Estrategia Empresarial
Estrategia Empresarial
Estrategia Empresarial
Definir
Objetivos
Enterder los
Fijar planes
resultados
Toma de
decisiones para
que los planes
se cumplan
Características de la estrategia
Provedores
Empleados Sociedad
Gobierno
Gerentes Empresa
Acreedores
Propietarios
Clientes
calidad
de vida dentro de la comunidad o ámbito donde desarrolla su actividad
empresarial.
mercado.
El análisis sectorial nos permitirá detectar los factores que impulsen la
mejora de la empresa a través de un conocimiento exhaustivo del sector en el que
se mueve la empresa, de poder conocer cuáles son todos los proyectos
innovadores del sector con el objeto de aprovechar las tendencias a favor y poder
tener un mayor nivel de competencia.
En relación a esta temática surge el concepto de nichos de mercado, que
supone un análisis de las necesidades de los clientes y debilidades de la
competencia para así poder adaptar los objetivos de la empresa a las debilidades
detectadas.
Dinamismo de la empresa
Dinámica y entorno
Microentorno
Existen elementos del entorno que pueden afectar sólo a las empresas de un
determinado sector, como por ejemplo, el comportamiento de los clientes, de
la competencia o de los proveedores. Un sector económico es el conjunto de
empresas que desarrollan la misma actividad económica con productos o
procesos productivos similares. El sector de actividad es el marco de referencia
para analizar la competitividad de la empresa, es decir, su situación respecto a los
competidores y su capacidad para sobrevivir.
Las organizaciones deben obtener resultados y la estructura es un medio que
debe contribuir a lograr dichos resultados. En general es mayor el daño que puede
hacer una estructura desacertada que los beneficios de unos buenos resultados a
que puede conducir una organización razonablemente planteada. En cualquier
caso los resultados están amenazados en tiempos de crisis. ¿Está la empresa
“preparada” desde el punto de vista organizativo?
Desde hace más de veinte años se ha incidido en que las organizaciones
debían cambiar para hacer frente a un entorno económico cambiante, global y con
nuevos riesgos.
Desde el punto de vista de la estructura, que debe concebirse como una de
las principales herramientas para lograr los objetivos estratégicos, los
especialistas en dirección destacan estas nuevas necesidades:
Disponer de organizaciones flexibles y adaptables a los cambios.
Fortalecer y concentrarse en los procesos que crean valor para los
clientes.
Implantar enfoques multidisciplinares en la gestión.
Orientar la actividad a los resultados.
Desarrollar enfoques motivadores en la gestión del talento y las
personas.
Generar mecanismos que faciliten la innovación permanente
productos y procesos.
Las tendencias para organizar las empresas bajo estos parámetros han sido
diversas. Por supuesto, no todas son ni generalizables ni aplicables, aisladas o
simultáneas, para todo tipo de negocios.
Algunas de ellas han sido, por ejemplo:
proporcionar flexibilidad.
Rivalidad de los
Competidores
Economías de escala.
El valor de la marca.
El acceso a la distribución.
Esta amenaza se da con el ingreso de empresas que
producen o venden productos alternativos a los de la
Amenaza de industria. La presencia de productos que substituyen
ingreso de provoca que haya un límite al precio que se puede cobrar
Productos
por un producto. Este análisis de la amenaza nos permite
sustitutos
formular estrategias destinadas a impedir el ingreso de
empresas que produzcan o vendan estos productos, o en
todo caso, estrategias que nos permitan competir con
ellas.
Esta amenaza depende de factores tales como:
Propensión del comprador a sustituir.
Precios relativos de los productos sustitutos.
Coste o facilidad de cambio del comprador.
Nivel percibido de diferenciación del producto o servicio.
Disponibilidad de sustitutos cercanos.
fijos
elevados.
El volumen de compra.
fijos elevados.
de marca, acceso a las materias primas, maquinaria, tecnología, etc.) y, por otro
lado, activos humanos (liderazgo, experiencia, buenas relaciones, motivación,
etc.).
Por otro lado, la rentabilidad muestra las capacidades distintivas, algo que la
empresa hace mejor que el resto. Es decir, su ventaja competitiva.
Por lo tanto, podemos afirmar que los recursos y capacidades valiosas son las
que le permiten obtener una rentabilidad superior a los competidores de la
organización y, además, generan la capacidad de crear y mantener a lo largo del
tiempo una ventaja competitiva.
Es necesario tener en cuenta que los recursos y capacidades claves no
pueden ser fácilmente adquiridos en el mercado; una estrategia sustentable debe
estar basada en recursos y capacidades difíciles de adquirir por la competencia.
Para poder saber que los recursos y capacidades de la empresa son
valiosos deberán presentar las siguientes características (Amit y Shoemaker
(1993) y Grant (1996):
1. Escasez. En lo que se refiere a este primer adjetivo, se deberá valorar la
disponibilidad, por parte de los competidores, de los recursos y capacidades. Así,
y para que nuestros recursos y capacidades sean valiosos, es importante que
sean escasos, de modo que no puedan ser fáciles de obtener por parte de los
competidores. Además, podemos establecer que un recurso será más estratégico
cuando la empresa sea la única que lo posea y las posibilidades de que los
competidores lo posean sean escasas.
2. Relevancia. En relación a la relevancia o al carácter valioso del recurso,
ésta se refiere a aquellos recursos y capacidades que dan a la empresa la
oportunidad de concebir o implantar toda una serie de estrategias que permitan
mejorar su eficacia y eficiencia. Así, se refiere a la relación del recurso con los
factores de éxito del sector, de modo que marca el grado de utilidad del mismo.
3. Durabilidad. Esta tercera característica se refiere a la posibilidad de
mantener en el tiempo la ventaja proporcionada por el recurso o capacidad. Así,
se refiere a la vida útil del recurso y las capacidades que proporcionan a la
empresa una ventaja competitiva. En relación al factor de la durabilidad, debemos
considerar el hecho de que determinados recursos y capacidades presentan una
vida más corta que otros, como pueden ser los recursos de carácter tecnológico
que, debido a los avances, pueden quedar obsoletos en poco tiempo, de modo
que dicho factor debe tenerse en cuenta.
4. Inmutabilidad. Se refiere a la velocidad con la que los competidores
pueden imitar los recursos que forman parte de la ventaja competitiva de la
empresa. En relación a esta característica y, con el fin de valorar el grado de
replicabilidad de los recursos y capacidades de la empresa, se deberán responder
a las siguientes preguntas: ¿cuánta dificultad le representa a los competidores
copiar los recursos y capacidades de la empresa?, ¿cuánto tiempo necesitan?
Básicamente, se trata de determinar si nuestros recursos y capacidades
pueden ser fácilmente copiables por parte de los competidores, con el fin de
establecer si disponemos de recursos y capacidades realmente valiosos que
suponen una buena ventaja competitiva.
5. Transferibilidad. Esta característica se refiere a la dificultad para comprar
y vender libremente los recursos entre las empresas. Este elemento está
estrictamente relacionado con la existencia o no de mercado para que se pueda
producir la transferencia de activos entre empresas. De este modo, si existe
mercado, los recursos se pueden mover entre empresas mediante los procesos de
compraventa, mientas que, si no existe mercado o los recursos son de difícil
transferencia, las empresas que posean dichos recursos o capacidades
dispondrán de toda una serie de activos que les permitirán mantener en el tiempo
esa ventaja competitiva.
6. Sustituibilidad. Un recurso será más importante en la medida que no
pueda llegar a ser sustituido, como los complementarios entre sí, puesto que los
competidores no puedan disponer de estos de manera simultánea. Así, decimos
que un recursos es insustituible cuando no existen alternativas para sustituirlo.
Dichas alternativas se refieren a acciones tales como reemplazarlos mediante
un recurso o capacidad similar, o a través de un recurso o capacidad equivalente.
De este modo, dispondremos de recursos y capacidades de valor siempre y
cuando los competidores no puedan sustituir dichos recursos o capacidades por
otros de iguales características.
7. Complementariedad. Este elemento se refiere a la posibilidad de que
determinados recursos y capacidades son valiosos cuando se encuentran en
conjunto, de modo que su valor por separado es menor. Esto implica que cuando
poseemos determinados recursos o valores que se complementan entre sí y nos
otorgan una buena ventaja competitiva, éstos serán más difíciles de transferir,
imitar y sustituir por parte de nuestros competidores.
8. Apropiabilidad. Este último factor característico de los recursos y
capacidades se refiere al hecho de que la empresa se apropie y haga suyos esos
recursos y capacidades, de modo que sean un signo identificativo de la misma,
implicando ello una ventaja competitiva por encima de los competidores, y
provocando que su obtención resulte más difícil.
6.1. El modelo VRIO
El análisis VRIO, que fue desarrollado por Jay Barney (1991), se fundamenta
en la teoría basada en los recursos y permite determinar la ventaja competitiva de
una empresa. Para el análisis VRIO se deben identificar los recursos, que se
refieren a los activos tangibles e intangibles de la empresa, los cuales se pueden
clasificar en financieros, físicos, individuales y de organización.
La evaluación de los recursos de la empresa, para determinar su potencial
competitivo considera las siguientes características: el valor, la rareza, la
inimitabilidad y la organización.
Para determinar si la empresa cuenta con recursos que cumplen con las
características VRIO, se puede hacer uso de las siguientes preguntas:
desventaja?
Organización: ¿la organización de la empresa es apropiada para el uso de
este recurso?
Finalmente, presentamos la matriz que nos facilitará dicho análisis:
V R I O
Recursos
Financieros
Recursos
Físicos
Recursos
Individuales
Recursos de
Organización
Los recursos tangibles son aquellos que tienen una parte material, es decir,
son cuantificables y medibles gracias a este soporte físico. Existen diferentes tipos
de recursos tangibles: el inmovilizado que remite al terreno, el edificio, las
instalaciones, y las existencias, que remiten a las materias primas.
Para finalizar, los activos financieros tienen que ver con el capital y los
derechos de cobro. Gestionar de una forma positiva los recursos tangibles de una
empresa significa hacer un uso óptimo de esos bienes. De este modo, lo
importante es hacer un buen uso de éstos para poder alcanzar el éxito.
Por otro lado, los recursos intangibles de una empresa son aquellos que, a
diferencia de los recursos tangibles, no son medibles, ni cuantificables. Tampoco
tienen un soporte físico, sino que son un tipo de información y de conocimiento;
todo aquello que es inmaterial, por lo que no se pueden medir. La inmaterialidad
de los recursos intangibles dificulta su gestión ya que en muchas ocasiones,
resulta difícil poder ver estos bienes con objetividad y poder evaluarlos. A
diferencia de los recursos tangibles que se desgastan por el uso, los recursos
intangibles ganan fuerza, calidad y valor con el paso del tiempo. Éstos tienen
mucho peso en el éxito final de la empresa: la filosofía de la empresa transmite
una imagen concreta en los clientes asociada a unos valores, la elección del
capital humano para formar parte de dicho proyecto, la creación de un logotipo
atractivo, las relaciones personales dentro de la propia empresa y con los
proveedores y clientes. El reto de una empresa implica aprender a gestionar los
recursos intangibles. Ya que éstos generan valores que pueden suponer una gran
confianza en los clientes y pueden diferenciarnos de la competencia.
6.3. Cadena de valor
El concepto
Entendemos por cadena de valor la desagregación de la empresa en
actividades básicas que incorporan una parte del valor asociado al producto final,
y que es preciso llevar a cabo para vender un producto o servicio. El conjunto de
cadenas de valores donde se encuentra la cadena de valor de la empresa, los
proveedores y los clientes lo conocemos bajo el nombre de sistema de valor. El
objetivo de este sistema es identificar las fuentes de ventajas competitivas para la
empresa (contribución a la generación del valor total).
Página 44 Elementos
Actividades básicas:
Actividades primarias
Forman el proceso productivo básico de la empresa desde el punto de vista
físico, su transferencia y atención post-venta al cliente. El modelo de la cadena de
valor distingue cinco actividades primarias:
producto.