Caso 2
Caso 2
Caso 2
FACULTAD DE INGENIERÍA
Paginas: 1 de 1
MECÁNICA Y ELÉCTRICA
INVESTIGACION
Bibliografía: https://www.jornada.com.mx/2010/11/08/economia/024n2eco
https://www.faa.gov/about/initiatives/iasa
https://skybrary.aero/articles/international-aviation-safety-assessment-iasa
https://t21.com.mx/aereo/2010/07/30/reducen-mexico-categori-2-aviacion-civil
https://www.faa.gov/newsroom/federal-aviation-administration-announces-results-
mexicos-safety-assessment?newsId=26142
INTRODUCCIÓN:
La Agencia Federal de Aviación de Estados Unidos (FAA) realiza evaluaciones de las compañías aéreas que operan
hacía, desde o dentro del país bajo el programa International Aviation Safety Assessment (IASA) para garantizar
el cumplimiento de los estándares de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI).
La agencia realiza auditorías para ver si el regulador de aviación de un país puede cumplir con los estándares de
IASA y adherirse al Anexo 1, 6 y 8 del Convenio de Chicago; éste se firmó inicialmente en 1944 y establece los
estándares básicos y las mejores prácticas firmadas para la industria de la aviación mundial.
El Anexo 1 establece los requisitos necesarios para las tripulaciones de los aviones, mientras que el Anexo 6
proporciona los criterios para las prácticas de operación segura, desde el desempeño de las características del
avión hasta las condiciones climáticas. El Anexo 8 define todos los estándares que hacen que un avión esté en
condiciones de aeronavegabilidad, como los procedimientos para la certificación y los requisitos técnicos
necesarios para obtener la certificación de una aeronave.
La FAA estableció dos categorías de calificaciones para indicar el estado de cumplimiento de los países respecto a
los estándares mínimos de seguridad internacionales: categoría 1 (el país cumple con los estándares de la OACI
para la supervisión de la seguridad de la aviación civil) y categoría 2 (el país no cumple con esos estándares).
Los únicos países con Categoría 2 son Venezuela, Bangladesh, Malasia, Tailandia, Pakistán, Ghana, Curazao, la
Organización de Estados de Caribe Oriental y nuevamente, México.
DESARROLLO:
El International Aviation Safety Program fue establecido por la FAA en 1992. Bajo este programa, la FAA realiza
una auditoría a las reglas de supervisión de la seguridad aérea de cada país conforme a las normas de la OACI,
basada en ocho elementos críticos que incluyen: legislación aeronáutica primaria, normas específicas de
funcionamiento, sistema estatal de aviación civil y funciones de vigilancia de la seguridad operacional,
cualificación y formación del personal técnico, orientación técnica, herramientas y suministro de información
crítica para la seguridad, obligaciones de otorgamiento de licencias, certificaciones, autorizaciones y
aprobaciones, obligaciones de vigilancia, y resolución de problemas de seguridad.
Cuando la compañía aérea de otro país vuela a los Estados Unidos o comparte el código con una compañía aérea
del mismo, debe cumplir con los estándares de seguridad establecidos por la OACI. A través del programa IASA,
la FAA se enfoca en la capacidad de un país (no en la capacidad de los transportistas aéreos individuales) para
adherirse a esas normas de seguridad internacionales y prácticas recomendadas.
Los transportistas de países enlistados en la Categoría 1 tienen permitida la operación en Estados Unidos, ya sea
directamente o a través del esquema de código compartido, en el que una empresa vende el vuelo y otra lo
opera.
Sin embargo, las aerolíneas de un país que es degradado a Categoría 2 tienen estos servicios limitados a los
niveles existentes al momento del recorte de la calificación, y, además, tienen prohibido iniciar nuevos servicios y
alianzas comerciales en Estados Unidos. Algunas deficiencias por las cuales la FAA degrada a un país a categoría 2
son: falta de documentación de asesoramiento, escasez de personal experimentado en aeronavegabilidad, falta
de datos técnicos adecuados, falta o escasez de inspectores de operaciones de vuelo debidamente capacitados,
incluida la falta de habilitaciones de tipo, falta de manuales de empresa actualizados para uso de los aviadores,
asistentes de cabina inadecuadamente capacitados, entre otros.
En julio de 2010, la FAA cambió la clasificación a México a categoría 2 luego de una visita de supervisión que
realizó este organismo a la Dirección General de Aeronáutica Civil (DGAC). Esta decisión fue tomada debido a que
detectaron escasez de inspectores de vuelo, ausencia de leyes y regulaciones necesarias para supervisar a las
compañías aéreas de acuerdo con los estándares internacionales y deficiencias de la DGAC en varias áreas de
seguridad. Esta degradación trajo consecuencias tales como una pérdida del mercado de tráfico internacional de
pasaje de más de 500 mil asientos en tres meses, según estimaciones de varios operadores aéreos, con graves
efectos económicos.
La salida de mexicana (que tenía 68% del mercado de las aerolíneas nacionales en rutas y frecuencias al
extranjero) dejó un enorme hueco que fue aprovechado por las empresas estadunidenses. En 2009, los
ciudadanos estadunidenses hicieron cerca de 5.2 millones de viajes a México.
La aerolínea Volaris es otro ejemplo del impacto que tuvo la degradación a categoría 2 pues debido a esto, dejó
de percibir unos 20 millones de dólares en ese periodo, ante la imposibilidad de iniciar vuelos a cuatro ciudades
estadunidenses, con las que ya se tramitaban los permisos correspondientes.
Después de un periodo de aproximadamente 5 meses, en un comunicado la FAA informó que México recuperó la
categoría uno en materia de seguridad aérea, luego de que dicha autoridad verificó que nuestro país cumplía con
las normas internacionales de seguridad puestas por la OACI. El regreso a la categoría uno significó que las
aerolíneas nacionales podrían abrir nuevas rutas hacia Estados Unidos, lo cual era urgente.
La Administración Federal de Aviación del Departamento de Transporte de los Estados Unidos anunció el 25 de
mayo de 2021 que el Gobierno de México no cumple con los estándares de seguridad de la OACI. Con base en
una reevaluación de la autoridad de aviación civil de México, la FAA ha rebajado la calificación de México a la
Categoría 2 desde la Categoría 1. En la auditoría que se llevó a cabo al inicio se encontraron 28 deficiencias;
después de un año y medio de la degradación, aumentaron a 48, en las siete revisiones posteriores que se han
realizado (se establecieron un máximo de 10 revisiones).
Si bien México perdió la Categoría 1 en 2010, la FAA se centró entonces en el número insuficiente de
inspectores, aspecto que fue solventado unos meses después.
Ahora las observaciones son más graves e implican aspectos relacionados con la legislación aeronáutica (porque
se considera que “no garantizan estándares mínimos nacionales de seguridad internacional”); recursos
financieros y presupuesto; contratación de personal capacitado, suficiente y con los tabuladores pertinentes,
certificación y vigilancia; y, la operación de diversos sistemas técnicos y de inspección aérea (mantenimiento de
registros, procedimientos de inspección o resolución de problemas de seguridad). Una de las principales
preocupaciones de la FAA recae en las certificaciones del personal responsable de garantizar que los principales
aspectos de la operación aérea en el país funcionen puntualmente.
CONCLUSIONES: