León, Nicaragua
2010
AGRADECIMIENTOS
iii
Agradecimientos……………………………………………………………………
Dedicatoria………………………………………………………………………… iv
Índice General. ………………………………………………………………….. v
Introducción……………………………………………………………………… 1
1.- Estado de la Cuestión ……………………………………………………. 3
1.1 Literatura oral en Nicaragua. ……………………………………………… 3
1.2 Literatura Oral………………………………………………………………. 5
1.3. La leyenda…………………………………………………………….. 7
1.4 El Cuento………………………………………………………………… 8
1.4.1 Partes del cuento…………………………………………………….. 9
1.4.2 Características del cuento……………………………………………. 9
1.5 El Mito…………………………………………………………………… 11
-La epopeya.
-La canción.
-La balada.
-Las paremias: el refrán, el proverbio, etc.
-La adivinanza, el acertijo y el enigma.
-El trabalenguas.
-El pregón.
-El brindis.
-El mito.
-La leyenda.
-El cuento.
-El chiste.
-La historia oral.
-Las informaciones etnográficas.
1.3. La leyenda
La leyenda ha sido definida como una narración oral o escrita que
presenta hechos extraordinarios considerados como posibles o reales por el
narrador y por el oyente, y relacionados con el pasado histórico y el medio
geográfico de la comunidad a la que atañe o en la que se desarrolla la narración.
Al contrario de lo que sucede con el cuento tradicional o con el mito, la leyenda
oral y tradicional es una narración por lo general breve, no compleja, y formada
por uno o por unos pocos "motivos" o sucesos narrativos. Su contenido tiene
elementos sorprendentes, sobrenaturales o difícilmente explicables desde puntos
de vista empíricos, pero se percibe como posible (e incluso a veces como real,
auténtico y hasta experimentado en persona) por el narrador y por el oyente. Sus
personajes suelen ser conocidos, antepasados o vecinos más o menos próximos,
o tienen por lo menos alguna relación con la historia del entorno local del
narrador. La leyenda oral y tradicional se inscribe en unas dimensiones de
espacio conocido y local, y de tiempo pasado pero no indefinido ni irreal. Es decir,
es sentida por el narrador y por el oyente como una historia extraordinaria y con
contenidos poco explicables desde el ámbito de la experiencia normal y de la
cotidianidad, pero refrendada por su conexión con su espacio y tiempo vitales, y
muchas veces también con personajes conocidos o inscritos en un pasado
próximo o tenido por próximo.
Resulta evidente para la mayoría de los investigadores que la leyenda, el
mito y el cuento comparten muchas veces la misma materia o por lo menos
algunos tópicos narrativos, y que en bastantes ocasiones lo único que les
distingue es la actitud ideológica y el grado de creencia del narrador y del oyente
hacia ellos: si les sitúa en un plano mágico-religioso, estaremos ante un mito; si
les sitúa en un plano histórico-local, lo que habrá será una leyenda; y si les
considera pura ficción atemporal y sin vinculaciones geográficas, será un Cuento.
1.4 El Cuento
El cuento es una narración breve de hechos imaginarios o reales,
protagonizada por un grupo reducido de personajes.
Cuento popular y cuento literario
Hay dos grandes tipos de cuentos: el cuento popular y el cuento literario.
• El cuento popular: Es una narración corta de hechos reales o
imaginarios tradicional que se presenta en múltiples versiones, que
coinciden en la estructura pero difieren en los detalles. Tiene 3 subtipos:
los cuentos de hadas, los cuentos de animales y los cuentos de
costumbres. El mito y la leyenda son también narraciones tradicionales,
pero suelen considerarse géneros autónomos (un factor clave para
diferenciarlos del cuento popular es que no se presentan como
ficciones).
• El cuento literario: Es el cuento concebido y trasmitido mediante la
escritura. El autor suele ser conocido. El texto, fijado por escrito, se
presenta generalmente en una sola versión, sin el juego de variantes
característico del cuento popular. Se conserva un corpus importante de
cuentos del Antiguo Egipto, que constituyen la primera muestra conocida
del género. Una de las primeras manifestaciones en la lengua castellana
es El conde Lucanor, que reúne 51 cuentos de diferentes orígenes,
escrito por el infante Don Juan Manuel en el siglo XIV.
Subgéneros
Algunos de los subgéneros más populares del cuento son:
• Cuento policíaco.
• Cuento de ciencia-ficción.
• Cuento fantástico
• Cuento de hadas.
• Cuento de terror.
Si bien el microrrelato no tiene la estructura del cuento, algunos autores
lo consideran también un subgénero del mismo.
1.5 El Mito
mito (del griego µῦθος, mythos, «relato», «cuento») es un relato tradicional de
acontecimientos prodigiosos, protagonizados por seres sobrenaturales o
extraordinarios, tales como dioses, semidioses, héroes o monstruos.
Descripción general
El término mythos (µῦθος), en griego clásico significa aproximadamente ‘el
discurso’, ‘palabras con actos’ (Esquilo: «ἔργῳ κοὐκέτι µύθῳ», ‘de la palabra al
acto’) y, por extensión, un ‘acto de habla ritualizado’, como el de un jefe en una
asamblea, o el de un poeta o sacerdote o un relato (Esquilo: «Ἀκούσει µῦθον ἐν
βραχεῖ λόγῳ», ‘la historia completa que oirás en un breve lapso de tiempo’).
Los mitos forman parte del sistema religioso de una cultura, la cual los
considera historias verdaderas. Su función es otorgar un respaldo narrativo a
las creencias fundamentales de la comunidad. Diversos mitos de una cultura
pueden integrarse en una mitología que sustenta la cosmovisión de un pueblo.
El mito es una historia sagrada que narra un acontecimiento sucedido durante
un tiempo primigenio, en el que el mundo no tenía aún su forma actual. Los
acontecimientos de la naturaleza que se repiten periódicamente se explican
como consecuencia de los sucesos narrados en el mito.
Según la visión de Lévi-Strauss, uno de los estudiosos más influyentes
del mito, a todo mito lo caracterizan tres atributos:
• trata de una pregunta existencial, referente a la creación de la Tierra, la
muerte, el nacimiento y similares.
• está constituido por contrarios irreconciliables: creación contra
destrucción, vida frente a muerte, dioses contra hombres.
• proporciona la reconciliación de esos polos a fin de conjurar nuestra
angustia.
Como los demás géneros tradicionales, el mito es en origen un relato
oral, cuyos detalles varían en el curso de su transmisión, dando lugar a
diferentes versiones. En las sociedades que conocen la escritura, el mito ha
sido objeto de reelaboración literaria, ampliando así su arco de versiones y
variantes.
Desde que en la Antigüedad grecolatina las explicaciones filosóficas y
científicas entraron en competencia con las míticas, la palabra mito se cargó en
ciertos contextos de un valor peyorativo, llegando a utilizarse de forma laxa
como sinónimo de patraña, creencia extendida pero falsa: p. ej., la sociedad sin
clases es un mito comunista, o la mano invisible del mercado es un mito liberal.
También es común el uso un tanto laxo de mito y mítico (o leyenda y
legendario) para referirse a personajes históricos o contemporáneos (o incluso
a productos comerciales) cargados de prestigio y glamour: Charlot es un mito
del cine mudo; los Beatles son un grupo mítico.
1.6 Superstición
Superstición es una creencia de que los individuos pueden alterar el
destino o la suerte propia, o de la de otras personas.
Pese a que una buena parte de la más antigua y mejor literatura universal
e hispánica es de signo fundamentalmente oral, su asociación a lo vulgar y a lo
popular fue causa de desatención y de marginación, hasta la época neoclásica,
por parte de muchos estudiosos y teóricos de la literatura. Sin embargo, el
romanticismo europeo de finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, comenzó a
reivindicar al pueblo como sujeto creador y transmisor de las diversas literaturas
nacionales, y a partir de ahí se despertó un creciente interés por las formas de
creación y de difusión oral de la literatura. Desde los hermanos Jakob y Wilhelm
Grimm en Alemania hasta Manuel Milá i Fontanals y Antonio Machado y Álvarez
"Demófilo" en España, surgieron en la Europa del siglo XX una gran cantidad de
recolectores y de estudiosos de la literatura oral y popular que sentaron las bases
para los estudios y métodos más desarrollados y profundos del siglo XX. En éste,
filólogos como Ramón Menéndez Pidal (en el ámbito hispánico y románico)
elaboraron teorías extraordinariamente influyentes acerca de la autoría individual
y la recreación colectiva de la literatura oral. Y, en el ámbito anglosajón, Milman
Parry y Albert Bates Lord construyeron la llamada "teoría oralista" que intentaba
explicar la esencia poética de la épica homérica y de la épica oral moderna
(especialmente de la del ámbito balcánico) a partir del uso y la recombinación
constante de fórmulas patrimoniales. En la actualidad, los estudios sobre
literatura oral están conociendo un auge extraordinario en todo el mundo.
Universidades de todo el mundo la dedican amplios programas, y numerosas
revistas atienden a ella de forma monográfica.
1.11 Leyendas
1. Cerro La Cruz
2. El Chaperno
Roosvel Laguna
3. La poza La Pintada
En el casco urbano El Jicaral, a orillas pasa el río Sinecapa. Allí hay una
poza que la llaman La Pintada porque hay una mujer pintada en piedra. No
se sabe quién la pintó. Pero desde que el pueblo existe, ahí ha estado La
Pintada. Si alguien de otro lado se baña en esa poza, queda encantado y no
se va del pueblo, o regresa siempre a bañarse en la poza.
4. El lagarto de oro.
6. El Toro Negro
El Toro Negro es una poza del río Sinecapa. A la orilla de dicha poza
hay un camino del casco urbano El Jicaral hacia varias comunidades. Entre
las más cercanas están: Las Guayabas, El Ojoche, Chagüitillo, El Ocotillo.
De estas comunidades bajan los hombres a beber guaro los fines de
semana, y cuando les agarra la noche tienen que pasar por ese camino. Y
ahí por la noche les sale el toro negro y los asusta. Y hasta les ha aparecido
como caballo, macho etc.
Denis Vanegas
7. El Toro Negro
Me contó Don José Laguna que una vez iba de noche montado en una
yegua, y cuando pasó por El Toro Negro le agarraron la yegua del fiador, o
sea las riendas. Se sorprendió porque no la dejaba caminar. Entonces sacó
su pistola y comenzó hacer disparos alrededor de donde le agarraron a la
yegua. Posteriormente escuchó que un animal salió corriendo y fue a caer
como a unas diez varas hacia delante del camino donde él tenía que pasar.
La yegua estaba asustada por los balazos y no se acomodaba. Siguió
caminando hasta donde cayó el animal, pero la yegua no quería acercarse.
Tomó de decisión de bajarse. Con una mano tenía las riendas de la yegua y
con la otra la pistola para ver quién era. Y si comprobaba que era bruja, ahí
nomás la remataba.
La sorpresa fue peor cuando vio que lo que se retorcía y resoplaba era
un macho. Entonces siguió su camino.
Al día siguiente por la mañanita se fue donde su hermano Carmelo. Le
dijo que fuera a ver de quién era el macho que había matado para pagarlo,
porque en esa comunidad nadie tenía macho.
Carmelo regresó rápido y le dijo que venía con miedo porque ahí no
había ni señas que haya estado algún animal.
8. El Toro Negro
Le contó Francisco Vega que iba una vez del pueblo por la noche y,
después que pasó el lugar de El Toro Negro, escuchó un gran ruido que un
animal bajaba del cerro a toda carrera. Pasó el río corriendo y se dirigió
hacia el. Éste se hizo a un lado para que el toro pasara. La sorpresa más
grande fue que a unas tres varas de él se detuvo inmediatamente.
Francisco, sorprendido, caminó hacia donde había quedado el animal.
Empezó a intentar tocar con la mano, pero no había nada. Después bajó al
río para ver las huellas, y tampoco había nada. Después decidió irse hacia
su casa.
Cuando yo era pequeño, una vez estaba en mi casa con mi mamá y mis
hermanos menores. Eran como las ocho de la noche. Teníamos un candil
encendido para esperar las nueve de la noche y escuchar el cuento de Pancho
Madrigal, cuando de repente escuchamos unos balazos al lado del cerro, por el
camino que conduce hacia el Ocotillo.
No le pusimos mente. Después escuchamos el tropel de un caballo, y se
dirigió hacia la casa. Un hombre se bajó del caballo.
─Buenas ─dice.
─Buenas ─le contestamo─.
Miramos que era Pilin, un joven del pueblo que venía de hacer visita a la
Lola del Ocotillo, y nos contó que una mona lo venía molestando durante todo
el camino. Le maneó el caballo, se le montó a la polca, lo abrazó y le buscaba
la pistola. Entonces le tuvo que disparar para que se bajara.
Después nos dijo que le prestáramos un cuchillo para preparar los otros
tiros que aún le quedaban. Le prestamos el cuchillo que mi mamá cortaba las
cebollas, y comenzó hacerles cruz con el cuchillo.
Revisamos el caballo, y tenía señas: las patas rojas donde lo habían
maneado. Después se fue con todo y miedo.
Ahora mi hermano Napoleón dice qué cobardes que fuimos, que no le
dijimos que se quedara en la casa y que esperara que amaneciera.
Había una señora que tenía varios hijos. En una ocasión estaba en la
casa, empezando la noche, chineando al niño. De repente se le desapareció de
los brazos. Lo buscaron toda la noche con su marido y el resto de la familia, y
no lo pudieron encontrar. Hasta en la mañana lo encontraron detrás de la casa,
con los oídos reventados. Lugar donde lo habían buscado varias veces por la
noche. Escucharon una voz que la decía a la mamá “y así te va a pasar a vos”.
A la señora la siguieron persiguiendo. Caía en cama y no comía. Dicen
que la tenían embrujada. Cuando ella quería comer, pedía un pollito asado, y
cuando se lo llevaban se le desaparecía de la mano. Al rato una carcajada y
una voz que le decía: “tan rico que estaba el pollo y ni lo probaste”.
Tampoco podían dejar objetos cerca de ella, porque se los estrellaban
en el cuerpo a la señora.
Como la familia era bien católica, llamaron al delegado de la palabra.
Cuando llegó ahí, nomás le dieron de comer. Después que comió, se escuchó
la voz que decía “venía con hambre David, el delegado”.
Después llevaron al sacerdote, quien hizo misa en la comunidad.
Después que el sacerdote se regresó, se escuchó la voz que decía “vino el
sotanudo y nada me hizo”.
Posteriormente llevaron un brujo de Niquinomo montado en un macho.
Cuando éste se bajó, escucharon la voz que le dijo “¿y vos a qué vienes, si no
me llegas ni a los ojos del pie?”. Y le echó un chorro de agua en los pies, y
después un puño de tierra.
El brujo se llenó de miedo y no hallaba las horas que amaneciera para
regresarse, porque no pudo hacer nada.
De esa manera la han trasladado a otras comunidades. Al inicio no la
molestan, pero después sigue de la misma manera. Le mató también a una
niña recién nacida, porque pasa tiempo que no la afecta.
Alguna gente dice que puede ser alguna bruja que es enamorada de su
marido. Otros dicen que ella tiene poder sobrenatural y que no lo sabe utilizar.
Había otro hombre que era malo, que ganaba por matar a otros hombres
y tenía muchos enemigos. Lo buscaban y no lo podían encontrar. No se
mantenía en su casa, sino en una parte montañosa. Ahí le llevaban la comida.
Los enemigos lo encontraron en ese monte, y la primera vez no le
pudieron disparar. Otro día se fueron preparados. Lo encontraron y lo mataron.
Después lo revisaron y encontraron todas las oraciones malas que caminaba.
Las quemaron y ahí lo dejaron. Los familiares lo encontraron
descompuesto. La guardia allí lo quemó, porque ya no se podía traer.
Isabel Padilla, Jicaral
Había un señor que tenía oraciones malignas y asaltaba. Una vez asaltó
a otro señor que venía montado a caballo con una alforja en la que traía oro.
La guardia lo buscaba para echarlo preso, y nunca lo podían agarrar. Se
les transformaba en sepa de guineo, lo acorralaban y salía hecho animal.
Una vez los enemigos le tenían una emboscada, y él se dio cuenta.
Entonces iba por detrás de donde estaban los enemigos. De repente
escucharon el ruido de una rama que se quebró. Uno de los que lo estaban
esperando se volteó hacia atrás y, sin ver, le disparó.
Y se fueron corriendo del lugar. No se dieron cuenta que el disparo le
había dado en el ombligo al señor y lo mató.
Cuentan que si no ves a las personas que tienen oraciones y les
disparas, lo puedes matar. Porque el efecto ellos lo hacen cuando te ven.
2. Las señoritas, cuando andan con la regla, no pueden ver a los recién
nacidos, porque les da pujo. Para que se les quite el pujo, les tienen que dar
la chiche.
5. Cuando los niños tienen sol de cielo o sol de vista, se pone a quemar
un ladrillo de barro; después se mete en agua fría, y con esa agua se baña
el niño.
6. Cuando hay eclipse, las embarazadas no pueden salir, porque se le
puede morir el niño, o le nace labio leporino, o con manchas en el cuerpo.
7. A los niños tiernos que los ven los borrachos o andan de goma les da
pujo. Y para curarse lo tienen que chinear con la camisa que andaba el
borracho o el que andaba de goma.
9. A los niños bonitos les hacen ojo las personas que los quedan viendo
mucho. Para curarlos los rosean con la boca con guaro de cususa, y le
echan con la mano ruda.
10. También, para protegerlos que no los ojeen, cuando van a salir lo
visten de rojo o le ponen una pulsera especiales para que no les hagan ojo.
11. Los niños que nacen embolsados, cuando están grandes los utilizan
para matar las plagas en los plantillos de maíz (langosta). Lo llevan en la
noche, lo desnudan y le dan vuelta a todo el plantillo, y la plaga se muere.
Además, estas personas que nacen embolsados pueden determinar con un
bejuco o con un alambre el lugar donde hay agua y se puede cavar un pozo. Si
el bejuco o el alambre se mueve hacia abajo, es agua. Y si se mueve hacia
arriba, es metal.
12. Las recién paridas [no] se bañaban hasta los ocho días y hasta
entonces le daban pollo asado.
Durante los ocho días solo comían tortilla tostada con cuajada y pinol
tibio de maíz.
13- Las recién paridas [no] tenían relaciones sexuales con su pareja
hasta los cuarenta días (cuarentena).
14. Las señoras hacían una práctica para darse cuenta [de] si sus hijas eran
señoritas: tomaban un cordón, le medía el cuello, y luego con esa medida las
ponían que agarrara los extremos con los dientes. Después se lo pasaban
hacia la cabeza. Si le llegaba hasta la parte trasera de la cabeza, ya no era
señorita. Y se le quedaba en la frente, sí era señorita o no había perdido la
virginidad.
15. También hacían otra práctica. Las ponían a orinar en el suelo, si hace
hoyo, no es señorita; y si hacen como caminito, sí es señorita.
17. Cuando las embarazadas ya tienen más de cinco meses, las otras
mujeres empiezan a decirle qué va a parir: si la panza es redonda, va a parir
mujer; y si la panza es inclinada, parirá varón.
19. Cuando dos pollitos están como platicando, es que va a llegar visita.
22. Las personas que tienen vista caliente paran las culebras, matan a
los potrillitos tiernos, los revientan, hacen que se caigan los frutos tiernos de
ayote pipián, sandías, etc.
23. Dicen los campesinos que el arco iris se chupa el agua y no la deja
caer a la tierra.
24. Otros dicen que, si te vas a orinar al pie de un arco iris, te cambia de
sexo.
25. Cuando llega una mariposa café a una casa, es que van a tener
suerte o dinero. Y si llega una negra, es que alguien se va a morir.
26. Cuando cantan las gallinas por la noche, es que algo malo va a
suceder en la casa. Para que no ocurra tienes que levantarte y fijarte cuál
de las gallinas es la que canta, y ésa la tienes que matar el siguiente día.
27. Cuando los gallos cantan por la noche es que anuncian algo malo
que va a suceder en la cas Y otros dicen que es cambio de tiempo: o sea, si
esta lloviendo, va a dejar de llover; y si no está lloviendo, es que va a llover.
28. Cuando está lloviendo mucho y hay rayería, ponen botellas en cruz o
ceniza en cruz. Y a los niños y demás personas se ponen palma bendita en
la cabeza, para que no les caiga un rayo.
Karla Centeno, Jicaral.
29. Cuando las lagartijas café se aparean, el macho corta una hojita y,
cuando están haciendo el sexo, el macho suelta la hojita. El hombre toma
esa hojita y la anda en la bolsa, y de esa manera ningún otro hombre le
queda a las mujeres.
30. También se cuenta del tijul, aves que, cuando se aparean, corta una
hojita y hasta que tienen sexo la suelta. La tomas y la andas en la bolsa del
pantalón, y nadie te llega a tener mujeres.
36. Cadenas de oro que tengan crucifijo para darse cuenta que va a parir
una embarazada.
37. Le ponen la cadena en la mano y luego la levantan lentamente.
Cuando la cadena queda en el aire, si se mueve de manera circular va a ser
niña, si se mueve lateral va a ser niño.
38. De esa manera le hacen la prueba para ver cuántos hijos va a parir.
Cuando la cadena no se mueve para ningún lado, es que ya no va a parir
más hijos.
Karla Centeno, Jicaral
42. Hay otros que tienen oraciones para que el perro no se vaya de
donde su nuevo amo. A un hombre que hace estas oraciones le regalaron
una perra y se la llevó el dueño anterior. Y cuando éste se regresó, llamó a
la perra, pero la perra no lo siguió, ni lo volvió a ver.
Rigoberto Rodríguez, Pita-Pavón
Cuentan que, para que un asesino no pueda irse lejos de donde hizo el
hecho y los enemigos lo puedan alcanzar, al fallecido le amarran los dedos
pulgares de los pies y le echan huevos de gallina en las bolsas del pantalón.
El asesino no se puede ir lejos, y es encontrado por la policía o por los
familiares del occiso, los cuales buscan la venganza.
Denis Vanegas, Las Guayabas.
1.13 CUENTOS
Una vez Tío Coyote y Tío Conejo decidieron ir a robar sandías a una
señora. Se fueron al plantillo y observaron que la señora estaba diciendo:
─Estas sandías ya van a estar de punto para el domingo. Le voy a llevar
una al tata cura, pero le voy a llevar la más hermosa. Voy a ver cuál le llevo.
Tío Conejo y Tío Coyote estaban poniendo cuidado a ver cuál señalaba,
y la anciana dijo:
─Ésta le voy a llevar.
Y ellos se fijaron bien. Cuando la viejita se fue y los dos se acercaron, y
el Tío Conejo le dijo a Tío Coyote:
─Le hacemos una trastada a esta viejita.
Y el Tío Coyote le dijo que no. Pero Tío Conejo andaba un cuchillito, y
caló la sandía. Se comieron todo lo rojo. Después le pusieron el tapón como
que no había pasado nada.
Llegó el domingo, y la señora le llevó la sandía al tata cura. Después de
la misa, el cura ordenó al sacristán que le llevara la sandía y un cuchillo para
partir y come. Cuál fue el susto cuando la partió que salieron de adentro de la
sandía mierda de Conejo. Y el cura dijo:
─¡Ay, ay, qué vieja más chancha, lo que me trajo!
El siguiente domingo le reclamó a la señora, y la señora le dijo que
seguramente tenía ese daño de Conejos que se le estaban comiendo las
sandías.
Entonces el cura le dijo:
─Te voy a regalar una cera, para que agarres a ese mañoso.
La viejita se fue para su casa. Con la cera hizo un muñeco, y le puso una
cumba de pinol en la mano. Por la tarde lo fue a poner en el plantillo.
El Tío Conejo se fue para el plantillo sin decirle a Tío Coyote. Al llegar al
plantillo se encontró con el muñeco y le dijo:
─Regálame pino.
Y como éste no le contestó, le dijo:
─Se lo voy arrebatar.
Y cuando lo agarró con una mano para quitarle el pinol, se quedó
pegado con la otra mano. El Conejo le dijo:
─Tengo la otra mano.
Y también se quedó pegado. Entonces dijo:
─Tengo patas.
Y también se quedó pegado.
Y dijo:
─Tengo la otra.
También se quedó pegado. Y dijo:
─Tengo mi panza.
Y también se quedó pegado. Y dijo:
─Tengo la cabeza.
Y también se quedó pegado.
El siguiente día que la señora llegó a rondar encontró al Conejo atado al
muñeco. Ella le dijo:
─¡Así te quería agarrar, conejito! ¡Ya vas a saber lo que es sabroso!
Y se lo llevó a la casa, lo metió en un zurrón y amarró la parte de arriba.
Puso un asador al fuego y se fue a traer leña para calentarlo mejor.
De repente, Tío Conejo escuchó que andaba Tío Coyote por ahí, y como
la casa era destapada, Tío Conejo empezó a decir:
─Hala, a mí me quieren dar carne y yo no como carne. Que viniera Tío
Coyote, yo se la diera a él.
Tío Coyote, que estaba escuchando, se acercó y preguntó:
─¿Cómo dices? Que me quieren dar carne y yo no como carne. Si usted
quiere que se la den a usted, ¿qué dice?
Tío Coyote dijo:
─Yo sí me la como.
Entonces dijo Tío Conejo:
─Sáqueme de aquí y se mete usted.
Tío Coyote sacó a Tío Conejo y se metió él. Tío Conejo cerró bien el
zurrón y se fue un poquito distante de la casa, a esperar qué pasaba.
Cuando llegó la viejita, echó leña al fuego, y cuando el asador estaba
rojito, lo tomó y se fue adonde tenía el zurrón. Cuál fue la sorpresa que lo que
encontró fue a Tío Coyote, y la viejita dijo:
─Eh, de Conejo se me hizo coyote. Pero no importa, lo mismo da.
Y le metió el asador en el culo al Tío Coyote. Éste salió corriendo para el
río, y Tío Conejo le gritaba:
─¡Adiós, Tío Coyote, culo quemado!
Otro día Tío Coyote encontró a Tío Conejo y le dijo que se lo iba a
comer, que se las debía.
─¿Cómo que me va a comer? Cortemos zapotes, viera qué maduritos
están. Y se subió al palo y empezó a comer un zapote que estaba maduro. Y le
dijo:
─Le voy a bajar uno que está bien madurito. Cuidado, se le cae. Abra
bien la boca.
Y Tío Coyote abrió bien la boca, y Tío Conejo le dejó caer uno verde que
le quebró los dientes.
Tío Coyote salió corriendo con el dolor, y Tío Conejo le gritaba:
─¡Adiós, Tío Coyote, culo quemado, dientes quebrados!
Una vez le cayó una rama encima a Tío Tigre. En eso iba pasando Tío
Buey, y el Tigre le dijo:
─Tío Buey, ayúdeme con sus cachos a quitar esta ramazón de mi
cuerpo, que me está matando.
─No ─le dijo Tío Buey─. Después usted me va a comer.
─No ─le dijo el Tigre─. ¿Cómo cree que si usted me saca de aquí yo me
lo voy a comer? No se preocupe, yo no me lo como.
Vino el Buey y apartó las ramas que estaban encima del Tigre. Cuando
ya se sintió libre y con hambre, le dijo:
─Ahora sí te como.
─No ─le dijo el Buey─. ¡Si yo te salvé la vida!
─Sí, pero yo tengo hambre.
En esa discusión estaban cuando se acercó Tío Conejo y les dijo:
─¿Cuál es la discusión?
Tío Buey le dijo que cuando él llegó,
─El Tigre estaba atrapado entre esas ramas y yo lo ayudé a salir. Y
ahora me quiere comer.
─No les entiendo ─les dijo el Conejo.
Y Tío Buey volvió a contarle la historia. Y el Conejo les volvió a decir:
─No les entiendo. A ver, pónganse a como estaban para poderles
entender.
El Buey levantó las ramas, y el Tigre se metió debajo.
─Ahora suéltelo ─le dijo a Tío Buey─. Ahí déjelo, para que no ande de
mal agradecido.
Así murió el Tigre, atrapado en la ramazón.
El Conejo y el Buey ahí deben de andar todavía.
Una vez estaban discutiendo Tío Conejo y Tío Sapo de quién era más
rápido. El Sapo le decía que él, y lo mismo decía el Conejo. Hasta que le dijo el
Sapo:
─Echémonos a la carrera, y nos daremos cuenta quién es el más rápido.
Decidieron hacer la carrera. El Sapo buscó a todos sus amigos, y los
puso en el lugar de la carrera. Y les dijo que cada uno solo iba a dar un salto, y
se quedaba en el mismo lugar.
Llegó el día de la carrera. El resto de animales sirvieron de jurada. Y
empezó la carrera. El Conejo empezó a toda velocidad, y le decía:
─Adelante, Tío Sapo. Y le contestaba otro:
─Adelante estoy.
Y saltaba delante del Conejo. Éste seguía corriendo más rápido, y decía:
─Adelante, Tío Sapo.
Y otro sapo contestaba:
─Adelante estoy.
De esa manera le ganaron la carrera al Conejo.
Una vez, estando en la selva, el grillo estaba cantando en los oídos del
león. Y éste le dijo que se callara. El grillo le contestó que él no lo mandaba. El
león le dijo:
─¡Yo mando aquí! ¡Soy el rey de la selva!
El grillo le dijo que no lo callaba.
─Es más ─le dijo─, invita a todos tus amigos. Yo invitaré a los míos para
que tengamos una pelea y no digan que te gané a las malas. El león le dijo:
─Invita a quien vos quieras, que yo solo aquí los espero.
Se llegó el día del encuentro, y el grillo invitó a hormigas de diferentes
especies, avispas de todo tipo. Y el león solo.
El grillo se fue solo adelante, y le dijo:
─¿Estás preparado?
El león le dijo:
─Yo todo el tiempo estoy preparado.
El grillo empezó a llamar a todos sus invitados, y les dijo que atacaran el
león. Y se quedó atrás.
Empezaron a picarle las avispas, las hormigas, y cuando el león no
aguantó, salió corriendo.
De esta manera el grillo le ganó la batalla al león.
11. Los animales que salieron en busca de fortuna
Había una señora llamada María García, hermosa. Llegaba todos los
domingos a misa e iba a saludar al padre. Le dijo:
─¿Cómo amaneció, padrecito?
El padre respondió:
─Riqui riqui, riqui raca.
Ella se sorprendió y se fue a saludar al sacristán. Y lo saludó:
─¿Cómo amaneció, sacristán?
Éste le contestó:
─Riqui riqui, riqui raca.
También se sorprendió, y se fue a saludar al campanero. Y le dijo:
─¿Cómo amaneció, campanero?
─Riqui riqui, riqui raca.
Después de la misa se fue a su casa, y le contó a su marido Juan. Éste
le dijo que, si el siguiente domingo te dicen lo mismo, a uno le dices llegue a las
siete de la noche, al otro llegue a las siete y media de la noche, y al otro llegue
a las ocho de la noche.
Se llegó el siguiente domingo, y ella, como siempre, se fue temprano a
misa , como de costumbre a saludar al padre primero. Y le dijo:
─¿Cómo amaneció, padrecito?
Él le respondió:
─Riqui riqui, riqui raca.
Ella le contestó:
─Llegue a las siete de la noche.
Y se fue donde el sacristán, y lo saludó:
─¿Cómo amaneció, sacristán?
Él le dijo:
─Riqui riqui, riqui raca.
Ella le dijo:
─Llegue a las siete y media de la noche.
Después se fue a saludar al campanero. Le dijo:
─¿Cómo amaneció, campanero?
Él le dijo:
─Riqui riqui, riqui raca.
Ella le contestó:
─Llegue a las ocho de la noche.
Después de misa se regresó a su casa su marido. Le preguntó qué
había pasado. Ella le dijo que había hecho lo que él le dijo. Él le dijo que no se
metiera en nada, que él tenía un plan.
Cuando llegó la hora, las siete de la noche, en efecto el padre llegó, y
Juan tenía tres barriles destapados, y lo metió de cabeza en uno de ellos. A las
siete y media llegó el sacristán y Juan lo metió en otro barril. A las ocho de la
noche llegó el campanero, y Juan hizo lo mismo: lo metió en el otro barril. Y les
dijo que de menos que no le dieran quinientos pesos cada uno, no los dejaba ir.
Y les iba a poner una candela en el trasero hasta que se terminara.
El padre sacó los quinientos pesos y pagó. El sacristán por supuesto que
también andaba, los pagó. El campanero no andaba nada, y le pusieron la
candela en el trasero. Y hasta que se terminó la candela, Juan lo soltó.
El siguiente domingo la María se compró una ropa nueva y, por estarse
arreglando, llegó tarde. La misa ya había empezado, y cuando el padre la vio,
dijo:
─¡Qué linda viene la María García!
El campanero dijo:
─¡Con su plata y con la mía!
Y el campanero dijo:
─¡Y yo, como no andaba dinero, me pusieron el culo de candelero!
Y como la gente está en todo menos en misa, contestaron:
─¡Amén!
Había una lora que dormía en el palo con las gallinas. Cuando
amanecía, el gallo que se llamaba Ramón se bajaba primero, y la gallina que
se bajaba la iba picando. Cuando el gallo seguía las gallinas, la lora le decía:
─¡Síguela, Ramón! ¡Tuya, Ramón! ¡Síguela, Ramón!
Eso hacía todos los días. Y le gritaba al gallo cada que seguía una
gallina. Una mañana, por estar en ese afán, la lora se cayó. Y el gallo, que
pensó que era una gallina la que se había bajado del palo, salió para donde
ella. Y la lora le decía:
─¡Suave Ramón! ¡Suave, Ramón!
7. El padrecito y el sacristán
2. El pañuelo
2. Me trepo al tabanco
de la gran tabanquería
a bajar la jáquima
de la gran jaquimería
para enjaquimar al garañón
de la gran garañonería.
3. Pancha plancha
con cuatro planchas,
¿con cuántas planchas
plancha Pancha?
4. El el patio de mi casa
hay un palito de girayoles;
que ricos girayoles da;
el que me lo venga a desgirayolar
un buen desgirayolador será.
25. Es más fácil detener una carreta en bajada que una vieja enamorada.
1.17 Adivinanzas
Allá en el cerrito
está un viejito
con tres pelitos
en el culito.
(El Nancite)
Largo y peludo
y sabroso para tu culo
(El Caballo)
Oro no es,
plata no es
abre la cortina
y verás lo que es.
(El plátano)
Se remoja,
se retuerce
y se mete en el culito.
(El hilo y la aguja)
2. MATERIALES Y MÉTODO
Para realizar esta investigación fue necesario utilizar los siguientes equipos y
materiales: grabadoras y cintas magnetofónicas en las que se guardaban la
información brindada por los pobladores entrevistados. Además, se utilizó una
cámara digital que permitió guardar elementos gestuales propios de los cuenta
cuentos.
Libretas de campo en las que se anotaban datos de los informantes y
palabras que el entrevistado no había mencionado durante la grabación o que
fueran brindadas por personajes ajenos a la muestra.
Además, se hizo uso de los siguientes equipos informáticos:
Computadora, impresora, memoria flash, CD. Estos artefactos facilitaron
la búsqueda y almacenamiento de datos, para el tratamiento de la información
y la estructuración completa de la investigación.
3. DISCUSIÓN
4; 3%
Leyendas (30)
Cuentos (11)
Superstición (43)
Chistes (7)
Trabalenguas (5)
Refranes (25)
Adivinanzas (4)
Gráfico No 2 CANTIDAD DE INFORMANTES POR EDADES.
GG
4%
9%
30% 1
2
22% 3
4
5
6
13%
22%
(30-39)
(40-49)
(50-59)
(60-69)
(70-79)
(80-89)
Gráfica No 3. CANTIDAD DE INFORMANTES POR COMUNIDAD.
4%; 1 4%; 1 1
8%; 2 2
4%; 1 3
4%; 1 4
5
8%; 2 59%; 14
6
9%; 2 7
8
Jicaral (14)
Guayabas (2)
La pita (1)
La Montañita (2)
El carrizal (1)
El censo (1)
4. UNIDAD DIDÁCTICA
1. El Cuento:
El cuento es una narración breve de hechos imaginarios o reales,
protagonizada por un grupo reducido de personajes.
Introducción.
Presenta el inicio de los hechos, destacando el tiempo, el lugar, los
personajes y sus características.
Nudo.
Es la cima del relato, cuando el interés alcanza el clímax y la historia
está por resolverse.
Desenlace.
Es el final del cuento, cuando baja la tensión del nudo y empieza a
descubrirse el resultado.
Personajes.
Son los llamados caracteres, las personas individuales que intervienen
en la acción. Los personajes pueden ser principales y secundarios.
Ambiente.
Es el lugar, el escenario donde ocurren los hechos narrados.
Tipos de narrador.
El narrador es el encargado de contar o narrar los acontecimientos en
una obra literaria. Auditorio es una o varias personas que escuchan la
historia que cuenta el narrador. Tradicionalmente, hemos conocido tres
tipos de narradores.
Narrador protagonista.
Narra su propia historia desde un punto de vista en primera persona.
Narrador testigo.
Cuenta la historia desde un punto de vista en primera persona, pero sin
ser personaje directo de la misma, solo descubriendo los hechos tal
como son percibidos por él.
Narrador omnisciente.
Cuenta la historia desde un punto de vista que le permite conocer
absolutamente todo, inclusive los pensamientos y sentimientos íntimos e
inconfesables de todos los personajes.
Narrador homodiegético.
La historia es contada por un narrador de la misma diégesis y está
presente en los hechos. En el narrador homodiegético, podemos
distinguir dos modalidades, de acuerdo con la importancia que el
narrador tenga en los hechos.
Actividades
A: encierre en un círculo la literal que contiene la respuesta
correcta.
B- Enumere
1. Los caracteres del cuento:
a- __________________________________________
b- __________________________________________
c- ___________________________________________
d- __________________________________________
C Producción Textual
1. Redacte un texto y exprese las ideas sobre la importancia que tiene
conocer el concepto, la estructura, las técnicas y las características del
cuento.
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
________________________
Actividades.
B- Producción Textual
El Toro Negro es una poza del río Sinecapa. A la orilla de dicha poza
hay un camino del casco urbano El Jicaral hacia varias comunidades. Entre
la más cercana están: Las Guayabas, El Ojoche, Chagüitillo, El Ocotillo.
De estas comunidades bajan los hombres a beber guaro los fines de
semana, y cuando les agarra la noche tienen que pasar por ese camino. Y
ahí por la noche les sale el toro negro y los asusta. Y hasta les ha aparecido
como caballo, macho etc.
Me contó Don José Laguna que una vez iba de noche montado en una
yegua, y cuando pasó por El Toro Negro le agarraron la yegua del fiador, o
sea las riendas. Se sorprendió porque no la dejaba caminar. Entonces sacó
su pistola y comenzó hacer disparos alrededor de donde le agarraron a la
yegua. Posteriormente escuchó que un animal salió corriendo y fue a caer
como a unas diez varas hacia delante del camino donde él tenía que pasar.
La yegua estaba asustada por los balazos y no se acomodaba. Siguió
caminando hasta donde cayó el animal, pero la yegua no quería acercarse.
Tomó de decisión de bajarse. Con una mano tenía las riendas de la yegua y
con la otra la pistola para ver quién era. Y si comprobaba que era bruja, ahí
nomás la remataba.
La sorpresa fue peor cuando vio que lo que se retorcía y resoplaba era
un macho. Entonces siguió su camino.
Al día siguiente por la mañanita se fue donde su hermano Carmelo. Le
dijo que fuera a ver de quién era el macho que había matado para pagarlo,
porque en esa comunidad nadie tenía macho.
Carmelo regresó rápido y le dijo que venía con miedo porque ahí no
había ni señas que haya estado algún animal.
Le contó Francisco Vega que iba una vez del pueblo por la noche y,
después que pasó el lugar de El Toro Negro, escuchó un gran ruido que un
animal bajaba del cerro a toda carrera. Pasó el río corriendo y se dirigió
hacia el. Éste se hizo a un lado para que el toro pasara. La sorpresa más
grande fue que a unas tres varas de él se detuvo inmediatament.
Francisco, sorprendido, caminó hacia donde había quedado el animal.
Empezó a intentar tocar con la mano, pero no había nada. Después bajó al
río para ver las huellas, y tampoco había nada. Después decidió irse hacia
su casa.
Actividades
A- Conteste de manera precisa.
1. ¿A quiénes asustan según la leyenda?
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
______________
B Producción textual.
4 Las adivinanzas.
Es el discurso enigmático que consiste en plantear el descubrimiento de
una cosa a través a través de ciertas pistas que se presenta en la adivinanza.
Es un juego muy divertido para conocer nuevos elementos de la vida y su
relación con la realidad.
Ejemplos.
Allá en el cerrito
está un viejito
con tres pelitos
en el culito.
(El Nancite)
Largo y peludo
y sabroso para tu culo
(El Caballo)
Oro no es,
plata no es
abre la cortina
y verás lo que es.
(El plátano)
Se remoja,
se retuerce
y se mete en el culito.
(El hilo y la aguja)
Actividades.
A. contesta de manera precisa.
1. ¿Qué es la adivinanza?
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_____________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_____________________
B. Producción textual
Actividades.
A. Conteste de manera precisa
1. ¿Qué es un refrán?
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
_____________________________________________________________
__________________
C- Producción textual.
1. Recopile cinco refranes y analice el contenido.
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
_____________________
_______________________________________________________________
_______________________________________________________________
______________
5. CONCLUSIONES
Datos Generales.
Nombres y Apellidos:
Edad:
Comunidad:
Chistes y anécdotas
Trabalenguas
Adivinanzas
Mitos.
Refranes
Glosario
Destino n. m Hado, divinidad o voluntad divina que regula de una manera fatal
los acontecimientos futuros.
Híbrida adj. Dicese del animal o vegetal que es el resultado del cruce de dos
especies o géneros distintos, como la mula, hibrido del asno y la yegua fig.
Dicese de lo que es producto de elementos de distinta naturaleza.
Riendas n. f Cada una de las dos correas que sujeta al freno de las
caballerías. Sirven para conducirlas. A rienda suelta con violencia o
celeridad; sin freno ni regla reír a rienda suelta.
. Tarot n. f Conjunto de setenta y ocho cartas, mas largas y con figuras
distintas de las cartas ordinarias, especialmente dedicadas a juegos de
adivinación o cartomancia. Juego en el que se usan estas cartas.
Trabalenguas: n m. (pl. trabalenguas). Palabra o frase difícil de pronunciar.