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Querella Con Modificaciones

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EN LO PRINCIPAL: Deduce querella criminal; PRIMER OTROSÍ: Solicita medidas

cautelares; SEGUNDO OTROSÍ: Solicita diligencia; TERCER OTROSÍ: Se remitan los


antecedentes al Ministerio Público; CUARTO OTROSÍ: Acompaña Documentos;
QUINTO OTROSÍ: Privilegio de Pobreza; SEXTO OTROSÍ: patrocinio y poder;
SEPTIMO OTROSÍ: Téngase presente forma de notificación

S.J. DE GARANTÍA DE SANTIAGO (8°)

MARÍA SOLEDAD BRAVO, chilena, casada, jubilada, cédula de identidad


número 7.224.816-3, domiciliada en Diagonal Oriente #5569 Casa C, comuna de
Ñuñoa, denunciante en causa RUC: 2200157519-1 a V.S. con respeto digo:

Que, conforme lo dispuesto en los artículos 111 y siguientes de Código Procesal


Penal, deduzco querella criminal en contra de don ENRIQUE ALBERTO BRAVO LEÓN,
cédula de identidad número 7.079.987-1, chileno, casado, jubilado, domiciliado para
estos efectos en Hotel Elisa Cole ubicado en Elisa Cole #10, comuna de Santiago, por el
delito de Maltrato Habitual, cometido en mi contra, en atención a los antecedentes de
hecho y de derecho que a continuación paso a exponer:

I. HECHOS:

Conozco a Enrique Bravo León desde que tengo 15 años, fuimos amigos en la
adolescencia y luego cada uno se casó con otras personas. Estuve casada con otro
hombre 26 años, con quien tuve a mis dos hijos y luego nos separamos.
Posterior a la separación con el padre de mis hijos, Enrique comenzó a buscarme
insistentemente y a invitarme a salir y a realizar viajes. Me enviaba flores y chocolates
y luego de un tiempo comenzamos a salir como pareja.
El año 2016 decidimos casarnos y yo me vine a Santiago a vivir con él. Al
principio todo iba bien, pero al tiempo comenzaron los insultos y las humillaciones.
Posteriormente comenzó la violencia de tipo económica. Él siempre me
manipulaba con la plata y no dejaba que yo manejara ni un peso, hasta los cigarros me
los compraba él, no me pasaba nada. Algunas veces tuve que juntar las cajetillas de
cigarros y venderlas para poder tener algo de efectivo para mí.
Antes de que mi mamá muriera, vendimos la casa quera herencia de mi padre,
yo me quede con 15 millones de pesos de esa venta. Como yo vivía en Temuco en ese
tiempo, le pasé un poder a Enrique para que recibiera el dinero. Nunca me lo pasó. Me
decía que me la iría traspasando de a poco en la medida en la que la fuera necesitando.
Finalmente, con ese dinero me compré un auto, en $ 4.000.000 y me operé de la
columna, $ 7.000.000 y algo. El me hizo pedir un crédito al Banco Estado por
$3.000.000 y había pedido otro préstamo en la Tesorería General de la República
donde el trabajaba…pero nunca supe que pasó con el resto. Y que pasó si la plata estaba
depositada en su cuenta corriente del Banco Estado ‽
Posteriormente, y durante el tiempo de la pandemia, la caja de cambios del auto
falló, así que lo vendí y me compré un auto del año 2001 . En ese periodo Enrique
comenzó a recibir su jubilación, así que me propuso que vendiéramos ese auto y él con
su desahucio me pondría la diferencia para uno más nuevo. Lo vendí, le pasé el dinero
pero Enrique nunca me la devolvió argumentando que él había gastado mucho dinero
en mí durante los años que habíamos estado juntos.
Además de lo antes mencionado, me ha hecho endeudarme en diferentes
oportunidades, y luego no me pasa el dinero comprometido para pagar dichas deudas.
Actualmente cuento con una deuda en el Banco Estado y otra en el Banco Condell,
deudas de las cuales él se ha desentendido y he quedado yo como morosa.
Po otro lado, Enrique tiene consumo problemático de alcohol, el cual ha ido en
aumento con el pasar de los años. Cuando nos casamos se tomaba un litro de vino diario
y se fumaba 3 cajetillas de cigarros diarias, ahora se toma unos tres litros de vino y fuma
hasta 4 cajetillas al día. El Siempre olía a alcohol y andaba tambaleándose. Además de
eso, él tiene problemas de incontinencia urinaria y fecal y no le importa, deja sus slips
con caca en todos lados, cuando hace pipi no le achunta a la taza y deja todo sucio,
además los sillones y la ropa de cama está toda quemada con cigarros, y son cosas que
yo he comprado para la casa.
Es todo muy asqueroso, en algún momento dejé de limpiarle, me fui de su pieza
y me cambié a otra, si uno entraba a ese lugar era un asco, olía a orina,caca , mugre y
sudoración. Los vecinos también lo han visto, ya que él se pasea en calzoncillos, sin ropa,
y se tambalea y se cae. Además de eso, Enrique siempre andaba enojado, así que
quebraba loza y pateaba las puertas constantemente.
Después de 4 meses de casados, ya no quería tener relaciones sexuales con él, y
prendía la tele al momento de tener que hacerlo para no decirle que no ya que él se
molestaba mucho. Miraba la tele hasta que el se aburriera ya nunca lograba acabar y yo
sentía como mi cuerpo se rigidizaba, no lubricaba, era horrible. Además, todo se hacía
a puertas abiertas y luz prendida, y no podía ponerme nunca un vestido porque él
andaba encima de mí todo el día, para él todo era sexo.
Cuando yo recién me fui a vivir a la casa con él, él tenía un afiche de una mujer
desnuda en su lado de la cama. Comencé a sentir asco, era demasiado sucio y falto de
respeto, así que me fui de la pieza.
Luego de todos estos años de convivir con Enrique, creo que él tiene rasgos de
psicópata sexual. Él me obligaba a ver videos pornográficos cuando teníamos
relaciones, y no le importaba lo que yo quisiera. Además, en los historiales de YouTube
tiene puras cosas sexuales como “mujeres desnudas” o “mujeres haciendo pipi”.
Adicionalmente, Enrique relataba constantemente sus encuentros sexuales con otras
mujeres y a la mujer que se le pasaba por delante la miraba y decía cosas como “Oye tu
comadre está bien buena, no me vendría mal”. Siempre que salíamos de la casa su tema
era comentar pechugas, trasero y vaginas, y se refería mucho a la separación entre las
piernas y a la vagina de las mujeres.
Recuerdo que el 15 de diciembre de 2017 me dijo “desnudémonos los dos y nos
mastúrbanos frente a frente” y “andemos desnudos, total nadie nos ve”. Como yo no
quise, me trato de obligar a que yo le tocara su pene, y me forzó a que yo se lo chupara.
En esa oportunidad me dieron arcadas y él se molestó mucho, me dijo “conchatumadre
ándate a la chucha”. Lo recuerdo muy bien ya que fue dos días antes de mi cumpleaños.
En esa oportunidad recuerdo sentirme violada, humillada y con mucho asco.
Desde el año 2016, cuando yo llegué a Santiago, lo primero que me dijo fue que
la puerta del baño no se cerraba. Al principio no me complicó porque él trabajaba y no
estaba siempre, pero cuando comenzó a trabajar desde la casa y luego jubiló empezó
mi calvario, ya que cada vez que cerraba la puerta del baño me decía “cuidado, no te
quejes después” en tono de amenaza.
Yo quería mi espacio privado y no podía tenerlo. Cada vez que yo le pedía
privacidad él me decía “cuidado, no seas atrevida”.
En todo este tiempo, además de aumentar su consumo de alcohol, comenzó cada
vez más a entrar al baño cuando yo estaba dentro y trataba de que tuviésemos
relaciones sexuales. Además, se paseaba por toda la casa mostrándome sus genitales y
diciéndome que le tocara su pene. Cuando me negaba comenzaban los insultos y las
humillaciones.
Recuerdo que cuando hablamos de cambiar el auto él me dijo “tú quieres un auto
y yo quiero sexo”.
El 16 de diciembre de 2021, que era el primer cumpleaños de mi madre fallecida,
me dijo que yo me había casado con él por plata y que yo no servía para nada, que tenía
la vagina grande y no la usaba y que no le daba en el gusto en nada. Me dijo que era una
concha de su madre y que me fuera a la chucha junto con otros improperios más.
Enrique tenía la costumbre de contarme sus relaciones sexuales con su primera
señora y me señaló que muchas veces tenían relaciones sexuales delante de sus hijos.
Yo le pedía que me respetara y no me contara esas cosas, pero lo seguía haciendo.
Siempre decía que sus compañeras de trabajo se le “ofrecían” y usaba siempre
un lenguaje muy sexual y vulgar. Hacía gestos tocándose los genitales y movimientos
eróticos.
Me obligaba a ver videos pornográficos en el celular para que yo me excitara. Me
preguntaba qué cosas hacía yo con mi primer marido y cuando le decía que nada me
volvía a tratar con garabatos y humillaciones.
El último tiempo el ya no se preocupaba ni de que hubiese comida, yo soy
diabética y solo pedía comida para él.
Cuando le pedía dinero, me preguntaba para que, y debía pasarle las boletas y
todo el vuelto.
Yo separé las piezas el año 2018, porque entre sus borracheras diarias, los malos
tratos, el acoso y la falta de limpieza personal tuve que comenzar a tomar
medicamentos para poder dormir.
Los manoseos eran frecuentes, de día y de noche, con o sin trago. Las relaciones
sexuales para mí eran muy dolorosas y eso a él no le importaba con tal de quedar
“satisfecho.”
Me obligaba a limpiar las heces de los muebles, el piso y la ropa. A pesar de su
problema de incontinencia, no usaba los pañales que le compraba y tampoco iba al
médico para tratar su problema.
Enrique todos los días quería tener relaciones sexuales conmigo, y cuando me
negaba, comenzaban las ofensas.
Cuando me negaba, me decía que yo no estaba cumpliendo con los deberes de
una esposa y que yo no tendría nada por parte de él, refiriéndose al dinero.
A pesar de su problema de incontinencia, no se cambiaba de ropa en días y no
hacía aseo en su dormitorio. Había heces en las cortinas, murallas, muebles y sabanas.
La casa estaba asquerosa, con olor a caca, transpiración y cigarros, y cuando
hacía calor el olor se volvía insoportable. El auto siempre estaba hediondo a orina y más
con los calores.
Enrique con el tiempo llegó a tomar 3 o 4 litros de vino diarios y a veces
compraba cerveza, pisco sour y mando sour, y se tomaba todo lo que había.
Actualmente, estoy con tratamiento psicológico y psiquiátrico, lo cual me ha
ayudado a tomar la decisión de denunciar esta situación.
Ya no puedo seguir viviendo con este hombre, que ha abusado de mi de forma
económica y sexual, además de un maltrato psicológico que me ha dejado con secuelas
en mi autoestima y depresión. Me siento abusada, humillada, estafada y violada.
Enrique es una persona muy agresiva que no es capaz de controlar sus impulsos
y solo gracias a mi actitud sumisa he evitado que me termine golpeando.
He tenido miedo a no tener ingresos para poder sobrevivir, ya que dependo
económicamente de Enrique, pero de todas formas decidí denunciar pues ya mi salud
física y mental no daba más.
Actualmente y luego de su salida por fin vivo en una casa que se puede respirar
aire limpio, un lugar agradable y libre de violencia. La prohibición de acercamiento me
ha ayudado a sentirme tranquila y poder continuar con este engorroso proceso de
denuncia.
He podido comer y dormir tranquila y me he podido dar cuenta del infierno en
el que estaba viviendo.
Suplico que se me resguarde con una orden de alejamiento, ya que tengo mucho
miedo de lo que esta persona pueda hacer cuando sepa de esta querella, pero he
decidido hacerlo porque de lo contrario seguirá la violencia.
Adjuntare a esta querella los correos electrónicos y mensajes que dan cuenta de
que él me sigue hostigando y humillando, y de levantarse la medida cautelar él volverá
de forma inmediata a la casa a violentarme probablemente más que antes.
Principio de ejecución:
Por último y en cumplimiento de lo dispuesto en el artículo 113 letra d) del
Código Procesal Penal, vengo en señalar como principio de ejecución del delito la
comuna de Ñuñoa, en el domicilio ubicado en Diagonal Oriente #5569, comuna de
Ñuñoa, Santiago.

II. DERECHO:

Los hechos relatados configuran los elementos tipificados del delito de


Maltrato Habitual, contemplado en el artículo 14 de la Ley 20.066 y, el que señala lo
siguiente: “El ejercicio habitual de violencia física o psíquica respecto de alguna de las
personas referidas en el artículo 5º de esta ley se sancionará con la pena de presidio menor
en su grado mínimo, salvo que el hecho sea constitutivo de un delito de mayor gravedad,
caso en el cual se aplicará sólo la pena asignada por la ley a éste.
Para apreciar la habitualidad, se atenderá al número de actos ejecutados, así como
a la proximidad temporal de los mismos, con independencia de que dicha violencia se haya
ejercido sobre la misma o diferente víctima. Para estos efectos, no se considerarán los
hechos anteriores respecto de los cuales haya recaído sentencia penal absolutoria o
condenatoria.”
De lo anterior se pueden observar los siguientes elementos del delito:
1. Delito de acción: Este delito no requiere de un resultado típico. Si éste se
produce, puede determinar la existencia de un concurso de delitos.
2. Verbo rector: Ejercer habitualmente, violencia física o psíquica.
3. Elemento normativo del tipo penal: Habitualidad. Para apreciar la
habitualidad se atenderá al número de actos ejecutados, y a la proximidad temporal de
los mismos, con independencia de que dicha violencia se haya ejercido sobre la misma
o diferente víctima. Para estos efectos, no se considerarán los hechos anteriores
respecto de los cuales haya recaído sentencia penal absolutoria o condenatoria.
4. Sujeto activo y pasivo calificado: En consideración a los dispuesto por la
norma, se deduce que puede serlo:
a) Cónyuge o conviviente;
b) Pariente por consanguinidad o por afinidad en toda la línea recta o en la
colateral hasta el tercer grado inclusive, del ofendido;
c) Padre o madre de un hijo común respecto del otro padre o madre;
d) Cualquiera de los integrantes del grupo familiar mayor de edad respecto de
menor de edad, o adulto mayor o discapacitado que se encuentre bajo su cuidado o
dependencia.
Por su parte, la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar
la Violencia contra la Mujer, conocida como Convención de Belém do Pará ratificada,
por nuestro país el 24 de octubre de 1996, y publicada en el Diario Oficial el 11 de
noviembre de 1998, define la violencia contra las mujeres, establece el derecho de las
mujeres a vivir una vida libre de violencia y destaca a la violencia como una violación
de los derechos humanos y de las libertades fundamentales. Esta convención establece
el derecho de las mujeres a vivir una vida libre de violencia, cuando la violencia se ejerce
dentro de la familia, la unidad doméstica o en cualquier otra relación interpersonal, y
aun cuando el agresor ya no viva con la víctima.
Este tratado interamericano de derechos humanos ha dado pauta para la
adopción de leyes y políticas sobre prevención, erradicación y sanción de la violencia
contra las mujeres en los Estados Parte de la Convención, formulación de planes
nacionales, organización de campañas e implementación de protocolos y de servicios
de atención, entre otras iniciativas; y ha sido un aporte significativo al fortalecimiento
del Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Para los efectos de esta Convención debe entenderse por violencia contra la
mujer cualquier acción o conducta, basada en su género, que cause muerte, daño o
sufrimiento físico, sexual o psicológico a la mujer, tanto en el ámbito público como en
el privado, y propone por primera vez el desarrollo de mecanismos de protección y
defensa de los derechos de las mujeres como fundamentales para luchar contra el
fenómeno de la violencia contra su integridad física, sexual y psicológica, tanto en el
ámbito público como en el privado, y su reivindicación dentro de la sociedad.
Por medio de la Convención de Belém do Pará, los Estados Parte acordaron que
la violencia contra las mujeres:
[…] constituye una violación de los derechos humanos y las libertades
fundamentales y limita total o parcialmente a la mujer el reconocimiento, goce y
ejercicio de tales derechos y libertades.
[…] es una ofensa a la dignidad humana y una manifestación de las relaciones de
poder históricamente desiguales entre mujeres y hombres.
[…] trasciende todos los sectores de la sociedad independientemente de su clase,
raza o grupo étnico, nivel de ingresos, cultura, nivel educacional, edad o religión y afecta
negativamente sus propias bases
Asimismo, La Convención establece tres tipos de violencia:
1. Violencia física: Golpes, jaloneos, empujones, pellizcos, lesiones, entre otras
muestras.
2. Violencia sexual: Imposición para tener relaciones sexuales o violación, abuso
sexual o tocamientos sin consentimiento, entre otros.
3. Violencia psicológica: Humillaciones, amenazas, celos, chantajes,
intimidaciones, descalificaciones, entre otros.
De los hechos relatados anteriormente V.S., se podrá adquirir la convicción, más
allá de toda duda razonable, que el querellado de autos en forma habitual, ha ejecutado
dolosamente hechos de violencia hacia mí persona, los cuales en nuestra legislación
configuran el delito de Maltrato Habitual y cuyo respaldo lo encontramos en tratados
internacionales tales como la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra la Mujer, más conocida como Convención de Belém do
Pará.
En razón de lo referido precedentemente, se puede concluir que al querellado le
cabe una participación en calidad de autor, respecto del delito de Maltrato Habitual, el
que se encuentra en grado de consumado.

Agravantes:
A fin de aplicar una sanción ajustada a derecho, es necesario establecer que
concurren las siguientes circunstancias agravantes que modifican la responsabilidad
penal del querellado:

1. La circunstancia agravante especial del artículo 400 Código Penal, en el


cual se sostiene que: “Si los hechos a que se refieren los artículos anteriores de este
párrafo se ejecutan en contra de alguna de las personas que menciona el artículo 5º de
la Ley sobre Violencia intrafamiliar, o con cualquiera de las circunstancias Segunda,
Tercera o Cuarta del número 1º del artículo 391 de este Código, las penas se
aumentarán en un grado”.

2. La circunstancia agravante del artículo 12 Nº 6 del Código Penal, esto es,


“Abusar el delincuente de la superioridad de su sexo, de sus fuerzas o de las armas, en
términos que el ofendido no pudiera defenderse con probabilidades de repeler la
ofensa”.

3. La circunstancia agravante del artículo 12 Nº 18 del Código Penal, esto es,


“Ejecutar el hecho con ofensa o desprecio del respeto que por la dignidad, autoridad,
edad o sexo mereciere el ofendido, o en su morada, cuando él no haya provocado el
suceso”.

La conducta violenta relatada supone un intento de control de la relación y es


reflejo de una situación de abuso de poder, sostenida por un sistema de creencias y
estereotipos profundamente arraigados en la sociedad (“las mujeres son inferiores a
los hombres, el hombre es el jefe del hogar, el hombre tiene derechos de propiedad y
control sobre la mujer) además de una serie de mitos que favorecen su perpetuación a
través del tiempo.
La violencia en el contexto de las relaciones de pareja o la violencia intrafamiliar
es generalmente invisibilidad porque son sutiles pero eficaces los medios para atacar a
la víctima, para que se siga sometiendo a la violencia y para que este constantemente
cuartada su libertad y su manera de razonar.

POR TANTO, en mérito de lo expuesto y en virtud de lo dispuesto en los artículos


111 y siguientes del Código Procesal Penal;; 12, 13 15 y siguientes del Código Penal y
demás disposiciones legales que V.S., estime pertinentes.
PIDO A US.: tener por interpuesta querella criminal por el delito de Maltrato
Habitual, en contra de ENRIQUE ALBERTO BRAVO LEÓN, ya individualizado, por la
responsabilidad que le cabe en calidad de autor en el delito referido, el que se encuentra
en grado de consumado, acogerla a tramitación, remitiendo estos antecedentes al
Ministerio Público, para que los tenga presente en el curso de la investigación que se
encuentra substanciando y para que, en definitiva, sea requerido y condenado el
querellado al máximo de la sanción penal establecida.

PRIMER OTROSÍ: Se solicita que se mantenga sin más trámite la medida


cautelar señalada en el artículo 9 letra “B” de la Ley 20.066 a saber: “ la prohibición de
acercarse a la víctima o a su domicilio, lugar de trabajo o estudio, así como a cualquier
otro lugar al que ésta concurra o visite habitualmente” durante el tiempo que dure la
investigación o que V.S., estime conveniente, fundándome para solicitar la presente
petición en la constante e inminente situación de riesgo en la que me encuentro de vivir
actos de violencia y mi sentimiento de angustia de tener que compartir con mi agresor
el hogar.
Al respecto, cabe señalar que el Centro de Medidas Cautelares, en resolución de
fecha 2 de febrero de 2022 en causa RIT F-14276-2021, declaró que, con el mérito del
relato del parte policial, entrevista y sugerencias de la Sra. consejera técnica, y atendido
lo dispuesto en el artículo 5, 6, 7 y 14 de la Ley 20.066, 22, 71, 90, 92 de la ley 19968,
Convención sobre Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer
(CEDAW), Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra la Mujer (Belem do Par ) y demás normas legales atingentes, el maltrato
denunciado reviste caracteres de habitualidad y en consecuencia el Tribunal de Familia
se declaró incompetente para seguir conociendo de la causa derivando los antecedentes
a Fiscalía.
A su vez, y atendido lo expuesto por mí y la opinión de la Consejera Técnica, se
determinó que existen antecedentes para estimar que se verifica una situación de
riesgo en los términos que prevé el artículo 7 de la ley 20.066 y visto lo dispuesto en el
artículo 92 de la ley 19.968, razón por la cual se decreta como medida cautelar por el
plazo de 90 días la salida inmediata del hogar y la prohibición de acercamiento del
denunciado don ENRIQUE ALBERTO BRAVO LEÓN a mí, a mí domicilio, a mí lugar de
trabajo y asimismo, a cualquier lugar donde me encuentre, a 200 metros a la redonda.
Al respecto, el deber de diligencia justifica la necesidad de ejercer
oportunamente la potestad cautelar general y especial reconocida en el artículo 22, 92
y 71 de la Ley 19.968, las que tienen por objeto la interrupción inmediata del ejercicio
de la violencia y la protección de la víctima y su grupo familiar.
Esta petición se basa en la presunción establecida en el artículo séptimo de la
Ley N° 20.006 que señala “Cuando exista una situación de riesgo inminente para una o
más personas de sufrir un maltrato constitutivo de violencia intrafamiliar, aun cuando
éste no se haya llevado a cabo, el tribunal, con el solo mérito de la denuncia, deberá
adoptar las medidas de protección o cautelares que correspondan.
Se presumirá que existe una situación de riesgo inminente como la descrita en el
inciso anterior cuando haya precedido intimidación de causar daño por parte del ofensor
o cuando concurran además, respecto de éste, circunstancias o antecedentes tales como:
drogadicción, alcoholismo, una o más denuncias por violencia intrafamiliar, condena
previa por violencia intrafamiliar, procesos pendientes o condenas previas por crimen o
simple delito contra las personas o por alguno de los delitos establecidos en los párrafos 5
y 6 del Título VII, del Libro Segundo del Código Penal o por infracción a la ley N°17.798, o
antecedentes psiquiátricos o psicológicos que denoten características de personalidad
violenta. Asimismo, se presumirá que hay una situación de riesgo inminente, cuando el
denunciado oponga, de manera violenta, su negativa a aceptar el término de una relación
afectiva que ha mantenido recientemente con la víctima.
Además, el tribunal cautelará especialmente los casos en que la víctima esté
embarazada, se trate de una persona con discapacidad o tenga una condición que la haga
vulnerable. Se considerará especialmente como situación de riesgo inminente el hecho de
que un adulto mayor, dueño o poseedor, a cualquier título, de un inmueble que ocupa para
residir, sea expulsado de él, relegado a sectores secundarios o se le restrinja o limite su
desplazamiento al interior de ese bien raíz, por algunos de los parientes señalados en el
artículo 5º.”.
Y, a su vez, en lo establecido en el artículo quince de la Ley N° 20.006 que señala
“En cualquier etapa de la investigación o del procedimiento sobre delitos constitutivos de
violencia intrafamiliar, y aun antes de la formalización, el tribunal con competencia en lo
penal podrá decretar las medidas cautelares que sean necesarias para proteger a la
víctima de manera eficaz y oportuna, tales como las que establece el artículo 92 de la ley
Nº 19.968 y las aludidas en el artículo 7° de esta ley.”
El legislador incorpora estas figuras con el fin de intentar anticiparse a los
hechos de violencia intrafamiliar, con el fin de prever la ejecución y dar una eficaz
protección a las víctimas. De esta manera, frente a una “situación de riesgo” el tribunal
debe adoptar las medidas de protección o cautelares que correspondan.
Ante esto, declaro que mantengo una situación de riesgo ya que el querellado ha
demostrado ser una persona profundamente violenta e intimidante, que me ha
violentado psicológica, física, económica y sexualmente durante años. Adicionalmente,
ENRIQUE ALBERTO BRAVO LEÓN es consumidor problemático de alcohol y se negó
abruptamente a poner término a nuestra relación.
Actualmente, temo profundamente que ENRIQUE ALBERTO BRAVO LEÓN pueda
hacerme daño, sobre todo considerando que la presente querella y anterior denuncia
han provocado en él una profunda molestia. Él es un hombre machista, violento, que no
posee control de impulsos y mucho menos criterio de cómo tratar a las demás personas.
En efecto, y sumado a todo lo anteriormente señalado en la querella, levanto la
presente solicitud toda vez que no ha cesado el riesgo ni las circunstancias tenidas a la
vista al momento de la adopción de la medida cautelar. Esta medida es lo único que ha
permitido que pueda desarrollar mi vida de forma relativamente tranquila ya que los
mensajes, el hostigamiento y las constantes amenazas de aparecer en mi casa no han
cesado.
El daño psicológico que me ha causado tras los hechos de violencia, física,
psicológica, económica y sexual de larga data no me permiten estar tranquila si él está
cerca y me otorgan un miedo fundado de que estos hechos de violencia podrían
repetirse e incluso ir en aumento.
Lo único que me hace sentir segura en estos momentos en que se lleva a cabo la
presente investigación, es que él tenga la obligación de mantener distancia de mí, ya
que de lo contrario no sé las agresiones de las que el Sr. BRAVO LEÓN pueda ser capaz
y seré yo, la víctima, quien tendrá que salir arrancando de mi hogar sin tener recursos
ni un lugar donde vivir.
A fin de evitar nuevos actos de violencia y atendido lo dispuesto en el artículo 15
de la ley 20.066, como, asimismo, manteniéndose las circunstancias tenidas a la vista
en la adopción de las medidas cautelares, como también, la presencia de situación de
riesgo al tenor de lo dispuesto en el artículo 7 de la ley 20.066, ruego a SS. ampliar sin
más trámite la medida cautelar señalada en el artículo 9 letra “B” de la ley 20.066
durante el tiempo que dure la investigación o se renueve durante el tiempo que V.S.,
estime conveniente.
Por todo lo anterior es que solicito a este tribunal se decrete sin más trámite la
medida cautelar señalada en el artículo 9 letra “B” de la ley 20.066 durante el tiempo
que dure la investigación o se renueve durante el tiempo que V.S., estime conveniente,
en virtud de la situación en que me encuentro.

SEGUNDO OTROSÍ: Solicito a V.S., se sirva solicitar que el Ministerio Público


decrete las siguientes diligencias investigativas, con el objeto de acreditar el hecho
punible y establecer a su responsable
1) Citar a declarar como testigo a Doña Paola Natalia Sterpi Ávila, cédula de
identidad N°19.037.136-0, vendedora. Su número de contacto es el
998164725 y su correo electrónico es sterpipaola@gmail.com.
2) Citar a declarar como testigo a Don Rodrigo Alonso Pineda Sornoza,
cédula de identidad N°20.339.574-4, Técnico informático. Su número de
contacto es el 933702706 y su correo electrónico es
thegameandsystem@gmail.com.

TERCER OTROSÍ: Sírvase SS., con el objeto de aportar antecedentes a la


presente investigación, disponer que se remita esta querella al Ministerio Público a fin
de que se agrupen a la investigación actualmente en curso en dicha entidad, todo ello
con el objeto que esta parte querellante pueda ejercer los derechos que le reconoce el
Código Procesal Penal.

CUARTO OTROSÍ: Sírvase V.S., tener por acompañado el siguiente documento:


1) Certificado de Matrimonio de fecha 14 de mayo de 2016 entre el marido
Enrique Alberto Bravo León y la mujer María Soledad Bravo Rubio
número de inscripción 343.
2) Copia simple de la resolución del Centro de Medidas Cautelares en causa
F-14276-2021 de fecha 20 de diciembre de 2021, en donde el Tribunal
decreta la medida cautelar de salina inmediata del hogar y prohibición de
acercamiento hasta la fecha de la audiencia preparatoria fijada para el día
2 de febrero de 2022 a las 11:45 horas.
3) Copia simple del acta de audiencia preparatoria de la causa F-14276-
2021 del Centro de Medidas Cautelares de fecha 2 de febrero de 2022, en
donde el Tribunal decreta la medida cautelar de salina inmediata del
hogar y prohibición de acercamiento por el plazo de 90 días y su
incompetencia para conocer la denuncia debido a su revestimiento de
características de delito de Maltrato Habitual.
4) Copia simple de certificado médico de la Sra. María Soledad Bravo Rubio
evacuado por el profesional Pablo Villalba Montoya, Médico Familiar de
CESFAM Salvador Bustos de Ñuñoa, de fecha 18 de enero de 2022, donde
especifica sus actuales patologías médicas.
5) Copia simple de certificado de atenciones en salud mental de la Sra. María
Soledad Bravo Rubio evacuado por el profesional Mauricio Schwarse
Quiroz, psicólogo clínico del CESFAM Salvador Bustos de Ñuñoa, de fecha
21 de marzo de 2022 que declara que la paciente realizó un proceso
psicoterapéutico desde el 3 de junio del año 2021 al 18 de marzo de 2022
y la diagnostica con Episodio Depresivo Moderado.
6) Copia simple de certificado de asistencia a Centro Integral de Atención de
Mujeres en donde se certifica que la Sra. María Soledad Bravo Rubio
mantiene una participación activa y voluntaria en el Centro de Atención
de Mujeres de la Municipalidad de Ñuñoa la cual otorga atención
multidisciplinaria a mujeres de la comuna víctimas de violencia.
7) Compilado de fotografías del Sr. Enrique Bravo y la situación de la casa.
8) Fotografía de la mujer desnuda que el Sr. Enrique Bravo tenía en su
habitación.
9) Certificado de deuda Banco de Chile
10) Certificado deuda Banco Estado
11) Historial de conversaciones de WhatsApp entra la Sra. María Soledad
Bravo y el Sr. Enrique Bravo.
12) Registro Social de Hogares de la Sra. María Soledad Bravo
13) Privilegio de Pobreza
14) Fotocopia por ambos lados de la Cédula de Identidad de la abogada doña
VANESSA JOHANNA ASTETE CASTILLO firmada.

QUINTO OTROSÍ: Ruego a SS. tener presente certificado de beneficio de


asistencia jurídica, otorgado por Servicio Nacional de la Mujer y la Equidad de Género,
que da cuenta de que gozo de privilegio de pobreza, conforme a lo dispuesto por el
artículo 600 del Código Orgánico de Tribunales.
SEXTO OTROSÍ: tener presente que por este acto confiero patrocinio y poder a
la abogada habilitada para el ejercicio de la profesión doña VANESSA JOHANNA ASTETE
CASTILLO, cédula de identidad Nº 18.168.513-1, abogada del Programa Dupla Psico-
Jurídica VCM Ñuñoa perteneciente a SernamEG, domiciliada para estos efectos en calle
Julio Zegers #4223, comuna de Ñuñoa, con especial forma de notificación al correo
electrónico ciam@nunoa.cl , otorgándole todas las facultades de ambos incisos del
artículo 7º del Código de Procedimiento Civil, las que se dan por reproducidas
expresamente para todos los efectos legales.

SEPTIMO OTROSÍ: Sírvase U.S., tener presente como forma de notificación


especial el mail ciam@nunoa.com.

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