Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
0% encontró este documento útil (0 votos)
39 vistas11 páginas

Factores de Riesgo Materno Fetal

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1/ 11

FACTORES DE RIESGO MATERNO FETAL

• Hipertensión (presión arterial alta)


• Salud Mental, depresión y ansiedad
• Diabetes
• La edad de la madre
• El peso antes del embarazo (obesidad) Infecciones
• El consumo de ciertas sustancias y sus trastornos
• Violencia de pareja

Hipertensión

¿Qué es la hipertensión (presión arterial alta)?

La hipertensión (también llamada presión arterial alta) es una afección grave que aumenta el
riesgo durante el embarazo. Hipertensión quiere decir que es demasiada alta la presión que ejerce
la sangre sobre la pared de los vasos sanguíneos. La hipertensión aumenta la probabilidad de que
usted o su bebé tengan problemas de salud. Esto incluye tener preeclampsia o eclampsia. La
preeclampsia causa hipertensión durante el embarazo. La eclampsia es una complicación
potencialmente mortal de la preeclampsia en la que la paciente desarrolla convulsiones o entra en
coma. La preeclampsia y la eclampsia suelen presentarse a las 20 semanas de embarazo o después
y pueden causar daños en riñones, pulmones, corazón, ojos o cerebro.

La preeclampsia posparto puede ocurrir entre 48 horas y seis semanas después del parto. Los
síntomas normalmente son:

• Hipertensión

• Dolor de cabeza intenso

• Cambios en la visión

• Dolor en la parte superior del abdomen

• Náuseas o vómitos

• Hinchazón en las piernas, las manos o la cara

• Dificultad para respirar

• Aumento de peso repentino

¿Cómo afecta la hipertensión en el embarazo?

La hipertensión durante el embarazo aumenta el riesgo de que, a corto o largo plazo, usted
desarrolle hipertensión, problemas del corazón e infartos cerebrales (también llamados accidentes
cardiovasculares) más adelante en su vida.
La hipertensión durante el embarazo es el factor de riesgo más común en infartos cerebrales
relacionados con el embarazo. Los infartos cerebrales pueden ocurrir durante el embarazo y a días
o semanas de parir. Más de la mitad de los infartos cerebrales posparto ocurren en los 10 días
posteriores al alta después del parto.

Salud Mental, depresión y ansiedad

¿Qué son la depresión y la ansiedad?

Son muchos los cambios físicos y emocionales que se experimentan en el embarazo. Los cambios
emocionales pueden incluir depresión y ansiedad, que son trastornos comunes del estado de
ánimo. La depresión puede hacer que se sienta triste y pierda interés en las actividades que
normalmente disfruta. La ansiedad puede hacer que se sienta excesivamente nerviosa,
preocupada y asustada. Estas afecciones pueden presentarse durante el embarazo. También
pueden presentarse en cualquier momento durante el primer año después de que nazca su bebé.
Si sufre depresión durante su embarazo, tiene un mayor riesgo de desarrollar depresión posparto.

La depresión posparto —profunda tristeza, ansiedad o desesperación— se presenta después del


nacimiento del bebé.

Esto puede hacer que usted:

• Pierda el apetito,

• Se enoje con facilidad o demasiado, o

• Tenga dificultad para crear un vínculo con su bebé

¿Cómo afectan la depresión y la ansiedad durante el embarazo o después de dar a luz?

Si tiene depresión o ansiedad, puede tener dificultad para crear un vínculo afectivo con su bebé.
Esto puede afectar el desarrollo de su bebé. La depresión durante el embarazo también puede
provocar que se le adelante el parto. Puede interferir en sus actividades diarias y hacer que le sea
difícil cuidarse a sí y a su bebé. El tratamiento temprano es esencial para una buena salud mental.

Diabetes

¿Qué es la diabetes?

La diabetes es una enfermedad que afecta la forma en que su cuerpo convierte los alimentos en
energía. Algunos de los síntomas comunes son hambre, sed o fatiga excesivas. Existen varios tipos
de diabetes: tipo 1, tipo 2 y diabetes gestacional. Si usted tiene diabetes tipo 1, su cuerpo no
produce suficiente insulina. El cuerpo necesita insulina para ayudar a que el azúcar de la sangre
entre en las células para usarla como energía. En la diabetes tipo 2, el cuerpo sí produce insulina,
pero no la aprovecha bien. La diabetes gestacional se desarrolla cuando su nivel de azúcar en la
sangre es muy alto durante el embarazo. Si le da diabetes gestacional, es más probable que
desarrolle diabetes tipo 2 más adelante en la vida. La diabetes gestacional aumenta el riesgo de
tener hipertensión o preeclampsia durante el embarazo, así como enfermedades cardíacas o
infartos cerebrales más adelante en la vida.

¿Cómo afecta la diabetes en el embarazo? Si usted tiene diabetes o desarrolla diabetes durante el
embarazo, es más probable que su parto sea por cesárea. También es más probable que desarrolle
diabetes tipo 2 en el futuro. La diabetes gestacional puede hacer que su bebé nazca demasiado
grande. También aumenta la probabilidad de que su bebé tenga sobrepeso. Controlar la diabetes
durante el embarazo le ayudará a tener un embarazo saludable y un bebé saludable.

La edad de la madre

La edad en la que queda embarazada es un factor importante. Si está mayor o es muy joven, es
importante saber que existe mayor riesgo de que usted y su bebé tengan problemas de salud.

Si se embaraza después de los 35 años, es más probable que presente diabetes gestacional,
hipertensión o preeclampsia. Tiene un mayor riesgo de sangrado o hemorragia abundante durante
y después del parto. También tiene un mayor riesgo de complicaciones durante el trabajo de parto
como, por ejemplo, que dure demasiado (más de 20 horas), que no progrese o que le tengan que
hacer una cesárea

Si es joven, especialmente si es adolescente, es más probable que tenga preeclampsia y anemia


(falta de glóbulos rojos sanos). También es más probable que se le adelante el parto. También es
más probable que tenga un parto prematuro.

El peso antes del embarazo (obesidad)

Es normal aumentar de peso durante un embarazo sano, independiente de su complexión o


talla. se basa en su peso antes del embarazo.

La mayoría de las embarazadas de talla grande (Índice de Masa Corporal >30) tienen embarazos
saludables. Pero, si usted es de talla grande, es importante saber que tiene mayor riesgo de
preeclampsia, diabetes gestacional y un parto por cesárea. También es más probable que se le
adelante el parto, que tenga un aborto espontáneo o que nazca muerto su bebé.

Infecciones

Las infecciones pueden tener graves consecuencias para su salud, su embarazo y la salud de su
bebé. Esto incluye COVID-19, tuberculosis, VIH, hepatitis viral, enfermedades de transmisión
sexual (ETS), virus del Zika, gripe (flu) y otros tipos de infecciones. Una no siempre se da cuenta si
tiene una infección; a veces ni siquiera se siente mal.
Para identificar y tratar infecciones, visite regularmente a su médico durante el embarazo y el
posparto.

El consumo de ciertas sustancias y sus trastornos

El consumo de ciertas sustancias durante el embarazo puede causar problemas de salud graves
para usted y su bebé. Sustancias como:

• Alcohol

• Medicamentos de receta

• Drogas

• O una combinación de sustancias

El uso de estas sustancias aumenta el riesgo de:

• Hipertensión grave

• Problemas con la placenta (el órgano que conecta al feto con el útero y le proporciona
nutrientes y oxígeno)

• Hemorragia o pérdida de sangre abundante durante el embarazo, el trabajo de parto o


después del parto

• Sobredosis o muerte

El uso de ciertas sustancias puede hacer que su bebé nazca prematuramente o con bajo peso.
También puede causar que su bebé tenga síntomas de abstinencia después de nacer por estar
expuesto a drogas durante el embarazo. Su uso durante el embarazo puede afectar el desarrollo
de su bebé. También aumenta las probabilidades de defectos congénitos, muerte fetal y síndrome
de muerte súbita del lactante.

No se conoce ningún nivel "seguro" de consumo de alcohol por mujeres embarazadas. Además,
todos los tipos de alcohol son igualmente perjudiciales si se consumen durante el embarazo.

No es seguro usar tabaco, cigarrillos electrónicos y otros productos que contienen nicotina
durante el embarazo. Dejar de fumar es una de las formas más importantes en que puede
proteger su salud y la salud de su bebé.

Violencia de pareja

El abuso se puede presentar de muchas formas. Por ejemplo:

• Maltrato físico

• Abuso emocional y verbal

• Abuso sexual

• Coerción reproductiva (cuando su pareja la presiona, la chantajea o la obliga a


embarazarse o a no embarazarse, a tener o no tener un bebé)
• La trata de personas (traficar con humanos)

• Abuso económico

• Abuso digital (cuando su pareja la acosa, hostiga, intimida, molesta o controla a través de
internet u otro medio tecnológico)

Ningún tipo de abuso es válido nunca y, durante el embarazo, hace que este sea una experiencia
dura y solitaria.

Una pareja abusiva puede causar daños emocionales y físicos. Esto puede provocar un aborto
espontáneo o sangrado vaginal. Su consulta prenatal es una buena oportunidad para hablar con su
profesional médico de la situación en su relación de pareja. Cuánto quiera comentar depende de
usted. Es responsabilidad de su profesional de salud velar por la salud y seguridad de usted y su
bebé.

COMPLICACIONES MÁS COMUNES EN EL EMBARAZO

Cuando una mujer está embarazada, es habitual que se preocupe por las posibles
complicaciones que pueden ocurrir durante la gestación. Estos problemas pueden afectar
tanto a la embarazada como a su bebé o, incluso, a los dos.

Las complicaciones durante un embarazo pueden surgir como un agravamiento de una


enfermedad ya existente en la mujer antes de la gestación. Sin embargo, hay ciertos
problemas que aparecen por primera vez en el periodo de embarazo.

¿Por qué hay complicaciones durante el embarazo?

Las causas de las complicaciones del embarazo van a depender del problema concreto que
esté experimentando la mujer. Sin embargo, hay ciertas circunstancias que estarían
relacionadas con un mayor riesgo de tener complicaciones obstétricas. Algunas de ellas son las
mencionadas a continuación:

• Edad materna avanzada o madre adolescente.


• Diabetes.

• Hipertensión arterial.

• Obesidad o bajo peso.

• Enfermedades de transmisión sexual (ETS).

• Enfermedades autoinmunes.

• Trombofilias.

• Embarazo previo con complicaciones.

• Embarazo múltiple.

• Consumo de alcohol, tabaco y/o drogas.

• Otras enfermedades: cardiacas, metabólicas (por ejemplo, de la tiroides), asma, epilepsia...

Por este motivo, es muy importante (y cada vez más frecuente) acudir a consulta cuando se
quiere buscar una gestación. De este modo, el especialista podrá valorar el historial médico y
si están aumentados ciertos riesgos. Así, la embarazada estaría prevenida sobre ellos y más
controlada para evitar su aparición o para detectarlos cuanto antes.

Además, si la mujer está en tratamiento farmacológico para alguna enfermedad previa a la


gestación, el médico debe valorar si es necesario suspenderlo o modificarlo. Algunos
medicamentos no son aptos para el embarazo y podrían suponer riesgos para el feto y para el
correcto desarrollo de la gestación.

Por otro lado, esta consulta también servirá para que el especialista indique, en el caso de que
sea necesario, algunos suplementos alimenticios que deberá tomar la mujer como el ácido
fólico.

Preeclampsia

La preeclampsia es una complicación que puede aparecer a partir de la semana 20 de


gestación o en las primeras semanas después del parto. Esta complicación está asociada a
hipertensión y a la presencia de proteínas en la orina (proteinuria). No obstante, este
trastorno también puede involucrar a otros órganos, es decir, es multisistémico.

La preeclampsia, como puede afectar a la placenta, podría causar restricción en el crecimiento


intrauterino o un parto prematuro.
Parto prematuro

Generalmente, se habla de parto prematuro cuando este tiene lugar antes de las 37 semanas
de gestación. Un parto prematuro puede tener importantes consecuencias para el bebé, ya
que, por ejemplo, su sistema respiratorio no será maduro.

Por tanto, cuanto antes se produzca el parto respecto a la fecha del parto a término, el bebé
podrá tener un mayor número de complicaciones.

Aborto espontáneo

Se trata de la pérdida involuntaria de un embarazo antes de la semana 20 de gestación. De


manera más frecuente, los abortos espontáneos se producen en el primer trimestre de
embarazo y, en ocasiones, cuando la mujer aún ni es consciente de que está embarazada.

Entre los síntomas de una amenaza de aborto, se encuentra el sangrado vaginal y el dolor
abdominal. Si la mujer presenta estos síntomas, lo mejor será que consulte de inmediato con
el ginecólogo para que pueda valorar rápidamente la situación. Aunque en ocasiones no se
pueda evitar, es importante mencionar que no todas las amenazas de aborto acaban con la
pérdida gestacional.

Problemas con la placenta

Durante el embarazo, también pueden ocurrir ciertos problemas relacionados con la placenta,
como la placenta previa o el desprendimiento prematuro

Placenta previa se refiere a una placenta que cubre total o parcialmente la abertura del cuello
uterino y, por tanto, el canal del parto. Cuando se diagnostica en el periodo inicial de la
gestación, es posible que la placenta previa se resuelva. En caso contrario, lo más probable es
que la embarazada dé a luz por cesárea.

Por su parte, el desprendimiento prematuro de la placenta es una complicación que consiste


en que la placenta se "despega", lo que lleva a que el bebé reciba menos oxígeno y nutrientes
y a que la madre pueda sufrir una hemorragia.

Hiperémesis gravídica

La hiperémesis gravídica consiste en la presencia constante de náuseas y vómitos durante el


embarazo. Se trata, por tanto, de una forma más severa de las náuseas y vómitos que muchas
mujeres experimentan en el primer trimestre de gestación. Esta situación lleva a deshidratación,
desnutrición y pérdida de peso en la embarazada.

Los síntomas de la hiperémesis gravídica son más notorios e importantes en la semana 12, pero
suelen mejorar después de las 20 semanas de gestación.

En cuanto a los efectos para el bebé, la hiperémesis gravídica estaría relacionada con el parto
prematuro, con un bebé pequeño para la edad gestacional y con el bajo peso al nacer.

Anemia

En la mujer embarazada puede ser frecuente la anemia por déficit de hierro o anemia ferropénica,
ya que las necesidades de hierro son mayores durante la gestación

El hierro forma parte de la hemoglobina, imprescindible para el transporte del oxígeno en nuestra
sangre (en los glóbulos rojos). De esta manera, si la hemoglobina se encuentra en niveles bajos,
podría estar relacionada con un parto prematuro y bajo peso al nacer. No obstante, niveles altos
de hemoglobina también estarían relacionados con resultados adversos.

Por este motivo, el especialista valorará los niveles de hierro de la embarazada e indicará su
suplementación y la dosis adecuada si lo considera oportuno.
Depresión postparto

La embarazada puede sentirse vacía o triste e, incluso, tener sentimientos contradictorios durante
unos días después del parto, lo que podría estar relacionado con los cambios hormonales que ha
experimentado.

Sin embargo, la mujer puede presentar síntomas de depresión de una manera más prolongada
(depresión postparto). Entre estos síntomas se puede encontrar:

• Tristeza.
• Llanto.
• Impotencia, cansancio.
Además, es posible que haya una falta de interés por el bebé. De este modo, esta situación
lleva a una afectación en la relación madre-hijo, por lo que no solo involucra a la madre,
sino también a la salud y los cuidados del bebé.

Es muy importante detectar la depresión postparto cuanto antes y acudir al especialista. Él


determinará la mejor manera de ayudar a la mujer, ya sea mediante terapia y, si lo cree
conveniente, con la administración de ciertos fármacos.

Infecciones
Una infección en la madre se puede transmitir al bebé en el embarazo, el parto o durante
la lactancia materna. Por tanto, adquiere especial relevancia comprobar, antes de
quedarse embarazada, si la mujer tiene alguna infección que pudiera afectar al feto, así
como si está inmunizada frente a ciertas infecciones. De este modo, la mujer puede recibir
algún tipo de tratamiento si fuera necesario o, quizá, puede ser conveniente la
administración de alguna vacuna.

Por otro lado, será importante evitar contraer infecciones durante el embarazo. La
gestante deberá tener en cuenta ciertas recomendaciones como:
Tener especial precaución a la hora de cocinar la carne, ya que no debe consumirla cruda
o poco hecha. Tampoco debe consumir crudos los pescados, mariscos ni los huevos.

Lavar todas las frutas y verduras, especialmente si se van a tomar en crudo.


No tomar leche ni quesos que no estén pasteurizados.
Lavarse las manos inmediatamente después de tocar alimentos crudos, los utensilios con
los que se han manipulado (y lavar estos adecuadamente) y también tras tocar animales.
Además, la embarazada debe tener cuidado con los gatos y sus heces, así como al limpiar
su arenero. La mujer debe usar guantes para hacerlo e, incluso, es mejor si otra persona
puede cambiar la arena por ella. De este modo, se reduce el riesgo de que la embarazada
contraiga toxoplasmosis.

También podría gustarte