Este documento presenta un rosario dedicado a los siete dolores de la Virgen María. Consiste en siete misterios que representan momentos dolorosos en la vida de María y Jesús, con oraciones y jaculatorias asociadas a cada misterio y dolor. El rosario busca compadecerse de los sufrimientos de María y pedir su intercesión ante Jesús.
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Este documento presenta un rosario dedicado a los siete dolores de la Virgen María. Consiste en siete misterios que representan momentos dolorosos en la vida de María y Jesús, con oraciones y jaculatorias asociadas a cada misterio y dolor. El rosario busca compadecerse de los sufrimientos de María y pedir su intercesión ante Jesús.
Este documento presenta un rosario dedicado a los siete dolores de la Virgen María. Consiste en siete misterios que representan momentos dolorosos en la vida de María y Jesús, con oraciones y jaculatorias asociadas a cada misterio y dolor. El rosario busca compadecerse de los sufrimientos de María y pedir su intercesión ante Jesús.
Este documento presenta un rosario dedicado a los siete dolores de la Virgen María. Consiste en siete misterios que representan momentos dolorosos en la vida de María y Jesús, con oraciones y jaculatorias asociadas a cada misterio y dolor. El rosario busca compadecerse de los sufrimientos de María y pedir su intercesión ante Jesús.
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Rosario de las Lágrimas
de la Virgen Dolorosa ORACIÓN
¡Oh! Jesú s crucificado, postrados a
tus pies, te ofrecemos las lá grimas de tu Santísima Madre, que te acompañ ó con ardiente y compasivo Amor, en el Doloroso camino de la Cruz. Concédenos, oh Buen Maestro, que sigamos de todo corazó n, las enseñ anzas que por medio de sus lá grimas nos ha dado, para que, cumpliendo con tu Santísima voluntad en la tierra, nos hagamos dignos del honor de alabarte en el cielo por toda la eternidad. Amén. (Este rosario, se rezará en el rosario de 7 misterios, que corresponde a los 7 dolores de la Santísima Virgen y que se compone cada uno de siete Jaculatorias.)
En lugar del Padre Nuestro se dirá:
V/. Oh Jesú s, mira las lá grimas de quien tanto te amó en la tierra, R/. Y que te ama aú n má s ardientemente en el cielo.
En lugar del Ave María se dirá (7
veces): V/. Oh Jesú s, oye nuestras oraciones. R/. Por las lá grimas de tu Santísima Madre. PRIMER MISTERIO La profecía de Simeón
PRIMER DOLOR: Me compadezco, ¡oh
Madre de Dolores!, por la aflicció n que sufrió tu tierno corazó n, en la profecía del santo anciano Simeó n. V/. Oh Jesú s, mira las lá grimas de quien tanto te amó en la tierra, R/. Y que te ama aú n má s ardientemente en el cielo. V/. Oh Jesú s, oye nuestras oraciones. R/. Por las lágrimas de tu Santísima Madre. SEGUNDO MISTERIO La huida de Egipto
SEGUNDO DOLOR: Me compadezco,
¡oh Madre de Dolores!, por aquellas angustias que tu sensibilísimo corazó n sufrió en la huida a Egipto, y en tu estancia en aquella tierra de idó latras. V/. Oh Jesú s, mira las lá grimas de quien tanto te amó en la tierra, R/. Y que te ama aú n má s ardientemente en el cielo. V/. Oh Jesú s, oye nuestras oraciones. R/. Por las lágrimas de tu Santísima Madre. TERCER MISTERIO El niño perdido en el templo
TERCER DOLOR: Me compadezco, ¡oh
Madre de Dolores!, por aquellas afanosas ansias que tuvo tu solícito corazó n, en la pérdida tu amado Jesú s. V/. Oh Jesú s, mira las lá grimas de quien tanto te amó en la tierra, R/. Y que te ama aú n má s ardientemente en el cielo. V/. Oh Jesú s, oye nuestras oraciones. R/. Por las lágrimas de tu Santísima Madre. CUARTO MISTERIO María se encuentra con Jesús camino al Calvario
CUARTO DOLOR: Me compadezco, ¡oh
Madre de Dolores!, por aquella consternació n que tu maternal corazó n sintió al encontrarte con Jesú s, cuando llevaba la cruz. V/. Oh Jesú s, mira las lá grimas de quien tanto te amó en la tierra, R/. Y que te ama aú n má s ardientemente en el cielo. V/. Oh Jesú s, oye nuestras oraciones. R/. Por las lágrimas de tu Santísima Madre. QUINTO MISTERIO Jesús muere en la cruz
QUINTO DOLOR: Me compadezco, ¡oh
Madre de Dolores!, por aquel martirio que tu generoso corazó n padeció , asistiendo a la agonía de Jesú s en la Cruz. V/. Oh Jesú s, mira las lá grimas de quien tanto te amó en la tierra, R/. Y que te ama aú n má s ardientemente en el cielo. V/. Oh Jesú s, oye nuestras oraciones. R/. Por las lágrimas de tu Santísima Madre. SEXTO MISTERIO María recibe el cuerpo de Jesús al ser bajado de la Cruz
SEXTO DOLOR: Me compadezco, ¡oh
Madre de Dolores!, por aquella herida que tu compasivo corazó n sufrió en la lanzada que abrió el costado de Jesú s, he hirió su amabilísimo corazó n. V/. Oh Jesú s, mira las lá grimas de quien tanto te amó en la tierra, R/. Y que te ama aú n má s ardientemente en el cielo. V/. Oh Jesú s, oye nuestras oraciones. R/. Por las lágrimas de tu Santísima Madre. SÉPTIMO MISTERIO Jesús es colocado en el sepulcro SÉPTIMO DOLOR: Me compadezco, ¡oh Madre de Dolores!, por aquel intenso dolor que tu amantísimo corazó n experimentó en la sepultura de Jesú s. V/. Oh Jesú s, mira las lá grimas de quien tanto te amó en la tierra, R/. Y que te ama aú n má s ardientemente en el cielo. V/. Oh Jesú s, oye nuestras oraciones. R/. Por las lágrimas de tu Santísima Madre. ORACIÓN ¡OH María! Madre del Amor, del dolor y de la compasión, te rogamos que unas nuestras oraciones con las tuyas, para que Jesú s, tu Hijo Divino a quien invocamos, oiga nuestras sú plicas, en nombre de tus lágrimas maternales, y nos conceda la paz que tan ardiente buscamos, para que así podamos obtener la corona de la vida eterna. Amén. Las lá grimas de la Madre de nuestro Señ or Jesucristo. ¿Quién podrá resistirse a ella? Nadie, ni siquiera aquel que es autor de la vida. Cuando las tormentas, las ansiedades y dolores llenen nuestro corazó n, elevemos nuestros pensamientos a Dios. Por las lá grimas de su Santísima Madre, ablandaremos má s su Corazó n Divino. ORACIÓN FINAL
Tus lá grimas, ¡Oh Virgen Inmaculada!,
tienen un valor inmenso ante el trono del Omnipotente, por lo tanto, te ruego que me concedas la gracia que necesito para vencer al espíritu del mal, para que por el amor Misericordioso del Señ or pueda hacerme digno del favor que tan ardientemente solicito para mi santificació n. ¡Oh que afortunado y feliz seré entonces!
PLEGARIA DE LOS SIETE DOLORES
1. Cuando me halle cercana a la agonía, sin fuerza y pérdida la razó n, ampá rame tu amor, Virgen María, por la espada que hirió tu corazó n. Dios te salve María… 2. Cuando satá n me tienda crueles lazos, intentando perder el alma mía, ocú ltame piadosa entre tus brazos. No me dejes un punto en aquel día. Dios te salve María… 3. Cuando mis ojos al ver el crucifijo no queden eclipsados y sin luz, haz, ¡Oh Madre! que en mi alma esté fija la memoria del que expiró en la cruz. Dios te salve María…
4. Cuando mi boca, falta del aliento no
pueda tu santo nombre balbucir, ruego ¡Oh Madre! por tu hondo sentimiento, me asistas con tu gracia hasta morir. Dios te salve María… 5. Cuando solo me dejen los mortales en total abandono y orfandad; Señ ora, Tú consolará s mis males, por tu angustia y amarga soledad. Dios te salve María… 6. Cuando mi ú ltimo aliento de en el mundo y se hunda mi espíritu ante Dios, pueda hallarte en su juicio tremebundo, en mi defensa suplicando tú . Dios te salve María… 7. Cuando por fin, mi cuerpo miserable se encuentre envuelto en sábana mortuoria, alcánzame de Dios, Madre admirable que mi alma goce sempiterna gloria. Dios te salve María… LETANÍAS DE LOS DOLORES DE MARÍA SANTÍSIMA
Señ or Ten piedad de Nosotros
Cristo Ten piedad de Nosotros Señ or Ten piedad de nosotros Cristo Óyenos Cristo Escúchanos Dios Padre Celestial Ten Piedad De Nosotros Dios, Hijo redentor del mundo Ten Piedad De Nosotros Dios Espíritu Santo Ten Piedad De Nosotros Trinidad Santa que eres un solo Dios Ten Piedad De Nosotros Santa María Ruega por nosotros Santa Madre de Dios Ruega por… Santa Virgen de las Vírgenes Madre Crucificada Madre de los Dolores Madre bañ ada en lá grimas Madre afligida Madre abandonada Madre Desolada Madre privada de su hijo Madre traspasada con una espada Madre llena de angustias Madre clavada con el corazó n en la cruz Madre llena de tristezas Fuente de lá grimas Abismo de tribulaciones Espejo de paciencia Roca de constancia Ancora de confianza Refugio de los abandonados Escudo de los oprimidos Triunfadora de los incrédulos Alivio de los desdichados Remedio de los enfermos Fuerza de los débiles Puerto de los ná ufragos Calma de las tempestades Recurso de los afligidos Terror de los Malvados Tesoro de los fieles Ojo de los profetas Sostén de los Apó stoles Corona de los Má rtires Luz de los confesores Consuelo de las viudas Alegría de todos los santos. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Perdónanos Señor. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Escúchanos Señor. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. Ten piedad de nosotros.