Base Presunta
Base Presunta
Base Presunta
INTRODUCCION
Dentro del Derecho Tributario, la determinación resulta ser una de las instituciones
de especial importancia, pues es a través de ella que se logra establecer en forma
concreta la deuda tributaria; ya que, si bien la obligación tributaria se considera nacida
en el momento en que la hipótesis de incidencia prevista por el legislador acaece en
la realidad, la determinación -sin perder su carácter declarativo- permite precisar tal
suceso, cuantificándolo.
Base presunta
al aplicar una presunción, los hechos o circunstancias empleados deben guardar una
relación normal con la situación a considerar, estando impedida la autoridad de proceder
discrecionalmente en la apreciación de los indicios y a limitarse a su mención sin
explicaciones, debiendo justificar razonablemente el método aplicado para llegar a la
determinación.
Respecto de la relación normal que debe existir entre el hecho que sirve de base y el
hecho presumido, el Tribunal Fiscal ha interpretado -en un caso sobre Impuesto a la
Renta- aplicando la legislación vigente en 1993, que en la determinación sobre base
presunta se debe considerar el costo computable y los gastos para obtener la renta
neta, toda vez que dicho tributo grava la utilidad y no los ingresos brutos (Resolución
309-4-97 del 6 de marzo de 1997)
Afirma que “Cuando el patrimonio real del deudor tributario generador de rentas de
tercera categoría fuera superior al declarado o registrado, se presumirá que la
diferencia patrimonial hallada proviene de ventas o ingresos gravados del ejercicio,
derivados de omitidos no declarados” (p. 470). Según Baldeón et al. (2009) señala
que:
Causales. El artículo 64º del Código Tributario establece, entre otras, las siguientes
causales cuyo cumplimiento, habilita a la Administración Tributaria a determinar la
obligación tributaria sobre base presunta. Entre otras causales de presunción se señalan
las siguientes.
Según Giribaldi (2010) señala que “Esta causal se refiere a cuando en una fiscalización
se haya requerido al contribuyente a que subsane la infracción del artículo 176 numeral
1) del Código Tributario (concerniente a la no presentación oportuna de sus
declaraciones determinativas de tributos) […]” (p. 15). Según (Uribe, 2018) afirma
que: En este supuesto establecido en el núm. 1 del art. 64 del Código Tributario, se
puede desprender dos posibilidades: La primera, relacionada a las declaraciones juradas
de deuda tributaria que no se presentaron dentro del plazo. La segunda, que ante
un requerimiento de la Administración notificada al deudor tributario otorgándole un
plazo para su presentación de la declaración, éste no es atendido en su oportunidad.
Por lo tanto, nos encontraríamos en el mencionado supuesto para que la
Administración determine la deuda tributaria sobre base presunta. No deberá
considerarse las declaraciones informativas ni las determinativas que no guarden relación
con los tributos, cuya determinación por parte del deudor tributario se encuentre
dentro de un proceso de fiscalización por la Administración Tributaria. Asimismo, será
necesario que haya una notificación de un acto administrativo requiriendo la
presentación de las declaraciones omitidas.
Este hecho se sustenta en los siguientes hechos: entre los tributos que deben ser
gravados por el contribuyente bajo autorización legal, porque si bien el contribuyente
necesita un contribuyente, las entidades antes mencionadas aún no cumplen con su
obligación de realizar una declaración fiscal definitiva. La autoridad gubernamental no
cumple con el requisito de hacer una declaración de certeza, por lo que la SUNAT no
cuenta con elementos suficientes para determinar las obligaciones tributarias sobre
una base determinada
Presentar y/o exhibir sus libros, registros y/o documentos que sustenten la
contabilidad. Asimismo, Gonzáles (2013) afirma que “[…] la Administración Tributaria
podrá utilizar los procedimientos de la base presunta cuando el deudor tributario,
requerido en forma expresa por esta para presentar y/o exhibir sus libros, registros
y/o documentos que sustenten la contabilidad”
En síntesis, la causal por no presentar y/o exhibir sus libros, registros y/o documentos
que sustenten la contabilidad en el plazo establecido en el primer requerimiento,
incurrirá en dicha causal y realizará la determinación de la obligación tributaria sobre
base presunta.
Asi mismo Navarro (2012) señala que “La Sunat debe acreditar la existencia de
pasivos o gastos falsos e inexistentes a una determinada fecha […]. De no existir
causal alguna o no estar acreditada fehacientemente ésta, la Administración Tributaria
no estará en la facultad de aplicar los procedimientos presuntivos” (p. 24). Para
Giribaldi (2010) afirma que “En este supuesto, la Administración Tributaria debe
acreditar que el contribuyente ha comprado existencias que no las ha registrado en
su contabilidad, de tal forma que permitan presumir la realización de ventas al margen
de la tributación […]” (p. 20). En resumen, el ocultamiento de activos, rentas,
ingresos, bienes, pasivos, gastos o egresos es una causal que se presenta cuando
SUNAT detecta bienes que no fueron registrados o no coinciden con lo registrado en
los libros y registros contables; también se incurre en ésta causal de presunción,
cuando se detecta ingresos no registrados en los registros y libros contables, así también
cuando se encuentran inconsistencias con respecto a las declaraciones juradas.
Principio de legalidad.
Para Ortega et al. (2011) señala que “Todo tributo afecta la esfera económica del
contribuyente, es decir su patrimonio; por tanto, resulta imperativo que la norma
que habilite a la determinación sobre presunta, así como su procedimiento, se
encuentre contenida en una Ley” (p. 81). Según Muñoz (2017) infiere que: Principio
de Legalidad que es una de las bases del Derecho Tributario. Según esta corriente la
actividad de la Administración es vinculada, es decir, la ley predetermina absolutamente
todas las modalidades a las cuales amoldar su gestión. Esto implicaría una actividad
de mera ejecución, en su sentido más estricto, de la norma legal. (p. 85) El principio
de legalidad es considerado una base del derecho, menciona que para la ejecución de la
determinación de la base presunta debe existir una causal comprobada y acreditada;
por otro lado, el procedimiento para determinar la obligación tributaria sobre base
presunta debe estar contenida en una ley, en caso de incumplimiento, conllevará a
que se declare la nulidad del acto administrativo.
Naturaleza de su aplicación.
Acto administrativo.
Para Rizo (2013) afirma que “La aplicación de la base presunta a través del acto
administrativo deberá ser motivada, indicando las causales en que se encuentra
comprendida de acuerdo a la norma legal” (p. 80). De acuerdo Saltos (2017) expresa
que “Siempre que la Administración determina la obligación tributaria sobre la base
presunta deberá fundamentar la procedencia de dicho procedimiento excepcional, así
probar los hechos que corresponden a los actos administrativos” (p. 62). Por
consiguiente, sí la Administración determina la obligación tributaria sobre la base
presunta deberá fundamentar de donde procede el procedimiento, así como probar los
hechos que constituye el soporte de aquellas presunciones.
Inexistencia de contabilidad.
Asimismo, Peralta (2014) establece que “Se aplicará base presunta cuando el deudor
tributario requerido en forma expresa por la Administración Tributaria a presentar
libros y Registros relacionados con hechos generadores de obligaciones tributarias en
las oficinas fiscales, no cumpla el requerimiento en el plazo señalado […]” (p. 95).
Para Hernandez (2010) expresa que “La falta o insuficiencia de la contabilidad no
habilitan la determinación del impuesto sobre base presunta, si el contribuyente puede
acreditar, mediante elementos de juicio suficientes, la realidad material y la verdadera
dimensión del hecho imponible” (p. 83). En síntesis, la inexistencia no conduce
necesariamente a la imposibilidad de que la Administración se aplique a la base cierta,
que pueden recurrir a otros elementos, además la contabilidad es solo uno de los
medios para conocer de forma cierta o directa el hecho generador de la obligación
tributaria.
Procedimiento presuntivo.
Se determina de la diferencia del patrimonio real del deudor tributario, que vendría a ser el
determinado en el proceso de fiscalización, con el patrimonio declarado o registrado del deudor
tributario.
𝑷𝑶 = 𝑷𝑹 − 𝑷𝑫
PO = Patrimonio omitido
PR = Patrimonio real
Según Flores (2012) afirma que la determinación del coeficiente “Será el resultado
de dividir el monto de las ventas declaradas o registradas entre el valor de las
existencias declaradas o registradas al final del ejercicio en que se detecte la
omisión” (p. 90).
. 𝐶 = 𝑉𝐷 𝑉𝐸
C = Coeficiente
VE = Valor de existencias
𝑽𝑶 = 𝑷𝑶 × 𝑪𝑶
PO = Patrimonio omitido
CO = Coeficiente
Por otro lado, las ventas omitidas o ingresos omitidos en ningún caso podrán ser
inferiores al monto del patrimonio omitido. Vale decir si el coeficiente determinado
fuese menor a 1 (unidad) y se proceda a multiplicar el coeficiente por el patrimonio
omitido el monto de ventas omitidas o ingresos omitidos sería menor al patrimonio
omitido, en estos casos, la norma precisa que en ningún caso las ventas omitidas
serán menores al patrimonio omitido. Finalmente, las ventas omitidas o ingresos
omitidos se imputarán al ejercicio gravable en el que se encontró la diferencial
patrimonial.
Verificación.
De acuerdo a Robles et al. (2014) el artículo 70º del código tributario verifica los
“elementos patrimoniales ocultos (dinerarios o de otro tipo), o la puesta de
manifiesto de ciertos gastos no ocultos (adquisiciones, consumo o deudas) cuya
financiación no se corresponda con la renta o el patrimonio declarados” (p. 618) En
resumen, la Administración Tributaria indaga al contribuyente con el fin de obtener
información respecto a la forma de pago, ventas y cuentas por cobrar para obtener
información de las compras efectuadas, el mismo procedimiento lo realiza para recabar
información respecto a los libros y registro contables.