Resilencia Marcelo
Resilencia Marcelo
Resilencia Marcelo
Resumen
Existen personas que siempre salen airosas a cualquier problema que se les pueda
presentar incluso después de un accidente, siempre salen bien paradas ¿por qué?, que
factores nos diferencias de este tipo de personas, El propósito de este artículo es
demostrar que el desarrollo de la resilencia en nuestras vidas nos ayuda a obtener la
capacidad que necesitamos para afrontar los obstáculos y dificultades que nos surgen en
la vida, superarlos y aprender de ellos, saliendo más fuertes de la experiencia. En este
sentido nos preguntaremos ¿Sera posible que el desarrollo de la resilencia nos ayude a
afrontar todos los obstáculos y dificultades que encontramos en nuestro diario vivir?
Cuáles son los atributos que tiene la persona resilente, que factores ayudan al desarrollo
de la resilencia? Es posible construirla?
Summary
There are people who always go out to any problem that may occur even after an
accident, they always come out well. Why? What factors make us different from these
types of people? The purpose of this article is to show that the development of Resilience
in our lives helps us gain the capacity we need to face the obstacles and difficulties that
arise in our lives, overcome them and learn from them, getting stronger from the
experience. In this sense, we will ask: Is it possible that the development of resilience will
help us to face all the obstacles and difficulties that we encounter in our daily lives? What
are the attributes that the resilent person has, what factors help the development of
resilience? Is it possible to build it?
Lic. Marcelo Rivero Guzmán DICYT-UMSS
INTRODUCCION
A veces la vida nos pone a prueba, nos plantea situaciones que superan nuestras
capacidades: una enfermedad, una ruptura de pareja particularmente dolorosa, la muerte
de un ser querido, el fracaso de un sueño largamente anhelado, problemas económicos…
Existen diferentes circunstancias que nos pueden llevar al límite y hacer que nos
cuestionemos si tenemos la fuerza y la voluntad necesarias para continuar adelante. En
este punto tenemos dos opciones: dejarnos vencer y sentir que hemos fracasado o
sobreponernos y salir fortalecidos, apostar por la resiliencia.
Para las personas resilientes no existe una vida dura, sino momentos difíciles. Y no se trata
de una simple disquisición terminológica, sino de una manera diferente y más optimista
de ver el mundo, ya que son conscientes de que después de la tormenta llega la calma. De
hecho, estas personas a menudo sorprenden por su buen humor y nos hacen
preguntarnos cómo es posible que, después de todo lo que han pasado, puedan afrontar
la vida con una sonrisa en los labios.
Hay personas que son resilientes porque han tenido en sus padres o en alguien cercano un
modelo de resiliencia a seguir, mientras que otras han encontrado el camino por sí solas.
Esto nos indica que todos podemos ser resilientes, siempre y cuando cambiemos algunos
de nuestros hábitos y creencias.
De hecho, las personas resilientes no nacen, se hacen, lo cual significa que han tenido
que luchar contra situaciones adversas o que han probado varias veces el sabor del
fracaso y no se han dado por vencidas. Al encontrarse al borde del abismo, han dado lo
mejor de sí y han desarrollado las habilidades necesarias para enfrentarse a los diferentes
retos de la vida.
MATERIALES Y METODOS
El psiquiatra y psicoanalista Borys Cyrulnik divulgó este concepto que extrajo de los
escritos de John Bowlby. Es un término que se toma de la resistencia de los materiales que
se doblan sin romperse para recuperar la situación o forma original. Cuando un sujeto o
grupo es capaz de hacerlo, se dice que tiene una resiliencia adecuada y puede
sobreponerse a contratiempo o incluso resultar fortalecido por estos.
Múltiples autores han hablado sobre este término, cada uno con un enfoque:
¿Aprender de una dificultad que sientes que no mereces? ¿Usar el humor cuando algo no
sale bien? ¿Sacar lo positivo de cualquier situación?…. No es fácil actuar de este modo en
todas las situaciones, pero ¿se puede aprender a hacerlo? Mi respuesta es que sí, pero
cada persona lo hace a su ritmo y con su estilo personal.
Un persona resiliente social será aquella que cuenta con competencias sociales
adecuadas, la resiliencia escolar se expresa en las competencias adaptativas en el ámbito
educativo y la resiliencia emocional corresponde a un cierto bienestar psicológico que se
mantiene ante las perturbaciones o las situaciones estresantes que puedan acontecer en
nuestra vida.
RESILENCIA Y APEGO
La resiliencia comenzó a estudiarse en primer lugar en niños y niñas que habían pasado su
niñez en condiciones traumáticas o privados de cariño o cuidados, es decir, habían tenido
dificultades para desarrollar una relación de apego seguro en la que su cuidador,
cuidadora o figura significativa le diera amor de forma incondicional.
Este hecho provoca una vulnerabilidad afectiva y relacional por ser una etapa muy
importante en el desarrollo de los patrones de comportamiento y relación de la persona
consigo misma y con los demás: si desde muy pequeño un niño tiene rechazo, abandono o
inatención, su ánimo va a ser más variable, llora más, le costará diferenciar si tiene
hambre o sueño, si se porta bien o mal… la estructura más básica que necesita para
comenzar a comprender el mundo se sostiene por débiles pilares, y eso no favorece a
priori las capacidades resilientes. «El apego seguro es la base para crear niños y niñas
resilientes».
NEUROCIENCIA Y RESILENCIA
Desde la Neurociencia se considera que las personas más resilientes tienen mayor
equilibrio emocional frente a las situaciones de estrés, soportando mejor la presión. Esto
les permite una sensación de control frente a los acontecimientos y mayor capacidad para
afrontar las situaciones difíciles y estresantes.
Llama la atención que a pesar de vivir en situaciones difíciles, las diferencias individuales
muestran que unos niños o niñas que comparten las mismas situaciones sociales de base
que el resto del grupo, conservan sus niveles de aspiración, sus expectativas y su
motivación no son como las del resto, y por el contrario sobresalen (Kotliarenco, Caceres
& Fontecilla,1997).
memoria y las de vigilancia, es decir, con activación en diferentes áreas del cerebro tales
como los núcleos de la amígdala, el lugar azul o locus cerúleo, el hipocampo, y luego el
neo córtex.
Para mejorar nuestra resiliencia necesitamos fortalecer las cualidades que nos permiten
una adaptación positiva en una situación de adversidad o sufrimiento.
Probablemente tengamos desarrolladas más unas cualidades que otras, lo ideal sería
equilibrar o reforzar aquellos aspectos que necesitemos sin tratar de abarcar todos, y lo
que es muy importante, a nuestro ritmo.
Estos cambios necesitan comenzar quizás por el primero de ellos, conocernos un poco
mejor para saber cómo afrontamos las situaciones dolorosas o traumáticas.
1. Autoconocimiento y autoestima
2. Empatía
3. Autonomía
Lic. Marcelo Rivero Guzmán DICYT-UMSS
2. La empatía y la resiliencia
4. El afrontamiento de la adversidad
Las personas con resiliencia saben cultivar y valorar sus amistades. Generalmente
se rodean de personas que mantienen una actitud positiva ante la vida. De esta
forma, logran crear una sólida red de apoyo que les puede sostener en los
momentos más difíciles.
Cuando pasan por un suceso potencialmente traumático su primer objetivo es
superarlo; son conscientes de la importancia del apoyo social y no dudan en buscar
ayuda profesional cuando lo necesitan.
Lo esencial aquí, es comprender, que más allá del análisis del concepto de resiliencia o de
su origen, disponemos de una potente capacidad de superación de adversidades y que es
potestad de cada persona descubrirla o adquirirla, y usarla en los momentos álgidos y
desequilibrantes. Podemos evitar ciertas circunstancias, pero no podemos evitarlas todas.
Es importante advertir que más que lo que nos sucede, lo importante es la manera como
lo tomamos, pues la experiencia y la vivencia no son lo mismo.
Según Werner, los factores protectores del estrés, operan de tres maneras:
Es cierto que no existe un manual para poder saber afrontar los problemas y salir airoso,
al margen de aquello es necesario explorar ciertos pasos que nos ayuden a fortalecer
nuestra resilencia estos son:
3- Ser asertivos. Ejercitar una comunicación clara, honesta y oportuna, que nos permita
prevenir y resolver malos entendidos, y evitar «coleccionar» y «tragarnos» lo que nos
incomoda y convertirlos luego en resentimientos.
4- Ser optimistas. Ver el lado positivo del mundo, de la vida y de nosotros mismos. Esto es,
buscar y esperar que suceda lo mejor.
5- Re encuadrar los resultados. Aprender a ver los eventos indeseados como aprendizajes
necesarios y no como fracasos auto atribuidos.
7- Ser precavidos. Actuar preventiva o proactivamente, pensando antes de que las crisis
aparezcan.
11- Reducir expectativas. Aprender a esperar menos de los demás y tener sobre uno
mismo expectativas razonables basadas en hechos, nos evita frustraciones.
12- Centrarse en el proceso. Aprender a vivir cada momento de cada día de la mejor
manera posible, y no centrarse únicamente en el resultado final.
13- Hacer ejercicio. La práctica de ejercicio diario, libera las llamadas «hormonas del
estrés» como: el cortisol, la adrenalina y la noradrenalina, y potencia la producción de
hormonas positivas para el organismo.
15- Orar. La oración abre una brecha espiritual que colinda con la fe. Ha sido elemento
clave en la aceptación de tragedias y la superación de enfermedades como lo han
señalado y probado Norman Cousins, Bernie Siegel, Deepak Chopra y Hebert Benson,
entre otros.
RESULTADOS
DISCUSION Y CONCLUSIONES
La resilencia es una herramienta que tenemos los seres humanos para superar cualquier
dificultad el desarrollo de la misma depende de cada uno de nosotros, a veces cuando el
problema es muy grande (accidentes, mutilaciones, luto) no encontramos la manera de
superar estos escenarios pero al ser conscientes de nosotros mismos y la necesidad de
salir de ese dolor nos ayudara a encontrar herramientas que nos ayuden a superar estos
problemas y poder llevar una vida plena.
Lic. Marcelo Rivero Guzmán DICYT-UMSS
RECONOCIMIENTOS
En primera instancia queremos agradecer a mi San Simón de corazón que nos dio la
oportunidad de estudiar, trabajar, producir y compartir el presente trabajo, asimismo
agradezco a mi Esposa y mis Hijos pilares en mi vida, así como a mi madre, mi Abuelita
Ana y mis hermanas y todas las personas que se tomaron el tiempo de leer el presente
Artículo y dar su opinión o crítica constructiva hacia el mismo, esto ayudo de sobremanera
a la publicación del mismo.
Bibliografía
Osborn, A. (1993). What is the value of the concept of resilience for policy and
intervention. Londres: International Catholic Child Burea.
Santos, Rafaela. (2013). Levantarse y luchar: Cómo superar la adversidad con la resiliencia.
Barcelona: CONECTA
Kotliarenco, M. A., Cáceres, I. & Fontecilla,M. (1997). Estado del arte en resiliencia.
Washington, D. C.: OrganizaciónPanamericana de la Salud.Löesel, F., Bliesener, T. &
Kferl, P. (1989). On the Concept of Invulnerabilit Evaluation and First Results of the
Bielefeld Project. En M. Brambring, F. Löesel & H. Skowronek. Children at Risk:
Assessment, Longitudinal Research and Intervention, (pp. 186-219). Nueva York: Walter
de Gruyter.