Proc. Civ. Tem 02
Proc. Civ. Tem 02
Proc. Civ. Tem 02
FACULTAD DE DERCHO
NÚCLEO BARINAS
Derecho Procesal Civil IV
Profesor: Abg. Liceth
Hernández
X semestre
Integrantes:
TEMA 02
GENERALIDADES.CONCEPTO
Para Jiménez (2000) citado por el Máximo Tribunal de Justicia en sentencia emanada por la
Sala de Casación Civil, número RC.000548, expediente 17-236, de fecha 8/08/2017 , Magistrado
ponente Guillermo Blanco Vázquez “el Interdicto es la fórmula legal expedita por medio del cual se
protege el derecho de la posesión sin prejuzgar sobre su fundamento y frente a la perturbación y el
despojo de terceros” (cursivas nuestras).
Ahora bien, los Interdictos constituyen los juicios sumarios en los cuales se ventilan o deducen
las acciones posesorias por medio de las cuales se protege el derecho de la posesión , sin prejuzgar
sobre sus fundamentos; la acción interdictal garantiza protección al poseedor contra posible agresión,
perturbación o amenaza de daño eminente cumpliendo una función reguladora frente a la perturbación
y el despojo de terceros. (Borjas, 1998).
CARACTERÍSTICAS
De la referida sentencia fue posible extraer las siguientes características de los Interdictos;
Son una formula, porque traduce una solución provisoria a un estado de necesidad de
quien tiene la posesión de un bien, por ser perturbado en ella o despojado sin que haya
mediado proceso y decisión que le afecten.
Son de carácter legal, porque han sido consagrados como norma
Son de forma expedita, por realizarse a través del procedimiento del “sumario
cognitio”, o procedimiento brevísimo, en razón de los hechos mismos que protege.
Se protege el derecho a la posesión, sin prejuzgar sobre sus fundamentos, ya que no se
discute el mejor derecho a poseer o el título con que actúa el perturbador o
despojador;
NATURALEZA JURÍDICA
En cuanto al carácter o naturaleza de la acción, se encuentra dividida la doctrina. Hay quienes
piensan que los Interdictos tratan de una acción real, ya que al proteger la posesión como el derecho
que se tiene sobre una cosa, se tenga o no la propiedad de la misma.
Mientras que otros expertos afirman que, en el caso del Interdicto de Amparo, se trata de una
acción real porque se refiere a la protección de la posesión que se tiene sobre la cosa, lo que abarca o
conlleva la presunción de propiedad; y que el Interdicto de Despojo tiene su fuerza generativa en una
cuestión de hecho que puede alterar la paz social y más que garantizar la posesión tiende a la
reparación de un hecho ilícito. Por otro lado, hay quienes aseguran que no se pueden catalogar como
acciones reales, ni personales. Para Duque (1.985), son acciones de carácter posesorio ya que en las
mismas no se discute la propiedad, sino la posesión; y que estas también son de carácter provisional.
Por otra parte, se considera que los Interdicto de Despojo se admiten tanto para cosas
inmuebles como muebles, de manera que tendrá el carácter según la clase de bienes sobre los cuales
versa, conforme a lo previsto en el artículo 783 del Código Civil. Por el contrario, conforme a lo
previsto en el artículo 782 del Código Civil, el Interdicto de Amparo procede sólo cuando se trata de
bienes inmuebles, de un derecho real o de una universalidad de muebles.
En cuanto a la diferencia entre los interdictos prohibitivos y los posesorios; el Dr. Henríquez
La Roche sostiene que la diferencia no estriba en el objeto de la pretensión. Ya que todos por igual
pretenden la protección posesoria, aun cuando solo se denominen posesorios solos a los Interdictos de
amparo y despojo. Más bien, la diferencia estriba en la causa, en el por qué se recurre a tal protección.
En los Interdictos Posesorios, la causa o el hecho que motiva la protección posesoria es cometido por
el sujeto en forma directa sobre la cosa poseída. El despojo es apoderamiento violento o no, que una
persona hace por sí sola, sin autorización de los Tribunales o del poder Público de la cosa o derecho de
otra persona.
En el caso de los prohibitivos, la perturbación o amenaza de daño a la cosa poseída por quien
reclama la protección posesora, es cometida indirectamente por el tercero en cuanto realiza actos
propios en un bien poseído o detentado por él, que produce un peligro actual o inminente a su
posesión.
Interdicto de amparo:
Es aquella acción que tiene el derecho de ejercer una persona, que haya sido perturbada en la
posesión de una cosa inmueble, derecho real o universalidad de muebles, que le permite pedir a través
de un juicio interdictal posesorio, continuar en dicha posesión. Dispone el artículo 782 del Código
Civil:” Quien encontrándose por más de año en la posesión legítima de un inmueble, de un derecho
real, o de una universalidad de muebles, es perturbado en ella, puede, dentro del año a contar desde la
perturbación, pedir que se le mantenga en dicha posesión”.
Procedencia:
Que el querellante se encuentre por más de un año en la posesión legítima de un inmueble de
un derecho real o de una universalidad de muebles
Que sea perturbado en ella puede dentro del año, ya que a contar desde la perturbación puede
pedir que se le mantenga en dicha posesión,
El poseedor precario puede intentar esta acción en nombre e interés del que posee.
Características:
Es aquella acción que tiene el derecho de ejercer una persona, que haya sido víctima del
despojamiento de una cosa mueble o inmueble, que le permite pedir a través de un juicio
interdictal posesorio, la restitución de esa posesión. Así lo establece el Código Civil en su artículo
783 expresamente: “Quien haya sido despojado de la posesión, cualquiera que ella sea, de una cosa
mueble o inmueble, puede, dentro del año del despojo, pedir contra el autor de él, aunque fuere el
propietario, que se le restituya en la posesión”.
Requisitos de procedencia:
Posesión actual, para el momento del despojo de la cosa, el actor o querellante debe tener en
su poder la cosa objeto de la acción, no requiriendo que esa posesión sea ultra anual y ni
siquiera anual,
Cualquier tipo de posesión sirve.
Que haya habido despojo de esa posesión.
Que el despojo sea de una cosa mueble o inmueble.
Que la acción se intente dentro del año del despojo,
Legitimación
…el artículo 783 del Código Civil dispone textualmente lo siguiente: "Quien haya sido despojado de
la posesión, cualquiera que ella sea, de una cosa mueble o inmueble, puede, dentro del año del
despojo, pedir contra el autor de él, aunque fuere el propietario, que se le restituya en la posesión."
Esta disposición legal contempla los requisitos específicos del interdicto de despojo. En
efecto, para la procedencia del mismo se requiere que el titular sea poseedor legítimo o precario, pero
no basta la simple tenencia; basta que el titular despojado haya estado en posesión para la época del
despojo y no durante el año anterior; y ampara la posesión de toda clase de bienes, ya sea mueble o
inmueble, derechos reales o personales. Si bien en la narrativa de su fallo el sentenciador de alzada
expuso que la querella intentada tiene su fundamento sustantivo en el artículo 783 del Código Civil,
señalando los requisitos de procedencia que de él se desprenden, no confrontó como antes se indicó,
los hechos contenidos en la confesión realizada por la parte demandada y por la cual declaró con lugar
dicha querella con los referidos requisitos que el mismo los concretizó así:
La demostración de la posesión por parte del querellante, previa al despojo, pudiendo tratarse
de cualquier clase de posesión;
El hecho mismo del despojo;
Que el bien objeto del despojo sea una cosa mueble o inmueble;
Que la acción se haya intentado dentro del lapso de un año, siguiente a la fecha de la
ocurrencia del despojo.
Posteriormente, la Sala de Casación Social en sentencia No. 436 de fecha 25/10/00, dejó
sentado, que en un juicio interdictal, es preciso que la posesión sea alegada y probada, pero no es
necesario probar la posesión legítima, por lo que hubo un error en la interpretación del artículo 783
del CC, estableciendo que:
Conforme a lo dispuesto en el artículo 698 ejusdem: “Es juez competente para conocer de los
interdictos, el que ejerza la jurisdicción ordinaria en Primera Instancia en el lugar donde esté situada la
cosa objeto de ellos; respecto de la posesión hereditaria lo es el de la jurisdicción del lugar donde se
haya abierto la sucesión”.
Esta disposición contiene para Sánchez (2002, 335), una derogatoria parcial de las normas
generales atributivas de la competencia contenidas en la Sección I del Capítulo I, Título I del Libro
Primero del CPC, en efecto, deroga las disposiciones que atribuyen la competencia por la cuantía, al
otorgar la competencia para conocer de las acciones interdictales, sólo a los Juzgados de Primera
Instancia, independientemente de la cuantía en que se estime la querella interdictal. Así mismo deroga
parcialmente las disposiciones que atribuyen la competencia en razón del territorio, pues al señalar
como competente para el conocimiento de los interdictos, al juez que ejerza la jurisdicción ordinaria, o
especial en caso de que se trate de un asunto de naturaleza agraria, del lugar donde esté situada la cosa
objeto de los mismos, deja sin efecto la competencia señalada en el artículo 42 del CPC,
particularmente en la regla del fuero domiciliario y el derecho a elegir el fuero competente.
Y continúa expresando que, encuentra aplicación el único aparte del mismo artículo 42,
cuando el inmueble esté situado en territorio correspondiente a dos o más jurisdicciones, pues en tal
caso la querella podrá proponerse ante el Juez de Primera Instancia en lo civil o agrario de cualquiera
de ellas.
Cuando se trate del interdicto de despojo y el objeto del mismo sea una cosa mueble, como los
muebles no tienen ubicación determinada y por ser transportables por quien los detenta a cualquier
sitio, la competencia se fija por el lugar donde el poseedor tiene su domicilio o residencia, y por ello el
juez competente es el del domicilio de su poseedor, quien es la víctima del despojo y quien recibe la
protección del interdicto. Cuando se trate de la posesión hereditaria, se establece el fuero hereditario
para el conocimiento de las acciones posesorias de los bienes hereditarios, correspondiendo por tanto
tal conocimiento, al juez que ejerza la jurisdicción del lugar donde se haya abierto la sucesión.
Entonces se tiene que, en cuanto a la competencia territorial, la tiene el juez del lugar donde
esté situada la cosa objeto de la acción posesoria, pero con respecto de la posesión hereditaria, lo es el
de la jurisdicción del lugar donde se haya abierto la sucesión. De manera que es el juez que ejerce la
jurisdicción civil ordinaria en Primera Instancia del lugar donde esté situada la cosa objeto del litigio,
el competente para el conocimiento de los interdictos, salvo las excepciones ya señaladas.
DEL PROCEDIMIENTO
Dentro del procedimiento para llevar a cabo los interdictos posesorios, pueden observarse dos
fases:
Fase Sumaria, que comprende todas las actuaciones que se llevan a cabo desde la
iniciación de la querella hasta el decreto de restitución de la posesión, todo lo cual se
tramita sin contradicción; en la que el Juez dicta la providencia provisional sólo con
vista de los elementos de prueba que le presenta el querellante junto con la querella,
diferenciándose el procedimiento de los interdictos posesorios del correspondiente a
los interdictos prohibitivos en que éstos, una vez dictada por el juez la providencia
provisional, no se abre el contradictorio probatorio que sí está previsto para los
posesorios.
Fase Contenciosa, que se inicia con la citación del querellado y culmina con la
sentencia definitiva, en la cual si está presente la contradicción.
Conforme al artículo 699 del Código de Procedimiento Civil en el caso del artículo 783 del
Código Civil el interesado demostrará al Juez la ocurrencia del despojo, y encontrando éste suficiente
la prueba o pruebas promovidas, exigirá al querellante la constitución de una garantía cuyo monto
fijará, para responder de los daños y perjuicios que pueda causar su solicitud en caso de ser declarada
sin lugar, y decretará la restitución de la posesión, dictando y practicando todas las medidas y
diligencias que aseguren el cumplimiento de su decreto, utilizando la fuerza pública si ello fuere
necesario. El Juez será subsidiariamente responsable de la insuficiencia de la garantía.
CONDICIONES DE ADMISIBILIDAD
En los juicios interdictales posesorios, el procedimiento se inicia con la introducción del libelo
o querella interdictal ante el tribunal competente, el cual debe llenar los requisitos procesales del
libelo, establecidos en el artículo 340 del CPC, cuya aplicación resulta obligatoria por mandato
expreso del artículo 22 del CPC. En el citado artículo 699 del Código de Procedimiento Civil se señala
los requisitos o condiciones de admisibilidad del Interdicto de Despojo o restitutorio exigidos por el
legislador, los cuales se pueden desglosar de la siguiente manera:
Prueba requerida. la restitución para ser acordada requiere como conditio sine qua no la
ocurrencia del despojo, y que el juez encuentre suficiente la prueba o pruebas promovidas.
Así, el poseedor que haya sido privado de la posesión en virtud del mismo, conforme al texto
del artículo 699 y como consecuencia de la demostración que se le exige, deberá explanar en
su querella los hechos constitutivos del despojo, que serán los mismos sobre los cuales se le
pide su demostración.
Que se trate del caso previsto en el artículo 783 del Código Civil, la querella debe
determinar el hecho posesorio propio que le permite recurrir a la vía interdictal, esto es, la
relación de los hechos y el fundamento de derecho en que se funde su pretensión.
No se hace necesario en este caso que el querellante alegue la posesión legítima, pues
basta que alegue ser poseedor, cualquiera que sea la posesión que ejerza
Una vez establecida la procedencia del interdicto en la forma indicada, por encontrarse
demostrados el hecho posesorio y la ocurrencia del despojo, procederá el juez a exigir y fijar al
querellante la garantía que deberá constituir, para responder al querellado por los daños y perjuicios
que se le puedan causar con motivo de la solicitud, en caso de ser declarada sin lugar, a los fines de
decretar luego la restitución posesoria provisional. Esta es la decisión inicial de la fase sumaria del
procedimiento, que constituye el trámite previo al decreto de la restitución o al decreto del secuestro,
según el caso.
Para Sánchez (1995, 114), la garantía que el juez debe exigir al querellante a los fines de
decretar la restitución posesoria no podrá ser otra que alguna de las señaladas en el artículo 590 del
Código de Procedimiento Civil, las cuales se establecieron para garantizar los efectos de las medidas
cautelares.
Será después de que tal fijación sea hecha cuando se produzca la manifestación de estar
dispuesto o no a prestarla, a los efectos de que se decrete la restitución posesoria o el secuestro según
sea positiva o negativa la posición del querellante. Luego, si el querellante está dispuesto a prestar la
garantía que fije el tribunal, la misma se constituirá en la forma que corresponda, y una vez
constituida, el tribunal decretará la restitución posesoria provisional, que se mantendrá en vigencia
mientras se dicte la sentencia definitiva del procedimiento.
SECUESTRO EN CASO DE LA NO PRESENTACIÓN DE LA GARANTÍA
INTERDICTO DE AMPARO
Conforme al artículo 700 del Código de Procedimiento Civil en el caso del artículo 782 del
Código Civil, a saber el Interdicto de Amparo, el interesado demostrará ante el Juez la ocurrencia de la
perturbación, y encontrando el Juez suficiente la prueba o pruebas promovidas, decretará el amparo
a la posesión del querellante, practicando todas las medidas y diligencias que aseguren el
cumplimiento de su Decreto.
En esta fase, los interdictos posesorios siguen un procedimiento común a partir de la citación
del querellado. De esta manera, el artículo 701 del Código de Procedimiento Civil establece:
Practicada la restitución o el secuestro, o las medidas que aseguren el amparo, según el caso,
el juez ordenará la citación del querellado, y practicada ésta, la causa quedará abierta a pruebas por
diez (10) días. Concluido dicho lapso las partes presentaran dentro de los tres (03) días siguientes, los
alegatos que consideren convenientes, y el juez, dentro de los ocho (08) días siguientes dictará la
sentencia definitiva. La sentencia será apelable en un solo efecto, pero el tribunal remitirá al superior
el expediente completo de las actuaciones. El Juez será responsable de los daños y perjuicios que
cause por su demora en dictar la sentencia prevista en este artículo.
LAPSO PROBATORIO.
ALEGATOS
El lapso de tres (03) días a que se refiere el artículo 701 del Código de Procedimiento Civil,
para que las partes formulen sus alegatos una vez concluido el lapso de pruebas, que es considerado
como la oportunidad para que el querellado formule sus alegatos de hecho y de derecho contra la
pretensión del querellante, debe considerarse más como un lapso para la presentación de informes y
conclusiones sobre la situación procesal; todo ello con la finalidad de ilustrar el criterio del
sentenciador y con vista a la sentencia definitiva que habrá de dictar; cuya oportunidad procesal se
presenta después de producida la acumulación de las pruebas en los autos y antes de ser dictada la
sentencia.
Nuestro Máximo Tribunal en Sala de Casación Civil, sentencia No. 132 de fecha 22/05/01,
con ponencia del Magistrado Carlos Oberto Vélez, percatándose esta Sala que los procedimientos
interdictales posesorios están enmarcados dentro del principio de la especialidad, la celeridad y la
brevedad de las actuaciones.
Con fundamento en el precitado artículo 7 del Código de Procedimiento Civil, a los fines de
contemplar la apertura efectiva del contradictorio, la Sala establece, una vez citado el querellado, éste
quedará emplazado para el segundo día siguiente a la citación, a fin de que exponga los alegatos
que considere pertinentes en defensa de sus derechos, permitiéndose así, que ambas partes, en entera
igualdad de condiciones, formulen alegatos y promuevan pruebas oportunamente (las cuales deberán
ser admitidas siguiendo para ello la previsión establecida en el artículo 398 del Código de
Procedimiento Civil), pudiendo seguir el procedimiento pautado en el artículo 701 del Código
Adjetivo Civil, en lo relativo a período probatorio y decisión, garantizándose de esta manera el
cumplimiento de los artículos 26, 49 y 257 de la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela.
LA SENTENCIA
La sentencia, deberá producirse dentro de los ocho días siguientes a la conclusión del lapso
fijado para los alegatos de las partes, como lo señala el artículo 701 del CPC. En cuanto al contenido
de la sentencia, además del cumplimiento de los requisitos que toda sentencia debe contener previstos
en el artículo 243 del CPC, la sentencia que se dicte en los juicios interdictales de despojo, en caso de
que la querella fuere declarada con lugar, deberá contener un pronunciamiento expreso del juez sobre
la extinción de la garantía que hubiere presentado el querellante para que se decretara la restitución
provisional de la posesión (artículo 699 CPC), dejando la garantía sin efecto; pero en caso contrario, si
la querella fuere declarada sin lugar, deberá contener la condena expresa por los daños y perjuicios
que se hubieren causado al querellado por la ejecución del decreto provisional.
EFECTOS DE LA SENTENCIA.
La sentencia produce solo el efecto de cosa juzgada formal, por cuanto las cuestiones que en
ella se deciden pueden ser objeto de revisión en otro proceso posterior a través de las demás acciones
posesorias, así como lo dispone expresamente el artículo 706 del CPC: "…el despojador no podrá
reclamar, el perjuicio que, haya sufrido por la restitución dictada por el juez”, a menos que la
reclamación se proponga contra el Juez cuando hubiere dejado de cumplir alguna formalidad legal
para decretar la privación de la posesión, sea en forma provisional o definitiva (artículo 711 CPC).
Una disposición similar es la contenida el artículo 784 del Código Civil, conforme al cual no queda
excluido el ejercicio de las demás acciones posesorias por parte de cualquier poseedor legítimo, en
caso de que la restitución posesoria sea consecuencia de la sentencia que se dicte en el interdicto de
despojo.
COSTAS
En relación con las costas, el artículo 708 del CPC señala la procedencia de las mismas contra
quien resultare vencido en la definitiva; estipula expresamente que el juez en su sentencia definitiva,
deberá hacer un pronunciamiento expreso sobre las mismas, y condenará en estas a quien resulte
perturbador o despojador (querellado). Si la querella fuere declarada sin lugar, se condenará en costas
al querellante, quien deberá cumplir con lo dispuesto en el artículo 38 del mismo Código en lo
referente a la estimación de la querella.
RECURSOS