R.Derecho Romano
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R.Derecho Romano
LICENCIATURA EN DERECHO
SECCION: DE -0204
DERECHO ROMANO
Podemos decir que en Roma el jurista crea al jurista, del mismo modo que en
Grecia el filósofo crea al filósofo. Esta praxis hizo posible la Filosofía en Grecia y la
Ciencia jurídica en Roma. No hubo necesidad de buscar un sucedáneo a la
Ciencia jurídica. De donde la tajante división entre el oficio del jurista y el oficio del
orador. Este último asumía las defensas forenses desde el punto de vista de los
hechos y su prueba y para conseguir la persuasión del juez o del colegio de jueces
en los casos de tribunales colegiados. Rara vez un jurista desempeñaba
semejante función, porque la suya era dar dictámenes acerca de casos, pero
sobre el Derecho que les era aplicable, y en los que la cuestión de hecho aparece
supuesta y no es objeto de debate.
En los siglos sucesivos a la desaparición de la sociedad romana, el Derecho
creado en ella por los juristas sufrió el mismo destino que afectó a todos los
distritos de la cultura cuando advino la catástrofe social, política, económica y
militar que puso fin al mundo antiguo y sumió a la sociedad europea en la larga
noche de la Alta Edad Media entre los siglos V y XI. La pérdida del Derecho
romano de jurisconsultos y del de las constituciones imperiales hubiera sido un
acontecimiento irreparable si en el Imperio Romano de Oriente, en Constantinopla,
un gobernante romántico y enamorado de la cultura antigua no hubiese concebido
una extensa compilación del Derecho de jurisconsultos y del Derecho de las
constituciones imperiales.
Evitar que los estudiantes tengan un contacto necesario con esta asignatura es
poner unas bases para alejar a la dogmática nacional de los circuitos mundiales y
condenar a los abogados a la ignorancia de su pertenencia a una cultura
universal. Se puede argumentar que algunos, los más capaces e interesados,
igual han de llegar a conocerla cuando opten por cursarla como materia electiva
que la facultad puede ofrecer. Esta razón, que vale para muchas otras disciplinas
no obligatorias, no vale para el Derecho romano. Porque el conocimiento de la
mayoría de las asignaturas del Derecho positivo puede ser alcanzado por
cualquier abogado sin cursos especiales, solo con estudio y esfuerzo; pero no
acaece lo mismo con respecto al Derecho romano, sin una previa preparación,
como la que se otorga en los cursos usuales en que ahora se imparte. Así que un
estudiante que jamás lo cursó, difícilmente algún día podrá entender algo de lo
que éste fue e incurrirá en toda clase de errores e incomprensiones a su respecto.
Por ende, esos abogados, que jamás tuvieron noticia del Derecho romano porque,
por la razón que fuera, no siguieron los pertinentes cursos electivos, han de
quedar condenados a su ignorancia perpetua .
La idea algo difundida, de que la enseñanza del Derecho romano despliega sus
virtualidades cuando se cursa por alumnos que ya tienen un cierto grado de
formación (de donde la altura de la carrera en que se propone situarla), aunque en
cierta manera rinde un homenaje a la disciplina, no es correcta. Solo tiene validez
si previamente se la ha estudiado en el primer año, porque entonces sí que puede
decirse que, estudiada de nuevo en niveles más profundos y especializados,
completa sus virtualidades. eliminarla de la enseñanza obligatoria es en realidad
truncar sus potencialidades y privar a los estudiantes del único medio que tienen
en el primer año de sumergirse en el mundo del Derecho vivo, concreto,
institucional, y tener una experiencia jurídica.
Conclusión: El derecho contemporáneo que actualmente se utiliza en el mundo
tiene indiscutiblemente las bases del Derecho Romano, por lo tanto decir que una
materia como esa es innecesaria en una carrera en donde todo se basa en la
misma es absurdo, ya que frecuentemente los términos utilizados siglos atrás son
comúnmente escritos en los casos del derecho actual, es importante conocer las
bases de lo que estudiamos, ya que si no entendemos de donde proviene y como
se origina nos mantenemos en una ignorancia para argumentar de forma jurídica
ciertamente la enseñanza del Derecho Romano en algunos casos puede ser
molesta y hasta innecesaria, ya que hay que saber enfocar el verdadero objetivo
de esta, y así los docentes puedan dar a conocer todo lo necesario a los próximos
juristas, creando una planeación adecuada al sistema actual en el que vivimos y
adaptándola de una forma en la que pueda ser mas digerible para todos.