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Preguntas Que Hizo Final D

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PREGUNTAS QUE HIZO FINAL D.

TRIBUTARIO

1) Diferencia entre tasa, impuestos, contribución especial y precio publico

Tasa Precio
Tiene carácter tributario: surge de la No tiene carácter tributario: surge de la
voluntad de la ley. voluntaria suscripción de un contrato.
No necesariamente existe un plus de
Existe un plus de utilidad (se persigue un
utilidad (hasta puede suceder que se
lucro).
presten servicios en forma deficitaria).
Se aplica el principio “solve et repete”. No se aplica el principio “solve et repete”.
En caso de incumplimiento se recurre a la En caso de incumplimiento no puede
ejecución fiscal y existe prelación del Estado recurrirse a la ejecución fiscal y el Estado no
sobre otros acreedores. tiene el privilegio de prelación.
No está sujeto al principio de “reserva de
Está sujeta al principio de “reserva de ley”.
ley”.
Puede no existir requerimiento del servicio Debe existir requerimiento del servicio por
por parte del obligado a su pago. parte del obligado a su pago.
 Ambas tienen carácter de contraprestación.
 En ambos casos, el servicio que los origina debe ser prestado efectivamente.
 Ambos sirven para limitar el uso de los servicios (muchos servicios públicos que, por
la importancia de las necesidades que satisfacen, podrían ser prestados gratuitamente,
son gravados con tasas para limitar la demanda que, sin dicho tributo, podría exceder los
límites de la oferta del Estado).
Tasa Impuesto
Es un tributo vinculado: financia servicios públicos Es un tributo no vinculado: financia servicios públicos
divisibles. indivisibles.
Tasa Contribución especial
Puede o no haber un beneficio en favor del sujeto pasivo. Debe haber un beneficio en favor del sujeto pasivo.
Obligación de dar una suma de dinero, …que no incluye una Imposición:
coactivamente establecida por una ley y de contraprestacion a cargo  Sobre rentas.
Impuesto
acuerdo con la capacidad contributiva de los del Estado hacia el sujeto  Sobre patrimonios.
sujetos llamados a sufragarla, para la pasivo del gravamen.  Sobre consumo.
financiacion de gastos públicos, y que es debida …que puede o no
Tasa …que incluye una
a un ente público, nacida por la realizacion de reportarle un beneficio.
contraprestacion a cargo
ciertos hechos o actos lícitos previstos en el …que debe reportarle una
del Estado hacia el sujeto
Contribución presupuesto de hecho determinado por el ventaja, beneficio o
pasivo del gravamen…
legislador, … ahorro, actual o futuro.

2) teorías de la realidad económica

3. MÉTODO DE LA REALIDAD ECONÓMICA.

Este método de interpretación de la norma tributaria, nace en Alemania cuando se dicta la


Ordenanza Tributaria Alemana, cuyo fin era resolver la situación de fraude fiscal que en ese
momento existía para así poder ampliar la recaudación impositiva fiscal y hacer frente a las
indemnizaciones de guerra que Alemania debía pagar como consecuencia del pacto de
Versalles. Dicho fraude fiscal consistía en aprovechar el formalismo y rigidez de los términos de
las normas tributarias para así evitar el pago de impuestos a través de la utilización de figuras
perfectamente legales, forma ésta de evasión fiscal y llamada “elusión fiscal ilegítima”. Por
ejemplo, si se gravaba la ganancia proveniente de los contratos de locación, la solución (mejor
dicho la Elusión) se lograba instrumentando la misma realidad fáctica pero bajo otro negocio
jurídico como lo sería un comodato; si se gravaban la compraventa de inmuebles ser constituía
una sociedad, se incorporaba el inmueble y el dinero con capital a la sociedad y en el mismo
acto se disolvía la sociedad y se le adjudicaba a uno el inmueble y al otro que el dinero y así
formalmente no había compraventa y por lo tanto no se tributaba.
Jarach notable defensor de este criterio establece que los particulares dan nacimiento a
situaciones de que a veces son relevantes para la definición de hechos imponibles y entonces
se plantea el problema de cuál es la eficacia de esa voluntad creadora frente a la norma fiscal.
Y que cuando los particulares hacen determinado negocio jurídico, acto o contrato, al derecho
tributaria le interesa el fin practico en sí, pues el gravamen se aplica por la valoración que se
hace de una determinada realidad reveladora de riqueza. Es decir, le importa solo la operación
empírica que hacen las partes, con independencia de la forma jurídica que le han dado.
El fisco se limita a averiguar por ciertos indicios si la operación de que se trata puede encubrir
otro contrato o situación. Asi, la realidad económica sustituye la forma jurídica, la cual es
considerada como mera apariencia frente al derecho.
Con datos o indicios, la administración tributaria está habilitada para sustituir la forma por la
realidad económica subyacente, apreciada según su propio criterio.
Nuestro ordenamiento establece:
Art. 2: “Para determinar la verdadera naturaleza del hecho imponible se atenderá a los actos,
situaciones y relaciones económicas que efectivamente realicen, persigan o establezcan los
contribuyentes. Cuando éstos sometan esos actos, situaciones o relaciones a formas o
estructuras jurídicas que no sean manifiestamente las que el derecho privado ofrezca o
autorice para configurar adecuadamente la cabal intención económica y efectiva de los
contribuyentes se prescindirá en la consideración del hecho imponible real, de las formas y
estructuras jurídicas inadecuadas, y se considerará la situación económica real como
encuadrada en las formas o estructuras que el derecho privado les aplicaría con independencia
de las escogidas por los contribuyentes o les permitiría aplicar como la más adecuada a la
intención real de los mismos”.
De esta forma el juez adquiere la facultad de desmontar el negocio jurídico de los particulares
que resulten manifiestamente inapropiados para el negocio jurídico que en realidad se
pretende hacer o se está haciendo. Por ejemplo, cuando los fines de encubrir una venta para
evadir la tributación cómo una donación, pero resulta que el supuesto donatario me deposita
dinero en una cuenta bancaria, si bien instrumento el negocio como una donación, lo cierto es
que el contrato elegido es manifiestamente inapropiado porque el derecho privado me ofrece
para eso la compraventa, entonces el juez recalifica el negocio y va a decir que sea bien
formalmente es una donación, fiscalmente es una compraventa.
Es necesario aclarar que este principio interpretativo no resulta de aplicación en aquellos
tributos cuto hecho imponible es meramente formal. Ej: no se aplica en el impuesto a los sellos
porque no interesa la voluntad de las partes, sino que graba el instrumento. (fallo línea 22 s.a.
c/ prov de bs as)

Naveira de Casanova (critica este método): coincide con quienes son críticos de este método,
estimando que la solución al problema del fraude de ley tributario debe buscarse por métodos
más seguros y, a la vez, mucho más efectivos.
Por más trasfondo económico que tenga, el hecho imponible no es un hecho económico, sino
un hecho jurídico, ya que se trata de realidad normativizada que tiene contenido económico
(rentas, patrimonios o gastos).
Debe recordarse que muchas veces el ordenamiento jurídico permite llegar a un mismo
resultado por varias vías y, dada la autonomía de la voluntad y la libertad de las personas,
éstas no se hallan obligadas a seguir un camino en particular.
Acudir al método de la realidad económica presenta el claro riesgo de la arbitrariedad y de la
inseguridad jurídica, pues posibilita al intérprete, en especial cuando se trata de la
Administración Tributaria, a actuar de una manera que no esté suficientemente motivada en
cada caso concreto.

VALE ACLARAR QUE LA LEY 11.683 TAMBIEN LA UTILIZA Y ESTA EXPRESADO EN EL ART 2.

3) se puede compensar saldos de materia impositiva con créditos de seguridad social?

FALLO URQUIA PERETTI: Limita el alcance de la compensación, en él se establece que solo se


pueden compensar tributos de la misma naturaleza

; NO se pueden compensar tributos previsionales con saldos a favor de IVA.

Prescripción

PRESCRIPCIÓN
Concepto: es la pérdida o adquisición de un derecho por el transcurso del tiempo.
Puede ser:
a) Adquisitiva (usucapión).
b) Liberatoria: medio para liberarse de una obligación por el transcurso del
tiempo indicado en la ley y el silencio o inacción del titular del derecho.
La prescripción no produce la extinción de la obligación, sino de la acción para exigir su
cumplimiento. De allí se deriva que en nuestro Derecho las obligaciones, una vez
transcurrido el plazo de prescripción, se transforman en “obligaciones naturales”
(aquellas que están fundadas en el derecho natural y en la equidad, y que no confieren
acción para exigir su cumplimiento pero que, cumplidas por el deudor
espontáneamente, no son repetibles).
Hay ciertas notas que deben apuntarse a los efectos del Derecho Tributario Sustantivo:

 En primer lugar, el art. 2534 CCyC establece que la prescripción (liberatoria


y adquisitiva) opera a favor y en contra de todas las personas (incluyendo al
Estado en sentido lato), salvo disposición legal en contrario.
 En segundo lugar, la prescripción liberatoria es una excepción (defensa),
que, para ser eficaz, debe ser opuesta dentro del plazo para contestar la
demanda (en los procesos de conocimiento) o para oponer excepciones (en
los procesos de ejecución), no pudiendo el juez decretarla de oficio (art.
2552 CCyC).
El fundamento de la prescripción liberatoria radica en consideraciones elementales de
seguridad jurídica.
Términos de prescripción: en el orden federal, no puede hablarse de una única norma
que establezca plazos uniformes para la prescripción de las obligaciones tributarias.
Hay una tendencia progresiva a que sean los plazos y demás normas previstas por la
LPF los que rijan la vida de las obligaciones tributarias sustantivas en este aspecto.
El art. 56 LPF establece que las acciones y poderes del Fisco para determinar y exigir el
pago de los impuestos y para aplicar y hacer efectivas las multas y clausuras previstas,
prescriben a los:
a) 5 años: conforma la regla general, y aplica a:
 Los contribuyentes inscriptos.
 Los contribuyentes no inscriptos que no tienen obligación legal de efectuar
tal inscripción.
 Los que, aun teniendo tal obligación, regularizan su falta de inscripción de
modo espontáneo.
 Respecto de los créditos fiscales indebidamente acreditados, devueltos o
transferidos.
 La acción de repetición.
 Las acciones para exigir el recupero o devolución de impuestos.
b) 10 años: este plazo de prescripción extendida y de carácter
extraordinario alcanza a los contribuyentes no inscriptos, y se fundamenta en
la especial gravedad y dificultad que significa para el Estado el
desconocimiento de la situación económica y fiscal de los ciudadanos.
El término de la prescripción de las obligaciones tributarias sustantivas (y de sus
accesorios) debe diferenciarse del plazo que el legislador le concede al Fisco para que
éste ejerza sus facultades para determinar el monto de tales obligaciones.
Con la realización de la acción contemplada como hecho imponible nace la obligación
tributaria sustantiva. En ciertos casos, ella es determinada y liquidada por la
Administración Tributaria, sin que intervenga el contribuyente, pero en otros casos,
debe ser determinada por éste mediante una autoliquidación, quedando siempre
vigente la facultad del Fisco para revisar lo actuado por el particular y corregirlo, o
suplirlo en caso de omisión total de llevar a cabo la conducta formal requerida. Esta
competencia de la Administración Tributaria tiene también una limitación temporal,
superada la cual caduca la facultad y las actuaciones que llevase adelante la
Administración Tributaria más allá de ese lapso serían nulas, de nulidad absoluta e
insanable (quedando así en evidencia la notable diferencia entre este supuesto y el de
prescripción de la obligación).
Sin embargo, Fonrouge niega tal distinción, sosteniendo que solo corresponde hablar
de prescripción lisa y llanamente, que arranca en el momento en que nace la
obligación del deudor y el correlativo derecho del acreedor, cuya actividad debe
tender desde entonces al cobro de la contribución, mediante la realización de todas las
gestiones administrativas y judiciales necesarias. Esa actividad es unitaria en su
sustancia, aunque se exteriorice en formas diversas, y no permite decir que hay dos
tipos de derechos: el derecho a la determinación y el derecho al cobro.
Cómputo del término: en uso de la autonomía del Derecho Tributario Sustantivo, el
legislador nacional se apartó de la regla del art. 2554 CCyC en cuanto al inicio del
cómputo del plazo, estableciendo las siguientes posibilidades:
a) Acciones y poderes del Fisco para determinar y exigir el pago de
impuestos (art. 57 LPF): la prescripción comenzará a computarse desde el 1
de enero siguiente al año en que se produzca el vencimiento de los plazos
generales para la presentación de declaraciones juradas e ingreso del
gravamen.
El término de 5 años comprende tanto la facultad de determinar el tributo
como la de exigir su pago.
b) Acciones y poderes del Fisco para aplicar y hacer efectivas multas y
clausuras: la prescripción comenzará a computarse desde el 1 de enero
siguiente al año en que haya tenido lugar la violación a los deberes formales
o materiales (art. 58 LPF). Por su parte, la prerrogativa que permite hacerla
efectiva (ejecutarla) inicia su término desde la fecha de notificación de la
resolución firme que la imponga (art. 60 LPF).
c)Acción de repetición: la prescripción comenzará a computarse desde el 1 de
enero siguiente al año en que venció el período fiscal si se repiten pagos o
ingresos que se efectuaron a cuenta de éste, cuando aún no se ha operado
su vencimiento, o desde el 1 de enero siguiente al año de la fecha de cada
pago o ingreso, en forma independiente, para cada uno de ellos, si se
repiten pagos o ingresos relativos a un período fiscal ya vencido (art. 61
LPF).
Es fundamental tener en cuenta entonces las fechas que establece anualmente la AFIP
para la presentación de las DDJJ. Por ej, el IG de las personas físicas suele tener como
fecha establecida habitualmente un día de mediados o fines del mes de abril.
Suponiendo que para el ejercicio 2012 dicho impuesto tenga como fecha de
vencimiento los días 15 a 19 de abril del 2013 (variando según la terminación del
CUIT), ello lleva a concluir que ese ejercicio 2012 comenzará el curso de su plazo de
prescripción recién el 01/01/2014, operándose éste completamente al concluir el
21/12/2018.
Causales de Suspensión (art. 65 y ss LPF): en términos del art. 2539 CCyC, se trata de
casos en los cuales “se detiene el cómputo del tiempo por el lapso que dura la causal,
pero aprovecha el período transcurrido hasta que ella comenzó”.
La LPF ha previsto causales específicas de suspensión del plazo de prescripción en sus
arts. 65, inc. a y c, 65 bis y 66. Además, contiene otra especial dentro del art. 62,
relativa al caso en que se realice una determinación de oficio por un monto superior al
impuesto abonado antes.
Por lo que, en síntesis, se suspenderá el curso de la prescripción de las acciones y
poderes fiscales:
a) Por la intimación administrativa de pago de tributos determinados (por 1
año).
b) Por la resolución condenatoria por la que se aplique multa con respecto
a la acción penal (por 1 año).
c)Por la promoción de causa penal (hasta que quede firme la sentencia judicial
dictada en la causa penal respectiva).
d) Desde el acto que someta las actuaciones a la Instancia de Conciliación
Administrativa (por 1 año).
e) Por el dictado de medidas cautelares que impidan la determinación o
intimación de los tributos (hasta los 180 días posteriores al momento en que
se las deja sin efecto).
f) Por la formulación de la denuncia penal establecida en el art. 20 del
Régimen Penal Tributario, por presunta comisión de algunos de los delitos
tipificados en dicha ley y hasta los 180 días posteriores a la comunicación a
la AFIP de la sentencia judicial firme que se dicte en la causa penal
respectiva.
g) Por la notificación de la vista del procedimiento de determinación de
oficio o de la instrucción del sumario correspondiente (por 120 días).
Aparte de lo indicado, suele ser habitual que el legislador dicte normas que suspendan
de manera general y por un cierto tiempo el curso de la prescripción de las acciones y
poderes fiscales para determinar y exigir el pago de los tributos a cargo de la AFIP. Al
respecto, la CSJN ha expresado que normas de este tipo no son violatorias del principio
de igualdad, ya que se refieren a acciones fiscales, sin alcances penales, y no se trata
de normas dirigidas contra determinada categoría de contribuyentes, ni configura una
discriminación odiosa o con injustos privilegios (fallo INTA Industria Textil Argentina c/
Nación Argentina - 1974).
Causales de Interrupción: supuestos en los que el plazo de prescripción ocurrido hasta
su acaecimiento se tiene por no sucedido, por lo que su cómputo vuelve a iniciar desde
cero (art. 2454 CCyC).
Art. 67 LPF: la prescripción de las acciones y poderes del Fisco para determinar y exigir
el pago del impuesto se interrumpe:
a) Por el reconocimiento expreso o tácito de la obligación impositiva por
parte del contribuyente: cualquier manifestación que en forma inequívoca
(sin lugar a dudas) demuestre que el deudor admite la existencia del crédito
tributario (ej: cuando se incorpora una deuda a un plan de regularización
tributario o se presenta la declaración jurada).
Según el CCyC, los pagos efectuados por el deudor importan
reconocimiento de la obligación, pero esto no es norma imperativa en
derecho fiscal, porque pueden mediar circunstancias particulares que no
permitan inducir un propósito inequívoco de reconocimiento de la deuda,
como ocurriría, por ej, cuando se ha tenido la finalidad de evitar una sanción
pecuniaria o una perturbación en la actividad normal.
b) Por renuncia al término corrido de la prescripción en curso : está en
pugna con el CCyC, que dispone que renunciar con anticipación a la
prescripción es contrario al orden público. El problema es de índole
constitucional y debe plantearse en estos términos: ¿es válida la disposición
del art. 67, inc. b, LPF? Para quienes creen, como Fonrouge, en la
autonomía del derecho tributario, se trata de una norma equivocada y
opuesta a los fundamentos de la institución de la prescripción, pero válida.
En cambio, si partimos de la base de que la materia se rige por las normas
del derecho privado, como interpretan la CSJN y demás tribunales, la
conclusión debe ser otra.
c)Por ejecución fiscal o por cualquier acto judicial tendiente a obtener el pago
de la obligación tributaria: según la terminología del CCyC, consiste en la
demanda interpuesta ante autoridad judicial. La expresión demanda debe
entenderse en sentido amplio, pues la jurisprudencia ha considerado que se
refiere, no solamente a la interposición de una acción en la acepción
procesal, sino a cualquier acto judicial que demuestre la voluntad del
acreedor de no perder su derecho, sea cual fuere la modalidad formal
elegida.
La interrupción se produce con la mera presentación ante el juez, aunque
fuere incompetente, sin necesidad de notificación al deudor, como también si
la demanda fuere nula por deficiencia formal o por incapacidad legal del
actor, que en el caso del Estado solo podría referirse a la capacidad para
actuar en juicio.

Art. 68 LPF: la prescripción de la acción para aplicar multa y clausura o para hacerla
efectiva se interrumpirá:
a) Por la comisión de nuevas infracciones.
b) Por actos de procedimiento judicial.
c)Por renuncia al término corrido de la prescripción en curso.
Art. 69 LPF: la prescripción de la acción de repetición del contribuyente o responsable
se interrumpirá por:
a) La deducción del reclamo administrativo de repetición ante la AFIP:
b) La interposición de la demanda de repetición ante el Tribunal Fiscal de la
Nación o la Justicia Nacional.
Es útil tener en cuenta que la CSJN ha dicho que los actos suspensivos o interruptivos
de la prescripción deben verificarse necesariamente antes de su vencimiento, toda vez
que mal puede suspenderse o interrumpirse un plazo ya cumplido o uno que aún no
comenzó a correr (AFIP c/ Carrera - 2009).
Consideraciones relativas al instituto de la prescripción respecto de tributos locales:
la CSJN (fallo Filcrosa SA - 2003) se expidió por la prevalencia del derecho común y, por
ende, proclamó la inconstitucionalidad de las normas locales que regulaban este
instituto en discordancia con aquél. La discusión no ha salpicado las disposiciones de la
ley 11.683, por tratarse de una norma proveniente del Congreso Nacional, posterior y
específica de la materia tributaria.
No obstante, en este estado de pacífica jurisprudencia del máximo tribunal, se produjo
la sanción del CCyC, alterándola sustancialmente. El art. 2532 CCyC establece que las
legislaciones locales podrán regular la prescripción liberatoria en cuanto al plazo de
tributos. De esta disposición se derivan importantes consecuencias:

 Se acepta la preminencia de la aplicación del CCyC por sobre la de los


ordenamientos tributarios locales.
 La remisión a la legislación local se agota en el tema del plazo de
prescripción (y no comprende el cómputo, causales de suspensión y
causales de interrupción).
Se trata de una delegación inconstitucional, puesto que el Congreso no puede delegar
una facultad que la CN le otorga en forma exclusiva (art. 75, inc. 12 CN).
Procedimiento: la prescripción puede ser admitida espontáneamente por el Estado
acreedor, ya que el decreto reglamentario de la LPF, art. 53, faculta a la autoridad
fiscal a no exigir el pago de impuestos prescriptos, a menos que el sujeto pasivo
hubiere renunciado a su derecho.
En cambio, no es declarable de oficio por los jueces, debiendo ser invocada por el
deudor o responsable por vía de excepción en la primera presentación judicial
(constituye un medio de defensa, pero no da lugar a una acción).

5)Eficacia temporal de las leyes


I. VIGENCIA: 1. EFICACIA DE LAS NORMAS TRIBUTARIAS EN EL
TIEMPO. COMIENZO Y CESE DE VIGENCIA.

Los principios generales indican que las normas rigen para situaciones futuras, es decir, para
los hechos acaecidos con posterioridad a su sanción, salvo indicación en contrario del
legislador. La regla general es que la eficacia de una norma depende de su publicación y entra
en vigor al 8 día de la misma.

El art. 7 del Código Civil y Comercial dispone que las leyes no tienen efecto retroactivo, salvo
disposición en contrario. La retroactividad en ningún caso podrá afectar derechos amparados
por garantías constitucionales.

Pero la CN no contiene limitación alguna a los efectos retroactivos de la ley tributaria, solo lo
hace con el derecho penal.

Y que la ley posterior deroga a la anterior, y ley especial deroga a general, aunque sobre esto la
CSJN dijo que una ley general posterior no deroga a la ley especial anterior, salvo expresa
abrogación o manifiesta incompatibilidad.

Una norma deja de tener vigencia, cuando:

a) Transcurre el tiempo en ella previsto para su vigencia;


b) Cuando se agota o se cumple su objeto;
c) Cuando ocurre su derogación expresa por una norma posterior;
d) Cuando es derogada implícitamente por una norma posterior dada su
incompatibilidad normativa entre ambas.
La CSJN tiene una asentada doctrina en cuanto a que nadie tiene derecho al mantenimiento de
un determinado régimen legal o reglamentario, por lo que tal modificación en principio NO da
lugar a cuestión constitucional alguna.-

La retroactividad en Derecho Tributario puede ser:

a. Propia: cuando la nueva ley afecta a hechos imponibles producidos íntegramente


antes de su sanción (ej: si se aumenta la alícuota del IVA el 10/10, y ello afecta a ventas
y locaciones ya realizadas entre el 01/10 y el 09/10) o cuando constituye en hechos
imponibles situaciones fácticas ya pasadas pero que al momento de realizarse no
estaban contempladas como tales por la ley anteriormente en vigor (ej: si se decide el
01/06 gravar con el impuesto de sellos a escrituras celebradas desde el 01/01, cuando
tal gravamen no existía).

Ello suele ocurrir generalmente cuando se trata de hechos imponibles instantáneos (ej: IVA,
impuesto de sellos, etc).

b. Impropia: ocurre en los tributos de hechos imponibles de ejercicio, cuando la nueva


ley se sanciona ya iniciado el mismo, pero antes de su conclusión (ej: una ley que
modifica el IG de las personas físicas a partir del 01/08, siendo que el ejercicio fiscal
concluye el 31/12). Es decir, incide en hechos imponibles que aún no han terminado
de realizarse.

En ambos casos podría darse una afectación del derecho de propiedad, de la seguridad jurídica
y de otras garantías constitucionales.

6)Principio de igualdad

1. IGUALDAD Y GENERALIDAD.
La igualdad es un principio general del ordenamiento jurídico, con aplicación en todos los
sectores. Por ello, no hay una igualdad tributaria diferente de una administrativa o de otra
civil, sino una especificación del principio de igualdad en el ámbito tributario, debido a las
particularidades que la autonomía científica le concede.
Así, la CN la contempla en el art 16. Como igualdad de las personas ante la ley y también
considera la igualdad como base para el reparto de las cargas públicas.
El principio de igualdad ha sido interpretado como un verdadero límite al poder fiscal y a su
ejercicio por parte del Poder Legislativo con la consecuencia que si éste lo viola, el Poder
Judicial, como supremo intérprete de la Constitución, puede invalidar la ley que infrinja este
principio.
En el derecho tributario la igualdad se empleó en un doble sentido. 1) Como igualdad ante la
ley, es decir paridad de trato, excluyendo beneficios indebidos o discriminaciones abritrarios.
2) pero también como base del impuesto, medida de la obligación tributaria, superponiéndose
en cierto sentido con la capacidad contributiva.

Para una mejor exposición y estudio de ellas, convendrá analizada de igualdad desde tres
puntos de vista:
a. Igualdad en la: ley la ley misma debe dar un tratamiento igualitario tratando a los
contribuyentes de igual manera y por ello se dice que “es un mandato para el legislador”. Sin
embargo, ello no impide la posibilidad de que el legislador haga distingos (de hecho, es lo
esperado), estableciendo los criterios de diferenciación que considere oportuno, siempre que
dichas distinciones no se basen en cuestiones personales, tales como la riqueza, la religión o
ideas políticas. No sean arbitrarios, sino que tengan un fundamento coherente.
El primer antecedente es el del año 1923, caso llamado “Ignacio Unanué c/ municipalidad de
Bs As”. Se trata de un propietario de caballos de carrera al que la municipalidad impone una
tasa de salubridad diferenciada que gravaban sólo a esta clase de equinos en particular (no a
los de trabajo). El Señor inició un juicio por esta diferenciación impositiva pero la CSJN.
Finalmente rechazo el planteo argumentado que la misma era válida pues se debía premiar al
titular de un caballo de trabajo pues con su actividad colaboraba de mejor forma al
sostenimiento de la economía (lo cual es subjetivo porque podría argumentarse que el de
carreras genera gran movimiento dinerario con espectáculo, apuesta, derechos televisivos,
etcétera.). Lo importante del fallo son las siguientes afirmaciones de la Corte:
a) El término “igualdad” no está utilizado bajo una concepción vinculada a la idea “igualdad
matemática” referida a términos absolutos, sino que propone una idea en términos relativos
de la igualdad referida a la progresividad de la capacidad contributiva, cuyo destino es
justamente evitar que todos los ciudadanos paguen por igual suma.
b) Derivada de la Influencia que a Jurisprudencia Estadounidense de la época tenía sobre
nuestra, la corte dijo que son permitidas las distinciones siempre que:
• No tengan un fin persecutorio, es decir que el impuesto no se transforme en una
herramienta legal destinada a perjudicar al derecho de propiedad del contribuyente.
• No se basen en cuestiones de raza, color, perfil político, nacionalidad, etc. Es decir
que sólo se fundamente en pura y exclusivamente en la capacidad contributiva del
contribuyente (aunque en la Corte en estos primeros fallos no usaba el término capacidad
contributiva, porque no era un principio desarrollado; usaba en cambio el término capacidad
económica, capacidad de sostener el gasto público, de contribuir a los gastos del Estado).
Luego en el año 1926 surge un caso llamado “Asociación Judía de Colonización c/ prov de
Santa fe ”, donde el fisco pretendía combatir el ausentismo gravando con un impuesto mayor
al contribuyente ausente del país (impuesto al ausentismo). Esta empresa explotaba campos
en Argentina, pero su directorio estaba fuera del país. El demandante pretende invocar una
supuesta discriminación, pero la Corte lo deniega diciendo que la distinción que realizó la ley
impositiva fue entre ausentes y presentes (residentes y no residentes); ojo! Porqué esto es
muy importante, pues en este caso la Corte no realizó la diferenciación en base a un criterio
de capacidad contributiva sino en base a la “residencia o no residencia”. Esta diferenciación
entre “residentes y no residentes” (no de nacionales y extranjeros, pues puede ser un
argentino radicado afuera) tiene luego recepción en el Impuesto a las Ganancias en donde se
admiten un régimen tributario distinto según las personas “físicas” sean o no residentes. Los
residentes tributan con alícuota progresiva que van desde el 9% al 35%; en cambio los no
residentes que obtienen ganancias en el país (artistas, deportistas) tienen una alícuota nominal
del 35%. La ley para aminorar el carácter gravoso (retornar a la igualdad), establece algunas
pautas que aminoran la doble tributación a través de los convenios de doble imposición
internacional. A este mismo criterio de la residencia, lo vuelve tomar la Corte luego, pero esta
vez para avalar la diferenciación impositiva hecha en cabeza de un vecino de otra provincia.

b) IGUALDAD “ANTE” LA LEY: Aquí interesa la igualdad en la aplicación de la ley tributaria; es


decir, no ya en el tratamiento legislativo sino en que una vez dictada se aplique a todos por
igual, es decir que “es un mandato al juez”.
c) IGUALDAD “POR” LA LEY: La idea de que la igualdad es la base del impuesto, cede ante otro
valor, que es la igualdad por la ley. Esta igualdad viene dada por el carácter distributivo del
impuesto y por la función social de promover determinadas situaciones, promover el
desarrollo y consecuentemente dar sistemas o regímenes de beneficios fiscales para promover
este desarrollo.
Esta variante del principio de igualdad propició una “igualdad de hecho” para lograr una
realidad más justa en base a implementar mecanismos de redistribución. Hay que partir de la
base de que el derecho tributario es un derecho redistributivo, y que se pagan impuestos para
el sostenimiento del gasto público del Estado cuyo fin es el bienestar general, por lo cual en
última instancia cumple con un deber de solidaridad en beneficio de quienes menos tienen.
Por ello los tributos (como herramienta legal, no como dividendo) pueden ser utilizados
también con una finalidad extra fiscal, tal como promover el desarrollo, alentar actividades
económicas, o para desalentar otras (ejemplo impuestos aduaneros destinados a que no sea
importe o exporte), tal como surge del art. 75 inciso 18 y 19 de la Constitución Nacional
(termina el inciso 18 diciendo que el Congreso podrá otorgar “concesiones temporales de
privilegios”).

Jarach: el impuesto debe ser igual, lo que significa igual tratamiento a igualdad de capacidad
tributaria con respecto a la misma riqueza.

7)Resp solidarios

2.3 LOS RESPONSABLES SOLIDARIOS TRIBUTARIOS. CONCEPTO. TEORÍAS SOBRE LA


RESPONSABILIDAD SOLIDARIA TRIBUTARIA.
Tal como su título indica, estos sujetos responden por deuda ajena, ya que no son los
realizadores del hecho imponible ni titulares de la capacidad contributiva (característica que
comparten con el “sustituto tributario”) pero sin embargo la ley por un criterio de
securitización y o agilización del cobro del crédito fiscal (este fundamento de la figura), ordena
que deben responder ante el incumplimiento de las obligaciones tributarias (deberes y pago)
debido a un especial vínculo jurídico o económico que mantiene con el contribuyente.
Entonces, ¿en qué se diferencian del sustituto? En que, respecto al contribuyente, el
responsable quedará “junto a” y el sustituto queda “en lugar de” (como vimos). En esta figura
no se desplaza ni reemplaza al contribuyente.
Responsable: “es aquella persona a la cual la ley declara como deudor del tributo junto al
contribuyente”. Es un tercero respecto de la obligación tributaria sustantiva que, por
imperativo legal, está colocado junto al contribuyente, a su lado, sin reemplazarlo ni
desplazarlo. Es una persona que se suma como deudor de la obligación tributaria sustantiva
(total o parcialmente)
El responsable generalmente paga el gravamen con fondos que detrae o percibe del
contribuyente. En caso de que se generase su responsabilidad personal y solidaria y se pagase
con fondos propios, le quedara expedita al responsable la posibilidad de reclamar el
resarcimiento al contribuyente por la vía civil.
Debe haber siempre una relación de hecho y de derecho entre el contribuyente y el
responsable que otorgue razonabilidad a la decisión del estado de hacer que este garantice el
pago del tributo de aquel. Fallo Lujan Williams Automotores la CSJN declaró inconstitucional
una norma de san luis en cuanto disponía que son contribuyentes de las tasas de justicia los
usuarios del servicio que se retribuye y RESPONSABLES quienes realicen las actuaciones
gravadas englobando a los abogados patrocinantes o apoderados, ya que no exhibe una
vinculación suficiente razonable entre el contribuyente y su abogado, ni entre éste y la
manifestación de riqueza gravada, que permita considerar que dicha norma sea compatible
con la garantía de la razonabilidad.

Características de la condición de “responsables”:


1. Tiene que ser expresamente designado por la ley.
2. Responsable por deuda de otro, es decir junto al sujeto pasivo (nunca se encuentra la
posición principal).
Hay distintas maneras o técnicas de organizar el modo en que se responde. Existen tres
regímenes:
a. En la ley tributaria española se da más bien lo que podría llamarse “responsabilidad
subsidiaria”, pues el responsable si bien deberá también responder con la totalidad y de su
patrimonio, lo hará solo recién después que se hayan agotado las instancia contra
contribuyente y o sus bienes.
b. En Córdoba se puede ir en forma directa y sin requisitos previos indistintamente en contra
del contribuyente y o contra el responsable.
c. A nivel nacional si bien la ley 11.683 dispone un régimen de responsabilidad solidaria (no
requiere primero que se agote el patrimonio del contribuyente), en realidad se trata de una
responsabilidad de segundo grado, pues el fisco sólo podrá ir contra los responsables, sólo
cuando previamente se verifique el incumplimiento de los supuestos (requisitos) exigidos por
el artículo 8.

Aspectos comunes a los “sustitutos” y “responsables solidarios”:


a) Solo pueden ser colocados en tal situación jurídica si una norma legal expresa así lo
determina, y no es imprescindible que ese precepto esté contenido en una disposición
tributaria.
b) El legislador los declara sujetos pasivos, pero no discrecionalmente, sino que debe
existir algún nexo económico o jurídico con el destinatario legal tributario (paternidad,
tutela, sindicatura, custodia o administración de bienes, etc). FALLO LUJAN WILLIAMS:
Una norma del ct de san juan pretendía responsabilizar a los abogados y apoderados
por la deuda de la tasa de justicia, pero la csjn la declaro inconstitucional porque NO
hay una vinculación entre ellos razonable .
c) Son ajenos a la configuración del hecho imponible, que se produce solamente respecto
al destinatario legal tributario.
d) No deben soportar pecuniariamente el tributo, porque la ley les concede el
resarcimiento, que puede ser anticipado (si se les permite actuar como agentes de
retención o percepción) o a posteriori (acción de resarcimiento).
Resarcimiento: es la relación jurídica que se entabla entre el sujeto pasivo que paga una deuda
total o parcialmente ajena (acreedor) y el destinatario legal tributario (deudor).
 Acreedor: puede ser el responsable solidario que paga el tributo ajeno, el sustituto
que realiza el pago ajeno o uno de los contribuyentes plurales que paga el total y se
resarce a costa de los restantes contribuyentes.
 Deudor: debe ser siempre el destinatario legal tributario, porque es el realizador
del hecho imponible.
La relación jurídica de resarcimiento no es de naturaleza tributaria, porque su acreedor no es
titular de un derecho subjetivo público y porque se trata de una relación patrimonial cuyo
objeto no es un tributo.

Los distintos supuestos de responsabilidad. Descripción y caracteres. Enumeración legal.


Críticas.

La legislación tributaria está plagada de supuestos de responsabilidad tributaria. Algunos son:

A. El cónyuge que percibe y dispone de todos los réditos propios del otro
Acertadamente, la doctrina indica que, en la actualidad, esta norma es innecesaria, ya que
tiene aplicación para todos los gravámenes. Antiguamente su alcance era distinto, en tanto
sólo se refería al caso particular el impuesto a los réditos, porque en su origen, la LPT sólo era
aplicable a dicho tributo.

B. Los Padres, tutores y curadores de los incapaces

Los incapaces carecen de capacidad de ejercicio, estando sus bienes bajo la administración que
aquella persona que ejerce su representación. Requiere curatela el mayor de edad incapaz de
administrar sus bienes y se encuentra regulada en el artículo 138 y siguientes CC.
Los padres y tutores son aquellos que tienen a su cargo a los menores. Los primeros, en
ejercicio de la responsabilidad parental artículo 641 CC y los segundos, en ejercicio de la tutela
según lo prescripto por el artículo 100 CC.
para que se genere la responsabilidad: - debe existir una intimación administrativa de pago al
contribuyente; - debe existir una derivación de la responsabilidad al presunto responsable,
siempre en el marco de un prodecimiento determinativo de oficio.

c. Los directores, gerentes y demás representantes de las personas juridicas.


Si no cumplen en nombre de ésas y con los deberes fiscales propios de ellas, puede surgir su
responsabilidad personal y solidaria. Dicha responsabilidad NO es objetiva, sino que requiere
para su existencia de cierto elemento subjetivo, al menos a título de culpa o negligencia, para
que se configure el supuesto de hecho que lo genera.
por ejemplo si a pesar de todos los esfuerzos hechos por el administrador, el contribuyente
(PJ) cae en una situación de insolvencia, no se generara responsabilidad alguna a su respecto.
Fallo De Corte Carlos Monasterio Da Silva: “No existirá esta responsabilidad personal y
solidaria respecto de aquellos que demuestren debidamente que dicha responsabilidad no le
es imputable subjetivamente”

D) Los síndicos y liquidadores de las quiebras, representantes de las sociedades en


liquidación, los administradores legales o judiciales de las sucesiones y, a falta de estos, el
cónyuge supérstite y los herederos.
El administrador legal es, el heredero beneficiario que no hace abandono de la herencia; esto
es así hasta tanto no se produzca una decisión judicial sobre la persona del administrador.
El Código Procesal Civil Y Comercial de la Nación en su art. 709 prescribe los pasos a seguir
para designar al administrador. En primer término, lo designan los herederos; si no hay
acuerdo, el juez designará como administrador al cónyuge supérstite, y a faltar, renuncia o
inidoneidad de éste, se designará al propuesto por la mayoría, salvo que se invocaren motivos
especiales que a criterio del juez fueren aceptables. Por lo demás, el administrador de la
herencia es el que deberá satisfacer las obligaciones tributarias que surjan.
E. Administradores y mandatarios
La ley considera responsable de la obligación de pagar el tributo al fisco, con los recursos que
administran, a los administradores de patrimonios, empresas o bienes siempre que, en
ejercicio de sus funciones, puedan determinar íntegramente la materia imponible que las
respectivas leyes tributarias gravan en cabeza de los titulares de dichos recursos.
En ese sentido, se coloca a los mandatarios con facultad de percibir dinero, en igual posición
que a los administradores de patrimonios, empresas y bienes, razón por la cual serán
responsables en tanto y en cuanto en el ejercicio de sus funciones puedan determinar
íntegramente la materia imponible.

F. Agentes de retención y percepción


Los agentes de retención y de percepción son los sujetos pasivos de la relación jurídica
tributaria a los que, no obstante ser ajenos al hecho imponible, el legislador les impone la
obligación de ingresar el gravamen correspondiente a aquellos que realizan ese hecho y que
generalmente se denomina contribuyentes.
El agente de retención recauda para la Dirección General Impositiva y, a tales efectos, se le
impone el cumplimiento de una obligación de hacer en interés del fisco (amputar, restar,
detraer de la riqueza a entregar al contribuyente). Se trata de aquellos sujetos a los que la ley
les atribuyo el deber de practicar retenciones por deuda tributaria a terceros, sobre los fondos
de que disponen cuando con su intervención se configure presupuesto de hecho determinado
por la norma legal, obligándonos a ingresar al fisco los importes retenidos en el término y las
condiciones establecidas, dado que tal actividad que se vincula con el sistema de percepción
de los tributos en la misma fuente, en virtud de una disposición legal que así lo ordena y
atendiendo a razones de conveniencia en la política de recaudación tributaria.
Por su parte, el agente de percepción es quien, con motivo de la entrega de un bien o
prestación de un servicio, recibe una suma en concepto de impuesto, que ha agregado sobre el
precio de la operación.
La responsabilidad patrimonial de los agentes de retención y de percepción será distinta según
revistan el carácter de responsable solidario o de sustitutos.
Cuando la responsabilidad solidaria, el acreedor podrá dirigirse indistintamente contra el
tercero o contra del contribuyente, luego de vencido el plazo para el pago del tributo y
siempre, claro está, que no se le haya practicado la amputación o la percepción
correspondiente, puesto que de haber sido así, finalizaría toda relación que puedan tener con
el fisco. Sí, por el contrario, asume la calidad de sustituto, en tanto desplazan totalmente el
contribuyente, son los únicos obligados y sólo ellos responden por la deuda tributaria, excepto
en los supuestos de insolvencia.
A diferencia de los sujetos enumerados en los primeros cinco incisos del artículo 6 de la LPT, en
el caso de los agentes de retención no es requisito para que nazca su responsabilidad personal
y solidaria que la administración federal de ingresos públicos intime previamente el pago al
contribuyente. Ello surge del inciso c del artículo 8 de la LPT, por lo tanto, el agente de
retención no goza del requisito comúnmente denominado “beneficio de excusión”.
ENTONCES: Agentes de retención: es una persona deudora del contribuyente, por arte oficio o
profesión le tiene que entregar al contribuyente una suma de dinero, en el cual el sistema le
obliga a retener y lo retenido obligatoriamente debe ser ingresado al fisco
Ejemplo: empleador. Al momento de pagar el sueldo retiene
Agente de percepción: sujeto que por arte, oficio o profesión tiene que recibir del
contribuyente dinero al cual la norma le obliga adicionarle un importe que luego el agente
ingresara al fisco. EJ: bancos con la percepción del 35% por compra de moneda extranjera.

Una vez que ambos actúen tiene el deber de ingresar el tributo a la AFIP
Qué ocurre cuando el agente no cumple el primer deber? No retener o no percibir. El agente
pudiendo hacerlo y no lo hace y por ende no ingresa el gravamen al fisco. EL FISCO LE
RECLAMA AL AGENTE DIRECTAMENTE por su responsabilidad solidaria, sin necesidad alguna
de reclamarle la deuda al contribuyente.
También hay responsabilidad del contribuyente, porque no sufrió ningún menoscabo porque
no hubo retención o percepción.

La única forma del agente de eximirse cuando no hubo retención o percepción es


demostrando que no se realizó porque el contribuyente pago integramente el impuesto
adeudado. (fallo san juan s.a. c/ dgi)

8)Capacidad contributiva

1. CAPACIDAD CONTRIBUTIVA: PROPORCIONALIDAD Y PROGRESIVIDAD.

Este principio y el de reserva de ley constituyen el eje principal de la noción jurídica del tributo.
La capacidad contributiva consiste en la aptitud económica de los miembros de la comunidad
para contribuir a la cobertura de los gastos públicos. Supone en el sujeto tributario la
titularidad de un patrimonio o de una renta, aptos en cantidad y en calidad para hacer frente
al pago del impuesto, una vez cubiertos los gastos vitales e ineludibles del sujeto.
Es la capacidad para ser sujeto pasivo de la relación tributaria.
La Constitución Nacional no lo consagra en forma expresa el principio de la capacidad
contributiva, pero si lo hace implícitamente. Por ejemplo, en el Art. 16… La igualdad es la base
del tributo y de las cargas públicas, esto significa que todos los habitantes contribuyen según
su aptitud patrimonial. Brota de la interpretación armónica de los arts. 4, 14, 16, 17, 28, 33 y
75, inc. 2. Además, por vía del art. 75, inc. 22, CN se puede ver un vestigio del principio en la
“Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre”, la cual dispone que los
tributos destinados a financiar la seguridad social deben ser establecidos y abonados por los
habitantes “de acuerdo con sus posibilidades y con las circunstancias” (art. 35).

La Constitución de Córdoba lo establece expresamente como principio de imposición el de la


capacidad contributiva. En el art. 71… “el sistema tributario y las cargas públicas se
fundamentan en los principios de la legalidad, equidad, capacidad contributiva, uniformidad,
simplicidad y certeza.”
Ojo. No es lo mismo capacidad contributiva que capacidad económica. Se habla de capacidad
contributiva para referirse a la calificación o aptitud que tiene un particular para aportar al
sostenimiento dinerario del gasto público, es una capacidad JURIDICA. La capacidad económica
en cambio, se refiere al “total” del patrimonio y/o a la renta total de lo que es titular el sujeto.
Si la capacidad económica se confundiera con la capacidad contributiva, estaríamos frente a
una especie de estatización de la propiedad a través de la tributación pues equivaldría a una
confiscación de la totalidad del patrimonio, la renta o el salario.
La CSJN lo reconoce en variados casos:
En la causa “Ana Masotti de Busso c/ provincia de Buenos Aires” expreso que la contribución
territorial se mide por el valor de la propiedad inmobiliaria, pero el OBJETO del gravamen NO
es el inmueble en si mismo, sino la capacidad tributaria que comporta el ser alguien
PROPIETARIO de él, esto es TITULAR DE LA RIQUEZA DE DICHO INMUEBLE.
“Navarro Viola” (1989): Esta mujer era titular de una gran cantidad de acciones, a los cuales en
el año 1981 la dona a una fundación. Con posterioridad el Poder Legislativo dicta una ley
destinada a gravar los “activos financieros” (concepto dentro del cual cae el de las acciones) y
el órgano recaudador pretende cobrar el correspondiente impuesto sobre dichas acciones de
forma retroactiva. La Corte dijo que no correspondía pues estaba tomando como hecho
imponible una exteriorización de riqueza que se había agotado antes que la sanción de la ley.
Por ende, para que exista tributo valido tiene que haber una manifestación tributaria.

Otro problema está en determinar a partir de qué punto la riqueza que tiene una persona
comienza a ser reveladora de que existe capacidad contributiva. O sea, la capacidad
contributiva aparece en una persona una vez que su potencialidad económica supera cierta
limita, luego de cubrir sus necesidades básicas y las de su grupo familiar a cargo; a partir de ese
momento la riqueza que está por encima de ese límite es demostrativa de capacidad
económica y recién ahí una parte de ella puede ser detraída por el estado a título de tributo.

9)Excepción y no sujeción comparación

EXENCIÓN

Es un beneficio fiscal.

La exención es una norma jurídica tributaria con una estructura similar a la norma jurídica
tributaria sustantiva, que implica que, configurado en la realidad su peculiar presupuesto de
hecho, se produce como consecuencia la eliminación de la obligación de abonar el gravamen
(de manera total o parcial). Es un beneficio fiscal.

Es decir, son hechos o situaciones descriptos hipotéticamente en una norma que, acaecidos en
la realidad, neutralizan (total o parcialmente) la consecuencia normal derivada de la
configuración del hecho imponible (el mandato de pagar el tributo). Tienen la función de
interrumpir el nexo normal entre la hipótesis como causa y el mandato como consecuencia.

La norma de exencion NO ANULA EL HECHO IMPONIBLE EN SI, SINO A SUS EFECTOS.

Sainz de Bujanda ha explicado este mecanismo jurídico, diciendo que se debe a la concurrencia
de 2 normas en sentido contrapuesto:

a)La norma que define el hecho imponible y hace surgir la obligación tributaria.
b)La norma de exención que enerva los efectos de la anterior, disponiendo que para
determinados sujetos (exenciones subjetivas) o para determinados supuestos
materiales o de hecho (exenciones objetivas) no nazca la obligación de pago.

A las exenciones es aplicable el principio de reserva de ley, o legalidad, por cual deben ser
otorgados por la ley de la misma manera que el hecho imponible. Por lo tanto, deben surgir
del mismo órgano que crea la obligación tributaria, y nunca pueden ser creados por el PE,
aunque el establecimiento de exenciones por decreto no suele ser llevado ante los tribunales
de Justicia, ya que los sujetos pasivos se ven beneficiados, al contrario de lo que ocurre cuando
el decreto establece la obligación de pago.

No existen exenciones o beneficios convencionales, siempre son de derecho público.

Justificación: la justificación de las exenciones ha venido por 2 vías:

a)Por una parte, fundada en motivaciones de apreciación de la capacidad contributiva


gravada. La norma de exención “corrige” lo actuado por la que sujeta a gravamen
determinadas situaciones puesto que éstas no representan capacidad contributiva
(ej: exención en el impuesto inmobiliario para jubilados o quienes ganan un sueldo
mínimo).
b)Por otra parte, las exenciones se emplean con finalidad extrafiscal, para exceptuar
del pago del gravamen (total o parcialmente) a quienes se ubiquen en los ámbitos
de actividad deseados por el PL.

NO SUJECIÓN

Los supuestos de no sujeción son aquellos casos en los que las normas describen conductas,
hechos o actos que desde un principio están ubicados fuera del ámbito de alcance del hecho
imponible de la norma tributaria. Por ende, la realización de una conducta que no está sujeta a
gravamen, lógicamente, no origina obligación tributaria sustantiva alguna, porque no se ha
realizado el hecho imponible.

Las disposiciones que contienen supuestos de no sujeción no contienen un mandato (no serían
normas), sino que poseen una naturaleza meramente didáctica o aclaratoria con respecto a
ciertas conductas lindantes con las gravadas o que guardan similitud y que, precisamente para
brindar seguridad jurídica, el legislador se ocupa de reiterar que no estarán gravadas. Se las
debe apreciar como parte integrante de la norma que define el hecho imponible del gravamen
de que se trate, y no en forma separada.

Diferencia con la exención: la diferencia queda evidenciada si se piensa en la supresión del


precepto:

 Si se deroga un supuesto de “no sujeción”, el hecho imponible continúa invariable,


la realización de la conducta no sujeta sigue estando al margen del gravamen y, por
ende, no nace obligación alguna.
 Si se deroga una “exención”, la conducta sigue estando gravada, pero ahora no se
enerva el nacimiento de la obligación de pago, que habrá de ser satisfecha.

Los efectos prácticos de la exención y la no sujeción son los mismos, pero no es lo mismo: no
pagar porque el legislador te dejo fuera del conducta descripta a que cuando por una ley te
eximen del hecho imponible realizado.

10)Interpretación de las normas tributarias y los métodos

Art. 1 LPF: en la interpretación de las disposiciones de esta ley o de las leyes impositivas sujetas
a su régimen, se atenderá al fin de las mismas y a su significación económica. Sólo cuando no
sea posible fijar por la letra o por su espíritu, el sentido o alcance de las normas, conceptos o
términos de las disposiciones antedichas, podrá recurrirse a las normas, conceptos y términos
del derecho privado.
No se admitirá la analogía para ampliar el alcance del hecho imponible, de las exenciones o de
los ilícitos tributarios.
En todos los casos de aplicación de esta ley se deberá salvaguardar y garantizar el derecho del
contribuyente a un tratamiento similar al dado a otros sujetos que posean su misma condición
fiscal. Ese derecho importa el de conocer las opiniones emitidas por AFIP, que deberán ser
publicadas de acuerdo con la reglamentación que a tales efectos dicte. Estas opiniones solo
serán vinculantes cuando ello esté expresamente previsto en esta ley o en su reglamentación.

La interpretación del derecho tributario, como derecho público, implica que siempre debe
hacerse dentro del mismo derecho tributario o del derecho público en general. Solo cuando
ello no sea posible, deben buscarse principios generales de derecho que sean aplicables a la
materia, pero teniendo en cuenta la finalidad, el propósito y el significado de las normas
tributarias y de las instituciones que se quieren reglar.

En última instancia, cuando ninguno de estos procedimientos permita interpretar el significado


de la norma tributaria, es posible la aplicación supletoria del derecho privado, porque todo el
derecho constituye una unidad, y no es concebible que existan lagunas y que deban
establecerse normas a capricho (porque no se admite la libre creación del derecho).

CLASIFICACION DE INTERPRETACION SEGÚN EL SUJETO QUE LA LLEVA CABO:

-INTERPRETACION AUTENTICA: la realiza el propio órgano que dicto la norma. Recae


exclusivamente sobre el legislador, es decir el congreso nacional.

Algunas veces el poder legislativo debe precisar el alcance de una ley anterior mediante el
dictado de otra posterior, a la que califica como “aclaratoria”, ésta debe ser minuciosamente
estudiada, ya que muchas veces el legislador quiere enmendar olvidos, descuidos o errores en
los que incurrió con la primera, introduciendo nuevas disposiciones que pretende ocultar bajo
el paraguas de estar realizando una mera actividad interpretativa, buscando así oblicuamente
darle efectos retroactivos a la segunda norma. (asi se dispuso en fallo Juan Fullana S.A.)

-INTERPRETACION JURISPRUDENCIAL: es la que se tiene como resultado de la actuación de los


tribunales en los casos en que les toca intervenir. resultan de obligatorio acatamiento para las
partes en el supuesto concreto.

-INTERPRETACION DE LA DOCTRINA: es la que realizan los autores y demás estudiosos del


derecho.

METODOS:

La interpretación no es aséptica, en el sentido de que, al ser realizada por humanos y no por


máquinas, existe una carga emocional, cultural y valorativa, que tiñe casi inevitablemente todo
el proceso interpretativo. Por ello, en la búsqueda de lograr la mayor cuota de objetividad
posible, se han ido postulando ciertos métodos (caminos) y criterios (guías) interpretativos
para obtener resultados plausibles y más o menos similares, para ser empleados con
independencia de la persona concreta que realice la interpretación en cada caso.

- Método literal: Referido a la significación propia de que por sí tienen las palabras de la ley. Se
le atribuye a los vocablos el significado que tienen de acuerdo con las reglas de la semántica y
sintáctica del idioma del cual se trate.

1. Sobre este tema la CSJN dijo:

- La primera regla de interpretación de las leyes es dar pleno efecto a la intención del
legislador, y la primera fuente para determinar esa voluntad es la letra de la ley.

- Cuando una ley es clara y no exige mayor esfuerzo interpretativo, cabe su directa
aplicación.

- Es adecuado dar a las palabras de la ley el significado que tienen en el lenguaje común.
Por otra parte, dada la mutabilidad de los vocablos a lo largo del tiempo, a veces es necesario
determinar qué significaba determinado término cuando el legislador dictó la norma
(interpretación histórica).

-Método histórico: Cada ley, y en especial la tributaria, se da en un contexto histórico distinto


al momento que hoy vive el intérprete, entonces, según este método, es necesario revivir el
marco fáctico que llegó al legislador a elaborar su redacción. Lo que ocurre en la práctica es
que al atenernos a las situaciones que quiso alcanzar el legislador con su texto legal
cristalizaría al derecho. Pero aun con esta crítica no podemos prescindir del método histórico.

-Método teleológico: busca atender primordialmente a la finalidad de la norma, para asi sacar
a la luz su alcance y contenido. Se suele llamar “espíritu del legislador” a su fin, al objetivo
perseguido por el creador, a la voluntad que lo animo a dictarla. Deben considerarse los
estudios previos, los anteproyectos, los debates parlamentarios, los mensajes de elevación de
los proyectos de ley, los considerandos, etc.

-Método sistemático: incorpora el estudio de las normas que se vinculan mas estrechamente
con la que es objeto concreto de interpretación. Ninguna norma puede aprehenderse como un
objeto aislado, sino que forma parte de un todo con el cual tiene que armonizarse. La norma
jurídica tributaria se inserta en el derecho tributario sustantivo y este en el resto del
ordenamiento jurídico.

La CSJN dispuso que los textos normativos no deben ser considerados de manera aislada, sino
correlacionándolos con los que disciplinan la misma materia, como un todo coherente y
armónico, como partes de una estructura sistemática considerada en su conjunto y teniendo
en cuenta la finalidad perseguida por aquellos.

-Método lógico: Consiste en aplicar los criterios de la lógica. Implica observar la ley en sí
misma y en un segundo innecesario paso, vincularla con el resto de las normas, ya sean
impositivas, constitucionales, etc., todo para conformar una razonable interpretación. Las
consecuencias de la aplicación de este método pueden variar, podemos darle un alcance
mayor al que aparentemente tiene la ley, o un alcance menor porque hemos examinado el
conjunto de normas vigentes y se ha resuelto teniendo en cuenta todo el espectro jurídico, a la
primera consecuencia la llamamos interpretación extensiva y a la segunda restrictiva.

- Interpretación dinámica o actualizadora: por lo general, las leyes se sancionan con el objeto
de perdurar en el tiempo y, como la realidad siempre es cambiante, puede suceder que vayan
perdiendo el sentido estricto con el que fueron concebidas en su momento. Por eso, la
interpretación debe hacerse de manera flexible y general, tomando en cuenta no solo las
condiciones del tiempo en el que fueron sancionadas, sino también los hechos y circunstancias
existentes al momento de su aplicación. La CSJN adopta esta posición en el fallo “Merek
Química SA c/ Nación Argentina” (1948).

La CSJN (fallo Scarcella c/ Administración de Impuestos Internos - 1937) dijo: “las normas
impositivas no deben necesariamente entenderse con el alcance más restringido que su texto
admita, sino en forma tal que el propósito de la ley se cumpla de acuerdo con los principios de
una razonable y discreta interpretación”.

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