o
experta o testigo sobre su identidad personal y las circunstancias
generales para apreciar su informe o declaración, el Juez o Jueza le
concederá la palabra para que indique lo que sabe acerca del hecho
propuesto como objeto de prueba.
Al finalizar el relato, permitirá el interrogatorio directo. Iniciará
quien lo propuso, continuarán las otras partes, en el orden que el
Juez o Jueza considere conveniente, y se procurará que la defensa
interrogue de último.
Luego, el tribunal podrá interrogar al experto o experta o al o la
testigo.
El Juez o Jueza moderará el interrogatorio y evitará que el o la
declarante conteste preguntas capciosas, sugestivas o
impertinentes, procurará que el interrogatorio se conduzca sin
presiones indebidas y sin ofender la dignidad de las personas.
Las partes podrán solicitar la revocación de las decisiones al Juez o
Jueza cuando limiten el interrogatorio, u objetar las preguntas que
se formulen.
Los expertos o las expertas y testigos expresarán la razón de sus
informaciones y el origen de su conocimiento.

Los llamados a declarar como prueba serán juramentados por el Juez o Jueza sobre su
identidad, y su condición para dar declaración. Y se les cederá la palabra para que
expongan libremente lo que saben sobre el hecho. Finalizado esto el juez dará derecho a
las partes para comenzar el interrogatorio, preferentemente en el orden siguiente
Ministerio Público, Querellante, Defensa, luego si lo desea el Juez o Jueza podrá
interrogar al testigo o experto.
El Juez o Jueza impedirá que el declarante o la declarante conteste preguntas capsiosas,
sugestivas o impertinentes, e impedirá que se presione indebidamente al declarante. Al
momento de formularse las preguntas las otras partes tendrán derecho a objetarlas por las
razones aquí señaladas. Las decisiones sobre las interrogantes podrán ser objeto de
solicitud de revocatoria en el mismo acto. (véase comentarios al articulo 136)

Incomparecencia
Artículo 340. Cuando el experto o experta, o testigo
oportunamente citado o citada no haya comparecido, el Juez o
Jueza ordenará que sea conducido por medio de la fuerza pública, y
solicitará a quien lo propuso que colabore con la diligencia.
Se podrá suspender el juicio por esta causa una sola vez conforme a
lo previsto para las suspensiones, y si el o la testigo no concurre al
segundo llamado o no pudo ser localizado o localizada para su
conducción por la fuerza pública, el juicio continuará
prescindiéndose de esa prueba.

En caso de inasistencia del experto o testigo, el Juez o Jueza ordenará que sea conducido
por la fuerza pública a la audiencia con la colaboración de quien lo ofreció como prueba.
Se podrá suspender por una sola vez el juicio por esta razón y si no se presenta en la
segunda oportunidad o no puede ser localizado por la fuerza pública, se prescindirá de su
declaración.

Otros Medios de Prueba


Artículo 341. Los documentos serán leídos y exhibidos en el
debate, con indicación de su origen.
El tribunal, excepcionalmente, con acuerdo de todas las partes,
podrá prescindir de la lectura íntegra de documentos o informes
escritos, o de la reproducción total de una grabación, dando a
conocer su contenido esencial u ordenando su lectura o
reproducción parcial. Los objetos y otros elementos ocupados
serán exhibidos en el debate, salvo que alguna de las partes solicite
autorización al Juez o Jueza para prescindir de su presentación. Las
grabaciones y elementos de prueba audiovisuales se reproducirán
en la audiencia, según su forma de reproducción habitual.
Dichos objetos podrán ser presentados a los expertos o expertas y
a los o las testigos durante sus declaraciones, a quienes se les
solicitará reconocerlos o informar sobre ellos.
Si para conocer los hechos es necesaria una inspección, el tribunal
podrá disponerla, y el Juez o Jueza ordenará las medidas para llevar
a cabo el acto. Si éste se realiza fuera del lugar de la audiencia, el
Juez o Jueza deberá informar sucintamente sobre las diligencias
realizadas.

Las grabaciones o videos o similares, se reproducirán de la manera habitual permitiendo


sean percibidas por todos simultáneamente, la parte quien ofreció la prueba deberá
facilitar los medios para su reproducción y podrá hacerse acompañar para este propósito
con el asistente técnico que estime necesario, también deberá informar al tribunal para
que autorice la instalación de los aparatos o cornetas necesarias antes de la audiencia a
los fines de no retrasarla.

Los informes o documentos que sean muy extensos podrán ser leídos sólo en su parte
esencial.
Los objetos pueden ser presentados durante las testimoniales para su reconocimiento o
explicación por los testigos o expertos.
Si se ordena una inspección, finalizada el Juez o Jueza informará sobre las diligencias
realizadas.

Nuevas Pruebas
Artículo 342. Excepcionalmente, el tribunal podrá ordenar, de
oficio o a petición de parte, la recepción de cualquier prueba, si en
el curso de la audiencia surgen hechos o circunstancias nuevos, que
requieren su esclarecimiento. El tribunal cuidará de no reemplazar
por este medio la actuación propia de las partes.

Si surgen el conocimiento de nuevos hechos que requieran ser aclarados el tribunal podrá
acordar la admisión de pruebas nuevas, bien de oficio o a petición de parte. Cuidando de
no reemplazar la acción correspondiente a las partes.

Discusión Final y Cierre del Debate


Artículo 343. Terminada la recepción de las pruebas, el Juez o
Jueza concederá la palabra, sucesivamente, a el o la Fiscal, a el o la
querellante y a el defensor o defensora, para que expongan sus
conclusiones.
No podrán leerse escritos, salvo extractos de citas textuales de
doctrina o de jurisprudencia para ilustrar el criterio del tribunal, sin
perjuicio de la lectura parcial de notas para ayudar a la memoria.
Si intervinieron dos o más fiscales y querellantes o defensores,
todos podrán hablar, repartiendo sus tareas para evitar
repeticiones o dilaciones.
Seguidamente, se otorgará a el o la Fiscal, a el o la querellante y al
defensor o defensora la posibilidad de replicar, para referirse sólo a
las conclusiones formuladas por la parte contraria que antes no
hayan sido discutidas.
El Juez o Jueza impedirá cualquier divagación, repetición o
interrupción. En caso de manifiesto abuso de la palabra, llamará la
atención al orador u oradora, y, si éste o ésta persiste, podrá limitar
el tiempo del alegato, teniendo en cuenta la naturaleza de los
hechos en el examen, las pruebas recibidas y las cuestiones por
resolver.
Si está presente la víctima y desea exponer, se le dará la palabra,
aunque no haya presentado querella.
Finalmente, el Juez o Jueza preguntará al acusado o acusada, o a su
defensor o defensora, si tiene algo más que manifestar. A
continuación declarará cerrado el debate.

Finalizada la recepción de pruebas, el Juez indicará a las partes para que presenten sus
conclusiones y alegatos finales. En el siguiente orden: Ministerio Público, Querellante,
Defensa, si la victima no se querelló igual podrá ser oída en este momento. Y finalmente
al acusado o acusada.
Respecto a los abogados, el Juez o Jueza moderará su exposición cuidando de que la
misma no sea extendida innecesariamente. La exposición será completamente oral, pero
se permitirá el uso de anotaciones o la lectura de citas textuales de la doctrina o
jurisprudencia. Las conclusiones admiten respuesta de la otra parte. Para lo cual el Juez o
Jueza podrá estimar el tiempo necesario en dichas exposiciones. Finalizadas estas se
declarará concluido el debate.

Sección Tercera
De la Sentencia

La Sentencia
Artículo 344. Cerrado el debate, el Juez o Jueza se retirará de la
Sala a elaborar la sentencia y convocará a las partes para el mismo
día, a fin de imponerlos del contenido de ésta o del dispositivo del
fallo, en caso del supuesto establecido en el primer aparte del
Artículo 347 de este Código.

Concluidas las conclusiones y alegatos finales de la partes el Juez o Jueza declarará


cerrado el debate, e indicará la hora del día para imponer la sentencia, o su dispositiva en
el supuesto de que el Juez o Jueza se acoja a la facultad de publicar el extenso de la
misma dentro de los 10 días siguientes. (véase comentarios al artículo 347)

Congruencia entre Sentencia y Acusación


Artículo 345. La sentencia de condena no podrá sobrepasar el
hecho y las circunstancias descritos en la acusación y en el auto de
apertura a juicio o, en su caso, en la ampliación de la acusación.
En la sentencia condenatoria, el tribunal podrá dar al hecho una
calificación jurídica distinta a la de la acusación o del auto de
apertura a juicio, o aplicar penas más graves o medidas de
seguridad.
Pero, el acusado o acusada no puede ser condenado o condenada
en virtud de un precepto penal distinto del invocado en la
acusación, comprendida su ampliación, o en el auto de apertura a
juicio, si previamente no fue advertido o advertida, como lo ordena
el Artículo 333 de este Código, por el Juez o Jueza sobre la
modificación posible de la calificación jurídica.

Congruencia, las sentencias deben ser congruentes, no se puede condenar por un delito
no presentado en la acusación o su ampliación, y tanto una como otra deben ser del
conocimiento del acusado o acusada. El Principio de la congruencia es fundamental para
la tutela judicial efectiva. La sentencia penal tiene su origen en la acción penal o
acusación y no podrá superar los limites de esta o de su ampliación si la hubo.

Los vicios por incongruencia pueden clasificarse en incongruencia activa u omisiva, a


tenor de lo preceptuado por la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia:
“Así las cosas, la incongruencia activa se presenta, ante la resolución
de la pretensión por parte del juez, incumpliendo la obligación de
actuar de manera coherente en relación con los términos en que fue
planteada dicha pretensión, generando con su pronunciamiento
desviaciones que suponen modificación o alteración en el debate; en
cambio, la inmotivación deviene por incongruencia omisiva, por el
incumplimiento total de la obligación de motivar, y dejar por ende, con
su pronunciamiento, incontestada dicha pretensión, lo que constituye
una vulneración del derecho a la tutela judicial, siempre que el silencio
judicial no pueda razonablemente interpretarse como desestimación
tácita‟. (sentencia de esta Sala n.° 4.594/2005, caso: José Gregorio
Díaz Valera) (…)”.

Esta norma hace referencia a la incongruencia positiva, entendida esta a la acción de


sentencia que va más allá de lo solicitado por la acción ejercida.
A título referencial la incongruencia negativa ocurre cuando: Una de las partes formula
un alegato o presenta un elemento probatorio y la sentencia omite pronunciarse sobre
esto, que la sentencia no podía deducirse de la motivación del fallo.

Requisitos de la Sentencia
Artículo 346. La sentencia contendrá:
1. La mención del tribunal y la fecha en que se dicta; el nombre y
apellido del acusado o acusada y los demás datos que sirvan para
determinar su identidad personal.
2. La enunciación de los hechos y circunstancias que hayan sido
objeto del juicio.
3. La determinación precisa y circunstanciada de los hechos que el
tribunal estime acreditados.
4. La exposición concisa de sus fundamentos de hecho y de
derecho.
5. La decisión expresa sobre el sobreseimiento, absolución o
condena del acusado o acusada, especificándose en este caso con
claridad las sanciones que se impongan.
6. La firma del Juez o Jueza.

Existen dos clases de requisitos de la sentencia, los formales, referidos en los numerales
1, 2, 6 y los de fondo.

El elemento de fondo previsto en el numeral 3, debe expresarse en la sentencia a través


de la valoración de los medios de prueba admitidos y presentados en el debate oral, con
la debida exposición de porque acreditan los hechos que el Juez o Jueza considera
acreditados.

El siguiente elemento constituye la motivación del fallo en ese sentido destacamos lo


señalado por la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia en su sentencia del 25 de
julio de 2016:

“(…) Sobre el deber de motivar las decisiones, ha sido


reiterada y profusa la jurisprudencia tanto de la Sala
Constitucional como de esta Sala de Casación Penal, al
indicar que la motivación constituye la garantía final de que
el proceso fue realizado correctamente y la del mismo emana
de un razonamiento lógico y jurídico, donde queda plasmado
el análisis y la conclusión del fallo emitido, para que tanto el
justiciable como la colectividad conozcan las razones que
llevaron a tomar la decisión, sea condenatoria, absolutoria o
de sobreseimiento.
Como ejemplo tenemos las siguientes decisiones:
Sala Constitucional, en sentencia 1316, del 8 de octubre de
2013, la cual señaló lo siguiente:
… En efecto, esta Sala, en varias sentencias, ha reiterado el
deber de los jueces de que motiven adecuadamente sus
decisiones, ya que lo contrario -la inmotivación y la
incongruencia- atenta contra el orden público, hace nulo el
acto jurisdiccional que adolece del vicio y, además, se aparta
de los criterios que ha establecido la Sala sobre el particular.

Sala de Casación Penal, en sentencia N° 136, del 10 de abril
2007:
... [L]as cortes de apelaciones incurren en falta de motivación
al no resolver con un razonamiento propio y específico los
alegatos planteados en el recurso de apelación, toda vez que
se limita a plasmar referencias doctrinales y señalar de
manera genérica algunos aspectos a manera justificativa, sin
resolver de manera precisa el planteamiento realizado por la
defensa en el recurso de apelación…
Sentencia N° 620, de fecha 7 de noviembre de 2007:
… [L]a motivación debe garantizar que la resolución dada es
producto de la aplicación de la ley y no una derivación de lo
arbitrario, por lo que no debe ser entendida como una mera o
simple declaración de conocimiento sino que ha de ser la
conclusión de una argumentación que ajustada al thema
decidendum, permita tanto a las partes como a los órganos
judiciales superiores y demás ciudadanos conocer las razones
que condujeron al dispositivo del fallo, de manera tal que
pueda comprobarse que la solución dada al caso es
consecuencia de una interpretación racional del ordenamiento
que escapa de lo arbitrario..
Sentencia N° 513 de fecha 2 de diciembre de 2010:
“… [L]a motivación comprende la obligación, por parte de
los jueces, de justificar racionalmente las decisiones judiciales
y así dar exacta garantía del derecho a una tutela judicial
efectiva conforme impone el artículo 26 de la Constitución de
la República Bolivariana de Venezuela.
Tal exigencia, se encuentra íntimamente relacionada con la
legitimidad de la función jurisdiccional, en torno a que el
fundamento de la sentencia debe lograr el convencimiento de
las partes en relación a la justicia impartida y permitir el
control de la actividad jurisdiccional.”.

El último elemento de fondo es la dispositiva, en la cual, el Juez o la Jueza deberá,


individualizar al imputado o imputada o pluralidad de estos o estas, señalando si la
sentencia fue de sobreseimiento, absolución o condena, expresando con claridad y
precisión la sanción penal impuesta y el lugar donde deberá cumplirla.

Pronunciamiento
Artículo 347. La sentencia se pronunciará siempre en nombre de la
República. Redactada la sentencia, el tribunal se constituirá
nuevamente en la sala de audiencia, después de ser convocadas
verbalmente todas las partes que concurrieron al debate, y el texto
será leído ante los que comparezcan. La lectura valdrá en todo caso
como notificación, entregándose posteriormente copia a las partes
que la requieran.
Concluido el debate, la sentencia se dictará el mismo día. Cuando la
complejidad del asunto o lo avanzado de la hora tornen necesario
diferir la redacción de la sentencia, en la sala se leerá tan sólo su
parte dispositiva y el Juez o Jueza expondrá sintéticamente, los
fundamentos de hecho y de derecho que motivaron la decisión. La
publicación de la sentencia se llevará a cabo, a más tardar, dentro
de los diez días posteriores al pronunciamiento de la parte
dispositiva.
El término para interponer el recurso de apelación será computado
de acuerdo a lo dispuesto en el Artículo 445 de este Código.

Al decretar el cierre del debate oral luego de las conclusiones, el Juez o Jueza indicará la
hora en que la sentencia habrá de pronunciarse en la misma sala de audiencias, a la hora
indicada el texto será leído ante todos los que asistan, dicha lectura valdrá como
notificación y podrán entregarse copias a las partes que así lo soliciten.

En función de la complejidad del asunto el Juez o la Jueza podrán solo pronunciar la


parte dispositiva de la sentencia, haciendo una breve relación de la motivación para
dicho fallo, pero el extenso de la sentencia se publicaría dentro de los diez días
siguientes, y se deberá notificar a las partes y la víctima.

Se podrá apelar de la decisión dentro de los diez días contados a partir de la lectura de la
sentencia si se pronunció ese mismo día, o dentro de los diez días contados a partir de
que conste en auto la práctica de la última de las notificaciones si se difirió su
publicación.

Absolución
Artículo 348. La sentencia absolutoria ordenará la libertad del
absuelto o absuelta, la cesación de las medidas cautelares, la
restitución de los objetos afectados al proceso que no estén
sujetos a comiso, las inscripciones necesarias y de ser el caso, fijará
las costas.
La libertad del absuelto o absuelta se otorgará aun cuando la
sentencia absolutoria no esté firme y se cumplirá directamente
desde la sala de audiencias, para lo cual el tribunal cursará orden
escrita.

En cuanto al último aparte de esta norma debe tenerse en cuenta la excepción del artículo
430.

Condena
Artículo 349. La sentencia condenatoria fijará las penas y medidas
de seguridad que corresponda y, de ser procedente, las
obligaciones que deberá cumplir el condenado o condenada.
En las penas o medidas de seguridad fijará provisionalmente la
fecha en que la condena finaliza.
Fijará el plazo dentro del cual se deberá pagar la multa, si fuere
procedente.
Decidirá sobre las costas, si fuere el caso, y la entrega de objetos
ocupados a quien el tribunal considera con mejor derecho a
poseerlos, sin perjuicio de los reclamos que correspondan ante los
tribunales competentes; así como sobre el comiso, destrucción o
confiscación, en los casos previstos en la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y la Ley.
Cuando la sentencia establezca la falsedad de un documento, el
tribunal mandará inscribir en el una nota marginal sobre su
falsedad, con indicación del tribunal, del proceso en el cual se dictó
la sentencia y de la fecha de su pronunciamiento.
Si el penado o penada se encontrare en libertad, y fuere condenado
o condenada a una pena privativa de libertad mayor de cinco años,
el Juez o Jueza decretará su inmediata detención, la cual se hará
efectiva en la misma sala de audiencias, sin perjuicio del ejercicio de
los recursos previstos en este Código.
Cuando fuere condenado o condenada a una pena menor a la
mencionada, el o la Fiscal del Ministerio Público o el o la
querellante, podrán solicitar motivadamente al Juez o Jueza la
detención del penado o penada.

En caso de condena si el acusado o acusada se encontraba en libertad, se decretará la


inmediata detención del acusado o acusada, siempre que la pena fuese mayor de cinco
años. En caso contrario el Fiscal o la parte querellante podrán solicitar su detención
motivadamente.

Los objetos serán devueltos a sus dueños o a quien el Tribunal considere con mejor
derecho a poseerlos, salvando los derechos de terceros a recurrir a los tribunales
competentes para reclamarlos.
Si la sentencia establece la falsedad de un documento, se ordenará inscribir una nota
marginal en este.

Se fijarán las costas si es preciso.

Se establecerá el tiempo y lugar de reclusión y la fecha probable de la culminación de la


sanción.

Acta del Debate


Artículo 350. Quien desempeñe la función de secretario o
secretaria durante el debate, levantará un acta que contendrá, por
lo menos, las siguientes enunciaciones:
1. Lugar y fecha de iniciación y finalización de la audiencia, con
mención de las suspensiones ordenadas y de las reanudaciones.
2. El nombre y apellido del Juez o Jueza, partes, defensores o
defensoras y representantes.
3. El desarrollo del debate, con mención del nombre y apellido de
los o las testigos, expertos o expertas e intérpretes, señalando los
documentos leídos durante la audiencia.
4. Las solicitudes y decisiones producidas en el curso del debate, y
las peticiones finales del Ministerio Público, querellante, defensor o
defensora e imputado o imputada.
5. La observancia de las formalidades esenciales, con mención de si
se procedió públicamente o fue excluida la publicidad, total o
parcialmente.
6. Otras menciones previstas por la ley, o las que el Juez o Jueza
ordene por si o a solicitud de las partes.
7. La forma en que se cumplió el pronunciamiento de la sentencia,
con mención de las fechas pertinentes.
8. La mención de los medios tecnológicos utilizados durante el
debate, si fuera el caso y para el registro de la audiencia.
9. La firma del Juez o Jueza y del secretario o secretaria.

El Secretario o Secretaria del Tribunal o de la Sala, levantará el acta del debate, o las
actas diarias cuando el debate se extienda por más de una jornada, pero la continua
sucesión de actas se considerará como una sola acta y basta que una sola de ellas deje
constancia de uno de los elementos previstos en la norma para que se considere
cumplido. Todas las actas diarias deberán estar firmadas por el Juez o Jueza y por el
Secretario o Secretaria, y preferentemente por todas la partes.
Comunicación del Acta
Artículo 351. El acta se leerá ante los comparecientes
inmediatamente después de la sentencia, con lo que quedará
notificada.

La notificación del acta por su lectura, no produce los mismos efectos de la Lectura del
Extenso de la sentencia.

Valor del Acta


Artículo 352. El acta sólo demuestra el modo cómo se desarrolló el
debate, la observancia de las formalidades previstas, personas que
han intervenido y actos que se llevaron a cabo.

En ese sentido si se apela, bajo la motivación de la omisión de formalidades esenciales


del debate, o inasistencia de alguna de las partes u omisión de alguno de los actos
propios del debate, el Acta o su copia certificada, harán prueba de ello.

LIBRO TERCERO
DE LOS PROCEDIMIENTOS ESPECIALES
TÍTULO I
DISPOSICIÓN PRELIMINAR

Supletoriedad
Artículo 353. En los asuntos sujetos a procedimientos especiales
son aplicables las disposiciones
establecidas específicamente para cada uno de ellos en este Libro.
En lo no previsto, y siempre
que no se opongan a ellas, se aplicarán las reglas del procedimiento
ordinario.

El proceso ordinario, es la fórmula de conocimiento judicial de los asuntos penales en


general, los procedimientos especiales, derivan de este y por razón de la naturaleza
propia del delito o de las condiciones específicas que acompañan a las posibles
imputadas o imputados. Sin menoscabo del principio de igualdad entre todos los
ciudadanos, ni de los principios y garantías inherentes a los procesos penales en general.
TITULO II
DEL PROCEDIMIENTO PARA EL JUZGAMIENTO
DE LOS DELITOS MENOS GRAVES

Procedencia.
Artículo 354. El presente procedimiento será aplicable para el
juzgamiento de los delitos menos graves.
A los efectos de éste procedimiento, se entiende por delitos menos
graves, los delitos de acción pública previstos en la ley, cuyas penas
en su límite máximo no excedan de ocho años de privación de
libertad.
Se exceptúan de este juzgamiento, independientemente de la pena,
cuando se tratare de los delitos siguientes: homicidio intencional,
violación; delitos que atenten contra la libertad, integridad e
indemnidad sexual de niños, niñas y adolescentes; secuestro,
corrupción, delitos contra que el patrimonio público y la
administración pública; tráfico de drogas de mayor cuantía,
legitimación de capitales, contra el sistema financiero y delitos
conexos, delitos con multiplicidad de víctimas, delincuencia
organizada, violaciones a los derechos humanos, lesa humanidad,
delitos contra la independencia y seguridad de la nación y crímenes
de guerra.

El procedimiento especial para los delitos menos graves es una de las más importantes
reformas que se han realizado al Código Orgánico Procesal Penal, y tiene como
orientación la consolidación del principio de Afirmación de la Libertad, así como la
participación ciudadana, y la conciliación de las partes a través de la reparación de daño
causado, de manera simbólica o material.

Medida de coerción personal


Artículo 355. Salvo en los casos de comprobada contumacia o
rebeldía, a los procesados y procesadas por delitos menos graves,
conforme a lo previsto en el Artículo anterior, se les podrá decretar
medidas cautelares sustitutivas a la privación judicial preventiva de
libertad, de acuerdo a lo previsto en el Artículo 242 de éste Código.
Se entiende por contumacia o rebeldía del procesado o procesada,
cualquiera de los siguientes hechos:
1. La falta de comparecencia injustificada del procesado o
procesada, de acudir al llamado del órgano jurisdiccional, o del
Ministerio Público;
2. La conducta violenta o intimidatoria, debidamente acreditada,
del imputado o imputada durante el proceso hacia la víctima o
testigos;
3. El incumplimiento de las medidas cautelares sustitutivas a la
privación judicial preventiva de libertad impuestas;
4. El encontrarse incurso en un nuevo hecho punible.
En estos casos, el Juez o Jueza de Instancia Municipal de oficio o a
solicitud del Ministerio Público, previa comprobación del hecho
podrá revocar la medida o medidas cautelares sustitutivas a la
privación judicial preventiva de libertad, que hayan sido
previamente acordadas sin perjuicio de volver a otorgarlas.

Los denominados delitos menos graves, no dejan de ser delitos en ningún momento, sólo
que el legislador ha reconocido que en la mayoría de los casos los sujetos activos de
estos delitos no tienen la peligrosidad para terceros que es propia de delitos violentos o
relacionados con el crimen organizado y el narcotráfico por ejemplo. Y en estos casos el
principio de juzgamiento en libertad debe priorizarse, tanto a los fines de no incrementar
los problemas de hacinamiento penitenciario como a los fines de consolidar las fórmulas
de juzgamiento en libertad propias del Estado de Derecho. También es un proceso
orientado a la conciliación de las partes a través del favorecimiento de las fórmulas
alternativas a la prosecución del proceso.

En ese sentido el legislador a previsto la privación de libertad preventiva, para los


supuestos de rebeldía y contumacia, siempre que se incurra en los supuestos de esta
norma. En todo caso la defensa podrá solicitar tantas veces como lo estime la revocatoria
de la medida por una menos gravosa y el Juez o Jueza tiene la obligación de su revisión
cada tres meses. (véase comentarios al artículo 250).

Audiencia de imputación.
Artículo 356. Cuando el proceso se inicie mediante la interposición
de una denuncia, querella o de oficio, el Ministerio Público luego de
la investigación preliminar y la práctica de las diligencias tendientes
a investigar y hacer constar la comisión del delito, las circunstancias
que permitan establecer la calificación y la responsabilidad de los
autores y demás partícipes, así como el aseguramiento de los
objetos activos y pasivos relacionados con la perpetración;
solicitará al Tribunal de Instancia Municipal proceda a convocar al
imputado o imputada debidamente individualizado o
individualizada para la celebración de una audiencia de
presentación, la cual se hará dentro de las cuarenta y ocho horas
siguientes a su citación.
En la audiencia de presentación, además de verificarse los extremos
previstos en el Artículo 236 de este Código, la legitimidad de la
aprehensión, y la medida de coerción personal a imponer; el
Ministerio Público realizará el acto de imputación, informando al
imputado o imputada del hecho delictivo que se le atribuye con
mención de las circunstancias de tiempo, modo y lugar de su
comisión, incluyendo aquellas de importancia para la calificación
jurídica y las disposiciones legales que resulten aplicables.
En esta audiencia, el Juez o Jueza de Instancia Municipal, deberá
imponer al imputado del precepto constitucional que le exime de
declarar en causa propia, e igualmente le informará de las Fórmulas
Alternativas a la Prosecución del Proceso, las cuales de ser
solicitadas, podrán acordarse desde esa misma oportunidad
procesal, con excepción del procedimiento especial por Admisión
de los Hechos. La resolución de todo lo planteado se dictará al
término de la audiencia de presentación.
Cuando el proceso se inicie con ocasión a la detención fagrante del
imputado o imputada, la presentación del mismo se hará ante el
Juez o Jueza de Instancia Municipal, dentro de las cuarenta y ocho
horas siguientes a su detención, siguiéndose lo dispuesto en el
primer y segundo aparte de este Artículo.

En este sentido el procedimiento especial y para delitos menos graves y el proceso


ordinario tienen muy pocas diferencias prácticas. Una vez haya tenido el Ministerio
Público noticia de la perpetración de un hecho punible de acción pública, o cuando
reciba denuncia o querella en los casos de delitos de acción privada, dispondrá que se
practiquen las diligencias tendientes a investigar y hacer constar su comisión, con todas
las circunstancias que puedan influir en su calificación y la responsabilidad de los
autores o autoras y demás partícipes, y el aseguramiento de los objetos activos y pasivos
relacionados con la perpetración. Así mismo Si la noticia o denuncia es recibida por las
autoridades de policía, éstas la comunicarán al Ministerio Público dentro de las doce
horas siguientes y sólo practicarán las diligencias necesarias y urgentes. Y en atención a
su detención en flagrancia será presentado ante el Juez o Jueza de Control dentro de las
cuarenta y ocho horas siguientes.

El Juez o Jueza recibidos los documentos de imputación del Ministerio Público, citará al
imputado dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes a la audiencia de imputación, o
la realizará en forma inmediata cuando le sea presentado bajo la figura de flagrancia (por
esta razón los tribunales ordinarios de control mantienen roles de guardia los 365 días
del año).

En la audiencia de presentación o imputación, según el caso, el juez o Jueza, garantizará


que el imputado o imputada goce de todos los derechos inherentes al debido proceso, y
en primer lugar lo impondrá de su derecho de ser asistido por un abogado o abogado de
su confianza y si no lo tuviese le designará defensor público.

El Juez o Jueza oirá al Ministerio Público y a la defensa y posteriormente al imputado o


imputada previa imposición del precepto constitucional que lo exime de declarar en
causa propia, pero lo explicará que su declaración es también un modo de defensa,
informándolo además y en tono docente, es decir explicándole en que consiste, el
derecho que tiene a las fórmulas alternativas del prosecución del proceso salvo la
admisión de los hechos.

Se exceptuó la admisión de hechos como fórmula alternativa, en esta audiencia, debido a


que no existe aún una acusación que permitiese, formular al Tribunal una sentencia
condenatoria. Lo que no significa bajo ninguna circunstancia que el imputado o
imputada, haya perdido el derecho de declarar que efectivamente cometió el hecho o
hechos que se le imputan, sino porque la admisión de hechos como formula alternativa a
la prosecución del del proceso está orientada a ofrecer al imputado o imputada un
beneficio o ventaja en términos de imposición de pena, si evita la llegada a juicio oral y
público con su admisión. Mientras que este proceso, atiende especialmente a la
posibilidad de que las partes puedan encontrar una solución mutuamente satisfactoria sin
llegar a la fase de juicio, aún cuando esto último puede suceder. Y las medidas de
alternativas incluyen la necesidad de la admisión de los hechos en específico la
suspensión condicional del mismo. Y en el supuesto de delación por principio de
oportunidad, y el principio de oportunidad en si mismo son una especie de declaratoria
de participación en los hechos.

Finalizada la audiencia y en atención al principio de oportunidad el Juez o Jueza


resolverá todo lo ante el expuesto incluyendo las excepciones previstas en el artículo 28
si se interponen. Así como la medida sustitutiva de la privación de libertad de
conformidad con el artículo 242.

Principio de Oportunidad y
Acuerdos Reparatorios
Artículo 357. El Principio de Oportunidad y los Acuerdos
Reparatorios podrán solicitarse y acordarse desde la audiencia de
imputación.
Los supuestos para la procedencia, cumplimiento y aplicación de las
Fórmulas Alternativas a la Prosecución del Proceso señaladas en el
aparte anterior, se regirán por lo previsto en las normas del
procedimiento ordinario.

Véase comentarios a los artículos 38 al 42.

Suspensión Condicional del Proceso


Artículo 358. La Suspensión Condicional del Proceso podrá
acordarse desde la fase preparatoria, siempre que sea procedente y
el imputado o imputada en la oportunidad de la audiencia de
presentación así lo haya solicitado y acepte previamente el hecho
que se le atribuye en la imputación fiscal.
A esta solicitud el imputado o imputada, deberá acompañar una
oferta de reparación social, que consistirá en su participación en
trabajos comunitarios, así como el compromiso de someterse a las
condiciones que fije el Juez o Jueza de Instancia Municipal.
Si la solicitud es efectuada por el imputado o imputada en la
oportunidad de celebrarse la audiencia preliminar, se requerirá que
el imputado o imputada, en dicha audiencia, una vez admitida la
acusación fiscal, admita los hechos objeto de la misma.

Igual que el principio de oportunidad y los acuerdos reparatorios la suspensión


condicional del proceso podrá otorgarse en la fase preparatoria, con el requisito
imperativo de la aceptación o la admisión de los hechos por parte del imputado o
imputada (dependiendo si fue antes o después de la admisión de acusación), es decir el
imputado aceptaría los hechos que se le imputan en la fase preparatoria, pero llegada la
oportunidad de la audiencia preliminar, el imputado o imputada deberá esperar decisión
sobre la admisión de acusación para entonces, admitir los hechos por lo que se le acusan
como requisito para optar a la suspensión condicional del proceso.
Condiciones
Artículo 359. Son condiciones para el otorgamiento de la
Suspensión Condicional del Proceso, la restitución, reparación o
indemnización por el daño causado a la víctima, en forma material o
simbólica, el trabajo comunitario del imputado o imputada, acusado
o acusada en cualquiera de los programas sociales que ejecuta el
Gobierno Nacional y/o trabajos comunitarios, en la forma y tiempo
que determina el Juez o Jueza de Instancia, según la formación,
destrezas, capacidades y demás habilidades del imputado o
imputada, acusado o acusada, que sean de utilidad a las
necesidades de la comunidad.
El trabajo comunitario del imputado o imputada, acusado o
acusada, se hará cuidando en todo momento que la labor social no
obstaculice el trabajo que al momento de la comisión del hecho
punible venía desarrollando como medio de sustento personal y
familiar.
Además de la participación del imputado o imputada en las
actividades de contenido social establecidas en los apartes
anteriores, el Juez o Jueza de Instancia Municipal podrá establecer
cualquiera de las condiciones previstas en el procedimiento
ordinario.

En el caso del procedimiento especial para delitos menos graves el Juez o Jueza
privilegiará el trabajo comunitario frente a las otras alternativas previstas en el artículo
45. Sin perjuicio de que pudiese establecer adicionalmente cualquiera de estas o sustituir
el trabajo comunitario por una o más de estas.

Régimen de Prueba
Artículo 360. El régimen de prueba está sujeto al control y
vigilancia por parte del Juez o Jueza de Instancia, quien deberá
designar a un representante del consejo comunal u organización
social existente de la localidad que ejerza funciones de
coordinador, director o encargado del programa o actividad social a
la que se someta el imputado o imputada, acusado o acusada.
La persona designada conforme a lo previsto en el encabezamiento
de este Artículo, deberá presentar un informe mensual al Juez o
Jueza de Instancia Municipal del cumplimiento de las condiciones
impuestas. Dicho informe deberá contar con el aval de la
organización del poder popular correspondiente, en garantía del
principio de participación ciudadana.

El Juez o Jueza deberá designar un representante del consejo comunal u organización


social existente en la comunidad donde se desarrollará el trabajo comunitario a los fines
de que de noticia mensualmente al tribunal, a través de informe debidamente avalado por
el consejo comunal u organización social, sobre el cumplimiento de la condición
impuesta.

Duración y Verificación de las Fórmulas


Alternativas a la Prosecución del Proceso
Artículo 361. Las Fórmulas Alternativas a la Prosecución del
Proceso solicitadas por el imputado o imputada, que se hayan
acordado en la oportunidad de llevarse a cabo la audiencia de
imputación o en la audiencia preliminar; que consistan en la
Suspensión Condicional del Proceso o en un Acuerdo Reparatorio
estipulado a plazos, su duración no podrá ser inferior a tres meses
ni superior a ocho meses, de cumplimiento efectivo de las
condiciones impuestas.
Vencido el lapso otorgado para la duración de las Fórmulas
Alternativas a la Prosecución del Proceso, prevista en el aparte
anterior; el Juez o Jueza de Instancia Municipal procederá a
verificar, dentro de los diez días hábiles siguientes, el cumplimiento
de las condiciones impuestas si se trata de una Suspensión
Condicional del Proceso, o el cumplimiento definitivo si se trata de
un Acuerdo Reparatorio, así como el cumplimiento o no de las
medidas cautelares sustitutivas a la privación judicial preventiva de
libertad.
Si de la verificación a la que se refiere el aparte anterior, el Juez o
Jueza de Instancia Municipal, comprueba el cumplimiento de las
condiciones impuestas en la Suspensión Condicional del Proceso, o
el cumplimiento definitivo del Acuerdo Reparatorio, así como el
cumplimiento de las medidas cautelares sustitutivas a la privación
judicial preventiva de libertad decretadas en la audiencia de
presentación, con posterioridad a ésta o en la audiencia preliminar,
podrá dictar sentencia de sobreseimiento por extinción de la acción
penal, notificando de ello a las partes y a la víctima no querellada.
Contra el auto que decrete el sobreseimiento de acuerdo a lo
previsto en el aparte anterior, las partes podrán ejercer recurso de
apelación, el cual será conocido por la Corte de Apelaciones del
respectivo Circuito Judicial Penal.

El lapso para el cumplimiento de los acuerdos reparatorios o las condiciones de la


suspensión condicional del proceso serán entre tres y ocho meses. Al termino de este
lapso el Juez o Jueza podrá previa verificación del cumplimiento de las condiciones
impuestas (regularmente es convocada una audiencia para este fin, aún cuando es posible
la verificación documental) emitir sentencia de sobreseimiento y levantar cualquier
medida adicional impuesta. La referida sentencia una vez notificada podrá ser apelada
por ante la corte de apelaciones.

Incumplimiento
Artículo 362. Cuando de la verificación a que se refiere el Artículo
anterior, se compruebe el incumplimiento del Acuerdo Reparatorio
en el plazo fijado, o de las condiciones impuestas para la
Suspensión Condicional del Proceso, así como de las medidas
cautelares sustitutivas a la privación judicial preventiva de libertad
que se hayan decretado en la audiencia de presentación, con
posterioridad a ésta o que se decretaron en la audiencia preliminar;
el Juez o Jueza de Instancia Municipal, procederá de la siguiente
manera:
1. Si la Suspensión Condicional del Proceso o el Acuerdo
Reparatorio cuyo cumplimiento se ha ofertado a plazos, se ha
solicitado y acordado en la oportunidad de celebrarse la audiencia
de imputación, el Juez o Jueza de Instancia Municipal, notificará del
incumplimiento al Ministerio Público, a los efectos de que éste en el
lapso de sesenta días continuos siguientes, presente el
correspondiente acto conclusivo.
2. Si el Acuerdo Reparatorio cuyo cumplimiento se ha ofertado a
plazos, o la Suspensión Condicional del Proceso, se ha solicitado y
acordado en la oportunidad de celebrarse la audiencia preliminar, el
Juez o Jueza de Instancia Municipal, notificará del incumplimiento
al Ministerio Público y pasará a dictar sentencia de condena,
conforme al procedimiento especial por admisión de los hechos,
previsto en la parte final del numeral 1 del Artículo 371 del
presente Código.

Aún cuando se hubiesen admitido los hechos que se le imputan en la audiencia de


presentación o imputación, en el caso de la suspensión condicional del proceso, para
dictar una sentencia condenatoria es necesario que exista una acusación contra los
imputados a los fines de poder emitir una sentencia que cumpla con el principio de la
tutela judicial efectiva y pueda ser congruente con una acción penal específica. Por ello
en caso de incumplimiento de las condiciones para el otorgamiento de la suspensión
condicional del proceso, o del acuerdo reparatorio, el Juez o Jueza deberá ordenar la
presentación de un acto conclusivo, aún cuando este podría no ser la acusación.

En caso de que las formulas alternativas a la prosecución del proceso hubiesen tenido
lugar en la audiencia preliminar y se hubiesen incumplido el Juez o la Jueza pasará a
dictar condena en los términos rebajando la pena en un tercio.

Actos Conclusivos
Artículo 363. El Ministerio Público, recibida la notificación del Juez
o Jueza de Instancia Municipal, acerca del incumplimiento a que se
refiere el numeral 1 del Artículo anterior, deberá dentro de los
sesenta días continuos siguientes dictar el acto conclusivo que
estime prudente de acuerdo a las resultas de la investigación.
Si en la oportunidad de la audiencia de imputación, el imputado o
imputada no hizo uso de las Fórmulas Alternativas a la Prosecución
del Proceso, el Ministerio Público deberá concluir la investigación
dentro del lapso de sesenta días continuos siguientes a la
celebración de dicha audiencia, de acuerdo a lo previsto en el
Artículo 358 del presente Código.

Recibida la notificación del Juez o Jueza de Instancia Municipal, el Ministerio Público


deberá presentar el correspondiente acto conclusivo, en un lapso de sesenta días. Si el
Ministerio Público no presenta dicho acto conclusivo podrá la victima presentar
acusación propia aún cuando se trate de delitos de acción pública. (véase sentencia Nro.
0041 del 14 de diciembre de 2018 de la Sala Constitucional, transcrita en el comentario
al artículo 125)

Archivo Judicial
Artículo 364. Si vencidos los lapsos a los que se refieren el
encabezado y primer aparte del Artículo anterior, el Ministerio
Público, ha omitido la presentación del correspondiente acto
conclusivo, el Juez o Jueza de Instancia Municipal, decretará el
Archivo Judicial de las actuaciones, el cual comporta el cese
inmediato de todas las medidas de coerción personal, cautelares y
de aseguramiento impuestas y la condición de imputado o
imputada.

Como señalamos en el comentario al articulo anterior: si el Ministerio Público no


presenta dicho acto conclusivo podrá la victima presentar acusación propia aún cuando
se trate de delitos de acción pública. (véase sentencia Nro. 0041 del 14 de diciembre de
2018 de la Sala Constitucional, transcrita en el comentario al artículo 125) .
Ahora bien si la víctima no ejerce este derecho constitucional, el Juez o Jueza ordenará
el archivo judicial, cesando entonces todas las medidas impuestas y la condición de
imputado o imputada, a tenor de lo establecido por esta norma.

Audiencia Preliminar
Artículo 365. Presentada la acusación el Juez o Jueza convocará a
las partes a una audiencia oral que deberá realizarse dentro de un
plazo no menor de diez días ni mayor de quince días hábiles
siguientes.
La víctima podrá presentar acusación particular propia dentro del
plazo de tres días contados desde la fecha de la notificación de la
convocatoria o adherirse a la acusación del Fiscal o la Fiscal del
Ministerio Público hasta el mismo día de la audiencia oral.
Cuando previamente a la celebración de la audiencia preliminar,
conste en autos que la víctima ha delegado la representación de sus
derechos en el Ministerio Público, éste asumirá su representación,
en cualquier estado del proceso, por lo que si llegado el día y hora
para la celebración de la audiencia preliminar, el Juez o Jueza de
Instancia Municipal verificare la presencia del resto de las partes,
llevará a cabo la celebración del acto.
En los casos en que la víctima no hubiere delegado su
representación en el Ministerio Público, la misma se tendrá como
debidamente citada cuando haya sido notificada por cualquiera de
los medios contemplados en este Código y así conste en autos.
Si estando la víctima debidamente citada para la realización de la
audiencia preliminar, no compareciere, la audiencia se realizará sin
su presencia.
Corresponderá al Juez o Jueza de Instancia Municipal realizar lo
conducente para garantizar que se celebre la audiencia preliminar
en la oportunidad establecida.

En el caso de que el imputado o imputada no se hubiese acogido a ninguna de las


fórmulas alternativas a la prosecución del proceso, en la fase preparatoria y el Ministerio
Público hubiese presentado acusación contra los imputados el Juez o Jueza convocará
dentro de los 10 a 15 días hábiles siguientes al recibo de la acusación a la celebración de
la audiencia preliminar.
La victima contará con tres días para presentar acusación propia, o podrá adherirse a la
acusación fiscal en cualquier momento incluyendo el día del debate oral y público.
Si la victima optó por delegar su representación en el Ministerio Público, bastará la
notificación del Ministerio Público. En caso de que el Ministerio Público no represente a
la víctima, la misma deberá ser notificada para que asista, aún cuando su inasistencia no
impedirá la realización de la audiencia.
Constituido el tribunal en la fecha y hora fijadas para la realización de la audiencia
preliminar, esta tendrá lugar, una vez verificada la presencia de las partes.

Al respecto el TSJ ha señalado:

“(…) la audiencia preliminar, es la oportunidad procesal que tienen las


partes, para denunciar irregularidades de la investigación penal, vicios de
la acusación fiscal, oponer excepciones, entre otros, por cuanto es la fase
del proceso, que tiene como finalidad, la depuración y el control del
procedimiento penal instaurado, todo esto, en atención al principio del
control jurisdiccional, estipulado en el artículo 104 del Código Orgánico
Procesal Penal, donde se establece la obligación de los jueces, de velar por
la regularidad en el proceso (…)”.

Sala Penal Sentencia 91 del 19 de febrero de 2016.

Reglas para la Incomparecencia


Artículo 366. Llegado el día y hora para la celebración del acto de
audiencia preliminar, el Juez o Jueza de Instancia Municipal, una vez
corroborada la inasistencia de alguna de las partes podrá diferir la
audiencia en una única oportunidad.
En el acto de diferimiento y a los fines de la celebración de la
audiencia preliminar que haya de fijarse nuevamente, se atenderán
las reglas establecidas en el Artículo 310 de este Código, en cuanto
sean aplicables.
En todo caso, el lapso para la celebración de la nueva audiencia
preliminar, deberá hacerse dentro de los diez días hábiles
siguientes, a la fecha de diferimiento; salvo el supuesto de
incomparecencia injustificada del imputado cuya audiencia
preliminar se hará una vez ejecutada la orden de aprehensión
librada en su contra.
En el acto de diferimiento, el Juez o Jueza de Instancia Municipal
deberá dejar constancia en acta de la citación de las partes
presentes, y ordenará la citación de los ausentes, para su asistencia
en la nueva fecha fijada; salvo el supuesto de abandono tácito de la
defensa privada, en cuyo caso se ordenará lo conducente para la
designación de un defensor o defensora público penal.

En caso de inasistencia de alguna de las partes la audiencia preliminar podrá diferirse en


una única oportunidad. Y fijarse su realización dentro de los diez días hábiles siguientes.
La citación de las partes que asistieron se hará de manera oral y se dejará constancia de
ello en el acta de diferimiento.

Igual que en lo previsto para el proceso ordinario la responsabilidad por la realización


efectiva corresponde al Juez o Jueza en tanto se refiere a la notificación de las partes, y
en caso de haber diferimiento, las acciones de notificación a la Coordinación de la
Defensa Pública del Circuito Judicial o al Fiscal Superior, según corresponda si el
diferimiento se debió a alguno de estos actores. También corresponderá al Juez o Jueza si
el imputado o imputada inasistente está en libertad, librar una orden de aprehensión para
su presentación en la audiencia siguiente independientemente de que pueda nuevamente
dictarse una nueva medida de las previstas en el artículo 242, distinta a la privación de
libertad. La inasistencia de manera contumaz del Juez o Jueza, de el o la Fiscal, de la
defensa pública o privada, dará lugar a las demás partes a solicitar o intentar acciones
disciplinarias.

Facultades y Cargas de las partes


Artículo 367. Hasta cinco días antes de la fecha fijada para la
celebración de la audiencia preliminar, el fiscal o la fiscal, la víctima,
siempre que se haya querellado o presentado una acusación
particular propia, y el imputado o imputada, podrán realizar por
escrito los actos y cargas procesales previstos en el Artículo 311 de
este Código.
La imposición o revocación de una medida de coerción personal, la
aplicación de las Fórmulas Alternativas a la Prosecución del
Proceso, la solicitud de aplicación del procedimiento por Admisión
de los Hechos; y la proposición de pruebas que podrían ser objeto
de estipulación entre las partes; podrán ser igualmente planteadas
de forma oral al momento de llevarse a cabo el desarrollo de la
audiencia preliminar, las cuales serán resueltas por el Juez o Jueza
de Instancia Municipal al término de la audiencia preliminar.

Tal y como en el proceso ordinario se da a las partes la posibilidad de contestar la


acusación, que es la manera como en la practica se le llama a esta facultad, desde el
punto de vista de los representantes del imputado o imputada es una oportunidad para
que la defensa (sin menoscabo de las facultades que se otorgan a la victima y al
Ministerio Público) realice la oposición si hubiese motivos para ello, o se manifieste en
extenso como no podría o podría con más dificultad respecto a cada pequeño detalle de
la acusación, el ofrecimiento de prueba y las razones en que fundamente, si lo realiza, la
revisión de las medidas coercitivas impuestas a su cliente o clienta. Al mismo tiempo, es
una forma de preparación teórica para la audiencia preliminar. También es la oportunidad
para llegar a acuerdos reparatorios o probatorios, y alternativas a la prosecución del
proceso, ofrecimiento de nuevas pruebas, todo sin menoscabo de poder realizar la mayor
parte de estas facultades durante la audiencia preliminar.
Por parte del Ministerio Público y de la víctima, también pueden ofrecer nuevas pruebas,
y/o solicitar fundada y conjuntamenmente la imposición de una medida cautelar
privativa de libertad.

Desarrollo de la audiencia
Artículo 368. El día señalado se realizará la audiencia en la cual las
partes expondrán brevemente los fundamentos de sus peticiones.
Durante la audiencia, el imputado o imputada podrá solicitar que se
le reciba su declaración, la cual será rendida con las formalidades
previstas en este Código.
El Juez o Jueza de Instancia Municipal, informará a las partes sobre
las medidas alternativas a la prosecución del proceso, aun cuando
de las mismas el imputado o imputada haya hecho uso en audiencia
de presentación y se hubiese verificado su incumplimiento.
En ningún caso se permitirá que en la audiencia preliminar se
planteen cuestiones que son propias del juicio oral y público.
Finalizada la audiencia el Juez o Jueza resolverá, conforme a lo
previsto en el Artículo 313 de este Código.
Cuando al término de la audiencia preliminar, el Juez admita
parcialmente la acusación del Ministerio Público o del querellante y
ordene la apertura a juicio, y otorgue a los hechos una calificación
jurídica provisional distinta a la contenida en éstas; si la nueva
calificación jurídica arrastra la incompetencia sobrevenida del
Tribunal de Instancia Municipal, así lo declarará, declinando la
competencia al Tribunal de Primera Instancia Estadal en Funciones
de Control respectivo.

El día y hora señalado para la audiencia el tribunal se constituirá con la Jueza o Juez, el
Secretario o Secretaria y el Alguacil, se verificará la presencia de las partes y sus
representantes. El Juez o Jueza como director o directora del proceso, establecerá
brevemente el mecanismo con el que tendrá lugar la audiencia, informando del tiempo
que dispondrá cada parte para esgrimir sus argumentos, y sus contraargumentos si los
hubiere. La finalidad de la audiencia que no es otra, que decidir, sobre la admisión de la
acusación, la admisión de las pruebas, las excepciones planteadas si las hubiere, el
levantamiento o sostenimiento de las medidas coercitivas impuestas, y la apertura o no
del debate oral y público. Advirtiendo a las partes que no se oirán en la audiencia
argumentos propios del juicio oral. Así mismo impondrá al imputado o imputada del
precepto constitucional que lo exime de declarar en causa propia y de las formas
alternativas de prosecución del proceso aunque ya se hubiese acogido a estas y las
hubiese incumplido.

En caso de que el Juez Municipal otorgue una calificación jurídica distinta a la prevista
en el acusación, que será admitida parcialmente, deberá declinar su competencia en un
tribunal de control de primera instancia estadal, para que este, realice una nueva
audiencia preliminar, bajo las reglas del procedimiento ordinario.

Auto de apertura a juicio


Artículo 369. La decisión por la cual el Juez o Jueza de Instancia
Municipal admite la acusación, se dictará ante las partes y la misma
deberá contener los requisitos establecidos en el Artículo 314 de
este Código.

El Juez o Jueza de Control, resolverá al finalizar la audiencia, resolviendo los asuntos


sometidos a su evaluación judicial durante la audiencia, para determinar o no la apertura
del debate oral y público. Podrá publicar su fallo dentro de los tres días siguientes a la
audiencia, indicando en la misma la fecha de su publicación, con lo que se darán por
notificadas las partes presentes y en el extenso del auto en su dispositiva, además de los
demás asuntos resueltos, hará expresión los que señala el artículo 314.

El auto será inapelable, salvo en cuanto a la no admisión o rechazo de una prueba. En


cuyo caso las partes deberán presentar su apelación por ante el Juez o Jueza de Control
dentro de los cinco días siguientes a la publicación del auto o que conste en autos la
última de las notificaciones según sea el caso, con indicación de los vicios en que se
incurrió respecto a la prueba no admitida.

Del Juicio Oral y Público


Artículo 370. La celebración del Juicio Oral y Público, se hará ante
un Tribunal Unipersonal de Primera Instancia en Funciones de Juicio
del Circuito Judicial Penal del respectivo estado donde se
encuentre el Juzgado de Primera Instancia Municipal, o de la
extensión de dicho Circuito Judicial Penal más cercano.
La celebración del juicio oral y público, se hará siguiendo las normas
previstas para la fase de juicio en el procedimiento ordinario.

Los tribunales de primera instancia de juicio tienen competencia por la materia para
conocer de las causas provenientes de la jurisdicción ordinaria municipal y estadal del
territorio donde se encuentren.

Admisión de los Hechos


Artículo 371. El procedimiento por admisión de los Hechos,
procederá desde la audiencia preliminar, una vez admitida la
acusación presentada por el Ministerio Público, hasta antes de la
recepción de pruebas.
En la aplicación de esta institución, se observaran las siguientes
reglas:
1. Cuando la Admisión de los Hechos, sea solicitada de manera libre
y voluntaria por el imputado o imputada, en la oportunidad de
celebrarse la audiencia preliminar, y el Juez o Jueza de Instancia
Municipal, verifique que éste o ésta, durante la fase preparatoria
incumplió de acuerdo a lo previsto en el Artículo 362 de este
Código, con una Fórmula Alternativa a la Prosecución del Proceso
que le hubiese sido acordada; rebajará la pena que resulte aplicable
solamente en un tercio. Igual rebaja aplicará si luego de acordada la
Fórmula Alternativa a la Prosecución del Proceso durante la
audiencia preliminar, se determina el incumplimiento de la mismas.
2. Cuando la Admisión de los Hechos, sea solicitada de manera libre
y voluntaria por el imputado o imputada, en la oportunidad de la
audiencia preliminar, y el Juez o Jueza de Instancia Municipal,
verifique que éste o ésta, durante la fase preparatoria, no hizo uso
de las Fórmulas Alternativas a la Prosecución del Proceso; rebajará
la mitad de la pena que resulte aplicable.
3. Cuando la Admisión de los Hechos, sea solicitada de manera libre
y voluntaria por el acusado o acusada, ante el Tribunal de Juicio,
previo al inicio del debate probatorio; el Juez o Jueza de Juicio;
rebajará la pena que resulte aplicable solamente en un tercio.

Los tribunales de primera instancia municipal en funciones de control, aplicaran el


procedimiento especial de admisión de los hechos previsto en el artículo 375 y
siguientes, bajo las reglas de la presente norma.

En cuanto a la oportunidad la admisión de los hechos que deberá hacerse de manera libre
y voluntaria desde la audiencia preliminar hasta antes del inicio del debate probatorio en
la audiencia de juicio.

Durante la audiencia preliminar si el imputado o imputada admite los hechos, y no se


hubo acogido a ninguna formula alternativa a la prosecución del proceso se rebajará la
pena a la mitad, en caso de haberse acogido a una de las formulas alternativas e
incumplido sus condiciones la pena solo se rebajará en un tercio. En cualquier caso si la
admisión se realiza en el debate oral y publico la pena sólo se rebajará en un tercio.

TÍTULO III
DEL PROCEDIMIENTO ABREVIADO

Procedencia
Artículo 372. El Ministerio Público podrá proponer la aplicación del
procedimiento abreviado previsto en este Título, cuando se trate
de delitos fagrantes, cualquiera que sea la pena asignada al delito.

La investigación en la fase preparatoria, está orientada a permitir a las partes la


compilación de los elementos de convicción que puedan demostrar la verdad de como
ocurrieron los hechos. Sin embargo, en algunos casos, en específico en los casos de
flagrancia o captura in fraganti, las actuaciones realizadas por los cuerpos policiales de
colección de objetos e identificación de las personas autoras o participes de los hechos
serán básicamente las únicas que podrá realizar ciertamente el Ministerio Público, ya que
existen pocas dudas o ninguna de como se sucedieron los hechos, por lo que la detención
del actor o actora, constituye la prueba misma del delito.

Al respecto el TSJ ha señalado:

“(…) El delito flagrante, según lo señalado en los artículos 248


y 372.1 del Código Orgánico Procesal Penal, constituye un
estado probatorio cuyos efectos jurídicos son: a) que tanto las
autoridades como los particulares pueden detener al autor del
delito sin auto de inicio de investigación ni orden judicial, y, b)
el juzgamiento del delito mediante la alternativa de un
procedimiento abreviado. Mientras que la detención in fraganti,
vista la literalidad del artículo 44.1 constitucional, se refiere,
sin desvincularlo del tema de la prueba, a la sola aprehensión
del individuo (vid. Jesús Eduardo Cabrera Romero, El delito
flagrante como un estado probatorio, en Revista de Derecho
Probatorio, Nº 14, Ediciones Homero, Caracas, 2006, pp. 9-
105).
Según esta concepción, el delito flagrante „es aquel de acción
pública que se comete o se acaba de cometer, y es presenciado
por alguien que sirve de prueba del delito y de su autor‟ (vid.
op. cit. p. 33). De manera que „la flagrancia del delito viene
dada por la prueba inmediata y directa que emana del o de los
medios de prueba que se impresionaron con la totalidad de la
acción delictiva‟ (vid. op. cit. p. 11) producto de la observación
por alguien de la perpetración del delito, sea o no éste
observador la víctima; y si hay detención del delincuente, que
el observador presencial declare en la investigación a objeto de
llevar al Juez a la convicción de la detención del sospechoso.
Por tanto, sólo si se aprehende el hecho criminoso como un
todo (delito-autor) y esa apreciación es llevada al proceso, se
producen los efectos de la flagrancia; lo cual quiere decir que,
entre el delito flagrante y la detención in fraganti existe una
relación causa y efecto: la detención in fraganti únicamente es
posible si ha habido delito flagrante; pero sin la detención in
fraganti puede aún existir un delito flagrante.
Lo importante a destacar es que la concepción de la flagrancia
como un estado probatorio hace que el delito y la prueba sean
indivisibles. Sin las pruebas no solo no hay flagrancia sino que
la detención de alguien sin orden judicial no es legítima. O
como lo refiere el autor glosado:
„El delito flagrante implica inmediatez en la aprehensión de los
hechos por los medios de prueba que los trasladarán al
proceso, y esa condición de flagrante, producto del citado
estado probatorio, no está unida a que se detenga o no se
detenga al delincuente, o a que se comience al instante a
perseguirlo. Lo importante es que cuando éste se identifica y
captura, después de ocurridos los hechos, puede ser enjuiciado
por el procedimiento abreviado, como delito flagrante‟ (vid. op.
cit. p. 39).
La detención in fraganti, por su parte, está referida o bien a la
detención de la persona en el sitio de los hechos a poco de
haberse cometido, lo cual es la ejemplificación más clásica de
la flagrancia, o bien a la aprehensión del sospechoso a poco de
haberse cometido el hecho en el mismo lugar, o cerca del lugar
donde se cometió, con armas, instrumentos u otros objetos que
de alguna manera hagan presumir con fundamento que él es el
autor, es decir, lo que la doctrina impropiamente denomina la
cuasi-flagrancia.
El estado de flagrancia que supone esta institución se refiere a
sospechas fundadas que permiten, a los efectos de la detención
in fraganti, la equiparación del sospechoso con el autor del
delito, pues tales sospechas producen una verosimilitud tal de
la autoría del delito por parte del aprehendido que puede
confundirse con la evidencia misma. Sin embargo, la
valoración subjetiva que constituye la „sospecha‟ del detenido
como autor del delito queda restringida y limitada por el dicho
observador (sea o no la víctima) y por el cúmulo probatorio
que respalde esa declaración del aprehensor. Si la prueba
existe se procede a la detención inmediata (…)”.

Sala Constitucional 15 de febrero de 2007,

Flagrancia y Procedimiento para la


Presentación del Aprehendido o Aprehendida
Artículo 373. El aprehensor o aprehensora dentro de las doce
horas siguientes a la detención, pondrá al aprehendido o
aprehendida a la disposición del Ministerio Público, quien dentro de
las treinta y seis horas siguientes, lo o la presentará ante el Juez o
Jueza de Control competente a quien expondrá cómo se produjo la
aprehensión, y según sea el caso, solicitará la aplicación del
procedimiento ordinario o abreviado, y la imposición de una medida
de coerción personal, o solicitará la libertad del aprehendido o
aprehendida. En este último caso, sin perjuicio del ejercicio de las
acciones a que hubiere lugar.
El Juez o Jueza de Control decidirá sobre la solicitud fiscal, dentro
de las cuarenta y ocho horas siguientes desde que sea puesto el
aprehendido o aprehendida a su disposición.
Si el Juez o Jueza de Control verifica que están dados los requisitos
a que se refiere el Artículo anterior, siempre que el o la Fiscal del
Ministerio Público lo haya solicitado, decretará la aplicación del
procedimiento abreviado, y remitirá las actuaciones al tribunal de
juicio, el cual convocará directamente al juicio oral y público para
que se celebre dentro de los diez a quince días siguientes.
En este caso, hasta cinco días antes de la audiencia de juicio, el o la
Fiscal y la víctima presentarán la acusación directamente en el
tribunal del juicio, a los efectos que la defensa conozca los
argumentos y prepare su defensa, y se seguirán, en lo demás, las
reglas del procedimiento ordinario.
En caso contrario, el Juez o Jueza ordenará la aplicación del
procedimiento ordinario y así lo hará constar en el acta que
levantará al efecto.

En el caso de un delito en flagrancia donde pueda a juicio del Ministerio Público
aplicarse el procedimiento abreviado se observará las siguientes normas: Que la
presentación por parte de del Ministerio Público ante el Juez o Jueza de Control de la
imputada o imputado se realice dentro de las treinta y seis horas contadas desde que el
aprehensor lo pone a disposición de este. La fecha y hora de la puesta en conocimiento
del Ministerio Público consta en las actuaciones policiales remitidas a este, en su acuse
de recibo.

En la audiencia de presentación el Ministerio Público solicitará al Juez o Jueza de


Control, la aplicación del procedimiento abreviado, y podrá solicitar bien la privación
preventiva de libertad u otra medida menos gravosa.

El Juez o Jueza de Control, decidirá en la audiencia de control sobre la imposición de las


medidas a las que se refiere el artículo 242 o la privación preventiva de libertad, sobre la
primera la víctima podrá realizar apelación. Respecto a la aplicación del procedimiento
abreviado, podrá bien decidirlo en esa misma audiencia o aplazar su decisión durante las
cuarenta y ocho horas siguientes, de lo que se dejará constancia en el acta.

Si niega la aplicación del procedimiento abreviado, el proceso seguirá su curso conforme


a las reglas del procedimiento ordinario.

Si admite la aplicación del procedimiento abreviado, remitirá las actuaciones al Juez de


Juicio. Quien convocará a audiencia dentro de los 10 a 15 días siguientes. Y el Ministerio
Público y la víctima podrán presentar su acusación hasta cinco días antes de que se
celebre la audiencia, para que la defensa pueda conocer de esta y poder ejercer lo
previsto en el artículo 311. En lo adelante se seguirán las reglas del proceso ordinario en
lo que al juicio se refiere.

Recurso de Apelación
Artículo 374. La decisión que acuerde la libertad del imputado es
de ejecución inmediata, excepto, cuando se tratare delitos de:
homicidio intencional, violación; delitos que atenten contra la
libertad, integridad e indemnidad sexual de niños, niñas y
adolescentes; secuestro, delito de corrupción, delitos que causen
grave daño al patrimonio público y la administración pública; tráfico
de drogas de mayor cuantía, legitimación de capitales, contra el
sistema financiero y delitos conexos, delitos con multiplicidad de
víctimas, delincuencia organizada, violaciones graves a los derechos
humanos, lesa humanidad, delitos graves contra la independencia y
seguridad de la nación y crímenes de guerra, o cuando el delito
merezca pena privativa de libertad que exceda de doce años en su
límite máximo, y el Ministerio Público ejerciere el recurso de
apelación oralmente en la audiencia, en cuyo caso se oirá a la
defensa, debiendo el Juez o Jueza remitirlo dentro de las
veinticuatro horas siguientes a la Corte de Apelaciones.
En este caso, la corte de apelaciones considerará los alegatos de las
partes y resolverá dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes
contadas a partir del recibo de las actuaciones.

Esta norma consagra la norma de la liberación inmediata de quien obtiene una sentencia
absolutoria o de sobreseimiento, o una medida cautelar sustitutiva de la privación de
libertad. Al tiempo que consagra su excepción respecto a los delitos en los cuales esta
regla no operará debido a la naturaleza especialmente lesiva a la sociedad y las víctimas
de estos delitos. Adicionalmente a los fines de no ocasionar mayores sufrimientos a la
persona que está privada de libertad, se establece un plazo de dos días para su remisión a
la Corte de Apelaciones y luego sólo dos días más para que la Corte de Apelaciones de
su veredicto.

TÍTULO IV
DEL PROCEDIMIENTO POR ADMISIÓN DE LOS HECHOS

Procedimiento
Artículo 375. EI procedimiento por admisión de los hechos tendrá
lugar desde la audiencia preliminar una vez admitida la acusación,
hasta antes de la recepción de pruebas.
EI Juez o Jueza deberá informar al acusado o acusada respecto al
procedimiento por admisión de los hechos, concediéndole la
palabra. EI acusado o acusada podrá solicitar la aplicación del
presente procedimiento, para lo cual admitirá los hechos objeto del
proceso en su totalidad y solicitará al tribunal la imposición
inmediata de la pena respectiva.
En estos casos; el Juez o Jueza podrá rebajar la pena aplicable al
delito desde un tercio a la mitad de la pena que haya debido
imponerse, pudiendo cambiar la calificación jurídica del delito,
atendidas todas las circunstancias, tomando en consideración el
bien jurídico afectado y el daño social causado y motivando
adecuadamente la pena impuesta.
Si se trata de delitos en los cuales haya habido violencia contra las
personas cuya pena exceda de ocho años en su límite máximo, y en
los casos de delitos de: homicidio intencional, violación; delitos que
atenten contra la libertad, integridad e indemnidad sexual de niños,
niñas y adolescentes; secuestro, delito de corrupción, delitos que
causen grave daño al patrimonio público y la administración
pública; tráfico de drogas de mayor cuantía, legitimación de
capitales, contra el sistema financiero y delitos conexos, delitos con
multiplicidad de víctimas, delincuencia organizada, violaciones
graves a los derechos humanos, lesa humanidad, delitos graves
contra la independencia y seguridad de la nación y crímenes de
guerra, el Juez o Jueza sólo podrá rebajar hasta un tercio de la
pena aplicable.

La admisión de los hechos es distinta a la confesión. La admisión de los hechos es una


figura procesal que evita a las partes el sometimiento al proceso del juicio oral y público
siempre que el imputado o imputada admita totalmente los hechos que se le inculpan,
con la ventaja para este o esta en virtud de su colaboración procesal, de una reducción de
su condena, que podrá ser entre un tercio y la mitad en atención a la naturaleza del
delito y los daños causados, o simplemente de un tercio para los delitos indicados en la
norma que son por su naturaleza de mayor lesividad social. La oportunidad procesal para
este beneficio será desde el momento de la audiencia preliminar cuando se le acusa
hasta el la audiencia oral y pública antes de dar inicio al debate sobre las pruebas.

La confesión en la declaración libre y voluntaria que hace el imputado o imputada o el


acusado o acusada dependiendo de la fase procesal, sobre su participación cierta en los
hechos de los que se le imputan o acusa y no tiene ninguna limitación en cuanto a
oportunidad procesal o delito cometido. Y no representa para el o la confesante, sino su
derecho a ser oído.

Al respecto el TSJ ha señalado:

Las disposiciones normativas transcritas supra, prevén como


procedimiento especial la admisión de los hechos, concebido
este como una de las formas de autocomposición procesal (que
no debe entenderse como un acto de conciliación), mediante el
cual el acusado o acusada obtiene una rebaja de pena, como
resultado de su reconocimiento en forma anticipada de su
participación en el hecho o hechos imputados en la acusación.
La oportunidad procesal en la cual se verifica dicha admisión
de los hechos es en la audiencia preliminar o antes del inicio
del debate en la fase del juicio oral, según sea el caso,
debiendo informar el Juez o Jueza al acusado o acusada
respecto a la posibilidad que tiene de admitir los hechos. El
acusado o acusada, concedida la palabra solicitará la
aplicación de este procedimiento especial, a cuyo efecto
admitirá los hechos objeto del proceso en su totalidad y
solicitará al tribunal la imposición de la pena respectiva.
En tal caso, el Juez o Jueza podrá rebajar la pena aplicable al
delito según el instrumento procesal aplicado, pudiendo
cambiar la calificación jurídica del delito, atendidas todas las
circunstancias, tomando en consideración el bien jurídico
afectado y el daño social causado y motivando adecuadamente
la pena impuesta, esto es, declarará la culpabilidad por el
delito imputado e impondrá la pena con la rebaja
correspondiente una vez atendidas todas las circunstancias
(aplicación del término medio, atenuantes y agravantes).
Visto que la institución de la admisión de los hechos comporta
un beneficio para el procesado o la procesada y que su
aplicación supone el fin del proceso con fundamento en el
principio de justicia penal negociada, donde se acepta el
reconocimiento en la participación delictiva bajo el
ofrecimiento de la rebaja de la pena; esta Sala, a fin de
garantizar la admisión de los hechos de manera libre y
voluntaria, efectúa las siguientes consideraciones con carácter
vinculante:
El comentado procedimiento especial por admisión de los
hechos puede materializarse tanto en la fase intermedia,
(audiencia preliminar en el procedimiento ordinario), como en
la fase de juicio (antes del debate, y una vez presentada la
acusación, en el procedimiento ordinario y abreviado).
Cabe destacar de igual modo que, en la admisión de los
hechos, es imprescindible el buen desempeño del rol del Juez o
Jueza, quienes deben instruir suficientemente al imputado
acerca de dicho procedimiento especial, señalando de manera
clara y precisa en qué consiste admitir un hecho atribuido en la
acusación, así como señalar el contenido y alcance de las
disposiciones penales sustantivas en las cuales el Juez o Jueza
ha circunscrito en un tipo penal el hecho o hechos objeto de la
acusación.
Asimismo, en la admisión de los hechos es preciso que el Juez o
Jueza explique detalladamente que el hecho que dio lugar a la
acusación constituye una conducta contraria a derecho
(antijurídica), la cual se corresponde con unos de los delitos
previstos en el ordenamiento jurídico penal venezolano
(tipicidad) y que ese delito contiene como sanción, una pena.
Una vez que el Juez o Jueza haya efectuado la explicación
correspondiente, debe preguntarle al acusado o acusada si
comprendió el contenido de dicha explicación y, en caso
afirmativo, si desea hacer uso del procedimiento especial por
admisión de los hechos, con la convicción de que el procesado
entendió la consecuencia jurídica de su reconocimiento
voluntario acerca de su participación en el hecho o hechos
objeto de la acusación.
Llegada esta oportunidad, el Juez o Jueza de la causa, con base
en la calificación jurídica efectuada al momento de admitir la
acusación, deberá imponer la pena con la dosimetría penal y la
rebaja correspondiente dentro los límites establecidos en el
instrumento adjetivo aplicable.
Así entonces, a pesar de que el artículo 375 del Código
Orgánico Procesal Penal literalmente dispone que después de
admitidos los hechos el Juez o Jueza puede “cambiar la
calificación jurídica del delito”, una interpretación sistemática
de la institución de cara a los derechos constitucionales a la
defensa, al debido proceso y a la tutela judicial efectiva,
permite concluir que, cuando la acusación fiscal o la acusación
particular propia, en su caso, sean admitidas, el Juzgador o
Juzgadora queda vinculado a la calificación jurídica
establecida en la admisión de la acusación, en el sentido de que
no puede modificarla mediante una adecuación típica distinta a
la ya admitida en la acusación fiscal o particular propia; lo
contrario implicaría la vulneración de los derechos
fundamentales del imputado o imputada, toda vez que se le
estaría condenando por una calificación jurídica distinta al
hecho reconocido y previamente calificado por el Juez o Jueza
en la admisión de la acusación, es decir, comportaría una
suerte de “engaño” en su contra.
Además, la Sala observa que también le está vedado al Juez o
Jueza de Control realizar un cambio en la calificación jurídica
después de admitido los hechos aun en el caso de que sea más
beneficioso para el imputado o imputada, por cuanto esa
modificación sorprendería la buena fe del imputado o imputada
que admitió los hechos, lesionando además los derechos de la
víctima y del Ministerio Público.
De modo que, en el procedimiento especial por admisión de los
hechos no es posible, bajo ninguna circunstancia, la
determinación de una calificación jurídica distinta a la
señalada en la admisión de la acusación fiscal o particular
propia, por cuanto ello implicaría la violación de los derechos
fundamentales de todas las partes involucradas en el proceso
penal, a pesar de que el imputado o imputada cuando admite
los hechos, no admite igualmente la calificación jurídica que se
desprende de los mismos, en razón de que esa subsunción le
corresponde realizarla a los administradores de justicia.”

Sala Constitucional 10 de agosto de 2015

TÍTULO V
DEL PROCEDIMIENTO EN LOS JUICIOS CONTRA EL PRESIDENTE
O
PRESIDENTA DE LA REPÚBLICA Y OTROS ALTOS
FUNCIONARIOS O ALTAS FUNCIONARIAS DEL ESTADO

Competencia
Artículo 376. Corresponde al Tribunal Supremo de Justicia declarar
si hay o no mérito para el enjuiciamiento del Presidente o
Presidenta de la República o de quien haga sus veces y de los altos
funcionarios o funcionarias del Estado, previa querella de el o la
Fiscal General de la República.

El artículo 266 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela establece
está competencia en forma exclusiva para el Tribunal Supremo de Justicia, hasta su
última fase procesal en sus numerales 2 y 3.

Desestimación de Denuncia o
Querella y Solicitud de Sobreseimiento
Artículo 377. El Tribunal Supremo de Justicia conocerá de las
solicitudes de desestimación de las denuncias y querellas
interpuestas contra altas y altos funcionarios públicos, así como
también de las solicitudes de sobreseimiento presentadas a su
favor. Tales solicitudes sólo podrán ser interpuestas por la o el
Fiscal General de la República.

Igualmente el Tribunal Supremo por mandato constitucional conocerá tanto de la acción


como de su desestimación o desistimiento, así como de las solicitudes de sobreseimiento
presentadas a su favor, así como cualquiera otro de los posibles actos conclusivos.

Efectos
Artículo 378. Cuando el Tribunal Supremo de Justicia declare que
hay mérito para el enjuiciamiento del Presidente o Presidenta de la
República, previa autorización de la Asamblea Nacional, continuará
conociendo de la causa hasta sentencia definitiva.
Cuando se trate de los otros altos funcionarios o funcionarias del
Estado y se declare que hay lugar al enjuiciamiento, el Tribunal
Supremo de Justicia deberá pasar los autos al tribunal ordinario
competente si el delito fuere común, y continuará conociendo de la
causa hasta sentencia definitiva, cuando se trate de delitos
políticos, salvo lo dispuesto en la Constitución de la República
respecto del allanamiento de la inmunidad de los miembros de la
Asamblea Nacional.
La causa se tramitará conforme a las reglas del proceso ordinario.
Cuando el Tribunal Supremo de Justicia declare que no hay motivo
para el enjuiciamiento pronunciará el sobreseimiento.

Si el Tribunal Supremo de Justicia admitida la querella, declara que hay merito suficiente
para el enjuiciamiento del Presidente o Presidenta de la República, deberá solicitar
autorización para ello por ante la Asamblea Nacional, si la respuesta es positiva,
continuará conociendo de la causa hasta la sentencia definitiva. En caso de ser negativa,
ordenará el archivo del expediente.
En el caso de los demás funcionarios, si se autoriza su juzgamiento, el tribunal delegará
en un tribunal ordinario el conocimiento del asunto y continuará conociendo de la causa
hasta la sentencia definitiva.
En caso de que no se considere que hay motivo para su enjuiciamiento el Tribunal
Supremo de Justicia decretará el sobreseimiento.

Procedimiento
Artículo 379. Recibida la querella, el Tribunal Supremo de Justicia
convocará a una audiencia oral y pública dentro de los treinta días
siguientes para que el imputado o imputada dé respuesta a la
querella. Abierta la audiencia, el o la Fiscal General de la República
explanará la querella.
Seguidamente, el defensor o defensora expondrá los alegatos
correspondientes. Se admitirán réplica y contrarréplica. El imputado
o imputada tendrá la última palabra. Concluido el debate el
Tribunal Supremo de Justicia declarará, en el término de cinco días
siguientes, si hay o no mérito para el enjuiciamiento.

El mérito para el enjuiciamiento será debatido en una audiencia oral y pública (no de
juicio) dentro de los treinta días siguientes al recibo de la querella por parte del Fiscal
General de la República. El imputado o imputada podrá dar respuesta escrita a la
querella hasta antes de la audiencia. El día y hora de la audiencia ante la Sala Plena del
Tribunal Supremo de Justicia el Fiscal General de la República explanará la querella en
forma oral y el defensor o defensora expondrá sus alegatos, Se admitirá réplica y contra
réplica (tres derechos de palabra) al final se le dará la palabra al imputado. La decisión
será dictada por la sala dentro de los cinco días siguientes a la audiencia, pudiendo
dictarse en el mismo acto.

Suspensión e Inhabilitación
Artículo 380. Cumplidos los trámites necesarios para el
enjuiciamiento, el funcionario o funcionaria quedará suspendido o
suspendida e inhabilitado o inhabilitada para ejercer cualquier
cargo público durante el proceso.

Como efectos particulares del enjuiciamiento de los Altos Funcionarios, quedarán estos
durante el proceso inhabilitados o inhabilitadas para ejercer cualquier cargo público y
suspendido o suspendida para aquellos para los cuales fueron electos o ejercen para el
momento de su enjuiciamiento.
Altos Funcionarios o Funcionarias
Artículo 381. A los efectos de este Título, son altos funcionarios o
funcionarias: el Presidente o Presidenta de la República, el
Vicepresidente Ejecutivo o Vicepresidenta Ejecutiva de la
República, Ministros o Ministras del Despacho, Procurador o
Procuradora General de la República, Miembros del Alto Mando
Militar, Gobernadores o Gobernadoras de los Estados, Diputados o
Diputadas de la Asamblea Nacional, Magistrados o Magistradas del
Tribunal Supremo de Justicia, Contralor o Contralora General de la
República, Fiscal General de la República, Defensor o Defensora del
Pueblo, Rectores o Rectoras del Consejo Nacional Electoral, y Jefes
o Jefas de Misiones Diplomáticas de la República.

Otros altos funcionarios del Estado como los diputados de las asambleas legislativas
estadales, tienen un estatuto y normativa diferente para el trámite del allanamiento de
su inmunidad en razón de sus cargos. Véase artículo 9 de la Ley Orgánica de los
Consejos Legislativos de los Estados y artículo de la Ley Orgánica del Poder Municipal

TÍTULO VI
DEL PROCEDIMIENTO DE EXTRADICIÓN

Fuentes
Artículo 382. La extradición se rige por lo establecido en la
Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, los tratados,
convenios y acuerdos internacionales suscritos y ratificados por la
República y las normas de este título.

La extradición es el proceso jurídico mediante el cual el Estado venezolano solicita a un


país extranjero (siempre que exista un acuerdo bilateral o multilateral de extradición
válidamente suscrito entre los dos países) la puesta a la orden de una persona que es
perseguida penalmente en la República Bolivariana de Venezuela. Esta es una figura de
derecho internacional por lo que esta definición aplica a otras naciones.

Al respecto el TSJ ha señalado:

“Aunado a las disposiciones contenidas en las normativas previamente


transcritas, esta Sala, en la sentencia 113, de fecha 13 de abril de 2012,
estableció requisitos respecto al procedimiento de la extradición pasiva,
en la cual dispuso lo siguiente:
“… De acuerdo a lo dispuesto en la legislación vigente en nuestro país,
la extradición (en su modalidad pasiva) puede ser tramitada por un
gobierno extranjero ante la República Bolivariana de Venezuela,
básicamente, por dos vías; en primer lugar, solicitando, como medida
cautelar, la detención preventiva de la persona requerida, con el
compromiso de producir posteriormente, la solicitud formal de
extradición, y en segundo término, presentando directamente la solicitud
formal de extradición con la documentación judicial necesaria (…).
En el primer supuesto, de solicitud de detención preventiva con fines de
extradición, el gobierno extranjero, con fundamento en una orden de
detención (proveniente de una medida cautelar o de una sentencia
condenatoria) librada por los órganos judiciales de su país, puede
solicitar a cualquier país (de manera genérica, normalmente a través de
Alertas o Notificaciones Rojas Internacionales, llevadas por los
organismos policiales internacionales) o a un país determinado (si se
tiene conocimiento que la persona requerida pudiera encontrarse en su
territorio), que se ubique y se practique la detención de la persona
requerida, comprometiéndose a consignar posteriormente (en el supuesto
de que la persona requerida sea ubicada) la solicitud formal de
extradición, con la documentación judicial necesaria, de acuerdo a lo
dispuesto en los tratados, convenios, acuerdos internacionales,
prescripciones del Derecho Internacional o principio de reciprocidad,
dependiendo del caso.
En este supuesto, los órganos policiales de nuestro país, una vez ubicada
y aprehendida la persona solicitada, deben notificar inmediatamente al
representante del Ministerio Público, quien presentará a la persona
requerida ante el Juzgado de Primera Instancia en Función de Control
del Circuito Judicial Penal donde se practicó la detención (al que
corresponda conocer previo proceso de distribución), dentro de las
cuarenta y ocho horas siguientes a su detención (…).
El Juzgado en Función de Control designado, celebrará una Audiencia
(básicamente con la presencia del Fiscal del Ministerio Público
asignado, la persona aprehendida y su Defensor), únicamente a los fines
de informar a la persona aprehendida de los motivos de su detención,
imponerla de los derechos que le asisten y ordenar la remisión de todas
las actuaciones al Tribunal Supremo de Justicia en su Sala de Casación
Penal, que es el órgano jurisdiccional competente para decidir en el
procedimiento de extradición (…) Una vez celebrada la audiencia, el
referido Juzgado de Control deberá ejecutar la orden de remisión de las
actuaciones al Tribunal Supremo de Justicia, en un lapso no mayor de
veinticuatro horas después de dictada.
Recibidas las actuaciones, la Sala de Casación Penal, inmediatamente,
deberá notificar la detención de la persona solicitada al país requirente
(a través de los canales diplomáticos correspondientes) y fijará un
término perentorio para la presentación de la solicitud formal de
extradición con la documentación necesaria, a cuyos fines deberá
notificar a la representación diplomática del país requirente, a través del
Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores. Dicho término
perentorio, deberá computarse a partir de la notificación al país
requirente y no podrá ser mayor de sesenta días continuos (…) por ende,
el referido lapso no admite prórroga de oficio.
En el supuesto de que el término perentorio fijado al país requirente
(para consignar la solicitud formal de extradición con la documentación
necesaria) se cumpla en su totalidad y el país requirente no produzca la
solicitud formal de extradición con la documentación necesaria ofrecida,
la Sala de Casación Penal, deberá ordenar la libertad (sin restricciones)
del aprehendido, así como, el archivo del expediente contentivo de la
solicitud de detención preventiva con fines de extradición; sin perjuicio
de acordar nuevamente la privación de libertad, si posteriormente se
recibe dicha documentación (…).
La Sala, únicamente, podrá emitir pronunciamiento sobre la procedencia
de una extradición, cuando el país requirente consigne la solicitud
formal…”.

De lo precedentemente citado, se colige que cuando es emitida una


Notificación Roja respecto a una persona, y haya sido aprehendida en el
territorio venezolano, deberá ser notificado el Ministerio Público, a
efectos de presentarla ante el Tribunal en Funciones de Control del
Circuito Judicial Penal donde se practicó la aprehensión, y celebrar la
correspondiente audiencia; remitiendo posteriormente las actuaciones a
esta Sala de Casación Penal, la cual se pronunciará respecto al lapso que
tendrá el país requirente para enviar la solicitud formal de extradición con
la documentación necesaria.”

Sala penal 16 de junio 2019

Extradición activa
Artículo 383. Cuando el Ministerio Público tuviere noticias de que
un imputado o imputada al cual le ha sido acordada medida
cautelar de privación de libertad, se halla en país extranjero,
solicitará al Juez o Jueza de Control inicie el procedimiento de la
extradición activa.
A tales fines se dirigirá al Tribunal Supremo de Justicia, el cual,
dentro del lapso de treinta días contados a partir del recibo de la
documentación pertinente y previa opinión del Ministerio Público,
declarará si es procedente o no solicitar la extradición, y en caso
afirmativo, remitirá copia de lo actuado al Ejecutivo Nacional.
En caso de fuga del acusado sometido o la acusada sometida a
juicio oral y público, el trámite ante el Tribunal Supremo de Justicia
le corresponderá al Juez o Jueza de Juicio. Si el fugado o fugada
fuere quien esté o está cumpliendo condena el trámite le
corresponderá al Juez o Jueza de Ejecución.

La extradición es activa cuando es la República Bolivariana de Venezuela el Estado que


solicita al país extranjero la puesta a la orden de la persona que se persigue penalmente.

Al respecto el TSJ ha señalado:

En síntesis, al analizar la documentación que consta en el


expediente se evidencia que, en el presente caso, además de
verificarse todos los requisitos de procedencia, también se
cumplen a cabalidad los principios generales que rigen la
materia de extradición en nuestro país, relativos:
a) Principio de la doble incriminación: De acuerdo con este
principio, el hecho que origina la extradición debe ser
constitutivo de delito tanto en la legislación del Estado
requirente como en la legislación del Estado requerido, tal
como quedó establecido en el presente caso, los delitos de
ESTAFA y FRAUDE, se encuentran tipificados en nuestra
legislación y, reúnen los requisitos consagrados en el Tratado
de extradición y de Asistencia Judicial en Materia Penal,
suscrito entre la República Italiana y la República
Bolivariana de Venezuela, como delitos que hacen
procedente la extradición;
b) Principio de la mínima gravedad del hecho: De acuerdo
al cual, sólo procede la extradición por delitos y no por
faltas y en el caso que nos ocupa, la extradición es solicitada
por la comisión de los delitos de ESTAFA y FRAUDE,
tipificados en los Artículos 462 y 463 numeral 4 ambos del
Código Penal;
c) Principio de la especialidad: De acuerdo al cual, el sujeto
extraditado no puede ser juzgado por un delito distinto a los
aquí establecidos, objeto de la presente solicitud de
extradición, cometidos con anterioridad a la solicitud,
condición a la cual se obliga la República Bolivariana de
Venezuela en la presente decisión;
d) Principio de no entrega por delitos políticos: De acuerdo
con el cual, se prohíbe la entrega de sujetos perseguidos por
delitos políticos y en el presente caso se dejó claramente
establecido que los delitos que motivan la presente solicitud
no son políticos ni conexos con éstos;
e) Principio de la territorialidad: Acorde a dicho principio el
Estado venezolano tiene la facultad para juzgar los delitos
cometidos dentro de su espacio geográfico, potestad que
quedó demostrada en virtud de que los hechos por los cuales
se solicita la extradición del ciudadano ANTONIO
CARMELO GOFFREDO ONTIVEROS, fueron cometidos
en territorio de la República Bolivariana de Venezuela;
f) Principio de la no entrega del nacional: Según el cual el
Estado requerido no entregará a sus nacionales y en el
presente caso, se solicita a la República Italiana, la
extradición activa del ciudadano ANTONIO CARMELO
GOFFREDO ONTIVEROS, quien es de nacionalidad
venezolana, titular de la cédula de identidad nro. V-
12.114.816;
g) Principios relativos a la pena: Según los cuales, no se
concederá la extradición por delitos, que tengan asignada en
la legislación del Estado requirente la pena de muerte o una
pena perpetua, y tal como se determinó en el presente caso,
el ciudadano requerido es procesado por delitos cuyas penas
no exceden de treinta años de privación de libertad.

Sala penal 27 de febrero de 2019

Tramitación
Artículo 384. El Ministerio del Poder Popular con competencia en
materia de Relaciones Exteriores certificará y hará las traducciones
cuando corresponda, y presentará la solicitud ante el gobierno
extranjero en el plazo máximo de sesenta días.

En atención a la posibilidad de que el plazo para que la extradición sea efectiva, por
parte de la legislación extranjera el Ministerio del Poder Popular para Relaciones
Exteriores cuidará de realizar los tramites previstos en esta norma en el menor tiempo
posible y sin afectar la posibilidad cierta de hacer efectiva dicha extradición.

Medidas Precautelativas en el Extranjero


Artículo 385. El Ejecutivo Nacional podrá requerir al país donde se
encuentra la persona solicitada, su detención preventiva y la
retención de los objetos concernientes al delito, con fundamento
en la solicitud hecha ante el Tribunal Supremo de Justicia por el
Juez o Jueza competente, según lo establecido en el Artículo 383
de este Código.
Cuando se efectúen dichas diligencias el órgano al que corresponda
deberá formalizar la petición de extradición dentro del lapso
previsto en la convención, tratado o normas de derecho
internacional aplicable.

El Juez o Jueza del caso en República Bolivariana de Venezuela, podrá requerir no sólo
la extradición física del imputado o imputada, sino además la retención de objetos
concernientes al delito incluidas cantidades de dinero y cuentas en el exterior. En todo
caso el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, deberá formalizar la
solicitud dentro del lapso previsto en el tratado internacional que aplique al efecto.

Extradición Pasiva
Artículo 386. Si un gobierno extranjero solicita la extradición de
alguna persona que se encuentre en el territorio de la República
Bolivariana de Venezuela, el Poder Ejecutivo remitirá la solicitud al
Tribunal Supremo de Justicia con la documentación recibida.

Si por el contrario, es un gobierno extranjero quien solicita la extradición de alguna


persona que se encuentre en la República Bolivariana de Venezuela, al recibir la solicitud
por los canales diplomáticos correspondientes, el Poder Ejecutivo, por órgano del
Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, remitirá la solicitud al Tribunal
Supremo de Justicia con toda la documentación recibida.

Medida Cautelar
Artículo 387. Si la solicitud de extradición formulada por un
gobierno extranjero se presenta sin la documentación judicial
necesaria, pero con el ofrecimiento de producirla después, y con la
petición de que mientras se produce se aprehenda al imputado o
imputada, el tribunal de control, a solicitud del Ministerio Público,
podrá ordenar, según la gravedad, urgencia y naturaleza del caso, la
aprehensión de aquel o aquella.
Una vez aprehendido o aprehendida deberá ser presentado o
presentada dentro de las cuarenta y ocho horas siguientes ante el
Juez o Jueza que ordenó su aprehensión, a los fines de ser
informado o informada acerca de los motivos de su detención y de
los derechos que le asisten.
El tribunal de control remitirá lo actuado al Tribunal Supremo de
Justicia, que señalará el término perentorio para la presentación de
la documentación, que no será mayor de sesenta días continuos.
El término perentorio de sesenta días se computará desde que
conste en el respectivo expediente, la notificación hecha por el
Ministerio con competencia en materia de relaciones exteriores, de
la detención, al gobierno del país requirente.


Si la solicitud es recibida pero no la acompaña toda la documentación necesaria pero con
el ofrecimiento de presentarla después y con la petición de una medida cautelar privativa
de libertad, el Tribunal de Control a solicitud del Ministerio Público (notificado
previamente por el Ejecutivo y/o el Tribunal Supremo de Justicia) podrá ordenar, según
la gravedad o urgencia del caso la aprehensión de el o la solicitada por el gobierno
extranjero.

Una vez aprehendido o aprehendida se presentará al Juez o Jueza de Control para que se
le informe de los motivos de su detención y los derechos que lo asisten.
El tribunal de control remitirá lo actuado al Tribunal Supremo de Justicia que señalará el
termino perentorio para que la nación extranjera consigne los documentos.

Libertad del Aprehendido


Artículo 388. Vencido el lapso al que se refiere el Artículo anterior,
el Tribunal Supremo de Justicia ordenará la libertad del
aprehendido o aprehendida si no se produjo la documentación
ofrecida, sin perjuicio de acordar nuevamente la privación de
libertad si posteriormente recibe dicha documentación.

Pasados los sesenta días a que se refiere el artículo 387, el Tribunal Supremo de Justicia
ordenará la libertad del solicitado o solicitada, si no se recibió la documentación
ofrecida, aún cuando se podrá aprehender nuevamente al solicitado o solicitada si se
recibe con posterioridad.

Abogado o Abogada
Artículo 389. Los gobiernos extranjeros podrán designar un
abogado o abogada para que los represente en el proceso de
extradición.

El abogado o abogada, deberá ser hábil para el ejercicio de la profesión en la República


Bolivariana de Venezuela.

Procedimiento
Artículo 390. Sólo cuando conste la documentación que soporte la
solicitud formal de extradición del país requirente, el Tribunal
Supremo de Justicia convocará a una audiencia oral dentro de los
treinta días siguientes a la notificación del solicitado o solicitada. A
esta audiencia concurrirán el o la representante del Ministerio
Público, el requerido o requerida, su defensor o defensora y el
representante del gobierno requirente, quienes expondrán sus
alegatos. Concluida la audiencia, el Tribunal Supremo de Justicia
decidirá en un plazo de quince días.

Se realizará una audiencia oral dentro de los 30 días siguientes a la notificación del
solicitado o solicitado, aún cuando este estuviese aprehendido. A Esta deberán concurrir,
la representación del gobierno solicitante, el Ministerio Público, el solicitado o solicitada
y su defensa, quienes expondrán sus alegatos. Concluida la audiencia el Tribunal
Supremo de Justicia publicará su decisión en un plazo de quince días.

TÍTULO VII
DEL PROCEDIMIENTO EN LOS DELITOS DE
ACCIÓN DEPENDIENTE DE INSTANCIA DE PARTE

Procedencia
Artículo 391. No podrá procederse al juicio respecto de delitos de
acción dependiente de acusación o instancia de parte agraviada,
sino mediante acusación privada de la víctima ante el tribunal
competente conforme a lo dispuesto en este Título.

Algunas acciones que se tipifican como delito, han sido excluidas de la posibilidad de
persecución de oficio por la vindicta pública, en virtud de que la persecución penal
podría ser tan dañina para la personalidad de la víctima como el delito mismo. Siendo el
ejemplo doctrinal clásico, los delitos de naturaleza sexual. El Código Penal y las leyes
penales establecen cuales delitos serán solo accionables por instancia de la parte
agraviada.

Formalidades
Artículo 392. La acusación privada deberá formularse por escrito
directamente ante el tribunal de juicio y deberá contener:
1. El nombre, apellido, edad, estado, profesión, domicilio o
residencia del acusador privado o acusadora privada, el número de
su cédula de identidad y sus relaciones de parentesco con el
acusado o acusada.
2. Los datos de identificación y ubicación con los que cuente del
acusado o acusada.
3. El delito que se le imputa, y del lugar, día y hora aproximada de
su perpetración.
4. Una relación especificada de todas las circunstancias esenciales
del hecho.
5. Los elementos de convicción en los que se funda la atribución de
la participación del acusado o acusada en el delito.
6. La justificación de la condición de víctima.
7. La firma del acusador o acusadora o de su apoderado o
apoderada con poder especial.
Si el acusador o acusadora no supiere o no pudiere firmar,
concurrirá personalmente ante el Juez o Jueza y en su presencia,
estampará la huella digital.
Todo acusador o acusadora concurrirá personalmente ante el Juez
o Jueza para ratificar su acusación. El Secretario o Secretaria dejará
constancia de este acto procesal.
En un mismo proceso no se admitirá más de una acusación privada,
pero si varias personas pretenden ejercer la acción penal con
respecto a un mismo delito, podrán ejercerla conjuntamente por sí
o por medio de una sola representación.

La acusación privada en caso de delitos cuya acción es exclusiva de instancia privada


debe presentarse directamente al Juez o Jueza de Juicio, con los requisitos previstos en
esta norma. Es importante señalar la diferencia con la querella o acusación privada que
puede interponerse frente al Juez o Jueza de Control, ya que en este caso se trata de
delitos de acción pública. Aún cuando los requisitos formales son esencialmente los
mismos.

El secretario o Secretaria dejará constancia de que la presentación de la acusación


privada fue ratificada directamente por la víctima, (esto puede suceder antes o durante la
audiencia de juicio) sin perjuicio de que pueda ser asistida por abogado de su confianza o
representante de la Defensoría del Pueblo o del Ministerio Público.

La firma de la acusación la podrá hacer la víctima directamente o su apoderado o


apoderada o representante, y en caso de no saber firmar estampará su firma frente al
Juez.

Sólo se admitirá una sola acusación privada, en caso de multiplicidad de víctimas de un


mismo hecho por una misma persona, estas podrán ejercerla conjuntamente o con una
sola representación.

Auxilio Judicial
Artículo 393. La víctima que pretenda constituirse en acusador
privado o acusadora privada para ejercer la acción penal derivada
de los delitos dependientes de acusación o instancia de parte
agraviada podrá solicitar al Juez o Jueza de Control que ordene la
práctica de una investigación preliminar para identificar al acusado
o acusada, determinar su domicilio o residencia, para acreditar el
hecho punible o para recabar elementos de convicción.
La solicitud de la víctima deberá contener:
a) Su nombre, apellido, edad, domicilio o residencia y número de
cédula de identidad.
b) El delito por el cual pretende acusar, con una relación detallada
de las circunstancias que permitan acreditar su comisión,
incluyendo, de ser posible, lugar, día y hora aproximada de su
perpetración.
c) La justificación acerca de su condición de víctima.
d) El señalamiento expreso y preciso de las diligencias que serán
objeto de la investigación preliminar.

Cumplir con los requisitos formales del artículo 392, puede resultar complejo para un
particular, en especial si no tiene conocimiento de la identidad de la persona que fue
autora del hecho punible o si su conocimiento sobre esta es parcial. Igualmente la
práctica de de algunas experticias resultaría imposible para un particular. Es por ello que
se establece una norma de solicitud de auxilio, a los fines de que el tribunal ordene a los
entes del Estado (Ministerio Público) que cuenta con todos los recursos para ello la
realización de aquellas diligencias que requiera la victima para el efectivo ejercicio de su
derecho a ejercer la acusación privada.

Resolución del Juez o Jueza de Control


Artículo 394. Si el Juez o Jueza de Control considera que se trata
efectivamente de un delito de acción privada, luego de verificada la
procedencia de la solicitud, ordenará al Ministerio Público o al
órgano o autoridad competente, la práctica de las diligencias
expresamente solicitadas por quien pretenda constituirse en
acusador privado o acusadora privada.
Una vez concluida la investigación preliminar, sus resultas serán
entregadas por el Juez o Jueza de Control en original a la víctima,
dejando copia certificada de las mismas en el archivo.

Si la solicitud de auxilio judicial a que se refiere el artículo 393, es declarada con lugar,
dictada la orden las resultas serán entregadas en original a la víctima para que proceda a
formular su acusación con los elementos de convicción que se obtuvieron.
Recurso
Artículo 395. La decisión del Juez o Jueza de Control que niegue la
práctica de la investigación preliminar, podrá ser apelada por la
víctima dentro de los cinco días hábiles siguientes a su notificación.

En caso de negar el auxilio judicial, el Juez o Jueza deberá hacerlo a través de un auto
fundamentado, que podrá ser objeto de apelación. La negativa tendrá que fundamentarse
en los extremos previstos en el artículo 393 o en las causales de inadmisibilidad previstas
en el artículo siguiente.

Inadmisibilidad
Artículo 396. La acusación privada será declarada inadmisible por
el Juez o Jueza de Juicio, cuando el hecho no revista carácter penal
o la acción esté evidentemente prescrita o verse sobre hechos
punibles de acción pública, o falte un requisito de procedibilidad.

De la narrativa de los hechos presentados por la victima si esta cumplió con los
presupuestos del artículo 393, puede el Juez o Jueza determinar la prescripción basado
en la fecha de los hechos narrados, así como su carácter penal, en virtud de la propia
narración de estos hechos. Lo que también podría determinar que se trata de delitos de
acción pública. En cuyo caso deberá informarlo al Ministerio Público, sin perjuicio de
que la víctima pueda acompañar al Ministerio Público en el proceso que este aperture.

Recurso
Artículo 397. Contra la decisión que declare la inadmisibilidad de la
acusación privada, la víctima podrá ejercer recurso de apelación
dentro de los cinco días hábiles siguientes a su publicación.
Si la corte de apelaciones confirma la decisión, el Juez o Jueza de
Juicio devolverá a la víctima el escrito y las copias acompañadas,
incluyendo las decisiones dictadas.

Esta decisión o la de la corte de apelación si la ratifica, no pone fin a la posibilidad de


persecución de la víctima (véase comentarios al artículo 399)

Subsanación
Artículo 398. Si la falta es subsanable, el Juez o Jueza de Juicio le
dará a la víctima un plazo de cinco días hábiles para corregirla, que
serán contados a partir de la fecha del auto respectivo, en el cual se
hará constar expresamente cuáles defectos deben ser corregidos.
En caso contrario la archivará.

Si la falta es subsanable, el Juez o la Jueza, antes de declararla inadmisible, dará a la


víctima un plazo de cinco días hábiles para que corrija los errores de su acusación,
contados a partir de la publicación del auto que ordena la correcciones, en el que deberán
señalarse expresamente cuales son los defectos a ser corregidos. Si no se presenta en el
lapso previsto la corrección el Juez ordenará el archivo judicial.

Nueva Acusación
Artículo 399. Salvo el caso de que la decisión acerca de la
inadmisibilidad quede firme, el acusador o acusadora podrá
proponer nuevamente la acusación privada, por una sola vez,
corrigiendo sus defectos, si fuere posible, con mención de la
desestimación anterior.

Podrá la victima presentar nueva acusación, si corrige sus defectos, señalados en los
autos correspondientes, y siempre señalando la desestimación que sufrió la primera
acusación. Omitir esto último sería una actuación de mala fe de la víctima durante el
proceso. Que afecta el derecho a la defensa del imputado y por tanto podría este o esta
oponer la nulidad del acto.

Audiencia de Conciliación
Artículo 400. Admitida la acusación privada, con la cual el acusador
o acusadora será tenido como parte querellante para todos los
efectos legales, el tribunal de juicio ordenará la citación personal
del acusado o acusada mediante boleta de citación, para que
designe defensor o defensora y, una vez juramentado éste o
juramentada ésta, deberá convocar a las partes por auto expreso,
sin necesidad de notificación, a una audiencia de conciliación, que
deberá realizarse dentro de un plazo no menor de diez días ni
mayor de veinte, contados a partir de la fecha de aceptación y
juramentación del cargo por parte del defensor o defensora del
acusado o acusada.
Transcurridos cinco días desde la comparecencia del acusado o
acusada al tribunal para imponerse de la admisión de la acusación, y
cuando el acusado o acusada requiera un defensor o defensora de
oficio, el tribunal le asignará uno o una.
A la boleta de citación se acompañará copia certificada de la
acusación y de su auto de admisión.

A esta audiencia de conciliación, puede la víctima solicitar que asista su representación,


en especial dependiendo de la naturaleza del delito del que se trate el proceso. Esta
norma por otra parte garantiza al acusado o acusada su derecho a la defensa y el
conocimiento de los delitos por los que se le acusa, así como la posibilidad de un
defensor privado o público.

Trámite por Incomparecencia del Acusado


Artículo 401. En caso de no lograrse la citación personal del
acusado o acusada, el tribunal, previa petición del acusador o
acusadora, y a su costa, ordenará su citación, mediante la
publicación de tres carteles en la prensa nacional, en caso de que la
acusación haya sido incoada en la Circunscripción Judicial del Área
Metropolitana de Caracas, y de dos carteles en la prensa nacional y
uno en la prensa regional, en caso de que la acusación haya sido
incoada en otra circunscripción judicial, con tres días de diferencia
entre cada cartel, que deberán contener mención expresa acerca de
todos los datos que sirvan para identificar al acusado o acusada, la
acusación incoada en su contra, la fecha de admisión de la misma, el
delito imputado y la orden de comparecer al tribunal a designar
defensor o defensora dentro de los diez días siguientes a la fecha
en la cual conste en autos la consignación del último de los tres
carteles publicados.
Si transcurrido este lapso aún persiste la incomparecencia del
acusado o acusada, el tribunal de juicio, previa solicitud del
acusador o acusadora, podrá ordenar a la fuerza pública su
localización y traslado a la sede del tribunal para que, el Juez o
Jueza lo imponga de la acusación en su contra y del derecho que
tiene de designar defensor o defensora.

Si el acusado o acusa no asiste a la audiencia de conciliación por voluntad propia, la


victima acusadora, puede solicitar a su costa la publicación de carteles, esto sería en caso
de desconocer su dirección de residencia o trabajo, ya que si la conoce puede solicitar al
Juez o Jueza que ordene su citación con apoyo de la fuerza policial en su domicilio
conocido.

Si los carteles finalmente no dan el resultado esperado, el tribunal a solicitud de la parte


acusadora podrá ordenar su localización y traslado a la sede del tribunal por la fuerza
pública y en audiencia imponerlo de su acusación y designarle defensor.
Facultades y Cargas de las Partes
Artículo 402. Tres días antes del vencimiento del plazo fijado para
la celebración de la audiencia de conciliación, el acusador o
acusadora y el acusado o acusada podrán realizar por escrito los
actos siguientes:
1. Oponer las excepciones previstas en este Código, las cuales sólo
podrán proponerse en esta oportunidad.
2. Pedir la imposición o revocación de una medida de coerción
personal.
3. Proponer acuerdos reparatorios o solicitar la aplicación del
procedimiento por admisión de los hechos.
4. Promover las pruebas que se producirán en el juicio oral, con
indicación de su pertinencia y necesidad.

En la oportunidad prevista por esta norma el acusado o acusada podrá contestar por
escrito la acusación, y oponer las excepciones del artículo 28 que considere ya que sólo
tendrá esta oportunidad procesal para hacerlo, proponer acuerdos reparatorios o la
aplicación del procedimiento por admisión de los hechos y promover las pruebas que
estime pertinentes o solicitar su practica por expertos.

La parte acusadora podrá solicitar la imposición de una medida de coerción personal si


no la había solicitado antes o si la solicitó y no fue acordada podrá solicitarla de nuevo.

Pronunciamiento del Tribunal


Artículo 403. De no prosperar la conciliación, el Juez o Jueza
pasará inmediatamente a pronunciarse acerca de las excepciones
opuestas, las medidas cautelares y la admisión o no de las pruebas
promovidas. En caso de existir un defecto de forma en la acusación
privada, el acusador o acusadora, si ello fuere posible, podrá
subsanarlo de inmediato.
La decisión que declare sin lugar las excepciones opuestas o declare
inadmisible una prueba, sólo podrá ser apelada junto con la
sentencia definitiva. Si se hubiere declarado con lugar la excepción
o se hubiere decretado una medida de coerción personal, el
acusador o acusadora o el acusado o acusada, según sea el caso,
podrán apelar dentro de los cinco días siguientes.
El recurso de apelación, en caso de decreto de una medida de
coerción personal, no suspenderá el procedimiento.

Durante la audiencia de conciliación el Juez o la Jueza llamará a las partes a una
conciliación, de no ser posible, se pronunciará sobre las excepciones opuestas, las
medidas cautelares y la admisión de las pruebas presentadas por las partes. Si observare
algún defecto de forma, el acusador o acusadora lo podrá subsanar de ser posible de
inmediato.

La norma contiene las reglas de la apelación segmentada y particularizada para el


proceso de los delitos perseguibles a instancia de parte.

En la audiencia de conciliación el Juez podrá informar a las partes de la fecha y hora del
juicio oral y público, para que no exista la necesidad de notificación, en caso de que las
excepciones no hubiesen prosperado.

Celebración del Juicio Oral y Público


Artículo 404. Caso de no haber prosperado las excepciones, o
cuando éstas no hubieren sido interpuestas, el Juez o Jueza
convocará a las partes a la celebración del juicio oral y público, que
deberá celebrarse en un plazo no mayor de diez días, contados a
partir de la celebración de la audiencia de conciliación.

Diez días contados a partir de la celebración de la audiencia de conciliación tendrá lugar


la audiencia de juicio oral. Por su naturaleza el acusador o acusadora podrá solicitar que
la misma se realice a puerta cerrada total o parcialmente. El Juez o la Jueza deberá citar a
todos los que deban intervenir en el Juicio conforme a las reglas del proceso ordinario.

Procedimiento por Admisión de los Hechos


Artículo 405. En caso de que el acusado solicite la aplicación del
procedimiento por admisión de los hechos, el Juez o Jueza
procederá conforme a lo establecido en este Código.

La oportunidad procesal para que el acusado o acusada solicite la aplicación del


procedimiento especial por admisión de los hechos concluye con la apertura del debate
probatorio. En caso de que lo solicite se tramitará conforme al artículo 375.

Poder
Artículo 406. El poder para representar al acusador privado o
acusadora privada en el proceso debe ser especial, y expresar todos
los datos de identificación de la persona contra quien se dirija la
acusación y el hecho punible de que se trata.
El poder se constituirá con las formalidades de los poderes para
asuntos civiles, no pudiendo abarcar más de tres abogados o
abogadas.

Si un defecto en el poder se evidenciara en el momento de la audiencia, no siendo


posible subsanarlo de inmediato, el acusador o acusadora podrá solicitar al Juez o Jueza,
que convoque a una o un Fiscal del Ministerio Público o a un abogado o abogada de la
Defensoría del Pueblo para que lo represente. (véase artículo 124)

Desistimiento
Artículo 407. El acusador privado o acusadora privada que desista o
abandone el proceso pagará las costas que haya ocasionado. El
desistimiento expreso podrá ser realizado por el acusador privado
o acusadora privada, o por su apoderado o apoderada con poder
expreso para ello, en cualquier estado y grado del proceso.
El acusador privado o acusadora privada será responsable, según la
ley, cuando los hechos en que funda su acusación privada sean
falsos o cuando litigue con temeridad, respecto de cuyas
circunstancias deberá pronunciarse el Juez o Jueza
motivadamente.
Fuera de acto expreso, la acusación privada se entenderá desistida,
con los mismos efectos señalados anteriormente, cuando el
acusador o acusadora no promueva pruebas para fundar su
acusación, o sin justa causa no comparezca a la audiencia de
conciliación o a la del juicio oral y público.
La acusación privada se entenderá abandonada si el acusador o
acusadora o su apoderado o apoderada deja de instarla por más de
veinte días hábiles, contados a partir de la última petición o
reclamación escrita que se hubiese presentado al Juez o Jueza,
excepción hecha de los casos en los que, por el estado del proceso,
ya no se necesite la expresión de voluntad del acusador privado o
acusadora privada. El abandono de la acusación deberá ser
declarado por el Juez o Jueza mediante auto expreso, debidamente
fundado, de oficio o a petición del acusado o acusada.
Declarado el abandono, el Juez o Jueza tendrá la obligación de
calificar motivadamente, en el mismo auto que la declare, si la
acusación ha sido maliciosa o temeraria.
Contra el auto que declare el abandono y su calificación, y el que
declare desistida la acusación privada, podrá interponerse recurso
de apelación dentro de los cinco (5) días hábiles siguientes a su
publicación.

La acusación privada en los delitos de instancia de parte, es una excepción a la regla


general de la persecución penal. Es por ello que siendo el acusado o acusada un
beneficiario directo de todas las garantías constitucionales y legales, tanto como la
víctima acusadora, para esta última ya que no delegó su representación en el Ministerio
Público, ente del Estado, con la experticia y capacidad operacional para llevar a termino
el proceso penal, y cuyos funcionarios tienen la obligación de guardar secreto y reserva
de las actuaciones que en ejercicio de sus funciones tengan conocimiento, sino que la
conservó para sí, entonces sobre esta víctima recae la responsabilidad de impulsar el
proceso y actuar conforme a los principios de buena fe. So pena de las responsabilidades
penales y económicas a que se refiere la presente norma.

Muerte del Acusador Privado


o Acusadora Privada
Artículo 408. Muerto el acusador privado o acusadora privada
luego de presentada la acusación, cualquiera de sus herederos o
herederas podrá asumir el carácter de acusador o acusadora si
comparece dentro de los treinta días siguientes a la muerte.

Bastará la presentación de las actas del registro civil que demuestren el parentesco por
afinidad o consanguinidad, en el caso de los herederos inhábiles para las actuaciones
civiles podrán representarlos su padres o tutores.

Sanción
Artículo 409. El que ha desistido, expresa o tácitamente, de una
acusación privada o la ha abandonado, no podrá intentarla de
nuevo.

Principio de la cosa juzgada y prohibición de doble persecución. Quedan a salvo los


recursos que pueda intentar la acusadora o el acusador contra el auto que declara el
desistimiento tácito.
TÍTULO VIII
DEL PROCEDIMIENTO PARA LA APLICACIÓN
DE MEDIDAS DE SEGURIDAD

Procedencia
Artículo 410. Cuando el Ministerio Público, en razón de la
inimputabilidad de una persona estime que sólo corresponde
aplicar una medida de seguridad, requerirá la aplicación de este
procedimiento. La solicitud contendrá, en lo pertinente, los
requisitos de la acusación.

Si una persona es inimputable, pero en consideración a su capacidad física para causar


daño a terceros o a si mismo, o si ya ha realizado este daño, podrá solicitar al Juez o
Jueza, con los mismos requisitos de la acusación en cuanto sean aplicables, la imposición
de una medida de seguridad.

Reglas especiales
Artículo 411. El procedimiento se regirá por las reglas comunes,
salvo las establecidas a continuación:
1. Cuando el imputado o imputada sea incapaz será representado o
representada, para todos los efectos por su defensor o defensora
en las diligencias del procedimiento, salvo los actos de carácter
personal.
2. En el caso previsto en el numeral anterior, no se exigirá la
declaración previa del imputado o imputada para presentar
acusación; pero su defensor o defensora podrá manifestar cuanto
considere conveniente para la defensa de su representado o
representada.
3. El procedimiento aquí previsto no se tramitará conjuntamente
con uno ordinario.
4. El juicio se realizará sin la presencia del imputado o imputada
cuando sea conveniente a causa de su estado o por razones de
orden y seguridad.
5. No serán aplicables las reglas referidas al procedimiento
abreviado, ni las de suspensión condicional del proceso.
6. La sentencia absolverá u ordenará una medida de seguridad.

Si una persona inimputable comete un delito, debe producirse un proceso, este se regirá
por las reglas comunes sin embargo aplicarán las reglas especiales señaladas en la
norma.

Por razón de su inimputabilidad permanente, la cual deberá ser acreditada por el Servicio
Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, la sentencia será absolutoria u ordenará una
medida de seguridad, como por ejemplo su confinamiento en una institución mental
consoná con su Estado.

Procedimiento Ordinario
Artículo 412. Cuando el tribunal estime que el investigado o
investigada no es inimputable, ordenará la aplicación del
procedimiento ordinario.

Si en el caso del artículo anterior, el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias


Forenses, emita un informe que haga estimar al tribunal que el imputado o imputada no
es inimputable, ordenará que el proceso continué conforme al proceso ordinario.

TÍTULO IX
DEL PROCEDIMIENTO PARA LA REPARACIÓN DEL DAÑO Y LA
INDEMNIZACIÓN DE PERJUICIOS

Procedencia
Artículo 413. Firme la sentencia condenatoria, quienes estén
legitimados o legitimadas para ejercer la acción civil podrán
demandar, ante el Juez o Jueza del tribunal que dictó la sentencia,
la reparación de los daños y la indemnización de perjuicios.

Para el ejercicio de la acción civil, la sentencia deberá estar firme, lo que implica que
deberá haberse agotado el lapso para la interposición de recursos sin que estos se
ejercitarán por la parte perdidosa. Incluyendo la instancia de Casación. Si la sentencia
hubiese quedado definitivamente firme y contra ella se interpone el recurso de revisión,
el Juez o Jueza debe esperar su resultado para emitir sentencia respecto al asunto civil.

Requisitos
Artículo 414. La demanda civil deberá expresar:
1. Los datos de identidad y el domicilio o residencia del o la
demandante y, en su caso, los de su representante.
2. Los datos necesarios para identificar al demandado o demandada
y su domicilio o residencia; si se desconoce alguno de estos datos
podrán solicitarse diligencias preliminares al juez o jueza con el
objeto de determinarlos.
3. Si el demandante, o el demandado o demandada, es una persona
jurídica, la demanda deberá contener la denominación o razón
social y los datos relativos a su creación o registro.
4. La expresión concreta y detallada de los daños sufridos y la
relación que ellos tienen con el hecho ilícito.
5. La cita de las disposiciones legales en que funda la
responsabilidad civil del demandado o demandada.
6. La reparación deseada y, en su caso, el monto de la
indemnización reclamada
7. La prueba que se pretende incorporar a la audiencia.

Debe recordarse que se trata de una demanda civil que se deriva de una condena o
absolución o sobreseimiento, pero es una acción y a los fines de garantizar el derecho a
la defensa de ambas partes así como para que los órganos judiciales puedan ejercer la
tutela judicial efectiva, debe finalmente la sentencia que se dicte ser congruente en
primer termino con la acción que la motiva, en este caso civil, así como en la oposición
que la parte demandada pueda realizar.
En ese sentido la demanda civil, deberá expresar con toda claridad, los elementos de
hecho y de derecho en que basa su pretensión y deben promoverse las pruebas a
incorporar en la audiencia, incluso si las mismas ya cursan en el expediente. Especial
atención merecen las pruebas orientadas a la indemnización de daño moral o patrimonial
ya que estas regularmente no se incorporan al debate oral y público en la fase de juicio,
pero son imprescindibles en la acción civil.
El demandante o la demandante si lo estima conveniente podrá solicitar al Juez o Jueza
su auxilio para la practica de diligencias orientadas a la identificación precisa del
demandado.
El demandante o la demandante debe solicitar las medidas cautelares necesarias para la
materialización efectiva de la indemnización.

Plazo
Artículo 415. El Juez o Jueza se pronunciará sobre la admisión o
rechazo de la demanda dentro de los tres días siguientes a su
presentación.

Esta declaración deberá realizarse a través de auto fundado y ser notificada a las partes,
pero incluye otras decisiones de fondo para ello véase comentarios al artículo 417.
Admisibilidad
Artículo 416. Para la admisibilidad de la demanda el Juez o Jueza
examinará:
1. Si quien demanda tiene derecho a reclamar legalmente la
reparación o indemnización.
2. En caso de representación o delegación, si ambas están
legalmente otorgadas; en caso contrario, fijará un plazo para la
acreditación correspondiente.
3. Si la demanda cumple con los requisitos señalados en el Artículo
414 de este Código. Si falta alguno de ellos, fijará un plazo para
completarla.
En caso de incumplimiento de los requisitos señalados, el Juez o
Jueza no admitirá la demanda.
La inadmisibilidad de la demanda no impide su nueva presentación,
por una sola vez, sin perjuicio de su ejercicio ante el tribunal civil
competente.

A los fines de la admisión de la demanda se evaluará la legitimación activa del


demandante o la demandante.
En caso de representación (poder) o representación o delegación por la Defensoría del
Pueblo o Ministerio Público, que las mismas consten en los documentos necesarios para
ello en el caso de la representación deberá consignarse poder especial, para los casos de
representación o delegación véanse los comentarios a los artículos 122 y 124.

La demanda declarada inadmisible, podrá interponerse por una segunda vez, subsanando
los motivos de su inadmisibilidad, el demandante podrá en todo caso interponer la
demanda civil por ante dicha jurisdicción, de conformidad con las normas que rigen la
materia adjetiva y sustantiva civil.

Decisión
Artículo 417. Declarada admisible la demanda, el Juez o Jueza
ordenará la reparación del daño o la indemnización de perjuicios
mediante decisión que contendrá:
1. Los datos de identificación y domicilio o residencia del
demandado o demandada y del demandante y, en su caso, de sus
representantes.
2. La orden de reparar los daños, con su descripción concreta y
detallada, la clase y extensión de la reparación o el monto de la
indemnización.
3. La intimación a cumplir la reparación o indemnización o, en caso
contrario, a objetarla en el término de diez días.
4. La orden de embargar bienes suficientes para responder a la
reparación y a las costas, o cualquier otra medida cautelar, y la
notificación al funcionario encargado o funcionaria encargada de
hacerla efectiva.

En el auto de admisión de la demanda, el Juez o Jueza ordenará la reparación del daño o


la indemnización de perjuicios mediante decisión fundamentada.

La intimación (la orden de cumplirla) de acuerdo a los montos señalados y acciones de


reparación específicas contenidas en la decisión. El Juez o Jueza decretará las medidas
cautelares que estime conveniente o hubiese solicitado la parte demandante a los fines de
garantizar la indemnización. En este caso la norma permite al Juez o Jueza actuar de
oficio, aún cuando la parte demandante no lo hubiese solicitado, sin incurrir en
incongruencia positiva, o extra petita, ya que la finalidad del proceso, incluye la
reparación del daño causado, así como la justicia en la aplicación del derecho.

Objeción
Artículo 418. El demandado o demandada sólo podrá objetar la
legitimación del demandante para pedir la reparación o
indemnización, u oponerse a la clase y extensión de la reparación o
al monto de la indemnización requerida.
Las objeciones serán formuladas por escrito indicando la prueba
que se pretende incorporar a la audiencia.

El demandado o demandada civilmente sólo podrá oponerse a la legitimación del


demandante para ejercer la demanda, por ejemplo en los casos de que el demandante o
la demandante hubiese sido la víctima: que esta hubiese desistido de la querrella o
acusación privada, o si se trata de sus herederos que no hubiesen cumplido lo previsto
en el artículo 408, o bien que el imputado o imputada hubiese sido absuelto o sobreseido
en la sentencia. Si se trata del imputado o imputada, por ejemplo no tendrá legitimación
para actuar, pese al sobreseimiento si este devino de una suspensión condicional del
proceso.

También puede el demandado oponerse a los montos establecidos o las formas de


reparación requeridas, y en el escrito de oposición se promoverán u ofrecerán las pruebas
que se estimen pertinentes, aún cuando estas cursen en el expediente.

Audiencia de Conciliación
Artículo 419. Si se han formulado objeciones, el Juez o Jueza citará
a las partes a una audiencia dentro de los cinco días siguientes al
vencimiento del término a que se refiere el numeral 3 del Artículo
417 de este Código.
El Juez o Jueza procurará conciliar a las partes, dejando constancia
de ello. Si no se produce conciliación ordenará la continuación del
procedimiento y fijará la audiencia para que ésta se realice en un
término no menor de diez días ni mayor de treinta.

En el caso de que se hubiesen formulado objeciones, el Juez o Jueza citará a las partes a
una audiencia que tendrá lugar dentro de los cinco días anteriores al plazo establecido
para el pago voluntario de las indemnizaciones. Antes de la audiencia el Juez o Jueza
podrá emitir comunicación a las partes llamándolos a conciliar o establecer un acuerdo
mutuamente beneficioso para las partes. Se dejará constancia de ello en el expediente.

Inasistencia
Artículo 420. Si el o la demandante o su representante no
comparecen a la audiencia de conciliación, se tendrá por desistida
la demanda y se archivarán las actuaciones. En este caso, no se
podrá ejercer nuevamente la demanda por esta vía, sin perjuicio de
su ejercicio en la jurisdicción civil.
Si el demandado o demandada no comparece a la audiencia de
conciliación la orden de reparación o indemnización valdrá como
sentencia firme y podrá procederse a su ejecución forzosa.
En caso de que sean varios los demandados o demandadas y alguno
de ellos no comparezca, el procedimiento seguirá su curso.

Si el demandante no asiste a la audiencia se declarará desistida, y sólo podrá intentar la


acción indemnizatoria ante la jurisdicción civil. Y el Juez o Jueza ordenará el archivo del
expediente.
Si el demandado no asiste, se declarará firme la admisión de la demanda y la intimación
al pago y reparación de daños.
Si algún demandado no asiste el proceso seguirá su curso, ya que aplica el principio de la
solidaridad en el pago de la indemnización.

Audiencia
Artículo 421. El día fijado para la audiencia y con las partes que
comparezcan, se procederá a incorporar oralmente los medios de
prueba.
A las partes corresponderá la carga de aportar los medios de
prueba ofrecidos; y con auxilio judicial, cuando lo soliciten.
Concluida la audiencia el Juez o Jueza dictará sentencia admitiendo
o rechazando la demanda y, en su caso, ordenando la reparación o
indemnización adecuada e imponiendo las costas.
Contra esta sentencia no cabe recurso alguno.

En esta audiencia el Juez o Jueza, podrá llamar nuevamente a las partes a conciliar, es
decir, a llegar a un acuerdo mutuamente satisfactorio para el pago de la indemnización,
en caso de que se produzca acuerdo la Jueza o Juez podrá homologarlo estableciendo la
forma y tiempo para que se cumpla lo acordado y señalando que en caso de
incumplimiento se procederá a la ejecución forzosa de lo decidido originalmente.

En caso de no haber acuerdo la Jueza o Juez, oirá al demandante o la demandante y al


demandado o demandada, en ese orden, aportar los medios de prueba ofrecido con
indicación de lo que pretende probar, incluso con auxilio judicial si lo hubiesen
solicitado.

Al finalizar la audiencia el Juez o Jueza dictará sentencia admitiendo o rechazando (en


nuestra opinión lo que se rechaza son las excepciones opuestas ya que la demanda ya
había sido admitida y sólo se opusieron oposiciones a su admisión) la demanda, y
ordenando las reparación de los daños y las indemnizaciones como determine conforme
a los resultados de la audiencia y las pruebas promovidas por las partes. Esta decisión no
admite recurso alguno. (consideramos que debería quedar a salvo el recurso de revisión).

Ejecución
Artículo 422. A solicitud del interesado o interesada el Juez o
Jueza procederá a la ejecución forzosa de la sentencia, según lo
dispuesto en el Código de Procedimiento Civil.

Habiéndose cumplido el lapso de intimación, sin que se hubiese producido el pago o la


reparación de daño o ambos, el demandante o la demandante o sus herederos, podrán
solicitar al Juez Jueza la ejecución forzosa de la sentencia de conformidad con el Código
de Procedimiento Civil, para la lo cual se atenderá a la naturaleza de las medidas
cautelares ordenadas por el Juez o Jueza.
LIBRO CUARTO
DE LOS RECURSOS

TÍTULO I
DISPOSICIONES GENERALES

Impugnabilidad Objetiva
Artículo 423. Las decisiones judiciales serán recurribles sólo por los
medios y en los casos expresamente establecidos.

Este principio, que en nuestra opinión quizás hubiese estado mejor ubicado entre los
principios descritos en el Capítulo I del Libro Primero de este código, establece que en
los casos de recursos contra las decisiones de los Jueces y las Juezas, sólo y
exclusivamente pueden interponerse aquellos establecidos por la Ley, y en los casos
expresamente establecidos, por lo que cada decisión debe ser analizada por separado
para determinar si respecto a esta existe algún recurso (medio) y cuando corresponde su
ejercicio.

Las acciones recursivas que transgredan lo aquí previsto serán declaradas inadmisibles.

Aun cuando existen excepciones a este principio, en especial en el caso de graves


violaciones a los derechos constitucionales.

Legitimación
Artículo 424. Podrán recurrir en contra de las decisiones judiciales
las partes a quienes la ley reconozca expresamente este derecho.
Por el imputado o imputada podrá recurrir el defensor o defensora,
pero en ningún caso en contra de su voluntad expresa.

Otro requisito para la admisión de los recursos es la legitimación de quien lo ejercita, en
ese sentido y en concordancia con el principio de imputabilidad objetiva, sólo a quienes
la ley reconoce este derecho.
En el caso de que un imputado o imputada hubiese manifestado su voluntad de no
ejecutar su derecho a recurrir alguna decisión o hubiese renunciado a el en forma
expresa, sus defensores o defensoras no podrán hacerlo en su nombre.

Prohibición
Artículo 425. Los jueces o juezas que pronunciaron o concurrieron
a dictar la decisión anulada no podrán intervenir en el nuevo
proceso.

En caso de una decisión anulada, el Juez o Jueza que la dicto o aquellos que concurrieron
a que se dictará, no podrán intervenir en el nuevo proceso, por ello el tribunal que anula
la sentencia debe determinar el destino de las actuaciones en el dispositivo que anuló la
decisión.

Interposición
Artículo 426. Los recursos se interpondrán en las condiciones de
tiempo y forma que se determinan en este Código, con indicación
específica de los puntos impugnados de la decisión.

Otro de los requisitos para la admisión de un recurso es la temporalidad de su


interposición, es decir, aquellos que se interpongan fuera del lapso previsto para ello,
serán declarados inadmisibles por extemporáneos, confiriendo a la decisión el carácter
de definitiva salvo que la decisión admita un nuevo recurso.

Agravio
Artículo 427. Las partes sólo podrán impugnar las decisiones
judiciales que les sean desfavorables.
El imputado o imputada podrá siempre impugnar una decisión
judicial en los casos en que se lesionen disposiciones
constitucionales o legales sobre su intervención, asistencia y
representación, aunque haya contribuido a provocar el vicio objeto
del recurso.

Otro requisito de admisibilidad de un recurso, es que quien ejerce el recurso debe haber
sido desfavorecido por la decisión que recurre, salvo el caso de que el recurso pueda
interponerse de manera autónoma respecto a una parte de la decisión como es el caso,
por ejemplo el artículo 255.

Por otro lado siempre, que se lesionen disposiciones constitucionales, aunque el


imputado hubiese ayudado de algún modo a que la transgresión constitucional hubiese
ocurrido, podrá impugnar el acto.

Causales de Inadmisibilidad
Artículo 428. La corte de apelaciones sólo podrá declarar
inadmisible el recurso por las siguientes causas:
a. Cuando la parte que lo interponga carezca de legitimación para
hacerlo.
b. Cuando el recurso se interponga extemporáneamente por
vencimiento del lapso establecido para su presentación.
c. Cuando la decisión que se recurre sea inimpugnable o irrecurrible
por expresa disposición de este Código o de la ley.
Fuera de las anteriores causas, la corte de apelaciones, deberá
entrar a conocer el fondo del recurso planteado y dictará
motivadamente la decisión que corresponda.

Esta norma recoge el conjunto de circunstancias que hacen inadmisible un recurso, y que
previamente fueron desarrolladas véase comentarios a los artículos 424 y 427 para el
literal a, 426 para el literal b, y 423 para el literal c.

Efecto Extensivo
Artículo 429. Cuando en un proceso haya varios imputados o
imputadas, o se trate de delitos conexos, el recurso interpuesto en
interés de uno de ellos se extenderá a los demás en lo que les sea
favorable, siempre que se encuentren en la misma situación y les
sean aplicables idénticos motivos, sin que en ningún caso los
perjudique.

Solidaridad positiva de los recursos penales, podríamos llamar al principio que contiene
esta norma en donde sólo los efectos que favorezcan al colectivo de imputados o
imputadas les serán extensivos a estos, dejando a salvo su situación jurídica si la
decisión pudiese perjudicarlos.
Esta norma no hace referencia a los colectivos de víctimas ya que estas deben actuar o
bien conjuntamente o bien con una sola representación, limitación que no tienen los
imputados e imputadas.

Efecto Suspensivo
Artículo 430. La interposición de un recurso suspenderá la
ejecución de la decisión, salvo que expresamente se disponga lo
contrario.
Cuando se trate de una decisión que otorgue la libertad al
imputado, la interposición del recurso de apelación no suspenderá
la ejecución de la decisión, excepto cuando se adopte en la
audiencia preliminar y tratare de delitos de: homicidio intencional,
violación; delitos que atenten contra la libertad, integridad e
indemnidad sexual de niños, niñas y adolescentes; secuestro,
corrupción, delitos que causen grave daño al patrimonio público y la
administración pública; tráfico de drogas de mayor cuantía,
legitimación de capitales, contra el sistema financiero y delitos
conexos, delitos con multiplicidad de víctimas, delincuencia
organizada, violaciones a los derechos humanos, lesa humanidad,
delitos contra la independencia y seguridad de la nación y crímenes
de guerra, y el Ministerio Público ejerciere el recurso de apelación
oralmente en la audiencia y en cuyo caso se oirá a la defensa,
debiendo el juez o jueza remitirlo dentro delas 24 horas siguientes
a la corte de apelaciones.
En este caso, la corte de apelaciones considerará los alegatos de las
partes y resolverá dentro de las 48 horas siguientes contadas a
partir del recibo de las actuaciones. Si la respuesta al recurso de
apelación no se produce dentro de los lapsos, decae la medida de
privación de libertad y el recurso continúa su trámite.

Una decisión judicial tiene efecto solo cuando es definitivamente firme. Lo que implica
bien que los recursos no se opusieron, o se opusieron y fueron declarados sin lugar en
todas las instancias, o se opusieron y en la instancia superior fueron declarados con lugar
y se agotó la vía recursiva, o se opusieron y fueron declarados con lugar en la ultima
instancia (casación) y está ultima instancia al no ser recurrible da a la decisión condición
de firmeza.

En todo caso existe un período de tiempo propio del ejercicio de los recursos, que debe
transcurrir antes de que una decisión produzca sus efectos. Sin embargo existe un
principio de mayor jerarquía, que es el principio de la afirmación de la libertad, que
obliga al desarrollo normativo de una excepción a esta regla, referida a aquellas
decisiones que otorguen libertad. En ese sentido las decisiones que otorguen libertad, son
de inmediata ejecución en virtud del principio de la afirmación de libertad. No obstante
la excepción, no es aplicable a los delitos de mayor lesividad social, que son aquellos,
identificados en la norma, por lo que la regla cobra vigencia en estos casos.
La reforma de septiembre de 2021, estableció lapsos breves en función de la protección
del principio de afirmación de libertad dejando a salvo las previsiones de esta norma.

Desistimiento
Artículo 431. Las partes o sus representantes podrán desistir de los
recursos interpuestos por ellas sin perjudicar a los demás
recurrentes, pero cargarán con las costas según corresponda.
El Ministerio Público podrá desistir de sus recursos en escrito
fundado. El defensor o defensora no podrá desistir del recurso sin
autorización expresa del justiciable.

Cualquiera que haya interpuesto un recurso puede desistir de el. Ya que los recursos son
una acción en sí mismos. Esta norma establece, que para el caso del Ministerio Público
su decisión debe ser fundamentada, ya que sus actos no los mueve una voluntad
independiente, sino la de uno de los poderes públicos y debe ser motivada para que
puedan sobre estos actos ejercerse los controles pertinentes.
En el caso del desistimiento por defensoras o defensores, como en principio el recurso
implica una decisión perjudicial, la cual impugnan estos en nombre de su defendido o
defendida, la norma prescribe una declaración expresa de estos, para garantizar su
derecho a la defensa con independencia de la voluntad de sus propios defensores.
En el caso de una colectividad de imputados o imputadas, el desistimiento de uno no
afecta al resto. El tribunal distribuirá en todo caso las costas como corresponda,
asignándole al que desista la cuota parte que el tribunal estime conducente.

Competencia
Artículo 432. Al tribunal que resuelva el recurso se le atribuirá el
conocimiento del proceso, exclusivamente, en cuanto a los puntos
de la decisión que han sido impugnados.

Es competencia de los tribunales en alzada el conocimiento exclusivo de los puntos de


la decisión impugnada. No obstante es de destacar que la decisión es un todo integral,
pero existen elementos de derecho que influyen directamente en la esencia dispositiva y
otros que no, aquellos puntos que inciden directamente en la esencia de la disposición se
considerará que la afectan en su totalidad.

Reforma en Perjuicio
Artículo 433. Cuando la decisión sólo haya sido impugnada por el
imputado o imputada, o su defensor o defensora, no podrá ser
modificada en su perjuicio.
Los recursos interpuestos por cualquiera de las partes permitirán
modificar o revocar la decisión en favor del imputado o imputada.

Esta prohibido a los Jueces y Juezas de alzada la modificación de una decisión en


perjuicio del imputado o imputada si la impugnación provino de el o ella.
Sin importar quien interpuso el recurso, la decisión siempre podrá modificarse (de
conformidad con la ley) si favorece al imputado o imputada.

Rectificación
Artículo 434. Los errores de derecho en la fundamentación de la
decisión impugnada que no hayan infuido en la parte dispositiva,
no la anularán, pero serán corregidos; así como los errores
materiales en la denominación o el cómputo de las penas.
Las partes podrán solicitar aclaratoria dentro de los tres días
posteriores a la notificación.

El tribunal de alzada en su decisión puede rectificar aquellos errores materiales en la


denominación o computo de las penas, por ejemplo si se trata de presidio o prisión, o si
se trata de una cantidad de tiempo distinta luego de ejecutar la ecuación matemática que
establece el tiempo de pena, de conformidad con una norma correctamente determinada
por la sentencia recurrida. No debe confundirse esta figura con el saneamiento previsto
en el artículo 176.

Formalidades no esenciales
Artículo 435. En ningún caso podrá decretarse la reposición de la
causa por incumplimiento de formalidades no esenciales, en
consecuencia no podrá ordenarse la anulación de una decisión
impugnada, por formalidades no esenciales, errores de
procedimiento y/o juzgamiento que no infuyan en el dispositivo de
la decisión recurrida.
En estos casos, la Corte de Apelaciones que conozca del recurso,
deberá advertir, y a todo evento corregir, en los casos que
conforme a las normas de éste código sea posible, el vicio
detectado.
La anulación de los fallos de instancia, decretada en contravención
con lo dispuesto en esta norma, acarreará la responsabilidad
disciplinaria de los jueces de Alzada que suscriban la decisión.

Es importante establecer que el carácter no esencial de una formalidad no resulta de una


interpretación subjetiva de la norma, es decir, no basta con que a juicio del interprete de
la norma (sea este una de las partes o el Juez o la Jueza) un requisito o formalidad
requerida pueda tener mayor importancia o carezca de ella. El carácter esencial de una
formalidad deviene de los garantías constitucionales y legales que esta formalidad busca
proteger.

Ahora bien si la formalidad es no esencial porque su omisión no se constituyó en una


violación de los derechos constitucionales o legales de las partes, el tribunal de alzada no
podrá decretar la reposición de la causa, como tampoco podrá hacerlo por errores de
procedimiento que no afecten la esencia del dispositivo de la decisión recurrida o en el
caso de errores en el juzgamiento que no afecten la esencia de la decisión recurrida.

El tribunal de alzada deberá establecer como estos errores de procedimiento y/o


juzgamiento, de no haber existido, no hubiesen alterado la decisión en su esencia
dispositiva.

Igualmente el Tribunal de Alzada cuenta con una serie de normas que le permiten la
corrección de un importante universo de vicios, que pueden corregirse, sin que implique
reponer la causa a los efectos de que se tome una nueva decisión.
TÍTULO II
DE LA REVOCACIÓN

Procedencia
Artículo 436. El recurso de revocación procederá solamente contra
los autos de mera sustanciación, a fin de que el tribunal que los
dictó examine nuevamente la cuestión y dicte la decisión que
corresponda.

Los autos de mera sustanciación no admiten apelación, de hecho ni siquiera deben ser
fundamentados. Lo que no implica que un Juez o Jueza no pueda equivocarse en su
decisión respecto a estos asuntos. Corresponderá a la parte afectada por la decisión del
Juez o Jueza, ejercer el recurso de revocación del acto a los fines de que el Juez o Jueza
pueda examinar de nuevo el asunto y se pronuncie bien sea, ratificando su decisión o
modificándola (siempre que no perjudique al imputado o imputada).

Recurso durante las Audiencias


Artículo 437. Durante las audiencias sólo será admisible el recurso
de revocación, el que será resuelto de inmediato sin suspenderlas.

En el transcurso de una audiencia oral sólo será admisible el recurso de revocación sobre
las decisiones de mera sustanciación que pueda tomar el Juez o Jueza durante esta misma
audiencia, y el recurso será decidido de inmediato en la misma audiencia sin
suspenderla. Véase comentarios al artículo anterior.

Procedimiento
Artículo 438. Salvo en las audiencias orales, este recurso se
interpondrá en escrito fundado, dentro de los tres días siguientes a
la notificación.
El tribunal resolverá dentro del plazo de tres días y la decisión que
recaiga se ejecutará en el acto.

Notificado el auto del que se trate, cuando la parte se de por notificada del mismo, podrá
ejercer el recurso de revocación dentro de los tres días siguientes. Y el tribunal decidirá
lo conducente en el lapso de tres días, ordenando la ejecución inmediata de su
resolución. Estas decisiones son inapelables. Véase comentarios al artículo 436.
TÍTULO III
DE LA APELACIÓN

Capítulo I
De la Apelación de Autos

Decisiones Recurribles
Artículo 439. Son recurribles ante la corte de apelaciones las
siguientes decisiones:
1. Las que pongan fin al proceso o hagan imposible su continuación.
2. Las que resuelvan una excepción, salvo las declaradas sin lugar
por el Juez o Jueza de Control en la audiencia preliminar, sin
perjuicio de que pueda ser opuesta nuevamente en la fase de juicio.
3. Las que rechacen la querella o la acusación privada.
4. Las que declaren la procedencia de una medida cautelar privativa
de libertad o sustitutiva.
5. Las que causen un gravamen irreparable, salvo que sean
declaradas inimpugnables por este Código.
6. Las que concedan o rechacen la libertad condicional o denieguen
la extinción, conmutación o suspensión de la pena.
7. Las señaladas expresamente por la ley.

Los supuestos de esta normas definen la impugnabilidad objetiva de las apelaciones de


autos. (véase artículo 423)
Un ejemplo de decisiones que ponen fin a un proceso y hace imposible continuarlo es el
sobreseimiento.
El archivo judicial es un ejemplo de una decisión que pone fin al proceso, pero no hace
imposible su continuación. Por lo tanto esta decisión no es apelable.
Las excepciones opuestas en la fase preparatoria, admiten apelación, ya que al ser
declaradas con lugar, ponen fin al proceso y hacen imposible su continuación.
Las excepciones opuestas en la audiencia preliminar no admiten apelación si son
declaradas sin lugar, ya que el proceso continúa y deberán ser resueltas si se oponen
nuevamente ante el Juez o Jueza de Juicio. Pero de ser declaradas con lugar, terminan el
proceso y hacen imposible su continuación por lo que pueden ser apeladas.
Son apelables las decisiones que establezcan la imposición de una medida cautelar
privativa de la libertad. Pero no son apelables las decisiones sobre el mantenimiento de
las mismas por las razones expuestas en los comentarios al artículo 250.

Interposición
Artículo 440. El recurso de apelación se interpondrá por escrito
debidamente fundado ante el tribunal que dictó la decisión, dentro
del término de cinco días contados a partir de la notificación.
Cuando el o la recurrente promueva prueba para acreditar el
fundamento del recurso, deberá hacerlo en el escrito de
interposición.

En el derecho penal la apelación no se anuncia se interpone debidamente fundamentada


ante el tribunal que tomó la decisión en el lapso de cinco días contados a partir del
momento en que fue notificado. La notificación puede ocurrir bien en la audiencia donde
se dicto el auto si se publicó en forma inmediata la decisión, o bien fue informado en esa
audiencia el día exacto en el que se publicaría el extenso de la misma, la notificación
podrá hacerse también por boleta de conformidad con las reglas establecidas en los
artículos 163,164 y 165

Emplazamiento
Artículo 441. Presentado el recurso, el Juez o Jueza emplazará a
las otras partes para que lo contesten dentro de tres días y, en su
caso, promuevan prueba.
Transcurrido dicho lapso, el Juez o Jueza, sin más trámite, dentro
del plazo de veinticuatro horas, remitirá las actuaciones a la Corte
de Apelaciones para que ésta decida.
Sólo se remitirá copia de las actuaciones pertinentes o se formará
un cuaderno especial, para no demorar el procedimiento.
Excepcionalmente, la Corte de Apelaciones podrá solicitar otras
copias o las actuaciones originales, sin que esto implique la
paralización del procedimiento.

La decisión es lo que se apela, por eso es innecesario el contradictorio en el proceso de


apelación, no obstante a los fines de garantizar el derecho a la defensa de todas las partes
en todo estado y grado del proceso, la norma prescribe que el Juez debe emplazar – es
decir llamar a, invitar a- a contestar la apelación al resto de las partes, lo que hará en
auto de mera sustanciación que indicará tanto la recepción de la apelación como el
emplazamiento a contestar y promover las pruebas que estimen pertinentes en un lapso
de tres días contados desde que conste en el expediente el auto de emplazamiento.
Finalizado el lapso de emplazamiento se remitirá ese día o al día siguiente las
actuaciones.
La incidencia de la apelación podrá tramitarse por cuaderno separado o con copias
certificadas de las actuaciones, sin perjuicio de que la Corte de Apelaciones
correspondiente pueda solicitar otras copias o los originales.
Procedimiento
Artículo 442. Recibidas las actuaciones, la corte de apelaciones,
dentro de los tres días siguientes a la fecha del recibo de las
actuaciones, decidirá sobre su admisibilidad.
Admitido el recurso resolverá sobre la procedencia de la cuestión
planteada dentro de los diez días siguientes.
Si alguna de las partes ha promovido prueba y la corte de
apelaciones la estima necesaria y útil, fijará una audiencia oral
dentro de los diez días siguientes a la recepción de las actuaciones
y resolverá al concluir la audiencia.
Cuando la decisión recurrida sea la prevista en el numeral 4 del
Artículo 439 de este Código, los plazos se reducirán a la mitad.
El que haya promovido prueba tendrá la carga de su presentación
en la audiencia.
El secretario o secretaria, a solicitud del o la promovente, expedirá
las citaciones u órdenes que sean necesarias, las cuales serán
diligenciadas por éste o ésta.
La corte de apelaciones resolverá, motivadamente, con la prueba
que se incorpore y los testigos que se hallen presentes.


Tres días para admitir y 10 para decidir como regla general.
Dos días para admitir si se trata de la apelación de una medida cautelar privativa de
libertad y 5 para su decisión.
Si se promueven pruebas, y estas no son desechadas por la Corte de Apelación habrá una
audiencia al décimo día de recibir las actuaciones sin necesidad de notificación (las
partes conocen el plazo exacto en que se celebrará la audiencia)
La parte que promovió la prueba tendrá la carga de presentarla en la audiencia. El
secretario o Secretaria a solicitud de la parte promovente de pruebas realizará la citación
de testigos o expertos que hubiesen sido promovidos, así como las órdenes que sean
necesarias para la presentación de la prueba y diligenciará su cumplimiento.
La Corte de Apelaciones resolverá motivadamente el mismo día de la audiencia, con
apreciación de las pruebas incorporadas así como los testigos que se presenten.
Capítulo II
De la Apelación de la Sentencia Definitiva
Admisibilidad
Artículo 443. El recurso de apelación será admisible contra la
sentencia definitiva dictada en el juicio oral.

El legislador establece la impugnabilidad objetiva de la sentencias de juicio oral y
público.
Motivos
Artículo 444. El recurso sólo podrá fundarse en:
1. Violación de normas relativas a la oralidad, inmediación,
concentración y publicidad del juicio.
2. Falta, contradicción o ilogicidad manifiesta en la motivación de la
sentencia.
3. Quebrantamiento u omisión de formas no esenciales o
sustanciales de los actos que cause indefensión.
4. Cuando ésta se funde en prueba obtenida ilegalmente o
incorporada con violación a los principios del juicio oral.
5. Violación de la ley por inobservancia o errónea aplicación de una
norma jurídica.

Las partes sólo podrán apelar de las sentencias del juicio oral que les sean desfavorables
aduciendo los motivos previstos por esta norma, en ese sentido sólo podrán argumentar:

1) Que la otra parte consignó escritos, o leyó la totalidad o parte de sus argumentos,
cuando sólo erá posible que usará notas para la memoria, o leyese citas textuales de la
doctrina o jurisprudencia de conformidad con el artículo 343. También podrá
fundamentar la apelación en que el Juez o Jueza se ausentó del recinto durante el debate
oral y público o durante la promoción de las pruebas; podrá también fundamentarse en
que hubo suspensión del juicio por mas de 15 días sin que se reanudara el día 16, o que
las suspensiones no estaban justificadas por ninguna razón. O cuando se negó el acceso
al público sin razón alguna.
2) La motivación es quizá la parte más importante de todo pronunciamiento judicial. Por
tanto debe cumplir con una serie de elementos objetivos que permiten conocer a las
partes las razones por las cuales una decisión es tomada, y al tiempo permiten evaluar
por las instancias superiores las decisiones, garantizando a los justiciables la tutela
judicial efectiva. Estos elementos son:
- Existencia de una parte motivada.
- Razonabilidad de los motivos para decidir.
- Exposición de los elementos de derecho en que se fundamenta la decisión.
- Exposición de los elementos de hecho en los que se fundamenta la decisión.
- Vinculación de estos elementos de hecho y de derecho en el caso concreto.
- Valoración individualizada de cada elemento probatorio por separado, indicando que se
probó, y como lleva a la convicción al juzgador de los hechos por vía jurídica.
- Valoración de cada argumentación realizada por las partes de manera particularizada,
indicando que elementos considera como válidos y la razón jurídica de ello así como
cuales elementos rechaza y la razón jurídica de ello.
Es importante destacar que la denuncia de un vicio relativo a la inmotivación de un fallo
no puede servir para que la instancia superior necesariamente admita cualquier denuncia,
ya que las denuncias por inmotivación realizadas escualidamente, es decir será deber de
la parte recurrente realizar una exposición generosa y precisa de las razones y/o
elementos que sustentan su impugnación y permitan a la alzada su consideración
efectiva.

Al respecto el TSJ ha señalado:


“(…) Respecto a la necesidad de la motivación de las sentencias como
garantía judicial, esta Sala en sentencia n° 1963 del 16 de octubre de
2001, caso: LEBO, señaló que dentro de las garantías procesales „se
encuentra la referida a la tutela judicial efectiva consagrada en el
artículo 26 de la Constitución, la cual, tiene un contenido complejo, que
se manifiesta, entre otros, en el derecho a obtener una sentencia
fundada en derecho que ponga fin al proceso. Este contenido del
derecho a la tutela judicial efectiva, se compone de dos exigencias: 1)
que las sentencias sean motivadas, y 2) que sean congruentes. De
manera que una sentencia inmotivada no puede considerarse fundada
en derecho, siendo lesiva del artículo 26 de la Constitución‟.
El derecho a la tutela judicial efectiva, „(...) no garantiza sólo el libre
acceso a los Juzgados y Tribunales, sino también que éstos resuelvan
sobre el fondo de las pretensiones que ante ellos se formulan (…).
La motivación de una decisión no puede considerarse cumplida con la
mera emisión de una declaración de voluntad del juzgador. La
obligación de motivar el fallo impone que la misma esté precedida de la
argumentación que la fundamente, atendiendo congruentemente a las
pretensiones, pues lo contrario implicaría que las partes no podrían
obtener el razonamiento de hecho o de derecho en que se basa el
dispositivo, se impediría conocer el criterio jurídico que siguió el juez
para dictar su decisión y con ello, se conculcaría el derecho a la tutela
judicial efectiva y al debido proceso (…)”

Sala Constitucional 17 de mayo de 2006

La ilogicidad o contradicción en la sentencia, también provoca indefensión, una


sentencia no puede contradecirse en sus motivaciones, ni contener premisas que escapen
a la lógica, toda vez la sentencia debe ser congruente con las pretensiones de las partes
aún cuando estas sean declaradas sin lugar, pero para ello debe el Juez o Jueza, realizar
una serie de concatenaciones de hechos, pruebas y derechos, presentados en la audiencia,
sin la omisión de ninguno, que finalicen en conclusiones lógicas y apegadas al
ordenamiento jurídico venezolano.

3) El quebrantamiento de formalidades que causen en la parte desfavorecida por la


sentencia indefensión.

Cualquier quebrantamiento de forma que cause indefensión (y por lo tanto hubiese


podido ser definitorio en la sentencia), hace que la misma sea anulable, por lo tanto la
apelación puede fundamentarse en esta circunstancia, es importante que el o la apelante,
fundamente el modo en que el quebrantamiento, afecta su derecho a la defensa, aún en
los casos en que el quebrantamiento de esa formalidad sea imputable al que apela. No
basta para que una fundamentación sea efectiva, que la misma se limite a manifestar el
quebrantamiento y que este lo afectó, se debe explicar de modo suficiente y razonado
como ocurre la afectación y sus consecuencias. Aplicando las mismas reglas para la
fundamentación del apelante que para la motivación del Juez o Jueza.
4) Cada medio probatorio tiene una forma de ser practicado y colectado, las violaciones
a estas reglas, las cuales deben fundamentarse tanto en las previsiones de este código
como en las normas sublegales de los entes públicos con competencia para la
investigación penal, un ejemplo es el Manual de Procedimientos en Materia de Cadena
de Custodia de Evidencias.
Así mismo la incorporación de estos medios de prueba, debe realizarse conforme a las
normas del juicio, en cuanto a oportunidad y forma, pudiendo el apelante fundamentar su
queja en la contravención de la forma legal establecida para la fase de juicio.

5) Para fundamentar una apelación en la violación de la ley, debe el o la quejosa,


determinar si ha ocurrido por inobservancia de una norma o por errónea aplicación de la
misma, o si se sucedieron ambas circunstancias.
La inobservancia de una norma ocurre cuando el Juez o Jueza no aplica o motiva su
decisión, bajo un precepto jurídico determinado. En este caso debe el impugnante señalar
cual es el precepto que debió aplicar el Juez o Jueza, según su criterio, y cuales efectos
habría producido en la sentencia de haberlo utilizado el Juez o Jueza.
La errónea interpretación de una norma jurídica ocurre cuando el Juez interpreta de
forma anómala una norma jurídica. En estos casos es necesario señalar, cual fue la norma
específica, cual fue la interpretación dada por el Juez o Jueza impugnado, y cual es la
correcta interpretación de la norma según el criterio de la o el quejoso.
En los casos previstos en este numeral si se tratan de varias normas debe realizarse lo
propio con cada una de ellas por separado.

Interposición
Artículo 445. El recurso de apelación contra la sentencia definitiva
se interpondrá ante el Juez o Jueza o tribunal que la dictó, dentro
de los diez días siguientes contados a partir de la fecha en que fue
dictada, o de la publicación de su texto íntegro, para el caso de que
el Juez o Jueza difiera la redacción del mismo por el motivo
expresado en el Artículo 347 de este Código.
El recurso deberá ser interpuesto en escrito fundado, en el cual se
expresará concreta y separadamente cada motivo con sus
fundamentos y la solución que se pretende. Fuera de esta
oportunidad no podrá aducirse otro motivo.
Para acreditar un defecto de procedimiento sobre la forma en que
se realizó el acto en contraposición a lo señalado en el acta del
debate o en la sentencia, el o la recurrente deberá promover la
prueba consistente en el medio de reproducción a que se contrae el
Artículo 317 de este Código, si fuere el caso. Si éste no pudiere ser
utilizado o no se hubiere empleado, será admisible la prueba
testimonial.
La promoción del medio de reproducción se hará en los escritos de
interposición o de contestación del recurso, señalando de manera
precisa lo que se pretende probar, so pena de inadmisibilidad. El
tribunal lo remitirá a la corte de apelaciones debidamente
precintado.

Por escrito debidamente fundamentado (véase comentarios al artículo anterior)


separando cada motivo en forma particular con sus fundamentos y la solución que se
pretende.

En caso que la sentencia se dicte y pronuncie en su totalidad el mismo día de la


audiencia y las partes queden debidamente notificadas el lapso comenzará a correr a
partir del día de la audiencia, en caso de que el tribunal de Juicio decida por la
complejidad del caso tomarse los diez días que prevé el artículo 347, el lapso comenzará
a correr cuando conste en autos la ultima de las notificaciones que deben ser practicadas
una vez se publique el texto de la sentencia. El lapso para interponer el escrito de
apelación a la sentencia de juicio es de 10 días.

Las pruebas deberán proponerse junto con el escrito.

Si la denuncia se fundamenta en una circunstancia que debería estar plasmada en el acta


de la audiencia de juicio, pero no lo está por alguna razón o lo señala de un modo
distinto a como sucedió, la parte deberá promover la grabación de la audiencia o su
video, si no se cuenta con ello, se puede llamar a testigos, bien del público o de los que
participaron en la audiencia durante los hechos que se pretenden probar. La promoción
de la grabación de la audiencia debe indicar que pretende probar que un hecho sucedió o
no sucedió y no consta en el acta. Esto como un vicio autónomo. También que ese hecho
se constituye autónomamente en un vicio, indicando cual.

Contestación del Recurso


Artículo 446. Presentado el recurso, las otras partes, sin
notificación previa, podrán contestarlo dentro de los cinco días
siguientes al vencimiento del lapso para su interposición, y en su
caso, promoverán pruebas.
El tribunal, sin más trámite dentro de las veinticuatro horas
siguientes al vencimiento del plazo correspondiente, remitirá las
actuaciones a la corte de apelaciones para que ésta decida.

Tal como en la apelación de autos (véase comentarios al artículo 441) las otras partes
pueden contestar la apelación, sin necesidad de que se les notifique, contando para ello
con un lapso de 5 días. Luego de esto, se remiten las actuaciones a la Corte de
Apelaciones.
Procedimiento
Artículo 447. La corte de apelaciones, dentro de los cinco días
siguientes a la fecha del recibo de las actuaciones, decidirá sobre la
admisibilidad del recurso.
Si estima admisible el recurso fijará una audiencia oral que deberá
realizarse dentro de un plazo no menor de cinco dias ni mayor de
diez días, contados a partir de la fecha del auto de admisión.
El que haya promovido pruebas tendrá la carga de su presentación
en la audiencia, salvo que se trate del medio de reproducción a que
se contrae el Artículo 317 de este Código, caso en el cual se
ordenará su utilización. La prueba se recibirá en la audiencia.
El secretario o secretaria, a solicitud del promovente, expedirá las
citaciones u órdenes que sean necesarias, las cuales serán
diligenciadas por éste o ésta.

La admisión tendrá lugar dentro de los 5 días siguientes al recibo de las actuaciones, en
el auto de admisión si se declara con lugar, se convocará a una audiencia en plazo de 5 a
10 días contados a partir de que conste en autos la admisión de la apelación. Si una
persona promovió pruebas de testigos o expertos, deberá tramitarlo con el o la Secretaria
del Tribunal para que este o esta diligencie las citaciones, otras pruebas las deberá
presentar por su cuenta el día de la audiencia, salvo la grabación de la audiencia de juicio
que será ordenada su reproducción en la audiencia por la propia Corte de Apelaciones.
En el caso de que la Corte de Apelación no admita el recurso, se tratará de una decisión
que pone fin al proceso y por tanto, aplicarán las normas del artículo 451.

Audiencia
Artículo 448. La audiencia se celebrará con las partes que
comparezcan y sus abogados, quienes debatirán oralmente sobre el
fundamento del recurso.
En la audiencia, los jueces o juezas podrán interrogar al o la
recurrente sobre las cuestiones planteadas en el recurso.
La Corte de Apelaciones resolverá, motivadamente, con la prueba
que se incorpore y los o las testigos que se hallen presentes.
Decidirá al concluir la audiencia o, en caso de imposibilidad por la
complejidad del asunto, dentro de los diez días siguientes.
La inasistencia del recurrente o la recurrente a la audiencia, no
implica el desistimiento del recurso.

Con las partes que comparezcan se celebrará la audiencia, su inasistencia no detendrá el
proceso de la apelación ni implica el desistimiento del recurso. La audiencia no será
diferida, salvo que la Corte de Apelaciones así lo resuelva, motivadamente.

Si se promovieron pruebas de testigos la Corte de Apelaciones oirá sus declaraciones de


acuerdo a lo previsto para la declaración de testigos en la fase de juicio. Si se promovió
la grabación la misma se reproducirá total o parcialmente a los fines de lo que su
promovente desea probar, sin perjuicio de que la otra parte en función del principio de la
comunidad de la prueba solicite que se reproduzca parcialmente otro tramo de la
grabación o en su totalidad.

La Corte decidirá sobre la apelación de inmediato en la audiencia o podrá por la


complejidad del asunto diferir su decisión por un plazo de hasta 10 días.

La decisión de la Corte de Apelaciones deberá notificarse a todas las partes y deberá


dejarse constancia en autos de las resultas de las referidas notificaciones.

En el acta de la audiencia, debe indicarse si durante la reproducción se pudo evidenciar


por los sonidos o videos, que los hechos u omisiones que pretendía demostrar el
impugnante, lograron evidenciarse, el impugnante deberá solicitar que esto conste en el
acta.

Decisión
Artículo 449. Si la decisión de la corte de apelaciones declara con
lugar el recurso, por alguna de las causales previstas en los
numerales 1 y 2 del Artículo 444 de este Código, anulará la
sentencia impugnada y ordenará la celebración del juicio oral ante
un Juez o Jueza en el mismo circuito judicial, distinto del que la
pronunció.
Si la decisión de la corte de apelaciones declara con lugar el
recurso, por la causal prevista en el numeral 3 del Artículo 444 de
este Código, sólo podrá anularse la sentencia impugnada y ordenar
la celebración de un nuevo juicio oral cuando el quebrantamiento
ocasionare a los intervinientes un perjuicio reparable únicamente
con la declaratoria de nulidad.
Si la decisión de la corte de apelaciones declara con lugar el
recurso, por la causal prevista en el numeral 4 del Artículo 444 de
este Código, sólo podrá anularse la sentencia impugnada y ordenar
la celebración de un nuevo juicio oral cuando la prueba obtenida
ilegalmente o incorporada con violación a los principios del juicio
oral, resulte determinante y fundamental para el dispositivo del
fallo.
Si la decisión de la corte de apelaciones declara con lugar el
recurso, por la causal prevista en el numeral 5 del Artículo 444 de
este Código, la corte de apelaciones dictará una decisión propia
sobre el asunto con base en las comprobaciones de hecho, ya
fijadas por la decisión recurrida, siempre que la sentencia no haga
necesario un nuevo juicio oral y público sobre los hechos, por
exigencias de la inmediación y la contradicción, ante un Juez o
Jueza distinto a aquel que dictó la decisión recurrida.
Si se trata de un error en la especie o cantidad de la pena, la corte
de apelaciones hará la rectificación que proceda.

Siendo que los fundamentos posibles de una apelación de la sentencia de juicio, son por
razón del principio de impugnabilidad objetiva sólo 6, la declaratoria con lugar de la
apelación soló podrá tener los siguientes efectos:

En los casos del numeral 1 y 2 del artículo 444. Anulación del Juicio Oral y Público y
realización de un nuevo juicio por otro Tribunal del mismo Circuito Judicial.

Si la apelación tiene fundamento en el numeral 3, Se ordenará un nuevo Juicio siempre


que la Corte de Apelaciones determine que el quebrantamiento de la formalidad generó
indefensión, en caso contrario aún si se declara con lugar pero es posible subsanar el
acto, de un modo distinto a la declaratoria de nulidad, esto se realizará por la propia
Corte de Apelaciones.

Si se fundamentó la apelación el numeral 4 y es decretada con lugar, sólo podrá haber un


nuevo juicio, si esta prueba fue determinante para la decisión impugnada.

Si se fundamentó la apelación en el numeral 5 por se un asunto de derecho la Corte de


Apelaciones conocerá ella misma del asunto con las comprobaciones de los hechos
realizadas por el tribunal de juicio, salvo que la propia sentencia no haga necesario un
nuevo juicio oral y público que entonces será ordenado y realizado por un tribunal de
juicio distinto.

En caso de errores materiales en la nominación del delito o el computo de la pena, la


Corte de Apelaciones de conformidad con el artículo 434 realizará la corrección.

Libertad del Acusado o Acusada


Artículo 450. Cuando por efecto de la decisión del recurso deba
cesar la privación de libertad del acusado o acusada, la Corte de
Apelaciones ordenará su libertad, la cual se hará efectiva en la sala
de audiencia si está presente.

Si está presente el acusado o acusada, y por efecto de la decisión que declara la nulidad
del juicio, la libertad se hará efectiva en la propia sala. El Secretario o Secretaria librará
las correspondientes boletas de excarcelación y notificaciones pertinentes.
TÍTULO IV
DEL RECURSO DE CASACIÓN

Decisiones Recurribles
Artículo 451. El recurso de casación sólo podrá ser interpuesto en
contra de las sentencias de las cortes de apelaciones que resuelven
sobre la apelación, sin ordenar la realización de un nuevo juicio oral,
cuando el Ministerio Público haya pedido en la acusación o la
víctima en su acusación particular propia o en su acusación privada,
la aplicación de una pena privativa de libertad que en su límite
máximo exceda de cuatro años; o la sentencia condene a penas
superiores a esos límites.
Asimismo serán impugnables las decisiones de las cortes de
apelaciones que confirmen o declaren la terminación del proceso o
hagan imposible su continuación, aún cuando sean dictadas durante
la fase intermedia, o en un nuevo juicio verificado con motivo de la
decisión del Tribunal Supremo de Justicia que haya anulado la
sentencia del juicio anterior.

No podrá interponerse recurso de casación contra autos o sentencias de los tribunales de


primera instancia.

No podrá interponerse recurso de casación contra sentencias de la Corte de Apelaciones


que admitan la apelación de una sentencia de juicio.

No podrá interponerse recurso de casación contra sentencias de la Corte de Apelaciones,


sobre delitos cuya pena en su limite máximo no exceda de cuatro años.

No podrá interponerse recurso de casación contra sentencias de la Corte de Apelaciones,


cuando ordenen la repetición del juicio.

Podrá interponerse recurso de casación contra toda sentencia de la Corte de Apelaciones,


cuando esta la decisión impugnada confirme o declare la terminación del proceso o
hagan imposible su continuación, en fase intermedia o de juicio.

Podrá interponerse recurso de casación contra toda sentencia de juicio que hubiese sido
realizado con motivo de la anulación de otro juicio por mandato del Tribunal Supremo
de Justicia.

Podrá interponerse recurso de casación contra toda sentencia de la Corte de Apelaciones,


que no ordene la realización de un nuevo juicio, y el delito objeto del proceso tenga una
pena igual o superior a cuatro años en su límite máximo.
Motivos
Artículo 452. El recurso de casación podrá fundarse en violación de
la ley, por falta de aplicación, por indebida aplicación, o por errónea
interpretación.
Cuando el precepto legal que se invoque como violado constituya
un defecto del procedimiento, el recurso sólo será admisible si el
interesado o interesada ha reclamado oportunamente su
subsanación, salvo en los casos de infracciones de garantías
constitucionales o de las producidas después de la clausura del
debate.


En primer lugar llama la atención la diferencia entre el numeral 5 del artículo 444 y el
encabezado de esta norma, vale decir mientras el artículo 444 establece como
fundamentos de la apelación por violación de la ley: la inobservancia o errónea
aplicación de una norma jurídica. Esta norma incorpora la indebida aplicación.

Aclaramos que la falta de aplicación es equivalente a la inobservancia de una norma que


ocurre cuando en la decisión no se aplica un precepto jurídico determinado que se
encuentre vigente.

La indebida aplicación es cuando se aplica un precepto jurídico que no se corresponde


con las circunstancias señaladas en la decisión.

La errónea interpretación de una norma jurídica ocurre cuando en la decisión se


interpreta de forma anómala una norma jurídica.

En los casos de que el vicio por violación de la ley, se refiera a un asunto procedimental,
para su admisión el recurrente debe comprobar que solicitó su subsanación de manera
oportuna. Salvo que el mismo hubiese ocurrido después de cerrado el debate oral y
público, o se trate de una infracción a una garantía constitucional.

Garantías del Acusado o Acusada


Artículo 453. La violación de garantías que solamente hayan sido
establecidas en favor del acusado o acusada, no podrá hacerse valer
por el Ministerio Público con la finalidad de obtener una decisión en
perjuicio de aquel.

El Ministerio Público no podrá alegar en Casación garantías procesales establecidas a


favor del acusado o acusada, es decir, a los fines de anular un juicio, el Ministerio
Público no podrá alegar la violación del derecho a la defensa del acusado o acusada.
Interposición
Artículo 454. El recurso de casación será interpuesto ante la Corte
de Apelaciones, dentro del plazo de quince días después de
publicada la sentencia, salvo que el imputado o imputada se
encontrare privado o privada de su libertad, caso en el cual este
plazo comenzará a correr a partir de la fecha de su notificación
personal, previo traslado. Se interpondrá mediante escrito fundado
en el cual se indicarán, en forma concisa y clara, los preceptos
legales que se consideren violados por falta de aplicación, por
indebida aplicación, o por errónea interpretación, expresando de
qué modo se impugna la decisión, con indicación de los motivos que
lo hacen procedente, fundándolos separadamente si son varios.
Fuera de esta oportunidad no podrá aducirse otro motivo.

A los fines de garantizar el debido derecho a la defensa del imputado o imputada, la


Corte del Apelaciones, al publicar su sentencia convocará a una audiencia a los fines de
imponer al imputado o imputada que se halle privado de libertad de su decisión, al
imponerse al imputado de la decisión de la Corte se tendrá por notificado. En los demás
casos el lapso de 15 días para la interposición del recurso de casación debidamente
fundamentado indicando por separado cada vicio de la sentencia de instancia que se
somete a la consideración de la Sala Penal, no bastando la mera nominación del vicio,
sino que le es preciso al impugnante, exponer en forma detallada la forma en que la
sentencia incurrió en el vicio señalando además la forma en que según la opinión del
recurrente debió haberse resuelto el asunto. La instancia de casación no es una instancia
donde las partes puedan intentar se modifique una sentencia de primera instancia que les
fue adversa, es una instancia en donde se impugna exclusivamente por las razones
establecidas en el artículo 452 de este código la decisión de la Corte de Apelaciones.
A los fines de preparar su recurso de Casación el recurrente debe hacer un repaso de los
fundamentos de la apelación a los fines de que constate en primer lugar el cúmulo de
vicios denunciados en esa instancia, separando sus alegatos. Igual tratamiento deberá
realizar sobre los argumentos de su contraparte si los hubo; Para entonces en el texto de
la decisión de la Corte de Apelaciones determinar en primer lugar si todos o parte de
ellos fueron valorados, (siendo la regla que todos lo sean) y respecto a los valorados
determinar si esa valoración es esencialmente enunciativa o si efectivamente realizó un
detallado análisis la Corte impugnada. Todo a los fines de precisar en un escrito de
Casación de forma concisa y clara, los preceptos legales que se consideren violados por
falta de aplicación, por indebida aplicación, o por errónea interpretación, expresando de
qué modo se impugna la decisión.

Véase comentarios al artículo siguiente si se trata de vicios en la forma en que se


desarrolló el procedimiento.

Al respecto el TSJ ha señalado:


Al respecto, la Sala de Casación Penal advierte que la
fundamentación de la primera y segunda denuncia del
recurso de casación no cumple con los requisitos
establecidos en el Artículo 454 del Código Orgánico
Procesal Penal, debido a que, de lo expuesto por el
recurrente de manera palmaria a lo largo del iter de las
referidas denuncias lo que evidencia es que con las mismas
se busca atacar con ocasión al debate del juicio oral y
público el “principio de inmediación y “principio de
concentración”, propios del juicio oral y público,
pretendiendo atribuirle supuestos vicios a la Corte de
Apelaciones, que son propios de la primera instancia, es
decir, persiste en impugnar la decisión de juicio a través de
esta vía, tal y como lo expresó al señalar que “[h]abida
cuenta que con la violación de dicho principio fue lesionado
el derecho a la defensa que asiste al condenado VÍCTOR
JOSÉ GONZÁLEZ NEDERR (sic), titular de la cédula de
identidad № V-6.470.807, en todo estado y grado de
proceso, toda vez que debido a una serie de dilaciones
indebidas, el debate oral y público, se prolongó en el tiempo
de manera excesiva, lo que trajo como consecuencia que la
ciudadana Jueza, que pronunció la sentencia no pudo
conservar en su memoria una serie de decisiones acordadas
en audiencias celebradas en el transcurso del años 2018,
por lo que se infiere que mucho menos pudo haber
conservado en su memoria lo percibido por sus sentidos
durante en las evacuaciones de los testimonios de los
testigos en que fundamentó su decisión, las cuales que se
efectuaron en el año 2017. Lo que trajo como consecuencia
una sentencia por demás injusta”.
Advierte la Sala que las denuncias deben atacar la sentencia
recurrida y no sobre su discrepancia en relación con la
actividad realizada por el juez de juicio respecto a sus
funciones como director del debate en el juicio oral y
público. Transcribiendo en el recurso de casación los
alegatos por el expuesto en el recurso de apelación, en
estricto sentido, la justificación de este último medio de
impugnación se orienta únicamente a la corrección de los
errores de derecho (de adjudicación o de actividad)
efectivamente cometidos por las Cortes de Apelaciones en
sus decisiones, teniendo en cuenta los límites de su labor de
juzgamiento; extremo que no es posible verificar cuando en
la fundamentación del recurso de casación lo que se quiere
impugnar, solapadamente, es el fallo de primera instancia.
De lo precedentemente expuesto, se concluye que el
recurrente incurrió en una falta de técnica recursiva, todo lo
cual, impide a esta Sala de Casación Penal conocer con la
debida claridad y precisión el objeto de la señalada
denuncia; falencia que, por demás, no puede suplir esta Sala
de Casación Penal, dado el carácter extraordinario del
recurso ejercido, el cual limita el conocimiento de las
denuncias sometidas a la consideración de esta Sala de
Casación Penal a los motivos debidamente fundamentados
previa admisión del recurso.
Al respecto, la Sala de Casación Penal en sentencia núm.
104, del 28 de marzo de 2011, precisó:
“Siendo ello así, estima esta Sala que con el planteamiento
de la presente denuncia la Defensa pretende utilizar el
recurso de casación, como medio para que esta Sala Penal
actué como una tercera instancia en Casación, lo cual es
objetable, por desatender técnicas de formalización…”.
En adición con lo anteriormente señalado, es pertinente
traer a colación el criterio sostenido por esta Sala de
Casación Penal en su sentencia núm. 56, del 25 de febrero
de 2014, según el cual:
“La Sala de Casación Penal ha establecido que cuando se
recurre en casación, los recurrentes deberán tener en cuenta
que sólo podrán interponer el recurso extraordinario de
casación, contra los fallos dictados por las Cortes de
Apelaciones, tal como lo establece el Artículo 451 del
Código Orgánico Procesal Penal y cumplir con los
requisitos exigidos en el Artículo 454 eiusdem, en cuanto a
que, se debe interponer en escrito fundado, indicando de
manera concisa y clara la norma que se considere
infringida, señalando el motivo de procedencia de la
denuncia (falta de aplicación, indebida aplicación o errónea
interpretación) y fundarlas separadamente si son varias las
denuncias, con sus respectivos motivos de procedencia”.
Ahora bien en relación con la falta de aplicación de los
Artículos 26 y 49, numeral 1, de la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela, en relación con los
Artículos 157. 346. numeral 4. 432 y 448, del Código
Adjetivo Penal, delatas por el recurrente tanto en la primera
denuncia como en la segunda, es oportuno traer a colación
los criterios que han sido reiterados por esta Sala de
Casación Penal, mediante las sentencias Núm. 308 del 17 de
octubre de 2014, en los que se estableció lo siguiente:
“Cuando se denuncia en casación la falta de aplicación de
un precepto legal, no basta con enunciar tal vicio, debe
establecerse de manera contundente qué parte del precepto
no fue aplicado, así como, los fundamentos lógicos en virtud
de los cuales se estima que era la disposición legal que
correspondía aplicar a la controversia, contrastando tal
circunstancia con los preceptos legales efectivamente
aplicados en el fallo recurrido”. (Subrayado de esta Sala).
Lo anterior le permite concluir a esta Sala, que el abogado
Franklin Quero Aular, actuando en su carácter de Defensor
Privado del ciudadano Víctor José González Neder, yerra en
la técnica recursiva que exige el Artículo 454 de la Norma
Adjetiva Penal, para la fundamentación de las pretensiones
propuestas en sede casacional, toda vez que, el impugnante
pretende denunciar la presunta violación por falta de
aplicación de los Artículos 157, 346 numeral 4, 432 y 448
eiusdem, y consecuencialmente la violación al debido
proceso, al derecho a la defensa y a la tutela judicial
efectiva, relacionado con el enjuiciamiento de su defendido;
dado que la falta de aplicación consiste tal y como
anteriormente se ha explicado en el error de falso juicio de
Derecho cuando el juez en la selección de una norma yerra
al aplicarla al caso en concreto, bien porque dicha norma
está derogada o no ha entrado en vigencia o se ignora su
vigencia, lo cual no ha sido demostrado en el presente caso,
situación esta que la Sala no puede suplir ya que constituye
una carga que le es propia al recurrente.
Sobre el error por falta de aplicación como forma de
violación de la ley Moreno Rivera, en su obra la Casación
Penal (2013), afirma que“[la] falta de aplicación o
exclusión evidente, se presenta cuando no se emplea la
norma que corresponde, porque el juez yerra acerca de su
existencia, es decir, la desconoce o conociéndola
simplemente no la aplica.” (Pág. 125)
Asimismo, y en cuanto a la imposibilidad de corregir las
carencias en la fundamentación del recurso de casación, la
Sala de Casación Penal, en la sentencia Núm. 138, de fecha
1° de abril del 2009, señaló lo siguiente:
“… las deficiencias en la fundamentación de las denuncias
plasmadas en los escritos de casación, no pueden suplirse
por la Sala de Casación Penal, ya que excedería las labores
de esta instancia, a quien no le es dado interpretar las
pretensiones de quienes recurren”.
En consecuencia, se evidencia que las señaladas denuncias
no satisfacen lo dispuesto en los Artículos 454 y 457 del
Código Orgánico Procesal Penal, pues del fundamento de su
recurso se evidencia que las mismas no cumplen con las
formalidades mínimas de técnica recursiva exigida en
nuestra norma adjetiva penal para interponer el recurso de
casación.
En virtud de lo anteriormente expuesto, esta Sala de
Casación Penal considera procedente, de conformidad con
lo establecido en el Artículo 457 del Código Orgánico
Procesal Penal, DESESTIMAR POR MANIFIESTAMENTE
INFUNDADA, la primera y segunda denuncia del recurso de
casación interpuesto. Así se decide.
Sala penal 28 de noviembre 2019

Adicionalmente presentamos otra sentencia del TSJ en la que señala:


La Sala de Casación Penal, para decidir, observa:
Esta Sala, igualmente al analizar el contenido de la denuncia
antes transcrita, observa que la misma fue formulada con
base en el vicio de falta de aplicación del Artículo 306
numeral 3 del Código Orgánico Procesal Penal en
concordancia con los Artículos 67, 263 y 264 de dicha Ley
Penal Adjetiva, visto ello, y verificando la argumentación del
vicio, se constata que en el Recurso de Casación, respecto a
dicha denuncia, solo se manifiesta la enunciación de los
preceptos legales que la Corte de Apelaciones presuntamente
no aplicó, sin determinar qué parte del precepto legal no
aplicó, y sin fundamentar el recurrente los fundamentos
lógicos en virtud de los cuales se estima cuál era la
disposición legal que correspondía aplicar en la
controversia, igualmente como se realizó en las denuncias
supra.
A tal efecto, esta Sala de Casación Penal en sentencia Núm.
308 del 17 de octubre de 2014, estableció lo siguiente:
“Cuando se denuncia en casación la falta de aplicación de
un precepto legal, no basta con enunciar tal vicio, debe
establecerse de manera contundente qué parte del precepto
no fue aplicado, así como, los fundamentos lógicos en virtud
de los cuales se estima que era la disposición legal que
correspondía aplicar a la controversia, contrastando tal
circunstancia con los preceptos legales efectivamente
aplicados en el fallo recurrido”;
De igual manera, esta Sala de Casación Penal en sentencia
Núm. 293 del 16 de septiembre de 2014, fijó criterio respecto
a la violación a la ley por falta de aplicación al tenor
siguiente:
“Respecto a la violación de ley, por falta de aplicación, es
importante señalar que la misma consiste en un error de
falso juicio de derecho, cuando el juez en la selección de una
norma yerra al aplicarla al caso concreto, bien porque dicha
norma está derogada, o no ha entrado en vigencia, o se
ignora su existencia; (Subrayado por esta Sala).
Ahora bien, dicho lo anterior, se observa que el Artículo que
se denuncia por falta de aplicación en el presente medio
recursivo [Artículo 306 numeral 3 del Código Orgánico
Procesal Penal]; establece los requisitos que debe contener
el auto que decrete el sobreseimiento; y, específicamente, el
numeral 3 de dicho Artículo indica “Las razones de hecho y
de derecho en que se funde la decisión, con indicación de las
disposiciones legales aplicadas”; asimismo, el recurrente los
relacionó con el Artículo 67, el cual indica las
“Competencias Comunes” entre los Tribunales de Primera
Instancia Estadales y Municipales, el Artículo 263 el cual
indica el alcance de la fase preparatoria, y, el Artículo 264 el
cual indica el control judicial que tiene específicamente el
Juez de Primera Instancia en Funciones de Control en el
proceso.
En razón de lo anterior, y en contexto con el caso de autos,
dicho sobreseimiento lo dictó, el 22 de marzo de 2019, el
Tribunal Vigésimo Tercero de Primera Instancia en funciones
de Control del mismo Circuito Judicial Penal, por lo cual,
esta Sala concluye que el recurrente en casación, pretende
impugnar la decisión de instancia antes mencionada;
asimismo, pretende que se resuelvan incidencias que son
propias de los Tribunales de Primera Instancia en Funciones
de Control en el proceso.
Por consiguiente, la Sala de Casación Penal reitera que
cuando se interpone el recurso de casación, este debe estar
dirigido a los vicios propios del fallo emitido por las Cortes
de Apelaciones, que son las decisiones recurribles mediante
el recurso de casación, según lo dispuesto en el Artículo 454
del Código Orgánico Procesal Penal.
Para mayor abundamiento, es criterio reiterado de la Sala de
Casación Penal ratificado en sentencia como la Núm. 048,
del 27 de febrero de 2018, la cual señaló lo siguiente:
“[…] recurso de casación este debe estar dirigido a los
vicios propios del fallo emitido por las cortes de apelaciones,
que son las decisiones recurribles mediante dicho recurso,
esto de conformidad a lo dispuesto en el Artículo 454 del
Código Orgánico Procesal Penal […]”.
En tal sentido lo procedente y ajustado a Derecho es
desestimar, por manifiestamente infundada, la segunda
denuncia del recurso de casación, según lo estipulado en el
Artículo 457 del Código Orgánico Procesal Penal, pues el
recurrente no cumplió con las exigencias contenidas en el
Artículo 454 del mismo código. Así se declara.

Sentencia 28 de noviembre 2019

Prueba
Artículo 455. Cuando el recurso se fundamente en un defecto de
procedimiento sobre la forma en que se realizó el acto, en
contraposición a lo señalado en el acta del debate o la sentencia,
deberá promoverse la prueba contenida en el medio de
reproducción a que se contrae el Artículo 317 de este Código, si
fuere el caso. Si éste no pudiere ser utilizado o no se hubiere
empleado, será admisible la prueba testimonial.
El medio se promoverá en los escritos de interposición o de
contestación del recurso, señalando de manera precisa lo que se
pretende probar, so pena de inadmisibilidad. La Corte de
Apelaciones lo remitirá debidamente precintado.

Si el acta de la audiencia no refleja en su texto, la verdad de como fue llevado a cabo el


debate oral y público. Siempre que lo que no se reflejó constituya una violación de
formalidades esenciales o no esenciales que afectan la decisión o causan indefensión. El
o la impugnante deberá promover la como prueba la grabación en audio o video que se
hubiese realizado de la audiencia de juicio. Si no fuese posible será la admitida la prueba
testimonial.
Al respecto el TSJ ha señalado:

(…) las Cortes de Apelaciones (…) no pueden apreciar ni valorar las


pruebas debatidas en juicio, con la finalidad de acreditar hechos
distintos a los fijados por el Tribunal de Juicio y pronunciarse sobre la
absolución o condenatoria del acusado. Vale la oportunidad para
reiterar que el recurso de casación no es el medio para impugnar los
supuestos vicios cometidos por los juzgados de primera instancia (en
este caso la apreciación de las pruebas debatidas en el juicio oral)
sino los cometidos por las Cortes de Apelaciones (…) las cuales sólo
valoran pruebas cuando éstas se ofrezcan junto al recurso de
apelación (…)” (Sentencia Nº 29, del 14 de febrero de 2013).

Contestación del Recurso


Artículo 456. Presentado el recurso, éste podrá ser contestado por
las otras partes dentro de los ocho días siguientes al vencimiento
del lapso para su interposición, y en su caso, promuevan pruebas.
La corte de apelaciones, dentro de las cuarenta y ocho horas
siguientes al vencimiento del plazo correspondiente, remitirá las
actuaciones al Tribunal Supremo de Justicia para que éste decida.

Las partes favorecidas en la decisión de la Corte de Apelaciones podrán contestar el


recurso durante los ocho días siguientes a que venza el lapso de interposición, y en dicha
contestación podrán promover las pruebas que consideren pertinente (incluso la
grabación en audio o video a que se refiere el artículo anterior). Vencido este plazo de
ocho días la corte deberá remitir las actuaciones al Tribunal Supremo de Justicia, junto
con la grabación a que se refiere el artículo anterior si fue promovida, debidamente
precintada.

Desestimación
Artículo 457. Si el Tribunal Supremo de Justicia estima que el
recurso es inadmisible o manifiestamente infundado, así lo
declarará, por la mayoría de la Sala de Casación Penal, dentro de los
quince días siguientes de recibidas las actuaciones, y las devolverá a
la Corte de Apelaciones de origen.

Dentro del lapso de 15 días contados a partir de su recepción, la Sala Penal, decidirá
sobre la admisión del recurso. En caso de declararlo inadmisible, lo remitirá a la Corte de
Apelaciones remitente.
Audiencia Oral
Artículo 458. Si el Tribunal Supremo de Justicia considera que el
recurso es admisible, convocará a una audiencia oral y pública que
deberá realizarse dentro de un plazo no menor de quince días ni
mayor de treinta.
El que haya promovido prueba tendrá la carga de su presentación
en la audiencia, salvo que se trate del medio de reproducción a que
se contrae el Artículo 317 de este Código, caso en el cual, el
Tribunal Supremo de Justicia dispondrá su utilización.
El secretario o secretaria, a solicitud del promovente, expedirá las
citaciones u órdenes que sean necesarias, las cuales serán
diligenciadas por éste o ésta.
La prueba se recibirá conforme a las reglas del juicio oral, en lo
pertinente.
La audiencia se celebrará con las partes que comparezcan. La
palabra, para las conclusiones, será concedida primero al abogado
del recurrente.
Se admitirá réplica y contrarréplica.
El Tribunal Supremo de Justicia resolverá sobre el defecto de
procedimiento, de ser el caso, únicamente con la prueba que se
incorpore en la audiencia.
El Tribunal Supremo de Justicia decidirá al concluir la audiencia o,
en caso de imposibilidad por la importancia y la complejidad de las
cuestiones planteadas, dentro de los veinte días siguientes.

Entre los 15 y los 30 días siguientes a la admisión de la impugnación, la Sala Penal, sino
decidió sobre el fondo del asunto en la decisión de admisión, convocará a una audiencia
oral, el impugnante solicitará a la Secretaria o Secretario la emisión de las Boletas de
Citación correspondientes. En la audiencia se presentarán e incorporaran bajo
responsabilidad y carga de las partes las pruebas ofrecidas, salvo la de grabación si fue
promovida (ya que esta estaría en posesión de la Sala ). La Sala otorgará derecho de
palabra, replica y contra replica a las partes comenzando por aquella que realizó el
recurso, aunque es su potestad decidir el orden, salvo en las conclusiones en donde se
oirá primero al promovente.
Está audiencia se realizará con las partes que asistan, y la Sala podrá decidir incluso sólo
con la prueba que se incorpore a la audiencia. Finalizada la audiencia los Magistrados y
Magistradas de la Sala se retiraran e indicarán la hora para dictar su decisión, salvo que
por la importancia y complejidad de las cuestiones planteadas, indique que la decisión
será publicada dentro de los veinte días siguientes.

Contenido de la decisión
Artículo 459. Si la sentencia declara con lugar el recurso fundado
en la inobservancia o errónea aplicación de un precepto legal, el
Tribunal Supremo de Justicia dictará una decisión propia sobre el
caso, en tanto que para ello no sea necesario un nuevo debate
sobre los hechos por exigencia de la inmediación y la contradicción,
ante un tribunal distinto del que realizó el juicio. En los demás
casos; anulará la sentencia impugnada y ordenará la celebración del
juicio oral ante un nuevo tribunal, o repondrá el proceso al estado
en que se incurrió en el vicio de procedimiento que dio lugar al
recurso, si se cometió en las etapas anteriores. Si se trata de un
error en la especie o cantidad de la pena, el Tribunal Supremo de
Justicia hará la rectificación que proceda.
Si la decisión declara sin lugar el recurso, el Tribunal Supremo de
Justicia devolverá las actuaciones a la Corte de Apelaciones de
origen o al Juez o Jueza del tribunal respectivo.

La Sala Penal, dictará decisión propia en los casos que declare con lugar el vicio
denunciado de inobservancia o errónea aplicación de un precepto legal, es decir, si la
Corte de Apelaciones no aplicó una norma que debía aplicar o erró en la elección de una
norma que si aplicó, salvo que de estos vicios se derive falta de inmediación o
contradicción, lo que afectaría el derecho a la defensa del imputado o imputada, en cuyo
caso ordenará que otro tribunal de juicio realice nuevamente el debate oral y público.
Igualmente podrá dictar decisión propia si se trata de la corrección de la nominación del
delito o cantidad de la pena.
En los demás casos, se anulará la sentencia, y se ordenará la realización de un nuevo
juicio ante otro tribunal, o se repondrá la causa a la fase correspondiente.

Doble Conformidad
Artículo 460. Si se ordena la apertura de un nuevo proceso en
contra de un acusado o acusada que haya sido absuelto por la
sentencia de primera instancia, y obtiene una sentencia absolutoria,
en contra de ésta no será admisible recurso alguno.

En los nuevos procedimientos que se ordenen, si al realizarse el nuevo juicio, el


imputado es absuelto nuevamente, contra esta decisión no habrá recurso alguno. Ni aún
el de revisión.

Libertad del Acusado o Acusada


Artículo 461. El Tribunal Supremo de Justicia ordenará
inmediatamente la libertad del acusado o acusada, si está presente
en la audiencia, cuando por efecto de su decisión deba cesar la
privación de libertad.


Si el imputado o imputada, está presente en la audiencia de Casación, y de la decisión de
la Sala, deba cesar su privación de libertad, la Sala la ordenará inmediatamente. Contra
esta decisión no se conocerá oposición alguna.

TÍTULO V
DE LA REVISIÓN
Procedencia
Artículo 462. La revisión procederá contra la sentencia firme, en
todo tiempo y únicamente a favor del imputado o imputada, en los
casos siguientes:
1. Cuando en virtud de sentencias contradictorias estén sufriendo
condena dos o más personas por un mismo delito, que no pudo ser
cometido más que por una sola.
2. Cuando la sentencia dio por probado el homicidio de una persona
cuya existencia posterior a la época de su presunta muerte resulte
demostrada plenamente.
3. Cuando la prueba en que se basó la condena resulta falsa.
4. Cuando con posterioridad a la sentencia condenatoria, ocurra o
se descubra algún hecho o aparezca algún documento desconocido
durante el proceso, que sean de tal naturaleza que hagan evidente
que el hecho no existió o que el imputado o imputada no lo
cometió.
5. Cuando la sentencia condenatoria fue pronunciada a
consecuencia de prevaricación o corrupción de uno o más jueces o
juezas que la hayan dictado, cuya existencia sea declarada por
sentencia firme.
6. Cuando se promulgue una ley penal que quite al hecho el
carácter de punible o disminuya la pena establecida.

El carácter de Cosa Juzgada, es sagrado, sin embargo, y siempre que sea a favor del
imputado o imputada, una decisión definitivamente firme, podrá ser revisada siempre
que el accionante del recurso pueda fundamentar su solicitud en las causales de esta
norma:
1) Si dos personas han sido sentenciadas por un mismo delito que sólo pudo haberse
cometido por una sola persona. No aplican para el recurso de revisión las personas que
sean condenadas por ser facilitadores o colaboradores, o aquellos cuya participación se
limitó a la autoría intelectual, ya que todos estos ejemplos son susceptibles de ser
realizados por más de una persona simultáneamente.
2) Existencia en este caso equivale a vida. Es valida la revisión si se prueba que la
persona estaba viva en cualquier momento posterior a la imputación en la fase
preparatoria, o la fecha de su presunta muerte.
3) Cuando la prueba en que se basó la condena, sea falsa, por forjamiento, injuria de el o
la testigo o su pluralidad (siempre que la falsedad del testimonio pueda comprobarse por
otros medios distintos a los utilizados en juicio para desestimarla), montaje fotográfico o
videográfico, etc.
4) Cuando surja una prueba (nunca presentada en juicio, o conocida durante el proceso
de investigación) que haga evidente, bien que el delito nunca existió, o que el acusado o
acusada no pudo haberlo cometido, en este caso el promovente deberá demostrar que
solo pudo tener conocimiento de la prueba con posterioridad al debate.
5) Por hecho doloso de quienes debían dictar la decisión, que hubiese quedado
demostrado por sentencia firme, incluyendo la de los tribunales disciplinarios previstos
en el Código de Ética del Juez Venezolano y la Jueza Venezolana.
6) Cuando una nueva norma sustantiva le quite al hecho el carácter punible o disminuya
la pena. En nuestra opinión esta debería ser una competencia de los jueces y juezas de
ejecución, por la naturaleza de esta circunstancia. Ya que nos parece, que en estos casos
el Juez o Jueza bien podría resolver esta circunstancia de oficio, o a solicitud de parte,
lejos de ser el o la llamada a interponer el recurso como de hecho lo prevé el artículo 463
en su numeral 6°.

Consideramos además que existe una causal no prevista textualmente, que es el caso de
afectación por enfermedad mental del Juzgador o Juzgadora de primera instancia, ya que
una persona que por ejemplo sufra de la enfermedad de Alzheimer, misma que es
progresiva y degenerativa, aún cuando el Juez o Jueza al diagnosticarse se le incapacite,
la enfermedad mental incapacitante lo estuvo afectando antes de su incapacidad, ya que
la incapacidad no genera la enfermedad sino al contrario. Y siendo este el caso,
consideramos que el Juez o Jueza al dictar las decisiones previas a su incapacidad
(quizás los últimos 6 meses) no contaba, por razón de su enfermedad latente, con al
menos el 100% de su capacidad para el razonamiento lógico en la interpretación del
derecho, así como para el uso de la sana crítica, y otros presupuestos valorativos que son
inherentes a la condición de Juez o Jueza y que garantizan el constitucional derecho
(aquí de todas las partes, y no sólo al imputado o imputada) de una tutela judicial
efectiva en su concepción más amplia, que es la que favorece pacificamente la
jurisprudencia nacional, a los fines de garantizar y preservar la confianza de las personas
en la integridad del Poder Judicial como parte del Sistema de Justicia. En todo caso esta
podría ser en justicia, una causa de nulidad por razones constitucionales, conocida luego
de la producción de la sentencia definitivamente firme.

Legitimación
Artículo 463. Podrán interponer el recurso:
1. El penado o penada.
2. El o la cónyuge o la persona con quien mantenga relación estable
de hecho
3. Los herederos o herederas, si el penado o penada ha fallecido.
4. El Ministerio Público en favor del penado o penada.
5. El Ministerio con competencia en materia penitenciaria.
6. Las asociaciones de defensa de los derechos humanos o las
dedicadas a la ayuda penitenciaria o postpenitenciaria.
7. El juez o jueza de ejecución cuando se dicte una ley que extinga o
reduzca la pena.

Esta norma reconoce la legitimación activa para la interposición del recurso,


practicamente a la totalidad de las personas que tienen una relación directa con el
penado o penada, ya que se se trata de una forma de realización de la justicia, en algunos
casos donde las circunstancias procesales no lo permitieron aún cuando se extremaron
todos los requisitos legales, así como en los casos en que la sociedad a través del Poder
Legislativo ha decidido que los hechos ya no merecen el castigo penal que tenían
previamente y resulta injusto someter a la anterior pena a quienes fueron juzgados por
ello.

Interposición
Artículo 464. El recurso de revisión se interpondrá por escrito que
contenga la referencia concreta de los motivos en que se funda y
las disposiciones legales aplicables.
Junto con el escrito se promoverá la prueba y se acompañarán los
documentos.

Véase comentarios al artículo 465, ya que en virtud de la competencia se determina el


tribunal receptor de la interposición de este recurso.

Competencia
Artículo 465. La revisión, en el caso del numeral 1 del Artículo 462
de este Código, corresponde declararla al Tribunal Supremo de
Justicia en la Sala de Casación Penal.
En los casos de los numerales 2, 3 y 6, la revisión corresponderá a la
Corte de Apelaciones en cuya jurisdicción se cometió el hecho
punible; y en los de los numerales 4 y 5 corresponderá al Juez o
Jueza del lugar donde se perpetró el hecho.

La norma establece la competencia del Tribunal Supremo de Justicia, para el caso de


sentencias contradictorias, ya que la complejidad del asunto requiere, no solo la revisión
de una sentencia sino de ambas, a los efectos de determinar la nulidad de una o ambas
sentencias y cual deberá prevalacer si fuere el caso, así como determinar si está
contradicción anula todo los procesos, o solamente ocasiona una nulidad parcial, en
atención a los fines del proceso.
La Corte de Apelaciones del Territorio, conocerán de la falsa muerte, y la falsa prueba,
así como de la modificación a favor del penado de la norma sustantiva.
En el caso de que surja una nueva prueba que evidencie que el hecho no existió o no es
imputable al imputado o imputada, conocerá el Juez de Juicio del lugar donde
supuestamente ocurrió el hecho. O en los caso en que una sentencia determine la
prevaricación o corrupción de uno o más jueces o Juezas de Juicio o de la Corte de
Apelaciones. Debido a que sólo opera en contra de sentencias condenatorias. La
prevaricación está desarrollada en el Código Penal Venezolano en su artículo 253.

Procedimiento
Artículo 466. El procedimiento del recurso de revisión se regirá por
las reglas establecidas para el de apelación o el de casación, según
el caso.
Si la causal alegada fuere la del numeral 2 del Artículo 462 de este
Código el recurso deberá indicar los medios con que se pretende
probar que la persona víctima del presunto homicidio ha vivido
después de la fecha en que la sentencia la supone fallecida; y si es
la del numeral 4 del mismo Artículo, se indicará el hecho o el
documento desconocido durante el proceso, se expresarán los
medios con que se pretende acreditar el hecho y se acompañará, en
su caso, el documento o, si no fuere posible, se manifestará al
menos su naturaleza y el lugar y archivo donde se encuentra.
El recurso que no cumpla con los requisitos anteriores se rechazará
sin trámite alguno.

En cuanto a la admisión, celebración de audiencia, promoción e incorporación de


pruebas y lapso para decidir, aplicarán supletoriamente las reglas a los lapsos, citación, y
formas, para la apelación y la casación según el sea el tribunal competente para el
conocimiento del recurso de revisión. Indicando en el recurso el fundamento probatorio,
en el que se base el recurso.

Anulación y Sentencia de Reemplazo


Artículo 467. El tribunal anulará la sentencia y dictará una decisión
propia, cuando resulte la absolución o la extinción de la pena. Si una
ley penal ha disminuido la pena establecida, el tribunal hará la
rebaja que proceda.

Admitido el recurso, y celebrada la audiencia correspondiente, si se presentaron pruebas,


el tribunal podrá motivadamente, bien declarar el recurso sin lugar, o anular la sentencia
recurrida, dictando además una decisión propia cuando resulte la absolución o extinción
de la pena, o rebajando la misma en el caso del numeral 6 del artículo 462.

Efectos
Artículo 468. Cuando la sentencia sea absolutoria el acusado o
acusada podrá exigir que se publique en la Gaceta Oficial de la
República Bolivariana de Venezuela, y que se devuelvan, por quien
las percibió, las sumas pagadas por concepto de multas, costas e
indemnización de perjuicios, si fuere el caso, en cumplimiento de la
sentencia anulada. Además, la sentencia ordenará, según el caso, su
libertad.

A los fines de una indemnización moral el beneficiario de la absolución por el recurso de


revisión podrá exigir la publicación del fallo en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela. Igualmente el beneficiario, salvo el caso del numeral 6° del
artículo 462, podrá solicitar que se le devuelvan por quien las haya recibido, las costas,
multas, e indemnizaciones o el monto por la reparación de daños, a que hubiere lugar,
por el cumplimiento de la sentencia anulada, incluyendo su indexación.

Recurso
Artículo 469. Ni la negativa de la revisión, ni la sentencia
confirmatoria de la anterior, impedirán la interposición de un
recurso fundado en motivos distintos; pero las costas de una
revisión rechazada están a cargo de quien la interponga, si fuere el
caso.

En el caso de una decisión que rechace totalmente el recurso, el recurrente podrá ser
condenado al pago de las costas correspondiente, pero no impedirá que pueda formular
un nuevo recurso por motivos distintos, siempre que se correspondan con los previstos
por el artículo 462.
LIBRO QUINTO
DE LA EJECUCIÓN DE LA SENTENCIA

Capítulo I
Disposiciones Generales

Defensa
Artículo 470. El condenado o condenada podrá ejercer, durante la
ejecución de la pena, todos los derechos y las facultades que las
leyes penales, penitenciarias y reglamentos le otorgan.
En el ejercicio de tales derechos el penado o penada podrá solicitar
por ante el tribunal de ejecución la suspensión condicional de la
ejecución de la pena, cualquier fórmula alternativa de
cumplimiento de la pena y la redención de la pena por el trabajo y
el estudio, conforme a lo establecido en este Código y en leyes
especiales que no se opongan al mismo.

Una vez impuesta una pena, esta puede ser objeto de
- Cumplimiento propiamente dicho
- Suspensión Condicional
- Formula alternativa de cumplimiento
- Redención por trabajo y estudio.
- Régimen Abierto
- Extinción
- Y cualquier otra solución a la ejecución de la pena prevista por la ley.

Competencia
Artículo 471. Al tribunal de ejecución le corresponde la ejecución
de las penas y medidas de seguridad impuestas mediante sentencia
firme. En consecuencia, conoce de:
1. Todo lo concerniente a la libertad del penado o penada, las
fórmulas alternativas de cumplimiento de pena, redención de la
pena por el trabajo y el estudio, conversión, conmutación y
extinción de la pena.
2. La acumulación de las penas en caso de varias sentencias
condenatorias dictadas en procesos distintos contra la misma
persona, si fuere el caso.
3. La realización periódica de inspecciones de establecimientos
penitenciarios que sean necesarias y podrá hacer comparecer ante
sí a los penados o penadas con fines de vigilancia y control. Cuando
por razones de enfermedad un penado o penada sea trasladado o
trasladada a un centro hospitalario, se le hará la visita donde se
encuentre.
En las visitas que realice el Juez o Jueza de ejecución levantará acta
y podrá estar acompañado por fiscales del Ministerio Público.
Cuando el Juez o Jueza realice las visitas a los establecimientos
penitenciarios, dictará los pronunciamientos que juzgue
convenientes para prevenir o corregir las irregularidades que
observe.

Corresponde a los tribunales de juicio las competencias previstas en esta norma y las
referidas a las Funciones Jurisdiccionales (véase artículo 506).
En todo caso una vez, recibidas las actuaciones por el Juez o Jueza de Ejecución, este
tribunal conocerá de todos los asuntos concernientes a la libertad y formas de
cumplimiento de la pena. Y todo lo atinente al penado o penada (salvo el recurso de
revisión, cuando sea competente la Corte de Apelaciones o la Sala Penal del Tribunal
Supremo de Justicia) hasta que la pena este satisfecha, lo que incluye su seguridad,
higiene, tratamiento penitenciario, ubicación, salud, alimentación entre otros asuntos.

Procedimiento
Artículo 472. El Tribunal de control o el de juicio, según sea el caso,
definitivamente firme la sentencia, enviará el expediente junto al
auto respectivo al tribunal de ejecución, el cual remitirá el cómputo
de la pena al establecimiento penitenciario donde se encuentre el
penado o penada, privado o privada de libertad.
Si estuviere en libertad y no fuere procedente la suspensión
condicional de la ejecución de la pena, ordenará inmediatamente su
reclusión en un centro penitenciario y, una vez aprehendido o
aprehendida, procederá conforme a esta regla.
El Juez o Jueza de ejecución, una vez recibido el expediente,
deberá notificar a el o la Fiscal del Ministerio Público.

Recibidas las actuaciones y el auto correspondiente, el Juez o Jueza de ejecución


realizará el computo de la pena y lo remitirá al centro penitenciario donde se encuentre
el penado o penada, y lo notificará al Fiscal con competencia en materia de ejecución.
Si el condenado o condenada se encuentra en libertad y no fuese procedente la
suspensión condicional de la ejecución de la pena, ordenará que este sea aprendido y su
reclusión en el centro penitenciario correspondiente (establecido en la sentencia), y se
realizará lo establecido en el párrafo anterior.
Lugar Diferente
Artículo 473. Si el penado o penada debe cumplir la sanción en un
lugar diferente al de la localidad donde se dictó la sentencia, el
ministerio con competencia Penitenciaria deberá notificar al Juez o
Jueza a los fines que éste o ésta remita el expediente al Juez o
Jueza de ejecución con competencia en el sitio de cumplimiento.
El Ministerio con competencia penitenciaria, no podrá ordenar el
traslado del penado o penada a otro sitio de reclusión, sin la
autorización del tribunal de ejecución correspondiente, salvo las
excepciones contempladas en la ley.

La dinámica penitenciaria o alguna condición específica del penado o penada, pueden
hacer necesario su traslado a un centro penitenciario distinto, en cuyo caso la reforma de
septiembre 2021, quitó la carga de la notificación al aparato judicial, y la trasladó al
Ministerio con competencia Penitenciaria quien además debe esperar la autorización
judicial para ese traslado (salvo las excepciones de ley relativas especialmente a casos de
fuerza mayor o violencia intracarcelaria). Una importante innovación es que el
expediente del penado se traslada al Juez competente por el territorio. Facilitando las
decisiones del juez o jueza de ejecución.

Cómputo Definitivo
Artículo 474. El tribunal de ejecución practicará el cómputo y
determinará con exactitud la fecha en que finalizará la condena y,
en su caso, la fecha a partir de la cual el penado o penada podrá
solicitar la suspensión condicional de la ejecución de la pena,
cualquiera de las fórmulas alternativas del cumplimiento de la
misma y la redención de la pena por el trabajo y el estudio.
La resolución se notificará al Ministerio Público, al penado o penada
y a su defensor o defensora, quienes podrán hacer observaciones al
cómputo, dentro del plazo de cinco días.
El cómputo es siempre reformable, aún de oficio, cuando se
compruebe un error o nuevas circunstancias lo hagan necesario.

Al realizar el computo el Juez o Jueza dejará establecido:


La fecha de terminación de la pena.
Las fechas a partir de la cual el penado o penada podrá solicitar las formulas alternativas
de cumplimiento de la pena o su suspensión condicional.
El ministerio público o el defensor o defensora podrán dentro de los 5 días contados a
partir de que conste en autos su notificación, solicitar su modificación si observaren
algún motivo para ello.
El computo siempre podrá ser reformado por el Juez o Jueza, de oficio o a solicitud de
las partes, cuando lo estimen pertinente, la modificación se realizará por auto motivado.

Incidentes
Artículo 475. Los incidentes relativos a la ejecución o a la extinción
de la pena, a las fórmulas alternativas de cumplimiento de la
misma, y todos aquellos en los cuales, por su importancia, el
tribunal lo estime necesario, serán resueltos en audiencia oral y
pública, para la cual se notificará a las partes y se citará a los
testigos y expertos o expertas necesarios que deban informar
durante el debate. En caso de no estimarlo necesario, decidirá
dentro de los tres días siguientes y contra la resolución será
procedente el recurso de apelación el cual deberá ser intentado
dentro de los cinco días siguientes, y su interposición no
suspenderá la ejecución de la pena, a menos que así lo disponga la
corte de apelaciones.
Condimento:

La tutela judicial efectiva aplica aún a los penadas y penados, por tanto podrán acudir
ante el Juez o Jueza de ejecución a los fines de solicitar el ejercicio de sus derechos, aún
cuando pese sobre ellos la inhabilitación civil.
En los casos que las solicitudes realizadas por los penados y penadas lo ameriten el Juez
o Jueza de ejecución podrá convocar a una audiencia oral a los fines de resolver lo
conducente, encargándose el tribunal, de la citación de testigos, expertos u otras personas
que deban informar sobre el debate.
Si la solicitud, no amerita la realización de una audiencia, podrá resolverlo a los tres días
de recibida la solicitud.
Al finalizar la audiencia el Juez o Jueza podrá dictar su decisión ese mismo día o señalar
que se tomará un plazo de tres días para emitir el fallo en extenso.

Privación Preventiva de Libertad


Artículo 476. Se descontará de la pena a ejecutar la privación de
libertad que sufrió el penado o penada durante el proceso.
Se descontará también la privación de libertad sufrida por el
penado o penada en el extranjero, en un procedimiento de
extradición con fines de ejecución penal.
Para los efectos del cómputo del cumplimiento de parte o de la
totalidad de la pena impuesta, así como para el otorgamiento de
cualquier beneficio o medida solicitada por un condenado o
condenada o penado o penada, no se tomarán en cuenta las
medidas restrictivas de la libertad, sino única y exclusivamente el
tiempo que haya estado sujeta realmente la persona a la medida de
privación judicial preventiva de libertad o recluido en cualquier
establecimiento del Estado. En consecuencia, sólo se tomará en
cuenta el tiempo que el penado o penada hubiere estado
efectivamente privado o privada de su libertad.

A los efectos del computo de la pena, se descontará todo espacio de tiempo que el
penado haya estado privado de su libertad, durante la fase preparatoria, intermedia y de
juicio, aún si esto ocurrió en el extranjero como parte o con ocasión del proceso de
extradicion activa. Las penas restrictivas de la libertad, como la prohibición de salida del
país o de la jurisdicción del tribunal no se tomarán en cuenta para su descuento en el
computo definitivo.

Apelación
Artículo 477. La apelación interpuesta contra las decisiones
dictadas por los jueces o juezas de ejecución será resuelta por las
Cortes de Apelaciones.

El penado o penada podrá interponer recurso de apelación contra las decisiones del
tribunal de ejecución ante la Corte de Apelaciones del respectivo Circuito Judicial.
Contra la decisión de alzada no se oirá casación, por principio de impugnabilidad
objetiva.
Multa
Artículo 478. Si la pena principal es de multa y el penado o penada
no la paga dentro del plazo fijado en la sentencia, será citado o
citada para que indique si pretende sustituirla por trabajo
voluntario en instituciones de carácter público, o solicitar plazo
para pagarla, el cual, en ningún caso, excederá de seis meses.
Oído el penado o penada, el tribunal decidirá por auto razonado. En
la resolución fijará el tiempo, las condiciones y el lugar donde
cumplirá el trabajo voluntario, dispondrá asimismo las medidas
necesarias para el cumplimiento de la decisión y el control de su
ejecución.
En caso de incumplimiento del trabajo voluntario, el Juez o Jueza
ordenará la ejecución obligatoria de trabajo comunitario
proporcional al monto de la multa, estimando un día de trabajo
equivalente a una unidad tributaria.

Si la pena impuesta fue de multa, y el penado o penada lo realiza el pago en el tiempo en


el cual le fue intimado, se le citará para que este o esta indique si desea sustituirla por
trabajo comunitario en institución pública o si desea un plazo mayor para cancelarla (no
mayor a 6 meses).
Si cumplido el plazo el penado o penada no ha realizado el pago, o incumplió con el
trabajo comunitario. El tribunal extenderá una orden de ejecución obligatoria (por la
fuerza pública) de trabajo comunitario a razón de un día de trabajo por cada unidad
tributaria por la que fue multado.

Inhabilitación
Artículo 479. Si la pena es de inhabilitación para ejercer una
profesión, industria o cargo, se le notificará a la autoridad o entidad
encargada de controlar su ejercicio, indicándole la fecha de
finalización de la condena.

Colegios de Médicos, Enfermeras, Contadores, Abogados, Ingenieros y aquellas


instituciones públicas o privadas donde con regularmente ejercitan su profesión,
industria o cargo, serán notificadas de esta inhabilitación, por parte del Juez o Jueza de
ejecución, con indicación de la fecha de culminación de esta pena accesoria.

Indulto y Conmutación
Artículo 480. En caso de indulto, el Ministerio con competencia en
materia penitenciaria o la autoridad que designe el Presidente
Constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, remitirá al
sitio de reclusión copia auténtica de la decisión o Gaceta Oficial
contentiva del decreto de indulto, a objeto que se proceda a la
inmediata libertad del indultado o indultada, e igualmente se
notificará al tribunal de ejecución.
En caso de conmutación de la pena, el tribunal de ejecución
procederá a practicar un nuevo cómputo y notificará al Ministerio
con competencia penitenciaria, a objeto del trámite
correspondiente.

Véase comentarios al artículo 29, en lo referente al indulto. Por otra parte aún cuando la
norma establece un procedimiento en el cual el recinto penitenciario recibe el indulto
primero que el tribunal de ejecución, en la practica, y tomando en cuenta que los indultos
son concedidos mediante un Decreto Presidencial en la práctica el tribunal se constituye
en el recinto penitenciario a los efectos de que la actuación se realice en presencia del
tribunal el Ministerio Público y las autoridades penitenciarias.

Perdón del Ofendido u Ofendida


Artículo 481. Cuando el perdón del ofendido u ofendida haya
extinguido la pena, el tribunal de ejecución ordenará la libertad.

En los casos en el que el perdón del ofendido extingue la pena, el Juez o Jueza, a través
de auto fundado, ordenará su libertad, el perdón dado por el ofendido u ofendida deberá
constar en el expediente.
El artículo 106 del Código Penal, establece que el perdón del ofendido u ofendida,
extingue la acción pero no la ejecución de la pena. Relevando la extinción de la
ejecución de la pena a la Ley Penal Especial.
El perdón obtenido por uno de los reos alcanza también a los demás El perdón no
produce efecto respecto de quien se niegue a aceptarlos. (véase artículo 106 del Código
Penal)

Capítulo II
De la Suspensión Condicional de la Ejecución de la Pena, de las
Fórmulas Alternativas del Cumplimiento de la Pena y de la
Redención Judicial de la Pena por el Trabajo y el Estudio

Suspensión condicional de la ejecución de la pena


Artículo 482. Para que el tribunal de ejecución acuerde la
suspensión condicional de la ejecución de la pena, se requerirá:
1. Pronóstico de clasificación de mínima seguridad del penado o
penada, emitido de acuerdo a la evaluación realizada por un equipo
técnico, constituido de acuerdo a lo establecido en el numeral 3 del
Artículo 488 de este Código.
2. Que la pena impuesta en la sentencia no exceda de cinco años.
3. Que el penado o penada, se comprometa a cumplir las
condiciones que le imponga el tribunal o el delegado o delegada de
prueba.
4. Que el penado o penada presente oferta de trabajo, cuya validez
en términos de certeza de la oferta y adecuación a las capacidades
laborales del penado o penada, sea verificada por el delegado o
delegada de prueba.
5. Que no haya sido admitida en su contra, acusación por la
comisión de un nuevo delito, o no le haya sido revocada cualquier
fórmula alternativa de cumplimiento de pena que le hubiere sido
otorgada con anterioridad.

En el caso de delitos menos graves, y no reincidencia, la pena puede ser


condicionalmente suspendida, para lo cual deben satisfacerse los requisitos previstos en
esta norma.
En el caso del numeral primero que realice el informe un equipo evaluador designado
por el Ministerio con competencia en materia Penitenciaria.
En el caso del numeral 4, se trata de una oferta de trabajo comunitario.
La Unidad de Recepción de Documentos del Circuito Judicial, emitirá la información a
que se refiere el numeral 5, a solicitud del tribunal.

Condiciones
Artículo 483. En el auto que acuerde la suspensión condicional de
la ejecución de la pena, se le fijará al penado o penada el plazo del
régimen de prueba, que no podrá ser inferior a un año ni superior a
tres, y le impondrá una o varias de las siguientes obligaciones:
1. No salir de la ciudad o lugar de residencia.
2. No cambiar de residencia sin autorización del tribunal.
3. Fijar su residencia en otro municipio de cualquier estado del país,
siempre y cuando esta fijación forzada no constituya obstáculo para
el ejercicio de su profesión u ocupación.
4. Abstenerse de realizar determinadas actividades, o de frecuentar
determinados lugares o determinadas personas.
5. Someterse al tratamiento médico psicológico que el tribunal
estime conveniente.
6. Asistir a determinados lugares o centros de instrucción o
reducación.
7. Asistir a centros de práctica de terapia de grupo.
8. Realizar en el tiempo libre y sin fines de lucro, trabajo
comunitario en favor de instituciones oficiales de interés social.
9. Presentar constancia de trabajo con la periodicidad que indique
el tribunal o el delegado o delegada de prueba.
10. Cualquier otra condición que le imponga el tribunal.

Cualquiera de estas condiciones u otra que el tribunal estime pertinente deberá ser
cumplida por un período entre uno y tres años, con los informes periódicos del delegado
o delegada de prueba nombrado por el tribunal, pero asignado por el Ministerio del
Poder Popular para Asuntos Penitenciarios.

Delegado o Delegada de Prueba


Artículo 484. Cuando se suspenda la ejecución de la pena, el Juez o
Jueza solicitará al Ministerio con competencia penitenciaria, la
designación de un delegado o delegada de prueba, quien será el
encargado o encargada de supervisar el cumplimiento de las
condiciones determinadas por el tribunal y de señalar al
beneficiario las indicaciones que estime convenientes de acuerdo
con aquellas condiciones.
Adicionalmente a las condiciones impuestas por el Juez o jueza, el
Ministerio con competencia penitenciaria podrá imponer otras
condiciones, siempre y cuando éstas no contradigan lo dispuesto
por el Juez o Jueza. Tales condiciones serán notificadas al Juez o
Jueza de manera inmediata.
El delegado o delegada de prueba deberá presentar un informe,
sobre la conducta del penado o penada, al iniciarse y al terminar el
régimen de prueba. También deberá informar al tribunal, cuando
éste lo requiera, o a solicitud del Ministerio Público cuando lo
estimare conveniente.

El delegado o delegada de prueba es un funcionario o funcionaria del Ministerio del


Poder Popular para Asuntos Penitenciarios, que tendrá facultad para dar al penado o
penada indicaciones o instrucciones sobre el cumplimiento de las condiciones impuestas
por el tribunal, así como podrá imponer otras condiciones no contradictorias con las
señaladas por el tribunal, las cuales le deberán ser informadas al Juez o Jueza en forma
inmediata. (a los fines de que el Juez o Jueza pueda aceptarlas tácitamente, o rechazarlas
a través de auto).
El delegado o delegada presentará al menos un informe al inicio y otro al final de la
pena, sin perjuicio de aquellos que pueda ordenar el tribunal en cualquier momento o en
forma periódica, o solicitar el o la Fiscal del Ministerio Público con competencia en
ejecución.

Decisión
Artículo 485. Una vez que el Juez o Jueza de ejecución, compruebe
el cumplimiento de las condiciones señaladas en el Artículo
anterior, procederá a emitir la decisión que corresponda.
De esta decisión se notificará al Ministerio Público.

Cumplidas las condiciones establecidas, durante el tiempo que corresponda, el Juez o


Jueza mediante auto motivado podrá declarar cumplida la pena. Notificando de ello al
Ministerio Público.

Apelación
Artículo 486. El auto que acuerde o niegue la solicitud de la
suspensión condicional de la ejecución de la pena será apelable en
un solo efecto. La apelación interpuesta por una de las partes será
notificada a la otra para su contestación.

El Ministerio Público o la Victima que se halla querellado, podrán apelar el auto que
acuerde la solicitud de la suspensión condicional de la pena. El penado o penada aquella
decisión que la niegue. Las apelaciones serán notificadas a la otra para que pueda
contestarla. Rigiendo las reglas para la apelación de autos.

Revocatoria
Artículo 487. El tribunal de ejecución revocará la medida de
suspensión de la ejecución condicional de la pena, cuando por la
comisión de un nuevo delito sea admitida acusación en contra del
condenado o condenada. Asimismo, este beneficio podrá ser
revocado cuando el penado o penada incumpliere alguna de las
condiciones que le fueren impuestas por el Juez o Jueza o por el
Ministerio Penitenciario.
En todo caso, antes de la revocatoria deberá requerirse la opinión
del Ministerio Público.

En caso de incumplimiento de las condiciones impuestas por el o la delegada de prueba


del Ministerio del Poder Popular para Asuntos Penitenciarios, o en los casos de admisión
de acusación por la perpetración por parte del beneficiario o beneficiaria de un nuevo
delito. La Suspensión Condicional de la Ejecución de la Pena podrá ser revocada, previa
opinión del Ministerio Público. En caso de que se suspenda el beneficio, se ordenará la
aprehensión del penado o penada y se seguirán las normas del artículo 472.

Régimen abierto
Artículo 488. El tribunal de ejecución podrá autorizar el trabajo
fuera del establecimiento, a los penados y penadas que hayan
cumplido, por lo menos, la mitad de la pena impuesta.
El destino al régimen abierto podrá ser acordado por el tribunal de
ejecución, cuando el penado o penada haya cumplido, por lo menos,
dos tercios de la pena impuesta.
La libertad condicional, podrá ser acordada por el tribunal de
ejecución, cuando el penado o penada haya cumplido, por lo menos,
las tres cuartas partes de la pena impuesta.
Además, para cada uno de los casos anteriormente señalados
deben concurrir las circunstancias siguientes:
1. Que no haya cometido algún delito o falta, dentro o fuera del
establecimiento, durante el cumplimiento de la pena.
2. Que el interno o interna haya sido clasificado o clasificada
previamente en el grado de mínima seguridad por la junta de
clasificación designada por el Ministerio con competencia en
materia Penitenciaria.
3. Pronóstico de conducta favorable del penado o penada, emitido
de acuerdo a la evaluación realizada por un equipo evaluador
designado por el Ministerio con competencia en materia
Penitenciaria.
4. Que alguna medida alternativa al cumplimiento de la pena
otorgada al penado o penada no hubiese sido revocada por el Juez
o Jueza de Ejecución con anterioridad.
5. Que no haya participado en hechos de violencia que alteren la
paz del recinto o el régimen penitenciario.
6. Que haya culminado, curse estudios o trabaje efectivamente en
los programas educativos y/o laborales que implemente el
Ministerio con competencia en materia penitenciaria.
PARÁGRAFO PRIMERO.
La Junta de clasificación estará integrada por: el Director o
Directora del establecimiento penitenciario, el Jefe de Seguridad y
Custodia y tres (3) profesionales escogidos de las siguientes áreas:
Derecho, Psicología, Psiquiatría, Criminología, Gestión Social o
Trabajo Social, Sociología o Medicina o Medicina integral
Comunitaria.
La Junta de evaluación psicosocial estará integrada por cinco de los
profesionales seleccionados en las áreas de Derecho, Psicología,
Psiquiatría, Antropología, Criminología, Gestión Social o Trabajo
Social, Sociología, Medicina, Medicina Integral Comunitaria o afines,
y sus informes tendrán validez por el lapso de seis meses. En ella, la
máxima autoridad con competencia en materia penitenciaria podrá
autorizar la incorporación en calidad de auxiliares, a estudiantes del
último año de las carreras de Psicología, Criminología, Psiquiatría,
Gestión Social, Sociología, Medicina, Medicina Integral Comunitaria,
siempre supervisados o supervisadas por los y las especialistas, y en
todo caso, podrán formar parte de estos equipos técnicos.
PARÁGRAFO SEGUNDO: Excepciones.
Cuando el delito que haya dado lugar a la pena impuesta, se trate
de homicidio intencional, violación; delitos que atenten contra la
libertad, integridad e indemnidad sexual de niños, niñas y
adolescentes; secuestro; tráfico de drogas de mayor cuantía,
legitimación de capitales, contra el sistema financiero y delitos
conexos, delitos con multiplicidad de víctimas, delincuencia
organizada, violaciones graves a los derechos humanos, lesa
humanidad, delitos graves contra la independencia y seguridad de
la nación y crímenes de guerra, las fórmulas alternativas previstas
en el presente Artículo solo procederán cuando se hubiere
cumplido efectivamente las tres cuartas partes de la pena
impuesta.

el Régimen Abierto está referido a:

- El destino a establecimientos abiertos;


- El trabajo fuera del establecimiento, y
- La libertad condicional.

Para la autorización de estas modalidades de cumplimiento de la pena, además del lapso


de cumplimiento propiamente dicho, el penado o penada deberá cumplir con los
requisitos previstos por la norma, los cuales podrá acreditar a través del propio servicio
penitenciario.

La norma establece la excepción en cuanto al trabajo a régimen abierto, para los penados
por delitos graves, llevando el requisito de la mitad de la pena a las tres cuartas partes
(75% de la pena cumplida).

El Juez o Jueza de control con las mismas reglas que para el trabajo fuera del
establecimiento podrá, autorizar el estudio en instituciones de educación superior.

Supervisión y orientación
Artículo 489. A los fines de la supervisión y verificación de las
condiciones laborables y del desempeño personal del penado o
penada, beneficiario o beneficiaria del destacamento de trabajo
fuera del establecimiento, el Juez de Ejecución acompañado o
acompañada del personal que designe el Ministerio con
competencia Penitenciaria, realizarán visitas periódicas al sitio de
trabajo, revisando la constancia, la calidad de trabajo realizado, el
cumplimiento de los horarios, la adecuación y constancia del salario.
Una vez aprobado el régimen abierto, el Juez o Jueza de Ejecución
solicitará al consejo comunal más cercano a la ubicación laboral del
penado o penada, la asistencia necesaria para apoyar su proceso de
transformación social y laboral.
En el marco de esta asistencia, el consejo comunal procurará
brindar asesoría al penado o penada acerca de las características de
la comunidad, su historia, sus valores, su identidad cultural,
fomentando la identificación del penado o penada con estos rasgos
culturales. Asimismo los líderes comunitarios o lideresas
comunitarias podrán contribuir a disminuir y minimizar los efectos
negativos de la estigmatización social, propia de los prejuicios que
rodean la pena privativa de libertad, fortaleciendo los vínculos
entre el penado o penada y la comunidad, a través de la
participación activa de aquellos o aquellas en las actividades
comunitarias.

El trabajo es un valor en el ordenamiento jurídico venezolano, la Constitución de la


República Bolivariana de Venezuela lo establece como un derecho y un deber, al mismo
tiempo que lo clasifica como un hecho social. En ese sentido la rehabilitación que se
pretende con la pena no puede dejar de lado el trabajo en su dimensión social, cultural y
económica. Por ello, el Juez o la Jueza, el o la Fiscal del Ministerio Público para la
ejecución de las penas, y el Ministerio del Poder Popular para Asuntos Penitenciarios,
deben velar por la correcta materialización del trabajo extramuros. Y son llamadas a
colaborar de estos en el proceso de reinserción social los consejos comunales y demás
organizaciones del poder popular.

Excepción
Artículo 490. Los o las mayores de setenta años terminarán de
cumplir la condena en su lugar de residencia, cuando hubieren
cumplido efectivamente, por lo menos, cuatro años de pena.
Quienes no puedan comprobar su edad, podrán solicitar esta
medida cuando se demuestre mediante experticia médico-forense,
que su edad fisiológica es superior a los setenta años.

Los adultos mayores con más de setenta años, en general no son privados de libertad,
desde la fase intermedia les es concedida en el peor de los casos una medida de arresto
domiciliario (véase artículo 231), y caso de ser condenados esta se mantiene, hasta tanto
pueda verificarse la suspensión condicional de la ejecución de la pena.

En el caso de adultos mayores que estando privados de libertad, hayan cumplido setenta
años, podrán solicitar la medida de arresto domiciliario o reclusión en centro de atención
al adulto mayor (casas de abuelos), siempre que ya hubiesen cumplido por lo menos
cuatro años de la pena impuesta.

Un experto forense podrá determinar la edad fisiológica de una persona, a los fines de lo
previsto en esta norma, incluso antes de la etapa de ejecución a los fines de lo previsto en
el artículo 231.

Medida Humanitaria
Artículo 491. Procede la libertad condicional en caso de que el
penado o penada padezca una enfermedad grave o en fase
terminal, previo diagnóstico de un o una especialista, debidamente
certificado por el médico forense o médica forense. Si el penado o
penada recupera la salud, u obtiene una mejoría que lo permita,
continuará el cumplimiento de la condena.

En el caso de enfermedades graves (estado delicado que haga que su pronóstico de


sobrevivencia sea reservado) o fase terminal de una enfermedad crónica (cancer,
leucemia, tuberculosis, sida, etc) podrá acordarse la medida humanitaria que podrá
consistir en su internamiento en centro hospitalario hasta su muerte, o arresto
domiciliario, o suspensión de la ejecución de la pena sin condiciones.

Esta medida podrá ser levantada en caso de recuperación de la salud. El Informe medico
presentado por el penado o penada o sus familiares o defensa deberá ser avalado por el
Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses.

Decisión
Artículo 492. Recibida la solicitud a que se refiere el Artículo
anterior, el Juez o Jueza de ejecución, deberá notificar al Ministerio
Público, y previa verificación del cumplimiento de los requisitos
señalados, resolverá, en lo posible, dentro de los tres días
siguientes a la recepción del dictamen del médico forense.

Recibido el dictamen o aval del Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses, el


Juez o Jueza deberá notificar al Ministerio Público y resolverá a la mayor brevedad
posible estableciéndose un lapso prudencial de tres días.

Pena Impuesta
Artículo 493. El tiempo necesario para otorgar la autorización de
trabajo fuera del establecimiento, el régimen abierto y la libertad
condicional, se determinará con base en la pena impuesta en la
sentencia.

A los fines de lo establecido en el artículo 488, el factor de computo para el tiempo de


pena cumplida, será con base a la pena impuesta en la sentencia, en concordancia con lo
preceptuado en el artículo 476.

Remisión
Artículo 494. El Ministerio con competencia Penitenciaria, remitirá
al tribunal de ejecución los informes previstos por la ley, referidos
al establecimiento, donde el penado o penada cumple la sanción,
siempre preservando el cumplimiento del cómputo definitivo.

Los informes a que se refiere está norma son aquellos que se requieren a tenor de lo
establecido en el artículo 488.

Solicitud
Artículo 495. La suspensión condicional de la ejecución de la pena,
la autorización para trabajar fuera del establecimiento, el destino a
establecimientos abiertos y la libertad condicional, podrán ser
solicitados al tribunal de ejecución, por el penado o penada, por su
defensor o defensora, o acordados de oficio por el tribunal. De ser
el caso, el Juez o Jueza solicitará al Ministerio con competencia en
materia penitenciaria, los informes que prevé la ley, indicando en la
solicitud cuál es el establecimiento correspondiente. Cuando la
solicitud la formule el penado o penada ante la dirección del
establecimiento, ésta la remitirá inmediatamente a su Ministerio de
adscripción.
En el escrito contentivo de la solicitud, el penado o penada, si fuere
el caso, deberá señalar el lugar o dirección donde fijará su
residencia y demás informaciones que posibiliten su localización
inmediata, lo que deberá ser verificado por el tribunal previamente
a la concesión del beneficio o la medida.
De ser acordada la solicitud, el penado o penada informará
previamente acerca de cualquier cambio en los datos aportados, so
pena de serle revocado el beneficio o la medida.

Otras medidas como el estudio universitario fuera del establecimiento se regirán por
estas mismas reglas y condiciones, a tenor de lo establecido en la Ley Orgánica del
Régimen Penitenciario en su artículo 63.

Cómputo del Tiempo Redimido


Artículo 496. A los fines de la redención de la pena por el trabajo y
el estudio establecida en la ley, el tiempo redimido se computará a
partir del momento en que el penado o penada comenzare a
cumplir la condena que le hubiere sido impuesta.


El trabajo y el estudio, redimen, es decir liberan. A razón de un día de pena por cada dos
días de trabajo y estudio, de conformidad con el artículo 3 de la Ley de Rendención de la
Pena por el Trabajo y el Estudio. Corresponderá al Juez o Jueza de ejecución realizar el
computo correspondiente, utilizando para ello los informes sobre trabajo y/o estudio
realizados por el penado o penada.

Redención Efectiva
Artículo 497. Sólo podrán ser considerados a los efectos de la
redención de la pena de que trata la ley, el trabajo y el estudio,
conjunta o alternativamente realizados dentro del centro de
reclusión.
El trabajo necesario para la redención de la pena no podrá exceder
de ocho horas diarias, realizado para empresas públicas o privadas,
o entidades benéficas, todas debidamente acreditadas por el
Ministerio con competencia penitenciaria, devengando el salario
correspondiente. Cuando el interno o interna trabaje y estudie en
forma simultánea, se le concederán las facilidades necesarias para
la realización de los estudios, sin afectar la jornada de trabajo.
El trabajo y el estudio realizados deberán ser supervisados o
verificados por el Ministerio con competencia penitenciaria y por el
Juez o Jueza de ejecución. A tales fines, se llevará registro
detallado de los días y horas que los internos o internas destinen al
trabajo y estudio.
A los mismos efectos, los estudios que realice el penado o penada,
deberán estar comprendidos dentro de los programas establecidos
por los Ministerios con competencia en las materias de Educación,
Cultura y Deportes.

El lugar donde se realice el trabajo susceptible de ser considerado para los efectos de la
redención de la pena, deberá estar certificado para ello por el Ministerio del Poder
Popular para Asuntos Penitenciarios y en ningún caso podrá ser superior a 8 horas por
jornada. Así mismo el estudio para que sea tomado en consideración a los efectos de la
redención de la pena deberá estar entre los programas del Ministerio del Poder Popular
para la Educación, y el Ministerio del Poder Popular para la Educación Superior.

Es de destacar que para el momento de la redacción del Código Orgánico Procesal Penal,
el Ministerio del Poder Popular para la Educación, fusionaba las materias de deporte y
cultura, hoy en día, separadas por sendos ministerios así como el Ministerio del Poder
Popular para la Educación Superior, de data reciente.

Rechazo
Artículo 498. El tribunal podrá rechazar sin trámite alguno la
solicitud cuando sea manifiestamente improcedente.

Cuando el Juez o Jueza de ejecución considere que no están llenos los requisitos,
rechazará la solicitud sin ningún trámite o notificación. Sin perjuicio de que el penado o
penada pueda volver a solicitarlo.

Otorgamiento
Artículo 499. En el auto mediante el cual el tribunal otorgue
cualquiera de las medidas previstas en este Capítulo, fijará las
condiciones que se imponen al condenado. Éste, en el acto de la
notificación, se comprometerá a cumplirlas, y recibirá una copia de
la resolución. Asimismo, se notificará de esta decisión al Ministerio
Público.
El tribunal de ejecución vigilará el cumplimiento de las condiciones
impuestas, las cuales serán modificables de oficio o a petición del
penado o penada.

Recibida la solicitud y verificados los extremos del artículo 488, el Juez o Jueza podrá
acordar el beneficio solicitado, indicando las condiciones impuestas y el delegado o
delegada de prueba designado, en el acto de notificación el penado o penada, suscribirá
un acta en la que se compromete a cumplir con estas condiciones (algunos tribunales
incorporan un texto al pie de la notificación a estos fines).

Se notificará de la decisión al el o la Fiscal del Ministerio Público para ejecución de


sentencias.

El penado o penada podrá cuando lo estime pertinente o el tribunal de oficio, modificar


las condiciones.

Revocatoria
Artículo 500. Cualquiera de las medidas previstas en este Capítulo,
se revocarán por incumplimiento de las obligaciones impuestas o
por la admisión de una acusación contra el penado o penada por la
comisión de un nuevo delito. La revocatoria será declarada de
oficio, a solicitud del Ministerio Público, a solicitud de la víctima del
delito por el cual fue condenado o condenada o de la víctima del
nuevo delito cometido.

En caso de levantarse una nueva acusación al beneficiario de la medida, o en caso de


incumplimiento de las condiciones impuestas. La solicitud, en caso de no ser levantada
la medida de oficio, podrá ser realizada por la víctima del delito por el cual se emitió
condena o por la del nuevo delito por el que se acusa al penado o penada, o por el
Ministerio Público.

Capítulo III
De la Aplicación de Medidas de Seguridad

Normas
Artículo 501. Regirán las reglas aplicables a las penas privativas de
libertad.

Las medidas de seguridad, están referidas a personas inhábiles o incapaces, en este caso
cuando la incapacidad, ocurre durante la ejecución de la pena, es decir, por ejemplo una
persona penada, puede comenzar a sufrir de cualquier enfermedad mental, que haga
imposible su permanencia en un centro penitenciario, pero amerite la aplicación de una
medida de seguridad por ejemplo su reclusión forzosa en un pabellón psiquiátrico.

Ejecución
Artículo 502. El Código Penal y las leyes especiales determinarán lo
relativo a la forma, control y trámites necesarios para la ejecución
de las medidas de seguridad, así como todo cuanto respecta al
régimen, trabajo, remuneración y tratamiento del sometido o
sometida a ellas.

Los penados sometidos a medidas de seguridad, serán trasladados a los anexos


psiquiátricos correspondientes (en el caso que la medida de seguridad se deba a
enfermedad mental. Véase artículo 77 de la Ley Orgánica de Régimen Penitenciario. En
todo caso se velará por el estudio y trabajo de todo penado o penada sometida a régimen
especial de Medida de Seguridad.

Revisión
Artículo 503. El tribunal de ejecución fijará un plazo, no mayor de
seis meses, a cuyo término examinará periódicamente la situación
de quien sufre una medida por tiempo indeterminado; el examen se
llevará a cabo en audiencia oral, concluida la cual decidirá sobre la
cesación o continuación de la medida.

Semestralmente el tribunal evaluará en audiencia oral, a la cual podrá citar a los expertos
necesarios para evaluación de la medida de seguridad. Sin impedimento para otorgar por
razones humanitarias otra medida, en el caso de enfermedades mentales graves.
LIBRO FINAL
TÍTULO I
DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS TRIBUNALES,
DEL MINISTERIO PÚBLICO Y DE LA DEFENSA PÚBLICA
PARA LA ACTUACIÓN EN EL PROCESO PENAL

Capítulo I
De los Órganos Jurisdiccionales Penales

Circuito Judicial Penal


Artículo 504. En toda Circunscripción Judicial funcionará una
organización jurisdiccional y administrativa, integrada por los jueces
o juezas penales con competencia en todo el territorio del Estado o
en uno o más municipios del mismo, que se denominará Circuito
Judicial Penal. El Tribunal Supremo de Justicia podrá crear más de
un Circuito Judicial Penal en una Circunscripción Judicial, cuando
por razones de servicio sea necesario. Su organización, composición
y funcionamiento se regirán por las disposiciones establecidas en
este Código, en las leyes orgánicas correspondientes, resoluciones
y reglamentos que a tales fines dicte el Tribunal Supremo de
Justicia.

Organización
Artículo 505. Cada circuito judicial penal estará formado por una
corte de apelaciones, integrada, al menos por una sala de tres
jueces o juezas, y un Tribunal de primera instancia integrado por
jueces o juezas que ejercerán las funciones de control, de juicio y de
ejecución de sentencia.
Los tribunales de primera instancia en funciones de control,
conocerán en el ámbito municipal y estadal de acuerdo a las
previsiones de competencia establecidas en este Código.
La organización y funcionamiento de los tribunales de primera
instancia municipal se establecerán mediante resolución que dicte
el Tribunal Supremo de Justicia.
El Tribunal Supremo de Justicia velará para que en cada circuito
judicial, exista un sistema de turnos de manera que al menos un
Juez o Jueza de control, se encuentre en disponibilidad inmediata
para el caso de ser requerido a los fines de atender asuntos de
extrema necesidad y urgencia, que no puedan esperar el horario
normal.
Funciones Jurisdiccionales
Artículo 506. Los jueces o juezas en el ejercicio de las funciones de
control, de juicio y de ejecución de sentencia, según sea el caso,
actuarán conforme a las reglas indicadas en este Código.
Parágrafo Único: El Tribunal Supremo de Justicia proveerá lo
conducente a los fines de la constante actualización y
mejoramiento profesional de los jueces o juezas y demás
funcionarios judiciales.

Juez Presidente o Jueza


Presidenta del Circuito Judicial Penal
Artículo 507. La dirección administrativa del Circuito Judicial Penal
estará a cargo de un Juez presidente o Jueza presidenta designado
o designada por el Tribunal Supremo de Justicia. El Juez presidente
o Jueza presidenta deberá ser Juez o Jueza de la Corte de
Apelaciones. En la misma oportunidad del nombramiento del Juez
presidente o Jueza presidenta se designará un Juez o una Jueza,
que deberá reunir iguales condiciones del Juez presidente o Jueza
presidenta, que suplirá sus ausencias temporales.

Atribuciones del Juez Presidente


o Jueza Presidenta
Artículo 508. El Juez presidente o Jueza presidenta del Circuito, sin
interferir en la autonomía y jerarquía de los jueces o juezas, tendrá
las atribuciones administrativas siguientes:
1. Supervisar la administración del Circuito y proponer el
nombramiento del personal auxiliar.
2. Dirigirse a los jueces o juezas del Circuito sólo a fines
administrativos.
3. Supervisar el funcionamiento del sistema de distribución de
causas, a fin de asegurar su equidad.
4. Coordinar las relaciones del Circuito con la Dirección Ejecutiva de
la Magistratura.
5. Representar al Circuito ante las instituciones públicas.
6. Las demás que le sean asignadas en este Código, las leyes y por el
Tribunal Supremo de Justicia.
Servicios administrativos
Artículo 509. Los servicios administrativos del Circuito Judicial
Penal se dividirán en servicios judiciales y servicios generales, cuya
dirección corresponderá al Director o Directora de Servicios
Administrativos.

Secretarios o Secretarias
Artículo 510. Cada Sala de Audiencia tendrá un secretario o
secretaria permanente, que actuará como secretario o secretaria
del tribunal en los juicios que se realicen en ella. A los secretarios o
secretarias de las Salas de Audiencia corresponderá copiar y
refrendar las decisiones de los tribunales constituidos en la Sala de
Audiencia respectiva; cumplirán con la atribución que le asigna el
Artículo 350 de este Código. Se dispondrá de los secretarios o
secretarias necesarios para refrendar las decisiones de los jueces o
juezas en ejercicio de la función de control o de ejecución de
sentencia.
Los secretarios o secretarias deben ser abogados o abogadas.

Alguacilazgo
Artículo 511. El servicio de alguacilazgo tendrá como atribuciones
la recepción de la correspondencia, el transporte y distribución
interna y externa de los documentos, la custodia y mantenimiento
del orden dentro de las salas de audiencia y de las edificaciones
sede de los tribunales; la práctica de las citaciones, notificaciones
del tribunal y la ejecución de las órdenes de los tribunales; y, las
demás que se establezcan en este Código y las leyes.

Oficina Nacional
Artículo 512. La Dirección Ejecutiva de la Magistratura organizará
la participación ciudadana prevista en el Artículo 3 de este Código,
actividad que ejecutará a través de la Oficina Nacional de
Participación Ciudadana, a la cual se le asignarán los recursos
necesarios para su funcionamiento.

Difusión
Artículo 513. La Dirección Ejecutiva de la Magistratura formulará y
ejecutará políticas de difusión, dirigida a toda la colectividad, sobre
la importancia de la participación de la ciudadanía en la justicia
penal. La Oficina Nacional de Participación Ciudadana elaborará y
divulgará instructivos sobre los derechos y deberes de los
ciudadanos o ciudadanas que sean convocados a participar de
acuerdo a lo dispuesto en este Código.

Capítulo II
Del Ministerio Público

Reglas
Artículo 514. En el proceso penal la actuación del Ministerio
Público se regirá, además de las reglas previstas en la Ley Orgánica
del Ministerio Público que no colidan con este Código, por las reglas
siguientes:
1. En cada circunscripción judicial, funcionará una oficina bajo la
dirección de un o una Fiscal Superior, designado o designada por el
o la Fiscal General de la República.
2. En cada circunscripción judicial funcionará, por lo menos, una
unidad de atención a la víctima, que estará bajo la dirección de un o
una Fiscal Superior.
3. Los o las fiscales no estarán adscritos a un tribunal en particular
ni a una determinada unidad policial.
4. La organización regional y municipal se ajustará a los principios
de fexibilidad y trabajo en equipo.
5. Se designarán fiscales por materias o por competencia territorial
según las necesidades del servicio.
6. El o la Fiscal General de la República podrá designar fiscales
especiales para casos determinados.
7. EI Ministerio Público tendrá una unidad administrativa
conformada por expertos o expertas, asistentes de investigación y
auxiliares especializados o especializadas, cuya función será de
asesoría técnico-científica.
8. Todos los órganos con atribuciones de investigación penal son
auxiliares directos del Ministerio Público en el ejercicio de sus
funciones. Podrá dar a los investigadores asignados o
investigadoras asignadas en cada caso las instrucciones
pertinentes, las cuales deberán ser cumplidas estrictamente.
9. Los funcionarios o funcionarias de investigación penal que
incumplan o retarden indebidamente una orden del Ministerio
Público serán sancionados o sancionadas según las leyes que les
rijan.
Capítulo III

De la Defensa Pública

Servicio de Defensa Pública


Artículo 515. La Defensa Pública es un órgano del Sistema de
Justicia con plena autonomía funcional, financiera y administrativa,
única e indivisible, bajo la dirección y responsabilidad del Defensor
Público General o Defensora Pública General.
Este servicio se rige por la Ley Orgánica de la Defensa Pública, la
cual tiene por objeto regular su naturaleza y organización,
autonomía funcional y administrativa, así como la disciplina e
idoneidad de la Defensa Pública, con el fin de asegurar la eficacia
del servicio y garantizar los beneficios de la carrera del Defensor
Público o Defensora Pública y demás funcionarios y funcionarias
que establezca dicha Ley y sus estatutos:
Asimismo, garantizará los principios, normas y procedimientos para
el pleno desarrollo del derecho Constitucional de toda persona de
acceder a los órganos de administración de justicia para hacer valer
sus derechos e intereses legítimos y garantizar el derecho a la
defensa en cualquier proceso judicial.

TÍTULO II
NORMAS COMPLEMENTARIAS

Competencias para el
servicio penitenciario
Artículo 516. Son competencias del Ministerio para el Servicio
Penitenciario, las siguientes:
1. Diseñar, formular y evaluar políticas, estrategias, planes y
programas, regidos por principios y valores éticos, destinados a
garantizar el pleno goce y ejercicio de los derechos fundamentales
de los procesados y procesadas, penados y penadas, así como
procurar su rehabilitación y mejorar sus posibilidades de
transformación social.
2. Regular la organización y funcionamiento del sistema
penitenciario de conformidad con las normas, principios y valores
establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela y en los tratados y convenios internacionales sobre la
materia, suscritos y ratificados por la República.
3.Garantizar la eficiente y eficaz prestación del servicio
penitenciario, a fin de dar cumplimiento a la ejecución de las penas
y medidas preventivas privativas de libertad, impuestas por la
autoridad judicial.
4. Brindar un servicio penitenciario en forma eficiente y eficaz, que
garantice a os procesados y procesadas, penados y penadas, las
condiciones y herramientas necesarias para el desarrollo de sus
potencialidades y capacidades, con el fin de mejorar sus
posibilidades de reinserción en la sociedad, con estricto apego y
observancia a los derechos humanos.
5. Promover la construcción, adecuación, mantenimiento y dotación
de sedes penitenciarias aptas, en cantidad y calidad, que cuenten
con espacios dignos para el alojamiento y la convivencia de los
procesados y procesadas, penados y penadas, así como para la
recreación, educación, artes, deporte, trabajo e instalaciones
medicas y sanitarias; aplicando con carácter preferente los avances
científicos y tecnológicos existentes en cada una de estas áreas.
6. Dictar, formular, supervisar y evaluar políticas que garanticen la
seguridad y custodia de los procesados y procesadas, penados y
penadas, con estricto apego a los Derechos Humanos.
7. Promover el cumplimiento efectivo del conjunto de normas y
procedimientos que rigen la convivencia, el buen orden y las
actividades propias de los procesados y procesadas, penados y
penadas, dentro de las sedes penitenciarias.
8. Diseñar, formular, supervisar y evaluar políticas que garanticen la
atención integral a los procesados y procesadas, penados y
penadas, en las áreas de educación, salud, cultura, deporte, trabajo,
formación técnico-productiva y alimentación como parte de los
programas de atención integral, asegurando su progresividad y
protección de los Derechos Humanos.
9. Velar por la participación efectiva de la población privada de
libertad en las actividades laborales productivas y de capacitación
laboral.
10. Garantizar la implementación de políticas penitenciarias,
basándose en los principios de cooperación, celeridad y economía
procesal, que aseguren el cumplimiento de la tutela judicial
efectiva.
11. Diseñar proyectos normativos relacionados con la materia
penitenciaria, y todas aquellas medidas de carácter jurídico
necesarias, en la articulación e integración de los actores del
sistema penitenciario, a fin de coadyuvar al logro de los objetivos
del órgano rector, en consonancia con la Constitución de la
República Bolivariana de Venezuela y el Proyecto Nacional Simón
Bolívar.
12. Tramitar indultos y velar por el cumplimiento de todos los
beneficios que correspondan a la población penitenciaria.
13. Procurar la participación de familiares, consejos comunales,
organizaciones sociales y cualquier otra forma de organización,
cuya labor sea pertinente a la materia penitenciaria
14. Garantizar la captación, formación y retención del talento
humano del órgano; en especial el personal base encargado de
brindar la atención integral adecuada a las personas privadas de
libertad, en cada uno de los ámbitos del servicio penitenciario.
15. La demás atribuciones que le confieran las leyes, reglamentos,
resoluciones y otros actos normativos.
El Ministerio con competencia en servicio penitenciario debe contar
en cada Circuito Judicial Penal, y en sus extensiones, con una oficina
de enlace para la recepción y tramitación de los ingresos, egresos y
traslados de los privados y privadas de libertad.
Los centros penitenciarios deben destinar el espacio adecuado para
que los jueces o las juezas de ejecución desempeñen sus funciones
de garantizar los derechos humanos de los privados y las privadas
de libertad.

Articulo reformado en septiembre de 2021, para adecuarlo a la nueva estructura


normativa del sistema penal

Especialidad de la
Jurisdicción Penal Militar
Artículo 517. La jurisdicción penal militar se regirá por las normas
establecidas en su legislación especial y las disposiciones de este
Código, en cuanto sean aplicables.
Ningún civil podrá ser juzgado por los tribunales de la jurisdicción
penal militar.

Articulo reformado en septiembre de 2021, que consolida la garantía del juez o jueza
natural.
Remisión
Artículo 518. Las disposiciones del Código de Procedimiento Civil
relativas a la aplicación de las medidas preventivas relacionadas con
el aseguramiento de bienes muebles e inmuebles, serán aplicables
en materia procesal penal.
Las decisiones que se dicten con ocasión de las medidas preventivas
relacionadas con el aseguramiento de bienes muebles e inmuebles,
serán impugnables únicamente por los medios y en los casos
expresamente establecidos en este Código.

DISPOSICIONES TRANSITORIAS

Única. Hasta tanto se dicte la ley que regule el procedimiento


relativo a las faltas, se continuará aplicando lo previsto en el Código
anterior.

DISPOSICIÓN DEROGATORIA

Única. Se deroga el Código Orgánico Procesal Penal publicado en la


Gaceta Oficial de la República de Venezuela No 5.208
Extraordinario de fecha 23 de enero de 1998, y las posteriores
reformas al mismo, publicadas en la Gaceta Oficial de la República
Bolivariana de Venezuela No 37.002 de fecha 25 de agosto de 2000,
No 5.552 Extraordinario de fecha 12 de noviembre de 2001, No
38.536 de fecha 4 de octubre de 2006, No 5.894 Extraordinario de
fecha 26 de agosto de 2008, y No 5.930 Extraordinario de fecha 4
de septiembre de 2009.

Consideramos que se omitió quizás por error involuntario de la Secretaría de la


Asamblea Nacional la derogatoria del Decreto N° 9.042 de fecha 12 de junio de 2012
Con Rango Valor y Fuerza de Ley de Reforma del Código Orgánico Procesal Penal de
fecha 12 de junio de 2012 publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela N° 6.078 Extraordinario de fecha 15 de junio de 2012, que estuvo vigente
hasta el 17 de septiembre de 2021.

DISPOSICIONES FINALES

Única. El presente código entrará en vigencia a partir de su


publicación en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de
Venezuela.
Dada, firmada y sellada en el Palacio Federal Legislativo, sede de la
Asamblea Nacional de la República Bolivariana de Venezuela, en
Caracas, a los dieciséis días del mes de septiembre de 2021. Años
211° de la Independencia, 162° de la Federación y 22° de la
Revolución Bolivariana.

Publicado en la Gaceta Oficial de la República Bolivariana de Venezuela Número 4.466


Extraordinario de fecha 17 de Septiembre de 2.021

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