Neurosis

La neurosis o neuroticismo, también conocida como inestabilidad emocional es un rasgo psicológico

que define parte de la personalidad, de las características psíquicas de una persona. Ser neurótico
suele implicar un estado emocional negativo durante largos periodos de tiempo que, además,
pueden agravarse con otros problemas como la ansiedad, los sentimientos de culpa, la depresión, la
ira o, incluso, la envidia. La neurosis es un trastorno psicológico que hace sufrir a quienes lo
padecen, pero es una condición relativamente manejable. Siempre se está en contacto con la
realidad, no hay despersonalización.

Definición:
Trastorno que tiene una evolución crónica o recurrente, que no produce una pérdida de contacto con
la realidad como las psicosis y que se manifiesta principalmente por la presencia de angustia o
ansiedad. Se trata de un rasgo caracterial que puede acompañar al sujeto durante toda su vida, de
gravedad muy variable, desde grados leves y controlables que son la mayoría hasta situaciones
gravemente incapacitantes que pueden llegar a precisar hospitalización.

Se presupone que los factores ambientales tienen un papel predominante en este tipo de
enfermedad.

Causas de la neurosis

El desarrollo de una personalidad neurótica depende de varios factores; por ejemplo, las personas
neuróticas se ven más afectadas por los cambios estacionales, padecen más estrés y tienen menos
capacidad para enfrentarse a él y a los retos del día a día. Algunos factores que pueden favorecer la
estabilidad emocional y el desarrollo de una neurosis son:

- Familia desestructurada.
- Carencias afectivas.
- Sobreprotección o infra cuidado.
- Factores hereditarios.
- Acontecimientos vitales angustiantes sobre todo durante la niñez (maltrato; abandono; abuso;
pérdidas de un progenitor; pérdida física en solitario, por ejemplo, en un bosque).
- Condiciones sociales, medioambientales y culturales.

En el DSM-IV-TR el término de neurosis ha desaparecido y ha sido sustituido por trastorno, mientras

que en la CIE-10 se le ha hecho sinónimo del término de trastorno de ansiedad.
El término neurosis fue acuñado por William Cullen para aquellas enfermedades nerviosas que
cursaban sin fiebre y sin lesiones de los órganos.

Desde el punto de vista psicoanalítico comprende muchas clases de manifestaciones que aparecen
como consecuencia de un conflicto entre los impulsos instintivos reprimidos y el yo (P.C. Kuiper).
Sería una afección psicógena cuyos síntomas cumplen una función simbólica que pretende volver a
poner en escena un viejo conflicto infantil, siendo la manifestación neurótica el resultado del
compromiso posible entre el deseo y la defensa. Para protegerse de la angustia, las personas
recurren a mecanismos de defensa como la represión, la proyección, la negación, la
intelectualización y el desplazamiento, entre otros, que se manifestarían como sentimientos de culpa,
envidia, ira y ansiedad, con más frecuencia y con mayor severidad que otros individuos.

La neurosis en la psicología
Desde la psicología, cualquier tipo de trastorno mental caracterizado por mucha ansiedad o por otras
emociones que generan ansiedad como miedos irracionales, pensamientos obsesivos, actos
compulsivos, estados disociativos y reacciones somáticas o depresivas, es una neurosis.

La neurosis según Freud

Sigmund Freud dedicó gran parte de su trabajo en el psicoanálisis a las neurosis. Para Freud, estas
son afecciones psicológicas que representan un conflicto interno que tiene su origen en la historia
infantil de la persona, e involucra la resolución del conflicto con un compromiso entre lo que se desea
y lo que se permite.

La neurosis en el psicoanálisis
Aunque el padre del psicoanálisis es Sigmund Freud, la teoría de las neurosis ha seguido avanzando
después de él. Actualmente para el psicoanálisis, cuando se utiliza solamente este término, se habla
de situaciones clínicas que se relacionan a la neurosis obsesiva, a la histeria y a la neurosis fóbica.

Su uso popular (como sinónimo de obsesión o nerviosismo) ha provocado su extensión a terrenos no

estrictamente ligados a la enfermedad mental.

Según la sintomatología predominante se hablaba de neurosis histérica, neurosis depresiva,

neurosis obsesiva o neurosis de ansiedad entre otras.
Tipos de neurosis:

- De angustia. Es episódica y suele presentar pesimismos y molestias somáticas como hormigueo,

adormecimiento y mareos.
También conocida como neurosis de angustia, se refiere a un tipo de neurosis en las que prevalece
la angustia de cualquiera de las siguientes maneras:
Expectación ansiosa
Ataques de angustia
Síntomas de ansiedad

- Fóbica: miedos intensos irracionales hacia objetos o situaciones. Puede llevar a ataques de
angustia.
La neurosis fóbica se caracteriza por un miedo intenso y evitación de objetos o situaciones
específicas; frecuentemente se puede observar cómo:
Miedo a espacios cerrados
Animales
Hablar en público

- Obsesiva. Pensamientos persistentes de contenido angustioso e incontrolables. Hay depresión y

sentimiento de culpa.
La neurosis obsesiva es, de manera típica, un conflicto interno y se caracteriza por:
Ideas obsesivas
Compulsión a realizar actos indeseables
Lucha contra estos pensamientos y tendencias
Ceremoniales conjuratorios
Rituales
Pensamientos repetitivos sobre sus síntomas, causas y consecuencias sin buscar soluciones
Pensamientos de duda
Escrupulosidad
Inhibiciones del pensamiento y de la acción

- Hipocondríaca. Preocupación constante por la propia salud y referencia de síntomas de

enfermedades.
Se caracteriza por sentimientos de preocupación por el cuerpo y con miedo de padecer
enfermedades de varias partes del cuerpo, de manera muy específica.

-Depresiva. Autocrítica excesiva, baja autoconfianza y autoestima. Puede haber molestias físicas.
La neurosis depresiva, también conocida como depresión neurótica, es una depresión en una
persona con poca estabilidad emocional. Depresiones primarias o depresiones causadas por
trastornos de personalidad, otras neurosis o uso de sustancias, son todas depresiones neuróticas.

- Neurasténica. Debilidad, fatigabilidad y baja autoestima.

- Despersonalización. Sentimientos de irrealidad y de extrañeza hacina uno mismo y hacia el

ambiente, se pueden presentar episodios de pánico.

- Histérica. Hay de tipo conversivo con actitud de indiferencia, parálisis paradójicas, crisis
convulsivas, diferencias sensoriales y dolor; y de tipo disociativo con alteraciones de la conciencia y
del sentido de identidad. La angustia no es evidente.
La neurosis histérica, de histeria o solo histeria, involucra cuadros clínicos que varían mucho, pero
principalmente se ven de dos maneras:

-Neurosis de conversión: Está caracterizada de manera que los síntomas son conversivos, o sea
que se ven como síntomas físicos, como dolores, parálisis de partes del cuerpo y hasta pueden
parecer crisis epilépticas.
Esta se caracteriza por síntomas son conversivos o psicosomáticos, esto significa que se manifiestan
como síntomas físicos, algunos de estos son:
Dolores
Parálisis en partes del cuerpo
Trastornos paroxísticos, que son episodios que imitan una crisis epiléptica, con la diferencia de que
no son causados por una descarga neuronal excesiva

-Traumática: En esta los síntomas aparecen después de un choque emocional, una situación
traumática, generalmente una en la que la vida de la persona se vio amenazada, y en el momento
del choque emocional se manifiesta con:

Estado de shock
Agitación
Confusión
Después de esa reacción inicial, el trauma desencadena:

Repetición mental del acontecimiento traumático

Pesadillas repetitivas
Trastornos del sueño

-Neurosis de combate o de guerra: es consecuencia de haber experimentado un evento traumático

y se manifiesta con cefaleas, temblores, mareos, amnesia…

-Neurosis infantil: Se da cuando un niño vive un conflicto interno o externo y no puede resolver ya
sea porque no tiene las herramientas internas para hacerlo o porque es un conflicto externo. Aunque
la ansiedad y la dificultad para llevar una vida normal también están dentro de sus síntomas:

Enuresis (orinarse la ropa)

Encopresis (evacuar en la ropa)
Fobias

Características de la neurosis
Existen una serie de rasgos de definen a una personalidad neurótica como tal. Según los psicólogos
el neuroticismo como rasgo se puede detectar a través de este comportamiento.

Tendencia a estar deprimidos: La mayoría de personas con una personalidad neurótica suelen
tender a tener un ánimo más deprimido y sufren de sentimientos de culpa, envidia, ira y ansiedad
con más frecuencia y gravedad que las otras personas.
Sensibilidad: Un neurótico o neurótica suele ser mucho más sensible a todo lo que le rodea. Tanto
es así que las personas neuróticas suelen acabar viendo algunas situaciones cotidianas como
amenazantes y graves. De esta forma, el neuroticismo les hace ver las frustraciones que pueden ser
triviales para los demás como un problema muy importante para ellos.
Timidez: La neurosis puede provocar que las personas sean más cohibidas y tímidas en ciertas
situaciones sociales. Tanto es así que estos tienen tendencia a internalizar fobias y otros rasgos de
una personalidad neurótica como son la ansiedad, el pánico, la agresión, la negatividad y la
depresión. Esto sucede porque la neurosis y su significado se traduce en un estado emocional que
está particularmente definido por reacciones, pensamientos y sentimientos negativos.
Inestabilidad emocional: La neurosis y la personalidad neurótica es definida principalmente por su
inestabilidad emocional. Es por ello que en muchas ocasiones se confunden estos tipos de neurosis
con problemas de salud mental.
Los signos de la neurosis o el neuroticismo suelen ser:

- Tristeza continua.
- Sufrimiento emocional frecuente.
- Falta de interés por hacer cosas que diviertan o reporten placer.
- Intolerancia a los demás.
- Irritabilidad y “explosiones” en las conversaciones con otras personas.
- Sudoración excesiva de las manos.
- Ansiedad.
- Problemas de relación interpersonal
- Tendencia a la timidez.
- Sentimientos de angustia y culpa.
- Incapacidad para tomar decisiones adecuadas.
- Excesivas preocupaciones sin causa aparente.
- Desarrollo de conductas rituales o repetitivas tipo trastorno obsesivo-compulsivo.
- Orden excesivo.
- Descanso irregular o insomnio.
- Dolor de cabeza.
- Voluntad débil.
- Pérdida de las ganas de trabajar o dificultad para ir a trabajar o salir de casa.
- Preocupación excesiva.

¿Cuál es la diferencia entre la neurosis y la psicosis?

Cuando se habla de neurosis, aparece también el término psicosis, por lo que es importante conocer
las diferencias entre ambos. Si bien ya hemos hablado de que la neurosis está caracterizada por
mucha ansiedad, se diferencia de la psicosis porque en la psicosis se pierde parcialmente el
contacto con la realidad.

¿La psicosis también es neurosis?

La psicosis es un trastorno que afecta la mente. Durante la psicosis, los pensamientos y la
percepción se ven afectadas por lo que puede haber dificultad para determinar lo que es real y lo que
no. Principalmente los síntomas de las psicosis son:
Alucinaciones
Las alucinaciones son percepciones sensoriales que surgen desde el interior, no desde el exterior.
Por ejemplo, escuchar, ver, sentir y hasta olfatear cosas que no existen en el ambiente.

Delirios
Los delirios son ideas, creencias o pensamientos que se toman como ciertos, aunque las pruebas
del mismo apuntan a que no es así. Algunos tipos de delirio son: delirio de grandeza, celotipia, delirio
de persecución y delirio erotomaníaco.

Síntomas corporales de la neurosis

Hay muchos tipos de neurosis, pero ¿cómo se ven estas? Aquí te van algunos de los ejemplos más
comunes de neurosis:

Trastorno de Ansiedad Generalizada

Depresión
Trastorno Obsesivo-Compulsivo
Fobia Social
Por Estrés Post-Traumático
Trastorno de Pánico
Trastorno Antisocial de la Personalidad
Algunos ejemplos peculiares pueden ser:

La enuresis nocturna
La enuresis nocturna es micción involuntaria que se da por las noches mientras se duerme, cuando
se da en una edad en la que ya se debería de ser capaz de controlar la vejiga. Si esta situación se
da durante el día, se denomina enuresis diurna.

La neuritis vestibular
La neuritis vestibular es un desorden del oído interno que puede generar vértigo, mareo, problemas
de equilibrio, náuseas y vómito, ¿y qué tiene que ver esto con la neurosis? Bueno, la neuritis
vestibular, generalmente es acompañada de mucha ansiedad, pero también puede ser causada por
ansiedad, por lo que está presente frecuentemente en las neurosis.
La neurosis intestinal
También conocida como indigestión nerviosa o síndrome del colon irritable, es un tipo de neurosis
que se ve representada en la digestión. Algunos de sus síntomas son:

Distensión abdominal
Hinchazón abdominal
Dolor abdominal
Constipación
Diarrea
Pérdida de apetito
La neurosis aguda
Se caracteriza por ser generada a partir de situaciones actuales que mantienen a la persona en un
estado de ansiedad y le imposibilitan desempeñar sus deberes de manera cotidiana.

La neurosis familiar
Es un término utilizado principalmente en el psicoanálisis, no representa ningún trastorno específico,
sino que se refiere a que existe una tendencia en las familias de que sus propias neurosis se
complementen y se refuercen entre sí.

Diagnóstico de la neurosis

Entrevista clínica
El psiquiatra o el psicólogo puede establecer el diagnóstico de neurosis en base a la entrevista con el
paciente en la que se prestará especial atención a la historia de vida del paciente. También se
pueden realizar una serie de pruebas tipo test.

Tratamiento y medicación de la neurosis

Psicoterapia y fármacos
El tratamiento a base de sesiones de psicoterapia para modificar las percepciones e interpretaciones
desenfocadas que el paciente tiene sobre sí mismo suele ser el tratamiento de elección. Si el nivel
de gravedad de la neurosis es alto puede ser necesario combinarlo con un tratamiento farmacológico
para apaciguar los síntomas agudos como la ansiedad o la depresión.
Prevención de la neurosis

No se han descrito medidas de prevención frente a la neurosis, pero sí se suelen recomendar llevar
hábitos saludables de vida como:

- Una dieta saludable y equilibrada.

- Fomentar las relaciones sociales sanas.
- Realizar actividades al aire libre.
- Tener un hobby.
- Seguir una rutina de relajación.