Precol
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La astronomía precolombina es el desarrollo de esta ciencia en los pueblos que
habitaban el continente americano antes de la llegada de Cristóbal Colón y su
posterior colonización por las potencias europeas.
Las diversas civilizaciones que habitaban América tenían grados de desarrollo muy
diferentes. Algunas de ellas estaban técnica y científicamente muy desarrolladas e
incluso había civilizaciones, ya desaparecidas para entonces, que habían tenido una
compleja estructura social y técnica.
Índice
1 Los mayas y sus calendarios
2 Los incas y el culto al Sol
3 Los anasazi y la supernova SN 1054
4 Las líneas de Nazca
4.1 Datación
4.2 Hipótesis
4.3 La opinión de María Reiche Neumann
4.4 Las Líneas de Nazca y la pseudociencia
5 Véase también
6 Enlaces externos
Los mayas y sus calendarios
El pueblo maya, que habitó el Yucatán mexicano y Guatemala antes de la conquista
española, así como partes de lo que hoy es Belice, Honduras y El Salvador, tenía un
alto grado de desarrollo en sus observaciones astronómicas, que usaba para
confeccionar detallados calendarios que se entremezclaban con sus mitos y su
concepción del mundo.
El calendario maya está basado en lo que se llama los ciclos sinódicos de la Luna,
que van de luna nueva a luna llena. Pero debemos recordar: el ciclo sinódico mide
la luna como se ve desde la Tierra. No es lo mismo desde la Luna. El otro ciclo de
la luna es lo que usualmente se refiere como el ciclo sideral, que es la medida de
donde la luna aparece en un lugar en el cielo y cuando reaparece en ese mismo
lugar. El ciclo sinódico, que es la base del calendario lunar, tiene una medida
irregular de 29 y medio días; el calendario sideral tiene una medida de un poco más
de 27 días; así que pueden ver, entre 27 días y 29 días, el punto intermedio es 28.
Varios científicos han discutido sobre la mayor exactitud del calendario maya
comparado con el gregoriano, debido a que el Haab es muy exacto.
En el Perú el culto al Sol se oficializó debido a las invasiones incas. Estos, que
adoraban al Sol al extremo de afirmar que los gobernantes eran sus hijos, llevaban
su religión a todos los pueblos que iban sometiendo por medio de la guerra.
El culto al Sol tenía su apoteosis en la Fiesta del Sol ("Inti Raymi" en quechua)
que hasta ahora se reproduce, todos los 24 de junio, en la ciudad del Cuzco.
En 1941, Kosok regresó a su país de origen no sin antes sugerir a María Reiche,
quien le había asistido en las investigaciones, el continuar con el estudio de los
dibujos que él había empezado a descifrar. María dedicaría su vida a esa labor. En
su opinión, estas líneas eran usadas por los antiguos astrónomos peruanos tal como
si fuesen un gigantesco calendario solar y lunar, cobijado en la arena y en las
borrosas leyendas y mitos de los lugareños.
En abril de 2006 científicos de la universidad japonesa de Yamagata anunciaron
haber identificado 100 nuevos geoglifos en Nazca. Lamentablemente algunos de ellos
están en mal estado debido al tráfico de camiones que atraviesa la zona.
Datación
Un grupo de científicos encabezado por Persis B. Clarkson y Ronald I. Dorn han
puesto en práctica un novísimo método de datación que consiste en analizar la
cantidad de Carbono 14 (C14) contenido en materiales orgánicos de tamaño
milimétrico atrapados en el barniz de roca, que es una capa que se forma en la
superficie de las piedras en climas extremadamente secos. Para esta medición
emplearon un espectrómetro de masa (EM) de C14. Los fechados producidos por estos
análisis ubican a muchas de estas líneas y figuras entre los 550 a 650 años d. C.,
esto es durante la fase Nazca Temprano del Período Intermedio Temprano. Se cree,
además, que su construcción debe haberse extendido sobre un período largo por el
extraordinario número de dibujos. Su perfecta proporción y enorme tamaño destacan
la armonía y el equilibrio geométrico sobre todo en las figuras de animales.
Hipótesis
Diversas tesis se han tejido sobre el origen de las Líneas de Nazca. El motivo por
el cual las figuras y líneas están hechas para ser apreciadas mejor desde el aire
es explicado por la facultad que tenían las antiguas divinidades nazca de
convertirse en aves y volar. En la cerámica hay gran cantidad de dibujos de dioses
alados y otros, que sin tener alas, están en clara posición de vuelo.
Para Johan Reinhaed los dibujos se hicieron en honor a los dioses del agua, pues
para los nazca los cerros eran los responsables de la aparición de la lluvia. Los
ríos en Nazca son estacionales y están secos la mayor parte del año. Así que, a fin
de proveerse de una segura fuente de agua los antiguos nazquences construyeron una
prodigiosa red de canales subterráneos que captaban el agua del subsuelo y la
conducían hasta los campos de cultivo. Dicho sistema funciona aún en la actualidad
y las aguas que acarrean irrigan gran cantidad de campos de cultivo. Muchos de
estos canales empiezan al interior de algunos cerros. Por ello, atribuirles a las
figuras de Nazca el control del agua fue un paso lógico y natural.
Afirmó ella también que la astronomía fue muy bien desarrollada y cultivada por los
antiguos andinos, alcanzando un alto nivel científico en la costa peruana. Sólo así
se explica la perfección de estos geoglifos que constituyen un gran calendario
astronómico. Más aún, el plasmar y proyectar una escala tras otra necesitan de una
mente capaz de formar complejos conceptos abstractos y excelente facultad de
razonamiento.
El Mono. Esta célebre figura, una de las más importantes según los arqueólogos,
mide unos 135 m. En ella, aparece un simio con solo nueve dedos y cola espiralada.
La hipótesis sobre su significado más difundida entre los especialistas es que
representa a la Osa Mayor.
El Pájaro Gigante. Esta figura muestra un ave de gran tamaño. Su pico apunta en
dirección al Sol naciente pasado mediados de junio (por lo que los especialistas
creen que tenía la función de anunciar el Inti Raymi, una fiesta de los incas en
adoración al Sol), y presenta un cuello similar al de una serpiente. El diseño mide
300 m de largo y 54 m de ancho.