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Carta Notarial Yovana

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CARTA NOTARIAL

San Juan de Lurigancho, 21 de mayo de 2021

Señores. -
ADMINISTRACIÓN DE LA ASOCIACIÓN DE
COMERCIANTES DEL MERCADO
“ARRIBA PERÙ”
Av. José Carlos Mariátegui Paradero 16 Mz. Mercado Lote 1
AA.HH. “Arriba Perú” - SJL

Presente.-

ASUNTO: Respuesta a su escrito de


fecha 18 de mayo de 2021 y solicito cese
de amenazas y hostigamiento a mi
persona.

Que la recurrente, con fecha 15 de mayo de 2021, contestó la “notificación” enviada


por parte de la administración de la junta directiva de la Asociación de Comerciantes
del Mercado “Arriba Perú”, la misma que me citaba a una reunión para el día lunes 17
de mayo del 2021, a horas 02:00 pm, en su oficina, sin embargo, dicha citación
resultaba singular, debido que solamente estaba dirigido a mi persona y carecía del
asunto materia de la misma, es por tales circunstancias, sumado a las restricciones
establecidas por el poder ejecutivo, y al riesgo para mi salud que puede representar
una reunión de esa naturaleza en plena pandemia ocasionada por la covid-19, motivo
por el cual me vi en la necesidad de responder mediante escrito, solicitando a la
mencionada administración remitente consigne en la “notificación” el tema a tratar, a
fin de tomar conocimiento del asunto el cual convoca a dicha reunión, en
consecuencia tomé la decisión de DEVOLVER el documento antes mencionado.

Posteriormente, el día 18 de mayo del presente año, he recibido un escrito de


denominado “CARTA PREJUDICIAL”, suscrita por las personas de Faustino Monzon
Batallanos, José Sabino Sarabia y Gloria Carhuallanqui Alzamora, quienes a la vez se
identifican como presidente, secretario de actas y vicepresidenta respectivamente de
la asociación de comerciantes del mercado “Arriba Perú”, en dicho escrito se advierte
como asunto “Respuesta a su Escrito de fecha 15 de mayo del año en curso y
Requerimiento Irrevocable”, atendiendo a ello y en virtud al ejercicio de mi derecho de
defensa, procedo a dar respuesta a la mencionada carta, rechazando
categóricamente los hechos alegados en la misma, por los motivos que paso a
exponer:

1.- Que, revisada su carta, se advierte en el primer párrafo que estarían actuando
“supuestamente”, como representantes de la asociación de comerciantes mercado
“Arriba Perú”, sin embargo, ustedes no adjuntan el poder de representación legal de
la citada, toda vez que los hechos expuestos por las partes deben acreditarse con
medios probatorios, conforme lo establece el artículo 188 del Código Procesal Civil.
Asimismo, dicho párrafo hace referencia que mi persona muestra irreverencia,
desobediencia injustificada a una reunión institucional de imperiosa necesidad, no
obstante líneas abajo señala que la junta sería con un número minúsculo de
dirigentes, resultando totalmente absurda y contradictoria dicha versión, que una
“reunión institucional de imperiosa necesidad” como indica ser, se realice
solamente con una minúscula cantidad de dirigentes, ante lo cual me pregunto ¿cuál
es entonces el carácter “institucional” de dicha reunión ? y ¿por qué motivo solo
citan a una “minúscula cantidad de dirigentes” siendo que la reunión es de
“imperiosa necesidad”

2.- Continuando con la lectura de la ya mencionada “CARTA PREJUDICIAL”, y


después de leer el confuso segundo párrafo observando falta de claridad y careciendo
del mínimo empleo del sintaxis, el mismo que en su primer punto señala que “mi

persona mandó construir en su área de venta un puesto metálico” lo cual SÍ, ES


CIERTO, y el motivo fue que encontrándome por más de 20 años, en posesión de
dicho espacio, de forma pacífica, pública, continua y comportándome como propietaria
amparado por el Art. 950 del Código Civil, es que hice uso de mi derecho de posesión
que me corresponde, dejando constancia que la construcción y estructura de mi
puesto de trabajo es la misma que tienen los comerciantes en los alrededores y que
usualmente realizamos también por un tema de seguridad. Asimismo, en el
mencionado punto refiere que dicha construcción lo he realizado “sin autorización de
la Asociación ni con permiso por la autoridad competente, sin embargo, lo
hemos permitido” de lo mencionado quiero dejar absolutamente claro que desde el
inicio de mi posesión en el espacio materia del presente, no me une ningún tipo de
vínculo contractual a dicha asociación y a pesar de ello, “la administración”
irrogándose la propiedad del mencionado espacio sin acreditar con documentación
alguno éste derecho, mensualmente me solicita montos de dinero que posteriormente
no rinde cuenta alguna a mi persona, y tampoco me permite la participación en
reuniones propias de la asociación de comerciantes del mercado “Arriba Perú”, en tal
sentido al no unirme vínculo alguno con dicha asociación, y al no acreditar la misma
con documentos idóneos que es propietaria del espacio que actualmente me
encuentro en posesión, por consiguiente mi persona no se encuentra en la
obligación de solicitar autorización o permiso alguno para realizar cualquier tipo
de construcción o modificación en el espacio que vengo poseyendo hace más
de 20 años, y respecto a lo señalado que debo solicitar permiso a la “autoridad
competente” es importante mencionar que la única autoridad competente respecto a
las licencias de funcionamiento del mercado es la Municipalidad de San Juan de
Lurigancho, institución a la cual diariamente aporto con el SISA, para el servicio
mantenimiento de la vía pública y recojo de residuos sólidos, por tanto estoy
cumpliendo fielmente con dicha institución.

3.- Respecto, al segundo punto, en el que hace referencia que se ha mancillado el


honor de una persona indicando que en forma calumniosa he señalado que el
presidente de la asociación me viene acosando y discriminando, es preciso mencionar
que siendo la naturaleza del delito mencionado que tiene como bien jurídico protegido
el honor de la persona humana, donde debe existir la voluntad de lesionar el honor de
la persona, no obstante en el presente caso la forma como se ha desarrollado las
acciones se estaría dando cuenta de una manera gradual y sistemática de acoso y
discriminación contra mi persona a efectos de despojarme de la posesión de mi puesto
de ventas – entiéndase acoso, de acuerdo al Diccionario de la Real Academia
Española como “persecución o apremio de una persona hacia otra, mediante molestias o
requerimientos”. y se puede corroborar en la forma expresa y literal en el asunto de su
carta prejudicial que señala “(…) requerimiento irrevocable”, y sobre actos de
discriminación, debido que somos más de un centenar de comerciantes con iguales
derechos ante la ley y solo a mí me solicitan textualmente en el último párrafo de su
escrito que “… en un plazo de 72 horas de recibida la presente misiva o tomado
conocimiento se permita desocupar el espacio que viene utilizando como puesto

de venta”, en consecuencia me pregunto ¿acaso no es un trato


excluyente, desigual y por consiguiente discriminador
tal accionar?, en ese sentido el hecho que yo actúe de la manera más correcta
que me ha sido posible, siendo así es que he recurrido a las instancias
correspondientes, como es la vía notarial, no significa que me encuentre realizando
calumnias o cualquier otro delito contra el honor, y menos que sea mi actitud
inadecuada ni indecorosa como dice ser, peor aun incitando a conflictos internos
mediante ofensas o burlas a su estatuto, que por cierto dicho documento nunca me han
mostrado, al contrario es la defensa de mi propio derecho y el respeto irrestricto de la
ley el que me impulsa a accionarlo, en tal sentido expreso de forma categórica que
bajo ninguna circunstancia hubo la voluntad de lesionar el honor del
mencionado presidente de la asociación como inconsistentemente se señala.

4.- Del cuarto punto de su misiva, se observa que trae a colación un hecho ocurrido
hace más de un año por cuanto refiere que tenga presente que el día jueves 13 de
mayo del año 2020, he realizado ofensas con palabras soeces, irrepetibles en contra
de un socio directivo, infiriéndose del mismo que se ha lesionado su autovaloración o
estimación personal, en consecuencia se entendería que estamos ante la presunta
comisión del delito de injuria contra un socio directivo, es decir, ahora tenemos una
segunda versión sobre la supuesta comisión del delito contra el honor, pero al parecer
ya no es difamación como el que antecede, sino injuria y el agraviado ya no es el
“presidente de la asociación” sino, un “socio directivo”, el que alegan que he
mancillado y he faltado el respeto; al respecto, quiero dejar constancia que la suscrita
nunca he ofendido ni he faltado el respeto a ningún dirigente ni socio directivo, y
que siempre me he conducido con valores que gracias a Dios mis padres me han
inculcado desde muy joven, por el contrario, me sorprende su accionar de acusarme
nuevamente de mancillar su honor de otra persona y calificar como “actitud
inapropiada”, sin ni siquiera colocar los hechos ocurridos ni el nombre del presunto
socio agraviado, y si fuera el caso entiendo que para ser elegido “socio directivo” debe
contar con mayoría de edad y encontrarse en ejercicio de sus capacidades mentales,

en ese sentido si vio afectado su imagen o reputación social, ¿por qué el


mismo “socio directivo” no acudió directamente a un
órgano competente como el Poder Judicial a través de
una querella, a efectos de hacer prevalecer su derecho
al honor y a la buena reputación ?, porqué acudir a la administración
de una asociación de comerciantes de un mercado para respaldar su derecho, es
evidente que la mencionada persona jurídica no ha sido creada con la finalidad de
realizar actos de representación en casos de vulneración de derechos contra el honor
de las personas, y que al hacerlo se aleja de su propia naturaleza extralimitando
temerariamente sus facultades, considerando que la vulneración del honor constituye
un delito de ejercicio privado de la acción penal.

En ese orden de ideas, se puede concluir que las versiones vertidas sin medio
probatorio alguno, y que no resisten ni el mínimo fundamento aceptable, no hacen más
que corroborar que las ofensas nunca se han proferido y por el contrario existe una
escasa credibilidad y ensañamiento artero contra mi persona a través de actos de
hostilidad, lamentablemente estarían motivados por una ambición desmesurada y un
egocentrismo descomunal, de demostrar “su poder”, y que estarían direccionados a
despojarme de la posesión por más de 20 años de mi espacio de ventas, actitud
totalmente cuestionable ante una mujer digna, honesta y trabajadora que sale adelante
día a día con esfuerzo, sacrificio y honradez.

5.- Después de verificar el último párrafo de su escrito, se advierte textualmente la


verdadera intención de quienes suscriben la misma, después de acusarme falsamente
en dos oportunidades de acciones que presuntamente constituirían la comisión de
delito contra el honor, para terminar diciendo que me retire en 72 horas, el cual
desde hace buen tiempo sería su verdadero propósito, despojarme de mi posesión, no
obstante haciendo alarde de su “autoridad”, me permiten una segunda alternativa que
como textualmente señala “(…) pide disculpas públicas”, me pregunto entonces,

¿hasta dónde quieren llegar “abusando de su poder


y autoridad” y humillar de esta forma a una persona
honesta íntegra y trabajadora, e intentar someterme
a un suplicio execrable?, motivado por una versión antojadiza y
egocéntrica, y vulnerando todo derecho humano a la honra y dignidad de una persona,
derechos amparados constitucionalmente y por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, que prescribe en el Inc.2. artículo 11, “Nadie puede ser objeto de injerencias
arbitrarias o abusivas en su vida privada, en la de su familia, en su domicilio o en su
correspondencia, ni de ataques ilegales a su honra o reputación”.

En consecuencia, si por alguna razón se han sentido ofendidos de alguna


situación, ¿Porqué esperaron tanto tiempo para enviar
documentos por hechos que presuntamente ocurrieron hace
un año? y si, pese a ello desean incoar cualquier acción tienen todo el
derecho de presentar el recurso que sea conveniente, recurriendo a la
autoridad competente y la vía correcta y no tratar de sorprender a través de
una “CARTA PREJUDICIAL”, que no tiene asidero legal alguno, y con una
versión tan contradictoria como incoherente que no resiste ni la más mínima
argumentación posible.

Finalmente, por estas consideraciones y de acuerdo a cada uno de los


argumentos esgrimidos se evidencia que la verdadera intención de las
personas que suscriben la mencionada carta sería DESPOJARME DE MI
POSESIÓN DE MI ESPACIO DE VENTAS DE 3mts X 3 mts, por tanto dejo
constancia explícita, que si por alguna razón o circunstancia me despojan
de mi posesión o realizan violencia contra mis cosas les hago
enteramente responsables por cualquier hecho ocurrido, y si así fuere se
estaría configurando la comisión del delito contra el Patrimonio en la modalidad
de usurpación, que el Código Penal señala en su art. 204.- en sus formas
agravadas de usurpación prescribe que “La pena privativa de libertad será no
menor de cinco ni mayor de doce años e inhabilitación según corresponde,
cuando la usurpación se comete”: Inc. 2.- “Con la intervención de dos o más
personas”. Inc. 10.- “En su condición de representante de una asociación u
otro tipo de organización, representante de persona jurídica o cualquier
persona natural, que entregue o acredite indebidamente documentos o valide
actos de posesión de terrenos del estado o particulares”.

Atentamente. -

______________________________
YOBANA ALICIA LAYME HANCO
DNI. No. 10674739
Mz. 38 Lote 08 AA.HH. “Arriba Perú”
Distrito de San Juan de Lurigancho, Provincia y Departamento de Lima.

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