Sap C 2413 2019
Sap C 2413 2019
Sap C 2413 2019
AUD.PROVINCIAL SECCION N. 1
A CORUÑA
SENTENCIA: 00436/2019
-
RUA LAS CIGARRERAS NUM.1- 1ª PLANTA EDIFICIO FABRICA TABACOS
Teléfono: 981.182067-066-035
Equipo/usuario: Bd
Modelo: 213100
N.I.G.: 15056 41 2 2016 0100052
RP APELACION PROCTO. ABREVIADO 0000949 /2019
Delito/falta: V.DOMÉSTICA Y DE GÉNERO.LESIONES/MALTRATO FAMILIAR
Recurrente: Cornelio
Procurador/a: D/Dª MARIA TRILLO DEL VALLE
Abogado/a: D/Dª CRISTINA PENA BARREIRO
Recurrido: MINISTERIO FISCAL, María Virtudes
Procurador/a: D/Dª IRIA MARIA FERNANDEZ BARREIRO
Abogado/a: D/Dª BEGOÑA GERPE ALVAREZ
LOS ILMOS/AS SR./SRAS
Presidente:
D. IGNACIO ALFREDO PICATOSTE SUEIRAS
Magistrados/as
D. ALEJANDRO MORÁN LLORDÉN
Dª. MARIA TERESA CORTIZAS GONZÁLEZ-CRIADO
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EN NOMBRE DEL REY
han dictado la siguiente :
SENTENCIA
1
JURISPRUDENCIA
ANTECEDENTES DE HECHO
PRIMERO.- En el procedimiento de referencia se dictó Sentencia con fecha veinte de mayo de dos mil
diecinueve, cuya parte dispositiva es del tenor literal siguiente: Que debo CONDENAR Y CONDENO a como
autor criminalmente responsable a Cornelio , sin la concurrencia de circunstancias modificativas de la
responsabilidad criminal, de los siguientes delitos:
1.- un delito continuado de quebrantamiento de medida cautelar a la pena de NUEVE MESES Y UN DÍA
DE PRISIÓN E INHABILITACIÓN ESPECIAL DEL DERECHO DE SUFRAGIO PASIVO POR EL TIEMPO DE LA
CONDENA.
2.- un delito leve de vejaciones injustas, a la pena de VEINTE DÍAS DE TRABAJOS EN BENEFICIO DE LA
COMUNIDAD, y prohibición de aproximación a menos de 200 metros de la persona de María Virtudes , de su
domicilio, lugar de trabajo o de comunicarse con ella por el plazo de seis meses.
3.- un el delito de amenazas leves a la pena de SEIS MESES DE PRISIÓN e inhabilitación especial del derecho
de sufragio pasivo por el tiempo de la condena, prohibición del derecho de tenencia y porte de armas por el
tiempo de un año y un día, y prohibición de aproximación a menos de 200 metros de la persona de María
Virtudes , de su domicilio, lugar de trabajo o de comunicarse con ella por el plazo de un año y seis meses.
Y le debo-ABSOLVER Y ABSUELVO del delito de acoso u hostigamiento por el que también venía siendo
acusado.
Las presentes penas no se cumplirán mientras la sentencias no devenga firme, previas las liquidaciones y
requerimientos correspondientes.
Procede la expresa condena en tres cuartas partes de las costas causadas, incluyendo lasa correspondientes
a la acusación Particular.
Costas.- Las costas procesales se entienden impuestas por la Ley a los criminalmente responsables de todo
delito, a tenor de lo previsto en el artículo 123 del Código Penal y artículo 240 de la Ley de Enjuiciamiento
Criminal".
SEGUNDO.- Contra dicha Sentencia, por la representación procesal del hoy recurrente, se interpuso recurso
de apelación que formalizó exponiendo las alegaciones que constan en su escrito, el cual se halla unido a las
actuaciones.
TERCERO.- Dado traslado del escrito de formalización del recurso a las partes, se presentó escrito de
impugnación en base a considerar la sentencia objeto de recurso plenamente ajustada a derecho solicitando
su confirmación.
CUARTO.- Por el Órgano Judicial sentenciador se remitieron a este Tribunal los autos originales con todos los
escritos presentados y, recibidos que fueron, quedaron las actuaciones pendientes para votación y fallo.
HECHOS PROBADOS
Se aceptan los de la resolución recurrida en su totalidad, que se reproducen a continuación:
"Probado y así se declara que el día 29 de diciembre de 2015 se dictó por el Juzgado de Instrucción n° 1 de
Carballo sentencia condenatoria contra D. Cornelio como autor de un delito de coacciones leves sobre la mujer
tipificado en el artículo 172.2. del Código Penal a la pena de 16 días de trabajos en beneficio de la comunidad,
privación derecho a la tenencia y porte de armas por tiempo de 6 meses, y prohibición de aproximarse a María
Virtudes , a su domicilio, a su lugar de trabajo y a cualquier otro por ella frecuentado en un radio de 300 metros,
así como de comunicarse con ella por tiempo de 16 meses. Cornelio siendo plenamente consciente del
contenido de dicha resolución por habérsele notificado la el día 29 de diciembre de 2015.
2
JURISPRUDENCIA
El día 16 de enero de 2016 a las 22,57 horas envía a María Virtudes un correo electrónico a su cuenta de
correo personal cuyo contenido, es : "te mando esto para qe veas lo arrepentido qe estoy, borre los face y lo
hice, no deveria ponerme en contacto contigo xq con esto podras ma la cárcel pero.. . no se si sabes qe me
operaron del trombo que sufrí y e operan otra vez, es grave y ... ojala no salga bien x todo el daño q causado
sin kerer, solo deseo qe se te habla nde el corazón y me perdo alegro de qe diego te de lo qe yo no pude y seas
muy muy feliz, yo pero ahora te kiero como amiga y te agradezco todo lo qe hiciste por ¡i esto me despido xq
espero qe sea la última oportunidad qe tenga".
El día 23 de enero de 2016 envía un whatsap María Virtudes , cuyo contenido es el siguiente "Gracias a todos
mis whasap amigos, os doy a todos las gracias en mensaje xq aun no estoy bien y tenho el brazo inmovilizado,
gra corazón".
Entre el día 25 y 28 de enero de 2016, través de la red social Facebook, el acusado, fingiendo ser otra persona
comunica con Da María Virtudes , quien a raíz del contenido conversación puede adverar que su interlocutor
es su expareja D. Cornelio .
El día 7 de febrero de 2016 a través de un número desconocido por la denunciante, toma contacto nuevamente
con D María Virtudes incluyéndola en un grupo de whatsapp.
El día 15 de mayo de 2016 desde el teléfono NUM000 envía un whatsapp a María Virtudes .
En varias ocasiones haciéndose pasar por María Virtudes , y con la finalidad de contactar con esta a través
de Facebook se puso en contacto con personas cercanas a ella, como Melchor y Hortensia . Así el día 13
de enero de 2016 " voas fula da puta, impotencia eh!!, moi ben andarán rodando tus tetas por internet, porca
de merda que non lavas nin as tangas .......zorrona".
Y el día 11 de enero de 2016 " estuviste con uno que te quiere y le quisiste. En su face lo demuestra si quieres
verlo" conseguirá hacerte mil pedazos. Te hará tanto daño que la muerte solo te parecerá tu salvación".
Entre el día 24 y 28 de enero de 2016, se puso en contacto con Melchor enviándoles mensajes en los que
llamaba a María Virtudes "zorra, e hija de puta"."
fundamentos jurídicos
PRIMERO.- El recurso impugna la valoración de la prueba contenida en la sentencia apelada, lo que sustenta
en una supuesta manipulación de los archivos digitales y de las capturas de pantalla realizadas, que
privarían de solidez al razonamiento de condena realizado. Estos elementos en realidad son solamente unas
conversaciones canalizadas a través de una nueva tecnología de la comunicación. Sin entrar en su naturaleza
jurídica, las especialidades probatorias para su incorporación al procedimiento, su valor como medio de
convicción o los mecanismos materiales y procesales para su adveración en el caso de expresa impugnación,
cuestiones ya definidas por el Tribunal Supremo ( SSTS de 19-05- 2015, sentencia 300-2015; de 27-11-2015,
sentencia 754-2015; de 28-06-2018, sentencia 319-2018; y de 27-06-2019, sentencia 332-2019), el asunto se
centra en determinar si esas comunicaciones fueron manipuladas o cabe sospecharlo, tal y como pretende
la defensa y concretó en su impugnación desde que presentó el correspondiente escrito de defensa. Cierto
es que tal planteamiento pudiera haber exigido de la práctica de la correspondiente pericia a instancias
de las acusaciones para despejar cualquier sombre de sospecha sobre la licitud de origen y veracidad del
contenido. Pero no lo es menos que esa duda tiene que sustentarse en algún dato objetivo que permita
atisbar la existencia de la objeción que se plantea y que la misma se produzca en un marco en el que la
práctica de otros medios de prueba como el reconocimiento del envío por el remitente de los mensajes y de
su contenido, las testificales o la inspección de dispositivos de comunicación, cuyo contenido no la reduzca a
la condición de mera alegación formal. Ello no sucede en el caso que nos ocupa, porque hay unas testificales
que acreditan de manera suficiente el momento y el contenido de los mensajes enviados, elementos que
apuntan de forma incuestionable a la autoría del acusado; especialmente cuando sus objeciones sobre la
supuesta manipulación de los mensajes no va más allá de lo puramente teórico, sin que en ningún caso
aporte un indicio que las respalde y, lo que es más llamativo, sin poner a disposición del órgano de instrucción
o de enjuiciamiento su terminal para la comprobación de sus afirmaciones. Todo ello se traduce en que la
existencia del incumplimiento de la pena de prohibición impuesta, de la que el apelante Cornelio era perfecto
conocedor, a través de diferentes comunicaciones a través de sistemas de mensajería y redes sociales, del
contenido de tales comunicaciones, revelador de una clara conciencia y finalidad de atentar contra el doble bien
jurídico protegido por el artículo 468 del Código Penal y de perturbar con ellas la tranquilidad y menospreciar
a la destinataria en la forma sancionada en los arts. 171.4 y 173.4 CP, lo que queda acreditado por las
testificales practicadas y por lo que el Juez de lo Penal define como ".. la propia postura procesal de las
partes, especialmente de la defensa, que en no pocas postura silente e inactiva ante los distintos esfuerzos
3
JURISPRUDENCIA
probatorios de la víctima a lo largo del proceso...". Todo ello supone la existencia de prueba de cargo válida y
suficiente, valoración que no puede quedar al arbitrio de la parte y que en ningún caso puede llevar a vincular
el error en su valoración con la aceptación por la parte.
A partir de esta conclusión no pueden ser acogidas las peticiones conexas formuladas en el recurso de
los principios de presunción de inocencia e in dubio pro reo, conectándolos con la alegación del error.
Ninguna de ellas puede prosperar, en tanto que no se puede exigir un estándar reducido de prueba sobre esa
figura, en los términos ya dichos, ni establecerla por un régimen de presunciones que afectan al núcleo del
régimen probatorio. En primer lugar, la presunción de inocencia como derecho constitucional se concreta en
que toda persona acusada de un delito o falta debe ser considerada inocente hasta que se demuestre su
culpabilidad con arreglo a la ley, en los términos que establecen los arts. 11 de la Declaración Universal de
los Derechos Humanos, 6.2 del Convenio para la Protección de los Derechos Humanos y de las Libertades
Fundamentales, y 14.2 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos. Lo que supone que cualquier
pronunciamiento de condena tiene que venir precedido de una actividad probatoria de cargo obtenida y
practicada conforme a las previsiones constitucionales y legales, de lo que dimana su validez. Y que la misma
tenga contenido incriminatorio suficiente para desvirtuar aquella presunción inicial, en cuanto que permita
al órgano de enjuiciamiento alcanzar una certeza objetiva sobre la realidad de los hechos ocurridos y la
participación del acusado, de manera que con base en la misma pueda declararlos probados racionalmente
valorado de acuerdo con las reglas de la lógica, las máximas de experiencia y los conocimientos científicos
. La invocación del derecho fundamental a la presunción de inocencia opera en el ámbito de apelación o
casación con el límite de constatar la existencia de una prueba de cargo referida a todos los elementos
esenciales del delito constitucionalmente obtenida, legalmente practicada y racionalmente valorada, con la
consiguiente revisión del juicio de inferencia para comprobar que no puede calificarse de ilógico, irrazonable o
insuficiente el iter discursivo que conduce desde la prueba al hecho probado. Solamente cuando se constate
la presencia de esos defectos la irracionalidad o la arbitrariedad en la valoración puede revisarse la resolución,
sin suplantar la valoración hecha por el órgano sentenciador de las pruebas apreciadas de manera directa,
realizando un nuevo análisis crítico del conjunto de la prueba practicada, para sustituir la valoración de aquel
por la del recurrente o por la de la Sala, sin que sea competencia de la parte decidir sobre su contenido
y entidad o realizar valoraciones sobre su naturaleza, transformando lo indiciario, hecho del que se puede
extraer una deducción, en conjetura, juicio basado en datos incompletos o supuestos ( SSTS de 30-01-2019,
recurso número 10443-2018; de 20-02-2019, recurso número 10278-2018; y de 12-03-2019, recurso número
634-2018). En segundo lugar, el principio pro reo solo se puede invocar en apelación o casación en su aspecto
normativo, es decir, si hubiese condena pese a que en la sentencia se expresara o mostrara duda respecto
a la pertinencia de tal comportamiento. El principio supone una regla de valoración probatoria que obliga a
adoptar la alternativa más favorable al acusado cuando el órgano de enjuiciamiento no ha alcanzado una
certeza exenta de dudas razonables, lo que implica que no impone la obligación de dudar, sino a absolver
cuando la valoración de la prueba no despeje las dudas sobre la culpabilidad del acusado. Esa corrección
también puede operar cuando en la motivación esté implícita una falta de certeza sustantiva sobre cualquiera
de los elementos determinantes de la responsabilidad penal que se ventilaba y, no obstante ello, proclamaron
la culpabilidad del acusado. En resumidas cuentas, el principio actúa como una norma interpretativa diferente
al derecho constitucional a la presunción de inocencia, en la medida en que si existió prueba lícita, suficiente
e incriminatoria y la misma excluyó cualquier duda en el juzgados no hay regla de valoración que aplicar.
Y menos todavía cuando se pretende que dude el órgano de apelación cuando el de instancia no lo hizo
( SSTS de 26-02-2019, sentencia número 98-2019; de 13-03-2019, sentencia número 756-2018; y de 02-04-2019,
sentencia número 757-2018).
SEGUNDO.- Lo expuesto supone la total confirmación de la resolución apelada. En ella se da una respuesta
punitiva ajustada al contenido de las actuaciones, proporcionada al plural contenido lesivo del hecho cometido
y a su entidad, así como a las circunstancias personales de su autor.
TERCERO.- En uso de la facultad contemplada el art. 240 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, no se hace
imposición de las costas procesales devengadas en esta alzada.
Vistos los preceptos legales citados y demás concordantes de general y pertinente aplicación.
fallamos
Desestimar el recurso de apelación interpuesto por Cornelio contra la sentencia de 20 de mayo de 2019
dictada por el Juzgado de lo Penal número Seis de A Coruña en el Juicio Oral 70/2018, manteniendo
íntegramente sus pronunciamientos. Sin hacer expresa imposición de las costas procesales devengadas en
esta instancia.
4
JURISPRUDENCIA
Notifíquese la presente sentencia a las partes haciéndoles saber que contra la presente resolución cabe
interponer recurso de casación en el plazo de cinco días y solo por infracción de Ley del artículo 847.1º b,
en relación con el artículo 849.1 y en el sentido del Acuerdo de Pleno no jurisdiccional del Tribunal Supremo
del 9-6-2016.
Así, por esta nuestra Sentencia, lo pronunciamos, mandamos y firmamos.