CIDH - Declaración Principios Libertad Expresión
CIDH - Declaración Principios Libertad Expresión
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PREÁMBULO
CONVENCIDOS que cuando se obstaculiza el libre debate de ideas y opiniones se limita la libertad
de expresión y el efectivo desarrollo del proceso democrático;
RECONOCIENDO que los principios del Artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos representan el marco legal al que se encuentran sujetos los Estados Miembros de la
Organización de Estados Americanos;
RECONOCIENDO que la libertad de prensa es esencial para la realización del pleno y efectivo
ejercicio de la libertad de expresión e instrumento indispensable para el funcionamiento de la
democracia representativa, mediante la cual los ciudadanos ejercen su derecho a recibir, difundir y
buscar información;
CONSIDERANDO que la libertad de expresión no es una concesión de los Estados, sino un derecho
fundamental;
PRINCIPIOS
2. Toda persona tiene el derecho a buscar, recibir y difundir información y opiniones libremente
en los términos que estipula el artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos. Todas las personas deben contar con igualdad de oportunidades para recibir, buscar
e impartir información por cualquier medio de comunicación sin discriminación, por ningún
motivo, inclusive los de raza, color, religión, sexo, idioma, opiniones políticas o de cualquier
otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición
social.
3. Toda persona tiene el derecho a acceder a la información sobre sí misma o sus bienes en forma
expedita y no onerosa, ya esté contenida en bases de datos, registros públicos o privados y, en
el caso de que fuere necesario, actualizarla, rectificarla y/o enmendarla.
6. Toda persona tiene derecho a comunicar sus opiniones por cualquier medio y forma. La
colegiación obligatoria o la exigencia de títulos para el ejercicio de la actividad periodística,
constituyen una restricción ilegítima a la libertad de expresión. La actividad periodística debe
regirse por conductas éticas, las cuales en ningún caso pueden ser impuestas por los Estados.
8. Todo comunicador social tiene derecho a la reserva de sus fuentes de información, apuntes y
archivos personales y profesionales.
10. Las leyes de privacidad no deben inhibir ni restringir la investigación y difusión de información
de interés público. La protección a la reputación debe estar garantizada sólo a través de
sanciones civiles, en los casos en que la persona ofendida sea un funcionario público o persona
pública o particular que se haya involucrado voluntariamente en asuntos de interés público.
Además, en estos casos, debe probarse que en la difusión de las noticias el comunicador tuvo
intención de infligir daño o pleno conocimiento de que se estaba difundiendo noticias falsas o
se condujo con manifiesta negligencia en la búsqueda de la verdad o falsedad de las mismas.
11. Los funcionarios públicos están sujetos a un mayor escrutinio por parte de la sociedad. Las
leyes que penalizan la expresión ofensiva dirigida a funcionarios públicos generalmente
conocidas como “leyes de desacato” atentan contra la libertad de expresión y el derecho a la
información.
12. Los monopolios u oligopolios en la propiedad y control de los medios de comunicación deben
estar sujetos a leyes antimonopólicas por cuanto conspiran contra la democracia al restringir la
pluralidad y diversidad que asegura el pleno ejercicio del derecho a la información de los
ciudadanos. En ningún caso esas leyes deben ser exclusivas para los medios de comunicación.
Las asignaciones de radio y televisión deben considerar criterios democráticos que garanticen
una igualdad de oportunidades para todos los individuos en el acceso a los mismos.
13. La utilización del poder del Estado y los recursos de la hacienda pública; la concesión de
prebendas arancelarias; la asignación arbitraria y discriminatoria de publicidad oficial y
créditos oficiales; el otorgamiento de frecuencias de radio y televisión, entre otros, con el
objetivo de presionar y castigar o premiar y privilegiar a los comunicadores sociales y a los
medios de comunicación en función de sus líneas informativas, atenta contra la libertad de
expresión y deben estar expresamente prohibidos por la ley. Los medios de comunicación
social tienen derecho a realizar su labor en forma independiente. Presiones directas o
indirectas dirigidas a silenciar la labor informativa de los comunicadores sociales son
incompatibles con la libertad de expresión.