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Antología Poesía 2023

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Antología

Poética

Prim. 2023
Antología realizada por la Academia de
Lenguaje y Literatura y Métodos de
Investigación de Prepa Ibero Puebla para
la asignatura de LyL VI del período
Primavera 2023.
Inés, cuando te riñen por bellaca
Sor Juana Inés de la Cruz

IInés, cuando te riñen por Bellaca,


para disculpas, no te falta Achaque
porque dices, que traque, y que Barraque
con que sabes muy bien tapar la Caca.

Si coges la palabra, no hay Urraca,


que así la gorja de mal año Saques
y con tronidos, más que un triqui Traque,
a todo el Mundo aturdes, cual Matraca.

Este bullicio todo lo Trabuca,


este embeleco todo lo Embeleca,
más, aunque eres (Inés) tan mala Cuca,

sabe mi amor muy bien lo que se Peca,


y así con tu afición no se Embabuca,
aunque eres Zancarrón, y yo de Meca.
LUIS DE GÓNGORA Y
ARGOTE

Ayer naciste y morirás mañana.


Para tan breve ser, ¿quién te dio vida?
¿Para vivir tan poco estás lucida,
y para no ser nada estás lozana?

Si te engañó su hermosura vana,


bien presto la verás desvanecida,
porque en tu hermosura está escondida
la ocasión de morir muerte temprana.

Cuando te corte la robusta mano,


ley de la agricultura permitida,
grosero aliento acabará tu suerte.

No salgas, que te aguarda algún tirano;


dilata tu nacer para tu vida,
que anticipas tu ser para tu muerte.

A UNA ROSA
RIMA I: YO SÉ UN HIMNO GIGANTE Y EXTRAÑO

José Adolfo Béquer

Yo sé un himno gigante y extraño


que anuncia en la noche del alma una aurora,
y estas páginas son de ese himno
cadencias que el aire dilata en las sombras.

Yo quisiera escribirlo, del hombre


domando el rebelde, mezquino idioma,
con palabras que fuesen a un tiempo
suspiros y risas, colores y notas.

Pero en vano es luchar; que no hay cifra


capaz de encerrarlo, y apenas ¡oh, hermosa!
si, teniendo en mis manos las tuyas,
pudiera, al oído, contártelo a solas.
F R E S C A , L O Z A N A ,
P U R A Y O L O R O S A
J O S É D E E S P R O N C E D A

Fresca, lozana, pura y olorosa,


Gala y adorno del pensil florido,
Gallarda puesta sobre el ramo erguido,
Fragancia esparce la naciente rosa.

Mas si el ardiente sol lumbre enojosa


Vibra del can en llamas encendido,
El dulce aroma y el color perdido,
Sus hojas llevan el aura presurosa.

Así brilló un momento mi ventura


En alas del amor, y hermosa nube
Fingí tal vez de gloria y de alegría.

Mas ¡ay! que el bien trocose en amargura,


Y deshojada por los aires sube
La dulce flor de la esperanza mía.
ANNABEL LEE
EDGAR ALLAN POE

AHace de esto ya muchos, muchos años,


cuando en un reino junto al mar viví,
vivía allí una virgen que os evoco
por el nombre de Annabel Lee;
y era su único sueño verse siempre
por mí adorada y adorarme a mí.

Niños éramos ambos, en el reino


junto al mar; nos quisimos allí
con amor que era amor de los amores,
yo con mi Annabel Lee;
con amor que los ángeles del cielo
envidiaban a ella cuanto a mí.

Y por eso, hace mucho, en aquel reino,


en el reino ante el mar, ¡triste de mí!,
desde una nube sopló un viento, helando
para siempre a mi hermosa Annabel Lee
Y parientes ilustres la llevaron
lejos, lejos de mí;
en el reino ante el mar se la llevaron
hasta una tumba a sepultarla allí.

¡Oh sí! -no tan felices los arcángeles-,


llegaron a envidiarnos, a ella, a mí.
Y no más que por eso -todos, todos
en el reino, ante el mar, sábenlo así-,
sopló viento nocturno, de una nube,
robándome por siempre a Annabel Lee.

Mas, vence nuestro amor; vence al de muchos,


más grandes que ella fue, que nunca fui;
y ni próceres ángeles del cielo

ni demonios que el mar prospere en sí,


separarán jamás mi alma del alma
de la radiante Annabel Lee.

Pues la luna ascendente, dulcemente,


tráeme sueños de Annabel Lee;
como estrellas tranquilas las pupilas
me sonríen de Annabel Lee;36
y reposo, en la noche embellecida,
con mi siempre querida, con mi vida;
con mi esposa radiante Annabel Lee
en la tumba, ante el mar, Annabel Lee.5
Me doctoré

Guadalupe Amor

Me doctoré en masoquismos
también en jurisprudencia
me doctoré en la alta ciencia
de fabricar silogismos
y de inventar espejismos.

Me doctoré en la vehemencia
de saber que la conciencia
sólo acelera los ismos
Me doctoré en teología
también en melancolía.

Me doctoré en letras muertas


también en ciencias inciertas
Me doctoré en el amor
lo practiqué en Do Mayor.
Poesía no eres tú
Rosario Castellanos
Porque si tú existieras
tendría que existir yo también. Y eso es mentira.

Nada hay más que nosotros: la pareja,


los sexos conciliados en un hijo,
las dos cabezas juntas, pero no contemplándose
(para no convertir a nadie en un espejo)
sino mirando frente a sí, hacia el otro.

El otro: mediador, juez, equilibrio


entre opuestos, testigo,
nudo en el que se anuda lo que se había roto.

El otro, la mudez que pide voz


al que tiene la voz
y reclama el oído del que escucha.

El otro. Con el otro


la humanidad, el diálogo, la poesía, comienzan.
MUJER SAGRADA
NADIA LÓPEZ GARCÍA

AgreMujer de hierba, mujer de sol,

mujer pájaro;

levanta tus manos y cuida los tiempos

de la vida y la muerte.

Reza por nosotros y los nuestros,

limpia la tierra

por donde caminamos, los ojos

que nos miran y la sangre

que duerme en nuestros corazones.

Habla con el copal, la ruda y el ocote,

habla con lo sagrado que duerme

en el cielo y la montaña.

Mujer viento, has ofrenda por nosotros

y vela por el destino del mundo.gar texto


No tengo fuerza para ser civilizada
Iveth Flores Luna

Veo que mi poema recoge su vestido


y lo mete en el refrigerador
dice: No te asustes
cuando los pedazos de vidrio
aderecen tu comida.
Mi poema suda mucho
si un militar sereno
ausenta la belleza
del vestido y del encuentro.
A UN PESCADPR

ELENA GARRO
Con tu anzuelo de plata,
con las redes tejidas por tus manos
sácame a este pescado frío
que vive adentro de mi estómago.
A la feroz langosta
que tiene en sus tenazas mi corazón.
Al pulpo cenagoso
que navega en mis venas.
Al sapo que croa
echado en mi silla turca.
Al lagarto ojeroso
que mastica mis vísceras.
A la pequeña sanguijuela
instalada en mis ojos chupando sueño.
La pesca se cotiza en el mercado
y yo dormiré
como antes de la invasión de los monstruos
Paisaje de elegía
Ma. Elena Walsh

No escuches mi dolor, tú que me heriste.


No te reclama ya ningún acento.
Sólo en mi corazón la sangre es triste.
( ¡Oh lentas calles del otoño lento! )

No te requiero un sólo mandamiento.


-Tú que me niegas, tú que no me diste-.
No sientas esta muerte que yo siento.
( ¡Oh tristes voces del otoño triste!)

Que sólo a mis entrañas se refiera


este clamor, este importante frío.
Quiero que no te alcance este lamento.

Pero si alguna vez te desespera


un gran silencio, es el silencio mío.
(¡Oh lentas sombras del otoño lento! )
AL RENCOR
Silvina Ocampo

No vengas, te conjuro, con tus piedras;


con tu vetusto horror con tu consejo;
con tu escudo brillante con tu espejo;
con tu verdor insólito de hiedras.

En aquel árbol la torcaza es mía;


no cubras con tus gritos su canción;
me conmueve, me llega al corazón,
repudia el mármol de tu mano fría.

Te reconozco siempre. No, no vengas.


Prometí no mirar tu aviesa cara
cada vez que lloré sola en tu avara
desolación. Y si de mí te vengas,

que épica sea al menos tu venganza


y no cobarde, oscura, impenitente,
agazapada en cada sombra ausente,
fingiendo que jamás hiere tu lanza.

Entre rosas, jazmines que envenenas,


¿por qué no te ultimé yo en mi otra vida?
Haz brotar sangre al menos de mi herida,
que estoy cansada de morir apenas.
Gabriel Celaya
ENCARGO
JULIO CORTÁZAR

AgregNo me des tregua, no me perdones nunca.


Hostígame en la sangre, que cada cosa cruel sea tú que
vuelves.
¡No me dejes dormir, no me des paz!
Entonces ganaré mi reino,
naceré lentamente.
No me pierdas como una música fácil, no seas caricia ni
guante;
tállame como un sílex, desespérame.
Guarda tu amor humano, tu sonrisa, tu pelo. Dalos.
Ven a mí con tu cólera seca de fósforos y escamas.
Grita. Vomítame arena en la boca, rómpeme las fauces.
No me importa ignorarte en pleno día,
saber que juegas cara al sol y al hombre.

Yo te pido la cruel ceremonia del tajo,


lo que nadie te pide: las espinas
hasta el hueso. Arráncame esta cara infame,
oblígame a gritar al fin mi verdadero nombre.ar texto
Antología
Poética

Prim. 2023

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