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Tratamientos Térmicos para Aleaciones Ferrosas

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Clasificación De Los Tratamientos Térmicos Para Aleaciones Ferrosas

Las aleaciones ferrosas se definen como aquellos metales que contiene hierro para garantizar
que cualquier componente metálico sea apto y adecuado para el fin señalado, puede ser necesario
exponerlo a una serie de tratamientos de acondicionamiento o acabado. Los tratamientos se realizan o
consisten en forma resumida el aplicar calentamientos y enfriamientos sucesivos para lograr
la estructura cristalina deseada.

Este tratamiento térmico de los metales supone elevar la temperatura de una aleación a
menudo siguiendo un perfil térmico predeterminado, hasta una temperatura definida. Después, el
material se mantiene a esta temperatura durante un periodo de tiempo antes de enfriarse de modo
controlado o mediante un proceso de templado a una temperatura fija.

Los tratamientos se llevan a cabo como mencione anteriormente en hornos e incineradoras


donde, además de los cambios de temperatura, se utilizan gases para controlar la atmósfera del
proceso. Se emplean atmósferas controladas para reducir los efectos de la oxidación o atmósferas
enriquecidas para incrementar los efectos químicos superficiales en los componentes sometidos a
tratamiento.

Estos tratamientos térmicos aplicados a las aleaciones ferrosas se clasifican de la siguiente


manera:

 Temple.
 Revenido.
 Recocido.
 Normalizado.

Temple

Este es un proceso que se realiza en tres etapas generalmente:


1. Calentamiento Del Metal. Consiste en elevar la temperatura del metal hasta una
temperatura elevada, la temperatura será determinada por el tipo de acero en cuestión.

2. Uniformizar La Temperatura. Una vez alcanzado la temperatura del temple, esta debe estar
uniforme en todo el cuerpo del metal y mantenerse un breve tiempo a temperatura
constante.

3. Enfriamiento rápido: Una vez el metal haya permanecido a temperatura del temple
constante por un tiempo, debe ser enfriado rápidamente, los medios de enfriamiento
también son seleccionados de acuerdo al tipo de acero, estos pueden ser el agua, aceites,
aire, u otros.

Recocido

Con este tratamiento térmico del metal se calienta el material hasta una temperatura
determinada durante un tiempo prefijado para después enfriarlo lentamente, para lograr ablandarlo,
mejorar la tenacidad, recuperar ductilidad, eliminar tensiones residuales, afinar el tamaño del grano y
reducir la segregación. También se puede aplicar para modificar las propiedades mecánicas, eléctricas o
magnéticas de un material.

Normalizado

Este es el tratamiento térmico del metal que se emplea para que el acero consiga una estructura
uniforme y de grano fino, garantizando sus propiedades mecánicas. Se usa sobre todo en aceros al
carbono y aceros de baja aleación, para normalizar su estructura después del forjado, la laminación en
caliente o la fundición.
En pocas palabras la normalización es un proceso de recocido con el objetivo de dejar el material
en estado normal, es decir, con ausencia de tensiones internas y con distribución uniforme del carbono.
Para ello se mantienen las temperaturas altas hasta la total transformación austenita también conocida
como gamma hierro es una forma de ordenamiento especifico de los átomos del hierro y carbono, con
enfriamiento al aire.

Revenido

Es un proceso posterior al temple con el que se busca reducir las tensiones generadas y la
fragilidad en el caso del acero, tras su endurecimiento se vuelve muy frágil lo que dificulta su manejo. De
esta forma, se reduce la dureza de los aceros templados y mejora su tenacidad, en pocas palabras con el
revenido podremos rebajar la rigidez hasta conseguir la dureza deseada del material.

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